[go: up one dir, main page]

100% encontró este documento útil (1 voto)
45 vistas78 páginas

Resumen Derecho Constitucional y Garantías

El documento resume los principales temas del programa de la materia Derecho Constitucional y Garantías. Explica que el derecho constitucional estudia cómo se organiza el poder del Estado para proteger la libertad y los derechos de las personas. También describe la evolución del constitucionalismo clásico al constitucionalismo social, el cual incorpora derechos sociales. Por último, señala que el constitucionalismo social tuvo sus raíces primero en las constituciones provinciales argentinas antes de reflejarse a nivel nacional.

Cargado por

Gonzalo Montiel
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
100% encontró este documento útil (1 voto)
45 vistas78 páginas

Resumen Derecho Constitucional y Garantías

El documento resume los principales temas del programa de la materia Derecho Constitucional y Garantías. Explica que el derecho constitucional estudia cómo se organiza el poder del Estado para proteger la libertad y los derechos de las personas. También describe la evolución del constitucionalismo clásico al constitucionalismo social, el cual incorpora derechos sociales. Por último, señala que el constitucionalismo social tuvo sus raíces primero en las constituciones provinciales argentinas antes de reflejarse a nivel nacional.

Cargado por

Gonzalo Montiel
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 78

TEMAS DEL PROGRAMA DE LA MATERIA DERECHO CONSTITUCIONAL Y GARANTÍAS.

Resumen

Capítulo I - Derecho constitucional

1. Derecho constitucional

a) Concepto

El derecho constitucional es una rama del derecho que se enfoca en cómo se organiza el poder
en el Estado, especialmente protegiendo la libertad de la sociedad. Se basa en ideas del
Iluminismo y la lucha contra la monarquía absoluta. A través del constitucionalismo, se llega a
la democracia representativa, donde el pueblo elige a sus gobernantes a través del sufragio.
Este sistema busca limitar el poder de los gobernantes y garantizar los derechos individuales y
políticos de las personas.

El constitucionalismo marcó un cambio importante al trasladar la soberanía del monarca al


pueblo, convirtiéndolos en los detentadores legítimos del poder y titulares de derechos
humanos. Esto llevó a la creación del Estado de derecho, donde las leyes limitan el poder de
los gobernantes y se busca un gobierno basado en la constitución. El principio de separación
de poderes es clave, asegurando que diferentes órganos de gobierno tengan competencias
definidas para evitar abusos de poder.

En resumen, el derecho constitucional estudia cómo se organiza el poder del Estado,


garantizando la libertad y los derechos de las personas. Mediante el constitucionalismo, se
busca un gobierno limitado por leyes y el principio de separación de poderes es fundamental
para asegurar un sistema de control y equilibrio en el gobierno.

b) Contenido del derecho constitucional

El derecho constitucional se enfoca en dos áreas principales: la protección de los derechos


humanos y la organización del poder en el gobierno y en el territorio. En cuanto a los derechos
humanos, se definen y desarrollan, junto con las garantías necesarias para asegurar su
cumplimiento. También se establecen principios como el de legalidad, razonabilidad, igualdad
y supremacía constitucional. En relación con la organización del poder, se aborda la forma de
gobierno (horizontal) y la forma de Estado (vertical), definiendo la estructura gubernativa y las
relaciones entre los poderes, así como la distribución del poder en el territorio, como en el
caso argentino con sus niveles de autonomía territorial.

Además de estos aspectos, el derecho constitucional abarca la modificación de las cláusulas


constitucionales a través del poder constituyente reformador, el régimen financiero del
Estado, y los principios y valores que deben integrar la Constitución. También se incluyen leyes
que desarrollan la Constitución, como las electorales y las que regulan instituciones como el
Consejo de la Magistratura. La jurisprudencia de los tribunales también es una fuente
importante del derecho constitucional, ya que sus fallos complementan lo establecido en la
Constitución y las leyes.

El derecho constitucional no solo se limita al texto constitucional, sino que también considera
su aplicación práctica y su vigencia en la sociedad. Existe un derecho constitucional formal (el
texto de la Constitución) y un derecho constitucional material (su aplicación efectiva en la
realidad). La actividad legislativa y judicial son fundamentales para la evolución y aplicación del
derecho constitucional, así como la conciencia y respeto de las normas por parte de la
sociedad en general.

En resumen, el derecho constitucional se encarga de proteger los derechos humanos,


organizar el poder en el gobierno y el territorio, establecer principios y valores
constitucionales, regular la modificación de la Constitución, y garantizar su aplicación efectiva
a través de las leyes y la jurisprudencia.

c) Tipos y clasificación de constituciones

Existen diversas clasificaciones de las constituciones que nos permiten entender los diferentes
tipos que existen:

i) Formales y materiales: Esta clasificación se refiere a la efectiva vigencia de la Constitución y


la influencia de los comportamientos y costumbres constitucionales en su aplicación. Una
constitución formal es el texto escrito de la Constitución, mientras que una constitución
material también considera la costumbre constitucional y otros aspectos no necesariamente
escritos.

ii) Democráticas y autoritarias: Las constituciones democráticas están en línea con los
estándares del constitucionalismo, reconocen la división de poderes y los derechos
fundamentales. Por otro lado, las constituciones autoritarias pueden existir en sistemas
autoritarios, pero no cumplen con los estándares mínimos del constitucionalismo.

iii) Escritas y no escritas: La mayoría de las constituciones del mundo son escritas o
codificadas, contenidas en un solo instrumento normativo. Sin embargo, hay constituciones
"no escritas" en el sentido de que están dispersas en diferentes normas y costumbres
constitucionales, como en el caso del Reino Unido.

iv) Rígidas y flexibles: Esta clasificación se basa en el procedimiento para reformar la


constitución. Las constituciones rígidas tienen un proceso diferente al de las leyes ordinarias
para su modificación, mientras que las flexibles pueden reformarse como leyes comunes.
Ejemplos de constituciones rígidas son aquellas que requieren una mayoría especial o un
referéndum para su reforma, como en Argentina. Las flexibles, como las del Reino Unido,
permiten que la legislatura las modifique sin un procedimiento especial.

v) Reglamentarias o analíticas y sintéticas o genéricas: Esta clasificación tiene que ver con la
técnica legislativa utilizada para redactar la Constitución. Las constituciones reglamentarias o
analíticas son detalladas y frondosas en normas, mientras que las sintéticas o genéricas fijan
las grandes pautas de convivencia sin entrar en tantos detalles. La preferencia por una u otra
depende de los objetivos y la cultura política de cada país. Ejemplos de constituciones
analíticas son la española de 1978, mientras que ejemplos de constituciones genéricas son las
de Tierra del Fuego o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En resumen, las constituciones pueden ser clasificadas de varias maneras, desde su forma y
contenido hasta su rigidez y enfoque legislativo. Estas clasificaciones nos ayudan a entender
las diferencias entre los diversos tipos de constituciones que existen en el mundo.

d) Constitucionalismo clásico y constitucionalismo social

El constitucionalismo ha evolucionado desde sus inicios en el siglo XVIII hasta la actualidad,


pasando por diferentes etapas que reflejan la adición de nuevos contenidos y enfoques. Esta
evolución se ha centrado en el fortalecimiento de los derechos y garantías individuales, así
como en la creación de nuevas instituciones para el control del poder.

1. Constitucionalismo clásico: Esta etapa fundadora se caracteriza por la limitación del


poder estatal, enfocándose en la elección de gobernantes, su autoridad temporal y el
ejercicio de su autoridad dentro del marco de la democracia representativa. La
Constitución, como norma suprema, define las instituciones de gobierno, sus
competencias, relaciones y el control recíproco, basado en el principio de separación
de poderes. El objetivo principal es garantizar el gobierno limitado y ampliar la esfera
de libertades individuales.

2. Constitucionalismo social: Esta etapa posterior introduce una nueva categoría de


derechos, los derechos sociales (segunda generación), además de los derechos
individuales (primera generación). Las democracias sociales nacen en esta fase,
reflejándose en las constituciones con cláusulas económicas, sociales y culturales. La
idea es asegurar la satisfacción de necesidades básicas y el desarrollo de toda la
comunidad, especialmente ante los cambios producidos por la industrialización y sus
efectos. Se reconoce la necesidad de proteger a grupos vulnerables y se ve el Estado
como un instrumento para compensar desigualdades sociales.

3. Base ideológica: El constitucionalismo social se nutre de diversas corrientes


ideológicas, como el socialismo (marxista y democrático) y la doctrina social de la
Iglesia Católica. Estas corrientes enfatizan la importancia de que el Estado actúe como
un nivelador de desequilibrios sociales, un instrumento compensador de las
desigualdades. El objetivo es tratar desigualmente a quienes son desiguales para lograr
una mayor equidad social.

4. Ejemplos de constitucionalismo social: Este enfoque se refleja en las constituciones


de México de 1917 (Constitución de Querétaro) y Alemania de 1919 (Constitución de
Weimar). Ambas surgieron tras revoluciones sociales que derrocaron regímenes
autoritarios previos, marcando el comienzo de esta nueva fase del constitucionalismo.

En resumen, el constitucionalismo ha evolucionado desde su enfoque inicial en la limitación


del poder estatal hacia una visión más amplia que incorpora la protección de derechos sociales
y la preocupación por las desigualdades sociales. Esta evolución se ha impulsado por cambios
históricos y movimientos ideológicos que han llevado a una mayor comprensión y protección
de los derechos humanos.

e) El constitucionalismo social en la Argentina


El constitucionalismo social en Argentina tiene sus raíces en el ámbito provincial antes de
reflejarse a nivel nacional. A través de las constituciones provinciales, especialmente la de San
Juan en 1927 bajo la influencia del partido Bloquista, se incorporaron disposiciones que
reflejaban un enfoque social en el derecho público. Esta constitución provincial incluyó
derechos como un mínimo de seguridad económica, regulación de la jornada laboral, salario
mínimo, seguros sociales, fomento de viviendas higiénicas con apoyo estatal, protección de la
maternidad, viudez y niñez desvalida, regulación de sindicatos y el "hogar de familia", entre
otros. Estas disposiciones sentaron las bases del constitucionalismo social en el ámbito
provincial argentino.

Posteriormente, otras provincias como Entre Ríos en 1933 y Santiago del Estero en 1939
siguieron esta tendencia social en sus constituciones. Este enfoque se consolidó en las
constituciones de las nuevas provincias en la década de 1950 y en las reformas posteriores de
las constituciones provinciales, especialmente a partir de 1986 después de la transición
democrática iniciada en 1983. Esto demuestra que el constitucionalismo provincial anticipó y
desarrolló temas importantes como la autonomía municipal, formas semidirectas de
democracia y la creación de nuevos órganos como el Defensor del Pueblo y el Consejo de la
Magistratura.

A nivel nacional, los aspectos del constitucionalismo social se reflejaron por primera vez en la
reforma total de la Constitución de 1853/60 en 1949. Esta reforma, realizada durante la
primera presidencia de Juan D. Perón, fue redactada por el jurista Arturo Sampay e incluyó
nuevos derechos y un papel diferente del Estado en la economía, recursos naturales y servicios
públicos. También hubo cambios importantes en la competencia del ejecutivo y en el
funcionamiento del federalismo, con un refuerzo de las potestades de la Nación sobre las
provincias.

La reforma constitucional de 1994 no abordó explícitamente la temática social debido a la


prohibición de modificar la parte dogmática establecida en la ley declaratoria de la necesidad
de la reforma. Sin embargo, incorporó nuevos derechos y garantías, así como agregó otros
contenidos doctrinarios mediante el otorgamiento de nuevas atribuciones al Congreso. Esto
estableció un nuevo perfil institucional en materia social.

La reforma de 1994 consolidó el constitucionalismo social al otorgarle jerarquía constitucional


a tratados de derechos humanos (art. 75, inc. 22) y al crear un mecanismo para que otros
tratados puedan alcanzar esa jerarquía. También se incorporaron los incisos 19 y 23 al art. 75
de la Constitución, que imponen al Congreso el deber de legislar y promover medidas de
acción positiva para garantizar la igualdad de oportunidades y de trato, así como el pleno goce
de los derechos reconocidos por la Constitución y los tratados internacionales.

Estos incisos establecen que el Estado debe implementar medidas de acción directa para
posibilitar la igualdad de oportunidades y de trato en el pleno goce de los derechos. Esto
refleja una nueva impronta del constitucionalismo social en Argentina, que se consolida con el
deber del Congreso de promover el desarrollo humano, el progreso económico con justicia
social, la productividad de la economía nacional, la generación de empleo y la formación
profesional de los trabajadores (art. 75, inc. 19). En resumen, el Estado argentino tiene el
deber de elegir acciones que optimicen el desarrollo humano y el progreso económico dentro
de un marco de equidad, reflejando así una clara orientación hacia el constitucionalismo social.
2. Interpretación de la Constitución, su especificidad

a) Concepto

La interpretación de la Constitución es un proceso crucial en el ámbito jurídico, que busca


desentrañar el sentido y significado de sus disposiciones para asegurar que su aplicación se
ajuste a la intención original del legislador, pero también con una visión dinámica hacia el
futuro. Este proceso requiere que el intérprete se sitúe en una posición equidistante y neutral,
aunque consciente de que su propia ideología y formación influirán en su perspectiva. Es
importante que el intérprete utilice los elementos del marco jurídico de manera objetiva para
obtener el mejor resultado posible.

La interpretación legal en general tiene una larga historia, pero los principios y pautas para
llevarla a cabo se desarrollaron principalmente en el siglo XIX, con figuras como Savigny en el
ámbito del derecho privado. En el derecho público, especialmente en el constitucionalismo, los
avances son más recientes, con antecedentes en el derecho constitucional estadounidense e
italiano.

Es necesario destacar que la interpretación constitucional requiere enfoques particulares


debido a las características especiales de una constitución. Hasta mediados del siglo XX, se
aplicaba una forma de interpretación general para todas las ramas del derecho, pero luego se
reconoció la necesidad de una interpretación constitucional específica, basada en principios
generales pero adaptada a las particularidades de una constitución. Esta necesidad se basa en
la idea de que una constitución está destinada a perdurar en el tiempo y debe adaptarse a las
cambiantes circunstancias humanas.

John Marshall, en su tiempo, señaló que la interpretación de una Constitución es diferente de


la interpretación de una ley o un reglamento, ya que una Constitución no tiene la misma
verbosidad de un código legal. Para interpretarla correctamente, se necesita un órgano como
una Corte Suprema, que pueda garantizar su contenido jurídico y no quede a merced de
interpretaciones políticas momentáneas.

En resumen, la interpretación constitucional es un proceso especializado que requiere


considerar las particularidades de una constitución, su intención de perdurar en el tiempo y
adaptarse a diferentes contextos históricos. Los principios generales de interpretación se
aplican, pero también se deben considerar las características únicas de este tipo de normativa.

b) Pautas para la interpretación constitucional

Las pautas para la interpretación constitucional son fundamentales para asegurar que las
disposiciones de la Constitución sean aplicadas correctamente y en línea con sus principios
rectores. Aquí se presentan algunas de las pautas clave:

1. Principio de Supremacía Constitucional: La Constitución tiene jerarquía superior sobre


todas las normas inferiores, y cualquier norma que se oponga a ella es
inconstitucional. Esto significa que las leyes deben estar en conformidad con la
Constitución.
2. Pacto Social y Duración en el Tiempo: La Constitución representa un pacto social
duradero que regula las relaciones en el ámbito de un país. A diferencia de las leyes
comunes, su vigencia es prolongada y por lo tanto, su interpretación debe adaptarse a
las circunstancias cambiantes a lo largo del tiempo.

3. Jerarquía de Tratados de Derechos Humanos: Desde la reforma de 1994, los tratados


de derechos humanos tienen jerarquía constitucional en Argentina (art. 75, inc. 22,
CN). Esto significa que están en el mismo nivel que la Constitución y deben ser
aplicados de manera consistente. El principio pro homine establece que en caso de
duda, se debe interpretar a favor de los derechos humanos más amplios.

4. Interpretación Integral: La Constitución es un cuerpo único compuesto por diversas


cláusulas que deben ser interpretadas de manera armónica y no aislada. Esta
modalidad se conoce como interpretación integradora, donde cada disposición se
considera en el contexto del conjunto constitucional.

5. Interpretación Finalista: La interpretación constitucional debe tener en cuenta el


propósito final que buscaba el constituyente al redactar una cláusula. Esta
interpretación debe ser razonable y buscar una proporcionalidad entre fines y medios.

6. Operatividad de las Disposiciones: Las disposiciones constitucionales deben tener un


contenido esencial aplicable en todo momento, incluso antes de que se promulguen
leyes específicas para su regulación. La Corte Suprema ha establecido que las cláusulas
programáticas tienen un contenido mínimo y mientras no haya una ley de desarrollo,
deben ser aplicadas.

7. Presunción de Constitucionalidad: Toda norma sancionada por el Congreso y


promulgada por el Ejecutivo se presume constitucional hasta que un magistrado la
declare inconstitucional. Esta declaración debe ser considerada como último recurso.

8. Control de Convencionalidad: Este control implica verificar el respeto de las normas


internacionales de derechos humanos por parte de las normas internas. Los tratados
de derechos humanos pueden ser utilizados como parámetros para el control de
constitucionalidad de las leyes.

En resumen, la interpretación constitucional requiere considerar diversos aspectos, como el


principio de supremacía constitucional, la armonización de las disposiciones constitucionales,
el respeto a los tratados de derechos humanos, la finalidad de las normas, la presunción de
constitucionalidad y el control de convencionalidad. Estas pautas aseguran una interpretación
coherente y consistente de la Constitución para garantizar el estado de derecho y la protección
de los derechos fundamentales.

c) Órganos encargados de interpretar la Constitución

Los órganos encargados de interpretar la Constitución varían según el sistema jurídico de cada
país. En la mayoría de los casos, esta función recae en los órganos jurisdiccionales,
específicamente en las cortes o tribunales constitucionales. Estos órganos tienen un papel
cada vez más activo y amplio en la interpretación de la Constitución, lo que está
estrechamente relacionado con el control de constitucionalidad de las leyes, un tema que
también abordamos anteriormente.
En algunos países, como Gran Bretaña, el Parlamento tiene competencia para realizar esta
función interpretativa. Sin embargo, este es un caso excepcional, y en la mayoría de los
Estados, los tribunales constitucionales son los responsables de interpretar la Constitución.
Esta interpretación es crucial para garantizar que las leyes y las acciones del Estado estén en
conformidad con la norma suprema del país.

Es importante destacar que la tarea de interpretar la Constitución no recae únicamente en los


jueces. Los legisladores también deben interpretar la Constitución al elaborar y aprobar leyes,
asegurándose de que estas no entren en conflicto con la norma fundamental y con el bloque
federal de constitucionalidad (un concepto que se discute en el capítulo III). Esto significa que
las leyes deben estar en consonancia con la Constitución y con las normas de mayor jerarquía.

Del mismo modo, el Poder Ejecutivo, al reglamentar las leyes y al ejercer sus facultades,
también debe realizar una interpretación de la Constitución. Esto es especialmente relevante
cuando el Ejecutivo utiliza facultades de emergencia en materia legislativa, ya que la
Constitución suele limitar y establecer condiciones para el ejercicio de estas facultades.

En resumen, aunque los órganos jurisdiccionales, especialmente los tribunales


constitucionales, son los principales encargados de interpretar la Constitución, esta labor de
interpretación también recae en los legisladores al elaborar leyes y en el Poder Ejecutivo al
reglamentarlas. Todos estos actores deben asegurar que sus acciones y decisiones estén en
línea con la norma suprema del país para garantizar el estado de derecho y la supremacía de la
Constitución.

d) Tipos de interpretación. El valor de los precedentes

El siglo XIX vio surgir la escuela de la exégesis, que abogaba por una interpretación fiel y
mecánica de la ley, basada en la voluntad del legislador. Sin embargo, esta escuela resultó
limitada y poco dinámica para abordar los cambios sociales y valores emergentes. A finales del
siglo XIX, surgieron nuevas modalidades de interpretación. Los precedentes jurisprudenciales
adquieren un valor importante, ya que obligan a los jueces a respetar decisiones anteriores en
casos similares. Este concepto del common law, reflejado en el stare decisis, proporciona
estabilidad y previsibilidad en las decisiones judiciales, aunque debe permitir también la
evolución conforme cambian las circunstancias sociales y valores. Es crucial determinar cuánto
tiempo se debe mantener un precedente. En Estados Unidos, la jurisprudencia de la Corte
Suprema federal cambia aproximadamente cada 25 años, pero en Argentina, la inestabilidad
institucional ha llevado a cambios frecuentes en los precedentes. Esto puede afectar la
consolidación del Estado de derecho. Domingo García Belaunde destaca el proceso
acumulativo de la jurisprudencia, donde casos posteriores complementan, desarrollan o
modifican los casos líderes. Este proceso, típico del derecho sajón, permite una evolución
gradual y prudente de la jurisprudencia. En América Latina, la jurisprudencia de los tribunales,
especialmente las "tesis" y "súmulas vinculantes", juega un papel crucial en la interpretación
constitucional. Estas decisiones orientan a los jueces en futuras resoluciones y contribuyen a
fijar la interpretación constitucional en gran medida.

3. El Preámbulo: concepto, comparación y valor


El Preámbulo de una constitución democrática establece los principios y metas fundamentales
del Estado, reflejando el compromiso de los representantes del pueblo con la organización del
Estado según esos objetivos. Aunque no tiene fuerza operativa, sirve como guía interpretativa
para los poderes del Estado al diseñar políticas públicas y resolver casos judiciales. Es
importante recordar que el Preámbulo no puede otorgar poderes adicionales al gobierno ni
modificar el significado claro del texto constitucional. En resumen, el Preámbulo proporciona
una visión general de los principios fundamentales de la constitución, pero su interpretación
no puede contradecir el texto constitucional en sí mismo.
Capítulo II - El poder constituyente

1. Teoría del poder constituyente

El poder constituyente es el órgano que establece la constitución de un Estado. Una


constitución debe tener elementos formales y materiales para ser considerada como tal. Los
elementos formales incluyen la ley escrita, mientras que los materiales implican normas de
organización del Estado, supremacía, reconocimiento de derechos fundamentales y
configuración de un gobierno democrático. Carlos Nino distingue entre un sentido mínimo y un
sentido pleno de constitución. El sentido pleno implica no solo la existencia de normas que
organicen el poder, sino también ciertas exigencias sobre el procedimiento y contenido de las
leyes que regulan la vida pública. Este sentido se refleja en la Declaración francesa de los
derechos del hombre. El constitucionalismo concibe a los individuos y comunidades como
entidades con libertad y capacidad de organización. El poder constituyente se ejerce para
hacer efectivos los principios del liberalismo. La primera constitución moderna es la de Virginia
en 1776, seguida por la Constitución de los Estados Unidos en 1787. La Declaración de
Derechos del Hombre y del Ciudadano en 1791 marcó un hito importante. Desde sus inicios,
estas constituciones buscaban controlar el poder mediante el derecho, limitándolo y
dirigiéndolo a través de una constitución suprema. En los Estados Unidos, se dio preeminencia
al gobierno limitado, con la división del poder estatal y el sistema federal para descentralizar el
poder en el territorio. Se adoptó el control judicial de constitucionalidad para establecer el
alcance de los derechos individuales. En Europa, se abrazó la forma parlamentaria de gobierno
y se establecieron tribunales constitucionales para el control de constitucionalidad. El
constitucionalismo tiene sus raíces en movimientos del siglo XVIII en Francia, como el
racionalismo y la ilustración, que surgieron de la modernidad y buscaban controlar y limitar al
poder estatal.

a) Concepto de poder constituyente

El poder constituyente es la capacidad o energía para elaborar una constitución que organice
un Estado. Esta potestad tiene como objetivo fundamental asegurar el reconocimiento de los
derechos de los ciudadanos y las garantías necesarias para hacerlos valer, defendiéndolos
frente a cualquier situación adversa. Se fundamenta en la teoría de la soberanía popular.

Existen dos tipos de poder constituyente: el originario y el derivado. El poder constituyente


originario se ejerce por primera vez para crear una constitución, mientras que el poder
constituyente derivado se activa para modificar una constitución ya existente, conforme a los
procedimientos establecidos en ella.

Autores como Bidart Campos, Vanossi y Bidegain argumentan que también se ejerce el poder
constituyente originario en un Estado ya constituido, cuando una convención constituyente
decide realizar cambios tan fundamentales que en realidad se produce una reforma total del
texto constitucional. Esto es importante en sistemas sin constitución escrita, donde un cambio
en la constitución material implica el ejercicio del poder constituyente derivado.

El Abate Emmanuel Sieyès, durante la Revolución Francesa, planteó la teoría del poder
constituyente al argumentar que la nación reside en el tercer estado, no en la nobleza ni el
clero. Sieyès defendió que el poder constituyente recae en la nación misma, representada por
una asamblea extraordinaria de sus representantes. Esta teoría distingue entre poder
constituyente (capacidad de crear una constitución) y poder constituido (la constitución ya
creada).

En cuanto a los límites del poder constituyente originario, Bidart Campos señala que existen
límites suprapositivos del valor justicia, condicionamientos del derecho internacional y de la
realidad social. Los titulares del poder constituyente originario son el pueblo en su totalidad, la
comunidad que decide organizarse en forma de Estado.

En resumen, el poder constituyente es la facultad de establecer o modificar una constitución,


ya sea creando la primera o cambiando una existente con un sentido político sustancialmente
diferente. Se diferencia del poder constituyente reformador, que se encarga de realizar
reformas a la constitución vigente.

b) El poder constituyente originario en nuestra organización nacional

En el proceso constitucional argentino, el poder constituyente originario se ejerció con la


elaboración de la Constitución de 1853. Esta constitución fue el resultado de un acto
representativo de la soberanía popular a través de sus representantes, estableciendo las reglas
fundamentales para la organización del Estado argentino. Fue una ley fundamental rígida, que
solo puede ser modificada por procedimientos extraordinarios diferentes a los de una ley
común.

La Constitución de 1853 fue una creación derivada, ya que no pretendía originalidad sino que
adaptaba formas de gobierno preexistentes a las peculiaridades del país. Era una constitución
pragmática que permitía la adecuación a los tiempos y cambios que se produjeran. Además,
fue una constitución de conciliación, que plasmó un consenso y una confluencia de puntos de
vista, buscando un equilibrio de poderes y una forma de Estado mixta.

Esta constitución también fue sumaria o genérica, es decir, desarrollaba los grandes
lineamientos y dejaba espacio para normas que permitieran su actualización periódica. Fue un
medio para alcanzar los objetivos enunciados en el preámbulo, buscando la organización
nacional y la unión de los distintos territorios.

El proceso constitucional argentino culminó con la incorporación de la Provincia de Buenos


Aires en 1860, luego del Pacto de San José de Flores del 11 de noviembre de 1859. A pesar de
las objeciones sobre la reforma de 1860 por no haberse observado el plazo de diez años para
la modificación de la constitución, se reconoce que fue un proceso constituyente abierto que
culminó con la consolidación de la Constitución de 1853.

En palabras de Carlos Nino, una vez que la constitución se dictó en 1853 y se consolidó en
1860, se buscó que tuviera efectiva vigencia y guiara los destinos del país. Se aspiraba a que la
constitución fuera más que un papel, que fuera el conjunto de reglas básicas para el
funcionamiento de la sociedad, una verdadera carta de navegación para guiar los destinos del
país.

c) Poder constituyente derivado o reformador. Ejercicio. Límites. El debate sobre las


cláusulas pétreas
El poder constituyente derivado o reformador se ejerce a través del procedimiento de reforma
establecido en el artículo 30 de la Constitución argentina, que contempla la posibilidad de
reformar la Constitución en su totalidad o en cualquiera de sus partes. Sin embargo, surge una
controversia en cuanto a si existen límites a esta facultad, especialmente en lo que respecta a
los llamados "contenidos pétreos".

La interpretación literal del artículo 30 sugiere que no hay restricciones al quantum de la


reforma, ya que permite la modificación en su totalidad, sin excepciones. Sin embargo, algunos
consideran que ciertos elementos constitucionales, como la forma de Estado democrático,
federal o republicano, no pueden ser alterados completamente, lo que lleva a la noción de
"contenidos pétreos".

Esta interpretación se basa en consideraciones valorativas y en la realidad geográfica, cultural,


histórica y religiosa del país en el momento en que se sancionó la Constitución. Se argumenta
que estas restricciones son implícitas y derivadas lógicamente de la propia Constitución de
1853.

Sin embargo, esta postura no es compartida por todos, ya que no se considera una derivación
lógica del texto constitucional. Además, se señala que constituciones de otros países, como la
de Portugal de 1976, establecen restricciones explícitas en algunas cláusulas.

Por último, se argumenta que imponer este tipo de condiciones podría congelar el desarrollo
de la comunidad política, y que si la sociedad aspira a realizar ciertos cambios en la
Constitución para reflejar sus metas y evolución, estas enmiendas se llevarán a cabo tarde o
temprano, ya sea a través del poder constituyente derivado o, en última instancia, del
originario.

En resumen, mientras algunos defienden la existencia de "contenidos pétreos" como límites


implícitos al poder constituyente derivado, otros consideran que estas restricciones no están
justificadas y podrían obstaculizar el progreso y la evolución de la comunidad política.

2. El art. 30 y el procedimiento reformador

El artículo 30 de la Constitución argentina establece el procedimiento para reformarla, el cual


consta de tres etapas:

1. Etapa Preconstituyente: El Congreso declara la necesidad de la reforma con el voto de


dos tercios de sus miembros. Esta etapa se ha llevado a cabo históricamente mediante
una ley, aunque el texto constitucional no especifica este requisito.

2. Declaración de la Necesidad de la Reforma: El Congreso aprueba una ley que declara


la necesidad de la reforma, indicando si será total o parcial y especificando los puntos
a modificar. Esta ley requiere de la aprobación de dos tercios de los miembros de cada
cámara reunidos de manera separada.

3. Etapa Electoral: Se convocan elecciones para elegir a los convencionales


constituyentes, quienes llevarán a cabo la reforma. El proceso electoral y la selección
de convencionales son establecidos por la ley declarativa de la necesidad de la
reforma.
4. Convención Nacional Constituyente Reformadora: Una vez elegidos, los
convencionales constituyentes se reúnen para deliberar y llevar a cabo la reforma,
limitándose a los puntos señalados en la ley declarativa. La convención puede decidir
no realizar algunas de las reformas propuestas por el Congreso, pero no puede agregar
nuevos puntos al proceso si se trata de una reforma parcial.

Este proceso constituye una sucesión coherente de actos jurídicos relacionados entre sí, cada
uno predeterminado por lo establecido en el anterior.

3. Las reformas a nuestra Constitución Nacional

Reforma de 1860

• Se llevó a cabo mediante pactos entre la Confederación y Buenos Aires.

• Creó la "Convención Nacional ad hoc" para permitir la incorporación de Buenos Aires a


la Nación.

• Se eliminó la prohibición de reformar la Constitución hasta pasados diez años.

• Se eliminó la exclusividad del Senado para iniciar reformas.

• Se profundizó el federalismo eliminando la aprobación del Congreso a las


constituciones provinciales.

Convención Nacional de 1866

• Reformó el artículo 4º y el inciso 1º del artículo 67 sobre derechos de exportación.

• Esta reforma anticipó que el Congreso fija el alcance de la convención en reformas


parciales.

Reforma de 1898

• Se realizó con una ley que autorizó reformas sobre el número de habitantes para la
elección de diputados, el número de ministros y aduanas en el sur.

• La convención interpretó restrictivamente sus facultades y rechazó otras propuestas.

Reforma de 1949

• Se declaró la necesidad de reforma sin especificar su extensión.

• Fue aprobada con los dos tercios de los miembros presentes del Congreso, no totales.

• Incluyó cláusulas transitorias poco democráticas.

• Exigió a los funcionarios jurar la nueva Constitución y a las provincias reformar sus
constituciones.

Reforma de 1957

• Gobierno de facto declaró la necesidad de reforma parcial.

• Decretó la reforma de 30 artículos, eliminando reformas peronistas de 1949 y


agregando derechos sociales.
• Hubo impugnaciones y retiro de convencionales, pero se declararon nulas las reformas
de 1949 y se agregó un artículo sobre derechos sociales.

Estas reformas reflejan diferentes momentos y circunstancias históricas en Argentina, desde la


incorporación de Buenos Aires a la Nación hasta las reformas en tiempos de gobiernos de facto
y la inclusión de derechos sociales en la Constitución.

Reforma de 1994

La reforma constitucional de 1994 en Argentina fue un proceso complejo que implicó cambios
significativos en varios aspectos de la Constitución. Aquí se detallan algunos de los puntos más
relevantes:

Nociones Generales de la Reforma de 1994

• La reforma de 1994 modificó más de la mitad del articulado constitucional.

• Algunas disposiciones, como la Ley de Coparticipación de Impuestos o la organización


de los entes reguladores de servicios públicos, aún no estaban en vigencia en el
momento de la reforma.

• El Pacto de Olivos, firmado por los expresidentes Alfonsín y Menem, fue fundamental
en esta reforma. Este pacto buscaba asegurar la reelección del presidente y atenuar el
presidencialismo.

• La ley que declaraba la necesidad de la reforma contenía un "Núcleo de Coincidencias


Básicas" con los cambios acordados en el pacto. Este núcleo solo podía ser ratificado o
rechazado en su totalidad por la Convención Constituyente, lo que generó
controversia con el artículo 30 de la Constitución.

• La reforma amplió el sistema de derechos y garantías, a pesar de las limitaciones para


modificar la parte doctrinaria de la Constitución.

Referencia Histórica

• Se menciona el "Estatuto Fundamental de 1972" o "Enmienda Lanusse", que tuvo


impacto en el breve período constitucional que le siguió.

• Este estatuto fue una enmienda parcial de la Constitución realizada por el gobierno de
facto de Lanusse, que rigió la elección de autoridades constitucionales en 1973.

• Algunas disposiciones de esta enmienda fueron incorporadas en la reforma de 1994.

• Se señala que la historia del proceso reformador se remonta a tres diciembres


separados por diez años: 1973, 1983 y 1993, con acuerdos políticos y debates sobre la
reforma constitucional.

La Ley 24.309

• Esta ley declaró la necesidad de la reforma parcial de la Constitución de 1853 con


reformas posteriores.
• Estableció un "Núcleo de Coincidencias Básicas" con trece ítems que detallaban los
cambios acordados, como la reducción del mandato presidencial, elección directa de
senadores, elección directa de presidente y vicepresidente, entre otros.

• También incluyó los "temas habilitados para el debate de la Convención


Constituyente", donde se mencionan cuestiones como fortalecimiento del régimen
federal, autonomía municipal, iniciativa de leyes y consulta popular, entre otros.

• La convención constituyente debía considerar exclusivamente las reformas incluidas


en el "Núcleo de Coincidencias Básicas" y los "temas habilitados".

• La votación afirmativa de todas las cuestiones en el "Núcleo de Coincidencias Básicas"


era necesaria para la incorporación de todas las cláusulas.

• La ley estableció pautas para la etapa electoral del proceso, determinando la


convocatoria a la convención constituyente y el sistema de elección directa de
constituyentes.

• La convención aplicaría el reglamento de la Cámara de diputados y tendría


prerrogativas similares a las de los diputados.

Conclusiones

• La reforma de 1994 fue un proceso complejo que involucró acuerdos políticos y


cambios significativos en la Constitución argentina.

• Introdujo el "Núcleo de Coincidencias Básicas" y los "temas habilitados" que la


convención constituyente debía considerar.

• Hubo debate sobre la legitimidad del proceso y ciertas contradicciones en las


disposiciones de la ley.

• Esta reforma amplió el sistema de derechos y garantías y buscó atenuar el


presidencialismo, entre otros cambios institucionales.

4. Control judicial de la reforma constitucional

Esta sección aborda el control judicial de la reforma constitucional en Argentina,


especialmente a través de varios casos judiciales que han sentado precedentes importantes.
Aquí se presentan las doctrinas y decisiones clave de la Corte Suprema de Justicia de la Nación
en relación con el control de constitucionalidad de reformas y enmiendas constitucionales.

Caso "Soria de Guerrero"

• Contexto: Se impugnó la validez del art. 14 bis de la CN en un caso de conflicto laboral,


alegando que la convención constituyente de 1957 no había seguido el procedimiento
adecuado para modificar la Constitución.

• Decisión: La mayoría de la Corte desestimó el planteo basándose en la doctrina de las


"cuestiones políticas no justiciables", argumentando que el control judicial no se
extiende al procedimiento de formación de las leyes, a menos que se demuestre la
falta de requisitos esenciales para crear la ley.
• Opinión Disidente: El Dr. Boffi Boggero discrepó, argumentando que la doctrina de las
cuestiones no justiciables priva al Poder Judicial de intervenir cuando es necesario, lo
que va en contra de los principios constitucionales.

Caso "Polino"

• Contexto: Dos diputados impugnaron el proceso legislativo que condujo a la sanción


de la ley 24.309 que declaró la necesidad de reformar la Constitución.

• Decisión: La Corte rechazó la acción de amparo por falta de legitimación de los


demandantes, argumentando que la calidad de ciudadano no es suficiente para
impugnar un proceso legislativo.

• Opinión Disidente: El Dr. Fayt sostuvo que todo ciudadano tiene legitimación para
impugnar el procedimiento preconstituyente que culminó en la sanción de la ley
24.309.

Caso "Romero Feris"

• Contexto: Un senador y convencional constituyente electo impugnó una disposición


de la ley 24.309 que obligaba a votar en bloque en la convención constituyente.

• Decisión: La Corte rechazó el recurso, considerando que la convención constituyente


había regulado específicamente la materia impugnada.

• Opinión Disidente: El Dr. Fayt, en disidencia, reconoció la legitimación del


convencional constituyente para promover la acción y señaló la importancia de la
Constitución como ley suprema.

Caso "Fayt"

• Contexto: El ministro Carlos S. Fayt impugnó una enmienda constitucional que limitaba
la edad de los jueces federales a 75 años.

• Decisión: La Corte declaró nula la enmienda, argumentando que la Convención


Constituyente había actuado de manera exorbitante.

• Opinión Disidente: Se disintió de la decisión mayoritaria, argumentando que la


enmienda no vulneraba derechos adquiridos y que la inamovilidad de los jueces es
esencial para la República.

Caso "Schiffrin Leopoldo Héctor c. Poder Ejecutivo Nacional"

• Contexto: Se discutió la validez de la cláusula del art. 99, inc. 4º, párr. 3º introducido
por la Convención Reformadora de 1994.

• Decisión: La Corte abandonó la doctrina establecida en el caso "Fayt" y revocó la


nulidad de la cláusula, argumentando que la Convención Reformadora tenía amplia
libertad para modificar la Constitución.

• Nueva Doctrina: La Corte estableció un estándar de interpretación amplio y deferente


hacia la Convención Constituyente, reconociendo su legitimidad y representatividad.

En resumen, a lo largo de estos casos, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha debatido y


establecido criterios sobre el control de constitucionalidad de las reformas constitucionales,
destacando la importancia de respetar la voluntad soberana del pueblo expresada a través de
la Convención Constituyente. También se ha discutido la legitimación para impugnar reformas
y enmiendas constitucionales, así como la importancia de la inamovilidad de los jueces en el
sistema constitucional argentino.
Capítulo III - Supremacía constitucional

1. El principio de supremacía de la Constitución

Este capítulo aborda el principio de supremacía constitucional, que establece que la


Constitución es la norma fundamental y suprema del Estado, a la cual deben subordinarse
todas las demás normas y actos, tanto públicos como privados. Se destaca que la constitución
no es un fin en sí misma, sino un medio para alcanzar determinados objetivos, y que consta de
elementos formales y materiales.

1. Elementos de la constitución:

• Se menciona que una constitución debe contener normas de organización del


Estado, reconocer los derechos fundamentales de las personas, repartir el
poder entre distintos órganos y configurar un gobierno democrático.

• Se hace hincapié en que la constitución es tanto una norma fundamental


escrita como una expresión de los principios y valores que rigen el Estado.

2. Doctrina de la supremacía constitucional:

• Se señala que la supremacía constitucional implica que la Constitución es la


norma superior a la que deben subordinarse todas las demás normas y actos.

• Se establece que la constitución es la fuente de las fuentes del orden jurídico,


y que todas las normas y actos deben adecuarse a sus disposiciones.

• Se discuten las distinciones entre supremacía constitucional, bloque de


constitucionalidad y regla de reconocimiento constitucional.

3. Consecuencias de la supremacía constitucional:

• Se menciona que cualquier norma o acto que no se ajuste a las disposiciones


constitucionales sería violatorio del principio de supremacía y, por lo tanto,
nulo.

• Se destaca que el Congreso debe dictar leyes que se ajusten a la Constitución,


y que existen límites a su potestad legislativa para garantizar la protección de
los principios, derechos y garantías constitucionales.

• Se enfatiza que el carácter rígido de la constitución impide su modificación


excepto por el procedimiento específico establecido para su reforma.

En resumen, el capítulo aborda la importancia del principio de supremacía constitucional como


un pilar fundamental del Estado de derecho, que garantiza que todas las normas y actos se
ajusten a los principios y valores establecidos en la Constitución.

a) Supremacía del derecho federal

El principio de supremacía constitucional en el contexto federal implica que el derecho federal


tiene primacía sobre los ordenamientos jurídicos locales, en este caso, sobre las leyes y
constituciones provinciales. Este principio está consagrado en el artículo 31 de la Constitución
Nacional argentina, que establece que las autoridades provinciales deben conformarse a la ley
suprema, es decir, a la Constitución Nacional, las leyes dictadas por el Congreso y los tratados
internacionales, sin perjuicio de las disposiciones en contrario que puedan contener las leyes o
constituciones provinciales.

Este principio se basa en la necesidad de establecer una relación jerárquica entre el derecho
federal y los ordenamientos jurídicos locales para garantizar la coherencia y la unidad del
sistema jurídico en un Estado federal como Argentina. La interpretación del artículo 31 debe
realizarse de manera integrada con las cláusulas del artículo 75, inciso 22, de la Constitución
Nacional, que establecen las competencias del Congreso en materia de tratados
internacionales y su jerarquía dentro del ordenamiento jurídico argentino.

En resumen, la supremacía del derecho federal implica que las autoridades provinciales deben
ajustar sus acciones y normativas a la Constitución Nacional y al resto del derecho federal,
prevaleciendo estos sobre las leyes y constituciones provinciales en caso de conflicto.

b) Jerarquía de los tratados internacionales

El análisis del tema de la jerarquía de los tratados internacionales en el ordenamiento jurídico


argentino presenta una evolución significativa desde la situación anterior a la reforma
constitucional de 1994 hasta la consolidación de nuevos criterios después de dicha reforma.

i) Situación anterior a la reforma: Antes de la reforma constitucional de 1994, la doctrina y


jurisprudencia argentina seguían en gran medida la postura de igualdad de jerarquía entre
leyes y tratados internacionales. Esta postura se basaba en la aplicación del principio general
de que una ley posterior deroga a una ley anterior, lo que implicaba que, en caso de conflicto,
tanto las leyes como los tratados internacionales tendrían la misma validez y jerarquía.

Sin embargo, en 1992, la jurisprudencia de la Corte Suprema dio un giro importante al decidir
que los tratados internacionales tenían primacía sobre las leyes de derecho interno. Este
cambio se reflejó en el célebre fallo "Ekmekdjián c. Sofovich", donde se estableció que la
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados confería primacía al derecho
internacional convencional sobre el derecho interno argentino. Esto marcó un cambio
significativo en la interpretación del ordenamiento jurídico argentino.

ii) La reforma de 1994: La reforma constitucional de 1994 consolidó esta evolución al


consagrar en el texto constitucional los nuevos criterios establecidos por la jurisprudencia. Las
enmiendas introducidas en la Constitución establecieron claramente la primacía de los
tratados internacionales sobre las leyes internas en el ámbito del derecho interno argentino.
Esto se reflejó en la modificación del orden de prelación de las normas y en el reconocimiento
de los espacios de integración regional, como el Mercosur.

En resumen, la evolución del tratamiento de la jerarquía de los tratados internacionales en el


ordenamiento jurídico argentino muestra un cambio significativo desde una posición de
igualdad de jerarquía con las leyes internas hasta la primacía del derecho internacional
convencional, consolidada tanto por la jurisprudencia como por la reforma constitucional de
1994.
c) Orden de prelación de las normas

La reforma constitucional de 1994 introdujo modificaciones importantes en el orden de


prelación de las normas en el ordenamiento jurídico argentino, especialmente en lo que
respecta a la jerarquía de los tratados internacionales. Estas modificaciones se reflejan en los
incisos del artículo 75 de la Constitución Nacional.

El inciso 22 del artículo 75 establece que "los tratados y concordatos tienen jerarquía superior
a las leyes". Esta disposición es fundamental ya que otorga primacía a los tratados
internacionales sobre las leyes internas. Esta modificación fue realizada como parte de la
reforma constitucional de 1994 y fue resultado de un proceso de debate y análisis sobre la
relación entre el derecho internacional y el derecho interno argentino.

Antes de esta reforma, la jerarquía de los tratados internacionales estaba en discusión y se


discutía si debían tener igual jerarquía que las leyes internas o si debían prevalecer sobre estas
últimas. La reforma de 1994 clarificó esta cuestión al establecer que los tratados y concordatos
tienen jerarquía superior a las leyes, colocándolos en un lugar intermedio entre la Constitución
Nacional y las leyes ordinarias.

Por lo tanto, en el orden de prelación del bloque de constitucionalidad federal argentino, los
tratados internacionales deben ser intercalados entre la Constitución y las leyes, lo que
significa que tienen un rango superior a las leyes ordinarias pero inferior a la Constitución
Nacional. Esto asegura que los tratados internacionales sean vinculantes y de obligatorio
cumplimiento en el ámbito del derecho interno argentino, sin necesidad de ser incorporados
mediante una ley específica.

d) Rango especial reservado para ciertos tratados atinentes a derechos humanos

La reforma constitucional de 1994 también estableció un rango especial para ciertos tratados
internacionales relacionados con derechos humanos. Estos tratados tienen jerarquía
constitucional, lo que significa que se equiparan en rango con la propia Constitución Nacional.

El inciso 22 del artículo 75 de la Constitución Nacional menciona expresamente dos


declaraciones y nueve convenciones internacionales referentes a derechos humanos que
tienen esta jerarquía constitucional. Esto implica que estos tratados no necesitan ser
incorporados a la Constitución mediante un proceso adicional, sino que se les otorga
automáticamente un rango constitucional.

Sin embargo, es importante destacar que estos tratados especiales solo pueden ser
denunciados mediante un procedimiento particular, que requiere la aprobación del Poder
Ejecutivo Nacional y de las dos terceras partes de la totalidad de los miembros de cada Cámara
del Congreso. Esto significa que el presidente no puede denunciar estos tratados por sí solo,
sino que se requiere un respaldo significativo del Congreso para llevar a cabo esta acción.

Además, la Constitución permite que otros tratados de derechos humanos adquieran jerarquía
constitucional si son aprobados por el Congreso y luego obtienen el respaldo de las dos
terceras partes de la totalidad de los miembros de cada Cámara en una votación específica
para este fin. Como resultado de este proceso, otros dos instrumentos internacionales
relacionados con derechos humanos han adquirido jerarquía constitucional después de la
reforma de 1994.
En resumen, la Constitución argentina reserva un rango especial para ciertos tratados
internacionales relacionados con derechos humanos, otorgándoles jerarquía constitucional y
estableciendo procedimientos específicos para su denuncia o incorporación. Esto refleja el
compromiso del país con la protección y promoción de los derechos humanos a nivel nacional
e internacional.

e) Delegación de competencias a organizaciones supranacionales a través de tratados de


integración

El inciso 24 del artículo 75 de la Constitución Nacional establece que el Congreso puede


aprobar tratados de integración que deleguen competencias y jurisdicción a organizaciones
supraestatales, como el Mercosur. Las normas derivadas de estos tratados tienen jerarquía
superior a las leyes nacionales.

Para la aprobación de estos tratados, se requiere mayoría absoluta de los miembros de cada
Cámara si son con Estados latinoamericanos. Si son con otros Estados, primero se declara la
conveniencia de la aprobación con mayoría absoluta de los presentes en cada Cámara, y luego
se aprueba con mayoría absoluta de todos los miembros de cada Cámara después de 120 días.

La denuncia de estos tratados también requiere autorización de mayoría absoluta de todos los
miembros de cada Cámara, asegurando un proceso de toma de decisiones consensuado.

f) Interpretación conjunta de las nuevas disposiciones de la parte orgánica y de las de la


"vieja" parte dogmática

El orden de prelación de las normas en el derecho interno argentino, de acuerdo con las
nuevas disposiciones constitucionales, se puede describir de la siguiente manera:

1. Constitución Nacional y tratados sobre derechos humanos: Estos tratados tienen


jerarquía constitucional y se encuentran en el vértice superior de la pirámide jurídica.
Son interpretados como complementarios de los derechos y garantías reconocidos en
la Constitución, sin derogar ningún artículo de esta. Además, se deben considerar las
reservas realizadas al ratificar los tratados y la evolución de las normas en el ámbito
internacional.

2. Tratados, concordatos y convenios de integración: Estos tienen jerarquía


constitucional según el inciso 22 del artículo 75, junto con las normas derivadas que
establezca la jurisprudencia.

3. Legislación nacional: Las leyes nacionales se sitúan en un nivel inferior a los tratados y
la Constitución.

4. Constituciones provinciales, convenios internacionales provinciales y leyes


provinciales: En el nivel más bajo de la pirámide jurídica se encuentran las normas
provinciales, que deben respetar la Constitución Nacional, los tratados internacionales
y las leyes nacionales.

Esta interpretación integradora busca compatibilizar las disposiciones constitucionales


anteriores y posteriores a la reforma de 1994, estableciendo un marco coherente para la
aplicación del orden internacional en el orden jurídico interno argentino.
2. Control de constitucionalidad

El control de constitucionalidad es un mecanismo esencial en un Estado de derecho, que


garantiza la supremacía de la Constitución y la adecuación de las normas y actos estatales a sus
disposiciones. Este control se puede clasificar en dos sistemas principales:

1. Control Jurisdiccional

• Origen: Surgió en el constitucionalismo norteamericano, con el caso "Marbury vs.


Madison" (1803).

• Función: Los jueces tienen la competencia para controlar la constitucionalidad de las


normas y actos estatales.

• Caso emblemático: En el caso "Marbury vs. Madison", la Suprema Corte de EE.UU.


estableció que la Constitución debe regir sobre las leyes ordinarias y que es el Poder
Judicial el encargado de este control.

• Características: Permite fortalecer el sistema de "frenos y contrapesos", equilibrando


los poderes y asegurando las libertades.

Este sistema ha influido en muchas constituciones latinoamericanas y se ha implementado en


Europa, donde se divide en dos tipos: control difuso y control concentrado, según la estructura
del órgano que lo realiza.

2. Control Político

• Ejemplo: El Consejo Constitucional de Francia es un ejemplo representativo.

• Composición: Este órgano está compuesto por nueve miembros con mandatos de
nueve años, no renovables. Tres son nombrados por el presidente de la República, tres
por el presidente de la Asamblea Nacional y tres por el presidente del Senado.
Además, los expresidentes son miembros vitalicios.

• Función: Realiza un control previo de constitucionalidad sobre leyes orgánicas y


reglamentos parlamentarios. También puede ser consultado antes de la promulgación
de una ley por el presidente, el primer ministro o un número de parlamentarios.

El Consejo Constitucional francés es un ejemplo de control constitucional político, donde un


órgano de naturaleza política se encarga de este control, asegurando la conformidad de las
leyes con la Constitución.

Órgano con competencia para declarar la inconstitucionalidad

El control de constitucionalidad puede ser clasificado en dos sistemas principales en función


del órgano encargado de realizarlo:

1. Control Difuso

• Funcionamiento: En este sistema, todos los jueces de todas las instancias y fueros
tienen competencia para revisar la compatibilidad de una norma o acto con la
Constitución.
• Origen: Se originó en Estados Unidos y se presenta cuando durante un proceso judicial
se plantea la cuestión constitucional.

• Resultado: Si se declara la inconstitucionalidad, los efectos se limitan al caso en


concreto.

• Instancia Suprema: En algunos países, como EE.UU., el caso puede llegar a la Corte
Suprema, que decide sobre la cuestión constitucional en debate.

• Efectos: La norma continúa vigente salvo en el caso específico declarado


inconstitucional.

2. Control Concentrado

• Funcionamiento: Este sistema confía el control de constitucionalidad a un único


órgano especializado.

• Origen: Hans Kelsen propuso este modelo en Austria en 1928, creando un tribunal
especializado fuera del Poder Judicial.

• Función: El tribunal analiza la constitucionalidad de la norma en abstracto, sin


necesidad de un proceso judicial concreto.

• Resultado: Una declaración de inconstitucionalidad tiene efectos erga omnes,


derogando la norma en cuestión.

• Legitimación: Por lo general, solo órganos gubernamentales están habilitados para


promover el control, aunque en algunos sistemas particulares pueden hacerlo los
ciudadanos afectados.

Implementación en América Latina

• Sistemas Mixtos: Muchos países latinoamericanos combinan el control difuso y


concentrado, creando sistemas mixtos.

• Ejemplos: Tribunales constitucionales (Guatemala, Ecuador, Perú, Colombia, Bolivia,


Chile) y salas constitucionales dentro de las Cortes Supremas (Costa Rica, El Salvador,
Honduras, Nicaragua, Paraguay).

• Jurisprudencia: Estos órganos han demostrado una audacia creativa en su


interpretación constitucional, produciendo sentencias de alto impacto y complejidad.

• Evaluación: Algunos expertos consideran estos modelos como híbridos, destacando su


labor interpretativa y su capacidad para resolver casos de gran impacto.

En resumen, el control de constitucionalidad puede ser ejercido por diferentes tipos de


órganos, ya sea de manera difusa, donde todos los jueces pueden realizar el control en sus
decisiones, o de forma concentrada, con un tribunal especializado encargado de esta función.
Esta diversidad de sistemas en América Latina refleja un enfoque activo en la interpretación y
aplicación de la Constitución.

El sistema argentino
En Argentina, a nivel nacional, se rige por un sistema de control judicial de constitucionalidad
de carácter difuso, inspirado en el modelo estadounidense. Aunque las constituciones tanto de
Estados Unidos como de Argentina no regulan específicamente esta cuestión, la Corte
Suprema de Justicia de la Nación ha definido su rol y adoptado el paradigma del control de
constitucionalidad.

Antecedentes y Doctrina

• Desde sus inicios, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha expresado su papel


como intérprete final de la Constitución.

• En el caso "Sojo" y otros, se enfatizó que la Constitución es el "palladium" de la


libertad y debe ser respetada por encima de las leyes ordinarias.

• La doctrina que otorga al Poder Judicial la potestad de velar por la supremacía de la


Constitución se consolidó en el caso "Municipalidad de Buenos Aires c. Elortondo".

Requisitos para el Control de Constitucionalidad por parte de los Jueces

1. Existencia de caso o controversia: El control de constitucionalidad procede solo en el


contexto de una causa concreta. Los jueces no pueden emitir pronunciamientos
generales o abstractos. La competencia del Poder Judicial nacional está limitada a las
causas contenciosas traídas a su conocimiento.

2. Petición de parte: Tradicionalmente, se requería una petición expresa de parte para


iniciar el control constitucional. Sin embargo, esta interpretación se ha ampliado,
permitiendo la declaración de inconstitucionalidad de oficio en ciertas circunstancias.

3. Interés legítimo del peticionante: La parte que solicita la declaración de


inconstitucionalidad debe demostrar un perjuicio directo o inmediato derivado de la
norma impugnada.

4. Caso "Rodríguez Pereyra": Este caso marcó la consolidación de la doctrina de la CS


sobre la facultad de los jueces para declarar la inconstitucionalidad de oficio en los
casos que llegan a su conocimiento. También se menciona la obligación de los jueces
de realizar el control de convencionalidad de las normas.

Efectos del Control de Constitucionalidad

• En el sistema de control judicial difuso, la declaración de inconstitucionalidad carece


de efectos derogatorios o erga omnes, aplicándose solo inter partes.

• La Corte Suprema ha sostenido que limitar los efectos de las sentencias de


inconstitucionalidad a la causa en cuestión es un acierto, sin afectar las leyes para
personas ajenas al pleito.

• Los efectos políticos y jurídicos de una declaración de inconstitucionalidad por parte


de la CS siempre tendrán impacto sobre los poderes públicos y la ley impugnada.

Ejemplos

• Declaración de inconstitucionalidad del art. 64 de la ley 2393 que prohibía la disolución


del vínculo matrimonial.
• Convalidación de las leyes de emergencia económica, como en el caso "Peralta" del
27/12/1990.

En resumen, en Argentina el sistema de control de constitucionalidad se basa en un modelo


difuso donde los jueces pueden declarar la inconstitucionalidad de una norma en casos
concretos, con requisitos como la existencia de un caso, petición de parte, interés legítimo del
peticionante, y efectos inter partes. La jurisprudencia de la CS ha ido evolucionando para
permitir una mayor flexibilidad en la declaración de inconstitucionalidad, especialmente en
casos de interés público o derechos fundamentales.

Cuestiones políticas no justiciables

En los sistemas de control judicial difuso, como el argentino, existen áreas que están fuera del
alcance de revisión constitucional, conocidas como las "cuestiones políticas no justiciables".
Estas cuestiones establecen un límite a la potestad de los jueces de examinar todos los puntos
regidos por la Constitución, en aras de garantizar su supremacía.

Origen y Delimitación

• La doctrina de las "cuestiones políticas" surge en una sentencia de la Corte Suprema


de los Estados Unidos, donde se establece que hay ciertos poderes políticos conferidos
al presidente que no son controlables por ningún otro poder.

• En Argentina, la Corte Suprema adoptó esta doctrina en el caso "Cullen c. Llerena" en


1893.

• Se refiere a áreas como el estado de sitio, intervención federal, cuestiones electorales,


enjuiciamiento de magistrados, formación y sanción de leyes, entre otras.

Límites y Revisión

• Los actos políticos, como la declaración del estado de sitio o sanción de leyes, no son
revisables por el Poder Judicial en cuanto a las razones políticas que llevaron a su
dictado.

• Sin embargo, los efectos de estos actos sobre derechos subjetivos sí pueden ser
revisados.

• También se puede revisar si se violaron requisitos constitucionales o legales en el


proceso de toma de decisiones políticas.

• Por ejemplo, si el estado de sitio se declara de forma incompetente o si se viola el


procedimiento para la formación de leyes.

Interpretación Evolutiva

• Aunque inicialmente la jurisprudencia fue oscilante y casuística, la tendencia ha sido


ampliar la justiciabilidad de estas cuestiones.

• Los tratados internacionales sobre derechos humanos, especialmente desde la


transición a la democracia y la reforma constitucional de 1994, han influido en esta
ampliación.
• La Constitución tiene fuerza imperativa, y la revisión judicial de todas sus cláusulas es
posible, salvo en áreas claramente políticas.

Reflexión

• La discrecionalidad y arbitrio dentro del marco legal son parte de la zona no justiciable,
lo "realmente político" en el funcionamiento de los órganos del poder.

• La valoración de necesidad, oportunidad y eficacia constituye una reserva política.

• En resumen, la revisión judicial en estas áreas políticas está sujeta a límites


establecidos por la Constitución y la ley, pero con una tendencia hacia una mayor
revisión debido a la fuerza de los tratados internacionales sobre derechos humanos y
la evolución de la jurisprudencia.
Capítulo V - El Estado federal

1. La forma de Estado. El federalismo argentino

La forma de Estado de un país define la relación entre el poder y el territorio, siendo el


federalismo y el unitarismo las soluciones clásicas. En el federalismo, existen varios centros de
poder político que coexisten, mientras que en el unitarismo hay un único centro de poder.

En el federalismo argentino, las provincias poseen potestades constituyentes, legislativas y de


autogobierno, mientras que la Nación es soberana. Esto contrasta con el unitarismo, donde la
autoridad nacional monopoliza estas facultades y solo se da una descentralización
administrativa territorial.

La evolución de las estructuras estatales ha dado lugar a variaciones de estos modelos clásicos,
como la introducción de elementos atípicos en países unitarios (por ejemplo, elección de
autoridades municipales en Uruguay) y nuevas formas de descentralización derivadas de la
regionalización en países unitarios, como Italia y España.

El federalismo argentino se ha debilitado y nunca se consolidó completamente en el sistema


político. Se ha observado un proceso constante de centralización, especialmente relacionado
con el presidencialismo. Es importante analizar los antecedentes nacionales y compararlos con
los de Estados Unidos, cuya Constitución fue una fuente directa de la organización del poder
en Argentina.

Según la escuela "democrática" de federalismo, esta forma de Estado se relaciona


directamente con el fortalecimiento del sistema democrático. El federalismo se considera una
consecuencia natural de la democratización contemporánea, ya sea por la responsabilidad de
los gobiernos locales hacia los ciudadanos o como un baluarte democrático contra los abusos
del Estado central.

Es fundamental para el desarrollo del país el reencuentro con las instituciones, especialmente
después de una evolución poco fructífera en términos de calidad. El incumplimiento de la ley
fundamental, especialmente en lo referente al federalismo, ha sido la causa principal de la
centralización del poder, obstaculizando la integración territorial y el desarrollo regional.

Se hace necesario analizar la cuestión del federalismo para implementar cambios estructurales
que reviertan esta situación. Se propone un análisis comparado entre el federalismo argentino
y el estadounidense, considerando las condiciones históricas y sociológicas que los diferencian,
así como las novedades introducidas por la última reforma constitucional y sus resultados.

2. Comparación con el sistema federal de los Estados Unidos

a) Contexto General

Las colonias británicas de América se organizaron con un sistema de autogobierno inspirado en


el constitucionalismo. Tras unos años como confederación, adoptaron una constitución para
formar una república presidencialista y federal. Este sistema contenía un esquema de frenos y
contrapesos para evitar que un poder dominara a los demás. En contraste, en Argentina, el
poder se ha personalizado con frecuencia, concentrando muchas potestades en el presidente,
especialmente durante los golpes de Estado.
b) Cuestiones Relativas a la Interpretación y Aplicación del Texto Constitucional

La incorrecta aplicación de disposiciones constitucionales ha resultado de una interpretación


demasiado amplia de cláusulas como la comercial (Art. 75, inc. 13), que otorga al Congreso
competencia en comercio interprovincial. Esto ha llevado a una extensión excesiva de las
atribuciones federales sobre asuntos provinciales. La facultad de intervenir en provincias (Art.
6º de la CN) ha sido utilizada de manera coercitiva en lugar de asistencial, debilitando el
federalismo. Además, las intervenciones a menudo se han hecho por motivos políticos, como
la discrepancia partidaria entre la provincia y la Nación.

c) Cuestiones de Tipo Histórico y Cultural

En Estados Unidos, la democracia se practicaba antes de la independencia, con algunos


Estados conservando sus constituciones coloniales. Por el contrario, en Argentina, la etapa
colonial fue autocrática, con el monarca siendo dueño de todas las tierras. Esta diferencia
histórica ha influido en la dificultad para asegurar la continuidad constitucional y el principio
de legalidad en Argentina. Los múltiples gobiernos de facto han reflejado un modelo
autocrático y unitario que ha impactado en los hábitos de la sociedad.

d) Cuestiones Relacionadas con el Funcionamiento de los Poderes Políticos

• Congreso de la Nación: En Argentina, los legisladores tienden a seguir una disciplina


partidaria estricta, aprobando leyes que favorecen a la Nación sobre las provincias.
Esto contrasta con Estados Unidos, donde los legisladores tienen más autonomía y
pueden votar según intereses territoriales o nacionales, no solo partidarios.

• Poder Ejecutivo: En Argentina, hay una concentración excesiva de poder en el


presidente, que se ve exacerbada por la sumisión de las autoridades provinciales a
menudo por los recursos económicos controlados por el gobierno central. En Estados
Unidos, el Congreso actúa como una palanca de contención del poder ejecutivo, y la
Corte Suprema tiene un papel importante en el control de constitucionalidad. Además,
el Senado tiene que aprobar los funcionarios del Ejecutivo, lo que equilibra el poder.

En resumen, mientras que Estados Unidos muestra un federalismo real con equilibrio de
poderes, en Argentina la centralización y el personalismo presidencial han debilitado el
federalismo. Las intervenciones en provincias y la falta de autonomía legislativa y ejecutiva
provincial han sido obstáculos para un federalismo genuino.

3. Las modificaciones introducidas por la reforma constitucional de 1994

a) Consideraciones Preliminares

La reforma constitucional de 1994 introdujo cambios significativos tanto en la parte dogmática


como en la orgánica de la ley fundamental argentina. La labor del constituyente se centró en
aspectos relacionados con la forma de gobierno y los derechos y garantías, así como en la
forma de Estado. Sin embargo, las cuestiones sobre el federalismo han sido menos destacadas,
tanto en la dinámica institucional como en la doctrina.

La descentralización política del poder territorial se fortaleció con la incorporación de nuevas


cláusulas en el capítulo sobre "gobiernos de provincia" de la Constitución. Hernández
categoriza la evolución del federalismo argentino en cuatro etapas, siendo la última la que
inauguró la reforma constitucional de 1994. Esta etapa se enfocó en la descentralización y el
fortalecimiento de las facultades provinciales, así como en el reconocimiento de la autonomía
municipal y de la Ciudad de Buenos Aires.

Antes de la reforma, los expresidentes Alfonsín y Menem lideraron iniciativas para fortalecer el
federalismo. Durante la presidencia de Raúl Alfonsín se creó el Consejo para la Consolidación
de la Democracia, que estudió una posible reforma constitucional. Durante la presidencia de
Carlos Menem se celebró el "Acuerdo de Reafirmación Federal", un pacto con las provincias
para revertir la acumulación de poder en el gobierno nacional.

El constituyente de reforma buscó vigorizar el federalismo con varias innovaciones, como la


modificación del régimen financiero, el apoyo a los poderes compartidos en los
establecimientos de utilidad nacional, la autonomía municipal, la introducción de la noción de
región, entre otros.

b) Establecimientos de Utilidad Nacional

Antes de la reforma de 1994, la jurisdicción sobre los establecimientos de utilidad nacional era
una problemática controvertida. La redacción poco clara generaba incertidumbre sobre si la
Nación tenía jurisdicción exclusiva o compartida con las provincias y municipios donde estaban
ubicados los establecimientos.

La reforma adoptó la doctrina de los poderes compartidos entre niveles de gobierno. La


jurisdicción nacional no puede anular el poder de policía e imposición de las provincias y
municipios en los establecimientos, pero estas potestades deben compadecerse con los fines
específicos de los establecimientos.

En un caso judicial posterior a la reforma, la Corte Suprema estableció que las actividades en
establecimientos de utilidad nacional no cuentan con inmunidad absoluta ante los poderes de
imposición de las provincias. La interferencia con los fines federales debe ser demostrada para
quitar validez constitucional a las pretensiones de imposición local.

Consideraciones Finales

La reforma constitucional de 1994 fortaleció el federalismo argentino con modificaciones


significativas en cuanto a la autonomía de las provincias y municipios. Se reconoció la
autonomía municipal y de la Ciudad de Buenos Aires, se delimitaron los poderes en los
establecimientos de utilidad nacional y se ampliaron las competencias provinciales en diversos
ámbitos.

Estos cambios reflejan un federalismo de concertación, donde los niveles de gobierno


comparten responsabilidades y poderes. La reforma buscó corregir el desequilibrio anterior,
donde la Nación tenía un predominio excesivo sobre las provincias y municipios. La doctrina de
los poderes compartidos y la necesidad de respetar los fines específicos de los
establecimientos de utilidad nacional son aspectos centrales de esta nueva etapa del
federalismo argentino.

c) La región en nuestra Constitución

i) Concepto La reforma constitucional introdujo por primera vez la noción de región en el texto
de la Constitución argentina. El término aparece en el título segundo de la segunda parte de la
Constitución, "Gobiernos de Provincia". El artículo 124, en la parte pertinente, faculta a las
provincias a "crear regiones para el desarrollo económico y social y establecer órganos con
facultades para el cumplimiento de sus fines...". Desde esta referencia, es preciso determinar
el alcance de la expresión, teniendo en cuenta que existen distintos tipos de regiones y
diferentes modelos de regionalización.

El concepto de región en la Constitución argentina está vinculado con el desarrollo económico


y social, así como la necesidad de compatibilizar y armonizar facultades interjurisdiccionales
y/o concurrentes. El propósito es evitar superposiciones de autoridades y fragmentación de
responsabilidades para lograr la resolución concertada de conflictos y la búsqueda de
soluciones conjuntas a asuntos compartidos.

No se está creando un nuevo nivel político de gobierno, sino que la provincia sigue siendo el
centro de redistribución territorial del poder, y la región está constreñida al logro de objetivos
de carácter económico y social. Es importante destacar que la región, para el constituyente, es
un modo de descentralización administrativa del poder en el territorio, a diferencia de la
Nación, las provincias, la Ciudad de Buenos Aires y los municipios, que reúnen en común
facultades correspondientes al dictado de sus propias normas de organización y gestión, así
como a la elección de sus autoridades, características que definen un centro autónomo de
poder.

La Constitución ha optado por una concepción jurídica particular de la región, reconociéndola


solo para el cumplimiento de fines limitados. En otros ordenamientos, se concibe la región de
manera más plena, como una forma de descentralización política dotada de autonomía, como
en los casos de España e Italia. Sin embargo, en Argentina, como Estado federal, las provincias
gozan de esta facultad que debe prosperar mediante la celebración de convenios, con
conocimiento del Congreso de la Nación.

ii) Potestades del gobierno federal La temática regional también se aborda en la denominada
"nueva cláusula del progreso o del progreso social", donde el Congreso nacional tiene
facultades de tipo programático y finalista para velar por el "crecimiento armónico de la
Nación". Esto incluye acciones que "tiendan a equilibrar el desigual desarrollo relativo de
provincias y regiones". Esta cláusula no otorga al Congreso el poder de crear regiones.

El Congreso nacional tiene la facultad de llevar a cabo medidas que posibiliten un desarrollo
con equidad e igualdad de las unidades territoriales o entes de gestión regional. Todo esto está
en función de la mejor integración territorial económica y social de la Nación. Se espera que la
región se configure en relación con circunstancias históricas y sociológicas que han ido
delineando espacios regionales.

En cuanto al mecanismo institucional para la creación de las regiones, los acuerdos de


integración regional deben pasar por la modalidad de tratados parciales, como lo establece el
artículo 125 de la Constitución Nacional. Este mecanismo ha sido utilizado para la creación de
entes interjurisdiccionales, gestión de autoridades de cuenca, realización de obras de
infraestructura, y más. La creación de regiones debe realizarse mediante "leyes-convenio
locales o tratados parciales que institucionalicen una coordinación interprovincial", como
sostiene Colautti.

iii) Mecanismo institucional para la creación de las regiones Los acuerdos de integración
regional deben realizarse a través de tratados parciales, como lo establece el artículo 125 de la
Constitución Nacional. Este mecanismo ha sido utilizado para la creación de entes
interjurisdiccionales, gestión de autoridades de cuenca, realización de obras de
infraestructura, entre otros. Estos acuerdos deben ser comunicados al Congreso Nacional,
pero no requieren su aprobación, solo su conocimiento, para resguardar la autonomía
provincial.

En resumen, la región en la Constitución argentina es un instrumento de descentralización


administrativa del poder en el territorio, vinculada con el desarrollo económico y social. Las
provincias tienen la facultad de crear regiones para estos fines, estableciendo órganos con
facultades específicas. El Congreso nacional tiene competencias para velar por el crecimiento
armónico de la Nación y puede llevar a cabo medidas que tiendan a equilibrar el desigual
desarrollo relativo de provincias y regiones. La creación de regiones debe realizarse mediante
acuerdos de integración regional, como tratados parciales, que deben ser comunicados al
Congreso Nacional.

d) Dominio de los recursos naturales y medio ambiente

Dominio de los recursos naturales

La reforma constitucional de 1994 estableció de manera explícita que el dominio originario de


los recursos naturales pertenece a las provincias (art. 124, in fine, CN). Esta disposición
reafirmó una potestad que ya les correspondía a las provincias, aunque de manera implícita, ya
que no había sido materia delegada a la Nación. Sin embargo, a lo largo de la historia, las
autoridades nacionales habían actuado de manera inconsulta y contraria a la ley fundamental
al arrogarse el ejercicio de funciones sobre recursos naturales ubicados en territorio provincial.
Este mal manejo de atribuciones ha llevado en ocasiones a un vaciamiento del dominio
provincial sobre esos recursos.

La inclusión explícita en la Constitución de que el dominio originario de los recursos naturales


pertenece a las provincias busca revertir este proceso. Esta disposición implica que el ejercicio
de la jurisdicción sobre estos recursos corresponde a quien es titular del dominio, a menos que
la ley establezca lo contrario para casos particulares y excepcionales.

Protección del medio ambiente

En cuanto a la protección del medio ambiente, la reforma constitucional de 1994 incluyó una
cláusula expresa en el capítulo dedicado a "nuevos derechos y garantías" (art. 41, CN). Esta
cláusula establece que corresponde a la Nación dictar normas que contengan los presupuestos
mínimos de protección ambiental, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin
que las normas nacionales alteren las jurisdicciones locales.

Esta cláusula refleja una preocupación por regular todas las actividades que puedan
comprometer la calidad de vida, asegurando que estén reglamentadas de manera que se evite
la producción de daños al ambiente. Además, esta cláusula marca una evolución significativa,
ya que antes de la reforma constitucional de 1994, el tema del medio ambiente ni siquiera se
mencionaba en el texto constitucional.

Deslinde de competencias

El deslinde de competencias entre la Nación y las provincias en estos temas surge de la


Constitución Nacional, independientemente de la materia de que se trate. El artículo 121
establece que las provincias conservan todo el poder no delegado a la Nación, lo que implica
que la Nación tiene una competencia de excepción, que debe resultar de una delegación
expresa hecha a su favor por parte de las provincias. Las provincias, por otro lado, tienen una
competencia general, conformada por todas las atribuciones remanentes que no han sido
expresamente reconocidas a la Nación.

En cuanto al dominio originario de los recursos naturales, el artículo 124 establece que este
corresponde a las provincias. Esto implica que, como titulares del dominio, las provincias
tienen el ejercicio de las jurisdicciones sobre estos recursos, y cualquier norma nacional que
establezca presupuestos mínimos de protección ambiental no puede alterar estas
jurisdicciones locales.

Jurisprudencia y casos relevantes

La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha tenido oportunidad de pronunciarse sobre estos


temas en diversos casos. En un caso específico, la Corte sostuvo que las autoridades
provinciales son las encargadas de valorar si una obra proyectada afecta aspectos propios del
derecho provincial, como la protección del ambiente. La Constitución reconoce expresamente
las jurisdicciones locales en la materia y estas no pueden ser alteradas.

En otro caso relevante, la Corte consideró que las provincias pueden establecer normas que
complementen las normas nacionales de presupuestos mínimos de protección ambiental,
siempre y cuando estas normas provinciales no contradigan las leyes nacionales establecidas
con arreglo al artículo 41 de la Constitución Nacional.

Consideraciones finales

• La reforma constitucional de 1994 buscó vigorizar el federalismo argentino,


fortaleciendo a las provincias y municipios.

• Se reconoció explícitamente la autonomía de los municipios como límite al poder


constituyente local.

• Las disposiciones constitucionales y la jurisprudencia de la Corte Suprema indican un


enfoque proteccionista hacia el medio ambiente y una necesidad de concertación
federal entre los distintos niveles de gobierno.

• El constituyente apostó por un modelo federal de concertación para reequilibrar el


poder entre la Nación, las provincias y los municipios.

• A pesar de las disposiciones constitucionales, la falta de acción legislativa en algunos


temas, como la coparticipación impositiva, ha llevado a un desequilibrio en el
federalismo argentino.

En resumen, la reforma constitucional de 1994 marcó un cambio significativo en la distribución


de competencias entre la Nación y las provincias en materia de recursos naturales y protección
del medio ambiente. El dominio originario de los recursos naturales corresponde a las
provincias, y la Nación tiene la competencia de establecer los presupuestos mínimos de
protección ambiental. Sin embargo, las provincias pueden complementar estas normas
siempre que no contradigan las leyes nacionales. La jurisprudencia de la Corte Suprema ha
reafirmado estas disposiciones, mostrando un enfoque proteccionista hacia el medio ambiente
y un fortalecimiento del federalismo argentino.

4. Relaciones entre el Estado Federal y las provincias


Distribución de competencias

• El reparto de competencias entre la Nación y las Provincias surge del principio de


reserva, según el cual las provincias conservan todas las atribuciones que no hayan
sido objeto de delegación expresa al Estado federal en la Constitución.

• A pesar de este principio, la práctica constitucional ha llevado a un desplazamiento de


funciones hacia el Estado federal, especialmente en asuntos que se vuelven de
naturaleza nacional.

• Esta dinámica del federalismo se ve como una adaptación de las instituciones a las
condiciones cambiantes de la sociedad, aunque se reconoce la necesidad de prevenir
la concentración excesiva del poder y fortalecer los instrumentos de las Provincias
para atender eficazmente problemas locales o regionales.

Tipos de competencias

i) Facultades delegadas:

• Son aquellas expresamente enunciadas en la Constitución, principalmente en los


artículos que establecen las atribuciones de los poderes del Estado nacional.

• También se incluyen facultades implícitas del Congreso para hacer leyes que sean
convenientes para ejercer los poderes concedidos por la Constitución.

ii) Facultades concurrentes:

• Se refieren a cuestiones que pueden ser llevadas a cabo por ambos órdenes de
gobierno, principalmente en materia impositiva, de poder de policía, ambiental, entre
otras.

• La Corte Suprema ha establecido criterios para delimitar estas competencias,


reconociendo la competencia provincial en áreas como la regulación del ejercicio de
profesiones liberales.

iii) Facultades excepcionales de la Nación:

• Son potestades que le han sido delegadas al gobierno federal para ser ejercidas en
circunstancias específicas de excepción, como declarar el Estado de sitio o crear
impuestos directos.

iv) Facultades reservadas por las provincias:

• Incluyen las competencias expresamente enunciadas en la Constitución para las


provincias, como la aplicación del derecho común y la capacidad para darse sus
propias instituciones.

v) Facultades prohibidas a las provincias:

• Enumeradas en el artículo 126 de la Constitución, son las atribuciones que les están
vedadas a las provincias por haber sido delegadas exclusivamente a la Nación, como
establecer aduanas o emitir moneda.

vi) Facultades compartidas:


• Requieren la voluntad de ambos órdenes de gobierno para su concreción, como la
sanción de la ley convenio para establecer el régimen de coparticipación federal de
impuestos o la formación de una nueva provincia.

Este marco constitucional refleja una compleja relación entre la Nación y las Provincias, donde
se busca equilibrar la autonomía local con la necesidad de actuar conjuntamente en asuntos
de interés nacional. La interpretación y aplicación de estas competencias han sido temas clave
en la evolución del federalismo argentino.

5. Intervención federal

Concepto y Regulación Constitucional

• La intervención federal, junto con el Estado de Sitio, es un instituto de emergencia


para restablecer el orden institucional quebrantado por conflictos internos o ataques
externos.

• Según el artículo 6º de la Constitución Nacional, el Gobierno federal interviene en las


provincias para garantizar la forma republicana de gobierno, repeler invasiones
exteriores, y a solicitud de sus autoridades constituidas para sostenerlas o
restablecerlas si han sido depuestas por la sedición o por invasión de otra provincia.

Iniciativa

• La intervención puede ser iniciada por el Gobierno federal para garantizar la forma
republicana de gobierno o para repeler invasiones exteriores.

• También puede ser solicitada por las autoridades provinciales para sostenerlas en caso
de peligro de estabilidad o para restablecerlas en caso de sedición o invasión de otra
provincia.

Causas

• Las causas que pueden autorizar la intervención no están claramente definidas en la


Constitución, lo que ha llevado a un uso abusivo a lo largo de la historia.

• Se considera legítima cuando existe una circunstancia grave de origen interno o


externo que ponga en peligro la estabilidad institucional y la integridad de una
provincia.

Autoridad Federal que Declara la Intervención

• En 1994, se modificaron los artículos correspondientes a las atribuciones del Congreso


y del Poder Ejecutivo para abordar el uso abusivo de la intervención federal.

• Ahora, el Congreso tiene la facultad de disponer la intervención federal a una provincia


o a la Ciudad de Buenos Aires.

• El Poder Ejecutivo solo puede decretar la intervención federal durante su receso y


debe convocar al Congreso simultáneamente para que considere la medida.

Efectos de la Intervención
• La intervención federal en Argentina implica que la autoridad federal sustituye a la
autoridad local de manera provisoria.

• No suprime la personalidad jurídica de la provincia intervenida, que conserva su


autonomía.

El Interventor Federal

• La Constitución no establece quién debe designar al interventor, pero la práctica


constitucional sugiere que es una decisión del Poder Ejecutivo.

• Los actos del interventor en sustitución de la autoridad provincial son de índole local,
mientras que los derivados de su condición de funcionario federal son de competencia
federal.

Este marco constitucional de intervención federal ha sido objeto de discusión y reforma a lo


largo de la historia argentina debido a su uso y abuso en diferentes contextos políticos. Las
modificaciones buscan equilibrar la necesidad de preservar el orden y la estabilidad con el
respeto a la autonomía de las provincias.

6. Régimen financiero de la Constitución

Distribución de Competencias

• Las competencias sobre el régimen impositivo surgen del art. 4º y el art. 75 de la


Constitución.

• El art. 4º establece los fondos del Tesoro Nacional: derechos de importación y


exportación, venta o locación de tierras nacionales, renta de Correos, contribuciones
equitativas y proporcionales que imponga el Congreso, empréstitos y operaciones de
crédito.

• Antes de la reforma de 1994, se entendía que las contribuciones directas eran facultad
provincial, mientras que las indirectas (impuestos) podían ser establecidas por el
Congreso de forma concurrente con las provincias.

Situación Anterior a la Reforma de 1994

• Las provincias comenzaron a imponer contribuciones indirectas sobre hechos


imponibles alcanzados por impuestos nacionales, lo que generó problemas de doble
imposición.

• Se establecieron regímenes de coparticipación federal, acuerdos entre Nación y


provincias para la distribución de fondos recaudados.

• La Corte Suprema determinó que los acuerdos de coparticipación deben considerarse


legislación nacional y provincial.

• Este sistema se desarrolló al margen de la Constitución formal, generando mutaciones


en el ejercicio de las atribuciones impositivas.

Coparticipación Federal - Consagración Constitucional

• La Constitución de 1994 otorgó rango constitucional a la coparticipación federal.


• El Congreso tiene la facultad exclusiva para legislar en materia aduanera y establecer
derechos de importación y exportación.

• El Congreso puede imponer contribuciones indirectas, siendo coparticipables salvo


asignaciones específicas.

• Se debe dictar una ley-convenio para establecer la coparticipación, con criterios de


proporcionalidad en función de servicios y funciones prestados por Nación, provincias
y Ciudad de Buenos Aires.

• La ley-convenio debe tener mayoría agravada para su aprobación y debe respetar la


automaticidad en la remisión de fondos.

Transferencia de Competencias y Control del Sistema

• La transferencia de funciones o servicios debe ir acompañada de una modificación en


la reasignación de recursos.

• Se establece la creación de un organismo fiscal para supervisar y controlar el sistema


de coparticipación, pero no se detallan pautas para su creación y composición.

Asignaciones Específicas de Recursos Coparticipables

• Se permite el establecimiento y modificación de asignaciones específicas de recursos


por tiempo determinado para cubrir necesidades temporarias y concretas.

• Esta facultad debe ser aprobada por mayoría absoluta de ambas Cámaras del
Congreso.

En resumen, la Constitución establece un sistema de coparticipación federal para la


distribución de recursos entre la Nación, las provincias y la Ciudad de Buenos Aires. Este
sistema ha evolucionado para adaptarse a las necesidades económicas y fiscales del país, con
la finalidad de lograr un desarrollo armónico y equitativo en todo el territorio nacional.

7. Postulados constitucionales de la tributación

a) Principio de Legalidad

• Se refiere a que todo tributo debe ser creado por una ley, trasladando así la pauta del
artículo 19 de la Constitución Nacional (CN), que establece que nadie puede ser
obligado a hacer lo que la ley no manda.

• Surge explícitamente del artículo 17 de la CN, que establece que solo el Congreso
puede imponer las contribuciones mencionadas en el artículo 4º.

• La Corte Suprema de Justicia de la Nación enfatiza la importancia de este principio


como una garantía sustancial en el campo tributario, ya que su esencia está dada por
la representatividad de los contribuyentes.

• Este principio prohíbe la delegación legislativa en materia tributaria, es decir, ni el


Poder Ejecutivo ni el Jefe de Gabinete de Ministros pueden crear válidamente una
carga tributaria sin sustento legal.

b) Principio General de Igualdad


• Está establecido en el artículo 16 de la CN, que establece que "todos sus habitantes
son iguales ante la ley...". Además, el constituyente recalca que "la igualdad es la base
del impuesto...".

• Implica que el impuesto debe ser igual para todos los habitantes del país que se
encuentran en las mismas condiciones y con igual capacidad tributaria.

• La jurisprudencia de la Corte Suprema ha evolucionado en su interpretación de este


principio, destacando que las leyes tributarias deben ser iguales para aquellos que
están en igualdad de condiciones.

• Se aceptan distinciones en las leyes fiscales siempre que no tengan propósitos de


hostilización o favorecimiento injusto, y que todos los contribuyentes de una misma
categoría reciban igual trato.

• La Corte también ha establecido que las exenciones fiscales deben tener respaldo
constitucional, solo justificadas por motivos de orden económico o social.

c) Principio de Generalidad

• Es una derivación del principio de igualdad y significa que los tributos deben aplicarse
con generalidad, abarcando integralmente las categorías de personas o bienes
previstas en la ley y no solo a una parte de ellas.

• Este principio y el de uniformidad impositiva son esenciales para concretar la igualdad


impositiva como regla, evitando que se grave a una parte de la población en
detrimento de otra.

• La Corte Suprema ha declarado inconstitucionales leyes que establecían impuestos


diferenciales basados en la residencia de los contribuyentes, ya que esto va en contra
de la igualdad y de los principios de libre circulación territorial y de comercio
interprovincial.

En resumen, estos postulados constitucionales de la tributación establecen los límites y las


garantías fundamentales en el ámbito impositivo, asegurando que los tributos sean creados
por ley, aplicados de manera igualitaria y general, sin discriminaciones injustas y respetando
los principios de justicia social y equidad.

Capítulo VIII - La parte dogmática de la Constitución Nacional

1. Nociones generales

1.

• Se refiere a la primera parte de la Constitución, llamada dogmática o


doctrinaria, donde se "declaran" los derechos según la decisión del poder
constituyente que establece la Constitución.

• Este poder no constituye ni otorga derechos, sino que reconoce y garantiza su


existencia en las personas.
• Surge un sistema de derechos que incluye normas escritas tanto en el texto
constitucional como en otras fuentes, donde también tienen lugar los
derechos implícitos, expresamente consagrados en el artículo 33.

2. Cambios en la Constitución de 1994:

• La Constitución histórica experimentó importantes cambios en su parte


dogmática con la reforma de 1994, a pesar de las restricciones impuestas por
la ley 24.309 que vedaba ciertas modificaciones.

• Se agregó un segundo capítulo a la parte primera, llamado "Nuevos derechos y


garantías", donde se introdujeron modificaciones relevantes para alinearlo con
el derecho internacional de los derechos humanos. Esto incluyó temas como la
defensa de la democracia y la ética pública, derechos políticos, regulación de
partidos políticos, formas semidirectas de democracia, derechos de incidencia
colectiva al ambiente y a los consumidores, así como las garantías del amparo.

• Se otorgaron nuevas facultades al Congreso, jerarquía constitucional a


instrumentos sobre derechos humanos, reconocimiento de derechos de los
pueblos originarios, y nuevas pautas legislativas en igualdad, no discriminación
y desarrollo.

En este capítulo se describirá:

• La conformación del sistema de derechos desde la perspectiva del constitucionalismo y


sus diferentes momentos históricos.

• La cuestión del proceso de internacionalización de los derechos humanos y su


recepción constitucional.

• El régimen de potestades de los poderes públicos en materia de reglamentación de los


derechos.

2. Constitucionalismo y derechos

a) Constitucionalismo clásico

En el constitucionalismo clásico, que emerge con el movimiento iluminista, se consagran


principalmente los derechos individuales. Estos derechos, como el derecho a la vida, a la
libertad de expresión, y a la libertad de culto, entre otros, protegen los ámbitos individuales de
la persona humana. En este paradigma, se concibe al individuo de manera aislada,
relacionándose directamente con las autoridades sin intermediarios, y se enfatiza la función de
control desde las instituciones para evitar el abuso de poder. Este modelo de Estado, conocido
como "Estado gendarme", se limita principalmente a asegurar la defensa y seguridad de los
habitantes y a velar por la vigencia de las libertades individuales. La democracia en este
contexto se define como "representativa republicana", donde la participación de los
ciudadanos se reduce al momento de legitimar el acceso al poder mediante el sufragio.

b) Constitucionalismo social

La siguiente etapa del constitucionalismo se caracteriza por el reconocimiento de los derechos


sociales. Las constituciones de Querétaro (México) de 1917 y de Weimar (Alemania) de 1919
son representativas de este cambio. Se establece el Derecho Laboral y Previsional, y el Estado
amplía sus funciones bajo el modelo de "Estado providencia" para garantizar la igualdad de
oportunidades. Se refuerza la función de control mediante el reconocimiento de garantías
individuales y la creación de órganos específicos de control. La democracia representativa
evoluciona hacia formas de democracia semidirecta, donde los ciudadanos participan más
activamente en la toma de decisiones a través de referéndums, plebiscitos y otras
modalidades. Se consagran las garantías individuales y se reconoce el papel de las
organizaciones intermedias y los partidos políticos en el marco del Estado de derecho.

c) Los derechos de incidencia colectiva y una nueva etapa del constitucionalismo

La tercera generación de derechos, también conocidos como derechos de incidencia colectiva,


surge con el reconocimiento del derecho al ambiente sano y los derechos de los consumidores
y usuarios. Estos derechos tienen como objetivo preservar el entorno en el que transcurre la
vida humana y asegurar una competencia genuina que permita una verdadera libertad de
elección. Este nuevo enfoque se consolida en el Estado posprivatización, donde el Estado
amplía sus facultades para garantizar el bienestar de todos los ciudadanos y controlar el
accionar de los agentes privados. Se destaca la importancia de la participación ciudadana y la
búsqueda de consensos en la consecución de estos derechos.

d) El derecho internacional de los derechos humanos

El derecho internacional de los derechos humanos surge como una rama independiente del
derecho internacional después de la Segunda Guerra Mundial. Se inicia con la Carta de las
Naciones Unidas y se consolida con la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Posteriormente, se desarrollan tratados y sistemas de fiscalización para establecer
obligaciones en los Estados miembros. En Argentina, se otorga jerarquía constitucional a
diversos instrumentos sobre derechos humanos, complementando así los derechos
consagrados en la parte dogmática de la Constitución. La internacionalización de los derechos
humanos marca un cambio en el concepto de soberanía y refuerza la protección de los
derechos fundamentales a nivel global.

3. El nuevo "techo ideológico" de la Constitución Nacional

• Tras la sanción de la Constitución en 1853, la ideología del constituyente se


manifestaba principalmente en el preámbulo y la "cláusula del progreso" (Art. 75, Inc.
18).

• La reforma constitucional de 1949 y luego la de 1957 (Art. 14 bis) incorporaron


cláusulas de contenido social, asegurando condiciones dignas de trabajo, jornada
laboral limitada, retribución justa, protección contra despidos arbitrarios, entre otros.

• La reforma constitucional de 1994 elevó a rango constitucional una serie de tratados


de derechos humanos y creó mecanismos para otros tratados, además de incorporar
los Incisos 19 y 23 al Art. 75, que imponen al Congreso legislar para garantizar igualdad
de oportunidades, derechos y desarrollo humano.

1. Constitucionalismo Social y Estado de Bienestar:


• El constitucionalismo social se fortalece con el deber del Congreso (Art. 75, Inc. 19) de
promover el desarrollo humano, el progreso económico con justicia social, la
productividad y el empleo.

• Estas cláusulas son programáticas, requiriendo leyes del Congreso para su


implementación, con un alto contenido ideológico.

• Se menciona la posibilidad de "tercerizar" (delegar) estas acciones a organizaciones


sociales.

2. Desarrollo Humano en el Texto Constitucional:

• El desarrollo humano es un valor central, que requiere componentes objetivos y


subjetivos para una existencia digna e igualitaria.

• Se menciona en los Incisos 19 y 23 del Art. 75 como objetivo de las políticas


legislativas.

• También se utiliza en el Inciso 17, referido a los derechos de los pueblos indígenas
argentinos, como medida para determinar la cantidad de tierras a serles entregadas.

• En el Art. 41 se consagra el derecho a un ambiente sano, equilibrado y apto para el


desarrollo humano, vinculando el desarrollo humano con el desarrollo sustentable.

3. Conclusiones:

• La Constitución argentina ha evolucionado hacia un constitucionalismo social, donde el


desarrollo humano es un valor central.

• Este desarrollo humano implica una mejora progresiva de las condiciones de vida, con
políticas que garanticen igualdad, dignidad y sostenibilidad ambiental.

• El Estado tiene un rol fundamental, pero puede delegar acciones a organizaciones


sociales para lograr estos objetivos.

En resumen, este análisis destaca cómo el desarrollo humano se ha convertido en un eje


central del "techo ideológico" de la Constitución argentina, reflejando una evolución hacia un
constitucionalismo social que busca garantizar condiciones dignas, igualdad de oportunidades
y sostenibilidad para todos los ciudadanos.

4. Reglamentación de los derechos

a) Principio de relatividad: El principio de relatividad implica que los derechos no son


absolutos, sino que están sujetos a limitaciones impuestas por las leyes que los reglamentan.
Esta condición es reconocida en diversos documentos internacionales de derechos humanos,
como la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 y la Declaración
Universal de Derechos Humanos de 1948. La Corte Suprema de Justicia de la Nación respalda
este principio al afirmar que "En el sistema de nuestras instituciones políticas no hay derechos
absolutos, y todos deben ejercerse con arreglo a las respectivas leyes reglamentarias". Estas
limitaciones a los derechos implican deberes para terceros con el fin de asegurar la convivencia
social en libertad.
b) Principio de legalidad: El principio de legalidad es fundamental en el constitucionalismo y
establece que la voluntad del Estado debe expresarse a través de leyes en determinadas
materias. Este principio, derivado del postulado de imperio de la ley, busca que la voluntad de
los gobernantes esté subordinada a marcos legales previos a la toma de decisiones. Según
Joaquín V. González, el poder de la ley emana de la naturaleza misma y de la soberanía de la
Nación, y el gobierno debe limitarse a los poderes expresos y limitativamente enumerados. El
principio de legalidad se refleja en diversos artículos de la Constitución, como el artículo 19
que establece que ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley,
ni privado de lo que ella no prohíbe.

c) Principio de razonabilidad: El principio de razonabilidad busca garantizar que las leyes y los
actos de autoridad pública sean proporcionales y adecuados a los fines que persiguen. Este
principio, ligado al artículo 28 de la Constitución Nacional, establece que los principios,
garantías y derechos reconocidos en la Constitución no pueden ser alterados por las leyes que
reglamentan su ejercicio. La jurisprudencia y la doctrina han reconocido en esta cláusula el
fundamento del principio de razonabilidad de las leyes, que es requisito de validez de todo
acto de autoridad pública. La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha desarrollado la
doctrina de la sentencia arbitraria para descalificar decisiones jurisdiccionales desprovistas de
apoyo legal y ha establecido que la interpretación de la ley debe realizarse sin violencia de su
letra y de su espíritu, concordando con los principios y garantías de la Constitución Nacional.

El control de razonabilidad se aplica a través de un "test de razonabilidad" que busca evaluar si


los medios empleados por el poder político son proporcionales a los fines que se propusieron.
Este test ha sido aplicado en casos como "Inchauspe c. Junta Nacional de Carnes" para
determinar si los medios utilizados por la norma guardan relación con los fines que se
propusieron en defensa de la ganadería nacional. La jurisprudencia de la Corte Suprema
establece que el control judicial de razonabilidad se limita al contenido de la norma, evaluando
si los medios son proporcionales a los fines perseguidos.

En resumen, estos tres principios constitucionales, la relatividad, legalidad y razonabilidad, son


fundamentales para el sistema de derechos en Argentina. Establecen que los derechos no son
absolutos y están sujetos a limitaciones por ley, que la voluntad del Estado debe expresarse a
través de leyes previas y que las leyes y actos de autoridad pública deben ser proporcionales y
adecuados a los fines que persiguen.

5. Poder de policía

El "poder de policía" es un concepto que no estaba explícitamente definido en la Constitución


histórica de Argentina de 1853/60. Sin embargo, con la reforma de 1994, se introduce en el
artículo 75, inciso 30, estableciendo que las provincias y los municipios conservan su poder de
policía en los establecimientos de utilidad nacional.

La jurisprudencia, especialmente la de la Corte Suprema, ha utilizado el concepto de "poder de


policía" para referirse a la potestad estatal de limitar o restringir los derechos individuales en
aras del interés general de la sociedad. Este poder se ha identificado como la facultad
reglamentaria derivada del artículo 14 de la Constitución.

La Corte Suprema ha distinguido dos sentidos del "poder de policía": el restringido, de la


doctrina europea, y el amplio, de la jurisprudencia norteamericana. Inicialmente, la Corte
adoptó el sentido restringido en sus fallos más antiguos, donde se validaba la reglamentación
provincial para asegurar la salubridad y seguridad públicas. Sin embargo, con el tiempo, la
Corte adoptó una interpretación más amplia, basada en la facultad reglamentaria derivada de
la Constitución.

Esta interpretación más amplia del "poder de policía" ha permitido un mayor alcance de las
facultades estatales para restringir derechos individuales en aras del bien común. Por ejemplo,
se menciona el caso "Russo", donde se discutió la validez de una ley que suspendía los
desalojos en tiempos de crisis.

En cuanto a la distribución del poder de policía en el territorio argentino, la Corte ha


establecido que las provincias tienen competencia para ejercer la policía en sus territorios,
como se menciona en el caso "Plaza de Toros" de 1869. Este poder se deriva de la competencia
propia de cada nivel de gobierno, y las provincias tienen la facultad de darse leyes y
ordenanzas de impuestos locales, policía, higiene, entre otros, según el artículo 121 de la
Constitución.

En el caso de los municipios, también se reconoce que son titulares del poder de policía, ya sea
por atribución propia (si son autónomos) o por atribución delegada (si son autárquicos). La
jurisprudencia ha reconocido que los gobiernos locales tienen la competencia primaria para
diseñar políticas públicas sobre la convivencia vecinal y el desarrollo urbano, siempre
coordinando con las autoridades provinciales y respetando las competencias federales.

En resumen, el "poder de policía" en Argentina ha evolucionado desde una interpretación


restringida hasta una más amplia, que permite al Estado restringir derechos individuales en
nombre del bien común. Este poder se distribuye entre las provincias y los municipios,
reconociendo su competencia para regular diversos aspectos en sus territorios, siempre dentro
de los límites constitucionales y respetando las competencias federales.
Capítulo IX - Libertad y seguridad jurídica

1. Las garantías de la libertad y de la seguridad jurídica

a) Introducción

• Los conceptos de "Constitución", "Estado de derecho" y "Seguridad jurídica" están


interrelacionados y forman un sistema que busca limitar el poder de los gobernantes y
garantizar la libertad de los ciudadanos.

• El constitucionalismo, desde el siglo XVIII, busca superar el despotismo de la


monarquía absoluta a través de un sistema que garantice la libertad de los
gobernados.

• En un sistema democrático, la relación entre poder y derecho es esencial para


construir el Estado de derecho, donde todas las instituciones se someten al marco
jurídico positivo.

Requisitos para el Estado de Derecho

• El constitucionalismo establece requisitos para el buen funcionamiento de la


democracia y la calidad institucional.

• Se ha desarrollado un capítulo específico de garantías constitucionales del proceso


penal, derivado de su relación con el derecho penal, para no violar el "piso
constitucional".

• Estas garantías se encuentran en el artículo 18 de la Constitución argentina, que


después de la reforma de 1994, se complementa con disposiciones de tratados
internacionales que tienen jerarquía constitucional según el artículo 75, inciso 22.

Derecho Penal y Derechos Humanos

• El marco jurídico contempla el derecho penal liberal y los avances del derecho
internacional de los derechos humanos.

• Argentina ha adherido a convenciones internacionales como la Convención Americana


de Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica) y el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos de las Naciones Unidas.

• La jurisprudencia derivada de la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos


Humanos enriquece las garantías constitucionales argentinas.

• Se destaca la importancia de acudir a un paradigma constitucional en materia penal


para establecer los límites y condiciones del poder estatal sobre el individuo.

Postura de la Corte Suprema

• La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha afirmado que la Constitución establece


un proceso penal acusatorio y de participación popular.

• El análisis del articulado constitucional y de las bases filosóficas, jurídicas y políticas


que lo inspiraron son fundamentales para comprender estas garantías.
En resumen, el texto discute cómo las garantías de la libertad y la seguridad jurídica están
interrelacionadas en el contexto del constitucionalismo argentino. Se destaca la importancia
de los tratados internacionales de derechos humanos y el análisis constitucional para
establecer un marco legal que proteja los derechos individuales y limite el poder del Estado.

b) Principios constitucionales. Garantías del debido proceso

i) El derecho a la jurisdicción

El derecho a la jurisdicción, aunque no sea explícitamente declarado en la Constitución formal,


ha sido reconocido por la doctrina y el derecho judicial. Se refiere al derecho de acudir ante un
órgano judicial en búsqueda de justicia. La jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación ha afirmado reiteradamente que "es el derecho a recurrir ante un órgano judicial en
procura de justicia".

Bidart Campos sostiene que todo aquel que participa voluntaria o involuntariamente en un
proceso tiene derecho a la jurisdicción, incluyendo al procesado en un juicio penal. Según la
jurisprudencia de la Corte, este derecho fundamental implica que "todo justiciable tiene
derecho a que no se excluya compulsivamente la intervención (por lo menos al final) de un
órgano del poder judicial".

Este derecho a la jurisdicción lleva consigo la obligación del Estado, que ejerce la jurisdicción,
de crear tribunales de justicia, distribuir las competencias y dictar las normas de
procedimiento. Esto es válido tanto a nivel nacional como provincial y en la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, debido a la forma federal de Estado. La Comisión Interamericana de Derechos
Humanos ha destacado que la seguridad jurídica y el principio de claridad y certidumbre
respecto a la jurisdicción competente imponen un mayor rigor para evitar el acceso a la
justicia.

Las garantías del debido proceso no se limitan al ámbito penal, sino que se extienden a otras
jurisdicciones. Sin embargo, algunos aspectos sustanciales están relacionados con los
principios que sirven de base a la legislación penal para garantizar los derechos del acusado
frente a la pretensión punitiva, armonizándolos con el derecho de la sociedad a defenderse del
delito.

El derecho a la jurisdicción se vincula estrechamente con el derecho a la tutela judicial efectiva,


contemplados en los artículos 8º y 25 de la Convención Americana de Derechos Humanos. La
Corte ha señalado que "el principio de la tutela judicial efectiva puede traducirse en la garantía
de la libre entrada a los tribunales para la defensa de los derechos e intereses frente al poder
público, aún cuando la legalidad ordinaria no haya reconocido un recurso o acción concreto".
Esto implica un conjunto de garantías en la tramitación de los procesos judiciales.

En el caso "Gutiérrez y Familia", conocido como el caso de la Aduana Paralela, la Corte


Interamericana interpretó el derecho de acceso a la justicia indicando que este derecho no se
agota con el trámite de procesos internos, sino que también debe asegurar, en tiempo
razonable, el derecho de las víctimas o sus familiares a conocer la verdad y que se sancione a
los responsables.

La Convención Americana establece en sus primeros artículos los principios de la


responsabilidad de los Estados por violaciones a los derechos. El artículo 2º establece el
principio de efectividad de los derechos, obligando a los Estados partes a adoptar medidas
legislativas si el ejercicio de un derecho no está garantizado en su derecho interno.
ii) Juicio previo

El requisito constitucional del juicio previo para una condena consagra la presunción de
inocencia, que establece que toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario en
un juicio respetuoso del debido proceso. La Corte Suprema ha afirmado que el art. 18 de la CN
establece el principio de que toda persona debe ser considerada inocente de los delitos que se
le reprochan hasta que se demuestre lo contrario.

Este principio de la presunción de inocencia está respaldado por la Declaración de los


Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789, la Declaración Universal de Derechos
Humanos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos. El principio de "in dubio pro reo" obliga a absolver al imputado en
caso de duda, partiendo de la presunción de inocencia y no de la hipótesis de la acusación.

La Corte ha establecido que las garantías en materia criminal consisten en la observancia de las
formas sustanciales del juicio relativas a la acusación, defensa, prueba y sentencia dictada por
los jueces naturales, elementos a los que debe ajustarse la legislación para garantizar el debido
proceso.

El derecho a obtener una sentencia dentro de un plazo razonable también forma parte del
debido proceso. La Convención Americana sobre Derechos Humanos establece que toda
persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o cualquier otro recurso efectivo ante los
jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos
fundamentales.

vi) Otras garantías de jerarquía constitucional

vi.1) Non bis in idem

La garantía contra el doble juzgamiento, conocida como non bis in idem, ha sido consagrada
por la Convención Americana sobre Derechos Humanos (art. 8.4) y el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos (art. 14.7), ambos de rango constitucional.

La Corte Interamericana interpreta que este principio se basa en la prohibición de someter a


un nuevo juicio sobre los mismos hechos que ya han sido objeto de una sentencia firme. Esta
garantía no estaba explícitamente establecida en la Constitución, pero su jerarquía
constitucional fue reconocida por la jurisprudencia de la Corte Suprema antes de la reforma de
1994. La Corte Suprema ha declarado que el recurso extraordinario es admisible cuando se
vulnera el non bis in idem, ya que este derecho no solo prohíbe la imposición de una nueva
sanción por un hecho previamente penado, sino también la exposición a un riesgo de que esto
ocurra mediante un nuevo proceso judicial.

vi.2) Doble instancia

La garantía de la doble instancia en el proceso penal, establecida en el art. 8º, inc. 2º, apart. H
del Pacto de San José de Costa Rica, y el art. 14.5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, adquiere rango constitucional desde la reforma de la Ley Fundamental de 1994.

En el caso "Giroldi", la Corte Suprema declaró la inconstitucionalidad de disposiciones que


impedían la apelación ante una instancia superior en casos penales. Estableció que la doble
instancia es necesaria para garantizar un proceso justo y que los tribunales intermedios deben
ser creados para cimentar las condiciones necesarias para la revisión de las sentencias sin
necesidad de recurrir a la Corte Suprema en primera instancia.
La Corte Federal ha afirmado que el derecho a la doble instancia implica que la posibilidad de
apelar una sentencia debe ser accesible y que el recurso de apelación debe permitir un
examen integral de la decisión recurrida. Esto significa que se debe permitir una revisión
amplia de la sentencia por parte de la instancia superior.

En resumen, tanto el principio del non bis in idem como el derecho a la doble instancia son
garantías fundamentales en el sistema judicial argentino, asegurando la protección de los
derechos de los ciudadanos y la integridad del proceso judicial.

c) El modelo de enjuiciamiento diagramado por la Constitución Nacional

El enjuiciamiento penal, para ser válido, debe respetar reglas mínimas de acuerdo con una
serie de principios garantizados constitucionalmente. En ese sentido, el constituyente de 1853,
fiel al pensamiento liberal, estableció una serie de garantías para proteger al ciudadano frente
al poder punitivo del Estado. A continuación, resumimos estos principios inspirados en la
tipología presentada por Ángela Ledesma:

i) El modelo de enjuiciamiento penal en la Constitución Nacional se corresponde con el


denominado "acusatorio", como se desprende del análisis de varios artículos constitucionales
junto con las bases filosóficas, jurídicas y políticas que lo inspiraron. De acuerdo con este
modelo, la función de acusar debe ser separada e independiente de la función de juzgar y
castigar, y por lo tanto, debe estar en manos de sujetos distintos.

ii) El principio acusatorio implica tres cuestiones fundamentales:

1. No puede haber proceso sin una acusación formulada por una persona ajena al
tribunal que dicta sentencia.

2. No se puede condenar por hechos diferentes a los acusados ni a una persona distinta
de la acusada.

3. El juzgador no puede tener poderes de dirección material sobre el proceso que


cuestionen su imparcialidad.

En resumen, tanto el "sistema de enjuiciamiento acusatorio" como el "principio acusatorio"


requieren que las funciones de acusar y juzgar estén claramente separadas y a cargo de
órganos distintos.

i) Separación entre juez y acusación La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha afirmado que
la Constitución Nacional estableció un proceso penal acusatorio con participación popular. La
separación entre el juez y la acusación es un elemento esencial del modelo acusatorio, según
lo expresó la Corte en el caso "Quiroga". Esta separación garantiza la imparcialidad del juez con
respecto a las partes del caso y es un requisito fundamental para el debido proceso.

ii) Necesidad de una acusación La Corte también ha destacado la importancia de la acusación


para el ejercicio del derecho de defensa en juicio. Se ha afirmado que para que haya un juicio
válido debe existir una acusación, defensa, prueba y sentencia. Esto significa que la acusación
debe provenir de un tercero diferente al tribunal que juzgará su viabilidad, lo que asegura la
imparcialidad del proceso.

iii) Imparcialidad La garantía de imparcialidad es crucial en todas las etapas del proceso penal
para asegurar la regularidad constitucional del juicio. La Corte Suprema ha establecido que la
imparcialidad es uno de los pilares del sistema de enjuiciamiento y una manifestación directa
del principio acusatorio y las garantías de defensa en juicio y debido proceso.

En el caso "Llerena", la Corte determinó el alcance de esta garantía, diferenciando entre la


imparcialidad subjetiva y objetiva. La imparcialidad subjetiva se refiere a la actitud o intereses
personales del juez, mientras que la imparcialidad objetiva se relaciona con la percepción de
imparcialidad por parte de los ciudadanos en general. Ambas son fundamentales para
garantizar la confianza en la administración de justicia y el respeto al debido proceso.

En conclusión, el modelo de enjuiciamiento penal en la Constitución Nacional se basa en el


sistema acusatorio, que requiere la separación entre el juez y la acusación, la necesidad de una
acusación para el ejercicio del derecho de defensa, y la garantía de imparcialidad en todas las
etapas del proceso. Estos principios son fundamentales para proteger los derechos de los
ciudadanos y asegurar un proceso justo y equitativo.

2. La igualdad ante la ley

a) Interpretación judicial

• El principio de igualdad ante la ley implica tratar de manera igual a aquellos en


situaciones iguales.

• No hay que establecer excepciones o privilegios que excluyan a unos de lo que se


concede a otros en iguales circunstancias.

• La igualdad no exige tratar a todos de la misma manera, pero sí igualar a todas las
personas afectadas por una medida dentro de la categoría que les corresponda,
evitando distinciones arbitrarias u hostiles.

• La razonabilidad es la pauta para ponderar la medida de la igualdad.

• Las únicas desigualdades inconstitucionales son las arbitrarias.

• La igualdad ante la ley no se limita al Congreso, sino que abarca todos los poderes del
Estado.

• Los tratados internacionales sobre derechos humanos, como la Convención Americana


sobre Derechos Humanos, también consagran el principio de igualdad ante la ley.

b) El principio de no discriminación

• En la Constitución histórica, el principio de no discriminación se limitaba a vedar


diferencias de trato por sangre o nacimiento, así como la esclavitud.

• Con el constitucionalismo social y la reforma de 1994, se fortaleció el principio de no


discriminación.

• Se prohíben las discriminaciones por motivos como raza, sexo, idioma, religión, etc.

• La Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Pacto Internacional de


Derechos Civiles y Políticos establecen este principio.

c) Criterios discriminatorios vedados por la Constitución


• Existen criterios discriminatorios que requieren un control riguroso de razonabilidad.

• La nacionalidad es un criterio especialmente protegido, con una presunción de


inconstitucionalidad en caso de distinción basada en ella.

• Los tratados internacionales y la Constitución tienen jerarquía constitucional.

• La Corte Suprema ha dictaminado que los tratados internacionales no pueden


restringir derechos constitucionales existentes.

• Se deben evitar criterios como raza, sexo, edad, religión, entre otros.

• Las acciones positivas son medidas legislativas y administrativas para garantizar la


igualdad real de oportunidades, como el derecho al trabajo, el sufragio igualitario, la
protección de ancianos, mujeres, personas con discapacidad, y pueblos indígenas.

d) Las acciones positivas

• Las acciones positivas son medidas para garantizar la igualdad real de oportunidades y
de trato.

• El Congreso tiene la obligación de legislar y promover medidas de acción positiva para


garantizar derechos.

• La reforma de 1994 incorporó disposiciones sobre derechos de los trabajadores,


sufragio igualitario, protección de ancianos, personas con discapacidad y pueblos
indígenas.

• La Corte Suprema ha fundamentado decisiones en la cláusula del progreso social y


acciones positivas en casos como el de movilidad jubilatoria y propiedad comunitaria
de pueblos indígenas.

Este resumen resume las secciones más importantes del texto que proporcionaste sobre la
igualdad ante la ley en la Constitución Argentina y su interpretación judicial.

3. Libertad religiosa y de conciencia

Libertad Religiosa

• Definición y Fundamentos: Es un derecho humano fundamental que permite a cada


individuo elegir su religión o no tener ninguna. Está respaldado por el Concilio
Vaticano II y tratados de derechos humanos.

• Tratados y Convenciones: La Convención Americana sobre Derechos Humanos y el


Pacto de Derechos Civiles y Políticos reconocen la libertad de pensamiento, conciencia
y religión.

• Protecciones Específicas: La Convención sobre los Derechos del Niño también protege
este derecho, especialmente para niños en minorías étnicas o religiosas.

• Reforma Constitucional de 1994: Se amplió el reconocimiento de la libertad de


creencias a los pueblos originarios.

Libertad de Cultos
• Definición: Es el derecho a profesar una creencia sin interferencia, sujeto a
reglamentación legal. También se extiende a las comunidades o iglesias de diversas
confesiones.

• Registro de Cultos: Requisito para algunas comunidades religiosas, pero la ausencia de


registro no impide el ejercicio de los derechos de libertad religiosa.

• Reconocimiento Constitucional: Se refuerza con el artículo 20 de la Constitución para


los extranjeros, fomentando la inmigración y la diversidad religiosa.

Libertad de Conciencia

• Definición y Alcance: Va más allá de la libertad religiosa, abarcando creencias éticas y


morales. Está exenta de limitaciones legales si no se manifiesta exteriormente.

• Objeción de Conciencia: Derecho a no cumplir una obligación legal que contradiga


creencias íntimas, siempre que no afecte significativamente los derechos de otros.

• Jurisprudencia: La Corte Suprema ha reconocido el derecho a la objeción de


conciencia, como en el caso del servicio militar.

Relación del Estado Argentino con la Iglesia Católica

• Antecedentes Históricos: Desde la independencia hasta la Constitución de 1853, se


reconoció el catolicismo como religión de Estado.

• Sistemas Religioso-Políticos: Teocrático, Confesional y Laico, siendo Argentina


inicialmente Confesional hasta la Constitución de 1853.

• Interpretación Judicial: La Corte Suprema interpreta el artículo 2º de manera que, si


bien el Estado asiste financieramente a la Iglesia Católica, no es una religión oficial.

• Evolución Constitucional: La reforma de 1994 eliminó las prerrogativas del Estado


sobre cuestiones eclesiásticas y el requisito de que el presidente sea católico.

En resumen, Argentina reconoce y protege tanto la libertad religiosa como la libertad de


conciencia, garantizando la igualdad de cultos y la autonomía de las creencias individuales. La
relación del Estado con la Iglesia Católica ha evolucionado hacia un modelo laico, aunque la
Constitución mantiene la asistencia financiera al culto católico sin declararlo oficial.
Capítulo X - Otros derechos

1. Libertad de expresión y de prensa

1. Libertad de enseñanza

La libertad de enseñanza es un derecho fundamental que ha sido reconocido en diversas


constituciones y tratados internacionales de derechos humanos. Este derecho abarca tanto la
libertad de establecer instituciones educativas como la libertad de elección de métodos
pedagógicos y contenido curricular.

En el contexto argentino, la Constitución Nacional consagra este derecho en su artículo 14,


inciso 11, donde se establece que todos los habitantes tienen derecho a enseñar y aprender
libremente. Además, en el artículo 75, inciso 19, se reconoce la autonomía de las provincias
para dictar sus propias constituciones, lo que incluye la facultad de legislar sobre educación.

La libertad de enseñanza tiene varios aspectos importantes:

• Libertad de creación de instituciones educativas: Este aspecto implica que cualquier


persona o grupo tiene el derecho de fundar y administrar establecimientos de
enseñanza, siempre y cuando se cumplan con las normativas y estándares educativos
establecidos por las autoridades competentes.

• Libertad de elección de métodos pedagógicos: Los docentes y las instituciones


educativas tienen la libertad de seleccionar los métodos, técnicas y enfoques
pedagógicos que consideren más adecuados para el proceso de enseñanza-
aprendizaje.

• Libertad de contenido curricular: Este aspecto se refiere a la posibilidad de determinar


los contenidos y programas de estudio, de acuerdo con los principios y valores que la
institución educativa considere relevantes. Esto incluye la posibilidad de incorporar
enfoques pedagógicos específicos, así como la enseñanza de valores y principios
éticos.

Es importante destacar que si bien la libertad de enseñanza es un derecho fundamental,


también está sujeta a ciertas limitaciones. Por ejemplo, las instituciones educativas deben
respetar los derechos de los estudiantes, incluyendo el derecho a una educación de calidad, no
discriminatoria y respetuosa de los derechos humanos. Además, las autoridades educativas
tienen la responsabilidad de asegurar que las instituciones cumplan con los estándares
mínimos de calidad y los planes de estudio establecidos.

En conclusión, la libertad de enseñanza es un derecho fundamental que permite la diversidad


de enfoques educativos y la creación de instituciones que reflejen las necesidades y valores de
la sociedad. Sin embargo, esta libertad debe ejercerse de manera responsable, garantizando
siempre el respeto a los derechos de todos los involucrados en el proceso educativo.

a) Concepto y contenido

La libertad de expresión es un derecho fundamental que ha sido reconocido y protegido en


diversos instrumentos constitucionales y tratados internacionales. En el contexto argentino,
esta libertad se encuentra consagrada en los artículos 14 y 32 de la Constitución Nacional, y ha
sido interpretada de manera amplia por la jurisprudencia y la doctrina.
En palabras de Bidart Campos, la libertad de expresión se define como "el derecho a hacer
público, a transmitir, a difundir y a exteriorizar un conjunto de ideas, opiniones, críticas,
imágenes, creencias, etc., a través de cualquier medio: oralmente, mediante símbolos y gestos,
en forma escrita, a través de la radio, el cine, el teatro, la televisión, etc." Esta definición
abarca la diversidad de formas en las que puede manifestarse el pensamiento humano.

La libertad de expresión comprende una dimensión individual y otra de tipo colectivo. En su


dimensión individual, garantiza a cada persona el derecho a expresar sus ideas y opiniones sin
temor a represalias, lo que es esencial para el ejercicio de otros derechos políticos y la
participación en la vida pública. En su dimensión colectiva, la libertad de expresión permite el
acceso a la información, el intercambio de ideas y el debate público, elementos fundamentales
para el funcionamiento de una sociedad democrática.

En el contexto de la libertad de expresión, se destacan varios aspectos importantes:

• Libertad de prensa: Este aspecto de la libertad de expresión se refiere al derecho de


los medios de comunicación y de los periodistas a difundir información y opiniones sin
censura previa. Es un derecho que se extiende a todos los habitantes, según lo
establece el artículo 1 del Pacto de San José de Costa Rica, que reconoce este derecho
a "toda persona que esté sujeta a la jurisdicción del Estado". Los medios de
comunicación desempeñan un papel fundamental en la difusión de información a
través de diversos medios como la prensa escrita, la radio, la televisión, el cine e
Internet. Este derecho está protegido por los artículos 14, 32 y 43 de la Constitución
Nacional, así como por otras normas constitucionales y tratados internacionales.

• Derecho a difundir y acceder a la información: A partir de la reforma constitucional de


1994, se reconoce el derecho de los ciudadanos a acceder a la información relacionada
con el ambiente y el consumo, como se establece en los artículos 42 y 43 de la
Constitución Nacional. Tanto el Estado como las empresas prestadoras de servicios
públicos tienen la obligación de proporcionar esta información al público. Este aspecto
también incluye el derecho de los particulares a buscar, recibir y difundir información
de interés público.

• Jurisprudencia y tratados internacionales: La interpretación de la libertad de


expresión se ha ampliado a lo largo del tiempo, reconociendo su aplicación a cualquier
medio de expresión, no solo a la prensa escrita. Los tratados internacionales, como la
Convención Americana de Derechos Humanos y la Convención sobre los Derechos del
Niño, reiteran y amplían estos derechos. Por ejemplo, la Convención Americana en su
artículo 13 reconoce el derecho a difundir información de todo tipo y el derecho a la
libertad de expresión sin censura previa.

• Acción de hábeas data y secreto de las fuentes de información: El artículo 43 de la


Constitución establece la acción de hábeas data, que garantiza el derecho a acceder,
rectificar y suprimir datos personales en bases de datos públicas y privadas. Además,
este artículo reconoce el secreto de las fuentes de información como garantía de la
libertad de expresión de los medios de comunicación. La ley reglamentaria del hábeas
data reitera esta protección al expresar que no se pueden afectar las bases de datos ni
las fuentes de información periodística.

• Cultura y creación artística: La reforma constitucional de 1994 también incorporó


disposiciones relacionadas con la protección de la identidad y pluralidad cultural, la
libre creación y circulación de obras de autor, y el patrimonio artístico y cultural. Esto
implica la obligación de legislar para asegurar la libertad de expresión en todas sus
formas, incluyendo la protección de los medios de comunicación y la promoción de la
diversidad cultural.

En resumen, la libertad de expresión es un derecho fundamental que abarca la libertad de


prensa, el acceso a la información, la protección de las fuentes de información, y la promoción
de la diversidad cultural y artística. Es un pilar fundamental de la democracia, ya que garantiza
el intercambio de ideas, la participación ciudadana y el control del poder público. Su
protección es esencial para el funcionamiento de una sociedad libre y democrática.

b) El art. 32 de la CN

El artículo 32 de la Constitución Nacional de Argentina ha experimentado una evolución en su


interpretación a lo largo de la historia, especialmente en lo que respecta a las leyes que
restrinjan la libertad de imprenta y la jurisdicción federal sobre esta materia. Esta evolución se
puede dividir en dos etapas principales.

i) Leyes que restrinjan la libertad de imprenta

i.1) Primera etapa

En un principio, el artículo 32 fue interpretado de manera rígida, considerando que la libertad


de prensa no podía ser reglamentada por el Congreso. Se sostenía que la prensa ejercía una
influencia saludable al poner de manifiesto lo que habría interés en ocultar y al difundir
conocimiento a lo largo del país.

Sin embargo, esta interpretación fue cambiando. La Convención de la Provincia de Buenos


Aires, encargada de examinar la Constitución Federal, argumentó que la prensa debería estar
sujeta a las leyes del pueblo en el que se use, y que el Congreso no podía restringir la libertad
de imprenta. En esta visión, la libertad de prensa era una ampliación del sistema
representativo, permitiendo que el pueblo mantenga su derecho a informarse y expresar
opiniones sobre los actos de sus representantes.

La Corte Suprema, en este contexto, consideró que el Congreso no podía legislar sobre la
prensa para todo el país, limitando su competencia a lugares bajo jurisdicción nacional.
Además, sostenía que cada provincia debía dictar sus propias normas, incluso las de naturaleza
penal relacionadas con la prensa.

i.2) Segunda etapa ("Ramos c. Batalla")

En el caso "Ramos c. Batalla", la Corte Suprema modificó su doctrina anterior. Reconoció que
el Congreso tenía la facultad de legislar en materia penal, incluso en lo referente a delitos
cometidos a través de la prensa. Esta modificación jurisprudencial señalaba que el artículo 32
no tenía la finalidad de crear un sistema pluralista de códigos penales, sino que delegaba en el
Congreso la competencia para determinar qué constituye un delito, independientemente del
medio utilizado para cometerlo.

ii) Jurisdicción federal

Respecto a la jurisdicción federal, la interpretación inicial de la Corte era que el artículo 32


buscaba evitar que las autoridades federales avasallaran la prensa en Buenos Aires. Sin
embargo, en el caso "Ramos c. Batalla", la Corte cambió su doctrina. Decidió que a la prensa se
le aplicarían las mismas normas que a cualquier otra materia en cuanto a jurisdicción federal o
provincial. Es decir, los delitos comunes cometidos a través de la prensa serían juzgados por el
fuero federal o los tribunales provinciales según correspondiera.

En resumen, la evolución de la interpretación del artículo 32 de la Constitución Nacional refleja


un cambio desde una visión inicial más restrictiva de la libertad de prensa hasta una
interpretación que reconoce al Congreso la facultad de legislar en materia penal relacionada
con la prensa y establece las pautas de jurisdicción federal y provincial sobre estos asuntos.

c) Prohibición de censura previa

i) Censura directa

El artículo 14 de la Constitución Nacional de Argentina prohíbe la censura previa como garantía


fundamental de la libertad de expresión. Esta prohibición tiene como objetivo permitir la
comunicación de ideas, informaciones y opiniones sin interferencias previas por parte del
Estado. Sin embargo, esta garantía no exime de responsabilidades ulteriores por el contenido
difundido.

La jurisprudencia argentina ha evolucionado hacia una interpretación amplia de esta


prohibición, entendiendo que afecta a todos los medios de comunicación: prensa escrita,
radio, televisión, cine, teatro, propagandas, imágenes, etc. En este sentido, cualquier control
previo a la publicación, sin importar el medio, constituye censura previa y es contrario a la
Constitución.

Es importante señalar que si bien el derecho a la libertad de expresión no es absoluto,


cualquier limitación debe estar expresamente prevista por ley. Por ejemplo, la Convención
Americana sobre Derechos Humanos establece excepciones relacionadas con la propaganda a
favor de la guerra o la apología del odio que incite a la violencia. También se consideran
excepciones en el caso de espectáculos públicos para proteger la moral de la infancia y la
adolescencia.

ii) Censura indirecta

Además de la censura directa, la Constitución y los tratados internacionales prohíben la


censura indirecta. Esto incluye cualquier medida que implique un control anticipado, como el
abuso de controles oficiales o privados sobre el papel para periódicos, las frecuencias
radioeléctricas o cualquier otro medio destinado a impedir la comunicación y circulación de
ideas.

En este sentido, la distribución arbitraria de publicidad oficial, impuestos injustos, cuotas de


venta de papel, o dificultades para acceder a la titularidad de medios de comunicación, entre
otras prácticas, se consideran formas de censura indirecta. La Corte Suprema de Argentina ha
fallado en contra de estas prácticas, como en el caso "La Prensa", donde se opuso a la ley de
abastecimiento y la fijación de precios para los diarios, considerándolas violatorias de los
artículos 14 y 32 de la Constitución.

En el caso "Editorial Río Negro" de 2007, la Corte nuevamente se pronunció sobre restricciones
indirectas, limitando la publicidad oficial y evitando la asignación arbitraria de la "pauta"
publicitaria que favorecía a medios afines en detrimento de los independientes. La Corte
sostuvo que el Estado debe actuar de manera neutra en la distribución de la publicidad oficial,
evitando favorecer a ciertos medios sobre otros, ya que esto iría en contra del interés general
y del principio de igualdad en una sociedad democrática y plural.

d) Evolución del concepto de libertad de expresión a través de los fallos de la Corte

i) Responsabilidad ulterior

Violación de la intimidad

En el caso "Ponzetti de Balbín I. y otro c. Editorial Atlántida", la Corte Suprema de Argentina se


pronunció sobre la violación de la intimidad en el ámbito de la libertad de prensa. En este caso,
la revista "Gente" publicó una fotografía de Ricardo Balbín, un dirigente político, en su lecho
de muerte en la sala de terapia intensiva, sin autorización. La Corte afirmó que el derecho a la
intimidad protege aspectos de la vida privada de una persona, como sentimientos, relaciones
familiares, salud, entre otros. La publicación de esta foto, tomada sin consentimiento y en un
contexto íntimo, fue considerada una violación al derecho a la intimidad. Esto establece que,
aunque la libertad de expresión es un derecho fundamental, no es absoluto y debe
equilibrarse con otros derechos constitucionales, como el derecho a la intimidad.

ii) Doctrina del reporte fiel

En el caso "Campillay", la Corte analizó la responsabilidad de los medios de comunicación por


la difusión de información inexacta. La demanda se inició debido a noticias que acusaban al
demandante de pertenecer a una banda delictiva, basadas en un comunicado de prensa de la
Policía Federal sin citar la fuente. La Corte determinó que la libertad de expresión no es un
derecho absoluto y que los abusos en su ejercicio pueden ser sancionados. Estableció que los
medios deben tener cuidado y diligencia al difundir información, y que la integridad moral y el
honor de las personas también tienen protección constitucional. Esta doctrina del "reporte
fiel" implica que los medios deben propalar información atribuyendo su contenido a la fuente
pertinente, utilizando un tiempo verbal potencial o reservando la identidad de los implicados
en un hecho ilícito. Esto muestra que la libertad de prensa debe ejercerse con responsabilidad.

iii) Doctrina de la real malicia

En casos de información de interés público, como asuntos relacionados con funcionarios


públicos, la Corte ha desarrollado la doctrina de la "real malicia". Esta doctrina, basada en el
caso "New York Times Co. vs. Sullivan" de la Corte Suprema de los Estados Unidos, establece
que para condenar a un medio por información falsa sobre un funcionario público, el
demandante debe probar que la información se publicó con conocimiento de su falsedad o con
imprudente despreocupación por su veracidad. En el caso "Morales Solá", la Corte aplicó esta
doctrina al exculpar a un periodista acusado de injurias a un político, ya que no se pudo probar
que actuó con real malicia al publicar la información. Esta doctrina busca equilibrar el derecho
a la información con la protección de la reputación y honor de las personas, especialmente
cuando se trata de figuras públicas.

En el caso "Pandolfi c. Rajneri", la Corte estableció que la información errónea, pero no falsa,
no genera responsabilidad civil y penal si el medio periodístico actuó con todos los cuidados y
diligencia para evitar errores. Esta doctrina de la "real malicia" busca proteger el papel crítico
de los medios en la sociedad democrática, permitiendo un debate público sin temor a
represalias legales injustas.

En resumen, la evolución de la jurisprudencia de la Corte Suprema de Argentina en materia de


libertad de expresión ha llevado al desarrollo de doctrinas como la responsabilidad ulterior, el
reporte fiel y la real malicia. Estas doctrinas buscan equilibrar la libertad de prensa con otros
derechos constitucionales, como el derecho a la intimidad y el honor, y fomentar un debate
público informado y responsable.

e) Derecho de réplica

El derecho de réplica es un instituto fundamental para proteger a las personas afectadas por
informaciones inexactas o agraviantes difundidas en su perjuicio a través de medios de
comunicación reglamentados legalmente y dirigidos al público en general. La Convención
Americana de Derechos Humanos, en su artículo 14, establece claramente este derecho y las
condiciones para su ejercicio:

1. Definición del derecho: "Toda persona afectada por informaciones inexactas o


agraviantes emitidas en su perjuicio a través de medios de difusión legalmente
reglamentados y que se dirijan al público en general, tiene derecho a efectuar por el
mismo órgano de difusión su rectificación o respuesta en las condiciones que
establezca la ley."

2. Responsabilidad del medio: "En ningún caso la rectificación o la respuesta eximirán de


las otras responsabilidades en que se hubiese incurrido."

3. Exigencias para las empresas de medios de comunicación: El tercer inciso contiene la


exigencia de que las empresas de medios de comunicación tengan una persona
responsable que no esté protegida por inmunidades ni disponga de fuero especial.

La evolución de la doctrina de la Corte Suprema de Argentina respecto a este derecho ha sido


significativa. En casos como "Costa", "Sánchez Abelenda" y "Ekmekdijan c. Neustadt",
inicialmente la Corte rechazó la aplicación del derecho de réplica al no estar reglamentado en
el derecho interno argentino. Sin embargo, esta posición cambió con el caso "Ekmekdjian
Miguel c. Sofovich Gerardo", donde la Corte aceptó la respuesta solicitada por el actor,
aplicando el Pacto de San José de Costa Rica. Esta decisión se basó en la Convención de Viena
sobre el Derecho de los Tratados y la Opinión Consultiva nro. 7 (1986) de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos.

La Corte, en este caso, priorizó las normas internacionales sobre el derecho interno argentino,
dando lugar al derecho de réplica amparado en el Pacto de San José. Este acuerdo
internacional, del cual Argentina es parte, llevó a la Corte a considerar que el Estado tiene la
obligación de garantizar este derecho, incluso con la emisión de una sentencia judicial que lo
establezca.

Es importante señalar que, con la inclusión de la Convención Americana de Derechos Humanos


entre los Tratados de Derechos Humanos con jerarquía constitucional (artículo 75, inciso 22),
no hay duda sobre la aplicabilidad del derecho de réplica en Argentina. Este instituto se
considera un mecanismo fundamental para proteger la reputación y los derechos de las
personas afectadas por informaciones inexactas o agraviantes en los medios de comunicación.
f) Secreto de las fuentes de información

El art. 43, CN, en el párrafo referido a la acción de hábeas data preserva el secreto de las
fuentes de información periodística tratando de evitar que la consagración de la acción pueda
implicar un desmedro al derecho de información y de prensa enfáticamente tutelados en
nuestro ordenamiento constitucional.

En ocasiones, los mismos funcionarios involucrados en los hechos se convierten en las fuentes
de los periodistas en asuntos de interés institucional, por lo tanto, revelar sus nombres puede
hacer peligrar sus cargos con la lógica retracción que ello acarrearía. El derecho a mantener el
secreto de las fuentes de información está protegido por los arts. 43 y 14CN.

g) Internet

Internet ha transformado la difusión de información a nivel global, siendo un canal clave para
la prensa. El contenido en Internet está protegido por normas de libertad de prensa y de
expresión. Su carácter transnacional plantea desafíos legales, dado que las conductas en un
país pueden afectar a otros sin una clara tipificación penal. Las normas constitucionales y
supranacionales, como el artículo 14 de la Constitución Nacional y el Pacto de San José,
protegen la libertad de expresión en Internet. La Corte Suprema de Argentina ha respaldado
este principio, reconociendo que Internet es un medio para la libertad de información y
opinión. En cuanto a imágenes, la Corte ha considerado que los buscadores no violan la ley de
Propiedad Intelectual en relación con retratos fotográficos, lo que refuerza la libertad de
expresión en la difusión de imágenes en línea.

h) Emergencia sanitaria

Durante la emergencia sanitaria del COVID-19, la Corte Interamericana destacó la importancia


del acceso a información veraz y a internet. Se enfatizó en que las medidas de vigilancia deben
ser limitadas y proporcionales, respetando la privacidad y la protección de datos personales,
así como evitando la discriminación.

En un comunicado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) también subrayó


que la libertad de expresión es fundamental para la democracia. Los Estados y los funcionarios
públicos deben evitar obstaculizar el papel de la prensa, no hostigar a quienes difunden
información crítica y fortalecer el acceso a la información pública durante la pandemia.

2. Derecho de propiedad

El derecho de propiedad en Argentina, consagrado en el artículo 14 de la Constitución Nacional


y garantizado específicamente en el artículo 17, ha evolucionado desde una visión liberal hacia
una concepción más amplia que incluye su función social. La doctrina social de la Iglesia y la
perspectiva marxista fueron influencias en esta evolución.

El Pacto de San José de Costa Rica, con rango constitucional, establece el derecho a la
propiedad privada pero sujeto al interés social. La reforma constitucional de 1994 incorporó
este concepto de función social de la propiedad.

Aspectos Clave:
Origen y Evolución: Basado en el liberalismo, el derecho de propiedad buscaba proteger la
libertad del trabajo y la disposición de sus frutos. Sin embargo, evolucionó hacia una función
social, influido por la doctrina social de la Iglesia y las ideas marxistas.

Función Social: El derecho de propiedad debe beneficiar a la sociedad, no solo al titular. Esto
se refleja en la Constitución reformada y en tratados internacionales como el Pacto de San
José de Costa Rica.

Limitaciones y Expropiación: El Estado puede imponer restricciones razonables al derecho de


propiedad por motivos de utilidad pública o interés social. La expropiación requiere un proceso
legal que incluye una indemnización justa y una sentencia judicial.

Jurisprudencia: La Corte Suprema ha interpretado que el derecho de propiedad no es absoluto


y puede ser sujeto a reglamentaciones razonables, especialmente en casos de utilidad pública.

Control Constitucional: Los tribunales tienen el deber de controlar la constitucionalidad de las


leyes de expropiación, asegurando que se ajusten a la Constitución y respeten los derechos
fundamentales.

Conclusiones:

El derecho de propiedad en Argentina ha evolucionado hacia una concepción que equilibra los
derechos individuales con el interés social. Las limitaciones y el proceso de expropiación están
sujetos a principios de justicia y equidad, con la necesidad de una indemnización adecuada y
una sentencia judicial para su efectividad.

3. Los derechos sociales

Los derechos sociales consagrados en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional de


Argentina son fundamentales en el ámbito laboral y sindical. A continuación, se detallan los
principales puntos de cada párrafo:

Primer párrafo:
• Este párrafo protege a los trabajadores que desarrollan sus actividades en relación de
dependencia. Establece garantías mínimas para preservar su dignidad en el ámbito laboral.
• Se destaca la inclusión del principio de estabilidad en el empleo público, asegurando una
protección contra cambios legislativos que puedan afectar esta garantía.
• La Corte Suprema, en el fallo "Kek", reconoce la legitimidad de la expectativa de permanencia
laboral de los empleados municipales que obtuvieron estabilidad en el empleo, a pesar de las
modificaciones posteriores en las ordenanzas municipales.
Segundo párrafo:
• Este párrafo consagra derechos sindicales, reconociendo a los sindicatos como titulares de
derechos constitucionales.
• Se establece el principio de organización sindical libre y democrática, reconociendo a los
sindicatos la libertad de ejercer sus funciones sin interferencias indebidas.
• La Corte Suprema ha avanzado en el reconocimiento de la libertad sindical, declarando la
inconstitucionalidad de ciertas disposiciones que restringían este derecho.
• Se mencionan tres derechos sindicales específicos: el derecho de huelga, la concertación de
convenios colectivos de trabajo y el recurso a la conciliación y el arbitraje.
Derecho de Huelga:
• Se reconoce como un derecho de los sindicatos para la defensa de los intereses profesionales.
• La Corte establece que el ejercicio del derecho de huelga está subordinado al requisito de
inscripción en un registro especial, aplicable tanto a sindicatos con personería gremial como a
simplemente inscriptos.
• Se menciona la importancia de conciliar los derechos de los trabajadores con las facultades
estatales para promover el bien común.
Convenios Colectivos de Trabajo:
• Se reconoce el poder normativo de las asociaciones profesionales en la concertación de
convenios colectivos de trabajo.
• Se plantea la relación entre los convenios colectivos y la legislación posterior, así como el
control de constitucionalidad de sus cláusulas por parte de la justicia.
• La Corte Suprema equipara en algunos casos el convenio colectivo con un contrato privado
susceptible de ser modificado por ley posterior, pero también reconoce la necesidad de
revisión judicial cuando las cláusulas no sean razonables.
En resumen, el artículo 14 bis de la Constitución Argentina establece una serie de derechos
sociales y sindicales fundamentales para proteger los intereses de los trabajadores y garantizar
su dignidad en el ámbito laboral.

Conciliación y Arbitraje

El derecho de someter conflictos laborales a la conciliación y arbitraje es reconocido a los


gremios, y esta modalidad ha ganado relevancia como instancia previa al ejercicio del derecho
de huelga. Sin embargo, es importante destacar que la ley no puede imponer de manera
obligatoria la conciliación o el arbitraje a los gremios sin que esta decisión esté sujeta a
revisión judicial.

En el fallo "Asociación de Trabajadores de Estado (ATE) c. Fisco de la Provincia de Buenos


Aires", la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires determinó que el Ministerio de
Trabajo debía intervenir en las negociaciones y convenciones colectivas de trabajo en todo el
territorio provincial, ejerciendo facultades de conciliación y arbitraje. Esta decisión se basó en
la falta de reglamentación de la ley que establece un órgano imparcial para resolver estas
controversias. La Corte avaló la intervención de la cartera laboral para dictar una conciliación
obligatoria ante un conflicto colectivo con empleados del Estado.

Sin embargo, este fallo fue recurrido en instancia extraordinaria, y en diciembre de 2019, la
Corte Suprema emitió una sentencia en la que consideró que la cuestión no se había vuelto
abstracta, ya que persistía un interés jurídico actual y concreto. La Corte Suprema dejó sin
efecto el fallo de la Suprema Corte local y reconoció al Ministerio de Trabajo la atribución de
seguir implementando procedimientos de conciliación y arbitraje hasta que el Estado
provincial instituyera el órgano imparcial previsto en la Constitución local.

En resumen, el derecho de conciliación y arbitraje es una herramienta importante para


resolver conflictos laborales, y su aplicación debe garantizar la imparcialidad y el respeto a los
derechos de los trabajadores, así como estar sujeta a revisión judicial en caso de imposiciones
obligatorias por parte de la ley.
Tercer párrafo:

iii) Seguridad Social y Derechos Adquiridos

El tercer párrafo del texto aborda la consagración de los derechos de seguridad social, que
constituyen una rama distinta al derecho laboral y que se extiende tanto a trabajadores en
relación de dependencia como a trabajadores autónomos. Además, se destaca el papel de la
familia como titular de derechos constitucionales en este ámbito.

La expresión "seguridad social" ha adquirido un significado específico en el ámbito jurídico,


reflejado en el constitucionalismo social contemporáneo. Esta expresión, incorporada al texto
constitucional por la reforma de 1957, refleja la idea de justicia en su sentido más amplio. La
Corte Suprema, en una frase acuñada, ha definido el contenido de la seguridad social como la
ordenación de la actividad intersubjetiva de los miembros de la comunidad y los recursos
disponibles para garantizar que todos participen de los bienes materiales y espirituales de la
civilización.

El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales reconoce el derecho de


toda persona a la seguridad social, incluyendo el seguro social. La Observación General del
Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales destaca el papel redistributivo de la
seguridad social para reducir y mitigar la pobreza, prevenir la exclusión social y promover la
inclusión social, instando a los Estados Partes a tomar medidas efectivas para garantizar este
derecho sin discriminación.

La Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial


también garantiza el derecho a la seguridad social, entre otros derechos, a todas las personas
sin discriminación.

iii.1) Seguro Social, Jubilaciones y Pensiones: Interpretación

El texto comenta sobre la obligación del Estado de otorgar beneficios de seguridad social,
integral e irrenunciable. Tradicionalmente, se entendía que esta cláusula significaba que el
Estado debía conceder y pagar las prestaciones de seguridad social. Sin embargo, la
privatización del sistema previsional llevó a replantear esta interpretación, considerando que
"otorgar" también puede significar "organizar" el sistema mediante ley y controlarlo, dejando
a entidades no estatales la concesión y el pago de beneficios.

Bidart Campos destaca que el artículo 14 bis de la Constitución estructura el sistema de


seguridad social en base a la protección y garantía del Estado, la movilidad de los beneficios y
el respeto de los derechos adquiridos.

iii.2) Movilidad de las Prestaciones Jubilatorias

Se analiza la interpretación de la Corte Suprema en varios casos relacionados con la movilidad


de las prestaciones jubilatorias, como "Chocobar", "Sánchez María del Carmen c. ANSES
s/reajustes varios" y la sentencia de la Corte Interamericana en el caso "Cinco Pensionistas c.
Perú".

En resumen, se destaca la importancia de asegurar la movilidad de las jubilaciones y pensiones


para garantizar una proporción justa y razonable entre el haber de pasividad y la situación de
los activos, así como para preservar los derechos adquiridos de los jubilados.
iv) Desarrollo Progresivo y Principio de No Regresividad

Se menciona la Observación General del Comité de Derechos Económicos, Sociales y


Culturales, que establece que las medidas regresivas en materia de seguridad social están
prohibidas, y que cualquier medida en este sentido debe estar debidamente justificada y ser
evaluada en función de los derechos humanos.

La Corte Suprema argentina también ha reconocido el principio de no regresividad en materia


de seguridad social, descalificando acciones gubernamentales que resulten regresivas en el
goce efectivo de los derechos de los ciudadanos. Se destaca que este principio es tanto
arquitectónico en los derechos humanos como una regla que emerge del propio texto
constitucional argentino.

b) El art. 14 bis y la reforma de 1994

La reforma constitucional de 1994, modificó el artículo 75 y agregó cláusulas complementarias.


Se destaca la confluencia del artículo 14 bis con el inciso 19 del artículo 75, que establece
metas legislativas relacionadas con la dimensión social de las personas.

En particular, se menciona que el Congreso debe proveer lo conducente al desarrollo humano,


lo cual se vincula con la concepción original de la Constitución Argentina de promover el
bienestar general. Además, se resalta que el párrafo 2 del inciso 23 del artículo 75 amplía el
régimen de seguridad social para incluir la protección del niño y de la madre desde el
embarazo, complementando así las disposiciones del artículo 14 bis sobre protección del
trabajo y de la seguridad social.

La reforma constitucional de 1994 ratificó el carácter social de la Constitución y las


responsabilidades atribuidas al Estado en este ámbito. Se destaca que las reformas laborales y
de seguridad social deben realizarse en consonancia con este mandato constitucional y
cumplir con los principios de legalidad y razonabilidad. Además, se señala que los derechos
sociales deben ser reglamentados por ley del Congreso, que tiene la potestad de determinar su
extensión y contenido.

Por último, se menciona que los criterios tradicionales del derecho privado del trabajo para la
fijación de la indemnización por despido pueden ser sustituidos por otros que proporcionen
una auténtica protección contra el despido injustificado, siempre y cuando no se conviertan en
un mero cumplimiento formal del mandato constitucional.

4. Los derechos de incidencia colectiva

Los derechos de incidencia colectiva, como una nueva etapa del derecho constitucional, han
sido consagrados en los textos provinciales y en la ley fundamental de la Nación a partir de
1994. Estos derechos, comprendidos en el derecho a un ambiente sano y los derechos de los
consumidores y usuarios, se consolidan en el art. 43, párr. 2º, de la Constitución Nacional,
donde se establece un amparo colectivo para garantizar su pleno goce.

El derecho a un ambiente sano, dentro del marco de la sustentabilidad del desarrollo, implica
armonizar las acciones de desarrollo con la preservación ambiental. Surge así el concepto de
desarrollo sustentable, que requiere esfuerzos conjuntos de gobiernos y sociedades para
corregir errores, cambiar actitudes y ajustar conductas. Cada sector debe contribuir, desde
controlar procesos de fabricación hasta conservar recursos naturales, en aras de evitar la
contaminación y asegurar un ambiente adecuado para las futuras generaciones.

La protección del medio ambiente, vista como una deuda hacia el futuro, plantea desafíos
como asegurar un desarrollo tecnológico equilibrado y controlar el crecimiento poblacional.
Este enfoque intergeneracional fue destacado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre
Medio Ambiente en Estocolmo en 1972, donde se definió el derecho humano a vivir en un
ambiente digno y el deber de protegerlo para las generaciones futuras.

En el ámbito legislativo argentino, se han realizado importantes reformas en el derecho


público para reconocer y proteger el ambiente. Esto incluye el reconocimiento constitucional
de la protección ambiental, el concepto de desarrollo sustentable, la defensa de intereses
difusos, el derecho de libre acceso a la información pública ambiental, y la participación
ciudadana en decisiones que afectan el ambiente.

La democracia participativa se presenta como un nuevo paradigma, donde la sociedad civil y


las organizaciones no gubernamentales desempeñan un rol activo en la toma de decisiones
ambientales. Además, el federalismo en el ámbito ambiental requiere una coordinación
efectiva entre los niveles de gobierno, donde la Nación dicta normas de protección mínima y
las provincias complementan estas normas.

La Ley General del Ambiente 25.675 establece instrumentos para la protección ambiental y la
participación ciudadana, junto con la creación del Sistema Federal Ambiental y el Consejo
Federal de Medio Ambiente (COFEMA). Esta ley y otras leyes de presupuestos mínimos en
materia ambiental, como la gestión de residuos, protección de bosques y glaciares, son pilares
para la protección del ambiente en Argentina.

Recientemente, la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó un planteo de


inconstitucionalidad de la Ley de Preservación de los Glaciares, destacando la importancia de
proteger los ecosistemas y la biodiversidad en un contexto de federalismo y protección
ambiental.

En resumen, los derechos de incidencia colectiva, en especial el derecho a un ambiente sano,


han sido incorporados en la legislación argentina y requieren un enfoque de desarrollo
sustentable, participación ciudadana y coordinación entre niveles de gobierno para su efectiva
protección y garantía.

vi) Interpretación judicial

En base al extenso texto proporcionado, se pueden extraer varias conclusiones y puntos


importantes:

Conclusiones Principales:

Protección Ambiental y Desarrollo Sustentable: La reforma a la Constitución Nacional ha


permitido una protección jurídica más sólida del ambiente, en línea con el desarrollo
sustentable. Esto se ha logrado al integrar estos principios con otros contenidos
constitucionales, creando un sistema más completo y actualizado.
Interrelación de Derechos y Garantías: Los nuevos principios constitucionales se entrelazan con
los existentes, formando un sistema que mejora el modelo constitucional. Esto resalta la labor
de los constituyentes de 1853 y el proceso institucional que han inaugurado, permitiendo la
incorporación continua de nuevos institutos.

Participación Pública y Control: La participación pública va más allá del simple sufragio,
permitiendo un mayor control sobre el gobierno. Esto define los límites de un gobierno que
debe ser limitado por su esencia, facilitando la aplicación y cumplimiento de las normas, así
como la definición de políticas.

Descentralización y Concertación: Para lograr el ambiente y el desarrollo sustentable, se


requieren modalidades de descentralización y concertación. Esto revitaliza el modelo federal, y
las instituciones contenidas en la Ley General del Ambiente son bienvenidas. La
reglamentación debe ser práctica y simple para que las disposiciones puedan implementarse
efectivamente.

Puntos Relevantes:

Distribución de Competencias: La Corte Suprema ha fijado estándares en distribución de


competencias, orden público ambiental, y responsabilidad por daño ambiental.

Autonomía Provincial: Las autoridades locales tienen la facultad de aplicar criterios de


protección ambiental y juzgar actos que afecten el bienestar de la comunidad.

Caso "Villivar, Silvana N. c. Provincia del Chubut": La Corte declaró inadmisible el recurso
extraordinario, confirmando la sentencia que admitió la acción de amparo ambiental y
condenó a paralizar trabajos hasta convocar audiencia pública.

Caso "LITSA c. Provincia de Corrientes": La Corte decidió inconstitucionalidad parcial de leyes


de Corrientes, afirmando que el poder de policía en materia ambiental debe ser compatible
con intereses nacionales.

Caso "Lubricentro Belgrano": La justicia local es competente para secuestro de materiales


contaminantes dentro de la provincia.

Caso "Mendoza": La Corte rechazó acumulación de pretensiones, destacando el derecho al


goce de un ambiente sano como un derecho constitucional, y su competencia en degradación
de recursos ambientales interjurisdiccionales.

Estructura del Derecho Público Provincial: Presenta matices diferenciadores, algunas


constituciones son exhaustivas en actos del gobierno, otras más generales. Algunas provincias
han dedicado capítulos especiales al ambiente.

Reforma en Provincia de Entre Ríos: Integra la temática ambiental y desarrollo sustentable en


su articulado, con principios de acción sustentable y amplios poderes de policía para
municipios.

Ley de Comunas en CABA: Descentraliza la administración pública con juntas vecinales, con
competencias importantes en el campo ambiental.

Convenios Internacionales: Argentina es parte de convenios en materia ambiental y recursos


naturales, con jerarquía superior a las leyes, obligando a los niveles jurisdiccionales a cumplir.

Implicaciones:
Favorecimiento del Federalismo: La protección del ambiente y el desarrollo sustentable
fortalecen el federalismo argentino.

Mayor Participación Ciudadana: La participación pública se amplía más allá del sufragio,
facilitando el control y la aplicación de normas ambientales.

Desafíos en Implementación: Aunque las leyes y constituciones aborden estos temas, su


efectiva implementación y reglamentación sigue siendo un desafío importante.

En general, se destaca un enfoque integral y progresivo hacia la protección ambiental y el


desarrollo sustentable en el derecho argentino, con la necesidad de seguir avanzando en su
aplicación y cumplimiento efectivo.

b) Derechos de consumidores y usuarios

Derechos de Consumidores y Usuarios

Los derechos de los consumidores y usuarios han ganado relevancia en el marco constitucional
argentino, siendo considerados como parte de los derechos de tercera generación. El artículo
42 de la Constitución Nacional regula estos derechos, confiriendo a las personas la libertad de
elección de bienes y servicios, como parte de una calidad de vida digna. La ley 24.240 de
defensa del consumidor, sancionada en 1993, amplió estas protecciones con un amplio
abanico de facultades para los consumidores.

Importancia Jurisprudencial y Protección

La Corte Suprema ha enfatizado la importancia del artículo 42 en el contexto de los derechos


humanos, reconociendo que los consumidores y usuarios son sujetos particularmente
vulnerables en el marco de los contratos de consumo. Este artículo es programático, dejando
al legislador la tarea de establecer métodos de protección para prevenir y resolver conflictos,
mientras dirige a las autoridades para garantizar el goce efectivo de los derechos allí
consagrados.

Obligatoriedad y Participación Ciudadana

Tras los debates de la Convención reformadora de 1994, la Corte reconoció que la


obligatoriedad del artículo 42 no está condicionada a una reglamentación posterior del
Congreso. Aunque se deja en manos del legislador la determinación de procedimientos y
situaciones para estos derechos, se enfatiza su carácter inmediato. El artículo 42 también
menciona a los grupos sociales intermedios, como las asociaciones de consumidores y
usuarios, quienes deben participar en los órganos de control de los servicios públicos.

Principios Directrices de Protección

Los principios directrices de protección a los consumidores y usuarios incluyen:

Protección de la vida, salud y seguridad contra riesgos en productos o servicios.

Educación y divulgación para un consumo adecuado y equitativo.

Información clara sobre productos y servicios.

Prevención y reparación de daños patrimoniales y morales.


Acceso a órganos administrativos y jurisdiccionales.

Facilidades para la defensa de derechos.

Protección contra publicidad engañosa y prácticas abusivas.

Corriente Internacional y Modificación Constitucional

La Constitución argentina se alinea con la corriente internacional de protección de estos


nuevos derechos, implicando una modificación en la parte dogmática de la Constitución. Se
sugiere una adecuada técnica legislativa para incorporar estos principios después del artículo
14 bis.

En resumen, los derechos de consumidores y usuarios son fundamentales en el marco


constitucional argentino, con una protección jurídica sólida que abarca una amplia gama de
aspectos para garantizar una relación justa y equitativa en el consumo de bienes y servicios.

Capítulo XI - Garantías

1. Las garantías, diversas acepciones, relaciones entre derechos y garantías (559)

a) Introducción

Los catálogos de derechos reconocidos en textos constitucionales o tratados internacionales


serían ineficaces si no se reconocieran las garantías para hacerlos valer en caso de lesión o
amenaza de menoscabo en su ejercicio. Revisaremos brevemente la relación "derechos-
garantías" desde los orígenes del constitucionalismo clásico hasta hoy.

En el constitucionalismo clásico del siglo XVIII y XIX, se creía infalible el funcionamiento de las
garantías institucionales consagradas en la Constitución, basadas en "frenos y contrapesos". Se
consideraba que esto evitaría el atropello gubernamental a las libertades individuales y el
pleno goce de los derechos.

b) Garantías Institucionales

Durante mucho tiempo, las leyes fundamentales solo contenían "garantías institucionales"
como la separación de poderes, la supremacía de la Constitución, la legalidad y la
razonabilidad. Estos principios eran los pilares de protección de las libertades individuales. Sin
embargo, este racionalismo optimista no preveía soluciones para las fallas en la aplicación de
estas instituciones.

El derecho constitucional desarrolló nuevas herramientas de control. Se crearon nuevos


órganos como el Defensor del Pueblo, Auditoría General, sindicaturas, etc. Además, surgieron
las "garantías personales".

c) Garantías Personales

Las "garantías personales" son dispositivos para que los titulares de los derechos puedan
interponerse contra actos u omisiones que puedan menoscabar sus derechos o su amenaza. El
amparo es un ejemplo, siendo un recurso para proteger un derecho en particular.
Nuestra Constitución histórica no contemplaba otras garantías que las derivadas de la división
de poderes y el control ciudadano a través del voto. La reforma constitucional de 1994 elevó a
nivel constitucional dos garantías: el hábeas corpus y el amparo, ya incorporados previamente
por leyes.

El artículo 43 de la CN introduce una nueva garantía: el hábeas data, reglamentado por la ley
25.326.

Definición de Garantías: Las garantías son procedimientos que el ordenamiento jurídico otorga
a los habitantes para asegurar el goce de los derechos reconocidos. Sin garantías, no habría un
verdadero Estado de derecho, dejando a las personas indefensas frente a violaciones de sus
derechos por parte del Estado u otros particulares.

Estos mecanismos son procedimientos judiciales específicos para proteger derechos


determinados.

En resumen, las garantías son esenciales para asegurar que los derechos reconocidos en la
Constitución sean efectivos y respetados. Son los mecanismos legales que permiten a los
ciudadanos defender sus derechos ante el Estado y otros actores.

2. Hábeas corpus

El hábeas corpus es un medio para garantizar la libertad ambulatoria de las personas, una clara
limitación al poder de los gobernantes para evitar que encarcelen a individuos en contra de lo
que establece la ley. Su evolución lo ha llevado a aplicarse no solo en la libertad física de las
personas, sino también en las condiciones de detención y otras cuestiones relacionadas.

a) Antecedentes

El hábeas corpus encuentra sus raíces en el constitucionalismo inglés, remontándose a la ley


de 1679 y la Carta Magna de 1215. Se profundizó con las declaraciones de Virginia de 1776 y
los Derechos del Hombre y del Ciudadano de Francia de 1789, extendiendo el alcance de los
derechos individuales. En el derecho anglosajón se conoce como "writ of habeas corpus", que
significa "tráigase el cuerpo".

La Constitución de 1853 en Argentina incorporó el hábeas corpus en su ley 48. Actualmente,


está regulado por la ley 23.098, y desde 1994 volvió a tener jerarquía constitucional con su
inclusión en el artículo 43 de la CN.

Existen tres tipos de hábeas corpus contemplados en las normas:

Reparador: para cesar una detención ilegal.

Preventivo: para proteger a alguien amenazado con una detención ilegal.

Correctivo: en caso de agravamiento de las condiciones de detención.

La celeridad es esencial en esta acción, por lo que se le otorga el carácter de "acción


sumarísima" al procedimiento. Tras presentar la denuncia, el juez debe ordenar que la
autoridad presente al detenido con un informe detallado sobre el motivo y las condiciones de
la detención.

b) Relación con el estado de emergencia


El artículo 23 de la CN habla sobre la suspensión de garantías constitucionales durante el
estado de sitio. Sin embargo, la ley 23.098 establece que durante el estado de sitio, el hábeas
corpus puede comprobar la legitimidad del acto. La Corte Suprema ha interpretado que esta
comprobación no incluye el examen de fondo sobre la declaración del estado de sitio, ya que
eso es competencia del Poder Legislativo y Ejecutivo.

c) Caso "Verbitsky Horacio s/amparo"

En este caso, el director del Centro de Estudios Legales y Sociales interpuso un hábeas corpus
correctivo y colectivo a favor de todos los detenidos en establecimientos policiales
superpoblados y/o comisarías en la Provincia de Buenos Aires. La Corte Suprema revocó la
sentencia de instancias anteriores y reconoció la legitimación del amparo colectivo,
argumentando que si se reconoce la tutela colectiva de derechos en el artículo 43 de la CN,
con mayor razón se otorgan herramientas para privilegiarla en casos como este.

d) Interpretación de los diversos párrafos del art. 43

La Corte ha interpretado el artículo 43 de manera integral, considerando que el amparo es el


instituto genérico del cual los otros párrafos son sus especies. Los diferentes tipos de amparo
se complementan de manera sistémica. En el caso específico mencionado, se fusionaron los
párrafos 2º y 4º del artículo 43 para ampliar las garantías constitucionales en relación con las
condiciones de detención. La Corte destaca que su función es garantizar la eficacia de los
derechos y evitar que sean vulnerados, sin interferir en las políticas públicas, pero actuando
cuando estas violan derechos fundamentales.

En resumen, el hábeas corpus es un instrumento vital para proteger la libertad de las personas
y asegurar que sus derechos fundamentales sean respetados. Su evolución y aplicación
demuestran su importancia en la defensa de los ciudadanos ante el poder del Estado.

3. Amparo

Consagración y evolución en el derecho argentino:

Antecedentes: El amparo aparece por primera vez en América Latina en la Constitución


mexicana de Yucatán de 1840 y luego en la de 1917, y se retoma en otras constituciones
latinoamericanas y en la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

Evolución en el derecho argentino: Inicialmente, el amparo se basó en la jurisprudencia de la


Corte Suprema antes de ser regulado por ley en 1966-68 con la ley 16.986. Se considera una
acción excepcional reservada para situaciones extremas.

Cambios producidos por la reforma constitucional de 1994:

La reforma constitucional incorpora las garantías individuales al texto constitucional,


incluyendo el amparo, el hábeas data y el hábeas corpus.

La acción de amparo puede interponerse contra actos del Estado o de particulares, y requiere
que no exista otro medio judicial más idóneo para resolver la violación de derechos.

Alcance:

La nueva norma constitucional garantiza no solo derechos de jerarquía constitucional, sino


también aquellos contemplados en tratados internacionales o leyes comunes.
Se concede al juez la potestad de declarar la inconstitucionalidad de la norma en la que se basa
el acto lesivo.

Amparo colectivo:

Se introduce como una ampliación del amparo individual y amplía su ámbito para defender
derechos del medio ambiente, usuarios, consumidores y contra la discriminación.

Se reconocen tres sujetos legitimados para interponer esta acción: los afectados, el Defensor
del Pueblo y las asociaciones registradas, aunque las exigencias de registración quedan sujetas
a ley.

El análisis aborda también la interpretación de la figura del "afectado" como parte legitimada
para interponer un amparo, el papel del Defensor del Pueblo y las asociaciones registradas en
el amparo colectivo. Además, discute la relación entre la ley 16.986 y la reforma constitucional
de 1994 en lo que respecta a los plazos de caducidad para interponer la acción de amparo.

x) Cuadro comparativo: amparo individual y colectivo


LUEGO DE LA REFORMA CONSTITUCIONAL

Art. 43

Amparo individual Amparo colectivo Acción de Clase

Legitimados: Legitimados: Legitimados: Integrantes del grupo afectado

Toda persona individualmente afectada — el afectado,


puede interponer acción de amparo.
— asociaciones
registradas,

— el Defensor del Pueblo.

Siempre que no exista otro medio judicial más idóneo

Contra todo acto u omisión de autoridades públicas o particulares

Que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o amenace con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta derechos y
garantías reconocidos en la Constitución, una ley o tratado.

Se podrán interponer estas acciones...

Amparo Individual Amparo Colectivo Acción de clase

• Protección de un derecho subjetivo: • Protección contra • Incidencia colectiva referente a intereses individuales
cualquier forma de homogéneos.
• Bienes jurídicos individuales: libertad de discriminación.
prensa, derecho de propiedad, de • Derechos patrimoniales o personales derivados de
trabajar... • En lo relativo al derecho afectaciones al ambiente, a la competencia, al
que protegen el consumidor, de los derechos de los sujetos
ambiente. discriminados.

• A la competencia, al • Hay un hecho único o continuado que provoca la


usuario y al consumidor. lesión a todos ellos.

• Así como a los derechos


de incidencia colectiva.
xi) La experiencia en el campo del medio ambiente

En el ámbito de la jurisprudencia ambiental en Argentina, se han destacado varios casos


relevantes que han sentado precedentes importantes. Aquí se presenta un resumen de los
casos más destacados:

"Schroder, Juan c. Estado Nacional, Secretaría de Recursos Naturales s/amparo"

En este caso, Juan Schroder interpone una acción de amparo contra la Secretaría de Recursos
Naturales y Ambiente Humano, buscando la nulidad de un concurso público para la selección
de proyectos de tratamiento de residuos peligrosos. El juez de primera instancia falla a favor
de Schroder, declarando la nulidad de la resolución y los pliegos del concurso, ya que violaban
la Ley de Residuos Peligrosos. La Cámara de Apelaciones confirma esta decisión, estableciendo
que el amparo es procedente cuando no exista otro medio judicial más idóneo, como lo
establece el artículo 43 de la Constitución Nacional.

"Seiler, María Leticia c. Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires s/amparo"

María Leticia Seiler, vecina del barrio de San Telmo, presenta una acción de amparo contra la
Municipalidad de Buenos Aires para que tome medidas respecto a un inmueble cercano a su
casa que generaba contaminación ambiental. La Cámara confirma la legitimidad de Seiler para
exigir medidas que restablezcan el equilibrio ecológico, basándose en el artículo 43 de la
Constitución.

"Moro Carlos Emilio y otros c. Municipalidad de Paraná s/amparo"

Vecinos presentan un amparo contra la Municipalidad de Paraná para detener la construcción


de un albergue municipal en una zona residencial. La sentencia reconoce la legitimación activa
de los vecinos, considerando que la construcción del albergue afectaría el ambiente y el
patrimonio histórico-cultural de la zona.

"Viceconte Mariela c. Estado Nacional Ministerio de Salud y Acción Social s/amparo ley
16.986"

En este caso, Mariela Viceconte inicia una acción de amparo para que el Estado Nacional
complete la producción de una vacuna destinada a controlar una enfermedad. La Cámara
ordena al Estado cumplir con el cronograma establecido y emplaza al Defensor del Pueblo para
controlar su cumplimiento, destacando la relación entre el ambiente y la salud humana.

"Amparo ambiental colectivo. Jurisprudencia de la Corte Suprema"

La Corte Suprema se pronuncia sobre un caso de construcción en humedales, estableciendo


que en asuntos de daño ambiental las reglas procesales deben ser interpretadas de forma
amplia. También ordena la creación de un Comité de Emergencia Ambiental para prevenir
incendios en el Delta del Paraná.

"Labatón, Ester A. c. Poder Judicial de la Nación"

En este caso de discriminación por falta de accesibilidad, la Dra. Labatón, una abogada
cuadripléjica, demanda al Poder Judicial para que se instalen rampas de acceso en los
tribunales. La sentencia la favorece, condenando al Estado a realizar las obras necesarias para
asegurar la accesibilidad.

"Youssefian"
En un caso relacionado con derechos del consumidor, se destaca que la legitimación del
amparo es un punto de derecho sustancial, y se menciona la importancia de la audiencia
pública como un mecanismo de participación ciudadana en decisiones que afectan derechos.

Estos casos muestran cómo el amparo ha sido utilizado en Argentina para proteger el medio
ambiente, luchar contra la discriminación y garantizar derechos fundamentales. La
jurisprudencia ha establecido que el amparo es una vía efectiva para la protección de estos
derechos, incluso en ausencia de leyes específicas, y ha ampliado la noción de "afectado" para
incluir a ciudadanos y grupos afectados por acciones que perjudiquen el ambiente o vulneren
sus derechos.

xiii) Instrumento para la aplicación de los tratados internacionales

1. Jurisprudencia Comparada:

• En el ámbito del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, la ejecución


o "enforcement" es crucial. Es importante determinar cómo estas
disposiciones afectan el sistema jurídico interno y su aplicación.

• Los tratados como el Pacto de San José de Costa Rica y el Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos establecen el deber de los Estados de respetar y
garantizar todos los derechos contenidos en ellos, sin discriminación por
motivos como la posición económica o cualquier otra condición social.

• Estos tratados tienen jerarquía constitucional en Argentina desde la reforma


de 1994 y obligan a la promoción y adopción de medidas positivas para el
pleno goce de los derechos.

2. Auto Ejecutividad de los Tratados:

• La doctrina norteamericana ha establecido tres criterios para determinar la


auto ejecutividad de las disposiciones de un tratado: la intención de las partes,
la precisión de los términos utilizados y la relación con las facultades judiciales.

• En Argentina, la reforma constitucional deja claro que las normas de los


tratados de derechos humanos son operativas sin necesidad de
reglamentación adicional.

• Caso ejemplar: "Asociación de trabajadores del Estado c. Armada Nacional"


donde se reconoce la violación del derecho a la salud y la estabilidad laboral
debido al cierre de un hospital de la Marina.

xiv) El amparo colectivo como componente de la democracia participativa

1. Democracia Participativa:

• Para consolidar una democracia participativa, se requiere más que solo la


acción judicial. La generación de derechos colectivos debe fomentar una
mayor participación y cambio en la toma de decisiones.

• Elementos como audiencias públicas y el buen cumplimiento de las decisiones


son esenciales para lograr decisiones públicas basadas en el consenso y no la
imposición.
2. Limitaciones del Amparo Colectivo:

• El amparo colectivo no puede ser la única forma de resolver los problemas de


la sociedad civil.

• Ejemplo: Caso "ATE c. Armada Nacional" donde se impidió el cierre de un


hospital, pero la sentencia no se vio acompañada de políticas de apoyo a la
salud.

• Caso "Viceconte c. Ministerio de Salud" donde se demandó la reanudación de


la producción de una vacuna, mostrando las limitaciones de la actividad
judicial para resolver problemas de políticas públicas.

3. Riesgos y Limitaciones:

• Existe una corriente doctrinaria que interpreta el amparo colectivo de manera


restrictiva.

• En Argentina, el control de constitucionalidad es más débil que en Estados


Unidos debido a la falta de obligatoriedad de los precedentes.

En resumen, estos puntos destacan la importancia de los tratados internacionales de derechos


humanos y cómo se aplican en el sistema jurídico argentino. Además, exploran el papel del
amparo colectivo como una herramienta para la defensa de derechos e intereses colectivos en
el contexto de una democracia participativa, señalando sus limitaciones y desafíos en la
efectividad de las políticas públicas.

4. Hábeas data

El Hábeas Data es un mecanismo de defensa contra el "poder informático" que puede invadir
el derecho a la privacidad, como está reconocido en el artículo 19 de la Constitución Argentina.
Este concepto surge con la recopilación de datos personales por parte de entidades públicas y
privadas para crear bases de datos. Estas bases de datos son útiles para diversos propósitos,
pero también plantean riesgos en cuanto al poder que tienen quienes manejan esos datos
para influir de manera negativa en la vida de las personas.

Antecedentes

1. Legislación Internacional y Otros Países:

• Varios países, como EE.UU., Australia, Finlandia, Islandia, Bélgica, Italia, Gran
Bretaña y España, han promulgado normas para proteger la privacidad de los
datos.

• La Constitución de Brasil, por ejemplo, tiene un artículo específico sobre


Hábeas Data que otorga a los ciudadanos el derecho a recibir y corregir
información sobre ellos en bancos de datos del gobierno.

• El Convenio para la protección de las personas respecto al Tratamiento


Automatizado de Datos de Carácter Personal del Consejo de Europa establece
la veracidad y correcta utilización de datos, la prohibición de tratar ciertos
datos sensibles, y el derecho de los individuos a conocer, corregir y eliminar
sus datos.
2. Legislación Argentina:

• En diciembre de 2018 se sancionó la ley 27.483, que aprueba el Convenio


mencionado.

• Esta ley garantiza el derecho de las personas a acceder a información sobre


ellos, corregir datos inexactos, y el "derecho al olvido" para eliminar ciertos
datos después de un tiempo.

• La doctrina y jurisprudencia alemanas han contribuido al concepto de


"derecho a la autodeterminación informativa", que permite a los ciudadanos
decidir cuándo revelar información sobre su vida privada.

En la Constitución Argentina

1. Artículo 43, párrafo 3º:

• Este artículo regula la acción de Hábeas Data en Argentina y protege el secreto


de las fuentes periodísticas para evitar afectar el derecho de información y de
prensa.

• Varios derechos provinciales han incorporado esta acción en sus


constituciones.

Caso "Urteaga"

1. Acción de Hábeas Data:

• En el caso "Urteaga, Facundo R c. Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas


Armadas", Facundo Urteaga presentó una acción de Hábeas Data para obtener
información sobre su hermano desaparecido.

• La Corte Suprema reconoció la legitimación de Facundo como hermano del


desaparecido para accionar en busca de información.

• La Corte sostuvo que ciertos derechos, como el de Hábeas Data, pueden ser
ejercidos sin necesidad de una ley complementaria.

Ley de Hábeas Data y Protección de Datos Personales (25.326)

1. Principios Generales:

• La ley establece principios como la veracidad y adecuación de los datos, la


limitación de su uso a la finalidad para la que fueron recolectados, y el acceso
del titular a sus datos.

• Los datos deben ser accesibles al titular, quien debe dar su consentimiento
para su tratamiento.

2. Objetivos de la Acción:

• La acción de Hábeas Data puede buscar conocer los datos personales y la


finalidad de los registros, o corregir datos falsos, inexactos o desactualizados.

3. Legitimación Activa:
• Además del titular, la ley también reconoce la legitimación de tutores y
sucesores en línea directa o colateral hasta el segundo grado.

• Esto responde a situaciones como el caso "Urteaga", donde un familiar


buscaba información sobre un desaparecido.

En resumen, el Hábeas Data es un mecanismo importante para proteger la privacidad de las


personas frente al uso indebido de sus datos personales. Argentina ha incorporado este
derecho en su Constitución y cuenta con una ley específica que regula su ejercicio y establece
principios para la protección de datos. El caso "Urteaga" es un ejemplo de cómo este derecho
puede ser utilizado para obtener información relevante sobre situaciones personales.

Capítulo XII - Situaciones de emergencia

1. Situaciones de emergencia

En el contexto jurídico, una situación de emergencia se refiere a una circunstancia


absolutamente excepcional y súbita que interrumpe el desarrollo normal de las instituciones,
obligando a mitigar temporalmente el carácter imperativo de las normas de derecho público
contenidas en la Ley Fundamental. Esta definición destaca elementos clave como la
excepcionalidad, la transitoriedad y la necesidad de evitar males mayores en beneficio del
interés general de la comunidad. Es una situación imprevisible que se impone sobre la
voluntad de los protagonistas y que no han provocado de ninguna manera.

Emergencia en Argentina

1. Historia de Emergencias en Argentina:

• En Argentina, la emergencia ha sido un elemento fundamental en su vida


institucional.

• Se ha utilizado la emergencia para justificar el apartamiento de las reglas


constitucionales, generando un debilitamiento del Estado de derecho.

• Ha habido una cultura, especialmente entre los gobernantes, de poca


consideración por el principio de imperio de la ley.

• El énfasis en el orden y la eficacia, a menudo, lleva a apartarse de las


formalidades constitucionales y legales.

• Existe una lucha constante entre la legitimidad de jure (por la ley) y la


legitimidad de facto (por la realidad) como fuentes de autoridad.

• La separación de poderes en la historia constitucional argentina ha sido


debilitada.

• El modelo federal se ha debilitado, convirtiendo a las autoridades provinciales


en subalternos del gobierno nacional.

2. Erosión del Estado de Derecho:

• Muchos elementos del Estado de derecho han sido erosionados.

• Los controles para evitar desviaciones han fracasado.


• Esto contribuye al debilitamiento del sistema democrático y al escepticismo de
los ciudadanos sobre la eficacia del sistema.

Clases de Emergencias

1. Emergencias Históricas:

• Originadas por conflictos internacionales o disturbios internos.

• Se abordaban mediante el Estado de sitio y la intervención federal, según lo


previsto en la Constitución.

2. Emergencia Económica:

• Surgió como respuesta a las crisis económicas posteriores a la guerra.

• No tenía una base constitucional precisa, sino que se basaba en precedentes


jurisprudenciales de Estados Unidos.

3. Emergencias Constitucionales de 1994:

• Tras la reforma constitucional de 1994, dos nuevos tipos de emergencia


adquirieron status constitucional.

• La delegación legislativa por causa de emergencia pública (Art. 76).

• Los decretos de necesidad y urgencia del presidente en circunstancias


excepcionales (Art. 99, inc. 3º).

• Estos institutos ya formaban parte de la práctica constitucional, pero se


incorporaron formalmente.

• Han sido utilizados como una forma de ejercer poder sin los límites
contemplados en el derecho público, lo que ha llevado a una sustracción de
facultades del Poder Legislativo sin un equilibrio efectivo de controles.

En resumen, las situaciones de emergencia en Argentina han sido recurrentes a lo largo de su


historia, utilizadas para justificar acciones que debilitan el Estado de derecho y el sistema
democrático. Desde emergencias históricas hasta las constitucionales de 1994, se han
empleado diferentes mecanismos para abordar estas situaciones, pero a menudo han llevado
a un debilitamiento de las instituciones y los controles previstos.

2. Estado de sitio

El Estado de Sitio es un instituto jurídico excepcional establecido por la Constitución para


permitir la defensa de las instituciones democráticas frente a situaciones inusitadas y
transitorias de carácter político. Originado en Francia, su objetivo es proteger la Constitución y
las autoridades creadas por ella en momentos de crisis. A lo largo de la historia argentina, ha
sido utilizado en diversas ocasiones, con implicaciones significativas para los derechos y
garantías de los ciudadanos.

Origen y Antecedentes
El Estado de Sitio tiene sus orígenes en la legislación francesa de la Asamblea Constituyente de
1791, equiparando una situación de peligro político a una plaza sitiada, donde todos los
poderes políticos pasaban a la autoridad militar. Posteriormente, la Constitución francesa de
1799 definió el Estado de Sitio como la facultad de suspender el imperio de la Constitución en
caso de levantamientos armados o disturbios que amenazaran la seguridad del Estado. En
Sudamérica, las constituciones, incluida la argentina, reconocieron su fuente en la legislación
francesa.

Finalidad y Normativa Constitucional

• La finalidad del Estado de Sitio es la defensa de la Constitución, requiriendo la


existencia de un peligro para su ejercicio y los poderes constituidos.

• Está regulado por el artículo 23 de la Constitución argentina, que establece la


suspensión de las garantías constitucionales en caso de conmoción interior o ataque
exterior.

• También están involucrados los artículos 75, inciso 29 y 99, inciso 16, que se refieren a
las atribuciones de los poderes políticos en esta materia.

• La Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Pacto de Derechos Civiles y


Políticos, ambos con jerarquía constitucional, establecen pautas para la interpretación
del Estado de Sitio.

Causas y Declaración

• Las causas que autorizan la declaración del Estado de Sitio son la conmoción interior y
el ataque exterior, poniendo en peligro el ejercicio de la Constitución y las
instituciones.

• La declaración del Estado de Sitio en caso de conmoción interior es atribución del


Congreso, mientras que en caso de ataque exterior es del Poder Ejecutivo, con
acuerdo del Senado.

• Se establece una limitación espacial y temporal para el Estado de Sitio, restringiendo


las facultades al territorio y por un tiempo limitado.

Restricción de Derechos y Facultades

• Durante el Estado de Sitio, se restringen los derechos individuales y se amplían las


facultades del Poder Ejecutivo.

• Históricamente se interpretó que la suspensión de garantías incluía todos los derechos


civiles y políticos, pero la jurisprudencia ha evolucionado hacia una interpretación más
restrictiva.

• La Corte Suprema estableció que el Estado de Sitio es irrevisable por el Poder Judicial,
pero las medidas deben ser razonables y proporcionales a los fines perseguidos.

• El presidente tiene la facultad de arrestar o trasladar personas, pero no puede


imponer penas ni condenas.

Derecho de Opción y Jurisprudencia


• Durante el Estado de Sitio, las personas afectadas pueden optar por salir del territorio
nacional.

• La jurisprudencia ha variado en cuanto al alcance del derecho de opción, desde exigir


compromisos de residencia hasta declarar que el Poder Ejecutivo no puede fijar lugar
de residencia en el extranjero.

• Durante la última dictadura militar, se eliminó el derecho de opción, aunque fue


restablecido posteriormente por la ley 23.098 de Hábeas Corpus.

En resumen, el Estado de Sitio es un instrumento excepcional para proteger la Constitución y


las instituciones en momentos de crisis. A lo largo de la historia argentina, ha generado
debates sobre la restricción de derechos individuales, las facultades del Poder Ejecutivo y el
alcance del derecho de opción de las personas afectadas. La jurisprudencia ha evolucionado
para garantizar que las medidas adoptadas durante el Estado de Sitio sean proporcionales y
razonables.

3. Doctrina de la emergencia económica. Evolución jurisprudencial

La doctrina de la emergencia económica en Argentina ha evolucionado a lo largo del tiempo,


desde sus primeras manifestaciones hasta las últimas decisiones de la Corte Suprema. A
continuación, se presenta un resumen de esta evolución jurisprudencial:

1. Caso "Ercolano c. Lanteri de Renshaw" (641):

• Se sustenta la constitucionalidad de una ley que congeló el precio de las


locaciones urbanas por dos años.

• Este caso marcó el fin del pensamiento liberal clásico, reflejado en la


disidencia del doctor Bermejo.

• La mayoría sostiene que en situaciones de emergencia económica, el Estado


puede regular los derechos económicos.

2. Caso "Avico c. de la Pesa" (643):

• Se consolida el criterio de la emergencia económica.

• Se adopta el poder de policía amplio para restringir derechos económicos en


crisis económicas.

• Se justifica la intervención estatal en situaciones de emergencia, aunque sin


fundamentos jurídicos constitucionales precisos.

3. Decenio de los noventa:

• Se recurrió a medidas de emergencia para remediar crisis económicas.

• La complacencia del Poder Judicial contribuyó a una interpretación antojadiza


del texto constitucional.

• La Corte Suprema legitimó un decreto del Poder Ejecutivo que limitaba la


devolución de depósitos a plazo fijo.
4. Reforma de 1994:

• Se buscó poner un límite a las facultades presidenciales y fortalecer los


controles republicanos.

• Sin embargo, el Poder Legislativo no recuperó sus facultades y el control


judicial no equilibró el poder ejecutivo.

5. "Corralito financiero" y "pesificación":

• Implicaron una limitación al derecho de propiedad.

• La Corte Suprema declaró la inconstitucionalidad del "corralito" en el caso


"Smith" y la invalidez constitucional de la pesificación en el caso "Provincia de
San Luis".

6. Caso "Bustos" (2004):

• La Corte convalidó la emergencia y la pesificación de los depósitos en moneda


extranjera.

• Se produjo un cambio regresivo en la jurisprudencia, aceptando medidas sin


argumentos jurídicos sólidos.

7. Caso "Massa" (2004):

• La Corte estableció el criterio para la conversión a pesos de los depósitos en


dólares.

• Se brindó una respuesta institucional a un litigio de gran trascendencia.

En resumen, la evolución de la doctrina de la emergencia económica en Argentina muestra un


camino complejo, desde la justificación de medidas extraordinarias en crisis económicas hasta
un intento de control más estricto por parte de la Corte Suprema. Sin embargo, la
inconsistencia y oscilaciones en la jurisprudencia han generado críticas sobre la protección de
los derechos individuales y el equilibrio de poderes en el país.

5. Prohibiciones del art. 29 de la Constitución

El artículo 29 de la Constitución argentina establece una serie de prohibiciones dirigidas tanto


al Congreso Nacional como a las legislaturas provinciales, con el objetivo de evitar la concesión
de poderes extraordinarios al Poder Ejecutivo que puedan comprometer las libertades y
derechos de los ciudadanos. A continuación, se detallan las prohibiciones y sus efectos:

Prohibiciones del Artículo 29:

1. Facultades extraordinarias:

• El Congreso y las legislaturas provinciales no pueden conceder al Poder


Ejecutivo nacional o a los gobernadores de provincia facultades
extraordinarias.

• Las facultades extraordinarias son aquellas que habilitan al Poder Ejecutivo a


realizar actos que corresponden a otros poderes del Estado.
2. Suma del poder público:

• Queda prohibido conceder al Poder Ejecutivo la suma del poder público.

• Esto implica la concentración de todos los poderes de gobierno en el Poder


Ejecutivo, lo cual va en contra del principio de división de poderes.

3. Otorgamiento de sumisiones o supremacías:

• No se pueden otorgar sumisiones o supremacías por las cuales la vida, el


honor o las fortunas de los argentinos queden a merced de gobiernos o
personas.

• Esta prohibición busca proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos


contra cualquier forma de dominación o subyugación.

Efectos de los Actos Prohibidos:

1. Nulidad insanable:

• Los actos prohibidos por el artículo 29 llevan consigo una nulidad insanable.

• Esto significa que desde su origen, estos actos están viciados y son
inexistentes.

• La finalidad de esta nulidad es preservar el principio republicano de división de


poderes y las libertades fundamentales.

2. Pena para los infractores:

• El artículo 29 establece que los actos prohibidos llevarán a los que los
formulen, consientan o firmen, a la responsabilidad y pena de los infames
traidores a la Patria.

• Se considera un delito constitucional el otorgamiento de poderes tiránicos, y la


pena aplicable es la establecida para los traidores a la Patria.

• Este delito ha sido tipificado en el artículo 227 del Código Penal como "delito
de concesión de poderes tiránicos", con la misma pena que para los traidores a
la Patria.

Responsabilidad Penal:

• El sujeto activo de este delito es el legislador nacional o provincial que formula el acto
prohibido.

• Sin embargo, la responsabilidad penal se extiende a aquellos que consientan o firmen


estos actos, incluyendo a integrantes de otros poderes del Estado y a quienes
intervengan en el trámite.

Conclusión:

• El artículo 29 busca evitar que se repitan prácticas políticas contrarias al régimen


republicano de gobierno.

• Establece la nulidad de los actos prohibidos y prevé penas para los infractores,
equiparando el delito de concesión de poderes tiránicos al de traición a la Patria.
• La responsabilidad penal se extiende a quienes consientan o firmen estos actos,
ampliando la base de responsabilidad más allá de los legisladores que los formulan.

6. La defensa del orden democrático

El artículo 36 de la Constitución argentina se introduce como una herramienta para prevenir y


castigar conductas que atenten contra el orden institucional y democrático del país. A partir de
la reforma de 1994, se incorpora esta disposición con el objetivo de incriminar las acciones
políticas que han perturbado la vida institucional argentina, especialmente los golpes de
Estado que interrumpieron la continuidad democrática desde 1930 hasta 1983. Veamos
algunos puntos relevantes:

Delitos Constitucionales:

1. Ejecutores de actos de fuerza:

• La primera parte del artículo 36 tipifica como delito las acciones de aquellos
que ejecuten actos de fuerza contra el orden institucional y el sistema
democrático.

• Esto busca penalizar a quienes participan activamente en golpes de Estado u


otras formas de violencia contra la democracia.

2. Usurpadores de cargos públicos:

• También se considera delito constitucional la usurpación de cargos públicos


como consecuencia de los actos de fuerza mencionados.

• Esto busca sancionar a quienes se hacen del poder de manera ilegítima, sin
seguir los procesos democráticos establecidos.

3. Sanciones y penas:

• El artículo 36, al igual que el artículo 29, establece la pena de inhabilitación


perpetua para el ejercicio de cargos públicos para los condenados por estos
actos.

• Además, prohíbe el beneficio del indulto y la conmutación de penas para estos


delitos.

Acciones Legales:

• Las acciones legales para perseguir estos delitos son imprescriptibles, es decir, no se
extinguen con el paso del tiempo.

• Aunque no se establece quién puede ejercer estas acciones, se menciona el derecho


de resistencia de los ciudadanos como una base para la legitimidad de tales acciones.

Derecho de Resistencia:

• El derecho de resistencia es reconocido como un derecho de los ciudadanos en


situaciones donde se quebranta el sistema democrático.
• Surge de la soberanía popular y permite a la comunidad oponerse o desplazar a los
usurpadores del poder.

• Es un derecho operativo que permite a los ciudadanos actuar en defensa de la


democracia.

Delito Doloso contra el Estado y Corrupción:

• El artículo 36 también busca combatir el fenómeno de la corrupción, considerándolo


como un acto atentatorio del sistema democrático.

• Aunque la Constitución no tipifica de manera específica el delito de corrupción, se


insta al Congreso a sancionar una ley sobre ética pública.

• En 1999 se sancionó la Ley 25.188 sobre ética en el ejercicio de la función pública, que
establece deberes, prohibiciones e incompatibilidades para los funcionarios públicos.

• Se crea un régimen de declaraciones juradas patrimoniales integrales obligatorias para


los funcionarios, con sanciones por incumplimiento.

• Se establecen penas de prisión e inhabilitación para aquellos que omitan presentar su


declaración jurada patrimonial o inserten datos falsos.

Comparativa Internacional:

• Se mencionan disposiciones constitucionales de otros países de América Latina que


también prevén sanciones contra los actos de fuerza y la corrupción.

• Ejemplos como la Constitución de Bolivia y Ecuador, que establecen la


imprescriptibilidad de ciertos delitos de corrupción y las penas correspondientes.

Ética Pública:

• El artículo 36 también establece el mandato al Congreso para sancionar una ley sobre
ética pública.

• La Ley 25.188 y sus modificaciones buscan transparentar la conducta de los


funcionarios y prevenir la corrupción.

• Se establecen deberes, prohibiciones e incompatibilidades, así como un régimen de


declaraciones juradas patrimoniales integrales obligatorias.

• La inobservancia de estas normas puede resultar en sanciones disciplinarias y la


imposibilidad de volver a ocupar cargos públicos.

En resumen, el artículo 36 de la Constitución argentina busca proteger el orden democrático e


institucional del país, penalizando los actos de fuerza, la usurpación de cargos públicos y la
corrupción. A través de esta disposición, se establecen penas y sanciones para aquellos que
atenten contra la democracia y se insta al Congreso a crear leyes que promuevan la ética en el
ejercicio de la función pública.

También podría gustarte