TRATAMIENTO DE LA BULIMIA
El tratamiento de la bulimia nerviosa es un proceso multidisciplinario que
aborda tanto los aspectos psicológicos como físicos del trastorno. Aquí
tienes un resumen conciso de los principales componentes del tratamiento:
1. Terapia Psicológica:
Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): Es la más eficaz y
comúnmente utilizada, ayudando a cambiar patrones de
pensamiento y comportamiento relacionados con la bulimia.
Terapia Interpersonal (TIP): Mejora las relaciones personales y la
comunicación.
Terapia Familiar: Especialmente útil para adolescentes, involucra
a la familia en el tratamiento.
Medicamentos
Hay antidepresivos específicos que pueden reducir los síntomas de la
bulimia. El único antidepresivo que la Administración de Alimentos y
Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha
aprobado específicamente para tratar la bulimia es la fluoxetina (Prozac). Se
trata de un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina. Puede ayudar
con los síntomas de la bulimia, aunque no estés deprimido. Este
medicamento funciona mejor cuando se utiliza con terapia de conversación.
Educación nutricional
Los dietistas con formación especial en el tratamiento de trastornos de la
alimentación pueden ayudar. Pueden elaborar un plan de alimentación que te
ayude a comer de forma más sana, a controlar la sensación de tener
demasiada hambre o excesivas ansias de comer y a proporcionar una buena
nutrición. Comer con regularidad y no limitar las cantidades ni los tipos de
alimentos es importante para superar la bulimia.
Hospitalización
Por lo general, la bulimia puede tratarse fuera del hospital. Sin embargo, si
los síntomas son graves y tienes serias complicaciones de salud, es posible
que tengas que recibir tratamiento en un hospital. Algunos programas para
trastornos de la alimentación pueden ofrecer tratamiento diurno en lugar de
hospitalización.
Dificultades del tratamiento en la bulimia
Si bien la mayoría de las personas con bulimia se recuperan, algunas dicen
que los síntomas no desaparecen por completo. Los períodos de atracones y
purgas pueden aparecer y desaparecer a lo largo de los años. Por ejemplo,
algunas personas pueden darse atracones y purgarse cuando están bajo
mucho estrés.
Si vuelves a caer en el ciclo de atracones y purgas, busca ayuda. Las
sesiones de seguimiento con tu profesional de atención primaria, dietista o
profesional de la salud mental pueden ayudarte antes de que el trastorno de
la alimentación vuelva a descontrolarse. Aprender formas positivas de
afrontar la situación, encontrar maneras sanas de llevarse bien con los
demás y controlar el estrés pueden ayudar a evitar que reaparezca un
problema alimentario.
Si tuviste un trastorno de la alimentación en el pasado y notas que los
síntomas vuelven a aparecer, busca ayuda de tu equipo médico de
inmediato.