La importancia de prevenir huevos
“sudosos”
       Gerd de Lange
La “sudoración” de huevos se refiere al fenómeno de agua condensada que aparece en el
cascarón del huevo. Esto ocurre cuando los huevos fríos son colocados abruptamente a
una temperatura ambiental más alta.
El aire tibio con cierto contenido de humedad se enfría rápida y directamente alrededor
de los huevos que están más fríos. Puesto que el aire frío contiene menos agua que el
aire cálido, la humedad relativa se incrementará hasta que el aire esté saturado. Y en ese
momento, la condensación se llevará a cabo en la superficie del huevo.
El término “sudoración” es, si se toma literalmente, engañoso, pues el agua que aparece
en el cascarón de hecho no proviene del interior del huevo. El mismo proceso físico
puede ser visto cuando una botella de agua se saca del refrigerador en un cálido día de
verano.
La sudoración de huevos debe ser evitada pues la humedad en el cascarón debilita los
mecanismos de defensa naturales del huevo, proporcionando —como lo hace— un
ambiente ideal para el crecimiento de microorganismos, y más adelante facilitando su
penetración a través de los poros del cascarón.
Una vez dentro de los poros, los microorganismos quedan protegidos contra la gran
mayoría de procedimientos rutinarios de higiene de huevos que, por lo tanto, presentan
riesgos potenciales de contaminación, Las bacterias y los hongos que consiguen pasar a
través de las membranas del cascarón se multiplicarán rápidamente al ser expuestas a la
temperatura de incubación, porque el mecanismo de defensa de la albúmina ya no puede
proteger al embrión en crecimiento.
Esto, por supuesto, supondrá un incremento en la mortalidad del embrión, huevos que
estallan y pollitos de un día infectados (incremento en la mortalidad de la primera
semana).
Claramente debe prevenirse la humedad en los cascarones. La sudoración de huevos se
previene cuando la diferencia de temperatura entre el cuarto de almacenamiento de
huevos y “el exterior” (p.e. la plataforma para cargar el camión, el cuarto donde los
huevos son puestos en charolas, la incubadora) es pequeña y la humedad del “exterior”
es baja.
La tabla que aparece más abajo puede ser utilizada para predecir si la sudoración
ocurrirá —en caso de no tomar mediadas adicionales. Para obtener un rango más amplio
de temperaturas y humedades, el llamado diagrama “Mollier” o gráfica psicométrica
resulta una herramienta útil.
También existe riesgo de sudoración de huevos si son acomodados muy fríos en una
incubadora cuya temperatura ya está corriendo, como sucede en el caso de la práctica de
incubación de etapas múltiples.
Consejos:
       Si el riesgo de sudoración es alto, pre-entibie los huevos gradualmente al menos
        seis horas antes de sacar los huevos del cuarto de almacenamiento. Esto se
        consigue apagando el sistema de enfriamiento del cuarto de huevos algunas
        horas antes de sacar los huevos. Es importante tomar en cuenta que no todos los
        huevos se entibian a una velocidad igual y uniforme, especialmente cuando hay
        poca circulación de aire o si están acomodados en charolas de pasta vegetal
        (pulpa) o apilados muy juntos.
       Almacene a una temperatura más alta combinándolo con un periodo de
        almacenamiento más corto.
       Conecte el camión que recogerá los huevos incubables directamente con el
        cuarto de almacenamiento para así minimizar cualquier diferencia de
        temperatura con el ambiente exterior.
       Asegúrese de que el clima en el camión sea el mismo que en el almacén de
        huevos.
       Mantenga la humedad por debajo de los niveles que se indican en la tabla.
       Antes de acomodarlos en la incubadora, ponga los carritos que contienen las
        charolas para incubadora con los huevos a una temperatura de 25 °C con buena
        circulación de aire durante varias horas.  Este entibiar previo de los huevos antes
        de acomodarlos es particularmente importante cuando se usa la incubación de
        etapas múltiples. 
Los huevos “sudarán” si la humedad relativa (% RH) fuera del cuarto de almacenamiento es más alta que:
                                           1
                                               Temperatura en el exterior del cuarto de almacenamiento
Temperatura del cuarto de almacenamiento
                                               15 ˚C         18 ˚C          21 ˚C         24 ˚C
21 ˚C                                          ...           ...            ...           > 85 % RH
18 ˚C                                          ...           ...            > 83 % RH     > 71 % RH
16 ˚C                                          ...           > 89 % RH      > 74 % RH     > 60 % RH
11 ˚C                                          > 74 % RH     > 64 % RH      > 53 % RH     > 44 % RH
1
  Asumiendo que la temperatura de los huevos es igual a la temperatura del cuarto de
almacenamiento.
Le damos la bienvenida a su retroalimentación en cuanto a este artículo y si requiere
información adicional, no dude en contactarnos por correo electrónico a
info@pasreform.com
Almacenamiento de huevos incubables
        Gerd de Lange
El almacenamiento para huevos es el tiempo que transcurre desde que las gallinas ponen
los huevos hasta que empieza el proceso de incubación de los huevos incubables. Los
óptimos resultados de incubación y de la calidad de los pollitos pueden ser obtenidos si
los huevos son colocados tras un periodo de adaptación inicial de entre uno y dos días.
Esto permite que el dióxido de carbono salga del huevo, lo que incrementa el pH de la
albúmina de 7.6 (al momento en que el huevo es puesto) a un pH de 8.8 -9.3. El pH de
la yema permanece virtualmente constante en alrededor de pH 6.5, de tal manera que el
embrión, situado en la yema, se ve expuesto al gradiente de pH. Esto optimiza el
desarrollo temprano del embrión.
Almacenar los huevos por más de dos días conlleva a un detrimento en el porcentaje de
nacimientos y reduce la calidad de los pollitos. Un estudio epistemológico obtenido de
datos holandeses de plantas de incubación (Yassin et al. 2008) demostró que, en
promedio, cada día extra que los huevos se almacenan en la planta de incubación antes
del séptimo día reduce el porcentaje de nacimientos en 0.2%, aumentando a 0.5%
después del séptimo día.
Los pollitos de un día de huevos almacenados presentan una mayor incidencia de
“ombligos negros”. Tona et al. (2004) encontró que los pollitos para engorda Cobb que
nacían de huevos almacenados por siete días pesaban más de 200 gramos menos a la
edad de ser sacrificados, en comparación con los pollitos de huevos frescos. Las
diferencias en peso corporal emergieron14 días después de roto el cascarón y se
incrementaron a la edad de ser sacrificados a los 42 días.
En investigaciones recientes hechas por la Academia Pas Reform, los huevos de tres
lotes diferentes gallinas reproductoras para engorda de distintas edades maternas (30, 38
y 50 semanas) fueron almacenados a 18 – 20 °C y 12 -14 °C por 7 y 11 días, en ambos
casos con un porcentaje de humedad relativa de 75%. El almacenamiento a una
temperatura más baja resultó en un porcentaje más alto de nacimientos de 0.6%
(experimento 1: 7 días), 1.1% (experimento 2: 7 días y 3.2% (experimento 3: 11 días).
Estos resultados sostienen la perspectiva de que “entre más largo es el periodo de
almacenamiento, más baja debe ser la temperatura de almacenamiento”, pero es
necesaria una mayor investigación antes de que pueda concluirse que los rangos de
temperaturas sugeridas deben cambiar.
Consejos:
      Permita que los huevos se enfríen gradualmente, de la temperatura del cuerpo de
       la gallina a entre 18 -25 °C en 6 – 8 horas; no almacene demasiado rápido los
       huevos que las gallinas acaban de poner (especialmente si no los ha acomodado
       previamente en charolas de incubadora).
      Minimice la duración del almacenaje para contrarrestar los efectos negativos.
      Tome en cuenta que el almacenaje comienza el día de la producción del huevo y
       que éste no necesariamente es la misma fecha que el recibo de la planta de
       incubación.  
      Marque cada lote de huevos con su fecha real de producción.
      Mantenga condiciones climáticas óptimas durante el almacenaje (ver tabla),
       tomando en consideración la duración planeada de almacenamiento.
      Si el tiempo de almacenaje no es constante, considere tener dos almacenes
       separados, cada uno de ellos con condiciones climáticas específicas.
      Si la planeación de la planta de incubación dicta que los huevos deben
       almacenarse por más de 10 días, desde el primer día almacene los huevos con el
       extremo pequeño hacia arriba. Alternativamente, si los huevos son almacenados
       en charolas de colocación (extremo romo hacia arriba) gírelos diariamente 90°.
      Elija el rango más alto de temperaturas recomendadas si existe riesgo de
       “sudoración” cuando los huevos sean sacados del almacén. Permitir que los
        huevos gradualmente eleven su temperatura en un “cuarto de pre-
        procesamiento” que esté a temperatura intermedia, puede ser necesario.
       Coloque los huevos en almacenamiento de tal manera que evite el flujo directo
        de aire que proviene de los sistemas de enfriamiento y/o humedad y
        suficientemente retirados del sistema de calefacción.
       No coloque los huevos directamente contra una pared o en el piso del cuarto de
        almacenamiento.
       Permita tiempo extra de incubación para los huevos almacenados; en promedio
        una hora extra por cada día adicional tras un periodo de almacenamiento inicial
        de tres días. 
Duración del almacenamiento Temperatura (°C) Humedad Relativa (%)
0 - 3 dias                 18 - 21          75
4 - 7 dias                 15 - 17          75
8 - 10 dias                10 - 12          80 - 88
Más de 10 dias             10 - 12          80 - 88
Le damos la bienvenida a su retroalimentación en cuanto a este artículo y si requiere
información adicional, no dude en contactarnos por correo electrónico a
info@pasreform.com 
Impacto en huevos con fisuras
delgadísimas (tipo cabello)
        Dr. Marleen Boerjan
En general, los huevos de buena calidad son seleccionados y colocados para la
incubación. Esto significa que sólo los huevos limpios con el cascarón intacto deben ser
puestos en las charolas de la incubadora. Los huevos sucios o los huevos que hayan sido
puestos en el piso y los huevos con fisuras visibles son removidos y no son colocados.
Los huevos con fisuras delgadísimas (tipo cabello) a menudo no son reconocidos y, por
consecuencia, son colocados en las charolas e incubados.
En los huevos agrietados, cuando el cascarón está roto y la membrana que está debajo
también presenta roturas, se produce la deshidratación y muerte del embrión. Por otro
lado, un huevo cuyo cascarón está agrietado pero su membrana se mantiene intacta se
conoce como huevo con fisura tipo cabello.  Estos huevos por lo general se ponen a
incubar pues, a no ser que sean examinados al trasluz, parecen ser huevos de buena
calidad.
Un estudio sobre la incubación de huevos incubables de buena calidad versus huevos
con fisuras tipo cabello produjo los resultados que aparecen más adelante. En este
experimento, los huevos de cinco lotes comerciales de diversas cepas fueron
examinados al trasluz y un número igual de huevos con fisura tipo cabello fueron
incubados por 21 días. Se definió que los huevos tenían fisuras de tipo cabello cuando la
fisura era visible al ser examinados al trasluz pero no era aparente al ser examinarse
normalmente.
El estudio concluye:
      Colocar huevos con fisuras tipo cabello reduce significativamente el porcentaje
       de nacimientos.
        Los pollitos que nacen de huevos con fisuras tipo cabello presentan mayor
         mortalidad durante un periodo de crecimiento de 14 días.
        La pérdida de peso del huevo durante el periodo de incubación se incrementa
         significativamente en los huevos con fisuras tipo cabello, produciendo en
         consecuencia pollitos más pequeños. No obstante esto no tiene efecto en el peso
         a los 14 días.
        Comparados a los huevos de buena calidad, se encontró una incidencia
         significativamente más alta de huevos contaminados y rotos tras incubar huevos
         con fisuras tipo cabello.
Consejos:
        No coloque huevos con fisuras tipo cabello.
        De manera regular, examine al trasluz muestras de huevos de los lotes
         transportados a la planta de incubación para evaluar la incidencia de huevos con
         fisuras tipo cabello.
        Registre el número de huevos con fisuras tipo cabello. 
        Si la frecuencia de huevos con fisuras tipo cabello es insatisfactoria, investigue y
         elimine las causas posibles.
        Evite el uso de charolas de plástico con bordes filosos para transportar los
         huevos, pues es muy posible que dichas charolas sean la principal causa de
         huevos con fisuras tipo cabello. 
                                  Huevos de buena   Huevos con fisuras tipo
                                  calidad           cabello                    
Incubabilidad %                                                                
                                                                              Significativo (P ˂
- Huevos colocados                74.4              50.5
                                                                              0.05)
                                                                              Significativo (P ˂
- Huevos fértiles                 80.9              56.4
                                                                              0.05)
Peso de los pollitos                                                           
                                                                              Significativo (P ˂
- Peso (g)                        45.0              43.5
                                                                              0.05)
- Peso relativo (% de huevo                                                   Significativo (P ˂
                                  69.9              67.5
colocado)                                                                     0.05)
Desempeño de crecimiento                                                       
- Peso corporal, día 14           293.5             298.9                     No significativo
                                                                              Significativo (P ˂
- Mortalidad                      2                 7.5
                                                                              0.05)
Pérdida de peso del huevo en la                                               Significativo (P ˂
                                  13.4              17.02
incubadora (%)                                                                0.05)
Mortalidad del embrión (%)                                                     
- Temprana (1 – 7 días)           7.9               13.9                      No significativo
                                                                              Significativo (P ˂
- Media (8 – 14 días)             0.0               2.9
                                                                              0.05)
                                                                              Significativo (P ˂
- Tardía (15 – 21 días)           4.6               15.5
                                                                              0.05)
- Selección / desecho             5.3               6.2                       No significativo
Contaminados o rotos (%)          1.2               5.2                       Significativo (P ˂
                                                                    0.05)
Referencia: Barnet et al. (2004) Hatchability and Early Chick Grow: potential of
broiler breeder eggs with hairline cracks. (Porcentaje nacimientos y crecimiento
temprano de los pollitos: potencial de los huevos de gallinas reproductoras para
engorda que tienen fisuras tipo cabello en el cascarón). J Appl. Poult Res 13:65-70
Le damos la bienvenida a su retroalimentación en cuanto a este artículo y si requiere
información adicional, no dude en contactarnos por correo electrónico a
info@pasreform.com
Transportación de huevos incubables
       Gerd de Lange
Las granjas de gallinas reproductoras por lo general están lejos de la planta de
incubación. La distancia entre los dos sitios se vuelve de importante consideración
cuando se planea transferir los huevos a la planta de incubación. Típicamente, las
entregas varían de a diario a no menos de dos veces a la semana. El incremento en el
tiempo de almacenamiento tiene un efecto negativo en el porcentaje de nacimientos y en
la calidad de los pollitos.
La transportación de huevos por lo general se lleva a cabo en camión; no obstante,
cuando se importan huevos incubables es posible que también se use transportación
aérea. Cuando los huevos se transportan por avión, vale la pena recordar que puede
haber retrasos durante el traslado de los huevos del avión al camión y mientras se espera
sean revisados por el servicio de aduanas.
Puesto que el transporte de huevos incubables es de hecho un periodo de transición
desde el almacén de la granja al almacén de la planta de incubación, es importante que
las condiciones climáticas se mantengan óptimas para mantener el porcentaje de
nacimientos lo más alto posible. Idealmente, la temperatura del camión debe ser la
misma que la temperatura en el almacén de la granja.
Siempre debe evitarse enfriar los huevos que se acaban de cargar, especialmente si el
vehículo ya está cargado con huevos de otras granjas. Cuando los huevos se enfrían, el
volumen de la albúmina y la yema se contrae y, por lo tanto, crea un incremento en las
células de aire lo que permitirá que el aire contaminado entre al huevo.
Por el contrario, si la temperatura del camión es más alta que la del almacén, el riesgo
de “sudoración” (formación de condensación cuando la parte más fría del huevo es
expuesta al aire húmedo) aumenta. Incluso cuando las temperaturas del almacén y del
camión son iguales, la sudoración puede ocurrir durante la carga y la descarga,
especialmente en días cálidos y húmedos. En dicho caso puede considerarse una
temperatura de almacenamiento más alta en la granja, es decir de 23°C en vez de la
generalmente recomendada de 18 – 20°C; Bourassa et al (2003) encontró que esto
producirá resultados igualmente buenos en la incubabilidad, mientras que minimizará la
sudoración durante la carga.
La temperatura del huevo puede cambiar rápidamente durante la carga, especialmente
cuando la velocidad del viento es alta. Esto afecta primordialmente a los huevos en
charolas de plástico o charolas de incubadora pero también es cierto para huevos en
charolas de pasta vegetal (pulpa) que son puestos al lado del carrito transportador. En
una situación como esta, usar bolsas plásticas para el carrito puede retrasar los cambios
de temperatura. ¡Pero evite la luz directa del sol sobre las bolsas de plástico, pues la
temperatura bajo el plástico puede subir a 50°C!
Para evitar efectos negativos en la vitalidad del embrión durante la transportación se
deben evitar en todo momento los cambios bruscos de temperatura, los golpeteos y las
sacudidas.
Consejos:
      Ajuste la temperatura del vehículo a la de los cuartos de almacenamiento de
       todas las granjas abastecedoras. La planta de incubación debe coordinar los
       esfuerzos.
      Reduzca el riesgo de sudoración reduciendo la humedad relativa en el vehículo.
       Si el tiempo de abastecimiento no dura más de 12 – 24 horas, el efecto en la
       calidad de los huevos incubables es insignificante.
      Evite los cambios bruscos de temperatura durante la carga y la descarga.
       Siempre que sea posible, conecte el camión directamente al almacén o considere
       utilizar bolsas para los carritos transportadores, especialmente en situaciones en
       las que haya alta velocidad del viento o baja temperatura ambiente. Siempre
       evite los rayos directos del sol y vigile que no se forme condensación bajo estas
       bolsas.
      Asegure un clima uniforme y constante durante la transportación de los huevos.
      Siempre evite retrasos innecesarios.
      Evite golpeteos y sacudidas durante la carga y el transporte —use camiones con
       buena suspensión y carritos transportadores con llantas que absorban el impacto
       de los golpes. Mantenga los caminos que conducen a las granjas y las plantas de
       incubación en buenas condiciones.
      Utilice charolas bien diseñadas que les den soporte adecuado a los huevos y que
       no tengan bordes filosos.
      No use charolas mal hechas y evite el sobre apilado.
      Siempre transporte los huevos con el extremo chico hacia abajo, para evitar
       células de aire sueltas.
      Use medidores de temperatura durante el transporte para registrar fluctuaciones
       en la temperatura ambiente.
      Por cada lote recibido para la planta de incubación, tome la temperatura interna
       de los huevos en distintas ubicaciones, para revisar las condiciones de
       temperatura durante el transporte.
      Después de la transportación deje reposar los huevos por lo menos 12 horas
       antes de comenzar la incubación; acomodarlos inmediatamente en la incubadora
       incrementará la mortalidad temprana del embrión.
      Para evitar propagaciones patogénicas, limpie y desinfecte todo el equipo de
       transporte antes de realizar la transportación de huevos. 
Le damos la bienvenida a su retroalimentación en cuanto a este artículo y si requiere
información adicional, no dude en contactarnos por correo electrónico a
info@pasreform.com 
El cuidado del huevo: del nido al cuarto
de almacenaje
       Gerd de Lange
Un lote de gallinas reproductoras sanas y bien cuidadas, que reciben una ración
balanceada de alimento, producirá huevos incubables de buena calidad. En el momento
en que un huevo es puesto, contiene un embrión de 30,000 – 60,000 células; en ese
punto en el tiempo, cada célula ya está programada para sus futuras funciones. Con el
mejor cuidado, se logrará que esta delicada estructura embriónica haga lo que fue
programada para hacer: que el pollito rompa el cascarón. Pero de hacer las cosas mal,
mucho puede perderse entre el nido y el cuarto de almacenaje.
Aunque el nivel exacto del tan llamado “cero psicológico” ha sido debatido por
especialistas en plantas de incubación e investigadores, hay un consenso general de que
el desarrollo del embrión, que comienza dentro del cuerpo de la gallina, continuará
mientras la temperatura interna del huevo sea mayor de 25 - 27°C.
Idealmente los huevos deben ser enfriados de manera uniforme y gradual bajando de
temperatura corporal a entre 18 - 25°C en 6 - 8 horas. No obstante, el índice de
enfriamiento depende de diversos factores. El tipo de nido en relación a la frecuencia en
que se recolectan los huevos juega un papel importante. Los huevos producidos en nidos
cuya paja ha sido recolectada manualmente se enfrían muy lentamente hasta alcanzar la
temperatura ambiente, debido al aislamiento que proporciona la paja que rodea al nido.
Puesto que las cajas-nido son compartidas por entre 5 -7 gallinas, los huevos que
parcialmente comienzan a enfriarse reciben oleadas de calor cada vez que otra gallina
entra al nido. Sólo una vez que los huevos han sido recolectados es que pueden enfriarse
propiamente. En los nidos automáticos, en cuanto la gallina pone los huevos, estos
ruedan a un cinto transportador que mantiene a todos los huevos a una temperatura
ambientar similar.
La temperatura del huevo al momento de la recolección puede variar de huevo a huevo;
algunos aún tienen una temperatura de más de 25°C, en cuyo caso se requerirá un
mayor enfriamiento. A un huevo recién producido, con una temperatura cercana a la del
cuerpo de la gallina (41°C), le tomará mucho más tiempo enfriarse cuando se le pone al
centro de la charola de pasta vegetal (o de pulpa) para huevos y luego se le coloca otra
charola llena encima, que cuando se pone al huevo en cuestión a la orilla de la charola
de pasta vegetal. Asegurarse de que hay suficiente cantidad de aire circulando sobre los
huevos que están en las charolas ayudará mucho en proporcionar un enfriamiento
uniforme.
Y hay más consideraciones cuando buscamos mantener la calidad de los huevos después
de que las gallinas han puesto los huevos. Por ejemplo, muchos huevos en el nido
ocasiona delgadísimas fisuras (tipo cabello) en el cascarón que tienen efectos negativos
en cuanto a los resultados de la planta de incubación. Las fisuras anteriormente
mencionadas también pueden resultar por llenar demasiado el cinto transportador, lo
que ocasiona que los huevos recién puestos choquen unos con otros. La higiene del
nido, también, es importante para evitar la contaminación. Los huevos puestos en el piso
son un semillero de infección en la planta de incubación, afectando el porcentaje de
nacimientos y la calidad de los pollitos, así como efectos que van más allá,
extendiéndose a incrementar la mortalidad durante la primera semana y un desempeño
reducido en las granjas que los reciben.
Consejos
      Maneje los huevos con cuidado a todo momento.
      Evite choques y sacudidas cuando maneje los huevos. Recuerde que no sólo el
       cascarón es frágil, sino que ¡dentro existe la estructura de un embrión
       igualmente frágil!
      Recolecte huevos de nidos hechos manualmente con paja cuando menos 4 veces
       al día.
      Recolecte huevos de nidos automáticos con mecanismos para hacer rodar los
       huevos por los menos 2 – 3 veces al día, asegurándose que la temperatura en el
       cinto transportador sea de 18 – 22°C.
      Mantenga una temperatura de 18 – 22°C en el cuarto de recolección de huevos
       para prevenir que éstos se enfríen demasiado rápido o vuelvan a calentarse.
      Mantenga una buena higiene del nido en todo momento. Cierre los nidos durante
       la noche y asegúrese de que estén abiertos otra vez antes del inicio de
       producción de huevo de la mañana siguiente.
      Evite los huevos puestos en el piso, estos no deberán ser incubados en un
       sistema de prácticas administrativas que empiece desde el periodo de crianza.
      Permita suficientes corrientes de aire sobre los huevos luego de la recolección
       para asegurarse de que se enfríen de manera uniforme. Esto se logra mejor si se
       guardan en charolas de incubadora. Los huevos nunca deberán ser empacados en
       cajas de cartón antes de que se hayan enfriado.
      Evite las fisuras tipo cabello usando charolas bien diseñadas, sin bordes filosos,
       que le den un soporte adecuado a los huevos. No use charolas mal hechas o
       endebles y evite sobre apilarlas. 
Le damos la bienvenida a su retroalimentación en cuanto a este artículo y si requiere
información adicional, no dude en contactarnos por correo electrónico a
info@pasreform.com
El correcto manejo de la fertilidad:
buenas exhibiciones de aves
reproductoras
       Gerd de Lange
El porcentaje de huevos fértiles es uno de los parámetros que de manera más importante
influyen en el rendimiento económico del lote de gallinas reproductoras. Un embrión,
por supuesto, sólo puede desarrollarse de un huevo fértil.
La fertilización se lleva a cabo —y por lo tanto sólo puede ser influenciada— en la
granja de gallinas reproductoras. Cuando consideramos la fertilidad, usualmente
pensamos en los machos. Sin embargo, en la realidad, el porcentaje de huevos fértiles es
una expresión sintética que describe la condición y la actividad de los machos, la
condición de las hembras y la propensión a que ambos sexos se comporten como la
naturaleza previó. El comportamiento sexual está cercanamente asociado a la
satisfacción y bienestar del lote de aves. O, puesto de otro modo, la fertilidad puede ser
vista como una manera confiable de medir el bienestar del lote de aves en conjunto.
Un lote de aves que se desempeña bien respecto a la fertilidad se da cuando tanto los
gallos como las gallinas son sanos y están bien desarrollados. Ambos grupos (sexos)
deben ser uniformes, con similares niveles de madurez y tamaños parejos, buenas
plumas y patas fuertes y sanas. Estas tienden a ser las características de los lotes de aves
que viven en ambientes de bajo estrés, con suficiente espacio para llevar a cabo
comportamientos naturales y una dieta óptima.
Con estas condiciones, los cambios inevitables relacionados con el envejecimiento de
las aves ocurrirán de manera sincrónica. En este sentido, la fertilidad es un rasgo que
puede ser visto como un proceso dinámico y no como una característica aislada. Desde
el punto de vista económico, el factor decisivo es el nivel de fertilidad que puede
obtenerse en el periodo de producción tardío, después de 45 semanas. Este también es
un tiempo en el que pueden observarse las mayores diferencias entre los lotes de aves.
Consejos:
Para promover una mayor fertilidad en el lote de aves:
      Ponga especial atención al desarrollo y la uniformidad durante la crianza: un
       buen comienzo durante la primera semana, un crecimiento armónico y estable,
       mantener los estándares de peso desde el principio de la vida del pollito y
       especialmente a las 11 semanas, es esencial.
      Sincronice el grado de madurez de hembras y machos. Muchos problemas
       potenciales surgen de las diferencias en el desarrollo entre ambos sexos. Los
       machos tienden a madurar más temprano y pueden resultar demasiado agresivos
       para una buena reproducción.
      Observe el comportamiento de las aves en las tardes y esté preparado para
       responder con prontitud. Un buen lote de aves debe permanecer activo y estar
       mezclado durante ese tiempo.
      Restrinja el consumo de agua a cualquier edad y deshágase de la basura —este
       es un factor clave que determina el ambiente del criadero. La paja suelta y seca
       ayuda a las aves a conservarse limpias, con buen plumaje y patas sanas.
       Mantenga el rango de alimento y agua de 1:1.7-1.9 durante la crianza y 1:1.8-2.2
       en el periodo de producción. Siempre asegúrese de que los gallineros estén secos
       y tibios.
      Evite el estrés limitando factores como las enfermedades, cambios drásticos en
       cuanto a las condiciones de las instalaciones, composición o cantidad del
       alimento, temperatura y otros parámetros básicos. Apéguese a las rutinas.
      Estimule el apareamiento espolvoreando granos sobre la paja durante las tardes.
       Permita que los machos jueguen el papel de propietarios del recinto, para que
       puedan demostrar su posición de líderes en el lote de aves.  
      Nunca mantenga demasiados machos en el lote. La cantidad no puede
       reemplazar a la calidad.
      Es mejor mantener pocos gallos de buena calidad que muchos de calidad
       variable.
      De ser posible, reemplace los gallos viejos (de más de 45 semanas) con machos
       nuevos y maduros. Alternativamente mueva los gallos de un gallinero a otro.
       Esto crea un nuevo orden social que fomenta un aumento en la actividad y
       renovadas luchas para establecer el orden social. Reemplace o cambie al menos
       al 40% de los machos en sus gallineros. 
Le damos la bienvenida a su retroalimentación en cuanto a este artículo y si requiere
información adicional, no dude en contactarnos por correo electrónico a
info@pasreform.com
Calidad de los huevos incubables
       Dr. Marleen Boerjan
El porcentaje de nacimientos y los datos que se obtienen al evaluar a los pollitos son las
referencias más importantes para optimizar la administración del sistema de incubación.
La edad del lote de aves, el número de días en almacenamiento y el programa de
incubación, típicamente se incluyen en el análisis y la optimización de los resultados de
la planta de incubación, sin embargo, muy a menudo se le pone poca atención a la
calidad de los huevos incubables. Mientras que la calidad externa es a menudo tomada
en consideración, existe un gran debate referente al control regular de calidad interna.
En el sentido más amplio, la calidad del huevo se ha visto afectada por la selección
genética, por las características de la producción, como el crecimiento, el cambio radical
en la alimentación, el número de huevos y la calidad del cascarón. Las compañías
dedicadas a la crianza de aves reproductoras generalmente le ponen menos atención a
los parámetros de los huevos en sí, que al porcentaje de nacimientos y a la calidad de los
pollitos, esto ha traído como consecuencia un aumento en la variabilidad entre los lotes
de huevos incubables.
Las investigaciones en curso demuestran que  la selección genética para conseguir el
tipo de producción deseada crea mayores demandas en la administración de aves
reproductoras que lo relacionado con la administración del alimento: su composición y
restricción. La selección genética ha influido en el tamaño de los huevos, el radio de la
yema en relación a la albúmina y la calidad del cascarón. La correcta restricción de
alimento influencia el desarrollo del tracto reproductivo y ayuda a que los nutrientes
provenientes de la yema y la albúmina estén disponibles para el embrión en crecimiento.
Adicionalmente, conforme la administración de las aves reproductoras se ha ido
volviendo más complicada, el riesgo de estrés, machos agresivos y sobresaturación de
aves ha aumentado, trayendo consecuencias en la calidad del huevo (embrión).
En conclusión, si se utilizan protocolos específicos para optimizar la administración de
la incubación, es necesario evaluar rutinariamente la calidad de los huevos incubables.
Más adelante presentaremos un breve sumario de parámetros internos y externos.
Forma del huevo
Un huevo incubable de buena calidad tiene un lado romo que contiene una pequeña
célula de aire y un lado afilado claramente reconocible. Muchos huevos anormales o
deformes suponen inmadurez en la glándula del cascarón, que la gallo y la gallina
ponedora son muy jóvenes, o que hay enfermedad, estrés y sobrepoblación en el lote de
aves.
Cascarón
Los cascarones de huevos incubables de buena calidad son lisos, sin bordes ni pequeñas
protuberancias de material calcificado (granos). El color de los huevos del lote es
uniforme. Los lotes de aves jóvenes producen huevos con cascarones más gruesos;
conforme las aves envejecen los cascarones de los huevos que producen se vuelven más
delgados y la incidencia de cascarones anormales aumenta. Si el alimento que consume
el lote de aves no cuenta con suficiente contenido de calcio o vitamina D3, los huevos
que produzcan tendrán cascarones delgados.
Un agua para beber salina y con altos niveles de cloro producirá problemas en la calidad
del cascarón. Un cascarón de blanco anormal o muy delgado puede indicar una variedad
de enfermedades (IB, NCD, EDS).
Albúmina
Los huevos incubables de buena calidad contienen una más alta proporción de albúmina
espesa y viscosa en relación con la albúmina menos espesa. El volumen de albúmina
espesa se reduce cuando las aves ponedoras son viejas y después del almacenaje. Una
albúmina de buena calidad es translúcida con un tenue dejo verdoso o amarillento que
denota la presencia de riboflavina. La presencia de carne o manchas de sangre apuntan a
que existe estrés o sobresaturación en el lote de aves.
Yema
El tamaño de la yema incrementa conforme el lote de aves envejece y por lo tanto el
radio de la yema en relación a la albúmina también incrementa. En huevos incubables
de buena calidad, la yema tiene un color uniforme sin rastros de manchas de sangre o
carne. Las yemas moteadas sugieren estrés en el lote de aves.
Embrión
El embrión flota sobre la yema. En el huevo no incubado, el embrión es visible como un
anillo opaco en forma de dona con un centro translúcido. Un embrión de buena calidad
mide de 3 a 5 milímetros de diámetro.
Consejos:
      Cuando se trate de optimizar la economía de la planta de incubación, no pase por
       alto la calidad de los huevos.
      Utilice formas específicas para registrar la calidad de cada lote de huevos que se
       reciba en la planta de incubación.
      Por cada lote de huevos que reciba, registre el número de huevos de buena
       calidad y el número de huevos que no satisfacen los estándares requeridos.
      Tome una muestra mínima de 10 huevos para registrar la calidad del embrión, la
       albúmina y la yema.
      Comuníquese abiertamente con su proveedor de huevos respecto a la calidad de
       los huevos, teniendo como meta común mejorar y/o mantener la calidad.
 Le damos la bienvenida a su retroalimentación en cuanto a este artículo y si requiere
información adicional, no dude en contactarnos por correo electrónico a
info@pasreform.com
El manejo de los huevos que estallan
       Gerd de Lange
Cuando los empleados de la planta de incubación tienen que transferir los huevos de la
incubadora a la nacedora en ocasiones tienen que hacer frente a huevos que estallan. Un
fuerte estallido, seguido de un muy mal olor son los signos usuales. Este fenómeno es
causado por bacterias que producen gases, a menudo Pseudomonas spp. dentro del
huevo.
La presión dentro de un huevo así aumenta e incluso una pequeña vibración puede ser
suficiente para causar la explosión. Durante la segunda mitad de la incubación, esto
también ocurre dentro de la incubadora y sin necesidad de que haya personas
involucradas; espacios vacíos en la charola de la incubadora y trozos de cascarón o
contenidos de huevo podrido en el piso o en otros huevos son los signos visibles de la
explosión. El gas también puede hacer salir a presión una sustancia amarillenta y
espumosa a través de los poros del huevo —lo que facilita reconocer un huevo que más
adelante estallará. Los huevos que estallan promueven una alta contaminación bacterial
poniendo en riesgo el estatus de higiene de la planta de incubación, con efectos
negativos en cuanto al porcentaje de nacimientos, la calidad de los pollitos y su
subsecuente desenvolvimiento.
Los huevos no son puestos por las aves en un ambiente estéril. Incluso un huevo que
visualmente está limpio tiene de 1,000 a 10,000 bacterias en su superficie. Esto no causa
un problema naturalmente, pues los huevos están muy bien protegidos contra la
penetración bacterial. No obstante, algunas veces el mecanismo de defensa del huevo
puede verse traspasado, en caso de los huevos producidos en piso mojado o nido de
paja. Estos huevos pueden más tarde convertirse en huevos que estallan, puesto que
justo después de ser puestos por las aves la cutícula no ofrece completa protección y los
conteos de bacterias son altos en dichas condiciones. Más aún, al “encogerse” los
contenidos del huevo conforme este se enfría a temperatura ambiente, succionará las
bacterias profundamente hacia dentro de los poros. El agua en el cascarón también
facilita la penetración bacterial, por lo que es importante evitar la condensación en el
cascarón del huevo —que se conoce como “sudoración” y que puede ocurrir cuando los
huevos fríos son expuestos abruptamente a una temperatura más alta.
Cuando el lote de aves aumenta de edad, la cutícula se vuelve más delgada y los
cascarones más débiles, con un riesgo más alto de presentar fisuras tipo cabello, que
permiten un acceso fácil al interior del huevo. El compuesto natural antibacterial de
lisozima, junto con el ambiente alcalino (no amigable con las bacterias) de la albúmina,
previenen la multiplicación bacterial rápida. Esto puedo incluso matar a todas las
bacterias —si es que no hay demasiadas.  Pero una vez que los huevos son expuestos a
la temperatura de incubación, este mecanismo de defensa deja de ofrecer protección. La
combinación de las temperaturas de incubación y los nutrientes que ya existen en el
huevo causarán que el número de bacterias se incremente exponencialmente.
Erradicar completamente los huevos que estallan puede no ser posible, pero con un buen
manejo su número puede mantenerse en un mínimo aceptable y las consecuencias
negativas de un huevo que estalla accidentalmente pueden ser controladas. 
Consejos
 
      No coloque en la incubadora huevos que las aves hayan puesto en el piso,
       huevos sucios o huevos con fisuras tipo cabello, pues tienen posibilidades de
       estallar.
      Sólo coloque huevos puestos en el piso o huevos sucios si entiende y acepta
       completamente las desventajas de hacerlo, en cuyo caso deberán colocarse en las
       charolas de abajo.
      Transfiera los huevos de las aves más viejas después de haber transferido los
       huevos de las más jóvenes, esto evitará contaminación cruzada.
      Mientras examine los huevos al trasluz o mientras los transfiera, remueva los
       huevos con posibilidades de estallar y colóquelos en una cubeta con líquido
       desinfectante o en un sistema al vacío.
      Tras la explosión de un huevo, limpie inmediatamente la suciedad con papel tisú
       nuevo y limpio; luego limpie el área con una tela mojada en el desinfectante
       apropiado y seque.
      Considere desinfectar los lotes de huevos infectados con un desinfectante
       apropiado, luego de transferirlos.
      Planee sacar a los pollitos y hacerse cargo del manejo de los lotes infectados
       hacia el final del día.
      Intensifique los procedimientos de higiene, incluyendo la limpieza y
       desinfección de la planta de incubación y de todo el equipo que está en contacto
       directo con los huevos y los pollitos para reducir la propagación de bacteria. 
Le damos la bienvenida a su retroalimentación en cuanto a este artículo y si requiere
información adicional, no dude en contactarnos por correo electrónico a
info@pasreform.com 
Los huevos uniformes los ponen gallinas
uniformes
       Maciej Kolanczyk
 La uniformidad en los pollitos de un día de nacidos es un factor cada vez más
importante para contribuir a la eficiencia económica. Producir pollitos de tamaño
uniforme requiere dos condiciones básicas: un proceso de incubación optimizado –que
depende de la calidad de las incubadoras y de los programas de incubación – así como
del tamaño uniforme de los huevos incubables –que se basa en muchos factores
vinculados con la granja de gallinas reproductoras
Los aspectos claves son: raza de las gallinas reproductoras, edad de la gallina, el tamaño
del cuerpo de la gallina, alimentación, enfermedades y ambiente en la granja.
En el ciclo de vida de la gallina, el tamaño de sus huevos cambia de acuerdo a un patrón
natural: siendo más pequeños en el principio y volviéndose más grandes hacia el final.
Del lote de gallinas reproductoras, esperamos la producción del mayor número posible
de huevos incubables, en un rango de tamaño óptimo de 50 a 70 g. Si las gallinas son
uniformes en tamaño y están madurando a la misma edad, podemos esperar que los
huevos que éstas pongan sean uniformes. El desarrollo físico y psicológico depende
primordialmente de la crianza. En todas las guías de administración, el tamaño del
cuerpo se describe mediante el peso del cuerpo, sin embargo, la fisiología reproductiva
de una de una gallina pequeña y gorda es distinta de la de su hermana flaca y alta —
aunque el peso de su cuerpo sea el mismo. El tamaño real del cuerpo está relacionado
con las dimensiones del esqueleto. Las gallinas reproductoras dentro de un lote que sea
uniforme en cuanto al tamaño de sus esqueletos y el peso corporal a las 20 semanas
responderán similarmente a programas que estimulen la maduración.
Puesto que el esqueleto está totalmente formado entre las 11 y 12 semanas de edad, la
primera mitad del periodo de crianza se convierte en una fase importante: un periodo
limitado durante el cual la uniformidad puede ser exitosamente influenciada.
La primera semana de crianza es el periodo durante el cual ocurre el crecimiento más
intensivo en la vida de una gallina —ocasionando potencialmente grandes diferencias
entre las aves. Estas diferencias son primordialmente un reflejo de la variación en el
desarrollo de órganos internos, los que dictarán si el ave será un organismo más (o
menos) eficiente en el futuro. Un buen comienzo desde la primera hora en la granja
productora es la mejor inversión para lograr el estable desarrollo de la polla más
adelante. El control temprano y efectivo del crecimiento, el desarrollo estable, el revisar
“puntos clave” entre las seis y 12 semanas e iniciar el programa de alumbrado a una
edad óptima son todos factores que contribuyen al desarrollo de un lote de aves
uniforme que producirá huevos uniformes.
Consejos:
      Asegúrese de obtener el más alto nivel de crecimiento durante la primera semana
       de vida. Tener un promedio alto en el peso corporal a los siete días —
       generalmente relacionado con alta uniformidad— es un indicativo de que los
       pollitos comenzaron bien.
      Evite la necesidad de corregir el peso corporal: inicie la restricción de alimento
       para el final de la primera semana y aplique semanalmente pequeños pero
       regulares incrementos en la dieta diaria.
      Empiece las evaluaciones a la cuarta semana; esto le permitirá tener suficiente
       tiempo para direccionar a los grupos extremos hacia la meta deseada a las 12
       semanas.
      Tenga como meta mantener al lote de aves estrictamente dentro del objetivo que
       haya establecido en cuanto al peso corporal a las seis y 12 semanas de edad.
      Asegúrese de tener buenas condiciones ambientales, incrementos regulares de
       alimento, suficiente espacio para el alimento y buen control de enfermedades
       durante todo el periodo de crianza.
      Comience los programas para estimular la maduración cuando la mayoría de las
       gallinas estén listas. Incluso un lote uniforme incluirá aves que madurarán antes
       o después. Dos requerimientos básicos son: una iluminación bien controlada
       durante la crianza y no comenzar el programa de estimulación demasiado
       temprano.
      Asegúrese de que la composición del alimento sea buena, evite sobre alimentar y
       restrinja el agua durante el periodo de producción. Estos factores ayudan a
       mantener la uniformidad en el tamaño de los huevos. 
Le damos la bienvenida a su retroalimentación en cuanto a este artículo y si requiere
información adicional, no dude en contactarnos por correo electrónico a
info@pasreform.com
Reconciliando la edad materna (lote de
aves) y la calidad del pollito
       Pas Reform Academy
La expresión “calidad del pollito” es un término general, a menudo utilizado por
administradores plantas de incubación para describir la apariencia de un grupo de
pollitos de un día de nacidos. En este contexto, los pollitos evaluados como de “buena
calidad” son activos con el ombligo cerrado; el saco vitelino es suave y terso, los
corvejones no son rojos y el pico es claro. En dicho grupo, las aves son uniformes en
apariencia y peso.
Una de las causas principales para que los pollitos de un día de nacidos no tengan una
calidad uniforme es la variabilidad en la calidad de los huevos incubables.  La calidad y
el peso de los pollitos de un día están determinados por la edad de las aves del lote;
factores como la cepa (los antecedentes genéticos) y la pérdida de peso durante la
incubación también influyen en la calidad general de los pollitos.
La selección genética para el crecimiento, la carne magra y FCR están relacionados
negativamente a la eficiencia reproductiva. Por ello, la administración de aves
reproductoras para engorda con el fin de optimizar la producción de huevos incubables
de buena calidad es actualmente un reto mayor de lo que era en el pasado. El tamaño
uniforme de los huevos depende de la uniformidad del lote de aves y por lo tanto de la
manera en que se procura el buen crecimiento, la nutrición de las aves y los horarios de
alumbrado.
Conforme el lote de aves crece, vemos un incremento en el peso de los huevos que
produce y, consecuentemente, un incremento en el peso de los pollitos de un día de
nacidos (Tabla 1). Un administrador de planta de incubación experimentado sabe que la
calidad de los pollitos se ve menguada cuando los huevos son el producto de un lote de
aves viejas. Cuando las aves de un lote tienen más de 50 semanas, a menudo se nota un
incremento de pollitos que tienen mal el ombligo o los corvejones rojos. La mala
calidad de los pollitos conforme el lote envejece también se reconoce en un menor
crecimiento durante la primera semana (Tabla 1) o cuando se evalúan los parámetros
morfológicos que se usan para calcular el Pasgar©score para medir la calidad de los
pollitos (Figura 1).
No se sabe la razón exacta de por qué los pollitos nacidos de aves viejas son de calidad
inferior, pero es muy probable que esté relacionada a un inadecuado contenido del
huevo y/o incubación inadecuada y/o el momento en el que se retiran los huevos. Por
ejemplo, en la rutina de una planta de incubación, los tiempos de la incubación pueden
no estar ajustados a las edades variables de las aves. Esto puede resultar en pollitos que
son demasiado “frescos”, ya que provienen de lotes de aves o muy jóvenes (29
semanas), o demasiado viejas (59 semanas), así como pollitos deshidratados
provenientes de lotes de aves que se encuentran en la cima de la producción, esto debido
a que los pollitos de aves muy jóvenes o muy viejas tardan más en romper el cascarón
que los pollitos de las aves que se encuentran en la cima de la producción.
Consejos:
       Siempre que sea posible, incube lotes de huevos que provengan del mismo lote
        de aves en una incubadora. Cuando deba combinar diferentes lotes de huevos en
        una incubadora, trate de asegurarse de que los huevos provengan de lotes de
        aves de edades similares.
       Retire a los pollitos de acuerdo a la edad del lote de aves; los pollitos deben estar
        secos pero no deshidratados. El tiempo para retirarlos será correcto cuando el
        5% de los pollitos están un poco mojados, por ejemplo, cuando la punta de las
        plumas no esté completamente seca, a la altura del cuello.
       Evalúe la calidad de los pollitos usando un sistema de medición de calidad como
        el Pasgar©score.
       Ajuste el programa de incubación si la calidad del pollito está por debajo su
        referencia. 
Tabla 1: Un ejemplo de parámetros de producción relacionados con la edad de gallinas
reproductoras para engorda.
Edad de las                                                 Peso de
                    Peso                         Peso de                Crecimiento
gallinas                                                    los
                    del     Pollitos  evaluados los                     relativo hasta
reproductoras para                                          pollitos de
                    huevo de alta calidad (%) pollitos de               de siete días
engorda Cobb                                                siete días
                    (g)                          un día (g)             (%)
(semanas)                                                   (g)
                    66.4±
35                          97.7± 1.3            45.2± 0.4 141.4± 2.0 206.9 ± 5.1
                    0.5
                    70.6±                        49.4*±
45                          93.7± 2.2                       140.4± 1.8 185.5*± 4.2
                    0.6*                         0.4
*Datos significativamente diferentes (P˂0.05); datos de Tona et al, 2004: J.
Investigación aplicada de aves de corral 13:10  
 Le damos la bienvenida a su retroalimentación en cuanto a este artículo y si requiere
información adicional, no dude en contactarnos por correo electrónico a
info@pasreform.com
Una interpretación práctica del “cero
fisiológico” en relación a la operación de
nacedoras
       Dr. Marleen Boerjan
Los operadores de nacedoras a menudo usando la frase “cero fisiológico” al referirse a
las temperaturas óptimas para el manejo del huevo y para las condiciones de
almacenamiento en la granja de reproductoras (inclusive en el transporte) en general y
en nacedora en particular.
En la granja, los huevos, una vez puestas, se enfrían y, luego, o son transportados el
mismo día o almacenados por unos días para su transporte posterior a la nacedora. En la
nacedora, los huevos se almacenan durante periodos de diferente duración antes de su
incubación. En ambas situaciones, los embriones necesitan ser conservados en óptimas
condiciones para minimizar e idealmente evitar efectos adversos para su potencial de
nacimiento y para la calidad del pollito.
El desarrollo del embrión se alenta y puede hasta ser detenido cuando la temperature es
reducida por debajo del “cero fisiológico”, punto en el cual la temperatura es suficiente
baja para mantener la actividad celular del embrión a un nivel sumamente reducido pero
todavía apto para ser recuperado para su desarrollo normal. Así el embrión mantendrá
su potencial para continua su desarrollo cuando la temperatura se eleva. Por lo tanto, la
frase más correcta para describir este fenómeno es “desarrollo suspendido” en lugar de
“desarrollo detenido”.
Consecuentemente, aceptamos que el “cero fisiológico” no se restringe a una
temperatura específica (valor deseado) sino a un rango de temperaturas (12-20 °C)
dependiendo del contexto para el manejo del huevo y su duración de almacenamiento.
También explica por qué existen diferentes valores deseados para el “cero fisiológico”
que se definen en la información técnica.
La definición del “cero fisiológico” se dio por primera vez por Edwards en 1902 quien
escribió que era “la temperatura debajo de la cual no hay desarrollo del embrión: 21 °C.
Proudfoot (1969) revisó los términos de referencia para el “cero fisiológico” para que
incluyera temperaturas de almacenamiento del 11.5 al 21 °C. (VÉASE: Carter y
Freeman, 1969). Más recientemente, Fasenko (2007) introdujo el término “diapausa
embriónica” como alternativa al “cero fisiológico” tradicional: una definición
actualizada que enfatiza que algunos procesos metabólicos celulares continúan, aunque
cambios morfológicos mayores (forma y estructura) sí se detienen.
Diapausa embriónica ha sido descrita en varias especies de vertebrados, incluyendo las
tortugas, los marsupios y hasta algunos mamíferos como el corzo (Capreolus capreolus).
La diapausa embriónica, o inactividad embriónica, se describe como una etapa en la
cual la actividad metabólica y la división de células son frenadas o suspendidas—y
pueden ser entendidas como estrategias para enfrentar condiciones ambientales
temporalmente no agradables.
En el pollo, el desarrollo del embrión está suspendido después de ser puesto y dejar que
el huevo se enfríe a la temperature ambiental del cuarto, entre 22 y 25°C. Durante el
enfríamiento bajo condiciones óptimas (temperature/sin corrientes de aire), el embrión
desarrolla en las etapas de gastrulación IX-X (VÉASE Eyal-Giladi, 1976) a lase tapas
XII-XIII (Gilbert, 2006).
La definición del cero fisiológico se limita específicamente a las etapas XII-XIII de la
gastrulación. Si el embrión ha desarrollado más allá de esta etapa y el desarrollo
capilario ha avanzado a nivel visible como manchas, una temperature reducira alentará
el desarrollo y finalmente ocasionar la muerte o una mortalidad premature del embrión.
Esto puede explicar las tasas aumentadas de la mortalidad premature en el huevo que
queda demasiado tiempo en el nido (Fasenko, 1991, 1999) y el enfríamiento ha sido
demasiado lento.
Advice
        Hay que recorder que el cero fisiológico puede aplicarse a un rango de
         temperaturas de 12 a 20 °C dependiendo del context (en la granja, durante
         transporte o en la nacedora).
        Es importante también tomar en cuenta de que si los huevos se almacenan a 18 a
         21°C, se ha alentado el proceso embriónico pero no lo ha detenido por complete.
        Es necesario reducer las temperaturas de almacenamiento si los huevos se van a
         almacenar por más de siete días.
        Se debe aplicar el tratamiento para temperaturas de pre-almacenamiento a los
         embriones si los huevos que se están prepando para nacimiento solo se pueden
         almacenar a 18 a 20 °C.
           Es necesario definer como prioridad un protocolo de administración para
            monitorear y evaluar la temperature y humedad relativa en la granja de
            reproductoras, durante el transporte y en la nacedora.
  Condiciones de clima recomendadas durante el almacenamiento del huevo
  Duración del                                Temperatura                       Humedad                         Orientación del
  almacenamiento                              (°C/°F)                           relativa* (%)                   huevo
                                              18-21 / 64.4 -                                                    Cámara de aire
  0-3 días                                                                      75 - 85
                                              69.8                                                              hacia arriba
                                                                                                                Cámara de aire
  4-7 días                                    15-17 / 59-62.6                   75 - 85
                                                                                                                hacia arriba
                                                                                                                Cámara de aire
  8-10 días                                   12-14 / 53.6-57.2                 80 - 85
                                                                                                                hacia arriba
                                                                                                                Vértice hacia
                                                                                                                arrib
                                                                                                                o con volteo
  más de 10 días                              12-14 / 53.6-57.2                 80 - 85
                                                                                                                completo
                                                                                                                del huevo cada
                                                                                                                24 horas
* El rango de humedad relativa recomendada para huevos almacenados en charolas de papel es de un 50 a un 75%. El riesgo de deshidratación es
mucho menor en charolas de papel. El uso de charolas de plástico flexibles debe evitarse debido a la humedad relativa alta que resulta.
Fuente: Guía de Incubación de Pas Reform 5.2 or 6.0
¿Encharolar en la caseta de
reproductoras? ¿funciona?
            Gerd de Lange
Tradicionalmente, se ha recolectado los huevos de las casetas en fillers o en charolas de
plástico, cada uno con una capacidad de 30 huevos. Éstos se estivan en pilas de hasta
seis y se transportan a la planta de nacedora en cajas de cartón o madera, en carritos o
sobre paletas.
Antes de la incubación, el personal realizará la transferencia de estos huevos
colocándolos en charolas específicas para incubadoras. Se realiza o manualmente o
semi-automáticamente. En este proceso cada huevo se ha manipulado por lo menos dos
veces, antes del comienzo de la incubación siquiera, y cada manipulación—manual o
semi-automática—puede causar grietas microscópicas o alguna contaminación que
puede afectar negativamente el nacimiento.
Encharolar en la caseta misma, sea manual o automático, se está volviendo más y más
popular puesto que minimiza el uso de mano de obra y reduce la necesidad para
cualquier manipulación adicional del huevo. Cuando los huevos son colocados en
charolas de incubadora en su sitio de producción, se transportan en carritos
especialmente diseñados hacia la nacedora. Allí las charolas se transfieren de los
carritos de la caseta a los de la incubadora. Los huevos ya no se manejan en forma
individual; se puede automatizar hasta la transferencia final antes de la incubación
ahora.
Al escoger un tipo de charola para recolectar los huevos y su transporte subsecuente a la
nacedora, existen varios puntos para tomarse en cuenta y que tendrán consecuencias
para el manejo de los huevos en la nacedora:
Para el enfriamiento del huevo: La temperatura del huevo al ser recolectado varía de
huevo a huevo. Si el huevo todavía registra una temperatura en el rango de >25°F/77°F,
se requiere enfriamiento adicional. Si se coloca en el centro del filler y está tapado por
otra charola, un huevo recientemente puesto tendrá una temperatura más cerca a eso del
mismo cuerpo de la gallina ponedora (41°C/105.8°F), tomará más tiempo para enfriarse
que un huevo puesto a un lado de la charola de papel. El empacar los huevos de estas
temperaturas en charolas de papel directamente en cajas para el huevo resultará, sin
duda, en una mortalidad embriónica más alta.
Las charolas de incubadora cuentan con una construcción más abierta y no se apilan
directamente una encima de la otra. Las charolas de incubadora cuando llenas permiten
la circulación de suficiente aire alrededor de los huevos. Esto ayuda con un enfriamiento
uniforme, pero si resulta que la temperatura del cuarto de recolección es demasiado
baja, hay un riesgo que los huevos se enfriarán demasiado rápido, especialmente sí se
exponen al aire frio o a un corriente de aire.
Las charolas de plástico representan un punto medio entre los fillers y las charolas de
incubadora puesto que el plástico usado no es tan eficiente como aislante como el cartón
usado para el filler y no permitirá el flujo de aire sobre los huevos.
Impacto mecánico: Se deben evitar los choques y sacudidas durante la carga, el
transporte y la descarga para prevenir daños a la estructura embriónica tan frágil y evitar
grietas microscópicas en el cascarón. En general, los huevos tienen un acojinamiento
adecuado gracias a las charolas de papel en el transporte. Así si resulta que las
condiciones de las carreteras y caminos son insuficientes, o los camiones de transporte
no están en buenas condiciones, puede ser que la opción de charolas de papel es la
major. En otras situaciones , las charolas de incubadora bien diseñadas con sus bordes
afilados proporcionan un buen suporte para los huevos cerca de la fecha de nacimiento
y, cuando se incluye también carritos con llantas diseñadas para la absorbción de
impactos.
Tratamiento adicional para los huevos que se incubarán: El colocar los huevos en
las charolas para incubadora es esencial para lograr una desinfección efectiva o la
incubación previa a almacenamiento. Esto no es possible cuando los huevos están
empacados en forma apretada en charolas de papel o plástico puesto que no hay
suficiente espacio libre alrededor de cada huevo.
Sugerencias
      Es important consider al escoger un tipo de charola en cuántos momentos se va a
       manipular los huevos en su camino de la caseta a la planta de nacedora.
      Se recomienda usar charolas de papel cuando las condiciones de la carretera o
       del camión de carga que van desde la caseta a la planta de nacedora no están en
       condiciones óptimas.
      Hay que recorder que los huevos en charolas de incubadora pueden enfriarse con
       demasiada rapidez después de la recolección de los huevos. No se deben colocar
       de inmediato en el cuarto de enfriamiento.
Estableciendo la verdadera fertilidad en
los huevos incubables
       Pas Reform Academy
Si discutimos la fertilidad, existen dos distintas definiciones. Un huevo verdaderamente
fértil contiene un disco germinal bien desarrollado (blastoderno), indica que el zigoto
fue fertilizado y que un embrión se desarrolló durante la formación del huevo.
En segundo lugar, en la práctica, la medición de la fertilidad en la planta de incubación
a menudo está basada en la revisión a trasluz, ya sea que todos los huevos claros sean
definidos como infértiles y por lo tanto el resto de los huevos sean considerados fértiles.
Esta segunda definición de fertilidad es estrictamente incorrecta puesto que los huevos
claros pueden contener un embrión que se murió antes de la etapa en que aparece el
anillo de sangre. Esto sucede porque las membranas de los embriones muertos
degeneran mientras que los huevos continúan en la incubadora.
Cuando los huevos son revisados a trasluz en los días 7 – 10, es posible discriminar de
manera confiable la verdadera infertilidad de la muerte embrionaria temprana por dos
razones. Primeramente porque las membranas embrionarias que se han formado durante
los primero días de incubación pueden aún ser reconocidas. Segundo, en los huevos
claros que han sido recolectados entre los días 7 – 10, hay un cambio en el color de la
yema que es claramente visible esto sucede como resultado de la actividad embrionaria.
El joven embrión activo transporta agua de la albúmina a la yema, esto resulta en un
anillo blancuzco o amarillo claro alrededor del embrión.
El huevo fértil sin incubar contiene un embrión (disco germinal o blastodermo) que se
ha desarrollado a partir del zigoto fertilizado durante la formación del oviducto. El
zigoto es el gameto femenino que flota en la yema. Cuando la yema se suelta en el
oviducto, los espermatozoides (los gametos masculinos) penetran la membrana de la
yema, luego de que un espermatozoide se fusiona con el oocito para formar un zigote
fértil. Finalmente, durante la formación del huevo en el oviducto , el zigoto se desarrolla
formando un blastodermo, que cuenta con un área pelucida (AP) rodeada de un área
opaca (AO) (figura 1 a): Si por cualquier razón el espermatozoide no llega al oocito, el
huevo permanece infértil y el oocito degenera formando nada más que un pequeño disco
germinal. El disco germinal infértil es visible como un punto blanco compacto con
orillas onduladas (figura 1b). Si los huevos incubables son analizados cuando llegan a la
planta de incubación, antes de ser incubados, cualquier asunto relativo a la infertilidad
puede ser comunicado a la granja de crianza sin retraso.
Consejos:
       Revise los huevos a trasluz (días 18) como una rutina estándar.
       Si el número de claros es superior a los estándares aceptables o permisibles,
        realice análisis de los huevos para distinguir entre la infertilidad y la muerte
        embrionaria temprana.
       Considere la revisión a trasluz seguida del análisis de los huevos entre el día 7 -
        10, como una manera más confiable de medir la verdadera fertilidad.
       Analice un mínimo de diez huevos frescos y sin incubar de manera regualar
        cuando haya asuntos relacionados con la fertilidad.
       Si la infertilidad verdadera es muy alta, comuníquese con la granja de crianza
        para discutir el manejo de las gallinas y los gallos.
       Si el rango de muerte temprana antes de la etapa del anillo de sangre es muy
        alta, evalúe las condiciones que prevalecen durante el transporte y el almacenaje
        de los huevos; así mismo, asegúrese de que la incubadora ponga los huevos a
        temperatura de incubación de manera rápida y sin interrupción. 
 
                                            
Figura 1 a. El dibujo que muestra la           Figura 1 b. El dibujo que muestra la
apariencia de un disco germinal fértil.        apariencia de un disco germinal infértil.
Dibujos reproducidos con amable permiso de quienes publicaron Optimizing Chick
Production in Broiler Breeder Production Series, Spotted Cow Press, Alberta, Canada. 
Le damos la bienvenida a su retroalimentación respecto a este artículo —y si requiere
información adicional, por favor no dude en contactarnos por correo electrónico a
info@pasreform.com
Encontrando la temperatura de
incubación óptima
       Dr. Marleen Boerjan
Cuando un administrador de una planta de incubación habla de la temperatura de
incubación, él o ella se refiere al punto de ajuste de la temperatura que se localiza en el
controlador de la incubadora. Este punto de ajuste de la temperatura regula la
temperatura de la corriente de aire que corre alrededor de los sensores de temperatura de
la incubadora.
Si la temperatura del aire es demasiado alta o demasiado baja, el controlador de la
incubadora ajusta los rangos de enfriamiento o calentamiento respectivamente, hasta
que se alcanza la temperatura buscada.
No obstante, la temperatura de la incubadora se ve dictada por la temperatura que rodea
al sensor. Sin embargo, el administrador de la planta de incubación sabe que hay una
relación crítica entre la temperatura de incubación, el porcentaje de nacimiento y la
calidad de los pollitos.
Temperaturas de cascarón óptimas
El parámetro clave para obtener un desarrollo embrionario óptimo es la temperatura
embrionaria, representada por la temperatura del cascarón del huevo.
A partir de investigaciones recientes, sabemos que la temperatura del cascarón debería
idealmente seguirán patrón natural (ver la figura). Durante los primeros 12 días de
incubación, la temperatura del cascarón óptima es de 37.8 ± 0.1 °C (100 ± 0.2 °F),
seguida a continuación por un incremento gradual de 38.4 – 38.6± 0.2 °C (101.1 -
101.5± 0.4 °F) en el día de transferencia. A partir de la experiencia práctica, también
sabemos que durante los primeros 12 días de incubación, la temperatura óptima del
cascarón varía poco entre los embriones de distintas cepas de aves de corral. Hacia el
final del periodo de incubación, no obstante, hay variaciones significativas en la
temperatura óptima máxima del cascarón de distintas cepas: la temperatura máxima
normal para las razas clásicas resulta demasiado alta para embriones de razas modernas
con estándares de producción altos, pues resultan en polluelos de baja calidad con
ombligos deteriorados y puntos rojos en el pico.
Temperaturas óptimas de incubación
La temperatura del cascarón está determinada por una combinación del calor metabólico
que se produce por los embriones y el clima (temperatura, corriente de aire, humedad)
que rodea al huevo. En la fase temprana del desarrollo embrionario, se produce muy
poca temperatura metabólica, de tal manera que el aire que rodea al huevo debe ser
calentado para mantenerla temperatura del cascarón del huevo a niveles óptimos. Pero
hacia el final de la incubación, la producción de calor metabólico se incrementa (y esta
temperatura debe ser removida usando una corriente de aire fresco sobre los huevos
para evitar el riesgo de sobrecalentar los embriones que se están desarrollando.
Consejos:
       Determine las temperaturas de incubación óptimas midiendo las temperaturas del
        cascarón de una muestra representativa de huevos, que deben ser elegidos
        aleatoriamente de distintas charolas de la incubadora.
       No copie los lineamientos en cuanto a las temperaturas óptimas de incubación de una
        marca de incubadoras a la siguiente. La manera en que el aire fluye cambia en los
        distintos diseños de incubadoras.
       Limite el número de carritos que están enfrente del ventilador o bomba de aire, de
        manera que los carritos sean un máximo de dos. Esto garantiza una corriente de aire
        uniforme y una distribución pareja de temperatura sobre los huevos. 
       Utilice la calidad de los pollitos como referencia, especialmente si las temperaturas de
        los cascarones no pueden ser medidas de manera regular.
       Lleve a cabo un análisis detallado de la calidad de los pollitos (Pasgar©score) para
        evitar conclusiones accidentales respecto al sobrecalentamiento. Si el 50% de los
        pollitos tienen ombligos completamente cerrados y normales y 10% de los pollitos
        tienen un punto rojo en el pico, reduzca la temperatura de la incubación. 
       Aumente las temperaturas de incubación si la calidad de los pollitos de un día de
        nacidos indica una temperatura de incubación demasiado baja. Esto aplica si 50% de
        los pollitos tienen un ombligo completamente cerrado y normal, y 20% tienen el
        vientre ancho (la bolsa de la yema grande), luego de llevar a cabo un análisis detallado
        de la calidad de los pollitos (Pasgar©score).
 
 
Configuración natural de las temperaturas del cascarón para obtener un óptimo
porcentaje de nacimientos y calidad de los pollitos. 
Le damos la bienvenida a su retroalimentación en cuanto a este artículo y si requiere
información adicional, no dude en contactarnos por correo electrónico a
info@pasreform.com.
Pre-calentamiento: una herramienta
efectiva para la uniformidad de los
pollitos.
       Dr. Marleen Boerjan
La administración moderna de granjas de aves de corral para producción de carne, busca
la producción de aves uniformes para el matadero. La práctica de la planta de
incubación juega un papel importante, puesto que el éxito a nivel de la granja aumenta
significativamente mediante la recepción de pollitos con un potencial de crecimiento
uniforme.
El administrador de la planta de incubación que utiliza incubadoras modulares de una
sola etapa que cuentan con una función de precalentado tiene una ventaja distinta,
puesto que él o ella cuenta con las herramientas necesarias para que haya lugar a un
inicio uniforme para cada embrión en el ciclo de incubación.
El precalentamiento lleva a los huevos a una temperatura uniforme de 25 °C (77 °F) en
una incubadora, antes de que comience el proceso de incubación. Este es el primer paso
para conseguir un espectro de nacimientos corto y por lo tanto nacimientos uniformes.
Cuando la incubadora no cuenta con una función de precalentamiento, los huevos
pueden ser precalentados poniendo los carritos de la incubadora llenos de huevos en el
cuarto de incubación.
El objetivo primordial de la planta de incubación debe ser proporcionar un inicio parejo
y uniforme para todos los embriones que han sido colocados para incubación. El
precalentamiento hace la diferencia, pues minimiza las variaciones en la temperatura del
embrión al momento en que la temperatura del aire dentro de la incubadora alcanza 38.0
°C (100.4 °F), en cuanto al punto de ajuste. Las variaciones en la temperatura de los
huevos se verán reducidas a mayor grado cuando los huevos sean sorteados por peso y
cuando las incubadoras con una capacidad de calentamiento mayor se utilicen para
asegurar un inicio uniforme en cuanto al desarrollo embrionario para todos los huevos
colocados dentro.
Los huevos de distintos lotes a menudo son colocados en la misma incubadora, ya sea
porque los huevos provienen de distintas granjas o porque los huevos de distintos días
de producción han sido almacenados hasta que sean suficientes para llenar
completamente la incubadora.
Entre lote y lote, las temperaturas de los huevos pueden diferir, especialmente cuando,
por ejemplo, la incubación ha sido planeada para el día en que los huevos fueron
puestos, mezclándolos con otros que han sido tomados directamente del almacén frío de
la planta de incubación.
La variación en la temperatura de los huevos también ocurrirá como resultado de que la
colocación de los huevos en la incubadora se lleve a cabo en momentos diferentes. La
tabla de abajo, ilustra que sin el beneficio del precalentamiento, la variación en la
temperatura del cascarón es mayor después de varias horas de calentamiento en el punto
de ajuste de la incubación, especialmente cuando se usa una incubadora con una
capacidad de calentamiento más baja.
El precalentamiento hace que comiencen procesos celulares de bajo nivel en algunas de
las células embrionarias. Estos procesos no deben ser interrumpidos o parados de
ninguna manera una vez que han comenzado, y el precalentamiento debe ser seguido
inmediatamente por una incubación en un punto de ajuste de 38.0 °C (100.4 °F) para
lograr una temperatura embrionaria óptima de 37.8 °C (100 °F).
Consejos:
El precalentamiento de los huevos antes de la incubación es una ventaja cuando se
busca una óptima uniformidad de los pollitos. Por esta razón, también se recomienda la
incubación modular de una sola etapa con alta capacidad de calentamiento.
Para incubadoras con un programa de precalentamiento
Use el programa de precalentamiento para obtener un desarrollo embrionario lo más
uniforme posible.  Comenzar el ciclo de incubación luego de que la temperatura interna
del huevo ha alcanzado 25 °C / 77 °F (de 5 a 6 horas después del que el
precalentamiento comienza) reduce el riesgo de mortalidad temprana.
Para incubadoras sin un programa de precalentamiento
Pre-entibie los huevos a una temperatura de 25 °C en el cuarto de incubación durante un
mínimo de 12 horas. Los carritos cargados con huevos deben ser separados para
asegurarse de que el aire circula apropiadamente a través de todos los huevos.
El rango en la temperatura de los huevos tras el calentamiento, cuando estos han sido
precalentados o no en incubadoras con dos capacidades de calentamiento diferentes. El
peso del huevo varía entre 50 y 70 gramos.
Rango de las          Diez horas de calentamiento con una    Siete horas de calentamiento con una
temperaturas de los   capacidad de calentamiento de 2500 W   capacidad de calentamiento de 4000 W 
huevos antes de ser
                      Sin               Incluyendo cinco horas Sin             Incluyendo tres horas
puestos en la
                      precalentamiento  de precalentamiento  precalentamiento  de precalentamiento
incubadora
14 - 20 ˚C            33.2 - 37.8 ˚C    34.6 - 37.8 ˚C        35.5 - 37.8 ˚C    37.3 - 37.8 ˚C
57.2 - 68 ˚F          91.8 - 100 ˚F     94.3 - 100 ˚F         95.9 - 100 ˚F     99.1 - 100 ˚F
Le damos la bienvenida a su retroalimentación en cuanto a este artículo y si requiere
información adicional, no dude en contactarnos por correo electrónico a
info@pasreform.com 
Los beneficios de la incubación de una
sola etapa en la seguridad de los
alimentos
         Dr. Marleen Boerjan
Típicamente, los papeles respecto a la incubación de una sola etapa (todos-entran-todos-
salen) se enfocan en los beneficios de la administración de la incubación desde el punto
de vista del porcentaje de nacimientos (número de pollitos) y la uniformidad (calidad de
los pollitos).
Se ha escrito mucho menos sobre el impacto positivo de la administración de
incubación de una sola etapa en cuanto a la higiene de las plantas de incubación. Sin
embargo, hoy que la seguridad de los alimentos es un asunto esencial para las plantas de
incubación modernas —desde la localización y el rastreo a la higiene física y medidas
de bioseguridad— este importante beneficio no puede ser pasado por alto.
Antecedentes
La invención de Hastings de la incubadora de corriente de aire forzado en 1911 fue un
gran paso hacia la tecnología de incubadoras de gran escala. El enfriamiento de estas
primeras máquinas de corriente de aire estaba basado primordialmente en un
enfriamiento de aire que evitaba que los huevos se sobre calentaran, y se basaba muy
poco en enfriamiento de agua. La temperatura del aire era controlada en un punto de
ajuste fijo, balanceando el calor producido por los embriones que estaban en una etapa
avanzada con las demandas de absorción de calor de los embriones más jóvenes; esto es
lo que llama incubación de etapas múltiples.
Esa innovación nos ha acompañado por casi 100 años. Y a pesar de la expansión en
cuanto a la escala física de las plantas de incubación modernas y los sólidos avances en
tecnología para control del clima, por factores como la simplicidad en la administración
de las incubadoras, lentos índices en cuanto al reemplazo de equipos de incubación y
bajos costos de mano de obra en muchos países han traído como consecuencia que la
incubación de etapas múltiples siga siendo favorecida en muchas plantas de incubación
hoy en día.
Administración
La simplicidad de la administración de incubación de etapas múltiples se deriva del
hecho de que los huevos nuevos que no han sido incubados se colocan alternativamente
con huevos calientes que ya contienen embriones desarrollados. Los nuevos huevos son
colocados regularmente, una o dos veces por semana. En un sistema de etapas múltiples,
la temperatura (clima) es controlada por los huevos.
Por otro lado, la incubación de una sola etapa está basada en tecnología de control del
clima, diseñada específicamente para cumplir con los requerimientos del embrión en
crecimiento. El control del clima de la incubadora proporciona al embrión calor y
enfriamiento según lo requiera. Los puntos de ajuste de la temperatura, de la humedad
relativa y la ventilación pueden establecerse de acuerdo a la edad del embrión. Los
huevos son colocados en incubadoras vacías y desinfectadas.
La administración de una planta de incubación de una sola etapa puede estar basada en
la rutina diaria. Los programas de incubación de una sola etapa, una vez establecidos
para distintos tipos de huevos, pueden aplicarse rutinariamente.
Higiene y seguridad de los alimentos
El clima en una incubadora de etapas múltiples está controlado por el nivel de
producción de calor de los huevos “más viejos”, que calientan por transferencia de aire
a los huevos frescos recién colocados. Sin embargo, los huevos “más viejos” no son
sólo una fuente de calor; también pueden ser una fuente de microorganismos, por
ejemplo bacterias u hongos, que pueden contaminar a los huevos “más jóvenes”. Si
agregamos a esto el riesgo de los huevos que estallan o que emiten gases, y la
contaminación en la etapa temprana de la vida puede tener implicaciones duraderas,
como pueden ser pollos para engorda con bajo desempeño, un incremento en la
mortalidad y finalmente productos de carne contaminada.
Por lo tanto, desde el punto de vista de la higiene y la seguridad de los alimentos, la
incubadora de etapas múltiples se convierte en una fuente de contaminación, que puede
originar pérdidas económicas para la planta de incubación debido a bajos porcentajes de
nacimientos y a la mortalidad de los pollitos.
Toda la cadena de producción está controlada mediante una legislación estricta por
quienes administran la cadena (localización y rastreo) y la higiene. En dichos sistemas
de producción de aves, la integración de incubadora de una sola etapa es una labor
sencilla, porque el principio de que todos-entran-todos-salen hace que la localización y
el rastreo de distintos lotes de huevos se vuelva fácil.
Para llenar la incubadora de etapas múltiples, el lote de huevos de un proveedor a
menudo tiene que ser separado en lotes más pequeños que serán colocados en distintas
incubadoras. Esto complica la localización y el rastreo, aumentando las probabilidades
de cometer errores.
Y la incubadora de etapas múltiples nunca está completamente vacía, haciendo que la
desinfección sea casi imposible. No obstante, la incubación de una sola etapapermite
que las máquinas sean concienzudamente limpiadas y desinfectadas cada 18 días (en el
intervalo de cada lote de huevos).
Consejos:
Para incrementar la seguridad de los alimentos al nivel que la planta de incubación
requiere en la cadena de producción, el proceso de incubación de una sola etapa
proporciona beneficios que no están disponibles en la incubación de varias etapas como
pueden ser: 
      Prevenir contaminación cruzada entre los lotes de huevo de aves viejas a los de aves
       más jóvenes, pues los huevos de diferentes edades no necesitan mezclarse.
      Facilitar la identificación simple, mediante la localización y el rastreo de cada grupo de
       nacimientos.
      Permitiendo una limpieza y desinfección concienzuda entre los ciclos de nacimientos. 
Le damos la bienvenida a su retroalimentación respecto a este artículo —y si requiere
información adicional, por favor no dude en contactarnos por correo electrónico a
info@pasreform.com
Los efectos de incubar los huevos con el
extremo pequeño hacia arriba
       Pas Reform Academy
Los huevos son incubados en charolas de incubadora durante la mayor parte del periodo
de incubación. Tres días antes de que rompan el cascarón, los huevos son transferidos a
charolas de nacedora. En las charolas de incubadora los huevos son colocados
verticalmente, con la célula de aire (extremo grande) hacia arriba, mientras que el huevo
es colocado horizontalmente durante el proceso de romper el cascarón.
En el desarrollo normal, el embrión comienza a darse vuelta para tomar su posición a lo
largo del eje el huevo el día 14. Para el día 18, el pico se ha girado hacia la célula de
aire y está cubierto por el ala derecha. En esta posición, el embrión puede penetrar la
membrana interna de la célula para obtener acceso al aire de la célula de aire —después
de lo cual comienza la respiración.
La secuencia normal de eventos se ve alterada cuando los huevos son puestos con la
célula de aire hacia abajo y el extremo pequeño del huevo hacia arriba. En este
escenario, el embrión de todos modos se volteará a lo largo del eje del huevo para poner
su cabeza hacia arriba pero —ahora la cabeza estará posicionada en el extremo pequeño
del huevo — lejos de la célula de aire. El embrión puede morir porque el inicio de la
respiración pulmonar normal está obstaculizado e incluso bloqueado.
El porcentaje de nacimientos de los huevos colocados con el extremo pequeño hacia
arriba decrece de 12 a 30 por ciento cuando se le compara con el porcentaje de
nacimientos de huevos que son colocados con el extremo grande hacia arriba. Sin
embargo, una vez que un huevo colocado con el extremo pequeño hacia arriba rompe el
cascarón, el desempeño de los pollitos no es diferente al de los pollitos que nacieron de
huevos que fueron colocados con el extremo grande hacia arriba. La tabla en esta página
muestra un resumen de los datos obtenidos de plantas de incubación comerciales. De
cada lote, más de 3,600 huevos fueron examinados al trasluz. El porcentaje de huevos
que fueron puestos con el extremo pequeño hacia arriba varió entre 0.29 – 3.4 por
ciento, sin tomar en cuenta la forma de los huevos.
La incidencia de huevos colocados al revés está mayormente dictada por el error
humano y no por la forma de los huevos. Se observó una gran variación entre las
charolas en cuanto al número de huevos colocados al revés: algunas charolas no tenían
ninguna, mientras que otras tenían de 10 a 12 huevos colocados con el extremo pequeño
hacia arriba. El porcentaje de nacimiento de los huevos que son colocados con el
extremo pequeño hacia arriba decreció en un 16 -27.3  por ciento. El porcentaje de
pollitos no-viables provenientes de huevos colocados con el extremo chico hacia arriba
incrementó, pero varió entre los distintos lotes de huevos. Una planta de incubación
pierde 0.2 por ciento de pollitos vendibles por cada 1 por ciento de huevos fértiles que
se ponen en la charola de incubadora con el extremo pequeño hacia arriba (Bauer et al,
1990).
Consejos:
         En cada lote de huevos, revise la incidencia de huevos colocados con el extremo
          pequeño hacia arriba (al revés).
         Registre el número de huevos colocados al revés.
         Si la frecuencia de huevos colocados al revés es insatisfactoria, investigue y remedie
          las razones que existen para la mala colocación de los huevos.
         Si los huevos son rutinariamente colocados en charolas de incubadora en la granja de
          gallinas reproductoras, comunique los beneficios (ganancias) de una buena colocación
          y haga que asuman su responsabilidad para así asegurarse de que los huevos sean
          colocados correctamente por el personal de la granja. El personal de la granja de
          gallinas reproductoras debe ser conciente del hecho de que la planta de incubación
          tiene pérdidas del 0.2 por ciento en cuanto a los pollitos vendibles por cado 1 por
          ciento de huevos fértiles que son colocados con el extremo pequeño hacia arriba en la
          charola de incubación. 
Lote                                  Extremo grande hacia arriba Extremo pequeño hacia arriba 
A       Porcentaje de nacimientos (%) 97.6                       79.5
        Selección / desecho (%)       0.0                        3.6
        Pollitos grado A (%)          97.6                       75.9
B       Porcentaje de nacimientos (%) 96.9                       71.8
        Selección / desecho (%)       3.0                        4.3
        Pollitos grado A (%)          93.9                       67.5
C       Porcentaje de nacimientos (%) 100.0                      84.0
        Selección / desecho (%)       2.0                        4.0
        Pollitos grado A (%)          98.0                       80.0
Referencia: Bauer F., Tullet SG and Wilson RH (1990). Effects of setting eggs small
end up on hatchabiliy and posthatching performance of broilers.  (Efectos de colocar
los huevos con el lado pequeño hacia arriba en el porcentaje de nacimientos y en el
desempeño de los pollos para engorda tras romper el cascarón).
Le damos la bienvenida a su retroalimentación respecto a este artículo —y si requiere
información adicional, por favor no dude en contactarnos por correo electrónico a
info@pasreform.com
Cascarones vacíos: una fuente valuable
de información.
         Gerd de Lange
El día en que los huevos rompen el cascarón, inevitablemente se producirán materiales de desecho en la planta de
incubación; estos incluyen pollitos muertos o desechados y cascarones vacíos. Es generalmente aceptado que los
huevos que no rompieron el cascarón pueden ser usados para evaluar el proceso de incubación y ayudar a determinar
en dónde pueden hacerse mejorías. Los cascarones vacíos a menudo son pasados por alto, pero ellos también suponen
una fuente valiosa de información para la planta de incubación.
Los cascarones vacíos pueden proporcionar información adicional sobre el tiempo que  deben retirarse los pollitos y
sus condiciones para romper el cascarón. Cuando los cascarones vacíos se aplastan con la palma de la mano se puede
sentir la sequedad de las membranas. El tiempo para retirar a los pollitos y las condiciones para que se rompa el
cascarón son buenas si las membranas se desintegran en su puño sin deshacerse en pequeños pedazos. Cuando las
membranas no se desintegran es que están muy húmedas, indicando que los pollitos fueron retirados muy pronto. En
este escenario, también esperamos ver pollitos parcialmente mojados o incluso pollitos vivos con los cascarones rotos
pero que no han salido del huevo. Las membranas que se desintegran en pequeños pedazos indican que los pollitos se
retiraron muy tarde y que la humedad relativa pudo haber sido muy baja cuando los pollitos rompieron el cascarón,
posiblemente por exceso de ventilación. Si el tiempo en que se sacaron los pollitos fue tardo, podrá observarse mucho
meconio (las gotas verdosas que producen los pollos) en los cascarones vacíos.
La altura en la que se rompe el cascarón es una indicación de la pérdida de peso durante la incubación. Si la pérdida
de peso resultó insuficiente, la célula de aire permanece pequeña y los pollitos son forzados a romper el cascarón por
la parte alta. Algunos pollitos no serán capaces de romper el cascarón de ningún modo y otros se ahogarán dentro del
huevo. La altura correcta para romper el cascarón es a la mitad del huevo o un poco arriba de la mitad (ver la foto).
Expuesto a condiciones ideales, los pollitos romperán el cascarón de una manera circular. La rotura de cascarón mala
o incompleta es una indicación de que las condiciones no han sido óptimas.
Los días 11-12 de la incubación, la membrana corio alantóica alcanza el extremo puntiagudo del huevo. Si el saco de
la albúmina es demasiado largo debido a una pérdida de peso insuficiente, la membrana no podrá alcanzar el lado
puntiagudo y no se cerrará. La pérdida de peso insuficiente es típicamente causada por una temperatura muy baja o
una humedad muy alta. Observe si la membrana corio alantóica está cerrada mirando dentro de la parte interior de los
cascarones vacíos. Si hubo un sobrecalentamiento en los últimos días en la incubadora o en la nacedora, se podrán
observar vasos sanguíneos excesivamente gruesos o claramente visibles.
Consejos:
         Juzgue la precisión del tiempo de retirada y las condiciones de nacimiento rompiendo los cascarones vacíos
          en la palma de su mano y revisando la cantidad de mecomio que hay en los cascarones de huevo.
         Revise la altura y la manera en que se rompió el cascarón para juzgar si la pérdida de peso durante la
          incubación fue suficiente.
         Revise el interior de los cascarones vacíos buscando señales de pérdida de peso insuficiente durante la
          primera parte de la incubación (los vasos sanguíneos que no llegan hasta el extremo afilado del huevo). 
         Observe el interior de los cascarones vacíos buscando señales de sobrecalentamiento (vasos sanguíneos
          excesivamente largos o claramente visibles). 
         Utilice las informaciones que ha obtenido tomando en cuenta los cascarones vacíos en conjunción con otras
          observaciones, esto le ayudará a evitar conclusiones incorrectas. 
Le damos la bienvenida a su retroalimentación en cuanto a este artículo y si requiere información adicional, no dude
en contactarnos por correo electrónico a info@pasreform.com.
Administrando el margen de nacimientos
          Gerd de Lange
El térnino “margen de nacimientos” se usa para describir el transcurso de tiempo entre
el primer polluelo que rompe el cascarón y el último pollito de una nacedora en
particular. No obstante, en la práctica, puesto que es imposible mirar en cada una de las
canastas de las nacedoras sin comprometer el clima de la nacedora, el margen de
nacimientos es estimado en lugar de ser medido precisamente.
Si la nacedora tiene una ventanilla, la medición del margen de nacimientos comienza
cuando los primeros pollitos se dejan ver. Otro buen indicador es un incremento en la
humedad relativa. Una vez que los primeros 5 – 10 % de pollitos emergen de sus
cascarones, la humedad en sus cuerpos rápidamente se evapora, lo que hace que la
humedad relativa aumente espontáneamente.
Es posible parar y abrir la nacedora cuando faltan 36, 24, y 12 horas antes del tiempo en
el que se ha estimado que los pollitos romperán el cascarón, para de esa manera estimar
cuando aparecerán los primeros pollitos. No obstante, este método interfiere con las
condiciones climáticas y las estimaciones son a menudo imperfectas, pues están basadas
en las observaciones de una muestra de la canasta de la incubadora al abrir rápidamente
la incubadora. Usando este método, el tiempo en que el último pollito tarda en aparecer
generalmente variará de una planta de incubación a otra. Y considere también que el
último polluelo puede nunca romper el cascarón, como es por ejemplo el caso de un
cascarón roto externamente pero cuyo embrión, completamente desarrollado y aún vivo
no logra terminar su trabajo debido a que tuvo una mala posición.
Los pollitos no rompen el cascarón exactamente al mismo tiempo. Incluso si dos huevos
que están rompiendo el cascarón reciben un tratamiento exactamente igual antes y
durante la incubación, puede incluso diferir algunas horas en el tiempo de incubación,
debido a la variación en el desarrollo embrionario. En la práctica normal diaria, los
huevos que son colocados en una nacedora particular es casi seguro que no tendrán la
misma historia. Factores como el tamaño del huevo, la edad del lote de gallinas, lo
sucedido después de que el huevo fue puesto por la gallina y los tiempos de almacenaje
tienen un efecto en el tiempo de incubación.
El factor más crucial para el rango del desarrollo embrionario —y por lo tanto la
determinación del tiempo de incubación— es la temperatura. El administrador de la
planta de incubación debe asegurarse de que los huevos incubables tengan
características muy similares antes de ponerlos en la incubadora. Una vez dentro, las
condiciones uniformes, especialmente una distribución uniforme de la temperatura
resultan esenciales para lograr un margen de nacimientos corto.
Con una buena administración y un equipo modular de una sola etapa es posible lograr
un margen de nacimientos de 12 a 24 horas para los pollitos broilers. En cualquier caso,
el margen de nacimientos no debe exceder 24 horas (ver la figura). Esto previene la
deshidratación en los pollitos que rompen primero el cascarón. Además de esto, el
hecho de asegurarse de que todos los pollitos —desde el primero hasta el último que
rompe el cascarón— tengan acceso a su primer alimento al mismo tiempo o lo más
cerca posible; lo anterior es importante para mantener la uniformidad luego de romper
el cascarón. Careghi et al. (2005) demostró que retrasar el alimento después del
nacimiento deprime el rango de crecimiento relativo de los pollitos, dependiendo si
nacieron antes o después.
Cuando se usan métodos de incubación de una sola etapa, el margen de nacimientos
para los pollitos comerciales es incluso más corto que el de los broilers, justamente de 8
a 12 horas.
Consejo:
       Llene la nacedora con lotes de huevos similares, dependiendo de la raza, la edad
        materna el tamaño del huevo y el tiempo de almacenaje.
       Transfiera los lotes de huevos de una incubadora grande a varias incubadoras
        pequeñas, manteniendo cada lote con características similares en cada nacedora.
       Precaliente los huevos de 5 a 8 horas a 25°C (77° F) en la incubadora.
        Alternativamente, pre-caliente los huevos en el cuarto de incubación por un
        mínimo de 12 horas, para asegurar así una temperatura interior uniforme en el
        huevo, antes de que comience la incubación.
       Asegúrese de que se pueda conseguir rápidamente y de manera pareja la tibieza
        y la temperatura de incubación; esto se logra usando incubadoras equipadas con
        una capacidad suficiente de altas temperaturas. El punto de arranque de la
        incubación debe ser conseguido entre 5 y 6 horas, suponiendo que los huevos
        hayan sido apropiadamente precalentados o preentibiados.
       Busque condiciones de incubación uniformes, especialmente la temperatura.
        Esto se logra mejor en las incubadoras modulares de una sola etapa que han sido
        diseñadas para una distribución uniforme de la temperatura, con la posibilidad
        de proveer distintos puntos de ajuste por cada lote de huevos. 
Para los pollos tipo broiler es posible conseguir un margen de nacimientos de entre 12
y 24 horas (línea amarilla), usando buen equipo y teniendo una buena administración. 
Le damos la bienvenida a su retroalimentación en cuanto a este artículo y si requiere
información adicional, no dude en contactarnos por correo electrónico a
info@pasreform.com 
Ajustando la ventilación
       Dr. Marleen Boerjan
Reducir la ventilación al comienzo de la incubación generalmente impide la entrada de
aire frío. Puesto que la humedad está atrapada en la incubadora cerrada, el punto frío del
humidificador también está ausente. Consecuentemente, cerrar las válvulas durante los
primeros días mejora la homogeneidad de la temperatura y la transferencia del calor a
los huevos, produciendo un ambiente bueno y uniforme para que continúe el desarrollo
embrionario —y un comienzo ideal para lograr un margen estrecho de nacimientos.
No obstante, al mismo tiempo, los administradores de las plantas de incubación están
concientes de que la pérdida de peso total puede cambiar si la ventilación está cerrada
por demasiados días, con el resultado de que los niveles de humedad relativa se vuelven
muy altos. Esto es especialmente cierto en climas donde típicamente la humedad es alta.
Para una calidad de los pollitos óptima, la humedad relativa alta (sobre 75%) durante los
primeros siete a diez días debe ser evitada, ya que esto fuerza una pérdida de peso
compensatoria durante los últimos días de incubación, usando rangos de humedad
relativa bajos (40-45%). Lo último puede afectar el porcentaje de nacimientos y la
calidad de los pollitos, porque una atmósfera muy seca durante los últimos días en la
incubadora forzará la evaporación de la cavidad de los alcaloides, así como tejidos
embrionarios como la piel y las piernas.
Es generalmente aceptado que los huevos deben perder entre 11 y 13% de su peso
inicial durante los primeros 18 días de incubación, para conseguir un porcentaje de
nacimientos óptimo y calidad de los pollitos. La pérdida de peso de los huevos que están
por nacer es el resultado de la continua evaporación de agua proveniente del huevo —e
inseparable de la función de ventilación, que facilita la remoción de la humedad de la
incubadora.
Puesto que el cascarón de huevo es poroso, el vapor (agua) sale del huevo
inmediatamente después de que este es puesto; continuando durante el manejo del
huevo, almacenaje e incubación de los huevos. La evaporación de los huevos —y por lo
tanto la pérdida de peso— es principalmente un proceso físico, que se origina por las
diferencias que existen entre la presión interna y externa del vapor. La presión interna
del vapor está principalmente representada por la saturación de la presión del vapor en
la célula de aire, que aumenta conforme la temperatura aumenta —lo cual facilita una
mayor evaporación (pérdida de peso) a cierta humedad relativa. En ambientes con alta
humedad, la pérdida de peso se ve limitada. Así, por ejemplo, si la humedad relativa en
la incubadora alcanza el75%, la pérdida de peso diaria de los huevos es sólo la mitad de
la pérdida de peso que tienen los huevos que han sido colocados en un incubadora con
50% de humedad relativa.
Podemos concluir que cerrar la ventilación  por los tres o cuatro primeros días de
incubación es benéfico, pues ayuda al desarrollo embrionario de cada uno de los huevos
en la incubadora, lo cual facilita estrechar el margen de nacimientos. Por lo anterior, la
ventilación debe abrirse gradualmente para ayudar a que la pérdida de peso diaria sea
óptima; esto se logra con la continua remoción de la humedad de los huevos.
Consejos:
      Para incubadoras con válvulas de posición programadas.
      Comience a ventilar a un nivel bajo después de 3-4 días de incubación para
       evitar que la humedad relativa esté más alta que el punto de ajuste durante
       mucho tiempo.
      Establezca la humedad relativa de entre 50-55% para obtener una pérdida de
       peso óptima.
      No ventile innecesariamente: las válvulas abiertas siempre dificultan el clima
       interno de la incubadora, lo que afecta la humedad, el CO2 y la distribución de
       la temperatura.
      Para incubadoras con válvulas de posición automáticas.
      Establezca la humedad relativa entre 50-55% y maximice el nivel de CO2 a
       0.4%
Le damos la bienvenida a su retroalimentación en cuanto a este artículo y si requiere
información adicional, no dude en contactarnos por correo electrónico a
info@pasreform.com 
Pérdida de peso óptimo durante la
incubación
       Pas Reform Academy
Un buen porcentaje de huevos que rompen el cascarón depende de que uno consiga todo
los parámetros de incubación cruciales. Uno de estos parámetros importantes es la
pérdida de peso. Los huevos deben perder 11-13 por ciento del peso inicial durante los
primeros 18 días de incubación.
La pérdida de peso en los huevos incubables es causada por evaporación continua de
agua de los huevos —e inseparablemente relacionada con obtener un desarrollo
embrionario óptimo durante la incubación.
La pérdida continua de peso del huevo es esencial para la formación de la célula de aire
y, al mismo tiempo, la evaporación de agua del huevo facilita optimizar los balances de
agua y minerales que existen en los distintos compartimentos embrionarios que se
forman durante el desarrollo embrionario.
Tan pronto como la temperatura interna del huevo aumenta, la evaporación a través del
cascarón y el transporte del agua de la albúmina a la cavidad sub-embriónica se
incrementan. El transporte de agua a la cavidad sub-embriónica puede ser observada
como un cambio circular de color en la yema (figura 1b). El día seis, la mayoría del
agua de la albúmina ha sido redistribuida, dejando una pequeña masa de proteínas de
albúmina (figura 1 c). Conforme el desarrollo embrionario continua, el transporte y la
redistribución del agua también continúa (eso ocurre los días 10-12 de la incubación).
Los distintos compartimentos embrionarios —incluyendo la membrana de la yema, la
cavidad amniótica (figura 1d) y los alantoides— están llenos de una solución acuosa
que contiene una concentración balanceada de minerales esenciales para la
transportación de nutrientes hacia el embrión y de materiales de desecho del embrión.
La redistribución del agua de albúmina sobre los distintos compartimentos embrionarios
no tiene efecto en la pérdida de peso absoluta, pero sí afecta el patrón de evaporación
dentro del huevo y por lo tanto tiene un efecto importante en el balance mineral de los
distintos compartimentos embrionarios. Esto queda mejor ilustrado durante los primeros
días del desarrollo embrionario por la pérdida de peso del huevo como resultado de la
evaporación de la albúmina. No obstante, en la segunda semana de desarrollo, el agua se
evapora principalmente de la cavidad alantóica, directamente bajo el cascarón del
huevo.
Si durante la primera semana las válvulas de la incubadora se mantienen cerradas y,
como resultado, los niveles de humedad relativa aumentan a 75 por ciento o más, la
pérdida de peso se ve restringida. La consecuencia de esta pérdida de peso limitada es
que debe llevarse a cabo una pérdida de peso compensatoria durante los últimos días del
desarrollo embrionario, de tal manera que el agua no sólo se evaporará del cascarón de
huevo y de las membranas del cascarón, sino también (y esto no es deseable) de los
tejidos embrionarios tales como la piel y las piernas.
Consejos:
      Para una calidad óptima del pollito, apunte a un 12 por ciento total de pérdida de
       peso a partir del peso inicial del huevo durante los primeros 18 días (entre 0.6-
       0.7% por día).
      Abra la entrada de aire después de cuatro días de incubación para evitar que la
       humedad relativa se torne muy alta, esto requerirá que la humedad relativa se
       mantenga baja durante los últimos días de incubación para conseguir el 12 por
       ciento de pérdida de peso deseado para el día 18.
      Aumente la humedad relativa durante los últimos días de incubación si los
       pollitos, los cascarones y las membranas de los cascarones muestran signos de
       deshidratación. Los pollitos deshidratados tienen las espinillas secas con
       escamas y los músculos de las piernas y muslos se sienten pequeños.
      Los niveles de humedad relativa de 50-55% en el micro ambiente del huevo
       permiten una evaporación de agua suficiente.
Figura 1a) huevo fresco con un blastodermo (flecha) y una yema de color uniforme.
(1b) Después de 48 h de incubación, la yema de color claro (flecha) como resultado del
transporte de agua a la cavidad sub-embrionario puede ser claramente reconocido.
(1c) Después de seis días de incubación, la albúmina se reduce a un terrón de gelatina.
(1d) Día 10 embrión flotando en la cavidad amnios (flecha).
Le damos la bienvenida a su retroalimentación en cuanto a este artículo y si requiere
información adicional, no dude en contactarnos por correo electrónico a
info@pasreform.com 
La incubación previa al almacenaje, ¿un
asunto de rutina?
       Pas Reform Academy
El cuidado de los huevos incubables durante el almacenje —en la granja, durante el
tránsito o en la planta de incubación— es un aspecto importante en una administración
de planta de incubación que busca preservar la vitalidad del embrión.
Con una temperatura óptima y humedad relativa, los huevos incubables pueden ser
almacenados durante una semana sin reducir significativamente el índice de nacimientos
o la calidad de los pollitos. Se sabe que los huevos almacenados durante más tiempo que
éste se benefician con temperaturas de almacenaje más bajas (12-14 °C) (Fasenko 2007;
experiencia personal).
La incubación previa al almacenaje —explico: incubar los huevos antes de que sean
colocados en el cuarto de almacenaje, es un nuevo acercamiento en cuanto al manejo de
almacenaje que busca desarrollar el embrión hacia la conocida etapa de hipoblasto: una
etapa en el desarrollo embrionario que habilita mejor para sobrevivir el almacenaje.
De acuerdo a Fasenko (2007), los huevos incubables para pollos broiler alcanzan el
estado de hipoblasto luego de seis horas de incubación previa al almacenaje, los
embriones de pavo tras 12 horas.
Las plantas de incubación de gallinas ponedoras han reportado un desempeño mejorado,
viendo un incrementote 3-7% de hembras tras una incubación previa al almacenaje
durante 3-6 horas al llegar a la planta de incubación (Fasenko et al., 2001; Fasenko,
2007).
Los huevos que serán almacenados durante más de siete días después de la producción
se benefician más de la incubación previa al almacenaje.
No obstante, muchas preguntas, principalmente relacionadas a los tiempos y duración,
siguen rodeando la adopción de la incubación previa al almacenaje en las prácticas
administrativas de rutina.
Consideraciones para la práctica de la incubación previa al almacenaje:
La incubación previa al almacenaje sólo es benéfica si los embriones en los huevos
están en una etapa muy temprana de desarrollo. Por ejemplo: si las temperaturas de los
nidos son altas y los huevos se quedan en el nido durante mucho tiempo, los embriones
pueden desarrollarse más allá de la etapa que se busca para resistir el almacenaje, y en
ese caso, la incubación previa al almacenaje aumentará la mortalidad embrionaria
temprana.
Experimentos a pequeña escala ayudarán a identificar los mejores tiempos y duraciones
de la incubación previa al almacenaje para su planta de incubación específica, así como
para el tipo de huevos (ver abajo). Para asegurar los buenos resultados en su planta de
incubación:
       Coloque los huevos para la incubación previa al almacenaje en las charolas de la
        incubadora y en los carritos de la incubadora, para asegurar una temperatura
        uniforme del huevo durante la incubación.
       No incube huevos en charolas de papel o en cajas. Esto garantiza temperaturas
        ovo/embrionarias heterogéneas, lo cual da como resultado altos  niveles de
        mortalidad temprana.
       Desinfecte los huevos tan pronto como la incubación previa al almacenaje se
        lleve a cabo en una incubadora localizada en el cuarto de incubación (“área
        limpia”). Idealmente utilice una incubadora específica, localizada cerca del
        cuarto de almacenaje de huevos.
       La incubación previa al almacenaje puede aplicarse cuando los huevos llegan a
        la planta de incubación  3-4 días después de la producción y son programados
        durante más de cuatro días de almacenaje extra en la planta de incubación.
Líneas guía:
Para lograr beneficios en cuanto al desempeño y establecer protocolos de incubación
previa al almacenaje en la planta de incubación: 
1. Selección de huevo: por cada tipo de huevo, tres carritos para la incubación previa al
almacenaje con un carrito (por lote) para control.
2. Desinfecte: si lo huevos son incubados en una incubadora normal y de rutina. 
3. Incubación 0previa al almacenaje: coloque el (los) carrito(s) con los huevos
(desinfectados) en una incubadora que esté trabajando a temperatura de incubación.
Incube los huevos durante 3, 6 y 9 horas. Los huevos de control permanecen a
temperatura de almacenaje. 
4. Regrese los huevos incubados pre-almacenaje en el cuarto de almacenaje (con los
huevos de control) durante por lo menos siete días antes de comenzar el ciclo de
incubación normal.
5. Ejerza la incubación normal tanto para los huevos que fueron incubados antes de ser
almacenados como para los huevos de control.
6. Evalúe: compare el índice de nacimientos entre los huevos incubados antes de
almacenarlo y los huevos de control. 
7. Repita el experimento con huevos de al menos tres distintas bandadas.
8. Evalúe los resultados. Si son positivos, adopte la rutina de incubación previa al
almacenaje como se lo indiquen los resultados.
Le damos la bienvenida a su retroalimentación respecto a este artículo —y si requiere
información adicional, por favor no dude en contactarnos por correo electrónico a
info@pasreform.com
Los tiempos de incubación en la planta
moderna.
       Pas Reform Academy
El embrión del pollo por lo general necesita 21 días (504 h) para una incubación
completa, incluyendo en tiempo de secado (Etches, 1996). No obstante, en la práctica,
los tiempos de incubación varían considerablemente, como lo observó Laughlin (2007)
en investigaciones de campo a gran escala, en el que se registraron tiempos de retirada
de los huevos puestos  de 500 a 526 horas (figura 1).
La variaciones pueden parcialmente ser explicadas por diferencias en el tiempo que se
requiere para calentar los huevos de la temperatura de la habitación a la temperatura de
incubación (100° F), ya sea debido a la temperatura inicial del huevo y/o las diferentes
capacidades de calentamiento  de los diversos tipos de incubadora.
Los tiempos de incubación también varían porque el rango de crecimientos de los
embriones difiere entre lotes de huevos. La edad de la bandada y el almacenamiento de
los huevos son los parámetros mejor conocidos para influenciar el rango de crecimiento
embrionario y, por lo tanto, los tiempos en que los polluelos rompen el cascarón. Como
regla general, los huevos guardados durante más de cinco días necesitan una hora más
de tiempo de incubación por cada día de almacenamiento.
Los huevos provenientes de bandadas que se encuentran en el pico de producción
rompen el cascarón antes que los huevos de bandadas más jóvenes o más viejas. Esta
información de la práctica se confirma por experimentos a pequeña escala publicados en
diversos textos científicos, en los que el periodo promedio de incubación de distintas
líneas de pollos broiler varió entre 498 h para bandadas de 35-45 semanas de edad y 508
h para bandadas más jóvenes (55 semanas).
Puede haber dos explicaciones distintas respecto a los tiempos de incubación más cortos
que se registran en huevos provenientes de bandadas en la edad pico de producción.
Primero, la fertilidad más alta de estos huevos significa que el número de huevos que
producen calor en cada charola se incrementa. Esto puede resultar en un porcentaje más
alto de temperaturas embrionarias, lo que induce un desarrollo acelerado y por lo tanto,
una rotura temprana de cascarón. Segundo, las gallinas en producción pico tiene una
edad reproductiva y fisiológica óptima. Producen huevos de buena calidad y embriones
que crecen a un rango óptimo, lo que puede resultar en una temprana rotura de cascarón.
La incubación de una sola etapa permite un control finito de la temperatura embrionaria
y por lo tanto de los tiempos de rotura de cascarón. Al contrario del manejo de la
temperatura de incubación, la oportunidad de influenciar factores específicos, como la
edad de la bandada o el tamaño de los huevos, está limitada. No obstante, basándose en
su experiencia, el gerente de la planta de incubación puede diseñar programas
específicos para los huevos cuando utiliza la incubación de una sola etapa.
Para planificar una retirada de pollitos óptima, es necesario conocer el tiempo correcto
de incubación, desde que se ponen los huevos hasta que rompen el cascarón. En la
práctica, los tiempos de incubación pueden variar no sólo entre las distintas plantas de
incubación, sino también (dentro de una misma planta de incubación) en diferentes
lotes. Los tiempos de retirada y de colocación a futuro deben, por lo tanto, ser
precisados finamente basándose en la observación —esto hace que la ventana de
observación de la nacedora sea una característica muy práctica y muy útil.
El tiempo óptimo de retirada puede ser mostrado en la pantalla de la nacedora (cuando
tiene esta característica disponible) utilizando un software que lee el desenvolvimiento
en cuanto alo pico de humedad que ocurre dentro de la nacedora para así “disparar” la
así conocida “alerta de rotura de cascarón”.
Para una calidad óptima de los pollitos, la retirada debe ocurrir cuando el 90-95% de los
pollitos estén completamente secos, con 5-10% casi secos, excepto enb loa zona del
cuello. Los poll8itos recolectados en el momento óptimo no muestran signos de
deshidratación o desarrollo de sus plumas, mientras que los pollitos deshidratados están
inactivos, con las patas flacas y de apariencia seca.
Consejos:
      Retire a los pollitos en el tiempo correcto para obtener una calidad óptima.
      Planee el inicio del ciclo de incubación de tal manera que los pollitos estén listos
       para ser retiras a las 504 ± 2h. Acomode la variabilidad en los tiempos de
       nacimiento en y entre las plantas de incubación.
      Decida en qué momento retirará a los pollitos observando a las aves recién
       nacidas a las 500 horas. Esto es especialmente importante cuando se incuban
       huevos frescos provenientes de bandadas de pico de producción.
      Sea flexible al elegir cual será la primera nacedora que se vaciará: confíe en la
       observación rutinaria. Cuando entre el 5-10% de los pollitos de la charola siguen
       mojados alrededor del cuello, el lote está listo para ser retirado.
      Ajuste los tiempos para los c8iclos subsecuentes basándose en una observación
       continua y un análisis de datos provenientes de ciclos de incubación previos;
       tomando en cuenta el tipo de huevo, la edad de la bandada y el tiempo de
       almacenaje.
 
Le damos la bienvenida a su retroalimentación en relación a este artículo —y si
requiere cualquier información adicional, por favor no dude en contactarnos por
correo electrónico en info@pasreform.com
Incubación Circadiana™: una nueva
característica de la incubación de una
sola etapa.
       Dr. Marleen Boerjan
Sabemos que una combinación de factores genéticos y ambientales crean el cuerpo
embrionario y contribuyen a la formación y maduración de los tejidos y órganos
funcionales. Mientras que el contenido genético del embrión del pollo contiene
instrucciones básicas para el desarrollo y formación del cuerpo, un fino ajuste en el
desarrollo ocurre a través de la interacción de factores ambientales y la expresión de los
genes.
En los pollos, la diferenciación embrionaria comienza durante la formación del huevo y
continúa en la incubadora, luego del periodo de enfriamiento y almacenaje de los
huevos. Al final de la segunda semana de incubación, el embrión casi ha alcanzado su
tamaño y forma final. En esta fase del desarrollo, la expresión diferencial de los genes
guía la maduración fisiológica de los sistemas de control. El embrión que está
madurando es sensible a los estímulos ambientales, de tal manera que los sistemas
fisiológicos de control pueden ser entrenados o “adaptados” para ajustarse a ambientes
estresantes durante largos periodos.
Ha sido probado que la temperatura de incubación influencia la expresión de genes
involucrados en la maduración del control de temperatura corporal. Cuando de manera
crónica y continua, las temperaturas están muy altas o muy bajas, afectarán
negativamente la maduración. Inversamente, un estímulo corto y diario de temperatura
(Incubación Circadiana™) produce efectos a largo plazo, al entrenar o “causar una
huella” en el sistema termo-regulatorio. Y ha sido demostrado que entrenar el sistema
termo-regulatorio durante la fase de maduración reduce las necesidades metabólicas
básicas del pollo en crecimiento. El entrenamiento en cuanto a la temperatura, induce
una temperatura corporal más baja en la zona termo-neutral,  y por lo tanto la cantidad
de nutrientes que se requieren para mantener la temperatura corporal del pollito.
Consecuentemente, un bajo estímulo diario en cuanto a temperatura tiene un efecto
positivo en cuanto a parámetros económicos, tales como el índice de nacimientos, la
robustez, el peso corporal final, y los radios de conversión del alimento. El estímulo de
temperatura que se aplica durante la fase de maduración embrionaria también tiene un
efecto a largo plazo en cuanto a la resistencia al estrés por calor en aves adultas. Sin
embargo, la adaptación a largo plazo de la Incubación Circadiana™, sólo ocurre si los
estímulos de temperatura se aplican durante fases críticas y sensibles del desarrollo. En
los pollos, esto es durante los días finales de la incubación e investigaciones más
precisas se están llevando a cabo para definir la duración e intensidad óptima en cuanto
a los estímulos de temperatura para distintos tipos de huevos.
La incubación Circadiana™ ya ha demostrado efectos positivos en el índice de
nacimientos y conversión alimenticia en plantas de incubación comerciales y granjas de
pollos tiernos, aunque la interacción con las granjas de crianza limita la aplicación de la
rutina. La figura 1 muestra la variabilidad en los índices de conversión de alimentos en
pollitos que han salido de huevos producidos por diferentes granjas criadoras.  Las
investigaciones futuras ayudarán a entender mejor las variadas respuestas que se
encuentran en la práctica comercial.
Consejos:
       Si usted practica la incubación de una sola etapa, optimice los resultados de la
        planta de incubación usando la Incubación Circadiana™
       Asegure un control preciso del clima en  las incubadoras, para promover una
        óptima uniformidad de la temperatura y suficiente capacidad de enfriamiento
        para que la temperatura pueda ser reducida rápida y uniformemente al finalizar
        cada estímulo de temperatura.
       Comnience la Incubación Circadiana™ el día 16.5 (usando un punto de ajuste de
        2 hora a 100 °F) y continuando durante los días 17.5 y 18.5 (1 hora a 100 °F) de
        incubación.
       Evalúe separadamente cada lote de huevos para obtener los resultados de la
        Incubación Circadiana™ en la planta de incubación y en la granja.
       Encuentre la longitud óptima de estímulo de temperatura haciendo pruebas en
        diferentes lotes de huevos de distinta calidad.
       Evalúe el índice de nacimientos, la calidad de los pollitos y los resultados de la
        granja tras cada prueba de la Incubación Circadiana™. 
 
Figura 1. Índices promedio de conversión de alimentos (FC 1500) de pollos tiernos
(broiler) de tres diferentes bandadas del avicultor. Por cada lote, cuatro distintos ciclos
de Incubación Circadiana™ se llevaron a cabo en una incubadora comercial de gran
escala y de una sola etapa. Por cada lote, se llevaron a cabo experimentos cuando la
edad de la bandada era de 35, 42, 48 y 56, respectivamente. Tanto para la incubación
Circadiana™ como para la de control, se dio seguimiento al crecimiento y el consumo
de alimentos de 4560 pollos durante 35 días. 
Le damos la bienvenida a su retroalimentación en cuanto a este artículo y si requiere
información adicional, no dude en contactarnos por correo electrónico a
info@pasreform.com.
Evitando la mortalidad tardía cuando se
incuban huevos de pato pekinés
       Pas Reform Academy
La incubación de huevos pekineses es a menudo más complicada que la de los huevos
de pollo, principalmente porque al haber poca familiaridad con las propiedades
específicas de los huevos de pato se produce un impacto en la incubación.
En la incubación de los patos, el reto más común es el alto número de los llamados
“embriones mojados o ahogados”. Estos embriones se mueren durante la cuarta semana
de incubación como resultado de una evaporación de agua insuficiente (=pérdida de
peso en el huevo) de los huevos. Finalmente, los embriones crecidos de pato se sofocan
por una provisión inadecuada de oxígeno.
Los huevos de pato difieren de los huevos de pollo en cuanto el tamaño y porosidad del
cascarón. Loos huevos de pato pekinés que pesan más de 100 gramos no son
excepcionales. La porosidad o conductividad del cascarón depende de la estructura y
densidad de los poros, así como el grosor del cascarón, incluyendo la cutícula. Estas
características, el cascarón, la porosidad y la profundidad de la cutícula de los huevos de
pato pekinés, varían no sólo entre bandadas, sino también entre lotes de huevos de la
misma bandada.
La cutícula —que es más gruesa en los huevos de pato que en aquellos de los pollos—
es una capa grasosa, rica en proteína, que cubre los poros del cascarón de huevo,
limitando la difusión de agua (=pérdida de peso) y el intercambio de dióxido de carbón
y oxígeno. En la incubación comercial de patos, el grosor variable de la cutícula,
influencía negativamente en el índice de nacimientos.
Para ecualizar la conductividad del cascarón dentro de un lote de huevos, la cutícula a
menudo es removida lavando los huevos en una solución de hipoclorito. Es esencial que
este proceso remueva concienzudamente la cutícula de cada huevo, para así evitar una
variación en el lote. Este proceso incrementa el riesgo de una evaporación excesiva, y
por lo tanto una deshidratación, que fácilmente se evita mediante un incremento de la
humedad relativa (RH) durante la incubación.
La conductividad del cascarón de huevo, también se ve incrementada durante la
incubación, puesto que el cascarón se vuelve más grueso, y el número de poros se
incrementa durante la mineralización de los huesos. La movilización de carbonato de
calcio desde el interior del cascarón de huevo, reduce el grosor del cascarón y libera los
poros que han sido previamente bloqueados por cristales de carbonato de calcio. Al
incrementar la conductividad, se facilita la captación de oxigeno por el embrión. No
obstante, a pesar de que el oxígeno entra a los huevos de manera más fácil, la
variabilidad entre la porosidad del cascarón y la mortalidad tardía persiste, como una
característica intrínseca de los huevos de pato.
La mortalidad tardía puede ser reducida usando diferentes programas de incubación
para distintas edades de la bandada (El-Hanoun et al, 2012). El mejor índice de
nacimientos registrado para huevos fértiles y sin lavar ha sido de 60% RH para huevos
de bandadas jóvenes (25-35 semanas), 65% RH para bandadas de 36-55 semanas de
edad y 70% para las bandadas más viejas (56-65 semanas) (Figura 1).
Consejos:
      Guarde los huevos a 13-15 °C (55.5 – 59°F) y 75-80% de humedad relativa.
      Ponga los huevos en un cuarto de precalentamiento a 18-20°C (64.5 – 68.0 °F)
       por lo menos 12 horas para evitar la condensación (sudoración) en los huevos.
      Ecualice la pérdida de humedad entre los diferentes lotes mediante el lavado de
       todos los huevos en una solución de hipoclorito de sodio, para así remover la
       cutícula.
      Siga las instrucciones para la remoción de cutícula de manera muy precisa y
       cuidadosa. La pérdida de peso no puede ser controlada si se quedan cantidades
       variables de cutícula tras la lavada.
      La porosidad y, por lo tanto, la pérdida de peso, dependen del nivel y
       uniformidad de la remoción de cutícula. Cuando la cutícula no ha sido
       completamente removida y varía entre los lotes de huevos, los puntos de ajuste
       de humedad relativa (RH) pueden requerir ser ajustados entre cada uno de los
       ciclos de incubación.
      Si el análisis de los huevos muestra una alta mortalidad, ajuste, por cada edad de
       la bandada, los puntos de ajuste en cuanto al porcentaje de RH, durante las
       últimas dos semanas de incubación para el próximo ciclo. 
Figura 1: Los huevos de pato sin lavar para edades específicas de la bandada
requieren una humedad relativa (%) durante la incubación: El-Hanoun et al. (2012);
ciencia avícola 91: 2390-2397
Le damos la bienvenida a su retroalimentación en cuanto a este artículo y si requiere
información adicional, no dude en contactarnos por correo electrónico a
info@pasreform.com   
Dejar que las unidades de control
“reposen”….
       Maciej Kolanczyk
El estado ideal de una unidad de control en funcionamiento es solamente el de “reposo”
o “sleep”. Al mantener activos todos los parámetros de todas las secciones hace que el
controlador del clima no se tenga que tener activo. El clima interno se equilibra
simplemente al utilizar el calor y la humedad producida por los huevos controlando la
ventilación de manera precisa.
Este es el escenario idóneo en términos de eficiencia energética y de equipamiento,
creando un ambiente con las condiciones óptimas para la incubación. Más en la práctica
esto no es fácil de lograr. Mientras más grande es la incubadora, más difícil es lograr
nuestro objetivo, debido a unos simples e inevitables principios:
      El aire frío es más pesado que el aire caliente
      El flujo del aire tiene un efecto refrescante que se vuelve más pronunciado
       conforme
      aumenta la velocidad del aire.
      Los obstáculos reducen el flujo del aire.
      El agua evaporada obtiene calor del aire y crea puntos fríos.
      El calor aumenta la temperatura del aire por convección o por radiación.
La unidad de control está equipada con dispositivos como los enfriadores, los
calentadores y los humidificadores, lo que le permite tener programas de incubación
súper precisos.\
En las unidades de control de una sola carga, la necesidad de aire fresco varia,
incrementando rápidamente después del día 10 de incubación. En este punto, los
embriones comienzan a producir más calor metabólico, que tiene que ser absorbido por
el sistema de enfriamiento o ser removido con aire reciclado.
Si la actividad del intercambio de aire es muy intensa durante las primeras fases de
incubación, la unidad de control responderá con una actividad incrementada del calor.
Aún que sean mantenidos los parámetros del controlador, los huevos colocados junto a
los calentadores activos, son expuestos a una temperatura por arriba de la ideal debido a
la temperatura local que se presenta por radiación. La sobre ventilación durante los
últimos 10 días de incubación activa los humidificadores creando una evaporización
permanente y localizada creando un área de frío. Esta variación de temperatura acelera o
desacelera el desarrollo embrionario, que finalmente comprometerá la calidad de los
polluelos.
Los embriones en crecimiento necesitan un suministro continuo y en aumento de aire
fresco, el cual es básico para la salud de los embriones pero también es el factor
principal que desbalancea el ambiente dentro de los cubículos.
Cuando se tiene una ventilación deficiente, los embriones sufren o hasta llegan a morir.
Si la ventilación es muy intensa, habrá demasiado aire fresco en la incubadora. Esto
obliga a los controladores a adaptarse a los parámetros incrementando la actividad tanto
de los humidificadores como de los calentadores. La temperatura del aire fresco
usualmente se encuentra de los 21-27°C, la humedad oscila del 45-60%. Adentro de la
unidad de control tenemos el objetivo de lograr una temperatura cercana a los 37.8°C
con una humedad del 45 al 60%.
Los calentadores, enfriadores y humidificadores los podríamos comparar con los
vecinos de nuestra casa, los necesitamos y nos caerán bien si son tranquilos y educados,
pero un vecino que constantemente hace fiestas, será difícil de soportar. Por lo que
hacemos las siguientes recomendaciones:
      Monitorear constantemente las actividades de la incubadora. Los parámetros
       deben mantenerse con un esfuerzo mínimo para no ser forzados.
      Controlar la ventilación y medir el aire fresco constantemente con un sensor de
       CO2: una lectura del 0.4% es un nivel seguro. Una solución ideal es controlar el
       nivel de ventilación automáticamente basándose en la lectura de HR la humedad
       relativa y el CO2 de acuerdo a los requerimientos embrionarios.
      Hacerle el trabajo más fácil a la incubadora: ¡no la forcemos! Si los
       humidificadores en la fase final de incubación están tendiendo a trabajar muy
       duro hay que optimizar las condiciones del clima del aire de entrada.
      Durante los últimos días de incubación, si optimizar las condiciones del clima
       del aire de entrada no fue suficiente, aplicar un programa de incubación con un
       punto de inicio de la HR (humedad relativa) bajo balanceándolo con un punto
       más alto de HR al comienzo. Llegar al 45% de HR es más fácil que alcanzar el
       53%.
      Si la incubadora no está totalmente llena se debe ajustar el punto de seteo de la
       ventilación.
      Para obtener el mejor desempeño hay que dejar que la unidad de control tenga
       periodos de “reposo” o “sleep”.
El proceso biológico detrás de la práctica
de volteo del huevo
       Dr. Marleen Boerjan
Durante el periodo de incubación, además de los parámetros de humedad y temperatura
el volteo de huevos es un tercer parámetro imprescindible.
En las incubadoras comerciales, los huevos son colocados en las charolas que tienen
celdas de aire en la parte superior y son continuamente movidas en ángulos de 90° y 45°
grados . Historicamente, las razones por las que la práctica de volteo de huevos se ha
usado era por la falta de una distribución uniforme de la temperatura (1) tanto dentro del
albumen y la yema (2)así como por el riesgo que existe de las membranas
extraembrionarias y del embrión por adherirse a la cavidad interna del huevo.
Con los estudios más recientes ahora entendemos que el volteo del huevo es esencial
para el desarrollo de las membranas extraembrionarias que incluyen las partes del
amnios, el corion y las alantoides durante el periodo de incubación respectivamente. Los
compartimentos extraembrionarios están llenos de fluidos sub-embrionarios, amnioticos
y alantoides. Tanto las membranas como los fluidos son parte esencial para el
crecimiento y desarrollo óptimo del embrión (revisado por Deeeming 2002 en el
artículo Comportamiento, Medio ambiente y Evolución de la Incubación Aviaria,
Baggott et al..2002)
Las formación de los compartimentos y de las membranas extraembrionarias son un
factor medular en la transferencia de nutrientes del albumen y la yema y por último pero
no menos importante del cascarón hasta el desarrollo del embrión. Es muy importante
que el progreso embrionario se desarrolle al mismo ritmo que el desarrollo de los tejidos
extraembrinarios para que en el día número 12 en que el embrión comienza su
crecimiento los lípidos de la yema estén listos para ser absorbidos por los vasos
sanguíneos y conformen un saco viletino bien desarrolado.
Si el crecimiento de las membranas vitelinas y del área vasculosa se atrasan a aquel del
embrión, la evolución embrionaria estará limitada. Los lípidos transportados por los
vasos sanguíneos de la yema requieren de un saco vitelino bien desarrollado para poder
ser metabolizados.
Es por esto que la práctica de volteo del huevo se vuelve esencial durante los días 0 al
7°, que es cuando la membrana extraembrionaria (red vascular y la membrana vitelina)
de el saco vitelino y el fluido sub-embrionario están siendo formados.
Mientras se inicia el periodo de incubación, las membranas extraembrionarias se
desarrollan desde el área opaca del blastodermo o blastodisco, que se reconocen por el
anillo claro de la yema o disco germinal(fig.a) Conforme el proceso de incubación
avanza, los vasos sanguíneos son desarrollados para conformar el área vasculosa rica en
venas vitelinas lo que ocurre simultaneamente a la acumulación de fluido sub-
embrionario (fig b, c).
Al día 6°el fluido sub-embrionario alcanza su tope máximo, en los dias subsequentes el
fluido es transportado a la cavidad amniótica y al saco vitelino en formación.
Si la práctica de volteo del huevo no se realiza correctamente durante el periodo sub-
embrionario y de la formación del anillo de sangre, la red vascular se queda pequeña por
lo que el volumen total del fluido sub-embrionario se verá disminuido. Esto tendrá un
impacto muy serio y negativo en el crecimiento del embrión. Al no ser volteado el
huevo durante los días 4 y 7°, la obtención de nutrientes será ineficiente ocasionando
una modificación en los tiempos de eclosión del huevo restando uniformidad a este
proceso.
Por lo tanto podemos concluir que el volteo de los huevos es tan importante como las
condiciones de temperatura y humedad relativa durante el proceso de incubación, no
solamente para optimizar la calidad de los embriones sino también para lograr
uniformar el periodo de eclosión.
Advice
        Reconocer la importancia de la rotación del huevo durante la primer semana de
         incubación para obtener un desarrollo embrionario óptimo.
        Cuando encontremos un 75% de los embriones muertos con un tiempo de
         incubación similar podremos concluir que durante los primeros 10 días de
         incubación no se dio un adecuado volteo de los huevos.
        Como resultado de un volteo incorrecto de huevos tendremos un mayor número
         de deformaciones del tipo II (cabeza dirigida al polo pequeño del huevo ) sobre
         todo en huevos de parvadas más viejas.
        Eclosiones prematuras y embriones pequeños serán indicadores de que el volteo
         de huevos tuvo fallas durante la primer semana de incubación.
Estableciendo la temperatura de
incubación.
         Dr. Marleen Boerjan
Conforme las aves del criadero van aumentando de edad, el número de huevos infértiles
se incrementa, como resultado de que la fertilidad baja y se incrementa la mortalidad
temprana. Por lo tanto, cuando el número de huevos infértiles se eleva, una proporción
mayor del calor que producen los embriones en desarrollo es absorbido por los huevos
“fríos” infértiles que están colocados alrededor de los mismos.
La temperatura de los embriones en los huevos fértiles se ve reducida por una
combinación del aire que flota alrededor de ellos, conjuntamente con la pérdida
“redundante” del calor que absorben los huevos infértiles. Para obtener una temperatura
embrionaria óptima en este escenario, podemos compensar el calor que se pierde por
causa de los huevos infértiles (fríos), incrementando la temperatura del aire cálido que
flota sobre los huevos.
La temperatura del aire que flota sobre los huevos está regulada por la temperatura de la
incubadora en su punto de ajuste. Si la temperatura del aire está demasiado alta o
demasiado baja, el controlador de la incubadora ajusta los rangos de enfriamiento o
calentamiento respectivamente, hasta que se alcanza el punto de ajuste.
Cuando hay más de un número promedio de huevos infértiles fríos que están colocados
entro los huevos fértiles que están desarrollándose, la temperatura de incubación debe
ser elevada tomando en cuenta los porcentajes de fertilidad y mortalidad temprana en
cada lote particular de huevos. Las estimaciones para estos porcentajes, tomando en
cuenta las edades de las aces deben estar disponibles en el banco de datos de la planta
de incubación o en el manual de administración del criador.
El administrador de la planta de incubación sabe que existe una relación crítica entre la
temperatura del embrión, el porcentaje de nacimientos y la calidad de los pollitos. Las
temperaturas de incubación que han sido establecidas muy bajas darán como resultado
un incremento en la mortalidad y un mayor número de pollitos que han salido del
cascarón con el vientre abultado.
Consejos:
      Registre de manera rutinaria el porcentaje de huevos infértiles por cada lote de
       huevos, así como el porcentaje de nacimientos en los huevos que se pusieron en
       la incubadora y los que fueron transferidos.
      Estime el porcentaje esperado de huevos infértiles por cada lote de huevos.
       Establezca los puntos de ajuste conforme a < 75% (más de 37 huevos infértiles
       por charola).
      Identifique los patrones naturales de la temperatura de los cascarones de huevo
       durante el tiempo que dura la incubación. Durante los primeros 12 días, la
       temperatura óptima del cascarón es de 37.8 ± 0.1 °C (100 ± 0.2 °F), seguido a
       partir de ese momento de un incremento gradual de 38.4 – 38.6 ± 0.2 °C (101.1
       – 101.5 ± 0.4 °F) el día de la transferencia.
      Defina las temperaturas óptimas de incubación midiendo la temperatura del
       cascarón de huevo de una muestra representativa de huevos, que deberán ser
       escogidos de distintas charolas de la incubadora.
      Analice muestras de huevo al azar y use como referencia la calidad de los
       pollitos, especialmente si la temperatura de los cascarones no puede ser medida
       regularmente.
       Considere incrementar las temperaturas de incubación si la célula de aire de los
        pollitos que han muerto dentro del cascarón es muy pequeña, pero primero,
        asegúrese de que esto no ha sido causado por una humedad relativa demasiado
        alta en la incubadora.
       Incremente las temperaturas de incubación si la calidad de los pollitos de un día
        de nacidos indica que la temperatura de incubación es demasiado baja. Esto
        aplica si ≤ 50% de los pollitos tienen el vientre normal y completamente cerrado
        y 20% tienen el vientre abultado (la membrana del vitelo o yema grande), luego
        de un análisis detallado de la calidad del pollito (Pasgar©score).
       Realice un análisis detallado de la calidad del pollito (Pasgar©score), para evitar
        llegar a conclusiones equivocadas cuando las temperaturas de incubación son
        muy bajas. 
Las temperaturas de incubación óptimas para un lote de huevos de 65-75% de
fertilidad (línea amarilla) y 85-95% de fertilidad (línea azul) para obtener
temperaturas óptimas en el cascarón (línea amarilla punteada). 
Le damos la bienvenida a su retroalimentación en relación a este artículo —y si
requiere cualquier información adicional, por favor no dude en contactarnos por
correo electrónico en info@pasreform.com
Revisar a trasluz o no revisar a trasluz,
esa es la cuestión
        Gerd de Lange
Durante el proceso de incubación, los huevos son revisados a trasluz para determinar el
número de huevos infértiles y de huevos con embriones muertos, ambos conocidos
como “claros”.  Esto puede lograrse desde el día 5-6 de la incubación alumbrando uno a
uno de los huevos; no obstante, esto consume tiempo y es evidente que uno tiene el
riesgo de equivocarse al revisar a trasluz (por ejemplo, accidentalmente remover un
huevo que contiene un embrión vivo).
El riesgo de cometer errores al revisar a trasluz se reduce si la revisión se lleva a cabo el
día 9 ó 10 de la incubación. Para este momento también es posible usar la conocida
“mesa de alumbrado”, mediante la cual una charola entera de la incubadora se ilumina
desde abajo. Usar la mesa de alumbrado consume menos tiempo que utilizar una luz
individual —aunque a expensas de la precisión. Puesto que cuando el número de huevos
“claros” es alto, la luz que escapa a través de los espacios vacíos —o que “inunda” sin
producir sombras— en la charola de la incubadora hace que sea más difícil identificar
los huevos claros que restan de manera constructiva. En muchas plantas de incubación
es, por lo tanto, una práctica común revisar los huevos a trasluz el día en que serán
transferidos a la nacedora, pues esto es más eficiente en términos de tiempo y
productividad laboral. Cuando los huevos son revisados de esta manera al momento de
ser transferidos, un equipo automático de alumbrado que ilumine todos los huevos antes
de que los “claros” sean removidos puedes ser usado sin la desventaja de que la
precisión en la observación se vera reducida por sobre inundación de luz.
Existen varias razones para revisar a trasluz
   1. Detección temprana de problemas en las plantas criadoras durante el traslado y la
      incubación, especialmente si se combina con la rotura de cascarones.
   2. Crear un banco de datos de referencia en la planta de incubación, combinándolo con la
      rotura de cascarones.
   3. Estimación en cuanto al porcentaje esperado de pollitos viables.
   4. Reducción de desperdicios de la planta de almacenaje. En algunos casos, huevos claros
      tienen valor de mercado, aunque por lo general se cobran cuotas por recoger el
      material de desecho y deshacerse de los huevos que no rompieron el cascarón.
   5. Impactos positivos en el porcentaje de nacimientos y en la calidad de los pollitos. 
Por las razones 1-3, es suficiente alumbrar un número representativo de huevos. Por las
razones 4-5, todos los huevos deben ser revisados a trasluz y los huevos claros
removidos.
El trabajo de Reis et al (1993) mostró que la calidad mejorada de los pollitos es una
consecuencia de remover los huevos “claros” durante la revisión a trasluz,
especialmente con los lotes de aves entradas en años. Los estudios realizados por
Embex Inc. (HP Volumen  17, Número 7) también favorecen la remoción de huevos
claros durante la transferencia y antes de la vacunación in ovo.
Esta tendencia tiende a ser mayor en el caso de lotes de aves viejas —un factor que
también se ha visto apoyado por los resultados del trabajo de la Academia Pas Reform
con sus clientes en el ramo —y por administradores de las plantas de incubación.
Los huevos claros que se transfieren a la nacedora crean un clima inestable en las
canastas de la nacedora, puesto que no producen calor metabólico. Cuando los
separadores automáticos de pollitos son utilizados, los huevos claros tienen
posibilidades de romperse, causando pollitos estén “manchados”.
Consejos:
      No revise a trasluz entre el día 11 y 14 de la incubación, pues esto interrumpe el
       movimiento del embrión hacia el lado largo del huevo.
      Cuando revise a trasluz en los días 9 ó 10, los lugares vacíos de la charola de la
       incubadora deben ser llenados, moviendo los huevos restantes hacia atrás para que
       dichas filas queden completamente llenas y las filas de adelante queden vacías.
      Remueva los huevos claros cuando se encuentren en un porcentaje mayor de  10 – 15
       %. Cuando el porcentaje de claros sea menor de 10% no habrá necesidad de
       removerlos antes de ser transferidos.
      Si el día de la transferencia, durante la revisión a trasluz encuentra que son más de 30
       los huevos que deberán ser removidos de la charola de la incubadora con capacidad de
       150 huevos, agregue huevos de otra charola para asegurarse que la canasta de la
       nacedora esté llena. Idealmente los huevos deberán tocarse uno a otro mientras estén
       en la canasta de la nacedora; tal parece que las vibraciones que provoca el primer
       pollito fungen como disparador para que otros pollitos también rompan el cascarón.
      Registre el número de huevos claros y considere romper uno de estos huevos en una
       muestra representativa. 
Le damos la bienvenida a su retroalimentación respecto a este artículo —y si requiere
información adicional, por favor no dude en contactarnos por correo electrónico a
info@pasreform.com
Cuando y cómo transferir los huevos a la
nacedora
       Gerd de Lange
Tradicionalmente, la incubación y el nacimiento ocurrían en la misma incubadora, en la
que se colocaban huevos nuevos dos veces a la semana. Generalmente las canastas de la
nacedora eran situadas en la parte inferior de la incubadora, donde las temperaturas eran
más bajas.
Pero este sistema no fue exitoso en términos del mantenimiento de la higiene de los
huevos, ya que las plumas de los huevos que rompían el cascarón contaminaban los
huevos enteros; así mismo, el sistema no facilitaba una limpieza y desinfección
apropiada. También era imposible crear condiciones climáticas óptimas para los huevos
que eran colocados a la incubadora en distintas fechas y, al mismo tiempo, para los
pollitos que nacían.
Hoy en día, es una práctica común colocar los huevos en la incubadora durante los
primeros 18 días, antes de transferirlos a la nacedora para que pasen ahí los últimos tres
días de incubación. Generalmente, esto ocurre entre las edades embrionarias de 17 días
y 12 horas y 18 días y 12 horas, para concluir con el horario normal de la planta de
incubación (ver tabla), en la que las nacedoras se utilizan dos veces a la semana.
En este escenario, el tiempo de incubación se mide desde el momento en que
(asumimos) que el huevo alcanza la temperatura interna óptima para el desarrollo
embrionario, y no desde el momento en que los huevos son colocados en la incubadora
de etapas múltiples o desde el momento en que la incubadora de una sola etapa se
enciende. Dependiendo del sistema de incubación, resulta necesario modificar la
capacidad de calentamiento y la temperatura inicial del huevo (en relación al método y
duración del precalentamiento) si uno quiere agilizar los tiempos de incubación desde el
momento en que se inicia la máquina. Por ejemplo, en la tabla, el tiempo corregido
equivale a seis horas extra.
Las fluctuaciones en la planeación de la producción pueden ocasionar que la
transferencia suceda antes o después que la práctica normal.
La transferencia a la nacedora puede suceder tempranamente a los 15 días (=360 horas
de incubación), ya que no existe evidencia que sugiera que frenar el volteado después de
15 días de incubación en las aves de corral domésticas tenga algún efecto negativo en el
desarrollo y en el porcentaje de nacimientos (Deeming, 2002). No obstante, es nuestra
experiencia práctica que la transferencia a la nacedora en este momento puede reducir el
porcentaje de nacimientos en 0.5 – 1 por ciento.
La transferencia a la nacedora no debe ocurrir después de 19 días (456 horas) de
incubación, pues al causar una molestia a los huevos he dicho momento afecta
adversamente la rotura interna de cascarón.
Consejos:
      Transfiera los huevos luego de 17 días y 12 horas de incubación hacia la
       nacedora, pero no lo haga más tarde de 19 días (=456 horas). Sólo en
       circunstancias excepcionales o inevitables los huevos deberán ser transferidos de
       manera temprana a los 15 días ( =360 horas).
      Ajuste el clima de la nacedora en relación a la edad de los embriones, si la
       transferencia debe ser hecha antes del mínimo de 17 días y 12 horas
       recomendado. En la práctica, deben seguirse  los puntos de ajuste recomendados
       de la incubadora. No obstante, puesto que un incremento de aire sobre los
       huevos se origina cuando estos han sido posicionados horizontalmente en las
       canastas de la nacedoora, puede ser necesario incrementar los puntos de
       arranque en, por ejemplo, 0.2 °F.
      Maximice el tiempo que transcurre de la incubadora a la nacedora a 20-30
       minutos.
      Mantenga un buen clima en el cuarto de transferencia (aproximadamente 25°C y
       evite las corrientes de aire).
      ¡Mantenga la incubadora encendida siempre que tenga huevos dentro! Si falla en
       hacer lo anterior, impedirá que los huevos se enfríen, lo que con probablemente
       producirá mortalidad tardía debido al sobrecalentamiento.
      Vacíe de arriba hacia abajo los carritos transportadores de la incubadora, esto le
       evitará que las charolas que se encuentran el la parte de arriba se vean expuestas
       a altas temperaturas como resultado de la elevación de calor proveniente de los
       embriones que se encuentran en las charolas de abajo.
      Maneje con cuidado los huevos durante la transferencia. Los huevos que se
       rompen durante la transferencia reducen su posibilidad de romper el cascarón
       debido a la deshidratación.
      Asegúrese de que las canastas de la nacedora estén secas.
       Llene la nacedora tibia  con carritos transportadores siguiendo las
        recomendaciones del fabricante. Esto es particularmente importante cuando la
        nacedora no está llena a toda su capacidad. 
Horario de trabajo para una planta de incubación con cuatro días de nacimientos a la
semana; en este caso no se calcula el fin de semana como día de trabajo. La primera y
tercera rotura de cascarón ocurren en las misma nacedoras. El tiempo de incubación
se mide desde el momento en que la temperatura interna del huevo ha alcanzado una
temperatura de incubación óptima. 
Le damos la bienvenida a su retroalimentación respecto a este artículo —y si requiere
información adicional, por favor no dude en contactarnos por correo electrónico a
info@pasreform.com
Previniendo la omfalitis para reducir la
mortalidad de la primera semana
        Gerd de Lange
La principal causa del incremento en la mortalidad de los pollitos de una semana es la
omfalitis, o infección del ombligo-saco del vitelo: una enfermedad que nació en las
plantas de incubación y que también se llama enfermedad del pollito blando (mushy
chick disease) o vientre enfermo.
Varias bacterias estpan involucradas, tales como las coliformes, estafilococos,
estreptococos y proteus. La mortalidad usualmente comienza dentro de las 24 horas
después de que los pollitos rompieron el cascarón y aumenta entre los 5-7 días. Los
niveles de mortalidad de 5-10 % no son poco comunes, haciendo que la omfalitis se
torne un riesgo significativo —y que ciertamente se puede prevenir— en el desarrollo
posterior al nacimiento de los pollitos.
Los pollitos afectados aparecen deprimidos con las cabezas ladeadas. La examinación
postmortem revela decoloración alrededor del vientre (ombligo) y un saco vitelino con
vasos sanguíneos distendidos, junto con un muy mal olor. Los pollitos se sienten
blandos, indicando la presencia de un edema subcutáneo.
Para que la omfalitis ocurra, debe estar presente la bacteria que la causa y debe existir
una ruta de acceso al saco vitelino.
Los pollitos no nacen en un ambiente esterilizado. La posibilidad de que se desarrolle la
amfalitis es mucho más alta en un lote en el que hayan estallado algunos huevos, o
cuando las canastas de la nacedora no han sido rigurosamente aseadas y desinfectadas
antes de la transferencia.  La posibilidad de infecciones puede ser efectivamente
reducida mediante buenas prácticas de higiene.
Cuando la incubación es óptima, los pollitos normalmente nacerán con el vientre
(ombligo) sano. En algunos casos, aunque el ombligo puede estar un poco abierto
cuando se rompen los cascarones, deberá cerrarse naturalmente en un par de horas,
mientras los pollitos se están secando. En este caso, la incidencia de Omfalitis es
mínima.
No obstante, si el vientre muestra cualquier deformidad, se crea un punto de entrada
para las bacterias. Los nutrientes de la yema, combinados con la temperatura corporal
del pollito producirán una multiplicación rápida de bacterias. La inmunidad derivada de
la madre (gallina) no ofrecerá suficiente protección contra este riesgo invasivo mientras
que el sistema inmunológico del pollito sigue siendo inmaduro.
Pueden existir varias razones para que la deformidad del vientre (ombligo) se vea
incrementada. Los vientres (ombligos) tipo “botón negro” pueden ser causados por
temperaturas de incubación muy altas, especialmente durante los últimos días del ciclo.
Las temperaturas que son muy bajas durante los últimos días de incubación, producirán
vientres (ombligos) mal cerrados.
Una humedad demasiado alta durante la incubación, da como resultado una pérdida de
peso insuficiente. Como resultado, el saco vitelino residual se vuelve más grande, lo que
evita que el vientre cierre adecuadamente. De forma contraria, cuando la humedad es
demasiado baja, el saco vitelino se deshidrata y se torna duro, lo que puede dañar los
tejidos sensibles que están alredor del vientre (ombligo).
Cuando los huevos son guardados durante largos periodos antes de ser incubados, se
observan más pollitos con el vientre con costra negra, lo que indica vientres (ombligos)
que no han sanado al momento de romper el cascarón.
El uso estandarizado de antibióticos para prevenir la omfalitis no es una solución
adecuada y no debe promoverse.
Consejos:
      Mantenga una higiene concienzuda, desde que la gallina pone los huevos hasta
       que estos son colocados en la incubadora; esto minimizará la incidencia de
       huevos contaminados.
      Evite que los huevos se mojen (por ejemplo, debido a la sudoración), pues esto
       traerá como resultado penetración bacterial.
      Limpie y desinfecte concienzudamente las incubadoras y las nacedoras, las
       charolas y las canastas, el equipo de transportación, etcétera, después de cada
       uso.
      Asegúrese de que las canastas de la nacedora estén completamente secas antes
       de ser transferidas; esto minimizará el riesgo de penetración bacterial a través de
       los poros.
      Considere fumigar la nacedora después de haber sacado los pollitos si el lote de
       huevos en cuestión tuvo huevos que estallan.
      Busque producir pollitos de un día de nacidos que no tengan deformidades en el
       vientre. Esto se logra optimizando las condiciones de incubación de tal manera
       que se tome en cuenta la raza, la edad materna y la duración del almacenaje.
      Busque el margen de nacimientos sea lo más estrecho posible, y no saque a los
       pollitos mientras algunos de ellos aún están mojados, pues es probable que estos
       aún tengan el vientre (ombligo) poco cerrado.
      Maneje los pollitos bajo condiciones climáticas óptimas, desde el momento en
       que los saca, hasta que son puestos en la granja; esto evitará que se enfríen o se
       calienten demasiado, pues cualquiera de estas circunstancias irá en detrimento
       del estatus del sistema inmunológico del pollito y la reabsorción del saco
       vitelino.
      Estimule la ingesta de alimento tan pronto como los pollitos lleguen a la granja,
       pues esto acelerará la reabsorción del saco vitelino. 
Le damos la bienvenida a su retroalimentación respecto a este artículo y, si usted
requiere cualquier información adicional, por favor no dude en contactarnos por
correo electrónico a info@pasreform.com
La crianza de pollitos, un asunto de
cuidados
       Gerd de Lange
Un buen manejo en el criadero y en la planta de incubación, junto con óptimas
condiciones en el proceso de incubación y en las condiciones de transporte, producirá
un lote de pollitos de un día uniformes y de buena calidad. No obstante, esto en sí
mismo no es garantía de un exitoso desempeño posnatal.
Entre los múltiples factores que tienen un impacto en esto, la recepción de los pollitos y
el manejo de la crianza son probablemente los más decisivos. Es difícil recuperarse de
un mal inicio durante los primeros días, especialmente cuando, como es el caso de los
pollos tiernos, el periodo de producción es corto o, en el caso de los pollos de menos de
un año, esto conducirá a una falta de uniformidad.
Preparar la casa para la llegada de los pollitos es un aspecto importante en la
administración del criadero. Es obvio que resulta crítico limpiar y desinfectar la casa y
el equipo concienzudamente en el periodo intermedio entre lotes. Establecer el máximo
número de ciclos de producción por año no debe alterar la atención que se le da a una
buena limpieza e higiene.
Lo que quizá no resulta tan obvio es el beneficio de permitir suficiente tiempo para
calentar la casa concienzudamente, lo cual supone no sólo entibiar el aire, sino también
el piso que está debajo de la paja. Primero el piso debe estar completamente seco, sin
esparcir la paja de piso hasta pocas horas después de que lleguen los pollitos; esto
proporcionará un calentamiento rápido y uniforme. Esta atención a la temperatura de la
casa es esencial, puesto que los sistemas termo-regulatorios de los pollitos aún no han
madurado completamente. Sus temperaturas corporales dependen ampliamente de las
temperaturas ambientales y, si sólo se le pone atención a la temperatura del aire, los
pollitos de todas maneras pueden sobre-enfriarse si transfieren mucho calor a un piso
frío a través de sus piernas o cuerpos, o cuando se exponen a una corriente de aire. Una
vez que el sobre-enfriamiento ha ocurrido, los pollitos se acurrucan, se acuestan o
permanecen inactivos en vez de buscar agua y comida.
Hacer que la casa esté muy tibia no sólo es costoso la mayoría de las veces, sino que
también conlleva el riesgo de deshidratación como resultado del jadeo, especialmente en
combinación con una baja humedad relativa. Repito, los pollitos se volverán inactivos,
produciendo el así llamado, ‘mal principio’ e incrementando la mortalidad durante la
primera semana.
Hacer que los pollitos beban y coman tan pronto como sea posible tras su llegada es el
reto principal para un avicultor exitoso. La atención al detalle en cuanto a la preparación
de la casa, como proveer alimento extra cerca de los bebederos (por ejemplo, en papel
especial colocado bajo chupones de los tubos) o bebederos extra cerca de los
comederos. También paga dividendos ajustar el nivel y la presión de las líneas de agua.
Cuando lo anterior se combina con una casa bien iluminada, los pollitos rápidamente
encuentran comida y agua.
Subsecuentemente, el revisar el comportamiento de los pollitos de manera regular —
incluyendo la temperatura corporal y el llenado de los granos, permite evitar cometer o
pasar por alto cualquier tipo de errores durante esos importantes primeros días en la casa
de crianza o avicultora.
Consejos:
      Limpie y desinfecte concienzudamente la casa y el equipo entre los lotes.
      Tome suficiente tiempo para calentar el suelo que está debajo de la paja a una
       temperatura de 28-30 °C / 82.4-86.0 °F antes de la llegada de los pollitos.
       Dependiendo de la características del piso y de la temperatura de arranque, deje
       transcurrir entre 24 y 48 horas.
      Busque obtener una temperatura de aire de entre 33-35 °C / 91.4-95.0 °F al nivel
       de los pollitos, dependiendo del tamaño de las aves (los pollitos más chicos
       requieren una mayor temperatura durante la crianza).
      Saque a los pollitos de sus cajas inmediatamente después de que han llegado a la
       casa, esto evitará que se sobre-calienten.
      Comience la ventilación en un buen momento para evitar una alta concentración
       de CO2; también prevenga las corrientes de agua al nivel de los pollitos.
      Tenga en toda la casa alimento y agua fresca y limpia que resulten accesibles y
       estén bien distribuidos.
      Asegure una intensidad lumínica mínima de 20 Lux; 30-40 Lux es lo
       recomendado.
      Evalúe la administración del criadero observando regularmente el
       comportamiento de los pollitos, y cuando sea necesario tome acciones
       coercitivas inmediatamente.
      Use el peso del día siete y la mortalidad de la primera semana como indicadores
       clave para determinar la calidad de los pollitos recibidos y de la administración
       del criadero. 
Le damos la bienvenida a su retroalimentación respecto a este artículo y, si usted
requiere cualquier información adicional, por favor no dude en contactarnos por
correo electrónico a info@pasreform.com
Tiempo óptimo para sacar a los pollitos
de un día de nacidos
       Pas Reform Academy
El tiempo de incubación se ve influenciado por diversos factores: En términos
generales, el tiempo que se necesita para completar el desarrollo de un embrión de un
día a un pollito de un día de nacido depende de la especie.
El embrión de un pollito nace después de 21 días de incubación, mientras que los pavos
y los patos rompen el cascarón luego de 28 días. No obstante, en todas las especies. La
duración de la incubación y, por lo tanto, el tiempo en que se sacan los polluelos varia
entre los distintos lotes de huevos.
La edad del lote de aves es un factor inherente para determinar el momento del
nacimiento. Los embriones pertenecientes a lotes de aves que tienen menos de 30
semanas pueden necesitar de 5 a 7 horas adicionales para completar su desarrollo, en
comparación con los lotes de aves más viejos. El tiempo de incubación vuelve a
incrementarse cuando los lotes de aves tienen más de 60 semanas de edad.
El almacenaje de los huevos también tiene un impacto mayor en el tiempo que dura el
periodo de incubación, probablemente porque la albúmina y la yema pasan por cambios
físicos durante el almacenaje: es sabido que periodos muy largos de almacenaje pueden
dañar al embrión temprano. Cuando los huevos han sido almacenados por periodos que
exceden tres días, deberá aplicarse una hora extra de incubación por cada día adicional
de almacenaje que exceda los tres días.
Se ha comprobado que la temperatura de incubación es el factor externo más importante
para determinar el rango de desarrollo embrionario y de crecimiento. En los pavos, es
tiempo de nacimiento aumenta entre 6-8 horas —dependiendo de la raza y de la edad
del lote de aves— cuando la temperatura de la incubadora desciende en 0.5 °C. Para los
pollos, el periodo de incubación aumenta en 4 horas por cada 0.5 °C en que baja el
punto de ajuste de la temperatura. No obstante, también es importante notar que cuando
la temperatura es demasiado alta, en un exceso de 39 °C (102.2 °F) después del día 16,
el periodo de incubación también se incrementa.
Con todo lo anterior tomado en consideración, es claramente imposible estandarizar el
tiempo óptimo para retirar a los pollitos. No obstante, es claro que si los pollitos son
retirados muy pronto, muchos de ellos serán clasificados como pollitos de segunda
clase, pues no están completamente secos. Cuando los pollitos se dejan demasiado
tiempo en la nacedora, el riesgo de deshidratación incrementa y, con él, el riesgo de
mortalidad en la primera semana. Además, los pollitos deshidratados deben ser evitados
en todo momento, pues claramente se ha demostrado que esto afecta de manera adversa
el desempeño de los pollitos en la granja.
Consejos:
      No retire los pollitos con la precisión de un reloj.
      Rompa algunos cascarones vacíos para juzgar si ha llegado el tiempo indicado
       de retirar a los pollitos. Cuando las membranas se desmoronen en su mano sin
       romperse en pequeños pedazos, querrá decir que los pollitos han sido retirados a
       tiempo.
      Use sus observaciones cuando retire a los pollitos para establecer con exactitud
       el tiempo de incubación para futuros lotes de huevos. 
Le damos la bienvenida a su retroalimentación respecto a este artículo —y si requiere
información adicional, por favor no dude en contactarnos por correo electrónico a
info@pasreform.com
Manteniendo el clima ideal para el
manejo de los pollitos y su transporte
       Gerd de Lange
El buen desempeño posterior a que los pollitos salen del cascarón y la baja mortandad
durante la primera semana aparecerán más frecuentemente cuando los pollitos son
mantenidos en condiciones óptimas en el periodo que trascurre entre que dejan la
nacedora y son colocados en la granja.
Cuando son sacados, los pollitos dejan atrás el clima ideal de la nacedora que tiene una
tmperatura aproximada de entre 97.5-98 °F (38.7 °C), humedad relativa de alrededor 60
por ciento y aire circulando a rápidas velocidades. Moverlos al cuarto de maniobras
expone  a los pollitos a un clima muy diferente. Además, los pollitos en cajas a menudo
son mantenidos en el cuarto de maniobras durante cierto tiempo antes de que sean
transportados a la granja.
La temperatura rectal de un pollito de un día de nacido es de 40 – 40.5 °C (100.4 –
104.9 °F). Los pollitos recién nacidos dependen de las condiciones climáticas para
regular su temperatura corporal durante los primeros días. Y una buena ventilación
mantendrá el exceso de temperatura corporal fuera de las cajas de los pollos, mientras
que por otro lado prevendrá la formación de dióxido de carbono.
El comportamiento de los pollitos es el mejor indicador de las condiciones climáticas
durante las maniobras y el transporte. Bajo condiciones ideales, los pollitos de un día de
nacidos respiran quedamente a través de los orificios del pico, perdiendo sólo un poco
de agua. Se acomodan de manera pareja en las cajas, hacen poco ruido y están
relativamente inactivos.
Si los niveles de dióxido de carbono son muy altos, los pollitos buscarán aire y tratarán
de sacar sus cabezas de las cajas. Esto bloquea el paso del aire a las cajas, agravando el
problema.
Cuando la temperatura ambiente es muy baja, o hay demasiadas corrientes de aire, los
pollitos se apretujan juntos y tratan de mantener la temperatura corporal. Los pollitos
son susceptibles a enfriarse demasiado si se sacan muy pronto (pollitos mojados) o
luego de que les han aplicado vacunas en aerosol.
Una temperatura ambiental muy alta hace que los pollitos abran sus picos y jadeen, esto
hace que el agua se evapore de sus pulmones y bolsas de aire. A corto plazo, jadear
ayudará a que los pollitos pierdan el exceso de calor corporal, pero también conduce a
una deshidratación más rápida. Cuando la reserva de agua del pollito se reduce, este
mecanismo de control se torna redundante. Con mayores incrementos en la temperatura
ambiental, los pollitos se tornan cada vez más ruidosos, pues despliegan sus alas
tratando de reducir la temperatura corporal. Pero si el calor ambiental continúa siendo
excesivo, esto tampoco conseguirá mantener abajo la temperatura de los pollitos, e
inevitablemente algunos pollitos se perderán.
Tratar de prevenir la deshidratación incrementando la humedad relativa sólo dificulta
que los pollitos evaporen agua. Una humedad relativa demasiado baja también lleva a la
deshidratación.
Consejos:
Los ajustes recomendados de temperatura para después de que los pollitos rompen en
cascarón se muestran en la tabla de abajo. Las recomendaciones específicas incluyen:
       Observe, escuche y responda de acuerdo al comportamiento de los pollitos.
        Puede ayudarle registrar las temperaturas rectales de los pollitos de manera
        ocasional como una muestra representativa.
       Recuerde que el clima de la habitación y/o del camión es secundario: es el clima
        de la casa de los pollitos el que realmente importa. La temperatura a nivel de los
        pollitos debe ser de aproximadamente 32-35 °C (89.6 -95.0 °F).
       Evite el enfriamiento por haber sacado a los pollitos muy pronto o después de la
        vacunación en aerosol y ¡tenga cuidado de las corrientes de aire!
       Reduzca el número de pollitos cuando la temperatura durante el transporte y la
        (des)carga sea muy alta.
       Para proporcionar suficiente ventilación en el cuarto en el que los pollitos se
        despachan, posicione las cajas de pollitos en filas no interrumpidas con un
        mínimo de 30 centímetros entre cada fila, y un ventilador que proporcione aire
        acondicionado en corredores alternos entre las filas.
       Asegúrese de que los camiones sean cargados correctamente, basándose en el
        principio de ventilación de cada tipo de camión.
       Revise el calor que sale de las cajas de pollos durante el tránsito: la temperatura
        en las cajas puede ser de entre 8 – 14 °C por encima de la temperatura del
        camión.
       Haga que el conductor mida y registre las condiciones climáticas, incluyendo la
        temperatura del piso, en la granja de recepción.
       Cuando llegue a la granja, descargue inmediatamente las cajas de pollos, ya que
        la temperatura de la casa es alta y la ventilación demasiado baja para adaptarse
        al calor adicional que producen los pollos cuando se les saca de las cajas. 
                                    Temperatura   Humedad relativa   CO2    Corriente de aire
                                    °C            (%)
                                                                (ppm)
Manejo de pollitos y cuarto de
                                    22 - 28      50 - 60        500 - 600 Suficiente
envío / despacho
Camión                              22 - 28      50 - 60        500 - 600 Suficiente
                                    Aire: 32 –
                                    35
Granja                                           50 - 60        500 - 600 Insignificante
                                    Piso: 28 –
                                    30
Ajustes de clima recomendados para después de que los huevos rompen el cascarón. 
Le damos la bienvenida a su retroalimentación respecto a este artículo y, si usted
requiere cualquier información adicional, por favor no dude en contactarnos por
correo electrónico a info@pasreform.com
Reproducción, genética e incubación
La temperatura del cascarón de huevo debe tomarse en el ecuador del huevo, ya que por
encima de la cámara de aire la lectura va a registrar la temperatura más baja de la que en
verdad tiene el embrión.
por Nick French
31 de diciembre de 2010
Consejos para un buen manejo de la
incubadora
Un buen manejo de la incubadora depende de las herramientas correctas para
seguir de cerca las necesidades del huevo y del pollito, así como del personal
adecuadamente capacitado para medir y reaccionar a esos requisitos.
AddThis Sharing Buttons
Share to Google BookmarkShare to FacebookShare to TwitterShare to ImprimirShare to
Más...
A pesar de los avances en la tecnología moderna, las mejores herramientas con las que
cuenta la gente que trabaja en la incubadora siguen siendo sus propios sentidos de la
vista, del oído y del olfato. La identificación inicial de un problema se reduce a que las
personas reconozcan las señales de advertencia y a que tengan la necesidad de
investigar. La tecnología se usa entonces como un mecanismo de apoyo, que le permita
al trabajador de la incubadora afinar detalles en el proceso de incubación.
Desde luego, también es importante contar con los conocimientos para identificar y
resolver problemas. Aviagen ha mejorado recientemente sus publicaciones técnicas, la
cual junto con este artículo cubren las áreas clave de la incubación, entre las que se
encuentran:
      Temperatura del embrión durante la incubación
      Pérdida de agua del huevo a lo largo de la incubación y rendimiento de pollitos
      Tiempo correcto de incubación para la estirpe y el producto
Aunque no es un lineamiento definitivo, la información incluida a continuación debe ser
de utilidad para cualquier trabajador o gerente de incubadora; sin embargo, si no se está
seguro de alguno de los consejos que aquí se dan, es importante verificarlo con el
gerente técnico local.
Evaluación de la temperatura   
La característica clave es la temperatura del embrión durante la incubación Esto se
relaciona estrechamente a la temperatura del cascarón del huevo, la cual se puede medir
con facilidad y sin dañar al embrión.
Recuérdese:  
La temperatura del aire de la máquina no va a predecir exactamente la temperatura del
embrión.
Verificación de la temperatura del cascarón de huevo   
La única herramienta necesaria para medir esta variable es un termómetro infrarrojo,
como el Braun ThermoScan 4520. La temperatura del cascarón de huevo es una guía
precisa de la temperatura del embrión mismo.
Recuérdese:  
La temperatura del cascarón debe tomarse en el ecuador del huevo (véase la imagen), ya
que por encima de la cámara de aire la lectura va a registrar una temperatura más baja
de la que en verdad tiene el embrión. Use huevos con embriones vivos, ya que un huevo
infértil no va a producir calor.
Análisis de la información   
Una vez monitoreados los huevos, debe interpretarse la información. La imagen térmica
que se encuentra más adelante muestra cómo la temperatura puede variar entre huevos
en una misma bandeja, así como la temperatura relativamente baja arriba de la cámara
de aire. Nótese el incremento de calor de los huevos en el centro.
La temperatura ideal del embrión para incubabilidad y calidad del pollito se encuentra
entre 37.5C y 38.3C (99.5F y 101F). Una temperatura arriba de 39C (102F) puede ser
peligrosa, aunque en el período medio de incubación hay un mayor riesgo para el
embrión si las temperaturas suben incluso ligeramente por arriba de 38.3C (101F). Si la
temperatura está muy baja (por debajo de 37.5C [99.5F]), podría resultar en un retraso
en el nacimiento.
La gráfica a continuación resalta las diferentes áreas de riesgo. Nótese que el área de
riesgo de temperatura alta cambia con la fase de incubación.
Obrar en consecuencia de la información   
En primer lugar, asegúrese que la máquina está funcionando adecuadamente, que las
sondas de temperatura están bien calibradas y que todos los ventiladores están en
funciones. Bajo condiciones de una sola etapa, si en cualquiera de las fases durante el
período de incubación la temperatura es muy alta o muy baja, se deben hacer pequeños
ajustes por niveles al programa de temperaturas para llevar la temperatura del cascarón
de huevo dentro del intervalo correcto.
Con condiciones de etapas múltiples, hay menos libertad de acción para hacer ajustes,
por lo que la situación más probable es que los huevos al final de la incubación estén
muy calientes o al principio muy fríos. Así como se verifica la operación de la máquina,
revísese dos veces que sea correcto el patrón de carga de etapas múltiples.
Debido a que las máquinas de etapas múltiples tienen huevos en diferentes fases de
incubación, solamente se aplica un único ajuste de temperatura a todos los huevos. Esto
significa que quizás sea necesario equilibrar los requisitos de los huevos al inicio con
los requisitos del final de la incubación. Los ajustes deben hacerse para mantener la
temperatura del huevo fuera de la zona de riesgo o retraso en todo momento, aunque
quizás sea inevitable.
Verificación de la uniformidad de la temperatura de la incubadora  
Así como se verifica la temperatura del cascarón de huevo contra la de la máquina
incubadora, también es importante asegurarse que sean uniformes las temperaturas en
toda la incubadora. Es vital hacer verificaciones regulares de esta variable en el huevo.
Cuando se hacen pruebas, el objetivo es muestrear huevos de lugares a la derecha y a la
izquierda, de la parte frontal, trasera y superior, así como de la parte media e inferior de
la máquina incubadora. Los lugares exactos van a variar con el diseño de la máquina,
pero deben muestrearse todas las áreas de la incubadora.
No: Monitoree los huevos en las bandejas de hasta arriba o hasta abajo.
Sí: Monitoree los huevos en el centro de la bandeja, ya que van a estar más calientes que
los de las orillas.
Humedad   
La segunda consideración importante es la humedad. Es fundamental mantener la
humedad correcta en la incubadora para un buen nacimiento, ya que controla la cantidad
de agua del huevo que se pierde durante la incubación.
Los huevos pierden agua porque tienen cascarones porosos. Por lo general, conforme se
va desarrollando el pollito se pierde alrededor del 11 al 12% del peso del huevo por este
método. El índice real de pérdida depende de esta porosidad y también de la humedad
dentro de la incubadora.
Los diferentes tipos de huevos van a perder cantidades diversas de agua, además de que
también la edad y estirpe de la parvada, así como la calidad del cascarón van afectar al
índice de pérdida de agua. Por lo tanto, es importante por consiguiente ajustar las
condiciones de incubación, para optimizar la pérdida de agua del huevo.
Recuérdese: La pérdida de agua en un huevo permite que se forme la cámara de aire, lo
que le da espacio para que se inflen los pulmones cuando el pollito está a punto de
eclosionar. Si es muy pequeña no va suceder esto, pero si es muy grande, se puede secar
el embrión.
El mejor método de asegurarse que sea correcto el nivel de humedad es pesar el huevo
al inicio de la incubación y luego volverlo a pesar a los 18 días. Calcule la pérdida de
peso y exprésela como porcentaje del peso inicial del huevo. Si dicho porcentaje está
fuera del intervalo del 11-12%, ajuste entonces la humedad. De otra forma, puede verse
también afectada la incubabilidad, como se mostró anteriormente.
Rendimiento de pollitos   
El rendimiento de pollitos es una medida de cuán hidratado se encuentra el pollito al
nacer; es el peso del pollito expresado como porcentaje del peso inicial del huevo. El
porcentaje óptimo de rendimiento debe estar entre 67 y 68%. Si es más bajo, es
probable que el pollito se deshidrate con poca reserva de yema, lo cual se muestra como
un comportamiento activo. Si es más alto, es probable que el pollito sea perezoso y que
no se desempeñe bien en la granja.
Recuérdese: Fórmula para obtener el rendimiento del pollito:
Porcentaje de rendimiento del pollito = Promedio del peso del pollito ÷ Promedio del
peso del huevo al ponerlo x 100
Las causas más comunes de bajos rendimientos del pollito es la incubación prolongada,
baja humedad o una temperatura alta. Por el contrario, el rendimiento alto es producto
de un período de incubación muy corto, baja temperatura o alta humedad.
Importancia de la secuencia cronológica de nacimientos   
Todo el trabajo duro hecho para asegurarse que las temperaturas y niveles de humedad
óptimos sean correctos puede resultar nulo si no es correcta la secuencia cronológica de
nacimientos. Si se sacan los pollitos de la nacedora demasiado pronto puede resultar en
algunas pérdidas de nacimientos o en pollitos inmaduros en la granja, que no se van a
desempeñar bien y que pueden ser susceptibles a enfermedades.
También va a haber problemas si se mantiene a los pollitos demasiado tiempo en la
nacedora. A menudo, los pollitos se sobrecalientan, lo que conduce a bajas reservas del
saco vitelino, deshidratación y en última instancia, un bajo desempeño del pollo de
engorda.
Optimización de la secuencia cronológica   
Hay una serie de indicadores al tener una secuencia cronológica incorrecta de
nacimientos. Debe haber un máximo de 2% de pollitos por bandeja nacidos a alrededor
de 30 horas antes del tiempo esperado de eclosión. Más de eso significa que el tiempo
de incubación es demasiado largo, por lo que los nacimientos futuros deben retrasarse
en la cantidad de tiempo adecuada.
Búsquese también  
      Los cascarones manchados de meconio en los residuos del nacimiento significa
       que los pollitos han estado fuera por mucho tiempo.
      La humedad en la parte dorsal del cuello debe estar visible en alrededor del 5
       por ciento de los pollitos al eclosionar, si el tiempo es el correcto.
      Si al momento del nacimiento se ha formado la cuchilla de plumas, el tiempo de
       incubación fue demasiado largo.
Recuérdese:  
Ajuste los tiempos de colocación con cuidado en incrementos de 3 horas hasta un
máximo de 15 horas. No ajuste temperaturas pero sí verifíquelas para garantizar que sea
correcto el tiempo ajustado.
¿Por qué hay que recolectar estos datos?   
La realización de verificaciones completas y con regularidad va a ayudar a eliminar
problemas y a hacer que sea más rápida cualquier investigación. Todo el personal de la
incubadora debe estar capacitado para detectar los posibles problemas descritos
anteriormente, y utilizar los datos recolectados para tomar decisiones bien informadas.
Recuérdese:  
Deben recolectarse datos de:
      Temperatura del cascarón de huevo
      Pérdida de agua del huevo
      Rendimiento de pollitos
Esta información puede dar una clara idea de qué está pasando en la incubadora y
permite establecer con exactitud cualquier medida necesaria. Mientras más rápidamente
se reúna la información y se proceda en consecuencia, más rápido se podrá implementar
un buen programa de incubación.
El desempeño del monitoreo significa un mejoramiento de este, lo que a su vez significa
toma de decisiones. ¿Cuál es el resultado? Mejoramiento de la producción de pollitos y
del desempeño en la granja.
                                                La imagen térmica muestra cómo la
temperatura puede variar entre huevos en una misma bandeja, así como la temperatura
relativamente baja arriba de la cámara de aire. Nótese el incremento de calor de los
huevos en el centro.
   24 de abril de 2017
Parámetros en la incubación artificial de huevos de gallina
La temperatura, la humedad, la ventilación y el recambio del aire y el volteo de los
huevos son los cuatro parámetros fundamentales que intervienen en el proceso de
incubación artificial.
Temperatura
El nivel óptimo de temperatura en el transcurso de la incubación en el caso de las
gallinas es de 37’7º, mientras que en el tramo final del proceso (últimos dos o tres días)
es necesario disminuir la temperatura. La regulación de la temperatura es de vital
importancia durante la incubación, ya que las variaciones, incluso mínimas de
temperatura pueden disminuir el porcentaje de éxito, causar deformaciones graves e
incluso la muerte en el  embrión. Para incubar huevos más pequeños (gallinas enanas,
codornices, periquitos…) la temperatura correcta es de 37,5ºC, mientras que si
realizamos una incubación mixta, de huevos grandes y pequeños a la  vez, la
temperatura adecuada es 37,7º. 
Humedad
Los niveles óptimos de humedad oscilan entre el 40% y el 50%, mientras que en el
último tramo del periodo de incubación, cuando el huevo ha agotado todas sus reservas
de agua, se debe subir la humedad hasta el 65% para reblandecer las membranas y
facilitar la eclosión del pollito.  Durante la incubación, cada huevo debe perder peso,
una pérdida de peso que debe ser continua y situarse entre el 15 y el 20%. Para controlar
los niveles de humedad, sobre todo si incubamos huevos de gran valor como los de
halcón por ejemplo, podemos utilizar un balanza para pesar huevos y, cada varios
días, pesar el huevo y comprobar si la pérdida de peso va acorde con los días de
incubación.
Ventilación del aire
La ventilación del aire es un aspecto indispensable, sobre todo, cuando los embriones
llegan a la última fase de su desarrollo. El aire que circula por el interior de la
incubadora proporciona el calor y humedad necesarios para el desarrollo del huevo, por
lo que para asegurar una circulación de aire eficiente se requiere mantener la
incubadora ventilada y que el aire interior se renueve periódicamente. La cáscara del
huevo es porosa y al embrión le entrará el aire y el oxígeno a través de los poros. Por
tanto, hay que tener en cuenta que según el embrión se va desarrollando y aumentando
de tamaño dentro del huevo, va a ir requiriendo cada vez más cantidad de oxígeno para
respirar. Es muy importante abrir la ventilación de la incubadora al máximo durante los
últimos días de incubación. Cerrar la ventilación puede ocasionar la asfixia del embrión.
Volteo de los huevos
Las gallinas, cuando están incubando en el nido, voltean y mueven sus huevos con
bastante frecuencia. El volteo de los huevos es imprescindible, desde que los huevos se
introducen en la incubadora hasta dos o tres días antes de que el pollito vaya a
eclosionar, para que el desarrollo de los embriones se efectúe con total normalidad. Por
tanto,  durante la incubación artificial, este procedimiento debe imitarse haciendo uso de
los dispositivos mecánicos de que dispone la incubadora.