Volcanes
Un volcán es una montaña o cerro que tiene una apertura por la cual pueden escapar materiales
gaseosos, líquidos o sólidos desde el interior de la tierra. Un volcán es una fisura de la corteza
terrestre sobre la cual se acumula un cono de materia fundida y sólida que es lanzada a través de
la chimenea desde el interior de la Tierra. En la cima de este cono hay una formación cóncava
llamada cráter. Cuando se produce actividad en un volcán se dice que el volcán está en erupción.
Los volcanes por lo general son estructuras compuestas de material fragmentado y corrientes de
lava. A través de la chimenea sale la roca fundida que proviene del manto terrestre la cual se le
conoce como magma. Una vez el magma sale a la superficie, pierde los gases que contiene porque
se evapora, y al escurrir por las laderas del cono se le conoce como lava. Este cono se va formando
por capas solidificadas sucesivas, todas inclinadas hacia el exterior de la chimenea.
El material rocoso expulsado puede alcanzar entre 4-200 kilómetros (2-62 millas) de altura.
Habitualmente la lava recién emitida bordea temperaturas entre 700-1,300 °C (1,300º-2,200ºF),
dependiendo de su composición química.
Las rocas que se forman a partir del enfriamiento del magma se llaman rocas ígneas. Si el
enfriamiento tuvo lugar en el interior de la tierra, y las rocas fundidas no llegaron a emerger a la
superficie, se llaman rocas ígneas intrusivas. Cuando la roca se ha formado a partir del
enfriamiento de lava en la superficie, se denominan como roca ígnea extrusiva. También existen
rocas ígneas las cuales se enfrían a gran profundidad y a éstas se les conocen como rocas
plutónicas.
1- La cámara magmática es donde está almacenada la roca fundida, que puede provenir de la
Astenósfera (100-700 kilómetros, en los límites de placas, dorsales y zonas de subducción)
o de la Litósfera (por descompresión de los sólidos se vuelven líquidos), que forma la lava.
2- La chimenea es el conducto por donde asciende la lava.
3- El cráter es la parte del volcán por donde los materiales son arrojados al exterior.
4- El cono volcánico es la aglomeración de lava y productos fragmentados. También es
posible que en las fracturas del cono volcánico o en las erupciones se formen cráteres
adventicios que se abren en los flancos o en su base y cuyas chimeneas secundarias tienen
comunicación con la principal.
Tipos de volcanes
Los volcanes son poderosas estructuras geológicas de los cuales emerge el magma, es decir, son
masas de roca fundida desde el interior del planeta. Cuando el magma alcanza la superficie
terrestre pasa a denominarse, más popularmente, lava.
Ahora bien, existe una gran variedad de volcanes que se distribuyen por todo el planeta e, incluso,
en otros planetas. Estos se pueden clasificar según su actividad, erupciones y forma. ¿Tienes
interés en aprender sobre los distintos tipos de volcanes? Entonces no dejes de leer este
interesante artículo de EcologíaVerde.
Tipos de volcanes según su actividad
Tipos de volcanes según su erupción
Tipos de volcanes según su forma
Tipos de volcanes según su actividad
Comencemos este interesante post con los tipos de volcanes que existen según su actividad.
Tipos de volcanes según su actividad
Comencemos este interesante post con los tipos de volcanes que existen según su actividad.
Volcanes activos. Son aquellos volcanes que permanecen en estado de latencia y pueden
erupcionar en cualquier momento. Esto ocurre con la mayoría de los volcanes, pero como
ejemplos podemos citar el volcán de el volcán de Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, España
(ahora se encuentra erupcionando), el volcán Etna en Sicilia, Italia (actualmente está
erupcionando), el volcán de Fuego en Guatemala (también está erupcionando actualmente) y el
volcán de Irazú en Costa Rica.
Volcanes inactivos. También llamados durmientes, son volcanes que mantienen un mínimo de
actividad. A pesar de su baja actividad, en ocasiones puede llegar a erupcionar. Un volcán se
considera inactivo cuando ha pasado siglos sin erupciones volcánicas. El volcán de Teide en las
Islas Canarias de España y el súper volcán de Yellowstone en Estados Unidos, son ejemplos de
volcanes inactivos. No obstante, estos dos ejemplos en los últimos años han mostrado
movimientos, leves terremotos en su zona, lo cual indica que siguen “vivos” y podrían llegar a
activarse en algún momento, no están extintos o desplazados.
Volcanes extintos. Son volcanes en los cuales su última erupción data más de 25.000 años. De
todos modos, los investigadores no descartan que en algún momento puedan volver a erupcionar.
También se denomina así, aquellos volcanes que los movimientos tectónicos los han desplazado
de su fuente de magma. El volcán Cabeza de Diamante en Hawái es un ejemplo de volcanes
extintos.
Según su erupción
Volcanes hawaianos. La lava que expulsan estos volcanes es fluida y durante la erupción no se
desprenden gases ni se generan explosiones. Por tanto, las erupciones son silenciosas. La mayoría
de los volcanes de Hawái presentan este tipo de erupción, de allí su nombre. Concretamente
podemos mencionar al volcán hawaiano llamado Mauna Loa.
Volcanes estrombolianos. , los volcanes estrombolianos presentan una lava viscosa, poco fluida y
las erupciones incluyen explosiones sucesivas. De hecho, la lava se cristaliza mientras asciende por
los conductos y entonces, la actividad volcánica se reduce al lanzamiento de bolas de lava semi
consolidadas, llamados proyectiles volcánicos. El nombre de este tipo de volcán, hace referencia al
volcán de Estrómboli en Italia, que ha registrado erupciones explosivas rítmicas cada 10 minutos.
Volcanes vulcanianos. En este caso, se trata de erupciones muy violentas que pueden llegar a
destruir al mismo volcán en el cual se desarrollan. La lava se caracteriza por ser muy viscosa y con
enormes cantidades de gas. A modo de ejemplo, podemos mencionar al volcán Vulcano en Italia,
que su actividad volcánica dio origen a este tipo de volcanes.
Volcanes peleanos. Se trata de volcanes con lava muy viscosa que se consolida con rapidez
formando un tapón en el cráter. La gran presión que generan los gases internos provoca la
apertura de grietas laterales y, en ocasiones, que se expulse el tapón de forma violenta. Como
ejemplo podemos mencionar al volcán Monte Peleé en la isla de Martinica, del cual se tomó el
nombre para este tipo de volcanes.
Volcanes hidromagmáticos. La erupción se produce por la interacción de la masa magmática en
contacto con aguas subterráneas o superficiales. Dependiendo de la proporción magma/agua se
puede liberar grandes cantidades de vapor. Este tipo de vulcanismo es frecuente en los volcanes
de la región de Campo de Calatrava en España.
Volcanes islándicos. En este tipo de volcán, la lava es fluida y las erupciones se expulsan desde
fisuras del suelo, no desde el cráter del volcán. De esta forma, se originan amplias mesetas de lava.
La mayoría de estos volcanes se encuentran en Islandia, esa es la razón de su nombre. Un ejemplo
concreto es el volcán Krafla, ubicado en Islandia.
Volcanes submarinos. Aunque resulte sorprendente, en el fondo del mar también existen
volcanes activos. Eso si, las erupciones marinas suelen ser breves. En algunos casos, la lava
expulsada puede alcanzar la superficie y, al enfriarse, forma islas volcánicas. Como ejemplo de
volcanes submarinos, se encuentra el volcán Kavachi próximo a las Islas Salomón.
Tipos de volcanes
Los volcanes se clasifican por el tipo de estructura o edificio volcánico y por el tipo de actividad o
de erupción que presentan. Ambos aspectos están relacionados al ambiente tectónico que les dio
origen. Por otra parte, este tipo de clasificaciones no es exacta y un mismo volcán puede combinar
diferentes estructuras, así como presentar cambios en la modalidad del tipo de erupción. Los
volcanes se clasifican:
Volcanes compuestos o estratovolcanes
Calderas
Volcanes en escudo
Domos de Lava
Conos de ceniza y escoria
Volcanes compuestos o estratovolcán. Son grandes y tienen forma cónica con un cráter central, el
edificio volcánico está formado por capas sucesivas de depósitos de lava y fragmentos de roca:
escoria, arena y cenizas, producto de diferentes erupciones. Por esta razón se les llama
compuesto. Estos volcanes a menudo forman impresionantes picos nevados que son superiores a
los 2,500 metros (8.6 millas) de altura, 1,000 (621 millas) kilómetros cuadrados en superficie, y 400
kilómetros (249 millas) cúbicos en volumen. Los volcanes compuestos hacen erupción de forma
explosiva por el magma viscoso. Cuando el magma es muy viscoso, sube a la superficie, pero
obstruye el cráter y el gas queda atrapado. Por lo tanto, la presión aumentará y resulta en una
erupción explosiva. Estos volcanes se localizan a lo largo de las zonas de subducción.
Calderas. Son el resultado de grandes erupciones, las cuales hacen que colapse o se derrumbe la
parte central o todo el edificio volcánico, dejando un gran cráter o caldera.
Volcanes en Escudo. Se caracterizan por ser grandes montañas, con pendientes suaves, formadas
por la superposición de ríos de la lava fluidos. Los volcanes escudo son enormes en tamaño. Están
compuestos por muchas capas de flujos de lava. La lava se derrama fuera de un orificio de
ventilación central o grupo de orificios de ventilación. Se forma un cono bastante ancho. Es
causado por lava basáltica, la cual es muy fluida, y que no puede amontonarse en lugares
empinados. Los volcanes escudo pueden ser producido por los puntos calientes que están lejos de
los bordes de las placas tectónicas. También se producen a lo largo de la dorsal centro-oceánica,
donde la expansión del fondo marino está en curso y alrededor de áreas de subducción
relacionadas con arcos volcánicos. Las erupciones de los volcanes en escudo se caracterizan por la
baja explosividad de lava que forman conos de cenizas y conos en la rejilla de ventilación.
Domo de lava. Presentan estructuras más pequeñas, comparadas a las anteriores, con fuertes
pendientes y producto de la acumulación de lavas muy viscosas y flujos de bloques y ceniza
incandescente.
Cono de cenizas o escoria. Son conos relativamente pequeños que como su nombre lo indica
están formados por la acumulación de ceniza y escoria. Un cono de ceniza es una colina empinada
cónica formada por encima de un ventiladero. Los conos de ceniza son algunas de las formaciones
volcánicas más comunes que se encuentran en el mundo. No son muy famosos, ya que sus
erupciones, por lo general, no causan ninguna pérdida de vida. Los conos de ceniza están
principalmente formados por erupciones estrombolianas, las cuales ocurren cuando el magma es
viscoso, y el gas encerrado se escapa intermitentemente cuando sube a la superficie. A menudo,
esto se traduce en bloques y bombas que caen sobre el medio ambiente circundante. Los conos
por lo general crecen en grupos y se producen en las laderas de los volcanes y estrato-volcanes de
escudo.
Los conos de ceniza se construyen a partir de fragmentos de lava llamados cenizas. Los fragmentos
de lava son expulsados de un solo ventiladero y se acumulan alrededor del ventiladero cuando
vuelven a caer a la tierra. Los conos de ceniza crecen rápidamente y se acercan a su tamaño
máximo en poco tiempo. Estos rara vez superan los 250 metros (820 pies) de altura y 500 metros
(1,640 pies) de diámetro. Su forma puede ser modificada durante su (corta) vida. Un gran ejemplo
de un cono de ceniza es el Paricutín en México.