MARCO TEORICO
Salazar (2017), con la tesis “Inteligencia emocional y rendimiento
académico en estudiantes del cuarto grado en la institución educativa
7077 “Los Reyes Rojos” de Chorrillos, 2015” desarrollada en la
Universidad César Vallejo, utilizando el diseño descriptivo
correlacional en una muestra de 77 alumnos a los cuales se les aplicó
un cuestionario de evaluación de la inteligencia emocional. Para el
rendimiento académico se utilizó actas de evaluación. En esta
investigación se concluyó en lo siguiente: existe una relación
significativa de la inteligencia emocional con el rendimiento
académico en el área de matemática en los alumnos de cuarto grado
en la I.E. 7077 tal como lo muestra el Rho de Spearmann = 0.916 en
la cual se expresa una relación estadística positiva y una correlación
moderada (p = 0,000 < 0, 05).
Torres (2015) con su tesis “Inteligencia emocional y rendimiento
académico de la institución educativa de Puente Piedra-2014”
realizada en la Universidad César 15 Vallejo cuyo el objetivo fue
estudiar la relación entre las variables, propuestas ,en tal sentido se
trabajó una investigación básica con diseño descriptivo correlacional
con la muestra de 109 estudiantes del tercero de secundaria de una
institución educativa de Puente Piedra con quienes se empleó el test
de BarOn-Ice para determinar su nivel de inteligencia emocional, así
mismo se revisaron las actas de primer y segundo bimestre para
verificar el rendimiento académico alcanzado por los estudiantes. La
investigación concluye mostrando que existe muy baja relación con
inteligencia emocional y rendimiento académico, con valor de Rho
de Spearman de 0,095.
Bar-On (1997) citado por García y Jiménez (2010) afirma que la
inteligencia emocional es un: "Un conjunto de competencias,
capacidades y habilidades no cognitivas que influencian la propia
habilidad de tener éxito al hacer frente aspectos del medio
circundante". (p. 45)
Para Cooper y Sawaf (1997) la inteligencia emocional es aquella
aptitud necesaria para captar, entender y aplicar de la mejor manera
posible la fuerza y la perspicacia de las emociones a la vez que es
fuente de energía humana, información, relaciones e influencia.
Goleman (1998) Define a la inteligencia emocional como:
"Capacidad para reconocer nuestros sentimientos propios y los de los
otros, para motivarse y gestionar la emocionalidad en uno mismo y
en nuestras relaciones interpersonales". (p.98)
Tomando en cuenta estas definiciones, para la presente investigación
se tomará en cuenta la definición de Bar-On (1997) que involucra las
capacidades, competencias y habilidades no cognitivas que hacen
posible obtener logros positivos cuando un individuo se enfrenta a la
realidad del ambiente donde se encuentra cada día.
De acuerdo con Gómez, Galiana y León (2000), la base fundamental
de la inteligencia emocional son la siguiente serie de principios:
A. Autoconocimiento: Es considerado como la habilidad para auto
conocerse, conocer los puntos débiles y fuertes que cada persona
posee. Para Vásquez (2015), el autoconocimiento se basa en el
aprender a quererse y conocerse uno mismo. Es la tarea más
importante que se puede hacer antes de emprender cualquier
actividad y antes de intentar conocer a las demás personas. B.
Autocontrol: Es entendido como la habilidad para manejar impulsos,
poder   conservar       la   calma   y   saber   manejar   los   nervios
adecuadamente.
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C. Automotivación: Consiste en la capacidad que posee una persona
para llevar a cabo acciones por cuenta propia, sin la necesidad de ser
impulsados por los demás.
D. Empatía: Es aquella capacidad de las personas para ubicarse en la
posición de otras, es decir, entender la realidad en la que se
encuentra el otro.
E. Habilidades sociales: Son las capacidades de los individuos para
interrelacionarse empleando las cualidades comunicativas para
conseguir un acercamiento positivo con sus semejantes.
F. Asertividad: Es la capacidad de las personas para poder defender
las propias ideas, pero a su vez respetar las ideas de los otros,
enfrentando los desacuerdos y recibiendo positivamente las críticas
que le ayudan a tener mejores resultados en sus actividades.
G. Proactividad: Es la capacidad para emprender la iniciativa ante
situaciones positivas o adversas que se presentan en la vida diaria,
responsabilizándose cada uno por sus propias acciones.
H. Creatividad: Es la competencia que implica observar el entorno
que nos rodea a partir de otro panorama, adoptando diversas formas
de hacer frente y solucionar los inconvenientes de la vida cotidiana.
Modelo de Goleman (1995): Este autor identifica la existencia del
cociente de tipo emocional (CE) que se complementa con el clásico
cociente de tipo intelectual (CI). Ello es evidente en las
interrelaciones que se desarrollan en cada individuo. Así, cuando se
compara una persona con un coeficiente intelectual elevado, con
mínima destreza en el trabajo y otra persona de coeficiente
intelectual medio con elevada destreza de trabajo, ambas tienen la
posibilidad de conseguir el mismo objetivo, debido a que se
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complementan.
De acuerdo a Goleman (1995), la inteligencia emocional tiene los
siguientes componentes:
a) Conciencia de uno mismo: Referido a la capacidad de darse
cuenta de los estados internos propios, y de aquellos recursos e
intuiciones que cada uno posee.
b) Autorregulación: Consiste en saber manejar los recursos internos,
así como los estados e impulsos que experimenta uno mismo.
c) Motivación: Son los impulsos emocionales que conducen y
facilitan la realización de objetivos propuestos.
d) Empatía: Está referida a la comprensión de las necesidades,
sentimientos, emociones y preocupaciones de los demás.
e) Habilidades sociales: son las capacidades para hacer posible
obtener lo que deseamos de los otros, esto no debe entenderse como
habilidades de manejo sobre otras personas.
Modelo de Bar-On (1988). Este autor parte de la definición de
inteligencia emocional considerándolo como la “capacidad de
comprender y enrumbar las emociones con motivo que trabajen en
bien de la persona y no en su contra, esto sirve para ser más eficaces
y conseguir éxito en los distintos aspectos de la vida cotidiana”.
Componente intrapersonal: Este está formado por los siguientes
elementos:
- Comprensión emocional de sí mismo: Es la habilidad de entender
los sentimientos y emociones de uno mismo diferenciarlos y,
conocer la razón por lo que los experimentamos.
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- Asertividad: Capacidad necesaria al dar a conocer los sentimientos,
pensamientos y creencias propias, sin herir los de los otros, además
de asumir la defensa de nuestros derechos de manera constructiva.
- Autoconcepto: Capacidad de poder entenderse, aceptarse y
respetarse uno mismo, admitiendo los lados positivos y negativos,
así como las fortalezas y debilidades circundantes.
 - Autorrealización: Es la capacidad para hacer y lograr lo que
realmente podemos y queremos hacer, disfrutándolo plenamente.
 - Independencia: Capacidad para ser dirigidos por sí mismo,
experimentar confianza y seguridad al tomar sus propias decisiones,
realizar sus acciones y ser independiente25emocionalmente a la hora
de afrontar y optar por una decisión que se en la vida diaria.
Componente interpersonal. Este componente involucra a la vez
subcomponentes como:
- Empatía: Capacidad relacionada con nuestra forma de sentir,
entender y valorar los sentimientos del otro.
- Relaciones interpersonales: Aquella habilidad necesaria al entablar
y sostener relaciones positivas, las que se caracterizan por un apego
emocional con los demás.
 - Responsabilidad social: Aquella capacidad para darse a conocer
como un individuo cooperante, que aporta, que es un integrante
positivo y edificante en su sociedad.
La inteligencia emocional permite al ser humano relacionarse con
sus semejantes. Al respecto Jiménez (2007) afirma que estas
emociones suponen la propia valoración, la de los demás y de la
realidad donde se ubica la persona humana, impulsada por ello a una
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acción por parte del sujeto. Entonces, la educación de las emociones
involucra el vínculo entre pensamiento, sentimiento y acción. Para
ello, el autor lo clasifica de la siguiente manera:
A. Componente cognitivo: Integrado por un grupo organizado de
creencias, valores, conocimientos, expectativas, etc. Representa lo
que una persona suele considerar verdadero o falso, bueno o malo,
deseable o no deseable.
B. Componente conativo: Consiste en la tendencia a responder de
una forma determinada, aunque no exista una implicancia directa
entre actitud y comportamiento.
C. Componente afectivo: Consiste en la predisposición favorable o
desfavorable por la respuesta afectiva o emocional. Ello implica
sentimientos positivos o negativos, de agrado o desagrado, etc.
De acuerdo con López y González (2003), la educación que se basa
en la inteligencia emocional ayuda a dar solidez a una vida en
armonía y paz, posibilita la estimulación de los estudiantes en una
actitud social positiva. Permite que los seres humanos se desarrollen
en una realidad educativa positiva y rica en oportunidades.
Incrementa la recreación. Produce importantes mejoras en el
desarrollo familiar. Dispone a los estudiantes para la autonomía e
independencia responsable
En tanto, Salovey y Mayer (1990) consideran la importancia de
entender las emociones que a diario se experimenta, pero lo es
además, aprender la manera de controlar y regular adecuadamente
las emociones en concordancia a la situación que se atraviesa, la que
puede provocar provoca emociones de adaptación. Posteriormente
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debe conseguirse llegar a aquellas habilidades que eviten
consecuencias poco agradables y al contrario, originen respuestas
positivas (Jiménez y López, 2008).
Asimismo, la inteligencia emocional se caracteriza por la
identificación de competencias apropiadas para la socialización,
como la autorregulación, que refiere un control sobre el repertorio
emocional y conductual, asimismo la inteligencia personal, la cual
permite valorar las situaciones para la toma de decisiones, y por
último la auto-motivación, que refiere el impulso para el logro de
objetivos, en este sentido, la persona orienta su conducta hacía estos
propósitos, donde se hace uso de habilidades y competencias
gestionadas por la inteligencia emocional (Isaza-Zapata, 2016).
Desde otra perspectiva, la inteligencia emocional se caracterizaría
por 5 habilidades, la primera percibir, generar un valor, y luego
expresar con exactitud, describe la destreza para identificar la
emoción, atribuir un significado, y expresarla, la segunda habilidad
es generar emociones que faciliten el pensamiento, destaca la
promoción de emociones positivas para desencadenar cogniciones
racionales, la tercera habilidad es la comprensión de índole
emocional y el conocimiento de las mismas, que permite comprender
el repertorio de emociones, logrando así reconocer las sensaciones y
conductas vinculadas, y la quinta habilidad destaca la regulación
emocional, como la destreza para gestionar las emociones, para un
crecimiento a nivel emocional y además intelectual, (Salovey &
Mayer, 1990)
Este conjunto estas 5 habilidades permiten conocer y comprender
tanto las emociones positivas como negativas, haciendo posible su
vivencia acorde a cada situación, con una valoración de idoneidad,
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en este sentido se genera una disposición de vigilia reflexiva sobre la
emotividad, para no exagerarla o minimizarla, logrando así su
regulación a favor de una cognición y conducta adaptativa
(Fernandez & Extremera, 2005).
 En cuanto a los enfoques de la inteligencia emocional, según
García- Fernández y Giménez- Mas (2010) los modelos principales
de la inteligencia emocional son tres, el modelo de inteligencia no
cognitiva, asimismo el modelo de la habilidad y el modelo mixto del
cociente emocional, como los que sustentan a la variable en
mención.
En este sentido, el modelo de inteligencia no cognitiva, que se divide
en dos subenfoques, el primero, es el sistémico, que describe 5
componentes, el intrapersonal como la capacidad de comprensión
emocional, el componente interpersonal que reúne la comprensión
emocional del otro y establecer vínculos, el componente de
adaptabilidad, que contiene la habilidad para solucionar problemas,
el componente, manejo de estrés que agrupa la habilidad para tolerar
la presión, finalmente, el componente asignado como estado de
ánimo general, que describe las emociones frecuentes en el sujeto
(BarOn, 1997).
Asimismo, el segundo sub-enfoque es topográfico, donde la
inteligencia emocional agrupadas 3 rangos jerárquicos, el primero,
son factores primarios, que permite el control de los impulsos,
valorar la realidad, la comprensión de sí mismo, y la conducta
asertiva, que permiten valorar una situación específica, el segundo
grupo son los resultantes, tal es el caso, de solucionar problemas,
relaciones sociales satisfactorias, y autorrealización, y el tercero,
factores que brindan soporte, como el auto-concepto, la tolerancia a
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la frustración, y la flexibilidad (BarOn, 1997).
Un segundo enfoque de igual relevancia, es el modelo de la
habilidad, propuesto por Mayer y Salovey (1993) refiere que la
inteligencia emocional se basa en un proceso adaptativo sobre las
emociones, lo cual inicia desde los esquemas cognitivos, por tanto,
el ser inteligente a nivel emocional significa una habilidad
fundamentada en procesar la información emocional, de tal manera
que se cohesione con el razonamiento, lo cual, en resultado
desenlaza una disposición adaptativa hacia la experiencia vital, en
este sentido, al ser una habilidad, no es la única que prevalece, por
tanto se considera parte de uno de los tantos recursos que puede
desarrollar el ser humano desde la niñez, siendo de esta forma
importante para el desarrollo.
BarOn, R. (2006). El modelo de BarOn de inteligencia emocional-
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