Universidad Pedagógica Nacional
UNIDAD 31-A MÉRIDA
"Génesis del conocimiento
pedagógico: la Filosofía"
Ximena Sarahi Che Chan
Jessica Anahi Valdez Garrido
Yoselin Zaori Flores Cuxin.
¿Quién es Homero?
Se dice que Homero fue el ejemplo más notable de la educación.
La importancia de Homero en la educación es esencial.
Dentro del pueblo griego, la formación iba de acuerdo con la arete e
incluso con la nobleza de una persona.
La educación, ante todo, es la base del pueblo griego y la poesía es el
principio creador de esa educación.
¿Por qué la poesía?
Según Jaeger, la poesía entra en las capas más profundas de del ser
humano y cuando um baluarde como la educación penetra hasta esas
capas, hay posibilidades de crear una civilización como la que lograron
crear los griegos.
Educación en la antigua
Grecia.
La educación estaba reservada para los
niños y no para las niñas, solo los que
por su riqueza pudieran permitírselo.
Hasta a los siete años, se ponía a los
niños bajo la tutela de un esclavo
llamado pedagogo que le enseñaba
buenas maneras y le conducía a la
escuela.
John Dewey
Fue un pedagogo, filósofo y
psicologo norteamericano. Fue
reconocido por sus aportes a la
pedagogía y es llamado el padre
de la educación renovada.
El pensamiento filosófico pedagógico en la antigüedad clásica y la helenística
Cultura clásica; los orígenes de la pedagogía surgen a través del pensamiento educativo de la antigua
Grecia. Se divide en varias épocas, la edad oscura, nació por el colapso del mundo micénico alrededor del
siglo XII a.c. Durante esté periodo surgen las polis (ciudad-estado) ellas eran soberana se independientes,
ya que Grecia ya no era un país, además la se creó la unidad política y sólo compartí han el idioma y la
cultura.
La edad heroica; conocida como la época Homérica, gracias a los poemas escritos por Homero; la ilíada y la
odisea, en ellas se tiene la reseña como simpatía la educación durante ese tiempo, su principal objetivo de la
educación era formar guerreros. La ilíada, si la diestra va para la guerra por medio del ejercicio físico, manejo de
armas, danza y artes. En la odisea, aparte de todo lo anterior era indispensable para ser listo, hábil y sagaz.
La edad de oro; llego a la cúspide del pensamiento y la cultura griega, se consolidó instituciones
democráticas y antenas alcanzó la hegemonía; el pensamiento filosófico tuvo gran madurez al
preocuparse por cuestiones referentes al hombre y a su conducta, no sólo por problemas concerniente
a la naturaleza y el mundo.
Grandes pensadores comenzaron a proponer nuevas ideas educativas.
Socrates Platón Aristóteles
(la importante es el bien actuar). La filosofía : (la verdadera realidad es tan el mundo de las : (pensar al nivel abstracto). Creador de
era moral y ética, busca formar el ideas). Discípulo de sócrates, fondo la academia, “Liceo”, precursor de las universidades
conocimiento por medio de preguntas para dedicada el investigación científica filosófica, actuales, el método para llegar al
lograr la verdad, el método lo llamó mayéutica. intentaba buscar la verdad por medio de la razón. conocimiento era la lógica.
Aparece un grupo de pensadores llamado sofistas, eran maestros que se
sabían todo y fueron los primeros por cobrar por enseñar.
ANTENAS:
la educación podía ser impartida desde lugar, era
militar, no obligatorio, enseña artes, manejo de
armas y era de tiempo más intelectual, se impartía
la gramática, música y gimnasia. En antena las
jóvenes vivían recluidas.
ESPARTA:
la educación era de equipo militar, a los 7 años
pasaban a permanecer al Estado, practicaban deportes,
ejercicios físicos, música y arte, debían aprender a
obedecer, soportar el cansancio y vencer en la lucha.
Las mujeres entrenaban en público con el fin de formar
madres fuertes que dieran a esparta buenos guerreros.
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El periodo helenista:
comienza cuándo alejandro magno asciende a poder al
expandir el imperio de macedonia, y logra llegar hasta
india, enferma y muere. Tras la muerte, los territorios que
habían adquirido comienzan a ser repartidos por sus
generales.
Modelos de pensamiento Helenista, para el buen vivir.
La pedagogía de Schiller: la función formativa de la experiencia estética
Es sabido que Schiller proclama en la primera de sus Cartas sobre la
educación estética del hombre que la mayor parte de los principios que
sirven de base a su filosofía son principios kantia-nos. Pero a pesar de ello,
y tal como han demostrado los acontecimientos de la Revolución Fran-cesa,
el hombre permanece todavía en una época de barbarie. Sea como fuere,
el sapere aude clásico, revivido por Kant, pervive con toda su fuerza en el
pensamiento de Schiller. Cualquier otra excelencia humana, como la moral,
ha de ser asumida y configurada desde la belleza.
La propuesta de Schiller posee un marcado sentido antropológico habida
cuenta que la estética, a través del impulso de juego, armoniza el impulso
sensible y el impulso formal, la sensibilidad y la racionalidad, la materia y el
espíritu. Vemos a los griegos plenos tanto de forma como de contenido, a
la vez filósofos y artistas, delicados y enérgicos, reuniendo en una magnífica
humanidad la juventud de la fantasía con la madurez de la razón Frente a la
escisión kantiana entre lo ético y lo estético aunque Kant presentó la
belleza como símbolo de la moralidad abrió un hiato entre la Crítica de la
razón práctica y la Crítica del juicio al establecer que el juicio estético es
autónomo de toda finalidad moral Schiller procuró armonizar la ética con la
estética, proponiendo que la moralidad fuese una consecuencia de la
belleza.
Lessing, Schiller detecta tres momentos o épocas diferentes en la evolución
de la humanidad.
La segunda herencia kantiana: el paradigma herbartiano
Herbart se mantiene fiel a la fórmula kantiana según la cual la educación comprende la disciplina y la instrucción en vistas, además, a la desmoralización de la humanidad. Formar la
moralidad es el fin supremo de la educación. Para alcanzar esta finalidad se precisa tanto la disciplina que tiene por objeto la formación del carácter y que no debe confundirse con el
gobierno escolar como la instrucción, que si bien de manera inmediata debe favorecer la multiplicidad del interés del alumno ha de tener como objetivo final el concepto de virtud. La
antigua disciplina era abominable porque era inculta, mientras que la pedagogía rousseauniana es detestable porque carece de disciplina.
Herbart que entiende la Pedagogía como una ética aplicada se basa en la ética y en la psicología para fundamentar su Pedagogía científica. En realidad, la pedagogía herbartiana se
presenta como una teoría de la educación por la instrucción que atiende a la moralización. Contrariamente a las tesis de Rousseau es una locura querer abandonar el hombre a la
naturaleza, declara Herbart, la instrucción tiene una dimensión formativa. Así la instrucción perfecciona la actividad espiritual ya que «penetra hondamente en el seno de los estados
del espíritu», actuando de eficaz complemento de otros círculos como la experiencia y el trato social.
De esta forma, la pedagogía herbartiana defiende una teoría de la educación por la instrucción que no se reduce a una simple acumulación de conocimientos. Bajo el concepto de
instrucción caben muchas cosas, por no decir cualquier experiencia que se presente como objeto de examen. Con todo, el éxito de las ideas herbartianas se retardó hasta la segunda
mitad del siglo XIX. Sólo gracias a la actividad de discípulos como Ziller, Stoy, Willmann o Rein, el herbartismo se consolidó como el primer paradigma de la Pedagogía científica,
circunstancia que perduró hasta comienzos del siglo XX.
Pedagogía. ¿Qué sucedió para qué la cultura hispana aclimatase tan tardíamente la pedagogía herbartiana?. Pronto, empero, surgieron nuevos planteamientos que porfiaron por la
constitución científica de la pedagogía y que, tampoco, fue-ron ajenos a la influencia de la filosofía kantiana.
El retorno a Kant: Natorp y la pedagogía normativa
Aunque el neokantismo no duda del mundo exterior, garantiza su existencia a partir del
pensamiento. Por tanto, todos los objetos, puestos como tales, son un acto creador de la conciencia.
Por tanto, el conocimiento no consigue nunca el ser absoluto, sino un ser relativo, esto es,
determinado y limitado, mediante la relación, a las leyes generales fundamentales y a las condiciones
especiales de nuestro conocimiento . Nos encontramos frente a una conciencia que construye el
conocimiento de manera diferenciada, según ataña al entendimiento o a la voluntad .
Si bien en el terreno de la razón teórica el entendimiento está determinado por el condicionamiento
espacio temporal, el hombre actúa libremente en el campo de la voluntad con lo cual la libertad se
afirma justamente en el ámbito de lo ideal. Por tanto, lo incondicionado no puede ser nunca objeto
de la experiencia» . Por encima de la realidad del ser , la voluntad necesita del mundo superior del
deber ser. Natorp distingue, pues, entre aquello que es y aquello que debe ser .
No se puede negar una cierta sintonía entre el fieri de Natorp y el werden hegeliano. ¿Qué diferencia
existe, pues, entre el idealismo natorpiano y el idealismo hegeliano?. Al considerar una gran
equivocación la existencia de individuos aislados y atomizados, la educación se ha de configurar
como una verdadera educación social. Así pues, situar la religión dentro de los límites de la
Humanidad fue el requisito previo y necesario para fundamentar la Pedagogía Social .
Es sabido que la escuela de Marburg propuso una ética social vinculada a la filosofía de la religión.
Natorp enmarcó la religión dentro de los límites de la Humanidad. De acuerdo con lo dicho, el
idealismo neokantiano se configura como una pedagogía normativa cuyo fundamento idealista es
innegable. De ahí que la misión de la pedagogía no consista tanto en estudiar teóricamente la
realidad, como en estructurar la educación según unos principios o normas ya que todo apunta al
deber ser.
La constitución de la Pedagogía como
ciencia del espíritu
Es evidente que la pedagogía, después de la crisis del paradigma herbartiano, siguió dos rutas diferentes. Una dirección normativa a través de la
filosofía neokantiana, y otra científico experimental, fundamentada empíricamente en la biología. Por este camino, la fisiología como base de la
biología y de la medicina se convirtió en la piedra angular de una pedagogía que se constituyó científicamente desde un modo de pensar naturalista
y por tanto, a posteriori en educación.
La pedagogía ciencia filosófica por excelencia desde sus orígenes alcanzaba así un nuevo estatuto. Hasta el punto que las teorías darwinistas y las
opiniones spencerianas calaron profundamente en la pedagogía. Las funciones corporales son las auténticas condiciones de posibilidad de la
educación. Fijémenos en el uso del singular porque, alejados todavía de la pluralidad e interdisciplinariedad de las ciencias de la educación,
talmente da la impresión que la pedagogía abandonaba su ascendencia filosófica en beneficio de un estatuto científico de inspiración empírica que
circunscribe el papel de las ideas al uso teórico de la razón como lugar de unificación conceptual de la pluralidad y diversidad fenoménicas. Se
satisfacía así las exigencias de una Pedagogía que buscaba ordenar y sistematizar las datos empíricos para obtener leyes más unitarias y
abarcantes.
De tal manera que la Pedagogía experimental sería en opinión de Lay, y discrepando de Meumann, no «una rama de la Pedagogía, sino la Pedagogía
general del porvenir, la cual, mediante sus métodos superiores de investigación, fomenta todos los esfuerzos en pro de las reformas y puede
reunirlos sobre una nueva base más amplia y profunda» . Mientras que para Meumann la Pe-dagogía experimental constituye la primera parte de la
Ciencia de la educación en general, Lay defiende la existencia de una única pedagogía, la pedagogía experimental, que de esta forma se con-vierte
en pedagogía integral.
Es sabido que los esfuerzos de la escuela histórica habían levantado frente a las ciencias de la naturaleza las ciencias del espíritu. Así pues Dilthey,
que llegó a la filosofía desde la historia, también planteó la necesidad de acoger la pedagogía bajo el abrigo de las ciencias del espíritu.
Científicamente, la pedagogía sólo era posible a partir del estudio de su propia historia. Por ello, Dilthey no fundamenta la pedagogía en las leyes
establecidas por la ciencia como un trasunto fiel del mundo natural, ni tampoco en unos principios o normas abstractas desvinculadas de la
vivencia humana. Tal como indicó Roura Parella, los problemas que se plantearon después de la Primera Guerra Mundial no podían resolverse con
una mera pedagogía experimental, ni con una pedagogía normativa abstracta . Si hasta aquel entonces el racionalismo y el empirismo habían
predominado en el pensamiento pedagógico, ahora llegaba el turno a las ciencias del espíritu que, finalmente, se habían incorporado a la gran tarea
de la construcción científica del saber humano. Tanto es así que la pedagogía, considerada como ciencia pragmática del espíritu, va más allá de la
investigación positiva y la reflexión racional.
De alguna manera, la pedagogía como ciencia del espíritu asume y armoniza el a priori de la especulación teoréticoracional y el a posteriori de la
ciencia empírica-experimental. Queda claro que nos encontramos ante un planteamiento que busca una pedagogía que depende, como todas las
ciencias humanas, de las necesidades de la vida ya que sólo es posible comprender la pedagogía en su relación global, esto es, con la totalidad
espiritual. La pedagogía no podía sustentarse en el mundo fenoménico tal como había planteado el positivismo, ni en el idealismo normativo del
neokantismo.
Había que ensayar una nueva articulación que, a manera de un sistema homogéneo de conceptos, sólo podía alcanzarse a partir de la unidad de la
vida y de la cultura, en la construcción orgánica de un todo que, ineludiblemente, refleja también una unidad espiritual ya que la educación siempre
presupone un despertar espiritual.
GRACIAS