INTRODUCCIÓN
Al oír hablar de la imagen médica se suele asociar al diagnóstico, pero la
imagen médica va mucho más lejos, pudiendo evitar operaciones que
supondría un alto riesgo para el paciente y un mayor tiempo de recuperación y
la mayoría de las veces evitar secuelas de por vida.
Esta linea médica es la denominada radiología intervencionista guiada por
imagen.
La importancia de la RXI es su baja invasividad, ya que mediante guías de
imagen te permiten llegar a la lesión sin dañar células o tejido adyacentes a
esta, evitando así la agresividad de otros tratamientos como la radioterapia,
cirugía o la quimioterapia.
Para ello se realizarán técnicas como la ablación, la quimioembolización,
drenajes de colecciones e incluso la angioplastia y la colocación de stent.
Es conveniente, durante todos estos procedimientos, realizar una buena
preparación tanto del paciente como de la sala, y respetar en todo momento las
medidas de higiene, por ello se tratará de cuidar en todo momento el bienestar
del paciente, con el fin de alcanzar un tratamiento con los mínimos
inconvenientes posibles.
Conseguir una serie de propósitos que nos aseguren el mayor bienestar
posible del paciente es la motivación para la realización de este proyecto, y
para alcanzar dichos objetivos la radiología intervencionista juega un papel
importante.
¿QUÉ ES LA RADIOLOGÍA INTERVENCIONISTA?
Se trata de una rama de la medicina gracias a la cual se diagnostican y tratan
diversos tipos de enfermedades utilizando equipo con los que obtendremos una
imagen médica para tener una guía de apoyo.
La radiología intervencionista podrá ser tanto diagnostica como terapéutica, en
este proyecto se va a mencionar los procedimientos que tienen que ver con
radiología intervencionista terapéutica. Los equipos de imagen que permiten la
realización de estos estudios y que utilizaremos como guía son la Ecografía, la
fluoroscopía o la Tomografía Axial Computarizada (TAC).
Los encargados de realizar estos procedimientos son los radiólogos
intervencionistas, pues son quienes presentan una formación en diagnóstico
por imagen y están especializados en el tratamiento mediante
intervencionismo.
PROTECCIÓN RADIOLÓGICA E HIGIENE DURANTE LOS
PROCEDIMIENTOS INTERVENCIONISTAS.
Durante la realización de procedimiento intervencionista debemos tener en
cuenta que deberemos de tener una buena protección radiológica debido a que
se emplearan diferentes equipos de imágenes que generan radiación como es
el TAC o la fluroscopía. Además, tanto el paciente, como la sala como los
mismos profesionales deberán tener una correcta higiene con el fin de
minimizar posibles riesgos como infecciones o contagios durante el
procedimiento intervencionista. Se trata no solo de una medida de protección
para el paciente si no para el propio personal que participa en la RXI.
Equipos de imagen radiológica empleados en el tratamiento de lesiones
con intervencionismo.
Ecógrafo.
El ultrasonido se define, entonces, como una serie de ondas mecánicas
originadas por la vibración de un cuerpo elástico (cristal piezoeléctrico) y
propagadas por un medio material (tejidos corporales).
• Estructura hiperecoica: Genera gran cantidad de ecos.
• Estructura hipoecoica: Genera poca cantidad de ecos.
• Estructura isoecoica: Estructuras con la misma ecogenicidad.
• Estructura anecoica: Estructuras que no se genera ecos.
Tomografía Axial Computarizada.
La obtención de imágenes en un TC se realiza a través de un tubo emisor de
un haz de rayos X, que se encuentra enfrentado a una serie de detectores.
El tubo-detector se moverá de forma simultanea de forma que irán girando y
obteniéndose así las distintas proyecciones del objeto a estudiar.
PARTES EN IMAGEN.
Fluroscopia.
La fluoroscopía es en la actualidad una exploración rutinaria, siendo de vital
importancia en radiología vascular. En los equipos de fluoroscopía el tubo de
rayos X suele estar debajo de la camilla del paciente, pero algunos equipos
tienen el tubo de rayos x sobre esta. La imagen se recibe en un monitor de TV.
Utiliza rayos X para la adquisición de las imágenes, los rayos X son generados
en un tubo de vidrio al vacío con dos electrodos en sus extremos.
En este proyecto utilizaremos principalmente la modalidad de angiografía, es
una prueba radiológica diagnóstica para obtener información muy precisa del
estado de las arterias.
TÉCNICA DE ABLACIÓN POR RADIOFRECUENCIA (ARF) EN LESIONES
TUMORALES.
Es un tratamiento no quirúrgico y local que permite destruir las células
cancerígenas con calor sin dañar los tejidos sanos.
Se utiliza una corriente eléctrica alterna dentro del tumor, generando calor y
necrosis coagulativa.
En este procedimiento participaran varios médicos especialistas en RXI,
enfermeros, además de un anestesista, con el fin de evitar que el paciente
sienta algún tipo de dolor, además se precisará de un técnico superior en
radiodiagnóstico (TER) que sepa cómo manejar el TAC y la fluoroscopia.
EQUIPOS Y MATERIALES
Durante la intervención se precisará de varios equipos y requisitos:
Equipo de resucitación cardiopulmonar.
Carro de medicamentos para anestesia general, sedación profunda,
antibioterapia, resucitación cardio-pulmonar, etc. según las indicaciones
realizadas por el servicio de Anestesiología.
Equipo de TAC, fluoroscopia o ultrasonido.
El material que será necesario para esta técnica será:
El aparato que nos permitirá realizar la ARF se llama Generador de
radiofrecuencia, el cual nos permitirá controlar la temperatura en cada
electrodo, además del tiempo y la potencia empleada en tiempo real.
Ejemplo de la técnica de ablación en pulmón.
Se realizará con anestesia general e intubación endotraqueal (permitiendo así
un mejor control respiratorio).
Estará indicado en pacientes con:
-Cáncer de pulmón (excepto el de células pequeñas), como tratamiento en
tumores primarios, en pacientes no candidatos a cirugía o bien la rechazan.
El tumor primario deberá de ser menor de 3 cm, además de estar en estadio I.
-Metástasis pulmonares, como tratamiento paliativo.
Las contraindicaciones se dividirán en:
Absolutas: Coagulopatía no corregible.
Relativas:
o Los resultados son peores conforme aumenta el tamaño y el
estadiaje tumoral.
o Los tumores localizados próximos al pericardio y aorta pueden
tratarse, aunque hay mayor riesgo de complicaciones.
o También los tumores próximos al hilio pueden tratarse aún a
riesgo de provocar hemoptisis masiva.
o Pacientes con enfisema severo, fibrosis pulmonar o con un solo
pulmón pueden tratarse mediante ARF, aunque hay mayor riesgo
de complicaciones intraoperatorias y empeoramiento de su
función respiratoria a largo plazo.
Antes del procedimiento
1.- Consentimiento informado. Tras la toma de decisión por el equipo
multidisciplinar, el médico responsable debe citar previamente al paciente para
explicarle el procedimiento, sus riesgos y beneficios, así como otras opciones
terapéuticas. Se debe disponer de una hoja de consentimiento informado que
el paciente debe conocer y firmar antes de la intervención.
2.- Evaluación preoperatoria. El paciente debe ser sometido a una evaluación
preanestésica, deberá de haber un conocimiento de la historia y antecedentes
clínicos, la existencia de alergias a fármacos o medios de contraste, la
medicación habitual del paciente, etc.
3.- Planificación del procedimiento.
Durante el procedimiento
El paciente deberá de estar monitorizado y se tomarán las medidas necesarias
para que la exposición del personal y del paciente a las radiaciones ionizantes
sean lo más bajas posibles, siguiendo el criterio ALARA.
Después del procedimiento
Los pacientes deben permanecer en reposo absoluto durante el ingreso, con
toma de constantes cada 8 horas y a dieta absoluta hasta 8 horas post-
intervención. En caso de no ocurrir complicaciones, los pacientes se podrán ir
de alta a las 24-48 horas, permaneciendo en observación hospitalaria durante
ese tiempo.
Debe realizarse un primer TC de control a las 3-4 semanas post-procedimiento.
Otro método de ablación.
Crioablación Este procedimiento puede ser guiado por TAC, ecografía o
fluoroscopia. Para la realización del procedimiento se empleará nitrógeno o gas
argón. Mediante TC se podrá colocar percutáneamente unas sondas en la
masa tumoral. Las crioablación genera una serie de mecanismo que provocan
un daño irreparable al tumor. Primero se crea un daño directo mediante la
congelación. A estas bajas temperaturas, la congelación se propaga de forma
extracelular, de forma que se genera una deshidratación osmótica debido a la
pérdida del agua del interior de las células por la congelación. La concentración
tan alta de soluto que queda de forma intracelular crea un daño en las enzimas
y proteínas, además de dañar la membrana celular. Por otra parte, el tejido
endotelial de los vasos de esta masa queda dañado provocándose el trombo.
Este daño ocurre de forma simultánea al daño provocado en la célula en forma
de deshidratación osmótica. Tras congelar el tumor, se dejará descongelarse,
repitiendo este procedimiento varias veces con el fin de destruir el tumor.
TÉCNICA DE EMBOLIZACIÓN EN LESIONES TUMORALES Y
EMBOLIZACION EN ÓRGANOS.
Embolizacion de lesiones tumorales.
Se trata de una aplicación percutánea endovascular de una serie de agentes o
materiales con el objetivo de conseguir la oclusión vascular, es decir el cierre
de un vaso.
Los equipos de imagen para el diagnóstico necesarios para este tipo de
procedimiento deberán ser el equipo de fluoroscopia y el ecógrafo.
Además, se precisará otros equipos como el equipo de monitorización, que
recoja la frecuencia cardiaca, el electrocardiograma, la saturación oxígeno y la
presión sanguínea. También se precisará de un suministro de gases, equipo de
intubación y de ventilación, desfibrilador y otros equipos de resucitación de
emergencia.
El material empleado durante el procedimiento de embolizacion será:
a. Agujas punción arterial (16-18 G)
b. Introductor con válvula antireflujo (4, 5, 6 Fr)
c. Guías:
d. Catéteres
e. Material embolización:
i. Absorbibles: esponja de gelatina sintética.
ii. No reabsorbibles: partículas polivinil-alcohol cargadas o no con
quimioterápicos, microesferas de polivinil alcohol, microesferas acrílicas
impregnadas con gelatina, coils, tapones, oclusores.
iii. Agentes líquidos embolizantes
iv. Lipiodol, uso como material contraste y portador de quimioterápico.
f. Contraste yodado no iónico.
h. Fármacos: Corticoides, carbocisteina, antagonistas selectivos receptores
5HT (antieméticos), morfina, lidocaína.
EJEMPLO DE EMBOLIZACIÓN EN HÍGADO
Según el tipo de patología podemos emplear:
QUIMIOEMBOLIZACIÓN hepática (tumores primarios y secundarios).
o QE clásica o convencional: Inyección intraarterial selectiva de una
emulsión de agente quimioterápico y un medio de contraste
oleoso (lipiodol, contraste) seguido de la embolización con
partículas absorbibles (esponja de gelatina) o con partículas no
reabsorbibles esféricas.
o QE con partículas cargadas con anticancerosos
EMBOLIZACIÓN blanda (sin quimioterapia asociada)
o Adenomas.
o Hiperplasia nodular focal.
Requisitos pre-procedimiento
- El médico responsable del procedimiento ha de conocer la situación clínica
del paciente.
- Se debe disponer de un estudio de imagen previo al tratamiento, bien sea
ecografía o un TC.
- Consentimiento informado.
- Se deberá conocer si existen antecedentes de reacciones adversas al
contraste yodado.
- Ayunas desde la noche previa al procedimiento.
-Hidratación IV, con suero salino isotónico. Inicio doce horas antes del
procedimiento y mantener otras 12 horas postprocedimiento.
Durante el procedimiento
- Mantener todas las medidas posibles de asepsia en la sala.
- Emplear mínimo tiempo de rayos X (fluoroscopia) posible (criterios ALARA
(ver anexo 1)).
- La comunicación entre los miembros del equipo sanitario debe ser activa
durante todo el proceso.
Seguimiento
Es deseable un seguimiento en planta por parte del radiólogo intervencionista.
Seguimiento por imagen cada 4-6 semanas tras haber finalizado el ciclo de
tratamiento. Según sea la indicación establecida se plantea la repetición del
procedimiento.
Embolizacion de órganos.
Consiste en la oclusión de un territorio vascular mediante un agente (sólido o
líquido) con el fin de producir una oclusión de la luz del vaso, en un órgano.
Puede realizarse con intención adyuvante (ayuda), curativa-definitiva o
paliativa.
INDICACIONES
-Tratamiento de hemorragia.
-Desvascularización de tumores benignos o malignos, con fines paliativos.
-Desvascularización de tejidos no neoplásicos que producen efectos adversos
en la salud de los pacientes (por ejemplo: fugas urinarias intratables, embarazo
ectópico…)
-Distribución del flujo para proteger un tejido u órgano normal, o para facilitar
otros tratamientos con posterioridad (por ejemplo: embolización portal
prequirúrgica).
-En pacientes con trasplante renal y síndrome de intolerancia inmunológica.
COMPLICACIONES
A. Absolutas:
a. Imposibilidad de posicionar el catéter apropiadamente.
b. Peritonitis bacteriana espontánea (en bazo).
c. Infección urinaria, litiasis renales o hidronefrosis (en riñón).
B. Relativas:
a. Reacción anafiláctica severa a medio de contraste (CO2 como alternativa)
b. Coagulopatía no corregible, por riesgo de hemorragia.
c. Insuficiencia renal, por imposibilidad de eliminar el contraste.
d. Embarazo, por uso de sustancia química.
INSTRUMENTACIÓN Y EQUIPOS
Los equipos utilizados para guiar los procedimientos de embolización son el
ecógrafo y equipos de angiografía. Además, se podrá precisar el TAC, con fin
de seguimiento tras el intervencionismo.
Además, se precisará otros equipos como el equipo de monitorización, que
recoja la frecuencia cardiaca, el electrocardiograma, la saturación oxígeno y la
presión sanguínea. También se precisará de un suministro de gases, equipo de
intubación y de ventilación, desfibrilador y otros equipos de resucitación de
emergencia.
El material para la realización de este procedimiento será:
- Agujas de acceso vascular: aguja Seldinger (doble pared) o aguja de
punción.
- Guías
- Catéteres: como el tipo Pigtail.
- Material de embolización. La elección de un tipo u otro de agente
embolizante dependerá del grado de embolización deseada, del órgano diana y
del nivel de oclusión. Pueden ser clasificados en:
Agentes temporales: como gelfoam.
Agentes permanentes:
+Mecánicos.
+Partículas.
+Líquidos.
PROCEDIMIENTO
Bajo medidas estrictas de asepsia, y empleando anestesia local y sedación o
anestesia general, se realizan los accesos vasculares y estudios angiográficos
iniciales.
Antes del procedimiento
1.-Solicitud de la prueba.
2.-Consentimiento informado.
3.-Datos de laboratorio.
4.-Tratamiento anticoagulante. Los pacientes en tratamiento con dicumarínicos
orales deberán realizar el cambio a heparina de bajo peso molecular con
antelación. Igualmente, los pacientes con tratamiento antiagregante deberán
dejar el tratamiento, si es posible, cinco días antes del procedimiento
5.- Información sobre el paciente. Debe comprobarse la identidad del paciente
y que el procedimiento va a realizarse a la persona adecuada. La historia
clínica, confirmar la firma de los consentimientos informados y si existen
reacciones adversas a los medios de contraste.
6.- Preparación del paciente.
-Ayunas mínimas de 6 horas.
-Vía intravenosa periférica.
-Terapia de soporte (oxígeno, volumen).
-Monitorización con ECG, registro cardiaco, registro respiratorio y oximetría.
7.- Planificación del procedimiento.
Después del procedimiento
1.- Medicación: Según tipo de embolizacion y localización.
2.- Medidas de vigilancia: Permanecer 24h en reposo y control de sus
constantes vitales cada 8 horas. Es importante contar con acceso rápido a
técnicas de imagen que permitan descartar cualquier posible complicación
aguda.
3.- Analítica. Es preciso obtener una analítica sanguínea antes del alta, para el
control de factores de coagulación y otros parámetros.
DRENAJES PERCUTÁNEOS DE COLECCIONES.
Consiste en vaciar una colección liquida existente en el interior del cuerpo, con
fines diagnostico o terapéuticos, a través de la piel, con una mínima incisión y
sin requerir el uso de quirófano, anestesia o técnicas quirúrgica, mediante la
introducción de un pequeño catéter en el interior de la colección y guiando su
colocación con técnicas de imagen.
Indicaciones.
Indicada en cualquier colección liquida, incluyendo abscesos, quistes,
hematomas, seromas, etc.
Contraindicaciones.
Absolutas:
- Falta de visualización de la colección con la técnica de imagen que se va a
utilizar para guiar el procedimiento.
Relativas:
- Falta de acceso seguro a la lesión.
- Falta de colaboración por parte del paciente.
Instrumentación y equipos.
La elección de la modalidad de imagen como guía para los procedimientos
depende de la localización y las características de la colección, la habilidad y
preferencias del médico responsable, así como de la disponibilidad en cada
centro.
Además, se precisará otros equipos como el equipo de monitorización, que
recoja la frecuencia cardiaca, el electrocardiograma, la saturación oxígeno y la
presión sanguínea. También se precisará de un suministro de gases, equipo de
intubación y de ventilación, desfibrilador y otros equipos de resucitación de
emergencia
Se debe contar con la apropiada instrumentación de drenaje, el cual incluye:
Catéteres de drenaje de diferentes calibres con el sistema de guías y montaje
adecuado.
Agujas finas en caso de necesitar una muestra o confirmación previa a la
colocación del catéter de drenaje.
Fármacos para anestesia local, fármacos para sedación y fármacos para el
manejo de las complicaciones.
Material de conservación y transporte de las muestras, formol.
Material de protección radiológica.
Procedimiento
Existen dos posibles técnicas de obtención de muestras:
Aspiración directa: Mediante aguja corta que suele suficiente en colecciones
de pequeño tamaño y superficiales.
Colocación de un catéter de drenaje percutáneo: En colecciones de mayor
tamaño y de localización profunda.
La colocación de los catéteres puede tener dos técnicas distintas:
Técnica Seldinger: consiste en la punción de la colección con una aguja
a través de la cual se pasa una guía metálica y con la ayuda de esta,
varios dilatadores hasta colocar finalmente el catéter definitivo en la
colección.
Técnica trocar: el trócar es un catéter que viene montado sobre una guía
rígida metálica hueca, por cuyo interior se introduce un punzón metálico.
Cuando está montado, el conjunto ofrece la impresión de una aguja
puntiaguda recubierta por el catéter. Se introduce en la colección por
punción directa desde la piel y al llegar a la colección se retira el punzón
y se desliza el catéter sobre la guía metálica hasta colocar la parte con
los agujeros en el interior de la colección.
Antes del procedimiento
1.-Solicitud de la prueba.
2.-Consentimiento informado.
3.-Datos de laboratorio.
4.- Información sobre el paciente. Debe comprobarse la identidad del paciente
y que el procedimiento va a realizarse a la persona adecuada. La historia
clínica, confirmar la firma de los consentimientos informados y si existen
reacciones adversas a los medios de contraste.
5.- Planificación del procedimiento.
Durante el procedimiento.
El procedimiento debe hacerse bajo unas medidas de asepsia para la zona de
entrada del catéter y para el propio sistema de drenaje.
No se deben atravesar zonas infectadas para acceder a zonas que no lo están.
Comprobar una vez liberado el catéter que todos los agujeros estén en el
interior de la colección.
El estado y el bienestar del paciente deben ser controlados.
La comunicación entre los miembros del equipo sanitario debe ser activa
durante todo el proceso.
Después del procedimiento.
En procedimientos realizados en la cavidades torácica y peritoneal es
conveniente que el paciente permanezca en reposo y sea vigilado directamente
durante al menos la primera media hora después del procedimiento, con
acceso rápido a técnicas de imagen que permitan descartar cualquier posible
complicación aguda.
Lo más adecuado es un seguimiento periódico con lavados del drenaje con
suero fisiológico para facilitar la resolución de la colección y asegurar su
permeabilidad.
OTRAS TÉCNICAS CON RADIOLOGÍA INTERVENCIONISTA.
Angioplastia percutánea (ATP) y colocación de stent. Recanalización
vascular.
La recanalización vascular se define como la restauración del flujo sanguíneo
en un vaso. Para realizar dicho procedimiento, podremos contar con dos
técnicas principalmente:
Colocación de prótesis vasculares, colocación de elementos de tipo sintético
destinados a restablecer la circulación, remplazando de forma total o parcial un
conducto o actuando como puentes de derivación.
La angioplastia percutánea, procedimiento que se utiliza para abrir las
arterias obstruidas. El procedimiento implica la inserción temporal y el inflado
de un diminuto balón donde la arteria está obstruida, para ayudar a expandirla.
IMPORTANCIA DEL PROGRAMA DE CRIBADO.
Con este proyecto se quiere recordar la importancia que presenta estos tipos
de programas, ya que nos garantiza un temprano diagnóstico teniendo como
resultado una reducción en el número de tratamientos realizados con radiología
intervencionista además de aportar un mayor bienestar en el paciente. También
será importante aumentar el número de programas de cribado en la sociedad,
como conseguir un programa de cribado ante el cáncer de pulmón. Es
importante no olvidar que un diagnóstico a tiempo no solo reduce el hecho de
dar tratamiento, sino que además nos reducirá en muchos casos la malignidad
que pueda tener un tumor.
CONCLUSIONES
La radiología intervencionista es pues una gran herramienta en nuestra
sociedad, para la realización de un tratamiento no solo en lesiones tumorales
sino además en aquellas lesiones como colecciones que precisen de un
drenaje.
La ablación y la crioablación son pues técnicas que nos permiten tratar un
tumor sin necesidad de dañar los tejidos adyacentes, por lo tanto, existe un
menor riesgo para el paciente, pero deberemos tener en cuenta que existen
ciertas contraindicaciones como que el paciente porte un marcapaso.
Con quimioembolizacion trataremos el tumor con sustancias que nos permiten
el cierre de un vaso con el fin de cortarle el suministro de nutrientes a dicho
tumor, además de permitirnos ocluir vasos para tratar una hemorragia en
órganos.
El drenaje presenta gran importancia en el tratamiento de la recogida de
colecciones en los distintos órganos, mediante la técnica Seldinger
principalmente.
Por último, la angioplastia nos permitirá la desobstrucción de las vías, bien sea
para dilatar dicha obstrucción permitiendo nuevamente el flujo o para la
colocación de un stent con el fin de evitar que dicha zona vuelva a obstruirse.
Finalmente recordar la importancia del programa de cribado en nuestra
sociedad con el fin de poder evitar el empleo de las técnicas intervencionistas
en lesiones tumorales, y garantizar de esta forma el bienestar del paciente
siendo unos de los objetivos claves por los que empleamos la radiología
intervencionista.