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Áreas de Trabajo para Una Eficiencia Ministerial

El documento habla sobre la importancia de que los miembros de una iglesia participen activamente en ministerios según sus dones espirituales. Menciona que muchas iglesias tienen demasiados "consumidores" y pocos "contribuidores", y que cuando los miembros usan sus dones para servir, la iglesia crece de manera más efectiva. Recomienda que las iglesias ayuden a sus miembros a identificar sus dones y colocarlos en ministerios adecuados para que puedan desarrollarlos y servir.
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Áreas de Trabajo para Una Eficiencia Ministerial

El documento habla sobre la importancia de que los miembros de una iglesia participen activamente en ministerios según sus dones espirituales. Menciona que muchas iglesias tienen demasiados "consumidores" y pocos "contribuidores", y que cuando los miembros usan sus dones para servir, la iglesia crece de manera más efectiva. Recomienda que las iglesias ayuden a sus miembros a identificar sus dones y colocarlos en ministerios adecuados para que puedan desarrollarlos y servir.
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Áreas de trabajo para

una eficiencia ministerial:


Cuerpo ministrante
Pensar correctamente acerca de un asunto ayuda a
actuar en forma correcta. Por eso decimos que la ortodoxia (creencia correcta)
lleva a la ortopraxis (práctica correcta). Para que el ministerio sea más eficiente, es
importante entender las áreas vitales de una congregación saludable.

Elementos vitales

En este artículo hablamos del tercer elemento vital para una congregación
saludable

3. Cuerpo ministrante

«Los miembros de la iglesia trabajan unidos usando sus dones responsablemente


en su congregación y en la comunidad.» Hay demasiados cristianos inactivos en
sus congregaciones. No están sirviendo ni se involucran en ministerios. Cuando el
cuerpo no se activa para hallar su lugar de servicio y ministerio es porque existe un
tremendo problema de desempleo en la comunidad de fe. Tenemos muchos
«consumidores» y pocos «contribuidores». Hay varias razones por las que eso
ocurre.

La actitud de un cuerpo que no ministra se refleja especialmente en aquellas


comunidades de fe que piensan en la iglesia como el edificio físico donde se
reúnen. La iglesia, para ellos, es el lugar al que uno asiste. Muchos creyentes
creen que con ir al templo a adorar a Dios, ya cumplieron su tarea y función como
creyentes. No existe en ellos una conciencia de «ser» Iglesia de Cristo y, por lo
tanto, también fallan en su perspectiva de lo que están llamados a «hacer».
Tenemos que recordar que la iglesia es el pueblo de Dios y el Cuerpo de Cristo en
misión. Un organismo crece mejor en la medida que todos sus miembros estén
bien activos y cumpliendo sus funciones.

 Sacerdocio de todos los creyentes


El cuerpo de un Dios misionero es una iglesia misionera. La iglesia es más efectiva
de acuerdo a su llamado cuando todos trabajan juntos hacia el mismo propósito.

Ministerio según los dones

El apóstol Pedro en su primera carta indica: Cada uno según el don que ha
recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme
gracia de Dios (4.10). Una de las metas de una iglesia saludable debe ser tener el
porcentaje más alto posible de miembros activos en algún ministerio según sus
dones.
i. Identifique sus dones

La iglesia puede ayudar a los miembros a identificar sus dones, en un taller de fin
de semana, para ubicarlos en el ministerio adecuado. La clave es que los
conozcan y los empleen de modo que puedan desarrollarlos. Esto ayuda a las
personas a identificarse con la visión de la iglesia, con sus proyectos y sus
programas.

ii. Muévase

«Los símbolos empleados [iglesia como cuerpo, edificio, planta, esposa, rebaño,
nación y reino] hablan claramente de un diseño o modelo, o sea de lo que Dios
tiene en mente y qué es lo que toca a los cristianos seguir y construir y, muy en
particular, es una señal muy clara a los
dirigentes de cómo deben proceder. De nada sirve si usted identifica el don de un
miembro y luego no lo emplea en un ministerio de la iglesia. Esto solo frustra al
creyente. Mucha gente no conoce con seguridad el área en que destaca su don. Y
entre quienes sí lo saben, muchos no están usándolo para la edificación de la
iglesia. Esta desperdicia, en esencia, uno de los recursos más poderosos que el
Señor le proveyó.

iii. Actitud misional

Pasos prácticos

(1) Prepare su liderazgo para movilizar a la congregación.


(2) Enseñe acerca de los dones espirituales y la mayordomía de los talentos.
(3) Identifique el don y área de interés de cada creyente en la iglesia.
(4) Coloque a cada miembro en un papel de servicio o ministerio.
(5) Manténgase pendiente a todo el sistema y haga los ajustes necesarios

Bases bíblicas y teológicas del iglecrecimiento

Es interesante notar que el estudio del iglecrecimiento


usualmente cae bajo la disciplina de la misionología,
aunque también puede ser parte de la eclesiología. El
iglecrecimiento produce un diálogo entre estas dos
ramas de la teología ya que combina los elementos de
las funciones misionológicas del cuerpo de Cristo con asuntos de la misma
existencia de la iglesia, su misión y su llamado.

Por definición, ser iglesia es —en parte— estar en misión. Emil Brunner: «La
iglesia es a la misión lo que el fuego a la
combustión». La esencia de la iglesia implica estar en misión hacia un mundo
perdido, quebrantado y adolorido. Gran parte de esa misión es fomentar que las
iglesias crezcan integralmente y se multipliquen.

Imágenes de la iglesia en el Nuevo Testamento


1. Edificio

En 1 Pedro 2.5 se compara a todos los cristianos como «piedras vivas» que
forman parte de ese hermoso edificio, ese templo que Dios está construyendo.
Dice: «Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa
espiritual…»

La imagen se presta muy bien para expresar que se trata de algo que sigue en
proyecto de construcción y que continúa creciendo, tanto hacia los lados como
para arriba. El edificio se está agrandando. La Iglesia está creciendo. Efesios 2 lo
expresa claramente:

Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los


santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de
los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo
mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un
templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente
edificados para morada de Dios en el Espíritu (vv. 19-22).
2. Cuerpo o Cuerpo de Cristo

En 1 Corintios 12 tenemos la imagen de la Iglesia como cuerpo, y cuerpo de


Cristo: Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular
(v. 27). Este capítulo nos enseña que hay un solo cuerpo y que existen
muchos miembros que le pertenecen. El cuerpo es algo que permanece unido y
que crece.

No cabe duda de que la imagen del cuerpo de Cristo también se presta para
expresar nutrición, fortalecimiento, edificación y crecimiento. ¡Dios quiere que su
iglesia crezca!

3. Planta, labranza, agricultura

Las Escrituras (1 Corintios 3.6-9, Juan 15.1-5, Mateo 21.33-34) también comparan
a la iglesia con una planta, con la labranza de Dios y con los pámpanos que crecen
en la vid.

En Juan 15 la Biblia dice que todo pámpano que no lleva fruto será quitado. Jesús
afirma: «Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él,
éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer» (v. 5). Este
fruto tiene que ver con practicar la ley del amor y guardar los mandamientos de
Dios. El Padre quiere que llevemos mucho fruto (v. 8).

En Juan 4.35 Jesús habla de su cosecha, que está madura y lista. Las imágenes
relacionadas con la agricultura también demuestran que el gran agricultor espera
recibir gran fruto en su cosecha.

4. Rebaño, grey
Las Sagradas Escrituras presentan a Jesús como el buen Pastor y a la iglesia
como su rebaño. Jesús vino por la casa de Israel, pero también a salvar a los
gentiles. Por eso les dice a los judíos: «También tengo otras ovejas que no son de
este redil; aquellas también debo traer, y oirán mi voz…» (Juan 10.14-16). Los
gentiles y las naciones del mundo son parte del rebaño de Dios.

La Iglesia, por lo tanto, es un rebaño de ovejas que le pertenecen al Padre. El


Pastor de pastores, Jesucristo, instituyó a otros pastores y líderes que también
apacientan las ovejas, ayudan a edificar el cuerpo, y siguen en busca de las ovejas
perdidas.

5. Nación santa

«Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido
por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a
su luz admirable…» (1 Pedro 2.9). En esta carta Pedro define a la iglesia como
sacerdocio que intercede ante Dios y trae su palabra al mundo, pero también es
una nación santa que debe anunciar las virtudes de Jesús. La iglesia tiene un
propósito misionero.

6. Familia

Efesios 2.19 señala que somos conciudadanos de los santos, y miembros de la


familia de Dios. El lazo familiar implica unión de sangre y en el caso de la Iglesia
es la sangre de Cristo la que nos vincula como familia espiritual. Esta sigue
creciendo a través de la historia.

7. Embajadores de Cristo

En 2 Corintios 5.20, Pablo indica que somos embajadores en nombre de Cristo. El


embajador representa a un rey o un gobernante de un país en otras tierras.
Aunque en el sentido estricto Pablo y Timoteo son los embajadores aquí
mencionados, en este caso se puede derivar que la Iglesia de Cristo es
embajadora de Dios en el mundo.

Somos emisarios de buenas nuevas a toda tribu y toda nación, involucrados en el


ministerio de reconciliación. Dice en el versículo anterior que Dios estaba en Cristo
reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus
pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación (2 Corintios
5.19).

Funciones de la Iglesia en Hechos 2.42-47

Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con


otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Y sobrevino temor a toda
persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles.
Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las
cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según
la necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en el templo,
y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de
corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor
añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.
Las cinco funciones de la iglesia según Hechos 2.42-47

1. Discipulado (v. 42)

Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles…

La palabra «doctrina» significa «enseñanza». «Discípulo», en griego mathetes, es


uno que aprende. El discípulo sigue a Jesús y aprende de Él. Ser discípulo, por lo
tanto, requiere que uno persevere en la doctrina cristiana y en el estudio de la
Palabra de Dios. Este era el fundamento de la iglesia primitiva. Y también debe
serlo hoy para toda congregación seria y comprometida con su Señor.

Por eso Pablo dice que ya no seamos «niños fluctuantes», sino que crezcamos en
todo en Aquél que es la cabeza,
esto es, Cristo (Efesios 4.14). El autor de Hebreos les dice a unos cristianos:

Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis


necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros
rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis
necesidad de leche, y no de alimento sólido. Y todo aquel que participa de
la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el
alimento sólido es para los que han alcanzado madurez… (Hebreos 5.12).
Todo lo que se hace en la iglesia gira alrededor del mandato de «haced
discípulos», según lo encontramos en la Gran Comisión (Mateo 28).

En términos prácticos, esto quiere decir que una iglesia saludable provee varias
oportunidades en su ministerio para que las personas crezcan espiritualmente en
su discipulado. El calendario semanal y mensual debe reflejar que hay amplias
posibilidades para el aprendizaje y el crecimiento personal.

Una iglesia que practica el iglecrecimiento integral prestará mucha atención a esta
función de su llamado y practicará lo que dice 2 Pedro 3.18: Antes bien, creced en
la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

2. Adoración y oración (vv. 42, 47a)

Perseveraban … en el partimiento del pan y en las oraciones … alabando a Dios.

La predicación de la Palabra, como acababa de proclamar Pedro en su primer


discurso después de Pentecostés, tenía el primer lugar. Segundo, el partimiento
del pan equivalía a lo que conocemos hoy como Santa Cena o Comunión, dentro
del marco de una comida mayor. Recordando con ello lo que el Señor Jesucristo
experimentó en su muerte y resurrección, los discípulos se fortalecían
espiritualmente con el sacramento.
Tercero, con las oraciones lograban centrar sus vidas en lo más importante sin
enredarse en las cosas de este mundo. La oración era el lubricante que mantenía
la unidad entre los hermanos para así enfrentar la oposición, la espada y hasta los
leones. Ella incluía alabanza, gratitud, confesión y súplica. La oración también
preparaba el terreno para la obra evangelizadora.

Cuando evangelizamos o enseñamos siempre tenemos como una de las metas


buscar adoradores que adoren en espíritu y en verdad (Juan 4).

3. Comunión (vv. 42, 44, 46)

Perseveraban … en la comunión unos con otros … Todos los que habían creído
estaban juntos, y tenían en común todas las cosas … Y perseverando unánimes …
comían juntos con alegría y sencillez de corazón.

La unidad de la iglesia se basa en el vínculo entre Jesús y el Padre. Ese testimonio


de unidad constituiría la fuerza misionera que impulsaría a la iglesia del primer
siglo. Ese mismo testimonio sigue siendo la fuerza misionera que impulsa a la
iglesia de hoy.

Los cristianos que se aman disfrutan estar en comunión —juntos, unidos. Eso es lo
que llamamos «koinonía» cristiana. Koinos es una palabra griega que significa
común. Koinonía, entonces, es compartir en unidad cristiana y tener cosas en
común. De allí también proviene la palabra comunión. Gran parte de la vida
cristiana es compartir con otros en amor fraternal. Lo importante es nunca olvidar
su propósito misionero, como lo pidió Jesús: Para que el mundo conozca que tú
me enviaste (Juan 17.23).

4. Servicio (vv. 45, 46)

… y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la


necesidad de cada uno … teniendo favor con todo el pueblo …

En términos teológicos, las obras no caen bajo la justificación, sino bajo la


santificación del creyente. La iglesia que adora y mantiene una buena comunión
entre los hermanos, pero no sirve a los demás, es una iglesia coja. No está
completa. Cada cristiano debe encontrar su lugar de servicio a Dios con el
ministerio que Dios le dio según sus dones.

5. Evangelización (v. 47)

Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.

Dios es el que da el crecimiento. La Biblia es clara en esto. Los discípulos


obedecían el mandato de ir y predicar el evangelio, sin embargo, comprendían que
Dios a través de su Espíritu Santo era el que hacía crecer la iglesia. Tres mil
personas se acababan de añadir a la comunidad de fe con el discurso de Pedro,
según el relato de Hechos 2. Hechos 16.5 afirma: Así que las iglesias eran
confirmadas en la fe, y aumentaban en número cada día.

Sabemos que uno planta y otro riega, pero que es Dios quien da el crecimiento.
Esta regla sigue vigente hoy. El hombre siembra y riega, pero Dios continúa siendo
el que da el crecimiento. Es importante que nuestras iglesias estén a la expectativa
del crecimiento que Dios pueda dar.

El último mandamiento que Cristo nos dejó antes de ascender al cielo debe ser
nuestra primera prioridad. No podemos conformarnos con el testimonio presencial
nada más, sino que donde y cuando sea posible, hay que proclamar verbalmente
las buenas nuevas de Jesucristo. Por eso Jesús da uno de sus primeros mandatos
al
comienzo de su ministerio cuando afirma: Venid en pos de mí, y haré que seáis
pescadores de hombres (Marcos 1.17).

Tabla de crecimiento de la iglesia en el libro de los Hechos

Hechos
2.41 Bautizados… 3000 personas.
2.47 Y el Señor añadía cada día…
4.4 Creyeron … y el número … 5000
5.14 Y los que creían en el Señor aumentaban más.
6.1 Como creciera el número de los discípulos…
6.7 Y crecía la palabra del Señor y … se multiplicaba…
8.1 Esparcidos por todas partes (Judea y Samaria)
8.4 Y las multitudes escuchaban…
9.31 Las iglesias … se acrecentaban.
12.24 Pero la palabra crecía y se multiplicaba.
13.43 Muchos … siguieron a Pablo y a Bernabé.
13.48, 49 La palabra se difundía.
14.21 Después de …. hacer muchos discípulos…
16.5 Aumentaban en número cada día.
16.14 El Señor abrió el corazón de ella … y su familia…
16.33 Se bautizó él con todos los suyos.
17.12 Así que creyeron muchos de ellos.
18.8 Y muchos de los corintios … creían…
18.10 «Tengo mucho pueblo en esta ciudad…»
19.20 Así crecía y prevalecía … la palabra del Señor.
21.20 Millares de judíos hay que han creído…

Puntos clave de la iglesia

Descubrí una manera fácil de recordar estos cinco puntos clave de la Iglesia
Primitiva que deben describir a la iglesia local hoy. En Las iglesias que crecen (p.
21), el venezolano José Calixto Patricio, sugiere el siguiente acróstico:

P • Proclamación (Evangelización)


E • Enseñanza (Discipulado)
S • Servicio
C • Compañerismo
A • Adoración
R • Reproducción

¿Cómo administrar mis recursos de


manera eficaz?
Liderazgo y trabajo en equipo / 2 minutos de lectura
La iglesia desafía eficazmente a sus miembros para que sean buenos
administradores de sus posiciones, sus recursos y sus bienes (su tiempo, talento y
tesoro). Usa estos recursos y las donaciones económicas para llevar a cabo la
obra del reino de Dios en la iglesia y en su comunidad.

Administración de los Recursos

Tiempo

Los líderes de la iglesia deberían también maximizar su propio uso del tiempo.
Deberían invertir tiempo para movilizar, tan pronto como sea posible, a los líderes
que están formando.

Talento

Es una buena idea efectuar un estudio periódico a los miembros para inventariar
los talentos y habilidades de la iglesia local.
Tesoro

 Ubicación. La decisión acerca de dónde ubicar el lugar de reunión casi


siempre se efectúa después de estudiar el área y población que usted
quiere alcanzar con el Evangelio.
 Infraestructura. La Escritura es clara cuando indica que la iglesia es el
pueblo de Dios y que el Señor no necesita un edificio oficial (Véase 2
Samuel 7:4-7). Vemos que el deseo de un edificio distrae a muchos
plantadores de iglesias de enfocarse en la tarea de edificar con “piedras
vivas”, que es donde Dios habita de verdad (con/en Su pueblo).
 Finanzas. En términos prácticos, la iglesia necesita recursos financieros
para lograr sus metas de evangelización y llevar el testimonio del Reino de
Dios.
Comunicar la visión

El dinero casi siempre fluye donde hay una visión clara, motivadora y bien
comunicada.

Rendición de cuentas transparentes

Es esencial entregar informes periódicos a la congregación sobre cómo está


siendo empleado el dinero que la iglesia recoge.

Enseñanzas sobre diezmos y mayordomía

Los líderes deberían ofrendar y diezmar con acción de gracias y gozo.

¿Cómo administrar mis


recursos de manera
eficaz?
La iglesia desafía eficazmente a sus miembros para
que sean buenos administradores de sus posiciones, sus recursos y sus bienes
(su tiempo, talento y tesoro). Usa estos recursos y las donaciones económicas
para llevar a cabo la obra del reino de Dios en la iglesia y en su comunidad.

Administración de los Recursos

Tiempo

Los líderes de la iglesia deberían también


maximizar su propio uso del tiempo. Deberían
invertir tiempo para movilizar, tan pronto como sea
posible, a los líderes que están formando.
Talento

Es una buena idea efectuar un estudio periódico a los miembros para inventariar
los talentos y habilidades de la iglesia local.

Tesoro

 Ubicación. La decisión acerca de dónde ubicar el lugar de reunión casi


siempre se efectúa después de estudiar el área y población que usted
quiere alcanzar con el Evangelio.
 Infraestructura. La Escritura es clara cuando indica que la iglesia es el
pueblo de Dios y que el Señor no necesita un edificio oficial (Véase 2
Samuel 7:4-7). Vemos que el deseo de un edificio distrae a muchos
plantadores de iglesias de enfocarse en la tarea de edificar con “piedras
vivas”, que es donde Dios habita de verdad (con/en Su pueblo).
 Finanzas. En términos prácticos, la iglesia necesita recursos financieros
para lograr sus metas de evangelización y llevar el testimonio del Reino de
Dios.
Comunicar la visión

El dinero casi siempre fluye donde hay una visión clara, motivadora y bien
comunicada.

Rendición de cuentas transparentes

Es esencial entregar informes periódicos a la congregación sobre cómo está


siendo empleado el dinero que la iglesia recoge.

Enseñanzas sobre diezmos y mayordomía

Los líderes deberían ofrendar y diezmar con acción de gracias y gozo.

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