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Resumen Del Cuento Diario de Un Loco (1835)

Este es un resumen de 9 paginas del cuento diario de un loco de Nicolai Gogol Resumen realizado por Jeancett

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Resumen Del Cuento Diario de Un Loco (1835)

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‭Diario de un loco 1835 - Nicolai Gógol‬

‭ n día voy caminando por la calle y ví una carroza detenerse frente a un almacén‬
U
‭junto al que yo me encontraba. En seguida reconocí la carroza: era la de nuestro‬
‭director. Me supuse que debería de ser de su hija, pues él no tenía por qué ir a‬
‭estas horas a un almacén. El lacayo abrió la portezuela, y la joven saltó del coche,‬
‭como un pajarito. Echó unas miradas en torno suyo, y al alzar sus ojos sentí que mi‬
‭corazón quedaba herido… ¡Dios mío, estoy perdido! ¡Estoy perdido‬
‭irremediablemente!‬

‭ u perrita no tuvo tiempo de entrar y se quedó en la calle. Yo la conozco, se llama‬


S
‭Medji. No había transcurrido ni un minuto, cuando oí de repente una vocecilla que‬
‭decía:‬

‭-¡Hola, Médiums!‬

‭ aya. ¿Quién será el que habla? Miré y vi a dos señoras que caminaban debajo de‬
V
‭un paraguas. Pero ellas ya habían pasado, y nuevamente volví a oír la misma voz a‬
‭mi lado.‬

‭-¡Debería darte vergüenza, Medji!‬

¡‭ Qué diablos! Vi que Medji estaba olfateando al perro que iba con las dos señoras.‬
‭“¡Vaya! ¿No estaré borracho? -pensé para mis adentros-. ¡Menos mal que esto no‬
‭me ocurre a menudo!”‬

‭-No, Fidele; estás equivocado. Yo estuve… Hau, hau… Yo estuve muy enferma.‬

¡‭ Vaya con la perrita! Confieso que me quedé muy sorprendido al oírle hablar como‬
‭una persona; pero después de reflexionarlo bien, no hallé en ello nada extraño. En‬
‭efecto, en el mundo se dan muchos ejemplos de la misma índole. He de confesar‬
‭que desde hace algún tiempo a veces oigo y veo unas cosas que nadie vio ni oyó‬
‭jamás.‬

‭4 de octubre‬

‭ oy es miércoles, y por eso estuve en el despacho de nuestro director. Vine a‬


H
‭propósito un poco antes. Me senté y me puse a sacar punta a todas las plumas.‬
‭Nuestro director debe de ser un hombre muy inteligente; He notado, sin embargo,‬
‭que me tiene especial cariño. ¡Ah, si su hija…! ¡No, eso es una canallada!… Me‬
‭entretuve leyendo La Abeja.‬

‭ l director aún no había salido de su dormitorio. Pero a eso de la una y media tuvo‬
E
‭lugar un acontecimiento que ninguna pluma sería capaz de relatar. Se abrió la‬
‭puerta, yo me levanté de un salto con los papeles en la mano, pensando que sería‬
‭el director; pero cuál fue mi sorpresa cuando vi que era ella. ¡Jesús, cómo iba‬
‭vestida! Llevaba un traje blanco y vaporoso como un cisne. ¡Y qué vaporoso! Y al‬
‭alzar los ojos creí que me alcanzaban los rayos del sol. Me saludó y dijo con una‬
‭voz semejante a la de un canario:‬
‭-¿No ha venido papá?‬

“‭ Excelencia -quise decirle-, ¿quiere usted castigarme? Pues si tal es su deseo, que‬
‭lo haga su excelencia con su propia manita.” Pero ¡qué demonios! La lengua se me‬
‭trabó; así es que sólo pude decir:‬

‭-No, no estuvo.‬

‭ lla me dio las gracias y sus labios esbozaron una sonrisa un tanto irónica; luego se‬
E
‭fue. Yo me quedé una hora hasta que el criado vino y me dijo:‬

‭-Márchese a casa, Aksenti Ivanovich. El señor ya salió.‬

‭ alí a la calle. Al llegar a casa me pasé un buen rato tumbado en la cama. Después‬
S
‭copié unos versos muy bonitos:‬

¡‭ Mi almita! En tu ausencia, una hora,‬


‭un año completo parece pasado sin ti.‬
‭¡Odiosa es la vida, ya solo, señora!‬
‭Por eso yo pienso: “Si tú no vinieses, mejor es morir”‬

‭6 de noviembre‬

‭ l jefe de personal me ha puesto fuera de mí. Hoy, cuando llegué a la oficina, me‬
E
‭hizo llamar y me dijo lo siguiente:‬

‭-Pero dime: ¿qué es lo que estás haciendo?‬

‭-¡Cómo! Yo no hago nada -le respondí.‬

-‭ Bueno. Reflexiona un poco. Ya has pasado de los cuarenta; ¿Crees acaso que no‬
‭estoy enterado de todas tus andanzas? ¡Sé muy bien que andas detrás de la hija del‬
‭director! Pero, hombre, ¡mírate al espejo! ¡Piensa en lo que eres! ¡No eres más que‬
‭un cero, que es menos que nada!‬

¡‭ Demonios! ¿Qué se habrá creído él? Si tiene cara de bola de billar con cuatro pelos‬
‭en la cabeza Y se cree que a él todo le está permitido. Ya comprendo por qué está‬
‭furioso: es que me tiene envidia.‬

¡‭ Que se vaya al diablo! ¿Acaso se cree que soy hijo de un plebeyo o de un sastre?‬
‭Soy noble. También yo puedo llegar a obtener el mismo cargo que él. Sólo tengo‬
‭cuarenta y dos años, que en realidad es la edad cuando precisamente se empieza a‬
‭trabajar.‬

‭11 de noviembre‬

‭ oy estuve en el despacho de nuestro director y saqué punta a veinticuatro plumas‬


H
‭de su excelencia y a cuatro de su hija.‬
‭ e hubiera gustado echar una mirada al salón cuya puerta a veces está abierta, y‬
M
‭también a las otras habitaciones. ¡Cuánto me alegraría echar una mirada a aquella‬
‭parte del piso donde se encuentra la hija de su excelencia! ¡Ah, esto sí que me‬
‭gustaría!… Estar allí en el tocador, donde hay todos esos tarritos y cajitas, esas‬
‭flores tan delicadas que da miedo tocarlas; ver su vestido, más ligero que el aire, por‬
‭allí tirado. Me encantaría ver su dormitorio… Debe de ser un sueño, un verdadero‬
‭paraíso de ésos que ni en el cielo existen. Si pudiera ver el taburetito sobre el cual‬
‭pone el pie al levantarse de la cama y cómo se pone una media blanca como la‬
‭nieve sobre aquella pierna… ¡Ay, Señor!… No. Mejor es que me calle y no diga‬
‭nada…‬

‭ in embargo, hoy parece ser que el cielo me ha iluminado, pues de repente me‬
S
‭acordé de la conversación de los dos perros. “Está bien - pensé para mis adentros-‬
‭ahora lo averiguaré todo. Es preciso que intercepte la correspondencia de estos dos‬
‭perros, pues ella me procurará muchos datos.‬

‭12 de noviembre‬

‭ l día siguiente salí a las dos, con la firme intención de ver a Fidele y de‬
A
‭interrogarla, en su casa, la condenada perra casi me muerde cuado me acerqué a‬
‭su nido y revolví la paja que había en un cajón; con sumo placer vi un paquete con‬
‭pequeños papelitos. Esa maldita, al ver lo que hacía, me mordió primero en la‬
‭pantorrilla, y después, al darse cuenta de que yo cogía los papeles, empezó a‬
‭ladrar; pero yo le dije: “No, guapa; no hay nada que hacer”. Me parece que la joven‬
‭que me observaba debió de tomarme por un loco, pues se asustó terriblemente.‬

‭13 de noviembre‬

‭ as cartas que‬‭Ivanovich‬‭lee con gran atención, contienen conversaciones entre‬


L
‭Fidele y Medji sobre asuntos cotidianos desde la perspectiva canina, pero Ivanovich‬
‭las interpreta como si tuvieran una importancia y significado profundos.‬

I‭vanovich‬‭cree que las discusiones de los perros tienen implicaciones en su propia‬


‭vida, y al leer como los perros confirman que ella se enamoró de un hombre feo que‬
‭es un gentil hombre de la cámara y que su padre, el director le apoya y propiciará la‬
‭boda se enoja colericamente.‬

¡‭ Qué diablos! No puedo seguir leyendo… Todo lo mejor ha de ser siempre, o para‬
‭un gentilhombre de Cámara o para un general. ¡Parece que has encontrado un‬
‭pobre tesoro y crees que podrás conseguirlo, pero te lo arrebata un general o un‬
‭gentilhombre de Cámara! ¡Qué demonios! Quisiera ser general, no para obtener su‬
‭mano y las demás cosas, sino para ver con qué consideración iban a tratarme y‬
‭cuántos miramientos me dedicarían‬

‭¡Demonios, qué pena! Rompí en mil pedazos las cartas de la estúpida perra.‬

‭5 de diciembre‬

‭ oy estuve toda la mañana leyendo periódicos. ¡Qué cosas tan raras suceden en‬
H
‭España! Se dice que el trono se halla vacante y que los altos dignatarios están en‬
‭ na situación muy difícil respecto a la elección del heredero, y que de allí proviene la‬
u
‭indignación general. Esto me parece sumamente extraño. ¿Cómo puede estar el‬
‭trono vacante? Dicen también que cierta doña ha de subir al trono. Pero una doña‬
‭no puede subir al trono, eso es imposible, pues el trono debe ser ocupado por un‬
‭rey. A lo mejor, se encuentra allí mismo; pero por razones de índole familiar o por‬
‭temor a las potencias vecinas, como Francia y los demás países, se ve obligado a‬
‭esconderse.‬

‭8 de diciembre‬

‭ a estaba dispuesto a ir a la oficina, pero me detuve por diferentes motivos y en‬


Y
‭particular mis reflexiones. No puedo dejar de pensar en los asuntos de España.‬
‭¿Cómo puede ser que una doña sea reina? No lo permitirían. Inglaterra, sobre todo,‬
‭no lo permitiría, y, además, los asuntos políticos de toda Europa.‬

‭Año 2000, 43 de abril‬

¡‭ Hoy es un gran día! ¡En España hay un rey! ¡Por fin ha sido encontrado! Y este rey‬
‭soy yo. Reconozco que al parecer me ha iluminado un rayo. No comprendo cómo‬
‭pude pensar e imaginarme que era un consejero titular. ¿Cómo pudo ocurrírseme‬
‭una idea tan loca? Menos mal que no se le antojó a nadie meterse en una casa de‬
‭locos. Ahora me ha sido revelado todo, ahora lo veo todo con claridad.‬

‭ rimero declaré a Marva quién era yo. Al enterarse de que se hallaba ante el rey de‬
P
‭España, alzó los brazos al cielo y por poco se muere del susto. Ella es tonta y jamás‬
‭habrá visto al rey de España. No fui a la oficina. ¡Que se vaya al diablo!‬

‭86 de martubre. Entre el día y la noche.‬

‭ oy vino a verme el ejecutor con el propósito de que fuera a la oficina, pues hacía‬
H
‭más de tres semanas que no aparecía por allí. Yo fui a la oficina por pura broma. El‬
‭jefe de sección pensaba seguramente que yo iba a saludarlo y pedirle excusas; pero‬
‭yo sólo le eché una mirada indiferente, que no era ni demasiado colérica ni‬
‭demasiado familiar o benévola. Miré a todos esos bribones que estaban en la‬
‭cancillería, y pensé: “¿Qué pasaría si supieran quién está entre ustedes?…” ¡Dios‬
‭mío! ¡Qué jaleo se armaría!‬

‭ o que más me hizo gracia fue cuando me trajeron un documento para que lo‬
L
‭firmase. Ellos se figuraban que iba a firmar humildemente en el bajo de la página,‬
‭pero yo escribí en el sitio principal, allí donde firma el director, Fernando VIII. Hacía‬
‭falta ver qué silencio tan religioso reinó en la sala. Yo sólo hice un ademán con la‬
‭mano y dije: “No son necesarios juramentos de fidelidad”. Después de lo cual salí.‬

‭Cierta fecha. Un día sin fecha‬

‭ e paseé de incógnito por el Nevski. Pasó el coche del zar, y toda la gente se quitó‬
M
‭el sombrero; yo también lo hice y me comporté como si no fuera rey de España.‬
‭Encontré poco adecuado descubrir mi personalidad, así, delante de todos. Ante‬
‭todo, he de presentarme en la Corte.‬
‭ in embargo, no me atrevo aún a presentarme en la Corte. Hasta ahora no ha‬
S
‭llegado la diputación de España. Y sin la diputación resultaría incorrecto. Rebajaría‬
‭con ello mi dignidad.‬

‭Madrid, 30 de febrero‬

‭ heme aquí en España. Esto ha sucedido con tanta rapidez, que apenas si puedo‬
Y
‭volver de mi asombro. Esta mañana se presentaron en casa los diputados‬
‭españoles, y yo me fui con ellos en una carroza. Me extrañó la extraordinaria‬
‭rapidez del viaje, íbamos con tanta velocidad, que en menos de media hora‬
‭llegamos a la frontera de España. ¡Qué país tan extraño es España! Al entrar en la‬
‭primera habitación, vi a muchas personas con el pelo cortado al rape, y en seguida‬
‭me figuré que debían de ser dominicos o capuchinos, ellos tienen el hábito de‬
‭afeitarse la cabeza. El comportamiento del canciller de Estado conmigo me pareció‬
‭de lo más extraño: me llevó de la mano y me condujo a un cuarto, al entrar me‬
‭empujó, diciéndome:‬

-‭ Quédate aquí. Y si persistes en pasar por el rey Fernando, ya te quitaré yo las‬


‭ganas de seguir haciéndolo.‬

‭ ero yo sabía que esto no era más que una prueba.‬


P
‭Hasta ahora no puedo comprender qué país tan raro es España. Las costumbres‬
‭populares y el ceremonial de la Corte son completamente extraordinarios. No‬
‭comprendo nada. Hoy me han afeitado la cabeza, a pesar de que grité como un‬
‭condenado ¡no quería ser un monje! Pero ya soy incapaz de recordar lo que me‬
‭pasó cuando empezaron a verter agua fría sobre mi cabeza. ¡Jamás experimenté un‬
‭infierno semejante! Estaba a punto de volverme rabioso, y apenas pudieron‬
‭retenerme.‬

‭ juzgar por todo, me figuro que habré caído en manos de la Inquisición, y‬


A
‭seguramente aquel a quien tomé por el canciller no es más que el gran inquisidor.‬
‭Pero lo único que aún no logro comprender es cómo un rey puede someterse a la‬
‭Inquisición.‬

‭ ía 25‬
D
‭El gran inquisidor vino a mi habitación. Pero yo, en cuanto oí sus pasos desde lejos,‬
‭me escondí debajo de la silla. Él, al ver que no estaba empezó a llamarme. Al‬
‭principio gritó:‬
‭-¡Poprischew!‬
‭Yo permanecí callado.‬
‭Después dijo:‬

‭"¡Aksanti Ivanovich, consejero titular, noble!"‬

‭Pero yo permanecía callado.‬

‭"¡Fernando VIII, Rey de España!"‬

‭ o quise sacar la cabeza, pero pensé: “No, amigo, ya no me engañas. Otra vez me‬
Y
‭vas a echar agua fría sobre la cabeza”. Pero debió de verme, y me hizo salir con su‬
‭ alo de debajo de la silla. ¡Qué daño hace ese maldito palo! Sin embargo, fui‬
p
‭recompensado de todo con el hallazgo que hice hoy. Descubrí que cada gallo tiene‬
‭una España y que la lleva debajo de las plumas. Pero el gran inquisidor se fue muy‬
‭enfadado, amenazándome con terribles castigos. Yo no hice caso de su ira‬
‭impotente, ya que obra sólo como una máquina, como un instrumento en mano de‬
‭los ingleses.‬

‭Día 34 de febrero de 343‬

¡‭ No, ya no tengo fuerzas para aguantar más! ¡Dios mío!, ¿qué es lo que están‬
‭haciendo conmigo? Me echan agua sobre la cabeza. No me hacen caso, no me‬
‭miran ni me escuchan. ¿Qué les he hecho yo, Señor? ¿Por qué me atormentan?‬
‭¿Qué es lo que esperan de mí? ¡Ay, infeliz de mí! ¿Qué les puedo dar yo? Yo no‬
‭tengo nada. No tengo fuerzas, no puedo aguantar más todos los martirios que me‬
‭hacen. ¡Sálvenme, llévenme de aquí! ¡Que me den un trineo con caballos veloces!‬
‭¡Siéntate, cochero, para llevarme lejos de este mundo! ¡Más lejos, más lejos, para‬
‭que no se vea nada!… ¡Cómo ondea el cielo delante de mí! A lo lejos centelleaba‬
‭una estrella, el bosque de árboles sombríos desfila ante mis ojos, y por encima de él‬
‭asoma la luna nueva. Bajo mis pies se extiende una niebla azul oscura; oigo una‬
‭cuerda que sueña en la niebla; de un lado está el mar, y del otro, Italia; allí, a lo‬
‭lejos, se ven las chozas rusas. ¿Quizá sea mi casa la que se vislumbra allá a lo‬
‭lejos? ¿Es mi madre la que está sentada a la ventana? ¡Madrecita, salva a tu pobre‬
‭hijo! ¡Vierte unas cuantas lágrimas sobre su cabeza enferma! ¡Mira cómo lo‬
‭martirizan! ¡Ampara en tu pecho a tu pobre huérfano! En el mundo no hay sitio para‬
‭él. ¡Lo persiguen! ¡Madrecita, ten piedad de tu niño enfermo!… ¡Ah! ¿Sabe usted‬
‭que el Gobernador de Argel tiene una verruga debajo de la nariz?‬

‭FIN‬

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