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Informe Sobre El Bautismo

Este documento describe los diferentes tipos de bautismo y su significado espiritual según la Biblia. Explica que el bautismo por inmersión completa simboliza la muerte al pecado y renacimiento a una nueva vida en Cristo, identificación con Cristo y limpieza espiritual. También discute brevemente las fórmulas de bautismo en el nombre de Jesús o en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo.

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Informe Sobre El Bautismo

Este documento describe los diferentes tipos de bautismo y su significado espiritual según la Biblia. Explica que el bautismo por inmersión completa simboliza la muerte al pecado y renacimiento a una nueva vida en Cristo, identificación con Cristo y limpieza espiritual. También discute brevemente las fórmulas de bautismo en el nombre de Jesús o en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo.

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Seminario Teológico Adventista De Venezuela

Nirgua, Edo Yaracuy

TÓPICOS CONTEMPORÁNEOS EN TEOLOGÍA

El Bautismo Bíblico y la formula Bautismal

Realizado Por:

Nathanael Jiménez

Nirgua, 23 de Abril 2024


El Bautismo

El bautismo es un sacramento o ritual religioso presente en varias tradiciones


cristianas, que simboliza la purificación espiritual y la entrada en la comunidad de
creyentes. A lo largo de la historia y en diferentes corrientes teológicas, se han
desarrollado varios tipos de bautismos, cada uno con sus propias características y
significados. A continuación, se describen algunos de los más comunes:

1. Bautismo por aspersión o efusión: En este tipo de bautismo, el agua es


rociada o derramada sobre la cabeza del individuo. Es una práctica común en muchas
denominaciones cristianas, especialmente en aquellas que no consideran necesario el
uso de la inmersión total en agua.

2. Bautismo por aspersión infantil: En algunas tradiciones cristianas, se realiza el


bautismo de niños pequeños, donde el agua es rociada sobre la cabeza del niño como
símbolo de la gracia divina y la inclusión en la comunidad de fe. Esto es particularmente
prevalente en iglesias que practican el bautismo infantil, como la Iglesia Católica, la
Iglesia Anglicana y algunas denominaciones protestantes.

3. Bautismo por inmersión parcial: En este tipo de bautismo, la persona es


sumergida parcialmente en agua, generalmente hasta la cintura o el pecho. Aunque no
es tan común como la inmersión completa, se practica en algunas iglesias donde la
disponibilidad de agua es limitada o por razones de comodidad.

4. Bautismo por inmersión completa: Este es el tipo de bautismo más asociado


con el bautismo bíblico. Consiste en sumergir completamente al individuo en agua,
simbolizando la muerte al pecado y el renacimiento espiritual en Cristo. Es la práctica
más cercana al relato del bautismo de Jesús en el río Jordán, descrito en los evangelios.

Habiendo descrito brevemente los diferentes tipos de bautismos, es importante


ahondar en el significado y la importancia del bautismo bíblico por inmersión. Este tipo
de bautismo se basa en la enseñanza y el ejemplo de Jesucristo, quien fue bautizado por
inmersión en el río Jordán por Juan el Bautista. Para los cristianos que practican este tipo
de bautismo, la inmersión completa en agua representa varios aspectos espirituales:

Muerte al pecado y resurrección a una nueva vida

El concepto de muerte al pecado y resurrección a una nueva vida, como se


expresa en Romanos 6:4, encapsula la esencia misma del bautismo cristiano por
inmersión. Esta escritura de Pablo a los romanos ilustra vívidamente la transformación
espiritual que tiene lugar en el corazón del creyente cuando se somete al sacramento
del bautismo. Cuando Pablo escribe sobre ser "sepultados juntamente con él para
muerte por el bautismo", está haciendo referencia a la unión del creyente con Cristo en
su muerte en la cruz. Esta unión simbólica es representada por el acto de sumergirse
completamente bajo el agua durante el bautismo, donde el antiguo ser, dominado por el
pecado y separado de Dios, es enterrado, simbolizando la muerte al pecado y a la vieja
manera de vivir.

Sin embargo, la belleza del mensaje cristiano no se detiene en la muerte, sino


que se extiende a la esperanza de una nueva vida en Cristo. Pablo continúa, explicando
que, así como Cristo resucitó de los muertos, los creyentes también son llamados a
"andar en vida nueva". Esta resurrección espiritual se manifiesta en una transformación
interna, donde el creyente experimenta una renovación de la mente y del corazón,
capacitándolo para vivir en rectitud y santidad, en comunión íntima con Dios.

El simbolismo del bautismo por inmersión refleja este proceso de muerte y


resurrección espiritual. Al ser sumergido bajo el agua, el creyente participa en la muerte
de Cristo, identificándose con su sacrificio en la cruz y reconociendo la necesidad de
morir al pecado. Al emerger del agua, el creyente simboliza su resurrección a una nueva
vida en Cristo, caracterizada por la libertad del pecado y la comunión con Dios.

Identificación con Cristo

En Gálatas 3:27, el apóstol Pablo presenta la idea de la identificación del


creyente con Cristo a través del bautismo. Esta identificación va más allá de una mera
asociación externa; implica una unión íntima y espiritual con la persona de Cristo y sus
obras redentoras.

La expresión "todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis
revestidos" sugiere que el acto del bautismo no es simplemente un rito religioso
superficial, sino un medio por el cual el creyente es investido con la persona y la
autoridad de Cristo. Este revestimiento espiritual implica una transformación interna,
donde el creyente se convierte en portador de la gracia y el poder de Cristo,
participando plenamente en su obra redentora. Esta identificación con Cristo tiene
profundas implicaciones para la vida del creyente. Al identificarse con Cristo en su
muerte y resurrección, el creyente es llamado a seguir su ejemplo, negándose a sí
mismo, tomando su cruz y siguiéndolo. Esta identificación con Cristo también implica
participar en su misión de reconciliación y redención, proclamando el evangelio y
sirviendo a los demás con amor y compasión.

En el contexto del bautismo por inmersión, esta identificación con Cristo se


manifiesta de manera poderosa. Al sumergirse bajo el agua, el creyente simboliza su
unión con Cristo en su muerte, mientras que, al emerger, testimonia su identificación
con Cristo resucitado, comprometiéndose a vivir en obediencia y fidelidad a su Señor y
Salvador.

Limpieza y purificación espiritual

El tercer concepto clave del bautismo, la limpieza y purificación espiritual, se


encuentra en Hechos 22:16, cuando Ananías instruye a Pablo a "levantarse, bautizarse y
lavar sus pecados, invocando su nombre". Esta escritura destaca el papel del bautismo
en el perdón de los pecados y la restauración del alma del creyente. El acto de
bautizarse se asocia aquí con el lavamiento de los pecados, simbolizando la purificación
espiritual que tiene lugar cuando el creyente se sumerge en las aguas del bautismo. Esta
purificación no es meramente externa, sino que tiene un significado más profundo,
indicando la remisión de los pecados y la restauración de la comunión con Dios.

El bautismo se considera un acto de obediencia y fe en la palabra de Dios, donde


el creyente responde al llamado divino al arrepentimiento y la conversión. Al someterse
al bautismo, el individuo testimonia públicamente su decisión de apartarse del pecado y
volverse hacia Dios, confiando en la obra redentora de Cristo para la salvación de su
alma. En el contexto del bautismo por inmersión, el simbolismo del agua que limpia y
purifica adquiere una mayor profundidad. Al sumergirse completamente bajo el agua, el
creyente experimenta un acto de purificación total, donde el viejo ser marcado por el
pecado es lavado y purificado, dando paso a una nueva vida en Cristo, libre del poder y
la culpa del pecado.

Ahora, habiendo definido los diferentes tipos de bautismo y su significado. Es


necesario, que hablemos también de la formula bautismal.

¿En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo? O ¿en el Nombre de
Jesús?

Este es un tema, que constante mente genera debate entre los que mantienen
una postura y la otra. Y a la verdad, ambos grupos utilizan pasajes bíblicos para justificar
su posición.

Por ejemplo, aquí esta una lista de pasajes utilizados para justificar el bautismo
en el nombre de Jesús:

Hechos 2:38: "Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en
el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu
Santo."
Hechos 8:16: "(Porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino
que solamente habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús.)"

Hechos 10:48: "Y mandó que fuesen bautizados en el nombre del Señor.
Entonces le rogaron que se quedase por algunos días."

Hechos 19:5: "Y cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor
Jesús."

Romanos 6:3-4: "¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en
Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados
juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los
muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva."

Gálatas 3:27: "Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo
estáis revestidos."

Por otra parte, los que bautizan utilizando la formula trinitaria, lo hacen basado
en estos pasajes:

Mateo 28:19: "Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones,


bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo."

Marcos 1:9-11: "Aconteció en aquellos días que Jesús vino de Nazaret de Galilea,
y fue bautizado por Juan en el Jordán. Y luego, al subir del agua, vio abrirse los cielos, y
al Espíritu como paloma que descendía sobre él. Y vino una voz de los cielos que decía:
Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia."

Ahora, ¿estas posturas se contradicen?

La aparente contradicción entre la fórmula trinitaria del bautismo en Mateo


28:19 y la fórmula en el nombre de Jesús que se encuentra en varios pasajes de los
Hechos puede ser un tema de interpretación más que una contradicción real. Una forma
de reconciliar estas perspectivas es entender que ambas fórmulas apuntan a la misma
realidad teológica: la unidad de Dios revelada en la Trinidad y la autoridad de Jesucristo
como Señor y Salvador. Cuando Jesús comisiona a sus discípulos en Mateo 28:19 para
hacer discípulos de todas las naciones y bautizar en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo, está estableciendo la autoridad divina detrás del acto del bautismo. La
Trinidad se revela aquí como la fuente y el fundamento del bautismo cristiano, que
simboliza la entrada del creyente en la comunidad de fe y su identificación con Dios en
su obra redentora.
Por otro lado, los pasajes en los Hechos que mencionan el bautismo en el
nombre de Jesús resaltan la autoridad exclusiva de Jesucristo como Señor y Salvador.
Estos pasajes muestran cómo los primeros creyentes practicaban el bautismo como una
expresión de su fe en Jesús como el único medio de salvación y redención. Al ser
bautizados en el nombre de Jesús, los creyentes declaraban públicamente su sumisión a
su autoridad y su compromiso de seguirlo como discípulos.

Una manera de entender esta aparente discrepancia es reconocer que el


nombre de Jesús encapsula la plenitud de la divinidad y revela la obra redentora de Dios
en la persona de Cristo. Como declara el apóstol Pablo en Filipenses 2:9-11, "Por lo cual
Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,
para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en
la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para
gloria de Dios Padre. En este sentido, el bautismo en el nombre de Jesús no es una
fórmula separada o contraria a la enseñanza de Jesús en Mateo 28:19, sino una
expresión más profunda de la misma verdad teológica. Cuando una persona es
bautizada en el nombre de Jesús, está siendo sumergida en la plenitud de la divinidad
revelada en Cristo y reconociendo su señorío sobre todas las cosas.

El bautismo en el nombre de Jesús, entonces, puede entenderse como una


confesión de fe en la obra salvadora de Dios realizada a través de Cristo, mientras que la
fórmula trinitaria del bautismo en Mateo 28:19 subraya la naturaleza trinitaria de Dios y
su papel en la redención del hombre. Ambas fórmulas apuntan a la misma realidad
espiritual: la salvación que se encuentra solo en Jesucristo y la participación del creyente
en su muerte y resurrección.

En conclusión, la aparente contradicción entre las fórmulas del bautismo en la


Biblia puede ser reconciliada al reconocer que ambas expresan verdades teológicas
complementarias sobre la naturaleza de Dios y su obra redentora en Cristo. Que van
dirigidas a audiencias distintas, que nadie puede ser bautizado en la formula trinitaria si
primero no ha hecho expresión pública de la fe que hay en su corazón. Después que el
individuo a confesado el nombre de Jesús, el ministro del evangelio invoca la formula
enseñada por Jesús y le sumerge en las aguas. el significado espiritual del bautismo sigue
siendo el mismo: una declaración de fe en Jesucristo como Señor y Salvador y una
participación en su muerte y resurrección para la salvación del alma.

En la palabra de Dios no existen contradicciones, el problema siempre se


encuentra en la interpretación que el hombre les da a sus enseñanzas, muchas veces sin
intención, pero otras veces forzándola a decir lo que el desea escuchar. O tratando de
alinear la enseñanza Bíblica con sus propios pensamientos. Es necesario, que dejemos
que sea la Biblia y solo la Biblia su propio interprete.

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