UNIVERSIDAD TÉCNICA DE AMBATO
FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIA SOCIALES
                     CARRERA DE COMUNICACIÓN SOCIAL
Nombre: Erika Adriana Guamán Mena
Materia: Gestión socioproductiva
       "EL EMPRENDIMIENTO EN PROYECTOS DE COMUNICACIÓN"
Introducción
La universidad forma a profesionales libres y autónomos con capacidad para aprender y
adaptarse a los cambios. El mercado laboral los incorpora sometiéndolos a duras
condiciones laborales. El desempleo agudiza el sometimiento e impide incorporar a la
ingente cantidad de nuevos egresados en Comunicación. La situación de crisis actual
económica y financiera lleva asociada un descenso de ingresos publicitarios para
medios y soportes. Esto origina una reducción de los costes de personal y un paralelo
incremento en la plantilla de colaboradores esporádicos y becarios en proceso de
formación, principalmente en los períodos vacacionales de la plantilla fija o habitual. Lo
que en principio llevaría a una profesionalización de los becarios y a un incremento en
sus conocimientos prácticos, a día de hoy sólo se ha convertido en un punto y seguido,
ya que éstos siguen denunciando su explotación y la escasa formación recibida por parte
de las empresas. Abrimos un debate: ¿es eficaz, adecuada, actual y dinámica la
formación universitaria? El presente artículo pretende conocer la situación de los
egresados en Comunicación, las demandas del sector, su inserción al mercado laboral, el
tiempo que tardan en incorporarse y qué medios de comunicación, empresas o
instituciones contratan a estos egresados, así como la formación requerida, tipo de
contrato y sueldo. Conocer las lagunas e insuficiencias formativas es otro de los
objetivos, así como descubrir las estrategias que siguen estos jóvenes en su camino
hacia la consecución de un empleo. Para llegar a esta meta seguiremos un esquema que
contextualice al lector con el ciclo de vida del estudiante de Comunicación en su
transición hacia su dedicación profesional.
Desarrollo
La dedicación profesional a la Comunicación De todas las fuentes consultadas, la
conclusión generalizada es que no existe un estudio lo suficientemente reciente ni
representativo –aparte del informe que realiza todos los años la Asociación de la prensa
de Madrid7 – de la situación formativa y laboral de los egresados en Comunicación en
España. La mayoría de los estudios existentes datan de los primeros años del siglo XXI
cuando la situación económica del país distaba mucho de la actual, donde la tasa de
desempleo general es de 4.714.1228 personas. Por tanto, resulta necesario un estudio
nacional de la situación formativa y laboral de los profesionales de la Comunicación. Si
bien anteriormente hablábamos de un amplio período de transición desde la universidad
hasta el mercado laboral, una vez llegados a éste, los licenciados vuelven a encontrarse
con muchas trabas en su camino. Ser contratados como auxiliares administrativos, por
un período de corta duración y con grandes diferencias horarias entre las contratadas y
las trabajadas, son sólo algunos de los obstáculos que quienes «gozan» de un contrato
remunerado tienen que solventar. A este respecto no debemos olvidar las diferencias
salariales entre los recién incorporados a los medios y los profesionales de reconocido
prestigio. «Más de la mitad de los licenciados en Periodismo tiene una nómina mensual
inferior a los 900 euros, nómina fácilmente superable por otras profesiones en las que
no se exija una base de Licenciatura» (Caro González y Jiménez Marín, 2006: 319-322).
El estudio de Bancaja (2002: 5) cifra los ingresos de los titulados en periodismo en
14.780 euros, muy lejos de otras profesiones que requieren una titulación superior.
La precariedad no sólo es aplicable al salario sino también a la situación contractual.
Según el estudio citado anteriormente, los contratos indefinidos dentro de la profesión
periodística apenas superan el 50%. Esta es la situación en la que se encuentran los
recién licenciados que consiguen acceder al mercado laboral con un contrato. Situación
que hace replantearse a muchos de los periodistas su sueño de trabajar en un gran medio
de comunicación. Este desencanto lleva a muchos de estos licenciados/graduados a
plantearse la creación de proyectos periodísticos independientes en los que no han de
regirse ni por las normas políticas, económicas ni ideológicas de los grandes medios.
Sirvan como ejemplos los portales que son objeto de estudio en este artículo.
Periodistas en potencia La estructura general de PEP es lineal ya que todos los
elementos se encuentran albergados en el mismo nivel. Su organización se rige por
criterios que tienen en cuenta al usuario. Anteponen el destinatario al valor corporativo.
En general, el máximo nivel de profundidad es el segundo pues aparece un primer nivel
como home y los reportajes publicados se albergan en un segundo nivel a través de
hipervínculos, que en lugar de mostrarse en subwebs, proceden de sus propios perfiles
en las redes sociales que utilizan. Esto ocurre a excepción de determinados reportajes en
los que insertan una imagen fija, ocupando ésta el tercer nivel. PEP carece de mapa
web, de página de ayuda, de visita guiada y del apartado «novedades» ya que señala la
fecha de publicación del reportaje. Dado que las últimas noticias son las que ocupan la
parte superior de la web, ordenadas temporalmente de las más recientes a las
posteriores, de izquierda a derecha según el orden de lectura, hace innecesario la
presencia del apartado novedades.
Conclusiones
Podemos afirmar que, en base al análisis realizado, existe una relación entre la edad de
las personas vinculadas a ambos proyectos periodísticos y su adhesión formal a estos. Si
bien cuando son menores de 24 años, no existe relación contractual con el proyecto, a
medida que avanza su edad se formaliza su vinculación, no ya a una asociación, sino a
una empresa. Aun así, en ninguno de los casos son autosuficientes ni generan
beneficios, teniendo en cuenta que PEP ni siquiera genera ingresos. Esto, a su vez,
guarda relación con la inclusión de publicidad en sus portales y los costes fijos que
genera la plantilla de PDS. En materias universitarias, los miembros de ambos portales,
destacan contenidos o asignaturas relacionadas con el Periodismo. En ningún momento
con la Comunicación Audiovisual –aun cuando ambos hacen uso de la imagen en
movimiento– y menos aún con la Publicidad y las Relaciones Públicas. En cuanto a las
carencias formativas, destacan las principales lagunas, los idiomas y las habilidades
directivas. No obstante, siguen formándose y los dos proyectos analizados utilizan a
becarios y colaboradores. Si bien PEP gestiona la incorporación de estos, en PDS es una
persona que tiene lejana su formación universitaria –no relacionada con las Ciencias de
la Información– la que realiza la selección de personal. Ambos ven en sus proyectos un
trampolín profesional. Por otra parte, resulta fundamental el período de transición del
egresado en Comunicación ya que son muy pocos los que directamente dan el paso de la
facultad a la redacción. Lo lógico es que los recién egresados empleen un período de
transición que, en ocasiones, puede alargarse durante varios años, durante el cual
realizan labores de becarios, colaboradores, periodistas semi-profesionales no
remunerados, blogeros y cuando se unen, lo hacen bajo la forma jurídica de la
asociación. Así, el período de formación no puede relegarse únicamente a los años
empleados en los estudios académicos, sino que hay que unir todo el tiempo destinado a
la autoformación fuera ya de la comunidad universitaria.