El Sujeto efecto de Ia ley
Maria Elena Elmiger
lntroducci6n
       Pocas veces el Psicoanalisis intersecto su discurso con el juridico, a
pesar de compartir con el Ia cuna de las letras y Ia cultura.
      Pensadores como Socrates, Platon, Aristoteles, Tomas de Aquino, Des-
cartes, Espinoza, Kant, Hegel, Sartre ... que se interrogaron e intentaron res-
ponderse acerca de Ia subjetividad humana, fueron y son Ia levadura que
leuda tanto el pensamiento juridico como el psicoanalitico.
       Podria decirse que de las mismas simientes brotaron dos lecturas y
abordajes distintos que pueden entrecruzarse, cruzarse, intersectarse ...
      Sin embargo, el Derecho parece hoy apoyarse mas en las psicologias
o en las psiquiatrias como elemento para dirimir o discernir Ia responsabili -
dad de un sujeto que comete un delito, y el Psicoanalisis se extendio hacia
Ia clin ica, abordando Ia religion, las instituciones, Ia familia, Ia cultura y su
malestar, en una aproximacion al Derecho, pero extraiiamente, muy pocas
veces enhebrandolo.
     Pero el entrecruzamiento de ambos muestra paradigmaticamente, :..m
mismo !echo· el lenguaje. Y sus sinuosos caminos se tocan sincronicn y
diacronicamPn t" 'T 'IS alia de su esn"' ·ifiro campo de aplicacion f st(" '"'' '"'
den interrelacionarse o .t.ransitaf_P.Or bordes que imbrican o excl~n los dos
Ql.s.r;:ursos.
                                                                                63
      La yjda huroana, que no es sino 'lida..jnstituida, jnstityQQ..oallz.ada-.es     institucional, i.por que no animarnos a entrecruzar los discursos? i.por que
el "objeto" de...estudio tpntq del Psicoana_li~i.§..£omo del Derecho.                 n:intentar situarnos en su dificil intersecci6n?
                                                                                            En el transcurrir de este estudio propondremos trabajar:
        Mas
        los @Qg~dos serian los funcionarios del dia, de Ia palabra clara men-         1. L!,. Ley como procreadora de Ia s ubjetividad humana
        te expresada, de Ia ley escrita, del texto que se puede aprender y               -0 el sujeto instituido_mr l!!,Le1-
                                                                                                                                                                                   ~
        memorizar y que no tiene contradicciones, porque toda contradic-
        ci6n tiene que ser eliminada del texto legal para que no haya ambi-                   P. Legend ~e, ju rista frances lector de Lacan, dira: "Hay que recordar              ~   I
                                                                                      que las institucio!J!:S son un fen6meno de Ia vida" (Legendre, P., 1996, p. 9) ...           c   I
        guedad, mientras que los J].S/c;aanaUstas somas los funcionarios de
                                                                                                                                                                                   ~
        , Ia noche, del sonar, de las equivocaciones, de Ia ambiguedad, de Ia         humana
        I
        incertidumbre, de lo que no se puede objetivar, de lo que no se                      Instituir implica Ia intersecci6n de Ia normativjdad con Ia biologia. Del
        puede contar... (Braunstein, N., 1995, p. 78).                                1~e con lo v~. De la...QJ.lULta con Ia ~t!Jr<1!e1a .
El mismo "o!:>jeto" abordado desde el discurso juridico y desde el psicoana-
lftico. Mientras la funsi6n de _,,m~~~!:!9.M~~ el montaje juridico del
                                                                                             Ipstituir jmplica urdenar.
                                                                                             El ~eta humano. esta creado, pro-creado por las leyes de Ia ROiis,
                                                                                                                                                                                   -=
~.dlgo Penal, a Ia pena, a Ia sanci.Q.IJ, de act:erdo al acto delictivo, los otros,    por sus instituciones Estas lo producen, lo incorQQLa_n en su tejjdo legaL lo
funcionarios de Ia noche, no podriamos hablar d~ su~to, de inconsciente,               inscriben ... "registran en In civil" su .!lQ..[!)..br.e, su ~llido ... (apellido: " que
de SJ.Jbj~~iQ..n, y menos aun de reconocer (subjetivar, hacer propio un                apela" a una transmisi6n de sfmbolqs de refereoci.a , heredada en forma
discurso) un crjweo. o yn acto cualquiera sea, sin pensar en el montaje
                                                                                       patrilineal) .
instituclonal, juridico, que es Ia causa misma de Ia existencia humana.
                                                                                              N.,acer "sugone Ia movi/izyci6n, ~n~r~a recif§n venido a Ia humanidad,
      Pero "Ia arcilla", "Ia materia prima" del Psicoanalisis -el inconsciente-        de todo el andamiaje institudonal". (L:~sP., 1994, p. 168).
abre Ia brecha entre ambos discursos.
                                                                                             Podemos postular un doble nacimiento . el biol6qjco y el institucional.
       Mientras el sujeto ~~re~~~ e~g_.!!nte, ~1..!!1.!2'" de un acto, y de            Dos, que no son sino uno, pues aun el nacimiento biol6gico del viviente esta
lo que se t rata es de delimitar su_C?.P9C.idad parct~om_prender Ia criminalidad de    instituido desde Ia legalidad medica, genetica, cientfflca, familiar, etc.
s.u acto o dirigj~JJ.S_~aes, nQ suprjmiqa p or insuficiencia de las facultades
                                                                                              ~ poe e~tar jpstituidQ que el suj~to da cuent a de su filiad6n, de su
m enJales o estado de incon~ciencia" -a~f-~1!_9~
nal - (Frias Caballero, J. et al., 1993, p. 308), el sujeto del Psicoanalisis          genealogfa, de su historia familiar, de su linaje.
"""""                                                                   -·
e.,? justamente eJ..;u£o de esa "inconsciencia", y no es agente, sino el                    Etimol6gicamente filiaci6n viene del latin: " fiUus.:,::_(!lijg), que es de Ia
res ultado, _! I_P.r,odu ~o ~d~ las pal abras de Otros (llamese instituciones,         misma familia que afiliar. Esta ultima palabra, deriva del latfn medieva l
cultura, Ley, pa<lres, historia, o Lenguaje ... ), y se muest ra, j ustamente, en      "a.ftillar~, que tiene a su vez dos acepciones: a) asoci ar, unir;          y b) to.mar
los eq~ivocos.                                                                          ~mo    hijo.
         El desconocimiento y Ia duda, el no saber, lo extrafio y Ia sorpresa,                 0 sea: un hijo es hijo de las instituciones (de Ia mst1tuci6n fam1har, de
 como Ia del despertar oe un sueno, (c:.qu1en no p1ensa, al despertar, ·que             Ia mst1tuc16n estado, de Ia mstituci6n 1gles1a .. ) en tanto es af1ilado, asocla-
 cosa extrafia sane anoche7"), que sin embargo encierran una verdad, son                do, unida Ia carne a Ia instituci6n, convert1da esta en nombre, 11\f.tamnz.a~
 el obJ LO" del psicoanalisls. Dira La can. 'Un saber con tgno, anCia del su)eW         en sfmbolo. Tanto el nombre como Ia imagen del.h\!.!na_I)O_H}1pll<;an Ia tran~
.~ es el ttJcon.ill£!:!t,e" (Lacan, J., Clase del 25-6 69).                             fQL.LJJ.gq6n dg_ Ia carne en palabras, de Ia carne ~n s1mbojo~ tra~~l ei_Qe
                                                                                        generaci6n ~n generaci6n. (i.No son eso el apellido, las costumbres, las tra
         Mas si dijimos que el ",pbj~" de investigaci6n de ambos discursos ~I
sujeto -   no es pensable, no tiene existen.cia fuera de Ia dimensi6rUuridjco-          diciones? )
                                                                                                                                                                             C!S
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       Esta ~~n, esta ligazon simbolica -esta f iliacl6n - que da cuenta de              _Ley (funcion dogmatica), como un montaje nor mativo escrito en el C6digo
Ia relacion de las instituciones en el Iugar del procreador, del que concibe,             Penal, o en el Codigo Civil, que legisla los deberes y los derechos de los
con el sujeto en el Iugar de hijo, producto de esta concepcion, es el ~n                 ciudadanos, el Psicoanalisis postula al Padre como creacion, como artificio,
de Ia cadena geneal6gica del humano. (Volviendo a Ia etimologia, Ia palabra              como Iugar encarnado por alguien o algo - ficcion- cuya funci6n es ordenar,
concebir viene del latin: concipere. Quiere decir tanto formar una idea, ta-             legislar.
mar en Ia mente, imaginar, como formar un fete en el vientre).
                                                                                                Del mismo modo que las leyes y las instituciones surgieron de Ia necesi·
       Sosten simbolico que l iga, afi lia, con cibe, y que necesariamente une           dad de los ciudadanos, de los miembros de Ia polis, el Padre, como Iugar, es
al sujeto con las instituciones, ya que es procreado por elias, sostenido por            una creaci6n del hijo. Es desde el hijo que se construye al Padre. La 1mperfec·
elias, efecto de elias. Por lo tanto, deudor de elias.                                   cion de los sujetos humanos, crea, inventa, supone un Iugar: el Padre, Ia Ley,
                                                                                         Dios. Lugar distinto, tercero, no equivalente al del hijo. Lugar Otro, Iugar idea·
         Aqui Ia primera premisa adquiere valor estructural:
                                                                                         !izado, sostenino como referer>d~ ~' r.::amo gar2ntf2 de proter.::r.::i6r..
         El sujeto, efecto-hijo de las instituciones, es, por eso mismo, deudor.
                                                                                                 Su funcion es ordenar y legislar. Por simbolizar y encarnar otro Iugar,
         Debe su nombre, su apellido, su filiaci6n.                                       inscribe las diferencias. No es lo mismo ser hijo que padre. Y es necesario
      Recurrimos a Nestor Braunstein, quien nos auxilia con una excelente                 ser primero hijo, 1-1ara luego ser padre. Supuesto que ordena y numera Ia
sintesis:                                                                                 cadena generacional, sostenido en prohibiciones.
                                                                                                Efecto, por lo tanto, clasificador, que simboliza en Ia subjetividad las
              Existir en sociedad es estar inscripto en ella en relaci6n con el
                                                                                          diferencias entre padres e hijos, entre hombre y mujer, entre vida y muerte,
         nombre de los antepasados. Ln habitual en nuestras culturas es
                                                                                          entre deberes y derechos y tantas otras ...
         reclbirel nombre del padre. Occ!1ente vive en Ia tradici6n emanada
         del derecho romano. La existencia es humana en tanto engancha-                         Padre, Ley, Dies, Instituci6n, en el Iugar del saber, al que se refieren
         da a un arbol geneal6gico. Recibir un nombre establece desde el                  todos los saberes. "Se trata de una ficci6n y de una 16gica de Ia ficci6n, de un
         principia el deber de portario. Se debe yes deuda, Schuld; los tra-              trabajo en torno at "gJmo sf" que viene a funcionar como instancia tercera"
         ductores de Freud pondrian guilt, culpa. La vida, perd6n por Ia                  (Legendre, J., 1996, p. 38).
         obvledad, depende del sfmbolo y los romanos ya establecian un                          No es dificil comprender, ubicando al padre como funci6n legislante, Ia
         doble nacimiento, fisico, de Ia madre y politico, del padre. Ex padre            equivalencia de este a Ia Ley.
         natus . Sobra aclararque el nacimiento fisico es tambien un efecto
         de Ia Ley que preside las alianzas. Nada nace sin Ia palabra                            Por estar en distinto Iugar, ~I hijo es procreado a imagen y semejanza
         (Braunstein, N., 1994, p. 7).                                                    del Padre, no es identico a el. El hijo hereda del Padre el nombre, Ia imagen,
                                                                                          los bienes y los males. Pero NO ES el Padre. Es su heredero. De alii que el
       Como vemos E'l psicoanalisis plantea a Ia Ley en el Iugar del Padre y a            Padre o Ia Ley, son una instancia tercera.
In culpn o deudd, como resultado de Ia filiaci6n del sujeto a Ia ley y por lo
        • !          ..                                                                          Ningun sujeto humano es Ia Ley, sino que se supone que todos esta-
tanto, csla cs condic1on de esto uctura.
                                                                                          mos sostenidos, sujetado, ampara dos, atravesados par ella.
         Volverr. rnos c;obrc esto.
                                                                                                 Algo ie esta prohibido al sujeto. No todo puede. La ley del Padre,
2. Equivalcncln de Ia Funcion paterna y Ia Ley                                            como las leyes del Sistema Judicial, prohiben y ordena n, y en este acto,
                                                                                          ponen lim1tes a Ia omn~potencia inscnb1endo en el sujeto Ia faltil , In no oer-
         Po!itula'l'los Ia cqll.valencia del Iugar del f cldre en ps1coanallsis, a las    fecci6n, ai ser reconocidas par estr
In~.toiiii'I\JIH'o;, rl
                      lrl I P.y.
                                                                                                 Es esta prohi bici6n, Ia que funda al inconsciente y sus efectos: el de-
         Y asl como el Derecho propene que no hay institucion sin f icci6n, y a Ia        sea, Ia exogamia, el amor, Ia diferencia sexual, el lazo social.
(o(o                                                                                                                                                                    f. 1
       En estos sinuosos caminos de cruce entre el Derecho y el Psicoanali-               del sujeto, es a/go perrnanente o a/ menos, durable en el tlempo
sis, vemos que es Ia Ley, o Ia Funci6n Paterna, quien legisla Ia vida                     (Frias Caballero, J. et al., 1993, p. 305).
instituclonalizada del sujeto en el tramado social, y que al prohibir, cava un
                                                                                          Para ser imputable, tiene que haber capacidad de culpabilidad (Frias
hueco donde se instalan las dlferencias, motor del deseo.
                                                                                          Caballero, J. et al., 1993, p. 304)
      Pero parad6jicamente, es esta misma prohibici6n Ia que funda el pe-
                                                                                          Concluye con el articulo 34 inciso 1° del C6digo Penal Argentino que
cado y Ia tentaci6n.
                                                                                  dice:
      El pecado existe, porque existe Ia Ley. "Caras Jfmicas" de Ia Ley del
                                                                                          No son punibles: 10: El que no haya podido, en el momento del he-
Padre, dira M. Gerez-Ambertin "La Ley que prohibe, insta a codiciar lo mas
                                                                                  cho, ya sea por insuficiencia de sus facultades, por alteraciones morbosas
temido" (Ge1ez Ambertin, M. 1993, p. 217)
                                                                                  de las mlsmas o por su estado de inconsciencia (... ) no imputable, com-
      De alii que en gnego pe<;ado, -hamartia- quie• ~ d~Lir lomui.;n failo.      premier Ia criminalidaci c.iei a"'lo o dirigir sus a.:.:iunas (ia negrita es mia).
No perfecci6n. El pecado es el resto de Ia operaci6n en Ia que Ia Ley divide a
                                                                                          Enuncia como "delito genuino" (punible, que une el dolo, Ia culpa y Ia
Ia subjetividad.
                                                                                  imputabilidad), aquel donde hay un nexo entre el acto y el autor. Dice :
     Es por eso que propondremos al homicidio como un acto humano,
producto de las fallas de Ia Ley del Padre, pero aun asi, referido a ella.                   Es imprescindible efectuar el sa/to desde el acto a/ autor, sin
                                                                                          vulnerar el principia basico de Ia "responsabilidad por el hecho", los
3 . La culpa, efecto d e la humanizacion, como anudamiento                                presupuestos de Ia pena ( .. .) se hal/an situados en el autor
   del sujeto a Ia Ley.                                                                   (imputabiliC:ad- cu/pabilidad) y desde all! gravitan, se reflejan o con-
                                                                                          fluyen sobrr: el acto, transformandolo en acci6n punible (de/ito
      Como hemos adelantado, Ia culpa no es sino e! lazo mismo que une a                  criminal) (Frias Caballero, J. et al., 1993, p. 303).
todo sujeto humano con su procreador, en el Iugar de Ia Ley.
                                                                                           Es necesario aqui relacionar y diferenciar los conceptos, porque :
     De alii que postulamos a Ia culpa como efecto de Ia humanizaci6n y
como anudamiento de todo sujeto a Ia Ley, o sea, al Montaje InstJtucional.        1o: El inconsciente, o el "estado de inconsciencia", es una condici6n del su -
                                                                                      jeto, que nunca es todo conciencia, sino que, como dij imos sigulendo a
         La culpa, para el psicoanallsis, es el ombligo de Ia subjetividad.
                                                                                      Lacan, el inconsciente es un saber con ignorancia del sujeto, por lo
         Es preciso aqui diferenciar los discursos:                                   que todo acto con esta ignorancia, encierra un saber. 0, dicho en term l-
       Mientras el Derecho postula a Ia culpa como ACTITUD, diferenciandola           nos juridicos, de un acto con desconocimiento del autor, es posible ob-
(pero en relaci6n) de Ia imputabilidad, postulada como APTITUD, el Psicoa-            tener un saber, en tanto se pueda realizar el enlace entre ambos (entre
nalisis como dijimos, ubica a Ia culpa como nodal en Ia estructura subjetiva.         acto y autor) .
         En "Teoria del Delito" Frias Caballero enuncia, siguiendo a Jimenez de   2°: No se nos escapa que plantear Ia cu lpa como condici6n estructural de Ia
     1
Asua/ que "para ser culpable es indispensable ser, previamente, imputable"            subjetividad humana, como Ia ligadura que une al sujeto con Ia Ley,
(Frias Caballero, J. et al., 1993, p. 307) y plantea "una prelaci6n necesaria"        como dPuda de todo hijo con el Padre, como pacto simb61ico del sujeto
  ,.,e Ia i,nputabllid3d y l'l culpbilidad.                                           con Ia Ley, es muy distinto a postularla como "actitud " referida al mo
                                                                                      mento y a Ia JntenCJonalidad. <.No mcunscnbe esta lectura (Ia cu lpa co111o
      El Derecho, en el texto antes mencionado, diferencia culpabilidad de
                                                                                      actitud y Ia imputabilidad como aptitud) Ia condicion humana m1sma, "
unputabil1dad cuando d1ce que
                                                                                      para metros temporales, consc1entes o ml'ramente 1ntenc10nales? (. .,,,
            La culpabilidad es temporalmente momentanea, ya que refiere a
                                                                                      deja de ser humano por ser enfermo mental o por el mayor o menu1
         un deli to concreto, mientras Ia imputabilidad, como estado o ca/idad        cociente intelectual, o antes de tal edad, o por no estar consclcntc nl
                                                                                      dirigir las acciones en el momento del hecho?
68                                                                                                                                                                   (,,,
           i.No justlfica este enunciado de ~delito genuino", Ia no responsabili-             Pero si desde su faz simb61ica liga, sostiene el pacto del sujeto con Ia
     dad de crimenes de lesa ,humanidad, como en Ia "obediencia debida", donde          Ley, su faz sanguinaria aparece alii donde Ia medida de Ia deuda- pacta,
     el acto parece estar disyunto al autor intelectual?                               tracasa.
     30: Si, tendriamos que pensar en todo caso, de que modo lograr que el                   0 sea, donde Ia Ley, como montaje Simbolico-Jurfdico, falla, en el sen -
         "salto del acto al autor" de alguna forma se realice. Y en ese Iugar, en      tide de fractura. Donde Ia Ley pierde su especificidad como Ia que sanciona,
         ese anudamiento entre actor y autor, el psicoanalisis ubicaria Ia RES-        ordena, transmite... como referente.
           PONSABIUDAD, Ia posibilidad de responder por su acto de un sujet'o
                                                                                             El crimen es asi sol amente una obra humana. Es tambien un -ne-
           pleno de derecho.
                                                                                       fasto- efecto de Ia inscripci6n de Ia Ley, ubicable en los fracasos de Ia mis-
           Volvamos al Psicoanalis1s: La deuda genealogica o culpa estr uctural        ma.
     implica el reconocimiento al Nombre donado por el Padre, a su Ley, y a Ia
                                                                                              "La Ley hace a/ pecado y a/ pecador: Ia ley que prohibe, insta a codiciar Ia
     transmisi6n de Ia misma, con lo cual el su)eto tendra Ia pos10ii1dad de apro-
                                                                                       mas temido" (Gerez Ambertin, M., 1993, p.217), alii el supery6.
     piarse de sus actos, de sus deseos inconscientes, y por lo tanto, del dcre-
     cho de sobrevivlr en su descendencia.                                                    San Pablo, en Ia Epfstola de los Romanos, dice:
           El pasaje de generaci6n en generaci6n, Ia "magica" transmisi6n trans-                 VII. 7: iLa Ley es pecado? No digo tal. Pero sf que no acabe de
     portada, contrabandeada, entre los simbolos, solo es posible gracias a Ia                conocer el pecado sino par media de Ia Ley: de suerte que yo no
t3   ley, de alii Ia necesidad de su intervenci6n. El funcionamiento del Sistema_             hubiera advertido Ia concupiscencia mfa si Ia Ley no dijera: No codi-
     Legal ordena, diferencia, sai·.ciona, y alii, sancionar, en sus dos acepciones,          ciaras. 8: Mas el pecado o el deseo de este estimulado con ocasi6n del
     como castigo, y como nombre, implica que Ia Ley, al sancionar un deiito, lo              mandamiento que Ia prohibe, produjo en mf toda suerte de malos
     nombra, lo hace visible, legible, reconocible a Ia sociedad. Lo diferencia de            deseos. Porque sin Ia Ley el pecado de Ia codicia estaba muerto.
     lo que no es del ito.
                                                                                              i.Que ocurre cuando desfallece Ia Ley?
            Sin embargo, es por esto mismo que si bien Ia herencia articulada a
     las palabras, lo sancionado, posibilita al sujeto Ia vida, un Iugar en el mun-            Los holocaustos, las persecuciones, "desapariciones", homicidios, suj-
     do, un nombre, una historia singular con derecho a ser transmitida, tambien       c!£fios -en todas sus formas- implican Ia ruptura del pacto con Ia Ley del
     Ia herencia, desarticulacla a las palabras, o sea lo no dicho, lo no simboliza-   ~adre y Ia ofrenda del cuerpo humano como sacrificio a Ia voracidad de al-
     do, lo no transmitido por alguna oscura raz6n, lo silenciado, lo no reconoci-     gun oscuro dios (llamese inquisici6n, nazismo, totalitarismos, sectas, lcapi-
     do, lo no sancionado desde Ia Ley, las culpas impu.les, "pasan" como una          talismo? lcorrupci6n? ... y cuantas tiranias mas a las que nos sometemos o
     pecado que el hijo asume como culpa, mas no como deuda reconocida. Dira           complicitamos los sujetos humanos como masa, o singularmente).
     N. Bruunstein: "Heredamos del Padre los bienes, pero tambif§n los males"
                                                                                             En estes casos el sujeto, en Iugar de sostener Ia deuda de simbolos
     (Braunstein, N. ·1995, p. 74).                                                    con Ia Ley, Ia rechaza.
             I
          i.C6mo explicar si no el pecado, - delitos- los sometimientos, !os cri-
                                                                                             El homicidio es Ia expresi6n mas pura de Ia omnipotencia.
     menes y los sacrificios que rea parecen de generaci6n en generaci6n?
                                                                                             La Ley que prohibe y dice: "no todo puedes", pierde eficacia y el suj e-
             t..1 posibilidad de quP. Ia culpa sea sancionada y reconocida, anuda en
                                                                                       to queda me rc:~d a Ia I r •• , del "~odo pul"d~s" · al h•..J!TII_j ro plant?'lrfr er
     11.'1 dcsccndcncia cl pact o con Ia Ley.
                                                                                       terminos de> destrucci6n o de autodestrucci6n y al inccsl o.
     4,   e, r. r lmP.n C'Omo obra humana y su rl' la ci6 n a Ia culpa                       Ld culpa p1erde Ia o11nension de reconocimiento y lorna er o que
                                                                                       Freud II. na cu lpa de sangre, o cu l pa m uda . Culpa sar)gUinana. No son
             C,l planlcamos a Ia culpa como nodal, efecto de Ia inserci6n del sujeto
                                                                                       simbolos los que debo. Es Ia vida misma . El cuerpo como cosa. La propia
     em lcs cultura o er. Ia Ley, no es pensable Ia existencia humana fuera de ella.
     70
                                                                                                                                                                         71
vida o Ia del otro dejan de estar sostenldas desde el montaje institucional,                      Es el "asesinato" a Ia Ley Simbolica en el Iugar del Padre, con el con-
desde el sistema legal, desde El Nombre del Padre, pues este fue impug-                      secuente sometimiento a alguna tlrania, obediencia donde el Otro es el
nado.
                                                                                             ,:~onsable.
       La inconmensurabilidad de Ia culpa (de sangre) es correlativa, pa-                         (.Como re-articular el lazo que une at sujeto a Ia Ley, desde to simbo-
radoj icamente, a Ia ausencia de responsabilidad. No soy yo quien lo hace,                   llco? (.Como puede lntervenir el montaje Juridico para no dejar al sujeto
es el Otro quien lo pide. Claro desanudamiento del nexo entre actor y                        (Uera del Sistema Legal?
au tor.
                                                                                                   Dijimos que cuando el Aparato Jurid ico, Ia Ley, sancio na, lo hace des-
       La "lnocencia " culpable se exhibe ostentosamente.                                    de un Iugar doble : Sanciona en tanto Castigo, pero tambien en tanto Nom-
        Dira Marta Gerez-Ambertin : celada a/ totem o a los dioses, en tanto im-             ~re, Confirmacion.
plica Ia sesi6n de resp~r.s?bf!f~~~ en e! 1!~e£!t:~t::: : ~=c.' Otr= e! Q:.:~ ,'c pfde, lo         Nombra al Homtctoto, lo hace ctrcular en e1 tramaoo s1mb61ico y social,
ordena, lo exige... " (Gerez Ambertin, M. 1993, p. 38).                                      y da Ia posibilidad de reubicar Ia cu lpa simbolica, en Ia subjetividad. Es
                                                                                             desde alii que un sujeto o un grupo, pueden Responder, Responsabilizarse
                                                                                             de sus aetas.
Conclusiones
                                                                                                   Si somos deudores, somas responsab les... en tanto sostenemos un
      Para concluir, podria pensarse en Ia lmbricacion de los discursos Juridico             pacto con Ia Ley.
y Psicoanalitico, no solo en su contingencia, sino hasta en su necesariedad.
          Hemos desarrollado aqui :
     1.     La indispensable intervencion de Ia ley en el surgimiento de Ia vidct
            humana, en tanto esta es vida institucionalizada, instituida desde
            Ia Funcion Paterna o sus equivalentes: Ley, Montaje Normativo, ·a
            Funcion Dogmatica.
     2.     El anudamiento llamado Deuda o Culpa, que es el ombligo de JSI
            subjetividad humana. Anudamiento omnipresente, ESTRUCTURAL.
       Y Ia doble faz de Ia culpa:
       Anuclada al montaje simbolico de Ia Ley, donde se sostiene un pacta,
(en el reconocimiento a Ia ley) o como rechazo en el homicidio.
        Rechazo que deja al sujeto en una total horfandad o en Ia obediencia
      I
debida, donde no hay responsabilidad subjetiva. Toda responsabilidad es
del Otro. Aqui Ia relacion entre acto y autor, como ya diJimos, es nula. El
SUJeto no es rc,ponsable. Es e. Otro el que se lo ptde. (.Esto hace inimputable
a un sujeto? ...
          St el homtctdio (en todas sus formas· crlmPnes, sacriftctos,
sometimientos, deiltos) tmplica el rechazo a Ia Ley, a Ia functon del Padre, es,
en suma, un parricidio:
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                                                                                                                                                                         73
BIBUOGRAFIA
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                                                                                                  Et crimen pasional y lo
Lacan, Jacques: (Ciase del 25-6-69). Inedita.
                                                                                                    inmotivado del exceso
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                                                                                                                                      Marta Susana Medina
 Legendre, Pierre: (1996) El I nestimable Objeto de Ia Transmisi6n. Bs. As.: Siglo
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                                                                                             200 golpes, 113 pui'ialadas y 17 pui'ialadas. Tres casas de crimenes
                                                                                       pasionales en los que el hombre mata a su pareja cuando esta decide termi -
                                                                                       nar con Ia relaci6n. Llama Ia at enci6n lo desmedido y repetido del ataque.
                                                                                             Ante estos crimenes que cuestionan al ser humano en su dignidad y a
                                                                                       las bases mismas de Ia sociedad surgen varios interrogantes, pero hay uno
                                                                                       que los resume a todos: Lc6mo es posible que un hombre sea capaz de tal
                                                                                       exceso?. Y para los especialistas, una pregunta insistente: .!.es imputable el
                                                                                       homicida?. En este trabajo nos proponemos responderlos desde Ia teoria
                                                                                       psicoanalitica.
                                                                                             Como punta de partida para el am\lis1s del crimen pasional y de su
                                                                                       exceso tomamos tres casos a los cuales accedemos por publicaciones de Ia
                                                                                       prensa o a traves de expedientes judicia les.
                                                                                             Uno de los crimenes tiene Iugar en Buenos Aires: un )oven de 19 anos \
                                                                                       m~ta a su nov1a de 16, asestandole 113 punaladas con un cuchillo v un for-~
                                                                                       mon (se cree que Ia joven muri6 despues de Ia tercera). Entre los anteceden-
                                                                                       tes del llomiCida tenemos los SIQUientes datos: de ch1co llabna recib1do trata- 1
                                                                                       m1ento psiquiatnco por conductas agresivas; en Ia adolescenCia habria s1do j
                                                                                       drogadicto y cuando conoce a su novia deja Ia droga. Estaba retrasado en sus
                                                                                                                                                                    75
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