Lombricomposteo: es el proceso que utiliza la acción conjunta de microorganismos y
lombrices para procesar material orgánico y obtener un producto comercializable.
¿Qué es una lombricomposta?
Es un método de composteo pasivo y se reconoce como el composteo del futuro. Para
elaborar la lombricomposta se introduce la lombriz roja (Lumbricus rubellus) que a veces
se puede encontrar en el estiércol de vacas y caballos, también llamada “lombriz
californiana” (Eisrnia fetida). Si creamos las condiciones óptimas para que se desarrollen
las lombrices, nos pueden elaborar un humus/abono de excelente calidad sin que
tengamos que trabajar en hacer pilas y traspalear
Lombricomposta (humus de lombriz): material similar a la tierra, producido a partir de
residuos orgánicos, alto en nutrientes y utilizado comúnmente como mejorador de suelos
o sustituto de fertilizantes.
Eisenia fetida: también conocida como lombriz roja californiana, es la especie de mayor
popularidad en la técnica de lombricomposteo, debido a su habilidad para digerir residuos
orgánicos en condiciones de cautiverio y producir humus comercializable. La lombriz roja
californiana puede consumir entre 50% y 100% de su peso diario y duplicar su población
en 90 días. Sustrato: material inerte en el que puede habitar la lombriz.
Lixiviados: líquidos producidos durante la descomposición de la materia orgánica,
usualmente de olor desagradable.
¿Para qué sirve? Proporciona a los suelos permeabilidad tanto para el aire como para el
agua. Aumenta la retención de agua y la capacidad de almacenar y liberar nutrientes
requeridos por las plantas. Presenta una alta carga microbiana que resulta de la actividad
biológica del suelo, entre otras ventajas.
BENEFICIOS DE LA LOMBRICOMPOSTA
1. Permite procesar recursos que, de otro modo, serían arrojados a la basura, reduciendo
la necesidad de más camiones recolectores, con la consecuente contaminación del aire,
olor y ruido.
2. Al evitar que los residuos orgánicos se acumulen en los basureros, se evita la
producción de gases tóxicos y líquidos que pueden contaminar el subsuelo.
3. La lombricomposta es un fertilizante alto en nitrógeno, potasio, fósforo y magnesio,
además de minerales y micronutrientes necesarios para los cultivos, más fácilmente
absorbidos por las plantas que los fertilizantes sintéticos.
4. La lombricomposta también contiene hormonas de crecimiento para los cultivos, así
como enzimas y una alta población microbiológica benéfica y libre de patógenos.
CARACTERÍSTICAS DE LA MATERIA PRIMA
El proceso de elaboración de lombricomposta permite la utilización de una amplia
variedad de residuos orgánicos, sin embargo, es más conveniente limitarla a los desechos
de frutas y verduras de la preparación de los alimentos; es decir, ÚNICAMENTE los
desechos de origen vegetal en crudo, cáscaras y tallos: cáscara o trozos de melón, sandía,
papaya, manzana, plátano; hojas de elote, lechuga, tallos de cilantro, perejil, jitomate,
chile, etcétera, EVITANDO los cítricos. Es importante que los residuos sean cortados en
trozos pequeños (máximo de 2 cm).
VENTAJAS
Proporciona a los suelos permeabilidad tanto para el aire como para el agua.
Aumenta la retención de agua y la capacidad de almacenar y liberar nutrientes
requeridos por las plantas en forma sana y equilibrada.
Su PH es neutro y se puede aplicar en cualquier dosis sin riesgo de quemar las
plantas, la química del humus de lombriz es equilibrada y nos permite colocar una
semilla en ella sin el menor riesgo.
Presenta una alta carga microbiana que resulta de la actividad biológica del suelo;
esta flora bacteriana es la que desempeña las funciones vinculadas a la absorción
de nutrientes por las raíces.
Beneficios: Lombricomposta: a corto, mediano y largo plazo. Fertilizantes químicos: a
corto plazo hay mejoras, a mediano y largo plazo se debilita el suelo y se hace
dependiente de nuevos aportes.
Ecología: Lombricomposta: el abono es producto de reciclaje de desperdicios urbanos y
agrícolas. Fertilizantes químicos: producen desertificación del suelo y contaminación del
agua. Otra forma de cosechar tierra es colocarla al sol directo unos minutos, las lombrices
huyen de la luz y la tierra se puede extraer de a poco retirando las cajas de arriba.
MONITOREO DURANTE EL PROCESO (AIREACIÓN Y HUMEDAD)
La temperatura ideal dentro del compostero es de entre 20°C y 25°C. Una excesiva
acumulación de calor se evita con la aireación de los materiales, que además oxigena la
mezcla. Asimismo, es necesario un ambiente húmedo para prevenir la deshidratación de
la lombriz y favorecer su desplazamiento en el sustrato. Por otro lado, una humedad
excesiva puede producir condiciones anaeróbicas no aptas para las lombrices, que causan
olores desagradables, además de la producción de lixiviados. Mezclar los materiales
demasiado húmedos con otros más secos es una práctica de control de humedad que
mantienen al mínimo la producción de lixiviados. Se recomienda revolver cuidadosamente
el contenido con un bieldo o pala, una vez por semana.
COSECHA
Una vez que los materiales han tomado un color café oscuro, y que su olor es como el de tierra
húmeda (entre seis semanas y tres meses de procesamiento), puede cosecharse la composta.
Entre los métodos de cosecha más comunes se encuentran la separación a mano (vaciando la
composta en una superficie al sol, haciendo montículos pequeños y retirando los bordes cada diez
minutos para permitir a la lombriz desplazarse hacia abajo); el cribado exterior (estresante para la
lombriz, en el que la composta pasa a través de una malla o criba y la lombriz no); el cribado
interior (la lombriz se traslada a las capas superiores del contenedor a través de una malla,
mientras la composta permanece en el fondo); el método de migración horizontal (colocando
alimento sólo de un lado del contenedor para que la lombriz migre a éste), y el método de vertido
en jardín con todo y lombriz. Entre estos métodos, el más recomendable para recuperar el mayor
número posible de lombrices es el cribado interior, en el que con un cajón se recolecta composta
terminada y lixiviados de la parte inferior del contenedor, sin necesidad de molestar a la lombriz
sacándola de su hábitat. Una criba de 5 mm es requerida para la obtención
ALMACENAJE Y DISTRIBUCIÓN
La composta terminada puede almacenarse en botes o cubetas no selladas, ya que el material
continúa con una tasa de respiración mientras madura. También se puede utilizar de inmediato.
En general, se recomienda agregar una capa delgada (1 cm) de composta en la superficie de
macetas o alrededor de plantas del jardín cada tres semanas, o bien revolverla en proporciones de
un quinto de composta por cada tanto de tierra para sembrar semillas o trasplantar.
HIGIENE Y SEGURIDAD
Es muy importante observar los principios de higiene y seguridad siguientes: a) Es indispensable el
uso de guantes, así como portar un overol o mandil. También se recomienda utilizar cubrebocas,
en especial durante las actividades que generan suspensión de polvo o si se es muy sensible o
alérgico al moho. b) Cualquier herida sufrida al manejar los residuos, por pequeña que sea, debe
ser atendida. c) Al cortar los residuos se deben usar lentes de seguridad. d) Después de cualquier
contacto con material orgánico, deben lavarse las manos correctamente, al igual que antes de
comer, beber o tocarse los ojos, la nariz o los oídos.
FUNCIONAMIENTO
1. Se agrega materia orgánica/desechos orgánicos cada día, se llena la caja hacia una dirección y se
tapa con tierra; después de una semana se introducen las lombrices.
2. Se sigue añadiendo materia orgánica fresca, mientras las lombrices se reproducen y comen
desechos ya medio podridos.
3. Después de dos o tres meses se puede empezar a cosechar la tierra donde se empezó, mientras
las lombrices siguen la materia orgánica y ya no necesitan estar presentes en la tierra “trabajada”.
Existe una creencia muy difundida acerca de la posibilidad de que las lombrices, partidas o rotas
en 2 piezas, regeneren en cada parte la zona partida y forman dos individuos completos; esto es
falso pues está demostrado que la lombriz tiene la capacidad de regenerar una parte amputada
solo cuando ésta se encuentra en la zona posclitelar. (Aranda, 1995; Matons, 1948; Cristales,
2000).
Los ácidos húmicos pueden encontrarse de forma más o menos elevada en todos los suelos,
como consecuencia directa de la descomposición de los vegetales.
¿Qué efectos tienen los ácidos húmicos en los suelos?
En los suelos pesados arcillosos ayudan a airearlos y mejorar su estructura, aumentando
su permeabilidad.
En los suelos ligeros y arenosos, con escasez de materia orgánica, los ácidos
húmicos impregnan las partículas de arena, incrementando la capacidad de intercambio
catiónico (CIC) y aumentando la capacidad de retención de agua evitando la pérdida de
nutrientes por lixiviación.
En los suelos ácidos tienden a neutralizarlos. Con ello, los ácidos húmicos fijan e
inmovilizan en gran medida ciertos elementos tóxicos en medios ácidos como son el
aluminio y metales pesados, reduciendo su toxicidad.
En el caso de suelos alcalinos, permite gracias a la formación de complejos, que los
ácidos húmicos amortigüen el alto pH y como consecuencia permita que los elementos
macro y oligoelementos, puedan estar en forma disponibles para las plantas.
En los casos de suelos muy secos, los ácidos húmicos tienden a aumentar la capacidad
de retención de humedad del suelo. Así, tras cada riego o lluvia, las plantas disponen de
más humedad durante más tiempo.
Los ácidos húmicos aplicados sobre suelos salinos, gracias a la alta capacidad de
intercambio catiónico de este tipo de ácidos, se liberan elementos como el Calcio y el
Magnesio, por ejemplo, cationes que se unen y forman quelatos.
Como consecuencia indirecta, cuando se aplican los ácidos húmicos sobre suelos
sometidos a la erosión, esta se ve reducida considerablemente por un aumento de la
formación radicular de las plantas existentes sobre él, y por los complejos estabilizantes
que se crean con las arcillas y el humus.
¿Qué efectos tienen los ácidos húmicos sobre las plantas?
Los efectos que provocan los ácidos húmicos sobre las plantas tienen lugar en muchos
aspectos de la misma. Por ejemplo, aplicando una solución diluida de humato sobre ellas
antes de la siembra, estimula las membranas celulares, sus actividades metabólicas y con
ello su poder germinativo.
En las raíces aumenta su capacidad de absorción de elementos nutritivos, que junto con
el incremento de la fotosíntesis de sus hojas, aumenta el vigor y productividad.
La incidencia de los ácidos húmicos sobre los frutos o semillas, aumenta su riqueza en
materia seca, mejorando factores organolépticos, conservación y transporte.
También posee influencias sobre el estado de sanidad de las plantas, ya que los ácidos
húmicos favorecen la actividad y vigor de las plantas y con ello su fortaleza ante
problemas fitosanitarios. Sin olvidar que estimulan la actividad de microorganismos útiles
en el suelo y ayuda a un equilibro biológico más natural alrededor del sistema radicular de
la planta.
¿Dónde se pueden aplicar los ácidos húmicos?
Los ácidos húmicos, gracias a las diferentes formas de formulación, pueden ser aplicados
para el enriquecimiento de sustratos comerciales, en el tratamiento de semillas para
mejorar su germinación, etc.
Están indicados tanto para ser aplicados en fertirrigación en cultivos hidropónicos como
directamente en el campo en cultivos tradicionales, ya sea mediante el riego
(fertirrigación) como extendido sobre el terreno. Para cada ocasión, existe el formulado
rico en ácido húmico más adecuado.
Los ácidos húmicos pueden ser aplicados de forma foliar, directamente al
suelo o mediante el agua de riego.
En cuanto a tipos de suelo, pueden ser aplicados en cualquier tipo: pesados arcillosos,
ligeros arenosos… así como aquellos con bajo contenido de materia orgánica o que
necesiten ser mejorados por problemas de erosión.
CITRICOS
Cuando realizamos compostaje con lombrices, o vermicompostaje, es cuando debemos tener un
mayor cuidado con el compostaje de cítricos. A las lombrices no le gustan los suelos ni muy ácidos
ni muy alcalinos, ellas prefieren suelos neutros (Ph 7). A pesar de que ellas tienen glándulas
calcíferas en su esófago, que le permiten neutralizar la ácidez del alimento que subcciona, si el
suelo donde ella vive es muy ácido, es probable que la lombriz opte por escapar de ahí.
Entonces, para incorporar naranjas, pomelos, limones, kiwis, tomates o piñas a nuestras lombrices,
solo debemos tener la precaución de que nuestra mezcla nunca se vuelve lo suficientemente ácida,
como para que las lombrices escapen.
Los minerales son muy importantes para estabilizar el Ph del suelo. Uno de los reguladores de la
acidez más importante que encontramos en la naturaleza es el Calcio. Como muchos saben, las
cáscaras de huevo contienen altos niveles de calcio . Se recomienda lavarlas primero y después
secarlas al sol hasta que queden bien crujientes. Después la podemos moler, idealmente en la
licuadora para hacer una especie de harina con sus cáscaras. Con un puñado de esta harina
podemos espolvorear directamente sobre la superficie de la materia orgánica cítrica y ayudará a
disminuir su ácidez. Recomiendo hacer esto con frecuencia y agregar sobre toda la materia
orgánica fresca, sobre todo para quienes su compostaje no está en contacto directo con el suelo.
Cuando los valores de pH son muy bajos, la población de lombrices se reduce. Cuando estos
suelos se encalan, se aumentan las cosechas y resulta mayor cantidad de materia orgánica que es
el alimento de las lombrices, por lo tanto, aumenta la población de estas y su actividad se multiplica
(Cales de Antioquia, 1979).
EN REPASO:
o Las lombrices se alimentan de materia en descomposición
o Los cítricos en descomposición son asimilables para las lombrices.
o Se puede hacer un compostaje de cítricos, teniendo en cuenta las debidas precauciones.
o Los cítricos acidifican el suelo, y las lombrices escaparan si el suelo es muy acido.
o Para estabilizar la acidez del suelo, podemos agregar cales.
Con estos consejos, tendrás un suelo mucho más sano y equilibrado, que ayudará a un
correcto crecimiento de nuestra población de lombrices y que ayudará al proceso de
mineralización de los nutrientes, vital para una buena alimentación de las plantas.