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Ya Pero Todavía No - John Stott

Este documento discute la tensión entre el "ahora" y el "todavía no" en el cristianismo. Examina diferentes perspectivas sobre cuándo llegó el Reino de Dios, incluyendo si ya llegó con Jesús o sigue siendo futuro. Concluye que la verdad está entre estas posiciones, ya que el Reino vino con Jesús pero su consumación final sigue en el futuro, por lo que los cristianos viven "entre los tiempos".

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Ya Pero Todavía No - John Stott

Este documento discute la tensión entre el "ahora" y el "todavía no" en el cristianismo. Examina diferentes perspectivas sobre cuándo llegó el Reino de Dios, incluyendo si ya llegó con Jesús o sigue siendo futuro. Concluye que la verdad está entre estas posiciones, ya que el Reino vino con Jesús pero su consumación final sigue en el futuro, por lo que los cristianos viven "entre los tiempos".

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EL CRISTIANO

CONTEMPORANEO

John Stott
,
CON GUIA DE ESTUDIO
CONCLUSION

El ahora y el todavia no

C omence en la Introducci6n con la tensi6n entre el «entonces»


(pasado) y el «ahora» (presente); termino con otra tensi6n:
entre el «ahora» (presente) y el «todavia no» (futuro). La primera
concieme a la conexi6n entre 10 hist6rico y 10 contemporaneo; 1a
segunda entre 10 contemporaneo y 10 escato16gico. Pero las dos
tensiones van juntas. Porque en Jesucristo y a traves de el, el
entonces, el ahora y el todavia no, es decir, el pasado, el presente y
el futuro, entran en una relaci6n creadora. Los cristianos viven en
el presente, pero 10 hacen con gratitud por el pasado y en anticipa-
ci6n del futuro.
Este capitulo final es un ensayo en 10 que me gustaria llamar un
«BBC». Estas letras no representan, en este contexto, ni a la British
Broadcasting Corporation, ni a la Beautiful British Columbia [la
hermosa Columbia Britanica], ni al Bangkok Bible College [Cole-
gio Biblico de Bangkok], sino al Balanced Biblical Christianity
[Cristianismo Biblico Equilibrado]. En estos dias, yen cualquier
esfera, practicamente, el equilibrio es un producto raro, y no menos
entre nosotros los que profesamos seguir a Cristo.
No pretendo tener ninguna relaci6n personal estrecha con el
diablo: jinc1uso es posible que algunos de mis lectores 10 conozcan
mejor que yo! Pero 10 que si se es que se trata de un fanatico, y el
enemigo de todo 10 que sea sentido com un, moderaci6n y
equilibrio. Uno de sus pasatiempos favoritos consiste en pertur-
bar el equilibrio y 10grar que los cristianos (especialmente los
cristianos evange1icos) pierdan e1 equilibrio. Si no puede inducimos
a negar a Cristo, en cambio procurara que distorsionemos a Cristo.
En consecuencia, e1 cristianismo desequi1ibrado esta muy
difundido, un cristianismo en e1 cual exageramos un aspedo de
una verdad, mientras desvalorizamos otro. Gracias a Dios, sin
embargo, que nos ha dado dos oidos, para que nos ocupemos de

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oir con ambos y prestemos atencion cuidadosa a ambos lados de cia, porque son doblemente desagradables para Dios, y perjudicia-
toda cuestion; dos ojos, a fin de que veamos derecho y no torcido; les para nuestra mision en el mundo.
dos manos, para que captemos ambos extremos de toda antino- Un ejemplo se relaciona con el extraordinario desarrollo mundial
mia biblica; y dos pies, con el objeto de que caminemos firme- de las iglesias pentecostales y el movimiento carismatico. Crecen
mente y no atravesemos la vida cojeando. mas rapido que cualquier otro grupo cristiano. Sin embargo,
Una equilibrada comprension de la tension entre el «ahora» y el algunos cristianos adoptan hacia ellos una posicion tan completa-
«todavia no» conduciria eficazmente a la unidad cristiana yespe- mente negativa que parecerian estar en peligro de apagar el Espi-
cialmente a una mayor armonia entre los creyentes evangelicos. ritu, mientras que algunos carismaticos son tan triunfalistas que
Confieso que me perturban profundamente las barreras que nos les resulta dificil escuchar a los que tienen serios interrogantes
separan a los que compartimos la misma fe biblica fundamental. teologicos acerca de sus creencias y practicas pentecostales
No estoy pensando ahora ni en la division entre Roma y las iglesias distintivas. LEs posible, por 10 tanto, que los evangelicos caris-
de la Reforma, ni en la brecha entre cristianos conservadores y maticos y no carismaticos se respeten y se acepten 10 suficiente
liberales, vale decir, entre los que creen que la verdad ya ha sido como para admitir una genuina com union y una activa
revelada y aquellos cuya principal autoridad es 10 que llaman «el colaboracion? Personalmente creo que si es posible, si bien
clima de la opinion modema». Me estoy refiriendo mas bien a la problematico, y que una consideracion de la tension entre el «ya»
desunion dentro del movimiento evangelico mismo. Va sin decir y el «todavia no» deberia contribuir considerablemente al discer-
que creemos el Credo de los Apostoles y el Credo Niceno, y 10 nimiento y al mutuo entendimiento.
fundamental de las principales confesiones reformadas tambien.
Mas todavia, recientemente hemos encontrado un util punto de
encuentro teologico en el Pacto de Lausana (1974), y su desarrollo El reino que ha venido y el reino venidero
en el Manifiesto de Manila (1989). De modo que estamos de acuerdo
en los fundamentos doctrinales y eticos de la fe. Con todo, pare- Fundamental para el cristianismo neotestamentario es la
ceria que somos constitucionalmente propensos a peleamos y perspectiva de que vivimos «entre los tiempos»: entre el pasado y
dividirnos, 0 simplemente a seguir nuestro propio camino y el futuro, entre la primera y la segunda venidas de Cristo, entre 10
levantar nuestro propio imperio. Pareceria que padecemos una que se ha hecho y 10 que falta hacer, entre la realidad presente yel
incapacidad patologica de andar de acuerdo 0 de cooperar en la destino futuro, entre el ruego «venga tu reino» y el reino venidero,
causa del reino de Dios. No deberiamos tomar a la ligera esta entre el «ya» en relacion con la inauguracion del reino y el «todavia
deplorable situacion. no» en relacion con su consumacion. Fisicamente, por supuesto,
LConoce ellector el maravilloso cuento corto de Saki titulado es imposible tener el rostro vuelto en dos direcciones a la vez; pero
The Secret Sin of Septimus Brope 1 [El pecado secreto de Septimus espiritualmente, resulta esencial proceder as!, mirando hacia atras,
Brope]? En este cuento la senora de Troyle expresa constemacion a la encamacion y todo 10 que ella comprendia, y mirando hacia
ante el pensamiento de perder a su empleada domestica, Florinda. adelante, hacia la parusia y todo 10 que ella traera aparejado. Un
«Te aseguro que no se que haria sin Florinda ... Ella entiende mi texto de muestra, si se me permite desarrollarlo un poco, seria
cabello. Ya hace mucho que he dejado de intentar hacer algo con el este: «Queridos amigos, ahora ya somos hijos de Dios, pero todavia
yo misma. Considero el cabello de la misma manera que conside- no se ha revelado 10 que hemos de ser. »2
ro a los esposos; siempre que se nos yea juntos en publico, las La base teologica para esta tension se ha de encontrar en la
divergencias privadas no tienen importancia.» Pero no tenemos ensenanza del propio Jesus tocante el reino de Dios. Se acepta
ninguna libertad para consideramos unos a otros de la manera universalmente tanto que el tema del reino aparece en forma promi-
que la senora de Troyle consideraba su cabello y a su esposo. Tanto nente en su ensenanza, como que anuncio la venida del reino.
nuestras divergencias publicas como las privadas tienen importan- Donde los entendidos no se ponen de acuerdo, sin embargo, es

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sob:e el m?ment~ de su venida. ~ Ya ha llegado el reino porque te6logo holand.es Herman Ridderbos en La venida del reino (1950),
Jesus 10 traJo conslgo? ~O su venida sigue siendo futura, de modo y el ~orteamencanoGeorge Eldon Ladd, tanto en su El evangelio
que la esperamos con expectativa? ~O esta la verdad entre estas del remo (1959), como en su tratamiento maduro del tema, The Pres-
dos posiciones, y las combina? ence of the Future [La presencia del futuro] (1974). La tesis central
Albert Schweitzer, el sorprendentemente versatil musico, de Ladd era que el reino de Dios, es decir el gobiemo dinamico y
medico, te6logo y misionero aleman (que falleci6 en 1965), sostu- redentor de Dios,
vo en s~ fa:n0,s~ libro The Quest of the Historical Jesus [La busqueda
del Jesus hlstonco] (1906) que, segun Jesus, el reino se encontraba que apareceni como un acto apocaliptico al final de la era, ya ha entrado
totalmente en el futuro. Era un profeta apocaliptico, que ensen6 en la historia ~umana en la persona y la misi6n de Jesus, para veneer
~err6nea~ente)que en cualquier momento Dios estaba a punto de ~~ara lIberal' a los hombres de su roder, y rara conducirlos a

mtervemr sobrenaturalmente para establecer su reino. Las radicales las bendiciones del reino de Dios.s
,-.----
demandas qu.e hizo Jesus a sus discfpulos (pOl' ejemplo, la de
De modo que el reino vino con Jesus. «Pero no vino sin saldo res-
vender sus benes, volver la otra mejilla y no resistir el mal)
constitufan una «etica interina» a la luz del inminente arribo del tante: la consumaci6n todavfa yacia en el futuro indeterminado.»6
Es indudable que Jesus consideraba y describia al reino como
r~ino. La posici6n de Schweitzer ha sido llamada «escatologfa
ngurosa>~ 0 «coherente», porque elabor6 su unica tesis con rigor y
un fen6meno presente. Ensenaba que el tiempo del cumplimiento
coherenCla. habia llegado;7 9-~e «el hombre fuerte» ya estaba encadenado y
desarmado, facihtando el saqueo de sus bienes, como resultaba
En el.extremo opuesto estaba C. H. Dodd (que falleci6 en 1973).
En su lIbro The Parables of the Kingdom [Las parabolas del reino] evidente pOl' sus exorcismos;B que el reino ya estaba «dentro de la
(1934). desarro1l6 su «escatologfa realizada», a saber, que la venida
gente» 0 «entre» el pueblo;9 que ahora se «entraria» en el 0 se 10
«recibiria»;10 y que, desde la epoca de Juan el Bautista, su precur-
d~l remo es un. hecho. t?talmente pasado. Si bien el gobiemo de
DlO,S es eterno, urumplO en el espacio y el tiempo en la persona de sor, que habia anunciado su inminente llegada, hombres «violen-
Jes,:s. Do~d puso mucho enfasis en dos verskulos cuyos verbos tos» de hecho habfan podido «arrebatarlo» 0 entrar con «esfuer-
estan en tlempo perfecto, a saber, «el reino de Dios ha llegado»3 y zo» en elY
«ha lleg~do a vosotros el reino de Dios».4 Ademas, segun Dodd, No obstante, en la perspectiva de Jesus el reino era, a la vez, una
no hay ~gun f~turo venidero del reino. Los vers1culos que hablan expectativa futura. No seria perfeccionado hasta el ultimo dfa. POl'
de un remo vemdero se han de entender como concesiones a una ello esperaba anhelosamente el fin, y a la vez ensenaba a sus
escatologfa cristiana popular, primitiva; no formaban parte de la discipulos a hacerlo. Debian oral' «Venga tu reino»12 y «buscarlo»
ensenanza del propio Jesus. primeramente,13 dando prioridad a su expectativa. Algunas veces
En lugar de. estas pol~rizaciones extremas (Schweitzer que decla- tambien describia el estado final de sus seguidores como su «entrar»
r~ que la vemda del remo es totalmente futura, y Dodd que sos-
en el rein0 14 0 «heredarlo».15
bene que es algo enteramente pasado), la mayorfa de los entendi- En particular, sus parabolas agricolas (pOl' ejemplo, la de la
dos h~ tornado una pos~ci6n intermedia segun la cual Jesus hablaba semilla que crece secretamente, la del grano de mostaza, y la del
del remo como una reahdad presente y como una expectativa futu- trigo y la cizana)16 reunen los procesos de plantar, del crecimiento
ra. POl' u~ lado, el mismo 10 habfa inaugurado, y por otro, cuando y de la cosecha. Como la semilla, el reino ya habia sido sembrado
en el mundo; ahora creceria mediante la actividad divina e invi-
s~ produJese. s~, parusf~, 10 consu~arfa. Joachim Jeremias, pOl'
eJemplo, e~cnblO en su lIbro Las parabolas de Jesl1s (1947) sobre una sible hasta el final. Esto parece ser 10 que Jesus quiso decir al hablar
«escatologia en proceso de realizaci6n». A. M. Hunter en su Inter- del «misterio (0 secreto) del reino» .17 Su presencia era discreta, pero
p~etil~g the Parables F~terpretando las parabolas] (1960) prefiri6 el a la vez revolucionaria, porque el poder de Dios la haria crecer
termmo «escatologla maugurada». Una posici6n similar adopt6 el hasta que finalmente se haria manifiesta a todos.

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Otro modo por el cual la Escritura expresa la tensi6n entre el plenitud de Dios. 32 Cristo ya reina, aunque sus enemigos no han
«ahora» y el «todavia no», el presente y el futuro, es por medio de sido puestos como estrado de sus pies. 33
la terminologia de las dos «eras» 0 «siglos». Desde la perspectiva Atrapados entre el presente y el futuro, la posici6n caractenstica
del Antiguo Testamento, la historia se divide en «este siglo» y de los cristianos se describe diversamente como de esperanza,34
«aquel siglo»,18 entre «este siglo» (que es malo) y «el venidero» 0 de espera,35 de anhel036 y de gemir,37 porque seguimos sufriendo
«los ultimos dias», a saber, el reino de justicia que ha de ser penosas pruebas y tribulaciones. 38 En realidad, «debemos ver la
introducido por el Mesias. 19 A veces este siglo, 0 era, se asemeja a realidad de este sufrimiento como una manifestaci6n concreta del
una noche larga y oscura, a ser seguida por el amanecer de un 'todavia no'».39 Mientras tanto, debemos aguardar anhelosamen-
nuevo dia. Esta estructura simple de dos eras consecutivas se te,40 como tambien «pacientemente».41 Como ha escrito John
cambi6, decididamente, sin embargo, por la venida de Jesus. Murray:
Porque el trajo consigo la nueva era y muri6 por nosotros con el
objeto de «libramos del presente siglo malo».20 En consecuencia, Intentos de exigir para la vida presente elementos que pertenecen a la
por medio de Jesus, el Padre ya «nos ha librado de la potestad de perfecci6n consumada ... no son sino sfntomas de esa impaciencia que
las tinieblas, y trasladado al reino de su amado HijO».21 Hasta hemos desgarrarfa el orden divino. La expectativa y la esperanza no deben
sido levantados de entre los muertos y sentados con Cristo en el cruzar las fronteras de la historia: deben esperar la llegada del fin, «la
reino celestial. 22 libertad gloriosa de los hijos de Dios».42
Al mismo tiempo, la era antigua persiste, de modo que las dos
La esencia del penodo interino entre el «ahora» y el «todavia
se superponen parcialmente. «Las tinieblas van pasando, y la luz
verdadera ya alumbra.»23 «Lado a lado ... con la continuaci6n de no», entre el «venga tu reino» y el reino venidero, es la presencia
este esquema mas antiguo (a saber la nueva era sucediendo a la del Espiritu Santo en el pueblo de Dios. Por una pade, el don del
antigua), puede observarse el surgimiento de uno nuevo, que invo- Espiritu es la bendici6n distintiva del reino de Dios, y por ende la
lucra la coexistencia de los dos mundos 0 estados.»24 Un dia la era principal senal de que la nueva era ha amanecido. 43 Por otra parte,
antigua se dara por terminada (10 cual constituira «el fin del dado que la morada del Espiritu en el creyente es s6lo el comienzo
siglo»),25 y la nueva era, que fue inaugurada por la primera venida de nuestra herencia real, es tambien la garantia de que 10 demas
de Cristo, sera consumada en su segunda venida. Mientras tanto, sera nuestro algun dia. El Nuevo Testamento usa tres metMoras
prosiguen las dos eras, y nosotros nos sentimos atrapados por la para ilustrar esto. El Espiritu Santo es las «primicias» que
tensi6n entre ellas, en tanto que se nos invita a no «[conformar- garantizan que la cosecha total vendra despues,44 el «dep6sito» 0
nos] a este siglo», sino mas bien a ser «transformados» segun la primera cuota que garantiza que el pago total se ha de efectuar,45 y
voluntad de Dios; de hecho, a vivir coherentemente, como hijos el anticipo que garantiza que vendra el dia cuando se disfrutara
de la luz. 26 de la fiesta plena. 46 De esta manera, el Espiritu Santo es «tanto el
No obstante, la tensi6n se mantiene. De hecho, aparece en casi cumplimiento de la promesa como la promesa del cumplimiento:
todas las metMoras que el Nuevo Testamento usa para referirse a el es la garantia de que el nuevo mundo de Dios ya ha comenzado,
la bendici6n de pertenecer a Cristo. Asi, ya hemos sido salvados; como tambien la senal de que este nuevo mundo todavia ha de
sin embargo, seremos salvos algun diaY Ya «tenemos redenci6n», venir».47
pero el dia de la redenci6n esta todavia en el futuro. 28 Ya somos los Es hora ya de presentar algunos ejemplos de la tensi6n entre el
hijos adoptados por Dios, pero tambien estamos a la espera de «ahora» y el «todavia no».
nuestra adopci6n. 29 Ya hemos «pasado de muerte a vida», aunque
la vida etema sigue siendo un don futuro. 30 Ya somos una nueva La revelaci6n, la santidad y la sanidad
creaci6n, aunque todavia Dios no ha hecho nuevas todas las cosas. 31
Ya estamos «completos», pero no todavia hasta el grado de la E1 primer ejemplo se encuentra en la esfera intelectual, 0 sea, la

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cuesti6n de la revelaci6n. mas sabio de nuestra parte ponemos dellado de aquellos autores
Afirmamos con gozosa confianza que Dios ya se ha revelado a biblicos que, si bien sabian que eran vehiculos de revelaci6n divina,
los seres humanos, no s6lo en el universo creado, en nuestra raz6n no obstante confesaban humildemente que su conocimiento seguia
yen nuestra conciencia, sino de manera suprema, en su Hijo Jesu- siendo limitado. Moises, a quien Dios conoda «cara a cara»,
cristo y en la totalidad del testimonio biblico. «Dios, habiendo admiti6: «Senor Jehova, ttl [solo, RSV] has comenzado a mostrar a
hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los tu siervo tu grandeza, y tu mana poderosa.»54 Luego el ap6stol
padres por los profetas, en estos postreros dias nos ha hablado Pablo, con quien la iglesia tiene una deuda permanente por su
por el Hijo.»48 Ya nos atrevemos, por 10 tanto, a decir que cono- profunda ensenanza, consideraba, no obstante, que su
cemos aDios, porque el se ha dado a conocer a nosotros. El mismo conocimiento era parcial e imperfecto, y 10 comparaba con los
ha tomado la iniciativa de descorrer el velo que, de otro modo, 10 pensamientos inmaduros de un nino y las deformes imagenes que
ocultaria de nosotros. Nos regocijamos grandemente en las glorias refleja un espejo.55 Y el ap6stol Juan, que habia penetrado pro-
de la autorrevelaci6n de Dios. Verdaderamente, su Palabra arroja fundamente en la mente de Cristo, admitia que «alin no se ha mani-
luz sobre nuestra senda. 49 festado 10 que hemos de ser».56
Todavia, sin embargo, no conocemos a Dios como nos conoce el Asi que, si bien es correcto que nos gloriamos en 10 que se nos
a nosotros. Nuestro conocimiento es parcial, porque su revelaci6n ha dado en la revelaci6n divina, como tambien en su caracter defini-
ha sido parcial. Esto es 10 que debe querer decir el proverbio de tivo, al mismo tiempo es correcto confesar nuestra ignorancia en
que «gloria de Dios es encubrir un asunto».50 Nos ha revelado todo cuanto a muchas cosas. Sabemos y no sabemos. «Las cosas secretas
10 que quiere revelamos, 10 que considera que es para nuestro bien, pertenecen a Jehova nuestro Dios; mas las reveladas son para
pero no todo 10 que hay para revelar. Quedan muchos misterios nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos
en los que no deberiamos tratar de penetrar, porque Dios no ha todas las palabras de esta ley.»57Es muy importante mantener esta
querido darios a conocer. «Por fe andamos, no por vista.»51 distinci6n entre las cosas reveladas y las cosas secretas, porque
En particular, para tomar la llamativa imagen que us6 Lutero entonces podremos estar seguros, incluso ser categ6ricos en cuanto
cuando se dirigia a sus colegas, los monjes agustinos, en Heidel- a 10 primero, que nos pertenece, a la vez que permanecer agn6sticos
berg en 1518, todo 10 que podemos ver hasta aqui son «las espal- tocante a 10 segundo, que pertenece aDios. Entonces, tambien,
das visibles de Dios, tal como nos fueron reveladas en el sufri- estaremos libres para explorar las cosas reveladas y ser firmes en
miento y la cruz», no su rostro. Como 10 ha expresado el doctor cuanto a no violar los secretos de Dios. Ala inversa, mientras nos
Alister McGrath, «el Dios que nos habla en la cruz es --para valemos refrenamos ante las cosas secretas, no debemos ser timidos para
de la asombrosamente audaz frase de Lutero-- 'el Dios crucificado creer, exponer y defender 10 que Dios ya ha dado a conocer. Me
y oculto'».52 gustaria ver entre nosotros mas audacia en proclamar 10 que ha
Deberia servirnos como advertencia el caso de Eunomio, que sido revelado, y mas reticencia ante 10 que se ha mantenido secreto.
fue obispo de Cizico en Misia en el siglo IV. Era uno de los lideres El comlin acuerdo en 10 concemiente a la verdad c1aramente
de un grupo hereje denominado los «anomeos», arrianos extremos revelada es necesario para la unidad, aun cuando nos dejemos
que ensenaban que el Hijo era «distinto» (anomoios) del Padre, y mutuamente en libertad en el area de las adiafora, 0 sea, las
que en realidad habia sido creado por el Padre. Eunomio tuvo una «cuestiones indiferentes». El criterio para discemir cuales son estas
vez la osadia de afirmar: «Yo conozco a Dios tan bien como el cuestiones indiferentes sera que los cristianos que estan igualmente
mismo». Unequivalente modemo (si bien mas humoristico) podria ansiosos por someterse a la Escritura llegan, no obstante, a
ser el entusiasta predicador de los viejos avivamientos en los conc1usiones diferentes acerca de elias. Estoy pensando, por
Estados Unidos, que en una oportunidad dijo: «Hoy les voy a ejemplo, acerca de las controversias sobre el bautismo, el.gobiemo
explicar 10 inexplicable. Voya definir 10 indefinible. Voy ponderar de la iglesia, la liturgia y el ceremonial, 10 que soshenen los
10 imponderable. Voy a escrutar 10 inescrutable.»53 Seria mucho carismaticos y el cumplimiento de las profedas.

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La segunda tension es en La esfera moraL, 0 sea, la cuestion de la a Dios con todo el corazon, y a nuestro projimo como a nosotros
santidad. mismos ... 'entregamos aDios' ... romper con toda forma de mal,
Dios ya ha puesto su Espiritu Santo dentro de nosotros con el y seguir todo 10 bueno.»69 Siguio asi: «Estamos totalmente
fin de lograr que seamos santos. 58 El Espiritu ya esta trabajando comprometidos a hacer a un lado todos los propositos secretos de
activamente dentro de nosotros, subyugando nuestra naturaleza entrar en componendas en 10 moral, toda tolerancia de pecados
humana caida y egoista, y haciendo que los nueve aspectos del habituales ... De ningu.n modo podemos hacer menos que caminar
fruto maduren en nuestro caracter. 59 Podemos afirmar que el Espi- con Dios, en Cristo, por la gracia del Espiritu Santo diariamente,
ritu ya esta transformandonos por grados a la imagen de Cristo. 60 cada hora, continuamente.»70 Pero luego, bajo «limites» (no en los
Sin embargo, todavia no ha sido erradicada nuestra naturaleza objetivos sino en los logros) agrego: «Sostengo con absoluta
caida, porque todavia «el deseo de la came es contra el Espiritu»,61 conviccion, tanto por la experiencia de la Iglesia como por la
de modo que «si decimos que no tenemos pecado, nos enganamos infalible Palabra, que, de conformidad con el misterio de las cosas,
a nosotros mismos».62 Todavia no hemos sido completamente habra limites hasta el final, y limites muy humillantes, fracasos
hechos conformes a la perfecta voluntad de Dios, porque todavia muy reales. Hasta el final ha de ser un pecador el que camina con
no amamos a Dios con todo nuestro ser, 0 a nuestro projimo como Dios.»71 Del mismo modo, segu.n el obispo J. C. Ryle: «el viejo John
a nosotros mismos. Estas cosas esperan la llegada de Cristo. Como Newton», el traficante de esclavos que se convirtio, dijo: «No soy
10 expreso Pablo, todavia no somos «perfectos», sino que «prose- 10 que tendria que ser, no soy 10 que quiero ser, no soy 10 que
guimos», confiados en que «el que comenzoen [nosotros] la buena espero ser en otro mundo, pero tampoco soy 10 que solia ser, y por
obra, la perfeccionara hasta el dia de Jesucristo».63 la gracia de Dios soy 10 que soy».72
Luego, entonces, nos vemos atrapados en una dolorosa dialec- La tercera tension entre el «ya» y el «todavia no» la encontramos
tica entre el «ahora» y el «todavia no», entre la derrota y la victo- en La esfera fisica, 0 sea, la cuestion de la sanidad.
ria, entre el desaliento debido a nuestros constantes fracasos, y la Ya, afirmamos, el largamente prometido reino de Dios ha side
promesa de liberacion ultima, entre el anheloso grito: «2,Quien me inaugurado, por cuanto ingreso en la historia con Jesucristo. Mas
librara de este cuerpo de muerte?», y la exc1amacion de certi- au.n, Jesus no se conformo meramente con proclamar el reino; prosi-
dumbre: «Gracias doy aDios, por Jesucristo Senor nuestro.»64 Por guio a demostrar su llegada mediante sus poderosas obras en el reino
un lado, hemos de tomar con la mayor seriedad el mandamiento fisico. Camino sobre el agua y convirtio agua en vino. Reprendio al
de Dios: «Sereis santos, porque santo soy yO»,65 el mandato de viento, aquietola tormenta y multiplico hogazas de pan y pescados.
Jesus: «Vete, y no peques mas»,66 y la manifestacion de Juan de La naturaleza Ie estaba subordinada. Su poder se mostraba
que escribe para que sus lectores «no [pequen]», y que «todo aquel particularmente evidente en el cuerpo humano, cuando sanaba a los
que es nacido de Dios, no practica el pecado».67 Por otro lado, tene- enfermos, expulsaba demonios y levantaba a los muertos.
mos que reconocer la realidad del pecado que mora en nosotros, a Tambien dio autoridad y poder, tanto a los Doce como a los
la vez que la realidad de que el Espiritu tambien mora en nosotros. 68 Setenta, para ampliar su mision mesianica en Israel y para realizar
La perfecta impecabilidad que anhelamos sigue eludiendonos, milagros. La medida en que considero que debia ampliar. su
pero, al rechazar el perfeccionismo, nos negamos a abrazar el autoridad es cuestion de disputa. Hablando en general, los mI1a-
reduccionismo, es decir, a aceptar niveles bajos de comportamiento. gros eran «las senales de [un verdadero] apostol».73 No obsta~te,
El obispo Handley Moule resumio esta tension en el primer seria ridiculo intentar limitar 0 domesticar al todopoderoso DlQs.
capitulo de su libro Thoughts on Christian Sanctity [Pensamientos El Dios que creo el universo y que por medio de Jesu~ acerco el
sobre la santidad cristiana] (1888), titulado «Aims, Limits, Possi- reino hasta nosotros, de ningu.n modo puede ser metldo en un
bilities» [Objetivos, limites, posibilidades]. Bajo «objetivos» escri- chaleco de fuerza por nosotros. Es preciso que tenga el pl~no uso
bio: «Nos proponemos nada menos que caminar con Dios a 10 de su libertad soberania, ue estemos enteramente ab1ertos a
largo de todo el din; permanecer todas las horas en Cristo ... amar la POSl 1 idad de los milagros fisicos en el dia de hoy.

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Sin embargo, todavia no ha llegado el reino de Dios en su pleni- mantenerla erguida. En cuanto al amor, Cristo, mediante su cruz,
tud. Porque «los reinos del mundo» au.n no «han venido a ser de ha «[derribado] la pared intermedia de separaci6n» entre gente de
nuestro Senor y de su 'Cristo», cuando «reinara por los siglos de diferentes razas, naciones, tribus y c1ases, con el fin de «crear en si
los siglos».74 Ese dia sigue siendo futuro. En particular, nuestros mismo ... un solo y nuevo hombre».80 En cuanto a la santidad, su
cuerpos aun no han sido redirnidos. La naturaleza tampoco ha nueva sociedad recibe diversos nombres: naci6n santa, sacerdocio
sido enteramente subyugada al gobiemo de Cristo. En cambio, santo y pueblo santo. 81 De modo que la verdad, el amor y la
«toda la creaci6n gime a una, y a una esta con dolores de parto santidad son esencialmente marcas de la nueva sociedad en Jesu-
hasta ahora», a la espera del nacimiento del nuevo mundo. «Y no cristo.
s6lo ella, sino que tambien nosotros mismos ... tambien gemimos Sin embargo, todavia no ha recibido Cristo a su esposa como
dentro de nosotros mismos, esperando la adopci6n, la redenci6n «una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa
de nuestro cuerpo.»75 semejante, sino que fuese santa y sin mancha».82 Todo 10 contra-
De modo, entonces, que tenemos que reconocer la tensi6n entre rio,la vida y el testimonio presentes de la iglesia eshin estropeados
el «ya» y el «todavia no» en esta esfera tambien. De cierto, hemos por muchas manchas, por errores, discordias y pecado. La historia
gustado «los poderes del siglo venidero»,76 pero hasta ahora no ha de la iglesia es la historia de la increible paciencia de Dios para con
sido sino un anticipo. Ademas, forma parte de nuestra experien- su discolo pueblo.
cia cristiana que la vida de resurrecci6n de Jesus se «manifieste en Asi, entonces, toda vez que pensamos en la iglesia, tenemos
nuestra came mortal»,77 su vida en medio de nuestra muerte, su que tener presentes el ideal y la realidad. La iglesia esta compro-
fortaleza en nuestra debilidad, proporcionandonos un cierto vigor metida con la verdad, pero tambien es propensa a cometer errores;
y vitalidad fisicos, que de otro modo no conoceriamos. Al mismo esta unida y tambien dividida; es pura y tambien impura. No es
tiempo, nuestro cuerpo se mantiene debil y mortal, y exigir plena que tengamos que consentir sus fracasos. «El innegable 'todavia
salud ahora es anticipar la resurrecci6n. La resurrecci6n corporal no' jamas puede servir como coartada para cubrir nuestras de-
de Jesus fue la garantia, y de hecho el comienzo, de la nueva rrotas.»83 Hemos de alirnentar la visi6n de la pureza tanto como la
creaci6n de Dios. No obstante, Dios todavia no se ha levantado de unidad de la iglesia; en otras palabras, su pureza doctrinal y etica,
su trono para pronunciar la palabra decisiva: «He aqui, yo hago y su unidad visible. Dado que estas cosas constituyen la voluntad
nuevas todas las cosas.»78 Para resumir, quienes desechan la de Dios, ellas deben ser nuestra meta. En consecuencia, somos
posibilidad misma de los milagros en el dia de hoy, olvidan el llamados a pelear «la buena batalla de la fe».84 Tambien tenemos
«ya» del reina, mientras que quienes los esperan como 10 que se que ser «solicitos en guardar la unidad del Espiritu en el vinculo
ha dado en llamar «la vida cristiana normal», olvidan el «todavia de la paz».85 Y en tanto buscamos estas cosas, hay lugar para la
no» del reino. disciplina en casos de herejia 0 pecados serios.
Y con todo, el error y el mal no van a ser completamente erradi-
cados de la iglesia en este mundo. Seguiran coexistiendo con la
La iglesia y la sociedad verdad y el bien. «Dejad crecer juntamente 10 uno y 10 otro hasta la
86
siega», dijo Jesus en la parabola del trigo y la cizana. Algunos
En cuarto lugar, la misma tensi6n se experimenta en la esfera argumentan que, dado que en esta parabola «el campo es el
cclcsiastica,
0 sea, la cuesti6n de la disciplina de la iglesia. mundo»,87 la coexistencia a que se refiere Jesus es en el m~do, no
Desde ya, sostenemos acertadamente, Jesus el Mesias esta en la iglesia. Pero el enemigo siembra malezas «en~:e el tngo»,88 y
reuniendo un pueblo para s1. Y ya la comunidad mesianica se carac- en ultima instancia es «de su reino»89 de donde el HiJo del Hombre
teriza por la verdad, el amor y la santidad, a los cuales ha sido va a eliminar el mal. Ni la Escritura ni la historia de la iglesia
Hamada. La iglesia es «columna y baluarte de la verdad»,79 vale justifican el uso de severas medidas disciplinarias en un intento
decir, el fundamento para mantenerla firme y la columna para de asegurar una iglesia perfectamente pura en este mundo.

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EL CRISTIANO CONTEMPORANEO EL AHORA Y EL TODAVIA NO

La quinta area de tensi6n entre el «ahora» y el «entonces», el He aqui, entonces, cinco areas (intelectual, moral, ffsica, eclesiasti-
«ya» y el «todavia no», es la esfera social, 0 sea, la cuesti6n del ca y social) en las que es vital preservar la tensi6n entre el «ya» y el
progreso. «todavia no». Podriamos decir que hay tres tipos distintos de
Desde ya, sostenemos, Dios esta obrando en la sociedad huma- cristianos, segun el grado con el cual logran mantener este
na. Esto se da, en parte, en su «gracia comUn», en el sentido de equilibrio biblico.
que proporciona al mundo las bendiciones de la familia y el go- Primero, estan los cristianos del «ya». Estos son los optimistas
biemo, por medio de los cuales se restringe el mal y se controlan risuefios. Con justicia enfatizan 10 que Dios ya ha hecho por
las relaciones. Pero tambien se da a traves de miembros de su nosotros por medio de Cristo, y 10 que nos ha conferido en Cristo.
comunidad redimida, que mantienen sin concesiones los valores Pero dan la impresi6n de que, en consecuencia, ya no quedan
de su reino. Han de penetrar la sociedad, ensefi6 Jesus, como la sal misterios, no quedan pecados que no se puedan vencer,
y la luz. Es legitimo deducir de estos modelos que Jesus queria enfermedades que no se puedan curar y males que no se puedan
que sus seguidores influyeran para bien en el mundo. Porque erradicar de la iglesia 0, incluso, del mundo. En una palabra,
ambos elementos son productos efectivos. Hacen una gran parecen creer que la perfecci6n es alcanzable ya. Me recuerdan a
diferencia en el entomo en el cual se los coloca; la sal impidiendo esos creyentes corintios a quienes escribi6 Pablo: «Ya estais
la descomposici6n, y la luz despejando la oscuridad. En saciados, ya estais ricas, sin nosotros reinais. jY ojala reinaseis,
consecuencia, a traves de los siglos, a la par de la descomposici6n para que nosotros reinasemos tambien juntamente con vosotroS!»93
social, ha habido un mensurable progreso social: mayor La motivaci6n de los cristianos del «ya» es irreprochable. Quieren
disponibilidad de atenci6n para la salud, ampliaci6n de la glorificar a Cristo. De modo que se niegan a poner limites a 10 que
alfabetizaci6n y la educaci6n, la defensa de los derechos humanos, el es capaz de hacer. Consideran que resulta despreciativo no
mejores condiciones laborales, la abolici6n de la esclavitud y el sostener la posibilidad de la perfecci6n ahora. Pero su optimismo
comercio de esc1avos, y la protecci6n de los debiles y los puede facilmente convertirse en presunci6n y terminar produ-
vulnerables. ciendo desilusi6n. Olvidan el «todavia no» del Nuevo Testamento
Todavia no ha creado Dios, sin embargo, los prometidos «cielos y que la perfecci6n espera la llegada de la parusia.
nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia».90 La justicia del En segundo lugar, estan los cristianos del «todavia no». A estos se
reino todavia no ha extirpado todo vestigio de opresi6n, y la paz del podria calificarlos, con cierta justicia, de los pesimistas sombrios.
reino todo vestigio de violencia. Todavia existen las «guerras y .., Con justicia enfatizan 10 incompleta que por el momento es la obra
[los] rumores de guerras».91 Todavia no han sido convertidas en rejas de Cristo, y con justicia se proyectan hacia la parusia, cuando Cristo
de arados las espadas y las lanzas en hoces. 92 Las naciones todavia completara 10 que ha comenzado. Pero dan la impresi6n de ser
no han renunciado a la guerra como metodo para solucionar sus extremadamente negativos en sus actitudes. Parece preocuparles
disputas. El egoismo, la crueldad y el temor continuan. nuestra ignorancia y fracaso humanos, el dilatado reino de la
Asi, entonces, si bien es correcto hacer campafias en pro de la enfermedad y la muerte, y la imposibilidad de lograr una iglesia
justicia social, y procurar mejorar todavia mas la sociedad, con el pura 0 una sociedad perfecta. Arrojan un balde de agua fria sobre
fin de convertirla en algo mas agradable para Dios, sabemos que todo intento de afirmar que Cristo pudiera estar victoriosamente
nunca lograremos perfeccionarla. Los cristianos no son personas activo en cualquiera de estas areas.
ut6picas. Si bien conocemos el poder transformador del evangelio La motivaci6n de estas personas tambien es excelente. Si los
y los saludables efectos de la sal y la luz del cristianismo, sabemos cristianos del «ya» quieren glorificar a Cristo, los cristianos del
tambien que el mal esta instalado en la naturaleza humana y en la «todavia no» quieren hacer que los pecadores se humillen. Es~~n
sociedad humana. No nos hacemos ilusiones. 5610 Cristo en su decididos a ser fieles a la Escritura en su enfasis en la depravaclOn
segunda venida va a erradicar el mal y entronizar la justicia para humana. Pero su pesimismo puede facilmente convertirse en
siempre. A ese dia 10 esperamos con gran ansiedad. complacencia; tambien puede conducir a una aceptaci6n del statu

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EL CRISTIANO CONTEMPORANEO EL CRISTIANO CONTEMPORANEO

quo y apatia ante la presencia de mal. Olvidan el «ya» de 10 que


Cristo ha hecho por medio de su muerte, resurreccion y don del
Espiritu, y de 10 que puede hacer en nuestra vida, en la iglesia y la EL CRISTIANO CONTEMPORANEO:
sociedad, como resultado.
Tercero, eshln los cristianos del «ya-todavia no». Estos son los
realistasJ?iblkos. Porque quieren otorgar igual peso a las dos
venidas de Jesus, a 10 que ya ha hecho y a 10 que todavia va a
GUfA DE ESTUDIO
hacer. Se regocijan en 10 primero y esperan anhelantemente 10
segundo. Quieren glorificar aDios y simultaneamente hacer que El proposito de esta guia de estudio es ayudar allector a
el pecador se humille. Por un lade, depositan gran confianza en el llegar a la medula de 10 que ha escrito John Stott, y desafiarlo
«ya», en 10 que Dios ha dicho y hecho a traves de Cristo, y de- a que aplique 10 que aprenda a su propia vida. Las
muestran gran determinacion por explorar y experimentar en la preguntas se han ideado para el uso tanto de individuos
mayor medida posible una genuina humildad ante el «todavia no»; como de pequenos grupos de cristianos que se retinan, tal
humildad para confesar que habra mucha ignorancia y pecaminosi- vez durante una 0 dos horas por semana, a fin de estudiar,
dad, mucha flaqueza fisica, infidelidad eclesiastica y decadencia considerar el material y orar juntos.
social; realidades que quedaran como smtomas de un mundo caido
y parcialmente salvo hasta que Cristo perfeccione en su segunda La guia proporciona material para la Introduccion, la
venida 10 que comenzo en su primera. Conclusion y cada uno de los veintitin capitulos dellibro.
Es esta combinacion del «ya» con el «todavia no», del reino Cuando 10 use un grupo con tiempo limitado, ellider
inaugurado y el reino consumado, de la confianza cristiana y la deberia decidir de antemano cuales serian las preguntas mas
humildad cristiana, 10 que caracteriza al verdadero evangelicalis- adecuadas para que el grupo discuta durante la reunion. Las
mo biblico, y que ejemplifica ese «BBC» que tan urgentemente se restantes tal vez deberian dejarse para que los miembros del
requiere en el dia de hoy.
grupo las consideren por su cuenta, 0 en grupos mas
Las tres grandes aclamaciones acerca de Cristo resumen nues-
pequenos, durante la semana.
tra posicion como «cristianos contemporaneos»:
Con el fin de contribuir plenamente y aprender sobre la
iCristo ha rnuerto!
iCristo ha resucitado! base de las reuniones del grupo, cada miembro del grupo
iCristo vendni otra vez! tiene que leer todo el capitulo, 0 todos los capitulos, bajo
consideracion.
Su muerte y resurreccion pertenecen al «ya» del pasado, su
gloriosa parusia al «todavia no» del futuro. Su triunfo final no es Es importante que no se permita que estos estudios se
menos seguro por ello. De hecho, «la esperanza de la victoria final conviertan en meros ejercicios academicos. Ellector 0 los
--escribio el profesor Oscar Cullmann-- es tanto mas intensa cuanto participantes del grupo deben cuidar este aspecto, dandose
se funda en la conviccion inconmovible de que la victoria decisiva tiempo para pensar y discutir de que manera 10 que se
ya ha sido ganada».94 descubre funciona en la practica en cada caso. Es preciso
asegurarse de que cada estudio comience y termine con un
momento para centrar la atencion en Dios mediante la
alabanza y la oracion. Se ha de pedir al Espiritu Santo que
hable a cada uno de los integrantes a traves de la discusion
en conjunto.
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EL CRISTIANO CONTEMPORANEO NOTAS

31 Co. 9.19-22. 39 2 Co. 11.2-3.


4 Richard Collier, The General Next to God (Collins, 1965), pp. 91-98. 40 Constance E. Padwick, Henry Martyn: Confessor of the Faith [Henry Martyn:
5 Morris West, Children of the Sun [Hijos del sol] (1957; Pan, 1958), especialmente Confesor de la fe] (1922; IVP, 1953), p. 146.
pp.82-104. 41 Ro. 1.5; d. 3 In. 7.
6 Informe de la ConsuIta de Willowbank: el evangelio y la cultura (Comite de Lausana 42 Citado en Gerald H. Anderson y Thomas F. Stransky, eds., Christ's Lordship
para la Evangelizaci6n Mundial, 1978), parrafo 6 (b), p. 22. and Religious Pluralism [EI senorfo de Cristo y el pluralismo religioso] (Orbis,
7 James Sire, The Universe Next Door [EI universo de allado](IVP, 1976; segunda 1981), pp. 115-117. Ver tambien A Theological Understanding of the Relationship
edici6n, 1990). between Christians and Jews [Un entendimiento teol6gico de la relaci6n entre
8 Your Kingdom Come [Venga tu reino] (WCC, 1980), p. 143. los cristianos y los judfosJ, trabajo recomendado para su estudio par la
9 Lesslie Newbigin, The Other Side of 1984 [EI otro lado de 1984] (WCC, 1983), Asamblea General de la Iglesia Presbiteriana, EE.UU., en 1987.
especialmente pp. 22 Y 31. Ver tambien su Foolishness to the Greeks [Necedad 43 Citado par Cormac Murphy-O'Connor, obispo de Arundel y Brighton, en
para los griegos] (SPCK, 1986), en el que apela allector para que desaffe tanto The Family of the Church [La familia de la iglesia] (DLT, 1984), p. 41.
«Ia cosmovisi6n cientifica» como «el materialismo ateo». 44 De su Prefacio a The Decisive Hour of Christian Missions [La hora decisiva de
10 Ro. 12.15. las misiones cristianas] (Church Missionary Society, 1910).
11 Is. 49.6; d. 42.1-4. 45 Ibid., p. 193.
12 Is. 50.6-7. 46 In. 7.37-39.
13 Is. 52.15. 47 William Temple, Readings in St. John's Gospel [Conferencias sobre el Evangelio
14 Is. 53.3. de san Juan] (1945; Macmillan, 1955), p. 130.
15 Is. 53.4-12. 48 David Wells, God the Evangelist (Eerdmans and Paternoster, 1987).
16 Douglas Webster, Yes to Mission [Sf a la misi6n] (SCM, 1966), pp. 101-102. 49 The Manila Manifesto: An Elaboration of the Lausanne Covenant 15 Years Later
17 In. 12.23-24. (Lausanne Committee far World Evangelization, 1989), parrafo B.5.
18 In. 12.26. 50 Ver 1 Co. 2.1-5; 1 Ts. 1.5.
19 Ef. 3.13. 51 «Pacto de Lausana», parrafo 14.
20 2 Ti. 2.10. 52 Hch. 1.8, 11.
21 2 Co. 4.12. 53 Ver John Stott, The Message of Acts [EI mensaje de Hechos] (IVP, 1990), p. 51.
22 Richard Collier, The General Next to God (Collins, 1965), pp. 104-109. 54 Mt. 24.14; d. Mr. 13.10.
23 Carolyn Scott, The Heavenly Witch: The Story of the Marechale [La bruja 55 Lesslie Newbigin, The Household of God (SCM, 1953), p. 25.
celestial: La historia de la Marechale] (Hamish Hamilton, 1981), p. 113. 562 Co. 5.10.
24 Vincent Donovan, Christianity Rediscovered: An Epistle from the Masai [EI 57 2 Co. 5.11.
cristianismo redescubierto: Una epfstola de los masai] (1978; SCM, 1982), pp. 58 Ez. 3 Y33.
193-194. 59 Ez. 33.8.
25 Mt. 28.18-19. 602 Ti. 4.1-2.
26 P. ej., Sal. 86.9. 61 Michael Hennell, John Venn and the Clapham Sect Oohn Venn y la secta de
27 P. ej., Is. 2.1-3. Clapham] (Lutterworth, 1958), p. 245.
28 Johannes Blauw, The Missionary Nature of the Church [La naturaleza misionera
de la iglesia] (1962; Eerdmans, 1974), pp. 34, 54, 66. Ver tambienJoachim
Jeremias, Jesus' Promise to the Nations [La promesa de Jesus a las naciones]
(1956; trad. ing. SCM 1958), especialmente pp. 58-67, que enfatizan la CONCLUSI6N
peregrinaci6n centrfpeta.
29 Ibid., p. 83. 1 Saki (H. H. Munro), The Chronicles of Clovis [Las cr6nicas de Clovis] (1911).
30 Ibid., p. 84. 2 1 In. 3.2; parafrasis mfa.
31 Ibid., p. 166. 3 Mr. 1.15, como traduda el eengiken.
32 Ibid., p. 101. 4 Mt. 12.28, ephthasen.
33 Ef. 1.21. 5 G. E. Ladd, The Presence of the Future [La presencia del futuro] (1974; SPCK,
34 Fil. 2.9. 1980), p. 218.
35 Col. 1.18. 6 Ibid., p. 323.
36 John Hick y Paul F. Knitter, eds., The Myth of Christian Uniqueness (SCM, 7 P. ej., Mr. 1.14; Mt. 13.16-17.
1987), p. 20. 8 Mt. 12.28-29; d. Lc. 10.17-18.
37 Fil. 2.9-11. 9 Lc. 17.20-21.
381 R. 19.10. 10 P. ej., Mr. 10.15.

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EL CRISTIANO CONTEMPORANEO NOTAS

11 Mt. 11.12; Lc. 16.16. 53 Citado por Bruce Larson en Wind and Fire: Living Out the Book of the Acts
12 Mt. 6.10. [Viento y fuego: Reproduciendo ellibro de Hechos] (Word, 1984), p. 11.
13 Mt. 6.33. [Lo jocoso (que en buena medida se pierde en la traducci6n) esta
14 Mr. 9.47; d. Mt. 8.11. principalmente en la ultima trase (<<I'm going to unscrew the inscrutable»:
15 Mt. 25.34. «voy a destornillar 10 inescrutable»), que pierde sentido si se tradujese <<Voy a
16 Mr. 4.26-29; Mt. 13.31-32, 24-29, 36-42. escrutar 10 inescrutable» (N. del T.).]
17 Mr. 4.11. 54 Dt. 34.10; d. Nm. 12.8; Dt. 3.24.
18 Lc. 20.34-35. 551 Co. 13.9-12.
19 P. ej., Is. 2.2; Mt. 12.32; Mr. 10.30. 561 In. 3.2.
20 Ga. 1.4. 57 Dt. 29.29.
21 Col. 1.13; d. Hch. 26.18; 1 P.2.9. 58 1 Ts. 4.7-8.
22 Et. 2.6; Col. 3.1. 59 Ga. 5.16-26.
23 1 In. 2.8. 602 Co. 3.18.
24 Geerhardus Vos, The Pauline Eschatology [La escatologia paulina] (1930; Baker, 61 Ga. 5.17.
1979), p. 37; cf. Oscar Cullmann, Cristo y el tiempo (1946; Estela, 1968) y Stephen 621 In. 1.8.
H. Travis, I Believe in the Second Coming ofJesus [Creo en la segunda venida de 63 Fil. 3.12-14; 1.6.
Jesus] (Hodder, 1982). 64 Ro. 7.24-25.
25 P. ej., Mt. 13.39; 28.20. 65 P. ej., Lv. 19.2.
26 Ro. 12.2; 13.11-14; 1 Ts. 5.4-8. 66 In. 8.11.
27 Ro. 8.24; 5.9-10; 13.11. 671 In. 2.1; 3.9.
28 Col. 1.14; Et. 4.30. 68 P. ej., Ro. 7.17, 20; 8.9,11.
29 Ro. 8.15, 23. 69 H. C. G. Moule, Thoughts on Christian Sanctity [Pensamientos sobre la santidad
30 In. 5.24; 11.25-26; Ro. 8.10-11. cristiana] (Seeley, 1888), p. 13.
312 Co. 5.17; Ap. 21.5. 70 Ibid., p. 15.
32 Col. 2.10; Et. 5.18; 3.19. 71 Ibid., p. 16.
33 Sal. 110.1; Ef. 1.22; He. 2.8. 72 J. C. Ryle, Home Truths [Verdades domesticas] (Charles Thynne, novena edici6n,
34 Ro. 8.24. sin fecha), pp. 94-95.
35 Fil. 3.20-21; 1 Ts. 1.9-10. 73 2 Co. 12.12.
36 Ro. 8.19. 74 Ap. 11.15.
37 Ro. 8.22-23, 26; 2 Co. 5.2, 4. 75 Ro. 8.22-23.
38 Mr. 10.30; Hch. 14.22; Ro. 8.17; 1 P.4.12. 76 He. 6.5.
39 G. C. Berkouwer, The Return of Christ [EI regreso de Cristo] (1961 y 1963; 772 Co. 4.10-11.
Eerdmans, 1972), p. 116. 78 Ap. 21.5.
40 Ro. 8.23; 1 Co. 1.7. 79 1 Ti. 3.15.
41 Ro. 8.25. 80 Et. 2.14-15.
42 John M. Murray, The Epistle to the Romans, the New International Commentary 81 P. ej., 1 P. 2.5, 9.
on the New Testament [La epistola a los romanos, el Nuevo Comentario 82 Ef. 5.27; d. Ap. 21.2.
Int~rnacional del Nuevo Testamento] (Eerdmans, 1959 y 1965), t. I, p. 310. 83 G. C. Berkouwer, op. cit., p. 138.
43 P. eJ., Is. 32.15; 44.3; Ez. 39.29; Jl. 2.28; Mr. 1.8; He. 6.4-5. 84 1 n. 6.12.
44 Ro. 8.23. 85 Ef. 4.3.
452 Co. 5.5; Ef. 1.14. 86 Mt. 13.30.
46 He. 6.4-5. 87 Mt. 13.38.
47 Johannes Blauw, The Missionary Nature of the Church [La naturaleza misionera 88 Mt. 13.25.
de la iglesia] (1962; Eerdmans, 1974), p. 89. 89 Mt. 13.41.
48 He. 1.1-2. 902 P. 3.13; Ap. 21.1.
49 Sal. 119.105. 91 Mr. 13.7.
50 Pro 25.2. 92 Is. 2.4.
512 Co. 5.7. 931 Co. 4.8.
52 Alister McGrath, The Enigma of the Cross [El enigma de la cruz] (Hodder and 94 Oscar Cullmann, Cristo y el tiempo, p. 71.
Stoughton, 1987), pp. 103-105.

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