Tu Puedes Sanar Tu Vida
● Ejercicio 1 Debería…
1.- Ordenar غرفة
2.- Tomar un حمام يومي
3.- Arreglar Documentos
4.- Ir al Banco Vzla
5.- Llamar a las personas que me quieren
6.- Dormir temprano
7.- Levantarme temprano
Si realmente quisiera yo PODRÍA…
1.- Ordenar غرفة
2.- Tomar un حمام يومي
3.- Arreglar Documentos
4.- Ir al Banco Vzla
5.- Llamar a las personas que me quieren
6.- Dormir temprano
7.- Levantarme temprano
● Ejercicio 2 Espejo…
Diga: «Te amo y te acepto exactamente tal como tal como eres».
En la infinitud de la vida, donde estoy, todo es perfecto, completo y entero. El pasado
no tiene poder sobre mí, porque me dispongo a aprender y a cambiar. Veo el pasado
como algo necesario para llegar a donde hoy estoy. Me dispongo a empezar, desde
donde me encuentro ahora, a limpiar las habitaciones de mi casa mental.
Sé que no importa por dónde comience, y por eso ahora empiezo por las habitaciones
más pequeñas y más fáciles, y de esta manera no tardaré en ver los resultados. Me
fascina estar en mitad de esta aventura, porque sé que nunca volveré a pasar por esta
experiencia.
Me dispongo a liberarme.
Todo está bien en mi mundo.
En el nombre de Jesucristo. Amén.
● Ejercicio 3
Metamensajes discordantes…
¿Cuáles eran los mensajes negativos que usted oía?
Concédase el tiempo suficiente para recordar tantos como pueda.
¿Qué le decían sobre el dinero? ¿Y sobre su cuerpo? ¿Qué le decían del amor y de las
relaciones sexuales? ¿Qué le decían sobre su capacidad creadora? ¿Cuáles eran las
cosas limitadoras o negativas que le decían?
_________________________________________________________________________
_____________________________
Ahora busque profundizar un poco más. ¿Qué otros mensajes negativos oyó usted de
pequeño?
De sus parientes:
De sus maestros:
De sus amigos:
De figuras de autoridad:
De su iglesia:
Escríbalos todos, tomándose su tiempo. Esté atento a las sensaciones corporales que vaya
teniendo. En esas dos hojas de papel están las ideas que necesita hacer desaparecer de su
conciencia. Son esas creencias las que le hacen sentir que no sirve.
En la infinitud de la vida, donde estoy, todo es perfecto, completo y entero. Ya no
escojo creer en las viejas limitaciones y carencias. AHORA OPTO POR EMPEZAR A
VERME COMO EL UNIVERSO ME VE: PERFECTA, COMPLETA Y ENTERA.
La verdad de mi Ser es que fui creado perfecta, completa y entera. Ahora soy
perfecto, completo y entero, y seré siempre perfecta, completa y entera. Ahora elijo
vivir mi vida en función de esto ,que entiendo. Estoy en el lugar y en el momento
adecuados, haciendo aquello que me corresponde hacer.
Todo está bien en mi mundo.
En el nombre de Jesucristo. Amén.
● Ejercicio 4
Vamos a cambiar las creencias limitantes
Diga reiteradamente:
«Estoy dispuesta a cambiar».
Mientras lo dice tóquese la garganta. En el cuerpo, la garganta es el centro energético
donde se produce el cambio. Al tocársela, usted reconocerá que se encuentra en un
proceso de cambio.
● Ejercicio 5
La disposición a cambiar
Primero, vaya a mirarse al espejo y dígase: «Estoy dispuesto a cambiar».
Observe cómo se siente. Si advierte vacilaciones o resistencias o ve que simplemente no
quiere cambiar, pregúntese por qué. ¿A qué antigua creencia está aferrándose? Le ruego
que no se complique; limítese a observar de qué se trata. Apuesto a que esa creencia le ha
causado mil problemas, y quisiera saber de dónde proviene. ¿Usted no lo sabe?
Pero no importa que sepamos o no de dónde viene; hagamos algo por disolverla, ahora
mismo.
Vuelva otra vez al espejo y, mirándose profundamente a los ojos, tóquese la garganta
🥰😍😘
y diga diez veces, en voz alta: «Estoy dispuesta a abandonar toda resistencia».
TE AMO, TE ACEPTO Y TE APRUEBO
En la infinitud de la vida, donde estoy, todo es perfecto, completo y eterno. Ahora,
serena y objetivamente, decido revisar mis viejas pautas y me dispongo a hacer
cambios. Puedo aprender y estoy en disposición de hacerlo.
Opto por pasármelo bien con esta tarea. He decidido que reaccionaré como si hubiera
encontrado un tesoro cuando vea que puedo liberarme de algo más. Momento a
momento, me veo y me siento cambiar. Las ideas de otros ya no tienen poder alguno
sobre mí.
En mi mundo, YO SOY UNA CON EL DIOS DE TODA LA CREACIÓN y solo en ÉL
reconozco mi poder. Escojo ser libre. Todo está bien en mi mundo.
En el nombre de Jesucristo. Amén.
Entregarse, abandonar la resistencia y permitirse aprender lo que necesita aprender, le
facilitará más aún el paso siguiente. No deje que su resistencia le impida cambiar.
Podemos trabajar en dos niveles:
1) Atendiendo a la resistencia, y
2) Realizando pese a todo los cambios mentales necesarios.
Obsérvese, observe su resistencia, y luego, de todas maneras, siga adelante.
● Ejercicio 6
Renunciar a la necesidad de un hábito indeseado
Vamos a retroceder un paso para trabajar con su disposición a renunciar a la necesidad.
Cuando ésta haya desaparecido, usted ya no tendrá deseos de fumar, o de comer en
exceso o de llevar a cabo cualquier otra pauta negativa.
Una de las primeras afirmaciones que uso es: «Estoy dispuesta a renunciar a mi
necesidad de resistencia (o de dolor de cabeza, estreñimiento, kilos de más, escasez
de dinero o lo que sea)». Diga «Estoy dispuesta a renunciar a mi necesidad de...». si
en este punto encuentra resistencia, entonces sus otras afirmaciones no pueden funcionar.
Es necesario ir deshaciendo los nudos con mucha suavidad y paciencia.
Sea suave y paciente consigo mismo para desenredar sus propios nudos mentales.
Busque ayuda si la necesita, pero, sobre todo, cultive el amor a sí mismo mientras lo
hace. La disposición a liberarse de lo viejo es la clave; ahí está el secreto.
● Ejercicio 7
Soltar la creencia de no ser suficientemente bueno o no ser digno.
Dígase: «Estoy dispuesto a renunciar a la necesidad de no ser digna de… ser amada,
delgada, bella, joven, exitosa, reconocida y valorada. Soy digna de lo mejor que hay
en la vida, y con amor me permito aceptarlo».
«A medida que pase unos días repitiendo esta afirmación, el efecto externo que es la
indecisión empezará, automáticamente a desaparecer.»
«A medida que me cree interiormente un modelo que reconozca mi propio valor, ya no
tendré necesidad de negar mis buenas condiciones.»
● Ejercicio 8
Cambiemos a un mejor paradigma de si misma.
Dejemos de perder tiempo y energía reprendiéndonos por algo que no podemos dejar de
hacer si íntimamente tenemos ciertas creencias.
Cambiemos esas creencias.
No importa de qué manera lo aborde usted, ni cuál sea el tema de que estemos hablando:
tratamos sólo con ideas, y las ideas se pueden cambiar.
Si queremos cambiar algo, es necesario que lo digamos, quiero cambiar:
«Estoy dispuesto a renunciar al modelo mental interno que está provocando esto».
● Ejercicio 9
Cancelar la autocrítica