TEMA 4. “¿¡MI PEOR ES NADA!?
”
VOCACIÓN AL MATRIMONIO
VER-ESCUCHAR
Observamos…
¿Qué es el matrimonio para ti?
¿Qué significa la palabra sacramento?
¿Qué es para ti el matrimonio como sacramento?
¿Será mejor convivir que casarse, para formar una familia? ¿Por qué?
JUZGAR
Dios nos dice...
“El sacramento del matrimonio”
El hombre es un ser creado a imagen y semejanza de su creador: un solo Dios, en
tres personas distintas, que se relacionan entre sí con un perfecto amor que fluye
entre ellos. Por eso, relacionarnos con los demás nos enriquece sobre todo cuando
nos motiva el deseo de hacer el bien.
“Maridos, amen a sus esposas como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo
por ella. Así deben también los maridos amar a sus esposas como aman a sus
propios cuerpos: amar a la esposa, es amarse a sí mismo. La Escritura dice: por eso
dejará el hombre a su padre y a su madre para unirse con su esposa, y los dos no
formarán sino un solo ser. En cuanto a ustedes, cada uno ame a su esposa como a
sí mismo, y la mujer, a su vez, respete a su marido” (Ef 5, 25.28.31.33). CEC 525.
¿Qué te dice la Palabra de Dios sobre el matrimonio y los esposos?
La Iglesia nos dice…
EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO
“Instituido por el mismo Dios en el paraíso terrenal, y elevado por Jesucristo a
la dignidad de sacramento”.
«Dios… dijo: “Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza. Que
tenga dominio sobre los peces del mar, (…) Y Dios creó al ser humano a su
imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó, y los bendijo con
estas palabras: sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y
sométanla…”» (Gen 1,26-28).
«En aquel día, dijo el Señor Dios: “No es bueno que el hombre esté solo. Voy
a hacerle a alguien como él, para que lo ayude… Dios formó una mujer. Se la
llevó al hombre y éste exclamó: Ésta si es hueso de mis huesos y carne de mi
carne. Ésta será llamada mujer, porque ha sido formada del hombre”. Por eso
el hombre abandonará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán
los dos una sola carne”» (Gen 18-24).
LOS DOS SERÁN UNA SOLA CARNE; por consiguiente, ya no son dos, sino
una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe
“(Mc 10,8-9). Es la unión indisoluble entre un varón y una mujer, para amarse
los cónyuges uno al otro, procrear y educar a los hijos.
Toda la Escritura habla del matrimonio, de su misterio, su institución y del
sentido de Dios.
EL HOMBRE Y LA MUJER SERES PARA EL ENCUENTRO:
Partimos del principio que el ser humano es imagen y semejanza de Dios. Y
solo existe, dos maneras de ser: como hombre o como mujer. Son dos
realidades que se complementan.
Cada una de estas maneras es parte de plan de Dios y esencial a la persona.
La misma ciencia lo ratifica.
El sexo tiene un orden claro en el Plan de Dios, como expresión de amor. Y el
amor solo se puede vivir dentro de la responsabilidad, de la madurez y un
compromiso concreto: el matrimonio.
FINALIDAD DEL ACTO SEXUAL: Es la unión entre los esposos y la procreación
responsable de los hijos. Dentro del matrimonio se hace uso el acto sexual.
Hoy, esta expresión hermosa del amor se ha convertido en una diversión
irresponsable, faltando el respeto a nuestra dignidad.
Como personas humanas que somos, no estamos llamados a depender de
nuestras pasiones sino a ser felices y dueño de nosotros mismos.
EXIGENCIAS DEL MATRIMONIO: El amor conyugal abarca la totalidad del ser de
cada uno de los esposos: el cuerpo, los sentimientos, la inteligencia, la voluntad, la
vida espiritual. No solo es la unión carnal.
EXIGENCIAS
Tener un solo corazón pleno del amor mutuo.
Conlleva fidelidad y definitiva donación recíproca.
LA UNIDAD
Estar unidos en los pensamientos, sentimientos y
acciones.
Da solidez y seguridad. Es para siempre “hasta
LA INDISOLUBILIDAD que la muerte los separe”. No depende de
cualquier circunstancia externa.
Por su naturaleza están ordenados a la
LA APERTURA A LA
procreación y a la educación de sus hijos.
FECUNDIDAD
Colaboran con el plan de Dios trasmitiendo vida.
Veamos también la finalidad y fundamento del Matrimonio:
FINALIDAD FUNDAMENTO
Se funda en el consentimiento de
Bienestar de la pareja (los los esposos; es decir, en la
cónyuges). voluntad de donarse mutua y
La procreación. definitivamente con el fin de vivir
La educación de los hijos. una alianza de amor fiel y
fecundo.
EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA CUNA DE VALORES
La familia es el lugar donde los hijos reciben el primer anuncio de la fe. Por
eso la familia es llamada comunidad de gracia y oración, escuela de virtudes
humanas y de caridad cristiana.
Hoy nuestras familias sufren una crisis muy severa; esto se origina en la falta
de amor, y los que más sufren son los hijos. La Iglesia invita a los esposos a
la reconciliación y restablecer el amor entre ellos.
Nos cuestionamos…
¿Cómo “nace” el amor?
¿Será cierto “que los polos opuestos se atraen”?, ¿por qué?
¿Qué piensas del refrán: “Mi peor es nada”?
¿Se podrá vivir la castidad en el matrimonio?, ¿cómo?
ACTUAR-FLUIR
Para la reflexión personal y el discernimiento vocacional, dejar fluir:
«Es posible un amor verdadero y para toda la vida. Los jóvenes deben
preparar desde la adolescencia, sabiendo que se trata de darse
desinteresadamente uno mismo, mediante las virtudes –especialmente la
castidad–, sin las cuales el matrimonio sería un fracaso y un egoísmo de dos,
porque no hay que confundir “la experiencia prematura del placer con la
donación de sí mismo en el amor matrimonial entregado para siempre”». CDS
112, pág. 71.
«El aprendizaje del amor humano se inicia con el respeto a la interioridad del
otro, de la que la persona es la expresión; y se continúa con el conocimiento
de todos los valores de la vida, y de todas las responsabilidades de
permanecer juntos un hombre y una mujer, incluyendo el hecho de saber que
serán cauce para nuevas vidas según el plan de Dios; porque sobre esas
familias se rehará el tejido de la sociedad y surgirá el mundo nuevo». CDS
113, pág. 72.
«El matrimonio es importante para la sociedad. Inclusive el matrimonio sin
hijos por causas naturales, porque de su indisolubilidad y unidad intangibles
depende la permanencia de la familia, célula básica de la sociedad. Como la
familia se origina en el matrimonio, destruida la esencia de éste, se corrompe,
inevitablemente la familia y, por consiguiente, la sociedad sufre un proceso
fatal de desintegración». CDS 118, pág. 73.
ORAMOS
Gracias te damos hoy, Señor,
porque ahora reconociendo, que el verdadero amor
es llevado con respeto, madurez y castidad,
estamos llamados a vivirlo, para formar
una familia sólida capaz de
edificar en la sociedad el mundo nuevo.
Amén.