Las oraciones subordinadas y sus tipos. Oraciones condicionales.
Una oración subordinada es una cláusula que no puede constituir una frase completa por
sí sola. Está unida a la oración principal mediante una conjunción subordinante.
Tampoco expresan un pensamiento completo y requiere información adicional a la hora
de leerla. Las oraciones subordinadas también reciben el nombre de oraciones
dependientes, ya que estas dependen de la oración principal para tener un sentido
completo.
Por ejemplo, en el enunciado:
1) Jugué hasta que se hizo de noche
La frase "hasta que se hizo de noche", conforma la oración subordinada porque
requiere de información adicional para tener un sentido completo.
Una oración subordinada puede aparecer en distintos puntos del enunciado. Puede estar
colocada al inicio de la frase a través de una locución adverbial y funcionar como
subordinadas adverbiales circunstanciales.
También puedes colocar la oración subordinada al final del enunciado:
Resolveremos este asunto como hemos solucionado otros más graves
En este ejemplo, la oración subordinada remarcada en negrita funciona como
subordinada adverbial de modo y funciona como adverbio que, además, se puede
sustituir por el adverbio "así".
O en medio del enunciado:
La película que me recomendaste es muy bonita
En todos estos ejemplos, las oraciones subordinadas necesitan de la oración principal
para tener sentido completo.
Tipos de oraciones subordinadas.
a) Subordinadas sustantivas.
Se llaman así porque este tipo de subordinada equivale a un sustantivo, sintagma o
grupo nominal o un pronombre:
Ejemplo: Me ha divertido que tropezara el payaso. Me ha divertido el tropiezo del
payaso. Me ha divertido eso.
Una de las claves para identificarlas es que se pueden sustituir por un pronombre:
muchas veces es un demostrativo (eso, esto), otras veces un pronombre personal (lo,
ello).
Existen subordinadas sustantivas que desempeñan distintas funciones. Por ejemplo, la
de arriba funciona como sujeto, pues si analizo eso en una oración simple, su función
sería la de sujeto.
b) Subordinadas adjetivas.
Se reconocen porque llevan pronombre, adverbios o determinantes relativos que
complementan a un sustantivo o pronombre que se llama antecedente. Por otra parte, se
reconocen por la transformación a «el cual» y sus variantes. El pronombre, adverbio o
determinante relativo tiene función de nexo y, a la vez, puede ser sujeto, CD, CI, etc.,
del verbo subordinado.
Existen tres tipos de subordinas de relativo o adjetivas:
- Subordinadas adjetivas especificativas
Restringen el significado del antecedente y no se hace pausa (se escriben sin comas).
Ejemplo: Compré el ordenador (que me gustó). El hombre (que viene) es tu padre.
-Subordinadas adjetivas especificativas
Añaden información. Se reconocen formalmente porque van entre comas.
Ejemplo: Sus hijos, (que aprobaron francés), se fueron esta tarde al cine.
-Subordinadas adjetivas sustantivadas
Otro tercer tipo de oraciones subordinadas en la gramática tradicional son las adjetivas
sustantivas (que podrían encuadrarse en este segundo apartado, porque llevan un
relativo, o bien en las sustantivas, porque su función respecto a la principal es la de un
sustantivo (sujeto, CD, atributo, etc.).
Formalmente, llevan un relativo quien, el/la/los/las/lo + que, pero no funcionan como
complemento del nombre o adyacente del antecedente, sino que tienen una función
propia de un sustantivo: sujeto, CD, CI, atributo, CAgente, etc. Ejemplo:
(El que lo desee) puede venir conmigo a la playa. (Quien tú sabes) me amenazó. En
ambas la oración adjetiva sustantivada funciona como sujeto. Él puede venir conmigo a
la playa. El me amenazó.
c) Subordinadas adverbiales
Los tipos de subordinadas en la gramática tradicional que son llamadas adverbiales son
nueve: los tres primeros tipos se llaman adverbiales propias, porque se pueden sustituir
por un adverbio; los restantes son impropias, porque se pueden sustituir por un CC
(aunque no siempre es, realmente, así):
subordinadas adverbiales temporales
Expresan tiempo respecto a la principal (funcionan como si fueran CCT del verbo
principal). Ejemplos:
(Cuando vengas), llámame. Cantaba (mientras cosía). (Al salir), me encontré con Luis.
-subordinadas adverbiales de lugar
Expresan un lugar en el que se sitúa la acción principal. Funcionan como si fueran CCL
del verbo principal). Ejemplo:
Vivimos (donde acaba esta calle).
El nexo de lugar fundamental es donde, además de adonde (a donde)
-subordinadas adverbiales de modo o modales
Manifiestan el modo o manera en que se realiza la principal. Funcionan como si fueran
CCM del verbo principal). Ejemplo:
Vivimos (donde acaba esta calle).
Los nexos principales son como, según, conforme, sin que, como si. También se pueden
construir con sin + infinitivo y con gerundio. Ejemplos: No me iré (sin que me lo digas).
Viene (arrastrándose por el suelo).
-subordinadas adverbiales causales
Indican la causa de la oración principal. Su nexo principal es porque, pero existen
muchos más: ya que, debido a que, gracias a que, etc. Ejemplo: No iremos a la playa
(porque puede llover).
-subordinadas adverbiales consecutivas o ilativas
Manifiestan la consecuencia por la que se ha producido la acción principal. Pueden
construirse con nexos como así que, por tanto, conque, por consiguiente, luego…; o
bien con nexos correlativos: tal/tan… que, tanto…que.
Si se construyen con los primeros nexos se llaman consecutivas ilativas o, simplemente
ilativas (algunos las consideran coordinadas ilativas): Llueve, (así que vámonos). Estas
son, para algunos, interdependientes, no son subordinadas puras. Son puramente
consecutivas o consecutivas ponderativas las que llevan nexos correlativos: Tengo
tanto calor (que me quitaré la camiseta).
-subordinadas adverbiales comparativas
Expresan comparación y suelen tener nexos correlativos: tan…que, tanto…como,
más…que, menos…que, igual de…que, etc. Ejemplo: Lee más libros (que su hermana).
En estas suele omitirse el verbo y parte del predicado, que puede recuperarse de la
oración principal.
-subordinadas adverbiales finales
Manifiestan la finalidad de la oración principal. El nexo principal es para qué, pero
existen otros como a que, con el objeto de que, con la finalidad de que…
Sacrificaron sus vidas (para que su pueblo recobrara la libertad).
-subordinadas adverbiales concesivas
Expresan un obstáculo o dificultad que dificulta que se cumpla la acción manifestada en
la principal, pero no consiguen que dicha acción se realice. El nexo principal es, aunque,
pero hay otros como a pesar de que, aun cuando, pese a que, si bien, incluso si, si
bien…
Ejemplo:(Aunque tu padre se opuso), ella se fue con sus amigas.
Oraciones condicionales
Las oraciones condicionales están formadas por un nexo condicional (el más habitual es
si, aunque hay otros) seguido de una oración subordinada que establece una condición y
por una oración principal que muestra una consecuencia derivada del cumplimiento de
esa condición (en español la subordinada puede ir antes o después de la principal,
aunque lo más habitual es que vaya en primer lugar).
En español existen tres tipos de oraciones condicionales según su grado de realidad. Así
tenemos:
-Oraciones condicionales reales
Este tipo de frases se utiliza para hablar de situaciones en las que, si se cumple la
condición, se cumplirá la consecuencia. Los verbos de las dos partes van siempre en
modo indicativo, aunque hay diversas combinaciones dependiendo de que la oración
subordinada y la principal se sitúen temporalmente en el pasado, en el presente o en el
futuro.
Para expresar condiciones reales en el presente o el futuro, la oración subordinada se
forma con si + presente de indicativo y la oración principal con:
Presente para hablar de consecuencias en el presente o habituales: Si llueve y hace sol,
sale el arco iris.
Futuro o ir + a para consecuencias en el futuro: Si coméis muchos dulces, engordaréis.
Imperativo o ‘tener que’ para dar consejos o sugerencias: Si quieres aprobar el examen,
estudia más.
Por su parte, para expresar condiciones posibles en el pasado, la oración subordinada
puede formarse con si + cualquier tiempo verbal simple del pasado: Pretérito indefinido
para hablar de un pasado de un tiempo terminado, Pretérito perfecto compuesto para
referirse a un pasado no terminado, Pretérito imperfecto para hablar de descripciones o
hábitos en el pasado.
En cuanto a la oración principal, puede ir en:
Indefinido, perfecto o imperfecto con los mismos usos: consecuencias en un pasado
terminado, en un pasado no terminado y descripciones o hábitos en el pasado,
respectivamente. Si mis hijos fueron de acampada, no me lo dijeron.
Presente para consecuencias en el presente: Si era médico, puede ponerme la inyección.
Futuro simple para consecuencias en el futuro: Si Ana ha comprado comida, cenaremos
en casa.
Imperativo para dar consejos o sugerencias: Si tuviste una lesión, no hagas tanto
deporte.
-Oraciones condicionales poco probables
El segundo tipo de oraciones condicionales se emplea para expresar condiciones que no
pueden darse en el presente o que es improbable que se den en el futuro.
En este caso, tanto la oración subordinada como la oración principal pueden situarse
temporalmente en el presente o en el futuro, pero siempre tienen la misma estructura: la
subordinada se forma con si + pretérito imperfecto de subjuntivo y la principal con
condicional simple.
Si ahora no lloviera, iría a correr (hablamos del presente -> ahora llueve, así que es
imposible que se haga realidad)
Si ganara la lotería, daría la vuelta al mundo (puede referirse al presente o al futuro y en
ambos casos es muy difícil que se cumpla)
-Oraciones condicionales imposibles
Finalmente, con el tercer tipo de oraciones condicionales hablamos de condiciones
incumplidas en el pasado y, por tanto, imposibles de realizar.
-En este caso, la oración subordinada se forma siempre con si + pretérito
pluscuamperfecto de subjuntivo, mientras que la oración principal va en condicional
compuesto o pluscuamperfecto de subjuntivo cuando hablamos de consecuencias en el
pasado.
Si hubieras estudiado más, habrías aprobado el examen (pero no estudiaste, así que ya
no puedes aprobar el examen)
Y en condicional simple si las consecuencias se sitúan en el presente o en el futuro.
Si María no se hubiera casado con Juan, ahora sería mi mujer (pero se casó, así que no
se puede cumplir la segunda parte)