Espolón calcáneo y fascitis plantar
Espolón calcáneo: Es una protuberancia ósea que se forma en el hueso del talón
(calcáneo) debido a la tensión excesiva en los ligamentos y los tejidos que conectan el
talón con el resto del pie. Este espolón puede causar dolor en el talón, especialmente
durante la actividad física o al estar de pie por largos períodos.
SINTOMAS:
el principal síntoma es el dolor en el talón y la sensación de pisar un clavo. Este dolor
es más intenso con los primeros pasos de la mañana y, aunque se calma con reposo,
vuelve a aparecer tras volver a apoyar el pie en el suelo o tras la actividad deportiva. Si
el trabajo del paciente consiste en cargar peso, puede agravar el dolor.
Pruebas
Palpación del talón: El médico puede palpar suavemente el área del talón para buscar
sensibilidad, hinchazón o deformidades.
Prueba de compresión del talón: El médico puede aplicar presión directa sobre el área
del talón para evaluar si esto provoca dolor, lo cual podría indicar la presencia de un
espolón.
Prueba de estiramiento de la fascia plantar: El médico puede pedirte que te pongas de
pie y levantes los dedos de los pies mientras mantienes el talón en contacto con el
suelo. Esto estira la fascia plantar y puede provocar dolor en el talón afectado.
Prueba de dolor a la palpación de la inserción del tendón de Aquiles: El médico puede
palpar y aplicar presión en la parte posterior del talón donde el tendón de Aquiles se
une al hueso del talón. El dolor en esta área puede indicar una inflamación relacionada
con el espolón calcáneo.
Tratamiento
El tratamiento del espolón calcáneo generalmente implica medidas para aliviar el
dolor, reducir la inflamación y tratar la causa subyacente del problema. Aquí hay
algunas opciones de tratamiento comunes:
Descanso y reducción de la actividad: Evitar actividades que agraven el dolor en el
talón puede ayudar a reducir la irritación y permitir que el área se recupere.
Terapia física: Los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento pueden ayudar a
mejorar la flexibilidad y la fuerza de los músculos y tejidos alrededor del talón, lo que
puede reducir la tensión en el área afectada.
Calzado adecuado: Usar zapatos que proporcionen un buen soporte para el arco y
amortiguación puede ayudar a reducir la presión sobre el talón y mejorar la alineación
del pie.
Plantillas ortopédicas: Las plantillas personalizadas o los dispositivos de soporte para
el arco pueden ayudar a redistribuir el peso del pie y reducir la tensión en el talón.
Aplicación de hielo: Aplicar hielo en el área afectada puede ayudar a reducir la
inflamación y aliviar el dolor. Se recomienda aplicar hielo durante 15-20 minutos varias
veces al día.
Medicamentos antiinflamatorios: Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides
(AINE) como el ibuprofeno o el naproxeno pueden ayudar a reducir el dolor y la
inflamación.
Inyecciones de corticosteroides: En algunos casos, se pueden administrar
inyecciones de corticosteroides en el área del espolón calcáneo para reducir la
inflamación y el dolor. Sin embargo, el uso de estas inyecciones a largo plazo puede
tener efectos secundarios y debe ser supervisado por un médico.
Terapia de ondas de choque: La terapia de ondas de choque es un tratamiento no
invasivo que utiliza ondas de sonido para estimular la curación en el área afectada.
Puede ser útil en casos de espolón calcáneo que no responden a otros tratamientos.
Cirugía: En casos graves y persistentes que no responden a otras formas de
tratamiento, la cirugía para extirpar el espolón calcáneo y aliviar la tensión en los
tejidos circundantes puede ser una opción. Sin embargo, la cirugía se reserva
generalmente para casos graves y se considera después de que otras medidas hayan
fallado.
Fascitis plantar: Es la inflamación del tejido grueso en la parte inferior del pie que
conecta el talón con los dedos (la fascia plantar). La fascitis plantar es la causa más
común de dolor en el talón y se caracteriza por dolor punzante en el talón,
especialmente por la mañana al dar los primeros pasos del día.
Síntomas y signos:
Dolor en el talón: El síntoma más característico de la fascitis plantar es el dolor
punzante o ardiente en la parte inferior del talón. Este dolor a menudo es más intenso
después de períodos de descanso, como levantarse por la mañana o después de estar
sentado durante mucho tiempo, y puede mejorar con la actividad física leve.
Dolor al caminar o estar de pie: El dolor en el talón tiende a empeorar al caminar o estar
de pie por períodos prolongados, especialmente sobre superficies duras o irregulares.
Rigidez matutina: Muchas personas con fascitis plantar experimentan rigidez y dolor
en el talón al dar los primeros pasos por la mañana después de levantarse de la cama.
Este síntoma tiende a mejorar con el movimiento.
Dolor al presionar el talón: La palpación o presión directa en el área del talón,
especialmente en el punto donde la fascia plantar se une al hueso del talón, puede
provocar dolor.
Inflamación: Algunas personas pueden experimentar hinchazón leve en el área del
talón.
Dolor en el arco del pie: Además del dolor en el talón, algunas personas pueden
experimentar dolor o sensibilidad en el arco del pie, donde la fascia plantar se extiende
hacia los dedos del pie.
Tratamiento
Descanso y reducción de la actividad: Evitar actividades que agraven el dolor en el
talón puede ayudar a reducir la irritación y permitir que el área afectada se recupere.
Descansar y evitar actividades de alto impacto como correr o saltar puede ser
beneficioso.
Terapia física: Los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento específicos para la
fascia plantar y los músculos de la pantorrilla pueden ayudar a mejorar la flexibilidad,
la fuerza y la estabilidad del pie. Un fisioterapeuta puede recomendar ejercicios
adecuados para tu situación específica.
Masajes y terapia de tejidos blandos: Los masajes y otras formas de terapia de tejidos
blandos pueden ayudar a aliviar la tensión en la fascia plantar y los músculos de la
pantorrilla, reduciendo así el dolor y la inflamación.
Aplicación de hielo: Aplicar hielo en el área afectada puede ayudar a reducir la
inflamación y aliviar el dolor. Se recomienda aplicar hielo durante 15-20 minutos varias
veces al día, especialmente después de la actividad física.
Calzado adecuado: Usar zapatos que proporcionen un buen soporte para el arco y
amortiguación puede ayudar a reducir la presión sobre la fascia plantar y mejorar la
alineación del pie. También se pueden considerar plantillas ortopédicas o soportes
para el arco.
Ambas condiciones pueden estar relacionadas y a menudo se presentan juntas. Los
factores de riesgo incluyen el uso excesivo del pie, como correr o estar de pie durante
largos períodos, así como el uso de calzado inadecuado o con poco soporte.