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“CONSTRUYENDO ALTERNATIVAS”
Escuela de Psicología Social
Centro Psicosocial Argentino
Asociación Civil
Personería Jurídica 1772728 Resolución Ministerial: 01198/06 Perteneciente al CIOBA
Resolución 1204- Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
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Seguridad Social De La Nación. Perteneciente a L Dirección De Capacitación Nacional Del
Ministerio De Desarrollo Social De La Nación. Resolución 2832/10 Perteneciente Al Centro
Nacional De Organizaciones De La Comunidad Del Consejo Nacional De Políticas Sociales.
Resolución 16457. De Presidencia De La Nación.
http: // www.escuelapsicosocial.com.ar
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.-
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INDICE PSICOLOGÍA SOCIAL - Programa de 1º año.
1- NTRODUCCIÓN A LA PSICOLOGÍA SOCIAL ................................................................. 03
2- CONCEPTO DE GRUPOS .................................................................................................. 18
3- TEORÍA DE LOS ROLES .................................................................................................. 30
4- COMUNICACIÓN 1 Y 2 (Área, circuito, teorías y axiomas)… ....................................... 42
5- E.C.R.O .............................................................................................................................. 52
6- ENCUADRE .......................................................................................................................62
7- CONCEPTO DE TAREA EN LOS G.O ...................................................................................... 73
8- TEORÍA DE LA TEMPORALIDAD ..................................................................................... 85
9- PROCESOS DE VIDA ....................................................................................................... 95
10- ANÁLISIS TRANSACCIONAL ........................................................................................ 109
11- TEORÍA DEL VÍNCULO .................................................................................................. 117
12- VÍNCULO RRACIONAL E IRRACIONAL ........................................................................ 140
13- INTRODUCCIÓN A LA NOCIÓN DE SUJETO .................................................................. 151
14- MATRICES DE APRENDIZAJE ..................................................................................... 168
15- TEORÍA DEL CONO INVERTIDO .................................................................................... 176
16-CONTRADICCIONES ...............................................................................................................188
17- T.E.U- I ............................................................................................................................ 201
18- T.E.U- II .......................................................................................................................... 208
19- TEORÍAS DE LAS TRES “D” .......................................................................................... 223
20- ESTRUCTURA DEL APARATO PSÍQUICO (1º Y 2º Tópicas) ......................................... 228
21- MECANISMOS DE DEFENSA ...................................................................................... 237
22- TRANSFERENCIA Y CONTRATRANSFERENCIA ...................................................... 257
23- NECESIDADES BÁSICAS............................................................................................ 258
24- CRITERIOS DE SALUD Y ENFERMEDAD ....................................................................267
25- DISCRIMINACIÓN .........................................................................................................278
26- MÉLANIE KLEIN .......................................................................................................... 287
27- DONALD WINNICOTT ................................................................................................... 293
28- JOSÉ BLEGER .............................................................................................................. 299
29- JUGAR ES OTRA COSA…........................................................................................................311
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
2
INTRODUCCIÓN
A LA
PSICOLOGÍA SOCIAL
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
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BIOGRAFÍA DE ENRIQUE PICHÓN RIVIÉRE
Enrique Pichón Riviére nació el 25 de junio de 1907 en
Ginebra, Suiza, siendo sus padres franceses (madre
oriunda de la ciudad de Lyon y padre oriundo de la
Bretaña francesa). Su padre había tenido dos niñas y
tres varones de un primer matrimonio; al fallecer su
esposa, contrajo segundas nupcias con su cuñada,
prima hermana de su mujer fallecida. Enrique será el
único nacido de este segundo matrimonio y en
consecuencia, el más joven de la familia. Tanto
Alphonse como Josephine, sus padres, renegaron de
su origen burgués, abrazando ideas progresistas y una actitud de rebeldía a las
normas culturales de la época; ambos eran admiradores de la poesía "rebelde"
de Rimbaud y Baudelaire, de fuertes convicciones socialistas y rechazaban el
racismo y los estereotipos machistas que predominaban en el inicio del siglo XX.
Enrique Pichón Rivière es una de las figuras más significativas de nuestra cultura.
Maestro de la Psiquiatría y la Psicología Argentina, su pensamiento ha
alcanzado trascendencia en Latino América y en algunos países europeos.
Falleció en Bs. As., el 16 de julio de 1977.
SUS PRIMEROS AÑOS
En la segunda década del Siglo XX sus padres emigraron a la
Argentina, instalándose inicialmente en el Chaco y luego en Corrientes, en
la ciudad de Goya.
El haber crecido en ese entrecruzamiento de culturas, costumbres, formas
de pensamiento, modalidades cotidianas de vida, lo marcó de manera
particular, permitiéndole el desarrollo de un pensamiento singularmente
abierto ante la diversidad, lo heterogéneo y sus formas de coincidencia y
articulación.
A la vez, esa multiplicidad de experiencias estimuló su percepción de la
relación sujeto contexto social, lo que sería más tarde uno de los ejes de su
elaboración teórica.
Tras una breve experiencia en Rosario, cursó la carrera de medicina en la
Universidad de Buenos Aires, mostrando desde el comienzo de su formación
un intenso interés por la problemática de la patología mental.
Según relatan sus contemporáneos, entre ellos el Dr. Jorge. Jefe de
laboratorio del Dr. Mazza, uno de los descubridores del mal de Chagas desde
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su más temprana juventud, Enrique Pichón Riviére se destacaba por su
compromiso incansable en la investigación de las distintas formas de
comportamiento humano.
Esto es reafirmado por él en el mencionado prólogo a su obra Del Psicoanálisis a
la Psicología Social, publicada en 1971 cuando sostiene: “la trayectoria de mi
tarea puede describirse como la indagación de la estructura y sentido de la
conducta, en la que surgió el descubrimiento de su índole social”. O cuando
comenta: “mi búsqueda ha sido saber del hombre y en particular saber de la
tristeza”. Ya que supone que las pérdidas y la estructura depresiva que ellas
pueden configurar, se convierten en una situación básica operante en la
génesis de la enfermedad mental. Esa búsqueda lo orientó desde el comienzo
hacia el pensamiento psicoanalítico, el que en un período de estancamiento
en el desarrollo de la psiquiatría, aportará elementos claves para la
comprensión de la vida psíquica.
Enrique Pichón Riviére fue uno de los fundadores de la Asociación
Psicoanalítica Argentina, y maestro de generaciones de terapeutas e
investigadores, que luego brillaron por su práctica y elaboración teórica.
Sería muy parcial una referencia a Enrique Pichón Riviére, que no lo mostrara
en la riqueza de campos que fueron objeto de su interés y su hacer. Por Ej. El
análisis de la vida cotidiana, que esbozado en su infancia, desarrollará luego
a partir de su amistad y trabajo compartido con Roberto Arlt en este aspecto
su maestro y que se convertiría, más tarde y a partir de su tarea terapéutica,
en uno de los ejes de su concepción de la psicología como esencialmente
social.
ARTE Y CREACIÓN
Fue destacado su interés por el arte y el proceso creador, que lo impulsará a
investigar la obra de Picasso, Van Gogh, Ataúd, Rimbaud y particularmente
la del inspirador del surrealismo, Isidoro Duccase, autor de Los Cantos de
Maldoror.
Esa inquietud estética de Enrique Pichón Rivière, que se expresará en su
profundo análisis de la dialéctica que se despliega entre lo siniestro y lo
maravilloso en la creación, le ganaron el respeto y reconocimiento intelectual
de figuras del surrealismo, particularmente de André Breton, a la vez que su
trabajo terapéutico con artistas de nuestro medio lo llevaron a la
comprensión de aconteceres claves en el proceso creador, así como de las
vicisitudes, consientes e inconscientes, del aprendizaje y el descubrimiento.
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En estas producciones subjetivas se da con distintas modalidades una
contradicción y un interjuego entre lo que se vive fantaseado e
inconscientemente como destruido o como carencia, y los procesos
reparatorios, por los que se recrea, se da nueva vida a lo dañado,
resignificándose así el mundo y el propio sujeto, quien se transforma en tanto
transforma la realidad.
Por ese interés en el arte, la creación y la innovación, su casa fue, en más de
una ocasión, espacio de exposición y ámbito de debate de movimientos de
vanguardia, como la del Grupo Madi, el que fundaran, entre otros, el escultor
Gyula Kosice, y el pintor Arden Quin. Muchos artistas argentinos,
particularmente plásticos y literatos, fueron integrantes de su círculo de
relaciones. Un ejemplo de ello fue la afectuosa amistad que lo unió con el
pintor Juan Batlle Planas. Asimismo trabajó en grupos de reflexión con actores
y directores de teatro.
Sus charlas en Ver y Estimar, institución que alcanzó gran relevancia cultural
a lo largo de varias décadas, convocaban a un numeroso público interesado
por sus originales apreciaciones sobre el arte.
Son también significativas, en este tema, conferencias en galerías, museos
de bellas artes, así como sus artículos publicados en prestigiosos medios de
nuestro país y del extranjero, aunque sin duda entre todas esas actividades,
Enrique Pichón Rivière valoraba especialmente su conferencia en el Café Le
Blanc, en Paris organizada por André Breton y destinada al grupo surrealista,
que tenía allí su lugar de encuentro, como el “Flore” lo fue para Sartre,
Beauvoir y otros existencialistas.
A su vez, si bien su producción como creador se plasma en la elaboración
de una concepción psicológica en la que define al sujeto y su vida psíquica
como esencialmente social., Enrique Pichón Rivière transitó brevemente por
la poesía, a la vez utilizaba el collage, como un instrumento de particular
riqueza comunicacional, en la que la diversidad de elementos y su unidad
interna, hacían a la riqueza del mensaje.
UN PENSADOR DEL SIGLO XX
La particularidad de su historia vital, la multiplicidad de experiencias
culturales y las situaciones contrastantes que transitó, hicieron de él un
pensador singularmente abierto a la diversidad de campos de
conocimiento. Se perfiló desde su primera juventud como un sujeto dotado
de una particular sensibilidad a los procesos revolucionarios, a las
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innovaciones y vicisitudes que en la vida política, en la ciencia, en lo estético
y en los movimientos sociales marcaron intensamente al Siglo XX. De allí esa
condición de apasionado investigador, capaz de trabajar profundidades, no
descuidando nunca la búsqueda de comprensión de lo aparentemente
más banal, en lo que exploraba creativamente, hasta encontrar su sentido
oculto. Por ello, como hemos dicho, su obra en sus múltiples aspectos se
inscribe en esa vasta corriente de pensamiento que se denomina Crítica de
la vida cotidiana, que tiene como figura dominante a H. Lefevbre. Esta
corriente emerge en la década del 40, para oscurecerse a partir de los 80 y
adquirir nueva potencia y desarrollo en los últimos años.
PASOS HACIA LA PSICOLOGÍA SOCIAL
Enrique Pichón Riviére no fue un pensador en una sola disciplina, ni un
terapeuta encerrado en un consultorio. Desde el comienzo, aun antes de
recibirse, trabajó en instituciones psiquiátricas, particularmente en el
entonces Hospicio de las Mercedes, hoy Hospital Borda. Fue en ese periodo
que se intensificaron para Enrique Pichón Riviére interrogantes que
orientarían, más tarde y en forma definitiva, las ideas centrales de una
elaboración conceptual a la que define como Psicología Social.
¿Por qué afirmará Enrique Pichón Riviére en el año 1965 que “toda psicología, en
sentido estricto es social”? ¿Por qué titula, al conjunto de su obra, que publica
en 1971, Del psicoanálisis a la Psicología Social? Ese título habla de un pasaje,
más aun, de la redefinición de un marco teórico, de la construcción de un
nuevo esquema conceptual, referencial y operativo, con un cambio
sustancial de perspectiva en el análisis del acontecer subjetivo. Para
comprender el pensamiento de Enrique Pichón Rivière es necesario recorrer
ese pasaje, analizar prácticas que le plantearon preguntas fundamentales y
cuya respuesta lo llevó a la elaboración de lo que hoy conocemos como
Psicología Social Pichoniana.
SU TRABAJO EN EL HOSPITAL PSIQUIÁTRICO
Hemos hecho referencia a su tarea en instituciones psiquiátricas, públicas y
privadas. Una de sus primeras experiencias se desarrolla en el Asilo de Torres.
Allí, trabajando con niños y adolescentes que padecían de retardo mental,
Enrique Pichón Rivière observó que entre los pacientes internados, las
patologías de unos, tenían una definida causalidad orgánica. En tanto otros
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carecían de esa característica; eran sujetos físicamente armoniosos, con
capacidad para la música, y el desarrollo de muchas habilidades. A la vez
que también evidenciaban un retraso intelectual. Investigando a estos
pacientes, constató que los grupos familiares de los que provenían
presentaban características relativamente comunes, en particular un tipo de
relación de intensa sobreprotección del niño o joven denominado “con
dificultades” y que eso se había dado desde su temprana infancia.
Este último se convirtió en un espacio de formación de psicoterapeutas, no
sólo de distintas partes de Argentina, sino de diversos países de Latinoamérica,
ya que se lo consideraba un servicio modelo, por la calidad de su director y de
los docentes que en el colaboraban, entre los que se contaban, quien
entonces era su esposa, Arminda Aberastury, David. Liberman y otras
importantes figuras del psicoanálisis. Contaba a la vez con la cooperación de
artistas como Batlle Planas, Grete Stern y otros, que desde lo creativo se
articulaban en la tarea terapéutica. Su práctica en el Hospicio ahondó
interrogantes acerca de la relación entre procesos interaccionales,
estructura y dinámica del grupo familiar y la dialéctica salud enfermedad.
Este tema, tan profundamente ligado a su pensamiento y a su práctica,
será desarrollado en esta biografía que es, a la vez e inevitablemente, una
exposición acerca de su obra.
En el contacto con la institución manicomial pudo visualizar situaciones de
aislamiento, abandonismo médico y familiar. Constatando lo que luego
fuera analizado por Foucault: el carácter de depósito que cumplía esa
supuesta institución de salud. En ella se efectiviza la segregación del
paciente mental. Allí recluye y castiga socialmente a un padecimiento
estigmatizado como lo siniestro, lo que debe ser desterrado de la vida social y
familiar.
Otro hecho que movilizó la investigación de Enrique Pichón Rivière fue la
problemática del desarraigo. Muchos de los internados eran inmigrantes
extranjeros o del interior del país, que no habían podido adaptarse a las
nuevas condiciones de vida, y al dolor de verse arrancado de sus raíces y en
soledad, condenados al aislamiento.
Eso lo afirmará en la indagación tanto de la incidencia del contexto en el
sujeto como del lugar de la pérdida, de los duelos no elaborados en la
génesis de la patología mental.
Es esta práctica la que le mostrará la centralidad, en la tarea terapéutica,
de la comprensión de los procesos vinculares, familiares, grupales, que
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constituyen escenarios de la experiencia humana.
A la vez le planteará la necesidad de encarar, en forma conjunta con los
pacientes y su grupo familiar, la transformación de esas realidades, de esas
estructuras previas y dolorosas de relación. Se abocará entonces a la
cuestión de las modalidades operativas necesitadas para dicha
comprensión y transformación.
A la vez y para enfrentar en alguna medida el abandonismo médico, que se
sumaba al familiar, Enrique Pichón Rivière trabajó grupalmente con los
enfermeros, quienes tenían contacto cotidiano con los pacientes y un
notable conocimiento empírico.
Ese conocimiento necesitaba elementos teóricos para conceptualizarse, lo
que aportaba Pichón, a la vez que recibía un inmenso bagaje de
experiencia.
Él solía decir, “con ellos enseñé, pero sobre todo aprendí psiquiatría”.
Con esto delineaba Enrique Pichón Rivière su idea de “enseñaje”, del
aprendizaje como un proceso unitario, como diálogo e intercambio en que
los roles del que enseña y el que aprende se van alternando, ya que se valora
la diversidad de saberes, lo que aporta una experiencia, una pregunta, un
concepto, como caminos de conocimiento.
Toda su vida, como terapeuta, como docente, como investigador se guio
por esta idea de la unidad del enseñar y el aprender, de la validez de los
saberes de cada sujeto, de la indisoluble relación entre la teoría y la práctica.
Esto nos dice de un posicionamiento ideológico, coherente con una
concepción de sujeto, y del conocimiento, la que será uno de los
fundamentos de la Psicología Social.
GRUPO FAMILIAR: SALUD Y ENFERMEDAD
El llegar a establecer relación entre el proceso del enfermarse y el acontecer
del grupo familiar del paciente constituye un hito en el pensamiento de
Enrique Pichón Rivière.
Una de sus prácticas más significativas y fecundas, que instalaron en él
interrogantes y delinearon respuestas a esas preguntas, surgieron en el
desempeño de sus funciones como jefe del servicio de admisión, y poco
tiempo más tarde, en la creación y dirección del ya mencionado servicio de
la Edad Juvenil.
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La tarea de admisión enfrenta al terapeuta con la situación de urgencia
psiquiátrica, es decir, con la eclosión de la crisis del paciente, que se recorta
en una relación figura – fondo con su contexto inmediato.
Lo que Enrique Pichón Rivière observaba eran las formas de llegada a la
situación de internación. El paciente era traído por miembros del grupo
familiar, por los vecinos, por la policía. En los dos últimos casos, ¿qué ocurría?
¿Existía ese grupo familiar? ¿Cuál era el lazo del paciente con los otros
miembros del mismo? Pero lo más rico en información resultaba obviamente
la internación efectuada por la familia. Porque un paciente en crisis,
implicaba a la vez una familia profundamente conmocionada. También en
crisis. Lo más manifiesto de ese momento eran las vivencias y
desorganización que desencadenaban en ese grupo la enfermedad de
algunos de sus miembros. Pero en el diálogo que se daba espontáneamente
surgían datos, referencias, inculpaciones recíprocas, definiciones de
situación, asunción de roles que remitían a otros aspectos del acontecer
familiar, y que decían de la preexistencia de la situación crítica. A la vez que
develaba ciertas formas de la internalización recíproca, el argumento
familiar, la significación de cada uno para el otro en ese grupo. Procesos todos
estos, de naturaleza inconsciente, que adquirían cierto grado de
transparencia en ese proceso de desestructuración, propio de la situación de
crisis. A partir del contacto espontáneo con la familia, y de estas hipótesis que
se delineaban, Enrique Pichón Riviére instaló una modalidad de abordaje, un
encuadre que consistía en sesiones con el paciente y a la vez reuniones con
el grupo familiar, habitualmente con la presencia del paciente.
En el abordaje individual de éste, que Enrique Pichón Rivière realizaba desde
su marco psicoanalítico, trabajaba en la exploración de la estructura y
dinámica del mundo interno de ese sujeto, sus formas de interpretación de la
realidad. Lo hacía a partir del análisis de la transferencia, la que definirá más
tarde no solo como actualización en el aquí y ahora, de una relación del
pasado, sino como la puesta en escena de un juego de roles inscripto en el
mundo interno, lo que remite a una dramática interna. Hasta aquí la
instrumentación de la comprensión psicoanalítica. Pero a la vez aparecen ya
elementos que orientarán una redefinición conceptual significativa.
El trabajo con el grupo familiar permitía observar un ínter juego de relaciones,
registrar lo que surgía en el diálogo, las actitudes, las formas de presencia y
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ausencia de sus integrantes, a través de estos hechos se hacían
crecientemente manifiestos procesos de los que se podía inferir relaciones
de causalidad, no lineal, sino dialéctica y compleja, entre el acontecer del
mundo interno del paciente y las vicisitudes relacionales del grupo familiar.
En ellas estaba también implicado el mundo interno de cada integrante y su
visión y significación de dicho grupo y la diversidad de formas de compartirla
con los otros miembros el mismo.
FAMILIA: MUNDO INTERNO - GRUPO EXTERNO
Enrique Pichón Rivière elaboró entonces la hipótesis de que esa
interpretación de la realidad, ese delirio, ese tipo de conducta que había
llevado a la internación y antes a la patología, tenía, entre sus condiciones
de producción, la interacción que se daba en el interior de esa trama familiar.
Surge allí su primera caracterización del paciente como emergente del
grupo familiar. Para Enrique Pichón Rivière, el paciente, en el proceso del
enfermarse denuncia la situación imperante en el grupo familiar.
Esa denuncia es inconsciente y ciega, habla de los montos de ansiedad, del
conflicto, de la imposibilidad de visualizar y resolver, de la pérdida de la
tarea, del destino de frustración de las necesidades de los integrantes, de la
falta de continencia. Aun así, en la dialéctica salud enfermedad, que recorre
al paciente como al grupo familiar, éste puede, muchas veces, tener ciertas
percepciones ajustadas de lo que ocurre, aunque esto no pueda ser
procesado por el sujeto en un aprendizaje, en una adaptación activa y
transformante de la realidad. El padecimiento lo conduce a refugiarse en la
estereotipia, la rigidización de sus mecanismos defensivos, lo que lleva a la
ruptura con una realidad que no se tolera.
CONCEPTO DE EMERGENTE- PORTAVOZ
Años más tarde, Enrique Pichón Rivière rectificará la caracterización del
paciente como emergente, y dirá que es la enfermedad lo que emerge,
como quiebre de lo previo, como cualidad nueva, en una interacción
patogénica. El paciente es visualizado entonces como portavoz a partir del
cual se muestra ese acontecer, aunque, si bien Enrique Pichón Rivière no lo
tematizó específicamente, el análisis de los distintos roles que se juegan en el
grupo familiar, en esta circunstancia, remiten a la existencia de distintos
portavoces que expresaran diversos aspectos del complejo acontecer
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grupal- familiar. Por ej. Unos serán líderes de la depositación masiva, de
movimientos de segregación, otros tienen una percepción más clara de la
conflictiva y de que el lugar del paciente se relaciona con la misma, en un
ínterjuego de adjudicaciones y asunciones de rol. Intensas ansiedades y
padecimiento implican y recorren, con matices particulares a todos.
GRUPO FAMILIAR: CRISIS Y PATOLOGÍA
¿Qué es observable en un grupo familiar en crisis, ante la emergencia
evidente de una patología en alguno de sus integrantes? En primer término
trastornos significativos de la comunicación, malentendido y
sobreentendido. En este plano Enrique Pichón Rivière consideraba de
particular importancia la existencia de los denominados secretos familiares .El
“secreto o misterio familiar” hace referencia a hechos, que más allá de su
significación objetiva, se transforman para algunos miembros, “en algo
peligroso, vergonzante, o terrorífico, que debe ser callado a cualquier
precio”. A partir de allí se instalan subgrupos: los conocedores del secreto que
tienden a instalar una zona de exclusión en torno a cualquier situación que
pueda tener relación con él mismo. Por otro lado están los que intuyen o
registran inconscientemente la presencia de lo oculto, siendo ese registro un
motivo de perturbación. Como hemos dicho, la situación básica del
padecimiento familiar y las conductas que en él se desarrollan es un alto
monto de ansiedad que por momentos se hace incontrolable y pone, real o
fantaseadamente, a los integrantes al borde del caos.
Las conductas defensivas que suelen darse son alianzas, conspiraciones,
negación, proyecciones masivas. Cuando esa proyección masiva se instala,
se delinea la situación del portavoz, que por su propia conflictiva, por
situaciones de ambivalencia no elaboradas, tiende a hacerse cargo de esa
ansiedad y enferma. “Por amor y de odio”, dice Enrique Pichón Rivière,
caracterizando a la locura como “la expresión de nuestra incapacidad de
tolerar cierto monto de sufrimiento”.
Cuando la patología estalla, puede darse a continuidad de la proyección
masiva habitualmente liderada por un integrante, quizás el más frágil del
grupo, la construcción de un mecanismo de seguridad patológico, a nivel
grupal familiar. Este consiste en la depositación masiva de los aspectos
atemorizantes, dolorosos, negativos, que recorren a los integrantes del grupo,
en aquel que asume el rol de portavoz.
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Tiende entonces a configurarse un proceso de segregación, fantaseado
exorcismo de las ansiedades y padecimientos que recorren ese campo
grupal. Según Enrique Pichón Rivière, hacen al núcleo de esas ansiedades
situaciones de duelo no elaboradas, que se corresponden con pérdidas que
ese grupo familiar ha experimentado, y que no ha podido reparar, ni procesar,
a veces en más de una generación. Esa situación instalada se incrementa en
sus efectos patogénicos en una interacción en las que todos y cada uno
podrían definirse como víctimas y victimarios. Utilizamos el término
victimización para negarlo. En la psiquiatría clásica esa era en gran medida
la concepción del impacto de la enfermedad en el grupo familiar.
Desde la misma, la familia era víctima del paciente. Era la familia la que sufría
la desgracia. El paciente era considerado en gran medida, un verdugo,
agresor o en el mejor de los casos causante de tan profunda perturbación.
Luego se dieron versiones inversas, pero quizás igualmente disociadas. Me
refiero a aquella en que la familia aparece victimizando al paciente. De
hecho, en la complejidad de esa interrelación, el padecimiento los recorre a
todos y cada uno, desarrollándose distintas modalidades de defensa.
GRUPO FAMILIAR: UN INSTRUMENTO TERAPÉUTICO
Sin embargo, en esa estructura de relaciones puede darse una
transformación radical, en tanto los integrantes de ese grupo familiar,
analizándose, tomando conciencia de su conflictiva y su historia, pueden ir
trabajando las ansiedades que los convulsionan, modificando el carácter
patogénico de los vínculos, movilizando roles y aspectos estereotipados de
relación, creciendo en comunicación, aprendizaje y sostén recíproco. En
esta tarea, que no se da sin sufrimiento, pero que implica un dolor mucho
menor que aquel en que se hallan sumergidos, los miembros del grupo
familiar pueden construir y transitar un camino hacia la salud. Enrique Pichón
Rivière comentaba que trabajaba en y con el grupo familiar para que este se
convirtiera en una empresa al servicio de la salud, recuperando su tarea, su
continencia y su operatividad perdida.
DEL PSICOANÁLISIS A LA PSICOLOGÍA SOCIAL
A partir básicamente de estas experiencias en el ámbito de la relación salud/
enfermedad/ dinámica familiar Enrique Pichón Rivière irá realizando un
cambio de posicionamiento, de perspectiva en la comprensión del sujeto.
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Focalizará entonces lo interrelacional, la interacción como proceso central en
la constitución de la subjetividad, en sus dos planos, la intersubjetividad y la
intrasubjetividad.
Este nuevo posicionamiento lo conducirá en un camino con vicisitudes a la
elaboración de un concepto fundamental en la psicología social. Nos
referimos al concepto de vínculo, que marcará, en un momento, el pasaje
del lugar teórico del Psicoanálisis al de una Psicología definida como Social.
Este reposicionamiento se da en tanto se modifica en la búsqueda de
comprender al sujeto y su conducta el objeto de conocimiento e
investigación.
Esta ya no estará centrada en la exploración del inconsciente, tarea que se
plantea la teoría y práctica psicoanalítica, sin dejar de lado en su análisis el
ínterjuego entre procesos consientes e inconscientes, pasa a un primer plano
la indagación del vínculo, como unidad básica de abordaje y comprensión
del sujeto y su ser en una dialéctica permanente entre intersubjetividad e
intrasubjetividad.
INTRODUCCIÓN A LA PSICOLOGÍA SOCIAL
Objetivos generales.
El principal objetivo es ofrecer a los alumnos los contenidos básicos de la
asignatura mediante el conocimiento de la teoría, conceptos, métodos e
investigaciones empíricas de la Psicología Social. Paralelamente, se pretende
desarrollar en los alumnos una nueva forma de enfocar los temas de estudio,
una perspectiva desde donde observar y analizar la realidad, la perspectiva
psicosocial, que les permitirá aplicar más tarde lo aprendido en el ejercicio
futuro de su profesión.
Preparación de la asignatura.
Básicamente, la asignatura puede prepararse por cualquier texto de los
manuales mencionados en la bibliografía. Los contenidos teóricos de cada
tema pueden completarse con las explicaciones dadas en clase, en donde
se resaltarán los puntos clave.
PROGRAMA DE PRÁCTICAS
Objetivos.
Las prácticas se conciben como un complemento aplicado para la formación
del alumno, con ánimo de reforzar las habilidades técnicas y profesionales de
los estudiantes de Psicopedagogía. Las prácticas sirven asimismo para que
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el alumno comprenda mejor los conceptos básicos y aplicados de la
asignatura, a través de actividades que despierten su interés y le haga
reflexionar sobre la utilidad y aplicación de la Psicología Social en su campo
de especialización.
Actividades. Prácticas presenciales.
Se propone un primer conjunto de prácticas a ser desarrolladas completamente
en el horario de clases prácticas de la asignatura.
Cada práctica concreta se identifica con alguno de los temas teóricos del
programa de la asignatura. El contenido de las prácticas se detalla a
continuación.
1. Trabajo de grupo.
Las prácticas presenciales se complementan con un trabajo de campo
directamente relacionado con el tema del programa teórico, que ha sido
creado como tema peculiar para los alumnos de psicopedagogía.
Básicamente, los pasos del trabajo son:
1. Presentación de la práctica por parte del profesor (objetivos, actividades,
sistema de evaluación, etc.).
2. Consulta de material bibliográfico para afrontar las actividades de la
práctica. El alumno debe complementar las sugerencias bibliográficas del
profesor con la consulta de las pertinentes bases de datos, material de
biblioteca, etc.
3. Investigación fuera del aula. El grupo de alumnos aplica un diseño de
investigación previamente discutido con el profesor, y recoge los datos
empíricos correspondientes.
4. Análisis de datos. Los datos empíricos son tabulados y analizados siguiendo
la metodología que mejor convenga en cada caso.
5. Redacción del informe. El resultado de la práctica es la preparación de un
informe exhaustivo de investigación, siguiendo la estructura tradicional de
este tipo de trabajos.
6. Puesta en común en el aula. Finalmente, todos los grupos de trabajo
presentan públicamente sus informes ante el resto de los compañeros de
clase.
DINÁMICA DE LA ACTIVIDAD PRÁCTICA
1. Prácticas presenciales.
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La asistencia del alumno a las clases prácticas es obligatoria en este caso. En
primer lugar, el profesor propone la temática de la actividad práctica
específica que se trate. Posteriormente, se abre un turno de discusión al
respecto, en el que los alumnos tienen ocasión de mostrar sus opiniones, de
tal modo que el profesor pueda corregir errores de concepto o de
comprensión. En una siguiente fase, los alumnos realizan la actividad que se
sugiere en la práctica. Por último, los alumnos exponen los resultados de su
reflexión, abriéndose un turno de discusión que el profesor aprovecha para
corregir errores, y realizar sugerencias sobre la importancia del contenido de
la práctica.
En total, la realización de cada una de las prácticas puede durar entre una
y dos horas dentro del horario de prácticas. De este modo, quedan suficientes
horas para la realización del trabajo de campo.
2. Trabajo de campo.
El trabajo de campo se establece como una práctica tutorizada. Dadas las
características de la tarea a realizar, la práctica se desarrolla dentro del
horario de las clases prácticas, y se complementa en el horario de tutorías
del profesor, y en horas que el grupo de prácticas pueda necesitar con
independencia de éstas.
El trabajo se realiza en grupos reducidos (de por lo menos cinco alumnos por
grupo), establecidos el día de la presentación en clase de la práctica. Una
vez realizada la presentación, el resto de horas prácticas presenciales se
utilizan como actividad tutorizada, de tal modo que el profesor tiene ocasión
de realizar sugerencias generales a la clase, así como de reunirse y tratar con
cada grupo de alumnos acerca de los problemas y dificultades que se les
plantean. Se reservan dos horas últimas presenciales para realizar la puesta
en común de todos los grupos de trabajo.
SISTEMA DE EVALUACIÓN
La nota final del alumno tiene en cuenta la evaluación de las dos partes de
la asignatura (teoría y prácticas), siendo obligatorio superar
satisfactoriamente ambas para aprobarla. En general, la nota final se haya tras
ponderar las notas de ambas partes, aproximadamente a razón de 70% la
parte teórica y 30% la parte práctica. En concreto, se valorará de la siguiente
manera.
1. Programa de teoría. Examen que consta de preguntas tipo test, que
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versarán todas ellas sobre el temario, lo expuesto en clase, la bibliografía
recomendada, ampliaciones de temas, etc.
2. Programa de prácticas. La calificación de las dos partes de las prácticas
vendrá dada por la calidad de la elaboración de las pautas, destacando la
claridad expositiva, el nivel de profundización, la originalidad, etc., pudiendo
aportarse críticas fundamentadas si se estima oportuno.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.-
17
13
CONCEPTO DE
GRUPO
“Escuela de psicología Social “Construyendo Alternativas”.
18
CONCEPTO DE GRUPO (Pichón Rivière)
Pichón Rivière
Definición: “Conjunto restringido de personas que, ligadas por constantes de espacio
temporal, articulado en su mutua representación interna, se propone en forma
implícita y explícita una tarea que conforma su finalidad, interactuando a través de
complejos mecanismos de asunción y adjudicación de roles.”
Así, de acuerdo al marco teórico de la psicología social, la meta de los grupos
operativos es aprender a pensar. En efecto, no puede perderse de vista que el
pensamiento y el conocimiento son producciones sociales.
Necesariamente, para aprender a pensar, el individuo necesita del otro, ora con
su presencia, su discurso, su diálogo, u otras formas de expresión posibles. Pensar,
siempre es pensar en grupo.
LOS GRUPOS
Introducción.
Este trabajo tiene como objetivo acercar información acerca de los grupos
humanos, su importancia en las relaciones sociales y en el crecimiento personal
de cada integrante de los mismos.
Asimismo pretende que nos podamos preguntar por aquellos grupos a los cuáles
pertenecemos y a identificar los procesos y vivencias que se dan en ellos con
algunos de los conceptos que se exponen en el desarrollo del presente trabajo.
Se han tomado diferentes concepciones de grupos y por supuesto se puede
seguir investigando sobre el particular, ya que es un tema que se plantea desde
diversos enfoques y disciplinas como la sociología, la psicología, el psicoanálisis,
la filosofía, entre otras, las mismas ofrecen una mirada diferente al fenómeno
grupal y enriquece su estudio.
El tema es apasionante, ya que tiene que ver con nuestra vida de relaciones,
familiares, de amigos, de trabajo, de estudio, de ser social.
Un poco de historia…
A principios de la humanidad, los hombres y mujeres se agrupaban en hordas,
con el fin de satisfacer sus necesidades básicas. Intercambiando experiencias
lograron inventar las primeras herramientas y así comenzaron a organizarse.
Los seres humanos pasaron así del miedo a la confianza, de la rivalidad a la
19
cooperación, así fueron comprendiendo que el camino para su desarrollo
pasaba por el contacto social y la necesidad de organizarse, poniendo en juego
su creatividad.
El término grupo se comienza a utilizar en el siglo XVI, pero recién en el siglo XVIII,
toma su sentido actual. En los primeros tiempos el término grupo servía para
nombrar a un conjunto de figuras, más en el sentido estético o arquitectónico.
Las personas vivían en lo cotidiano la pertenencia a grupos, pero no existía el
término que les permitiera reconocer su experiencia grupal.
En 1905, en Estados Unidos, aparece un movimiento encabezado por Pratt
(médico), el cual inicia el trabajo en grupo con fines terapéuticos.
En Noruega surge una experiencia diferente a la de Pratt, que rescata la
situación grupal en la rehabilitación de pacientes psiquiátricos.
Más adelante surgen los aportes de la escuela inglesa con Bion, la escuela
francesa con Didier Anzieu, entre otros.
Dos aportes fundamentales fueron los de Jacob Levi Moreno y Kurt Lewin:
Moreno, médico psiquiatra, de origen rumano, vienés, fue el creador del término:
“Psicoterapia de grupo”, concentrándose en el estudio de las estructuras de los
grupos a través del análisis de los distintos juegos de afinidades y rechazos.
Fue además el creador del psicodrama, la Terapia Familiar Interpersonal, el
Sociodrama y de importantes aportaciones a la Sociometría.
Kurt Lewin, psicólogo alemán que emigró a Estados Unidos, formado en la
escuela de la Gestalt y de la fenomenología, influyó mucho en la creación de
la Psicología Social Americana.
Su aporte fundamental se refiere a cómo aplicar los conceptos gestálticos a la
situación de grupo. A partir de sus aportes se comienza a pensar al grupo como
una totalidad, como una Gestalt, donde lo que sucede en cualquiera de los
elementos del grupo trae modificaciones en el conjunto.
Pichón Rivière, elabora su teoría integrando conceptos propios del psicoanálisis,
la psicología social, la filosofía. Etc.
QUÉ ES UN GRUPO?
Algunas definiciones.
Según Didier Anzieu: “No existe ninguna posibilidad normal que una persona esté
psicológicamente aislada de otras, y el estudio de las relaciones con los demás
es un capítulo necesario de la psicología individual”.
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Grupo: Es la pluralidad de individuos que se hallan en contacto unos con otros,
que tienen en cuenta la existencia unos de otros, y que tienen conciencia de
cierto elemento común de importancia (Olmsted).
Didier Anzieu, clasifica a los grupos humanos en:
Muchedumbre.
Banda (Barra).
Agrupamiento.
Grupo primario o pequeño.
Grupo secundario u organización.
Muchedumbre: Cuando cientos de personas se hallan reunidas en un lugar sin
haberlo acordado expresamente constituyen una muchedumbre.
Por ejemplo, las personas que van a una playa determinada, su objetivos común
es descansar, disfrutar del mar, pero el cumplimiento de este objetivo se realizará
en forma individual, sin depender unos de otros.
Barra (Banda): Las personas se reúnen, se encuentran con otros que piensan y
viven de manera parecida. La barra ofrece a sus integrantes seguridad y afecto,
su objetivo principal es andar juntos, importa más la unión que las actividades
que realizan.
Agrupamiento: Personas que se reúnen con cierta frecuencia y para tratar
objetivos comunes, no importa el número de miembros sino el interés común
(academia, círculo, partido, sindicato).
Grupos Primarios: Estos grupos están formados por un número de integrantes
relativamente reducido, que se unen más por los afectos y solidaridad que por
sus relaciones formales.
Sus integrantes se relacionan cara a cara, es decir cada uno tiene una
percepción individualizada de los otros. Estos grupos inciden en los ideales de sus
miembros, quienes a su vez afirman la personalidad dentro de éstos. Las personas
pueden mostrarse más espontáneas, comunicar sus pensamientos sin temor a las
críticas y ser aceptados por el resto sin exigencias extremas.
Ejemplo de ellos son la familia, los amigos, los compañeros.
Los grupos primarios, excepto la familia, son informales, surgen por afinidades y
creencias comunes, actividades compartidas, edades, etc. Su integración se
establece en forma gradual, las obligaciones no son vividas como exigencias sino
21
como mutua solidaridad.
Grupos Secundarios: Se organizan de acuerdo a metas a lograr o de intereses
compartidos. No son tácitos o implícitos (como los grupos primarios), son explícitos
(conocidos por todos). Sus normas de funcionamiento están generalmente
escritas (reglamentos, estatutos).
El número de miembros es variable, en general no se conocen todos. Dentro de
los grupos secundarios hay numerosos grupos primarios.
Tienen una organización formal., la cohesión grupal depende de los objetivos
compartidos y no de lazos afectivos.
En éstos grupos las comunicaciones escritas son más importantes que las
verbales. La psicología social Norteamericana clasifica a los grupos en:
Grupos de pertenencia.
Grupos de referencia.
Grupo de pertenencia: Se llama así a aquel grupo dentro del cual una persona
es reconocida por los otros como perteneciente al grupo, por lo tanto hace uso
de las normas del mismo.
Grupo de referencia: Es aquel del cual una persona aprende normas pero al cual
no pertenece, ya que no es reconocido por los otros miembros como parte del
grupo.
Las normas del grupo de referencia influyen en las conductas y actitudes de las
personas. Estos grupos pueden ser positivos, por ejemplo a través de la copia de
actitudes de tenistas de éxito, puedo desarrollar en mi grupo de amigos un
entrenamiento eficaz.
O negativos, aquellos a los que no desearían pertenecer, por lo que desarrollan
conductas opuestas a ellos, por ejemplo: un grupo de violentos.
¿CÓMO SE FORMA UN GRUPO?
Es muy importante que exista un acuerdo básico sobre el para qué y el cómo
(las estrategias) del grupo para que éste pueda establecerse como tal, tiene que
haber una afinidad con el objetivo. Pero además de coincidir con el objetivo
todo grupo depende de las relaciones que se establezcan entre sus miembros,
tiene que haber una afinidad entre sus miembros.
Estos dos aspectos son importantes tenerlos en cuenta a fin de evaluar si la
inclusión de cada integrante es conveniente y necesaria, es decir si cubrirá las
expectativas del grupo o si el grupo puede satisfacer las necesidades del o los
22
individuos.
PORQUÉ SE FORMAN LOS GRUPOS
Motivaciones para participar en un grupo
Para satisfacer alguna necesidad
Porque nos permite hacer algo que no podríamos hacer solos
Por la necesidad de sentirnos protegidos, seguros.
Por ganas de participar de lo que nos ofrece el grupo.
Por miedo a afrontar responsabilidades individuales.
Por respeto o admiración a algunos miembros.
Por interés de experimentar formas de organización diferente.
Por coincidir con la forma de pensar de los otros miembros
PARA QUÉ SIRVEN LOS GRUPOS?
Para que sus miembros aprendan nuevas tareas y asumir papeles que no
tuvieron que ejecutar en su vida anterior.
Para que el aprendizaje de lo nuevo y desconocido se realice sin miedo,
sabiendo que son apoyados por los compañeros.
Para construir nuestra personalidad, es en los grupos donde se ponen en juego
valores y actitudes. Los grupos son el lugar donde se aprende a compartir
sentimientos y a medir los límites entre nuestros intereses personales y los de los
otros. Por eso los grupos son un mecanismo de socialización y uno de los
principales elementos de la organización social.
Los grupos también sirven para potenciar los recursos que cada uno tiene. La
experiencia demuestra que los individuos se comportan de manera diferente
cuando están en grupo a cuando están solos, además se comportan de
diferentes maneras en diferentes grupos.
La participación en grupos aporta un plus, un algo más, que se genera por el
incremento de recursos, ideas, capacidades y perspectivas que luego
benefician a todos los integrantes, ampliando sus conocimientos y experiencias.
INTERACCIÓN DE ROLES
El proceso de interacción es lo que va pasando entre las personas que integran
un grupo en acción, tomando en cuenta como inciden en esa actividad interna
las relaciones que el grupo establece con su alrededor.
23
Todo grupo funciona alrededor de una actividad que llamaremos tarea y esta
es la finalidad, el para qué se juntan las personas y es lo que hace que las mismas
deseen seguir en ese grupo, es la motivación.
La tarea tiene dos aspectos
La tarea explícita: Lo que podemos ver.
La tarea implícita: Lo que no se puede ver, lo que va pasando en cada uno de
los miembros del grupo, por ejemplo, superar el miedo cuando aparece la
necesidad de cambiar formas de conducta y experiencias conocidas para
enfrentarse a situaciones nuevas.
Si no se realiza esta tarea implícita, si no se superan los temores, ellos actuarán
como obstáculos y no se podrán realizar cambios y progresos. Estos temores
aparecen como diversas emociones (bronca, susto, pena, inseguridad)
El grupo tiene por finalidad entender y resolver las emociones por las que están
pasando sus integrantes, a fin de que esto no entorpezca la tarea explícita.
LOS ROLES
El rol de un individuo en un grupo es la función que cumple y de acuerdo al tipo
de grupo esos roles pueden ser:
Rol en la producción.
Rol institucional.
Roles emocionales o psicológicos (el agresivo, el que cuestiona todo, el que
ayuda a los demás, etc.)
En este sentido los roles son modelos de conductas que cada persona puede
asumir, de acuerdo a sus expectativas o como respuesta a la del resto del grupo.
TIPOS DE ROLES
Roles funcionales.
Roles disfuncionales
Los roles funcionales, son positivos para el crecimiento del grupo y el logro de sus
objetivos, entre los cuales encontramos los siguientes:
Intelectuales: Facilitan, regulan y coordinan la tarea.
El que contribuye con iniciativas, propone nuevas ideas o formas de ver el
problema.
El que busca información, quiere aclarar las sugerencias hechas.
El que informa.
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El que pide opinión, ya que quiere aclarar los valores implícitos en las
sugerencias.
El que elabora, reformula las opiniones y la información al resto de los
integrantes del grupo.
El que sintetiza, aclara las relaciones entre las diferentes ideas
El orientador, define y redefine la posición del grupo atento a los objetivos de
éste.
El crítico, busca y encuentra obstáculos y problemas en las acciones y
propuestas del resto.
El dinamizador, incita al grupo a tomar acciones y/o decisiones.
El secretario, que administra y registra lo que aportan los demás.
El asistente técnico, se encarga de la distribución del material, grabadores,
prepara el ambiente en el cual se reúne el grupo.
Afectivos: Ayudan a mantener y armar el grupo.
El estimulador, elogia, está de acuerdo, muestra solidaridad.
El conciliador, trata de limar las diferencias entre los componentes del grupo.
El flexible, cede parte de su posición para llegar a acuerdos.
El regulador, intenta mantener abiertos los canales de la comunicación.
El seguidor, cumple las tareas sin objetar nada.
El comunicador, expresa con capacidad los sentimientos del grupo.
El legislador, es el que recuerda las normas que el grupo ha acordado, para
aplicarlas o evaluar alguna situación que se plantea.
El comentarista, registra aspectos de lo que pasa a fin de que el grupo los
tenga en cuenta.
Los Roles disfuncionales, son negativos no son útiles para la tarea del grupo y solo
están al servicio de intereses individuales, obstaculizan el funcionamiento del
grupo y tienden a la dispersión.
Citaremos a continuación algunos de ellos.
El agresor.
El que obstruye.
El que defiende intereses ajenos al grupo.
El que busca que solo lo alaben, para satisfacer su autoestima.
El negligente, hace alarde de su falta de compromiso con el grupo.
El que se confiesa, el que se aprovecha del ambiente positivo del grupo para
hablar de su vida personal, que nada tiene que ver con la tarea explícita que
grupo se propuso.
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El dominador, no permite la participación de los integrantes del grupo y se
enoja si no se realiza lo que él propone.
El que siempre busca ayuda, solo espera encontrar una respuesta protectora,
expresando inseguridad, confusión personal.
Cabe aclarar que los roles no los trae desde antes, surgen cuando se forma el
grupo y en función de las necesidades de éste. La misma persona asumirá roles
diferentes cuando participe en diferentes grupos. Estos roles van a ir cambiando
a medida que cambien las necesidades del grupo.
ETAPAS DEL DESARROLLO DEL GRUPO
Primera etapa: Auto-centralización.
Al principio los miembros del grupo se sienten inseguros y dudan en compartir
actividades y criterios, durante esta etapa cada individuo está pensando y
evaluando si vale la pena establecerse en un grupo.
Segunda etapa: Frustración y conflicto.
Pueden surgir conflictos entre los dirigentes que están en vías de surgimiento que
expresan diferentes necesidades y expectativas del grupo. No consiguen
coordinar mecanismos de acción adecuados, por lo que se pierden o desvían
los objetivos, por desconocer sus recursos internos, en esta etapa muchos grupos
se desintegran, porque caen en el desaliento.
Tercera etapa: Consolidación y armonía.
En esta etapa los miembros del grupo ya se conocen entre sí y se encuentran
trabajando juntos, creando un ambiente favorable al diálogo, están arribando
a un acuerdo sobre su propio comportamiento. Ya superaron la etapa del solo
hablar y establecen normas y procedimientos, organizan el trabajo, surgen
propuestas de métodos de reflexión y también planes de acción concreta,
estamos ante el nacimiento del grupo como tal.
Cuarta Etapa: Autoafirmación individual y grupal.
Transcurrirá bastante tiempo antes de que los miembros del grupo se vuelvan
26
objetivos y autocríticos y se vean así mismos dentro del grupo. Cuando llegue
este momento se estará poniendo énfasis en la solución de los problemas y en la
regulación de los problemas del grupo.
El grupo emprenderá frecuentes evaluaciones tanto del programa de trabajo
del comportamiento global como del comportamiento individual de los
individuos que lo forman. Estas cuatro etapas no podrán superarse si no se
establece un clima libre de amenazas.
En la medida que cada integrante del grupo se sienta aceptado, comenzará a
explorar sus propios sentimientos y deseos para realizar cambios personales en la
dirección que sugieren las normas del grupo y aportará su propia responsabilidad
para cumplir los objetivos del conjunto.
LOS LÍDERES DE GRUPOS.
Se denomina líder de un grupo a aquel integrante que tiene la capacidad
de influenciar a todos los miembros de un grupo.
El líder incide en la actividad grupal, la interacción entre los demás miembros y
el estilo de comunicación.
CLASIFICACIÓN DE LOS LÍDERES:
Autoritario- Autocrático: Este tipo de líder influye con extrema presión
imponiendo sus criterios a los demás, éstos a su vez son sumisos al líder.
Suele expresarse con agresividad contenida y los conflictos suelen referir a algún
integrante en particular (el que tiene la culpa) llamado también “chivo emisario”.
Cuando el grupo tiene que producir algo, en general lo hace en forma eficiente
si el líder está presente y si está ausente decae su productividad.
Democrático: Este líder dirige las actividades según las decisiones
consensuadas por el grupo, la participación es homogénea. Logra mayor
responsabilidad y cooperación entre los miembros del grupo.
Estos grupos cuando tienen que producir algo lo hacen de manera bastante
uniforme con o sin la presencia del líder. El líder coordina la tarea.
Laissez –faire: El líder en estos grupos deja todo librado al interés individual de
cada integrante. Es excesivamente permisivo, lo que provoca que los
cumplimientos de las reglas del grupo resulten inexistentes. El grupo es poco
perseverante en sus trabajos. La imagen del líder es débil.
Demagógico: Es aquel líder que aparenta ser democrático pero realmente
es autocrático. Es el líder impostor.
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GRUPOS OPERATIVOS - PICHÓN RIVIÉRE.
Enrique Pichón Rivière nació en Suiza en 1907, y de muy pequeño vino a la
Argentina. Su infancia transcurrió en el Chaco y en Corrientes, donde aprendió
"el guaraní antes que el castellano", como él decía. Estudió medicina, psiquiatría
y antropología, aunque abandonó estos últimos estudios para desarrollar su
carrera como psiquiatra y psicoanalista, convirtiéndose en uno de los
introductores del psicoanálisis en la Argentina. A comienzos de los '40 se convierte
en uno de los fundadores de la Asociación Psicoanalítica Argentina. Luego toma
distancia de ella, para centrar su interés en la sociedad y la actividad grupal en
el seno social, fundando la Escuela de Psicología social. Según Pichón Rivière
Pichón Riviére crea la siguiente definición de grupo:
“Conjunto de personas que, ligadas por constantes de tiempo y espacio y
articuladas por su mutua representación interna, se proponen en forma explícita
o implícita llevar a cabo una tarea que constituye su finalidad, interactuando a
través de complejos mecanismos de adjudicación y asunción de roles” .
Analicemos esta definición
Pichón Rivière se refiere al pequeño grupo, en el cual sus miembros están
entrelazados en un tiempo y un espacio que comparten, éste sería el encuadre
en el que se da el proceso grupal.
Cuando se refiere a “articulación”, habla de la existencia del vínculo, de la
interrelación. Esta articulación se da a partir de una mutua representación
interna, cuando el otro puede ocupar un lugar en el interior de cada uno. Los
objetos que antes eran externos pasan a ser internos.
Cuando Pichón Rivière habla de representación interna, se refiere a la
construcción de imágenes interiores que se juegan dentro del propio sujeto.
Los objetos interactúan entre sí, se organizan y constituyen lo que él llamó Grupo
Interno.
…“Se proponen en forma explícita o implícita llevar a cabo una tarea que
constituye su finalidad”: El proponerse menciona un proyecto en común, que se
logra a través de una tarea, que relaciona a un sujeto con otro.
…” Interactuando a través de complejos mecanismos de adjudicación y asunción
de roles“: Pichón Rivière dice que en un grupo operativo hay seis roles.
Conclusión
Se han desarrollado algunos conceptos de grupos, tratando de hacer un
recorrido por las diversas teorías, opiniones y tomando algunas vivencias
28
grupales.
Seguramente queda mucho por investigar a fin de enriquecer cada vez más
nuestros conocimientos sobre el tema de investigación desarrollado.
Pero sobre todo esta investigación pretende que podamos vivir la experiencia de
participar en grupos, para poder seguir creciendo, creando lazos solidarios,
construyendo la trama de las relaciones sociales.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.-
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TEORÍA DE ROLES
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
30
INTRODUCCIÓN
Para abordar el tema que nos ocupa será preciso bucear en los orígenes del
término “rol”. Se trata en realidad de un galicismo, es decir, de una palabra
francesa, rôle, castellanizada. A su vez, rôle emana de “rotulus”, palabra latina
con que se designaba antiguamente el rollo de papiro donde se escribía el guion
de los actores.
En nuestro idioma el término exacto es “papel”, también ligado a la escena
teatral. La relación entre el teatro y ciertos conceptos de la Psicología Social es
profunda. “Drama”, que entre nosotros significa tragedia pero que para el teatro
antiguo abarcaba a ésta y a la comedia, tiene el mismo origen que “trama”,
aludiendo a un tejido, a una red de sucesos, de afectos, de vínculos.
También “historia” se relaciona con tejido: “histología” tiene su misma raíz y
refiere a una trama celular. Una disciplina que centre su atención sobre el sujeto y
sobre el grupo necesariamente contendrá variables que conecten con lo
dramático, con lo histórico, con lo escénico.
Rol es un término ya incorporado a nuestro idioma. En la vida cotidiana, más allá
de designar con él aquello que hacen los actores en el teatro, en el cine o la
televisión, estamos acostumbrados a jugar, a representar, a desempeñar roles.
También en los grupos de cualquier índole vemos roles en juego; en psicodrama
nos referimos a este concepto cuando hablamos de roleplaying, cuando
jugamos a que somos otro.
Es en la infancia, tanto en el seno del grupo familiar primero como en el grupo
escolar después, donde nos ejercitamos en el desempeño de roles, donde
jugamos a que somos distintos personajes. Hay un verdadero ensayo de roles en
la infancia, un aprendizaje intensivo porque el juego -típica estructura de
actuación- es la actividad principal del niño.
Shakespeare describió en algunas de sus obras “los siete roles” consecutivos que,
según él, juega el hombre a lo largo de su vida: el infante, el estudiante, el
amante, el guerrero, el juez, el payaso y el segundo infante.
Vemos aquí la importancia del momento en el desempeño del rol: una misma
persona ocupa distintos lugares de acuerdo a su edad y a su circunstancia
social. Nótese que se trata de roles en alguna medida evolutivos.
ROL Y STATUS
El rol, analizado de acuerdo a un cierto corte, posee dos parámetros bien
discriminados.
31
Llamamos “status” a su faz estática, a una posición en un organigrama, a un
lugar en un sistema de lugares. Imaginemos el organigrama de una empresa
donde existe una posición llamada “jefe de personal”. Status es precisamente
eso, un lugar y un conjunto de nexos que lo ligan a otros status. En el diagrama
siguiente se observa una trama de relaciones y posiciones para un conjunto de
cinco status.
La otra variable puesta en juego es el rol propiamente dicho, es decir, la faz
personal del rol, todo aquello ligado al estilo de cada uno, y por eso mismo lo
dinámico.
Mientras el status remite a todo lo que puede esperarse de la posición, el rol es
el modo en que una persona determinada lo encarna. Hay pues en el status una
cierta restricción de orden social, en tanto que en el rol propiamente dicho hay
una plasticidad emanada de la impronta personal.
El rol puede definirse como un conjunto organizado de conductas, y si toda
conducta es una respuesta adaptativa del individuo, inferimos que el rol es una
investidura sin la que el sujeto no podría concebirse. Aún en la soledad más
absoluta estamos desempeñando algún rol.
Podríamos decir que el rol inviste al ser y que el ser, lo perdido, para el psicoanálisis
no puede manifestarse sino a través de roles.
Pero no debemos interpretar que esta investidura es enteramente externa, como
pareciera deducirse del vocablo. Investidura remite a máscara; según la gente
de teatro, cuando un actor se pone una máscara en realidad se la está
sacando. Esto indica que para interpretar un rol en el marco del arte escénico el
actor, para ser convincente, debe bucear en su interior buscando una cuerda
32
que resuene con la psicología del personaje.
La investidura de la que hablamos tiene, pues, hondas raíces internas.
Distintos individuos pueden desempeñar un mismo rol, en cuyo caso, para un
mismo status habrá diversos estilos. Inversamente, un mismo individuo
desempeñará diferentes roles en distintos momentos, en cuyo caso cada uno de
ellos tendrá el sello de su personalidad, de su mismidad.
Los roles paradigmáticos -el médico, la maestra, el policía- han ido cambiando
a lo largo de los tiempos por distintas causas. No tenemos las mismas expectativas
hoy frente a un médico de una obra social, que las que un paciente de principios
de siglo depositaba en su médico de cabecera.
La definición completa que utiliza la Psicología Social elaboró es la siguiente: Rol
es un modelo organizado de conductas relativo a una cierta posición del
individuo en una red de interacción, ligado a expectativas propias y de los otros.
A lo largo de nuestra historia, pero sobre todo en la infancia, hacemos un
aprendizaje de roles sumamente rico. Vemos en ello la íntima ligazón que existe
entre esos roles y la constitución del sujeto.
VERTICALIDAD Y HORIZONTALIDAD
En Psicología Social manejamos dos ejes a los que denominamos “verticalidad”
y “horizontalidad”.
La verticalidad no es otra cosa que la carga histórica que el sujeto lleva a cada
situación de su vida. La horizontalidad, por otra parte, es lo estructural, lo
situacional.
Tomemos el caso de un grupo. Durante una reunión determinada los integrantes
comparten una única horizontalidad, una instancia actual común a todos que
llamamos “aquí y ahora”. Cada miembro del grupo trae su verticalidad, su propia
historia como origen de su mismidad.
La intersección entre horizontalidad y verticalidad es lo que llamamos rol.
Ahora bien, podríamos distinguir entre la historia real -aquella que efectivamente
tuvo lugar, la que forma parte de la realidad material de la vida del sujeto- y la
que éste supone que fue. Freud llamó a esta última “novela familiar del
neurótico”, construida con fantasías, secretos, malentendidos.
Afirmar que el rol es la articulación entre horizontalidad y verticalidad supone
admitir que toda conducta es producto de esa doble confluencia
33
.
De modo que si desde su verticalidad el sujeto puja por jugar determinado rol,
es la horizontalidad la que va a permitir, vedar o transformar ese rol.
Imaginemos un sujeto que por su historia tiende a posicionarse en el rol de líder.
Será el contexto grupal el que se asociará con esa tendencia para permitírselo,
o se confabulará para impedírselo, o bien transigirá para el desempeño de un
liderazgo recortado.
Esta doble condición es la que tiene lugar cuando decimos que los roles se
asumen y se adjudican: el que lo va a jugar, por su verticalidad, lo asume; los
demás, en la horizontalidad grupal, lo adjudican. Hay, pues, un acuerdo
consciente o inconsciente para que alguien se posicione en cierto modelo de
conductas.
LOS CINCO ROLES PICHONIANOS
1-LÍDER
Existe una gran variedad de roles, pero la Psicología Social describe cinco roles
prototípicos: LÍDER, CHIVO EMISARIO, PORTAVOZ, SABOTEADOR Y SILENCIOSO.
La palabra líder es en realidad un anglicismo. Leader, en inglés, es el que
conduce. Se trata de un rol muy claro cuyo abordaje teórico obligaron
fenómenos de masas como el nazismo y el fascismo. En Psicología de las masas
y análisis del Yo, Freud destaca la fuerza de lo disposicional para que un individuo
desarrolle esta tendencia, así como la necesidad de que una población
determinada encuentre en él valores que reconoce como propios.
Para la visión freudiana los sujetos que siguen a un líder atenúan sus mutuas
diferencias para hermanarse en la depositación de algo del orden del ideal del
34
Yo. Se trata de una identificación masiva que genera sentimientos ambivalentes
de amor y celos, típicos de los vínculos fraternos.
El esquema que sigue intenta dar cuenta de ello: los distintos “Yoes” comparten
la puesta del ideal del Yo de cada uno en el líder, es decir, la instauración en su
figura de un modelo a seguir. Los integrantes de la base social atenúan sus
propios imperativos narcisistas dando lugar a lo que Freud llamó “el narcisismo
de las pequeñas diferencias”.
Desde la óptica de Wilfred Bion, psiquiatra de la Escuela Inglesa discípulo de
Melanie Klein, es la masa la que unge al líder, más allá de la voluntad o las
tendencias de éste.
Estudioso de los grupos, Bion encuentra diversas estructuras fundamentales en la
base de los agrupamientos humanos; una de ellas, llamada “estructura de
dependencia”, se ciñe a la escena de un líder que nutre a una masa ávida
ligada a él por lazos afectivos.
En Psicología Social suponemos una ajustada complementaridad entre lo
disposicional- lo propio del sujeto- y la fuerza de la masa como factor situacional.
La imagen de líder que vulgarmente se tiene responde a un ser que, más allá de
sus posibles estilos, muestra una clara capacidad de conducción.
Con frecuencia encontramos en los grupos liderazgos manifiestos que encubren
liderazgos ocultos. Abundan los grupos familiares donde se exhibe un padre
autoritario amigo de comandar y de dar órdenes; con el pasar del tiempo se
revela como el testaferro de una esposa silenciosa y aparentemente sumisa, pero
entre bambalinas la verdadera conductora de los destinos familiares.
35
Kurt Lewin, quien en 1939 junto a R. Lippit y R. White estudió en los Estados Unidos
el rol de líder a partir del análisis de cuatro clubes de jóvenes- pudo distinguir tres
tipos de liderazgos con rasgos bien definidos:
a. Líder autoritario o autocrático
b. Líder democrático
c. Líder “laissez-faire”
En el primer caso -y para dos de los grupos- prevalecía una férrea conducción
vertical.
El líder tomaba solo todas las decisiones sin lugar a discusión y sancionaba todo
incumplimiento. Estas actitudes inducían en uno de los grupos agresiones
dirigidas a determinados integrantes convertidos así en cabezas de turco, y en el
otro, cierta apatía.
En ambos grupos se desencadenaban explosiones de agresividad cuando el
líder no estaba, con elusión de la tarea.
En el tercer grupo, dominaba la conducción moderada. El líder aconsejaba y
permitía que los muchachos discutieran las decisiones y explicasen sus opiniones.
El grupo se mostraba solidario, satisfecho y muy motivado. Cuando el líder no
estaba, la tarea se sostenía con el mismo nivel de producción.
En el cuarto grupo -laissez-faire significa en francés “dejar hacer”- el líder sólo
intervenía para brindar información. Cuando los integrantes se quedaban solos,
producían más que en presencia del líder.
Estas categorías también adoptan otros nombres: líder coercitivo para el
autocrático, persuasivo para el democrático y permisivo para el “laissez-faire”.
Con frecuencia se confunde el líder con el coordinador. Debemos aclarar que el
líder define la situación y conduce la acción.
El coordinador, en cambio, sólo define la situación y pone ese conocimiento a
disposición del grupo; no se trata de un saber del que coordina sino del propio
grupo. Si condujese al grupo abandonaría sus funciones para pasar a rol.
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Una herramienta de suma utilidad para la comprensión y el seguimiento de
grupos es lo que llamamos “diagrama grupal”. Se trata de un dibujo
esquemático donde pueden visualizarse los nexos vinculares entre integrantes.
En los liderazgos estos diagramas son predominantemente radiales.
Llamamos “radiales aferentes” cuando los integrantes de la base social
demandan del líder información, alimento, amor:
En otro momento, cuando el líder nutriente responde a esa demanda con su
palabra, con sus afectos, con signos de toda índole, el diagrama es radial
eferente:
Frente a un líder se ponen de manifiesto sentimientos de amor mutuo -entre aquél
y los integrantes de su base social- y de recelo entre integrantes. Debemos hacer
notar que si bien hay sentimientos positivos de fraternidad entre los seguidores,
suelen emerger rencores debido a la lucha entre hermanos por el amor del
padre.
El liderazgo es un lugar socialmente valorizado, pero no siempre resulta útil al
grupo.
Por eso reza un viejo aserto de la Psicología Social: “Cuando el grupo trabaja el
líder es la tarea”.
2. CHIVO EMISARIO
Cabría preguntarse por el origen de esta denominación. “Chivo” tiene una raíz
bíblica, aunque allí se habla de “cordero” como el animal destinado al sacrificio:
“cordero de Dios que quita los pecados del mundo”. Ya en esta frase se palpa
la esencia de la condición del chivo. En cuanto a “emisario”, se trata de un
vocablo que proviene del latín “emmitere”, sacar afuera, y “emmisarius”, espía.
Cuando decimos “chivo expiatorio”, encontramos una etimología diferente:
“expiare” significa “sacar para ofrecer en sacrificio”.
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El chivo emisario es el rol donde se deposita lo negativo, lo odiado, lo malo.
Cuando estudiamos a los grupos humanos, encontramos una clara tendencia a
adjudicar en algún integrante los aspectos indeseables del conjunto.
Esto se ve especialmente en los grupos familiares, donde alguien enferma en la
medida en que tiene que acarrear con las partes “malas” de los demás.
Tal es el caso del opa que hasta no hace mucho toda familia normal tenía en
alguna dependencia del fondo.
La depositación del mal conlleva la necesidad de la segregación. Con
frecuencia tras esta segregación el grupo comprende la raíz mágica de la
operación: el mal no se conjura expulsando a un miembro, por lo que los
aspectos negativos vuelven a ponerse en juego hasta que alguien vuelva a
hacerse cargo.
Llamamos a esta segregación “mecanismo de seguridad patológico” del grupo.
Sartre, por su parte, afirma: “Para que un grupo se constituya hace falta un
enemigo afuera y un sospechoso adentro”. El enemigo exterior abroquela al
grupo en torno a la propia integridad amenazada. El sospechoso interno es vivido
como un espía, alguien que mantiene algún tipo de nexo con el enemigo y que
comparte con él el objetivo de destruir al grupo.
En los grupos la situación de chivato no tiene por qué ser tan extrema. Con
frecuencia se suceden escenas en las alguien asume -y le es adjudicado- lo
negativo, la minusvalía, como es el caso del integrante que es silenciado por sus
compañeros cuando trae un relato personal angustiante. Se puede ser chivo por
instantes, y se puede pasar de chivo a líder de un momento para otro porque
rige lo situacional.
También aquí el diagrama grupal es radial aferente -todos al chivo- y eferente -
del chivo a cada integrante del grupo-, sólo que lo que se intercambia es
agresión, desvalorización, denigración.
3. PORTAVOZ
Como su nombre lo indica, el portavoz expresa algo grupal; habla en nombre
del grupo; es el portaestandarte de algún reclamo o algún sentimiento general.
Imaginemos una cola en un banco para pagar impuestos. Es larga, lenta. De
pronto alguien estalla y expresa su descontento, denuncia el maltrato. Todos se
sienten representados y pueden comenzar a su vez a gritar su malestar. La
condición de portavoz del que inició la protesta es clara.
Pero no siempre el portavoz se manifiesta de este modo ni es reconocido como
representante del grupo -o de la serie- como en este caso.
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Es posible detectar, sobre todo en los grupos familiares, portavoces capaces de
hablar sin palabras, como es el caso de los que enferman. Abundan los grupos en
los que alguien concentra el malestar y se expresa mediante síntomas. Los que
enloquecen, los que dejan de aprender, los que “somatizan”, son portavoces
silenciosos de desajustes grupales.
Es común observar cómo el portavoz pasa rápidamente a chivo emisario:
inicialmente denuncia, pero continúa luego haciéndose cargo del malestar del
grupo. Sostiene la estructura con su propio cuerpo enfermo o con su patología
mental para que el sistema siga funcionando. Más aún, en ocasiones se sostiene
en un rol que tiene algo de ambas categorías: mientras continúa denunciando
(portavoz) es castigado por lo mismo (chivo).
Es notable advertir cómo cuando un portavoz deja de serlo otro ocupa su lugar
desde sus propias posibilidades de denuncia, desde sus particulares modos de
enfermar.
Es así como, si en un momento dado un integrante se transforma en portavoz
mediante una conversión histérica, más tarde otro lo hace por vía de una
detención en su aprendizaje escolar.
Françoise Dolto, psicoanalista francesa contemporánea, expone el caso de una
familia donde la hija, una niña pequeña, se quejaba de dolor de cabeza. Los
análisis clínicos permitían descartar toda causa orgánica, hasta que, en la
consulta psicoanalítica, Dolto pregunta -¿Dónde te duele la cabeza?- a lo que
la nena responde señalándose el estómago.
La terapeuta pregunta entonces -¿Qué cabeza te duele? -La cabeza de mamá.
Esta revelación obliga a un giro en la intervención. Nuevas indagaciones ponen
de manifiesto un conflicto de pareja, reflejado en la niña en el rol de portavoz.
El que enferma, lejos de ser el integrante más débil, es el más fuerte porque tiene
la capacidad de denunciar un malestar grupal, enferma para preservar al resto
del grupo, se hace cargo de una patología del conjunto; éste descarga lo
indeseable sobre el integrante por medio de una proyección masiva.
Podemos aquí ver la puesta en juego de una de las leyes de la dialéctica
materialista: toda acumulación cuantitativa genera un salto cualitativo. Un
integrante acumula depositación hasta que en un determinado momento
produce un salto cualitativo enfermando, generando un síntoma o haciendo un
brote psicótico.
La Psicología Social propone romper el estereotipo de la delegación del rol en
un integrante y de la asunción por parte de éste. Es preciso advertir sobre el
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peligro de la recurrencia del síntoma en el mismo integrante o en otro, por lo que
se indica una intervención a dos niveles: psicosocial - análisis de los vínculos
internos del portavoz- y sociodinámica, tomando al grupo como totalidad
gestáltica.
En el curso de la terapia -”proceso corrector” para la Psicología Social- el
conflicto hace eclosión develándose el secreto. La familia vive el esclarecimiento
como una verdadera catástrofe y resiste a brazo partido. El grupo intenta, por vía
del “mecanismo de seguridad patológico” puesto en juego, controlar la
situación. Si, como consecuencia de la intervención del operador, el cambio
sobreviene, queda posibilitada una redistribución de ansiedades.
Es preciso que el terapeuta espere la irrupción del punto de urgencia, que pulse
el “timing” apropiado para que su intervención sea eficaz. El objetivo es
reconstruir las redes comunicacionales, restituir el interjuego de roles, posibilitar
saber quién es quién en el grupo, redistribuir la carga tras haberla retirado de
aquél “que se hizo cargo”.
4. SABOTEADOR
También llamado “líder saboteador” o “líder negativo”, el integrante que adopta
este rol es el que va a contrapelo de la tarea, del aprendizaje, del proceso
grupal.
El aditamento de “líder” nos indica que tiene, como complemento, una cierta
base social que puede seguirlo en su cruzada a contracorriente.
En ciertas ocasiones es posible confundir líder con saboteador. Imaginemos que
en una escuela un grupo operativo trabaja pertinentemente. De pronto un
integrante alerta al grupo sobre la existencia de un foco de incendio. Desde un
punto de vista obstaculiza la tarea, más aún si propone evacuar la escuela, pero
desde otro lidera la nueva situación donde lo pertinente no es abordar la
elaboración del teórico sino organizar la salida. También el saboteador puede
convertirse en chivo si se queda sin base social.
Puede también suceder que la emergencia del saboteador coexista con la
permanencia de un líder positivo. Estamos frente a lo que Llamamos “sesgo”: hay
dos líderes y dos bases sociales: La situación de sesgo supone que cada “jefe” es
líder para su propia base social y saboteador para la ajena. No es raro que un
sesgo derive en cisma: ruptura grupal en dos partes, cada una con su líder y su
base.
No pocos movimientos políticos o religiosos se han formado mediante
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desmembramientos de “saboteadores”. Haciendo oir sus disensos, éstos
inicialmente se constituyen en cabezas de “alas críticas” y luego abandonan el
agrupamiento madre arrastran do parte de la masa social para fundar, como
nuevos líderes, otros partidos, otras sectas.
Pasan así de sesgo a cisma, de fracción interna a grupo discriminado. Y no es
raro que entre los nuevos grupos queden tendidos lazos de odio aún mayores
que los que existían respecto de otros grupos inicialmente considerados
enemigos. No en vano dice Ernesto Sábato “Las guerras más crueles son las
civiles”. El mutuo conocimiento, el haber sido hermanos en el amor potencia
luego el odio en la discordia.
5. SILENCIOSO
Este integrante simplemente adopta el rol de silente hasta que encuentra en el
grupo la seguridad y confianza para poder expresarse.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.-
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COMUNICACIÓN I
“Área, circuito, teoría”.
COMUNICACIÓN II
“Axiomas”.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.-
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COMUNICACIÓN
Esta palabra proviene del término latino comunnis o comunicare que significa
“Poner en común”. Es un proceso social relacionado al fenómeno de compartir,
de poner en común, de vincular. La materia prima de la comunicación es la
interacción. Para la psicología social el sujeto es un ser de necesidades que solo
se satisfacen socialmente por lo tanto comunicarse, interactuar son mecanismos
de concretos de individuo.
ÁREAS DE LA COMUNICACIÓN
La comunicación humana puede dividirse en tres áreas: sintáctica, semántica y
pragmática.
Sintáctica: abarca los problemas respecto al modo de transmitir información y
nos habla de los signos a través de los cuales se va a transmitir la misma.
Semántica: nos habla del sentido de los símbolos agrupados para transmitir la
información, los cuales tienen que tener un significado tanto para el emisor como
el receptor. Toda información compartida presupone una convención
semántica.
Pragmática: el aspecto pragmático de la comunicación afecta a la conducta
es aquella disociación entre lo que decimos digitalmente en contraposición con
lo que expresamos analógicamente.
CIRCUITO DE LA COMUNICACIÓN
---FILTRO --
Emisor: codifica, elabora y transmite el mensaje; lo emite Receptor: recibe,
decodifica e interpreta el mensaje.
Mensaje: es el contenido informativo que el emisor transmite al receptor a través
de unos signos simbólicos seleccionados por el emisor, puede ser oral, escrito o
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gestual.
Contexto o Referente: es el tema general al que refiere el mensaje, la realidad
que es referida y percibida a través del mismo; es el conjunto de circunstancia
que rodea el acto de comunicación y que influye en la significación del mensaje.
Canal: es el medio físico por el que se transmite el mensaje, por ejemplo: el aire
(cuando hablamos), un papel (si escribimos), un teléfono, correo electrónico,
una pantalla virtual, etc.
Código: es la lengua o sistema de signos, común al emisor y al receptor.
Normalmente se aplican letras y números; si es escrito, habrá signos de
puntuación; si es oral, habrá cierta entonación, además del gesto aplicado, (si
la comunicación se da en persona) obviamente, si el código no es común a
ambas partes, la comunicación puede verse malograda.
Filtro “Ruidos en la comunicación”
En toda comunicación existe algún nivel de interferencia, lo que se llama
comúnmente ruido. Los ruidos afectan la comunicación, actuando como
barreras, logrando que esta no sea efectiva. Este ruido o barrera puede existir en
diferentes partes del circuito (emisor, receptor, mensaje, código, etc.).
Los ruidos en la comunicación pueden ser tanto externos como internos.
Ruidos Externos: por ejemplo, si estoy sin voz, o si el ruido proviene del ambiente
mismo, interfiriendo la escucha del mensaje.
Ruidos Internos: tienen carácter psicológico, por ejemplo, si un docente en vez
de dar a clase dice “saquen una hoja” se instala de inmediato un silencio total.
Pero internamente, en cada una de esas mentes, el alboroto puede ser
ensordecedor, el miedo a la prueba, la culpa por no haber estudiado, la
amenaza de una mala nota, etc.
Lo mismo sucede en los grupos a propósito de lo que conocemos como
“síndrome del zapato”: el silencio es total y cada uno mira atentamente la punta
de sus propios zapatos. El silencio es manifiesto, el ruido es interno.
El prejuicio es otro ejemplo de ruido interno. El prejuicio, el preconcepto,
funcionan como ruido en la medida en que introducen distorsiones en la
búsqueda de un código común. Presuponer algo del otro distorsiona la
comunicación, pero no es posible ningún vínculo sin esa fisura inicial. Lo que
sigue, retirar del otro toda adjudicación, unificar los códigos, intentar suturar la
fisura entre lo que creo que es el otro y lo que el otro es, emana la tarea.
TEORÍA DE LA COMUNICACIÓN
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1. NOCIÓN DE FUNCIÓN Y RELACIÓN
Las variables no tienen un significado propio, sino que resultan significativas en
su relación mutua, esto constituye el concepto de función.
Las investigaciones sobre los sentidos y el cerebro han demostrado
acabadamente que sólo se pueden percibir relaciones y pautas de relaciones,
y que ellas constituyen en esencia la experiencia.
Así, la esencia de nuestras percepciones no son cosas sino funciones y éstas no
constituyen magnitudes aisladas sino signos que representan una conexión, una
infinidad de posiciones posibles de carácter similar.
Información y retroalimentación.
La retroalimentación puede ser positiva o negativa.
La negativa caracteriza la homeostasis (estado constante) por lo cual
desempeña un papel importante en el logro y mantenimiento de la estabilidad
de relaciones.
La positiva lleva al cambio, o sea a la pérdida de estabilidad o de equilibrio.
Los grupos interpersonales (grupos de desconocidos, parejas, familias, etc.)
pueden entenderse como circuitos de retroalimentación, ya que la conducta de
cada persona afecta a la de las otras, y la de los demás a ésta. c
Redundancia: ha sido ampliamente estudiada en dos de las áreas de la
comunicación humana, en la sintáctica y en la semántica.
Cada uno de nosotros posee vastos conocimientos acerca de la legitimidad
y probabilidad estadística inherentes tanto a la sintáctica como a la semántica
de las comunicaciones humanas.
Desde el punto de vista psicológico este conocimiento resulta interesante por el
hecho de hallarse casi por completo fuera de la percepción humana.
Nadie, excepto un experto puede establecer las probabilidades de las
secuencias o los órdenes jerárquicos de las letras y palabras en un lenguaje
dado, a pesar de lo cual todos podemos percibir y corregir un error de imprenta,
agregar una palabra que falta, etc.
La redundancia pragmática es cuando contamos con un monto elevado de
conocimientos que nos permiten evaluar, modificar y predecir la conducta.
Metacomunicación
La Metacomunicación es cuando dejamos de utilizar la comunicación para
comunicar “contenidos” y la usamos para comunicar algo acerca de la
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comunicación.
Así utilizamos conceptualizaciones que no son parte de la comunicación en sí
sino que se refieren a ella (l tono de voz puede indicar una orden o el pedido de
un favor…)
2. AXIOMAS DE LA COMUNICACIÓN
1º Axioma: La imposibilidad de no comunicar.
Se llama mensaje a cualquier unidad comunicacional singular, o bien se habla
de comunicación cuando no existen posibilidades de confusión.
Una serie de mensajes intercambiados entre personas recibe el nombre de
interacción, ya que constituyen un nivel más elevado en la comunicación
humana.
Si se acepta que toda conducta en una situación de interacción tiene un valor
de mensaje, es decir, es comunicación, se deduce que por mucho que uno lo
intente, no puede dejar de comunicar.
Cualquier comunicación implica un compromiso y define el modo en que el
emisor concibe su relación con el receptor.
2º Axioma: Los niveles de contenido y relaciones de la comunicación.
Toda comunicación implica un compromiso y por ende, define una relación. Una
comunicación no solo transmite información sino que al mismo tiempo, impone
conductas. Siguiendo a Bateson, estas dos operaciones se conocen como los
aspectos referenciales y connotativos de toda comunicación.
El aspecto referencial de un mensaje transmite información, por ende en la
comunicación humana es sinónimo de contenido del mensaje.
El aspecto connotativo se refiere a qué tipo de mensaje debe entenderse que
es, y por ende, en última instancia, la relación entre los comunicantes.
El aspecto referencial transmite datos de la comunicación y el connotativo dice
cómo debe entenderse la misma (así si el hijo dice salgo esta noche, puede
interpretarse como información o como pedido de permiso).
La relación puede expresarse en forma verbal gritando o sonriendo, y puede
entenderse claramente a partir del contexto en que tiene lugar. La capacidad
para metacomunicarse en forma adecuada constituye no sólo condición sine
qua non de la comunicación eficaz, sino que también está íntimamente
vinculada con el complejo problema concerniente a la percepción del self y del
otro.
Así llegamos al 2º axioma "Toda comunicación tiene un aspecto de contenido y
un aspecto relacional tal es que el segundo clasifica al primero y es, por ende,
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una metacomunicación".
3º Axioma: La puntuación de la secuencia de los hechos.
La puntuación organiza los hechos de la conducta. (Así en una discusión A ataca
y B se defiende…) La falta de acuerdo con respecto a la manera de puntuar la
secuencia de los hechos es la causa de incontables conflictos en las relaciones.
Así llegamos al 3º axioma "La naturaleza de una relación depende de la
puntuación de las secuencias de comunicación entre los comunicantes".
4º Axioma: Comunicación digital y analógica.
Comunicación expresada verbalmente. El %7 de la comunicación es Digital.
Comunicación no verbal, gestual, imágenes, mensajes texto, mail, etc. El %93
de la comunicación es Analógica.
Estos dos tipos de comunicación, uno mediante la semejanza auto explicativa y
otro mediante una palabra, son, desde luego equivalentes a los conceptos de
las computadoras analógicas y digitales.
Las palabras son signos arbitrarios que se manejan de acuerdo con la sintaxis
lógica del lenguaje.
La comunicación analógica es toda comunicación no verbal, incluyendo la
postura, los gestos, las expresiones faciales, el tono de voz, la secuencia, el ritmo
y la cadencia de las palabras.
Los seres humanos se comunican tanto digital como analógicamente.
El lenguaje digital cuenta con una sintaxis lógica sumamente compleja y
poderosa, pero carece de una semántica adecuada en el campo de la
relación, mientras que el lenguaje analógico posee la semántica pero no una
sintaxis adecuada para la definición inequívoca de la naturaleza de las
relaciones.
5º Axioma: Interacción simétrica y complementaria.
En una relación complementaria un participante ocupa la posición superior o
primaria mientras el otro ocupa la posición correspondiente inferior o secundaria.
En la simétrica ambos se viven como iguales (hermanos entre sí, alumnos…)
3. LA COMUNICACIÓN PATOLÓGICA
Cada uno de los axiomas antes mencionados implica ciertas patologías.
1° Axioma: La imposibilidad de no comunicar.
Por último, están todas aquellas situaciones en las que una persona se ve
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obligada de un modo u otro a dudar de sus propias percepciones en el nivel del
contenido a fin de no poner en peligro una relación. (Por no perder a un amigo,
se cede en una discusión con él sobre equis tema).
En los trastornos de la comunicación debidos a la confusión entre el contenido y
la relación, el desacuerdo puede surgir en cualquiera de los dos niveles, y ambas
formas dependen una de la otra.
Una situación típica conflictiva de esta clase es un encuentro entre dos
desconocidos, uno de los cuales quiere establecer una conversación y el otro
no, por ejemplo, dos pasajeros en un avión que comparten un asiento.
Supongamos que A sea el que no quiere hablar. Hay dos cosas que no puede
hacer, no puede abandonar físicamente el campo y no puede no comunicarse.
La pragmática de este contexto comunicacional se ve así limitada a unas
ciertas reacciones posibles:
a. Rechazo de la comunicación: A puede hacer sentir a B, en forma más o
menos descortés, que no le interesa conversar.
b. Aceptación de la comunicación: A terminará por ceder y entablar
conversación.
c. Descalificación de la conversación: A puede defenderse mediante una
técnica de la descalificación, esto es, puede comunicarse de manera tal que su
propia comunicación o la del otro queden invalidadas (cambios de tema,
oraciones incompletas).
d. El síntoma como comunicación: A puede fingir somnolencia, sordera,
borrachera, ignorancia del idioma o cualquier otra deficiencia o incapacidad
que justifique la imposibilidad de comunicarse.
2° Axioma: La estructura de los niveles de la comunicación.
Contenido y relación, variaciones posibles.
1. En el mejor de los casos, los participantes concuerdan con respecto al
contenido de sus comunicaciones y también al de relación.
2. En el peor de los casos, encontramos la situación inversa: los participantes
están en desacuerdo con el contenido y también con la relación.
3. Entre ambos extremos hay varias formas mixtas importantes:
a) Los participantes están en desacuerdo con el nivel de contenido pero ello no
perturba su relación.
b) Los participantes están de acuerdo con el nivel de contenido pero no en el de
su relación
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c) Otra posibilidad son las confusiones entre los dos aspectos, "contenido y
relación" (Así una pareja que constantemente discute todos los contenidos sin
darse cuenta que su problema es la mala relación que tienen y que los hace
discutir de todo).
Definición del self y del otro.
En el nivel relacional las personas proponen mutuamente definiciones de esa
relación.
Confirmación: La persona P puede ofrecer a la otra, O, una definición de sí misma
(Te hablo como superior…) O acepta y confirma esa definición que da P de sí
mismo.
Rechazo: El rechazo presupone por lo menos un reconocimiento limitado de lo
que se rechaza y, por ende, no niega necesariamente la realidad de la imagen
que P tiene de sí mismo; de hecho ciertas formas de rechazo pueden ser
constructivas (El hijo adolescente que ya no acepta cierto rol autoritario del
padre)
Des-confirmación: No se refiere a la verdad o a la falsedad de la definición que
P da de sí mismo, sino más bien, O niega la realidad de P como fuente de tal
definición.
La des-confirmación afirma de hecho: "Tú no existes para mí".
Niveles de percepción interpersonal.
Estamos en condiciones ya de volver a la jerarquía de mensajes que surge
cuando analizamos la comunicación en el nivel relacional.
Hemos visto que ante la definición que P da de sí mismo, O puede dar tres
respuestas posibles: confirmación, rechazo o des-confirmación.
Por medio de cualquiera de ellas O comunica: "Así es como yo te veo".
Esto lleva a contextos metacomunicacionales cuya complejidad hace
tambalear la imaginación y que sin embargo, tienen consecuencias
pragmáticas muy específicas.
Impenetrabilidad
La visión que el otro tiene de mí es tan importante como la que yo tengo de mí
mismo. Lo que hace que la impenetrabilidad sea tan difícil de resolver desde el
punto de vista práctico o terapéutico es el hecho de que las relaciones no son
realidades concretas, sino experiencias puramente subjetivas o construcciones
hipotéticas.
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Si los órganos de la percepción interpersonal son impenetrables, esta ceguera
inevitablemente lleva a conflictos para los cuales sólo dos motivos parecen
posibles: locura y maldad. (El otro está loco o tiene mala intención).
Estos conflictos relacionales constituyen patrones cuya comprensión permite ver
bajo una nueva luz muchos de los cuadros clínicos de la psicopatología
tradicional e innumerables conflictos, por ejemplo, de pareja.
3° Axioma: La puntuación de la secuencia de los hechos.
Las discrepancias en cuanto a la puntuación de las secuencias de hecho tienen
lugar en todos aquellos casos en que por lo menos uno de los comunicantes no
cuenta con la misma cantidad de información que el otro, pero no lo sabe.
Lo que podemos observar en casi todos estos casos de comunicación
patológica es que constituyen círculos viciosos que no se pueden romper a
menos que la comunicación misma se convierta en el tema de comunicación,
o sea hasta que los comunicantes estén en condiciones de metacomunicarse.
Profecía autocumplidora.
Se trata de una conducta o mensaje que provoca en los demás la reacción
frente a la cual esa conducta sería una reacción apropiada. Lo que caracteriza
la secuencia y la convierte en un problema de puntuación es que el individuo
considera que él sólo está reaccionando ante esas actitudes, y no que las
provoca (si piensa y se lamenta: “nadie me quiere”. todos terminan por no
quererlo a causa de su actitud).
Errores de traducción entre el material analógico y digital.
Todos los mensajes analógicos invocan significados a nivel relacional,
constituyen propuestas acerca de las reglas futuras de la relación. Al traducir el
material analógico al lenguaje digital, deben introducirse las funciones lógicas
de verdad, pues éstas faltan en el modo analógico. Es muy difícil trasmitir el no
digital al lenguaje analógico. El ritual puede ser el proceso intermedio entre la
comunicación analógica y la digital (delfín que muerde despacio al hombre
para demostrarle que si no lo lastima él no lo va a lastimar).
Patologías potenciales en la interacción simétrica y complementaria.
En una relación simétrica. (Entre iguales) existe siempre el peligro de la
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competencia y los celos.
Complementariedad rígida. Equivale a des-confirmaciones antes que a
rechazos del self del otro y a roles rígidos.. (Un profesor que adentro del aula
mantiene su rol superior y pretende hacer lo mismo con su esposa o con sus
alumnos en otra circunstancia) Así, según el contexto, el mismo patrón puede ser
acabadamente confirmador del self en un momento y des-confirmador en una
etapa posterior de la historia natural de una relación.
BIOGRAFÍA
Paul Watlawick nació el 25 de julio de 1921 en Villach, Austria, fue uno de
los principales autores de la Teoría de la Comunicación Humana y del
Constructivismo Radical, y una importante referencia en el campo de la
terapia familiar, Terapia Sistémica y en general de la Psicoterapia. Desde
1960 residió y trabajó en Palo Alto, California, Estados Unidos.
Tras completar sus estudios primarios en Villach, Paul Watzawick estudió
Psicología y Filosofía en la universidad de Venecia y se graduó en 1949.
Trabajó en el instituto C.G. Jung en Zurich, donde recibió otro diploma en
1957. En 1957 continuó su labor de investigación en la Universidad de El
Salvador. En 1960 fue invitado por Don D. Jackson a continuar sus
investigaciones en el Mental Research Institute de Palo Alto. En 1967,
comenzó a impartir clases de Psiquiatría en la Universidad de Stanford. En Palo Alto estudió en
compañía de sus colegas la teoría del doble Vínculo, aunque su mayor aporte en relación
también con el trabajo de Gregory Bateson, es el campo de la Pragmática de la Comunicación
humana.
El sábado 31 de marzo de 2007 muere a los 85 años de edad en Palo Alto por enfermedad.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
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E. C. R. O
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
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Según Rivière, el ECRO, es la máquina de pensar, la herramienta, el
instrumento que permite al Psicólogo Social operar sobre la realidad, para
producir cambios en el campo en el cual se va a operar. Es el modelo
científico del Psicólogo Social.
ESQUEMA: Es un esquema, porque a diferencia de una estructura, que es
rígida y cerrada, el esquema está en constante crecimiento, se puede
transformar, puede cambiar, y no podemos hablar de una herramienta que
facilite el cambio, que al mismo tiempo no tenga la capacidad intrínseca de
cambiarse a sí misma.
CONCEPTUAL: Cuando hablamos de un esquema, que se puede transformar,
que puede crecer, nos referimos a un conjunto articulado de conceptos que
lo conforman, conceptos más o menos generales, provenientes de los
distintos campos y disciplinas que sirven para operar sobre la realidad.
Es importante tener en cuenta este aspecto del ECRO, porque quizás sea uno
de los más importantes, dado que es lo que hace a la Psicología Social, una
herramienta que se adapta a través de las épocas, teniendo en cuenta los
nuevos saberes que van apareciendo en el seno de las sociedades y que
permite ver sus cambios, incorporando nuevas herramientas, ya que cuando
Rivière, fundó su teoría, tuvo en cuenta los diferentes conocimientos que la
época presentaba, teniendo en cuenta conceptos que, aunque
aparentemente contradictorios, servían para operar sobre la realidad,
cuando hablamos de operar, hablamos de manejar herramientas, que
provocan ciertas modificaciones, sin ser necesario saber de dónde y porque
surgen esas herramientas para operarlas.
El Esquema Conceptual de la Psicología Social Pichoniana, se vale de teóricos
como Freud, Marx, Lewin, Klein y otros teóricos de ese momento social, que
aportaban cambios significativos en sus teorías, .son distintos ejes temáticos
que, articulados entre sí, sirven para operar sobre un campo determinado,
Rivière consideraba a esta forma de trabajo como “convergencia
epistemológica”, es decir, punto en el cual, distintos conocimientos,
convergen en un mismo punto, para aplicarlo sobre un hecho determinado,
esto quiere decir que cada existente, requiere de una lente distinta para ser
abordado, en ese sentido, se han ido incorporando a esta teoría de la
Psicología Social, nuevos saberes, miradas nuevas, rescatando a otras del
ostracismo y el olvido, como por ejemplo: Eric Berne, Carl Jung, Carl Rogers,
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Erich Fromm, Alfredo Moffatt, Fritz Perls, Ken Wilber, Paul Watzlawick, Melanie
Klein, Viktor Frankl, entre otros.
REFERENCIAL: Al hablar de conceptual, hablamos del bagaje de
conocimientos y teorías que usamos para operar, pero al mismo tiempo hay
un conocimiento propio del operador, de su experiencia, de sus saberes, son
los elementos con los cuales el psicólogo social puede operar desde su
propia experiencia, los cuales conoce y han sido vivenciados más que
intelectualizados. En cierta forma, es esta la función del grupo operativo, del
proceso grupal, la de articular, los miembros de un grupo, la experiencia
personal, más los conceptos, más las experiencias de las otras verticalidades
que se articulan con la nuestra.
Podemos decir entonces, que este aspecto referencial, se refiere a que el
hombre, es autorreferencial, esto es, se tiene como referencia a sí mismo,
pues, desde el pensar y el sentir, es al único que conoce. El sentimiento que
un hombre tiene como referencia es el propio y el experimentar el proceso
grupal es su punto de auto referencia como grupo.
OPERATIVO Estos conceptos y experiencias que conforman este esquema,
van a ser direccionados para operar sobre un campo común, un campo
referencial que pertenece a la realidad sobre el que habrá que propiciar un
cambio, en base a una direccionalidad, y el resultado de ese cambio
deberá ser evaluado, para ratificar o rectificar nuestro esquema conceptual.
ECRO PERSONAL- ECRO GRUPAL
De la misma manera que la Psicología Social, como materia tiene su ECRO,
cada uno de los miembros de un grupo operativo de aprendizaje trae
incorporada su propia forma de ver el mundo, en base a su manera de
aprenderlo, esta forma de ver el mundo, tiene que ver con sus aprendizajes,
sus vivencias, sus experiencias personales y su forma de operar en él, es decir
su forma de vivirlo. Estos aprendizajes y experiencias forman el ECRO personal.
VERTICALIDAD
Este ECRO personal, aprendido desde sus propias vivencias, es lo que
llamaremos verticalidad, o sea que cada uno tiene sus propios códigos, sus
propias experiencias, que compartirá con los otros a través de la
confrontación, teniendo a los aspectos conceptuales que va incorporando
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semana a semana como medio.
En el encuentro con el otro, en la formación del vínculo, siempre existen
verticalidades, entonces está bien aprender a saber cómo el otro decodifica
al mundo, desde donde lo siente y lo entiende, quizás la forma en que el otro
decodifique sea diferente a la mía, y la mía diferente a la de él, pero si
queremos comunicarnos, deberemos aprender a ceder al otro, para que el
vínculo sea un vínculo real y no un estereotipo. Esto significa que vengo
estructurado de determinada manera, y voy a tener que desestructurarme
para poder incorporar la experiencia, el sentir y la manera de decodificar del
otro.
Este aporte, que hacen todos los miembros de un grupo, desde su
experiencia personal, trabajada desde lo técnico y lo conceptual, que
incorporamos desde la carrera, va conformando un ECRO común a todos,
un ECRO grupal, que no pertenecerá a nadie, sino a ese grupo en particular
y que no se volverá a repetir bajo ninguna circunstancia.
ECRO COMO AGENTES DE CAMBIO
El ECRO, como agentes de cambio, nos da la capacidad de modificar la
realidad y al mismo tiempo de modificarnos. Esto significa, que a diferencia
de otras ciencias lineales, la Psicología Social, no se considera portadora de
una verdad que deba ser impuesta a como dé lugar para modificar la
realidad, sino que se vale de la dialéctica para modificar y modificarse con
la realidad.
La ratificación o la rectificación conceptual, de la que hablamos
anteriormente, permite modificar nuestra teoría en base a lo que la realidad
nos dice.
Cuando operamos sobre un campo determinado de la realidad, debemos
tener en cuenta que es probable, que las herramientas que portamos, no
necesariamente sean las adecuadas, y muchas veces, debemos transformar
nuestros conceptos, para poder entender esa realidad. El psicólogo social,
no aborda el campo de trabajo con una idea a priori, sino que se basa en el
existente.
Cuando abordamos una situación, el existente nos marcara aquella técnica
o concepto a aplicar, sin embargo, al aplicarla, la misma realidad nos
ratificará o rectificará la funcionalidad de esa técnica.
Ser operativo, no significa adaptar la realidad de un fenómeno, a lo que
nosotros creemos en función de nuestra teoría, sino tener la capacidad, de
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adaptar nuestra teoría y nuestro esquema referencial, de ser necesario,
modificándolo de acuerdo a lo que la realidad nos muestra, esto hace que
el ECRO, por su propia estructura sea dialectico.
Muchas veces, en un campo de trabajo, tendremos una planificación a
aplicar, para determinada situación previa, sin embargo, es probable, que
cuando lleguemos al lugar, el existente no sea el que esperamos, debiendo,
en este caso, adaptarnos al nuevo existente y no la realidad que
esperábamos en nuestra planificación.
Siempre debemos tener en cuenta, que el objeto de la psicología social, no
es un hombre aislado, sino un hombre en situación, y un hombre en situación
es un hombre en cambio permanente, no estático, sino vivo, por lo tanto, es
capaz de modificar sus existentes por el solo hecho de vivir, por ende, siendo
agentes de cambio, debemos adaptarnos primeramente nosotros a este
cambio, y no frenar esta situación, sino darle direccionalidad, planificando
activamente.
PLANIFICACIÓN
La planificación de una situación determinada podemos definirla en cuatro
pasos, tomando como referente el existente.
Estrategia: idea acerca de lo que se va a hacer.
Táctica: acción llevada la práctica, al campo.
Técnica: es el cómo lo voy a hacer.
Logística: es lo que necesito para hacerlo, herramientas materiales y
conceptuales.
La operación, sumada a la planificación del cambio y los logros de los
objetivos propuestos, nos permitirá evaluar la operatoria realizada, y esta
evaluación, la posibilidad de volver a re trabajar el nuevo emergente en
forma dialéctica.
ASPECTOS DEL ECRO
Podemos ver que en el ECRO existen dos aspectos a los que Pichón Riviére
denominó, SUPERESTRUCTURA E INFRAESTRUCTURA.
Superestructura: son los aspectos técnicos y teóricos con los que contamos
desde el punto de vista conceptual, son sumamente necesarios pero siempre
y cuando estén articulados con la infraestructura.
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Infraestructura: son los aspectos personales que el operador trae, su propio
ECRO, su experiencia propia, que será un factor más que importante al
momento de operar, ya que le permitirá entender desde su SENTIR, aquello
que está trabajando.
Sabemos que hay una articulación fundamental, en la Psicología Social,
entre el pensar, el sentir y el hacer, y que esta articulación debe ponerse en
juego al operar sobre la realidad.
El pensar estará trabajando sobre los aspectos conceptuales, pero siempre
que tengamos lo que nos sucede con eso desde el sentir, para poder
modificar nuestras propias subjetividades, pero no para eliminarlas como en
las ciencias tradicionales, sino para tenerlas en cuenta a la hora de operar,
es decir, de hacer.
Pichón, al hablar de la relación entre terapeuta y paciente, sostenía, que un
terapeuta no podrá comprender, ni ayudar a resolver en el paciente aquellas
cosas que no haya vivenciados en sí mismo.
Para entender el dolor de un asistido, tendremos que recurrir a nuestro propio
dolor, y dialécticamente, permitir que el asistido despierte su capacidad
contenedora y reparadora, a partir de que perciba que nosotros
entendemos, porque sentimos su dolor, aunque desde el lugar trabajado por
nosotros desde la disociación instrumental.
Si un asistido nos percibe incapaces de sentir dolor, o de mostrar un dolor
estereotipado, también sabrá que no podemos entenderlo.
EL PROCESO GRUPAL
El modelo de ECRO es lo que hace a nuestra matriz de aprendizaje diferente
de las otras matrices, ya que lo importante es precisamente el trabajo sobre
et modelo conceptual y referencial en situación, es decir, analizamos
nuestros vínculos, nuestra comunicación, nuestra manera de relacionarnos,
aspectos de nuestra conducta desde un marco conceptual pero teniendo
en cuenta nuestro propio hacer en el grupo desde nuestra verticalidad hacia
la horizontalidad.
Vemos en el grupo cumplirse las distintas fases del proceso, nuestra propia
desestructuración y lo que vamos tomando de los demás, aprehendiendo
de la realidad del otro.
La construcción del ECRO grupal es parte de la tarea de un grupo operativo,
y la construcción de este ECRO no se da sin comprometer nuestro propio
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esquema de conceptos, porque al comprometerlo y modificarlo estamos
aprendiendo, logrando a través de este proceso, que el grupo sea un grupo de
verdadero aprendizaje.
Enrique Pichón Rivière, considera a la Psicología social como una crítica de la
vida cotidiana. Y en esta permanente interrogación de lo cotidiano, se
cuestionan nuestras prácticas en tanto tienden a naturalizarse. Y en este
sentido la interrogación de las praxis las desnaturaliza, permite situar los
hechos como "hechos" es decir sujeto productores/producidos por redes de
producciones sociales.
"Los conflictos sociales golpean en el núcleo básico, la familia. Allí es donde todas
las privaciones tienden a globalizarse, donde se configura una estructura
depresiva que encontrará un "chivo emisario" en uno de los miembros de la
célula." Pero la Psicología Social no pone su acento en la familia, lo pone en la
interacción entre la familia y la sociedad, (EPR, 1985)
La concepción del ECRO según palabras de mismo Riviére, ("un conjunto
organizado de conceptos generales, teóricos, referidos a un sector de lo real,
un determinado universo de discurso, que determinan una aproximación
instrumental al objeto particular concreto. El método dialéctico fundamenta
este ECRO y su particular dialéctica") está influida por varias vertientes a
saber:
El psicoanálisis, como el trabajo de lo implícito.
El existencialismo, en tanto implica el trabajar/trabajarse.
Los aportes de Kurt Lewin, en tanto introducen la idea de conflicto (cambio y
resistencia al cambio), el cambio dinámico y la investigación-acción.
La epistemología de Gastón Bachelard: el autor introduce una reflexión
respecto a los obstáculos epistemológicos que impiden el entendimiento de
una teorización.
Riviére hablará de obstáculos "epistemofílicos", impedimentos vinculados al
miedo y la ansiedad que moviliza todo conocimiento. Esto se relaciona con la
idea de "aprender a aprender/aprender a pensar" permite pensar los dilemas
en problemas, esto es una vía para superar los obstáculos epistemológicos.
El materialismo histórico: Riviére propone una lectura materialista histórica del
psiquismo. Parte así de los opuestos necesidad/satisfacción. Los seres
humanos, por necesidad, establecen relaciones de producción, lo cual da
lugar a un orden social. Los procesos psíquicos se fundamentan entonces en
las relaciones materiales que hombres y mujeres producen para satisfacer sus
necesidades.
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Surrealismo: este movimiento se caracteriza por su vocación de cuestionar lo
cotidiano y la capacidad de asombro, la capacidad creativa de las masas.
El interaccionismo simbólico de George Mead: si la persona es un emergente
social, entonces, la conducta es una respuesta al grupo social Riviére
complejiza estos conceptos sumando los aportes de psicoanálisis.
Es importante considerar que la noción de ECRO se funda en el método
dialéctico. De acuerdo a la exposición de Graciela Jassiner.
MUNDO INTERNO- MUNDO EXTERNO
Es esta el primer par de contrarios. Los procesos psíquicos se comprenden
como una interrelación entre lo interno y lo externo. El mundo interno refiere
a un aparato psíquico organizado a partir de una estructura grupal
inconsciente. En muchos casos se homologa el "mundo interno" al "grupo
interno" que es una reconstrucción fantaseada de las relaciones que el sujeto
produce, en otras palabras, una suerte de reconstrucción interna de una red
vincular interna.
INDIVIDUO- GRUPO
El individuo es el emergente de una situación grupal. De esta manera se
resuelve la oposición. Por ejemplo, un grupo familiar enfermo "deposita" la
locura en uno de sus miembros.
NECESIDAD- SATISFACCIÓN
Para satisfacer sus necesidades, el sujeto se vincula con otro por lo tanto, el
vínculo está promovido por la necesidad y la satisfacción. La necesidad es
la que produce los vínculos y es la instancia que supera la oposición de los
contrarios.
En definitiva, el ECRO es concebido como un esquema conceptual en tanto
supone una visión totalizadora, en el sentido de abarcadora de la realidad
grupal.
El ECRO es un instrumento para la aprehensión del sector de la realidad que
queremos estudiar. Así lo referencial alude a este campo que se quiere
abordar. Y el término operativo, supone que el ECRO incluye un trabajo, una
tarea que llevar a cabo. Y esa tarea es el modo en que el grupo recorrerá
un camino. La psicología social está orientada hacia el cambio. Un grupo
será operativo solo si produce cambios, tanto a nivel vertical (la historia
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singular de cada miembro inserto en el sistema) como en la historia horizontal
(el aquí y ahora grupal). Esto supone que a través de una tarea explicita, se
elaboren los miedos al ataque y a la pérdida ocasionados por una nueva
situación, esto conforma la tarea implícita. Al cuestionarse lo cotidiano, se
cuestionan las prácticas institucionales y se desnaturalizan las relaciones de
poder.
¿QUÉ ES EL E.C.R.O?
Sigla de Esquema Conceptual, Referencial y Operativo. Es un conjunto de
conceptos teóricos (lo conceptual) ideados por Enrique Pichón Rivière en la
década del 40, y desarrollado por sus discípulos, que se refieren a un grupo y a
una situación concreta (lo referencial) para diseñar instrumentalmente (lo
operativo) una estrategia de cambio que se constituya en la tarea de un
grupo operativo.
El ECRO es ante todo un instrumento que se debe construir en el contexto de las
actividades de un grupo operativo, y por ello es ante todo grupal. Se puede
definir como un “conjunto organizado de nociones y conceptos generales
teóricos, referidos a un sector de lo real, a un universo del discurso, que
permite una aproximación instrumental al objeto particular concreto.
Este ECRO y la didáctica que lo vehiculiza están fundados en el “método
dialéctico”. Entonces, no es estático sino dinámico. El esquema conceptual
es básicamente el marco teórico-científico que orienta la tarea del grupo
operativo; conceptos teóricos provenientes de varias disciplinas, corrientes y
autores (teoría del vínculo, teoría de los roles, psicoanálisis, Lewin, Bachelard,
teoría de los grupos, marxismo), necesarios para encarar una tarea en un
grupo tal: “producto de síntesis de corrientes aparentemente antagónicas” e
“instrumento interdisciplinario”.
El esquema referencial es un aporte concreto proveniente de cada uno de
los miembros de un grupo (“conjunto de conocimientos, de actitudes que
cada uno de nosotros tiene en su mente y con el cual trabaja en relación con
el mundo y consigo mismo”, ideología), a partir de ellos, se podrá construir un
esquema referencial del grupo. El esquema referencial grupal, al resultar de
la integración de los esquemas individuales con el esquema conceptual
(científico), adquiere la categoría de un saber científico sobre el acontecer
grupal (lo que otorga al grupo la posibilidad de utilizar un lenguaje en común,
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por lo tanto, una comunicación grupal). El esquema operativo aporta un
saber técnico, necesario para conocer de qué modo se pueden
instrumentar los cambios implicados en la tarea grupal, sobre la base de la
integración de los saberes científicos e ideológicos. Debido a la interacción
dialéctica entre los tres aspectos, el esquema operativo contribuye a
modificar o reconstruir los esquemas conceptuales y referenciales, en lo que
suele considerarse un interjuego permanente entre teoría y práctica.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”
61
ENCUADRE
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
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ENCUADRE
Es preciso comenzar a pensar nuestro operar sobre la realidad a partir de
pensar que siempre hay ciertas regularidades, en las condiciones para
realizar la tarea del Operador Psicisocial, en los modos de vinculo, en el
ámbito donde se desarrolla la operación, en el modo de leer la realidad, etc.
y una cierta cantidad de cosas que están en permanente proceso de
cambio, que se transforman, transformándonos.
Por eso, vamos a comenzar haciendo la distinción de grandes rasgos de
aspectos que generalmente no se cuestionan, que son obvias y otras que
forman parte del proceso de lo que se está viviendo.
Lo obvio, es todo aquello que no se cuestiona, generalmente viene
establecido desde el contrato inicial. Contrato explícito y necesario si
comenzamos a pensar que el encuadre es para nosotros herramienta
indispensable para establecer un marco continente a nuestro operar. Así,
será necesario considerar ahora estas cosas que por obvias, muchas veces
no ponemos a consideración, como los tiempos, el espacio físico, los roles, el
marco conceptual, etc. Factores constantes necesarios para realizar la
tarea.
El proceso será pensar lo que viene sucediendo en el acontecer, grupal,
institucional, etc. y todo aquello que deviene del mismo proceso que implica
la intervención del operador. Así, por ejemplo, los obstáculos que surgen en
el transcurso de dicho proceso, sean epistemológicos o epistemofílicos, lo que
deviene de abordar o no la tarea, etc. Llamaremos, Factores variables.
Una herramienta de trabajo, el encuadre como regulador
El encuadre es un instrumento de trabajo del operador, ya que surge de la
interrelación entre los objetivos, la concepción y el campo de trabajo,
posteriormente estará al servicio de regular la tarea, los vínculos, las relaciones.
Responde a un sistema que debe garantizar la consecución de un objetivo,
allí, comenzaran a guardar relación entre si cada elemento del sistema.
CONCEPTO DE FIGURA Y FONDO
Para entender la utilidad del encuadre debemos entender primero el
concepto de figura fondo de la Gestalt.
Este concepto nos habla de las características perceptivas del ser humano.
Permanentemente cada uno de nosotros está recibiendo miles de impulsos
tanto del exterior como del interior, colores, sonidos, formas, emociones,
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aromas, etc.
Sí la conciencia tuviese que recibir y procesar a todos al mismo tiempo
enloqueceríamos, por lo que la misma se vuelve selectiva, es decir,
selecciona solo aquellos estímulos para ese momento, instancia en la cual
entra en juego la atención.
Si ustedes observan la figura que ilustra este
apunte podrán ver; en primera instancia una
imagen. Cada uno, de acuerdo a su percepción,
verá una de dos, y solo podrán ver la otra si se les
menciona su existencia. Una de las imágenes es
un florero y la otra dos caras encontradas.
Esto es efecto de la percepción, que capta una
de las imágenes y la toma como FIGURA
destacándola del FONDO.
Entonces, el proceso de selección de la
percepción toma determinados elementos a los
que destaca, ya otros a los que posterga.
ENCUADRE
Para cualquier situación que deseemos estudiar, desde lo profesional, como
una actividad que quisiéramos desarrollar desde lo particular, necesitamos
destacarla del resto de las posibilidades que se nos presentan. Por ejemplo,
¿dónde podemos distinguir mejor a un psicótico, en un consultorio o en una
murga de un carnaval de Río?
Encuadre alude a un marco que permite que todo lo que suceda adentro de
ese marco pueda ser leído. Quiere decir que el encuadre es lo que no se
mueve, lo que no cambia. Necesitamos algo que no se mueva, que no
cambie para poder leer lo que sí cambia, se mueve y lo que se mueve son
procesos que se desarrollan dentro de ese marco.
Es un referente, es una limitación, tiene límites, pero esos límites al mismo
tiempo demarcan la zona donde si podemos trabajar, y fuera de esa zona
pasa a ser otro encuadre que no tiene que ver con ese, entonces lo que
hagamos en otro marco no es pertinente con el primero.
TIPOS DE ENCUADRE
Hay distintos tipos de encuadre que se utilizan para operar, dependiendo del
enfoque con que queramos abordar una situación. Los más utilizados son:
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Histórico: Es aquel encuadre para el cual se toma la historia de una persona
o situación. Por ejemplo, si quisiéramos estudiar las características de una
determinada civilización, deberíamos encuadrarla dentro de un período
determinado, por ejemplo, temprano, de desarrollo o tardío.
Genético: este enfoque se basa en la génesis, en el nacimiento de una
determinada situación, que estudia el origen de la misma.
Situacional: Este tipo de encuadre surge a partir de Kurt Lewin, y se estudia
un grupo en una situación .determinada. Por ejemplo, un grupo operativo de
aprendizaje es un grupo artificial creado para estudiar psicología social. Es
un grupo heterogéneo y precisamente su encuadre se basa en la actividad
de ese grupo.
De continuidad genética: este encuadre fue utilizado por Pichón Riviere, y
toma en cuenta el análisis de una situación determinada teniendo en cuenta
un proceso anterior. Por ejemplo, en Psicología Social el avance en cada
período que va de reelaboración a reelaboración y de año a año, siempre
se compara con el período' anterior, se busca la evolución en la continuidad.
El proceso de segundo año se coteja con el de primero, y el de tercero con
el de segundo. Cada situación tiene que ver con una situación anterior.
Los encuadres que utilizamos en Psicología Social son: Situacional y
Continuidad Genética.
NORMAS DEL ENCUADRE
El encuadre tiene formas, reglas y normas, pero también tiene un contenido.
El contenido es la tarea específica que se va a dar dentro de ese encuadre.
El contenido tiene que ver con el qué. El encuadre es aquello que no se nota,
que queda institucionalizado, queda sobre entendido y a veces no es sobre
entendido, sino que hay que explicitarlo.
Hay un contrato que la mayoría de las veces es un contrato oral en el que
las partes acuerdan en ese contrato. . Otras veces queda sobre entendido.
Este contrato puede ser explícito o implícito,
En todos los órdenes de la vida aparecen estos contratos y estos encuadres,
lo que pasa es que no le prestamos atención, precisamente porque para eso
son los encuadres, para ser fondo y no figura. Porque dentro de ese marco,
de esas reglas, van a empezar a pasar cosas que van a tener mucha
dinámica de acuerdo a la tarea, van a ser procesos que sí van a estar
cambiando continuamente. Entonces para poder leer esos procesos, esos
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cambios, hace falta algo que no cambie, que me permita leer lo que si
cambia. Sí el marco fuera cambiando junto con su contenido no podríamos
leer nada.
Cuando decimos formas, reglas y normas podemos hablar de tres categorías:
o Funcionales: Se relacionan con el cómo y con el paraqué.
o Temporales: Tienen que ver con el cuándo.
o Espaciales: Tienen que ver con el dónde.
Sería imposible manejarnos en la vida cotidiana sin los encuadres. El
encuadre se relaciona directamente con el establecimiento de vínculos, el
encuadre fijado puede favorecer una comunicación cercana, de encuentro
humano o puede favorecer una distancia que no se puede quebrar.
En Psicología Social el término, que se usa para manejar este tema de las
distancias es distancia óptima. Así lo manejó desde los comienzos Pichón
Riviére, luego llegó un momento en que comenzó a cambiarse el sentido que
é! le daba a esta expresión que es precisamente que no se puede estar tan
cerca del otro porque uno se puede simbiotizar y tampoco tan lejos.
Hay dos maneras de no poder ver ni sentir al otro, estar muy lejos o muy
cerca. Cuando se está muy cerca hay un todo indiferenciado, ya no
diferencio donde termino yo y donde empieza el otro, con lo cual no puedo
ver al otro. Entonces Pichón hablaba de encontrar la distancia óptima.
A partir de la experiencia en asistencia preferimos utilizar el término de
cercanía óptima, que es lo mismo pero distinto, porque encierra una actitud
distinta.
Vamos a referirnos ahora al encuadre dentro de las escuelas de Psicología
Social en el espacio grupal.
Una de las primeras reglas es la Confidencialidad, esto significa que todo lo
que sea trabajado dentro del G. O queda dentro del G. O, esta regla de
confidencialidad nos abarca a todos los que estamos en la institución. Nada
de lo que sea trabajado en los grupos puede después ser dicho afuera. Este
es un compromiso que aparte de ser solidario para los demás es de
resguardo para uno también.
La otra es la Restitución, cualquier situación que se dé entre dos o más
integrantes del grupo fuera del grupo, otro día de la semana porque se
encontraron para cualquier cosa, o hablaron por teléfono y en la charla
resulta que uno insultó a otro porque se enojaron, lo que fuere que pase entre
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dos o más Integrantes del grupo, la regia de restitución implica que tienen
que restituir al grupo eso que pasó fuera.
La definición de Carl Rogers sobre qué es terapéutico aclara un poco esta
aparente contradicción: es terapéutica toda relación en la que al menos una
de las partes intenta promover en el otro el desarrollo, la maduración y la
capacidad de funcionar mejor y enfrentar la vida de una manera más
adecuada". Un grupo operativo, sin ser una terapia, termina siendo
terapéutico, porque lo que modifica y promueve el desarrollo es el mismo
aprendizaje.
No pueden mantenerlo como un secreto, porque si aparecen este tipo de
secretos van a ser uno de los ruidos fundamentales, que no va a poder ser
trabajado ni por el grupo, ni por la coordinación porque hay un secreto
grupal en el que nadie dice nada pero que está jugando como obstáculo.
Esta última regia también es fundamental para enmarcar un elemento
grupal que forma parte del proceso de construcción del grupo, y que es la
Confiabilidad.
La confiabilidad en un grupo hace al grupo, en tanto permite a los miembros del
mismo explorar sus vivencias en función de la tarea con la seguridad de que
puede mostrarse en forma abierta. Esta apertura se va a dar siempre y
cuando exista esa confiabilidad y es el elemento indispensable para la
misma.
Llevado a un extremo podemos imaginar que en un grupo determinado,
nadie va a expresar cosas del orden de lo personal si no tiene la certeza de
que lo dicho va a ser escuchado, respetado, trabajado y mantenido dentro
del ámbito grupal.
Aquí habría que hacer una salvedad con respecto a cuál es el límite, dentro
del encuadre y dentro del grupo, con respecto a lo que se cuenta en el
mismo.
Podemos hablar de los dos niveles a los que vamos a llamar nivel de lo
personal y nivel de lo íntimo, siempre teniendo en cuenta la tarea de ese
grupo, que puede ser terapéutica, de aprendizaje, etc. En nuestro caso
hablaremos entonces de un grupo de aprendizaje.
La tarea en un grupo de aprendizaje está ligada a un marco teórico a través
del cual podemos filtrar experiencias personales en fundón de la tarea
grupal, que es el aprendizaje.
Le llamamos Nivel Personal al comentario que puede hacerse sobre lo íntimo
contable, ligado a sentimientos que nos despierta, por ejemplo, un teórico
específico o una intervención con respecto a una determinada vivencia de
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nuestra vida. Es aquello que se puede expresar mostrando un cierto nivel de
detalle pero tomando cierta distancia óptima con respecto a lo que se
cuenta.
Por otra parte, el Nivel íntimo tiene que ver con aquellos detalles de un hecho
determinado que ya corresponden a una intimidad más profunda, que no
necesitan ser contados para ser percibidos, un nivel de intimidad que podría
ser pertinente de comentar en un grupo, con una tarea terapéutica aunque
no en uno de aprendizaje.
Sin embargo, sería importante aclarar que el grupo operativo también
puede ser terapéutico sin ser una terapia.
Retomando los niveles, el G O puede ser terapéutico desde el nivel personal,
en tanto que el otro aspecto, que es la terapia, en la cual confío mi desarrollo
o tratamiento a otra persona, entraríamos por el nivel íntimo, porque son
niveles más profundos de mi intimidad.
MARCO CONTENEDOR U OPRESOR
A veces juega las veces de marco o cuadro, como un límite que impone
demarcaciones, lo cual puede ser vivido en ocasiones como contenedor y
otras como opresor.
En ocasiones es vivido por los grupos como un continente permisible,
tolerable, favorecedor, como un lugar donde se pueden depositar los
temores, las ansiedades.
Así mismo también puede ser vivido como un lugar donde se puede quedar
acorralado, donde puedo quedar atrapado. O también visto como un lugar
donde se suscitan los estereotipos, etc.
ENCUADRE METODOLÓGICO
Básicamente desde nuestra concepción, los operadores tenemos como
método los cuatro momentos de la operación, lo que constituye nuestro E.
C. R. O. Esos cuatro momentos: son la estrategia, la táctica, la técnica y la
logística. Estos cuatro momentos pichoneamos, se desarrollaran en función a
la consecución de un objetivo.
Así, el encuadre parte de ser una estrategia ya que es una concepción de
los fenómenos, un modo de interpretar. Es el E. C. R. O. mismo que desde su
esquema conceptual y operativo ira definiendo el accionar del operador.
Básicamente algunos conceptos que forman parte de nuestro E. C. R. O. son
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la concepción de sujeto, la concepción de salud de la Psicología Social, el
cono invertido, sus vectores, por supuesto el mismo método dialectico y toda
nuestra epistemología convergente.
De esto se inferirá una táctica, es decir, una forma de actuar, un
ordenamiento de los recursos con los que contamos.
La logística será aquello con lo que se cuenta, cuales son las condiciones de
posibilidad, el diagnóstico de la situación, para operar.
La técnica es el dispositivo a implementar, como lo voy a hacer?
Estos cuatro momentos no se dan en una línea causal, sino que en
permanente proceso se irán reconstruyendo.
Nuestra didáctica, esta enriquecida por la doble vertiente que tenemos de
enriquecernos por el marco teórico conceptual y el marco referencial, las
propias experiencias que hacen que cada vez, las intervenciones se
resignifiquen.
ENCUADRE INTERNO- ENCUADRE EXTERNO
Otra acepción con la que corrientemente usamos “encuadre” es referirnos a
nuestro propio encuadre, el personal, el de nuestros personajes internos, el intra
psíquico. Este sería el encuadre interno, tal vez el más difícil de visualizar ya que
implicara necesariamente revisión, autocritica. Particularmente para ejercer el
rol, necesitara de ciertas actitudes psicosociales, así por ejemplo, capacidad
de descentramiento, capacidad de demora, capacidad de
desciframiento, ética, etc. Definido poéticamente, Oliverio Girondo hace
referencia a nuestro encuadre interno cuando habla de nuestras personalidades
en “Espantapájaros”.
El otro, el encuadre externo, es justamente el que venimos pensando,
generalmente más sencillo de descifrar, los tiempos, frecuencias, espacios,
etc.
EJEMPLOS DE ENCUADRE
PSICOANALÍTICO (Bleger)
Bleger hace referencia a encuadres en un contexto psicoanalítico, destaca
lo pertinente, esperable para el rol del analista, caracteriza el conjunto de
factores espacio - temporales y parte de la técnica (en la que se incluyen el
establecimiento y mantenimiento de honorarios, horarios, interrupciones
regladas, etc.)
Este autor, define que el encuadre a veces es problema, figura Gestalt.
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Cuando no es problema (en el análisis ideal) se convierte en institución,
cuando el encuadre “no llora”, “es mudo”. Lo que siempre está, no se
percibe sino cuando falta. Si varía “la meta” hay algo del encuadre que
varía. Sera necesario evaluar ¿Qué varía?
Habla también del encuadre interno, (el del paciente), que se rompe, pero
contenido dentro del encuadre psicoanalítico.
ENCUADRE INSTITUCIONAL
Como Comunidad de “enseñaje” de la Psicología Social, que produce saber
(de nosotros mismos, de los grupos, de la comunidad), también tiene su
propio encuadre de trabajo. Se da en la tarea la permanente relación entre
aquello que es constante y de aquello que es anecdótico (sistema). Si
hacemos el ejercicio de aplicar los 4 momentos de la operación pichoneana
¿con que contamos?. ¿Qué hacemos?. ¿Qué tiempos manejamos?.
Una pregunta interesante que plantea Bricchetto es ¿Quién se lleva lo que
producen los grupos? Se cuestiona si se lo llevan los mismos grupos en
formación o se lo llevan los coordinadores, e introduce la idea de
coparticipar, del mutuo “enseñaje”.
A su vez, cada año tiene un encuadre particular, desde lo que se trabaja
(encuadre interno) pero que sin embargo, también está cambiando por lo
que la pregunta sería ¿Qué permanece?. ¿Qué cambia?
Delly Beller, habla del encuadre desde tres campos que debe ir trabajando el
operador: el grupo observado, la reunión de equipo, el propio grupo. Lo plantea
desde el rol observador.
ENCUADRE PARA JOEL ZAC
Constantes definitorias, son todos aquellos elementos conceptuales (para
nosotros el ECRO define la naturaleza de la tarea. Es la estrategia con la que
operamos. El interesante cuestionamiento que introduce Bricchetto es si el
mismo ECRO se redefine, se recrea?
Constantes personales, somos sujetos diferentes aquí o allí, podemos ser
cambiantes y modificables en distintos contextos de nuestra vida cotidiana,
sin embargo, nos reconocemos desde rasgos del carácter o de la
personalidad.
Bricchetto habla de capacidad para reconocernos en las diferencias y
semejanzas en los diferentes ámbitos por los que transitamos. Tiene que ver
también con los estilos.
Elementos constantes en el vínculo: (en función de una tarea) así, en cada
contexto y en función a una tarea hay roles prescriptos que regulan la
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relación, por ejemplo: jefe- empleado, madre- hijo, coord.-alumnos.
ENCUADRE ESPACIAL (BLEGER)
Dice Bleger que en el espacio físico depositamos nuestras ansiedades,
miedos y se pregunta: ¿Qué sucedería entonces con un cambio periódico
de espacio físico? Frente a un cambio de espacio físico surge la necesidad
de apropiarnos nuevamente.
A modo de ejemplo podemos decir que las Fuerzas de Seguridad tienen la
modalidad de jugar con aquello, provocando traslados permanentes entre
sus trabajadores, impidiendo la familiaridad con los espacios.
Lo que era constante, se vuelve proceso frente a la necesidad de
tener que volver a internalizarlo, hasta que devenga nuevamente en
encuadre “mudo”. Nos lleva a enfrentarnos con el espacio interno.
El espacio, es siempre un espacio humanizado, donde hemos realizado
depositaciones y proyecciones.
TEMPORALIDAD DE LOS ENCUADRES (PICHÓN).-
Pichon Riviére hace referencia a los dispositivos grupales y hace hincapié en
el tiempo de elaboración necesario para producir que las defensas caigan.
Dice que necesitamos un tiempo para la elaboración que es posterior a los 40
minutos. Allí, la ficción cae.
Más sobre el Tiempo es pesarlo desde la Apertura, Desarrollo y Cierre de los
grupos. Pero ¿Si no estamos en el marco de una escuela? ¿Cuándo inicia?
¿Cuándo termina?
Encuadre- Varias definiciones para analizar.
Pichón Rivière y Ana Quiroga: “Conjunto de constantes metodológicas que
permiten la comprensión de un proceso, facilitado a través de la
confrontación de modelos internos con la situación externa”. El encuadre es
un ámbito que permite una comprensión horizontal y vertical. Es un lugar
donde se realiza una tarea, un lugar comprendido como un conjuntos de
ideas, E. C. R. O., una espacio real y un tiempo para realizar la tarea”.
Delly Beller: “Toda tarea necesita estar enmarcada, delimitada, justamente
para evitar la desorganización y el caos. Es decir que toda situación requiere
normas, un sistema de reglas que regulan el funcionamiento, que opera como
regulador de las relaciones y del vínculo con la tarea”.
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José Bleger: “El conjunto de condiciones constantes dentro de las cuales se
va a desarrollar un proceso”.
Joel Zac: “Conjunto de estipulaciones, explicitas o implícitas, que aseguran por
un lado un mínimo de interferencias a las actividades que se desarrollan entre
el paciente y analista y, por otro, un máximo de utilidad al analista para la
realización de estimaciones diagnósticas y pronosticas”
Resumiendo: Un grupo operativo de aprendizaje puede ser terapéutico
cuando lo abordo desde lo personal o desde lo ínfimo que puede contarse,
en tanto la terapia, en un nivel más profundo, la abordo desde lo más íntimo
dentro de un encuadre propio de la terapia.
Esta diferencia de niveles va a influir directamente en lo que lo que se cuenta
genera en el grupo. Un nivel personal puede generar en los demás
componentes del grupo un sentimiento similar que lo lleve a trabajar, por
ejemplo, las ansiedades que despierta lo contado.
Lo comentado en un nivel íntimo, por su parte, pueden generar un nivel poco
común de curiosidad en algunos de sus miembros, sin despertar en ellos
sentimientos o interrogantes que puedan trabajarse en función de la tarea.
Ora regla que se utiliza (aunque no necesariamente tiene porqué llegar a ser
una regla) y completa el esquema de encuadre grupa!, es que mientras
dura el G.O. se evite la posibilidad de un vínculo amoroso entre dos
integrantes del mismo grupo. El motivo fundamental de esta regla está
apoyado en el hecho de que a partir de un hecho tal, la funcionalidad de
los involucrados comienza a modificarse entre ellos y hacia el grupo, ya que
comienzan a jugar sentimientos e intereses diferentes a los de un grupo de
aprendizaje, donde el mostrarse y compartir experiencias comienza a verse
limitado por la presencia del otro. Lo mismo ocurriría con un matrimonio o si
tuviéramos que definir a la espina dorsal de la Psicología Social diríamos que
la misma no podría ser tal sin lo que Pichón Riviére dio en llamar el Esquema
Conceptual Referencia! y Operativo, más conocido como ECRO.
EL ENCUADRE SE RE INSTALA A CADA MOMENTO.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.-
72
CONCEPTO
DE TAREA
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
73
INTRODUCCIÓN
En la didáctica de la Escuela trabajamos con una técnica denominada “de
grupo operativo”, lo que nos está indicando que existen otras técnicas en el
ámbito de los pequeños grupos.
La característica fundamental de los grupos operativos es, precisamente, que
hay un centramiento en la tarea. No puede pensarse un grupo desde este
enfoque si no es en relación a una tarea. Desde la función coordinador, por lo
tanto, la relación grupo-tarea estará en nuestro punto de mira como instancia
excluyente. Al mismo tiempo, de acuerdo al modo en que la relación grupo-
tarea resuene en la escucha del coordinador, éste se va a situar para
acompañar al grupo en la perspectiva de co- pensar el acontecer grupal.
Para los alumnos de Segundo Año, y desde el aprendizaje de la función
observador en su participación silenciosa en los grupos observados, el norte
hacia el que es preciso dirigir la mirada y orientar la escucha, el objeto que es
necesario enfocar en el análisis de las crónicas, es siempre la relación entre el
grupo y la tarea. Lo que no es en absoluto sencillo porque, a priori, se trata de
objetos opacos, resistentes a nuestros intentos de penetración.
De las vicisitudes de este recorrido va a surgir la posibilidad del proyecto, vamos
a poder hablar de un proceso espiralado de aprendizaje de la función y del logro
de ciertos objetivos.
TAREA EN PSICOLOGÍA SOCIAL Y EN PSICOANÁLISIS
Para la Psicología Social el tema de la tarea es central. En los orígenes, la tarea
concreta de un grupo pequeño, en especial los grupos operativos centrados en
el aprendizaje se vinculaban con lo que conocemos como “tarea terapéutica”,
es decir, con la práctica psicoanalítica.
En un contexto tal, la tarea terapéutica tiene por objeto “hacer consciente lo
inconsciente”, en efecto, Freud proponía que el análisis, como método
terapéutico, estaba destinado a ensanchar el campo de la conciencia del
sujeto. Desde esta perspectiva, todos los esfuerzos, desde Freud en adelante,
aunque la corriente que tomó la posta fue la Escuela Norteamericana o Ego
Psychology-, estuvieron dirigidos a indagar de qué manera y con qué medios,
una alianza entre el terapeuta y una porción del aparato psíquico del paciente
el Yo consciente, podría lograr la ampliación buscada.
Cabría preguntarse cuál sería el objeto de dicho propósito.
Supuestamente, la ampliación del campo de la conciencia dotaría al paciente
de una mayor cantidad y calidad de elementos para conjurar la raíz neurótica de
74
su conducta con vistas al logro de dos metas: la posibilidad de amar y trabajar.
En la actualidad, al menos en materia psicoanalítica, no se apunta a alianza
alguna, sino a encontrar nuevos sentidos a la palabra pronunciada y por esa vía
resignificar la propia historia. Lograr una consolidación razonable en materia de
amor y trabajo no es un objetivo sencillo.
La neurosis consume gran parte de las energías del sujeto. Es más, un viejo chiste
del mundo psicoanalítico asegura que uno no tiene tiempo de amar y trabajar
porque está demasiado ocupado reprimiendo.
Freud se encuentra desde muy temprano con un hecho que impide o que
retarda la puesta a punto de la tarea terapéutica: que es la resistencia. Si
pensamos en la tarea de los grupos operativos, no podemos eludir el tema de la
resistencia, puesto que ella es lo que va a estar presente en toda situación de
tarea. Más aún, la resistencia va a estar presente en todo movimiento que
implique un cambio subjetivo, una transformación, un camino hacia la
modificación de sus condiciones de existencia.
El tema de la resistencia aparece en Freud muy tempranamente como un
obstáculo al que cree que encontrará solución. Al asumir que se trata de un
problema metodológico y no de algo que atañe directamente al aparato
psíquico, a su estructura, Freud abandona la hipnosis, la sugestión, la catarsis, la
imposición de manos, en la seguridad de que en algún momento la resistencia
va a desaparecer.
Opta entonces por la asociación libre, y pese a que las resistencias no
desaparecen, encuentra una manera novedosa y fructífera de trabajar con esas
mismas resistencias. Esto se le impone como una pauta ineludible en todo
tratamiento.
Cuando hablamos de tarea en relación a un grupo, debemos pensar que en el
mismo momento que un grupo está trabajando en función de un objetivo, estará
allí incluida la no-tarea.
No debemos pensar que la no-tarea es un fenómeno anormal, al modo de un
cuerpo extraño que de pronto pudiese aparecer en la estructura grupal. No es
infrecuente que un coordinador se sienta molesto porque el grupo ingresa en
esa zona incierta llamada “no-tarea”, cuando debiera considerar que tarea y
no- tarea son dos caras de un mismo fenómeno.
75
PROYECTO Y RESISTENCIA 60
Podríamos decir, con otras palabras, que la tarea tiene dos aspectos posibles,
uno ligado al proyecto y otro a la resistencia, y que es imposible pensar uno sin
el otro.
Para comprenderlo acabadamente pensemos en un grupo supuestamente
ideal, un grupo que sólo trabaja y lo hace a la perfección, que avanza “sin
obstáculos” rumbo a sus metas: estaríamos en presencia de un “proceso” exento
de aprendizaje porque se aprende precisamente del obstáculo, del error, del
equívoco.
No existe posibilidad de transformación de un objeto de conocimiento sin esos
momentos en que el grupo y obviamente sus individualidades ingresan a un
cono de sombras tal, puesto que es en esa dialéctica de avances y retrocesos,
de comprensión y obnubilación, de tarea y no tarea, que finalmente
aprendemos.
Es Kurt Lewin quien toma el concepto freudiano de resistencia y la reformula
como resistencia al cambio.
Leemos a Freud: “...Cuando emprendemos la curación, intentando libertarlos de
sus síntomas y a través de toda la labor del tratamiento, aparece una enérgica y
tenaz resistencia, es este un hecho tan singular... Tampoco el paciente reconoce
su resistencia como tal y constituye un éxito hacerle darse cuenta de ella. La
resistencia del paciente adopta las más diversas y sutiles formas, cambia
continuamente de apariencia y se hace a veces muy difícil de reconocer. Por lo
tanto el analista deberá verse constantemente sobre aviso y desconfiar de todos
los actos y manifestaciones del paciente...”
La resistencia se impone como un obstáculo intrínseco a la cosa misma de la que
hablamos. Es preciso hacer hincapié en ello, porque a veces en el trabajo de las
crónicas pareciera inferirse que la resistencia es un momento donde el grupo se
evade o no puede abordar la tarea.
La resistencia es efectivamente un obstáculo, pero es intrínseco al mismo hecho
que estamos analizando. No existe grupo que pueda, cuando trabaja, evitar
pasar por momentos de resistencia a ese mismo trabajo, y eso es parte del
proceso de aprendizaje.
Nosotros, como operadores, debemos estar muy atentos a esto porque el grupo
va a resistir, es un hecho, el desafío es que no resistamos nosotros junto con el
grupo, lo que también suele suceder.
76
Y debemos estar muy atentos, además, porque, como Freud bien dice, la 62
resistencia es cambiante y adopta distintos disfraces, muchas veces levantamos
la reunión convencidos de que el grupo ha estado en tarea, cuando en realidad
no ha sido así. Es frecuente encontrarse con lo que llamamos un “como si” de la
tarea.
Lewin, creador de la Teoría del Campo, metaforiza los fenómenos grupales a
través de conceptos extraídos de la física y la química. Es así como postula que
el grupo puede ser pensado como un sistema de fuerzas que permanecen en
equilibrio cuasi estacionario. Decir “estacionario” daría lugar a una imagen
estática, cuando en el grupo todo es movimiento. Hay, sí, una tendencia a la
equilibración, cuando aparece una fuerza en un sentido, inmediatamente se
genera otra en sentido inverso, lo que hablaría de una especie de “principio de
inercia” de los grupos.
La existencia de fuerzas opuestas, dirá Lewin, por un lado garantiza la
posibilidad de la transformación, del aprendizaje, y por otro impone cierto
detenimiento.
A veces nos sentimos tentados a pensar que el grupo, por el solo hecho de
constituirse, vence sus resistencias, aprende. Y esto no es así. Para la Psicología
Social debe haber allí, incluido entre el grupo y la tarea, un tercero que estructure.
Si pensamos que la relación grupo-tarea es lo mirado, debe haber un tercero
que mire esa relación, justamente porque la relación por sí sola tendería a cierto
estadío de inercia, a un status-quo, a un congelamiento de la situación más que
a una transformación dialéctica de esta relación.
Por eso decimos que el coordinador está allí como co-pensor, como tercero
capaz de habilitar una vía que saque al grupo de ese “como si” que le impediría
la transformación, el darse cuenta, la ampliación del campo de la conciencia.
PRE- TAREA. TAREA Y PROYECTO
Cuando pensamos la tarea, lo hacemos como si ésta se desarrollara en tres
momentos, la pre- tarea, la tarea y el proyecto. Pero en realidad no se trata de
tres momentos cronológicos, sino de uno solo con diferentes movimientos, a
veces, pensarlo como tres momentos suele inducirnos a creer que primero viene
uno, luego el otro y después el otro, lo que nos llevaría a serias equivocaciones.
En todo caso, son tres instancias de una misma y única realidad: la relación del
grupo con la tarea.
77
El momento de la pre-tarea puede ser eterno cuando el grupo está en el puro 62
obstáculo sin elaborarlo o puede no existir en absoluto cuando, por caso, la tarea
se da per-se, espontáneamente. Así como en psicoanálisis no es posible pensar
en un tratamiento sin incluir la resistencia, en Psicología Social tanto la pre-tarea
como el proyecto son instancias inseparables y presentes en lo que
denominamos “tarea”.
Si continuamos recurriendo a la analogía con el psicoanálisis, en éste la
transferencia, por caso, es una de las formas que adopta la resistencia. El sujeto
se resiste a recordar y en su discurso aparece algo del aquí y ahora, siempre
referido a la figura del analista o a su entorno. Se trata de una resistencia a todo
aquello que le permitiría suprimir la estructura repetitiva en la que vive.
La repetición sostiene cierto status-quo, el no-cambio. La resistencia así como
todos los mecanismos de defensa son productos del Yo puestos al servicio de
ignorar una verdad profunda ligada al propio deseo. Uno, frente a las distintas
situaciones que le plantea la vida cotidiana, echa mano a ciertos instrumentos
que le permiten o bien la resolución del problema, o por el contrario una
mascarada de resolución.
En el primer caso el sujeto está haciendo una adaptación activa, creativa y
operativa a su realidad, mientras que en el segundo está repitiendo un esquema
que lo alivia pero que, lejos de solucionar nada, lo sostiene en la estereotipia.
En la repetición operamos con instrumentos anacrónicos sin saber que
disponemos de otros realmente eficaces. El anacronismo puesto en juego
consiste en aplicar al presente soluciones que funcionaron en el pasado.
Mediante la resistencia, el Yo impide la afluencia de representaciones
intolerables.
Freud se pregunta entonces: ¿Por qué el tratamiento despierta la resistencia,
cómo es posible que el paciente se resista a aquello que reducirá su sufrimiento
cotidiano? Y es que todo tratamiento aparece como un enemigo del Yo, desde
el momento en que, por vía de las asociaciones, puede establecerse un
contacto con ciertas representaciones insoportables.
Para la Psicología Social, el aprendizaje se liga a la salud mental en tanto supone
una redefinición de la relación del sujeto consigo mismo y con el mundo. Desde
esta perspectiva, una vez logrado el insight, podemos asegurar que el sujeto ha
dado una vuelta espiralada y no vuelve a ser el mismo.
78
Es, además, la percepción por parte del Yo de esa variación la que puede 63
desestructurarlo y, por lo tanto, se va a resistir a ella porque el Yo busca moverse
en base a certezas y lejos de toda incertidumbre. En toda situación de
aprendizaje efectivo el sujeto se va a encontrar con movilizaciones a las que
responderá con ciertos montantes de ansiedad, de miedo, componentes
necesarios de la resistencia del impulso hacia ese ideal estará allí puesto en
juego; algo de lo viejo habrá dejado de dar respuestas y es preciso mirar hacia
otros rumbos.
Analicemos brevemente el caso de los alumnos de Segundo Año: siguen
viniendo, siguen apuntando al proyecto, y sin embargo continúan existiendo
momentos de resistencia. ¿Cómo explicarlo? Admitiendo que esta
contradicción no se resuelve nunca.
O en otras palabras: el proceso en el que están involucrados supone la
coexistencia entre proyecto y resistencia; si por “resolver” entendemos terminar
con la contradicción, no hay resolución posible. Si, por el contrario, “resolver”
supone recorrer un camino de disolución de obstáculos y aparición de nuevos
escollos, de elaboración de ansiedades y surgimiento de otras, entonces la
respuesta es afirmativa.
Involucrados como integrantes, observadores o coordinadores en una estructura
grupal, las situaciones de resistencia bajo distintos ropajes -temor, ansiedad,
omnipotencia, manía, se irán sucediendo en apariciones y resoluciones.
Veamos un ejemplo de cambio de disfraz: En un grupo nuevo, los integrantes se
sienten atravesados por temores de toda índole; a medida que el contexto
grupal se torna menos amenazador, comienza a haber un decrecimiento de la
ansiedad y se empieza a trabajar el teórico. Sin embargo, poco a poco se va
instalando un verdadero furor por abordar la teoría: el grupo ha pasado de la
parálisis al trabajo operativo, y de éste a la manía. Cuando se creía conjurada la
resistencia vestida de miedo, renace con los ropajes del “como sí” omnipotente.
Pues bien: cualquiera sea su aspecto, la resistencia no es un cuerpo extraño sino
algo inmanente a los grupos que es preciso elaborar para que los objetivos sean
alcanzados.
LO EXPLÍCITO Y LO IMPLÍCITO
En el ámbito grupal tenemos una tarea, no dos, como a veces parece cuando
discriminamos “implícita” de “explícita”. El grupo tiene una única tarea que es
apropiarse de un determinado objeto de conocimiento; al mismo tiempo,
enfrenta y elabora los obstáculos que se lo impiden. Por lo tanto, lo más acertado
79
sería decir que la tarea en cuestión tiene dos componentes, una -que llamamos 63
“explícita”- atinente al aprendizaje de la teoría, y otra - implícita- que remite a la
dinámica, a los vínculos, a los afectos puestos en juego.
La razón por la que llamamos a una explícita y a otra implícita radica en que, a
medida que avanzamos en la aprehensión de los conceptos a medida que
avanza el discurso hablado hay resistencias que se despliegan en el interior de
cada uno, y ese despliegue es, en un primer momento, mudo.
Recién se hará audible, visible, manifiesto, cuando lo pongamos en palabras,
cuando lo explicitemos, cuando lo saquemos del registro imaginario para
pasarlo al simbólico.
La disolución de los obstáculos reclama, como dijimos, la intervención de un
tercero que opere en la relación grupo-tarea. La intervención de la que
hablamos parte del conocimiento que el operador tiene de la diferencia entre
defensa e instrumento, entre mecanismo defensivo y técnica instrumental. La
Psicología Social toma de Melanie Klein dos conceptos centrales: las posiciones
esquizoparanoide y depresiva. Como recordarán, para esta pensadora el bebé
recurre, en un primer momento, a una disociación instrumental del mundo, a una
escisión fundamental entre lo bueno y lo malo.
Una partición tal, le es operativa en la medida en que le organiza el caos. Ahora
bien: si, años más tarde, el sujeto recurre estereotipadamente a la disociación
bueno-malo para enfrentar los distintos problemas que le plantea la
cotidianeidad, no estará haciendo un uso instrumental de sus herramientas, sino
defensivo.
Cuando en un grupo se instala la disociación, puede haber un trabajo
elaborativo que la zanje o puede producirse un cisma, es decir, el
desmembramiento del grupo. Pongamos por caso que se establezca la clásica
dicotomía entre afectivos e intelectuales, desde el estereotipo, la defensa puede
proponer la partición lisa y llana. En cambio, desde el aprendizaje podría
instrumentarse la integración de los diferentes y lograrse una mayor riqueza en el
tratamiento de los temas.
Veamos otro caso de resistencia: Hay grupos que, por ejemplo, recurren a lo
trágico. Podemos admitir que la tragedia es parte de la vida, pero si cada vez
que hay que abordar la tarea alguien trae una historia de horror servida en
bandeja y esto lleva tres cuartos de la reunión grupal, habría que preguntarse si
los integrantes son emotivos, solidarios o simplemente resisten con lo que pueden.
80
En toda situación de resistencia hay, en principio, movimientos que son sin duda 65
instrumentales. Y lo son porque permiten al grupo instalarse en la pre-tarea, en
ese clima donde las ansiedades exigen una reacomodación operativa. Si luego
el grupo pasa a una posición depresiva donde las polaridades pueden ser
reintegradas, habrá tramitado sus diferencias instrumentalmente; pero si
prevalece luego el estereotipo, el grupo se estará encaminando hacia lo no-
instrumental, es decir, hacia lo defensivo.
Retomemos los ejemplos del psicoanálisis: Freud, cuando invita al paciente a
asociar, le está dando suficientes grados de libertad como para que se explaye
sin prevenciones de ninguna índole; puede, en la situación analítica, decir lo que
se le ocurra así se trate de lo ridículo, lo vergonzante o lo trivial.
Qué sucede cuando, pese a ello, el paciente permanece en silencio durante 25
minutos, o no recuerda nada, o sólo puede pensar en la figura del terapeuta?
Son formas de la resistencia que despliega el Yo para conjurar las imágenes
intolerables que pugnan por emerger.
En el ámbito de los grupos de aprendizaje, donde hay un teórico, vínculos con
los compañeros, un contexto, la historia personal de cada uno, la experiencia
institucional, donde nadie podría decir que faltan temas para intercambiar, por
momentos prevalece el silencio. He aquí la no-tarea, que siendo resistencial es
necesaria porque instala lo implícito y prepara para lo explícito. De allí en más se
abren notoriamente dos caminos: el abordaje de lo que subyace para su
elaboración en tanto obstáculo, o la permanencia en esa instancia sin mayores
posibilidades de proceso.
Tanto en plena tarea como en los momentos de no-tarea, hay siempre signos
que el operador debe estar en posición de leer para conocer la verdad del
acontecer grupal. Siempre en lo manifiesto hay rastros de lo latente, y es objetivo
del psicólogo social traducir esos rastros en información sobre lo que
efectivamente está ocurriendo en el grupo más allá de toda apariencia.
EL PROYECTO
En cuanto al proyecto, no debemos pensarlo como un algo concreto, palpable,
visible. Por lo general el proyecto grupal es más bien abstracto y su consecución
presupone un camino tachonado de objetivos tácticos modestos: mejorar la
comunicación, poder reunirse para estudiar, hacer rotar los roles para que los
silenciosos comiencen a hacerse conocer, etc.
Todo ello permite la paciente construcción y afinación de los instrumentos
81
propios de la Psicología Social, capaces de conducirnos a la comprensión de los 65
fenómenos de nuestro campo y de operar sobre ellos con un propósito ético
determinado, sabiendo que pese a la existencia probada de lo que llamamos
universales, todos los casos son particulares.
Queremos decir con esto que no intervenimos con la interpretación, la
construcción, la pregunta o el señalamiento desde el preconcepto
generalizador que intenta comprimir la enorme riqueza de los grupos a la
pobreza de los esquemas. Tampoco debiéramos hacerlo desde una petulancia
evangelizadora, simplemente estamos allí para co-pensar, para contribuir al
aprendizaje, para ayudar a parir un saber que no es propio sino del grupo.
Qué sucede cuando, pese a ello, el paciente permanece en silencio durante 25
minutos, o no recuerda nada, o sólo puede pensar en la figura del terapeuta?
Son formas de la resistencia que despliega el Yo para conjurar las imágenes
intolerables que pugnan por emerger.
En el ámbito de los grupos de aprendizaje, donde hay un teórico, vínculos con
los compañeros, un contexto, la historia personal de cada uno, la experiencia
institucional, don-de nadie podría decir que faltan temas para intercambiar, por
momentos prevalece el silencio. He aquí la no-tarea, que siendo resistencial es
necesaria porque instala lo implícito y prepara para lo explícito. De allí en más se
abren notoriamente dos caminos: el abordaje de lo que subyace para su
elaboración en tanto obstáculo, o la permanencia en esa instancia sin mayores
posibilidades de proceso.
Tanto en plena tarea como en los momentos de no-tarea, hay siempre signos
que el operador debe estar en posición de leer para conocer la verdad del
acontecer grupal. Siempre en lo manifiesto hay rastros de lo latente, y es objetivo
del psicólogo social traducir esos rastros en información sobre lo que
efectivamente está ocurriendo en el grupo más allá de toda apariencia.
EL PROYECTO
En cuanto al proyecto, no debemos pensarlo como un algo concreto, palpable,
visible. Por lo general el proyecto grupal es más bien abstracto y su consecución
presupone un camino tachonado de objetivos tácticos modestos: mejorar la
comunicación, poder reunirse para estudiar, hacer rotar los roles para que los
silenciosos comiencen a hacerse conocer, etc.
Todo ello permite la paciente construcción y afinación de los instrumentos
82
propios de la Psicología Social, capaces de conducirnos a la comprensión de los 67
fenómenos de nuestro campo y de operar sobre ellos con un propósito ético
determinado, sabiendo que pese a la existencia probada de lo que llamamos
universales, todos los casos son particulares.
Queremos decir con esto que no intervenimos con la interpretación, la
construcción, la pregunta o el señalamiento desde el preconcepto
generalizador que intenta encorsetar la enorme riqueza de los grupos a la
pobreza de los esquemas.
Tampoco debiéramos hacerlo desde una petulancia evangelizadora,
simplemente estamos allí para co-pensar, para contribuir al aprendizaje, para
ayudar a parir un saber que no es propio sino del grupo.
En nuestra Escuela el proyecto estratégico pasa por la construcción de una
actitud crítica en relación a la vida cotidiana. Para lograrlo, cada uno de ustedes
transita desde su singularidad por distintas sendas: concurre a los teóricos y al
grupo, lee los apuntes y los textos sugeridos, se reúne con sus compañeros para
prepararse para las reelaboraciones y las evaluaciones, interviene en el ámbito
grupal desde donde puede, modifica algunas actitudes retardatarias, desarrolla
ciertas aptitudes que atañen a la mirada y a la escucha, etc. Y en tanto
aprendices de observadores, registran los acontecimientos del grupo observado,
se animan en los equipos con tímidas hipótesis, contrastan las intervenciones del
coordinador con lo que les dicta su apropio saber, analizan las crónicas
buscando la significación reveladora de una verdad profunda.
Recuerden estos Conceptos!
Confidencialidad: Lo que sea trabajado dentro del Grupo Operativo queda
dentro del Grupo Operativo, esta regla de confidencialidad nos abarca a
todos los que estamos en la institución. Nada de lo que sea trabajado en los
grupos puede después ser dicho afuera.
E. C. R. O: El esquema está en constante crecimiento, es decir, sé puede
transformar, puede cambiar, y no podemos hablar de una herramienta que
facilite el cambio que al mismo tiempo no tenga la capacidad intrínseca de
cambiarse a sí misma.
Grupo: “Conjunto restringido de personas que, ligadas por constantes
espacio temporal, el cual, articulado en su mutua representación interna, se
propone en forma implícita y explícita una tarea que conforma su finalidad,
83
interactuando a través de complejos mecanismos de asunción y 67
adjudicación de roles.”
BIOGRAFiA
ZITO LEMA, VICENTE (1976), es un poeta, dramaturgo,
periodista, filósofo y docente argentino. Se recibió en
1961 en la universidad Nacional de Buenos Aires,
especializándose en el estudio y la práctica de los
Derechos Humanos. Libro: Conversaciones con Enrique
Pichón Riviére. Sobre el arte y la locura. Cap: “La
Psicología Social. Sus fundamentos. El esquema
conceptual, referencial y operativo”, Ediciones cinco, Bs.As, pp. 103-114.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
84
TEORÍA DE LA
TEMPORALIDAD
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.-
85
ALFREDO MOFFATT DICE
“En tiempos actuales las patologías o las socio-patologías, a diferencia del
pensamiento de Freud que se basaba en la sexualidad, hoy dejo de ser un
tabú el tema de la identidad del sujeto, es el punto de partida para entender
y comprender que nos sucede y el porqué de nuestro temor al CAMBIO”
Moffatt comienza a trabajar sobre la Teoría de Temporalidad para entender
nuestras conductas, proceso de vivir, del existir y de los que nos rodean. El
tiempo juega un papel importante entre otros aspectos.
Plantea que la conciencia es puntual, aquí y ahora, lo que pasó ayer es
pasado y para traerlo al presente tengo que apelar al recuerdo. El futuro
también está en el nivel de lo imaginario en tanto hasta no ser realidad forma
parte de la fantasía. Entonces el sujeto se estructura en Yo FUI, Yo SOY, Yo
SERÉ.
Yo Fui Yo Soy Yo Seré
El pasado o Yo Fui es una secuencia de hechos que conforma la historia del
Sujeto. El presente o Yo Soy es el aquí y ahora. El presente es una convención
cultural asimilada a través de la percepción de los sentidos y compartida por
un grupo que lee esa realidad y la acepta como "lo que está ocurriendo". El
futuro o Yo Seré se plantea a través de un mecanismo que Moffatt denomina
"futurar recuerdos". Si el pasaje se realiza a través de recuerdos negativos, lo
que se instala en el futuro es el "miedo". Miedo a que vuelva a suceder algo
desagradable.
Yo Fui Yo soy Yo seré
PASADO FUTURO
86
Ejemplo:
Fui a la cancha a ver un partido de futbol y ese día se produjo una situación
de violencia que me puso en peligro y me atemorizó, probablemente no
quiera volver a ese lugar creyendo que me puede volver a suceder.
El futuro y el miedo son siempre imaginarios. Aun estando en una situación
de peligro lo que produce miedo es lo que imagino que puede suceder. El
anterior es un ejemplo muy gráfico con el fin de mostrar el mecanismo de
futuración.
Los recuerdos temidos resultan amenazantes no porque se refieran a hechos
que han sucedido, sino porque con recuerdos se construyen las fantasías de
futuro. Y ya hemos dicho que se futuran los recuerdos de situaciones
inconclusas que contienen la energía psicológica que produce lo que no
cerró. No me animo a enfrentar nuevas situaciones, no puedo avanzar.
De esta manera se produce un corte en la "trayectoria de vida", en esta
secuencia de hechos que configura nuestra historia.
En el caso de los recuerdos positivos, lo que se instala en el futuro es el "deseo"
y por ende el "proyecto". En este caso se futuran las experiencias positivas
buscando su repetición, estando esto también en el nivel imaginario pero
permitiéndole al sujeto avanzar.
87
Cuando una persona entra en crisis no puede armar la secuencia. Se
produce un presente continuo. Moffatt lo llama patología del tiempo
detenido. El pasado está desarmado y no hay proyecto hacia el futuro. Dice
en la psicosis "el loco se resbaló de la cultura", perdió el código común para
definir la realidad y para salir de ese vacío tuvo que crear un nuevo código
pero a través de su subjetividad, es su delirio interpretativo lo que organiza los
datos perceptivos.
Su presente es diferente al nuestro. Para el presente siempre es necesario otro
con el que nos ponemos de acuerdo, un testigo.
En la contradicción dialéctica entre pasado y presente la síntesis es el futuro.
Siempre es un espacio virtual. Cuando se llega a él se transforma en presente
y da lugar a una nueva oposición con el pasado y una nueva síntesis. El
tiempo está construido ordenando distintos y sucesivos estados del espacio,
el tiempo es solo información, imaginación y memoria.
Yo Fui Yo Soy Yo Seré
PASADO FUTURO
Arborescencia del Futuro: delante de todo futuro se abre una multiplicidad
de posibilidades en la que todos los futuros son posibles. En general el hombre
para protegerse de esto tiende a prohibirse posibilidades.
¿POR QUÉ UN EJE DEL ESPACIO? Esquema de cruz.
Al eje horizontal del tiempo se agrega otro de sentido vertical de espacio y
vínculos. Ya no es imaginario. Aparecen el, ellos, tu. La función padre (el) y la
función madre (tu). Hablamos de función ya que la misma puede ser ejercida
por una persona que no sea madre o padre biológicos. Como sujetos de
necesidad la misma puede ser satisfecha en relación con otro. En esta
instancia aparece el vínculo.
88
El primer vínculo se establece con la madre. En un primer momento este
vínculo es cenestésico (contacto corporal), luego por la mirada que es lo que
comienza a definir la identidad. En esta relación yo - tu, el otro aparece como
testimonio de mí. Incluye gestos, abrazos. Todo lo que el otro desarrolla a mi
respecto me identifica con él. Se proyectan partes mías en el otro o
introyectan partes del otro en mí. Siempre algo mío va a quedar afuera y a
salvo. Siempre es necesaria la mirada. Aún es preferible ser odiado, reprobado
o culpado, lo intolerable es la ausencia del otro. Según Sartre existimos por la
mirada del otro. Esa mirada es el tú, vínculo primario cercano y afectivo.
Función madre representa las emociones, lenguaje yarte.
La función padre tiene la capacidad de formar estructuras que ordenen el
caos. Esta es la relación yo- mundo. El padre introduce los signos de la cultura.
Los si y los no. Él debe ser. La ley que organiza. El trabajo. Aparece en el
vínculo simbiótico madre-hijo para mostrarle al niño el mundo y enseñarle las
pautas necesarias para interactuar en sociedad.
¿POR QUÉ LA NECESIDAD DE TESTIGOS VÁLIDOS?
Fundamentalmente porque hay personas especiales, en cuanto a lo que
representan, que son los padres, pero luego pasan a ser los amigos, las parejas,
que van validando las experiencias que tenemos. Validar significa que tienen
la importancia suficiente para confirmar las emociones, los logros y los
fracasos de codo etapa de nuestra vida. Esto también implica que validando
nos confirman que somos los mismos que vivimos esas experiencias que
recordamos.: nuestra niñez, nuestra primera novia, el ascenso, la pérdida,
etc, y cada uno de estos reconocimientos son un baño de identidad, cada
mirada que nos reconoce y que nos acepta, o también que nos rechaza.
89
En infancias difíciles, es la mirada de nuestro padre o de nuestra madre quien
nos habilita
o no para sentirnos valorados o rechazados, amados u odiados. Los testigos
válidos serán nuestra retroalimentación, nuestro feedback, en cada
momento de nuestra historia.
El eje del tiempo es imaginario, el Yo soy es ahora (presente), pasado “Yo fui”
y Futuro “Yo seré”
En el espacio de vínculos se llena de gente como El, Ellos y Tú o Vos que
comienzan a ser los vínculos desde el momento en que nacemos.
FUNCIÓN PADRE= ÉL FUNCIÓN
MADRE= TÚ
Para entender que no necesariamente tienen que ser nuestros padres
biológicos a quienes atribuirles ÉL.
El primer y más fuerte vínculo que construimos es con TU o sea con nuestra
“función Madre” ya sea porque nos haya engendrado o no, pero que si
cumplió con la función de Madre. Este vínculo no solo es el primero sino
también el más fuerte ya que por el contacto, el afecto y la mirada
comenzamos a construir nuestra IDENTIDAD. “Existimos por la mirada del Otro”
(Sartre).
La Función Padre nos dará Orden, cultura y leyes a cumplir. Con él
comenzaran la represión y la castración, los primeros NO para luego
conocer los SI. La función de Madre tanto como la del
Padre pueden cambiar sus roles pero inicialmente están distribuidos de esta
manera.
Aparecen los primeros vínculos, nuestros primeros TESTIGOS VALIDOS.
Testigos Válidos son aquellas personas que compartieron diferentes
momentos de nuestras vidas (familiares, amigos y compañeros). Algunos de
ellos se convirtieron en más o menos Testigos Válidos.
En toda nuestra vida constituiremos muchos testigos válidos y el tiempo nos
robara la juventud como así también testigos válidos (Fallecimiento de
familiares, amigos o compañeros). Según Alfredo Moffatt el tiempo es ladrón.
Los primeros testigos validos son los padres, hermanos, luego los amigos,
después la novia/o y finalmente el o la esposa/o. Ellos son las personas que
tienen más que mi afecto sino que también todos ellos tienen parte de mí y se
han convertido en testigos de mi existencia.
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Los padres tienen los registros de la infancia, los primeros pasos, el primer golpe,
el primer amorío. Etc. Los hermanos también tienen sus registros, son aquellos
poseedores de secretos, los primeros secretos.
Los amigas/os guardan registros de nuestra juventud.
La novia/o, esposa/o fusionan sus registros y lo comparten en más o menos
medida.
Todos los testigos validos son poseedores de registros del individuo, sin ellos
nuestro pasaje por la vida no estaría completo.
Todos me conocen y cada uno de ellos vivieron diferentes momentos de la
vida, Yo he cambiado pero sigo siendo el mismo, la identidad me la han
dado ellos y gracias a estos fui cambiando para ser quien soy hoy “El caroso
ha cambiado, no el núcleo”
Baños de Identidad: Es la satisfacción que nos da que cierta gente nos
reconozca. Por ejemplo, El kiosquero, carnicero, el de la barra y otros que si
bien no son testigos validos nos dan una caricia, nos levantan la autoestima o
nos hacen sentir importantes. Ser reconocido nos hace bien.
La pérdida de un testigo válido hace que el individuo sufra, sufre la pérdida
de alguien querido, este debe hacer el duelo necesario para poder terminar
de asumir o aceptar la pérdida. El mecanismo de duelo antes la pérdida de un
ser querido por lo general lleva alrededor de 1 año y unos meses despedirse
de e s e testigo valido y cumplir con el ciclo en tiempo real, ese invierno, las
vacaciones, primavera, su cumpleaños, verano, navidad y fin de año, el otoño
de su perdida, Deberá sentir la pena por el vacío que dejó ese ser querido,
desahogarse y llorar lo que sea necesario para finalizar el duelo. Si no hace
catarsis no podrá continuar la vida que llevaba antes de esa pérdida (reanudar
su deseo, proyectos y la esperanza).
LAS CRISIS
Estas crisis naturales son las siguientes:
Nacimiento (Protodepresión)
Complejo de Edipo
Adolescencia
Exogamia
Mitad de la vida
Senectud
Muerte (anticipación, ya que el hombre es el único animal candente de
su propia muerte].
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La teoría se basa en la observación de las crisis agudas, pone como punto de
partida la CONCIENCIA, que es puntual y la vivencia de continuidad yóica
(psiquismo-identidad), que es el resultado de la construcción que fue
adquiriendo imaginariamente, poder anticipar el futuro, planificar, esta
construcción se denomina TIEMPO.
Estar vivo es saltar del presente al futuro, caminamos en la incertidumbre a la
pérdida, pero la cultura construyó el sostén, poder armar proyectos.
Futuro= Proyecto, se avanza en ese vacío de información, que siempre se
encuentra delante. Cuando la persona entra en crisis, no puede armar
secuencias, un ejemplo que suele citarse es el de un collar de perlas, cada
momento es una perla, en la crisis se cortó el collar, y no puede armar
secuencias. Moffatt lo denomina patología del tiempo detenido, presente
continuo, delante siempre está el PROYECTO, se pone en movimiento, sale
del presente.
La crisis se manifiesta por la invasión de una experiencia de paralización de
la continuidad en el proceso de vida. Nos sentimos confusos, solos, el futuro
se presenta como un VACIO, y el presente como congelado. Los motivos
pueden ser diferentes Ej.: Crisis de crecimiento (evolutiva), cambio imprevisto
(traumático), aparece la despersonalización, nos percibimos como si
fuéramos otros.
Todos tenemos experiencias de crisis psicológicas, forman parte de la vida.
Para que una situación produzca crisis, tiene que ver con lo inesperado de la
nueva situación, que se presenta como irreal y fuera de lo que está
sucediendo.
Por eso se dice no estaba previsto, visto de antemano, nos coloca en un
personaje, que no habíamos anticipado, Ej.: Huérfano, viudo, culpable,
desocupado, etc. Puede sobrevenir el desconcierto, LA CRISIS también se
manifiesta en el cuerpo, trastornos cardio-respiratorio, hipercontracción
muscular, el cuerpo tenso para enfrentar el peligro, stress o agotamiento
corporal. La palabra es desesperado (des-esperado), ya no espera nada,
tiene un futuro vacío, por delante.
Lo que enferma es el proceso de vivir, la historia se discontinúa, el yo no
puede percibirse como sucesión inteligible y se fractura, no concibe su nueva
situación y no sabe cómo actuar.
Las estrategias que utilizaba, ya no se adaptan a las circunstancias nuevas.
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Existen crisis evolutivas que tienen que ver, con la edad, destete (al año), ingreso
a la escuela (crisis edípica aproximadamente a los 5 años), pubertad (12 años),
separación de la familia de origen (exogamia, 20 años), en la mitad de la vida
40 años, la jubilación 60 años).
Hay un proceso de aprendizaje, que necesariamente me conecta con la
contradicción, "lo viejo" y "lo nuevo", que desencadena en la necesidad,
carencia, entre lo que tengo y no tengo.
Lo viejo es el punto de partida, por las vivencias, construcciones intelectuales,
etc. Esto que me da seguridad aparece cuestionado por lo nuevo, que está
por conocerse, deseado, porque propone un crecimiento, pero también
produce miedo, no tengo instrumentos para resolverlos y todavía no puedo
incorporar los instrumentos nuevos, se presenta como una contradicción
principal, generando ansiedad.
MIEDO AL ATAQUE Y MIEDO A LA PÉRDIDA
Pichón los denomina miedos básicos, a la perdida de lo conocido, los
instrumentos, si soy quien soy por todos mis aprendizajes, y aparece
cuestionado, comienza a aparecer el miedo a perder aspectos que están
relacionados con la seguridad, en cierta forma a perder parte de la
identidad.
El miedo al ataque, es sentir que lo que no conozco, no puedo controlarlo y
no puedo defenderme. Los dos miedos coexisten, especialmente en los
primeros encuentros grupales.
A veces se encuentra uno en forma explícita y el otro subyacente. Es un
mecanismo disociativo, para poder ordenarse.
En el miedo a la ataque, es como estar acelerado, en la búsqueda rápida, de
lograr los instrumentos que le permiten defenderse, en cambio en el miedo a
la pérdida como más tranquilo, como metido para adentro. No es necesario
despojarse de lo que cada uno trae (verticalidad), los nuevos conceptos se
acomodan y modifican los que están.
RESISTENCIAAL CAMBIO
La actitud ante el cambio puede ser positiva y hablamos de actitud de
cambio y lo contrario resistencia al cambio (miedos básicos).
El miedo a la pérdida, está relacionado con la ansiedad depresiva, y el
miedo al ataque con la paranoide.
Para Pichón, son obstáculos epistemofílicos, perturban el aprendizaje desde
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una problemática emocional.
En el grupo operativo, coinciden en el esclarecimiento, comunicación, el
aprendizaje y la resolución de la tarea, a través de esta, se resuelven
situaciones de ansiedad. Lográndose, una ADAPTACION ACTIVA A LA
REALIDD, posibilidad del sujeto de modificarse a sí mismo y modificar al
medio, integración dialéctica, mutuamente transformadora que se
retroalimenta, transformándose en un agente de cambio.
En el grupo operativo se disminuyen los miedos básicos, estableciendo un
ECRO común (esquema conceptual referencial y operativo), condición
necesaria para establecer una comunicación a partir de la afinidad de los
esquemas referenciales del emisor y el receptor.
LOS PUENTES
Las puertas de salida a esta situación de crisis tienen que ver precisamente con
la posibilidad de volver a restaurar el puente entre el adentro y el afuera, a través
de la palabra que nos saca del aislamiento y entre el pasado y el futuro, por
medio de imaginar el mañana a través del proyecto.
Durante el presente curso y dentro de este marco, veremos los diferentes
procesos, mecanismos, y formas de comunicación que tiene la psiquis humana
en función de los vínculos con el mundo externo y su relación con los distintos
sistemas sociales desde distintas ópticas.
La finalidad del mismo es la de poder tener conocimientos que nos sirvan para
la modificación de nuestras relaciones individuales y sociales en la vida
cotidiana en una mejor calidad de vida.-
Bibliografía Alfredo Carlos Moffatt: Nació en el Hospital
Rivadavia, de madre alemana y padre hijo de ingleses. Se
casó cuatro veces; la primera a los 27 años, separándose
cuatro años después. A los dos años de haberse
separado se vuelve a casar, teniendo dos hijos (Luciano,
de quien tiene dos nietas: Julieta y Candela); y Malena.
Muchos años después vuelve a casarse, teniendo una
relación de ocho años. En octubre de 2011 se casó con
Daniela Azpiazu Bitsikas, 54 años menor que él. La pareja vive en la Escuela de
Psicología Social que fundó Moffatt.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.-
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PROCESOS
DE VIDA
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
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LAS CUATRO ETAPAS DE LA VIDA ALFREDO MOFFATT.-
Este tema es el eje de nuestra concepción de salud y enfermedad.
Nosotros no curamos un aparato psíquico sino un proceso de vida.
Insistimos con este principio, paradigma o suposición básica, de que
el humano es una historia. Nosotros estamos recorriendo una
historia, la podemos desarrollar bien, o se nos puede cortar, o
podemos perderla, y si perdemos esa historia, o no tiene argumento
ni coherencia, no sabemos adónde vamos, porque no sabemos de
dónde venimos. Cada uno de nosotros está dentro de una película,
y no podemos salir del cine, a menos que destruyamos el cine (la
mente) de un balazo… Si esa película no tiene argumento o no se
entiende, nos enfermamos psicológicamente.
La suposición básica es que el humano es un ser arrojado a su
futuro, y que tiene el anhelo de seguir existiendo y de realizar su
proyecto. La filosofía existencial habla del ser allá, el Da Sein, que,
como se construye con otro, es un Mit Da Sein (Mit: con).
Este futuro se hace con lo que nos pasó, no tenemos otra cosa que
un conjunto de recuerdos, de vínculos, de anhelos, de vacíos, de
fracasos, de esperanzas y con eso armamos nuestro proyecto de
vida. Lo arrojamos hacia adelante y decimos yo quiero hacer eso,
que en realidad es ser eso.
La historia de vivir tiene un desarrollo, y etapas nítidas. Nosotros, al
existir, atravesamos cuatro razas o humanos distintos. El niño o la
niña que fuimos pensaban de una manera, tenían cierta manera
de estar en el mundo a través del juego y de lo imaginario. El joven
también tuvo otra manera de ver el mundo que incluye la
sexualidad, la pareja, la transgresión, el sentirse individuado. Luego
nos transformamos en otro, que es el adulto. Son etapas de la vida
que, en la medida que las recorramos bien, estaremos sanos.
Podemos atrasarnos o adelantarnos en los distintos momentos. Un
chico de la calle tiene ocho años y experiencias que nosotros
tenemos de adultos, como una sexualidad prematura y
traumática, y tiene ausencias y vivencias de muerte que lo hacen
adulto en forma temprana.
A veces la edad cronológica no coincide con la edad evolutiva, o se
puede envejecer antes o quedar joven más tiempo, y también es
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normal estar algo desplazado, pero en la medida que aceptemos
esas etapas y las podamos pasar, vamos a poder desarrollar una vida.
El que se enferma es el que se detiene en ese viaje y no puede superar
ciertas etapas.
NIÑEZ
La vida empieza con un episodio bastante traumático, el parto,
que es el año cero. Allí empieza una historia humana, que en
realidad no comenzó en el parto, sino nueve meses antes, en la
concepción.
Cuando la pareja queda embarazada, ambos piensan qué destino
va a tener ese ser, al nacer ya hay sobre el bebé una expectativa,
que después se le hace saber: “vas a ser como tu padre”, o “como
tu madre”, “un campeón”, “un fracasado como tu abuela”.
Ese guion puede ser negativo o positivo, si se le dice “no servís para
nada”, con ese mandato se está fabricando un depresivo o un
minusválido.
El parto es un momento muy conmocionante, el bebé debe
atravesar el canal de parto, después se le corta el cordón y ya se
separa de esa especie de cápsula espacial que es el vientre
materno. Cuando estábamos ahí, no teníamos que preocuparnos
por comer o respirar. Empezamos con un grito, al salir, que nos instala
en el mundo, y seguimos con la dependencia simbiótica del pecho
materno.
Luego, alrededor del primer año, suceden tres hechos
fundamentales: el destete, que genera la primera sensación de
pérdida, el primer duelo. Después sucede algo que es muy
importante: el bebé deja de ser una tortuga dada vuelta y camina
(con mi segunda nieta, cuando se largó a caminar, pude percibir
la alegría que sienten al recorrer y conquistar el espacio). En ese
momento comienza la exploración del mundo. La curiosidad
infantil es muy importante, si en esa etapa le prohíben investigar, se
inhibe su capacidad de curiosidad exploratoria, muy necesaria
luego. Y el tercer momento fundamental, es cuando adquiere la
posibilidad de la comunicación simbólica, los padres lo incorporan
al mundo de las palabras, o sea de los humanos. Con el aprendizaje
de la palabra va a superar el encierro de la conciencia, la
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separatidad original de la mente.
Son tres cosas muy importantes: con el destete aprendemos a
despedirnos, al caminar empezamos a investigar el mundo, y
haciendo sonidos, los fonemas del lenguaje, aprendemos a
comunicarnos.
Todo esto ocurre después del año, y alrededor de los tres años
pasamos de bebé a niño. Paso a paso se van adquiriendo más
experiencias, más palabras, con lo cual se enriquece la
vinculación con el mundo.
El camino que esa persona va a recorrer está propuesto desde
antes del nacimiento, es inevitable que los padres proyecten en el
hijo, creen que lo que a ellos les gustó, le va a gustar al hijo también,
hay una proyección de frustraciones y de goces.
Todo esto le da al niño un argumento, un primer guion de vida, que
no es genético, sino comunicacional. Le van induciendo cosas, un
padre violento le va a proyectar miedo, una madre demasiado
cuidadosa le va a hacer sentir que el mundo es peligroso.
Hay una primera etapa donde se da el argumento de vida. Cada uno
de nosotros lo tiene y es un sentimiento de hacia dónde vamos y qué
queremos ser.
Los abuelos son también figuras muy importantes. A veces, en la
psicopatología o en la terapia, no se explica una fobia de un paciente
por la historia que tuvo, ni siquiera por la historia de la madre, pero
resulta que en el abuelo está la clave. A él no le pasó nada, a la
madre tampoco, pero al abuelo le pasó algo terrible, a veces hay que
buscar en dos generaciones para poder ayudar a la persona.
La gente que venía de la guerra, tenía traumatismos que
explotaban, no en la generación más próxima, sino recién en la
siguiente. La primera generación tenía que conquistar el país, y no
tenía tiempo para elaborar el traumatismo, entonces pasaban el
paquete de escenas traumáticas, sin abrir, a la siguiente
generación, y le llegaba al nene con el mensaje: "esto te lo manda
tu abuelo".
Cuando abría el paquete salía un monstruo y se lo quería comer.
Cada etapa de la vida tiene una tarea. En la infancia se aprenden
el juego y la creatividad, por eso los chicos que no jugaron lo
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suficiente tienen problemas de adaptación. Si no conservan la
habilidad de jugar, no van a poder resolver luego los problemas de
la vida. El mundo del niño es virtual, tiene amigos y lugares
imaginarios, en él se ensayan los roles y las tareas que luego
tendrán que cumplir. La escuela genera la primera gran separación
de la familia, el primer paso de la exogamia, y además tiene que
dejar el rol de hijo para asumir el de alumno. Es el primer rol que no
es familiar sino institucional, luego vendrá el de ciudadano,
colectivero, albañil, maestro, etc., que lo incluye en el mundo
social.
El niño tiene una manera de ver el mundo que está encuadrada en
el juego, la realidad no es tan contundente o tan firme, porque de
la realidad se ocupan los padres. Ellos no tienen esa realidad
exigente que nos hace estar atentos a la sobrevivencia económica
o a los peligros. Los chicos están en el mundo del "como si", del
juego, son psicodramatistas, pueden retirarse de la realidad
porque tienen a los padres que los contienen. Juegan distintas
realidades, ensayan la vida.
JUVENTUD
La juventud comienza con período psicológicamente tormentoso,
la pubertad, que es la revolución emocional y psicológica más
grande que tiene un humano a través de toda su vida.
Actualmente se ha adelantado, se da alrededor de los once a
trece años. No hay otra similar, porque es biológica y muy abrupta,
se entra bruscamente en la genitalidad. Además produce una gran
revolución en el sentido de que cambia la ubicación en el mundo
y la tarea, porque ¿cuál es la tarea en la niñez?: el juego, que es
muy útil en el niño, porque está ensayando conductas futuras.
Todos los juegos, incluyendo los eróticos (el viejo “juguemos al
doctor”), la consigna “dale que”, instala ensayos psicodramáticos,
donde van probando cómo van a hacer más adelante, van
ensayando al adulto.
Luego del terremoto hormonal, que es la pubertad, el humano se
transforma bruscamente en otro. De niño se transforma en joven, si
en ese momento la sociedad no permite ese pasaje, entonces
quedan los adolescentes en una desprotección psicológica muy
grande. A un adolescente le puede ocurrir que no puede pasar de
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niño a joven por no poder incluirse en el mundo del trabajo por el
desempleo, entonces pierde la posibilidad de concretar pareja y
de formar una familia, por eso tiene la sensación que la vida se le
paró. Ahí aparece lo que nosotros llamamos la población más
riesgosa, que son los pospúberes. Ser adolescente en este
momento es insalubre, y si además es pobre, está en un encierro
trágico. En el niño la sexualidad es difusa, recién se genitaliza con
las hormonas de la pubertad, en las nenas con la menstruación que
irrumpe bruscamente, y en los varones el cambio en el tamaño de
los órganos, los pelos, la voz, el cuerpo. (Tenían un Fiat 600 y en
poco tiempo les entregaron un enorme Falcon).
Son torpes, porque tienen el esquema corporal mental de antes.
Además, a la nena le crecen los senos, se transforma en señorita,
es objeto de deseo de los hombres, no sabe cómo responder
porque en su mente es todavía es una nena, hay una gran
confusión, la pubertad es uno de los momentos de la vida de mayor
despersonalización. Tengo la idea que esta etapa está mal
diseñada (habría que quejarse, pero ¿a quién?…) tendría que ser
más paulatino, como el proceso de la vejez donde te vas volviendo
viejo de a poco, tenés tiempo de instalarte en “el viejo”. En este
momento del país es la población de mayor riesgo en drogas,
accidentes y autoagresiones. Además, se les agrega la gran
inquietud que genera la genitalización de la libido. Los vínculos
pasaron de imaginarios a reales. Las hormonas sexuales producen
la genitalización de la libido, por lo que necesitan a un otro real.
En el caso de la nena, pasa del osito al vecinito en muy poco
tiempo. El vecinito es un vínculo independiente de ella, al osito le
dice: "¿Me querés?" y él le contesta "si", en cambio el vecinito puede
rechazarla, produce el primer diálogo contrastante, además el osito
no embaraza, ni contagia HIV. Por otro lado el varón tiene que tener
trabajo para conseguir pareja y luego, poder formar una familia, que
es lo que sostiene el proyecto de vida en esta etapa. Y lo más
grave es que justamente aquí está la mayor desocupación en el país.
La Naturaleza ha dispuesto que con la genitalidad surja la
agresividad, que es necesaria para conseguir una pareja, proteger
el territorio y defender la cría. Los animales también tienen ese
desarrollo, un cachorro no muerde, un perro sí.
100
Otra cosa que aparece, especialmente en el adolescente varón,
es la transgresión. Los adolescentes tienen que ser transgresores
porque si no, no pueden inaugurar una nueva historia, tiene que
decir "yo voy a hacer el mundo de nuevo". A veces tienen que
romper todo para empezar otra cosa. Esto es necesario para mover
la rueda de la historia y para poder tener una identidad distinta a
la de los padres.
Antes de los once o doce años, los padres son los modelos a
imitar, pero si esto sigue, no va poder lograr la singularidad de su
identidad, por eso debe confrontar. Antes la familia era una
estructura contenedora porque había miembros con distintos roles,
papás, tíos, abuelos, primos, y entonces existía la posibilidad de que
si un tema no lo percibía uno de ellos, el tío canchero o la tía
confidente (los psicólogos de antes) lo podían resolver. Todavía no
se había inventado la psicología. Ahora que no hay más tíos o tías,
pagamos para que nos escuchen.
La transgresión es importante en los adolescentes, pero hay un
momento en que esta etapa se termina y es necesaria la
exogamia. Gamia es familia, exo es afuera. Si se queda con los
padres, no hace su vida, está dentro de la película de los padres y
es un grandulón sin proyecto. Cuando se casa inaugura su propia
película y los padres quedan como abuelos porque se modifican
los roles. Es la ley de la vida, realizar su vida, pasar de la
dependencia infantil a la autonomía adulta.
En este momento de crisis y de transformación social, hay un
problema grave que surge en la pubertad y es que los padres y los
hijos están en una crisis mutante.
Por eso es muy difícil para los padres entender a los hijos, porque los
adolescentes están en un mundo que tiene otras definiciones sobre
el amor, la muerte, la locura, la droga, hay otra concepción y lo
ven de distintas maneras.
El tema del machismo no existe más entre los jóvenes, una chica y
un muchacho son iguales, el muchacho no domina, se ha dado
vuelta, la iniciativa sexual la toma tanto uno como otro. Mi hija,
cuando tenía catorce años, me dijo algo que me sorprendió: "Ayer
en la fiesta, con las chicas, nos apretamos a tres flacos". Dije: "Está
bien, se terminó con el machismo". Antes la nena tenía que ir al
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baile y esperar el cabeceo, si no, planchaba toda la noche. Ahora
hay una igualdad de sexos, no hay sometimiento, ha cambiado,
son pautas distintas. En la sexualidad también, hay cosas que la
madre ni se imagina porque tuvo un mundo sexual distinto al que
la hija vive hoy. Esto produce una fractura generacional y por eso
es difícil hablar con adolescentes, inclusive hasta las palabras son
diferentes. Una vez yo levanté el dedo y le quise decir algo a mi hija
adolescente, pero ella me dijo: "Viejo, ya fuiste…" (Creo que le
estaba por hablar de la virginidad y el ahorro, dos cosas que no
se usan más…)
A los jóvenes ahora les es más difícil armar un proyecto de vida,
nuestro mundo era mucho más estable y seguro. El mundo de ellos
es inseguro, hay violencia, hay drogas y ellos están incluidos ahí.
Todo esto perturba esta etapa y aparecen patologías que no son
histerias, fobias o neurosis obsesivas como antes, sino que tienen
más que ver con el vacío existencial. Dicen: "No sé para qué vivir,
no me interesa nada". Es como la paralización de la vida, porque
efectivamente están en una situación difícil. Esto a veces los lleva a
la adicción al alcohol y las drogas para salir de ese vacío
insoportable. En la niñez, el avión de la vida toma velocidad y en
la adolescencia toma vuelo con los proyectos adolescentes, se
proyecta la vida: “quiero hacer tal cosa”… Cuando quiere tomar
vuelo, en el momento de insertarse en el trabajo, aparece la
desocupación, le cortamos el combustible y el avión de la vida se
cae.
Los adolescentes están en un período donde la actividad es muy
grande, están acostumbrados a un mundo visual y activo.
Entonces, el instrumento para comprender y reparar ese mundo es
el Psicodrama y también algunas técnicas de juegos dramáticos.
En estos casos el adulto o el profesor deben incluirse en ese caos
para poder transformarlo.
Me contó una profesora de música, que no podía lograr que sus
alumnos la escucharan porque gritaban todo el tiempo. Cuando
ella pedía silencio, no le obedecían. Lo que ella hizo fue gritar
también, pero en forma acompasada.
Los pibes la siguieron y terminaron haciendo un coro.
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Ellos tenían una energía desorganizada, pero la maestra no se
opuso, se insertó en el problema, y logró encausar esa energía en
forma de canto. Muchas veces, las técnicas que son efectivas son
las de la filosofía oriental, que es no oponerse al problema, sino
incluirse en él y modificarlo desde adentro.
ADULTEZ
La etapa de la adultez comienza actualmente alrededor de los 30
o 35 años.
Con el embarazo, la pareja se triangula con el hijo y se invierten los
roles, el que era hijo pasa a ser padre y el que él era padre pasa a
ser abuelo. La transgresión que sirvió para poder zafar de los padres
y construir una nueva identidad ya no es necesaria.
Ser un adolescente trasgresor es necesario, pero seguir siendo lo
mismo como padre de familia, ya es boludez, no es funcional.
Si un muchacho no fue trasgresor en la adolescencia, no va a
poder defenderse de adulto, va a ser un sobreadaptado. Si jugó
mucho en la niñez, puede ser creativo en la adultez. Son funciones
que se aprenden en estas edades, en esas etapas.
Los niños que no pudieron jugar porque tuvieron que trabajar, van a
tener problemas después con la creatividad.
La adultez es un largo trecho, son muchos años (¿de los treinta a los
sesenta?) Eso también depende de la clase social. Una nena de la
villa hace la exogamia a los catorce años. En clase muy popular es
prematuro el embarazo y en clase media, que somos
sobreprotectores, ocurre más cerca de los treinta años. A veces, se
casan, fracasan y vuelven a la casita de los viejos. El embarazo es
lo que define la nueva responsabilidad porque la mujer se
transforma completamente y la maternidad es una profesión para
toda la vida. Es una experiencia psicológica muy intensa porque es
una vivencia de simbiosis amorosa que el hombre nunca podrá
tener. El hombre es un eterno solitario porque nunca tuvo la
experiencia de esa gestación y de ese vínculo tan intenso como
una mujer con su hijo, que la deja acompañada psicológicamente
para siempre.
En esta etapa sucedió el pasaje de noviazgo a familia y la
organización es completamente distinta, aparecen los hijos y se
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genera el grupo familiar.
La actividad de esta etapa es la familia y la producción, el trabajo.
Si este falta, se desarma la familia porque las dos piernas con las
que andamos la vida son la familia y el trabajo, la familia sirve para
lo interno, para los vínculos cercanos, y el trabajo sirve para la
realización social.
Si a un hombre lo echan del trabajo queda rengo y, si debido a
esto se desarma la familia porque no la puede mantener, queda
fuera de la realidad, pues ésta se estructura con el trabajo y la
familia. Por eso el desocupado no sólo pierde el dinero, sino el rol
profesional, los horarios, los vínculos, etc., se puede decir que se le
desarmó la vida. Hasta los animales organizan su realidad en base
a conseguir la comida y aparearse.
En clase media se llega a la adultez alrededor de los veinticinco,
treinta años, porque los padres lo pueden sostener. En clase popular
los padres los mantienen con suerte hasta los dieciocho años, pero
en los sectores marginales, por ejemplo en los chicos de la calle, las
vivencias de desamparo, los hacen adultos precoces, tuvieron
abusos, abusaron, sufrieron e hicieron crueldades, son adultos a los
ocho, diez años.
Una vez una paciente, para recuperar recuerdos de su infancia,
trajo a su tía, una señora de setenta y seis años. Yo me imaginaba
que sería una viejita arrugada, pero vino una mujer con un cutis
de porcelana y unas manos como de una chica de veinte.
Después, la paciente me explicó que la tía había sido una fóbica
grave, y que nunca había salido de la casa ni había tenido pareja,
que son dos cosas que producen expectativa y emoción (ahí me
di cuenta que salir a la calle y coger es lo que te envejece…). Ella
había quedado congelada en el tiempo, no había vivido (yo no le
avisé que no había vivido… hubiera sido una crueldad) estaba
nuevita, no había sido usada, estaba como la habían entregado,
cero kilómetro.
VEJEZ
La negación de la edad es una tontería. Yo tenía miedo a esta
etapa que empieza después de los sesenta años. Ahora, que más
o menos estoy instalado en ella (tengo setenta y tres años), me doy
cuenta que se me ha simplificado la vida, y la mayor parte de las
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cosas que antes me preocupaban, ahora creo que son boludeces,
pero quedó lo esencial: el amor, los hijos, la justicia social, la
solidaridad (y también el dulce de leche y la crema chantilly…)
Esta edad no está tan mal, el tema de la muerte siempre angustia,
pero yo creía que iba a ser peor. Es una tontería hacerse el pendejo,
fíjense si tuviera que ir al gimnasio, sería todo un laburo y no podría
gozar de esto de hacerme el filósofo. Cuando cumplí sesenta años
hice una fiesta en la Escuela. Y dije: tengo dos caminos, o me
convierto en un viejo sabio, o en un viejo pelotudo. Lo último me
pareció aburrido. Cuando no asumís la edad, no gozas ni la una
ni la otra.
El temor a la vejez hace que la ocultemos, que sea considerada
como algo indigno, a ocultar en un geriátrico porque ya no
servimos más.
Acá en la Argentina tenemos la cultura de Mirta Legrand, pobre
Mirta, para conservar la juventud debe usar una máscara de
cirugía y no está gozando de esa edad.
Cuando estuve en Estados Unidos había una actriz que había sido
muy famosa, Bette Davis, que ya estaba muy viejita y tenía el rostro
con las arrugas del tiempo. Era conductora y tenía un programa
muy respetado, en el que podía decir cosas sabias, porque estaba
cómoda en esa edad, era creíble.
También en Italia, estando en una plaza de Roma, pude ver que
estaban todos los viejitos (los respetados nonos) jugando a las cartas
y tomando Cinzano, con gran dignidad, y la gente iba a preguntarles
cosas. El que vio la película casi hasta el final, sabe perfectamente
cómo es, y puede avisarle a los otros cómo viene la mano de la vida.
Pero en la Argentina, cuando llegás a esta etapa, te meten en un
geriátrico y no aprovechan la historia, que es necesaria para
construir el futuro.
En el Amazonas no hay jubilación de viejos. Yo fui hace muchos
años, de aventurero, con mochila y bolsa de dormir, y ahí estaban
los viejitos de la tribu mirando el río Xingú que desemboca en el
Amazonas. Y pensé: "Ahí está la biblioteca nacional"... Uno sabía de
partos, otro de canoas, otro de plantas medicinales, a ellos los
cuidaban mucho, porque eran los transmisores de la sabiduría, no
había transmisión escrita (se moría el de las canoas y tenían que
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cruzar nadando…). Tenían una dignidad como los que vi en la
India. Allí, en el proceso de vida, se respetan todas las etapas.
En estos países de la cultura occidental, tecnológica, donde lo que
no es nuevo hay que tirarlo, lo mismo se hace con los seres
humanos, y eso es una tontería. En la cultura norteamericana todos
tienen que ser jóvenes y lindos.
Hay una etapa de la vida en que uno es niño, otra en que es joven,
otra donde es adulto y otra donde es viejo. Nosotros atravesamos
las cuatro etapas de la vida, si negamos una, vamos a tener
problemas.
Si se nos niega la infancia vamos a perder la creatividad, si se nos
reprimió la adolescencia, vamos a perder la rebeldía.
Lo importante es seguir creciendo, es como pasar por distintas
estaciones. En cada una hay que bajarse y tomar el otro tren (son
las crisis evolutivas). Algunos se bajan en una y ahí se quedan, no
siguen en el viaje de la vida.
Cuando no se transita uno de los pasajes evolutivos, se produce
una perturbación. Si la niña no puede genitalizarse, queda en un
vínculo infantil y no asume sus posibilidades de hacer pareja, es la
hija que queda captada por un padre muy sometedor, tiene
cuarenta años y vive con el padre. Pero no puede hacer pareja
con el padre por el incesto y por la diferencia de edad, son dos
mundos distintos. Lo mismo ocurre con el varón, cuando muere el
padre, y la madre lo coloca en el rol del hombre de la casa. Ese
adolescente empieza a desfasarse de su objeto sexual, que es una
novia, y es el típico solterón, o se casa y tiene problemas, no se
despegó de la madre.
La concentración urbana genera la familia nuclear: papá, mamá
y uno o dos hijos, donde es tan pequeño el espacio, que no cabe
el abuelo, va al geriátrico, después tienen que mandar al nieto a la
guardería, pero ¿quiénes son los mejores cuidadores para el nieto?
el abuelo y la abuela.
¿Qué mejor maestra jardinera que un abuelo o una abuela?
Ambos están fuera de la producción, fuera de la tensión necesaria
para la lucha cotidiana, ambos están en el mundo de lo
imaginario...
106
En Santiago del Estero el tata viejo es un personaje muy importante.
Es el que sabe la historia de la familia, transmite la información, los
agüelos cuidan al gurí, las dos puntas de la vida se complementan.
En nuestro país la vejez está desvalorizada, los viejos son
marginados, el cambio social fue tan brusco que su experiencia
habla de una Argentina que perdimos, si terminan en el geriátrico,
los tratan como chicos, los retan y los humillan, se deprimen y
aparecen todas las enfermedades que tienen que ver con las bajas
defensas.
En cambio, en las sociedades más sanas, esta es una época muy
rica, porque es la de la reflexión, que es parecida al juego y la
creatividad, pero ya después de haber visto la película entera y
haberla entendido. Es como el que viajó mucho y ahora puede ver
el panorama del viaje.
La última etapa es lo que se llama la senectud, que a veces tiene
un deterioro grave, neuronal, de las funciones mentales. De todas
maneras, el final del proceso de la vida, que es la muerte, es un
tema negado en nuestra cultura. El final, la agonía, a veces tiene
características traumáticas, como algunos partos, al inicio. Los
humanos somos todos de la tribu de los "Uterumbas", porque vamos
del útero a la tumba.
Se puede estar en cualquier edad, incluso setenta, ochenta años,
y el que tiene un proyecto se aleja de la muerte. Eso lo vi en Pichón
anciano, él decía: “la muerte está tan lejos como grande sea la
esperanza que construimos”, el tema es la construcción de la
esperanza. ¿Cómo la podés construir?, si esa historia tiene sentido
y se arroja adelante como esperanza.
Padres que no le tienen miedo a la muerte hacen hijos que no le
tienen miedo a la vida.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
107
Alfredo Moffatt.-
108
87
ANÁLISIS
TRANSACCIONAL
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas
109
ANÁLISIS TRANSACCIONAL
Diagrama de conceptos en Análisis Transaccional, basados en el
libro "Juegos En Que Participamos" de Eric Berne.
El análisis transaccional es un sistema de psicoterapia individual
y social que se engloba dentro de la psicología humanista
propuesto por el psiquiatra Eric Berne a partir de los años 1950 en
Estados Unidos, quien lo divulgó con su libro Juegos en que
participamos.
Actualmente el análisis transaccional se encuentra en un momento de cambios
con respecto a algunos de sus paradigmas. Sin embargo la práctica del método
sigue persiguiendo la eficacia de cara a que el cliente pueda cambiar
sentimientos, pensamientos y comportamiento.
La Psicoterapia del análisis transaccional es reconocida como un método
científico para el tratamiento de trastornos psiquiátricos en Suiza y en Austria, dos
países con una alta cultura en tratamiento de trastornos psiquiátricos.
El análisis transaccional propone una metodología y unos conceptos básicos
expresados en un lenguaje sin los tecnicismos abstractos que predominan en
otras teorías psicológicas. Pretende ser un modelo profundo, con técnicas para
facilitar la reestructuración y el cambio personal. Su fácil integración con otras
disciplinas de las ciencias humanas y sociales, le ha dado una gran difusión
mundial dentro del entorno humanista, laboral y de la auto-ayuda. Sin embargo,
se ha señalado su debilidad epistémica, y sus constantes analogías con el
psicoanálisis freudiano le han dificultado ser plenamente considerada por la
comunidad científica y asistencial.
A nivel funcional, busca facilitar el análisis de las formas en que las personas
interactúan entre sí, mediante transacciones psicológicas, con sus estados del yo
Padre, Adulto y Niño, aprendiendo a utilizar el primero para dar cuidados, el
segundo para individualizarnos y el tercero para buscar y recibir cuidados, tanto
en nuestra interacción con los demás, como también en nosotros mismos,
creciendo en el logro de una personalidad integradora.
A nivel profundo, busca facilitar el abandono del guion psicológico que
decidimos en la infancia bajo la influencia de las figuras parentales y de
autoridad, pero que fue necesario para sobrevivir y que podemos aún estar
siguiendo de forma inconsciente. Al dejar el guion, dejamos también de jugar los
juegos psicológicos que lo refuerzan, pudiendo entonces usar de manera
110
integradora nuestra capacidad de pensar, sentir y actuar, al servicio de un vivir
saludable.
Además de psicoterapia, el Análisis Transaccional es aplicable en crecimiento
personal, educación, enfermería, trabajo social, desarrollo organizacional y en
otras actividades en las cuales las personas interactúan entre sí.
El Análisis Transaccional es considerado por sus seguidores como un modelo más
inteligible y cercano que el modelo de psicoanalítico.
Historia general
El Análisis transaccional no es solo considerado post Freudiano sino, de acuerdo
con los deseos de su fundador, conscientemente extra Freudiano. Esto es,
aunque tiene sus raíces en el psicoanálisis, debido a que Berne fue un psiquiatra
entrenado en psicoanálisis, fue diseñado como una rama discrepante del
psicoanálisis pues tiene su énfasis en el análisis de las transacciones, en lugar del
análisis de la psique.
Con su foco en las transacciones, el Análisis Transaccional movió la atención de
la dinámica psicológica interna a la contenida en las interacciones de las
personas. En vez de creer que el incrementar la conciencia y percepción
individual del contenido de las ideas inconscientes como camino terapéutico, el
Análisis Transaccional se concentraba en las interacciones de unas personas con
otras y el cambio de estas interacciones para la resolución de problemas
emocionales.
En adición, Berne creía en el compromiso de "curar" a sus pacientes en lugar de
solamente entenderlos. Para este fin, introdujo uno de los aspectos más
importantes del Análisis Transaccional: el contrato, un acuerdo entre el terapeuta
y el cliente para buscar el cambio específico que el cliente deseara.
TEORÍA DE LA PERSONALIDAD – ESTADOS DEL YO
En su última obra, Berne define los estados del yo como sistemas coherentes de
pensamiento y sentimiento manifestados por los patrones de conducta
correspondientes; son los componentes de la personalidad y pueden clasificarse
en tres tipos llamados Adulto, Padre y Niño. Cada persona durante cada día
puede ubicarse en un tipo u otro, variando su modo de sentir, pensar y actuar
según el estado del yo en que se encuentre.
Gráficamente, Berne representa este modelo con tres círculos alineados
verticalmente rodeados por una línea que los engloba, la cual suele omitirse para
111
simplificar el diagrama, al igual que se utilizan las iniciales P, A y N.
Padre: la persona siente, piensa y actúa de modo similar a la versión que ha
interiorizado de una figura relevante de su infancia. Estas figuras son
principalmente los padres, y también abuelos, tías y tíos, hermanos y hermanas
varios años mayores, cuidadoras, vecinos e incluso personajes de películas.
Así, alguien puede comprar fruta pidiéndola con la misma frase que utilizaba su
madre reproduciendo su modo de cruzarse de brazos y sostener la cartera, a la
vez que piensa que hay que vigilar la balanza del peso pues hay que desconfiar
de los tenderos.
Adulto: acorde con las capacidades que se han ido desarrollando a lo largo de
la vida, los conocimientos que ha ido adquiriendo y la experiencia que ha venido
acumulando, la persona en su momento actual tiene un modo de sentir más
estable, un modo de pensar que considera tanto lo específico e inmediato como
el contexto general y las consecuencias y puede modular su comportamiento.
Quien esté situado en un estado del yo Adulto, además de sentirse muy alegre
con el millón de euros ganado en la lotería, sopesa qué hacer con el mismo. Por
eso, mantiene el anonimato frente a los representantes de entidades bancarias
que se agolpan en la administración donde registró el boleto y que ofrecen
vistosos regalos si el afortunado guarda el dinero en su banco.
Niño: el modo de sentir, pensar y actuar es similar al de cómo lo hacía la persona
en determinadas épocas de su infancia; la cual se caracteriza en general por la
preferente intensidad y volubilidad emocional, pensamiento
predominantemente centrado en lo inmediato y comportamiento tendente a
ser impulsivo. Una persona de cincuenta años ubicada en este tipo de estado del
yo, puede entusiasmarse ante una oferta de calzado de “pague 2 y llévese 3” y
comprar cuatro pares de zapatos; sin dar importancia a que los números que
quedan son dos tallas superiores a la suya, del mismo modo que quería de
pequeño un abrigo por sus colores vistosos, aunque le estuviera muy pequeño.
112
Dos Estados del Ego 0 Estados de Yo:
En resumen, a cada tipo de estados del yo le corresponden unos modos
genéricos de sentir, pensar y actuar y cada persona presentará unas
características específicas de cada uno de ellos, así como una tendencia a
ubicarse predominantemente en un tipo o en otro. De este modo quien se sitúe
preferentemente en un tipo Padre, presentará con frecuencia comportamientos
de estilo protector y directivo o incluso sobreprotector y autoritario; expresará
pocas inferencias intuitivas y creativas y disfrutará menos de lo inmediato
(características de un tipo de estado del yo Niño); también tomará escasas
decisiones y acciones adaptadas a las condiciones cambiantes del entorno
(aspectos del tipo Adulto).
Berne denomina exclusión de un tipo de estado del yo, sea Padre, Adulto o Niño,
cuando la persona no suele ubicarse en él, pudiendo atañer a uno o a dos de
ellos.
En otros casos, un estado del yo Adulto puede presentar parcialmente
características que corresponden a un estado del yo Padre, como ocurre en el
caso de los prejuicios y los tópicos en que una persona o un grupo consideran
como hechos las creencias trasmitidas por tradición. Otras veces, un estado del
yo Adulto puede en parte mostrar aspectos relativos a un estado del yo Niño,
como sucede en las ilusiones, en que alguien toma como certezas las creencias
de la infancia. Ambos casos se denominan contaminación, pues el discurrir del
pensamiento de estilo adulto tiene por objeto justificar la creencia en vez de
averiguar su veracidad. De este modo, alguien puede dar indicios de una
contaminación doble, pudiendo combinar el prejuicio de, Hay que desconfiar de
los extraños y la ilusión de, La gente no me tiene en cuenta. Así es como concluye:
Dice que le interesa mi opinión para ridiculizarme cuando se la dé.
También, y con frecuencia, las personas desarrollan diálogos internos al situarse
alternativamente en un estado del yo y otro, como es el caso de alguien que se
dice a sí mismo Vamos, adelante, que tú eres capaz de hacerlo (estado del yo
Padre) y replica A por ello (estado del yo Niño).
El modelo de tres egos Estado ha sido cuestionado por un grupo de
transaccionalistas en Australia, que han diseñado un "modelo de dos estados del
ego".
El modelo de dos estados del ego dice que hay un yo Infantil del estado y un
113
estado del yo Padre-, introduce el ego del adulto en el estado del ego del Padre
y del Estado. ¿Cómo aprendemos a hablar, sumar y aprender a pensar? Lo
copiamos de nuestros profesores. Al igual que nuestra moral y los valores se
copian de nuestros padres.
TEORÍA DE LA COMUNICACIÓN
Según Berne, las personas tienen tres hambres básicas principales: de estímulos,
de reconocimiento y de estructura.
Para mantener su bienestar requieren estimulación sensorial, tal como mostró
Spitz en 1945 tras sus investigaciones con niños, o expusieron los estudios sobre
privación sensorial efectuados en la década de los 60.
Además necesitan que se les reconozca, «una versión adulta de la necesidad
del niño de ser tocado, en la cual el “toque verbal” reemplaza al toque físico». Y
precisan estructurar el espacio físico, el organizar el ámbito social y programar su
tiempo. Las hambres de estimulación sensorial y de reconocimiento se atienden
con estímulos táctiles o sociales, que en inglés reciben el nombre de strokes y en
español caricias.
«Caricia: la unidad de reconocimiento, ej. “Hola”». Su esencia es que hacen que
la persona se sienta viva y que los demás reconozcan su existencia, sea porque
la elogian sinceramente (caricias positivas), la adulan para manipularla (caricias
falsas positivas), o la rechazan (caricias negativas). En este último caso pueden
valorarla e incapacitarla (caricias negativas de lástima) o agredirla con el gesto,
con palabras o con golpes (caricias negativas agresivas). Una persona puede
llegar a preferir recibir caricias negativas a estar sin estimulación y
reconocimiento: es lo que sucede dentro de algunos niños a quienes sus padres
sólo atienden cuando hacen trastadas o en algunos adultos que concurren a
programas televisivos donde los organizadores y el público los degradan.
Hay interacción social cuando alguien da una respuesta a quien previamente le
ha estimulado.
Berne denomina transacción al par estímulo-respuesta y «Una transacción
consistente en un solo estímulo y una sola respuesta, verbal o no verbal, es la
unidad de acción social. Es llamada transacción porque cada participante
gana algo, y por eso es por lo que se involucra en ello.» Considerando que hay
transacciones que las personas pueden establecer en un nivel manifiesto o nivel
social y en uno oculto o nivel psicológico, al representar a cada participante por
114
medio del diagrama de los estados del yo y a cada elemento de la transacción
(estímulo o respuesta) mediante una flecha, podemos representar los tipos de
transacciones.
TIPOS DE TRANSACCIONES
Todo lo que ocurre entre las personas implica una
transacción entre sus estados del yo. Cuando una
persona envía un mensaje a otra, espera una
respuesta determinada. Transacción simple
complementaria Establecida en un solo nivel,
están implicados dos estados del yo y uno de los
participantes responde desde el estado del yo al
que el otro participante ha dirigido el estímulo y
hacia el estado del yo que lo ha emitido.
Estímulo (E): ¿Me invitas a un café? Respuesta (R): Sí.
Es complementaria aquella transacción cuya respuesta es recibida por el mismo
estado del Yo que emitió el estímulo y, a su vez, proviene del estado del Yo que
lo recibió. Es decir, gráficamente la flecha o vector parte desde un estado del
Yo de la persona que inicia la comunicación, hasta otro de quien la recibe; la
respuesta de este va desde el mismo estado que recibió y hasta el mismo del que
emitió. Son las transacciones más sencillas en donde la relación es paralela.
Mientras la comunicación se mantiene a este nivel puede proseguir
indefinidamente. Berne califica como transacción complementaria aquella que
es "apropiada, cabe esperar y sigue el orden natural de las relaciones humanas
saludables".
Estímulo (E): Me invitas a un café Respuesta (R): ¡Qué malos modales!
Son aquellas transacciones en las que la
respuesta o no vuelve del mismo estado
del Yo del receptor o no es recibida por
el mismo estado que emitió el estímulo.
Hay, por tanto, cruces o se forman
ángulos en los vectores.
Ocurre cuando la respuesta al Estímulo
es inesperada; se activa entonces un estado inapropiado del Yo, se cruzan
las líneas de transacción entre las personas y estas optan por retirarse, alejarse o
cambiar de conversación.
115
Quien estimula, lo hace en el nivel social
manifiesto, hacia un cierto tipo de estado
del yo y en el nivel psicológico u oculto
hacia otro tipo de estado del yo. Quien lo
recibe también responde en dos niveles,
desde los estados del yo estimulados a los
estados emisores.
Estímulo nivel social: ¿Subes a casa a tomar un último café? Estímulo nivel
psicológico: “¿Jugamos?”
Respuesta nivel social: Sí, gracias
Respuesta nivel psicológico ¡Vamos!.
Además de atender a las “hambres” de
estímulo y de reconocimiento, las
transacciones atienden al “hambre de
estructura” pues su secuencia conlleva
la estructuración el tiempo. Berne estima
que las seis formas básicas de estructurar
el tiempo a corto plazo son el
retraimiento, los rituales, las actividades, los pasatiempos, los juegos y la
intimidad.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
116
TEORÍA
DEL VÍNCULO
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
117
TEORÍA DEL VÍNCULO
La teoría del vínculo de Enrique Pichón Rivière tiene como fuente principal a la teoría de
las relaciones de objeto que imperaba en el discurso kleiniano a finales de los años
cincuenta. Pichón estaba muy interesado en poner a prueba el psicoanálisis con
experiencias de trabajo social, y aseguraba que dicho trabajo le proporcionaría al
psicoanálisis la verificación y confrontación necesarias para contribuir en el desarrollo de
la psicología social. “Es imposible realizar una labor en profundidad si se prescinde del
método psicoanalítico, así como es imposible que este método tenga una operatividad
científica definida si no se lo confronta y verifica permanentemente con un trabajo
social paralelo”.
Para ver claramente como Pichón responde a la teoría de las relaciones de objeto con
su teoría del vínculo, veamos las características que éste último tiene, las cuales ayudan
a definir claramente este concepto central de la psicología social pichoniana.
CARACTERÍSTICAS DEL VÍNCULO
El concepto de vínculo es “la mínima unidad de análisis” de la psicología social. Esto
significa que el objeto de estudio de ésta, no es el individuo, la persona o el sujeto en sí
mismo, como lo es para la psicología o el psicoanálisis, sino el vínculo que un sujeto
pueda establecer con otro sujeto. En este punto Pichón da un paso más, va más allá de
la psicología de las relaciones de objeto. En ésta, lo que interesa es la relación de un
sujeto con un objeto, en una relación unidireccional, en donde lo que se estudia es
cómo el sujeto afecta al objeto. En cambio Pichón Rivière hace de este vínculo entre un
sujeto y otro, una relación bidireccional, de tal manera que lo que se estudia en la
psicología social es cómo un sujeto se relaciona con un objeto - que en este caso es
otro sujeto- y viceversa: cómo este objeto-sujeto afecta al sujeto que establece un
vínculo con él.
118
Por lo anterior se puede definir claramente al objeto de estudio de la psicología social
como el estudio de “los efectos subjetivos que tiene el encuentro con el otro” en la
medida en que se lo toma como modelo o ideal, auxiliar o semejante, objeto de
amor y/o deseo y como rival o enemigo.
Más adelante se desarrollará más ampliamente este punto que se apoya en una
importante cita del texto de Freud, Psicología de las masas y análisis del yo y en el que
se puede situar desde el psicoanálisis, el origen de la psicología social pichoniana.
Además que sirve para diferenciar claramente el campo de intervención de la
psicología social y el del psicoanálisis.
El vínculo es condición de supervivencia, es decir que “las condiciones de nacimiento
son de tal grado de prematuración, que es imposible que el recién nacido sobreviva sin
la asistencia del otro social”. El otro ya tiene un carácter social por el sólo hecho de asistir
al recién nacido. Pero esta condición de supervivencia va más allá de la simple
asistencia de las necesidades básicas que garantizan la vida del organismo vivo que es
el bebé. Así pues, se puede decir que todo niño venido al mundo establece dos tipos
de relación con la madre o el otro que lo auxilia. Freud lo dice claramente: El primer
tipo de vínculo se denomina de «indefensión» o «desamparo». En éste de lo que se trata
es de la satisfacción de la necesidad, es decir, que se trata de la madre o de la persona
que cumple con esta función materna en la medida en que tiene, tiene el objeto que
satisface la necesidad. El niño necesita de alimento, y la madre lo tiene; el niño necesita
de calor para sobrevivir, y la madre se lo brinda. Se trata aquí de un vínculo con un otro
que aparenta ser completo: que tiene algo que el niño necesita y que se lo da. Es
un otro que da lo que tiene.
El niño se halla aquí en una posición de completa indefensión, es decir, está
indefenso y necesita completamente de su madre para sobrevivir. Esto se debe a que
el feto humano nace prematuro, nace inmaduro, no como nacen los demás mamíferos
superiores. Es como si a la madre le hubiese faltado otro año de gestación, de tal manera
que el niño pudiera caminar al nacer y pudiera salir a buscar su alimento. El bebé
humano es, con seguridad, el organismo más inmaduro que nace en la naturaleza, y
necesita de la madre para seguir vivo; tal es su desamparo.
En todo vínculo hay circuitos de comunicación y aprendizaje. La teoría del vínculo de
Pichón Rivière no sólo se alimenta del psicoanálisis freudiano y kleiniano, sino que él
también toma aspectos de otras teorías psicológicas y que le sirven a Pichón para
establecer su ECRO o Esquema Conceptual Referencial Operativo. La noción de
aprendizaje es tomada de la psicología conductista, y Pichón se apropia de ella, junto
con la de comunicación, para convertirlas en dos de los más importantes objetivos de
la intervención de su psicología social. De hecho, estos dos aspectos del vínculo se
119
constituyen en rasgos con los que se define el vínculo cuando es normal. La patología
del vínculo va a tener mucho que ver con los trastornos que se presentan en el vínculo
a nivel de la comunicación y a nivel del aprendizaje, como se verá más adelante.
El vínculo es “una estructura compleja”. Es decir que Pichón piensa que el vínculo no es
una estructura simple, como lo es la relación de objeto, en la que hay involucrados sólo
dos elementos: el sujeto y el objeto.
“Cuando se habla de ECRO se refiere a un esquema conceptual y referencial y
operativo.
¿Qué significa lo anterior? Iniciemos por el último término: lo operativo. Ello quiere decir
que el autor en cuestión construyó un aparato conceptual cuyo objetivo fundamental
era su aplicación. Ello quiere decir que no es del interés de Pichón la formulación teórica,
sino su puesta en escena en la realidad social. Esto es lo que le da su pertinencia y
validez social. Para él un concepto es importante en tanto sea operativo. Esto a su vez
se constituye en la tarea explicita de la técnica de los grupos operativos: operativizar los
conceptos que se trabajen, más que repetir la teoría.
Ahora bien, es claro que para poder aplicar, el sujeto en cuestión tiene que tener algún
nivel de claridad sobre los conceptos de los que se ocupa.
Sobre el término "esquema conceptual y referencial", se me antoja una analogía. Cada
sujeto construye un esquema referencial desde el cual interpreta la realidad, esquema
que no es conceptual sino ideativo, pues el concepto supone un constructo que da
cuenta de un rasgo que se repite en un conjunto de fenómenos sociales, siendo estos
compartidos por una comunidad científica, y por tanto mono sémicos. Al contrario, una
idea es singular y polisémica. Lo anterior supone que Pichón construyó un conjunto de
conceptos que le dan origen a un cuerpo teórico, el cual se constituye en el referente
para interpretar distintos fenómenos sociales, cuerpo del cual se puede servir un
psicólogo social”.Objeto. El vínculo es complejo por varias razones, y la primera es que
hay más de dos elementos en juego. De hecho se trata de una estructura triangular, es
decir que hay un tercero en juego en la relación sujeto a sujeto; “…el gran tercero de
todo vínculo es la cultura”. Esto nos conduce a la siguiente característica del vínculo.
Hay una triangularidad en el vínculo. Pichón descompone esta estructura triangular del
vínculo en bi-corporal y tri-personal. Es bi-corporal porque hay en juego siempre dos
sujetos relacionados entre sí y afectándose mutuamente. Y es tri-personal porque hay
una tercera “persona” presente en esa relación bi-corporal. Estos tres elementos hacen
una estructura en el sentido más simple del término, es decir, una estructura es aquella
que está compuesta por una serie de elementos relacionados entre sí con la siguiente
característica: si se modifica uno sólo de los elementos de la estructura, la estructura toda
es modificada, es decir, que los otros elementos de la estructura resultarán afectados si
120
se afecta uno sólo de los elementos de ella.
La siguiente característica se encadena perfectamente con la concepción del vínculo
como estructura, tal y como lo vimos más arriba: La estructura triangular cambia. Sin esta
característica sería vana la intervención y la existencia del psicólogo social. Si la
estructura vincular no cambiara, no fuese susceptible al cambio, no valdría la pena
intervenir sobre ella. Si no cambiara, no habría nada que hacer. Pero ella cambia, y
cambia a través de la historia. De hecho hay historia debido a que cambia la estructura
de los vínculos entre los hombres. Si esta estructura no cambiara, no habría una historia
para contar; la historia sería siempre la misma. La estructura cambia porque cambian los
elementos en juego en la estructura, por eso es posible intervenir sobre uno o varios de
los elementos de la estructura que están vinculados entre sí, pudiéndose lograr un
cambio en los otros elementos de la estructura, un cambio que de hecho, puede llegar
a hacer historia.
Esta característica es probablemente una de las más importantes. Dice así: La
estructura vincular es conflictiva. Las relaciones interpersonales son conflictivas. El
conflicto hace parte de la estructura vincular. Pero más allá de que el vínculo conlleve
contradicciones, diferencias, ambivalencias y odios, a nivel del vínculo entre semejantes
existe intrínsecamente una tensión agresiva, una rivalidad imaginaria entre el sujeto y el
otro que hace parte de la forma como se constituye el yo de un sujeto por la vía de una
identificación imaginaria con su propia imagen.
Con estas características podemos determinar cuándo hay o no un vínculo normal entre
los sujetos desde la perspectiva de Pichón Rivière.
PATOLOGÍA DEL VÍNCULO.
Como se mencionó un poco antes, Pichón va a definir el vínculo normal en función de
la comunicación y el aprendizaje; la primera debe ser permanente, franca, directa y
dialéctica, es decir, que los dos sujetos del vínculo, por el sólo hecho de entrar en
relación, se modifican el uno al otro y viceversa. Y el segundo se da como consecuencia
de la primera, ya que siempre que hay comunicación, se aprende algo del otro.
Habiendo determinado de esta manera y, en un primer momento, lo que es el vínculo
normal, se puede pasar a desarrollar la teoría del vínculo patológico en Pichón Rivière.
Él va a partir de la observación de los vínculos entre los sujetos y, apoyándose en la más
clásica terminología psicoanalítica y psiquiátrica, le da nombre a cada uno de los
vínculos patológicos que observa. Son los siguientes:
El vínculo paranoico: “se caracteriza por la desconfianza y la reivindicación que le sujeto
experimenta con los demás”.
El vínculo depresivo: se caracteriza por la culpa y la expiación.
121
El vínculo obsesivo: se caracteriza por el control y el orden.
El vínculo hipocondríaco: “...es el que el sujeto establece con los otros a través de su
cuerpo, la salud y la queja”.
El vínculo histérico: se caracteriza por la plasticidad y el dramatismo.
El vínculo nocturno: si bien se trata de un vínculo extraído de pacientes con cuadros
oníricos de confusión metal, se puede decir de él que lo caracteriza la actividad de la
noche y el sueño, es decir que se puede generalizar a todo sujeto que establece vínculos
bajo estas dos circunstancias.
El vínculo homosexual: es “un vínculo particular con un objeto que primitivamente fue
perseguidor”. Aquí nos encontramos con la más clásica tesis freudiana sobre la
homosexualidad y que el kleinismo desarrolló suficientemente con su lógica sobre los
objetos buenos y objetos malos perseguidores. Pichón agregará que “La finalidad del
vínculo homosexual es la conquista de ese perseguidor mediante una técnica de
apaciguamiento y control”.
El vínculo epiléptico: este es un vínculo que le interesó mucho a Pichón, por su contacto
con pacientes epilépticos en los hospitales donde trabajó. Se caracteriza por una
determinada viscosidad, una determinada tenacidad y una determinada destructividad.
Es un vínculo referido específicamente al sujeto que padece de ataques de epilepsia.
El vínculo regresivo: sucede cuando hay despersonalización o negación de la mismidad;
está enmarcado por tanto dentro de los cuadros psicóticos, aunque, al igual que los
demás vínculos, estamos autorizados a generalizar este tipo de vínculo a cualquiera
donde se presente dicha característica.
El vínculo de la confusión: “es en realidad el vínculo con el sueño”, dice Pichón.
Es de aclarar que Pichón establece esta caracterología a partir de la más clásica
psicopatología clínica psicoanalítica y psiquiátrica.
Así por ejemplo, de la histeria de angustia y de la histeria de conversión primera división
teórica que establece Freud para la neurosis histérica, Pichón extrae el vínculo histérico,
así como de la neurosis obsesiva extrae su vínculo obsesivo. De la psicosis extrae varios
tipos de vínculo: el nocturno, el paranoico y el regresivo, y de la perversión extrae el
vínculo homosexual. Y así sucesivamente, Pichón se apoya en los cuadros clínicos de los
que era conocedor como psiquiatra para hacer, no una nueva clasificación clínica, ni
una psicopatología de los trastornos psíquicos, sino el comienzo de una descripción sobre
los tipos de vínculos que se dan entre los sujetos.
LAS RELACIONES DE OBJETO.
Pichón Rivière advertirá que en el centro de todo vínculo hay una relación con un
objeto, ya se trate de un objeto interno o externo. Es decir que la relación de objeto “es
la estructura interna del vínculo”. Si la teoría del vínculo de Pichón es más compleja, es
122
porque esta incluye la conducta del sujeto. Dice Pichón: “Podemos definir el vínculo
como una relación particular con un objeto; de esta relación particular resulta una
conducta más o menos fija con ese objeto, la cual forma un pattern, una pauta de
conducta que tiende a repetirse automáticamente, tanto en la relación interna como
en la relación externa con el objeto.”
Se tiene pues así, dos campos psicológicos del vínculo, un campo externo y uno interno.
En el campo externo el sujeto se relaciona con objetos externos, es decir,
fundamentalmente con otros sujetos y eventualmente con cosas. En el campo interno el
sujeto sostiene relaciones con objetos internos: objetos de sus ideas, pensamientos,
fantasías o sueños. A la psicología social lo que le va a interesar es el campo externo, es
decir, los vínculos externos del sujeto con objetos externos. Al psicoanálisis y a la psiquiatría
lo que les interesa es el campo interno: el vínculo interno del sujeto con objetos internos.
Pero si bien Pichón delimita estos dos campos de intervención, el uno para la psicología
social y el otro para el psicoanálisis y la psiquiatría, no por esto él va a abandonar al
psicoanálisis, por el contrario.
Pichón va a instaurar un lazo muy estrecho entre éstos dos campos, estableciendo un
principio para su ECRO. Dicho principio dice así: «El vínculo interno condiciona los vínculos
externos del sujeto»; él lo dice en estos términos: “el vínculo interno está entonces
condicionando aspectos externos y visibles del sujeto”. Así pues, el carácter o la manera
habitual de comportarse un sujeto, se comprende por la relación de objeto interna de
éste.
El campo de intervención para la psicología social pichoniana y para el psicoanálisis
también se puede delimitar partiendo del primer párrafo del primer capítulo introductorio
a la Psicología de las masas y análisis del yo de 1921 de Sigmund Freud ya
mencionado. Lo cito completo:
“La oposición entre psicología individual y psicología social o de las masas, que a primera vista
quizá nos parezca muy sustancial, pierde buena parte de su nitidez si se la considera más a
fondo. Es verdad que la psicología individual se ciñe al ser humano singular y estudia los
caminos por los cuales busca alcanzar la satisfacción de sus mociones pulsionales. Pero sólo
rara vez, bajo determinadas condiciones de excepción, puede prescindir de los vínculos de
este individuo con otros. En la vida anímica del individuo, el otro cuenta, con total regularidad,
como modelo, como objeto, como auxiliar y como enemigo, y por eso desde el comienzo
mismo la psicología individual es simultáneamente psicología social en este sentido más
alto, pero enteramente legítimo.”
Es un párrafo de crucial importancia para la psicología social. Lo primero que advierte
Freud es que la oposición entre esta psicología y la psicología individual no es nítida si se
piensa en que el sujeto no puede prescindir de sus vínculos con otros para constituirse
123
como tal. El sujeto no es sin los otros.
Como bien lo dijo ya Pichón, el campo del psicoanálisis, campo interno, tiene que ver
con las relaciones de objeto internas del sujeto. En términos de Freud, el objeto de estudio
del psicoanálisis lo podemos definir como la forma singular como un sujeto “busca
alcanzar la satisfacción de sus mociones pulsionales”. Pero el campo externo, el de la
psicología social, lo podemos definir como el campo de los vínculos del sujeto con el
otro, en tanto que este otro cuenta “como modelo, como objeto, como auxiliar y como
enemigo”.
VÍNCULO INTERNO- VÍNCULO EXTERNO.
Volviendo a la teoría del vínculo en Pichón, en un comienzo los objetos que son internos
en el sujeto, y que condicionan sus vínculos, fueron en un comienzo externos. Para que
un objeto externo llegue a ser interno debe ser introyectado por el sujeto, y a su vez, el
vínculo con un objeto interno puede ser proyectado a un objeto externo. Se trata de
una lógica basada en la teoría de las relaciones de objeto inglesa -Melanie Klein, en la
que hay un interjuego de proyección e introyección de objetos.
A partir de esta lógica, de objetos internos y externos, que son introyectados y
proyectados, que pueden ser buenos o malos y persecutorios para el sujeto, Pichón va a
poder explicar un buen número de síntomas y patologías. Por ejemplo, el estupor
catatónico “es la tentativa extrema, en la que está concentrada toda la actividad del
paciente, de controlar dentro del cuerpo los objetos internos perseguidores”, lo
estereotipado del ritual obsesivo se explica por una relación con un objeto interno, en la
hipocondría hay una invasión en el cuerpo de objetos internos malos, en el masoquismo
existe una relación libidinosa con un objeto malo interno, y en el sentimiento de culpa
se odia a un objeto interno al que se quiere.
Y así sucesivamente se podría dar cuenta de cada cuadro clínico con la ayuda de esta
lógica que, si uno quisiera simplificar al máximo, diría, como lo señala Pichón, que “La
psiquiatría es especialmente el esclarecimiento, el conocimiento y la comprensión de la
relación o vínculo (del sujeto) con el objeto malo (interno)”.
Así pues, la patología del sujeto obedece fundamentalmente a las relaciones de objeto
internas, objeto que esencialmente es malo, es decir, persecutorio para el sujeto. Los
objetos buenos no producen patologías.
Si bien Pichón parte de esta teoría de las relaciones de objeto, la cual tiene una
fundamentación esencialmente kleiniana, él va a aclarar que la relación de objeto
como tal, es interna al vínculo, de tal manera que la noción de vínculo en Pichón, es
más abarcativa y concreta, en la medida en que incluye a la conducta. De la relación
particular con un objeto resulta una conducta más o menos fija con ese objeto, de tal
manera que el vínculo con el objeto interno es el que va a determinar la conducta
124
estereotipada del sujeto.
Observaciones sobre el vínculo.
El vínculo “es un concepto instrumental en Psicología Social que toma una determinada
estructura y que es manejable operacionalmente”. Ya establecimos que el vínculo es
la mínima unidad de análisis de la Psicología Social pichoniana, y como tal, es un
concepto que sirve como herramienta para intervenir efectivamente sobre una realidad
grupal determinada. Éste fue siempre el propósito principal de Pichón Rivière al hacer su
ECRO. Él no pretendía hacer una teoría abstracta para que se quedara escrita en los
libros, no, su deseo era evidentemente el poder crear un instrumento de trabajo que
fuese útil para el psicólogo social, con el que pudiera interpretar e intervenir en la
realidad efectiva.
Cada vínculo tiene una significación particular para cada sujeto, incluyendo los vínculos
que el sujeto establece con los objetos que lo rodean y que él ha libidinizado, es decir,
que es objeto de su interés un libro, un encendedor, una silla, una mesa, la casa, el
automóvil, etc. Si bien la psicología social psichoniana hace énfasis en los vínculos del
sujeto con otros, de todos modos no se olvida de los vínculos que los sujetos establecen
con objetos inanimados, a los cuales también se apega.
En el vínculo está implicado todo y complicado todo”. Cuando Pichón dice que en el
vínculo está implicado, se refiere al aparato psíquico del sujeto, y específicamente alude
a la segunda tópica “freudiana: el Yo, el Ello y el Superyó. Con cada una de estas
instancias psíquicas el sujeto establece una relación de objeto, de tal manera que el
vínculo del sujeto con el Yo “es más operacional o tiene más sentido del manejo de la
realidad”. Si predomina el vínculo con el Superyó, éste será más culpógeno para el
sujeto y si preponderantemente el vínculo es con el Ello, el sujeto establece relaciones
afectivas, ya sean de carácter amoroso o agresivo. Así pues, el aparato psíquico está
implicado y complicado en todo vínculo, si bien que, advierte Pichón, “No hay relación
de objeto con una parte del aparato psíquico; el aparato psíquico se comporta como
una totalidad, como una estructura dinámica en la que sus partes en un momento y en
un sujeto determinados tienen una valencia particular”.
Si bien en un sujeto predomina un vínculo con alguna de estas instancias psíquicas, lo
cual hace al vínculo complicado, todo el aparato psíquico del sujeto está, como vimos
claramente, implicado, como sucede, por ejemplo, con una conducta perversa, la cual
estaría más cerca del Ello que del Yo o el Superyó. Así pues, la personalidad de un sujeto
resulta de la relación particular que él establece con un objeto animado o
inanimado.
125
Hay que recordar que cuando se habla de «relación de objeto», se está hablando de
la estructura interna del vínculo, la cual determina la relación vincular externa del sujeto
y por lo tanto su personalidad y su conducta.
El vínculo “forma una estructura perfectamente visible, controlable e investigable con los
métodos de la Psicología Social”. Si el vínculo es una estructura visible, es porque se
puede observar y nombrar; si es controlable es porque el sujeto puede llegar a conocer
el tipo de relación de objeto que establece con los objetos internos y la naturaleza de
los procesos internos que funcionan dentro de él, que son los que determinan los tipos
de vínculos que establece con los objetos externos. Que el vínculo sea controlable es lo
que justifica la intervención en psicología social, es decir, que si el vínculo no pudiese
cambiar para un sujeto, la intervención con, por ejemplo, el grupo operativo dispositivo
o técnica diseñada por Pichón para intervenir en los grupos como psicólogo social
no valdría la pena.
El vínculo también es investigable, y la investigación permanente de los vínculos es labor
de todo psicólogo social. Según Pichón, existen tres dimensiones de la investigación en
Psicología Social:
Investigación psicosocial: es la investigación del sujeto en la medida en que establece
vínculos con otros sujetos, es decir, que parte del sujeto hacia fuera; recuérdese que el
vínculo es la mínima unidad de análisis de la psicología social, por eso no se estudia al
individuo solo, sino en la medida en que se vincula con otros.
Investigación sociodinámica: tiene como objeto de estudio al grupo como estructura. Es
la investigación de los pequeños grupos, como la familia, en los que la estructura que
los determina es tal que, si uno de los elementos de la estructura se modifica, esto tendrá
efectos en los otros elementos de la estructura.
La investigación institucional: es la investigación de los grandes grupos; toma como
objetos de investigación a las grandes instituciones o a todo un país inclusive. Estos tres
tipos de investigación se interrelacionan entre sí.
Lo que Pichón va a llamar «inconsciente», es la historia de los vínculos acumulados en el
sujeto, los cuales condicionan los vínculos personales con otros sujetos. “El inconsciente
esta pues constituido por una serie de pautas de conducta acumuladas en relaciones
con vínculos y roles que el sujeto desempeña frente a determinados sujetos”.
El vínculo transferencial es un vínculo ficticio, en el que el sujeto “deposita sobre otro
sujeto mediante el mecanismo de desplazamiento o de proyección un determinado
objeto interno”, de tal manera que, en el dispositivo analítico, el analista “llega a tener
126
las características de una figura anterior”. Gracias al vínculo transferencial, el sujeto
puede revivir un vínculo primitivo que el sujeto tiene con objetos internos primarios,
constituidos en su infancia.
Lo que Pichón Rivière llama mundo interno, es lo que va a constituir la fantasía
inconsciente del sujeto, en la que se encuentran los objetos internos con los que el sujeto
se vincula de una manera particular. Este mundo interno fue en un primer momento
externo, y el sujeto lo fue introyectando a través de sus vivencias y los vínculos con los
objetos externos. Cada sujeto tiene su propio mundo interno su esquema referencial
propio, el cual funciona de una manera particular.
El vínculo con la madre Pichón lo denomina «intrauterino». Se caracteriza por dos o tres
momentos. En un primer momento, el vínculo que establece el feto con su madre es un
vínculo «parasitario» Lacan también dice que el feto es como un parásito de la madre
cuando está en su vientre. En un segundo momento el niño pasa a sostener un vínculo
«simbiótico» con la madre expresión tomada del kleinismo, en la que ambos organismos
el niño y la madre obtienen algún provecho mutuo.
Existe un tercer momento en este vínculo, el cual se puede presentar o no, se trata del
vínculo «siamésico», en el que el niño “puede experimentar la separación de la madre
como si acarrease la muerte de los dos”. Indudablemente, si el niño llega a experimentar
tal angustia, es porque su madre se la ha transmitido, de tal manera que, muy
probablemente, nos encontramos con una de esas madres sobreprotectoras e híper
vigilantes, esas que están permanentemente revisando si el niño respira, porque piensan
que en cualquier momento se puede morir.
Los vínculos internos y los vínculos externos están integrados en un proceso de «espiral
dialéctica». Pichón Rivière, desde Freud y con los aportes de Melanie Klein, desarrolló su
Psicología Social haciendo énfasis en la dinámica vincular, con la permanente presencia
del medio social. Esta interacción entre el sujeto, el objeto y el Otro histórico-social, que
hace del vínculo una estructura compleja, conforma un proceso en forma de espiral
dialéctica, el cual es un “pasaje de lo de adentro afuera y lo de afuera adentro”, en
donde lo externo se hace interno y luego externo, y así sucesivamente.
PRINCIPIOS DEL ECRO PICHONIANO Y ASPECTOS SOBRE EL VÍNCULO.
Dentro de los once aspectos que vamos a desarrollar a continuación, vamos a
encontrarnos con cinco principios fundamentales de la teoría pichoniana sobre el
vínculo.
Primer principio: la afiliación de lo social en el sujeto comienza desde el momento en
que él se vincula con su madre, la cual representa toda la tradición cultural y familiar de
una determinada sociedad en la que aquel se inscribirá. La madre ocupa el lugar del
127
Otro con mayúscula, lugar de inscripción del sujeto. La eficacia del influjo de los
progenitores en el niño fue subrayado por Freud en su texto Esquema del psicoanálisis
(1940), y relaciona dicha influencia con el Superyó, instancia psíquica que se encargará
de que el sujeto cumpla con todos los preceptos sociales que se le transmiten. Dice
Freud:
“Naturalmente, en la influencia de los progenitores no sólo es eficiente la índole personal
de estos, sino también el influjo, por ellos propagado, de la tradición de la familia, la raza
y el pueblo, así como los requerimientos del medio social respectivo, que ellos
representan. De igual modo, en el curso del desarrollo individual el superyó recoge
aportes de posteriores continuadores y personas sustitutivas de los progenitores, como
pedagogos, arquetipos públicos, ideales venerados en la sociedad. Se ve que ello y
superyó, a pesar de su diversidad fundamental, muestran una coincidencia en cuanto
representan los influjos del pasado: el ello, los del pasado heredado; el superyó, en lo
esencial, los del pasado asumido por otros. En tanto, el yo está comandado
principalmente por lo que uno mismo ha vivenciado, vale decir, lo accidental y actual.
Segundo principio: a mayor inconsciente, mayor operatividad. Los objetos que tienen
una representación inconsciente, “cuanto más inconscientes son, más operatividad
tienen sobre la conducta del individuo en la medida en que éste los controla
menos”.
En efecto, uno de los fines de la intervención en la psicología social, es que el sujeto
pueda llegar a tener el control de sus conductas, y uno de sus propósitos es hacer
manifiesto lo latente.
Tercer principio: detrás de todo contenido manifiesto hay encubierto un contenido
latente. Este contenido latente que habla del vínculo del sujeto con un objeto interno.
Hacer manifiesto lo latente es la traducción que hace Pichón del objetivo del trabajo
analítico, que es hacer consciente lo inconsciente. Este es un principio bien importante,
que coincide con las observaciones hechas, no solamente por Freud, sino por los más
importantes sociólogos y pensadores contemporáneos, como Edgar Morín, Cornelius
Castoriadis y Pierre Bourdieau, quienes insisten en que detrás de lo manifiesto y aparente,
se oculta siempre algo más, algo que habla de las verdaderas intenciones del sujeto
o de la verdad oculta tras las máscaras. Desenmascarar al sujeto, esta es la fórmula
en la que coinciden todos estos autores, con el propósito de “despertarlo”, hacerlo más
consciente de sus conductas, hacerlo responsable de las consecuencias de sus actos.
Cuarto principio: A más repetición, más enfermedad. “Podemos decir que cuanto más
repetitiva es la conducta de un paciente, más enfermo está el sujeto, en la medida en
que no evoluciona de una pauta de conducta a otra, sino que tiende a repetirse
sistemáticamente”. Para Pichón, la enfermedad de sujeto está asociada a la estereotipia
128
de su conducta. La estereotipia en él habla de un esquema referencial cerrado, fijo y
rígido en el sujeto, que no cambia, que no se abre, que no evoluciona. Pichón parece
pensar la repetición en su sentido más alto, más simple, como algo que vuelve una y
otra vez en el sujeto, representaciones, discursos, conductas, actos situaciones que vive
el sujeto sin que él pueda hacer algo para evitarlo; es una repetición vinculada a la
rigidez y estereotipia del sujeto. La idea de Pichón es que el sujeto puede llegar a hacer
una rectificación de sus conductas estereotipadas, aprender a corregirlas y cambiarlas
por nuevos esquemas de conducta.
Quinto principio: “Toda la actividad mental del [sujeto] está dedicada a establecer una
comunicación. Todo sujeto busca un contacto con el mundo exterior permanentemente;
para Pichón la comunicación es uno de los vectores más importantes que se pone en
juego en todo vínculo; ella debe llegar a ser franca y directa.
La introspección: es el diálogo del sujeto con un objeto interno más o menos consciente.
“La diferencia entre la introspección y el análisis reside en que en la investigación
analítica tratamos de estudiar y conocer el vínculo con un objetos interno con el cual
dialogamos pero que es inconsciente”, en cambio, en la introspección el objeto
interno es consciente para el sujeto. Para Pichón, la introspección es una de las
herramientas más útiles de la Psicología Social, en la medida en que aquella habla de
la racionalidad de un sujeto en el momento de dar cuenta de los vínculos con sus objetos
internos.
Lo irracional y lo racional: Para Pichón Rivière, “Lo irracional de una conducta está dado
por el grado de latencia o grado de inconsciencia del vínculo interno establecido con
un objeto interno, que es operante sobre la conducta del individuo en ese momento”.
Lo irracional, entonces, está del lado de lo inconsciente, y lo racional, del lado de lo
consciente.
La conducta de un sujeto será irracional porque éste controla menos los vínculos con los
objetos internos inconscientes, los cuales, como vimos, son más operativos en el sujeto por
el grado de inconsciencia del vínculo.
Pichón aclara que las palabras “racional” e “irracional” “deben ser consideradas en
términos de vínculo, como grados de esclarecimiento o grados de conocimiento de la
naturaleza del vínculo”. Si bien pareciera que Pichón asociara lo inconsciente con lo
irracional, lo cual no es exacto si se piensa que el inconsciente tiene su propia lógica y
su propia manera de “pensar”; por eso, esta última aclaración le da sentido a esos dos
términos e indica claramente uno de los propósitos de la intervención en Psicología
Social, volver racional un vínculo irracional, es decir, hacer explícito lo implícito, o si se
129
quiere, hacer consciente lo inconsciente. Inclusive, Pichón llega a definir clara y
sencillamente a la «neurosis» “por la preponderancia de un vínculo irracional que es
operante en la práctica en la relación del sujeto con el mundo”.
Espiral dialéctica: La transformación de lo irracional en racional se realiza, dice Pichón,
“en términos de espiral, como una transformación dialéctica, es decir que cantidades
de irracionalidad se transforman en cualidades de racionalidad a medida que el
proceso avanza”. El proceso al que Pichón se refiere aquí es el proceso analítico,
entendido como el proceso de hacer explícito lo implícito.
La «espiral dialéctica», como vimos más arriba, es en Pichón el intercambio de contenidos
manifiestos y latentes en un proceso de mutua retroalimentación, de tal manera que, lo
manifiesto pasa a ser latente y lo latente pasa a ser manifiesto, en una continua espiral
que produce sucesivas modificaciones en los contenidos latentes, cumpliéndose
así con el objetivo del trabajo.
Pichón va a hablar de lo «cerrado» y lo «abierto» de la espiral dialéctica. Pasar de un
esquema referencial cerrado, rígido y estereotipado, a uno abierto, es uno de los
propósitos de la intervención en psicología social, y ese paso de lo cerrado a lo abierto
es lo que Pichón denomina «aprendizaje». “El proceso de aprendizaje debe
comprenderse como un sistema de cierre y apertura que funciona dialécticamente. Se
cierra en determinado momento y luego se abre para volver a cerrarse posteriormente.
Si el pensamiento queda demasiado tiempo cerrado en una determinada estructura, se
estereotipa y se hace formal”. De lo que se trata, entonces, es que el sujeto pase de un
pensamiento formal, “representado por un círculo vicioso”, a uno pensamiento
dialéctico, el cual se caracteriza por una transformación permanente en la que se pasa
de lo cerrado a lo abierto permanentemente.
El vínculo normal: según lo anterior, se puede extraer una definición de vínculo normal
como aquel en el que el sujeto sostiene una relación objetal y racional “cuando es
conscientemente conocida y conscientemente administrada”. El punto de vista de
Pichón Rivière es, en este sentido, «desarrollista».
Si se comprende bien la perspectiva pichoniana y su ECRO desde su espiral dialéctica,
habrá que decir que los objetivos del trabajo pichoniano, más que metas ideales, son
propósitos y referencias que orientan la intervención en su Psicología Social.
En última instancia, dependerá de la propia posición subjetiva del psicólogo social, es
decir, de su propio ECRO, en la medida en que sea flexible o rígido, hacer de las metas
de la intervención psicosocial ideales tiránicos o puntos cardinales que orientan su
trabajo.
130
La regresión: Para Pichón, la regresión es “una actualización de estratos profundos que se
vuelven operantes a través de un pattern de conducta que se reactiva. A través de
la regresión lo profundo aflora, lo inconsciente se vuelve consciente, lo irracional se
vuelve racional, lo latente se vuelve manifiesto”. La regresión no consiste, entonces, en el
retorno del sujeto a un estado del pasado, sino en el «regreso» de algo del pasado, al
presente. Es más una actualización de formas de relación o vínculos con objetos
primitivos en el presente.
Este regreso de contenidos del pasado al presente, se pone en juego en la transferencia.
Bajo transferencia, contenidos del pasado del sujeto regresan a la situación transferencial
actual, lo que permite su abordaje y dilucidación. Pichón dirá que el sujeto, cuando
hace una regresión, repite una pauta de conducta anterior, lo que permitiría “rectificarla
en el contexto de la situación actual y aprender de nuevo como si hiciera un
reaprendizaje de lo que vive”. La repetición de representaciones, conductas, actos o
situaciones en la vida del sujeto, que se ve empujado a hacerlos muy a su pesar, es una
referencia fundamental en la clínica psicoanalítica, ya que ella pone en juego el punto
de obstáculo del inconsciente –resistencia-, el pivote de la transferencia puesta en acto
de la realidad sexual del inconsciente y el principio mismo de la pulsión- como
compulsión a la repetición.
La conducta: por conducta Pichón comprende “la expresión de un vínculo en términos
de lo que se ve”. La conducta del sujeto es uno de los elementos importantes del vínculo
en Pichón. De hecho, Pichón enriquece la teoría de las relaciones de objeto
agregándole la observación de la conducta del sujeto, ingrediente que toma de la
psicología experimental. La conducta de un sujeto es la expresión observable de sus
vínculos con los objetos internos, es decir que los vínculos internos determinan la expresión
de los vínculos externos, la forma de vincularse un sujeto con los objetos externos, lo cual
es sólo observable a través de su conducta.
EL CAMPO PSICOLÓGICO
Lo que Pichón va a denominar el «campo psicológico», es el objeto central de las
investigaciones en psicología social. “El campo psicológico es el campo de las
interacciones entre el individuo y el medio”, por eso el objeto de la psicología social
es el campo de esta interacción.
Según Lagache, este campo psicológico ofrece al investigador seis clases de datos, los
cuales Pichón va a tener siempre muy en cuenta en el momento de abordar un grupo
o de trabajar con el dispositivo del grupo operativo. Estos datos son:
131
El contorno: es “un conglomerado de situaciones y de factores humanos y físicos que
están en permanente interacción”. Él conforma una totalidad, una Gestalt, y abarca
todos los factores y variables que están en juego en un medio ambiente
determinado.
La conducta exterior: ya sea espontánea o provocada por algún tipo de estímulo, ella
hace parte de los datos que todo psicólogo social debe tener presente en el momento
de evaluar o interpretar la situación del sujeto. Este es un elemento que viene a
enriquecer al vínculo como tal, tomado de la psicología experimental.
La vivencia: es la experiencia vivida por el sujeto y que transmite por su conducta exterior
y su comunicación verbal. Ella da información sobre los “aspectos psicológicos de la
existencia” en el aquí y el ahora del sujeto. La vivencia es la acumulación de
experiencias del sujeto que dan cuenta de su posición subjetiva en la vida y de cómo
responde él a los otros con los que se vincula.
Las modificaciones somáticas objetivas: Son todos los signos que se observan en el
cuerpo del sujeto y que hablan de su estado de ánimo o sus sentimientos. El sudor de
las manos y las axilas, las manos frías, la dilatación de las pupilas, el timbre de la voz, etc.,
son modificaciones somáticas observables que dan indicios de lo que puede estar
pasando con el sujeto en un determinado momento, si está nervioso, angustiado,
estresado o enamorado, por ejemplo.
Los productos de la actividad del sujeto: tiene que ver con todo lo que el sujeto produce
o crea: manuscritos, obras de arte, los resultados de un test psicológico, un relato, un
dibujo, sus palabras, etc.
Los gestos y actitudes del sujeto: lo que corrientemente se denomina el lenguaje pre
verbal, el cual, junto a la comunicación verbal, es fundamental en el proceso de
interacción con el sujeto.
PARES ANTITÉTICOS O SISTEMAS DE SÍNTESIS.
Pichón pretende hacer una teoría que sea, no solamente operativa, práctica y efectiva,
sino, en cierto sentido, abarcativa, compleja en el sentido del «paradigma de la
complejidad», introducido por Edgar Morín. En los desarrollos teóricos de Morín se
encuentran dos tipos de paradigmas: el paradigma de la fragmentación y el
paradigma de la complejidad. El paradigma de la fragmentación se caracteriza por
dividir al todo en sus partes, dándole prioridad a las partes más que a la totalidad. Esto,
132
según Morín, ha llevado a las teorías a los fenómenos de la disyunción y la súper
especialización, la reducción y la racionalidad. La disyunción hace referencia a la
parcelación del conocimiento, a la súper especialización, lo cual impide que todo se
afronte globalmente. Los problemas son abordados sin ninguna referencia al contexto
general.
El paradigma de la complejidad no tiene el sentido de lo complicado, sino que es un
paradigma que permite ver los hechos reales dentro de un contexto, dentro de una
globalidad, lo cual coincide enormemente con los argumentos de Enrique Pichón Rivière
sobre el vínculo. Según Morín, los hechos en un contexto deben ser analizados tomando
en cuenta los referentes culturales, los entornos sociales, los ambientes eco físicos, este
es el tercero en juego en el vínculo, el Otro socio histórico cultural. Así pues, en un
mundo caracterizado por la diversidad cultural, las normas y vínculos sociales cambian
de una cultura a otra y lo que para una cultura se considera como lo correcto, para
otra, será lo contrario. La visión de contexto no impide que se pueda tener una visión
global, de conjunto, de lo que está pasado en determinada situación real. Lo global es
lo totalizante que da sentido al contexto, y el contexto se comprende dentro de una
globalidad. Con el paradigma de la complejidad, de lo que se trata es de ver las partes
el contexto y la totalidad la globalidad al mismo tiempo, de tal manera que el análisis
de una situación dada sea mucho más abarcativo, de tal manera que los elementos
que constituyen un todo como lo económico, lo político, lo sociológico, lo afectivo, lo
mitológico, etc. conforman un tejido interdependiente, interactivo, e interrelacionado
entre el objeto de conocimiento y su contexto, las partes y el todo y las partes entre
ellas.
Pichón, entonces, se aplica en la tarea de hacer una crítica a las teorías reduccionistas,
que abordan sólo una parte del problema, dejando de lado la “otra cara de la
moneda”. Los pares antitéticos que él critica en el campo de la psicología y el
psicoanálisis, y de los cuales hace una síntesis, una totalidad, son los siguientes:
Teoría−práctica: “están juntas en permanente interacción, a través de un proceso de
espiral dialéctica”. De hecho, Pichón a todos los elementos en juego en los pares
antitéticos que aborda, para hacer con ellos una síntesis, los pone en una interacción
permanente; todos cumplen con el proceso de la espiral dialéctica.
Normal−patológico: Para Pichón, el problema de lo normal y lo patológico es un
problema de cantidad, es decir, que se puede hablar de “pasajes cuantitativos de lo
normal a lo patológico”. Lo cuantitativo alude al punto de vista económico del aparato
psíquico, aparato constituido por una energía que Freud llamó libido.
133
La libido es la energía sexual de las pulsiones; es en última instancia el interés que el sujeto
deposita en los objetos y las representaciones. La represión tiene como efecto separar a
la representación de su carga libidinal, de tal manera que la representación se va al
inconsciente y el monto de energía liberado, es utilizado por el sujeto para constituir las
formaciones sustitutivas o síntomas que patologizan al sujeto.
Es así como se entiende esta idea de Pichón de que la relación entre lo normal y lo
patológico es un problema de cantidad.
Conducta−conciencia: Dice Pichón que la psicología de la Gestalt de Kurt Lewin, es la
que mejor ha demostrado la unidad existente entre la conducta y la conciencia.
Consciente−inconsciente: Es un par antitético que forma también una totalidad. La
psicología se ha ocupado sobretodo de la parte consiente del sujeto, y el psicoanálisis
de la inconsciente; Pichón se propone no descuidar ninguno de los dos aspectos en
su psicología social.
Psiquis−soma: esta ha sido desde siempre una división clásica. Ya desde los tiempos de
Aristóteles se introdujo esta dicotomía entre el cuerpo y el alma.
Individuo−sociedad: es en la crítica a esta dicotomía que surge la psicología social.
Mientras que el individuo es objeto de estudio de la psicología y la sociedad de la
sociología, la psicología social se ocupa de la interacción entre estos dos elementos.
“La sociedad está adentro” es, de hecho, ese principio de la psicología social que logra
hacer una unidad de estos dos aspectos.
Pasado−presente: El sujeto reproduce en la situación transferencial, una pauta de
conducta anterior, de tal modo que el pasado se hace presente en él, y el presente
está determinado por el pasado del sujeto.
Constitucional−adquirido: es una dicotomía que también se ha nombrado como lo
exógeno y lo endógeno, o el organismo versus el medio, pero lo que ha demostrado la
psicología a medida en que ha ido progresando, es que hay una interdependencia e
intercambio entre el organismo y el medio, y que lo constitucional no explica todo lo del
sujeto así como todo lo del sujeto no es completamente adquirido.
Insistimos, pues, en que Pichón hace de todas estas dicotomías, una articulación de
realidades, tal y como lo denominó Lagache. Ya no se trata más de oponer los
conceptos, sino de hacer con ellos unos sistemas de síntesis que abarquen lo global, el
conjunto de situaciones que se ponen en juego cuando se aborda una realidad.
134
OBJETIVOS DE LA INTERVENCIÓN EN EL CAMPO PSICOSOCIAL.
Dice Pichón que tanto las psicoterapias breves, como el uso del dispositivo propio de la
psicología social, el grupo operativo, tienen posibilidades de aplicación si utilizan los
conceptos pertenecientes al campo psicosocial, como, por ejemplo, el de vínculo.
Aquellas y éste tienen como objetivos desde esta perspectiva los siguientes:
“Resolver en el paciente (y en el grupo) sus dificultades de relación interpersonal, es decir
sus dificultades en la comunicación”. La comunicación para Pichón es uno de los
vectores fundamentales de todo vínculo.
“Lo más primitivo y lo más característico del hombre es su imperiosa necesidad de
estar en permanente comunicación con las demás personas”, comunicación que debe
ser permanente y dinámica. El sujeto neurótico es un sujeto que vive desconectado
de su grupo social por una serie de dificultades que experimenta; se podría decir que
Pichón simplifica la psicopatología a un problema de comunicación, por lo que ésta es
lo que permitiría al sujeto salir de una situación rígida y estereotipada en su vínculo con
los otros.
“Debemos procurar que el paciente (y los miembros del grupo) sea lo más explícito
posible en el vínculo”. Este es un principio del trabajo en psicología social: «Hacer
explícito lo implícito». De aquí que sea tan importante la comunicación entre los sujetos
que se vinculan entre ellos. Pichón asegura que la desadaptación social se debe en
gran medida a la falta de hacer explícito lo implícito en los vínculos.
Por tanto, otro de los objetivos de la intervención psicosocial es que el sujeto adquiera
una buena capacidad de adaptación. “Podemos decir que si una persona es capaz
de comunicarse con otra en el momento y situación oportunos, o sea en la situación
témporo−espacial adecuada, es porque tiene una buena capacidad de
adaptación”.
La intervención psicosocial “…debe estudiar la estructura del vínculo y los diferentes roles
que el terapeuta (el coordinador del grupo operativo) y el paciente (los miembros del
grupo) se adjudican y asumen…”.El rol es algo que siempre está incluido en toda
situación vincular. El rol hace referencia a la función social que asume un sujeto o la que
les es adjudicada por otros. El rol es algo que se inscribe en el sujeto en su proceso de
socialización. Pichón−Rivière desarrolló su idea de rol tomando como punto de
partida las conceptualizaciones de Mead al respecto. El desempeño de un rol por parte
del sujeto, ya sea asumido o adjudicado, es lo que permite determinar si su
comportamiento es funcional y operativo, o rígido y estereotipado.
135
Pichón va a proponer una visión más amplia del rol, al sostener que él se constituye no
sólo en relación a los otros, sino también en relación al entorno ambiental. El concepto
de rol es fundamental con relación a la dinámica grupal (en el grupo operativo), en la
medida en que el rol se estructura en un interjuego de asunción y adjudicación de roles
entre los miembros del grupo. Cada rol tiene una historia personal y es una manera que
tiene el sujeto de enfrentar los problemas. Para Pichón, el grado de coherencia entre los
roles es lo que indica el grado de madurez del sujeto. El esclarecimiento de los roles es,
pues, una operación esencial en la intervención psicosocial.
La repetición, en cambio, no es algo que se esclarece, sino que es algo que se presenta
en la relación vincular. “Pero esta repetición puede ser beneficiosa porque si la
experiencia anterior del sujeto con un personaje determinado fue negativa puede ahora,
en el presente, rectificarse” .Esta rectificación que se puede hacer gracias a la repetición
de una conducta estereotipada, es otro de los objetivos de la intervención psicosocial
en Pichón Rivière.
“Nuestra consigna es lograr el mayor esclarecimiento posible en cada momento en
términos de comunicación”. La comunicación en Pichón tiene una importancia vital. Es,
junto con el aprendizaje, un vector que se pone en juego en todo vínculo. Ella debe ser
permanente si se quiere lograr un aprendizaje y un cambio en el sujeto. De hecho, Pichón
hace de las dificultades en la comunicación la definición de misma de Neurosis, es decir
que el neurótico es un sujeto con serias dificultades en su comunicación.
VÍNCULO E IDENTIFICACIÓN PROYECTIVA E INTROYECTIVA.
La proyección y la introyección son dos de los mecanismos de defensa elaborados, a
partir de Freud, por los post freudianos. La proyección es la operación por la cual un
sujeto sitúa en el mundo exterior, pero sin identificarlos como suyos, pensamientos,
afectos, ideas y deseos, creyendo así en su existencia objetiva exterior.
La introyección, en cambio, es un término introducido por Ferenczi, y es utilizado en
contraposición al de proyección. Es un proceso en el que el sujeto incorpora
fantasmáticamente objetos exteriores y sus cualidades en el interior de su aparato
psíquico. En el kleinismo, la introyección y la proyección están ligadas respectivamente a
los objetos buenos y malos que pueden ser introducidos o expulsados; fueron entonces
sobre todo los kleinianos quienes retomaron estos términos para describir los mecanismos
ligados a la relación de objeto, incluidos, por supuesto, la identificación proyectiva y la
introyectiva. La identificación designa desde Freud un proceso psíquico en el que el
sujeto se vuelve semejante a otro, en su totalidad o en parte, apropiándose de aspectos,
atributos o rasgos de otros seres humanos.
136
FUNDAMENTOS TEÓRICOS DE LA TEORÍA DEL VÍNCULO
Pichón desarrolló su teoría del vínculo a partir de otros cuerpos teóricos que alimentaron
su elaboración. Entre ellos se encuentran los siguientes:
La psicología introspectiva. La introspección es ese diálogo más o menos consciente que
sostiene el sujeto con un objeto interno. Ésta psicología, según Pichón, “tiene en cuenta
fundamentalmente el emergente interno el emergente interno del observador, que
expresa una relación o vínculo particular con un objeto interno, el cual puede estar más
o menos estimulado por la situación externa”.
Es la introspección del observador la que le va a permitir hacer hipótesis e
interpretaciones en el momento de hacer una intervención. El campo de la psicología
introspectiva es el campo de los vínculos internos.
El conductismo. Es lo opuesto a la psicología introspectiva; éste “tiene en cuenta
exclusivamente los aspectos exteriores de la conducta en el campo de trabajo”. El
recurso al conductismo ha hecho que Pichón adopte su técnica de investigación más
importante: la observación de las conductas del sujeto.
El análisis fenomenológico. El Es un análisis en el cual “el observador comprende el
suceder del otro, se tiene en cuenta solamente el aspecto vivencial inmediato” ,que es
el campo de la psicología existencial o fenomenológica.
La psicología psicoanalítica. Desde el momento en que se apunte a esclarecer los
contenidos latentes del sujeto, nos hallamos en el campo de esta psicología. Lo que
caracteriza a esta psicología es que “lo que se le devuelve al sujeto como interpretación
es una hipótesis de lo que hay detrás de la apariencia fenoménica, referida en
términos de contenidos latentes”.
La psicología criptográfica. “es la captación de lo que hay de secreto, de lo que está
oculto detrás de la apariencia fenoménica”.
La psicoterapia existencial. Es el mismo análisis fenomenológico, el cual se fija mucho en
el aquí y el ahora del sujeto. “La interpretación fenomenológica o existencial se refiere al
suceder inmediato, es decir al contenido manifiesto de lo que el sujeto está
queriendo decir”.
La Gestalt. Esta escuela de psicología se dedicó principalmente al estudio de la
percepción. Ella postula que las imágenes son percibidas como un todo, como una
configuración (del alemán, Gestalt) y no como mera suma de sus partes constitutivas. La
Gestalt también va a tener muy en cuenta el papel que juega el contexto. Los
137
psicólogos de la Gestalt descubrieron que la percepción estaba muy influida por el
contexto y la configuración de los elementos percibidos y que las partes derivan a
menudo su naturaleza y su sentido global, y no pueden entenderse separadas de éste.
Pichón va a utilizar las nociones de figura−fondo, tomadas de esta psicología, para
explicar como “El emergente que se configura en el aquí y el ahora constituye lo que
en términos de Gestalt podemos llamar figura”.
ELEMENTOS A TENER EN CUENTA EN LA INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL.
El existente. Es un momento fenomenológico, que, a partir de la observación que se está
haciendo, se aísla del contexto o del material existencial que ofrece el grupo o el sujeto.
A partir de él, el psicólogo social hace una hipótesis sobre lo que sucede a nivel
inconsciente en ese momento. “El existente tiene una estructura, una forma, una
configuración, es una Gestalt, en realidad una Gestaltum, es decir, un continuo proceso
de formarse una Gestalt o estructura”.
El emergente surge después de la intervención que hace el psicólogo social en el grupo
a partir del existente, es decir, que un existente pasa a ser un emergente después de una
intervención pertinente del psicólogo en la lectura que hace de lo latente. Dicha
intervención tiene como objetivo hacer explícito lo implícito. El emergente es,
entonces, el producto que resulta de una situación previa, denominada existente. Pichón
dirá que tanto el existente como el emergente deben ser considerados como figuras que
emergen del fondo organizado en cada aquí-ahora. Fondo y figura son las dos divisiones
que se encuentran en cada estructura.
Todo lo que aparece en primer plano tiene, por tanto, una determinación interna.
“Continuamente se organizan estructuras, los emergentes, que son los existentes de cada
momento, a los cuales enfrentamos con una nueva interpretación”.
La acción en espiral dialéctica. La situación vincular configura “un proceso vivo y
permanente en acción de espiral dialéctica”. En efecto, el existente que pasa a ser un
emergente, pasa de nuevo a ser un existente de la situación, así como la modificación
de los esquemas referenciales involucrados en la situación vincular, se da por ese
movimiento dialéctico en espiral que se produce en uno y otro al afectarse mutuamente.
El aprendizaje. Pichón concibe al aprendizaje como la apropiación instrumental de la
realidad con el fin de modificarla. Gracias al aprendizaje, el sujeto realiza una
adaptación activa a la realidad, de forma dialéctica, es decir, que se establece una
relación mutuamente modificante y enriquecedora entre el sujeto y el medio. “El
proceso de aprendizaje debe comprenderse como un sistema de cierre y apertura
138
que funciona dialécticamente. Se cierra en determinado momento y luego se abre
para volver a cerrarse posteriormente”. El aprendizaje es uno de los seis vectores a tener
en cuenta en el grupo operativo, o en todo fenómeno grupal.
El análisis de la situación triangular. Ya sabemos que el vínculo se constituye como una
estructura compleja de interacción, en la que, a parte de las dos personas involucradas
en ésta, hay implícito un tercero, el Otro cultural o los determinantes histórico−sociales
del vínculo y del sujeto. Ese tercero también puede ser un tercero fantaseado, un objeto
interno, que el sujeto proyecta sobre su partenaire. Según Pichón, toda situación debe
ser revisada en términos de tres; ese tercero implícito en todo vínculo debe ser tenido en
cuenta y, como objetivo de toda intervención, descubierto. La situación transferencial y
el Complejo de Edipo son ejemplos de situaciones triangulares.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.-
139
114
VÍNCULO RACIONAL
E
IRRACIONAL
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
140
VÍNCULO RACIONAL E IRRACIONAL
La psiquiatría actual es una psiquiatría social en el sentido de que no se puede pensar
en una distinción entre individuo y sociedad. Es una abstracción, un reduccionismo que
no podemos aceptar porque tenemos la sociedad adentro. Nuestros pensamientos,
nuestras ideas, nuestro contexto general es en realidad una representación
particular e individual de cómo ha sido el mundo captado por nosotros de acuerdo
con una fórmula personal, de acuerdo con nuestra historia personal y con la manera
en que actúa ese medio sobre nosotros y en que actuamos nosotros sobre él.
El primer método clásico utilizado como método psicológico ha sido la
introspección. Se la consideró inicialmente como un monólogo, pero hoy sabemos que
se trata de un diálogo, de un vínculo con un objeto interno, más o menos consciente.
La diferencia entre la introspección y el análisis reside en que en la investigación
analítica tratamos de estudiar y conocer el vínculo con un objeto interno con el
cual dialogamos pero que es inconsciente. La introspección es un vínculo particular
con un objeto particular y con una finalidad particular. Una relación de dos pero en
un determinado nivel, dado que el objeto interno es consciente para el individuo. El
diálogo es consciente y dirigido por un objeto consciente, pero detrás de ese vínculo
interno consciente debemos tener presente que existe un contenido latente.
El psicoanálisis es la investigación del vínculo con un objeto interno que tiene una
representación manifiesta y una latente. Es decir, un contenido manifiesto mediante
el cual se encubre un contenido latente. La introspección es el diálogo con el
contenido manifiesto, en tanto que el psicoanálisis es el diálogo con el contenido
latente, Aquello que un paciente dice acerca de sí mismo y acerca de los demás son
juicios que nos permiten investigar los vínculos externos e internos con otros objetos
que son inconscientes. Objetos que tienen una representación inconsciente y cuanto
más inconscientes son, más operatividad tienen sobre la conducta del individuo en
la medida en que éste los controla menos. Lo irracional de una conducta está dado
por el grado de latencia o grado de inconsciencia del vínculo interno establecido
con un objeto interno, que es operante sobre la conducta del individuo en ese
momento. De un vínculo muy inconsciente a otro más consciente, la relación que
encontramos es de grado. Esto quiere decir que la situación de lo racional y de lo
irracional es un problema de cantidad. Un vínculo racional con alguien siempre
incluye una situación latente, podemos decir irracional; entonces ese vínculo
irracional es lo que se volverá racional durante el proceso del análisis.
Las palabras racional e irracional deben ser consideradas en términos de vínculo,
141
como grados de esclarecimiento o grados de conocimiento de la naturaleza del
vínculo. Decimos que una relación es objetal y racional cuando es conscientemente
conocida y conscientemente administrada. Pero al mismo tiempo sabemos que ese
vínculo que llamamos racional está genéticamente ligado a vínculos irracionales.
La transformación de lo irracional en racional puede realizarse en términos de espiral,
como una transformación dialéctica, es decir que cantidades de irracionalidad se
transforman en cualidades de racionalidad a medida que el proceso psicoanalítico
avanza, La finalidad de la psicoterapia es volver racional un vínculo irracional,
porque la neurosis suele definirse por la predominancia de un vínculo irracional que
es operante en la práctica y en la praxis de ese sujeto en su relación con el mundo.
No podemos establecer una división formal entre inconsciente y consciente ya que
son simples diferencias de grados. Es una cualidad de lo psíquico, tal como Freud lo
manifestó. Podemos decir que lo inconsciente, lo consciente y lo preconsciente son
cualidades de lo psíquico en determinado momento que están en relación con un
determinado objeto. Una de las cosas operacionales más importantes de la
sesión psicoanalítica es la regresión transferencial que se produce durante la
misma. La regresión transferencial es un vector de trabajo muy importante. La
neurosis transferencial permite al paciente, en la medida en que está seguro de la
posición del psicoanalista, revisar su pasado en la medida de lo que se atreve a
regresar.
Cuando un paciente presenta una estructura muy rígida, caracterológica, no
hace una neurosis transferencial regresiva sino que tiene tendencia a hacerla por
encima del nivel de actuación común, es decir, recurre a la intelectualización del
análisis. El analista debe ayudar a su paciente a superar la dificultad para
abandonarse, hacer una regresión y repetir en la transferencia una pauta de
conducta anterior, revivir una situación histórica determinada, rectificarla en el
contexto de la situación psicoanalítica actual y aprender de nuevo como si hiciera
un reaprendizaje de lo que vive. Por conducta comprendernos la expresión de un
vínculo en términos de lo que se ve. Es decir que una persona reacciona de una
manera particular frente a un acontecimiento, este acontecimiento está influyendo
sobre un objeto aunque éste sea inanimado, en la medida en que ese objeto
inanimado tiene una significación particular par a él.
Nos acercamos entonces al concepto de simbolismo. Ese simbolismo está en
relación con la historia particular del sujeto. El símbolo debe verse en su carácter
funcional, en su carácter de totalidad. Podemos decir que en la transferencia se
reactivan actitudes que son siempre significativas y totales. Durante la psicoterapia
se superficializa una cosa que estaba situada más profundamente. Es más dinámico
este concepto que el de consciente e inconsciente como estratos fijos.
142
Al referirse a las cualidades de lo psíquico Freud habla de inconsciente,
preconsciente y consciente. El concepto de preconsciente es dinámico ya que el
pre indica que puede serlo después. Nunca empleó Freud el término subconsciente
ya que éste es menos rico y además tiene una valorización probablemente moral,
pues significa por debajo de algo que está encima, mientras que el uso del prefijo pre
implica lo temporal. La traducción de subconsciente fue hecha por los españoles,
quizá porque incluía un criterio moral, fundamentalmente religioso.
Por su lado la corriente fenomenológica francesa rechaza el término de inconsciente y
usa los términos irreflexivo, pre reflexivo y reflexivo. Expresa que lo reflexivo no es más
que la explicación de una cosa que irreflexivamente ya estaba dada. En realidad
observamos que las cualidades de lo inconsciente, de lo preconsciente y de lo
consciente están modificadas por el uso de los términos irreflexivo, pre reflexivo y
reflexivo, pero que en el fondo la modificación no es profunda.
VÍNCULO- CAMPO DE INTERACCIÓN Y CONDUCTA
El objeto central de las investigaciones psicológicas es el campo psicológico, donde
se establecen las interacciones entre la personalidad y el mundo. El concepto de
situación es importante porque connota las modificaciones en que el medio es el
agente, en tanto que el concepto de conducta connota las modificaciones en
que la personalidad es el agente. Es importante estudiar la noción de situación,
interacción y conducta. El campo psicológico es el campo de las interacciones
entre el individuo y el medio. Por eso podemos expresar que el objeto mismo de la
psicología es el campo de 'interacción. Antes se consideraba que este campo era
hueco o vacío a causa de la dicotomía que la psicología clásica establecía entre
el individuo y la sociedad. Se estudiaba al individuo aislado y se procuraba
comprenderlo como tal, sin incluir siquiera su mundo interno. Por consiguiente, podemos
decir que la psicología clásica es una psicología abstracta sin contenido, sin drama,
sin objeto, con funciones separadas y aisladas del medio, con un método de estudio
especial que es la introspección referida a un diálogo vacío, sin incluir el diálogo con
el otro dentro de uno mismo y sin considerar el vínculo con los objetos internos.
Nosotros estamos trabajando precisamente ahí, en el sitio donde antes existía una
dicotomía entre individuo y sociedad. A eso se debían las interminables discusiones
sobre la característica de los campas de la psicología, de la psicología social, de la
sociología y de la sociopsicología. El campo psicológico según Lagache ofrece al
investigador cinco clases principales de datos:
143
1) El entourage o contorno. Éste es concebido como una totalidad, como un
conglomerado de situaciones y de factores humanos y físicos que están en
permanente interacción. La situación interpersonal estudiada profundamente y
que sirve de modelo para todo orden de investigación es la situación analítica. La
interacción entre analista y paciente en una situación dada, en un medio y contorno
determinados, reproduce más o menos las condiciones de una situación
experimental.
2) La conducta exterior espontánea o provocada, accesible a un observador,
ayudado o no de instrumentos, que comprende las diferentes formas de
comunicación, en particular la palabra.
3) La vivencia, o sea la experiencia vivida, inferida por la conducta exterior y
comunicada verbalmente por el sujeto. Ella nos da informaciones sobre los aspectos
psicológicos dé la existencia. Anteriormente se establecía una división entre
conducta exterior y vivencia, dos corrientes psicológicas que se disputaban la
supremacía de uno o del otro. El conductismo tenía en cuenta solamente el aspecto
exterior de la conducta, en tanto que la psicología fenomenológica existencial tiene en
cuenta la vivencia. Todo esto como si entre conducta y vivencia no existiera relación,
como si no formaran un todo en un determinado momento, en el aquí-ahora de
cualquier situación.
El psicólogo, el sociólogo y el psicoanalista tienen por tarea fundamental la investigación
en el aquí y ahora de una situación dada, lo que está sucediendo.
4) Las modificaciones somáticas objetivas aparecidas en una determinada situación.
5) Los productos de la actividad del sujeto, como un manuscrito, una obra de arte, un
test psicológico, un relato, etcétera. De modo que el campo psicológico estudia el
contorno, la conducta exterior, la vivencia, las modificaciones somáticas y los
productos de la actividad del sujeto.
Estos cinco elementos pueden ser vistos y estudiados en la situación analítica. El
paciente trae su contorno al análisis dentro de él; en la habitación del analista se
introducen una serie de personajes que deben ser estudiados. Mirar es escuchar,
considerar al individuo y su medio en permanente interacción. No se puede explicar lo
que a un sujeto le sucede si no tenemos en cuenta esa situación.
Lo que el paciente vive en la situación transferencial lo vive en un contorno
determinado con el analista, en una habitación determinada y con objetos
particulares que pueden ser cambiables o no.
La conducta exterior del paciente debe tenerse en cuenta al formular las
interpretaciones, por ejemplo, la apertura de una sesión puede estar determinada
por la manera en que el paciente entra, saluda, se sienta, etc. Si nos atrevemos a
construir una fantasía acerca de lo que está sucediendo en el paciente en cuanto
144
entra en la sesión tendremos entonces la posibilidad de poseer un esquema referencial
para el resto de la sesión, sin que ella implique someternos a nuestra primera hipótesis
en el transcurso de la entrevista.
En el proceso de interacción con el paciente, el lenguaje, la palabra, la
comunicación verbal es fundamental, pero también lo es el lenguaje pre verbal a
través de los gestos y las actitudes.
Durante la evolución del psicoanálisis se dio poca importancia al cuerpo a pesar de
que el psicoanálisis partió del cuerpo, porque el punto de partida de Freud fue la
histeria y a través de las conversiones histéricas Freud construyó su psicología.
Pero muy pronto se limitó a un tipo particular de conversiones histéricas y el resto
del área 2 o cuerpo fue descuidado. Por eso algunas enfermedades como la
hipocondría no recibieron una atención especial. Esto se debió a que no se
encontraron significaciones en las modificaciones del cuerpo hasta que se introdujo
la noción de objeto interno ubicado en el área. Es decir que determinadas fantasías
de objetos que actúan dentro del cuerpo y están situados en determinados
órganos representaban el contenido latente de la enfermedad hipocondríaca.
También podemos decir que el depresivo o el melancólico es un paciente que tiene
un perseguidor interno muy severo, que se está quejando permanentemente de su
conducta. En tanto que el paranoico se queja de un objeto exterior que lo persigue y
lo maltrata. Esta metabolización del objeto, que puede estar situado en el área 1,
como en la melancolía, en el área 2, como en la hipocondría o en el área 3, como
en la paranoia, indica las tres posibilidades de manejar de los objetos y las tres
dimensiones en las cuales pueden estar ubicados. Por supuesto que todo esto está
implícito en la obra de Freud, pero no está señalado como una sistemática de ver,
de sentir y de explicar en las tres áreas, en uno mismo como trabajador, como
analista, y en el paciente.
En la formulación de una interpretación en nuestro campo de trabajo diario los
elementos dados por el contorno, la conducta exterior, la vivencia, las
modificaciones somáticas y los productos de la actividad del sujeto son tomados
como indicios permanentes de una actividad latente. Nuestra tarea es retraducir todas
esas informaciones, toda esa codificación hecha en un lenguaje típico en términos de
una fantasía subyacente en ese momento del paciente.
En psicoanálisis hemos tratado siempre de señalar que en cierto modo la teoría y la
práctica están juntas en permanente interacción, a través de un proceso en espiral
dialéctica. Es decir que teoría y práctica se resuelven en el campo de la investigación,
cualquiera que sea ésta, en el momento mismo del trabajo operacional.
145
El analista que está trabajando e investigando al mismo tiempo en el momento anterior
a la formulación de una interpretación recurre al uso de un esquema referencial que
denominamos esquema conceptual referencial y operativo, con el cual construye la
interpretación sobre la base de la observación de todos los indicios obtenidos en las
cinco direcciones que hemos señalado. Con este esquema que denominamos
E.C.R.O. y con los indicios que hemos obtenido construimos una interpretación sobre
lo que está sucediendo, se la formulamos al paciente y en el momento en que se
la formulamos, que es el acto operacional, ya hemos hecho la síntesis entre
teoría y práctica.
Es decir, hemos trabajado como observadores, hemos captado todos los indicios en
las cinco dimensiones y todo esto lo hemos colocado dentro de nuestro esquema
que está construido con nuestros conocimientos, con nuestra historia personal, con
nuestro autoanálisis, con las lecturas que hacernos, con las circunstancias de ose
momento y con ese paciente en particular que nos está recriminando, excitando
o angustiando dé una manera especial con sus propios contenidos.
La interpretación que construimos es una resultante de la mezcla de todo esto.
Nuestro esquema referencial es nuestro instrumento de trabajo, es un esquema
dinámico y plástico en el sentido de que hay que atreverse a rectificarlo o ratificarlo
en cada momento y en cada pasaje, de la espiral.
Ampliamos el conocimiento adquirido a través de la interpretación que acabamos
de hacer evaluándola en el nuevo emergente por medio de criterios operacionales
para determinar si fue operante o no. Este proceso sucede varias veces durante la
hora analítica, cada vez que intervenimos, ahí teoría y práctica se funden
definitivamente en una relación dialéctica en permanente interacción. Es el concepto
de praxis. Otra de las aparentes contradicciones o antinomias que es necesario
resolver, además de la antinomia entre teoría y práctica, es la antinomia entre
normal y patológico. Aquí la contribución de Freud es fundamental. Básicamente
son relaciones de cantidad y aunque ciertas cantidades se transformen en calidades
podemos hablar de pasajes cuantitativos de lo normal a lo patológico.
Es fundamental aplicar un principio básico de investigación psicoanalítica, el de la
continuidad genética. Es decir que todo fenómeno que se manifiesta hoy tiene su
historia en el sujeto que la está manifestando.
Por eso entre lo normal y lo patológico las variaciones son predominantemente
cuantitativas. Cuando esa variación cuantitativa se estabiliza y en un momento
dado se transforma en cualitativa, hacemos entonces diagnósticos diferenciales
entre ciertas cantidades que expresadas fenomenológicamente en un momento
146
dado, se transforman en otro momento en calidades diferentes.
Otro sistema de antítesis es el que se establece entre conducta y conciencia, como si
ambas no formaran una totalidad. Entre conducta y conciencia el aporte fundamental
está dado por la psicología de la Gestalt, sobre todo por Kurt Lewin, quien ha trabajado
específicamente para demostrar la unidad entre conducta y conciencia.
Otra antítesis es la que se plantea entre consciente e inconsciente. También es
clásica la dicotomía entre psiquis y soma. Ya hemos señalado el aporte
psicoanalítico formulado en los últimos años con el estudio del fenómeno de la
dicotomía entre lo psíquico y lo somático interpretándolo como un mecanismo de
defensa. Como si el ser humano en su primera época viviera y se sintiera como una
totalidad, y la división entre cuerpo y mente fuera un producto secundario, un
mecanismo defensivo tendiente a resolver en el área 1 o bien en el área 2 sus
conflictos psicológicos. Por un lado puede plantearse la dicotomía entre áreas 1 y
2, en tanto que por el otro se plantea la dicotomía entre el individuo y el área 3.
Vemos entonces que las tres áreas están en un permanente interjuego.
La división entre áreas 1, 2 y 3 es una división fenoménica en el sentido de que en un
momento dado puede producirse predominantemente en el área 1, en el área 2 o en
el área 3.
Para que una interpretación sea la mejor posible en el sentido operacional,
debe proporcionar al sujeto una visión de totalidad de sí mismo en sus tres campos e
incluir elementos interrelacionales entre los objetos colocados en las áreas l, 2 y 3.
Otra dicotomía que en realidad se estabilizó y dificultó seriamente el progreso de la
psicología y de la sociología, fue la división establecida entre individuo y sociedad. La
sociedad está adentro y está afuera, pero la sociedad que está adentro lo está de
una forma particular para cada individuo.
Esta es la diferencia que existe entre una concepción dialéctica de la relación entre
sociedad e individuo y una relación mecánica entre individuo y sociedad.
Podemos tener en cuenta la acción del medio sobre el individuo, así como la acción
del individuo sobre el medio y esto en una continua espiral dialéctica. Con respecto a
las dimensiones de la temporalidad podemos ver cómo en cada acción del sujeto,
en cada conducta, en cada cosa que él hace o dice, en cada momento, etc., están
incluidos siempre su pasado, su presente y su futuro. El paciente en su hora de análisis
está reproduciendo con nosotros en la situación transferencial una pauta de
conducta anterior.
La relación que él establece en ese momento con nosotros tiene por supuesto su historia
en el individuo, que está tratando de resolver un problema o de elaborar un
proyecto para el futuro a través de la repetición.
147
Las direcciones temporales de la interpretación han sufrido modificaciones
durante el desarrollo histórico del psicoanálisis. Freud, por ejemplo, utiliza
principalmente la investigación histórica; Jung y los psicoanalistas existenciales, en
cambio, se orientan sobre todo hacia la dimensión futura, en tanto que el trabajo
en la dimensión presente es producto de la influencia de la psicología de la
estructura dirigida en especial por Kurt Lewin, bajo la influencia de la psicología de la
Gestalt, de la noción de campo psicológico y de la noción de interacción. El análisis
sistemático del emergente nos permite retraducir lo que en ese momento está
sucediendo en el paciente. Y a través del análisis del emergente investigamos qué es
lo que está condicionando la actitud y la conducta del sujeto en ese momento. Si nos
referimos a otro momento estamos haciendo historia, estamos haciendo
reconstrucción. Por supuesto que esto es muy válido y sirve para fundamentar una
teoría de la enfermedad, pero lo que a nosotros nos interesa en este momento es
contribuir a la investigación de las motivaciones que dirigen la conducta actual y
presente del individuo, y trabajar más en profundidad con una teoría de la conducta.
Si tomamos todos los momentos de 1a investigación podemos reconstruir
íntegramente la historia individual de un sujeto, pero ya no se trata de un trabajo
psicoanalítico clínico sino de un trabajo psicoanalítico aplicado. Es decir, está fuera
del contexto directo del paciente. 5i actuamos en ese contexto podremos modificar
su campo psicológico creando un campo operacional donde nosotros podremos
operar en forma activa. La situación transferencial es una situación particular creada
en cierta medida por el psicoanalista sobre la base de una disposición del paciente a
repetir en las relaciones humanas con los demás determinados patrones de
conducta. Nosotros enmarcamos la situación en la relación transferencial y
trabajamos en esa dimensión.
El psicoanálisis es eso, y todo lo que no es deja de ser psicoanálisis clínico; es
psicoanálisis aplicado o silvestre o cualquier otra cosa.
La última dicotomía que vamos a considerar es la de constitucional v adquirido. Los
médicos y los psiquiatras son los que más han insistido en este asunto de lo
constitucional y lo adquirido, de lo endógeno y lo exógeno, etc. Todos estos
conceptos son heredados de la vieja dicotomía entre individuo y sociedad. Cuando
aparece súbitamente un emergente psicótico en un paciente sin que nosotros podamos
comprender qué está sucediendo en su contorno, lo llamamos endógeno. Endógeno es
el nombre que le ponemos a nuestra ignorancia.
Lo mismo diremos si exagerarnos el aspecto exógeno y consideramos
mecánicamente la acción de determinadas situaciones sociales como responsables
148
de la producción de determinados efectos. Si no tomamos en cuenta el factor
interno y la manera en que esa realidad es vivida por ese sujeto en particular de
acuerdo con su historia personal, estamos ignorando lo fundamental, la reacción
particular de ese individuo ante una situación determinada.
Es muy interesante observar que detrás de estos conceptos existen ideologías. Una
persona que se inclina hacia una actitud constitucionalista tiene una visión particular
del mundo, una visión no progresista, reaccionaria y arcaica, mientras que una
persona que admite la injerencia o la vigencia de factores adquiridos, de factores
actuales, tiene una visión más progresista en el sentido de lo cambiante, actitud que
es fundamental tener frente al paciente.
En cambio el concepto de constitución crearía en los psiquiatras que apoyan dicha
actitud un cambio severo en su propia vida personal, que comienza por estar fijada
y estabilizada. Esta ideología es la que ha condicionado en gran medida el tipo de
acercamiento al enfermo mental durante los últimos años.
Son los conceptos de asilo, de hospitales psiquiátricos con su estructura particular,
de consultorios externos con guardapolvo blanco, etc., que a su vez son
consecuencias de la ideología constitucionalista.
Lagache expresa que la psicología contemporánea muestra una tendencia neta a
tomar como punto de partida la articulación de realidades y no la oposición de los
conceptos. El concepto de articulación se empleó mucho en psicología, pero
sigue siendo un resto de la vieja dicotomía ya que indica una separación. De
modo que hablar de articulación entre las realidades es todavía un concepto
mecánico, porque en el concepto de articulación no está incluida la relación
dialéctica entre las estructuras, sino que tan sólo conforma el pasaje.
El progreso de la psicología médica ha contribuido a poner de relieve la
interdependencia entre el organismo y el medio. El concepto de interdependencia y
de actividad de intercambio entre los campos es un elemento tendiente a transformar,
en operacional el concepto de articulación.
Surgen así las disciplinas interdisciplinarias que llegan a transformarse en especialidades.
El primer país en el que se ha dado de una manera oficial es Yugoslavia, donde
existen especialistas coordinadores entre determinados departamentos, entre
determinadas estructuras. En los EUA existe una sección interdepartamental o
interministerial. En cada departamento o en cada ministerio hay una sección
encargada de los enlaces con los otros departamentos o ministerios para cualquier
cosa que sea.
Volviendo al campo de la psiquiatría podemos decir que la psicología médica es
149
la que ha contribuido especialmente a poner de relieve este problema de la
interdependencia.
Así ha llegado a elaborar conceptos que permiten eliminar la dicotomía organismo-
situación, integrando las dos nociones en una representación de conjunto. Antes se
estudiaban por separado el organismo y la situación, en tanto que actualmente lo
que interesa es la interacción entre ambos.
Psicología es precisamente esto: el descubrimiento de la interacción. Esta necesidad
responde a la noción de campo psicológico y a la de campo de las interacciones
del organismo y del medio. Esta teoría del campo fue sistematizada y desarrollada
por Kurt Lewin, como ya lo hemos señalado. En ella se enfatiza la idea de que las
conductas no dependen solo del organismo y del medio sino de la interacción entre
ambos. Las tendencias pueden representarse con vectores que muestran la dirección
y la intensidad.
El sentido de un gran número de tendencias está dado por el acercamiento, en
tanto que el de otras lo está por la huida. Dichas tendencias están representadas en
términos de valencias positivas o negativas. Esta psicología topológica y vectorial se
presta particularmente bien para el estudio experimental de los conflictos. Es
topológica en el sentido de campo y es vectorial en el sentido de dirección. En la
génesis de la personalidad y en el desarrollo de la conducta las relaciones de tipo
personal son los factores de mayor importancia. Esta noción de interacción es
fundamental ya que individuo y medio están en permanente interacción. Uno no
puede representarse una conducta sin establecerla en relación con otro. Pero la
conducta en última instancia es comprensible en la medida en que incluimos el mundo
interno y los vínculos con los objetos internos.
Podemos decir que no hay situación que no sea situación "para un organismo", ni
organismo que no esté en situación.
El problema de la representación del otra y de las relaciones con el otro, así como
el problema de la comunicación, han llegado a ser los más representativos en la
psicología contemporánea. En este sentido Lagache expresa que la psicología se ha
hecho más sociológica y que la sociología se ha hecho más psicológica. Esta
tendencia está atestiguada por el desarrollo de la psicología social, cuyos objetivos
específicos son las interacciones entre los individuos y los grupos.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativa
150
NOCIÓN
DE SUJETO
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
151
UNA INTRODUCCIÓN A LA NOCIÓN DE SUJETO
Revisión de la discusión filosófica.
Hemos trabajado las corrientes fundamentales de la filosofía moderna
que han dado sustento al surgimiento de la ciencia. Recordemos las
características principales de cada una de ellas. Por un lado tenemos
al Racionalismo (Descartes) que sostiene que no podemos confiar en
los datos de la percepción, que existen ideas innatas, y que el
conocimiento no surge de los datos de los sentidos, de la experiencia,
sino de la razón, del pensamiento, de la actividad intelectual. En
oposición situamos al Empirismo (Locke), que sostiene no hay ideas
innatas, sino que provienen de los datos de los sentidos, así la mente
sería un papel en blanco que se llena a través de los datos de la
experiencia. No hay nada en la mente que no provenga de los datos
de los sentidos.
Por otro lado, trabajamos la teoría de Kant que se sitúa como un
intento superador del antagonismo entre el Racionalismo y el
Empirismo. En la discusión entre lo a priori versus la experiencia, Kant
sintetiza en su posición ambas fuentes de conocimiento. Esta idea se
conoce como Idealismo Trascendental.
Admite que existen las cosas en sí y que es de ellas de donde proviene
la acción para que haya conocimiento. Pero esa acción es solo el
material en bruto para el proceso del conocimiento: para que este
produzca ese material debe recibir una forma a través de las
categorías del sujeto trascendental. No se niega el papel de la
experiencia con el mundo, pero el conocimiento solo se produce a
través de las formas y categorías del sujeto.
Las limitaciones heredadas de la filosofía para pensar al sujeto.
La gran discusión filosófica se plantea entre una posición en la que el
conocimiento es innato, viene desde adentro, desde estructuras que
forman parte del alma humana o de la subjetividad; y otra que sostiene
que es algo que debe imprimirse desde el exterior para darle forma,
para escribir esa hoja en blanco.
Estas corrientes filosóficas son las que han dado sustento a la ciencia
moderna, que llamamos ciencia positiva y han sido también las
nociones de base que tomó la psicología del siglo XIX en su intento de
152
convertirse en una ciencia positiva. Pero como vimos con Foucault,
ese intento de abordar al hombre desde el marco que ofrecían las
ciencias positivas, sobre todo las ciencias naturales, está destinado al
fracaso precisamente porque no puede dar cuenta de la
especificidad del ser humano. Con la noción de sujeto tratamos de
dar cuenta precisamente de esa dimensión propia, específica del
hombre, completamente irreductible a su ser biológico y natural. Pero
para poder abordar al sujeto, desde esta perspectiva, tenemos que
someter a revisión todas las nociones que han sido el fundamento de
la psicología tradicional, eso es lo que Foucault sitúa como como la
renovación necesaria de la psicología ante el encuentro del sentido,
con el sujeto.
Precisamente lo que hemos visto durante las clases dedicadas a la
realidad, a la precepción y a la memoria, es cómo estas nociones
heredadas de las corrientes racionalistas y empiristas, que han
sostenido durante muchísimo tiempo las teorías psicológicas (y que de
hecho lo siguen haciendo, pues tal como Foucault lo plantea esa
renovación está todavía inconclusa), no nos alcanzan para pensar al
sujeto en su especificidad. No se trata de directamente tirarlas a la
basura sino de someterlas a una profunda revisión crítica.
Así, por ejemplo, hemos discutido como no podemos pensar que la
realidad humana es algo dado de antemano en el sujeto, a priori, al
modo de las ideas innatas que sostenía el racionalismo. De este modo
situamos como la realidad se construye, así como el sujeto mismo no
existe de manera innata. No hay sujeto sin memoria entendiendo a la
memoria como la dimensión histórica propia de ese sujeto, dimensión
sujeta a un complejo proceso de construcción y reconstrucción que no
se da de manera lineal, sino fundamentalmente retroactiva.
El racionalismo no nos alcanza en este punto y toda la psicología
sostenida desde este marco hereda sus limitaciones. Por ejemplo, la
psicología de la Gestalt, al decir que las leyes de organización
perceptivas están dadas de antemano y son universales para todo
sujeto, sostiene un principio racionalista. No es que las leyes que ellos
plantean no existan, sino que no nos alcanza con decir que están ahí
desde siempre, tenemos que dar cuenta de cómo se llega a ese
punto.
153
Por otro lado, hemos visto como tampoco podemos pensar, al modo
del empirismo, que exista una realidad objetiva, que sería
independiente del sujeto, de tal modo que la realidad y el sujeto
mismo no son más que una copia fiel de este mundo exterior.
Precisamente hemos visto como no hay realidad sin sujeto, hasta tal
punto que podemos decir que no existe la realidad objetiva, que la
idea de objetividad no es más que una ilusión construida desde la
intersubjetividad. La precepción no es un simple ingreso de
información, así como la memoria no es un simple almacén de esa
información que reproduciría en el interior del sujeto una realidad
exterior objetiva.
Por lo tanto, el empirismo, y la psicología fundada en él, tampoco nos
alcanzan. Un ejemplo de esta psicología es el conductismo, que
precisamente plantea que lo único que podemos estudiar son los
comportamientos entendidos como las reacciones de los individuos ante
los estímulos. Pero estos estímulos partirían de una realidad que sería la
misma para todos. Es decir, que sostienen la existencia de una realidad
objetiva, en el punto que creen que todos reaccionamos ante ella de
la misma manera y allí donde la conducta no se adapta de manera fiel
y adecuada esa realidad estamos en el campo de la patología, de lo
anormal. En la medida en que se piensa que los estímulos y las reacciones
son iguales en todos los individuos, lo que se desconoce es precisamente
la dimensión subjetiva.
Tampoco nos alcanza la síntesis Kantiana, porque en cierta medida
sostiene las limitaciones de ambas posiciones.
Tenemos que tomar otro punto de partida para pensar al sujeto. Lo
que encontramos cuando problematizamos las nociones de realidad,
de percepción y de memoria no es otra cosa que el lenguaje.
La especificidad del sujeto es precisamente su dimensión simbólica, el
sujeto es un sujeto del lenguaje, un ser hablante. Así la realidad se
construye en relación con el Otro, y la dimensión esencial de esa
relación es que está atravesada por el lenguaje. Precisamente
hablamos del Otro con mayúscula, para señalar que es en ese Otro
donde el sujeto se encuentra con el lenguaje. Pero el sujeto mismo no
existe si no se produce ese encuentro, si no hay alguien que al bebé
recién nacido le hable, no hay posibilidad de que sobreviva y se
154
constituya como sujeto. También hemos situado la dimensión
fundamental de la memoria en la constitución del sujeto y hemos
reconocido en su modo de estructuración el funcionamiento
retroactivo propio del lenguaje.
LA SÍNTESIS DE LACAN
De modo que tomando al lenguaje como punto de partida podemos,
desde el psicoanálisis y siguiendo a Lacan, reunir las posiciones
antagónicas del racionalismo y el empirismo, pero hacerlo de una
manera diferente de la de Kant, Lacan reúne ambas posiciones de
una manera más drástica, para ello las lleva hasta el extremo:
a) Las formas a priori no existen pues derivan de la estructura del
lenguaje y por lo tanto preexisten no solo a la experiencia, sino
también al sujeto mismo;
b) pero, a su vez, no están dentro del sujeto sino que vienen de afuera.
De este modo, si se concibe al sujeto como una superficie de inscripción,
esa superficie de inscripción es generada por el corte del lenguaje, que
le impone las formas que condicionaran la experiencia. En este sentido
se reúnen ambas posiciones: el lenguaje es una estructura que el ser
viviente incorpora desde el exterior y que lo impacta de tal modo que
el sujeto no es sino un efecto de esta estructura, una diferenciación que
surge en ese viviente por efecto de su introducción en la estructura del
lenguaje.
Pero la estructura del lenguaje, que está afuera del sujeto, no solo da
origen al sujeto y precede (es a priori) la experiencia, sino que
proporciona las formas y las condiciones en que se dará esa
experiencia. Desde esta posición se reconoce al lenguaje y su
estructura en todas las funciones subjetivas: todo el registro perceptivo
está incluido en la estructura del lenguaje.
Allí donde el racionalismo ubicaba a las ideas innatas a priori de la
experiencia, el psicoanálisis ubica al lenguaje, que precede a la
experiencia y al sujeto mismo. Es decir, solo hay sujeto por el efecto del
lenguaje del viviente y a su vez, la experiencia de ese sujeto estará
determinada por el lenguaje.
Allí donde el empirismo ubicaba al sujeto como una página en blanco
y a los datos de los sentidos ( experiencia con el mundo) como punto
de partida de las experiencias que viniendo desde el exterior del sujeto
155
van llenando esa página en blanco, el psicoanálisis ubica al lenguaje
como una estructura desde afuera del viviente que debe ser
incorporada, debe ser inscripta en esa página en blanco que es el
sujeto, pero además esa página en blanco no está dada de
antemano sino que es en sí mismo un efecto del lenguaje.
Entonces vamos a dividir al sujeto en tres dimensiones:
Son estas cuestiones las que vamos a ver en la subunidad.
Dimensión del sujeto deseante: partiendo del lenguaje nos vamos a
ocupar de estudiar esto de que no somos sólo conciencia, sino que
tenemos una gran parte que es inconsciente. Freud lo comparaba
con el iceberg, donde sólo la punta era la conciencia. Por eso para el
Psicoanálisis el Yo, la conciencia, es una mínima parte del sujeto.
Acá vamos a ver también la diferencia entre instinto y pulsión, vamos
a ver sexualidad (que no tiene que ver con la genitalidad). Es decir,
como se constituye el deseo, que es el motor del ser humano.
Dimensión del sujeto cognoscente: si el sujeto cuando no es
nada…entonces casi todo lo aprende y conoce. Vamos a ver el
aprendizaje, fundamental para construirnos. Y además vamos a ver el
lugar que tiene el lenguaje como herramienta fundamental de
apropiación del conocimiento.
Dimensión del sujeto productor: donde vamos a ver al sujeto social
Nosotros nos construimos a partir del otro nos manejamos con una
cantidad de certezas que, en gran parte, vienen de la sociedad ya
que el otro es parte de la sociedad.
Vamos a ver el proceso de producción y reproducción social. Que
una sociedad se perpetúa, se mantiene a través de la producción de
los individuos. La sociedad construye individuos que mantienen lo
social a través de las instituciones. Entonces vamos a ver la diferencia
entre lo instituido y lo instituyente.
Lo instituido como eso que quiere perpetuarse, por lo tanto lo que no
va a su favor lo margina. Y los movimientos instituyentes van en contra
de lo instituido y pretenden ahora constituirse ellos como algo
instituido. Esto es lo que hace que una sociedad se mantenga pero
156
que permite también que vaya cambiando. Aparte la conciencia
individual se construye también en base a la conciencia social. El
sujeto no es nada simple, si la percepción no era simple, el sujeto
menos todavía, porque tiene su dimensión social, su lugar en la
sociedad lo determina y la estructura laboral lo determina. Tenemos la
dimensión cognoscente, el sujeto es alguien que tiene que aprender
todo y en el proceso de aprendizaje modifica al objeto y se modifica
a sí mismo. Y tenemos la dimensión deseante, es decir que el sujeto es
un sujeto de deseo, no de necesidad. No es que las necesidades
básicas de un ser humano no existan, pero si han sido trastocadas por
algo y ahora aparece el deseo.
Todo esto es lo que debemos desarrollar en estas clases. Por eso les
decía que la unidad del sujeto es la unidad principal de la materia,
porque cuando uno se ponga a trabajar va a ser con sujetos. Es
necesario estudiarlo aunque a veces es complicado, porque estudiar
al sujeto implica en cierta medida estudiarse a uno mismo. Ahora, si
hay algo que yo no les pido es que confíen en mí, no confíen en mí.
Desconfíen de los que yo les digo y cuestionen lo que no están
acuerdo. La idea es que ustedes puedan construir, que no sean como
hojas en blanco donde uno les tire muchas cosas y se les vayan
escribiendo, que puedan apropiarse de todo eso.
SUJETO COGNOSCENTE: PIAGET.
Hoy tenemos que empezar la teoría de Piaget, Él era epistemólogo y
biólogo. Lo que mueve su teoría es una pregunta Epistemológica, que
él tuvo que recurrir a la Psicología porque no le quedaba otra para
investigar esa gran pregunta que se hace. ¿Cómo se pasa de un
estadio de menor conocimiento a un estadio de mayor
conocimiento?
Para él lo biológico y la razón no van por separado, hay una relación
entre la inteligencia y los factores puramente orgánicos. Los factores
hereditarios condicionan el desarrollo intelectual, estos son de orden
estructural y están ligados al funcionamiento del sistema nervioso. Estos
son factores limitativos a diferencia de los de la razón.
Es a través del pensamiento que logramos trascender la experiencia
de los sentidos, estos aspectos de actividad educativa y organizadora
157
de la razón hacen al pensamiento del hombre algo ilimitado.
Como anticipo es que él siempre se basa en los primeros hábitos,
plantea que estas cuestiones orgánicas son limitadas, lo que va a ser
un ser humano casi sin límites son las cuestiones psíquicas.
Los primeros hábitos, reflejos, son limitados y van a ser las posibilidades
de abstracción de las que el ser humano obtendrá grandes réditos. La
posibilidad de alejarse de lo concreto.
Lo que pasa es que para desprenderse de los primeros hábitos va a haber
todo un proceso en el medio, no va a ser algo dado desde el comienzo.
Esa es la gran pregunta. Esto es lo que ha quedado relegado de la
teoría de Piaget. Se lo conoce como psicopedagogo más o menos
cuando nunca tuvo la intención de hacer psicopedagogía. Se basa
en el estudio psicogenético para investigar lo que sería el estado más
puro posible en la adquisición del conocimiento. El niño muestra de
una manera más sencilla como se pasa de un conocimiento a otro, es
ir al lugar donde hay menos conocimientos posibles y eso es el niño.
A él no le interesa que es lo que conocemos, esto es más bien entrar
en un terreno de la filosofía.
Por eso va a tomar la idea de menor y mayor conocimiento del
contexto social, como lo entiende cualquiera de nosotros. Para ello
hace una especie de comienzo arbitrario, marca un tiempo de menor
conocimiento.
Yo voy a tomar menor conocimiento, mayor conocimiento, ahí donde
alguien se sienta frente a un problema, frente a una circunstancia que
no puede resolver y tiempo después lo resuelve.
Tendríamos un tiempo primero, un tiempo cero, que se presenta como no
poder y luego un segundo tiempo donde ahora el sujeto puede hacer
ese que antes no podía. Justamente Piaget se va a preguntar
¿Cuáles son estos mecanismos que permiten pasar de ese “no
poder” a ese” poder hacer”?
El ejemplo que podemos poner es el trasbasamiento de líquidos, como
el niño puede darse cuenta de que hay igual cantidad. Primero si lo
ve dice que hay más en uno que en otro, luego dice que son iguales.
Ahora bien, este menor y mayor conocimiento está significado por un
tercero, por otro que determina que es mayor o menor, es otra persona.
Esa valoración es de un tercero. Piaget dice que en esta primer forma de
conocimiento, en lo que llamó estado de menor conocimiento, no es
158
que el sujeto no piensa y por eso hace lo que hace, sino que es un
modo de conocer, tiene una lógica interna que no hay que desdeñar.
Porque si dice lo que dice, es que él sigue alguna lógica. Son éstas
lógicas internas las que Piaget va a pensar.
Hay un razonamiento por debajo de esto, que para nosotros es ilógico,
pero para el niño es perfectamente lógico, responde a una estructura
interna de razonamiento. Esto es lo que figura en el programa como
“la lógica del error”. Es un error desde un observador externo, pero
para el que lo hace no hay error porque eso tiene una lógica. Estas
cuestiones también se pueden aplicar al aprendizaje, no solo de un
niño, también en el adulto.
Lo que descubre Piaget es que a lo largo de la niñez y la adolescencia,
encontramos ciertas regularidades que nos permiten hacer grupos
por edades.
Aclaración importante para que no se queden pegados a esta
cuestión, porque después terminan diciendo de cero a dos tal cosa...,
como si el chico el día de su cumpleaños construyera de repente la
noción de objeto permanente. , se les enciende la lamparita, hay que
relativizar estas cuestiones.
Es cierto que podemos agrupar pero son agrupamientos lógicos, que
para llegar a esas estructuras del pensamiento abstracto hay que
pasar primero por el pensamiento práctico. Esto puede ocurrir en corto
tiempo, por ejemplo en niños genios, por ejemplo, con 12 años tienen
título universitario.
Piaget arriba a la conclusión de que la adquisición del conocimiento
no es una cuestión pasiva. No tiene una idea empirista del
conocimiento, el sujeto no es una tabla rasa, en donde la experiencia
se inscribiría en forma pasiva. El conocimiento es creación, es una
actividad transformadora. Esto es clave de la teoría piagetiana, el
conocimiento es acción, es hacer, tanto en el niño como en el
adulto.
Esto se puede ver en muchos exámenes, que si no hay apropiación
del conocimiento, es puro bla bla. Cuando uno puede tomar esas
cuestiones y hacer algo propio, allí hay un verdadero aprendizaje,
donde uno se modifica y a la vez modifica el objeto de conocimiento.
En los niños se ve muy claro a través del juego, este es el escenario por
159
excelencia donde el niño puede apropiarse del mundo. Esto es
fundamental para el aprendizaje, para el conocimiento, para que eso
que viene de afuera no aparezca como algo traumático para él y no
quede en posición pasiva.
Es la posibilidad de tener una experiencia y el sujeto va construyendo
a partir de esa acción del conocimiento. El recién nacido no
reconoce propiedades en las cosas, más bien se les presenta como
objetos chupables, oíbles, agarrables, masticables, quedan ahí
ligados al campo de la acción, todavía no puede representar cosas.
Las cosas existen en tanto uno puede accionar sobre ellas, al comienzo
no puede hacer diferencia entre sujeto y objeto todavía sino allí lo que
hay es acción.
En tanto el sujeto puede coordinar sus acciones, ese objeto va a
cobrar su existencia más allá del sujeto. La complejización del objeto
es correlativa con la complejización del sujeto. Ahí donde la estructura
subjetiva se hace más compleja el objeto se complejiza.
Es por medio de la acción que el sujeto cognoscente se va construyendo.
Acá Piaget introduce la noción de esquema. Es por medio de la acción
que el niño va a incorporar este objeto a sus esquemas de
conocimiento. Define la noción de esquema, “Expresa el conjunto
estructurado de los caracteres generalizables de la acción, es decir de
aquellos que permiten repetir la misma acción o aplicarlas a nuevos
contenidos”. Sería como una especie de organización, acción
organizada, que uno puede recurrir a ella para tener mismo resultado.
El niño no tiene la posibilidad de anticiparse mentalmente a lo que
pueda suceder, después sí, va a interiorizar y no tendrá la necesidad
de ejecutar la acción, lo va a poder pensar.
Al comienzo es por aprendizaje y error. No hay posibilidad de
pensamiento representacional. Hay algo puramente sensorio-motor,
hay puro hacer.
Por eso Piaget se interesa en el niño, porque aparecen en todos estos
“no poder”. El proceso de conocimiento se produce a través de lo que
Piaget denomina invariantes funcionales, estos son procesos de
funcionamiento del sujeto en la actividad de aprendizaje. Ellas parten
de lo biológico y son la adaptación y la organización.
La adaptación, no es un proceso pasivo sino que es el equilibrio de dos
operaciones: la asimilación y la acomodación.
La asimilación es el proceso de apropiación de los objetos, sería como
160
darle un significado propio a los objetos que conozco. Pero en ese
apropiarse de las cosas, los esquemas previos se modifican, no hay
asimilación pura, siempre hay un doble movimiento, asimilación de los
objetos, acomodación de las estructuras del sujeto.
Piaget tiene una concepción dialéctica del conocimiento, siempre en
el proceso del conocimiento, quedan modificados el objeto y el
sujeto. Lo que se interioriza no es el objeto sino la construcción que uno
hace de él, así se modifica el objeto y al hacer de eso algo suyo, por
ende queda modificado también el sujeto.
Uno siempre aprende en contra del conocimiento anterior.
Justamente Piaget rechaza que habría una dimensión del registro y
una dimensión de la interpretación, para conocer el sujeto requiere
de ciertos esquemas que determinan lo que uno conoce. El
conocimiento depende de la estructura del conocimiento del sujeto.
Pero esto no es una teoría racionalista, no son ideas a priori sino que
estos esquemas de conocimiento son productos de la acción, uno
requiere de esos esquemas para conocer pero estos se construyen
interactuando con el exterior. Sería una síntesis dialéctica del
racionalismo y el empirismo.
Para Piaget la línea evolutiva parte de un egocentrismo hacia el
descentramiento del sujeto. Primero vemos el punto de vista del sujeto
para luego llegar a que este objeto exista con todas sus propiedades,
más allá de lo que yo pueda ver. La objetividad es un punto de
llegada y no de partida.
Otro punto importante es que el conocimiento no es una línea recta,
sería tomando a Hegel, una cuestión espiralada donde tendríamos
diferentes estructuras. El conocimiento va avanzando a través de
estructuras que se organizan internamente.
Cada estructura va a tener una equilibración dinámica, no son
estados inmóviles, van a estar siempre en movimiento.
Pero cuando la estructura empieza a no poder dar cuenta de las
cuestiones se desequilibra y es necesario que se vuelva a equilibrar y
pueda encontrar otro equilibrio y responda a las contradicciones en
que se veía atrapada por los problemas que se le planteaban a la
estructura anterior.
Es decir que las estructuras del conocimiento para Piaget son una
161
sucesión de estructuras que irían de la equilibración a la
desequilibración y nuevamente a la reequilibración. Allí estaría
pasando de una estructura de menor a otra de mayor conocimiento,
este pasaje se produce a través de un proceso que Hegel llama
“Aufheben”. Una estructura se conserva en la parte superior pero se
suprime pues no es ella la que gobierna a la nueva estructura y se
supera porque cuando se da esta desequilibración, esta nueva puede
dar cuenta a las contradicciones que planteaba la primera.
Él marca tres tipos de equilibración: la primera va a ser entre el
esquema de asimilación y acomodación. La segunda entre
subsistemas de un sistema, es decir que dentro de cada estructura hay
diferentes subestructuras, que tienen que coordinarse entre sí. Es
necesario que estas cuestiones se equilibren. Si dentro de cada
estructura subjetiva hay diferentes modos de hacer y diferentes
ámbitos, la personalidad tiene cierta unidad y tiene que equilibrarse
entre sí.
“Equilibración entre diferenciaciones e integraciones” es que para
Piaget siempre en una estructura hay contradicciones internas que uno
tiene dentro pero es necesario que se organicen y pueda sostener a
ambas y puedan subsistir y convivir.
En resumen, lo que nos aporta Piaget es una lógica dialéctica del
conocimiento en donde sujeto y objeto se modifican en dicha actividad,
además nos brinda una lógica del aprendizaje a través de estructuras
en donde las estructuras previas subsisten en las posteriores y por último,
tomamos el valor que le otorga al error como el resultado de una lógica
de pensamiento que no debemos desechar.
Hoy vamos a introducirnos en el psicoanálisis siguiendo un texto de
Freud que es la primera de una serie de 28 conferencias que
pronunció en EEUU entre 1915 y 1916. Lo interesante es que en dicha
conferencia, titulada justamente “Introducción”, Freud se dirige a
médicos que no tienen ninguna idea de lo que es el psicoanálisis y lo
que hace es situarlo en relación con aquellos aspectos de su
formación médica que constituyen un obstáculo para pensar lo que
el psicoanálisis propone. Si bien es un texto que hay que situarlo en su
contexto, muchas de esas dificultades siguen vigentes hoy en día. Esos
obstáculos pueden ordenarse en cuatro ejes.
162
1- Dificultades en cuanto al método y a la transmisión. Efectivamente,
el método médico-psiquiátrico no es igual que el método
psicoanalítico. En la medicina hay una prevalencia de la observación
en el abordaje de la enfermedad, podemos decir que se trata de una
“Clínica de la mirada” no porque no se escuche aquello que los
pacientes dicen sino como metáfora. Es decir, la clínica médica
piensa a la enfermedad como algo objetivo, que está dado en la
realidad, que existe independientemente del abordaje que el clínico
hace de ella.
Por lo tanto, su método consiste en tratar de describir de manera
objetiva esa realidad y clasificarla en una categoría diagnóstica, para
luego intervenir en ella.
Ahora bien, este tipo de abordaje que podría no tener problemas
cuando lo que está afectado es un órgano concreto, revela su
carácter falaz cuando nos adentramos en el campo de la
enfermedad mental.
De modo que se considera la existencia de un conocimiento objetivo, es
decir independiente del observador. Por eso dice Freud que en la
transmisión y enseñanza del saber médico la observación juega un papel
fundamental, el paciente y su enfermedad es un objeto al cual todos
podemos acceder por medio de nuestra observación, y donde se espera
que todos veamos lo mismo.
El método psicoanalítico es por dentro distinto, no se trata de una
“Clínica de la mirada”, sino una “Clínica de la escucha”, donde aquel
que ocupa la posición de oyente, lejos de estar por fuera, forma parte
de la situación en juego. Es decir que la Clínica Psicoanalítica está
rigurosamente determinada por el dispositivo analítico que implica
dos posiciones fundamentales, la del analizante y la del analista, y la
relación entre ambos. El analizante es el que habla y dice todo lo que
se le ocurre, mientras que el analista es a quien va dirigido ese relato,
que escucha y que interviene. Pero ese relato, esa escucha y esa
intervención van a estar enmarcados y determinados por el lugar que
ese analista ocupa en la relación con ese analizante: esto es lo que
llamamos transferencia. La transferencia la vamos a trabajar
detenidamente más adelante pero por ahora podemos decir que ella
determina todo lo que pasa en un análisis, hasta tal punto que
podemos decir que la clínica psicoanalista es una “Clínica bajo
transferencia”. De modo que para el psicoanálisis el padecimiento del
163
sujeto, el síntoma, no es algo dado en una supuesta realidad objetiva
y que solo hace falta describir, sino que tiene un sentido, quiere decir
algo, tiene una direccionalidad y quiere decir algo para ese analista
en particular al cual se dirige.
Por eso dice Freud que “el tratamiento psicoanalítico no soporta
terceros oyentes”, desde afuera no podemos escuchar lo que se dice
en un análisis y no solo porque nuestra presencia intimide al paciente,
sino porque solo ocupando un lugar fundamental en la transferencia
podremos escuchar lo que ese síntoma que el analizante relata, tiene
para decir.
2- Dificultades en cuanto a la concepción organicista de la causa
de la enfermedad mental. Fiel a su método, la psiquiatría se ha
orientado hacia la búsqueda de una causa supuestamente objetiva
de la enfermedad, creyendo que podría encontrarla en el organismo,
es decir, a nivel de una lesión del sistema nervioso. Frente a esta
perspectiva organicista, Freud propone un orden de causalidad
psíquica. Esta diferencia permite situar claramente la forma en que
Freud inventa el psicoanálisis. Efectivamente, Freud comenzó a
encontrarse con fenómenos que no podían ser explicados por la
medicina y que por lo tanto reclamaban una solución por otro lado.
Freud no nació siendo psicoanalista sino que el psicoanálisis fue una
creación de él.
A partir de esto Freud se pregunta ¿Cuál podría ser la naturaleza de
la lesión en la parálisis histérica, que por sí solo domina la situación
con independencia de la anatomía del sistema nervioso?
Lo que se da cuenta es que en la parálisis histérica lo que queda
perturbado, no es lo que anatómicamente se determina la función o
el miembro, sino la idea que cada uno tiene del miembro, la
concepción vulgar o popular. Así ya va a decir que el equivalente de
la lesión en la orgánica, en la histérica va a ser una alteración de la
representación. No nos vamos a meter en cuál es la alteración porque
ese es un tema de la psicopatología, pero lo que a nosotros nos
interesa es que Freud introduce un plano nuevo para pensar al sujeto,
el plano del lenguaje. Porque de lo que se enferman estos sujetos es,
finalmente de palabras. Por lo tanto con la materialidad que va a
trabajar el Psicoanálisis es de carácter lingüística.
164
Lo que nos muestran los síntomas de la histeria, es que el sujeto queda
atravesado por el lenguaje y que este atravesamiento es ignorado por
el sujeto. Hay algo que se juega en él que ignora, pero que en análisis
siguiendo el método de la asociación libre puede volver a recordar,
vale decir que el sujeto posee un saber no sabido. Esta es la primera
definición del inconsciente, hay cosas por fuera de la consciencia que
nos determinan y que se expresan sin que nosotros podamos verlas.
La parálisis es la expresión de un conflicto inconsciente, podríamos
escribir este fenómeno así: parálisis- Conflicto Icc.
Esta estructura es lo que en la lingüística se denomina metáfora, es
decir que la parálisis lo que nos dice es otra cosa que ella misma,
expresa este conflicto.
De esto nos vamos a ocupar luego, porque si la materialidad con la
que trabaja el psicoanálisis es de lenguaje, es menester que
conozcamos algo de su estructura y sus leyes.
Veamos el impacto de la estructura del lenguaje sobre el sujeto. A
nosotros el lenguaje nos preexiste, venimos a un mundo de lenguaje,
piensen que cuando aún no hemos llegado al mundo nuestros padres
ya nos han puesto un nombre, no sólo eso, nos han planificado toda
nuestra vida, que vamos a ser abogados (después se decepcionan
cuando estudiamos psicología), que vamos a estudiar en el exterior
etc.
Pero además de preexistirnos nos perpetúa aún después de nuestra
muerte, yo estoy siempre diciendo que Freud dijo esto o Lacan aquello y
ellos hace rato que no dicen nada.
El significante mata a la cosa, nos dice Hegel, lo que para nosotros
tiene valor es el concepto de las cosas, no las cosas en sí mismas.
Y esto es así, entre otras cosas, porque se considera que lo psíquico o
lo anímico es siempre consciente y por lo tanto voluntario. Por lo tanto
todo aquello cuya causa no es consciente para la persona y que
excede a su control voluntario no puede ser de índole psíquica y debe
ser remitida a lo orgánico. El descubrimiento del Inconsciente, como
vimos a propósito de las parálisis histéricas, introduce precisamente
una dimensión de lo psíquico que excede a la conciencia y que no es
posible de remitir a lo orgánico. La idea de Freud es que lo psíquico es
fundamentalmente inconsciente y que lo consciente es solo un sector
de nuestra vida anímica.
165
Obviamente esta idea es difícil de aceptar y por eso el descubrimiento
de Freud chocó con tantas resistencias, ya que supone aceptar que
“no somos dueños de nosotros mismos”, o en otras palabras que “el yo
no es amo en su casa”, que hay un saber que no conocemos y que
nos determina. Ahora bien, es necesario precisar que quiere decir el
término Inconsciente. Podemos distinguir dos concepciones de lo
inconsciente: una descriptiva, en donde el término inconsciente es
sinónimo de no-consciente o de ausencia de consciencia; otra
dinámica, que es la que supone que a Freud le interesa definir. El
Inconsciente en sentido estricto no se define únicamente por no ser
consciente, sino fundamentalmente porque tiene características de
funcionamiento que le son propias y que son cualitativamente
distintas a las formas de funcionamiento de lo consciente. Por eso
hablamos de un inconsciente dinámico.
Freud propone pensar al psiquismo como compuesto por tres
instancias: el Inconsciente (Icc), el Preconsciente (Prcc) y la
Conciencia (Cc). Tanto el Icc y el Prcc son inconscientes en un sentido
descriptivo, es decir carecen de conciencia. Sin embargo solamente
el Icc es inconsciente en un sentido dinámico, ya que es entre el Icc y
el Prcc que opera el mecanismo de la represión. Con lo cual el Prcc y
el Cc comparten las mismas características de funcionamiento y están
en una comunicación directa, lo que pasa es que yo no puedo ser
consciente de todo al mismo tiempo, sino que en función de donde
localice mi atención soy consciente de algunas cosas y de otras no,
pero estas podrán pasar a ser conscientes tan pronto como yo quiera.
Por ejemplo, mientras yo estoy dando la clase centro mi atención en
aquellos contenidos que debo transmitirles, mientras que existen otras
cosas, como mis recuerdos de lo que hice durante el día, que en ese
momento no son conscientes pero en cuanto termina la clase puedo
recordarlos voluntariamente.
En cambio, todo aquello que conforma el Icc se comporta de manera
distinta y no puede devenir consciente según mi voluntad, ya que está
atrapado bajo la fuerza de la represión que precisamente impide ese
pasaje. Eso no quiere decir que no produzca efectos dentro del
sistema Prcc/Cc, pero para ello tiene que hacerlo de tal manera que
sea irreconocible. Recuerden cuando vimos el concepto de los
recuerdos encubridores, estos son recuerdos conscientes pero que
166
constituyen ramificaciones de los recuerdos que han sido reprimidos y
forman parte del sistema Icc.
Podemos esquematizarlo de la siguiente manera.
NO CONSCIENTE
-
INCONSCIENTE // PRECONSCIENTE - CONSCIENTE
- .
Inconsciente .
Dinámico Represión
3- Dificultades ligadas a los prejuicios morales. Por último, existe otra
tesis fundamental del psicoanálisis que choca con prejuicios de tipo
moral y que es aquella que afirma que la causa de la enfermedad es
de índole sexual. Ahora bien, aquí la tarea indispensable es definir que
es la sexualidad para el psicoanálisis, porque efectivamente el
psicoanálisis define la sexualidad de una manera muy precisa y esta
definición no coincide con la idea que se tiene comúnmente y desde
la cual se suele hacer una evaluación prejuiciosa de lo que el
psicoanálisis plantea.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
167
MATRICES DE
APRENDIZAJE
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”
168
MATRICES DE APRENDIZAJE
El aprendizaje es un movimiento de exploración, una apropiación de lo real que se
fundamenta en las necesidades del sujeto. También se sostiene que todo vínculo se
estable a partir de necesidades. El aprendizaje humano está relacionado con la
educación y el desarrollo personal. Debe estar orientado adecuadamente y es
favorecido cuando el individuo está motivado. El estudio acerca de cómo
aprender interesa a la neuropsicología, la psicología educacional y la pedagogía.
El aprendizaje como establecimiento de nuevas relaciones temporales entre un ser
y su medio ambiental ha sido objeto de diversos estudios empíricos, realizados tanto
en animales como en el hombre. Midiendo los progresos conseguidos en cierto tiempo
se obtienen las curvas de aprendizaje, que muestran la importancia de la repetición
de algunas predisposiciones fisiológicas, de «los ensayos y errores», de los períodos
de reposo tras los cuales se aceleran los progresos, etc. Muestran también la última
relación del aprendizaje con los reflejos condicionados.
Modelos internos o matrices de aprendizaje: La matriz de aprendizaje o modelo
interno, es la modalidad con que cada uno de nosotros, organiza y simplifica, el
universo de nuestra experiencia, el universo de conocimiento. Es personal y social,
pero hay matrices que son específicas de cada uno y hay elementos que son
comunes. Las distintas modalidades, pasan por diferentes lugares, culturas,
ideologías, estilos diferentes de aprender, etc.
Estos modelos están multi determinados, se gestan y son influidas por una red casual,
en la que se articulan varios factores. Hay un orden en las relaciones sociales y este
determina, sostiene y organiza los distintos espacios de configuración de un
individuo.
El niño desde el vientre materno va iniciando la formación de su propia identidad,
inscribiendo sus vivencias en el psiquismo. Luego, cuando establece los primeros
vínculos afectivos va construyendo su autonomía, conociendo, relacionándose con el
mundo que lo rodea, con él mismo y con los demás, construyendo una matriz de
aprendizaje; es así, que en los primeros años de vida aprende a través de la
imitación de los modelos que ofrecen las personas significativas del medio próximo en el
que se desarrolla.
Cuando las condiciones de este medio son favorables, el niño logra un yo coherente,
seguro, que le permitirá en el futuro, como adulto, desarrollarse plenamente. En esta
etapa se va teniendo una mayor conciencia de lo que cada uno es; logrando
diferenciarse y recortarse de lo que los otros quieren y desean.
169
A medida que el sujeto va creciendo puede ir siendo autor de sus propias elecciones. El
proceso de elección es un aprendizaje que se va construyendo en diversas etapas
de la vida. Cada elección es una matriz que opera condicionando nuevas
elecciones y que a su vez se va construyendo con cada una de ellas. La familia es
el ámbito primario de emergencia y en donde se constituye lo subjetivo de cada
individuo, es donde vivimos nuestras primeras experiencias de los proto aprendizajes
que sirven como nuestros propios modelos de aprendizaje. La forma en que la
familia está organizada le da al mismo un orden social y lo modela con rasgos
característicos. La familia tiene sus rasgos propios pero también algunos que
comparte con otras de su mismo orden social. Está constituida por relaciones
económicas, políticas, culturales, etc. Estas se producen mediante el trabajo y otras
actividades y se reproducía mediante la procreación.
Protovinculo: Es la instancia relacional primaria que opera como sostén y condición
de posibilidades inmediata junto a la organización biológica de la génesis del
psiquismo humano. El sujeto se constituye en esa estructura interaccional, en cuya
interioridad construirá sus primeros modelos de aprendizaje y relación.
La relación entre la madre y el hijo comienza desde la gestación del segundo y se
va enriqueciendo hasta culminar en la individuación del sujeto ya constituido.
Ese vínculo se inicia con la vida intrauterina en una constante copresencia y
permanente intercambio.
Según Winnicott (psiquiatra y psicoanalista ingles), la madre durante el embarazo
desarrolla una actitud afectiva, a la que denomina “preocupación maternal
primaria”, que consiste en una modalidad especifica de relación de la mujer con ese
objeto, ese otro, que se ha establecido en el interior de su cuerpo.
La identificación intensa con el bebe va modificándose y desapareciendo alguno
de sus rasgos en tanto el hijo va creciendo fuera de su madre.
La actitud materna y su modalidad vincular operan en el sistema relacional primario
desde el comienzo de la vida como condiciones de producción de matrices de
aprendizaje.
En esta etapa de protovinculo, mientras se desarrolla la identificación con el hijo, su
mama queda en un estado de vulnerabilidad en el que requiere apoyo grupal y
continencia de la familia. Primero se forma un cuerpo en el seno de otro cuerpo lo
que implica un psiquismo. El sostén grupal familiar del protovinculo se moviliza, ya que el
nacimiento de un nuevo individuo exige adaptación para todos los integrantes del
mismo. Esto implica el desarrollo de procesos de aprendizajes, modalidades de
interacción y una nueva definición de los roles que cada uno adquirirá. Afianzan este
170
nuevo vínculo, un intercambio de miradas, contacto corporal, gestos, etc.
Función Yoica o sostén materno: Con el nacimiento el bebe como individuo está
separado de lo que sentía que era su “totalidad” se siente totalmente dependiente
e indefenso, no puede realizar por sí mismo nada para satisfacerse. Es imprescindible
la presencia y acción de alguien que comprenda y descifre sus necesidades, se
adapte a ellas y las resuelva, esto ocurre en el periodo postnatal. El bebe tiene
hambre lo que le resulta desagradable y luego doloroso el cual trasmite a través del
llanto, que es decodificado por la madre como necesidad y luego resuelto.
HÉCTOR FIORINI DISTINGUE TRES TIPOS DE FUNCIONES YOICAS.
1) Funciones básicas: Memoria, percepción, atención, pensamiento, anticipación,
exploración, ejecución y coordinación de la acción. Este potencial es relativamente
“libre de conflictos”, ya que no suele verse afectado por la emoción, pero en
determinadas circunstancias aumenta o disminuye su fiabilidad. Ejemplo: si estamos
esperando a una persona, nos parecerá verla aparecer cada vez que vemos a
alguien medianamente parecido a quien estamos esperando. La memoria y la
atención pueden verse disminuidas en un estado de ansiedad o aumentadas en una
situación de alerta.
2) Funciones defensivas: Son los medios que utiliza el Yo para resolver o reprimir los
impulsos de Ello que pueden entrar en conflicto con la realidad. La represión actúa
no sólo sobre afectos e impulsos sino también sobre los recuerdos, percepciones o
pensamientos que representen dichos impulsos.
3) Funciones integradoras, sintéticas u organizadoras: Permiten mantener una
cohesión, una organización de las dos categorías anteriores. “La fuerza de estas
funciones integradoras se pone a prueba particularmente cuando frente a cambios
en la situación debe el sujeto reorganizar sus relaciones con el mundo, a través de
una movilización selectiva de nuevas funciones de adaptación”. Este aspecto del Yo
es el que nos provee la vivencia de integración, del sí mismo, del poseer una
esencia constante a través de los cambios de la vida y aun cuando en distintos
ámbitos nos comportemos de manera diferente. Esta tendencia a la cohesión se
encuentra permanentemente amenazada por todo aquello que tiende a disgregar
al yo (ansiedades, vivencias traumáticas, exceso de culpa y demás situaciones
externas o internas que puedan escindir al yo). Ejemplo: durante la guerra, algunos
combatientes afirman haber sobrevivido a tanto horror a través de la vivencia de que
“todo lo que veía era como una película, nada era real”. Lo mismo ocurre con
accidentes o situaciones intolerables para el yo (para cada uno serán diferentes) que
171
lo obligue a pasar por un período de obnubilación, amnesia, sentimientos de
despersonalización o irrealidad.
Efectos de las funciones yoicas: El resultado de tales funciones serían nuestra
capacidad de adaptación a la realidad, sentido de prueba de realidad (distinguir
realidad de fantasía), control de los impulsos, regulación de ansiedad, tolerancia a
la ansiedad y frustración, creatividad, capacidad de espera y proyección.
Proto esquema corporal prenatal: Es una organización de sensaciones interoceptivas
y táctiles que son trasmitidas por la piel y el líquido amniótico y las paredes del útero.
Estas podrían caracterizarse como fusiónales que provocan una sensación acogedora
y gratificante. El proto esquema corporal prenatal expresa, según Pichón Riviére el
nivel de organización psíquica alcanzado en la vida intrauterina. Esta organización
es objetiva y esencialmente relacional por su génesis y desarrollo aun cuando por la
situación de simbiosis y el grado de inmadurez se mantiene en un estado de
indiferenciación. En el momento de la configuración de ese proto esquema corporal, la
diferenciación cuerpo fetal-cuerpo materno, adentro-afuera, no es posible. Esa
diferenciación tiene como condición de posibilidad un grado de desarrollo del sistema
nervioso y un cúmulo de experiencias que no se dan en la vida intrauterina. La
diferenciación implica discontinuidad, ruptura, y lo que caracteriza en gran medida
la situación prenatal es la continuidad.
Se identifica la vida intrauterina como continuidad, unidad de cuerpo y relativa
estabilidad de sensaciones. Sin embargo, y por la existencia comprobada
electroencefalográficamente de reacciones diferenciales ante estímulos
displacenteros o placenteros, es válido suponer que se gesta en ese periodo una muy
rudimentaria “categorización” de la experiencia, desde el instrumento básico de
registro: el cuerpo.
La organización del proto esquema corporal prenatal y esa primaria diferenciación
de la experiencia en dos grandes categorías: placer-displacer constituirían quizá las
primeras formas de aprendizaje y un antecedente de la configuración del yo.
La situación de nacimiento, momento particularmente significativo en la estructura
proto vincular que analizaremos es emergente del interjuego de dos ciclos vitales: el
materno y el fetal.
El nacimiento implica ruptura de la continuidad. El corte del cordón instala entre el
cuerpo materno y el cuerpo del hijo una discontinuidad objetiva. Se inicia la
estructuración de una nueva organización vital para el bebé. La madre a su vez
ingresa a otro ritmo metabólico, hormonal, emocional y práctico. El nacimiento
implica contradicción, crisis en el interior de ese vínculo.
172
Proto depresión: Para Enrique Pichón Rivière madre e hijo, esa redefinición de la relación,
que para el bebé implica a su vez una redefinición radical de sus condiciones de
existencia, significa adquisición, logro, aprendizaje, resolución de exigencias
adaptativas. Pero a la vez hay también pérdida, privación. El recién nacido pierde su
estado previo de globalidad fusional, de relativa estabilidad y es invadido por una
multiplicidad de estímulos desconocidos. Esto es denominado Pichón Rivière
como protodepresión.
El contacto de la piel del bebé con la madre alivia sus tensiones. El cuerpo del recién
nacido, a una división originaria, es un cuerpo carente, necesitado, que sólo
sobrevivirá en el sostén del contacto del cuerpo y del cuidado del otro.
La pérdida de la globalidad y continuidad intrauterina desencadena vivencias
como las de fragmentación y carencia de cuerpo. Hemos señalado que en el
primer periodo de su vida postnatal el bebé es un “mosaico de sensaciones”. No tiene
registro de su cuerpo como unidad. En esa situación cumple un rol fundamental la
presencia integradora, la acción del otro, de la madre u otro adulto significativo
que se moviliza en función del desciframiento y satisfacción de necesidades,
reduciendo la tensión del bebé y ofreciendo gratificación y continencia. En esa
desestructuración inicial son particularmente organizadoras las experiencias de
contacto global en el cuerpo del adulto.
Nos referiremos al contacto de la mayor superficie de su piel, de su cuerpo con la
piel del adulto. Ajuriaguerra plantea la necesidad del establecimiento de “un
diálogo tónico”, un interjuego de cuerpos que expresan en ese código de contacto,
deseo, afecto, necesidad de complementariedad y fusión.
Se investiga hoy la necesidad de reciprocidad de necesidades y afectos en esa etapa
de protovínculo. Después del parto, como decíamos, madre e hijo se encuentran en
una situación contradictoria: de logro y privación. Uno vive la depresión de nacimiento,
otra la depresión postparto. El encuentro y un intercambio intenso entre ambos están
marcado por necesidades de restitución de la fusión perdida. Esto implica desde el
adulto, no sólo desde la madre una permisibilidad interna ante ese impulso y ese
placer fusional.
La necesidad del cuerpo del otro, acompañada de una fantasía de plenitud, de
la vivencia de fusión que extinga la vivencia de vacío y fragmentación opera con
modalidades diferentes toda la vida y se manifiesta particularmente en
situaciones de alta intensidad emocional.
Unidad del enseñar y el aprender: En la etapa de protovínculo se establece esta
unidad. Ajuriaguerra señala que el recién nacido da placer, pero también provoca
173
miedo, angustia, extrañeza y a veces rechazo. Eso se expresa en cómo se lo toma,
alza, mueve y toca. Dice ese autor: “la madre aprende que quiere a su hijo”. Lo
mismo sucede con el padre. Van descubriendo en la relación su amor por el bebé. Este
jamás es pasivo en ese diálogo piel a piel. Su cuerpo no transmite sólo su necesidad,
sino también su gratitud, su afecto inmenso.El bebé organiza el amor potencial
del adulto. Si el adulto acepta aprender del bebé, del niño, dejarse guiar por su
necesidad, si se mantiene en una expectativa no excesivamente ansiosa ante las
señales de esa necesidad, el paso trascendental de la dependencia a la autonomía,
de la continuidad a la discontinuidad y desde allí a la progresiva individuación
y constitución de la identidad se dará con más placer, menos desgarramiento y
vivencia de transgresión, menores inhibiciones en el proceso de aprendizaje.
Según Lapierre la imagen integradora no descansa solo en la mirada o la imagen
en el espejo. Ha comenzado en la interacción piel a piel, cuerpo a cuerpo, del
diálogo tónico o comunicación primaria. La alternancia de vivencia de fragmentación
y las ausencias de contacto contribuyen a la integración y discriminación. Se despliega
la dialéctica del desarrollo, en el que se da avances hacia la autonomía e integración
y necesarios retornos a los esquemas de contactos y acción preexistente. Estos
resultan reasegurantes cuando emerge la ansiedad ante lo nuevo. Esto se llama
avance- obstáculo-retroceso es decir, búsqueda de apoyo en el interlocutor-sostén y
nuevo avance en el desarrollo psicomotriz. El bebe gatea, se incorpora, camina, se
cae; ante la frustración vuelve hacia la madre, retoma el gateo pero el encuentro
protector le permite tolerar la posible hostilidad del medio. Así se va configurando un
modelo o matriz de aprendizaje que incluye avance-crisis-retorno- avance y el
carácter vincular de ese proceso, la necesidad de un interlocutor-sostén.
La representación y su articulación con la realidad en el acto de aprender. En el
inicio de la vida la mayoría de los objetos son presentados al niño por su madre esto
permite la recreación interna del objeto externo. Esto significa representación, un
grado de conocimiento. A la vez abre posibilidades de una articulación con la
realidad. Ese interjuego es esencial en la creatividad.
Él bebe desde su necesidad está abierto al intento, si hay sobreprotección el niño
tendrá una desconfianza hacia el mundo, esto se desarrollara como rasgo del
aprendizaje. La madre o adulto responsable por angustia ante sus propias fantasías,
puede retraerse como objeto a conocer, explorar.
La identificación con el bebe, la disponibilidad interna hacia el como sujeto de
aprender, permite el desciframiento de la necesidad y la demostración del sector de
lo real necesitado, por ej. El pecho.
174
Función del interlocutor en la creación de modelos de aprendizaje: El aprender
necesita un interlocutor el cual es fundamental en la configuración del modelo,
de la matriz de actividad constructiva, investigativa del niño. En la creación de un
modelo de aprendizaje, el interlocutor operara de manera positiva o negativa. El chico
desde bebe retoma el contacto con el adulto buscando ese sostén, por lo cual el
juego y toda actitud de acompañamiento es fundamental, así aprende a aprender
desde un modelo en el que puede mostrar su pensamiento e interpretación de lo real.
Disponibilidad en la función de sostén: La disponibilidad es la posibilidad de aceptación
y significación positiva de las necesidades del otro. Esta se hace efectiva al descifrar
esas necesidades y adaptarse a ellas.
La disponibilidad del vínculo apoya un proceso de personificación y hecha las bases
de la constitución de una subjetividad no alienada en tanto hay un reconocimiento de
si en su necesidad, y la posibilidad que tiene a adaptarse de forma activa lo que
más tarde constituirá una conciencia crítica.
CARACTERÍSTICAS DE LA CAPACIDAD A LA INQUIETUD.
El surgimiento de esta capacidad, como impulso constructivo, como rasgo de un sujeto
que se preocupa por los demás tiene como condición de instalación en la infancia
la presencia de la madre o figura sustituta disponible. La adquisición de la
capacidad para la inquietud implica la organización del yo.
Esta capacidad le permite al sujeto ser un ser social y de ética, con derechos y
obligaciones y se gesta a través de la integración de los aspectos de las madre basado
en la experiencia previa al bebe requerida desde necesidades apremiantes.
¿QUÉ ES LA CAPACIDAD DE ESTAR A SOLAS?
Este logro se relaciona con el fin de un proceso que se inicia en la dependencia
total y apunta a la autonomía fundándose en una secuencia de experiencias,
siendo básicas las de estar a solas en presencia de la madre. Es una soledad
compartida. Es cuando el sujeto logra internalizar a su madre de su función
articuladora, integradora de sus impulsos y de auto sostenimiento lo que le permite
estar a solas sin recurrir a su madre.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.-
175
TEORÍA
DEL CONO
INVERTIDO
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
176
INTRODUCCIÓN
El presente desarrollo pichoniano es de gran utilidad en los momentos de
evaluación de personas, grupos, organizaciones y comunidades. Es un esquema
de evaluación fácil de transmitir y de utilizar en situaciones concretas.
Lamentablemente, en la sociedad nuestra no está instalada todavía la
costumbre y la necesidad de evaluar lo que se hace.
Esta falta de cultura de la evaluación provoca un hacer irreflexivo, falto de un
análisis objetivo de lo que funciona y lo que no; carente de confrontación con
los objetivos propuestos. Todo esto redunda en un déficit de los aprendizajes por
falta de reflexión y por lo tanto de síntesis fecundas. Se produce un corte entre
la práctica realizada y la teoría (entendida como práctica sistematizada). Se
cae en un cierto empirismo que no tiene retroalimentación. Este empirismo, por
las carencias mencionadas, puede transformarse con el tiempo en repetición
acrítica.
Tres ejemplos:
a) En un Hogar de Menores en Entre Ríos, sostenido en gran parte por la
comunidad, el personal jamás asiste a cursos de entrenamiento o capacitación.
Atienden a los chicos bien o mal, pero no reflexionan sobre su quehacer.
b) Un grupo partidario acaba de perder la interna abierta realizada. Cada
militante tiene su explicación del fenómeno, pero no se reúnen a evaluar lo
sucedido.
c) Son pocas las empresas que realizan Evaluación de Desempeño del personal.
En total contraposición a quienes lo consideran una pérdida de tiempo, la
experiencia demuestra que los momentos evaluativos permiten un salto de
calidad en las tareas a realizarse en el futuro.
REPRESENTACIONES DEL CONO INVERTIDO
El Dr. Enrique Pichón-Rivière, a través de su trabajo y experimentación con
grupos, constata la aparición sistemática y reiterada de ciertos fenómenos
grupales. Surge entonces la necesidad de categorizar estos fenómenos. Intenta,
a través de un gráfico, representar estas fuerzas que él ve aparecer en todos los
grupos en que trabaja, sean terapéuticos, de aprendizaje, de discusión u otros.
Las 6 fuerzas que se identifican son:
1) Afiliación y Pertenencia.
2) Comunicación.
177
3) Cooperación.
4) Aprendizaje.
5) Pertinencia.
6) Telé.
En el dibujo anterior lo implícito se ubica en el vértice del cono invertido, pero en
realidad para representarlo deberíamos extender líneas virtuales a cada costado
del cono, quedando representado lo implícito.
Como se puede ver es más lo que subyace que lo que se muestra. Suele utilizarse
la figura del iceberg, donde lo hundido es mayor que la parte emergente. Con
un poco de imaginación podemos ver en la figura anterior un reloj de arena, y
esto podemos relacionarlo con una idea que atraviesa el ECRO (esquema de
conceptos al que nos referimos para operar) y que tiene que ver con el paso del
178
tiempo, con la idea de que esto es un proceso, una construcción, algo que no
está dado a priori.
¿Un grupo se constituye como tal la primera vez que se encuentran sus
integrantes? En esa situación están los rudimentos, los ingredientes necesarios
para que el grupo se constituya. Pero todavía falta tiempo, falta interacción, falta
confianza. El grupo se va conformando en un proceso en el cual sabemos que las
personas componentes deben desarrollar pertenencia, que deben comunicarse
para aprender, superar falsas antipatías o exageradas simpatías; sabemos que
deben tener una tarea para realizar (pertinencia) y que para realizarla deberán
cooperar. Se trata de comprender estas fuerzas que cohesionan a los grupos
para favorecer estos procesos.
El cono invertido da una idea de desequilibrio, de cosa que se va a caer, mal
sostenida. Posiblemente no guste, pero en el aspecto de equilibrio inestable me
parece que es muy realista, siempre los equilibrios logrados son inestables.
Podemos imaginarnos también un trompo, que para mantenerse erguido debe
tener movimiento; de lo contrario se cae. Un grupo cuenta con varios “motores”:
las necesidades de sus integrantes, la tarea propuesta, las contradicciones
internas
UNIDAD DE TRABAJO
En un grupo, el pasaje de un contenido implícito a uno explícito no se realiza
mágicamente. Y esto nos remite a una estructura que Pichón denominó Unidad
de Trabajo y que está compuesta por tres elementos: el Existente, la Interpretación
y el Emergente.
EXISTENTE
Existente es todo aquello que existe en una situación grupal. Es todo lo que está
presente, sea que lo veamos o que no lo veamos. Hay muchas cosas que pasan
en los grupos que no las vemos, pero eso no quiere decir que no existan. Decimos
entonces que el Existente abarca tanto lo explícito (lo manifiesto, el discurso, los
gestos, la ubicación, los estados de ánimo, etc.) como lo implícito (lo latente, lo
no dicho, las fantasías inconscientes organizadoras, etc.).
En el existente están incluidos todos los datos que aporta el contexto (clima,
acontecer político y social del lugar, nacional e internacional, encuentros
anteriores, disparadores, etc.).
179
INTERPRETACIÓN
Es la intervención que hace el coordinador tomando lo explícito del discurso y
teniendo en cuenta el existente, pero apuntando a develar algún aspecto que
ha quedado oculto, latente, implícito. La función interpretante no es exclusividad
del coordinador, también puede interpretar o señalar un compañero.
La manera que adopte la intervención puede ser diversa.
Quizás tome la forma de una pregunta, por ejemplo: ¿es imprescindible enojarse
para poner un límite?,
¿Se puede poner un límite sin gritar o insultar? Otra forma habitual de intervenir
es a través de una construcción, reuniendo elementos del campo (discurso,
situaciones, fantasías, gestos) y relacionándolos para fundamentar una hipótesis.
Se puede modificar el campo de trabajo con un simple señalamiento. Una
interpretación no es un delirio, es un intento de explicación de lo que sucede
en un determinado momento y debe basarse en lo observable. Como hipótesis,
siempre estará sujeta a la comprobación en la realidad.
Lo importante de una intervención es que sea útil, que sea operativa, que opere
un cambio. El tradicional criterio de verdad es reemplazado por un criterio de
operatividad. Por lo tanto, una intervención será “correcta” si transforma la
realidad.
Si la interpretación fue operativa y modifica el campo de trabajo, permite una
nueva situación, a la que llamamos Emergente.
Denominado así porque emerge como nueva situación en el campo, es el
resultado de un existente que fue interpretado, es una nueva vuelta de la espiral
dialéctica. Este emergente pasa a formar parte de un nuevo existente sobre el
cual el co-pensor deberá realizar hipótesis, interpretaciones y señalamientos que
apuntan a hacer conscientes para el grupo los contenidos implícitos que operan
como obstáculos para cumplir con su tarea. Fíjense que esto es un proceso
dialéctico, continuo, en permanente movimiento, con avances y retrocesos, eso
es lo que intenta graficar la espiral. Lo contrario sería un círculo viciado y vicioso
de estereotipia y repetición.
Explicada la Unidad de Trabajo se confirma lo dicho anteriormente, de que los
contenidos inconscientes no se hacen manifiestos mágicamente. Cómo se
construye la interpretación es un camino de varios años.
VECTORES DEL CONO
Decíamos al principio que Pichón encontraba procesos grupales que se
180
repetían, fuerzas constantes que él trató de sistematizar y conceptualizar en un
esquema. A estas fuerzas las llamó vectores, usando este término en forma similar
que el que utilizan la física y la geometría. Y las fue colocando en los costados
del cono, pero no en forma caprichosa. Esta es la ubicación que les dio a esas
fuerzas constantes o vectores grupales:
AFILIACIÓN Y PERTENENCIA
Es la capacidad de los integrantes de un grupo para identificarse entre sí y con
la tarea, con el objetivo grupal. Como este proceso de identificación tendrá
distintos matices a través del tiempo diferenciamos dos niveles de identificación:
uno más superficial, la afiliación y otro más profundo, la pertenencia.
Afiliación es un primer grado de identificación que implica acercarse al otro y a
la tarea, pero guardando cierta distancia, sin meterse con todo en la tarea, sin
“poner el cuerpo”. Sería como la afiliación a un club, o a un partido político.
Denominamos pertenencia a un segundo momento donde el grado de
identificación es más profundo, allí se acortan las distancias, se meten más en la
tarea y ponen el cuerpo. Se puede entonces pasar del "yo" al "nosotros".
Siguiendo el ejemplo anterior sería estar en la hinchada del equipo, o practicar
deportes en ese club, o militar en el partido político.
Cuando un grupo logra la pertenencia, sus miembros pueden elaborar una
estrategia (grandes lineamientos, la guerra), una táctica (cada batalla en
particular), una técnica (tecnología que se utiliza, técnica de grupo operativo) y
una logística (los recursos con los que contamos).
Es la pertenencia la que permite la planificación. Pichón toma estos términos del
lenguaje militar. Volvamos ahora sobre algunos conceptos de Jean Paul Sartre.
Juntar algunas personas no significa formar un grupo. El hecho de tener un
objetivo en común tampoco es suficiente, como en el caso de la cola de un
colectivo, donde todos tienen el mismo interés, pero donde el otro es anónimo e
intercambiable.
A esto Sartre lo denomina serie, y dice que la serie se convierte en grupo justo en
el momento en que se da la posibilidad de la síntesis policéntrica, o de la
interiorización recíproca. Es cuando cada uno de los integrantes del grupo
empieza a tener importancia para los demás. Sartre decía: cuando cada uno
de los integrantes experimenta la humanidad de los demás. Qué sentido
profundo tiene esto si se puede relacionar con lo vivencial de esta experiencia,
con el poder experimentar y sentir la humanidad propia y la de los demás.
181
Desde la teoría pichoniana decimos que en ese momento se logra la mutua
representación interna, es el momento del pasaje del yo al nosotros. Ahí nos
sentimos pertenecientes al grupo, sentimos pertenencia. Hacia adentro existe el
nosotros, y, como se dice en el truco, los de afuera son de palo, son los otros, los
demás, los que no forman parte del nosotros.
Esto habla de una identidad grupal. Lo bueno de esto es que cada integrante
sabe que puede contar con el otro, porque el otro ya forma parte de esa mutua
representación interna. Una sensación de confianza básica es imprescindible
para abrir mi alma a los otros. “Entrar en el alma de un ser humano es entrar en
terreno sagrado” (Stephen Covey).
Decíamos antes, haciendo una analogía con la física, que estos vectores
representan fuerzas, energía. Y como toda fuerza, los vectores deben ser
susceptibles de ser medidos.
Marcaremos en cada vector cómo podemos hacer para medirlos. Afiliación y
pertenencia se miden por el grado de responsabilidad con que se asume la
tarea, tiene que ver con cuánto se transpira la camiseta en el partido, vemos si
los integrantes mojan la camiseta.
Si analizamos este vector desde lo implícito, desde lo latente, podemos decir que
lo subyacente a la afiliación y pertenencia es la necesidad, ya que nadie integra
un grupo que realiza una tarea si no lo necesita.
COOPERACIÓN
Es la posibilidad que tienen los integrantes del grupo de desarrollar conductas
cooperantes. Co-operar quiere decir operar con el otro, operar en conjunto. Con
el transcurso del tiempo pueden ayudarse los unos a los otros, desarrollando roles
complementarios. Pueden complementarse unos a otros, agregando, sumando
al aporte del otro. Lo contrario a esto sería el desarrollo de roles suplementarios y
lo relacionamos con la competencia, con la rivalidad, donde en lugar de
desarrollar al máximo las capacidades se pone la energía en perjudicar al otro,
tratando de anularlo. Aquí habría que analizar las cuestiones de poder que se
juegan en todo grupo. Este es un tema urticante en los grupos, pero no hay que
tener miedo de trabajarlo.
En el afuera la lucha por el poder es cotidiana, si aquí no apareciera esta lucha
los grupos serían islas y no es lo que se pretende. El poder no es ni bueno ni malo
en sí mismo, la cuestión es el estilo de ejercerlo y para qué se lo usa.
Transcribo una cita textual: "A la fantasía de inexistencia de vínculo la
182
denominamos suplementariedad". Esto es de un libro de Dalmiro Bustos, que se
llama Peligro... amor a la vista. Describiendo esta situación, explica que, en una
relación, cada uno de los términos se comporta como si fuera el todo, como si
no necesitara del otro.
“Es a través de la cooperación como se hace manifiesto el carácter
interdisciplinario del grupo operativo”. Hay una regla de oro que dice que: "A
mayor heterogeneidad en los miembros del grupo, y mayor homogeneidad en
la tarea, habrá mayor productividad grupal".
La Cooperación se mide por el grado de eficacia real con que los integrantes
asumen el desarrollo de sus funciones. Lo de eficacia real apunta a guiarse por los
hechos y no por las palabras; lo declamado muchas veces engaña. El dicho reza
que "en la cancha se ven los pingos". Habrá que analizar qué tanto se facilita o se
dificulta la tarea unos a otros.
La Cooperación es una actitud de carácter social. Desde ahí decimos que lo que
subyace a la cooperación es una ideología. Para desarrollar la cooperación es
necesaria una ideología en el sentido amplio que le da Schilder, “los sistemas de
ideas y connotaciones que los hombres disponen para orientar su acción”, visión
que tenemos del mundo que nos rodea, una cosmovisión, una manera particular
y personal de explicar lo que sucede y nos sucede.
PERTINENCIA
Es la capacidad de los integrantes del grupo para centrarse en la tarea. Es el
poder mantener la tarea dentro de su verdadero eje, sin desviarse. Volvamos a
la imagen de un trompo, que girando va desplazándose, o a veces parece
inmóvil, pero está en movimiento. Mientras el eje del trompo se mantiene dentro
de su base de sustentación la cosa va bien, pero llega un momento que el eje se
desplaza de la base de sustentación, entonces tambalea y cae. El eje puede
desviarse, pero hasta cierto punto, más allá de ese punto deja de mantenerse y
cae. Creo que un universal de los grupos operativos es el preguntarse ¿qué es lo
pertinente?
Pertinencia es no "mear fuera del tarro" (Síndrome MFT), es "no irse por las ramas",
o en todo caso será irse por las ramas pero siempre que podamos volver al
tronco. Los grupos de aprendizaje tienen dos tareas: la de elaborar sus
ansiedades y miedos (tarea implícita), por un lado; y la de re-trabajar los
conceptos escuchados en el teórico (tarea explícita), por el otro. Centrarse en
la tarea alude a ambas: la implícita y la explícita.
183
La pertinencia se mide por el grado de productividad y de creatividad que
desarrolla el grupo. La pregunta “pertinente” para evaluar la pertinencia sería
¿cómo nos relacionamos con la tarea? Desde lo latente, la pertinencia es la
prueba de fuego para la impostura, para el "como si". Si detectamos situaciones
de estas características debemos analizar los vectores anteriores, a ver dónde se
congeló la cosa, si en la afiliación, en la pertenencia o en la cooperación. Si un
grupo "hace" como que trabaja, es posible que haya salteado una etapa y eso
hay que trabajarlo porque tiene mucho peso como obstáculo.
COMUNICACIÓN
En el esquema clásico de Ruesch tenemos un emisor, un receptor y un mensaje
que circula entre ambos por un canal. Para que la comunicación se produzca
es necesario un código en común. De ahí, justamente, viene el término, de
"comunis", tener en común un código. Esto es lo que faltaba en la leyenda bíblica
de la Torre de Babel, los idiomas se habían mezclado, no había un código
compartido.
A la comunicación subyacen modelos de vínculos, formas de relacionarse entre
sujetos, modos de reaccionar frente al impacto grupal. El esquema de Ruesch
grafica un circuito comunicacional. Podemos medir este vector de acuerdo a
la cantidad de cortocircuitos, de malos entendidos, cómo se habla y cómo se
escucha. Podemos analizar qué tanto circulan los mensajes, cómo es esa
circulación, si se pueden pedir aclaraciones, si la información es completa, si es
oportuna, si hay congruencia en los distintos canales, si hay sobreentendidos, si
pesa más la claridad o la confusión, si se tiene en cuenta al interlocutor o si se lo
ignora, etc.
Pichón decía que la comunicación es el riel, son las vías del aprendizaje. En la
Escuela de Palo Alto, California, estudiosos del tema analizaron las distintas
formas de comunicarse, descubriendo que hay formas patológicas de
comunicación, que provocan patologías psicológicas como la esquizofrenia.
Un sujeto sometido constantemente a dobles mensajes, termina esquizofrénico.
APRENDIZAJE
Es la capacidad que tienen los integrantes del grupo para aprehender, es la
posibilidad de incorporar la información al mundo interno del sujeto, permitiendo
su modificación. Este cambio interno del sujeto provocará cambios en el
contexto que lo rodea, en el medio donde el sujeto opera. Por eso hablamos de
adaptación activa a la realidad, adaptación mutuamente modificadora del
184
sujeto y del medio.
Este es el verdadero aprendizaje, el que en una práctica constante modifica al
sujeto internamente para que este opere sobre su realidad cotidiana,
dialécticamente.
No es sólo la incorporación de un conocimiento como mera acumulación de
datos, como simple memorización. Existe una acumulación en cantidad que en
algún momento produce un salto en la calidad del aprendizaje.
Para medir este vector centraremos nuestra mirada en la posibilidad de
adaptación activa a la realidad que tenga el grupo, qué tanto cambian y se
modifican, qué tan creativos son, cuánto producen y de qué forma, su tolerancia
a las novedades, etc. ¿Cómo se inscribe en cada uno y en el grupo lo
aprendido? En cuanto a lo latente podemos decir que subyace la curiosidad,
desde que nacemos tenemos un impulso epistemofílico, un impulso al
conocimiento. Si estos impulsos son reprimidos desde la niñez, incluso en los
aspectos relativos a la sexualidad, la curiosidad y los aprendizajes pueden verse
seriamente dañados o dificultados.
TELÉ
Es la disposición de cada uno de los integrantes del grupo para trabajar más con
unos integrantes que con otros. El término es desarrollado originalmente por
Jacob Moreno, el creador del Psicodrama, y Pichón Rivière lo retoma. Telé quiere
decir a distancia, televisión es visión a distancia.
Esta disposición, que puede ser positiva o negativa, se da inicialmente y a
distancia. Apenas conocemos al otro nos produce atracción o rechazo, simpatía
o antipatía.
Por esto decimos que la Telé puede ser negativa o positiva según como se
presente. Y esto se produce en el momento del encuentro.
Desde lo latente, a este vector subyace un re-encuentro, porque los sentimientos
de atracción o rechazo tienen que ver con personajes de nuestra historia, sujetos
arcaicos que hemos incorporado a nuestro mundo interno y que en algún
momento de nuestra vida favorecieron o perturbaron nuestro desarrollo. Algo del
sujeto que tenemos hoy enfrente nos remite a otro u otros sujetos que
conocemos.
Puede ser un parecido físico, un color de ojos, su forma de gesticular, alguna
actitud, alguna cualidad o defecto, etc. Si bien uno puede registrar la sensación
de cercanía o rechazo, los motivos de esto no son conscientes. A lo largo del
185
tiempo una Telé positiva o negativa puede modificarse.
En las etapas iniciales de formación de los grupos algunas reacciones
desmedidas de afecto o de bronca pueden dar la pauta de que se están
jugando Telé positivas o negativas. Se puede medir por la buena o mala onda.
¿Cómo "nos caemos" unos a otros?
En los momentos iniciales de los grupos, las Telé tienen mucho de transferencial
(algo de “allá y entonces” se reactualiza “aquí y ahora”), algo del pasado se
transfiere al presente. Con el tiempo, el personaje transferido va cediendo paso
a la persona real, con sus capacidades y dificultades reales.
UBICACIÓN DE LOS VECTORES
Afiliación-Pertenencia y Comunicación son los vectores más detectables desde
lo explícito. Telé y Pertinencia están más cercanos a lo implícito. En el caso de la
Pertinencia se ubica allí por la tarea implícita que todo grupo tiene.
EFECTO ASCENSOR PARA COMPRENDER.
El orden elegido para explicar los Vectores fue de arriba hacia abajo, pero esto
es dinámico, y para demostrarlo vamos a imaginar a los Vectores en un ascensor
y analicémoslos de abajo hacia arriba. Por ejemplo: tenemos un grupo con
dificultades para centrarse en la tarea, esto nos remite en forma ascendente a
pensar que algo está fallando en la Cooperación. Y si vemos que no pueden
cooperar, entonces apuntamos al nivel de la Afiliación y Pertenencia, quiere
decir que no se produjo realmente el pasaje del yo al nosotros.
Como ejemplo del otro lado del cono, supongamos un grupo donde predomina
la Telé negativa y no pueden modificarse aunque el coordinador las interprete.
Esto indica una dificultad en el Aprendizaje, ya que no pueden elaborarse
conductas alternativas, lo rígido se opone a lo plástico. Y esto implica una
Comunicación perturbada, que hay cortocircuitos. A este proceso de subir y
bajar podríamos llamarlo “efecto ascensor”.
Como ya se ha dicho, la conceptualización de vectores del cono es muy útil
para evaluar el proceso de un grupo y de los individuos que forman ese grupo.
Pichón lo propone como un esquema de evaluación grupal y sugiere analizar
como parte de la evaluación otras dos cuestiones:
a) Actitud ante el cambio: posibilidad (de las personas y el grupo) de resolución
186
de las ansiedades depresiva y paranoide; de pérdida o ataque.
b) Capacidad de planificación: los cuatro momentos de estrategia, táctica,
técnica y logística
CUADRO SINTÉTICO SOBRE VECTORES DEL CONO INVERTIDO
AFILIACIÓN Y PERTENENCIA: Definición: capacidad de los integrantes de un
grupo de identificarse entre sí, con la tarea y el objetivo grupal.
Se mide por: el grado de responsabilidad con que se mide la tarea (transpirar la
camiseta). Subyace: la necesidad, ya que nadie integra un grupo que realiza
una tarea si no lo necesita.
COOPERACIÓN: Definición: posibilidad de operar con otro, de operar en
conjunto. Se mide por: el grado de eficacia real con que los integrantes asumen
el desarrollo de sus funciones. Subyace: ideologías.
PERTINENCIA: Definición: capacidad para centrarse en la tarea.
Se mide por: el grado de productividad desarrollada.
Subyace: el cómo sí- la impostura.
COMUNICACIÓN: Definición: puesta común de información, experiencias y
sentimientos. Se mide por: la calidad de la misma (dirección, cortocircuitos,
como se habla y como se escucha, circulación, completud, oportunidad,
congruencia entre canales, etc). Cantidad de sobreentendidos o
malentendidos. Subyace: modelos de vínculos.
APRENDIZAJE: Definición: capacidad de incorporar información al mundo interno
de los sujetos, capacidad de transformación y cambio del sujeto y del medio,
posibilidad de resolución de conflictos. Se mide por: la adaptación activa o
pasiva a la realidad. Subyace: impulsos hacia el conocimiento, curiosidad.
TELÉ: Definición: disposición de los integrantes para trabajar con unos respecto
de otros “onda”.
Se mide por: reacciones desmedidas de amor o bronca, buena o mala onda.
Subyace: reencuentros con personajes internos.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.-
187
CONTRADICCIONES
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
188
“PARES CONTRADICTORIOS” 161
Por qué se llama así? Ley: esto implica que es algo natural que se da en los
vínculos entre los seres humanos, o sea es una ley natural.
Este tema se ve con mucha claridad en los grupos operativos, por eso es
importante que en este nuevo inicio, esta nueva etapa, abordemos este
tema.
Cuando hablamos de lo nuevo nos estamos conectando con un tema que
es muy caro al ser humano: que es el Cambio. Por ejemplo los cambios
referidos a los distintos horarios, a los espacios. Hay cambios en los cuales ya
casi nadie puede quedar afuera. Porque de alguna manera nos atraviesa a
todos. Las novedades, los cambios vertiginosos. Antes se decía que no había
nada más viejo que el diario de ayer. Hoy decimos que no hay nada más
viejo que el noticiero de hace dos horas.
Hoy suceden muchos cambios: de modelos, de paradigmas, laborales. Con
referencia a los cambios laborales tenemos que comenzar a discriminar si
hay falta de trabajo o lo que falta es empleo. Han aparecido nuevas
corrientes que sostienen que lo que falta es empleo, estaban insertos en la
sociedad, tenían seguridad, podían instalarse y crecer en ese espacio, hoy
no lo tienen y aquí podríamos hacer una inserción a los Anillos de la Marginalidad
de Alfredo. Bueno, todo esto fue como una introducción.
¿Qué nos dice la Ley Fundamental de los Contrarios?... que en cualquier
objeto o fenómeno (como fenómeno u objeto podemos referirnos a
cualquier situación, instancia o grupo) en el cual nosotros observemos o
participemos, no es homogéneo, sino que está constituido por distintas
partes. Y que para poder entender, comprender y analizar esas distintas
partes, las podemos ordenar como unidades que se van constituyendo de a
Pares.
¿Qué características van a tener esos pares? Sus características van a ser
contradictorias. Por eso van a estar luchando entre sí, tratando de excluirse
mutuamente, pero sin perder la característica fundamental, que es: ninguno
de los dos podría existir sin la existencia del otro.
Para ejemplificar más el tema vamos a plantear pares contradictorios:
La vida – La muerte
Amor - Odio
189
Este para vamos a tomarlo como contradictorio pero con pinzas, porque 161
aquí ya tendríamos que ponernos a filosofar y desarrollar otros temas. Porque lo
contrario al amor no sería el odio; lo contrario al amor es la indiferencia. Pero
vamos a aceptarlo como par contradictorio porque para que exista uno
tiene que existir el otro.
Porque donde hubo amor en algún momento va a tener que existir el odio.
Es así. Porque tan solo se odia lo que se amó. “Odio quiero más que
indiferencia…”
Enfermedad – Salud
Alegría – Tristeza
Día – Noche
El día para ser día, tiene que excluir a la noche. Y la noche para poder serlo
tiene que desplazar al día.
Es una lucha entre los contrarios. Permanentemente van a estar tratando de
excluirse mutuamente, superponerse. Sin embargo siempre van a estar
condicionados indisolublemente a la existencia del otro. Entonces volvemos a
la definición de que el objeto o fenómeno no es homogéneo, y que está
constituido por distintas partes que se pueden aunar de a pares, cuyas
características serán de contradicción.
Vamos a entrar en los fenómenos grupales. De pura casualidad, no es
porque estén en Psicología Social, no porque trabajen en grupos. Sino por
una extraña coincidencia. En los grupos se dan contradicciones que se
repiten constantemente.
Estas contradicciones son:
LO VIEJO – LO NUEVO: ¿qué pasa acá?... que lo nuevo para ser nuevo va a
querer excluir a lo viejo. Y ahí aparece esta lucha entre los contrarios. La
existencia de uno está condicionada a la existencia del otro, es que en
realidad ambos polos de estos pares contradictorios se contienen mutuamente.
¿Qué significa que cada uno contiene al otro?... lo viejo alguna vez fue
nuevo, y lo nuevo tiene por destino ser viejo, aunque lo nuevo alguna vez
surgió de algo viejo.
NECESIDAD – SATISFACCIÓN: sigue el mismo mecanismo, la necesidad para
existir, tiene que desterrar a la satisfacción. Y la satisfacción para primar tiene
que desplazar a la necesidad. Si la contradicción principal es ésta y el polo
dominante es la necesidad, va a ser un grupo siempre demandante, necesitado,
190
que se va chupar todo, a los compañeros, a la coordinación, a la escuela. 161
Demanda, demanda y demanda. Moraleja: se quedará estancado allí y no
caminará. Además nunca reconoce los logros, no reconoce nunca lo que
tiene. Por eso lo de la espiral, tiene momentos de apertura y necesidad: -
quiero ver, aprender, necesito. Pero luego viene el cierre y es donde mastico
aquello que estoy incorporando, lo metabolizo. Por eso lo lineal no sirve,
porque sería: - voy comiendo, voy aprendiendo y aprendiendo. Pero mejor
por qué no paras un cachito lo que va engullendo.
En el grupo operativo es un momento de apertura, aparece un objeto nuevo,
esto crea ansiedades, por eso en el grupo siempre va a tener que trabajar
esta contradicción. Siempre es un grupo nuevo. Pero no porque se han
incorporado nuevos compañeros nuevos coordinadores. A mitad de año
cuando ya pase la novedad, cada teórico será enfrentarse a un objeto
nuevo, nos pondrá otra vez ante el cambio. El ingresar al grupo operativo
también es una nueva situación que la vamos a tener que relacionar con las
viejas situaciones buscando la dialéctica. Tomando la espiral, cuando llega
el momento de la elaboración, ahí hacemos un cierre. Siempre estamos
lanzados al vacío, a situaciones desconocidas. Es lo que va surgiendo, es
atreverse a lo nuevo. Y cuando ustedes ingresan al grupo es atreverse al
desafío de ver ¿qué pasa hoy en el grupo? Ahí se produce el cierre, el
momento de reelaboración es cierre y luego apertura nuevamente.
Pero en los momentos de cierre es cuando nosotros pasamos del polo
necesidad al polo satisfacción. Pero cuidado, porque si te quedas en la
satisfacción, quedas encerrado. Porque si ya estás satisfecho, pierdes la actitud
de necesidad. Por eso no nos deberíamos pegar en ningún polo. Un objeto
pegado al polo necesidad, es un objeto demandante. Y un objeto pegado
al polo satisfacción es alguien tan satisfecho de sí mismo que es impermeable
a todo. El fenómeno Sarah Kay.
LO MANIFIESTO – LO LATENTE: acá sabemos que todo objeto o fenómeno va
a mostrarse desde aquellas situaciones explícitas. Pero al mismo tiempo esas
situaciones manifiestas encierran situaciones que pasan por el orden de lo
latente o implícito. El grupo funciona desde esa contradicción y el polo es lo
manifiesto, son aquellos que todo el tiempo se manejan con lo que se ve, con
lo que se dice, con lo que está solo en la superficie. No hacen un silencio
reflexivo para pensar, para autocuestionarse, para percibir este grupo se
pierde lo latente. Ahora vamos al otro polo, al grupo que está todo el tiempo
191
en lo latente, en lo que puede estar pasando, buscando lo latente, 161
intuyendo cosas. A veces aparece la deformación de aquellos que se
convierten en maestros de la sospecha. Los que se quedan aquí, siempre
están buceando, siempre por debajo. Pichón cuenta que una vez compartía
el jurado para el nombramiento de una cátedra. La cátedra era psicología
profunda. Uno de los otros miembros del jurado llama a uno de los que tenía
que dar la materia y Pichón al toque le dice: después le vamos a pedir que den
Psicología Superficial. ¿Qué quería decir con esto?... que acá en Argentina
hace falta más gente que vea lo superficial. Si por estar siempre buceando,
nos perdemos lo obvio….
Es bueno profundizar, mientras más profundo mejor, pero sin olvidar que la
profundidad comienza en la superficie.
Otro tema: el auto análisis es bárbaro, pero siempre podemos llegar hasta un
punto, por eso necesitamos a un tercero que objetivase, en este caso la
coordinación. Porque puede ver situaciones, obstáculos que el grupo no ve.
Esa es la función del coordinador, del terapeuta, que hacen que yo haga
coherente mis diálogos internos.
Que en realidad son diálogos grupales internos. Pichón habla de mundo
interno y grupo operativo interno. Alejandro Simonetti, que es Psicólogo Social,
trabajó en el “Bancadero”, el generó una técnica muy interesante, que consiste
en una técnica de grupo operativo interno.
¿Qué significa? Supongamos que estoy ante una decisión muy importante y
conflictiva, necesito ayuda. Y decido pedírsela a mi grupo interno: mi mamá,
mi papá, mi hermano, mi tía buena y mi tía mala, vivos o muertos. Les pido
que se constituyan en grupo operativo para trabajar en el problema que
tengo que resolver. Y les pregunto: ¿cómo creen ustedes que tendría que
hacer? Vos cerrás los ojos y comienza a funcionar el grupo interno: la madre:
pobre nene, vamos a darle una mano, tan bueno, hay que ayudarlo. El
padre, que se arregle solo, que sea hombre. La tía mala, eso, eso, así deber
ser.
A ese grupo operativo lo podemos hacer durar todo el tiempo que queramos.
Porque nosotros tenemos internalizados los vínculos con esos personajes, y
conocemos lo que piensan y que opinarían ante esta situación. Cuando uno
se pelea con uno mismo aparece un tercero. Y te enganchas en otra cosa
para rajarte de la situación conflictiva. Por eso las peleas internas se resuelven
mejor con un tercero que puede objetivar. Mientras más herramientas vamos
192
adquiriendo para comprender como funciona la conducta humana, estos 161
aprendizajes se traducen en una correcta actitud psicológica, donde yo
puedo escuchar realmente al otro, aunque piense totalmente opuesto a mí,
que yo pueda confrontar con el otro.
Para redondear, lo importante es aprender a conocernos para poder
conocer al otro.
LO RACIONAL – LO EMOCIONAL: el grupo puede estar en un determinado
momento anclado en lo intelectual y no aparece nada atravesado por las
vivencias. Es un grupo donde los conceptos siempre están volando por arriba.
No se conecta con la realidad. Un concepto deja de ser abstracto cuando
lo pasamos por lo vivencial, lo emocional. Ahí los conceptos se unen a la
realidad y uno los internaliza se apropian de ellos.
Pero si el grupo se instala nada más que en lo vivencial , no le puede poner
palabras, no puede conectarse con lo conceptual, ya se parece más a un
grupo de contención o terapéutico, de ayuda mutua y no de aprendizaje.
Hay que articular lo racional con lo emocional. La tarea del grupo es trabajar
estos pares contradictorios.
Por eso lo rico es tomar lo nuevo aprovechando lo viejo. Lo difícil de la
conducta humana es que hay situaciones que se hacen manifiestas y se
muestran en el orden de lo latente y otras veces se ocultan. Porque lo
manifiesto para “manifestarse” deberá desplazar todo el contenido del
orden de lo latente. Porque en lo manifiesto está todo lo que se ve, se dice,
todo lo que está explicitado. En cambio para lograr la supremacía lo Latente,
tendrá que lograr que la atención, mirada, se ponga en lo que está por
debajo, en lo que se pueda inferir, en lo enquistado.
SUJETO – GRUPO: este par contradictorio se da en forma muy continua en los
primeros tiempos en que se forman los grupos. ¿Por qué se da en los primeros
momentos? Sabemos por lo que vimos el año pasado, que cuando aparece
esa fantasía inconsciente acerca de que uno podría ser descuartizado,
desmembrado de un grupo, por el líder o cabeza del grupo. Con esta lectura
psicoanalítica se apoya para hacer la hipótesis de porqué la humanidad
tardó tanto tiempo en poder manejar el vocablo grupo. Esto no era utilizado,
era Individuo o era Sociedad, el grupo no existía. Por esas fantasías
inconscientes uno cuando entra en un grupo lo hace a la defensiva.
¿Defendiendo qué? Su identidad. Entonces en esta etapa uno se estructura
en sus conocimientos, en lo que es, en sus esquemas conceptuales referenciales,
193
en sus vivencias. Por eso en esa etapa todo es “Yo”: yo pienso así, yo creo esto, 161
yo actúo así, aparece con mucha fuerza el polo sujeto y esto a la vez lo
podemos articular con el cono invertido. ¿Recuerdan los vectores? Son los
momentos de afiliación, donde lo que aparece con mucha fuerza es el Yo.
¿Cuándo se da el pasaje a la pertinencia? Cuando comienza a aparecer el
Nosotros. Por eso en un determinado momento todo pasa por el Yo. Hasta
que en una determinada etapa del proceso grupal toma predominancia el
Nosotros. Aparece lo grupal a través de la Pertenencia.
¿Qué vamos a ir viendo cuando analizamos el par contradictorio?
Cuál es el polo que prevalece en esa situación o en ese momento. Si
prevalece el polo sujeto, cuando hagamos la lectura de ese objeto o
fenómeno, vamos a tener que ir descubriendo dos cosas importantes:
Determinar cuáles son las contradicciones principales: y acá vamos a definir
dos categorías:
A) Contradicciones Principales.
B) Contradicciones Secundarias.
En todo momento va a haber una Contradicción Principal y las demás van a
ser secundarias o subsidiarias de esa principal que está funcionando en ese
momento. Una vez que identifico la contradicción principal, vamos a
determinar cuál es el polo dominante.
Volvemos al ejemplo de sujeto – grupo: en un determinado momento de ese
grupo consideramos que, por distintos emergentes, la contradicción principal es
Sujeto – Grupo, nos deberemos preguntar: ¿cuál es el polo que predomina?
Sujeto.
Están todos instados en el Yo. No se dio el pasaje al otro polo, al Nosotros, a
la afiliación. Metiéndonos más en la Dialéctica, diremos que el secreto de
esta situación es que mientras haya un anclaje, una estereotipia, en una
contradicción y dentro de esa contradicción en un polo, lo que sucederá
sería que se detendrá el aprendizaje de ese grupo y de la persona que
integra el grupo. Se da lo que Pichón denominaba: “Adaptación pasiva a la
realidad”.
Va a comenzar una lectura distorsionada de la realidad. Tomemos que la
adaptación pasiva va por el lado de la enfermedad. ¿Qué sería adaptación
194
activa?... lo contrario, el poder trabajar dialécticamente estos pares 161
contradictorios.
Y que podamos entender que haya Tesis a la que se le va a contraponer una
Antítesis. Si esta situación queda encerrada en A o B, se habría formado una
antinomia, sería ir de la tesis a la antítesis y sería generadora de un círculo
vicioso. Cuando existe círculo vicioso, comenzamos a hablar de
estancamiento, de un sistema cerrado de comunicación, de repetición de
conductas, de participación pasiva, etc.
¿Cómo salimos de ese círculo vicioso?... con una tercera instancia a la que
llamamos: síntesis: y acá se produce esto: nos movemos de la Tesis a la
Antítesis y de ésta pasaríamos a la Síntesis, evitando así el círculo vicioso. Y
de esta manera se formaría la famosa espiral de apertura. Sale de ser un
sistema cerrado para convertirse en un sistema abierto. Por eso esta espiral
tiene momentos de apertura, momentos de cierre y que se volverá a cerrar, para
luego abrirse nuevamente.
¿Por qué se volverá a cerrar? Porque ésta síntesis apareció en la tercera
instancia contiene cosas de una y de otra. Ej.: cuando la tesis plantea que
algo es blanco y la antítesis dice que es negro, ahí comienzan los grandes
desencuentros, ¿qué hace la síntesis? Lo que no hace la síntesis es decir
que es gris, porque ahí sería la solución más fácil, el término medio, la zona
tibia del No Compromiso. , entonces puede plantear que sea rojo o verde. Esa
síntesis siempre va a obtener aspectos del blanco y del negro.
Pero aparece una nueva situación: la síntesis superadora, vamos a suponer
que lo que surgió como síntesis superadora es el rojo, esto se convertirá
nuevamente en una Tesis, a la que se le va a contraponer una nueva
Antítesis. Y que no termina más.
Como el aprendizaje no termina nunca. En la vida es esto lo que hacemos
en cualquier actividad, grupo o vínculos. Cuando aparece otro tema
aparece algo nuevo y ahí comienza la lucha entre lo nuevo y lo viejo. Todo
lo pasado fue mejor, predominancia de lo conservador. Si el grupo queda
estancado en el polo de lo viejo: ¿qué va a suceder? No va a poder acceder
a nada de lo nuevo.
Ahora ejemplificaremos con lo contrario: es un grupo en el que está esa
contradicción como principal pero el polo predominante es lo Nuevo.
Son los grupos revolucionarios, que las cosas por ser nuevas ya son mejores.
Entonces perderían toda la riqueza, toda la experiencia y la enseñanza de lo
195
viejo, cosa que tampoco sirve. 161
Así fuimos viendo cómo se resuelven estos pares contradictorios. Una vez que se
resolvió una, automáticamente pasará a ser otra y luego otra más y así
indefinidamente. ¿Y esto nunca se termina?... por suerte no.
¿Se puede hacer una analogía con los roles?
Sí, porque mientras son dinámicos aportan al desarrollo y crecimiento, pero
cuando se estereotipan ahí pasan a ser disfuncionales y fundamentalmente
detienen el aprendizaje. Cuando se detiene el aprendizaje, comenzamos a
hacer lecturas distorsionadas de la realidad. Y para Pichón ¿qué era la
Enfermedad Mental? una lectura distorsionada de la realidad.
Si un grupo queda estancando, inmóvil en el polo de lo de antes, de lo viejo,
porque niega todo lo nuevo. Por ejemplo: los avances de la informática, pero
sí existe! En cambio los que se pegan solo a lo nuevo dirán: ah, los libros no
nos harán más falta, todo va a ser a través de CD e Internet!. No, pará son los
libros y los CD. En definitiva, son las famosas antinomias. Que también
aparecen mucho en política.
¿Recuerdan la época donde había mucha bronca contra la burguesía, la
oligarquía?. Había un slogan que decía: “Alpargatas Si, Libros, No”.
¿Sirve esa antinomia?... por eso con el correr de los años se empezó a decir:
“Libros Si, Alpargatas, Si”. Es tan necesaria una cosas como la otra. Aquí nos
metimos de lleno con el pensamiento dialéctico. Un pensamientos no lineal,
no pensado desde la lógica formal, de que 2+2 = 4. Sino de pensar que en
un determinado momento 2+2=5 ¿cómo cinco? Saliendo de ese pensamiento
lineal, rígido, permitiéndonos pensar en cinco. ¿Qué nos permite el pensamiento
dialéctico? ser flexibles, no desechar algo por viejo o por nuevo; dinamismo.
Decíamos que la lucha de los contrarios no cesa nunca, precisamente
porque no cesa nunca, es el motor que le da movimiento y desarrollo a los
grupos. Si no hubiera este movimiento en las relaciones, además de
aburrimiento, no habría ningún desarrollo. La característica que va a formar
esa contradicción que estamos analizando y según cómo se resuelva o no
esa contradicción el resultado que va a dar, será la cualidad del objeto o
sujeto que va a tener el grupo en ese momento. Yo pongo grupo, ustedes
pongan familia, pareja, amigos, lo que quieran, porque esto se da en todas
las relaciones.
Este par contradictorio lucha por una unidad, la unidad se mantendrá
siempre, pero va cambiando de forma, de característica según como se
resuelven o no se resuelven.
196
Una pregunta muy importante cuando estamos observando un objeto o 161
fenómeno o lo que fuere es la siguiente: ¿qué contradicción funcionó o está
funcionando ahora, como motor principal?
¿Qué encierra esta pregunta? que las contradicciones son el motor del
grupo.
En ese momento lo que hace funcionar al grupo está en contradicción.
Cuando se resuelva esa, aparecerá otra. Aquí tenemos que reconsiderar
algunas situaciones cotidianas que planteamos sobre las contradicciones y
que a veces nos llevan a un equívoco.
Por Ej.: vos sos muy contradictorio, la semana pasada me dijiste tal cosas y
hoy me planteas algo totalmente diferente, yo no te entiendo.
Peyorativamente planteamos eso.
Lo que sucede es que en la realidad y mi realidad interna sucedieron cosas
que hizo que yo reconsiderara mis pensamientos. Eso no nos vuelve
inoperantes o contradictorios peyorativamente hablando. Por eso se dice
que mucho más importantes que las respuestas son las preguntas.
¿Por qué siempre queremos respuestas y más respuestas? Por el miedo al
cambio. Porque la vida nos va obligando permanentemente a cambiar, y si
a esto hay que darle una vueltita en profundidad, vayamos al esquema en
cruz de Alfredo.
Aquí Alfredo plantea que la mayor contradicción a la cual nos enfrenta la
vida, es ir cambiando, pero seguir siendo los mismos.
Fíjense cómo este tema puede ser llevado a un factor existencial. Que
contradicción que es: porque tenemos que ir cambiando, es como ser
distintos. Yo a lo largo de la vida, pero tenemos que seguir siendo el mismo
Yo, lo que vendría a ser el Sí mismo. En este caso conviene aplicar el concepto
del Sí mismo, que lo que logra es que a pesar de ir cambiando, yo sigo siendo
yo. Porque si yo para ser yo, no aceptara nada de lo nuevo, nada de los
cambios, ya estaría instalado del todo en esa contradicción y no habría
movimiento.
Entonces vimos que las contradicciones son motores que producen
desarrollo, y que la característica que va a tener esa contradicción, esa
unidad que va a ir cambiando de forma, va a marcar la cualidad del objeto.
Vamos a desarrollar un poco más los pares en función de lo que venimos
viendo. Seguimos con Sujeto – Grupo, y vamos a desarrollar las distintas
cualidades que va a desarrollar un fenómeno de acuerdo al polo donde esté
197
instalado. Nos remitimos al grupo. Si en el grupo la contradicción principal es 161
sujeto – grupo, y el polo dominante donde está instalado es sujeto el resultado
es un Grupo de individualistas. Todo pasaría por el Yo, yo… y sabemos muy
bien que el individualismo es el enemigo total del grupo y de todo lo vincular.
Esa sería la cualidad de ese grupo y en ese momento pero… ¿cómo la
resolveríamos?, ¿estancándonos en el otro polo?... analicemos: si el otro polo
que domina sería grupo, todo el tiempo sería Nosotros, nosotros no tenemos
conflictos, nosotros no nos peleamos, nosotros pensamos muy parecido, etc.
Entonces vos entras a preguntar: y el Yo ¿dónde está?, la individualidad de
cada uno.
Ahí ya estamos hablando de grupalismo, no de grupabilidad. Y el grupalismo
es tan enemigo de la grupabilidad como el individualismo.
Hay algo muy rico que dice: “Para ser dos, es importante que cada uno sea
uno”. Porque si cada uno no es uno, es una relación simbiótica, ni siquiera son
dos, porque no se sabe que es. Algo que a veces cuesta entender en las
parejas. Que lucha continua es esto! Esta frase ¿Qué significa?...respetar las
diferencias. Y gracias a esas diferencias, cada uno va a ser uno, y su
identidad se afirmará cada vez más. El ejemplo que da Alfredo es muy rico.
El de la Frutera: Alfredo plantea que en una frutera donde hay todas
manzanas, cuando una de ellas se da vuelta, lo que ve es otra manzana.
Están comodísimas las manzanas porque están entre pares…. Somos
nosotras, todas manzanas. La manzana que está mirando a su vez todas las
otras manzanas, no tiene tan claro qué es ser una manzana.
En cambio en una frutera donde una manzana mira a la derecha y ve una
naranja, porosa y perfumada, mira hacia arriba y ve una banana amarilla y
dulce y ve otras características, entonces la manzana siente que es manzana.
Y reafirma su identidad. Además que es más rico hacer una ensalada de frutas
con muchas variedades que una ensalada de frutas solo de manzanas. O
sea, hay que tener cuidado con las individualitis y con los grupitis. El grupo es la
riqueza de cada verticalidad de cada integrante, por la horizontalidad que da
cada situación grupal. Cada uno es uno que interactúa con los demás.
Decimos en la definición de grupo: tener un interés común. Pero fíjense que
no basta con tener un interés. Se supone que nos vamos formando en grupo
por necesidades comunes. Ustedes ¿Por qué se reúnen en grupos?... porque
tienen la necesidad y el interés de aprender Psicología Social. Pero no basta
con tener necesidades comunes. Porque necesidades comunes es: a mí me
falta algo, a vos te falta algo y a aquel le falta algo, vamos a juntarnos a ver
198
que nos da. Y no es eso solamente. Entonces definamos que las necesidades
que se dan en los grupos son: necesidades comunes, pero también
necesidades complementarias.
La necesidad común es: a mí me falta lo mismo que a vos te falta, vamos a
juntarnos a ver que obtenemos.
La necesidad complementaria es: a mí me falta algo que vos tal vez me lo
puedas dar, y a vos te falta algo que tal vez yo te pueda brindar. Así sería el
movimiento ideal, pero aparecen otras características de necesidades
contradictorias.
Necesidad contradictoria: hoy en pareja uno de los integrantes cede y ambos
se quedan a ver el partido de fútbol, pero negocian de que mañana irán al
cine. Cuando las necesidades contradictorias no se pueden resolver, se
convierten en Necesidades antagónicas, ¿cuál es su característica?.... que
la satisfacción de una, marca automáticamente la frustración de la otra.
Lo ideal es reunirnos por nuestras necesidades complementarias, desplegar
las necesidades contradictorias, trabajarlas y de esa manera poder llegar a
satisfacer las necesidades comunes. Por eso es importante que uno sea uno,
porque si somos iguales yo ¿qué te voy a dar?, si todo lo que tengo vos lo
tenés. Ahí está la riqueza de la diferencia a mayor heterogeneidad mayor
riqueza de tarea. Ejemplo: voy a formar un grupo de diseñadores industriales
de sillas.
¿Qué tipo de sillas creen que van a salir?. En cambio si yo junto a un
arquitecto, un carpintero, una ama de casa, un soldador, un oficinista, ah!
Los aportes que van a hacer cada uno desde su experiencia y vivencias van
a ser soberbios. Porque se va a tener en cuenta la economía, el diseño, la
posición de la espalda, la textura, etc. Todo esto en las palabras es facilongo,
todos afirman con la cabeza, están de acuerdo, pero ahora vamos a ser más
realistas.
¿Funciona así, tan aceitadamente esto de las necesidades
complementarias? ¿Estoy abierto a escuchar lo que el otro me puede brindar
y dar?, ¿y lo que no puede dar ni brindar? O cuando queremos resolver esta
situación con una síntesis superadora: ¿qué cosas puede empezar a
producir?... el yo-yo. Y para salir del yo-yo, hay una situación intermedia antes
de llegar al nosotros, que son los sub grupos. Los sub grupos generan una
situación de tensión dentro de los grupos que dificultan la tarea. Estos sub
grupos tienen un lado positivo y otro negativo. Los positivos: que para salir del
frío y la soledad del yo, yo, yo… esto en un primer momento es defensivo.
199
Pero en una segunda etapa si seguís encerrado en el Yo, vas a encontrar una
soledad un frío….
¿Cómo se sale de esa soledad?, en un primer momento elijo a otros que
piensan como yo. Ahí aparece un Nosotros que no es el Nosotros de todo el
grupo, porque en realidad es un nosotros paralizante, porque en realidad son
los que son como yo… y después están ellos. Entonces pasamos a ser
nosotros que son como yo y están ellos. Ellos pueden ser la Coordinación, o
la institución o los sub grupos que se van generando. Los positivos : es que
tenemos que considerar que necesitamos salir de ese aislamiento, soledad y que
para hacerlo nos vamos a ir pegando a los que le tenemos más simpatía, a
los que piensan más parecido, y está bien. Lo que nunca va a estar bien es si
eso se estanca ahí.
El secreto está en que no se produzcan estereotipos. Repeticiones de
conductas. Ahí se detiene el crecimiento, el aprendizaje y la riqueza de lo
vincular. Puede ser que en determinado momento salí del Yo para
transformarme en un nosotros chiquitito, pero ojo, tener la apertura para
después poder integrar un nosotros grupal. Donde siempre sean respetadas
las diferencias de cada uno. Toda situación fachista y compañía, surge a
partir de ese carozo, no respetar las diferencias del otro. Todos los que piensan
diferente a mí y a los que no son como yo, hay que combatirlos. Así viene el
fachismo, el nazismo, las dictaduras. Hay que cortarse el pelo de la misma
manera, hay que vestirse a mi manera, los valores son los míos.
Lo único que hay es un sectarismo ciego, destructivo y absurdo que piensa
que son los privilegiados, los únicos con derechos, los que poseen la verdad
sentenciadora. Hay que tener cuidado porque todos tenemos un enano
fachista adentro. Hacer un autorreconocimiento y poder ver nuestras
falencias, nuestros errores, nuestras fallas, es fundamental para el desarrollo y
crecimiento.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.-
200
TEORÍA DE LA
ENFERMEDAD
ÚNICA (T.E.U I)
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas “.
201
T.E.U
Melanie Klein plantea que ya hay en el bebé un yo prematuro, muy incipiente y
comienza a trabajar fundamentalmente con los instintos de vida y los instintos de muerte
-Eros y Tánatos -. Es aquí donde tenemos que hacer una distinción entre instinto y
pulsión.
Cuando hablamos de instinto, instinto de supervivencia, instinto sexual, nos referimos a
aquellas cosas primitivas, primarias, que están incorporadas, que vienen en los genes, lo
hereditario. La pulsión es un término que encontramos frecuentemente en el marco
psicoanalítico, se habla de pulsiones contrariadas, para explicar las neurosis. La pulsión
tiene cuatro componentes: la fuente, el fin, el objeto y un quantum de energía. La
fuente, ¿dónde se da la pulsión?, en el soma, en el cuerpo, que produce una sensación
de displacer, una situación provocada por una carencia, por una necesidad. Un ejemplo
claro sería el hambre, si tenemos hambre hay una necesidad que es de alimento,
entonces eso nos provoca una situación que genera algo en nuestro organismo.
Cuando aparece esta situación, por una ley llamada ley de constancia, buscamos
inmediatamente algo que restablezca el equilibrio perdido en nuestro cuerpo. La ley de
constancia no significa que las carencias estén resueltas; mientras hay vida siempre
habrá carencias y necesidades, pero cuando se produce este desequilibrio buscamos
una acción que permita restablecer el equilibrio.
En el ejemplo del hambre como pulsión, el camino a seguir para restablecer el equilibrio
sería entonces ponernos en marcha para conseguir alimento e ingerir algo. Al decir que
nos ponemos en camino para obtener algo, que solucione la situación de carencia,
estamos hablando del fin de la pulsión. Entonces el fin es estabilizar la situación. Por
supuesto que también tiene un objeto que, siguiendo el ejemplo anterior, sería el
alimento. Para ponerme en marcha hacia ese objeto que supuestamente va a satisfacer
mi necesidad voy a tener que poner un quantum de energía. Durante muchos años se
traducía instinto y pulsión, como sinónimos, no es lo mismo, en tanto y en cuanto
hablamos de instinto como algo genéticamente incorporado, primario. El instinto puede
ser satisfecho, como le pasa a los animales, siempre de la misma manera y con el mismo
objeto, como también será lo mismo con un ser que con otro. Sin embargo en la pulsión,
el fin y el objeto cambian continuamente, no podemos satisfacer una determinada
necesidad con el mismo fin y con el mismo objeto. Un ejemplo desde la vida cotidiana
para entender esto sería suponer que una persona un determinado día, un sábado, la
pasa muy bien junto a una persona en un bar a la noche; en este caso un desequilibrio
podría ser el aburrimiento o la soledad, hubo un fin y un objeto. Resulta entonces que
esta misma persona vuelve a tener este desequilibrio de soledad o aburrimiento e intenta
202
volver al mismo lugar, un sábado, a la misma hora y con la misma persona para estabilizar
esa sensación de necesidad. Posiblemente no lo logre, porque la necesidad de ese
momento, esa pulsión, necesitaba de otro fin y sobre todo de otro objeto.
Todos tenemos un aparato psíquico que Freud dividió, en la primera tópica, las siguientes
partes.
Caracterizó el aparato psíquico en: una parte inconsciente, una parte consiente y en
el medio de ambas una parte preconsciente. Freud después de unos años se da
cuenta que esta división no le resultaba del todo satisfactoria para explicar ciertas
cosas que le ocurrían a personas que él trataba. Entonces pensó en la segunda tópica
que es: YO – Súper Yó - Ello. El Súper Yo y el Ello es todo material inconsciente. En el Ello
se encuentra todo lo que es energía y pulsión. En el Súper Yo están internalizados todos
los mandatos de nuestros padres, las prohibiciones, lo que se puede y lo que no se
puede hacer, lo que está bien y lo que está mal. El Yo tiene una parte en contacto
directo con el consiente y un difícil acceso al inconsciente. La parte consiente del Yo es
la que podemos fácilmente detectar en otra persona, de acuerdo a si percibe bien las
cosas o no, si presta atención o no, la memoria, etc. Y en la parte inconsciente del Yo,
están los mecanismos de defensa. Los mecanismos de defensa son los que filtran el
material que va del inconsciente al preconsciente y al consiente. Lo que hay en el
inconsciente, que son recuerdos infantiles, las reglas morales, las prohibiciones, los
traumas, todo lo que hemos vivido desde nuestro nacimiento hasta ahora; está alojado
aquí por un mecanismo de defensa que se llama represión.
Algunas cosas que deseamos, pulsiones que pueden ser vividas como pecaminosas y por
ende censuradas por el Súper Yo. El Súper Yo puede ser entendido como un censor que
reacciona cada vez que el Ello dice “quiero hacer tal cosa”, se debe o no se debe,
dice el Súper Yo. Es por este motivo que a través de los sueños se expresa el inconsciente
y lo hace en forma simbólica o disfrazada, para eludir este censor, si soñáramos
literalmente el deseo como lo quisiéramos, nos despertaríamos porque seguiría
operando la represión.
Si existe un objeto que es causa de mi deseo y que por una necesidad yo tendría que
ponerme como finalidad conseguir ese objeto, en lugar de hacer esto lo reprimo porque
no me está permitido, yo mismo no me lo permito. Este deseo que me generó ese objeto
desprende un afecto, había una necesidad y había un deseo. Como el afecto no lo
puedo circunscribir a ese objeto, dado que está reprimido, se enlaza a otra
representación a otro objeto; ya que el afecto no desaparece al ser reprimido el objeto,
sigue siendo eficaz porque produce efectos. La virtud de este nuevo objeto es que mi
Superyó lo permite. Lo que sucede es que por supuesto va a haber en mi conducta
ciertas situaciones respecto al nuevo objeto que resultarán incomprensibles.
203
Resulta aquí la utilidad del psicoanálisis para buscar en los contenidos inconscientes, por
eso la asociación libre como técnica para tratar de que fluya todo aquello que está en
el inconsciente, y la escucha flotante del psicoanalista permite en determinados
momentos buscar los enlaces. Muchas veces se dice cuando hay una fobia a un perro,
que la persona tiene este temor hacia el animal por haber pasado en su infancia una
escena traumática. Por lo general hay una poli causalidad, no hay, tal vez un solo hecho
puntual y concreto que explique algo. Resulta que trabajando sobre la infancia de esta
persona aparece la relación con el padre, al cual quiere mucho, respeta mucho y
valora de igual manera.
Resulta ser que indagando en esta situación la persona descubre que cuando el padre
lo retaba él comenzaba a temblar y tratando de recordar la escena puede ver que su
padre al retarlo le mostraba los dientes La representación del Padre en esa situación le
generaba a la persona un afecto de mucho miedo, pero como esta persona necesita
tener una imagen valorizada de su padre no se permitió enojarse con él por estas
situaciones que le hacía pasar, lo reprimió. Como el afecto queda se enlaza a otro
objeto permitido por él mismo que en este caso serían los perros. Este es un ejemplo muy
obvio quizás, pero sirve para ilustrar el mecanismo de la represión y el principio de la
neurosis. Cuando los afectos son reprimidos porque el fin o fundamentalmente el objeto
no lo podemos aceptar, nuestro Súper Yo no nos lo permite; sucede que se enlaza a otro
objeto y cuando esto es así hablamos de pulsiones contrariadas porque nunca se va a
satisfacer la pulsión. El proceso que se da es el de desplazamiento y condensación, se
desplaza el afecto hacia otra representación, y al mismo tiempo se condensa con lo
cual puede ser que se enlace con algún objeto con el cual no haya una conexión
lógica. Entonces la pulsión cambia el fin y cambia el objeto continuamente y cuando
ese fin y ese objeto no son los adecuados, o sea que se realizan falsos enlaces, la pulsión
queda contrariada y ahí se genera la neurosis.
Lo que Pichón plantea es que en el momento del nacimiento se produce una
situación que él llama protodepresión. Proto quiere decir esbozo. O sea que en ese
momento se produce el esbozo de lo que van a ser todas las depresiones en nuestra
vida. Por qué se produce esa depresión? Porque ahí el sujeto percibe por primera vez la
carencia. Cuando se corta el cordón umbilical y no tiene aire y tiene que empezar a
respirar por sí mismo, aparece el tema de la carencia, de la necesidad. Y tiene que
poner en funcionamiento otro aparato que si bien no estaba en funcionamiento existía,
que es el aparato respiratorio. Por eso desde la concepción Pichoniana el aparato
psíquico podría estar ahí pero no en funcionamiento, al revés de lo que dice Melanie
Klein que ya habría un trabajo incipiente del aparato psíquico y que sería pre
204
experiencial. Esto si uno hilara fino podría llegar a decir qué pasa cuando se dice que el
bebé en el vientre de la madre recibe cosas si la madre está nerviosa, no está nerviosa,
si es deseado, no es deseado. Habrá algunos que podrán adscribir a esta teoría de
Melanie Klein, por eso decimos que no estamos tratando de encontrar la verdad
absoluta, que no existe, que no la hay. Pero desde la concepción Pichoniana sí influye
seguramente en la criatura que está en el vientre de la madre, pero a nivel de una
inscripción biológica, más que psíquica. Por supuesto que si la madre se pone nerviosa, si
tiene miedo, tendrá más adrenalina, eso se recibirá de alguna manera, pero no desde
el aparato psíquico, porque no tiene carencias y al no tenerlas no tiene necesidad de
ponerse en funcionamiento.
Este es el planteo que hace Pichón. Ese momento del nacimiento marca el momento
de la protodepresión que será el esbozo de las futuras depresiones. Que están
conectadas con el tema de la carencia, término que enseguida lo asociamos a
necesidad. Todos tenemos internalizados que solo se pierde algo que tenemos, pero
dentro de esta concepción, la pérdida no es sólo algo que tuve y lo perdí sino que
aparece asociado a algo que está fuera de mí, al objeto que puede satisfacer mi
necesidad, como no está dentro de mí yo no tengo el control absoluto de ese objeto;
aunque si tengo idea de la representación de ese objeto.
Este concepto de pérdida es lo que trae aparejada la Situación Depresiva Básica.
Cuando se instalan estos conceptos: necesidad, carencia y pérdida, nos ponen en una
posición que se llama, posición patogenética. Pato es enfermedad, genética deriva de
gen que es origen, entonces podría ser el origen de la enfermedad. Esta situación
Patogenética no significa que es una situación patológica, enferma, se habla de que a
partir de esta posición patogenética puede darse una situación hacia el lado de la
enfermedad o una situación hacia el lado de la adaptación activa a la realidad. En
esta posición patogenética entonces se pueden tomar dos caminos, uno hacia el lado
de la enfermedad y otro hacia el lado de la salud, de acuerdo a como actuemos a
partir de esa situación.
Cuando entendemos que el objeto que puede satisfacer mi necesidad está fuera de
mí, en el caso del bebé la teta de la madre, sucede que entonces la madre es el objeto
bueno que lo alimenta, pero cuando la madre no decodifica bien el llanto del bebé,
no le da la teta sino que lo abriga o lo desabriga, etc.; el bebé pasa primero por un
momento de alucinación, alucina que está mamando, y se chupa el dedo. Pero esa
alucinación le sirve por un ratito hasta que el verdadero alimento llega, si no llega siente
un displacer, una sensación de agresión, de muerte; él siente que de pronto puede ser
destruido, ese objeto que no llega se convierte en el objeto malo que lo proyecta en
205
la madre. Es lo que Melanie Klein llama posición esquizoparanoide o divalente.
Acá empezamos a rozar la teoría de Melanie Klein cuando habla de pecho bueno,
pecho malo. Pecho bueno es aquél que me satisface, me gratifica y pecho malo es
aquel que no me satisface. Si yo tengo un objeto que está fuera de mí, ajeno a mí, yo
no tengo el control sobre ese objeto pero lo necesito, ese objeto pasará a ser un objeto
amado porque lo necesito, lo quiero, pero como está fuera de mi control me deja inerme,
me demuestra que yo sin ese objeto no puedo conseguir lo que deseo. Esa sola situación
de pérdida, porque es algo que está fuera de mí y de carencia que hace que yo tome
a ese objeto al mismo tiempo como un objeto odiado. Esta situación de amor y odio
nos pone en un lugar de ambivalencia, situación caótica, desesperante y muy
ansiógena, que Melanie Klein llama posición depresiva. Es muy difícil sostener esta
situación ambivalente, porque yo amo pero al mismo tiempo odio.
Cuando estoy en esta situación pato genética donde la emoción es la ambivalencia,
el objeto bueno está fundido con el objeto malo. ¿Por qué es tan difícil de sostener?
Porque yo me quiero acercar al objeto bueno, porque es el objeto que necesito y es el
objeto que amo, pero no puedo, porque cuando me voy a acercar también está el
objeto malo que rechazo y odio. ¿Cómo se sale de este paso? Yo necesito disociar, con
lo cual al objeto bueno lo pongo en un lado y al objeto malo cuanto más lejos mejor,
necesito disociar para preservar el objeto bueno, por eso cuanto más lejos ponga el
objeto malo mejor, más preservado queda el bueno.
¿Para qué nos sirve disociar? Tiene una triple funcionalidad:
A. Me restablece un orden, me saca de esa situación caótica de ambivalencia.
B. Me permite la comunicación, porque a partir de ahí puedo acercarme al objeto
bueno y puedo comunicarme con ese objeto. Al restablecerse la comunicación, sucede
que puedo empezar a plantear situaciones que me genera el objeto malo. En este
restablecimiento aparece esta otra funcionalidad que es poder volver a integrar el
objeto y saber que ese objeto que yo amo y por el cual soy amado, también lo puedo
odiar y ser odiado. Lo que llamamos vínculo a cuatro vías.
C. El aprendizaje, porque entiendo que no puedo esperar de ese objeto que yo necesito
que sea todo fuente de gratificación, aprendo que va a ser también fuente de
frustración. Este proceso es lo que nos lleva por el camino de la salud, vinculándonos
con objetos totales. Quien después siguió trabajando sobre esta teoría fue José Carlos
Rosental que es psicoanalista y psicólogo social. Entonces dice Teoría de la enfermedad
única o Teoría general de las conductas. Esto es porque reconoce y plantea que esta
206
situación explica no solamente una conducta que pude ser patológica o no, sino que
explica cómo funcionamos.
Y dice Rosental que esta situación ambivalente donde aceptamos que está todo en el
mismo objeto, es una situación del ni, No es ni sí ni no. Es ni o so. No puedo tomarlo y
tampoco puedo dejarlo. De esta situación ambivalente se trata de salir lo antes posible,
es cuando entonces pasamos a la posición instrumental.
En esta posición instrumental aquellos mecanismos de defensa como la disociación,
negación, proyección, introyección, idealización, pasan a ser técnicas instrumentales del
yo. Como técnica instrumental significa que es un instrumento que me sirve, utilizo uno
por excelencia que es como habíamos visto la disociación.
Hacia el lado de la salud uso esos mecanismos de defensa como técnicas instrumentales,
pero si los uso como meros mecanismos de defensa estaré transitando por el camino de
la enfermedad; con lo cual voy a través de la vida escindiendo vínculos, lo bueno por
un lado , lo malo por el otro, también va siendo escindido mi yo. Entonces paso a hacer
una larga lista de objetos buenos que quiero y que puedo ser querido y tengo otra larga
lista de objetos que no quiero. Ante toda situación de frustración, disocio, pero disocio o
niego para defenderme, pero me quedo ahí. Si es así, es una posición patoplástica, otra
vez enfermedad y plástica es plastos, forma. Es la forma que después tome esa patología
o esa situación de no aprendizaje que desemboca en una posición patorítmica, o sea
el ritmo y características de la patología.
Rosental llama satisfacción perentoria del objeto a la posición donde no sólo queremos
el objeto sino que lo queremos ya, estamos queriendo que sea tan ya como era allá en
la panza de la madre que ni siquiera se nos imprimía la carencia, la necesidad era
satisfecha automáticamente.
La elaboración de este concepto de satisfacción perentoria del objeto se liga a lo que
llamamos dentro de la psicología social como proceso a la estructura de demora, poder
manejar nuestros tiempos internos. La explicación de porqué lo queremos ya es que no
soportamos esa sensación de depender de un objeto ajeno a nosotros y quisiéramos en
esa satisfacción tan inmediata volver al vientre materno. Por eso Pichón plantea que el
aparato psíquico es experiencial y que se pone en funcionamiento, precisamente para
ayudar al Yo en poder dirimir estas situaciones de frustración frente a las experiencias, es
decir que el Yo debe optar por qué cosas toma del Ello y qué cosas del Superyó.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
207
TEORÍA DE LA
ENFERMEDAD
ÚNICA (T.E.U II)
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.-
208
INTRODUCCIÓN
Lo que Pichón Rivière llamó “Teoría de la Enfermedad Única”, conocida entre nosotros
como T.E.U, es en el fondo una visión de la subjetividad humana, un abordaje teórico
del mundo de lo psíquico.
Para comprender este título es preciso rastrear en las disciplinas de las que Pichón
proviene. Como es sabido fue médico psiquiatra, aunque antes de serlo abrevó en el
Psicoanálisis a través de los escritos de Freud. Asimismo, abrazó el materialismo
dialéctico como herramienta metodológica para el abordaje del campo que eligió
hacer su recorte.
Por una parte su preocupación por esa categoría que llamamos “enfermedad”
específicamente la enfermedad mental, remite directamente a la Psiquiatría. Por otra,
este intento unificatorio, esta búsqueda de una raíz universal capaz de explicar toda
una diversidad de manifestaciones, emana de un pensamiento dialéctico.
Sin embargo, tomando en cuenta el proceso realizado por el propio Pichón, el giro
que lo llevó a generar una teoría y a escribir “Del Psicoanálisis a la Psicología Social”,
explica por qué abandonó el título del que hablamos más arriba para preferir “Procesos
de maduración y desarrollo”: en efecto, la problemática de la enfermedad, de la
psicopatología, no parecía propia de una Psicología Social sino de la Psiquiatría. Pichón,
posicionado originariamente sobre el polo de la patología, hace un corrimiento hacia
el de la salud.
Desde otro ángulo, los mismos conceptos teóricos que fue desarrollando lo llevaron
a ese cambio. Considerar la enfermedad como una detención en los procesos de
aprendizaje es de por sí una apuesta epistemológica fuerte.
Hoy, cuando desplegamos la trama conceptual de esta teoría, si bien seguimos
designándola como T. E. U, preferimos la segunda acepción o una tercera: “Teoría
general de la conducta”.
LA LÓGICA PICHONIANA
A lo largo de este texto vamos a intentar aproximarnos a la estructura racional de esta
teoría, pero sobre todo a la lógica pichoniana, a lo que podríamos definir como
“núcleo duro” del pensamiento de Pichón.
Cuando decimos Teoría general de la conducta estamos aludiendo a toda conducta
humana, es decir, tanto normal como a patológica, si bien como anticipamos
utilizaremos el aprendizaje- estereotipia.
En otro corte, toda conducta es además función de una red de relaciones. Ninguna
conducta se explica por sí misma, sino en relación a otras, a vínculos, a complejos
209
circuitos de interacción.
Con esto estamos diciendo que no se concibe un acto humano aislado, sino asociado
a acciones de otros. A esto se refería Pichón cuando definía lo situacional o cuando
afirmaba “El sujeto es el emergente de una trama de vínculos”: “hombre en situación”
es el sujeto que siente, piensa y hace en un marco de nexos dinámicos con otros
sujetos.
Para comprender mejor este concepto recurramos al ejemplo del organismo más simple,
la célula: si en determinado momento registra un desequilibrio químico, su membrana
permea aquella substancia externa cuyo ingreso restablecerá el equilibrio perdido. Este
sencillo proceso puesto en juego entre la célula y el medio es eminentemente
adaptativo. La “conducta” de la célula no es más que un modo de interacción
entre el adentro y el afuera para lograr la satisfacción de una necesidad.
El registro de desequilibrio que originó el proceso puede ser pensado como una tensión
de necesidad o de carencia, la conducta como acción en procura de alivio y el
restablecimiento del equilibrio como satisfacción lograda.
Jean Piaget, pedagogo francés contemporáneo, comprobó que, con vistas a
establecer una adaptación, toda conducta se despliega según dos opciones: la
asimilación y la acomodación. Mediante la asimilación el organismo transforma lo
externo para incorporarlo por ejemplo en la alimentación: el bolo alimenticio es
procesado, es convertido en algo potable y mediante la acomodación se
transforma a sí mismo para insertarse en el medio por ejemplo, los animales que frente
al frío engrosan su pelambre.
Para Pichón la necesidad se define como fundamento motivacional del vínculo. De
lo que deducimos: sin necesidad no hay vínculo.
Por otra parte, definimos vínculo como la estructura dinámica integrada por las
representaciones de un objeto, del propio sujeto y del nexo establecido entre
ambos: Si la necesidad es el fundamento motivacional del vínculo, éste es la
condición de la satisfacción. El sujeto de la Psicología Social es un ser de necesidades
que se satisfacen socialmente. Este “socialmente” alude a lo vincular, al “socio”, al
otro.
Cuando surge la necesidad categorizada ésta como una tensión displacentera el
210
sujeto se ve motorizado a desplegar algún tipo de conducta para lograr la satisfacción,
entendiendo por tal un alivio, un descenso de la tensión original. Este intento
adaptativo se da en el marco de un conflicto, de una situación novedosa que lo
supera.
Dijimos que entre necesidad y satisfacción hay un proceso que involucra a un
vínculo y a una conducta.
Analicemos dos experiencias dispares.
El bebé registra una tensión displacentera, una ruptura de la homeostasis que, un
momento antes, lo mantenía en la placidez del equilibrio. Esta tensión no es otra cosa
que hambre vehiculizado a través del dolor. La conducta desplegada es automática:
llanto, enrojecimiento de la piel, movimientos vivos. La mamá decodifica estos signos y
le brinda alimento. La satisfacción se ha instalado por vía del otro, de la madre. En
la reiteración de la experiencia, este modo comunicacional se va ajustando elevando
entre ambos los niveles de entendimiento.
Vemos aquí en marcha la dialéctica del par necesidad-satisfacción, en un primer
momento, pura necesidad. En el otro, satisfacción plena, al menos en términos
alimentarios. Entre ambos polos, se despliega el proceso por el cual una polaridad se
transforma en la otra, en su opuesta.
Un turista perdido en una región selvática es presa del hambre. Se instala un estado
de necesidad. Se impone, por lo tanto, una conducta inmediata cuyo fin es la
obtención de alimento. Nuestro turista pone entonces en marcha todos sus saberes,
sus habilidades, sus conocimientos para encontrar alguna materia natural y para
convertir ésta en comida. Tras determinadas acciones, el alimento es obtenido y el
hambre es saciada. A simple vista no hay allí un otro sino una tarea desplegada.
Ahora bien: para que esa tarea haya podido ser ejecutada, necesariamente debió
haber operado una instancia vincular, sólo que en este caso estamos hablando de un
vínculo plenamente interno. La tarea pudo tener lugar porque fue habilitada desde un
cierto aprendizaje, y ese aprendizaje tiene un claro origen vincular.
Cualquier individuo puede, frente a una necesidad concreta, poner en acto una
conducta determinada. Cabría establecer, en todo caso, si esa conducta es
adecuada o inadecuada para la obtención de la satisfacción. Es ese grado de
adecuación lo que señalará el nivel de salud o enfermedad de ese sujeto, o, para
decirlo en otros términos, el nivel de aprendizaje o estereotipia puesto en juego.
La conducta inadecuada no alcanza a resolver el conflicto sino que produce un
síntoma, inhibe el despliegue de las potencialidades o genera sufrimiento. Para
Pichón adaptación refiere a intercambio. En cada sujeto progresa un intercambio
211
interno y otro externo mutuamente relacionados. Claro está que ese intercambio podrá
ser de muy variado signo. Es por ello que Pichón distingue adaptación activa de pasiva.
Hablamos de adaptación activa cuando su efecto es de crecimiento, de
modificación en el sentido de la satisfacción dela necesidad. Y por el contrario
llamamos adaptación pasiva a la que emana de una conducta estereotipada, de
conexión pobre, de frustración, de falta de aprendizaje.
Cuando mencionamos “intercambio interno” estamos aludiendo a una dinámica
entre distintos aspectos del mundo interno, o entre aspectos de ese mundo interno y el
cuerpo del sujeto. Intercambio externo refiere, contrariamente, a movimientos entre el
sujeto como totalidad y el mundo exterior.
Ahora bien, la conducta humana es una entidad compleja que se nutre desde dos
vertientes: teoría y práctica, tomando aquí teoría como saber acumulado y práctica
como experiencia concreta. Desde este punto de vista podemos afirmar que toda
conducta es en el fondo una praxis, es decir, una síntesis entre ambas instancias.
Cuando el hombre descubre cómo producir fuego, por caso, introduce un corte en
la naturaleza, inserta una variable que no había. El fuego vulnera el orden natural
permitiéndole a la especie experiencias que de otro modo no habría tenido. Sin el
fuego, sin el abrigo de piel, el hombre habría quedado, para tomar sólo una variable,
circunscripto a determinadas zonas geográficas.
Hacer fuego es un trabajo que modifica la naturaleza, pero al mismo tiempo modifica
al propio modificador, al propio protagonista de la experiencia. Produce un registro de
experiencia en lo que podríamos llamar “su psiquis”, por lo que podemos afirmar
que produce su psiquis.
El trabajo de hacer fuego genera, en definitiva, una representación, y por ende, el
orden del lenguaje. He aquí el paso de naturaleza a cultura. El lenguaje abre una
brecha en el orden natural.
La modificación perpetrada en el exterior instala otra en la interioridad del sujeto.
Esta modificación interior es lo que llamamos “huella mnémica”, el recuerdo, el rastro
de memoria que después le va a permitir repetir esa conducta, transmitirla a un otro,
inscribir el pensamiento, instituir en suma el orden simbólico.
LOS CUATRO PRINCIPIOS
La conducta actual de un sujeto, sea ésta adecuada o inadecuada y trátese de un
sujeto sano o enfermo- puede ser entendida de acuerdo a cuatro principios
fundamentales.
1- PRINCIPIO DE POLICAUSALIDAD
212
2- PRINCIPIO DE PLURALIDAD FENOMÉNICA
3- PRINCIPIO DE CONTINUIDAD GENÉTICA Y FUNCIONAL
4- PRINCIPIO DE MOVILIDAD DE LAS ESTRUCTURAS
1. EL PRINCIPIO DE POLICAUSALIDAD
La palabra “policausalidad” alude a la multiplicidad de componentes cuya
confluencia deriva en la causa de un efecto.
A su vez, este abanico de causas reconoce tres factores elementales:
1- EL FACTOR CONSTITUCIONAL
2- EL FACTOR DISPOSICIONAL
3- EL FACTOR DESENCADENANTE
Llamamos Factor Constitucional a una instancia de origen, a todo aquello que cada ser
trae como herencia genética -lo cromosómico - más lo que capitaliza a lo largo de su
vida intrauterina, es decir, lo congénito. Lo hereditario es lo genotípico, y lo adquirido
en el vientre materno es lo fenotípico.
A partir del nacimiento e incluyendo las experiencias que el bebé vivencia durante
los primeros meses de vida, se inscriben en el psiquismo primitivo del bebé
experiencias que podríamos categorizar como “lo adquirido”.
A la confluencia entre el factor constitucional y lo adquirido llamamos Factor
Disposicional. Se trata de la disposición hacia la salud o la enfermedad que cada
sujeto desarrolla en virtud de la historia que vive en su grupo familiar más próximo.
Es allí, en el nacimiento y durante los primeros meses de vida, que se imprimen los
lineamientos fundamentales de lo que llamamos “matrices de aprendizaje”. Estamos
hablando de las improntas dejadas por los modos en que sus necesidades fueron
satisfechas.
Finalmente, el Factor Desencadenante o Actual es el que completa esta tríada
policausal determinante de una conducta. Nos estamos refiriendo a cualquier
hecho actual que suponga una pérdida: un accidente, una privación, una
frustración, un duelo.
Esta ecuación etiológica se corresponde con los desarrollos freudianos
denominados “series complementarias”. Freud propuso tres series:
Lo constitucional, abarcativo de lo genético más lo congénito. Lo adquirido, que
incluye las experiencias infantiles, incluidas las de fijación y trauma. La conjunción
entre lo constitucional y lo adquirido determina lo disposicional. Lo desencadenante.
213
2- EL PRINCIPIO DE PLURALIDAD FENOMÉNICA
Por este principio, Pichón explica la multitud de modos que puede adoptar la
enfermedad, puesta en acto a través de la conducta y motorizada por los factores
que integran la policausalidad.
Debemos aclarar que por “fenoménico” entendemos lo manifiesto, lo sintomático,
lo que puede ser descripto. Para esta teoría, pues, una cierta variedad de causas
produce un núcleo único que opera como generador de patología -que más tarde
abordaremos-, y éste desemboca en una amplia gama de posibles enfermedades.
Dice relación con el concepto de área de expresión fenoménica del
conflicto. El sujeto en un intento por deshacerse del conflicto básico de
naturaleza depresiva puede proyectarlo en tres áreas: el área 1 o mente,
el área 2 o cuerpo, el área 3 o mundo exterior. Así, por ejemplo, si el
conflicto permanece en la mente da lugar a la melancolía,
proyectado en el cuerpo origina el cuadro hipocondríaco y su
proyección en el mundo externo da lugar a la paranoia; una
manifestación combinada en las tres áreas ocasiona la
esquizofrenia.
Hay que considerar que el comportamiento implica las tres áreas, es una Gestalt en
permanente interacción en donde puede predominar una de ellas, sin que dejen de
participar permanentemente las tres. De este modo, cada área representa un
ámbito proyectivo en el que el sujeto sitúa sus vínculos buenos y malos a través de
mecanismos de proyección e introyección.
Ejemplificando, podemos decir que el sujeto fóbico proyectará y actuará el objeto
bueno y el objeto malo en el área del mundo exterior. Por esa depositación se
comportará evitativamente, es decir, presentará conductas de fugas como frente a
un ataque exterior y sentirá, por ejemplo, angustia en los espacios cerrados
(claustrofobia) o en los espacios abiertos (agorafobia) en los que se siente a merced
del perseguidor. En la esquizofrenia el objeto perseguidor (vínculo malo) puede estar
proyectado en el área tres (mundo externo) y el bueno en el área de la mente,
caracterizándose así la esquizofrenia paranoide con una retracción de la realidad
exterior y un encierro autístico y narcisista del sujeto.
En el alejamiento del mundo externo, para evitar el objeto malo, se refuerza la
privación que mencionamos como factor desencadenante”.
214
3. EL PRINCIPIO DE CONTINUIDAD GENÉTICA Y FUNCIONAL
Pichón hace hincapié en lo histórico, en lo genético, en la cualidad evolutiva de la
psiquis humana. Continuidad genética y funcional nombra la sucesión de instancias
posicionales por las que atraviesa el sujeto y en la razón de ser de tales instancias para
que alguien llegue, precisamente, a constituirse como sujeto.
Los cinco tipos de depresión descritos por Pichón.-
La protodepresión: Que corresponde a la que el niño vivencia al abandonar el
claustro materno.
La posición depresiva del desarrollo: Que comprende a una situación de pérdida
(como el destete) en la que se generan sentimientos de ambivalencia, culpa e
intentos de elaborar la situación mediante los mecanismos de reparación.
La depresión de comienzo o desencadenante: Que supone una experiencia de
frustración o pérdida actual que corresponde al período prodrómico de la
enfermedad mental.
La depresión regresional: A partir de la cual se retorna a los puntos disposicionales
anteriores a la posición depresiva y su elaboración fallida, por fracaso en la
instrumentación de la posición esquizoparanoide.
La depresión iatrógena: Que refiere a la que se produce “cuando en el proceso
corrector se intenta la integración de las partes del yo del paciente, es decir,
cuando la tarea consiste en el pasaje de la estereotipia de los mecanismos de la
posición esquizoparanoide a un momento depresivo en el que el sujeto puede lograr
una integración tanto del yo como del objeto y de la estructura vincular que los
incluye.
Adquiere así lo que llamamos insight, lo que le permite elaborar un proyecto con la
inclusión de la muerte como situación propia y concreta. Esto significa enfrentar los
problemas existenciales y el logro de una adaptación activa a la realidad con un
estilo propio y una propia ideología de vida”.
De esta manera, “la operación psicoterapéutica o proceso corrector consiste en
última instancia en un proceso de aprendizaje de la realidad y de reparación de la
red de comunicación disponible para el sujeto. A través de la confrontación que
implica la experiencia correctora el sujeto podrá integrarse, en una situación de
sufrimiento que resulta tolerable por la discriminación de los miedos básicos, lo que
determinará un manejo más adecuado de las técnicas del yo en la tarea de
preservación de lo bueno y control de lo malo”.
215
EL PAR NECESIDAD - SATISFACCIÓN.
Volvamos ahora a nuestro bebé. Dijimos que de una situación homeostática
intrauterina pasa abruptamente a otra caótica signada por la pérdida. La
“protodepresión” es, pues, la primera vivencia de pérdida que experimenta.
Esta pérdida gatilla una conducta adaptativa y un otro acude a proporcionar
satisfacción.
Esa primera experiencia de satisfacción -sin la cual el bebé muere- inscribe un rastro que
operará en el futuro, en sucesivas experiencias de satisfacción, como referente
obligado.
En el proceso de ajuste vincular bebé-mamá, ésta no sólo satisfará la necesidad
meramente fisiológica de alimento, sino que aportará un plus de orden afectivo que
quedará ligado a la satisfacción material.
A partir de aquel momento de gratificación original, se inscribe en la psiquis una
representación de la experiencia. Coexistirán allí lo biológico y lo irracional.
Frente a nuevas rupturas de la homeostasis, el bebé inaugura un proceso psíquico
notable: mientras el objeto satisfactorio no llega, lo reemplaza por su representación.
Esta imagen, que denominamos fantasía, es de orden alucinatorio.
El bebé alucina el objeto y chupetea en vacío. Despliega, pues, una conducta que
tiende a alcanzar la satisfacción por vía de un sucedáneo.
Dado que la tensión de carencia tiene un anclaje corporal, la alucinación no basta
para contenerla y una nueva conducta es puesta en acto: el llanto y todos sus
signos asociados.
Vemos en este proceso el despliegue de la pulsión. Como se recordará, la pulsión,
articulada entre cuerpo y psiquis, tiene cuatro instancias: una fuente (el soma), un fin
(la descarga), un objeto y un empuje.
Cuando la satisfacción efectiva no llega, la urgencia de la pulsión conduce a la
permanencia de la alucinación o a la desestructuración. La paradoja puesta en
juego es la siguiente: cuando el bebé percibe que el objeto capaz de satisfacer está
afuera, apela a la ambivalencia. Hay un afecto positivo porque el objeto es fuente
de satisfacción, pero también un afecto negativo porque está afuera y en tanto no
llega se le niega.
Cuando la satisfacción llegue, nunca será como la primera vez. Ha quedado
registrada la impronta de una experiencia oceánica y ésta se ha perdido para
siempre.
La construcción de la memoria permite la posibilidad de retener en ausencia.
Melanie Klein parte de un modelo binario: lo bueno o lo malo. Esta dualidad excluyente
216
ya estaba presente en Freud cuando polarizó la experiencia infantil según dos
conductas: tragar o escupir.
Este primer cuadro de valores disociados que organiza un mundo vivido como
caótico (divalencia, objeto parcial, vivencia de ataque, posición esquizoparanoide)
da paso a la integración (ambivalencia, objeto total, vivencia de pérdida,
posición depresiva).
Precisamente, la constitución del psiquismo es un logro que paga el precio de esa
am-bivalencia. El vínculo a doble vía da lugar al de cuatro vías, lo que implica
vivencias de confusión. El universo simple de lo bueno versus lo malo se ha
transformado en un universo complejo donde ambos valores coexisten en un mismo
objeto y en el propio sujeto.
A las formulaciones de Melanie Klein -quien, así como Freud explicó la conducta adulta
buceando en el niño, dio cuenta de éste reflexionando acerca del bebé- Pichon les
aplica una vuelta de tuerca.
Recordemos que para la visión kleiniana se nace psicótico y con un Yo primitivo
que responde al caos post-natal con una disociación defensiva.
NOCIONES DE VÍNCULO, ROL Y PORTAVOZ.
Para articular lo anterior con la situación grupal Pichón incorpora a la teoría de la T.
E. U las nociones de vínculo, rol y portavoz.
“La emergencia de una neurosis o psicosis en el ámbito de un grupo familiar significa
que un miembro de este grupo asume un rol nuevo, se transforma en el portavoz o
depositario de la ansiedad del grupo. La estructura grupal se altera, suceden
perturbaciones en el sistema de adjudicación y asunción de roles, aparecen
mecanismos de segregación del enfermo, dependiendo en gran medida el pronóstico
del caso de la intensidad de estos mecanismos de segregación. El enfermo es alienado
por su grupo inmediato”. De este modo, “una determinada inseguridad social se ha
instalado en el seno del grupo. Esta inseguridad está ligada a ansiedades frente al
cambio. Estas ansiedades son de dos tipos tal como consignamos con anterioridad:
ansiedad depresiva, expresada como temor o miedo a la pérdida de un status
determinado (rol que se tenía), y ansiedad paranoide frente a las nuevas condiciones
de vida o miedo al ataque.
La pauta estereotipada se configura después de la emergencia de la
enfermedad en uno de sus miembros. Constituye un mecanismo de seguridad
patológico; es un sistema en círculo cerrado. Y un sistema de realimentación entra
al servicio de la pauta estereotipada”.
“El principio general es que todo sujeto que enferma psíquicamente lo hace porque
ha asumido un rol particular, y en cierta medida operativo, dentro del grupo familiar,
217
al transformarse en el portavoz y depositario de la ansiedad del grupo.
De esta manera, al adjudicarle el grupo familiar ese rol y él al asumirlo, se consigue
un efecto que puede expresarse como superación de la situación de caos
subyacente”.
“El sistema de interrelaciones del grupo familiar sigue un modelo básico triangular: el
sujeto, la madre y el padre, o sus sustitutos, a quienes se les adjudican determinados
roles que ellos asumen.
Los hermanos, según el sexo, se agruparán en el contexto del rol materno paterno.
Distorsiones en este sistema de roles hacen surgir una serie de perturbaciones y
malentendidos.
Es en este ámbito o campo donde la enfermedad de uno de los miembros del grupo
debe ser comprendida y esclarecida. Este grupo estereotipado y poco productivo se
transformará con el uso de determinadas técnicas en el instrumento mismo de la
operación correctora. La técnica empleada es la que Pichón denomina grupo
operativo, cuya tarea estará centrada en la curación del enfermo. La idea es que
se configure una nueva red de comunicaciones, lo cual posibilitará el cambio y el
aprendizaje consecuente. La ansiedad global asumida por el paciente se fragmenta
de nuevo y cada miembro del grupo se hace cargo de una parte de ella. De este
modo, El grupo se transforma en una empresa cuyo negocio es la curación de uno de
sus miembros a través del esclarecimiento de todos”.
UNA VUELTA MÁS
Recordemos brevemente la secuencia de las cinco depresiones, esencia del
Principio de Continuidad Genética y Funcional:
Protodepresión - Depresión del desarrollo - Depresión desencadenante - Depresión
regresional - Depresión iatrogénica.
Para Pichón, antes de la instalación en la posición esquizoparanoide, hay un estadio
depresivo original que irrumpe en virtud de la pérdida del antro materno.
Desaparecido el estado de Nirvana, de tensión cero, expulsado de una realidad
homeostática paradisíaca, el bebé sufre su primera “castración” (separación)
que, como pérdida, lo sume en una primera posición depresiva a la que Pichón
llama, dijimos, “protodepresión”.
Echemos un vistazo al inventario de pérdidas que supone nacer: para empezar, hay
un desalojo del vientre materno mediante grandes contracciones musculares; este
desalojo se efectiviza a través del canal de parto, lo que supone un ataque externo
importante; es luego extraído con esfuerzo por otros y bombardeado con
218
estímulos lumínicos, sonoros y táctiles; la flotabilidad precedente da paso a la fuerza
de gravedad; sus pulmones se descolapsan y comienza a respirar; es lavado, es sometido
a maniobras de todo tipo; el cordón que lo asistía es cortado y suturado.
Por excelentes que sean las condiciones de parto, la vivencia de pérdida y ataque es
muy grande. Luego, se instala la primera experiencia de hambre por vía del dolor
y la carencia.
De manera que, para Pichon, es una posición inicial depresiva la que daría luego
lugar a la posición esquizoparanoide de Klein.
Como todo hecho experiencial, el modo en que el bebé transita la protodepresión
quedará registrado como impronta histórica, como una marca que formará luego
parte de lo que llamamos “matriz de aprendizaje”.
Esta instancia altamente ansiógena lo lleva a resolver el caos del nacimiento y los
primeros momentos de la vida partiendo al mundo -y a sí mismo- según dos categorías
excluyentes: lo bueno y lo malo. Esta partición primera posición para el pensamiento
kleiniano es caracterizada por Pichón como disociación instrumental, en la medida
en que resulta eficaz para superar el trance.
Instrumental porque desde esta posición el bebé resuelve una situación
transformando el caos en un conflicto de opuestos.
Recordemos que, para Melanie Klein, esta disociación instrumental discrimina el
pecho bueno, el que satisface, del pecho malo, el que frustra, el que ataca; y que
esa misma disociación se instala en el Yo precario del bebé. En esta medida, el
objeto con el que se vincula es parcial.
Los mecanismos de defensa que acompañan a este momento son, por lo tanto, la
disociación, la identificación proyectiva y la introyección.
Como se dijo en su oportunidad, el propio crecimiento del bebé -la maduración de
su sistema nervioso central, de su sistema perceptivo y de su motricidad-, en el marco
de la experiencia concreta, lo llevan a complejizar el vínculo, el mundo y su Yo. Un
mismo objeto es ahora el que gratifica y frustra, mamá se torna en una entidad total.
Es-tamos, cronológicamente, situados aproximadamente en los ocho meses de vida.
Se está operando el pase de la posición instrumental a la “depresión del desarrollo”,
posición depresiva infantil o posición depresiva básica -de esquizoparanoide a
depresiva para Melanie Klein.
Los vínculos a doble vía dejan lugar a los de cuatro vías, la divalencia a la
ambivalencia, la parcialidad a la totalidad. Para Pichón la depresión del desarrollo
se reedita en cada momento de crisis, desde la infancia hasta la madurez.
Esta nueva realidad, coincidente con el destete o “segunda castración”, momento
219
de la dentición, es decir, del pasaje de la oralidad de succión a la canibalística
(Freud)- es intolerable.
Los afectos negativos puestos en juego devienen en culpa y en miedo a la retaliación
(Ley del Talión: ojo por ojo y diente por diente) por lo que el bebé retorna a la
disociación que le sirvió poco después del nacimiento para organizar el caos. De
ahí en más oscila entre disociación e integración.
Aquí se ve claramente el carácter de la posición -a la que se puede retornar una y
otra vez- opuesta al concepto evolutivo de fase.
Estos avances y retrocesos, estos procesos de integración y disociación, son
fundantes para la constitución del sujeto y deben darse en un marco vincular
adecuado donde prevalezca la gratificación. De lo contrario, si predomina la
frustración, la posición esquizoparanoide será un refugio permanente y los nexos con
los objetos del mundo exterior serán vínculos enfermos.
En los primeros estadios de la vida esta vuelta desde la depresión del desarrollo a
una instancia disociativa permite al bebé tomar aliento, darse tiempo para
volver mejor armado a intentar la integración del objeto.
De adultos hacemos cotidianamente estos movimientos en nuestra tarea de resolver las
cosas de todos los días. Las matrices de aprendizaje inscriptas allá y entonces se
reactualizan constantemente y nos permiten operar aquí y ahora. Se trata de un
momento clave para la constitución del sujeto, lo que lleva a Pichón a caracterizarlo
como “punto disposicional”. La posición asociada, es decir, la estructura en la que
entonces el psiquismo se posiciona, se denomina “posición patogenética”. Su
nombre emana de su potencialidad respecto de la enfermedad.
Puesto en una encrucijada, se abren para el sujeto dos opciones estructuradas como
posiciones: la “posición instrumental” y la “posición patoplástica”.
En el primer caso, el sujeto en formación recurre a técnicas instrumentales para
afrontar la realidad, mientras que en el segundo se perfila hacia cierta estereotipia: no
emplea técnicas instrumentales sino mecanismos de defensa.
Cuando Pichón describe las cinco depresiones típicas de los procesos de
maduración y desarrollo, postula la existencia de un “núcleo patogenético” básico y
único que es de índole depresiva. Vemos aquí por primera vez la razón última del
nombre inicial de su teoría. “Enfermedad única” remite a esto, a un único núcleo
depresivo generador de patología.
En algunos de sus escritos Pichón alude a este núcleo cuando afirma que la raíz de la
enfermedad mental es la tristeza, la melancolía.
220
Ya en la vida adulta el sujeto puede enfrentar situaciones de desborde. Si efectiva-
mente es superado por las circunstancias, su psiquis se instala en lo que Pichón llamó
“depresión desencadenante” o actual. En determinados casos hacen falta pequeños
desajustes, en otros verdaderas catástrofes para que el sujeto se desestructure. Son el
factor constitucional y el disposicional los que gravitan en tal sentido, los que en cada
persona predeterminan hacia una conducta saludable o enferma. Ya Freud
sostenía la existencia de una clara complementaridad entre disposición y destino,
es decir, que lo que cada uno termina siendo en la vida guarda relación con las
improntas que en el pasado lo predispusieron.
Es importante aquí aclarar que las tres depresiones hasta ahora descriptas -
protodepresión, depresión del desarrollo y depresión desencadenante- forman parte de
cualquier proceso normal. Del modo en que el sujeto emerja de la depresión
desencadenante dependerá la conservación de un camino de aprendizaje, de
crecimiento efectivo, o la instalación de la estereotipia, la patología, la repetición
de clichés.
Es en este punto donde, para resolver la coyuntura de pérdida, recurrirá a técnicas
instrumentales o a mecanismos de defensa. Si vuelve a una posición instrumental,
habrá elaborado el obstáculo y continuará instalado en el polo de la salud. Si, por
lo contrario, retorna a una posición patoplástica, su conducta no será más que
una parodia de resolución.
En este último caso la depresión desencadenante se transforma en depresión regresional
y el sujeto se habrá instalado en el polo de la enfermedad. Se reeditará así toda una
historia de pérdidas. Regresión es un movimiento psíquico hacia el pasado desde un
punto ya alcanzado del desarrollo hasta otro punto superado; en este caso, desde
un momento actual hasta ese “punto disposicional” del que nos habla Pichón.
A medida que el sujeto crece, la realidad lo obliga a poner en práctica técnicas
de distinto orden, incorporadas históricamente y dictadas por sus matrices de
aprendizaje. Frente a obstáculos que lo superan, retorna a un “punto disposicional”,
es decir, a posiciones, a estructuras donde ciertos moldes de conducta le fueron
útiles.
Diremos que el sujeto recurrió a “técnicas instrumentales” si el obstáculo actual pudo
ser removido, y a una “defensa estereotipada” si se trató de una parodia de
resolución.
Finalmente, frente a una situación desbordante que sitúa al sujeto en una
estereotipia defensiva, si recurre a un otro que lo ayude en el trance -en este caso
221
un agente corrector- ocurrirá una quinta depresión.
No se trata de una instancia genética, de algo que, como las cuatro anteriores, llega
en algún momento del desarrollo, sino que se instala en virtud de la propia dinámica
terapéutica y habiendo mediado una decisión en tal sentido.
Estamos hablando de la “depresión iatrogénica” (iatros: terapéutico; génico:
origen). Se trata de una depresión inducida por el tratamiento, una situación de
pérdida emanada de lo que llamamos “insight” (iluminación o comprensión de
una escena).
Un axioma del psicoanálisis dice: “El que no se deprime no se cura”. Esta depresión es el
efecto de la pérdida delo conocido que como cliché se repite en la conducta.
En el siguiente gráfico intentaremos una comparación entre los desarrollos de
Pichón y Melanie Klein.
Nótese que abarca desde la vida intrauterina hasta la resignificación de la historia del
sujeto por vía de una instancia correctora; que a los efectos comparativos sólo
consideramos las dos posiciones tradicionales kleinianas; y que para este gráfico
hemos obviado los sub- esquemas referidos a tres de los principios de Pichón
(policausalidad con sus tres factores; pluralidad fenoménica con sus áreas de
depositación; y movilidad de las estructuras).
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
222
TEORÍA DE
LAS 3 “D”
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
223
TEORÍA DE LAS 3 “D”
Para comenzar, digamos que se trata de una herramienta o instrumento de
análisis del fenómeno de la depositación (transferencia), que se nos presenta
en toda vinculación habida entre las personas. Recibe tal nombre, ya que
enfoca de modo tripartito lo atinente a las relaciones vinculares, donde nos
encontraremos con el depositante, el depositario y lo depositado.
En el ámbito de nuestra disciplina específica, para los Psicólogos Sociales el
depositante puede ser tanto un individuo como un grupo (ej. la familia, los
alumnos de un grado escolar, los socios de un club, los integrantes de una
sociedad comercial, etc.).
Recordemos una vez más que nuestra labor profesional se despliega en el
terreno de lo psicosocial, lo sociodinámico y lo institucional. Del otro lado de
la relación encontramos al depositario, es decir al otro u otros semejantes
que componen las cotidianas tramas vinculares. Y lo depositado -la cosa en
sí depositada o transferida-será uno de los tantos contenidos relativos al
mundo psicológicos con los que solemos operar.
Algunos de esos contenidos, que ilustramos a continuación de modo
meramente ejemplificativo, son los siguientes:
a) Los deseos, tanto conscientes como inconscientes.
b) Los afectos o sentimientos, sean amorosos u hostiles, de certeza o de
inseguridad e incertidumbre.
c) Ciertas pautas de comportamiento personal o grupal.
d) Las fantasías manifiestas y los fantasmas (inconscientes).
e) Las ansiedades, las tensiones y los conflictos, provengan del mundo
exterior o del mundo interno del individuo.
f) Las angustias, tan habituales en los tiempos que corren.
g) Los pensamientos, las emociones y sus consecuentes proyecciones, entre
otras.
Muchas veces los operadores psicosociales debemos desempeñarnos frente
a los integrantes de un grupo determinado -con el cual se está trabajando-
asumiendo la función o el rol del buen depositario, haciéndonos así
operativamente capaces de cuidar y atender cualquier situación -buena
o mala- que se deposita sobre nosotros.
En nuestra actividad es frecuente hablar de asunción y adjudicación de
224
roles.
Así, cuando una persona o un grupo intentan asignar o transferir a otro
individuo un comportamiento o rol prefijado, el destinatario puede aceptarlo
o rechazarlo. Si el depositario lo acepta sostenemos que se produjo el encaje,
que sucede cuando lo asumido por un integrante coincide con ese aspecto
adjudicado por el grupo aunque no sólo de cuestiones agradables se trata
nuestra labor, pues adviértase que el diccionario no indica únicamente que
depositar es confiar a otro alguna cosa (buena o mala, tierna u hostil); sino
que también hace referencia a otro significado puntual: colocar un cadáver
en un lugar adecuado hasta que se le dé sepultura... ¡Significante definición!
¿O acaso el animal humano no proyecta sus costados peligrosos y agresivos,
los que habitualmente conllevan a la segregación del depositario? ¿Los
grupos no suelen rechazar al integrante distinto o al diferente? ¿Lo fraterno
no será en ocasiones también la unión de algunos en detrimento de los que
no pertenecen a la hermandad?
Vemos, entonces, que esta Teoría de las Tres “D” se interrelaciona con el
concepto de transferencia, proveniente del psicoanálisis y de la psicología
individual. Originalmente, la transferencia significó la reactivación en el
presente de deseos inconscientes reprimidos en la infancia de un sujeto, los
que son actualizados particular y singularmente sobre la persona del analista
y del psicólogo. Se dice que se produce así una falsa conexión, un falso
enlace. Pero esta significación tan restringida, se fue ampliando
gradualmente a otros fenómenos que suceden fuera de la sesión
psicoanalítica. En Psicología Social, esta temática está emparentada con la
llamada telé, tanto positiva como negativa.
Enrique Pichón Rivière enseñó que la transferencia (y la contratransferencia
o transferencia recíproca) son fenómenos permanentes y habituales enla
interacción del sujeto con su medio. Fue precisamente él quien los vinculó con
la adjudicación de roles, con la recién señalada telé y con el intento -siempre
inútil- de pretender solucionar dilemas mediante conductas estereotipadas.
En el campo grupal nos encontramos, en consecuencia, con depositaciones
o transferencias múltiples, emergiendo las fantasías transferenciales tanto
respecto de los integrantes de un grupo concreto, como en relación a su
tarea específica y al contexto en el que se despliega la operatoria grupal.
Otro conocido autor, Ezriel, sostuvo también que la situación transferencial
no era única y específica de la relación terapéutica psicológica o
225
psicoanalítica, pues se trata de un proceso de depositación de roles
inscriptos en el mundo interno de cada sujeto. Todo encuentro es un
reencuentro es una típica expresión pichoniana, que hace referencia a las
variadas resonancias que se despiertan en lo inconsciente del individuo que
se contacta por primera vez con otra persona, y que son debidas a las
asociaciones con algún personaje que previamente existía en su
subjetividad. Y precisamente ese reencuentro será el responsable de la telé
positiva o negativa. Como podemos ver, las nociones de vínculo y de rol son
dos términos fundamentales que se entremezclan en nuestra Psicología
Social Argentina. El operador psicosocial debe estudiar la estructura de los
vínculos como así también los diferentes roles -que se depositan, se transfieren,
se adjudican y se asumen- en las situaciones grupales en particular.
En la idea de trama vincular se incluye el rol. Los Psicólogos Sociales
procuraremos ser ARTIFICIEROS en el ejercicio de nuestra profesión, al decir
de Michel Foucault; o sea, intentando fabricar algo que sirva para el más
armónico funcionamiento de los grupos como así de todos y cada uno de sus
integrantes.
La Psicología Social cuenta con un esquema triádico que da cuenta de la
asunción y la adjudicación de roles:
1- Depositado: Es aquello que se “transfiere”. Aquello mío, puesto allá.
2- Depositario: es el objeto externo sobre el que se efectúa la “transferencia”,
objeto o persona.
3- Depositante: es el sujeto que realiza la “transferencia”.
Los integrantes que eluden el “hacerse cargo”, son los depositantes, los que
por acción u omisión logran su propósito.
El depositario es el que cierra el circuito, el que finalmente se hace cargo de
lo depositado, el que acepta la depositación.
Como vemos es preciso que haya una cierta confluencia de factores, un
cierto acuerdo.
La Verticalidad del depositario y la Horizontalidad grupal, lo situacional, se
conjugan para dar lugar a la depositación.
Cuando surge como depositario un líder de la información, lo depositado es
el saber. Es obvio que este líder debe estar en posesión de los conocimientos
que luego el grupo demandará y él impartirá.
Si lo depositado es algo del orden del mal, por caso la imposibilidad de
226
aprender, encontraremos el ejemplo del niño con dificultades en el colegio,
mientras sus hermanos se destacan por lo contrario. Para que este niño
asuma esa imposibilidad debe haber componentes en su historia que en la
actualidad lo posicionan en ese lugar, y además un acuerdo tácito de los
demás. En el fondo, pese a la apariencia de sufrimiento y al sufrimiento real
del depositario, hay un acuerdo profundo entre todos y con él.
Cabría preguntarse por la razón de su participación en este acuerdo si
redunda en la molestia el dolor, la segregación. Pichón, para explicar el
fenómeno, recurría al dicho “más vale malo conocido que bueno por
conocer”. Lo conocido, por terrible que sea, es preferible frente a lo que se
ignora.
Quien persiste en ocupar ese lugar el lugar de la depositación de lo que
genera sufrimiento, no hace más que insistir en un esquema conocido
repitiendo un circuito que históricamente pudo haberle dado resultado pero
que ahora no es más que un estereotipo, un mecanismo de adaptación
pasiva, un cliché que simula una resolución.
La repetición uno de los conceptos fundamentales del psicoanálisis junto a
la pulsión, el inconsciente y la transferencia- es un intento fallido típico de la
neurosis. Cuando en los grupos se recurre a la técnica del role-playing,
donde un integrante “hace de otro” en una escena preparada, ese otro
puede verse reflejado en la actuación.
En esa objetivación es posible hacer consciente una conducta repetitiva,
sufriente e inútil, y esto tal vez derive en una modificación. De esto se trata
cuando hablamos de “insight”, donde una escena es iluminada con vistas a
una modificación de conducta.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
227
CONCEPCIÓN DE
LA MENTE
1º Y 2º TOPICAS
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
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El psicoanálisis ha criticado el funcionamiento de la psique, la
importancia del inconsciente, y especialmente la de los
impulsos sexuales, elaborando una nueva teoría de la psique
desde un punto de vista dinámico, para ello elaboro una serie
de principios y postulados para poder argumentar su teoría,
entre su teoría hace énfasis en el Aparato Psíquico, y postula
que la mente es un ente dinámico que funciona con tres
elementos que rigen la conducta del ser humano las cuales
son: el Inconsciente, el Preconsciente y el Consciente, sin embargo en sus
tópicas, hace una innovación en sus constructos las que cambian al Ello, el Yo,
y el Súper-yo. En este post, hare énfasis en estos tópicos y sus definiciones.
Dado que concibe el psiquismo como formado por sistemas con características
y funciones distintas y dispuestas en determinado orden, Freud utilizó el concepto
de tópica.
Tópica es un término que proviene de la palabra griega τόπoς (topos, «lugar») y
en psicoanálisis alude inicialmente a los "lugares" y luego a las "instancias" en que
ocurren los procesos psíquicos. Según el Diccionario de Psicoanálisis de Jean
Laplanche y Jean Bertrand Pontalis. La tópica es una Teoría o punto de vista que
supone una diferenciación del aparato psíquico en cierto número de sistemas
dotados de características o funciones diferentes y dispuestos en un
determinado orden entre sí, lo que permite considerarlos metafóricamente
como lugares psíquicos de los que es posible dar una representación espacial
figurada. Corrientemente se habla de dos tópicas freudianas, la primera en que
se establece una distinción fundamental entre inconsciente, preconsciente y
consciente, y la segunda que distingue tres instancias: el ello, el yo, el superyó.
PRIMERA TÓPICA (1915)
Aparato Psíquico
Se denominara aparato psíquico, al sistema de integración de la vida de relación
que adopta el individuo a su medio y que asegura su autonomía. Es decir, a la
organización de todos los elementos del psiquismo, de todas las fuerzas de la
vida psíquica de forma integrada para mediatizar el organismo con su medio.
El término "Aparato psíquico", fue utilizado por la teoría freudiana para subrayar
ciertos caracteres que esta atribuye al psiquismo, tales como su capacidad de
trasmitir y transformaruna energía determinada y su diferenciación en sistemas o
instancias.
229
La función del aparato psíquico consiste en mantener a un nivel lo más bajo
posible la energía interna de un organismo, y su diferenciación en subestructuras
ayuda a concebir las transformaciones de la energía (elaboración psíquica). Es
decir que, el aparato psíquico funciona como regulador entre la energía interna
y las energías externas del ambiente.
Freud define el aparato psíquico de una manera equiparable a los aparatos
ópticos en donde lo más importante no son los estímulos perceptivos, si no la
interpretación que el aparato óptico hace de ellos; de esta forma intenta hacer
inteligible la complicación del funcionamiento psíquico, dividiendo este
funcionamiento y atribuyendo cada función particular a una parte constitutiva
del aparato.
Pienso que se le llama aparato psíquico, porque tiene la capacidad para la
transformación dela energía psíquica.
Características de los sistemas del Aparato Psíquico:
• No mantienen una organización anatómica, sino que su coexistencia
implicaúnicamente que las excitaciones deben seguir un orden fijado por el
lugar que ocupan.
• Mantiene a un nivel bajo la energía interna de un organismo.
EL APARATO PSÍQUICO ESTARÍA ASÍ CONSTITUIDO POR TRES TÓPICOS
1- CONSCIENTE
Es la parte del aparato psíquico más próxima al mundo exterior y se encuentra
entre este y la memoria. Su función específica es el dominio y control del
pensamiento, razonamiento y del recuerdo. Es a él también a quien le toca el
dominio y control del estado moral, por otro lado el consciente no memoriza
nada, esto le corresponde a .otro elemento que es el preconsciente, pero más
adelante desarrollare a profundidad esto.
El consciente es el que rige el carácter indispensable de lo psíquico. Es quien
demanda del preconsciente e inconsciente, orden.
Características del Consciente.
• Capacidad para razonar.
• Se rige por el placer, pero sabe razonar.
• Se rige por el principio moral o del orden.
230
2- PRECONSCIENTE
El sistema preconsciente es el mediador entre el inconsciente y la conciencia.
El sistema preconsciente percibe los pensamientos y vivencias que en un
momento dado noson conscientes, pero que pueden convertirse en tales.
Algo de suma importancia es que cualquier información que llegue a nuestro
sistema perceptivo, aunque luego sea reprimido, dejará de estar en el campo
de la conciencia para pasar al preconsciente, y por lo tanto pueden convertirse
en conscientes.
Características del Preconsciente.
• Tiene el paso libre hacia la consciencia, en cuanto que no han sido
rechazados o expulsados de ella por la represión.
• Almacena información a la memoria, que no afecta la personalidad del
individuo.
• El preconsciente es lógico, tiene razón; utiliza palabras y lenguaje. Pero no
tiene representación mental, no es capaz de pensar en un futuro inmediato para
resolver algún problema.
3- INCONSCIENTE
Es la parte más arcaica y originaria del psiquismo y la parte del ser humano que
tiende a irse por el placer.
El inconsciente es el sistema de impulsos innatos del ser humano, sus
elementos soninaccesibles a la conciencia, ya que el Preconsciente funciona
como filtro, excluyendo los elementos inconscientes al consciente, que pueden
dañar la personalidad del ser humano. En el inconsciente no existe más que
elementos reprimidos, cuyo acceso al sistemapreconsciente y consciente les ha
sido negado por la acción de la represión. Los contenidos del inconsciente se
forman a lo largo de la vida del individuo, pero hace énfasis en suinfancia.
Para mí, el inconsciente es “el lugar de los secretos” en el que existen
mecanismos y una energía especifica que la hace funcionar.
Como lo dije antes, al inconsciente se le ha negado el acceso al preconsciente
e inconsciente, sin embargo, entre lo consciente y lo inconsciente se halla una
barrera energética llamada "censura".
Así, se distinguen dos tipos diferentes de representaciones no conscientes.
231
Las preconscientes, que fácilmente pueden convertirse en conscientes, y las
inconscientes, positivamente rechazadas pero eficientes, determinantes de la
elaboración de los sueños, por ejemplo, de los actos fallidos.
Freud profundiza afirmando: "Una representación inconsciente será entonces
una representación que no percibimos, pero cuya existencia estamos, sin
embargo, prontos a afirmar, basándonos en indicios y pruebas.".
Características del inconsciente.
• Se constituye por representaciones de las pulsiones instintivas, en forma de
fantasías,ideas, deseos.
Resumen…
PRIMERA TÓPICA: el psiquismo está formado por los sistemas consciente,
preconsciente e inconsciente.
Contenidos conscientes: son datos inmediatos de la conciencia, responden a las
leyes de lalógica y están gobernados por el principio de realidad, por lo que
busca la adaptación al mundo exterior.
Mediante el sistema percepción-conciencia está vuelto hacia el mundo exterior,
aunque también es capaz de atender a los estímulos procedentes de la vida
psíquica interior.
Contenidos inconscientes: sólo pueden ser inferidos pues el sujeto no es
consciente de ellos; no les afecta las leyes de la lógica ni categorías como el
tiempo y el espacio. Están regidos por el principio del placer (inclinación a la
realización inmediata del deseo, y con ello de la gratificación), del que la
realización alucinatoria del deseo es una de sus principalesmanifestaciones. Son
de dos clases:
• Los sujetos a represión (dinámicamente inconscientes)
• Los inconscientes en un momento determinado pero que pueden
transformarse en conscientes porque no son reprimidos por el sujeto. Son los
contenidos preconscientes.
LA SEGUNDA TÓPICA DEL PSICOANÁLISIS (1923)
En 1923, en su obra "El Yo y el Ello", Freud expone su segunda hipótesis estructural
acerca del psiquismo, en la cual presenta también tres instancias.
232
• El Ello
• El Yo
• El Súper-Yo
EL ELLO
Sería la primera expresión psíquica todavía impersonal de lo
instintivo, habiéndose por un extremo a los propios procesos somáticos y estando
en secreta complicidad, por el otro extremo, con aspectos del “yo” y del “Súper
Yo”.
Según Freud, el ello a pesar de ser todo inconsciente solo una parte del mismo
contiene elementos reprimidos, teniendo los demás carácter hereditario e innato.
Todos ellos regidospor el principio del placer.
Características del Ello.
• Es el fondo de las pulsiones de la personalidad; lo que la personalidad
tiene de heredado, constitutivo y pulsional.
• Es la energía psíquica tanto erótica o libidinosa como destructiva o agresiva.
• Es la parte más antigua o arcaica de los impulsos de la personalidad.
• Se encuentra totalmente en el reino del inconsciente.
• Se presenta de forma desorganizada y bajo la influencia de los procesos
primarios.
• Funciona como reserva de la energía libidinosa y agresiva que es guiada por el
impulsodel placer.
• Es la parte del inconsciente en que residen los instintos primarios, y está libre
de lasformas y principios de la persona social consciente.
En síntesis, el ello es la parte de la mente en donde están los instintos que no
conocen otra lógica que el lograr el placer, es la parte más animal del ser
humano.
EL YO
Es la instancia central y mediadora dentro del aparato psíquico, abierta a la
realidad del mundo exterior, ante el cual representa a todo el sujeto, de algún
modo, pues debe dar cuentaracional de su conducta.
En el origen del YO, Freud adopta dos puntos de vista: el primero - más fisiologista
naturalista, explica su emergencia de forma evolutiva como una parte
diferenciada del ello por su contacto con la realidad exterior estimulante (una
233
especie de piel o superficie con órganos perceptivos y protectores del aparato
psíquico, en su necesidad de adaptación al entorno, organizándose así como
mediadora entre este y el ello.
En el origen del YO, Freud adopta dos puntos de vista: el primero - más fisiologista
naturalista, explica su emergencia de forma evolutiva como una parte
diferenciada del ello por su contacto con la realidad exterior estimulante (una
especie de piel o superficie con órganos perceptivos y protectores del aparato
psíquico, en su necesidad de adaptación al entorno, organizándose así como
mediadora entre este y el ello.
El segundo más psicológico y estructural, ve la psicogénesis del YO como un
largo proceso que, partiendo de la imagen corporal y del cuerpo vivido, en un
campo de relaciones interpersonales, se va organizando mediante sucesivas
identificaciones, introyecciones, y diversos procesos de simbolización
integradora.
El desarrollo del Yo es el resultado de tres factores: las características del Yo
hereditario, los influjos de los impulsos instintivos y el influjo de la realidad exterior.
Así el Yo surge por la influencia del mundo exterior sobre el Ello. El Ello al verse
obligado a mantener un equilibrio con la realidad exterior adquiere cierta
especialización en sus relaciones con este, surgiendo de este modo el Yo. El Yo
nace como instancia responsable del mantenimiento del equilibrio de todo el
organismo con el exterior.
Características del Yo.
• Actúa como mediador entre la persona y la realidad externa, entre el ello y el
súper Yo.
• Percibe las necesidades de la propia persona, tanto físicas como fisiológicas,
y las cualidades y actitudes del ambiente.
• Forma una parte muy específica del Ello en contacto con la realidad, y
desempeña funciones de relación del organismo con el medio ambiente que le
rodea, con la realidad social y cultural.
SÚPER YO
Es la parte inconsciente de la personalidad que controla las actividades
conscientes. Se ha considerado que es una modificación del Yo por
interiorización de las fuerzas represivas con que se encuentra el individuo en su
234
desarrollo.
Su papel viene a ser el de juez o censor del Yo. Su acción se manifiesta en la
conciencia moral, en la autocrítica, en la prohibición y funciona en oposición a
la gratificación de los impulsos o enfrentándose a las defensas que el Yo opone a
dichos impulsos. Es una especiede censura que inspira el sentimiento neurótico de
culpabilidad y auto castigo; es la instanciarepresora por excelencia, el soporte
de todas las prohibiciones y de todas las obligaciones sociales y culturales.
Características del Superyó.
• Es comparable a un juez respecto al yo.
• Su función es la conciencia moral, la auto observación y la formación de
ideales.
• Se le considera el asiento de los valores.
En conclusión, la Teoría Freudiana es una de las teorías más complejas, y por ello
mismo eneste post, solamente di algunos conceptos básicos sobre los tópicos,
ya que para profundizar se requiere de un estudio más riguroso. Hasta pronto.
RESUMEN
SEGUNDA TÓPICA. Estructura del aparato psíquico.
• YO: se identifica con el consciente y representaría la razón y al sentido común:
se gobierna por el principio de realidad.
• ELLO: se corresponde con el inconsciente,
depositario de los instintos y gobernado por el
principio del placer. Desorganizado, emocional,
oscuro y difícilmente accesible.
• SÚPER-YO: procede de la introyección
(incorporación de algo exterior) de las figuras de
los progenitores, tal como eran vividas en laniñez
y depositarias de lo que está bien y mal. Incluye
elementos conscientes e inconscientes.
La culpa se produce cuando la conducta entra
en conflicto con el súper-yo. Freud creyó que
existe una relación antagónica y conflictiva ente
las tres instancias. El yo debe buscar la armonización y acaba sirviendo a "tres
severos amos".
235
• La realidad: fracaso: angustia real.
• Al súper-yo: fracaso: angustia moral.
• Al ello: fracaso: angustia neurótica.
El objetivo del psicoanálisis es robustecer el yo, hacerlo más independiente del
súper-yo y ampliar su dominio sobre el ello.
El psicoanálisis propuesto por Freud básicamente basado en dos tópicas, la primera,
formada por el tridente consciente, preconsciente e inconsciente, la segunda tópica
por el Yo, ello y súper yo, de estas dos tópicas se desprenden los conceptos de las
etapas oral, fálica, anal, libidinal (descritas en los tres ensayos de la teoría
psicosexual).
Frases de impacto. El objetivo del psicoanálisis es robustecer el yo, hacerlo más
independiente del súper-yo y ampliar su dominio sobre el ello.
Comentario. La teoría del psicoanálisis en contraposición del condicionamiento
clásico, extinciones de conducta contra huellas en la infancia temprana.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”
236
MECANISMOS
DE DEFENSA
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
237
ORIGEN DE LOS MECANISMOS DE DEFENSA
En la obra de Freud el término “Defensa” aparece por primera vez en el año
1894, en el estudio sobre “Las neurosis de defensa”, homologado al concepto
de “Represión” para referirse a los rechazos instintivos que realiza el Yo contra
ideas y afectos dolorosos e insoportables. Luego lo abandona y sustituye por el
de represión y es en 1926 en “Inhibición, síntoma y angustia”, donde retoma el
concepto de defensa como “una designación general de todas las técnicas de
que se sirve el yo en los conflictos eventualmente susceptibles de conducir a la
neurosis, reservando el término represión para uno de los métodos de defensa”.
Pero antes de referirnos específicamente a los mecanismos defensivos,
repasemos ciertas nociones generales del funcionamiento psíquico, las dos
tópicas freudianas y las relaciones entre las instancias psíquicas, para luego sí,
especificar el término “mecanismo de defensa”.
En 1913, Freud establece una topografía de la mente distinguiendo lo
consciente delo no- consciente y, dentro de lo no-consciente, lo inconsciente
de lo preconsciente (susceptible de acceder a la conciencia), por lo que el
conflicto psíquico se plantearía entre estas dos instancias.
Pero esta descripción del Aparato Psíquico en términos topográficos le resulta
insuficiente a Freud en la medida que va ahondando en el análisis del Yo y los
mecanismos de defensa, ya que no le es suficiente la explicación de que el
conflicto se daría entre lo consciente y lo inconsciente dado que los
mecanismos defensivos del Yo son también inconscientes. Así, propone una
nueva concepción del psiquismo.
En la primera teoría tópica del aparato psíquico intervenían tres sistemas:
Inconsciente, Preconsciente y Consciente.
En esta segunda teoría distingue tres instancias: el Ello, el Yo y el Superyó, que fue
ampliamente desarrollada en su obra “el Yo y el Ello” de 1923.
El Ello son las fuerzas instintivas, el polo pulsional, ajeno a la voluntad del
sujeto. Abarca la representación psíquica de los impulsos instintivos.
El bebé al nacer es “puro Ello”, el Ello sería la materia inicial de la cual van a
surgir, por diferenciación progresiva el Yo y el Superyó. En las primeras etapas
del desarrollo, la relación del bebé con su propio cuerpo constituye un factor
importante para la evolución del Yo.
Éste es para el bebé la realidad que tiene a su alcance inmediato como
fuente de gratificación.
238
El cuerpo es el factor más importante en la evolución del Yo en estos primeros
momentos, por eso se dice que el Yo es primeramente un Yo corporal, que
luego irá madurando por su contacto con el mundo externo a partir de
factores madurativos y experiencias de placer y dolor, diferenciándose el yo
y no- yo y, finalmente, consolidándose las funciones sintéticas del mismo al
concluir los procesos de identificación.
El bebé tiene necesidades (del Ello) que exigen inmediata satisfacción, Pero
el Ello, que es el reservorio pulsional, no puede comunicarse directamente
con el medio externo. Es el Yo, que rige la motricidad, la percepción, la
memoria (funciones sintéticas), el que va a relacionar la necesidad del Ello
con lo que el medio permite o no satisfacer. El yo se desarrolla por
diferenciación del aparato psíquico en contacto con la realidad externa.
Inicialmente formaba parte del ello, pero la percepción de la realidad
exterior lo va modelando. Se puede decir que la percepción es para el yo lo
que los instintos para el ello. Existen dos modos de funcionamiento del
aparato psíquico: proceso primario y proceso secundario. El Ello se rige por el
proceso primario que es la tendencia a obtener sin demora gratificaciones de
deseo. Es típico del Ello y del Yo inmaduro. Se caracteriza por lamovilidad
de las cargas, es decir, la facilidad con que la carga puede ser desplazada
de su objeto original a un objeto sustituto de éste (por ejemplo: en ausencia
del pecho o la mamadera, el bebé se chupa el dedo, logrando así,
momentáneamente, la satisfacción). El proceso secundario se caracteriza
por la posibilidad de postergar la satisfacción de la necesidad. La
capacidad de espera se puede observar a partir del desarrollo del lenguaje.
Estos procesos (primario y secundario) son correlativos del principio de placer
y de realidad respectivamente.
El Superyó comprende las funciones morales inconscientes y la conciencia
moral y su formación se corresponde con la declinación del Complejo de
Edipo consecuencia de la amenaza de castración. Es en esta etapa donde
se internalizan los principios morales, que hasta el momento eran dictados por
las figuras parentales. Esto no quiere decir que no lo hagan luego de la
aparición del Superyó; lo que quiere decir es que el niño comienza a tener
dentro de sí las nociones de lo que debe hacer y lo que no,
independientemente de la presencia real de los padres. Existe ya una norma
interna que determina el comportamiento de un sujeto respecto a los demás.
Paulatinamente la realidad le va demostrando al niño que el padre es más
239
poderoso que él. Además siente culpa porque, a su vez, quiere al padre. Esto
va significando un proceso por el cual el niño va superando su situación
edípica, surgiendo así el Superyó que estará formado por identificaciones con
los aspectos morales y prohibidores de la figura paterna.
Cuando se producen estas identificaciones, son estos aspectos
prohibidores los que ayudan a que el Yo (mediador entre las instancias, y de
éstas con la realidad) pueda llevar a cabo la lucha contra los deseos edípicos
e incestuosos.
Dirá Freud en “El Yo y el Ello”: “El vínculo (del Superyó) con el Yo no se agota
en la advertencia: “Así (como el padre) debes ser, sino que comprende
también la prohibición: Así (como el padre) no te es lícito ser, esto es, no
puedes hacer todo lo que él hace; muchas cosas le están reservadas”.
Establecido el Superyó, tiene que convertirse en un aliado importante del Yo
para luchar contra los reclamos del Ello, pues le ayudará a reprobar aquello
que puede ser considerado indebido, inoportuno, prohibido. En la medida en
que el Superyó actúe tolerantemente, entonces el Yo estará en condiciones
de poder frenar los impulsos del Ello. Pero si el Superyó es rígido y sádico, el
Yo encontrará difícil cumplir con sus prohibiciones y será sometido a castigos
permanentes. El Yo queda sometido a tres servidumbres, quedando
amenazado por tres clases de peligro: de parte del mundo exterior, de la
libido del Ello y de la severidad del Superyó.
Habría un aspecto más a tener en cuenta al hablar del Yo: su capacidad
para generar angustia., que es el arma principal que tiene el Yo para
dominar los impulsos del Ello, el manejo del medio exterior y la satisfacción a
las prohibiciones que le impone el Superyó. Hay una angustia real, ante un
peligro conocido; y una angustia neurótica, ante un peligro que no
conocemos, pero que siempre se trata de un peligro instintivo.
Recordamos que la angustia primaria tiene un carácter inespecífico, es un
fenómeno automático que aparece bajo la forma de pánico y es
experimentada por el yo en forma pasiva. Cuando el yo madura, dispone de
capacidad anticipatoria del peligro y tal anticipación actúa como una señal
para la activación de defensas y de esa manera mantiene su cohesión. La
angustia señal, el sentimiento de culpa y el asco y vergüenza, son motivos de
activación de las defensas.
Cuando el Yo se opone a la emergencia de un impulso del Ello, lo hace
240
porque siente que ese impulso significaría crear una situación de peligro. El
conflicto originario entre el ello y el mundo externo se transforma en un
conflicto intrapsíquico entre el ello y el yo.
Aparece la angustia como señal de alarma, y este impulso es reducido,
reprimido, para poder impedir el peligro que implicaría la manifestación del
impulso prohibido. Para defenderse de este peligro es que el Yo pone en
marcha los mecanismos de defensa.
Los mecanismos de defensa del yo: son formaciones inconscientes que
tienden a protegerlo de montos de angustia intolerables, de modo que no en
todas las circunstancias pueden considerarse patológicos, atendiendo a su
condición de protectores.
Bleger en “Psicología de la Conducta”, considera que “las conductas
defensivas son técnicas con las que opera la personalidad total, para
mantener un equilibrio homeostático, eliminando una fuente de inseguridad,
peligro, tensión o ansiedad”.
Rafael Paz sistematiza los conceptos básicos de las defensas del siguiente
modo.
1) Desde el punto de vista evolutivo: el pasaje desde formas primarias de
defensa a otras más evolucionadas, que suponen una respuesta menos
global y abren la posibilidad de poner en juego una gama variada de
recursos.
2) Desde el punto de vista tópico: son inconscientes, pueden eventualmente
tornarse conscientes (ej. en un fóbico, perentoriedad en abandonar
determinado lugar).
3) Desde el punto de vista estructural: pertenecen al yo, en tanto instancia
que se define por su tendencia al mantenimiento de la cohesión de la
personalidad.
4) Desde el punto de vista de los motivos de la defensa. Básicamente, las
pulsiones primarias y secundariamente sus derivados representacionales y
afectivos. (Fenichel refiere como motivos: la angustia, el sentimiento de culpa
y el asco y vergüenza).
5) Desde el punto de vista de la salud: algunos corresponden al desarrollo sano
241
y otros al patológico, lo que dependerá:
del ajuste o no al momento evolutivo.
de la capacidad del yo para modificar un impulso vs. el impulso que
irrumpe de forma deformada por lo que no puede ser reconocido por el yo y
de este modo repetirá una y otra vez. (defensa exitosa/defensa ineficaz).
la variación en su quantum o grado de aparición.
la flexibilidad de las defensas o rigidez que frena su armonía y adaptación.
Otra manera de referir la normalidad o patología de las defensas, es
clasificarlas según su éxito o su ineficacia. Serán exitosas cuando dan lugar a
la cesación de lo que se rechaza y Yo (reguladas por la escisión como
proyección, introyección, identificación proyectiva, idealización), mientras
que otros se desarrollan solamente en estadios ulteriores (aquellos regulados
por la represión, como por ejemplo la formación reactiva, aislamiento
afectivo, racionalización, negación de nivel evolucionado, anulación,
sublimación).
Un desarrollo saludable del yo implica la presencia de una amplia gama de
recursos que puedan ser instrumentados en cada momento de acuerdo a
las necesidades del equilibrio psíquico. Incluye la capacidad de encontrar
distintas maniobras defensivas para operar sobre la angustia y la ansiedad
emergentes del conflicto, sin estereotipar la respuesta.
La escisión es un mecanismo característico de las primeras etapas de
desarrollo yoico que consiste en separar introyecciones de valencias
diferentes, conservando las positivas y expulsando las negativas. Surge como
resultado de la normal falta de integración de las primeras introyecciones y
es empleada con fines defensivos para proteger a las introyecciones
positivas, favoreciendo así indirectamente el crecimiento yoico quedando el
Yo mismo escindido, dividido.
El yo primitivo se protege de la ansiedad vinculada con los tempranos
conflictos, polarizando sus valencias.
A medida que van madurando las funciones autónomas del yo sumada al
fortalecimiento de los procesos sintéticos (construcción de la identidad),
hace innecesaria a la escisión porque las introyecciones positivas están
instaladas más fuertemente y por lo tanto no hay peligro de ser contaminadas
por las negativas. Por lo tanto, en esta etapa más avanzada de su desarrollo
el yo apela al mecanismo de represión, que consiste en el rechazo por parte
del yo consciente, de un impulso, de su representación irracional o de ambos.
242
La represión consolida y protege al núcleo del yo y contribuye a la definición
de los límites yoicos. Por el contrario, cuando predomina la escisión ya sea por
ser un momento evolutivo previo o bien bajo condiciones patológicas, el yo
se protege contra la ansiedad mediante la polarización defensiva, que se
consigue en detrimento de las funciones sintéticas del yo y de la prueba de
realidad.
Diremos finalmente entonces que las defensas se diferenciarán según su
rigidez o flexibilidad, su fin (defensivo o adaptativo), su nivel pre-represivo/
primitivo o post- represivo/más evolucionado, su éxito o su fracaso y su grado
de combinación y complejización.
Habiendo desarrollado ya el concepto de “mecanismos de defensa”,
intentaremos definir algunos de ellos a efectos de diferenciarlos y
ejemplificarlos.
MECANISMOS REGULADOS POR LA ESCISIÓN
PROYECCIÓN: operación por medio de la cual el sujeto expulsa de sí y
localiza en el otro (persona o cosa) cualidades, sentimientos, deseos, incluso
“objetos” que no reconoce o rechaza de sí mismo.
Actúa en la paranoia y también en la superstición, también juega un papel
importante en la formación de fobias, donde se niega un peligro interno y se
lo considera como que viene de afuera. Pero, a la vez, lo encontramos en
modos de pensamiento normales como el pensamiento primitivo y el
pensamiento en la infancia. Por ejemplo cuando los niños atribuyen
propiedades humanas a objetos inanimados. Un niño se corta con una tijera
y dice “Mala, me cortaste”.
Ejemplo: el niño que al pasar frente a la jaula de los leones le dice a su abuelo
“pasemos rápido por acá porque a vos te da miedo”.
INTROYECCIÓN: Freud adopta el término “introyección” oponiéndolo al de
“proyección”. El sujeto hace pasar, en forma fantaseada, del “afuera” al
“adentro” objetos y cualidades inherentes a estos objetos. Este mecanismo
se asocia a la incorporación oral de los primeros estadios de la vida y aparece
patológicamente en la melancolía.
Ejemplo: la persona que pone una cinta roja en su muñeca.
IDENTIFICACIÓN PROYECTIVA: es un término introducido por Melanie Klein
243
para designar un mecanismo que se traduce por fantasías en las que el sujeto
introduce su propia persona, en su totalidad o en parte, en el interior del
objeto para dañarlo, poseerlo y controlarlo.
Ejemplo: Andrés fantasea con convertirse en virus para enfermar a su profesor
y evitar que le tome el examen.
IDEALIZACIÓN: proceso psíquico por el cual se llevan a la perfección las
cualidades y el valor del objeto. La identificación con el objeto idealizado
contribuye a la formación y el enriquecimiento de las instancias llamadas
ideales de los sujetos. El papel defensivo de la idealización ha sido subrayado
por distintos autores, especialmente por M. Klein. Según esta autora, la
idealización del objeto constituiría, en esencia, una defensa contra las
pulsiones destructoras.
Ejemplo: Lucía habla de las bondades y virtudes de su hermana haciendo
referencias tales como “es súper inteligente, nunca le va mal en nada, todos
los chicos gustan de ella”.
MECANISMOS REGULADOS POR LA REPRESIÓN
REPRESIÓN: es una operación por medio de la cual el sujeto rechaza o
mantiene en el inconsciente, pensamientos, imágenes o recuerdos ligados a
una pulsión cuya satisfacción podría provocar displacer en virtud de otras
exigencias. La ideación reprimida sigue produciendo efectos y se expresa a
través de sueños, fallidos etc.
Ejemplo: a Juan le gusta mariana y no se anima a decírselo. Luego, en vez de
llamar a su amiga Clara por su nombre, le dice Mariana.
Ejemplo: una joven que querría quedarse a pasar el día en lo de su novio
pero decide no hacerlo porque no sabría cómo mirar a sus padres al regresar
a su casa.
FORMACIÓN REACTIVA: se reprime la conducta ligada al objeto malo pero
no de manera estabilizada o fija, de manera que existe el peligro de que se
reactive el conflicto ambivalente. La conducta que se expresa es la ligada
al objeto bueno y se hace más intensa.
Ejemplo: un hombre que se muestra exageradamente encantador
(intensificación de la conducta ligada al objeto bueno) con su esposa ante
la gente y cuando están a solas es golpeador, promete ser amable y bueno
sin embargo se reactiva la conducta violenta (ligada al objeto malo).
244
AISLAMIENTO: es peculiar de las neurosis obsesivas. Después de un suceso
desagradable o de un acto propio, se interpone una pausa en la que nada
debe suceder, no efectuándose durante ella percepción alguna ni
ejecutándose acto de ningún género. El suceso desagradable no es
olvidado pero si despojado de su afecto y suprimidas o interrumpidas las
relaciones asociativas quedando así aislado y no siendo tampoco
reproducido en el curso del pensamiento consciente.
Entre los procedimientos de aislamiento podemos citar las pausas en el curso
del pensamiento, rituales y todas las medidas que permitan establecer un
hito en la sucesión cronológica de pensamientos o de actos.
También se emplea el aislamiento para realizar una tarea con mayor
eficacia.
Ejemplo: un cantante que al momento de iniciar el recital le informan que ha
muerto su padre, ofrece el recital y luego se conecta con su dolor.
Recordamos la frase “el espectáculo debe continuar”.
ANULACIÓN: típico de las neurosis obsesivas, consiste en la realización de un
acto determinado con el fin de anular o reparar el significado deuno anterior.
Se trata de realizar algo de carácter positivo que real o mágicamente, es
contrario a algo que, también realmente o en la imaginación, fue realizado
antes. Se intenta atenuar o anular la significación, valor o consecuencias de
un comportamiento.
Ejemplo: una joven que enojada con su novio rompe todas sus fotos y luego
comienza a pegar todos los fragmentos.
REGRESIÓN: la regresión tiene lugar siempre que aparece un conflicto actual
que el sujeto no puede resolver y entonces reactiva y actualiza conductas
que han sido adecuadas en otro momento de su vida, pero que se
corresponden a un nivel anterior infantil. Nunca es un revivir total de
conductas anteriores, sino que siempre son conductas nuevas y distintas, pero
que se hacen dentro de un molde o estilo que pertenece al pasado.
Ejemplo: María vio una película de terror. Como quedó asustada le pidió a
su hermana si podía ir a dormir al cuarto de ella.
NEGACIÓN: la negación de las realidades displacenteras característica de
la infancia, se mantiene a pesar de que el desarrollo de la capacidad del
juicio de realidad hace imposible esta falsificación global de la realidad.
Sigue funcionando ante ciertas percepciones de carácter doloroso o
245
desagradable.
Ejemplo: el niño que aunque sabe que no existe papá Noel, espera el regalo
que le traerá con ilusión. Ejemplo: ante la intervención del entrevistador sobre
la relación con los padres el entrevistado dice “No, no nos llevamos bárbaro
con mis viejos”.
RACIONALIZACIÓN: Es una forma de negación en la que para evitar el
conflicto o la frustración se dan razones o argumentos que los encubren.
Ejemplo: A Josefina le hace muy feliz ser una alumna brillante. Cuando supo
que sería escolta y no abanderada dijo: “Martina es muy capaz, se destaca
en ciencias Sociales, siempre pensé que ella sería abanderada.”
SUBLIMACIÓN: las tendencias que en su forma original eran culturalmente
rechazadas, se cambian por conductas aceptadas y útiles. La sublimación
permite la integración de la ambivalencia y por lo tanto del conflicto,
haciendo que se canalicen de manera socialmente productiva el objeto
bueno y el malo. Hay una utilidad personal y social de los impulsos del ello. La
pulsión o instinto abandona su objeto original -que sigue siendo el principio
de placer- ya que se impone el principio de realidad. Asimismo, la
satisfacción de la pulsión podría originar displacer, así se produce un
desplazamiento a otro objeto.
La diferencia con la formación reactiva es que ésta tiene carácter
espasmódico, se cumplede manera forzada y no produce placer; éste último
sí aparece en la sublimación.
Ejemplo: Carlos es muy violento. Cuando hay discusiones, siempre “se va a
las manos”. Hace tiempo ingresó a una escuela de Arte y hace hermosas
esculturas.
BIOGRAFÍA
Bleger, José. Psicología de la Conducta. Buenos Aires. Editorial Paidós. 1973
Celener, Graciela y otros (S/F). Los mecanismos de defensa y las técnicas proyectivas. Ficha de estudio
UBA. Fenichel, Otto (S/F). Teoría Psicoanalítica de las Neurosis. México. Editorial Paidós. 1997
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Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
246
TRANSFERENCIA
Y
CONTRATRANSFERENCIA
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
247
TRANSFERENCIA es un proceso por el cual el sujeto adjudica a otro sujeto distintos
roles según sus modelos internos, proceso en el cual se hará manifiesta su distorsión
en la lectura de la realidad.
La transferencia consiste entonces en una "conducta réplica", en una "analogía
emocional", en un "como si", y debe ser entendida como la "manifestación de
sentimientos inconscientes que apuntan a la reproducción estereotipada de
situaciones, característica de la adaptación pasiva. Esta reproducción está al
servicio de la resistencia al cambio, de la evitación de un reconocimiento
doloroso, del control de las ansiedades básicas (miedo a la pérdida, miedo al
ataque)".
LOS ORÍGENES DEL CONCEPTO DE TRANSFERENCIA
Para ubicar el tema que vamos a desarrollar en el marco de la teoría psicoanalítica
comenzaremos por decir que Transferencia es uno de los cuatro conceptos
fundamentales del psicoanálisis. Son los demás: Inconsciente, transferencia, Pulsión y
Repetición.
La palabra “transferencia” nos remite desde ya a la idea de traslado, de corrimiento
desde un lugar o un tiempo a otro. Como primera aproximación podríamos decir que
transferir es, en alguna medida, poner afuera personajes internos.
Si bien más adelante en este mismo apunte aludiremos a las tres épocas en que
puede dividirse la producción freudiana, diremos que el primer texto donde aparece
la noción de transferencia es “Estudios sobre la Histeria”, un artículo publicado en 1895.
El método catártico se utiliza actualmente en psicodrama. Tomemos un ejemplo
donde se trata de dramatizar el propio nacimiento: una integrante, al diseñar la escena,
arma con sus compañeros un útero y un canal de parto. Cuando dramatiza su salida al
mundo exterior queda atascada, pese a que hay espacio suficiente. Esto le provoca una
crisis de angustia, de la que sale por obra de la contención de la terapeuta.
En la sesión siguiente trae información sobre su parto real, recabada en el transcurso de la
semana: refiere que en su nacimiento se planteó una dificultad por la cual el cordón
umbilical le rodeaba el cuello. Vemos aquí que hay una memoria corporal, un registro en
el soma de una escena tan arcaica como la del propio nacimiento.
248
Un efecto inesperado: Mientras Freud operaba con el método catártico, comenzaron a
emerger fenómenos inesperados. Cuando Breuer analizaba a la mítica Ana O., ésta le
expresó su amor y al poco tiempo se presentó con un embarazo psicológico del que
daba cuenta una panza voluminosa. El analista, presa del pánico, corrió a consultar a
Freud, su colega y amigo. Breuer no sabía qué hacer, pero tenía en claro que algo tenía
que ver con aquello. Sobrepasado por acontecimientos que no comprendía, dejó de
atender a Ana O. y embarazó a su mujer. La hija que resultó engendrada se suicidó al
llegar a la adolescencia.
Con este antecedente -hasta ese momento un detalle del anecdotario clínico- Freud
comprueba no sin asombro que Dora, una paciente suya, cae en un enamoramiento
similar al de Ana O. Este afecto podrá tener signo opuesto en otros pacientes (odio,
rechazo o alguna forma de hostilidad). Freud se encuentra con que, paralelamente al
curso de cada tratamiento, emergen situaciones “indeseables” acopladas; se pregunta
entonces qué es lo que él hace para desatar en sus pacientes amores o rencores.
La conclusión de Freud es categórica: no se trata de actitudes del terapeuta sino de
la actualización de escenas propias de cada paciente. Se trata de un falso enlace, de
la puesta en acto de situaciones vividas por el paciente en el pasado, donde un
personaje central ha sido reemplazado por el propio Freud. O, dicho de otro modo,
es la figura actual -Freud mismo- la que resulta investida u obnubilada por un
personaje arcaico.
REALIDAD PSÍQUICA
Trabajando fundamentalmente con histéricas, Freud encuentra además otro
denominador común:
En todos los casos aparece el recuerdo de una escena donde un adulto por lo general el
padre de la paciente ha perpetrado un acto de seducción sobre la protagonista, por
entonces una niña.
Estas narraciones, tomadas en un principio por ciertas, son en algunos casos
desmentidas: en una oportunidad, el diario íntimo de la madre de una paciente es
tomado como documento de contrastación y arroja luz sobre el caso, liberando al padre
de la acusación formulada en sesión.
Es entonces cuando Freud escribe aquella frase histórica: “Mis histéricas me mienten”.
Sin embargo, puesto en la necesidad de dar cuenta del fenómeno antes que juzgarlo,
acuña el concepto fundante de “realidad psíquica”: no importa si el acto de
seducción fue o no efectivamente perpetrado, sino que la paciente lo considera real y
es eficaz - produce efecto- respecto de la generación del síntoma actual.
Este es el momento en que Freud hace un viraje epistemológico y pasa a su fase analítica,
coincidente con la publicación de “La interpretación de los sueños”, en 1900. Allí los
249
elementos presentes en “Estudio sobre la Histeria” se organizan y el concepto de
transferencia cobra fuerza.
Freud postula entonces que el pensamiento de transferencia es una modalidad de
desplazamiento del deseo reprimido. Ciertas representaciones insignificantes lo
disfrazan con el propósito de que aquél pueda expresarse.
Tal es el caso de los sueños: las imágenes oníricas son manifestaciones de otras imágenes
que, de aparecer tal cual son, no resultarían potables para la conciencia. Es así como
imágenes intrascendentes disfrazan a otras a las que expresan; como un jeroglífico,
que tiene un significado oculto más allá de las formas aparentes Las imágenes que
vemos en los sueños se construyen con retazos de imágenes de la vida cotidiana;
Freud llamó “restos diurnos” a tales retazos.
Se trata de una traducción: en la base del sueño hay deseos reprimidos; éstos, para
expresarse sin desestabilizar al Yo, se invisten de apariencias inofensivas o, al menos, no
tan crudas como las de origen.
ENERGÍA LIGADA Y ENERGÍA LIBRE
Hemos dicho que en la abreacción hay una descarga. Ahora bien, ¿descarga de qué?
¿Qué es lo que se acumula y demanda ser descargado? La respuesta es energía, energía
psíquica. Freud habla de energía porque abreva en ciencias ligadas a la física. Las
representaciones, es decir, las imágenes que pueblan nuestra conciencia, están
ligadas a un determinado afecto, a una determinada cantidad de energía psíquica.
Cuando decimos una palabra, una imagen es evocada y se desencadena un
afecto. Pero no siempre es así: hay representaciones que han perdido su energía
asociada y otras que reciben energías prestadas. De esto se trata cuando hablamos
de “desplazamiento”. La energía que no está ligada a una representación
determinada existe en estado libre. Cuando una representación es reprimida, la idea, la
imagen, desaparece de nuestra conciencia pero la energía queda libre buscando una
vía de descarga. En los sueños esa energía va a ligarse a una imagen tomada de la vida
cotidiana.
Lo mismo sucede en la transferencia: hay un afecto libre porque su representación
asociada ha sido reprimida, pero esa libertad es inestable y por lo tanto el afecto buscará
una representación que le permita una descarga. Ese afecto, originario de otro tiempo,
otro lugar, otro vínculo, recae en una persona actual.
En 1905 Freud, al historiar el caso Dora, define la transferencia como “nuevas
ediciones o facsímiles de los impulsos y fantasías que surgen durante el curso del
análisis, que tienen la característica de reemplazar a una persona anterior por la
persona del médico”.
250
Lo que en un principio Freud destacó como
un obstáculo inesperado en el proceso
terapéutico, más tarde se reveló como una
instancia fundamental del análisis. En efecto, para
que el camino de la cura pueda ser transitado, el
terapeuta debe estar en posición de proponerse
como pantalla de proyección para la
fantasmática de su paciente.
TRANSFERENCIA Y CURA
Hoy asumimos que todo tratamiento psicoanalítico se basa en un trabajo de
elaboración sobre la transferencia con vistas a su disolución. A este respecto hay
una anécdota de Pichón que es suficientemente elocuente. Relata que cuando
atendía en su consultorio como psicoanalista, él sospechaba que un paciente estaba
próximo al alta cuando súbitamente se incorporaba en el diván, lo miraba y le decía
“¡Pero usted es el doctor Pichón-Rivière!”.
Queda aquí claro -más allá de la veracidad del relato- el momento de insight respecto
de la disolución de la transferencia, de la supresión de la depositación: un personaje
interno desplazado sobre la figura del analista regresa a su lugar en la escena de origen
y éste recobra su autonomía como persona.
Veamos un ejemplo sencillo de transferencia instalada: una paciente relata en sesión
una torpeza cometida en su trabajo y luego dice a su terapeuta: “seguro que me va a
retar por esto”. Ella sabe que la función del terapeuta no es juzgar sus actos, pero hace
una depositación proveniente de un personaje interno, alguien que fue capaz de
castigar por un error cometido. Vemos aquí que la transferencia supone una situación
vincular, un nexo afectivo entre el protagonista y el personaje interno.
En la estructura de la escena aparecen conceptos de Psicología Social como lo
son los roles complementarios entre el sujeto y el objeto interno, el paciente y el
terapeuta investido con el ropaje del personaje interno; también la misma noción de
vínculo en tanto situación bicorporal y tripersonal; de un modo análogo, el par
manifiesto/latente en la medida en que una fantasía consciente encubre otra
inconsciente.
Dado que no tenemos acceso a lo transferencial sino a sus efectos, podemos decir con
Lacan que “toda transferencia es la puesta en acto de una realidad de lo inconsciente”.
Esto significa que la transferencia como tal es inaprehensible, pero es eficaz, produce
efectos, en el plano consciente. En el tratamiento psicoanalítico se parte de esos
efectos actuales desplegados entre el paciente y el terapeuta, con el objeto de rastrear
251
las escenas ocultas que los originaron. Es como la punta de un ovillo que nos permite,
mediante un trabajo elaborativo, conducirnos a través de un hilo conductor hasta un
núcleo inconsciente generador de los síntomas actuales.
La existencia de escenas inconscientes deslizadas sobre escenas actuales supone la
puesta en marcha de procesos de resistencia y represión.
RECORTAR O REPETIR
Tomemos el caso de una fantasía inconsciente de orden incestuoso. La emergencia de
esta fantasía produce en el sujeto un monto de angustia, y esta angustia, en tanto
llamado de alarma, desencadena un mecanismo de defensa con que el Yo se pone
a cubierto.
Por vía de esta defensa, el aparato instrumental del Yo transforma la escena
incestuosa en otra -su traducción- que por ser potable a los valores del sujeto emerge
como escena consciente.
Es paradigmática la frase de Freud “Recordar para no repetir”. El trabajo analítico
apunta a religar la representación reprimida al afecto correspondiente. En la medida en
que el sujeto no recuerda - porque ha reprimido-, repetirá en un intento fallido de
resolución de una problemática determinada.
Recordemos el caso del individuo que reedita con sus sucesivos jefes un enfrentamiento
arcaico con su padre. Incapaz de distinguir la persona del personaje interno, repetirá su
pelea invistiendo a cada jefe con un afecto que proviene de otra escena.
Cuando logre, por vía del psicoanálisis, reinstalar sus afectos en el lugar
correspondiente, es decir, cuando recuerde, dejará de repetir una conducta que en la
vida cotidiana es para él fuente de angustia y conflictos.
Cuando el futuro paciente acude a la consulta llega imbuido de cierta fragilidad, con
una carencia y una demanda. Esta carencia siempre promueve la regresión; el individuo
abandona sus posturas de adulto y se instala desde una perspectiva infantil.
El desajuste cronológico que tiene lugar en la transferencia guarda relación con la
regresión de la que hablamos. Graficamos de este modo la postura analítica que
capitaliza esta situación: “Aquí y ahora conmigo, como allá y entonces con otro”.
Para arrimar otras características de la transferencia y salvando por anticipado las
distancias, vamos a recordar brevemente las conocidas experiencias de Pavlov: como
se sabe, obligado un perro a asociar los actos de su alimentación con el sonido de una
campanilla, se verifica que con el solo tañido de ésta, y en ausencia de comida, sus
glándulas salivales se activan.
Esta reacción quedó consagrada como “reflejo condicionado”: frente a cierto
estímulo aparece una respuesta relacionada con otra cosa, con otra escena. Alguien
252
comparó la transferencia -más específicamente, lo que la transferencia tiene de
repetición- con la estructura del reflejo condicionado debido a su carácter automático
y a la falla que en la respuesta queda evidenciada. En efecto, la transferencia
supone la existencia de una escena actual que actúa como estímulo para el
gatillamiento instantáneo de otra arcaica.
Las experiencias de Pavlov demostraron que sólo por vía del reflejo condicionado una
escena que estaba fuera del campo perceptivo del perro podía activar una
respuesta como si la escena estuviese siendo contemplada. En los fenómenos propios
de la transferencia también se pone en acto una escena excluida de la conciencia por
vía de un disparador actual.
Sin embargo, debemos contabilizar una diferencia importante: en la experiencia humana
los elementos enlazados -y paradójicamente disociados- son representaciones, son
fantasías, son escenas, unas imaginarias, otras inconscientes; existe de por medio algo
sustancialmente distinto: el lenguaje.
MITO, ILUSIÓN Y UTOPÍA
Hemos hablado de fantasías, algunas conscientes, como lo que desplegamos en el
imaginario y registro, otras inconscientes.
Las fantasías, en otro corte, podrían ser clasificadas según tres categorías: aquellas
que remiten a los orígenes del sujeto -los mitos-; sus fantasías acerca de quién es hoy -la
ilusión-, campo del Yo Ideal; y sus fantasías acerca del que, de acuerdo a cierto cuadro
de valores, debiera ser -la utopía-, campo del Ideal del Yo.
En un artículo publicado en 1912, “Dinámica de la Transferencia”, Freud avanza en la
vinculación de la relación transferencial con la imago, una palabra acuñada por
Jung que remite a la noción de “arquetipo”. Llamamos así a una imagen prototípica
inconsciente ancestral que orienta la conducta del sujeto con los demás.
Jung postula la existencia de tres imagos fundamentales: la materna, la paterna y la
fraterna, tomadas por Freud para dar cuenta de las tres etapas del Edipo.
Percibimos al otro desde los rasgos imagógicos que portamos y cuyo potencial es de
transmisión filogenética. Es preciso hacer hincapié en la palabra “potencial”, ya que las
imagos se desarrollan sólo en el marco de una trama vincular familiar, allí donde se
construye el sujeto. Esto significa que, si bien hablamos de transmisión filogenética, la
llegada de un humano a un entorno que no lo es cancela el desarrollo de toda
imago.
253
TRANSFERNCIA COMO MOTOR
Hemos dicho que hay en la transferencia una doble condición: por una parte, su carácter
de obstáculo y por otra de motor. La puesta en acto de la transferencia en una escena
actual supone, en alguna medida, un engaño, una mentira. Pero, al mismo tiempo, es un
algo que conecta a una nada.
¿Qué significan este algo y ésta nada? De no existir este deslizamiento tramposo-
algo, al menos-, no habría conexión con la escena oculta; y ésta, por permanecer en
la oscuridad, es nada -no está- para la conciencia. Freud justifica el trabajo sobre el
disfraz (escena actual) cuando alude a la imposibilidad de una victoria en ausencia del
enemigo. La escena que buscamos está ausente, pero puede hacerse presente
trabajando sobre la que sí tenemos entre manos.
Podríamos decir que este concepto coincide con ideas de la Psicología Social como
así también de la Psicología Genética de Jean Piaget, desde el momento en que ambas
plantean que el error es esencial para el sujeto porque es una construcción suya y además
es lo que lo caracteriza: alguien que no se equivoca no es sujeto, no es humano.
Como sujetos “efecto” de una realidad social e inmersa en ella, nada nos es
enteramente propio, salvo el modo particular con que cada uno disfraza una escena
infantil. He aquí la huella digital única que nos distingue de los otros y que marca
nuestra singularidad.
Así como los surcos dactilares y el diseño de nuestros cromosomas son en lo biológico los
signos que nos diferencian de cualquier otro, la manera en que cada quien traduce
sus escenas inconscientes se constituye en la marca por excelencia de nuestra
identidad psíquica.
En otras palabras: lo que nos es incontrovertiblemente propio en el plano de lo
psíquico, aparece solamente en estas construcciones. Esta es la importancia que tiene,
para cada sujeto, conocerse desde el análisis. Es la vía que el individuo tiene para saber
quién es, nada menos. Cuando un operador -coordinador o terapeuta- puede mostrarle
a alguien que ese disfraz es él mismo, puede ocurrir un cambio trascendente: el
encuentro con lo verdaderamente propio. Reinscribir en la propia historia ese pasaje
iluminado desde el insight, supone transformar el obstáculo en motor.
Tal es el valor del dispositivo psicoanalítico y del grupo operativo, aunque en este último,
cuando es un grupo de aprendizaje, las modificaciones personales son un efecto del
proceso grupal. Vemos aquí cómo el operador se “presta” como personaje para que
el sujeto pueda reconocerse en la escena. La elaboración del conflicto suprime una
instancia de sufrimiento que, por vía de la repetición, lo obliga a esa parodia del vivir
que es el síntoma.
254
Una de las características más notables del disfraz del que hablamos es que quien lo porta
no lo vive como tal y por lo tanto es incapaz de verlo. En cambio, se revela en muchos
de sus múltiples detalles para el operador.
LA CONTRATRANSFERENCIA
Tal como se dijo párrafos atrás, en el vínculo terapéutico no solamente la transferencia es
puesta en juego. También el analista, pese a su instrumentación, desliza sobre el paciente
personajes internos en esa instancia que denominamos “contratransferencia”.
Así como el paciente debe asociar libremente para que el propio deseo emerja, el
analista debe suspender el propio deseo e instalarse en lo que se ha dado en llamar una
“atención flotante”.
Llamamos así a un aspecto de la actitud psicológica consistente en una escucha tendida
desde una postura de “sobrevuelo”. La del analista es una función objetivante, es decir,
exige el de su propia subjetividad. Sin embargo, este ideal no suele alcanzarse y la
distancia -que debiera ser óptima se ve reducida.
La evidencia de la instancia contratransferencial requiere de una fortaleza yoica
considerable por parte del terapeuta, a los efectos de manejar los propios afectos
para preservar al paciente y continuar sosteniendo el dispositivo.
Ello también exige, ya que el sostén del dispositivo se basa en la suspensión del deseo del
analista, una instancia superior de control con la intervención de un otro. A esto nos
referimos cuando hablamos de supervisión: así como el terapeuta presta su escucha para
que el paciente pueda resignificar su discurso, el supervisor hace lo propio con el
terapeuta para que éste trabaje la contratransferencia puesta en juego.
Esta estructura, dijimos, tiene un fundamento de orden ético por cuanto la posición de
poder del analista frente a su paciente deja a éste en un lugar de indefensión y ello exige
una garantía adicional.
El sostenimiento del dispositivo psicoanalítico tiene, para Freud, tres imperativos: en primer
término el analista debe proponerse como objeto de amor en el marco
psicoanalítico, para que la neurosis de transferencia -y su amor asociado- pueda
desplazar, en el psiquismo del paciente, a la neurosis clínica.
En segundo lugar, el analista, al suspender su propio deseo, debe poner en juego el deseo
de ser pantalla de proyección y figura sostén de la función hasta el final.
Por último, debe renunciar al goce que se le propone sin eludir su elaboración y sin
destruir la ilusión instalada en su paciente.
Discusión y desarrollo
La contratransferencia es un tema controvertido al interior del psicoanálisis. La
255
primera fuente de discusión es la definición misma: Mientras unos se inclinan por una
noción ampliada, donde la contratransferencia designa todos los procesos
inconscientes que gatilla el analizado en el analista o más aún, todo lo que desde el
inconsciente del analista pueda intervenir en la cura, otros autores como Daniel Lagache,
proponen un concepto más restringido, donde contratransferencia se referiría
específicamente a la reacción del analista frente a la transferencia del paciente. Sin
embargo, el asunto alcanza aquí una mayor complejidad, puesto que esta última
definición da pie a la posibilidad de definir fenómenos de transferencia y de
contratransferencia a ambos lados de la relación analítica, es decir tanto en el analizado
como en el analista.
También existen definiciones intermedias como la de Ralph Greenson, quien
prefiere hablar de «reacciones transferenciales» y «reacciones contra transferenciales»
pudiendo ser estas últimas causantes de fallas en la aplicación de la técnica cuando el
analista reacciona ante su paciente como si éste fuese una persona importante de su
propia historia vital y no es capaz de detectar a tiempo que ello está ocurriendo. Para
este autor, la contratransferencia es una reacción transferencial del analista ante un
paciente, un espejo o contrapieza de la transferencia. El prefijo «contra» en
«contratransferencia» significa «análogo», «doble», como «contra» en «contrapieza» y no
como en «contraataque», donde significa opuesto o contrario.
La segunda controversia dice relación con la manera en que deberían manejarse los
fenómenos contra transferenciales durante el tratamiento psicoanalítico. Existen quienes
abogan por la máxima eliminación o reducción de las manifestaciones de la con
transferencia por medio del análisis personal, puesto que es lo único que garantizaría que
en la relación analítica el analista ofrezca un espejo neutral en el que sólo debe
proyectarse la transferencia del paciente. Pero también hay analistas que prefieren
utilizar activamente los fenómenos contra transferenciales (aunque controladamente) en
el trabajo del análisis. Por último hay psicoanalistas que ponen el énfasis en la necesidad
de posibilitar una comunicación «de inconsciente a inconsciente», lo que implicaría
involucrar directamente en la interpretación las reacciones contra transferenciales
del analista.
TRANSFERENCIA POSITIVA Y NEGATIVA
La transferencia desplegada en análisis puede tener, según Freud, dos signos: será positiva
si adopta las formas de la confianza, la simpatía, la seguridad en la contención que
habilita el discurso. Y será negativa si predominan sentimientos hostiles, el rechazo, la
desconfianza.
256
En un caso el camino analítico se despeja, mientras que en el otro se anticipa
complicado. La indicación freudiana sugiere rechazar a los pacientes que manifiesten
tendencias transferenciales negativas.
TRANSFERENCIA Y TELÉ
Existe un concepto íntimamente ligado al de transferencia: telé. Fue Levi Moreno, padre
del Psicodrama y del sociodrama, quien acuñó el término, luego tomado por Pichón
Rivière. Moreno, estudioso de la problemática grupal, leyó a Freud -de quien fue
contemporáneo aunque menor- y lo rebatió en muchas oportunidades. Postuló que en
los encuentros interpersonales puede establecerse una corriente normal de simpatía o
antipatía, independiente de la transferencia a la que catalogó como patológica.
La telé para Moreno es una percepción interna mutua instantánea sin relación con
escenas inconscientes de los individuos. Pueden -afirma- existir conflictos del pasado
“trabados”, que en el encuentro con el otro instalan una situación de transferencia. En
cambio, en los encuentros libres de conflicto, hay un mutuo “me gusta” - “no me gusta”
normal. Si, en el marco del psicodrama, aparecía lo transferencial (patológico),
Moreno intentaba mediante técnicas específicas transformarlo en “télico” (natural o
normal). El “factor telé” define para Moreno el clima grupal; la telé es el “cemento
que liga al grupo”.
Para la visión pichoniana, en oposición a Moreno, la telé es transferencial. Como
vemos, se trata de distintos marcos teóricos; por esta razón, cuando aludimos a un
concepto es preciso referenciarlo para evitar equívocos.
Cuando nos posicionamos en la óptica de la Psicología Social, debemos entender al
sujeto como una entidad hecha de vínculos. Todo su mundo interno está hecho de
vínculos: “El mundo interno es la crónica de los distintos vínculos que el sujeto fue
estableciendo a lo largo de su vida”, afirma. Por eso define al mundo interno como un
grupo. Desde esta perspectiva nada hay en nosotros absolutamente propio ya que todo
es efecto de una trama, de un entorno relacional que nos constituye. Cada vez que
un sujeto conoce a otro se ve obligado a redefinir su red vincular.
En un primer momento esta trama permanece intacta debido a la transferencia puesta
en juego. Pero una vez que el otro es despojado de su investidura como personaje interno
y es reconocido como distinto, la estructura vincular propia debe asimilarlo.
Si este proceso no tiene lugar, se habrá instalado el estereotipo y el sujeto considerará
al otro como si fuese un personaje interno. Desde esta postura, le adjudicará valores y
limitaciones que le son ajenas.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.-
257
NECESIDADES
BÁSICAS
HUMANAS
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
258
NECESIDADES BÁSICAS HUMANAS
Abraham Maslow presentó una forma muy sencilla de concebir las necesidades
de una persona. La Jerarquía de las Necesidades ordena las necesidades
desde los niveles más bajos y más básicos, hasta los de niveles más altos,
como lo muestra la Figura:
Maslow plantea entonces .dentro de su teoría de la personalidad, el
concepto de jerarquía de las necesidades, en la cual las necesidades se
encuentran organizadas estructuralmente con distintos grados de poder, de
acuerdo a una determinación biológica dada por nuestra constitución
genética como organismo de la especie humana. La jerarquía está
organizada de tal forma que las necesidades de déficit se encuentren en las
partes más bajas, mientras que las necesidades de desarrollo se encuentran
en las partes más altas de la jerarquía; de este modo, en el orden dado por la
potencia y por su prioridad, encontramos las necesidades de déficit, las
cuales serían las necesidades fisiológicas, las necesidades de seguridad , las
necesidades de amor y pertenencia, las necesidades de estima; y las
necesidades de desarrollo, cuáles serían las necesidades de auto-
actualización (self-actualization) y las necesidades de trascendencia. Dentro
259
de esta estructura, cuando las necesidades de un nivel son satisfechas, no se
produce un estado de apatía, sino que el foco de atención pasa a ser
ocupado por las necesidades del próximo nivel y que se encuentra en el lugar
inmediatamente más alto de la jerarquía, y son estas necesidades las que se
busca satisfacer.
La teoría de Maslow plantea que las necesidades inferiores son prioritarias, y
por lo tanto, más potente que las necesidades superiores de la jerarquía; "un
hombre hambriento no se preocupa por impresionar a sus amigos con su
valor y habilidades, sino, más bien, con asegurarse lo suficiente para comer”.
Solamente cuando la persona logra satisfacer las necesidades inferiores -
aunque lo haga de modo relativo-, entran gradualmente en su conocimiento
las necesidades superiores, y con eso la motivación para poder satisfacerlas;
a medida que la tendencia positiva toma más importancia, se experimenta
un grado mayor de salud psicológica y un movimiento hacia |a plena
humanización.
Para Maslow, el convertirse plenamente en humano implicaría la aceptación
de satisfacción de las necesidades determinadas por nuestra base biológica,
lo que permitiría, tras satisfacer las tendencias que nos unen con el resto de
la humanidad, descubrir lo idiosincrático, lo que nos distingue del resto de los
seres humanos, el descubrir los propios gustos, talentos determinados por
nuestra herencia, para concretizarlos - elaborarlos - en base al trabajo
esforzado; en palabras de Maslow : "la manera en que somos distintos de las
demás personas también se descubre en esta misma búsqueda personal de
identidad.
NECESIDADES FISIOLÓGICAS
Se refieren a las necesidades verdaderamente básicas de alimentos, agua,
cobijo y sexo. La primera prioridad, en cuanto a la satisfacción de las
necesidades, está dada por las necesidades fisiológicas. Estas necesidades
estaría asociadas con la supervivencia del organismo dentro de la cual estaría
el concepto de homeostasis, el cual se refiere “ a los esfuerzos automáticos del
cuerpo por mantener un estado normal y constante, del riego sanguíneo"
(Maslow, 1954), lo que se asociarla con ciertas necesidades, como lo son la de
alimentarse y de mantener la temperatura corporal apropiada. No todas las
necesidades fisiológicas son homeostáticas pues dentro de estas están; el
deseo sexual, el comportamiento maternal, las actividades completas y otras.
Una mejor descripción sería agruparlas dentro de la satisfacción del hambre, del
260
sexo y de la sed.
Cuando estas necesidades no son satisfechas por un tiempo largo, la
satisfacción de las otras necesidades pierde su Importancia, por lo que éstas
dejan de existir.
NECESIDADES DE SEGURIDAD Y PROTECCIÓN.
Describen el afán de la persona por disfrutar de la seguridad o protección.
Incluyen una amplia gama de necesidades relacionadas con el
mantenimiento de un estado de orden y seguridad. Dentro de estas
necesidades se encontrarían las necesidades de; sentirse seguros, de tener
estabilidad, de tener orden, de tener protección y de dependencia. Las
necesidades de seguridad muchas veces son expresadas a través del miedo,
como lo son: el miedo a lo desconocido, al caos, a la ambigüedad y a la
confusión. Las necesidades de seguridad se caracterizan porque las
personas sienten el temor a perder el manejo de su vida, de ser vulnerable o
débil frente a las circunstancias actuales, nuevas o por venir. Muchas personas
dejan suspendidas muchos deseos como el de libertad por mantener la
estabilidad y la seguridad.
Muchas veces las necesidades de seguridad pasan a tomar un papel muy
importante cuando no son satisfechas de forma adecuada; “la mayoría de las
personas no pueden ir más allá del nivel de funcionamiento de seguridad”
(DiCaprio, 1989, pag.365), lo que se ve en la necesidad que tienen muchas
personas de prepararse para el futuro y sus circunstancias desconocidas.
NECESIDADES DE PERTENENCIA Y AMOR
Se concentran en los aspectos sociales donde casi todo el mundo concede
valor a las relaciones interpersonales y de interacción social. Dentro de las
necesidades de amor y de pertenencia se encuentran muchas necesidades
orientadas de manera social; la necesidades de una relación íntima con
otra persona, la necesidad de ser aceptado como miembro de un grupo
organizado, de un ambiente familiar, de vivir en un vecindario familiar y de
participar en una acción de grupo trabajando para el bien común con otros.
La existencia de esta necesidad está subordinada a la satisfacción de las
necesidades fisiológicas y de seguridad.
Las condiciones de la vida moderna, en la cual el individualismo y la falta de
interacción son un patrón de vida, no permiten la expresión de estas
necesidades.
261
NECESIDADES DE VALORACIÓN (ESTIMA).
Incluyen la preocupación de la persona por alcanzar la maestría, la
competencia, y el estatus. La necesidad de estima es aquella que se
encuentra asociada a la constitución psicológica de las personas. Maslow
agrupa estas necesidades en dos clases; las que se refieren al amor propio,
al respeto a sí mismo, a la estimación propia y la autovaluación; y las que se
refieren a los otros, las necesidades de reputación, condición, éxito social,
fama y gloria.
Las necesidades de valoración son generalmente desarrolladas por las
personas que poseen una situación económica cómoda, por lo que han
podido satisfacer plenamente sus necesidades inferiores. En cuanto a las
necesidades de estimación del otro, estas se alcanzan primero que las de
estimación propia, pues generalmente la estimación propia depende de la
influencia del medio.
NECESIDADES DE REALIZACIÓN PERSONAL (DESARROLLO).
Reflejan el deseo de la persona por crecer y desarrollar su potencial al máximo.
La satisfacción de las necesidades de carencia es condición necesaria, pero
no suficiente, para que el individuo logre la autorrealización. La persona
“meramente sana", según Maslow, “gusta de la cultura, sus metas son
benévolas, están llenos de buenos deseos y carecen de malicia, pero falta
algo. El elemento que podría ser estimulante para lograr el anhelo de
autorrealización y el crecimiento de la personalidad sería Ia crisis y la
desintegración de la personalidad, con el posterior acceso a niveles más altos
de integración y a motivaciones propias de la autorrealización; de todas
maneras, habría personas que podrían llegar al estado de autorrealización de
manera gradual sin necesidad de pasar por tremendas conmociones.
Maslow proponía que una necesidad se volvía preponderante cuando era
inferior insatisfecha y pasa a convertirse en necesidad primaria o central de la
persona. Piense en una madre soltera que acaba de quedar sin trabajo; tal vez
le preocupe conseguir alimentos para ella y su familia. En este caso las
necesidades preponderantes serían las fisiológicas.
En cambio si ha ahorrado o si ha heredado mucho dinero, entonces las
preponderantes serían las necesidades de nivel más alto, como las
necesidades sociales o de valorización. Según Maslow para motivar una
persona es preciso satisfacer su necesidad preponderante, en el caso dé la
Madre soltera sería efectivo ofrecerle una remuneración económica importante
(Gordon, 1997).
262
NECESIDADES FUERA DE LA JERARQUÍA
NECESIDAD DE SABER Y COMPRENDER.
Estas necesidades de orden cognoscitivo no tienen un lugar específico
dentro de la jerarquía, pero a pesar de ello fueron tratadas por Maslow.
Estas necesidades serían derivaciones de las necesidades básicas,
expresándose en la forma de deseo de saber las causas de las cosas y
de encontrarse pasivo frente al mundo.
NECESIDADES ESTÉTICAS.
Las necesidades estéticas están relacionadas con el deseo del orden y de la
belleza. Estas necesidades estéticas incluyen: necesidad por el orden,
necesidades por la simetría, la necesidad de llenar los espacios en las
situaciones mal estructuradas, la necesidad de aliviar la tensión producida por
las situaciones inconclusas y la necesidad de estructurar los hechos.
EVALUACIÓN DE LA TEORÍA- VENTAJAS
Maslow establece la primera sistematización de las necesidades humanas, las
cuales poseerían una raíz biológica. De este modo, se escapa de realizar un
simple catálogo de supuestos instintos que poseería el hombre, intento
erróneo que olvida las diferencias existentes entre el mundo animal (donde
existirían, supuestamente, tales instintos) y la especie humana.
Maslow fue uno de los primeros en afirmar que una necesidad satisfecha no
es fuente de; junto a esto, reniega de los modelos homeostáticos de la
motivación, sino que postula la existencia de una tendencia positiva al
crecimiento, que se expresaría en las distintas necesidades de origen instinto
de que surgen sucesivamente tras la satisfacción de necesidades de nivel
inferior. Todo esto dio una nueva base a los estudios sobre motivación.
Los estudios de Maslow se basan en el estudio sobre personas sanas o
actualizadas y no sobre enfermos, tal como lo hacen Freud o Homey, lo que
nos daría una perspectiva más adecuada para comprender como se logra y
que significa la "salud mental’’, más allá de definirla como la "ausencia de
enfermedad".
LIMITACIONES
Si bien Maslow postula que su modelo es válido para todos los seres humanos,
sus estudios los realizó sobre individuos occidentales del siglo XX, por lo que sus
263
proposiciones serían válidas solamente para la sociedad occidental de
nuestro siglo.
Si bien Maslow subrayó la idea de la preponderancia, investigaciones más
recientes han cuestionado su validez. Además, las personas tal vez no tengan
cinco necesidades exactamente; el orden puede diferir del propuesto por
Maslow o tal vez tengan varias necesidades preponderantes en lugar de sólo
una. Es más, esta teoría no se puede generalizar a otras culturas u otros países. El
orden de la clasificación de las necesidades también varía en diferentes
culturas.
DESVENTAJAS
Si bien se han obtenido pruebas para algunos aspectos específicos del
modelo, no se ha encontrado una forma de estudiar el modelo como un todo;
sin embargo, la jerarquía es ampliamente aceptada por su atractivo intuitivo.
El modelo de Maslow no explica de forma clara y consistente ciertas
conductas, como son las de autosacrificio en aras de un bien común;
aunque este acto se justifique por la presencia de necesidades de
trascendencia que superarían las básicas de orden de la supervivencia,
parece necesario un ajuste del modelo para lograr asimilar de mejor modo
estos hechos.
NECESIDAD SENSACIÓN COMPORTAMIENTO
Abrigarse Tengo frío Me pongo un abrigo
Comer Tengo hambre Como algo
Descansar Tengo sueño Duermo
En todos los casos nuestro comportamiento calma la sensación y satisface
nuestra necesidad.
Necesidades Vitales Humanas Las Necesidades Básicas Humanas (N.B.H) son
cuatro, y generalmente se juegan en el orden del inconsciente.
Como modelo de aprendizaje e internalización denominaremos Compensación
al comportamiento que utilizamos cuando alguna de estas necesidades no
está cubierta o satisfecha…
Esto nos permite obtener una herramienta de análisis adecuada frente a
diversas actitudes de los sujetos.
264
FAMILIA DE SENTIMIENTOS
Radiante, feliz, animoso, optimista, dispuesto, entusiasmado,
satisfecho, confiado, contento, agradecido, esperanzado,
ilusionado, etc.
“Estoy abierto a la comunicación y predispuesto al diálogo”
Culpable, humillado, deprimido, necesitado, desilusionado, triste,
desvalorizado, apenado, dolorido, solitario, frustrado,
avergonzado, aburrido, desesperanzado, decepcionado,
rechazado, indiferente, amargado, anonadado, acongojado, abandonado,
etc.
265
266
Furioso, molesto, celoso, agresivo, resentido, irónico, sarcástico, irritado,
malhumorado, alterado, intolerante, nervioso, indiferente, disgustado,
indignado, rencoroso, etc.
Fóbico, aterrado, inquieto, inseguro, tenso, paralizado, alarmado,
ansioso, reprimido, temeroso, asustado, desesperado, preocupado,
obsesionado, perturbado, sobresaltado, intranquilo, atemorizado, etc.
“No estoy abierto a la comunicación, me cuesta dialogar, estoy
encerrado en mí mismo”.-
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
266
0
CRITERIOS DE
SALUD Y
ENFERMEDAD
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
267
CRITERIOS DE SALUD Y ENFERMEDAD ALFREDO MOFFATT
La marginalidad es un fenómeno social que siempre existió en la historia, ésta es una
característica negativa de las sociedades, porque trae sufrimiento.
El anillo que está en el primer anillo, genera lo que se llama la norma. Es decir, sólo los
que son iguales a nosotros, los que cumplen con lo que nosotros decimos, que además
está adecuado a nuestra convivencia, son normales. Por ej: en la Alemania nazi, el que
pensaba que los judíos debían ser eliminados, era la gente normal porque creían que
eran una raza superior.
Entonces, el primer anillo es el de la norma. En general se constituye como una burocracia
estabilizada y tiene el centro muerto porque allí es todo tan normal que no ocurre nada
y para que alguien exista debe tener una singularidad que lo discrimine.
El poder margina y dice “Nosotros somos normales”, somos blancos, heterosexuales,
occidentales y cristianos, no aceptamos el concubinato, creemos en el capitalismo,
en las entidades santas del sistema de explotación…entonces somos normales.
Un empleado público de una estructura burocrática es exactamente igual a otro
empleado público. El centro de todos los poderes está muerto porque la variedad es
excluida. Éste primer anillo tiene una primera frontera permeable que limita con un grupo
al que no expulsa totalmente, porque necesita interactuar con él.
En este segundo anillo están los transgresores, que son discriminados, pero aceptados
268
como los artistas vanguardistas, los neuróticos, o alguno que tenga una primera
modificación de lo normal aceptable para el sistema.
Después vamos a ver que hay un tercer anillo que es el de los excluidos, los totalmente
marginados y el límite entre éste y el segundo es casi impermeable. Cuando se pasa al
anillo de la exclusión es muy difícil volver ya que se los estigmatiza y considera excluidos
del sistema. Serían los mendigos, presos, travestis, locos, prostitutas, chicos de la calle, los
cartoneros, los villeros, quedan marginados de tal forma que no pueden dar un domicilio,
no tienen obra social, trabajo y crece este sector de manera abrupta con la
desocupación.
Del segundo anillo se puede entrar y salir, por ejemplo un homosexual, en la actualidad
(2005) ni siquiera es discriminado pero si llega a ser travesti, que incluye una
transformación corporal queda excluido, queda excluido del sistema.
Cuando las personas quedan fuera del sistema dejan de tener características humanas
y comienzan a ser percibidos como objetos. Por ejemplo un chico “normal” de su casa
está en el primer anillo, uno que está mucho tiempo en la calle, podría estar
prácticamente abandonado pero tiene una familia con quien dormir, está en el
segundo anillo, pero de pronto queda sin ninguna contención ni hábitat, queda en el
tercer anillo porque se convierte en un chico de la calle, carece de escolaridad y es
como si no existiera.
En el primer anillo puede haber personas que roban, los ladrones de guante blanco,
personas “honestas” que lo hacen porque el capitalismo salvaje lo permite y les da
poder, alguien que transgrede, por ejemplo una prostituta vip, un estafador, queda en
el segundo anillo, pero una persona pobre, es estigmatizada por robar, termina presa por
lo tanto en el tercer anillo, fuera del sistema y pierde sus derechos civiles. Vemos que el
tercer anillo tiene una sola dirección, su población está constituida por los marginados
extremos. Estos cuando se asumen como tales se convierten en marginales, como por
ejemplo cuando alguien con orgullo dice “soy ladrón” y convierte su estigma en
prestigio.
Los del tercer anillo van a presentar ciertas características comunes, es decir, un chico
de la calle, un “loco”, un mendigo o un judío en la Alemania nazi se van a parecer
porque viven en una continua cercanía con la muerte, a la cual también se suman las
adicciones o el alcohol, que potencian las situaciones de violencia.
Aunque también circula la droga en el poder quienes se hacen inimputables las
consecuencias, como tantos delitos que se cometen ya que quienes los ejecutan son
269
juzgados por jueces que también forman parte de ese sector.
Un claro ejemplo que podemos dar con respecto a este tema es el de los comandantes
del proceso militar que mataron a 30.000 personas y no forman parte del tercer anillo,
en cambio un pobre mata a alguien y va preso por 20 años. En las instituciones para
marginados, las cárceles, los psiquiátricos, los orfanatos, por ejemplo, se entra en un
proceso casi irreversible, porque están en una estructura que en sí misma es maligna,
porque hasta las personas que los cuidan participan en la degradación, de manera que
tiene que adaptarse a un sistema patológico.
Si alguien del primer o segundo anillo tiene problemas psicológicos se lo define como
neurótico, o víctima de surmenaje, aunque sufra una crisis grave, a lo sumo va a una
clínica privada. Pero si es pobre el sistema en la persona del psiquiatra lo define con un
diagnóstico de psicótico y va a parar a un hospicio. Para entrar al tercer anillo siempre
hay de por medio una sanción del sistema (un diagnóstico, una condena etc.) que lo
pone de ese otro lado y lo transforma en un objeto cosificable o eliminable.
La edad misma no tiene el nivel de exclusión porque un anciano con poder no va a
parar a un geriátrico. (En realidad el poder lo hace inimputable como loco, ladrón o
asesino…). En cambio si es un anciano de PAMI, que vive en una pensión es un
discriminado del sistema (segundo anillo), si llegara a suceder que por un deterioro físico
o porque no le alcanza para pagar un cuarto y lo echan, lo derivan a un geriátrico y
allí pasa a ser un anciano geriatrizado, donde se le quita sus actividades, pierde su
sexualidad, va perdiendo su dignidad y es tratado como un chico protestón, se lo tutea,
se lo degrada como persona y si de pronto muere solo se escucha un comentario
indiferente, “se murió uno de los viejitos”.
Si muere un travesti en la Panamericana, suena como algo cotidiano, en cambio si es
alguien del primer anillo quien muere adquiere una gran relevancia.
Un psicótico aunque se sienta mejor no puede reclamar un cambio de diagnóstico
porque está categorizado por la psiquiatría oficial, a través del santo diagnóstico, o el
juez, el guarda cárcel en el caso de un preso.
Una observación clínica que podemos hacer desde nuestra larga experiencia en
marginalidad es que el recurso que tiene un chico para sobrevivir en la calle es su
violencia desde un presente sin sentido, (pegamento de por medio), en cambio un
mendigo se defiende de esa situación de calle instalándose en un depresión, desde un
pasado perdido (vino de por medio), ninguno de los dos tiene un futuro donde ir.
Alumna: yo por ejemplo conocí un mendigo en la puerta de un hotel 4 estrellas, me dijo
que él no volvía a su casa porque allí perdió la libertad, tiene 36 años y tenía 20 cuando
270
comenzó a mendigar.
Alfredo: yo te hablo desde mi experiencia, de trabajar como director del asilo con 200
mendigos, cada tanto aparece alguien muy raro, como un anarquista traspapelado
que te habla de cierta libertad, pero al mismo tiempo se encuentra en esa situación,
alguien que prefiere estar en la calle muriendo de frío que en su casa, en la calle pasar
hambre no es el problema mayor, es el frío, si llueve es posible que no sobreviva porque
al dormirse baja el metabolismo del cuerpo, al estar alcoholizado con bebidas muy
toxicas como el alcohol etílico en algunos casos, al quedarse dormido, muere de
hipotermia, otros mueren de cirrosis. Hubo una época que daba clases en los refugios
para mendigos, había algunos mendigos que pedían ayuda psicológica para sus
compañeros y en un momento al hablar del psicoanálisis nombramos el diván y uno de
los muchachos me preguntó, “Sr. Director, ¿sabe usted cual es el diván de los pobres”…?
“Es el cartón de vino, porque quita el hambre, el frío y la desesperación”.
Un adolescente, por ejemplo si fuma un “porrito”, está haciendo una pequeña
transgresión y está en el segundo anillo, porque cree que eso calma su angustia y su
familia no puede resolver ese problema va a necesitar cada vez más, puede llegar a
consumir otras sustancias como la cocaína ya estaría cerca de una mutación social, o
cuando pasa de inhalar a inyectarse, ahí cae en el tercer anillo porque se
transforma en un “drogadicto” porque adquiere dependencia metabólica con lo cual
el cambio ya es orgánico, además del peligro de contraer SIDA por compartir agujas.
En el caso de la Alemania nazi, en el centro estaban los arios, que eran estos muchachos
altos, rubios, de ojos azules en general, la raza que se autodefinían como la raza superior
y habían establecido anillos bastante claros. Los judíos tenían cierto poder básicamente
económico en Alemania pero antes del ascenso de Hitler, comenzaron a ser
discriminados, pasando al segundo anillo donde ya estaban los eslavos, los polacos y los
“discapacitados”. Después del ascenso de Hitler fueron rebajados al primer nivel de
discriminación pero todavía circulaban, tenían sus casas. Después de las leyes de
Núremberg, que definieron la pureza de la raza aria, fueron considerados como impuros,
biológicamente inferiores; así esta calificación define una situación en la que se pasa a
ser cosa, y por lo tanto gracias a esas leyes quedó legalmente sancionada la exclusión
y eso legitimó el genocidio. Hoy en Israel el judío está en el primer anillo y el palestino
está discriminado, se han dado vuelta las cosas.
Acá en Argentina durante la dictadura militar, los jóvenes estaban ubicados de esta
manera, en el primer anillo, los grupos conservadores; en el segundo los aceptables
radicales, socialistas democráticos, los peronistas de derecha, la izquierda prolija. Pero si
alguien se iba esclareciendo como se decía en aquella época se hacía montonero,
quedaba al borde de la exclusión y si entraba a una organización guerrillera pasaba al
271
tercer anillo. En este caso también hubo una sanción legal que permitió el exterminio,
fue la legalización por el decreto de Isabel Perón, que hablaba de la aniquilación de la
subversión, que fue interpretada por los militares como la aniquilación de los subversivos.
Esto legitimó los centros de tortura de la dictadura y la obediencia debida justificó a
los torturadores.
Todo sistema de poder necesita asesinar, degradar, siempre con la conciencia limpia,
para eso sirven el decreto de Isabel, las leyes de Núremberg, los diagnósticos de
esquizofrenia, las condenas penales, a través de los cuales los políticos, los psiquiatras,
jueces del sistema, limpian las conciencias legitimando la degradación y el exterminio
de los condenados a este tercer anillo de la exclusión social.
Vamos a analizar ahora otro aspecto del anillo de exclusión, que es la marginación de
artistas y científicos innovadores. El sistema académico en las artes y en la ciencia no
admite cambios, es expulsivo de lo nuevo. Los artistas académicos que están en el primer
anillo como un pintor de la academia de Bellas Artes de Paris (el primer anillo del arte
de aquel entonces), dibujaban todo perfecto, esos aguafuertes, esos grabados,
siguiendo el canon de la figura humana, y los paisajes con perspectiva. Y de pronto
viene alguien que viene a trasgredir, como Van Gogh que empieza a dibujar cada vez
más trágicamente, manejando una pincelada cada vez más gruesa, con esas espirales
desesperadas y los temas son más concretos y denunciantes como por ejemplo la pintura
de un par de zapatos de obrero y en el que se ve su tragedia porque él comienza a
denunciar públicamente la atrocidad de la pobreza a través de esos zapatos rotosos y
deformados, eso era una cosa loca, quien iba a comprar un cuadro de esos, empieza
a meterse en mundo del que no tiene retorno y en un momento dado, Van Gogh
termina cortándose una oreja y finalmente va a parar con sus huesos a un hospicio
donde roza la esquizofrenia. El cortarse la oreja es típico de las mutilaciones
esquizofrénicas porque como no perciben la integración de esa parte del cuerpo, les
duele pero la sienten como ajena, a veces se mutilan el pene. En el borda conocí a
un paciente que se lo amputó.
Por ejemplo Kafka murió tuberculoso, desconocido totalmente, porque trasgredió todas
las reglas vigentes en aquel mundo literario, inaugurando la literatura moderna, el
espanto de la modernidad con esos relatos pesadillescos como en El Proceso o La
Metamorfosis.
En la cultura punk los tatuajes están dentro de un lenguaje que permite integrarse dentro
de la marginalidad, porque allí el más tatuado y el más cortado es el que más prestigio
tiene. Muchas veces, los chicos, los presos de cortan las muñecas para evitar una
agresión de los guardias, ya que éstos tienen que llevarlos necesariamente a la
enfermería, con eso se salvan de algún castigo atroz pero después estos cortes se
272
transforman en galones en la cultura marginal.
En general es trasgresor, el artista, el innovador, que toca lo social, toca algo esencial, o
denuncia lo que esta sociedad oculta, es excluido. Jesús era pobre pero por lo menos
tenía algo, su padre era carpintero, la pasaba bien, sabía el oficio. Y de pronto comenzó
a hablar de los pobres y del amor en un lugar donde no correspondía, porque regía la
ley del talión ”ojo por ojo” y él decía que había que poner la otra mejilla. Estaba
trasgrediendo algo que eran normas de conducta de la época y por eso lo mandaron
al tercer anillo, es decir tuvo una sanción porque se metió con la iglesia (los sumos
sacerdotes de la época). Lo sacrificaron y pasó mucho sufrimiento ¿valió la pena?...O
hemos vuelto al ojo por ojo?
En el 17 de octubre, la gente del tercer círculo, los cabecitas blancas, llamados el aluvión
zoológico por los de la oligarquía, hicieron su aparición pública y cambiaron la historia
durante cuarenta años. Era una población que estaba negada por el sistema del poder
conservador, incluso para los partidos socialistas europeos que hablaban del “obrero
consciente” (por supuesto blanco de origen europeo), en los órganos de la prensa de
esta izquierda europeizada, ese día imprimieron grandes titulares que hablaban de
“Hordas analfabetas asaltaron la ciudad”, estos hijos de puta, primero, no les enseñaba
a leer a este pueblo oprimido y después los llamaban analfabetos. Esas Hordas
analfabetas eran personas que por primera vez veían Buenos Aires, a la que ese día
iban a conquistar.
Y ahora podemos ver el otro aspecto del tercer anillo. Debido que en esta zona hay
mucha exposición a situaciones límites y a veces se roza la muerte, también hay mucha
riqueza existencial, porque cuando el ser humano está alimentado y no corre peligros,
se achancha, se aburguesa. En cambio en este anillo se viven situaciones muy límites
entonces esto permite una intensa conexión con la vida, el peligro, el amor, el odio, la
violencia, la pérdida. Entonces el arte de los pueblos nace ahí, como el tango que nació
en los piringundines, las letras eran pornográficas y era rechazado por la gente bien. Al
tango “El Choclo” Villoldo le cambió la letra pero no se animó a cambiarle el título,
porque si la analizan se darán cuenta de que nada tiene que ver la letra con ese
vegetal, porque conservó ese título del tiempo delos prostíbulos. Otra que me llegó fue
“Colgate del aeroplano” (dejamos al lector imaginar la letra). Lo bailaban entre hombres
antes de entrar al prostíbulo porque había pocas mujeres ya que la inmigración era
eminentemente masculina. El tango es extracto del dolor popular, de tristeza, de
desocupación, de robo, de abandono. Porque no es solo la mina es todo lo que perdió.
El conventillo era un lugar de mucha pérdida, de miseria, de madres que mueren de
tuberculosis, de abandono. Todo eso amasó un folklore hermosísimo, lleno de poesía que
273
elaboró estéticamente toda esa tristeza.
Al hombre del tango le afanaron el laburo, perdió la mina, porque se la afanaron y el
tipo agarró una guitarra y escribió una canción y finalmente esa oligarquía que lo
explota le roba la canción. Es una cadena de robos y al final él toma la tristeza, hace
miel de esa tristeza y se la comen “los chicos bien”.
En USA la enorme tristeza de los negros esclavizados dio lugar a un folklore muy rico, que
culminó con el jazz, que después produjo el rock, las otras formas como el rap. Los folklores
nacen siempre en el tercer anillo pero cuando se consagran, llegan al primer que es un
espacio estéril para la creación, pues los poderosos están ocupados en conservar el
poder. También en el tercer anillo están los revolucionarios, los innovadores, los poetas.
El boxeador Gatica salió del tercer anillo, pero después volvió porque hizo todo el periplo.
Sale de la villa, llega al poder, vuelve a la villa y muere trágicamente atropellado por
un colectivo estando borracho.
El tema es, cual es la diferencia entre los marginales y los marginados? Inicialmente los
marginales fueron marginados, Marginados significa, puestos afuera, no por voluntad
propia sino empujados. A veces lo que se produce por ejemplo en la delincuencia es
que generan un sistema opuesto de valores donde alguien que está marginado dice:
“Ah, me marginaron ahora yo hago otra escala de valores desde mi mundo y me asumo
como marginal”. Entre los delincuentes, el más delincuente es más respetado, el jefe o el
poronga (su liderazgo está directamente asociado a su virilidad), el que va de caño.
Cuando el marginado se transforma en marginal asume esa situación diciendo, “yo
defino otro centro”.
Los negros americanos hicieron ese pasaje, yo estaba un día en USA en el tiempo de los
Black Panters, con Luther King. Por años los americanos llamaron sucios a los negros hasta
que ellos comenzaron a decir la frase clave para la liberación negra, “Black is Beautiful”,
negro es hermoso, invirtiendo la dialéctica del amo y el esclavo de Hegel. Resulta que
ser negro era hermoso, porque recobraron otro centro de valor que era África.
Recobraron el valor de ser africano, un hermoso cuerpo, facilidad para la música, lo cual
lo hacía muy superior al blanco en algunos aspectos. Una cosa curiosa recuerdo: las
mujeres negras antes de esto se planchaban y estiraban las motas, pero cuando
adoptaron “Black is beautiful”, empezaron a dejárselas en ungran peinado que
adornaba la cabeza, el “african haircut”. Y las rubias como eso quedaba muy lindo se
hacía motas artificiales en el pelo. A los blancos comenzaron a llamarlos “pálidos”.
Respecto de esto tengo una anécdota de Rodolfo Livingston, el arquitecto. Cuando él
estuvo en Cuba, inmediatamente después de la Revolución, estaba empujando un
camión, porque siempre en cuba se hunden los caminos, eran todos negros, muy
274
morochos, y vino el grandote que dirigía y dijo: “ahora que tiren todos para sacar el
camión, y el blanquito también”. Con esto él se dio cuenta de que le faltaba algo, no
tenía color. Había una escala de valores distinta. El blanquito era el “pálido”.
Las maestras ¿Cuándo se esclarecieron políticamente?...Fue cuando se empobrecieron.
Antes cuando yo era chico las maestras defendían el sistema, consagrando los valores
de ese sistema. Pero cuando su sueldo cayó bajo los límites de pobreza, después de la
Marcha Blanca, no sé si se acuerdan, aparecieron como un factor de protesta y
cuestionamiento que antes veneraban, y eso fue cuando adquirieron condiciones de
marginación, la marginación esclarece.
Esta es una clase que tiene un análisis ideológico, que nos permite cuestionar el sistema
de normas del poder. Si no lo hacemos, corremos el riesgo de operar con el poder de
una población que ha sido marginada por ese poder, y el peligro está en que nosotros
los operadores, somos de clase media (la pequeña burguesía en la antigua
nomenclatura marxista). El sujeto de nuestra operación es un chico de clase popular y
por eso pertenecemos a dos concepciones distintas del mundo. Tendríamos que conocer
primero la cosmovisión popular para poder respetar su cultura, porque si no lo estaríamos
sometiendo. Estaríamos inculcándole valores que no le son propios. Y es muy probable
que desde estos valores y normas del sistema del poder, ellos sean desvalorizados y
descalificados.
La Pachamama, como imagen religiosa es mucho más rica que las otras imágenes (por
ejemplo, la virgen María), porque es la madre tierra. Es más fácil la muerte con la
Pachamama que te recibe. Es mucho más sabia la cultura criolla y sin embargo, les
imponemos al pueblo valores que son de sometimiento. Por eso a veces no nos aceptan.
Paulo Freire por ejemplo, inventó eso de “aprende a escribir tu propia palabra”.
Si alguien aprende a escribir su palabra, quiere aprender a escribir, porque lo que él
llamaba la palabra generadora era una necesidad profunda de su pueblo. En Brasil era
tierra, paz, justicia, pero esa misma persona no va a querer escribir poder,
sometimiento, obediencia.
En realidad lo más podrido, los delincuentes más peligrosos están en el primer anillo, más
en este momento de crisis. Raúl Zaffaroni me decía el otro día, “yo calculé lo que robaron
todos los que están presos en todo el país, la cantidad de plata es muy inferior a lo que
roban en un día en las empresas con trampas especulativas. Son los que roban
legalmente.
La cultura de la marginalidad tiene sorpresas. Cuando fui director del Asilo de Mendigos
de la municipalidad, podía apreciar ciertas sorpresas semánticas, algunos mendigos
275
harapientos resultaban educadísimos, hablando un castellano medio castizo, que no sé
de donde lo sacaban, tal vez porque en el interior rural se mantiene un castellano
antiguo, medio campero. Hablaban en tercera persona. “No sé si el señor me va a
permitir que me aloje en el Hogar”, me decían medio en pedo, y yo contestaba “el
señor seguro se lo va a permitir”, donde yo me ponía castizo también.
Tienen una dignidad terrible. ¿Por qué tiene dignidad el pobre?” Porque es lo único que
tiene. En cambio un empresario ¿por qué no tiene dignidad? Porque pone su valor en
la mierda que junta, que no lo va a detener en la crisis existencial. En una angustia de
vacío el empresario agarra un billete de 100 dólares de los miles que tiene, lo mira y
dice, “Benjamín mírame…haceme existir…yo di mi vida por vos y Benjamín Franklin, el
gordito medio ambiguo, lo mira de reojo como cargándolo. En ese momento el
empresario se da cuenta de que por juntar los verdes, no juntó miradas amorosas
(cualquiera puede comprobar con un billete de cien dólares la mirada del gordito
imperialista).
En la marginalidad hay amistades de la puta madre…yo tenía un croto que daba clase
que daba clase en mi Escuela porque había sido profesor de Filosofía y literatura en
Uruguay, daba unas clases increíbles, era especialista en Shakespeare, tenía un lenguaje
exquisito, pero él decía que cuando “andaba de caño”, como tenía el aspecto de un
profesor, rotoso pero profesos, venía la cana y lo saludaban, no lo podían rastrear, porque
buscaban al morocho, no al culpable. El morocho cae por portación de cara.
El tercer anillo a pesar de que es un lugar empobrecido, es la parte más viva, la que
tiene más variedad, las sociedades como las personas crecen como los árboles, por
anillos de crecimiento desde afuera hacia adentro, hay riqueza de contradicción. En
cambio en el primer anillo se anquilosa, hay burocracia y frialdad emocional.
Los pibes están desarrollando una cultura nueva, tengo mucha esperanza en los chicos.
Son desprolijos, rompen vidrios, hacen lío, pero hay una nueva moral de no botoneo, por
ejemplo que quiere decir lealtad. También son tolerantes “si te cabe, hace la tuya”. No
hay hipocresía, “te la chanto de frente” los que tienen hijos adolescentes esto lo saben,
“ya fuiste viejo…” Cuando mi hija Malena cumplió quince años, yo levanté el dedo y le
quise decir algo de mi época, pero antes de que lo pudiera hacer Malena me dijo: “Lo
de ustedes ya fue”. Yo me sentí afectado. Pero después me di cuenta de que ella tenía
razón. Estaba por aconsejarle sobre algo parecido al ahorro y la virginidad, dos cosas
que no se usan más.
Los adultos les dejamos un mundo bastante destruido, pero pienso que absurdamente,
esto es bueno para ellos, porque así su generación tiene un trabajo heroico por hacer e
276
inventar un mundo nuevo, que estoy seguro que será más justo y creativo, si el joven no
es trasgresor, no inaugura una nueva etapa en la cultura.
Respecto de las mutaciones, Uds. Saben el gusano es asqueroso o por lo menos tiene
mala imagen y antes de transformarse en mariposa pasa por la etapa de crisálida,
en la que es transparente y hasta puede fotografiarse su interior. El tejido se disuelve y
en esta etapa de la metamorfosis, es un moco. De pronto le empiezan a salir alas y sale
la mariposa pero entre el gusano y la mariposa, hay un momento de disolución de los
tejidos. Es decir, cuando una cultura se desintegra, deja lugar a otra. Esta sociedad
neoliberal, postmoderna, no da más, se pudrió, cualquiera sabe: las instituciones se
pudrieron. Estamos en la etapa de crisálida, en el pasaje el que se disolvieron los tejidos:
la familia está en transformación, la corrupción, estructural es total, los jueces son un
peligro, la policía te afana, y si la policía te afana ¿Qué haces? ¿llamas a los ladrones?
¿Te das cuenta…? Es como el papá violador: es enloquecedor, porque papá es el que
tiene que defenderte de los malos, y él hace eso!!! Es una situación paradojal aterradora.
Estamos en el pasaje, y ahora yo lucho con muchos otros, para que de la crisálida, salga
una mariposa y no una cucaracha.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
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DISCRIMINACIÓN
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
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DISCRIMINACIÓN Hugo Basile
Factores Sociales
Discriminación no es un tema solamente local sino universal. Considerar el tema
es tener en cuenta uno de los motivos principales de conflicto entre los seres
humanos. Conflictos que nacen en las mismas familias y que con el tiempo se
extienden a la sociedad en su conducto, siendo incluso, un tema primordial en
las agendas de los estados.
Sin embargo, discriminar no es natural, sino que surge de diversos factores entre
los que voy a considerar a dos grupos como fundamentales: Factores Sociales y
Factores Psicológicos.
En este encuentro abordaremos al primer grupo: los factores sociales
Podríamos ubicar en primer término, como causas de la discriminación en el
grupo social, a los sistemas de creencias que cada uno de nosotros tomamos
como propios y también a una serie de prejuicios basados en el reconocimiento
o la ignorancia, que utilizamos normalmente en forma automática, sin que haya
un proceso de análisis que ratifique o rectifique esas creencias y prejuicios como
ciertos.
¿Por qué y desde que marco abordamos la Discriminación en Psicología Social?
En primer lugar consideramos como marco fundamental de la Declaración de
los Derechos Humanos, que debemos conocer y aplicar en cualquiera de las
tareas sociales que realicemos. Respetar y hacer valer estos derechos, tanto
para nosotros como para el prójimo, forma parte del marco legal en el que
trabajamos. Tanto en nuestro espacio de formación como todos aquellos que
podamos crear, deben ser espacios libres de discriminación en los que cada
persona pueda sentirse aceptada como lo que es.
En segundo lugar encontraremos muchos sectores sociales en los que la falta de
cumplimiento de estos derechos, por no tenerlos incorporados a su forma de
vida, se ha profundizado hasta el punto de considerar como naturales las
violaciones a los mismos, como por ejemplo en el caso de la niñez y en los
problemas de género. Si naturalizamos las violaciones a estos derechos, no
podremos verlos como violaciones, sino como algo natural.
La tarea del Psicólogo Social, desde nuestra ideología, es inclusiva e
integradora. Inclusiva porque va a trabajar sobre sectores que son víctimas de
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la exclusión social y cuyos padecimientos, en la mayoría de los casos, son
productos de la misma, exacerbados por un individualismo extremo cuyas
consecuencias son excluyentes de aquello que bajo sus certezas, aparece como
diferente: diferente de su pensamiento, su clase social, de su color de piel, de su
forma de hablar y de su género.
Consideramos que trabajar en el campo social implica tener una visión crítica
de la realidad, partiendo de un trabajo previo en el que la mirada crítica la
aplicamos sobre nosotros mismos, sobre nuestra propia forma de ver la realidad.
Revisar conceptos y creencias y confrontarlas con la multiplicidad de otros
conceptos y creencias, lejos de disolverlas las enriquece.
La diversidad de pensamientos, formas de relación y convivencias existentes en
los múltiples campos que podemos abordar, implica contrastar y poner en juego
en forma permanente una serie de creencias, mitos y formas de pensamientos
propios que pueden ser uno de los principales obstáculos a la hora de operar en
el campo social.
La flexibilidad o rigidez del ECRO personal, se pondrá a prueba en cada
actividad que realicemos, ya que nos pondrá a otro diferente, en apariencia,
pero que a la vez es nuestro espejo, un espejo que refleja todo aquello que hemos
separado de nosotros.
NO DISCRIMINAR NO ES IGUALAR
Los grupos sociales sujetos de discriminación, son aquellos que aparecen ante
nuestros ojos como diferentes. Se discrimina por clase social, género, religión,
edad, etnia, nacionalidad, profesión, ideología, preferencias sexuales, estética,
sin embargo cada uno de los ítems, solo engloban una forma de vida deseada
o no, como en el caso de la pobreza, que nos diferencian del otro pero SOLO
EN ESE ASPECTO.
Ser diferente del otro no significa ser mejor ni peor, no tiene que ver con el valor
por lo que se cree, se hace o se tiene, por tanto no implica minimizarlo ya que
cada ser humano tiene el derecho de elegir desde que lugar piensa vivir su vida,
su religión o su sexualidad. Los factores que nos diferencian, son muchos menos
que los que nos igualan como seres humanos.
No discriminar implica”el respeto por el otro como legítimo, otro en la diferencia
y en la convivencia”. Aceptar al otro no implica ser el otro, sino aceptarlo y que
me acepte en la convivencia, integrarlo y que me integre como iguales en
nuestra humanidad, pero manteniendo las diferencias que hacen a la
interpretación a esa humanidad, sin que nos excluyamos mutuamente de la
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misma.
La discriminación nace del miedo a la diferencia.
Una de las principales causas de la discriminación es el miedo a lo diferente, a
lo que vivenciamos como amenazante, sin embargo, el mismo nace del tipo de
ideología presente en la sociedad en la que vivimos. La ideología de la exclusión
de aquello que no cumple con la estética impuesta, o con los objetivos generales
que esa ideología espera, es la ideología del individualismo.
Al máximo del poder individual, personal y económico, solo se llega a partir de
la eliminación del otro en la competencia, con el cual no deseo compartir un
espacio que, supongo, me pertenece. La competencia implica que si el otro es
o hace, o tiene, yo no puedo, ser, ni hacer, ni tener tanto como creo que
debería. Si el otro hace, es, o actúa como yo, puedo convivir un tiempo, hasta
que lo que ese otro tiene me sea necesario, pero cuando el otro no es, ni hace
como yo, entonces me produce miedo, un miedo que solo puede desaparecer
con la desaparición del otro.
Gran parte de las sociopatías que actualmente sufre nuestra sociedad sufre son
parte de este juego discriminatorio que el individualismo plantea, como por
ejemplo la bulimia y la anorexia, que implica la delgadez femenina como forma
de ser aceptada, excluyendo a quienes no cumplen con esa condición de
delgadez.
La exclusión laboral muchas veces conduce a las adicciones como el
alcoholismo, como forma de escapar de la impotencia que esa exclusión
impone. La misma viene muchas veces acompañada de violencia ejercida
sobre la propia familia, fundamentalmente hacia la mujer y los niños.
Esta disfuncionalidad más la falta de proyecto familiar, erosionan la convivencia
familiar y devastan la autoestima, buscando muchas veces nuevas adicciones
como escape.
A nivel macro, podemos observar múltiples formas de discriminación, algunas
masivas como por ejemplo en el caso de los estados europeos hacia la
inmigración africana o musulmana, y en los últimos años latinoamericana; dicha
discriminación racial, es la respuesta a la emigración de ciudadanos de países
destruidos por los monopolios de los mismos países europeos que no aceptan las
consecuencias de sus irrupciones y vaciamiento económico de dichos países.
Ser conscientes de cómo discriminamos.
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Por qué los actos discriminatorios están tan instalados en nosotros que no los
reconocemos.
Es paradójico el hecho de reconocer a la discriminación como un acto que debe
ser erradicado pero al mismo tiempo negarnos como discriminadores, por
vergüenza, y al mismo tiempo discriminar.
Ejemplo: - No es que yo discrimine pero a los que tal cosa habría que hacerles
tal otra.
Es la negación de la vergüenza que implica discriminar, la vergüenza es al
mismo tiempo, el indicador de nuestras existentes y más oscuras zonas oscuras,
pero esos aspectos y sus mecanismos inconscientes los abordaremos en los
FACTORES PSICOLÓGICOS de la discriminación.
Baste por ahora, a través de los siguientes textos, sumergirnos en el discurso, las
prácticas y las consecuencias de la discriminación como factor social.
Factores Psicológicos
Vimos en los textos anteriores algunos de los factores sociales que producen
la discriminación. Desde nuestro enfoque, los factores psicológicos se
entremezclan con los sociales.
Trataremos de abordar algunos de éstos factores psicológicos y emocionales
que producen la misma.
PRIMER ESCENARIO.
Imaginar un primer escenario para la discriminación implicaría a tres actores, el
niño, la familia y la sociedad a través de la familia.
Incorporamos a la sociedad a través de la mirada del otro, que me define y
también a través del lenguaje que me nombra.
La construcción del sujeto se va a producir en función de una serie de actos
espontáneos que el niño expresa con su conducta, que serán aceptadas o
rechazadas conforme al esquema social de sus padres, su mirada de lo social y
de lo que se espera del niño.
Todos nacemos espontáneos y vitales, sin embargo si esa espontaneidad no
encaja en primera instancia lo que los padres imaginan como conducta
aceptable en los hijos, y en segunda instancia, con lo que la sociedad impone
como norma, esa espontaneidad será rechazada y deberá adaptarse a lo
esperado.
La educación paterna llegará al niño conforme la educación del estado y la
sociedad haya llegado a los padres y a la interpretación hagan de ella y las
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conductas del niño serán aceptadas o rechazadas conforme a ésta mirada.
Por otra parte, la educación social debe traducirse en la ideología que el estado
tenga en un período determinado y que se transmite por medio de la
educación. Cuando decimos ideología en la educación decimos en qué lugar
se coloca al que aprende, si como sujeto social, sujeto productivo o
simplemente prescindible.
Tanto las ideologías como las creencias no dejan de ser un conjunto de ideas,
racionales a veces, irracionales otras, sobre cómo funciona el mundo.
Estas ideas se trasladan al niño, tanto en forma consciente como inconsciente,
a través de la estructura del lenguaje, tanto discursivo como corporal.
La aceptación del niño se dará en tanto normas, ideas y creencias sean
asimiladas por el mismo.
Lo que todo niño busca y necesita es ser amado y aceptado por sus padres, por
tanto asimilará todo aquello que le permita sentirse amado, en una primera
instancia por sus padres y en una segunda instancia por el grupo social.
Los valores de la época.
Cada época histórica está signada por una serie de valores que la caracterizan,
esa serie de valores se transmiten desde los estados a través de la ideología, al
tiempo que cada gobierno le imprime al estado una ideología diferente.
El imaginario social, sobre lo que debe ser ese estado, a veces trasciende a ese
estado.
Más allá de los estados, hay valores que no son propios de la época histórica, son
valores con los que grandes sectores sociales se identifican delimitando un lugar
desde donde medir lo que es bueno o es malo.
A partir del renacimiento, por ejemplo, se consideraban como valores
fundamentales a lo bello y lo bueno, estos son los valores que adopto la
sociedad sin tener en cuenta que la idea de lo bueno y lo bello confrontaba
permanentemente al ser humano que no era ni bello ni bueno.
Decíamos en la clase anterior, que la característica de esta época gira en torno
a la exacerbación del éxito personal, de la perfección física, de la acumulación
de bienes y de cierto estereotipo de individuo independiente.
Estas características de época fueron impuestas por diferentes gobiernos en todo
el mundo que suscribieron una ideología: el neoliberalismo, que impulsó una
forma de ser económica, tecnológica y estética.
Durante treinta años gran parte de las sociedades se identificaron con este
modelo, no solamente se identificaron con los sectores poderosos, sino también
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con la clase media y los humildes, sin tener en cuenta que era una ideología
creada por y para el poder.
La identificación de las personas con los valores de una época, producen un
fenómeno al que el psiquiatra Carl Jung denominaba INFLACIÓN DEL YO.
Este fenómeno del psiquismo implica a un individuo cuyo nivel de identificación
con el modelo social es tan alto, que pierde contacto con su yo real, sintiendo
que los valores de la época son en verdad propios.
La presión de la sociedad sobre el cómo, se debe ser para ser incluido o
aceptado es tan grande que todo aquello que no encaja o no coincide con
ese modelo es considerado como peligroso o indeseable.
En estos tiempos, algunos de los factores que no son considerados como parte
del estereotipo de la época pueden ser:
Ser pobre en contraposición a ser exitoso.
Ser morocho en contraposición a ser rubio o blanco como estereotipo
estético (aquí hablamos de un estereotipo de “raza” representativa de la
civilización).
Ser gordo en contraposición a ser delgado como modelo estético (como
decíamos, la anorexia es producto de lo que esta presión impone).
Tener costumbres diferentes, ya sean sexuales en contraposición a ser
funcional a la cultura de la época.
No compartir la ideología en contraposición a ser funcional al sistema.
La presión social en estos casos es tan fuerte que no responder a estos
estereotipos para grandes sectores sociales resulta vergonzante y coincidir con
ellos resulta motivo de orgullo y autosatisfacción, además de un fuerte
sentimiento de pertenencia a lo que se “debe” ser.
La inflación del yo, o la fusión del mismo con el pensamiento de la época son tan
sutiles, que llegamos a pensar que estos ideales son propios cuando en realidad
son impuestos por otros desde lo social y a través de los medios y la educación.
Nuevamente el amor.
Decíamos que el individuo busca ser amado y aceptado, en principio por sus
padres y luego por la sociedad. Cuando la familia devuelve rechazo en vez de
aceptación, las consecuencias son devastadoras para el psiquismo, ya que si el
otro me rechaza, lo que aprendo es que no soy digno de ser amado.
Devastada la autoestima en la infancia, el individuo buscará la manera de que
la sociedad lo acepte, sometiéndose a los valores de la época, o bien
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revelándose contra ella. Son dos formas posibles de hacerse reconocer por la
sociedad.
La mirada de lo social, la aceptación o el rechazo de la misma, terminará
poniendo al individuo en una posición de elección, parecerse a lo deseado para
ser incluido o intentar tomarlo por la fuerza si es excluido. Sin embargo para
incluirse debe distanciarse de aquello que lo hace vulnerable, distanciarse
interna y externamente. La proximidad de aquello que lo hace vulnerable le
produce miedo, porque pone al descubierto sus debilidades en un mundo en
el que pareciera que ser débil es quedarse afuera. Entonces discriminar se
convierten un mecanismo que le permite defenderse de lo que considera
amenazante, donde lo amenazante es su propia vulnerabilidad depositada en
el otro. -Por eso es morocho y se tiñe de rubio. -Por eso es relleno y quiere un
cuerpo delgado. -Por eso busca el éxito a costa de los más débiles. -Y se siente
fuerte haciendo débiles a los niños y a las mujeres.
El individuo busca el reconocimiento y el amor identificándose con la época,
porque siente que siendo lo que es no merece ser amado ni reconocido, por eso
también se identifica con aquello que considera superior para desde allí
discriminar a lo que considera inferior.
Elige una cultura sin saber que ya la tiene incorporada, elige formas de actuar y
de ser y oculta aquello que no coincide con esa forma, y desde ese lugar que
considera privilegiado, que lo hace sentir aquello que no es y nunca será, señala
con el dedo a lo que es diferente a él.
También quienes se sienten muy diferentes porque fueron excluidos tienen ese
mandato incorporado, de ser personas de segunda clase. Muchos de ellos
aprendieron muy bien los mandatos de la sociedad, “no hay límites para lo que
quieras, el mundo puede ser tuyo” pero la letra chica dice. Menos para los
morochos, gordos, judíos, pobres, etc, no lo han leído, por tanto a falta de otros
recursos, toman en mundo por la fuerza, pero el estímulo viene siempre de lo
social.
El espacio grupal.
Es sumamente importante tener en cuenta que todos, de alguna manera,
discriminamos, lo que no es excusa para seguir haciéndolo.
La discriminación está fuertemente arraigada a nuestro país y en el mundo
todo, sin embargo, tomar consciencia de los aspectos que nos llevan a
discriminar, es un primer paso para modificar.
El segundo paso es elevarnos por sobre lo inmediato para entender por qué,
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desde una ideología dominante, es conveniente para ciertas ideologías, que
podamos discriminar a un igual en la diferencia.
Para curarse de la gripe primero hay que reconocer que uno la tiene, para
posteriormente tratarla.
Es el espacio del grupo operativo, por ser una mini reproducción de la sociedad
en su conjunto, con todas las heterogeneidades, es importante escucharse y
escuchar al otro, Registrando si, aún sin creerlo, lo que diga uno, puede hacer
que el otro se sienta discriminado y poder expresarlo.
En una sociedad que discrimina es casi común, aunque no normal, tener
incorporado un discurso discriminatorio, o una actitud corporal, un gesto, que
inconscientemente puede dañar a aquellos que se pretende ayudar, o bien lo
vean tan natural que no se den cuenta cuando deban intervenir para hacer
valer el derecho del oro.
Por otra parte, el conocimiento de los actos discriminatorios es materia
fundamental en los aspectos legales de nuestra profesión.
CONCLUSIÓN
Si el sujeto se construye en lo social. Las contradicciones de lo social formarán
parte del sujeto. Pero, ¿es posible que ese sujeto, aún con las herramientas de lo
social, puede producirse de manera tal que las contradicciones sociales
puedan ser resueltas en una síntesis superadora?
El hombre hace a lo social y lo social hace al hombre, es en este juego donde
el hombre puede trascender a los mandatos impuestos a lo socia para hacer
diferente a lo social.
De la misma manera que lo social hace al sujeto, el sujeto puede no validar
algunos aspectos que vienen de so social y modificarlo en un hacer diferente.
Cuando desde la Psicología Social planteamos a un sujeto crítico de la realidad
o a un sujeto que se apropia de la misma para transformarla y modificarla, a
partir de hacer consciente sus propias limitaciones culturales para trascenderlas
también hablamos de un sujeto que se cuestione y se interrogue a sí mismo para
modificarse y aportar ese hacer en la cultura, un modelo diferente al que
tenemos ante nuestros ojos. Somos parte de ese modelo y la pregunta es hasta
qué parte podemos o queremos seguir siéndolo.
Una frase zen dice “Se el mundo que quieres ser”, lo que implica que con nuestro
hacer hacemos el mundo, y si el mundo es caótico, injusto, con poco amor y
mucho abandono, es porque estamos trabajando activamente para ello.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
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MELANIE KLEIN
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
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LA TEORÍA PSICOANALÍTICA DE MELANIE KLEIN
Esta referente del psicoanálisis creó una teoría que pretendía explicar la mente
infantil. Discípula de Sigmund Freud y una de las autoras del psicoanálisis más
importantes, Melanie Klein es conocida por su ajuste del modelo psicoanalítico
al trabajo con niños, siendo una de las principales autoras en trabajar con
menores.
La teoría psicoanalítica de Melanie Klein, si bien continuadora en numerosos
aspectos con la obra de Freud, destaca por ampliar y profundizar en aspectos
del desarrollo a lo largo de la infancia y crear un enfoque más centrado en
cómo se relaciona el individuo con los objetos (entendiendo generalmente
como tales otras personas), siendo esta la base de la teoría de las relaciones
objetales.
MELANIE KLEIN Y LA TEORÍA DE LAS RELACIONES OBJETALES
La teoría psicoanalítica de Melanie Klein se basa principalmente en su teoría de
las relaciones objetales. En esta teoría se establece que el sujeto se relaciona
con el medio a partir de las sensaciones e impulsos que siente y proyecta sobre
los objetos de su impulso. Las relaciones con dichos objetos generan huellas
permanentes que marcarán la futura relación con otros, internalizándose las
experiencias vividas y originándose en base a ellas la estructura psicológica del
sujeto.
Así, la configuración psíquica de una persona estaría basada en cómo se ha
relacionado y como ha internalizado la interacción con dichos objetos,
desarrollándose el individuo en base a ello. Es decir, que los aprendizajes pasados
tienen mucha importancia para la teoría de Melanie Klein, a diferencia de la
corriente biologicista de la época, que defendía lo esencial de los genes.
EL INDIVIDUO Y SU DESARROLLO
En la teoría psicoanalítica de Klein, el ser humano se encuentra desde el
nacimiento en un constante estado de conflicto entre pulsiones de vida o amor
y de muerte u odio. A lo largo del desarrollo del ser, el sujeto deberá ir superando
las etapas y conflictos propios de la etapa vital que se está viviendo, forjando un
equilibrio entre lo externo y lo interno a través de las relaciones con los diferentes
objetos y enriqueciendo con el tiempo su yo, personalidad y carácter.
Durante dicho desarrollo el individuo va a pasar por diferentes fases, variando el
modo en que captamos la realidad y relacionamos nuestros impulsos y deseos
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con ella y alcanzando diferentes hitos y aspectos que nos ayuden a generar un
yo integrado que nos permita hacer frente a los conflictos entre los deseos
propios del ello y la censura del súper yo.
EL YO Y EL PSICOANÁLISIS
Si bien la obra de Melanie Klein es en gran parte seguidora de la de Sigmund
Freud, existen algunos aspectos en los cuales se pueden encontrar divergencias.
Una de las principales es que mientras el padre del psicoanálisis considera que
en el nacimiento el ser humano es puro ello, en la teoría psicoanalítica de
Melanie Klein se cree que desde el parto el infante tiene un yo primitivo que le
permite vincularse con los objetos y proyectar sobre ellos sus propios impulsos y
conflictos inconscientes.
Así, en un inicio las relaciones objetales se basarían en la proyección de impulsos
y la introyección de los estímulos externos, para ir desarrollándose un yo más o
menos diferenciado en las diferentes etapas o posiciones.
LAS POSICIONES DEL DESARROLLO
En la teoría psicoanalítica de Melanie Klein se establece que a lo largo del
desarrollo el ser humano pasa por una serie de etapas en las cuales va
desarrollando el yo y las relaciones con el entorno. Concretamente, establece
la presencia de dos posiciones concretas en la infancia en que las relaciones
objetales y las ansiedades derivadas de ellas van evolucionando hacia una
integración del yo, la posición esquizo-paranoide y la posición depresiva.
La autora propone un momento de aparición de cada uno, pero no niega la
posibilidad de que sujetos adultos sufran algún tipo de regresión y/o fijación en
alguna de ellas. Así, la posición esquizo-paranoide estaría más vinculada al
surgimiento de trastornos psicóticos y la depresiva a los neuróticos.
1- POSICIÓN ESQUIZO-PARANOIDE
Esta posición aparece siendo el primer tipo de relación objetal, iniciada con el
nacimiento y que tiende a durar hasta los seis meses de edad. En esta etapa
inicial del desarrollo, el niño aún no es capaz de identificar qué es el yo y que
no, teniendo un pensamiento concreto y no siendo capaz de distinguir
elementos holísticos.
Al no ser capaz de distinguir el yo del no yo el niño no puede integrar la existencia
289
conjunta de aspectos gratificantes y aversivos en un mismo objeto, con lo que
reacciona identificando los objetos de forma parcial haciendo que considera la
existencia de uno bueno que le cuida y otro malo que le daña o frustra
(denominándose escisión a este mecanismo de defensa), proyectando en ellos
sus impulsos e intentos. El ejemplo más importante y que más marcará al infante
es el del pecho materno, que en ocasiones le amamanta y en otras le frustra.
Debido a la existencia de un objeto malo, persecutorio, el infante desarrollará
ansiedad y angustia ante la idea de que éste pueda atacarle. De este modo,
se desarrolla un miedo paranoide que a su vez despertará instintos agresivos y
sádicos hacia el objeto. Asimismo, son frecuentes la confusión y angustia ante el
desconocimiento de qué objeto se va a encontrar.
Si el niño consigue introyectar el aspecto bueno de los objetos (esencialmente
el pecho bueno de la madre) a través de la vivencia de más o mejores
experiencias positivas que negativas, conseguirá formar un yo sano que le
permita pasar a la siguiente posición.
2- POSISIÓN DEPRESIVA
Según el niño va madurando, empieza a tener un mayor desarrollo del yo y una
mejor capacidad de discernimiento de lo que es el yo de lo que no, siendo ahora
capaz de observar que los objetos son independientes de sí mismos. Esta etapa
surge alrededor de los seis meses después del nacimiento.
Se incorpora e introyecta el aspecto bueno de los objetos, concretamente del
pecho materno, y el niño es capaz de integrar los aspectos agradables y
desagradables de los objetos. Poco a poco se ha pasado a poder ver los objetos
como un solo elemento que en ocasiones puede ser bueno y en otras malo.
Disminuyen las pulsiones agresivas, y al observar que el objeto es un ente
independiente nace el miedo y la ansiedad ante la posibilidad de su pérdida. Así
pues, en esta posición o etapa aparecen angustias de tipo depresivo, que se
añaden a las propias de la posición anterior. Nacen los sentimientos de culpa y
gratitud hacia los objetos, y empiezan a aplicarse mecanismos de defensa
como la represión de instintos y el desplazamiento.
COMPLEJO DE EDIPO
Uno de los conceptos más polémicos de la teoría psicoanalítica es el complejo
de Edipo, que según Freud aparece a lo largo de la etapa fálica alrededor de
290
los tres años de edad. En la teoría psicoanalítica de Melanie Klein este complejo
es bastante anterior, apareciendo junto a la integración de los objetos parciales
en un objeto total durante la posición depresiva.
Dicho de otro modo, Klein considera que existe un complejo de Edipo desde el
momento en que el niño es capaz de discernir que sus progenitores son individuos
ajenos a él, observando que existe un vínculo entre ellos del que él no forma
parte. El niño proyecta sus deseos en dicho vínculo, generándose envidia y
provocando sentimientos ambivalentes al respecto.
Posteriormente aparecerá el complejo de Edipo propuesto por Freud, en el
momento en que se reduce la ambivalencia y se realiza la elección entre el
deseo por un progenitor y la rivalidad e identificación con el otro.
EL JUEGO SIMBÓLICO Y LA FANTASÍA INCONSCIENTE
La capacidad para expresarse verbalmente y exteriorizar mediante la palabra
pensamientos, emociones, deseos y vivencias se va desarrollando a lo largo de
la vida. Esta capacidad requiere un cierto nivel de desarrollo madurativo y de
aprendizaje, así como de una cierta capacidad de introspección.
Así pues, para un niño que no ha finalizado su desarrollo es sumamente complejo
ser capaz de expresar sus pulsiones, deseos y angustias. Este es uno de los
principales motivos por los cuales el método de la asociación libre propio del
psicoanálisis freudiano no podía ser originalmente aplicado a niños.
Sin embargo, los elementos pulsionales, los deseos y miedos que forman parte
de cada uno, están presentes desde el nacimiento. Para la teoría psicoanalítica
de Melanie Klein, si bien en la infancia dichos elementos pueden no ser
conscientes pueden encontrarse simbolizadas en la generación de fantasías. De
este modo, las fantasías inconscientes actúan como método de expresión de los
instintos básicos y las angustias, proyectándose éstos en el juego y dirigiendo en
gran medida la actitud y la conducta infantil.
En este aspecto, una de las contribuciones más valoradas por parte de la teoría
psicoanalítica de Melanie Klein es la introducción del juego simbólico como
método de evaluación y trabajo con menores. Para Klein, el juego es un método
de comunicación en el que el infante exterioriza sus inquietudes y deseos
primigenios de forma indirecta.
De este modo, analizando el simbolismo encerrado en el proceso de juego es
posible observar las fantasías inconscientes que rigen la conducta del niño de un
291
modo análogo al empleado en los métodos de asociación libre aplicados en
adultos.
A la hora de utilizar el juego simbólico es muy importante el setting o ajuste de la
situación, es decir tener en cuenta que la necesidad de que las sesiones, el tipo
de mobiliario y juguetes sean adecuados para el niño de manera que no le
venga impuesto como debe jugar. El niño debe escoger aquellos juguetes que
quiera utilizar por sí mismo, pudiendo a través de ellos expresar de forma libre sus
miedos, angustias y deseos.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
292
DONALD
WINNICCOTT
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas
293
DONALD WINNICOTT
251
Fue un destacado médico Psicoanalista Inglés (1896/1971) que era también
pediatra. Tuvo amplias discusiones con Ana Freud y Melanie Klein respecto al
psicoanálisis del niño.
Ana Freud sostenía que era imposible psicoanalizar a los niños y que había que
trabajar con los padres. Klein aseguraba que era posible hacerlo a través de su
mundo interno y por medio dela técnica del juego y Winnicott adoptó una tercera
posición muy distante de las dos primeras. Ana Freud habla del niño neurótico, M.
Klein del niño psicótico y Winnicott del niño sano.
NIÑO PSICÓTICO- NIÑO NEURÓTICO
La teoría del niño psicótico de M. Klein dice que cuando un niño nace, su vida
está permanentemente en peligro porque no depende de él sino de quienes lo
cuidan. Esta situación despierta en el niño ansiedades paranoides (miedos de
persecución) y a esta primer fase del primer trimestre de vida la llamó “posición
esquizo- paranoide”. Junto a esta posición aparece la figura del “pecho bueno y el
pecho malo” o sea la madre buena, la madre mala. Para integrar estas dos cosas y
darse cuenta de que son el mismo pecho, la misma madre, aparece la segunda fase
el segundo trimestre de vida que es la ansiedad o posición depresiva. Estas dos
posiciones las llevará toda la vida (ansiedades básicas).
Lo necesario para poder madurar es tener un pasaje normal y satisfactorio de la
primera y lasegunda fase.
Winnicott pensaba que un niño que nace en condiciones normales tenía todas las
posibilidades de crecer, desarrollarse y madurar en un medio que lo supiera
cuidar. El modelo del niño de Winnicott se cumple siempre y cuando el medio (la
madre) le permita serlo.
Para el modelo lacaniano o freudiano la enfermedad viene del sujeto.
Para Winnicott la enfermedad viene del medio o sea de la madre y ésta madre
debe ser “suficientemente buena” para garantizar el medio donde el niño crezca,
se desarrolle y madure. Para él toda mujer está dotada con las condiciones de ser
suficientemente buena mientras no tenga una enfermedad o sea psicótica.
Para Lacan hay una distinción entre demanda, deseo y necesidad.
Winnicott cuando habla de necesidad a satisfacer, habla de la unión de
necesidades materiales y emocionales. No concibe una sin la otra: las proteínas
y el amor hacen falta para el buen crecimiento del bebé.
Por lo tanto una madre es lo suficientemente buena porque capta las necesidades
294
del bebé y selas provee. Por eso es la madre quien lo entiende y no el padre.
251
¿Cómo se da cuenta? Porque lo llevó nueve meses dentro de ella y esto provee de
una capacidad de identificación llamada “devoción” con el bebé.
FASE DE ILUSIÓN- OBJETO SUBJETIVO (el pecho).
Primeros 6 meses de vida
En toda esta primera etapa la madre se “adapta” permanentemente al mismo. Esta
etapa inicial se llama “fase de ilusión” porque el bebé cree que el pecho es suyo
y lo puede manejar a su gusto, se siente omnipotente.
La segunda etapa se llama “fase de desilusión” y es muy importante la forma en la
que la madre va adaptando al bebé para que se dé cuenta de que el pecho no
lo creó él sino que necesita que alguien se lo ponga.
Para ser una madre suficientemente buena se deben cumplir tres tareas.
El holding o sostenimiento (tomarlo entre el brazo y la entrepierna, apoyarlo
en el hombro o en el pecho).
El handling o manipulación (como se lo acuesta).
El objetc presenting o la presentación de los objetos del mundo (formas,
colores,sonidos).
Estas tres tareas son necesarias para construir el aparato psíquico del bebé y
cumplidas normalmente inciden en su desarrollo emocional.
El holding inicia la fase de integración (es la integración neuromuscular, el sistema
circulatorio,etc.). Pone en orden a los aspectos de su vida.
Tiene tres estados:
NO INTEGRACIÓN- INTEGRACIÓN- DESINTEGRACIÓN.
El handling inicia la fase de personalización (integra la psiquis al cuerpo).
El object presenting inicia la fase de comprensión o realización (el bebé adquiere los
conceptos de tiempo y espacio). Aquí desarrolla su capacidad de espera. La realidad
se compone de tiempo y espacio.
Cuando el niño nace, el psiquismo del niño es una serie de partes diversas no unidas
entre sí en una situación de caos, esto se ve en falta de coordinación neuromuscular
dado que el sistema no está bien desarrollado, el ejemplo de esto es que el
chupete no le entra en la boca.
La integración no viene dada, es decir, el primer estado de vida es de no integración,
si el medio es suficientemente bueno se produce la integración.
Una crisis psicótica severa sería una desintegración, la desorganización de lo que
organizó.
295
La personalización es el hecho de poder sentir que uno habita dentro de su cuerpo,
por eso en los psicóticos junto con la desintegración se dan fenómenos de
despersonalización. Una forma leve de esto es cuando el niño habla en tercera
persona, “el niño tiene hambre”.
En la fase de comprensión o realización el bebé comprende el mundo, la realidad
y la sucesión y continuidad del tiempo.
Winnicott diferencia entre agresión y agresividad, para él tiene que ver con la misma
raíz peroson diferentes.
La agresión es el motor de la vida, la movilidad primaria, el potencial con el que
nace el bebe para desarrollarse y crecer. La agresión es sana y muy buena, es la
“polenta” que uno le pone a las cosas.
Con esta agresión (energía) el individuo crece, madura, se desarrolla, se integra, se
personaliza y se realiza como ser humano, es decir encuentra su persona. Si el
medio es suficientemente bueno.
De lo contrario el bebé siente que le faltan cosas y siente esas faltas como
agresiones catastróficas. Entonces siente que tiene que actuar y ese potencial
(agresión) en vez de ponerlo en la tarea de crecer lo usa para defenderse de los
ataques del medio y ahí la agresión se transforma en agresividad; el bebé llora,
patea grita, muerde la teta y esta no cubre sus necesidades alimentarias ni
afectivas. Esta situación no es intencional en la primera fase.
Todo esto tiene que ver con lo importante que es la tarea de la madre para el bebé
porque es su sostenimiento, su aparato protector.
Por eso se dice que la madre funciona como auxiliar del yo, como aparato protector
contra las excitaciones y los estímulos exógenos y endógenos. Laca decía que el
deseo no se satisface con nada porque si el deseo se satisficiera, uno se quedaría
sin deseos y moriría. Por lo tanto, los grados de insatisfacción son los motores de la
vida.
El sujeto pone la carga libidinosa (catexia o energía) en el objeto a satisfacer. El
objeto existe en función de un sujeto. Esto tiene que ver con la teoría del vínculo
donde tiene que haber un sujeto y un objeto, que es otra persona, o un animal, o un
objeto de fetichismo. Pero cuando se habla de vínculo se habla de otra persona.
La carga afectiva es la investidura que le ponemos al objeto, por ejemplo la mesa
de mi abuela a mí me importa por el vínculo emocional que tenía con ella.
Cuando nace el bebé la madre no es un objeto total, en realidad es el pecho, o
sea no es un objeto total (fase ilusión), posición esquizo- paranoide según Klein que
le resulta persecutoria.
FASE DE ILUSIÓN – OBJETO PERCIBIDO (la madre).
2do trimestre de vida
296
Cuando el niño se da cuenta en el segundo trimestre de vida que atrás de la teta 253
viene la madre (fase de desilusión), o posición depresiva, el objeto de deseo ya es
total (la madre).
La personalidad se construye con la identificación que es algo así como hacerse
como el otro. Winnicott habla mucho de la creatividad pero uno para crear tiene
que tomar elementos de algún lado, tiene que imitar a alguien y una
identificación es una imitación pero con transformación de la personalidad.
La primera forma de relación con el objeto de vínculo es una identificación. El ser
humano seidentifica con lo que tiene a mano y normalmente es la madre o quien
cumple con su funciónde suficientemente buena.
O sea que construimos nuestra personalidad identificándonos primero con nuestra
madre con todos sus aspectos bondadosos y crueles también, luego entra en acción
el padre alrededor de los 4 o 6 meses. Después con los que van apareciendo,
hermanos, abuelos, maestros etc., y nos vamos identificando a través de toda
la vida. La persona no se completa nunca hasta que muere y así debe ser. Esto
también tiene que ver con el deseo y el aprendizaje que no se completa nunca. Y si
uno tiene cosas para aprender, para desear y para identificarse con su prójimo
quiere decir que está vivo.
EL VERDADERO O FALSO SELF
Winnicott maneja un concepto muy importante que es el del falso y verdadero self
que es una palabra inglesa que no significa el Yo, es más abarcativa y su significado
sería el Sí Mismo, el ser auténtico. El Self incluye al Yo. Lo único que no entra en el
Self es el mundo externo. El Self incluye al Yo, al Súper Yo, al Ello, a los objetos internos
y a la imagen inconsciente de mi cuerpo.
Los objetos internos son aquellas personas básicas e importantes con las cuales uno
se vincula a lo largo de toda su vida, llamadas Imago como la madre, el padre,
etc. Winnicott piensa que a partir de las primeras experiencias de vida se
constituye un núcleo denominado verdadero Self. Estas experiencias son por
ejemplo el llamado “trauma de nacimiento”. Esto marca diferentes improntas y
hace al auténtico Self. Y si la experiencia con el medio es buena el individuo funciona
en la vida con su verdadero Self y será una persona sana y auténtica para la cual
la vida tiene sentido. Cuando no ocurre así y el medio o la madre no cumplen con
su función construye en un niñoun falso Self, el cual encapsula al verdadero para
protegerlo de los ataques del medio. Por ejemplo, si la madre de un niño se deprime
con facilidad, el niño en vez de satisfacer sus propiasnecesidades para evitar que
297
su madre se deprima, atiende las necesidades de su madre, de reprime. Entonces
254
desarrolla un falso Self el cual puede ser una fuente de enfermedades muygraves.
Como puede ser, generar un niño autista al no encontrar un medio que no lo
ataque. O un vendedor que venda mercadería falsa como verdadera.
La persona que vive predominantemente con un falso Self se siente irreal, no se siente
auténtico y siente que su vida no tiene sentido, que está vacía. Hay tratamiento
psicoanalítico para estos casos por suerte.
EL OBJETO TRANSICIONAL – LA FASE DE TRANSICIÓN
Para Winnicott es también muy importante que el niño desarrolle la capacidad de
jugar y no la del juego reglado y la capacidad de estar a solas sin sentirse solo,
ambas sirven para estimular y desarrollar la creatividad y la maduración
emocional. Winnicott habla de la teoría triobjetal que son el objeto subjetivo, el
objeto transicional y el objeto percibido asociada a las fases de ilusión (objeto
subjetivo, la teta) y de Desilusión (objeto percibido, la madre). Para el pasaje de estas
fases hay una tercera llamada fase transicional que se caracteriza por la
presencia de un objeto donde el niño se identifica con un oso de peluche, una
sábana o almohada, a los cuales lleva a todas partes y lo abandona cuando él
quiere, a veces lo conserva hasta de grandes. No todos los niños tienen objetos
transicionales, lo que siempre hay son situaciones transicionales como por ejemplo
un cuento o una película. El objeto transicional sirve para el pasaje al objeto
percibido o sea a la madre.
Winnicott también tiene una teoría triespacial, tres espacios psíquicos: el mundo
interno propio de cada uno no transmisible, el mundo externo que es compatible y
un tercer espacio que es transicional compartido solo por dos personal (madre y
bebé, analista y paciente).
LA FALTA DE CUIDADOS EN LAS PRIMERAS FASES PUEDEN GENERAR EN EL NIÑO
La psicosis como enfermedad patológica.
La deprivación afectiva.
Tendencia antisocial derivada en psicopatía.
Construccion de un falso self por carencias tempranas.
Material desarrollado por el Prof. Roberto Carballo.
298
256
JOSÉ BLEGER
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.-
299
JOSÉ BLEGER
LA PSICOLOGÍA Y EL SER HUMANO
1.- Enfoque de la Psicología:
Es muy difícil poder precisar en una definición escueta que es la psicología, tanto
como delimitar el “objeto de estudio” de cualquier otra ciencia. En la Sociología
la práctica fue anterior a la sistematización de la teoría en la “Psicología” la
teoría y la especulación filosófica anteceden a la práctica, como dice Boring “la
Psicología vino primero, los psicólogos más tarde…”.
La Psicología llega muy tarde a estructurarse como campo científico, se separa
gradualmente de la filosofía (como las demás ciencias). El término empieza a ser
usado en el Siglo XVI.
El Conocimiento científico aumenta nuestro poder real sobre las cosas pero
disminuye nuestras fantasías y omnipotencias mágicas, según Freud los 3
descubrimientos que más daño le ha hecho a nuestro narcisismo fueron:
1- Que la tierra no es el centro del universo.
2- No somos reyes de la creación, sino pertenecimos a la evolución.
3- Somos seres íntegramente racionales.
El desarrollo de la ciencia se haya muy vinculado al desarrollo de la sociedad
humana y a la de sus necesidades técnicas, o en otros términos a la necesidad
de supervivencia de la especie.
2.- La Psicología y su Objeto de Estudio:
Podemos decir que la psicología estudia los seres humanos, pero que esto no
configura ni delimita con exactitud el campo de operación, ya que hay muchas
otras ciencias que tienen al hombre como objeto de estudio (historia,
antropología, filosofía, sociología, etc.).
Si la psicología como muchas otras disciplinas tiene el mismo objeto de estudio,
la identidad de cada una de estas y sus límites solo pueden hacerse desde dos
caminos:
1. Que cada disciplina tome una parte del objeto de estudio.
2. Que cada una de ellas enfoque de manera exclusiva y privativa el mismo
fenómeno.
De la Psicología podemos decir que estudia los seres humanos pero lo hace
desde un ángulo particular, comparte su objeto con otras ciencias.
Los intentos de hallar un objeto específico para cada ciencia tienen relación con
supuestos metafísicos que han llegado a conclusiones falaces históricas donde
300
definen al objeto de la psicología como el alma, la conciencia, la mente o el
psiquismo olvidando que estas son entidades abstractas con las cuales se
reemplazan los fenómenos concretos.
“no hay tal cosa como alma, psique, mente o conciencia; hay si fenómenos
psicológicos o mentales – el atributo NO DEBE ser transformado en sujeto ni en
sustancia.
La Psicología debe estudiar seres humanos reales y concretos.
3.- El mito del hombre natural
Se postula la existencia de un estado o esencia originaria del ser humano que se
corrompió por la influencia de la civilización.
En este tipo de postulación se instala la idea que el hombre natural es bueno y
tiene cualidades que se pierden por influencia de la organización social.
Sostienen posiciones similares autores tales como Rousseau, Klages; Lessing,
Hobbes, Spinoza y Locke, estos últimos 3 postulan en el siglo XVII un estado natural
anterior a la civilización, por ende ve a la civilización como artificial y
convencional. Rousseau dice que las artes y las ciencias han producido una
decadencia del ser primitivo esencialmente bueno, debido a la influencia
cultural, apartándose de su relación directa y sana con la naturaleza.
Sabemos que el hombre es un producto histórico, transforma la naturaleza y en
este proceso crea cultura y transforma la propia naturaleza.
4.- El Hombre Aislado:
El otro supuesto enraizado en nuestras culturas, es suponer que el ser humano es
un ser aislado, no social, que gradualmente tiene una necesidad de relacionarse
con los demás individuos. Por lo tanto el problema que se planteaba a la
Psicología era el de investigar como los seres humanos entran en relación los unos
con los otros, para esto se planteó la hipótesis de que el hombre tenía un instinto
gregario o una fuerza especial, el libido.
Tanto la teoría del hombre natural como esta, pasan por alto el hecho que el
hombre sólo es tal en función de ser social, ergo esta teoría no tienen ningún
fundamento valedero.
5.- El hombre Abstracto:
Es uno de los errores conceptuales y metodológicos más serios en que incurre el
campo de la Psicología. Consiste en estudiar al hombre como determinado,
aislado de situaciones reales históricas y presentes. Entre más abstracto el
hombre que se estudia más idénticos los resultados de sus características, esto a
conducido a generalizaciones y conclusiones erróneas.
301
La Psicología moderna tiende a considerar todos los fenómenos psicológicos
como derivados de determinadas relaciones concretas del ser humano, como
ser social.
6.- Individuo-sociedad:
Es una falsa contradicción (antinomia) de la cual aún está impregnada la
psicología, supone que el individuo está limitado, coaccionado, distorsionado
por la organización social, supone que para lograr beneficios de la vida social,
los seres humanos tienen que sacrificar la satisfacción de conductas individuales
que son incompatibles con las normas sociales, este supuesto tiende a ocultar el
ingrediente irracional de la organización social.
Es lo contrario al Hombre Natural que supone al hombre bueno y que la sociedad
lo corrompe, en este caso los impulsos instintivos primitivos o animales que
subsisten en todo los individuos sobrepasa al control de la sociedad.
7.- Innato-Adquirido:
Es otra contradicción y está relacionada a las otras como la naturaleza-sociedad,
todas las contradicciones están acuñadas en el formalismo y la falta de
comprensión al proceso Dialectico.
8.- El Ser Humano:
En contraposición a los dualismos metafísicos, la concepción dialéctica tiende a
considerar en un primer plano la unidad e interdependencia de todos los
fenómenos, y a ver todas las antítesis como fases o momentos de un proceso. De
esta manera pierden vigencia las discusiones e investigaciones que aíslan al ser
humano.
El ser humano puede ser entonces caracterizado por lo siguiente:
a) Su condición de pertenecer a una naturaleza muy peculiar: la humana. A
partir del Renacimiento es cuando el hombre comprende que forma parte de la
naturaleza. Su condición de ser social hace que se estructure una síntesis
integrada de naturaleza y sociedad.
b) Su condición de ser concreto, esto es, que pertenece a determinada
cultura, a determinada clase social, grupo étnico, religioso, y que esta
pertenencia no es casual o aleatoria, sino que integra su ser y su personalidad.
c) Su condición de ser social: el conjunto de las relaciones sociales es lo que
define al ser humano en su personalidad.
d) Su condición de ser histórico, tanto en el sentido individual como social.
e) Porque el medio ambiente del ser humano es un ambiente social. El medio
302
ambiente del ser humano es un ambiente social.
f) Porque no puede conocerse la condición del ser humano por pura reflexión;
el conocimiento que se alcanza está, a su vez, socialmente condicionado.
g) Porque el hombre es el único de los seres vivos que puede pensarse como
objeto, utilizar el pensamiento, concebir símbolos universales, crear un lenguaje,
prever y planificar su acción.
h) Que la producción de esos medios de subsistencia crea la matriz
fundamental de todas las relaciones humanas.
1) LA CONDUCTA EN PSICOLOGÍA
Son todas las manifestaciones del ser humano, cuales quiera sean sus
características de presentación, ampliando de ésta manera el concepto a
sectores mucho más vastos que los que caracterizan al conductismo.
El término conducta o comportamiento ha sido incorporado a la psicología
desde otros campos de conocimiento (fue empleado en química y en biología).
En todos los campos el termino se refiere al conjunto de fenómenos que son
observables o que son factibles de ser detectados, lo cual implica la consigna
metodológica de atenerse a los hechos tal cual ellos se dan con exclusión de
todas inferencia animista o vitalista.
En el estudio del ser humano también se aplicó el término a todas las reacciones
o manifestaciones exteriores, tratando así que la investigación psicológica se
convirtiera también sistemáticamente en una tarea objetiva y por lo tanto a la
psicología en una Ciencia de la Naturaleza.
El término conducta, aplicada a las manifestaciones del individuo tiene siempre
la connotación de estar dejando de lado lo más central o principal del ser
humano: Los fenómenos propiamente psíquicos y Mentales. Estos son los
fenómenos más importantes, dado que originan la conducta y si estudiamos
únicamente esta última, nos estamos ocupando solo de productos y derivados y
no del fenómeno central. Pero puede haber contradicción o una falta de
paralelismo entre la descripción funcional de su comportamiento y las vivencias
que realmente tienen esos individuos.
“La conducta externa y la conducta interna”. No solo acopladas por fuerza y
accidental y no emparentadas por esencia y unidas objetivamente.
La raíz religiosa de este esquema es fácil de ver: ver al cuerpo solo como un
instrumento o vehículo del que se vale la mente (o alma) para manifestarse.
303
Historia del concepto:
Pillsbury: definió a la psicología como la ciencia de la conducta.
Angell: anticipaba el reemplazo de la mente por la conducta como objeto de
la psicología. Pieron: Formulo una psicología del comportamiento.
P.Janet: Incluía la conciencia, considerada como una conducta particular,
como una compilación del acto, que se agrega a las acciones elementales.
Watson: Máximo referente, que inicia la corriente o escuela llamada
“conductismo” en el que sostiene que la psicología científica debe estudiar solo
las manifestaciones externas, aquellas que son sometidas a observación y
verificación. Y que son siempre respuestas o reacciones del organismo a los
estímulos que sobre el actúan. Intentó asentar la psicología sobre el modelo de
las ciencias naturales, con una sólida base experimental.
Koffka: división tripartita de la conducta:
Procesos: suma de los movimientos observables.
Comportamiento: incluye los procesos que denomina afectivos o reales. Se
emplean conceptos funcionales.
Vivencias: o fenómenos se emplean conceptos descriptivos.
Jaspers: Es otro de los autores que intentó unificar los fenómenos que estudia la
Psicología. Ordenó datos en cuatro grupos.
1) Fenómenos vivenciados.
2) Funciones o rendimientos objetivos, (memoria, inteligencia).
3) Manifestaciones corporales.
4) Objetividades significativas (expresiones, acciones, obras).
Lagache: Considera que la conducta es el conjunto de respuestas significativas
por las cuales un ser vivo en situación, integra las tensiones que amenazan la
unidad y el equilibrio del organismo o como el conjunto de operaciones
(fisiológicas, motrices, verbales, mentales) por las cuales un organismo en
situación reduce las tensiones que lo motivan y realiza su posibilidades.
Ha dedicado mucha atención a este tema y define la conducta como la
totalidad de las reacciones del organismo en la situación total. Reconoce en ella:
a) La conducta exterior – manifiesta.
b) La experiencia consciente, tal como ella es accesible en el relato incluyendo
las modificaciones somáticas subjetivas.
c) Modificaciones somáticas objetivas: Tal como ellas son accesibles a la
investigación fisiológica. d) Los productos de la conducta: Escritos, dibujos,
trabajos y test.
304
2) LA CONDUCTA COMO FENÓMENO CENTRAL DE LA PSICOLOGÍA.
Nuestro estudio de la conducta se hace en función de la personalidad y del
inseparable contexto social, del cual el ser humano es siempre integrante,
estudiamos la conducta en calidad de proceso y no como cosa “cosa” es decir
dinámicamente.
Mowrer y Kluckhonn: Enumeran 4 posiciones mínimas esenciales de una teoría
dinámica de la personalidad:
1º) La conducta Funcional: Toda conducta tiene una finalidad, la de resolver
tensiones. 2º) La conducta implica siempre conflicto o ambivalencia. 3º) La
conducta solo pueda ser comprendida en función del campo o contexto en el
que ella ocurre. 4º) Todo organismo vivo tiende a preservar un estado de máxima
integración o consistencia interna.
3) UNIDAD Y PLURALIDAD FENOMÉNICA DE LA CONDUCTA.
Se reconocen en el Ser Humano dos tipos distintos de fenómenos a los que
se pueden reducir sus manifestaciones, una es concreta y aparece en el
cuerpo.
Ejemplo: una conducta concreta corporal puede ser el enrojecimiento o palidez
de la cara.
Externa: Conducta concreta en el Mundo Externo. Ejemplo: concurrir a un lugar,
conducir un auto, ya que para ello se necesita lógicamente de las codificaciones
corporales.
Otro tipo de conducta incluye todas las manifestaciones que no se dan como
acciones materiales y concretas sino de manera simbólica; estas últimas son los
fenómenos reconocidos como MENTALES. Estos son los fenómenos de conducta
de los que siempre se ha partido en el estudio psicológico. Las diferencias
doctrinarias derivan no de la psicología misma sino de aplicar a la psicología
doctrinas científicas e ideológicas que toman solo alguno de estos fenómenos y
los reemplaza por abstracciones o fenómenos menos reales (alma, etc.).
En esta forma los dos tipos de fenómenos- concretos y simbólicos- dieron lugar a
un dualismo, Está ligada a la mitología donde hacia depender por ejemplo al
rayo y al trueno cada uno tenía un Dios particular y la aparición de los fenómenos
se describía no como fenómeno sino como una lucha.
Para nosotros la pluralidad fenoménica tiene su unidad en el fenómeno de la
Conducta Misma, en el funcionamiento altamente perfeccionado del sistema
305
nervioso central, y en el ser humano considerado siempre como persona en
cada una de sus manifestaciones vinculado en su Condición Humana al Medio
Social.
Existen tres áreas de la conducta:
1) Área de la Mente.
2) Área del Cuerpo.
3) Área del mundo exterior.
Mowrer y Kluckholn: Mecanistas consideran que los estímulos producen
movimientos. Se interesaron en el estudio de la relación entre los movimientos del
cuerpo y los efectos resultantes.
ESTIMULO- MOVIMIENTO- EFECTO
Entre la estimulación y el movimiento intercalan la existencia de los procesos
simbólicos (razonar, planificar, pensar) con lo que el esquema es el siguiente.
4) COEXISTENCIA Y PERMANENCIA DE LAS ÁREAS DE LA CONDUCTA
La estimulación no es independiente del sujeto/medio y de su conducta ya que
tanto los procesos simbólicos como el movimiento y los efectos son todas
conductas.
La división en cada efecto sobre el sujeto, otros y el medio impersonal queda
sustituida con ventaja por el esquema de Pichón Riviere.
La conducta siempre implica manifestaciones coexistentes en las tres áreas, es
una manifestación unitaria coexistentes en las tres áreas, es una manifestación
unitaria del ser total, y no puede por lo tanto, aparecer ningún fenómeno en
306
ninguna de las tres áreas sin que implique necesariamente a las otras dos. Por lo
tanto las tres áreas son siempre coexistentes.
El pensar o imaginar (conductas en el área de la mente) no puede darse sin la
coexistencia de manifestaciones en el cuerpo, y en el mundo externo y
respectivamente a la inversa.
Esta permanente coexistencia de las tres áreas no excluye el predominio de
alguna de ellas en un momento dado.
5) CIENCIA DE LA CONDUCTA
Todas las manifestaciones del ser humano se dan siempre en el nivel psicológico,
y es por lo tanto factible de ser estudiado por la Psicología, tanto si se trata de
una manifestación mental como corporal o del mundo externo.
Una conducta en el área de la mente, por ejemplo “el pensar”, debe ser
estudiada tanto por la psicología del pensamiento, por la biología y la sociología
de pensamiento.
Una conducta en el área del cuerpo también debe ser estudiada por las 3
ciencias.
Cada área de la conducta no se corresponde con una distinta entidad sustancial
y que tampoco cada área es privativa de una ciencia en particular.
La psicología no es solamente la ciencia de los fenómenos mentales; abarca el
estudio de todas las manifestaciones del ser humano y estas se dan, siempre en
la realidad en el nivel psicológico de Integración.
La psicología no excluye ninguna otra ciencia, sino que las implica
necesariamente.
Sin psicología no hay conocimiento total del ser humano, tampoco lo hay con la
psicología sola.
6) ÁREAS DE LA CONDUCTA Y LAS PARTES DEL ALMA.
Platón distinguió tres partes del alma y designó tres tipos de fenómenos psíquicos
que tienen lugar en el cuerpo:
a) La parte concupiscente, (Vientre).
b) La irascible, (corazón).
c) La racional, (Cabeza).
Demócrito había creído que el pensamiento asienta en la cabeza, la ira en el
corazón y los apetitos en el hígado.
307
Aristóteles reconoce tres partes del alma:
a) Vegetativa (común en todos los seres vivos).
b) Sensitivas (Animal).
c) Intelectual (Hombre).
Kant, dividió las actividades psíquicas en:
INTELECTO (Conocimiento)- VOLUNTAD- SENTIMIENTOS.
7) PREDOMINIO SUCESIVO O ALTERNANTE DE LAS ÁREAS DE LA CONDUCTA.
La conducta es una unidad que tiene una triple manifestación fenoménica, en
cuanto se da al mismo tiempo en las tres áreas, que son así siempre coexistentes,
aunque con un predominio relativo en alguna de ellas, lo que nos permite
calificar a la conducta como MENTAL, CORPORAL o EN EL MUNDO EXTERNO.
Por ejemplo:
Reaccionar con ansiedad frente a una situación dada (área de la mente)
posteriormente, en otro momento, puede ceder totalmente esta manifestación
Reaccionar con ansiedad frente a una situación dada (área de la mente)
posteriormente, en otro momento puede ceder totalmente esta manifestación y
aparecer en su lugar palpitaciones (área del cuerpo) o bien ser ambas
reemplazadas por una conducta inestable de una actividad (área del mundo
externo).
Esta alternancia puede hacerse en todas las direcciones y tener siempre el mismo
significado, es decir una misma reacción (ansiedad) a una situación dada.
Pero en esa alternancia o sucesión de las áreas puede haber una progresiva
modificación del sentido de la conducta (a las manifestaciones en el área), (1)
MENTE puede suceder una conducta en el área (3) MUNDO EXTERNO, que
modifique la situación y a su vez modifica ulteriormente la conducta en el área
(1).
La alternancia del predominio puede significar un proceso estereotipado, como
en el caso de que el significado de la conducta sea siempre el mismo, o bien
puede ser un proceso dialéctico, Ejemplo: como en el caso del pensar y realizar
en concordancia; a su vez la realización modifica el pensar, y así sucesivamente.
8) PREDOMINIO ESTABLE DE UN ÁREA DE LA CONDUCTA.
El predominio de una de las áreas puede ser permanente, en el sentido de que
las otras dos están muy poco desarrolladas o no se emplean como áreas de
expresión de la conducta.
308
Las personas clasificadas como esquizoide tienen un predominio estable del
área de la MENTE, en la que se manifiesta toda su conducta en forma
preponderante, con escasa o nula intervención de reacciones o
manifestaciones corporales, tanto como de actividades o actuación con el
mundo externo.
En contraposición a estos se hallan los hombres de acción en quienes todo
transcurre en área (3) MUNDO EXTERNO, con intervención escasa o nula de las
manifestaciones mentales y corporales.
Un tercer tipo está constituido por aquellos en quienes predomina el área (2)
CORPORAL (Tiene palpitaciones si tiene miedo, apetito si están contentos,
constipación si están con frustración acidez estomacal si se enojan). Constituyen
el grupo reconocido como el de las Personalidades Infantiles.
9) COINCIDENCIA Y CONTRADICCION DE LAS ÁREAS DE LA CONDUCTA.
El predominio sucesivo o alternante de las áreas de la conducta pueden ser
coincidentes, en cuanto a su significado o sentido, en respuesta a una situación
dada; es el ejemplo que hemos tratado se la ansiedad.
Área 1 – Mente (ansiedad).
Área 2 – Cuerpo (Palpitaciones).
Área 3 – Mundo Exterior (Inestabilidad).
Este es un tipo de coincidencia cuando el predominio alterna.
Otro tipo de coincidencia se da cuando las manifestaciones de las tres áreas
coexisten en forma relativamente equivalente y de tal manera que todos tienen
el mismo sentido o constituyen una misma reacción a una situación dada. Es el
caso en el que se dan al mismo tiempo los tres tipos de reacción del ejemplo
antes dado.
Un fenómeno de gran importancia es el de la contradicción entre las
manifestaciones de las distintas áreas de la conducta. Esta contradicción puede
ser sucesiva o coexistente y en ambos casos puede ser la misma o en diferentes
áreas.
Coincidencia Predominio Alterna. Manifestaciones de las 3 áreas coexisten.
Contradicciones Sucesivas Coexistentes.
La contradicción sucesiva se refiere a conductas polares.
Ejemplo: Aceptación ((rechazo – pueden aparecer sucesivamente como
309
manifestaciones en la misma o en diferentes áreas (sentir el rechazo y luego
actuar aceptando).
La contradicción coexistente en la misma unidad de la conducta en un mismo
momento es un fenómeno de enorme interés para la psicología y
psicopatología, que rompe con los cuadros del formalismo lógico y en el cual
una cosa puede ser y no ser al mismo tiempo.
Ejemplo: La duda (es un ejemplo de la existencia de manifestaciones
contradictorias en una misma área al mismo tiempo, esto puede darse en el área
del cuerpo y del mundo externo, en forma de vacilación e inseguridad
respectivamente).
La contradicción en distintas áreas ocurre, en un mismo momento, también en
condiciones normales como patológicas, cuando por ejemplo se desea
concurrir a una entrevista y al mismo tiempo se llega más tarde de la hora fijada
(contradicción entre el área (1) y (3); cuando se desea ser cordial y al mismo
tiempo se está tenso (áreas (1) y (2) ); cuando se actúa afectuosamente y al
mismo tiempo se está con el cuerpo tenso (áreas (2) y (3).
Estas contradicciones entre las manifestaciones en las distintas áreas de la
conducta, que se presentan en forma simultánea corresponde al fenómeno más
general de Disociación de la conducta o División esquizoide, cuyo grado o
magnitud puede ser muy variable.
Una disociación de la conducta evita la aparición del conflicto aunque por
supuesto, sin resolverlo, mediante una división y separación de los términos
opuestos o antinómicos.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.
310
JUGAR ES COSA SERIA
(TÉCNICAS LÚDICAS
Y TRABAJO GRUPAL)
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.-
311
JUGAR ES COSA SERIA
Técnicas Lúdicas y Trabajo Grupal
Qué sabemos del juego?
Antes de meternos en algunas cuestiones específicas de las técnicas lúdicas,
parece interesante detenerse a pensar en el juego en sí mismo. Autores como
Winnicot, Freud, Melanie Klein y muchísimos otros hacen un recorrido acerca del
juego y el niño.
No existe una definición que pueda abarcar completamente el sentido del
juego, pero si lo reconocemos como una actividad vital del hombre, y un
derecho del niño. El hombre aprende a ser jugando (Homo Ludens).
Toda civilización humana ha practicado el juego en todos los tiempos.
El juego implica al hombre en su cuerpo, en su mente y en su espíritu y le
proporciona las alas de la libertad, el espacio placentero, la posibilidad de vivir
una realidad dentro de otra, llegando a veces a abstraerse de tal forma que no
registra nada de lo que pasa alrededor. A través del juego el niño descarga
tensiones y ensaya roles y aprende creatividad.
Numerosas corrientes de la educación proponen la utilización en ese ámbito
dado que los contenidos aprendidos en un clima placentero, jugando, son
infinitamente mejor recordados.
EI juego es universal y puede ser espontáneo u orientado. En el primer caso el
niño experimente, investiga, e internaliza aprendizajes. En el segundo caso el niño
se introduce en el mundo compartido con el otro, aprendiendo reglas y normas
para vivir en sociedad.
Qué son las Técnicas Grupales?
Existen distintas definiciones, a continuación transcribo una de Wain, parece
apropiada para éste trabajo:
"Son un conjunto de medios y procedimientos que aplicados en una situación
de grupo, tienen una doble finalidad:
Lograr productividad y lograr gratificación grupal".
Las técnicas grupales son un medio, un disparador, implican un objetivo
relacionado a emergentes u obstáculos grupales. Suponen movilidad y
requieren de la participación voluntaria de los integrantes del grupo. A veces
312
actúan como disparador que lleve al grupo a un trabajo más profundo.
Las técnicas grupales NO SON:
• Un fin en sí mismo.
• No constituyen un libro de recetas para aplicarse en cualquier momento o
en cualquier lugar.
• No son fórmulas mágicas.
• No es Psicodrama (aunque muchas veces una misma técnica pueda servir
para el trabajo psicodramático en un contexto o abordaje particular).
Para qué utilizamos Técnicas Grupales?
Las Técnicas Grupales conforman un sostén que nos ayuda a cumplir un objetivo
propuesto:
• Realizar diagnósticos grupales.
• Mejorar la comunicación, fortaleciendo vínculos y la cohesión grupal.
• Abordar la resolución de conflictos.
• Generar condiciones que faciliten el desbloqueo de obstáculos,
mejorando el clima grupal.
• Fomentar la gratificación del grupo.
• Permite el diálogo en la expresión de distintos saberes. Nadie tiene la
verdad absoluta, todos participan y cada aporte es importante y fundamental.
• Permite explorar diversos modos de pensar del grupo y sus integrantes
generando el intercambio de ideas, favoreciendo la elaboración de consensos
y la construcción colectiva.
• Apunta a superar el estancamiento visibilizando alternativas para la
resolución de los problemas.
• Ayuda a desarrollar el sentido crítico en los miembros del grupo.
• Dinamiza la palabra y fortalece la expresión corporal y artística.
LAS TÉCNICAS LÚDICAS PERMITEN LA REFLEXION DESDE LO VIVENCIAL Y
FOMENTAN LAS ACCIONES ESPONTANEAS Y EL ASPECTO CREATIVO DEL GRUPO.
TECNICAS LUDICAS: CLASIFICACION
Existen diferentes formas de clasificación, cada autor organiza o agrupa las
técnicas de una forma diferente. En ésta ocasión agruparemos las técnicas de
acuerdo al momento temporal de su utilización sin perder de vista el objetivo de
313
su utilización:
• Técnicas de Iniciación grupal o Apertura.
• Técnicas de Producción Grupal o Desarrollo.
• Técnicas de Cierre, Medición o Evaluación grupal.
Técnicas de Iniciación o Apertura
Como su nombre lo indica son aquellas que "abren" un encuentro y buscan
iniciar un proceso de reconocimiento del otro, así como propiciar un clima
relajado y propicio para el trabajo.
Dentro de éstas técnicas agrupamos las técnicas "rompehielos" que ayudan a
distender los ánimos, las técnicas de presentación, en las cuales los integrantes
comienzan a conocerse, las técnicas de preparación, que se enfocan en crear
el clima de confianza necesario para la profundización de un trabajo posterior y
las técnicas de agrupamiento que nos permiten dividir el grupo en subgrupos de
una manera creativa.
Técnicas de Producción Grupal o Desarrollo
En este caso las técnicas nos permiten abordar la tarea en sí misma, producción
grupal, buscando identificar y desbloquear obstáculos, conocimientos, facilitar
la participación del grupo, elaborar proyectos grupales y todo aquello que
implique crecimiento y desarrollo del colectivo grupal.
Técnicas de Cierre, Medición o Evaluación Grupal
Aquí convergen técnicas que se usan, generalmente, hacia el cierre de los
espacios, ya sea en el cierre de un grupo o en el cierre de un proceso de
intervención, contribuye a la despedida y reflexión grupal, facilitando las
condiciones de valoración individual y grupal del proceso. A través de éstas
técnicas se busca el aporte para hallar un sentido colectivo del proceso
atravesado. Contribuyen a la evaluación de dicho proceso y el cierre de la
actividad.
Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”.-
Armado- Edición- Compaginación
PS Ninfa León
Para Construyendo Alternativas.
Centro PsicoSocial Argentino.-
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