República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del poder popular para la Educación universitaria
U.P.TP. “Juan de Jesús Montilla”
Acarigua-portuguesa
PNF Agroalimentación Sección: 701
Autor: Rivas Luisiana C.I: 29.540.5471
Profesor: María Jiménez
Fecha: 02/05/2023
LA ARQUITECTURA SOSTENIBLE Y SUS RETOS EN EL SIGLO XXI
Ante los cambios constantes de los últimos años en el estilo de vida y
población del planeta, nacen muchas necesidades por generar proyectos con
menor impacto ambiental, utilizando para esto recursos naturales que sean
amigables con el medio, en este sentido, en lo que refiere al desarrollo de
algunas profesiones como la arquitectura, los especialistas en esta área deben
ser capaces de optimizar los espacios donde proyectan sus edificaciones,
puesto que es necesario aprovecharlos al máximo, tratándose de tiempos en
los que la sobrepoblación avanza a pasos agigantados. Uno de los principales
desafíos de la arquitectura es construir de forma respetuosa con el medio
ambiente, generando el mínimo impacto y dejando la menor huella de carbono
posible es un imperativo para la arquitectura de nuestro siglo. Se considera
una tarea difícil, pero debemos tener en consideración que sin sostenibilidad no
hay paraíso. Gracias al crecimiento desmedido en la población, los espacios
para edificaciones se ven reducidos, obligando a que mayor número de
personas ocupen un espacio, de este modo, es sumamente importante
encontrar el equilibrio en espacios reducidos, para aliviar muchos de los
padecimientos emocionales a los que se ven sometidas las generaciones
actuales, factores como el estrés y la sensación de falta de libertad. Teniendo
en cuenta lo antes mencionado, comprendemos que la arquitectura debe tener
cada vez mayor interés por la conservación del medio ambiente, puesto que la
conservación del mismo, asegura que existan proyectos de expansión urbana,
esto puede ser posible implementando materiales circulares, que puedan
utilizarse en un proyecto y permitir, por ejemplo, la generación de energías o
prácticas limpias, sugiere una mayor conciencia hacia la adaptación de los
espacios arquitectónicos, frente a las necesidades que cualquier consumidor
pueda presentar, esto mejora en gran manera las condiciones de vida de
muchas personas. A principios del siglo XXI, la construcción de refugios (en
todas sus formas) consumió más de la mitad de los recursos del mundo, lo que
se tradujo en el 16 por ciento de los recursos de agua dulce de la Tierra, el 30-
40 por ciento de todos los suministros de energía y el 50 por ciento en peso de
todas las materias primas retiradas de la superficie de la Tierra. La arquitectura
también fue responsable del 40-50 por ciento de los depósitos de residuos en
los vertederos y del 20-30 por ciento de las emisiones de gases de efecto
invernadero. Muchos arquitectos después del auge de la construcción posterior
a la Segunda Guerra Mundial se contentaron con erigir iconos cívicos y
corporativos emblemáticos que celebraban el consumo derrochador y la
globalización omnívora. Sin embargo, a comienzos del siglo XXI, la integridad
ambiental de un edificio, se convirtió en un factor importante en la forma en que
este se construía. Ante la ceguera institucional de muchos países que prefieren
mirar para otro lado en materia de cambio climático, el mundo de la
arquitectura sale al rescate de un planeta que pide a gritos que reduzcamos
drásticamente nuestro impacto. Hay arquitectos que, creando realidades
paralelas, han demostrado que abrazar la sostenibilidad de una forma
radicalmente sana es posible. Por tal motivo nace la denominada arquitectura
verde, la cual es un movimiento revolucionario que desde hace décadas viene
poniendo su granito de arena y que por fin ha cobrado la relevancia que se
merecía. Exponentes como Frank Lloyd Wright han inspirado a grandes
nombres de la arquitectura contemporánea en los que la sostenibilidad forma
parte de su ADN. Jean Nouvel, William McDonough, Ken Yeang o Peter Busby
son auténticos referentes en este campo. La arquitectura verde es
simplemente, un método sostenible de diseño de edificios ecológicos: es el
diseño y la construcción teniendo siempre en cuenta el medio ambiente. Los
arquitectos ecológicos se toman muy en serio este tipo de arquitectura que es
mucho más compleja que los juegos online, ya que, generalmente trabajan con
los conceptos claves y minuciosos que se necesitan para crear una casa
eficiente en energía pero que a la vez es respetuosa con el medio ambiente.
Pero no basta con decir que somos sostenibles, hay que demostrarlo. Y para
eso han surgido distintos tipos de certificaciones internacionales que velan por
el cumplimiento de unas normativas en las que se han revisado decenas de
parámetros para crear los más estrictos estándares. Stefano Boeri, el
reforestador urbano apuesta por crear un tipo de arquitectura no invasiva que
permita recuperar las zonas verdes que la construcción masiva e irresponsable
ha eliminado de la faz de la tierra en las últimas décadas. Para Boeri, todo es
cuestión de equilibrio y para ello ha creado su proyecto VF01, también
conocido como Vertical Foresting (bosques verticales). El objetivo último de
este green warrior es reforestar nuestras áridas y ciudades contaminantes para
devolverlas su esplendor natural y que se conviertan en pulmones vegetales
capaces de reducir los niveles de contaminación. La próxima gran lucha es que
la arquitectura sostenible sea accesible y llegue de forma orgánica a las
ciudades de todo el mundo. A día de hoy oficinas, viviendas sociales y hasta
hospitales son la punta de lanza de un movimiento que no tiene marcha atrás.
En los últimos tiempos han surgido proyectos que se han convertido en todo un
referente. La ecología natural del planeta debería ser el modelo macro para
que los arquitectos lo usen como modelo para las edificaciones verdes. La
arquitectura puede modelarse y copiar el entorno 'verde' natural, hacer un
nuevo edificio ecológico o adaptar un edificio existente, para que sea
respetuoso con el medio ambiente, en términos de materiales utilizados y el
espacio que ocupe, y eficiente en energía, incluida la tecnología solar. Por
ende, un arquitecto verde debe no solo trabajar respetando el medio ambiente,
sino también debe escuchar las necesidades de los clientes y traducirlas en un
plan de diseño viable y sustentable. La arquitectura verde puede generar la
posibilidad real de que los humanos vivan armoniosamente dentro del medio
ambiente. Existen oportunidades para diseñar residencias y lugares de trabajo,
energéticamente eficientes y respetuosos con el medio ambiente que
demuestren nuestra capacidad humana de adaptarnos y vivir pacíficamente
dentro de la ecología del mundo natural. El movimiento ambiental en el siglo
XXI solo puede tener éxito en la medida en que sus defensores logren un
acuerdo filosófico de base amplia y proporcionen el mismo tipo de catalizador
persuasivo para el cambio que la Revolución Industrial ofreció en el siglo XIX.
Esto significa dar forma a una filosofía del medio ambiente verdaderamente
global que sea optimista y persuasiva. Mucho dependerá de las artes de la
construcción y el pensamiento integrador. Los arquitectos tendrán que
abandonar la especialización del siglo XX y la dependencia de la tecnología y,
con los constructores y los clientes, deberán ayudar a apoyar objetivos de
base, orientados a la comunidad que sean unificadores a nivel mundial. La
prueba definitiva de la conciencia del hombre será su disposición a sacrificar
algo hoy por las generaciones futuras cuyas palabras de agradecimiento, no
escuchará. Es necesario tener en cuenta que para que la arquitectura se
vuelva verdaderamente verde, es esencial una revolución de la forma y el
contenido, incluidos cambios radicales en todo el aspecto de la arquitectura.
Esto solo puede suceder si aquellos involucrados en las artes de la
construcción crean un lenguaje fundamentalmente nuevo que sea más
integrador en el contexto, socialmente receptivo, funcionalmente ético y
visualmente pertinente. Las potencialidades de la ciencia y la tecnología
ambiental deben ser examinadas creativamente. Ya existe una rica reserva de
ideas de la ciencia y la naturaleza: cibernética, realidad virtual, bioquímica,
hidrología, geología y cosmología, por mencionar algunas. Además, así como
la Revolución industrial una vez generó cambios en muchos campos en el siglo
XIX, también la revolución de la información, con su modelo de sistemas
integrados, sirve como modelo conceptual en el siglo XXI para un nuevo
enfoque de la arquitectura y el diseño en un entorno sostenible y más amplio.
Finalmente, la arquitectura verde y el diseño sostenible tienen que ser capaces
no solo de ser respetuosos con el medio ambiente, sino también brindar
propuestas de construcciones más económicas y más eficientes que las
construcciones tradicionales.