FIESTAS JUDIAS
El día de reposo se integró como la primera fiesta en el calendario judío, de esta forma al pueblo
judío se les recordaba a su creador y como el descanso de toda su obra el día séptimo Éxodo 20:8-
11. “ Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu
hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.
Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y
reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.” Con el paso del
desarrollo de la historia de Israel esta fiesta siguió tomando distintas connotaciones como el
recordatoria de que Dios los había librado de la esclavitud de Egipto como nos lo narra el libro de
Deuteronomio 5:12-14 “Guardarás el día de reposo para santificarlo, como Jehová tu Dios te ha
mandado. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo a Jehová tu
Dios; ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni
ningún animal tuyo, ni el extranjero que está dentro de tus puertas, para que descanse tu siervo y
tu sierva como tú. Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de
allá con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el
día de reposo.” De esta forma es la fiesta que todo Israel debía observar estrictamente y también
por el cristianismo.
Otra de las fiestas judías es la pascua, donde todos los hombres hebreos tenían que trasladarse a
Jerusalén para participar en ella, conmemoraba la salida de Egipto y la redención efectuada por el
cordero pascual. Se consideraba una de las celebraciones mas importantes dentro de la cultica
judía la cual duraba 7 dias y no se permitía que los israelitas comieran o tuvieran algo leudado en
su casa de esta forma se indicaba como el pueblo que es redimido por Dios no tenia permitido
convivir con el pecado, señalaba el comienzo de la siega de la cebada, donde después de entrar a
la tierra prometida (Canaán) se llevaba una gavilla al sacerdote como representación de toda
cosecha el sacerdote la mecía en el primer día de la semana ante Jehová reconociéndolo como el
proveedor del pueblo, esta fiesta se convierte en tipo de Cristo como primicia de los que
durmieron.
También encontramos la fiesta del pentecostés Esta celebración bíblica estaba conectada con
las primicias de la cosecha. La razón del nombre Shavuot (Semanas), viene por las siete semanas
que se deben contar, empezando desde el domingo después de la Pascua (Lv 23:15). En dicho
domingo, el Omer (una gavilla de los primeros frutos, Lv 23:10-11) era presentado ante el Señor.
Jesús usó la analogía del grano de trigo para hablar de su muerte y se identificó con este grano al
decir: “Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado. En verdad les digo que si el
grano de trigo no cae en tierra y muere, se queda solo; pero si muere, produce mucho fruto” (Jn
12:23-24). Desde un punto de vista botánico “ya hay un embrión creciendo dentro de la semilla de
trigo cuando esta cae al suelo; este usualmente quiebra la semilla después de dos días en suelo
húmedo”.[1] Es decir, Jesús dijo que a menos que dicho grano no sea “quebrado” (muere) no
emanará la vida de él. Pablo repite la misma idea en 1 Corintios 15:36. El Señor pudo haber elegido
otro día para su resurrección y sus múltiples apariciones, pero decidió hacerlo todo en conforme a
Su propósito en el tiempo que Él señaló. La promesa del derramamiento del Espíritu tampoco fue
la excepción. El clímax de la festividad ocurre “después del séptimo Día de Reposo” (Lv 23:16).
La fiesta de las trompetas es celebrada con una cena especial familiar y con el soplar de un cuerno
de carnero. Dicha fiesta tenía dos objetivos principales:
1. marcar el inicio del mes más importante en el calendario bíblico.
2. sonar la trompeta para reunir al pueblo, por sus campamentos, alrededor de Dios para
celebrar la redención que experimentarían a continuación (Lv 23:23-26; 25:9).
En esta fiesta se instruye ofrecer “un holocausto como aroma agradable al Señor” (Nm 29:2-4).
Esta no era una ofrenda por el pecado, sino solo para preparar y hacer al individuo apto para
acercarse al espacio sagrado. Posteriormente el Señor instruye que debían ofrecer “un macho
cabrío como ofrenda por el pecado, para hacer expiación por ustedes” (Nm 29:5). Es decir, estos
sacrificios buscaban quebrantar el corazón del individuo (Sal 51:17), haciéndolo apto para
acercarse a Dios y expiar temporalmente su pecado. De esta manera, la celebración de la fiesta de
las trompetas es un recordatorio para la iglesia, que apunta al inicio del evento más importante en
los sucesos futuros: la segunda venida de nuestro Señor. Mientras se nos recuerda nuestra
reunión con el Rey Jesús, somos estimulados a la santidad (2 P 3:11-12) y la proclamación del
evangelio (Mt 24:14).
El día de la expiación se convirtió en el día mas importante del calendario judío convirtiéndose en
la corona y el punto culminante de todo el sistema sacrificial de Israel, en Isaías 53 se da la
profecía mesiánica para el cumplimiento de la expiación de todo el pueblo, este día se convierte
en tipo del sacrificio perfecto que es Jesucristo.
La fiesta del tabernáculo, la ultima fiesta del calendario judío, se conmemoraba durante 8 dias al
final de la época de las cosechas y representaba el peregrinaje del pueblo en el desierto y la
entrada a la tierra prometida, recordaba al pueblo que habían sido extranjeros y peregrinos en la
tierra. Representa las misericordias de Dios, su bondad para con su pueblo y que todos somos
peregrinos en esta tierra esperando la redención total en Cristo Jesús señor nuestro.