MONICIÓN DE ENTRADA
Nosotros hemos recibido una tradición que viene desde los Apóstoles, hace dos mil años,
según la cual el Señor Jesús, antes de dar su vida por nosotros, reunido con ellos para celebrar
la Pascua, tomó pan, dio gracias a Dios, Padre suyo y Padre nuestro, lo bendijo y se lo dio
diciendo: «Tomen y coman todos de Él, porque esto es mi cuerpo». Acabada la cena, tomó el
cáliz lleno de vino, dando de nuevo gracias a Dios, lo bendijo y lo dio a sus discípulos diciendo:
«Tomen y beban todos de él, éste es el cáliz de mi sangre, que será derramada por ustedes y
por todos para el perdón de los pecados». Y les dijo después: «Hagan esto en memoria mía».
Este día, siguiendo la invitación del Señor, vamos a cumplir su mandato. Vamos a celebrar la
Eucaristía en la que mis compañeros y yo, por primera vez, recibiremos a Cristo en el
sacramento de su Cuerpo y de su Sangre.
MONICIÓN ANTES DE LA PRIMERA LECTURA
Cuando sentimos hambre y no tenemos nada para comer, nos irritamos, estamos de mal
humor, nos quejamos. Los israelitas, en el desierto del Sinaí, pasaron hambre y protestaron.
Dios escuchó su queja y puso al alcance del pueblo un alimento desconocido para ellos, pero
capaz de saciar su hambre. Moisés al verlo exclamo: «Éste es el pan que el Señor les da de
comer».
PRIMERA LECTURA (lo va a leer Fabrizio Arrieta)
Lectura del libro del Éxodo (16, 2-4a. 12a. 12c. 13b-15)
En aquellos días, la comunidad de los israelitas protestó contra Moisés y Aarón en el desierto,
diciendo: «¡Ojalá hubiéramos muerto a manos del Señor en Egipto, cuando nos sentábamos
junto a la olla de carne y comíamos pan hasta hartarnos! Nos han sacado a este desierto para
matar de hambre a toda esta comunidad». El Señor dijo a Moisés: «Yo haré llover pan del
cielo: que el pueblo salga a recoger la ración de cada día. He oído las murmuraciones de los
israelitas. Diles: “Por la mañana se saciarán de pan; para que sepan que yo soy el Señor, su
Dios”». Por la mañana, había una capa de rocío alrededor del campamento. Cuando se
evaporó la capa de rocío, apareció en la superficie del desierto un polvo fino, parecido a la
escarcha. Al verlo, los israelitas se dijeron: «¿Qué es esto?» Pues no sabían lo que era. Moisés
les dijo: «Es el pan que el Señor les da de comer».
Palabra de Dios.
Salmo responsorial (lo va a leer Alma Reyes)
R. Danos, Señor, el pan de la vida.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
Que te bendigan todos tus fieles;
Que proclamen la gloria de tu reino,
Que den a conocer tus maravillas.
R. Danos, Señor, el pan de la vida.
Los ojos de todos Te están aguardando,
Tú les das la comida a su tiempo;
Abres tu mano generosa,
Y sacias de favores a todo viviente.
R. Danos, Señor, el pan de la vida.
El Señor es justo en todos sus caminos,
Es bondadoso en todas sus acciones;
Cerca está el Señor de los que lo buscan,
De los que lo invocan sinceramente.
R. Danos, Señor, el pan de la vida.
MONICIÓN ANTES DE LA SEGUNDA LECTURA
Cuando participamos de una misma mesa y de un mismo pan, nos sentimos más unidos. San
Pablo nos lo dice en este pasaje que vamos a escuchar. Cuantos comemos del mismo pan, que
es Jesús, quedamos tan unidos con Él que formemos un solo cuerpo.
SEGUNDA LECTURA (la va a leer Barbara Robles)
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (10, 16-17)
Hermanos: El cáliz de la bendición que bendecimos, ¿no es comunión con la sangre de Cristo?
Y el pan que partimos, ¿no es comunión con el cuerpo de Cristo? El pan es uno, y así nosotros,
aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque comemos todos del mismo pan.
Palabra de Dios.
ORACIÓN UNIVERSAL
1. Para que la Iglesia sea una casa de puertas abiertas, donde todos puedan experimentar el
amor del Padre. OREMOS. (Arantza Rea)
2. Por Nuestro país Venezuela, para que Dios nos guie hacia un camino de paz, reconciliación y
progreso. OREMOS. (Fabrizzio del Moral)
3. Por nuestras familias aquí reunidas, para que Dios nos conceda unirnos cada vez más en su
amor. OREMOS. (Eliezer Hernández)
4. Para que los niños abandonados y los que no tienen lo necesario para vivir dignamente
encuentren amor y ayuda. OREMOS. (David Perláez)
5. Para que los niños y niñas que hoy recibirán la Primera Comunión, valoren siempre este
primer encuentro con Jesús Eucaristía. OREMOS. (Miranda Reyes)
OFRENDAS
LUZ: Te presentamos, Señor la luz de este cirio imagen de ti que pasas iluminando todos los
corazones. Ilumina siempre nuestras vidas.
PAN Y VINO: te ofrecemos el pan y el vino, que se transformaran en el cuerpo y a sangre de tu
Amado Hijo Jesucristo para nuestra salvación.
ALIMENTOS: Te presentamos Señor estos sagrados alimentos, que son los que nos dan las
energías y la salud días tras días. Pedimos por todo aquel que no tiene nada que comer Señor.
PRODUCTOS DE LIMPIEZA: Te presentamos señor estos productos que serán usados para la
higiene y buena presentación de esta parroquia.
FAMILIA: La familia de Nazaret que educó al salvador del mundo interceda por nuestras familias
aquí reunidas celebrando este sacramento, para que enseñen a sus hijos a orar, a servir y amar
como los enseñó Jesús.
ALELUYA
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo -dice el Señor- el que coma de este pan vivirá para
siempre. (Jn 6, 51)
ALELUYA
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Lucas (22, 14-16. 19-20)
Llegada la hora, se sentó Jesús con sus discípulos y les dijo: «He deseado enormemente comer
esta comida pascual con ustedes, antes de padecer, porque les digo que ya no la volveré a
comer, hasta que se cumpla en el reino de Dios». Y, tomando pan, pronunció la acción de
gracias, lo partió y se lo dio, diciendo: «Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan
esto en memoria mía». Después de cenar, hizo lo mismo con la copa, diciendo: «Esta copa es
la nueva alianza, sellada con mi sangre, que se derrama por ustedes».
Palabra del Señor.