VIGILIA
UNIDOS
POR LA PAZ
                     en
       GAZA
 Parroquia San Ignacio de Loyola , Madrid
                                    1
                21 de septiembre de 2024
                                MONICIÓN DE ENTRADA
                       (Música: Al l’Tiraf, de Tohpati)
                    Hace tiempo que deberíamos haber convocado esta
                    vigilia. Pero nunca es tarde para expresar nuestra
                    protesta frente a la guerra y nuestro compromiso por
                    alentar otros modos de relación más justos y
fraternos. Casi un año después de la violenta incursión desde Gaza en
territorio israelí, los 40.000 muertos y 94.000 heridos -en su mayoría
civiles inocentes, mucho de ellos niños- nos hablan del sinsentido, la
desproporción y la injusticia de la violencia en este conflicto y en tantos
otros que afligen nuestra tierra.
Distamos mucho de convivir como familia humana en nuestra casa
común, aunque este es el horizonte al que somos invitados desde
nuestra fe, como nos recuerda el Tiempo del cuidado de la Creación en
el que nos sumamos a personas de otras confesiones. “No hay dos
crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja
crisis socio-ambiental” (LS 139) y “no basta que cada uno sea mejor
para resolver una situación tan compleja como la que afronta el mundo
actual... A problemas sociales se responde con redes comunitarias, no
con la mera suma de bienes individuales” (LS 219), como nos recuerda
el Papa en Laudato Si.
Hoy salimos a la calle para sumarnos a tantas vecinas y vecinos que
anhelan esta conversión comunitaria para construir entre todos un
mundo más pacífico, un barrio más pacífico, donde nuestros corazones
encuentren la paz gracias al cuidado mutuo. Porque “la paz es mucho
más que la ausencia de guerra. La paz interior de las personas tiene
mucho que ver con el cuidado de la ecología y con el bien común”, la
paz “se refleja en un estilo de vida equilibrado unido a una capacidad
de admiración que lleva a la profundidad de la vida” (LS 225)
La calle hoy también expresa la determinación que tenemos como
Iglesia de salir de nuestros muros, de atravesar nuestras paredes para
salir al camino de quien hoy ve su vida amenazada por la guerra.
Queremos salir al encuentro y abrazar la intemperie de quienes hoy, en
Gaza y en otros rincones de nuestro mundo, ven bombardeadas sus
aspiraciones de VIDA.
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                 TESTIMONIOS DE LAS VÍCTIMAS
Salah Awad El Sousi, 73 años: «Cuando perdimos totalmente las
conexiones y los bombardeos israelíes eran mucho más frecuentes y
fuertes, pensamos que nuestra hora había llegado y pasamos horas
rezando… Estamos viviendo como animales» (El País, 31 de octubre de 2023).
Yocheved Lifschitz, 85 años, secuestrada por Hamás: “Pasé por un
infierno. Me secuestraron y llevaron en una motocicleta, me golpearon
con varas. Sufrí heridas y no podía respirar mientras me bajaban a la
telaraña de túneles». (BBC, 24 de octubre de 2023).
Israa Ali, 33 años: «Mientras preparo el desayuno con las mínimas
provisiones, empiezo a culparme por haber tenido hijos y haberlos
traído a un mundo con condiciones tan terribles y guerras frecuentes,
especialmente esta miserable guerra». (Médicos Sin Fronteras, 19 de octubre de
2023).
Nur, 34 años: «Estoy embarazada de ocho meses en medio de una
guerra… Tengo mucho miedo por mi bebé… hemos decidido quedarnos
aquí y rezar. Realmente siento que la muerte va a alcanzarnos en
cualquier momento.» (Médicos del Mundo, 9 de noviembre de 2023).
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Mariam, 42 años: “Compartimos un lugar con cinco familias, estamos
hacinados. Nos peleamos por el agua y el pan, haciendo colas
interminables. El estrés en casa es tal que apenas podemos tolerarnos
los unos a los otros. Incluso hacer cola es peligroso, ya que las
panaderías y otras tiendas están en el punto de mira. Cuando salimos
de casa, no sabemos si volveremos. Y entonces nos llegan mensajes al
teléfono: otra más, otra muerte más.» (Médicos del Mundo, 9 de noviembre de
2023).
Tali Binar, superviviente del secuestro de Hamas: «Empecé a oír a
mujeres gritando y pidiendo que pararan… Sé cómo suena, las mujeres
ni gritan así si no les están haciendo algo sexual… Los gritos duraron
unos 20 minutos. Luego, un disparo y el silencio». (El Periódico, 20 de junio de
2024).
Nora,     32
años:
«Murieron
decenas de
mis vecinos,
decenas de
vidas,
decenas de
sueños,
decenas de
sonrisas,
decenas de
corazones
amables y
decenas de historias jamás contadas. Yo perdí mi casa, mis recuerdos,
mi hermosa imagen del «hogar» y años de duro trabajo para construir un
lugar para mi familia, para mis hijos. Sí, he sobrevivido, pero con el
corazón roto y los recuerdos perdidos. ¿Cómo se puede vivir como ser
humano sin recuerdos?» (Médicos del Mundo, 9 de noviembre de 2023).
Sapir Cohen, 29 años, secuestrada por Hamas.: «Vi miles de civiles y
todos vinieron a golpearme. Me pegaron muy fuerte, tenía que
protegerme con las manos… Me ponía las manos en la cabeza y decía:
‘Dios, por favor cuídame. No quiero morir aquí» (Europa Press, 15 de mayo de
2024).
                                                                              4
                                 UN SÍMBOLO
La comunidad extiende un tendal y cuelga camisetas rojas que
simbolizan a las víctimas del conflicto, cada una con un nombre propio,
cada una esperando el Sol de la paz y la justicia.
                           NUESTRAS GUERRAS
     (Música: The Sema Ritual, de Sedat Altinöz)
Ha pasado casi un año desde el comienzo de la guerra en Gaza y en este
tiempo observamos desde lejos con horror las muertes injustas en uno
y otro lado, las miles de víctimas inocentes, que sufren las
consecuencias de esta guerra en la tierra donde nació nuestro Señor.
Habremos pasado por distintos sentimientos: la rabia, la impotencia, la
frustración ante lo desproporcionado del conflicto, incluso hasta la
asunción de esta situación como algo ya inevitable… Hoy nos juntamos
para alzar la voz y pedir el fin de la violencia, el cese del enfrentamiento
y la victoria de la paz.
Pero también queremos aprovechar para mirar de cerca a nuestras
vidas y descubrir y pedir perdón por nuestras propias guerras:
Nuestras guerras por la injusticia, la violencia y la falta de
entendimiento que a veces domina nuestras relaciones…
Nuestras guerras cuando abusamos de nuestra situación de poder, ya
sea en la familia, en el trabajo o en la sociedad, cuando queremos
                                                                          5
imponer nuestro criterio frente al de otros, cuando no buscamos
construir juntos sino imponernos…
Nuestras guerras cuando aceptamos la desigualdad como inevitable,
los naufragios y ahogamientos como ajenos, la destrucción del medio
ambiente como progreso…
Nuestras guerras internas cuando perseguimos la fama, priorizamos la
riqueza, provocamos divisiones, maltratamos nuestra vida, nuestra
salud, nuestra paz…
Detengámonos un momento y miremos a nuestra vida. La violencia no
es algo ajeno, que ejercen otros, sino también nosotros cuando
elegimos el camino de la imposición antes que el del diálogo.
Pedimos perdón por nuestras guerras, raíz última de todas las guerras
del mundo. Pedimos a Dios que cambie nuestro corazón y nos dé su
paz. Queremos desaprender todas nuestras guerras. Escuchemos la
siguiente canción.
                                                                    6
                   DESAPRENDER LA GUERRA
                                                          (Luis Guitarra)
Desaprender la guerra,               Rehabilitar los sueños,
realimentar la risa,                 penalizar las prisas,
deshilachar los miedos,              indemnizar al alma,
curarse las heridas.                 sumarse a la alegría.
Difuminar fronteras,                 Humanizar los credos,
rehuir de la codicia,                purificar la brisa,
anteponer lo ajeno,                  adecentar la Tierra,
negarse a las consignas.             reinaugurar la Vida.
Desconvocar el odio,                 Desconvocar el odio,
desestimar la ira,                   desestimar la ira,
rehusar usar la fuerza,              rehusar usar la fuerza,
rodearse de caricias.                rodearse de caricias.
Reabrir todas las puertas,           Reabrir todas las puertas,
sitiar cada mentira,                 sitiar cada mentira,
pactar sin condiciones,              pactar sin condiciones,
rendirse a la Justicia.              rendirse a la Justicia.
Desaprender la guerra, curarse las heridas.
Desaprender la guerra, negarse a las consignas.
Desaprender la guerra, rodearse de caricias.
Desaprender la guerra, rendirse a la Justicia.
Desaprender la guerra, sumarse a la alegría.
Desaprender la guerra, reinaugurar la Vida.
                                                                       7
                                    TESTIMONIO DE TIERRA
                                           SANTA
                                El biblista italiano Francesco Cocco,
                                experto guía de Tierra Santa, está
                                entre nosotros para compartir su
                                testimonio. Él tiene amigos que
                                están sufriendo directamente la
                                guerra y han perdido a seres
                                queridos. Él conoce bien aquella
                                Tierra que tenía que ser santa y
                                siempre está en guerra. Le
                                agradecemos mucho sus palabras
                                en esta vigilia.
                                 SÍMBOLO DE LAS CAMISETAS
                                        TENDIDAS
                                 Ante     vosotros      tenéis   una
                                 representación      en    papel  de
                                 camisetas blancas. Os invitamos a
                                 escribir libremente en ellas las
                                 palabras o frases que expresen en
estos momentos vuestro sentir, pensar y rezar por la paz.
Tras escribir en ellas se tenderán con pinzas en el tendal entre las
camisetas rojas de las víctimas.
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                   DOCUMENTO
  DE LA COMISIÓN DE JUSTICIA Y PAZ DE TIERRA SANTA
                                                   30 de junio de 2024
     (Música: Sakinlestrivi Zihin, de OMZ)
¿GUERRA JUSTA?
Las palabras que usamos importan, especialmente en tiempos de
guerra. Por eso, mientras la guerra en Gaza se prolonga y el número de
muertos aumenta, los retenidos como rehenes languidecen en
cautiverio y los retenidos sin juicio en número, sentimos la necesidad
de pronunciarnos contra el mal uso de un término utilizado en el
lenguaje católico. Ese término es "guerra justa"…
                                                Desde los terribles
                                                ataques del 7 de
                                                octubre… por Hamas y
                                                otros militantes y la
                                                catastrófica    guerra
                                                librada en respuesta
                                                de Israel, los líderes
                                                católicos, empezando
                                                por el Papa Francisco,
                                                han             pedido
                                                continuamente un alto
                                                el fuego inmediato y la
                                                liberación   de    los
                                                rehenes.      Teólogos
morales católicos de todo el mundo también han señalado cómo ni los
ataques de Hamas el 7 de octubre ni la devastadora guerra de Israel en
respuesta satisfacen los criterios de "guerra justa" según la doctrina
católica.
Lo que es más importante, las guerras justas deben diferenciar
claramente entre civiles y combatientes, un principio que ha sido
ignorado en esta guerra por ambos bandos con trágicos resultados. Las
guerras justas también deben emplear un uso proporcionado de la
                                                                      9
fuerza, lo que no puede decirse fácilmente de una guerra en la que el
número de muertos palestinos es de decenas de miles de personas… y
en el que una clara mayoría de las víctimas palestinas han sido mujeres
y niños…
Como católicos de Tierra Santa, que compartimos la visión del Papa
Francisco de un mundo pacífico, estamos indignados por el hecho de
que los actores políticos en Israel y en el extranjero estén movilizando
la teoría de la "guerra justa" para perpetuar y legitimar la guerra en curso
en Gaza. Esta teoría se está utilizando de alguna manera en el sentido
que nunca se pretendió: justificar la muerte de decenas de miles de
personas, nuestros amigos y nuestros vecinos.
Aunque somos una pequeña comunidad en Tierra Santa, como
católicos somos una parte integral de la identidad de esta tierra.
Queremos dejar claro que nosotros, y nuestra tradición teológica, no
                                                          debemos…
                                                     justificar esta
                                                     violencia.    El
                                                     testimonio que
                                                     traemos no es
                                                     el de la guerra,
                                                     sino el del amor
                                                      transformador,
                                                     de libertad e
                                                     igualdad,     de
                                                     justicia y paz,
                                                     de diálogo y la
                                                     reconciliación.
                                                             Esperando
contra toda esperanza que la guerra termine y que israelíes y palestinos
juntos, viviendo en libertad e igualdad, buscarán la verdadera justicia,
promoviendo la verdadera paz. repetimos con el salmista: "Oh Jehová,
oirás el deseo de los mansos; fortalecerás su corazón, te inclinarás tu
oído para hacer justicia a los huérfanos y a los oprimidos…” (Salmos
10:17-18).
(Este texto es una síntesis. Lee el documento completo en Vida Nueva:
https://www.vidanuevadigital.com/2024/07/02/justicia-y-paz-la-tragedia-de-gaza-no-es-
una-guerra-justa/ )
                                                                                   10
Este poema fue escrito por el palestino Refaat Alareer, conocido como
“la voz de Gaza”, quien fue asesinado bajo las bombas de Israel el 7 de
diciembre en Gaza. Tenía 44 años y lo mataron junto a cuatro de sus
hijos, su hermano y su hermana.
     (Música: Bab’Aziz, de Armand Amar y Lévon Minassiani)
SI HE DE MORIR
Si he de morir,
tú has de vivir
para contar mi historia,
para vender mis cosas
y comprar un trozo de tela,
algunos hilos y hacer una
cometa:
hazla blanca con una cola
larga,
para que un niño,
en algún lugar de Gaza,
mientras mira al cielo a los
ojos
esperando a su padre
que partió entre las llamas
–sin despedirse de nadie,
ni siquiera de su propia
carne,
ni siquiera de sí mismo–
vea la cometa,
la cometa que tú construiste,
volando allá en lo alto
y piense por un instante
que un ángel está allí
trayendo de vuelta el amor.
Si he de morir,
que mi muerte traiga esperanza,
que se convierta en leyenda.
                                                                     11
Yehuda Amijái es considerado el poeta nacional de Israel y una de las
voces más importantes de la poesía moderna.
EL DIÁMETRO DE LA BOMBA
El diámetro de la bomba era de treinta centímetros
y su rango de alcance era de unos siete metros,
con cuatro metros y once heridos.
Y alrededor de estos,
en un círculo
más grande
de dolor y de
tiempo,
hay            dos
hospitales
dispersos
y un cementerio.
Pero la joven
que            fue
enterrada
en el sitio de
donde vino,
a una distancia
de más de cien
kilómetros,
agranda          el
círculo muchísimo más,
y el hombre solitario que llora por su muerte
en el lejano confín de un país al otro lado del mar,
incluye al mundo entero en el círculo.
Y ni siquiera mencionaré el llanto de los huérfanos
que llega hasta el trono de Dios
y más allá,
haciendo del círculo un infinito sin Dios.
                                                                   12
Mohd Abu Lebda es un joven poeta palestino que vive en Gaza la
guerra.
¿ES UN SER HUMANO?
Una casa sin ventanas,
una lluvia sin nubes,
un nadador en el desierto,
una camisa con los botones arrancados,
un libro con páginas sueltas,
una luna sin luz y una hierba incolora,
una sonrisa desdentada y una risa sofocada,
Un cuadro oscuro sobre lienzo negro.
Soy una mesa sin patas,
Un restaurante ruidoso sin huéspedes.
Escribo con un bolígrafo que no tiene tinta.
Escribo mi nombre en el aire
y lo gritan, pero no sale ninguna voz.
Miro a mi alrededor y veo muchas cosas,
pero no veo a nadie.
¿Es un ser humano el que fabrica los tanques,
el que fabrica las bombas,
el que envía las bombas,
el que dispara las bombas,
el que ve caer las bombas,
el que ve a los niños sin cabeza, bajo los escombros?
¿Es un ser humano el que no se hace estas preguntas?
¡¿Es un humano quien no entiende esto?!
                                                                 13
            ¡BASTA, DIGÁMOSLO TODOS JUNTOS!
            Declaraciones del Papa Francisco
 sobre los secuestros en Israel y la guerra en Tierra Santa
                            (Composición realizada con textos del Papa Francisco
                          publicadas en Vatican News desde el inicio del conflicto)
«Me angustia el conflicto de Palestina e Israel». «Ha causado miles y
miles de muertos, enormes destrucciones, con inmensos sufrimientos
y la difusión de sentimientos de odio y rencor, que preparan el terreno
para nuevas tragedias». «Cada día realizo una videollamada con la
parroquia cristiana de Gaza, que alberga a unas 600 personas. Nos
vemos por Zoom, hablo con la gente. Continúan con sus vidas todos los
días mientras se enfrentan a la muerte».
«Llevo todos los días en el corazón, con dolor, el sufrimiento de los
pueblos en Palestina e Israel. Miles de muertos, heridos, desplazados y
las inmensas destrucciones causan dolor, con consecuencias
tremendas sobre los pequeños e indefensos, que ven comprometido su
futuro».
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«Civiles indefensos están siendo bombardeados y tiroteados. Y esto ha
ocurrido incluso dentro del recinto parroquial de la Sagrada Familia [en
Gaza], donde no hay terroristas, sino familias, niños, enfermos y
discapacitados, monjas. Una madre y su hija, la Sra. Nahida Khalil
Anton y su hija Samar Kamal Anton, fueron asesinadas y otras personas
heridas por francotiradores cuando iban al baño... La casa de las
Hermanas de la Madre Teresa resultó dañada, su generador fue
destruido.
Alguien dice: 'Es terrorismo, es guerra'. Sí, es guerra, es terrorismo».
«Recibí a dos delegaciones. Una israelí, que tienen a sus familiares
rehenes en Gaza y otra de palestinos que tienen familiares prisioneros
en Israel. Sufren tanto. He sentido como sufren ambos. Las guerras
                             hacen esto. Pero aquí hemos ido más allá
                             de la guerra. Esto ya no es guerra, es
                             terrorismo... El terror no puede justificar el
                             terror». «¡Basta, por favor! ¡Frenen!
                             ¡Digámoslo todos juntos!»
                              «La guerra es una derrota. Siempre, para
                              todos». «Reitero mi llamamiento a todas
                              las partes implicadas para que no se
                              amplíe     el    conflicto    y     cese
                              inmediatamente el fuego en todos los
                              frentes, empezando por Gaza, donde la
                              situación humanitaria es gravísima, es
                              insostenible».
                              «Los ataques, incluso aquellos dirigidos, y
los asesinatos nunca podrán ser una solución. No ayudan a recorrer el
camino de la justicia, el camino de la paz, pero generan aún más odio y
venganza. ¡Basta, hermanos y hermanas! ¡Basta!».
«Que Cristo resucitado abra un camino de paz para las martirizadas
poblaciones de esas regiones». «¡No sofoquen la palabra del Dios de la
Paz, sino que sea el futuro de Tierra Santa, de Oriente Medio y del
mundo entero!»
Escuchamos Imagine, interpretado por la israelí Noa y el argelino
Khaled.
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                BIENAVENTURANZAS DE GAZA
                                  (Generalmente se traduce “bienaventurados”,
                                    cuando en realidad en las Bienaventuranzas
                                                    más bien dice “¡Animaos!”)
  • Animaos quienes habéis perdido la casa en los bombardeos,
    porque heredaréis la Tierra.
  • Animaos los secuestrados, porque conoceréis la libertad de los
    Hijos de Dios.
  • Animaos aquellos a los que os han cortado la electricidad,
    porque vuestra será la luz del mundo.
  • Animaos quienes habéis visto destruir vuestras escuelas, porque
    vuestra será la sabiduría de Dios.
  • Animaos los que resistís a usar la violencia, porque seréis
    llamados Justos de Dios.
  • Animaos quienes habéis visto demolerse vuestros hospitales,
    porque vuestra será la salud eterna.
  • Fortaleced vuestro corazón quienes pasáis hambre cada día,
    porque el pan de la justicia abundará en vuestra mesa.
  • Animaos los misericordiosos, porque alcanzaréis misericordia.
  • Animaos quienes habéis perdido padre, madre, hijo, hermano,
    porque seréis consolados.
  • Animaos quienes os habéis quedado sin agua, porque seréis
    saciados.
  • Animaos los que habéis sido expulsados de la tierra, porque
    vuestro será el Reino de los Cielos.
  • Conservad la esperanza los que trabajáis por salvar VIDAS,
    porque alcanzaréis la vida que nunca muere.
  • Animaos los que trabajáis por la paz, porque hacéis lo que
    merece ser eterno.
  • Animaos cuando os quieran hacer callar, cuando hagáis vuestra
    la causa de los perdedores, animaos cuando os impongan la
    violencia, porque al Hijo del Hombre se lo hicieron y así hacen los
    profetas: no callan, se unen a los sufrientes, siempre eligen la
    paz. Animaos en el Nombre de Dios.
Gracias a todos por vuestra participación. Que Cristo resucitado abra
en cada una de nuestras vidas un camino de paz para las martirizadas
poblaciones de esas regiones. (Aleluya de la Tierra, Brotes de Olivo)
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