Beneficios de las espinacas
Las llamamos también 'oro verde' y no es casual. Repasamos los múltiples
beneficios de las espinacas, típica verdura de invierno.
Verduras verdes
El color verde intenso que poseen las espinacas o las acelgas nos indica que contienen
provitamina A y, sobre todo, una buena cantidad de ácido fólico (del grupo de la vitamina B)
relevante en la formación del material genético. Las espinacas son sin duda un súper
alimento cargado con toneladas de nutrientes dentro de un producto de alimentación de bajas
calorías. Ese verde intenso tan característico es importante para la piel y el cabello y
proporciona proteínas, hierro, vitaminas y minerales.
Propiedades nutricionales de las espinacas
Una taza de espinaca cruda contiene 27 calorías, 0,86 gramos de proteína, 30 miligramos de
calcio, 0,81 gramos de hierro, 24 miligramos de magnesio, 167 miligramos de potasio, 2813
UI (unidad internacional) de vitamina A y 58 microgramos de folato. La espinaca es una de
las mejores fuentes de potasio para nuestra dieta, puesto que con una taza de espinaca
cocinada obtenemos 839mg de potasio. Para comparar, una taza de plátano tiene
alrededor de 539mg de potasio. La diferencia numérica salta a la vista.
La espinaca es también una de las mejores fuentes de magnesio que podemos encontrar,
necesario para el metabolismo energético, el mantenimiento de la función muscular y
nerviosa, el ritmo cardíaco, un sistema inmunológico saludable y para mantener la
presión arterial. El magnesio también juega un papel en cientos de reacciones bioquímicas
que se producen en el cuerpo.
Espinacas para la diabetes
Las espinacas son estupendas para el control de la diabetes. Contienen un antioxidante
conocido como ácido alfa-lipoico, que ha demostrado reducir los niveles de glucosa,
aumentar la sensibilidad a la insulina y prevenir los cambios inducidos por el estrés
oxidativo en pacientes con diabetes. Los estudios sobre el ácido alfa-lipoico también han
evidenciado disminuciones en la neuropatía periférica y la neuropatía autonómica en los
diabéticos. Destacar que todos estos estudios han empleado el ácido alfa-lipoico de forma
intravenosa.
Espinacas contra el cáncer
Las espinacas y otras verduras verdes contienen clorofila, una sustancia eficaz para bloquear los
efectos cancerígenos de las aminas heterocíclicas que se generan al asar alimentos a altas
temperaturas. Así pues, también debemos apuntar las espinacas como alimento para
la prevención del cáncer.
Espinacas y presión arterial
Espinacas para la disminución de la presión arterial. Debido a su alto contenido en potasio, la
espinaca es recomendable para todas aquellas personas con presión arterial alta para bloquear los
efectos del sodio en el cuerpo. Una ingesta baja de potasio puede ser tan grave, de cara a la presión
arterial, como un alto consumo de sodio. Otros alimentos ricos en potasio también son las patatas,
los tomates, las habas y las naranjas.
Espinacas = huesos fuertes
Las espinacas son idóneas para cuidar nuestra salud ósea. Una baja ingesta de vitamina K se ha
asociado con un mayor riesgo de fractura ósea. Así pues, el consumo adecuado de vitamina K -
presente en las espinacas, entre otros- es importante para una buena salud de los huesos, ya que
actúa como un modificador de las proteínas de la matriz ósea, mejora la absorción de calcio y puede
reducir la excreción urinaria de calcio.
Espinacas y asma
Espinacas para la prevención del asma. Muchos estudios han demostrado que los riesgos de
desarrollar asma son más bajos en las personas que consumen una gran cantidad de ciertos
nutrientes. Uno de ellos es el beta-caroteno, del que la espinaca es una fuente excelente para
escoger. Aparte las espinacas, los albaricoques, el brócoli, el melón, la calabaza y las zanahorias
también representan fuentes ricas de betacaroteno.
Espinacas para una piel y un cabello saludables
Otra bondad de la espinaca es que es rica en vitamina A, necesaria para la producción de sebo para
mantener el cabello hidratado. La vitamina A también es clave para el crecimiento de todos los
tejidos corporales, incluyendo la piel y el cabello. Y es que las espinacas son imprescindibles
para la construcción y el mantenimiento de colágeno, que proporciona estructura a la piel y el
cabello. Tener falta de hierro también es una causa común de pérdida de cabello, pero podemos
prevenirlo mediante una ingesta adecuada de alimentos ricos en hierro, como, claro está, las
espinacas.
Precauciones
Si tomamos anticoagulantes como Coumadin (warfarina), es importante no variar
repentinamente (a más o a menos) cantidad de alimentos que contengan vitamina K, puesto
que desempeñan un papel importante en la coagulación de la sangre. Consumir demasiado potasio
puede ser perjudicial para aquellas personas cuyos riñones no son totalmente funcionales. Si
sus riñones no pudiesen eliminar el exceso de potasio de la sangre, podría ser fatal.
Regularidad intestinal
Las espinacas promueven la regularidad. Dado que esta verdura tiene alto contenido de fibra y
agua, nos ayuda a prevenir el estreñimiento y promueve un tracto digestivo saludable. Este alimento
sano y ligero debería ser un aliado cercano de todas aquellas personas que tienen tránsito intestinal
lento, tan común en nuestros días debido al estrés, el trabajo o los malos hábitos alimenticios.
¿Qué es la economía naranja de la que habla
Iván Duque?
El presidente se refirió a este modelo durante su campaña y el discurso de posesión.
“Quiero que los jóvenes de Colombia escuchen esto con atención: Estamos comprometidos con el
impulso a la economía naranja para que nuestros actores, artistas, productores, músicos,
diseñadores, publicistas, joyeros, dramaturgos, fotógrafos y animadores digitales conquisten mercados,
mejoren sus ingresos, emprendan con éxito, posicionen su talento y atraigan los ojos del mundo”.
Con esta frase, en su discurso de posesión, el presidente Iván Duque dejó claro que durante su Gobierno
quiere impulsar la llamada economía naranja, pero ¿a qué se refiere el mandatario con este término?
Duque ha sido uno de los impulsores de la economía naranja desde su paso por el Banco Interamericano
de Desarrollo (BID). Allí escribió, junto a Felipe Buitrago Restrepo, quien durante la campaña
presidencial se desempeñó como su jefe programático, el libro ‘La economía naranja: una oportunidad
infinita’.
Este modelo económico, que también es conocido como ‘Economía creativa’, está basada en la
generación de riqueza a través del “talento, la conectividad y la herencia cultural” de las regiones.
Diversificaremos nuestra producción y nuestras exportaciones para que además de las manufacturas
produzcamos mentefacturas y reducir la dependencia en las materias primas
John Howkins, autor, conferencista británico y uno de los pioneros en hablar de la ‘Economía creativa’,
indica que este modelo incluye a todos los sectores que basan sus bienes o servicios en la propiedad
intelectual.
El BID, por su parte, contempla que la Economía Naranja se divide en tres categorías: convencionales,
otros y nuevas. En ellas están agrupadas las editoriales, los libros, las revistas, los periódicos, la
literatura, las bibliotecas, productos audiovisuales, el cine, la televisión; así como las artes visuales y
escénicas, el turismo cultural, el ecoturismo, los deportes, la moda, el diseño, las artesanías, el
desarrollo de software, la arquitectura y la publicidad.
Duque, en ‘La economía naranja: una oportunidad infinita’, plantea como este sector ofrece grandes
oportunidades gracias a la revolución digital y al desarrollo de la tecnología, al tiempo que presenta
menos riesgos que otros mercados ya que no es volátil.
Aún así, entre los retos que registra este modelo, según indica Duque, está en el de “retener, atraer,
capturar y reproducir el talento de un segmento de la población, que por lo general se encuentra
subvalorado socialmente y pobremente remunerado económicamente”.
Por esta razón, explica en su libro que se deben fortalecer las instituciones que están encargadas de
estas industrias culturales, ya que estas durante muchos años han estado ausentes “en los debates
estratégicos sobre desarrollo económico y social”.
Al tiempo en el que se debe consolidar sus infraestructuras, entre los que se encuentran las físicas,
como “plazas, parques, estadios, coliseos, centros comerciales” y las virtuales, como “antenas de radio,
satélites y fibra óptica”.
El nombre de economía naranja se lo debe a que este color siempre es asociado con la cultura, la
creatividad y la identidad.
Duque se comprometió a sacarla a flote en su Gobierno para que en el país, como dijo en su discurso de
posesión, “además de las manufacturas produzcamos mentefacturas y reducir la dependencia en
las materias primas, agregando valor y posicionando nuestras marcas, diseños y sellos de calidad”.
Lo que promete el nuevo presidente en materia de ciencia y tecnología
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Mincomercio define acciones inmediatas para reactivar la industria