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Tomele El Pulso A Su Iglesia

Este documento presenta 10 signos vitales de una iglesia saludable divididos en 5 compromisos clave y 5 funciones clave. El propósito es ayudar a los líderes de iglesias a evaluar el estado de su congregación y tener conversaciones que lleven a fortalecerla. Se enfatiza que la iglesia existe para cumplir la misión de Dios en el mundo y estos signos vitales buscan guiarla para que sea fiel y eficaz en ese llamado.

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Tomele El Pulso A Su Iglesia

Este documento presenta 10 signos vitales de una iglesia saludable divididos en 5 compromisos clave y 5 funciones clave. El propósito es ayudar a los líderes de iglesias a evaluar el estado de su congregación y tener conversaciones que lleven a fortalecerla. Se enfatiza que la iglesia existe para cumplir la misión de Dios en el mundo y estos signos vitales buscan guiarla para que sea fiel y eficaz en ese llamado.

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TÓMELE EL PULSO A SU

IGLESIA
10 signos vitales de una iglesia saludable

Tim KosTer & John Wagenveld

Conversaciones saludables
para su iglesia
Dedicatoria

A Corrie Lenting.

Y a los plantadores de iglesias, socios, equipo de


trabajo, voluntarios y amigos que conforman la
Red de Multiplicación.

¡Estamos juntos en esto!

-3-

Publicado por:
RED DE MULTIPLICACIÓN
www.reddemultiplicacion.com

TÓMELE EL PULSO A SU IGLESIA


@2014 Tim Koster y John Wagenveld

IMPRESO EN LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA Y ECUADOR

Diseño: Rommel Salazar


Diseño de portada: Rommel Salazar
Diagramación: Libby Dykstra

Todos los derechos reservados. De no indicarse de otra manera, todas las


referencias a las Escrituras están tomadas de la Santa Biblia, Nueva Versión
Internacional, 1984, International Bible Society.

CONTENIDO
Prefacio
...........................................................................................................
7

Introducción:
TÓMELE EL PULSO A SU IGLESIA
...........................................................9

CINCO COMPROMISOS CLAVE dE UnA IGLESIA


SALUdAbLE...................15 Primer compromiso clave:
UNA VISIÓN CLARA E INSPIRADORA
...........................................17 Segundo compromiso clave:
UN LIDERAZGO MOVILIZADOR
.....................................................37 Tercer compromiso clave:
UN CUERPO MINISTRANTE MOTIVADO
......................................61 Cuarto compromiso clave:
ADMINISTRACIÓN APROPIADA DE LOS RECURSOS
................79 Quinto compromiso clave:
INTEGRACIÓN ENTRE TEXTO Y CONTEXTO
..............................93
CINCO FUNCIONES CLAVE dE UnA IGLESIA
SALUdAbLE.........................111 Primera función:
UN TESTIMONIO CONVINCENTE
................................................113 Segunda función:
UN DISCIPULADO COMPRENSIBLE
.............................................141 Tercera función:
UN SERVICIO COMPASIVO
.............................................................157 Cuarta función:
UNA COMUNIDAD QUE CUIDA Y OFRECE
BIENVENIDA .....169
Quinta función
UNA ADORACIÓN Y ORACIÓN DINÁMICAS
.............................191

Conclusión
..................................................................................................211

Apéndice
....................................................................................................222
PREFACIO
La iglesia existe por la misión así como el fuego
existe por su ardor.
-Emil Brunner1-

Este libro presenta diez signos vitales de una iglesia sana:


cinco compromisos clave y cinco funciones clave. Luego,
presenta una herramienta de diagnóstico de la salud de la
iglesia que usted puede aplicar a su contexto. Miles de pastores
y líderes alrededor del mundo han encontrado útil este marco
de trabajo para organizar el ministerio y la misión de la iglesia
local. Este libro, y la herramienta gratuita de diagnóstico que
presenta, son más útiles si se acompañan con un
involucramiento decisivo en las conversaciones. Confiamos
en que los hombres y mujeres humildes, de oración y
valerosos, que reflexionen estos diez signos vitales, serán
guiados por el Espíritu Santo para discernir un futuro deseado
para su comunidad de fe.

Una comunidad de fe saludable está arraigada primero en el


carácter y la naturaleza de Dios. Comprende su misión y
propósito en el mundo, y organiza su vida y trabajo para ser
fiel y eficaz en su contexto. Ninguno de estos signos vitales va
solo, es la combinación de factores que en conjunto conforman
un organismo fiel y fructífero, la Iglesia viva de nuestro Señor
Jesucristo. No hay ninguna magia en el número diez, pero, con
un propósito didáctico, ha servido muy bien en contextos
culturales diferentes, proporcionando ideas y un lenguaje que
permite la reflexión de temas importantes en la vida
congregacional y en la misión.

La audiencia a la que está dirigido este libro está


representada en cualquier pastor, líder o miembro de iglesia,

-7-
que esté interesado en mantener conversaciones sanas con
otros para fortalecer su

1 Brunner, p.108
comunidad de fe. En ocasiones se enseña también a los
plantadores de iglesias, puesto que este libro será utilizado
para la plantación de nuevas congregaciones en países que
están en desarrollo alrededor del mundo. Procuramos usar a
propósito términos que sean sencillos y accesibles; y
extraemos ideas de escuelas dedicadas al crecimiento, a la
salud de la iglesia y a la iglesia misionera. Deseamos que usted
como lector conozca que nos interesamos sobre todo en la
conversación que surge en oración, bajo la guía del Espíritu
Santo, entre los líderes de la iglesia y de congregaciones
enteras. Por esa razón ponemos parte del estudio, Tómele el
pulso a su iglesia (TPI), y una dinámica para generar la
conversación al final de cada capítulo.

A continuación, se sugieren algunas formas para utilizar


este libro:

• Léalo simplemente como material a considerar.


• Utilícelo en un grupo pequeño de estudio o discusión.
• Léalo para considerar la herramienta de diagnóstico para
su congregación.
• Utilícelo como parte de un proceso de planificación
estratégica en el que se aplique las herramientas del TPI.

Es nuestra oración que su comunidad de fe pueda encontrar


gozo y propósito, conforme trabaja en torno a esta herramienta
y tiene conversaciones profundas que llevan a cambios
significativos y a congregaciones sanas.

Tim Koster y John Wagenveld

-8-
TÓMELE EL PULSO A SU IGLESIA

10 Signos Vitales de una Iglesia Saludable

El fin de todo esto es que la sabiduría de Dios, en


toda su diversidad, se dé a conocer ahora, por
medio de la Iglesia, a los poderes y autoridades
en las regiones celestiales, conforme a su eterno
propósito realizado en Cristo Jesús nuestro Señor.
Efesios 3:10-11

“A través de la iglesia…”, qué frase más importante. A


través de la Iglesia, Dios está revelando sus propósitos
redentores en el mundo. A través de la Iglesia, Él está
revelando su multiforme sabiduría. A través de la Iglesia, Él
está declarando las buenas noticias de salvación en Cristo
Jesús. A través de la Iglesia, Dios está demostrando la realidad
de su poder transformador. A través de la Iglesia, Dios reclama
el Reino que fue inaugurado en la vida y ministerio de
Jesucristo. A través de la Iglesia, Dios modela una visión de lo
que puede ser la vida bajo el señorío de Cristo. A través de la
Iglesia, Dios comunica la redención, trae la restauración y
provee un sabor anticipado a la comunidad que trabaja con
esperanza, pues se anticipa a un cielo y una tierra nuevos. El
actor principal es Dios, y la Iglesia es su agente.

El universo completo del Nuevo Testamento resalta la


realidad de que Dios no ha llamado y redimido a su pueblo
simplemente para su propio provecho. Él ha escogido a la
Iglesia para cambiar el mundo. A través de la Iglesia, en la
medida que los creyentes se reúnen en una comunidad de fe,
otros obtienen un vistazo de lo que la vida debería ser. Se hace
visible la manera en que los cónyuges se tratan entre sí, la

-9-
manera en que los hijos son educados y la forma en que los
vecinos cuidan el uno del otro. Se evidencia mediante la forma
en que se respeta a los ancianos y se fortalece a los débiles.

Se atestigua por las vocaciones y los lugares de trabajo donde


el Shalom de Dios se demuestra. Se manifiesta por la dignidad
con la que se trata al pobre y al menesteroso. Se evidencia en
los llamados proféticos para que se establezca la justicia en la
sociedad, de manera que se proteja a los más vulnerables.

Las intenciones de Dios para la Iglesia son tremendas,


particularmente cuando nos detenemos a reconocer que está
formada por gente ordinaria con manchas y arrugas. Pero para
comenzar a vivir el sueño que Dios tiene acerca de nosotros,
necesitamos el poder del Espíritu Santo, que nos da vida,
tomar conciencia acerca de la manera en que Él nos ha dotado,
y discernir dónde necesitamos más de su gracia sanadora.

El siguiente gráfico nos ayuda a comprender que la Iglesia


es una creación del Espíritu y tiene su esencia en la naturaleza
y carácter de Dios. Nuestros esfuerzos humanos, guiados por
el Espíritu, solo tendrán sentido cuando reconozcamos a Dios
como el primer agente en la misión, y que el Evangelio es para
bien del mundo, solo entonces nuestros esfuerzos humanos,
guiados por el espíritu, tendrán sentido. Por lo tanto, una
conversación sobre la iglesia sana, reconoce primero la
participación activa de Dios, mediante el Espíritu presente en
toda la creación, y también a través de la Iglesia, conforme esta
se proyecta al mundo. Después de eso podemos hallar el
propósito, la función y la organización de las comunidades de
fe, que participan con Dios en su Misión.

- 10 -
EL REINADO REDENTOR DE DIOS A TRAVÉS DE LA IGLESIA EN
MISIÓN

Ver a la Iglesia como el cuerpo de Cristo nos ayuda a tomar


conciencia de cómo el Espíritu Santo obra en la congregación.
Cuando alguien visita al doctor, la cita siempre comienza con
la búsqueda de cierta información básica: pulso, temperatura,
presión arterial, niveles de oxígeno, peso, azúcar en la sangre
y niveles de colesterol, etc. Esas pruebas sencillas brindan una
percepción de lo que está ocurriendo dentro del cuerpo. Si algo
está mal, los exámenes también brindan una dirección en
cuanto al tratamiento –o por lo menos la próxima ronda de
exámenes–.

De la misma manera, hay diez signos vitales simples que


ofrecen una perspectiva referente a la salud de una
congregación. La lista no es ni definitiva ni exhaustiva, pero
es suficiente para reconocer un mover del Espíritu o un
problema que necesita ser abordado. Cada iglesia exhibe estos
signos vitales en algún nivel. Una iglesia saludable los
evidenciará de una forma eficaz y equilibrada. El contexto

- 11 -
determinará la forma en que los signos se expresan. Los diez
signos vitales son:

En las siguientes páginas consideraremos cada signo vital y


explicaremos cómo contribuye a una mayor eficacia del
ministerio. En la primera parte, presentaremos cinco
compromisos esenciales –definidos por el Espíritu– que cada
congregación debería hacer. La segunda parte explica las
cinco funciones vitales –guiadas por el Espíritu– que toda
iglesia debería desarrollar. Estos diez signos se levantan como
una orden de Dios para que se proclame, anuncie y encarne las
buenas noticias de la ya presente realidad del reino de Dios en
Jesucristo, con el poder del Espíritu Santo, el cual traerá
transformación a todas las áreas de la vida para la gloria de
Dios.

[Para una definición formal del término IGLESIA, véase el


apéndice].

- 12 -
- 13 -
- 14 -
CINCO COMPROMISOS
CLAVE DE UNA
IGLESIA SALUDABLE
PARTE I

Los primeros cinco compromisos indispensables


sobre los que una iglesia saludable es edificada son:

1. una visión clave e inspiradora;


2. un liderazgo movilizador;
3. un cuerpo ministrante motivado;
4. una administración adecuada de los recursos; y
5. la integración del texto en el contexto.

Esto es lo que se cubrirá en esta sección. Los


cinco signos vitales de una iglesia sana que
quedan, se tratarán en la próxima sección como
las funciones de una iglesia saludable.

- 16 -
Primer compromiso clave
UNA VISIÓN CLARA E INSPIRADORA

La visión permite ver a la iglesia claramente lo


que Dios quiere que sea y haga, de suerte que el
cuerpo de Cristo pueda ser unificado conforme da
testimonio de la nueva creación de Dios en su
comunidad.

¿Qué es una visión?

Una visión es un cuadro mental claro de un futuro deseado.


No es un eslogan conciso ni un lema impreso en una camiseta.
No es un párrafo general en el que se encuadra a cualquier
otra iglesia en la comunidad. No es una meta estratégica a
alcanzar en los próximos uno o dos años.

Un lema puede ser una gran herramienta de mercadotecnia,


sobre todo si destila la esencia de su visión de manera
memorable. Puede servir como descriptor abreviado de su
visión; pero una gran visión es demasiado rica y profunda
como para encajar en una botella tan pequeña.

La visión de una congregación puede sobreponerse a


visiones de otras congregaciones en circunstancias similares.
Después de todo, servimos a un mismo Salvador y las mismas
Escrituras son las que dan forma a nuestras congregaciones.
Sin embargo, Dios tiene un papel único y especial para cada
cuerpo de creyentes.

Eventualmente, una visión ayudará a la iglesia a alcanzar


sus metas específicas; en vez de apagarnos con los detalles,
mantiene el sueño de lo que podremos llegar a ser, conforme

- 18 -
nos unimos a Dios para dar testimonio en nuestro entorno de
la realidad plena de su Reino.

Una visión es la respuesta de una congregación a la


pregunta “¿Cuál es el futuro deseado hacia el que Dios nos está
guiando? Dios nos tiene aquí, en este lugar, en este momento,
con este pueblo en particular, con dones y desafíos. ¿Cuál es
ese cuadro mental claro del lugar hacia el que Dios nos está
llevando como congregación?”.

Alcanzar la respuesta resulta desafiante por dos motivos:


por un lado, una iglesia es tan compleja como lo es la gente
que la integra, y, por otro, Dios nos da pistas respecto a lo que
Él tiene en mente. Nosotros vemos solo en parte; sin embargo,
nunca nos encontramos realmente sin pistas.

Así, comenzamos en la intersección de tres líneas:

• la descripción escritural de la iglesia y de su


propósito; • la pasión y los dones únicos de los miembros
de la iglesia; y
• las oportunidades y desafíos de la comunidad.

TRES INGREDIENTES CLAVE PARA CLARIFICAR SU VISIÓN

- 19 -
O, para expresarlo de forma ligeramente diferente: ¿Cuál es
el carácter con el que Dios creo la Iglesia? ¿Cuál es el
propósito general de la iglesia como un todo? ¿Con qué ha
equipado Dios, de manera particular, al cuerpo local de
creyentes? ¿Dónde nos ha ubicado en este mundo
quebrantado?

Cuando somos capaces de dar una respuesta clara a todas


esas preguntas, la visión que resulte nos impulsará para
perseguir a Cristo y su Reino. El elemento de la visión tiene
que ver con la perspectiva, con cómo nosotros “vemos”
nuestro papel dentro de los propósitos más amplios de Dios
para nuestra comunidad.

Robert Fulgham cuenta la historia de un viajero procedente


de Italia, que fue a ver la construcción de una iglesia grande
en la ciudad francesa de Chartre: “Cuando el día concluía,
visitó el lugar justo cuando los obreros se estaban retirando.
Preguntó a uno que estaba cubierto de polvo, qué era lo que
él hacía allí. El hombre contestó que era un maestro escultor,
y que había pasado sus días esculpiendo rocas. Otro hombre,
al ser cuestionado, respondió que era un artista soplador de
vidrio que invertía su día haciendo figuras de cristal de
diversos colores. Otro trabajador contestó que era herrero, y
que trabajaba el hierro para poder vivir. Especulando sobre
el aspecto indefinido del edificio sin terminar, el viajero se
acercó a una anciana que sostenía una escoba y barría los
pedazos de piedra, de hierro y de vidrio resultantes de ese día
de trabajo. ‘¿Qué es lo que hace?’ preguntó. La señora se
detuvo, se apoyó sobre su escoba, y mirando sobre los altos
arcos del edificio contestó: ‘¿Yo?, estoy construyendo una
catedral para la Gloria del Dios Todopoderoso’”2. Eso es
visión.

- 20 -
Una visión clara e inspiradora faculta a la iglesia a través de
una entrega con urgencia y unidad. La iglesia sin visión no
solo es ciega, también es proclive a ser moldeada
primeramente por la tradición y la cultura circundante; termina
desviándose sin dirección, de manera complaciente y cómoda.
No tiene sentido de urgencia para aplicarse a la tarea que Dios
la ha llamado. Es como la rana de la ilustración que describe
George Barna en The Frog in the Kettle3: Si ponemos una rana
en una cacerola de agua hirviendo, la rana inmediatamente
saltará afuera. Sin embargo, si ponemos a la rana
2 Fulgham, p. 72.
3 Barna, p.19.
en agua tibia e incrementamos la temperatura poco a poco, la
rana se quedará cómoda y contenta hasta morir, sin darse
cuenta del peligro. Eso ocurre con la Iglesia cuando está muy
cómoda y se relaja dentro de su contexto; no se da cuenta que
su falta de sensibilidad la está matando poco a poco. Esta es la
gran ventaja de las nuevas congregaciones. Las nuevas
iglesias, generalmente, comienzan con gran entusiasmo y con
una visión contagiosa. Los plantadores de iglesias deberían
aprovechar ese momento para desarrollar la visión con mayor
profundidad, y para comunicarla de manera más general a los
líderes y a la comunidad.

LA DIFERENCIA ENTRE VISIÓN Y MISIÓN


UNA DECLARACIÓN DE VISIÓN UNA DECLARACIÓN DE MISIÓN
DEFINICIÓN

- 21 -
Una descripción vívida o un cuadro Un párrafo breve que describe
de cómo el mundo será diferente si cómo la iglesia u organización
somos obedientes al llamado de alcanzará su visión. Le pone los
Dios. pies en la tierra a la visión. Su
Funciona como la Estrella del Norte respuesta particular a las
para mantener a la iglesia preguntas
desplazándose en la dirección •¿Por qué estamos aquí como
correcta para lograr su misión. congregación?
•¿Qué debemos ser y hacer aquí?
PALABRA CLAVE
EL RESULTADO LA TAREA
UN EJEMPLO
Vemos una comunidad donde Nosotros existimos para
Cristo y su Iglesia son percibidos proclamar el Evangelio en palabra
con honor y respeto porque todos y obra; para crecer como
los ciudadanos han sido tocados discípulos y en el compañerismo; y
por la gracia, el amor y el servicio de para adorar a Dios.
sus miembros en el nombre de
Jesús.
Otro peligro de no contar con una visión clara, es el hecho
de que, en la ausencia de un liderazgo visionario, la gente
llenará el vacío con sus propias visiones. Más de una visión
enfocada produce división (una visión dividida). Una visión
clara ubica a cada miembro de la congregación sobre la misma
página. Atrae a las personas y hace que se junten y se alineen
con la congregación de manera tal que cada miembro pueda
servir en maneras que edifican el cuerpo de Cristo (Efesios
4:1-16).

Más allá de que la visión sea clara, la visión debe ser


verdadera. Debe ajustarse a la congregación. Esta es la razón
por la que es tan importante evitar la tentación de “tomar
prestada” la declaración de visión de otra congregación, no
importa cuál haya sido el “éxito” de aquella. Usar la
declaración de visión de alguien más es similar a ponerse la

- 22 -
ropa de otra persona. No se ajustará a su cuerpo y no irá con
su personalidad. Su visión debe captar el sueño que Dios ya ha
puesto en sus corazones a fin de que provea unidad y urgencia.

En el libro Shaping Things to Come, Frost y Hirsch


escriben:

Considerándolo filosóficamente, todo lo que un


gran líder visionario hace, es despertar y
acomodar los sueños y visiones de los miembros
de una comunidad dada, y entregarles una
coherencia más profunda, mediante una visión
mayor, que liga todas estas “pequeñas visiones”
de los miembros del grupo. Queda claro el hecho
de que nadie estará preparado para morir por mi
sentido de propósito en la vida. Ella o él morirán
solamente por su propio sentido de propósito. Mi
tarea como líder es articular de tal manera la
visión, que otros estén dispuestos a encajar su
sentido de propósito dentro de una visión común
de la comunidad. Solo si piensan que la visión
común legitima su visión, entonces se motivarán
por la visión del líder4.

Normalmente la visión es el primer factor a considerar


cuando se evalúa el progreso de un ministerio. En el fútbol, los
centrocampistas son el motor estratégico del equipo, son ellos
los que unen la defensa con el ataque. A menudo el juego que
se da en el medio campo determina quién gana o pierde los
partidos. La importancia de la visión de una congregación es
similar a la importancia estratégica del medio campo. Así
como el desempeño inadecuado del medio campo genera
problemas al equipo de fútbol, los nuevos problemas que
surgen en las congregaciones se dan por una visión

- 23 -
inadecuada. Los equipos ganadores y las congregaciones
saludables contarán con una visión clara e inspiradora.

En nuestras capacitaciones para Más y Mejores Iglesias, y


para que estas sean más fuertes, enseñamos ocho elementos
clave de una visión:
OCHO ELEMENTOS CLAVE DE UNA VISIÓN
• Proyecta un marco claro de un futuro deseado.
• Se enfoca en el futuro a través de los ojos de Dios y provee
dirección.
• Se basa en los propósitos redentores de Dios.
• No se conforma al statu quo.
• Requiere fe. Es ambiciosa, pero realista.
• Es comunicada con claridad a otros.
• Motiva a que la gente actúe. Provee un sentido de urgencia.
• Es compartida.
4 Frost y Hirsch, p. 188.
Ejemplos bíblicos:

En la Biblia tenemos claros ejemplos de la visión que Dios


da a aquellos que Él llama. Adán y Eva tuvieron
responsabilidades específicas a las cuales Dios les había
llamado. El mandato cultural de llenar la tierra y sojuzgarla,
como administradores de todas las cosas creadas, no era un
trabajo pequeño. Aún después de la CAÍDA, Dios continuó
trazando planes para la humanidad. Todo empezó con los
propósitos de Dios para su pueblo. En Génesis 12:13 Dios
llama a Abrahán y le ordena:

Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre,


y vete a la tierra que te mostraré. Haré de ti una
nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu
nombre, y serás una bendición. Bendeciré a los
que te bendigan y maldeciré a los que te

- 24 -
maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas
todas las familias de la tierra!

Después en Génesis 13:14-18 Dios dice:

Abrahán, levanta la vista desde el lugar donde


estás, y mira hacia el norte y hacia el sur, hacia
el este y hacia el oeste. Yo te daré a ti y a tu
descendencia, para siempre, toda la tierra que
abarca tu mirada. Multiplicaré tu descendencia
como el polvo de la tierra. Si alguien puede contar
el polvo de la tierra, también podrá contar tus
descendientes. ¡Ve y recorre el país a lo largo y a
lo ancho, porque a ti te lo daré!
Entonces Abrahán levantó su campamento y se
fue a vivir cerca de Hebrón, junto al encinar de
Mamré. Allí erigió un altar al SEÑOR.

En estos pasajes es Dios el que ordena que la gente eleve


sus ojos para ver lo que Él les mostrará. Dios es el que da la
visión de qué hacer. Es después de que Dios nos ha mostrado
algo que nos ordena levantarnos. Entonces podemos construir.

Un buen ejemplo de este proceso en el Antiguo Testamento


es la historia de Nehemías. El corazón de Nehemías estaba
quebrantado por la ciudad destruida de Jerusalén. A pesar de
que estaban realizando trabajos –de manera limitada e
individual– en ciertos edificios, la ciudad estaba desbaratada,
herida y desnuda sin sus muros. Los muros servían como
símbolo de fortaleza, y como cobertura de las partes de la
ciudad que aún requerían restauración. Después de una
temporada de oración, Nehemías compartió con el rey su
visión de una ciudad restaurada, luego con los oficiales de la
ciudad y, finalmente, con el pueblo. Con unidad y urgencia

- 25 -
construyeron los muros enfrentando una fuerte oposición. Era
una visión de su habilidad para vivir, servir y adorar a Dios
como el pueblo del pacto de Dios.

Mucho más útiles son las epístolas escritas para


congregaciones específicas. Las visiones en esas cartas eran
únicas para las congregaciones que las recibieron. La mayoría
de esas visiones son muy particulares. Sin embargo, son tan
claras y convincentes; que generan al mismo tiempo unidad y
urgencia. Para los corintios todo tenía que ver con la unidad
como cuerpo de Cristo; para los efesios la imagen de cuerpo
es usada de nuevo, pero con un énfasis en crecer en salud y
fuerza; para los colosenses la visión es Cristo como el factor
unificador bajo el que todo lo demás encuentra su lugar; para
los filipenses la visión habla de amigos y socios que se juntan
con la mente y el espíritu de Cristo Jesús; finalmente, tenemos
a Pedro, quien escribe:

Ustedes son como piedras vivas, con las cuales se


está edificando una casa espiritual. De este modo
llegan a ser un sacerdocio santo, para ofrecer
sacrificios espirituales que Dios acepta por medio
de Jesucristo… Pero ustedes son linaje escogido,
real sacerdocio, nación santa, pueblo que
pertenece a Dios, para que proclamen las obras
maravillosas de aquel que los llamó de las
tinieblas a su luz admirable (1 Pedro 2:5-9).

Podríamos hablar respecto a Noé, Moisés, Josué y Caleb;


Elías, Nehemías, Pedro, Pablo, Juan el Apóstol, Juan el
Bautista y muchos otros en la Biblia que demostraron gran
visión e interpretaron la realidad con los ojos de Dios.
Deberíamos confiar en que Dios tiene un propósito divino para
nuestras vidas y nuestros ministerios. Nuestra tarea es

- 26 -
discernir esta visión y tomar los pasos para que se haga
realidad.

Defina la Visión

El primer paso es definir la visión que Dios da. Para hacer


esto, ore fielmente al Señor para que le muestre lo que Él
quiere que usted desarrolle en la congregación o ministerio al
que lo ha llamado. Luego realice un inventario de sus dones,
habilidades e intereses, y piense cómo podría poner todo eso
al servicio de Dios. Recuerde que la Escritura nos presenta los
propósitos de Dios para toda la Iglesia. La visión que usted va
a definir es la expresión particular de la manera en que los
propósitos de Dios pueden llevarse a cabo en su contexto local,
y según los dones, pasiones y personalidad que Él ha provisto
para usted. La visión puede ser ajustada y cambiada según el
contexto –eso es, las necesidades, el desafío y oportunidades
del área de ministerio– pero siempre debe estar arraigada en
los propósitos de Dios para su Iglesia. Por ejemplo, uno de los
propósitos de Dios para su Iglesia, es que lo alabe y lo adore.
La música y las canciones son una parte de esa alabanza, pero
el estilo de la música y los instrumentos utilizados, si los hay,
reflejan los valores y el contexto general de la congregación
local.

Un proceso que ha funcionado para algunos grupos es reunir


los líderes de la congregación e invertir un día en descubrir las
esperanzas y los sueños que Dios ha puesto en cada uno de sus
corazones. Un paso más, es obtener la aportación, de manera
más amplia, de parte de toda la congregación, a fin de que cada
uno tenga la oportunidad de hacer su aportación. Para esto,
usted puede utilizar diferentes herramientas, incluso las de
“Proceso de planificación estratégica” provistas de manera

- 27 -
gratuita en el portal de la Red de Multiplicación
(www.reddemultiplicacion.com).

Muchas iglesias ahora se sienten decepcionadas con la


visión. Una razón de esto es que el proceso de desarrollo de la
visión a menudo funciona perfectamente. La visión clarificó
lo que era lo más importante para la congregación y la
dirección hacia la que se dirigía. El problema es que no todos
estaban de acuerdo con estas elecciones. Tal vez, lo que para
algunos era de suprema importancia no fue tomado en cuenta.
Así que esas personas se desilusionaron, se enojaron y se
fueron en busca de otra iglesia donde encajaran mejor. Y la
iglesia se desanimó por causa de las relaciones rotas y la
pérdida de hermanos y hermanas en Cristo.
Desafortunadamente esto es a menudo inevitable cuando se
trata de sentar la visión. Resulta fácil cubrir las diferencias
cuando usted se siente contento de sentarse donde está.
Avanzar requerirá cambio y pérdida. La congregación debería
tomar esta pérdida seriamente. Debería tomarse seriamente ya
sea porque somos hermanos y hermanas en Cristo, y esos lazos
nunca deben cortarse a la ligera, o porque si el dolor es muy
fuerte es probable que la congregación se paralice y rehúse a
arriesgarse a cambiar otra vez en el futuro. Para evitar este tipo
de escenario, se requiere desarrollar un proceso de
establecimiento de la visión, que incluya el aporte de tantas
personas como sea posible. Incluso si las decisiones van en
sentido diferente, la gente estará más dispuesta a quedarse y
cambiar si sabe que tuvo voz en la decisión. Si no ocurre nada
más, es posible que si la gente se va, lo haga con pesar –en
lugar de ira–, de manera que las relaciones se conserven.

Inevitablemente, usted pagará un precio cuando persiga una


visión. De manera consciente, o no, “elegirá a quién perder”

- 28 -
en el proceso, pues algunas personas no se embarcarán en la
visión, ni participarán en el proceso.

Una visión firme y clara guiará correctamente al equipo de


liderazgo y a la nueva congregación, y fortalecerá el uso sabio
de recursos. También brindará dirección a otras áreas de
trabajo de la iglesia. Las personas responsables de administrar
el desarrollo de la visión para la comunidad son los líderes.
Ellos son el vehículo crucial de la visión, los primeros en
soñar, los primeros en implementarla y los primeros en
desafiar a otros a que vean los nuevos horizontes y se unan al
equipo para lograr el estado deseado de establecer una Iglesia
saludable que dé testimonio del Evangelio de Cristo. Un
liderazgo con visión, arraigado en valores bíblicos, a menudo
da como resultado una iglesia centrada en Cristo.

Comparta la Visión

Usted debería compartir con otros la visión que ha sido


desarrollada, de manera que pueda obtener confirmación de
parte de la comunidad más amplia de fe. Es importante tener
gente madura y sabia dentro de su comunidad; que pueda
confirmar la visión que Dios le está dando. Sin el respaldo de
ellos, es fácil poner sus palabras en la boca de Dios y pretender
que Él es el que habla todo el tiempo. Una cosa es tener su
visión bien definida en su cabeza, otra muy diferente es
comunicarla claramente a otros. Para comenzar, escriba la
visión y memorícela. Recuerde que la visión necesita ser
comunicada en frases cortas, simples y fáciles de recordar. De
ser posible utilice una imagen para acompañar las ideas. Puede
motivar a otros compartiendo la visión de manera contagiosa.
Para comunicar la visión eficazmente y lograr que otros se
entusiasmen con ella, tome los siguientes pasos:

- 29 -
A. Comparta la visión con claridad y convicción.

Usted debe comunicar la visión claramente y con sentido


de apremio. La gente va a estar más dispuesta a trabajar con
usted, en metas comunes, si comprende cuál es el objetivo
final. La clase de visión que convence a la gente, es aquella
que es clara, bíblica, alcanzable y desafiante. Quienes lo
rodean querrán saber qué tipo de ministerio es el que
promueve, cuál será su estrategia, y en dónde entran ellos en
ese plan, para hacer que la visión se vuelva una realidad.

Algunos ejemplos de una visión claramente definida:

Para atravesar dos o más barreras culturales:


geopolíticas, étnicas, lingüísticas, de cosmovisión,
socioeconómicas a fin de sembrar iglesias autóctonas y
promover justicia social (Comunidad Cristiana
Xenox).

Para ver a los miembros de Cherry Hills tan


apasionados por el corazón de Dios hacia los perdidos;
al punto de que se tornen hábiles en destrezas
ministeriales y se involucren de manera proactiva en los
ministerios de alcance estratégico local, nacional y
global (Comunidad Cristiana de Cherry Hills).

Imagínese una colección de retazos de personas,


rendidas y transformadas, que aman a Dios y a los
demás. Están inmersos en la idea de que nada tiene que
ver con ellos, sino todo con Jesús. Están trastornados
por su historia y su corazón por la ciudad. Son
dispersores de semillas e iniciadores de incendios;
instigadores de esperanza y mensajeros de gracia;
personas que asumen riesgos. Jóvenes y viejos

- 30 -
soñadores. Unen sus brazos con cualquiera que cuente
la historia de Jesús. Capacitan al pobre, fortalecen al
débil, abrazan a los excluidos, buscan a los perdidos,
sirven juntos, juegan juntos, adoran juntos, viven la
vida juntos. Su ciudad cambiará porque Dios los envió.
Esos somos nosotros (Anónimo).

Imaginamos a nuestra iglesia celebrar, gozosamente, un


amplio espectro de oportunidades que crean interconexiones
entre Cristo, nuestra congregación y nuestra comunidad;
especialmente entre aquellos que tradicionalmente no han
estado conectados con la Iglesia. Nuestra conexión central es
con Cristo, quien nos invita a todos a una relación de pacto y
nos llama al discipulado. Procuramos conectar a la gente con
ministerios de todas las edades, especialmente de jóvenes y de
adultos jóvenes. Buscamos fortalecer las interconexiones entre
amigos espirituales, conectar a la gente con la gente, honrar su
nivel actual de involucramiento en la visión de Dios; y
ofrecerles los medios de la gracia para ahondar ese
involucramiento. Buscamos conectar a la gente con una
comunidad cambiante, especialmente a los más pequeños
entre nosotros, con quienes procuramos aprender qué es lo que
el Espíritu Santo nos está llamando a ser y hacer (Iglesia
Metodista Unida de Falmouth).

Vemos una congregación activa que alcanza a la gente que no


es de la Iglesia con las buenas nuevas de Jesús; los equipa con
una fe que funciona en la vida real; los envía a servir al mundo
en el nombre de Jesús (Iglesia Luterana de Fe).
Vemos una iglesia tan enamorada de Cristo, que no se
siente cómoda con el sueño fugaz americano, sino que
es prisionera de una visión cuyo objetivo es cumplir la
Gran Comisión. Vemos una iglesia apasionada por las

- 31 -
naciones, que vive y da generosamente, para cumplir
con la Gran Comisión.
Vemos a nuestros hijos e hijas llegar a los confines de
la tierra como misioneros de carrera y de corto plazo.
Vemos a cada miembro de nuestra iglesia facultado
para cumplir su misión de vida personal en el mundo
(Anónimo).

La Iglesia La Nueva Vida Cristiana llegará a la gente


perdida de Ciudad Juárez; discipulará a los elegidos,
servirá a la comunidad, presentará el compañerismo
cristiano y adorará a Dios en todos los aspectos de la
vida, para el honor y la gloria de Su nombre (Iglesia la
Nueva Vida Cristiana).

Ejercicio: Cada una de las declaraciones de visión


presentadas ha sido diseñada para congregaciones
particulares. Califique cada una basándose en la
habilidad para unir y generar urgencia. ¿Cómo las
reformularía para que sean más claras y convincentes?

B. Genere un ambiente en el cual otros puedan identificar


y participar de la visión.

Hay gente que tiene una visión tremenda para el


ministerio, pero que no permite que otros se apropien de ella.
Una verdadera visión es una visión compartida. La gente no
se unirá a la visión si no puede participar de la creación y
ejecución de ella. Esto requiere un equilibrio cuidadoso. La
visión debe ser suficientemente firme como para no ser
cambiada cada vez que alguien nuevo se añada al equipo. Sin
embargo, también debe ser suficientemente flexible como
para permitir que cada miembro deje sus huellas en ella –si
no en la visión misma, entonces en su implementación–. La

- 32 -
gente puede apropiarse de la visión solamente si invierte algo
de sí misma en los detalles de cómo funciona en la vida real.

Supimos de una iglesia cuyo líder era un gran visionario y


alguien que comunicaba claramente la visión. Sin embargo, no
era capaz de crear un ambiente en el cual otros líderes pudieran
participar en que la visión se hiciera realidad. Líder tras líder
pasaron por la iglesia, pero siempre tuvieron que sentarse a un
lado, incapaces de entregarse a una visión que no les era
permitido tocar. La iglesia nunca prosperó.

Para promover la visión debería existir una atmósfera de


clara comunicación, transparencia, honestidad, respeto,
participación y unidad. Crear esta clase de atmósfera es
desafiante porque nosotros, los cristianos, tendemos a
apasionarnos con nuestra fe y a ponernos defensivos cuando
cualquier parte de esta es amenazada. Las discusiones abiertas
requieren humildad, desacuerdos que invitan al dialogo, y
mantener conversaciones francas sin volvernos ofensivos.
Enfocarse más en escuchar el corazón del otro, que en explicar
el de uno mismo. En una congregación, los líderes tienen una
herramienta sencilla para alentar esto, por ejemplo, las
reuniones de liderazgo. Se dan la mano dos veces en cada
reunión una al principio y otra al final. La del principio es un
saludo simple. Después de las discusiones acaloradas, el
saludo final puede ser un verdadero desafío, pero obliga a
todos a dejar de lado el enojo y a abrazarse como lo que somos,
uno en Cristo. Saber que este saludo es requerido para resolver
los roces antes de abandonar la reunión, ayuda a que para
comenzar, uno sea más proactivo en prevenirlos.

C. Promueva un equipo que permanece unido por la


visión.

- 33 -
Cada día nos volvemos más conscientes de la importancia
del trabajo en equipo. El trabajo del ministerio de la iglesia
se parece mucho a un equipo de futbol. Los jugadores tienen
un capitán y un entrenador, pero si durante el partido no
tienen una estrategia común, o nadie pasa la pelota, no
marcarán el gol que desean. En el ministerio una visión
común, guiada por Dios, es el factor unificador.

Una visión común puede constituir el pegamento que une


a todo el equipo y lo mueve para alcanzar grandes cosas. El
apóstol Pablo, por ejemplo, a menudo viajó con otra persona.
La Escritura revela que no siempre concordó con sus
colaboradores en todas las cosas –y hasta tuvo conflictos
serios con algunos–, pero continuaron trabajando como
equipo. Se evidencia que el Evangelio se esparció porque el
pueblo trabajaba unido y no simplemente como individuos.

Nuestro Señor Jesucristo reunió doce discípulos y


revolucionó el mundo con este grupo y con su visión del
Reino de Dios. Envió a sus discípulos a predicar el Evangelio
en equipos de dos. Hoy, en la iglesia, también deberíamos
trabajar como un equipo y no como llaneros solitarios. La
visión común, centrada en la persona de Jesucristo, será el
factor unificador del equipo.

- 34 -
Ejemplo de la vida real de la influencia unificadora de una visión
Francisco estaba enfadado por un desacuerdo con su pastor. Otros
habían abandonado la iglesia por la misma causa, pero Francisco
permaneció porque creía firmemente en la visión. Él estaba
convencido que si la congregación permanecía comprometida con la
visión que habían desarrollado, ellos podrían resolver sus diferencias
pronto y avanzar de nuevo con la tarea de la iglesia. La visión que
tanto le gustó y por la que trabajó cada semana fue la siguiente:

La iglesia casa de Dios transforma la ciudad de Monterey


con el Evangelio de Jesucristo. Creceremos en altura en la
devoción y obediencia a Dios. Creceremos hacia abajo en
la profundidad y conocimiento de la Palabra de Dios.
Creceremos hacia adentro compartiendo la vida y en
comunión fraternal; y creceremos exteriormente en la
misión con aquellos que están perdidos y necesitados de
nuestra comunidad.
D. Permita la experimentación y el fracaso.

Para que la visión se vuelva una realidad puede que sea


necesario probar varias estrategias. Debería haber espacio
para nuevas ideas. Y debería haber apertura para la
posibilidad de que algunas iniciativas fracasen. Otras
personas podrían estar más dispuestas a unirse a la visión si
supiesen que tienen la libertad de fallar cuando se trabaja por
la meta deseada. El famoso inventor, Tomas Edison, falló
miles de veces antes de inventar la bombilla de luz que
disfrutamos hoy en día. Otros líderes participarán en la
acción si usted crea una atmosfera que permita la
experimentación y algunos fallos. Y, al final, ¡usted también
podrá ser más efectivo!

E. Mantenga la visión donde cada uno pueda verla

Las iglesias deberían utilizar todos los medios posibles


para comunicar la visión: predicación, enseñanza, literatura,

- 35 -
pancartas, panfletos, etc. Recuerde regularmente la visión a
la congregación y a los líderes. Busque siempre maneras
nuevas y frescas para mantener la visión presente ante todo
el pueblo que está involucrado.
El pastor Raúl tiene una pancarta en el santuario que dice:

Nuestra visión es llegar a ser una congregación que crece


integralmente y que es dinámica en sus funciones, Pentecostal
en espíritu, Reformada en la doctrina y la práctica, y global en su
alcance. Vemos a una comunidad que es transformada por el
Evangelio. Esta comunidad adora a Dios, ama a los demás y
trabaja para Cristo y Su reinado sobre toda la creación haciendo
que todas las cosas sean nuevas.

F. Desarrolle un plan concreto (“Póngale pies a su


visión”).

Eventualmente la visión debe tener un plan operativo que


se convierta en el modelo que la haga realidad. Muchas
visiones permanecen como sueños y nunca se transforman
en acción práctica. Las iglesias saludables descubrirán sus
visiones claras y convincentes, comprenderán su misión,
clarificarán sus valores, y convertirán todo esto en un plan
operativo práctico que se sustenta en los recursos locales
disponible.

Una causa común por la que la visión “se quema” es que


la congregación ha invertido innumerables horas en el
desarrollo de su declaración de visión, solo para ver que ésta
se desvanece y se queda en una estantería. No solo se vuelve
algo carente de significado, sino que se convierte en un
recordatorio de esperanzas y sueños frustrados. La
congregación no tiene ningún deseo de volver por ese
camino otra vez.

- 36 -
Para evitar este escenario es importante no detenerse en una
simple declaración que abraza la esperanza y el sueño del
futuro. Hágala carne a través de un plan, con un número
limitado de prioridades (a menudo sugerimos que sean
solamente dos) para los próximos dos años. Dentro de esas
prioridades ubique los indicadores de logro que le recuerden
que está progresando. Andy Stanley, Lane Johns y Reggie
Joiner en 7 Practices of Effective Ministry explican que la
primera práctica de un ministerio efectivo consiste en “definir
la victoria”5. Utilizan como ilustración los deportes, donde uno
solo tiene que mirar el marcador para comprobar cuál es el
resultado en cualquier momento durante un partido. ¿Cómo
sabrá su iglesia que está progresando en la visión? Hágalo lo
más concreto posible y celébrelo.

Ahora que hemos considerado la importancia de una visión


clara e inspiradora podemos volvernos a aquellos que se
supone van a formularla y comunicarla: la movilización de los
líderes.

Aun ahora, les ruego, eleven el ojo de vuestra


mente: aun ahora imaginen…6 -
Cirilo de Jerusalén-

5 Andy Stanley, Reggie Joiner y Lane Jones, p. 33.

- 37 -
6 “Even now, I beseech you, lift up the eye of the mind: even now imagine...”. Cirilo
de Jerusalén, Procatechesis (Prólogo).

UNA VISIÓN CLARA Y CONVINCENTE

Preguntas de estudio

Marque la encuesta con una escala de 1 a 10. 1 será “totalmente


desacuerdo” y 10 “totalmente de acuerdo.” Al terminar la
evaluación de estas 7 afirmaciones, súmelas y divídalas por 7 a fin
de obtener un promedio general de este signo vital. Luego considere
las siguientes preguntas:
1. El liderazgo de la iglesia se reúne cada año para
evaluar el ministerio y planificar para el futuro.
2. Nuestra iglesia tiene una visión clara y definida hacia
el futuro deseado.
3. El liderazgo en nuestra iglesia sabe a dónde quiere
llevar a la congregación en los próximos dos años.
4. El pastor y los líderes comunican la visión a la
congregación claramente.
5. Me siento inspirado por la visión de la iglesia.

6. Conozco la visión y el plan de la iglesia.

7. Siento entusiasmo respecto al futuro de la iglesia.

PROMEDIO

Para debatir

1. ¿Cuáles son sus observaciones respecto a los resultados del


estudio?

2. ¿Qué preguntas le hicieron pensar más?

- 38 -
3. ¿Qué paso sencillo podría usted tomar para fortalecer este signo
vital?

Segundo compromiso clave


UN LIDERAZGO MOVILIZADOR

Los líderes son aquellos que entienden y encarnan


la visión. Son aquellos que la comunican con
claridad a la congregación, y los que organizan
el cuerpo para que la visión se haga realidad.

El liderazgo es el vínculo esencial entre la visión y el cuerpo


de la iglesia en movimiento. Una cadena es tan fuerte como lo
es su eslabón más débil, pero el eslabón del liderazgo debería
ser uno de los componentes más confiables de todo el
ministerio. La iglesia necesita líderes que comuniquen una
visión clara y formulen las estrategias que sean pertinentes.
Los administradores son necesarios en cada organización, y
contribuyen en mucho, pero uno de los problemas en muchas
congregaciones es que se conforman con tener
administradores en el timón, en lugar de líderes. ¡Qué
bendición es cuando la iglesia tiene un líder con dones de
administración! Pero puede resultar frustrante cuando la
persona a cargo es un administrador sin dones de liderazgo.

Una definición de liderazgo

En Planting Growing Churches for the 21st Century: A


Comprehensive Guide for New Churches and Those Desiring
Renewal, Aubrey Malphurs define a los líderes cristianos
como gente comprometida con Dios (carácter), que sabe a
dónde va (visión) y que tiene seguidores (influencia) 7.

- 39 -
Antes que nada, Malphurs sugiere que los líderes
eclesiásticos deberían examinar su carácter personal
estudiando 1 de Tesalonicenses 2:2-12, donde Pablo resalta las
características de
7 Malphurs, p. 132
autenticidad, integridad, perseverancia, motivos puros,
justicia, santidad, honestidad, buena conducta, ternura y ser
amigables. Malphurs coincide con Dallas Williard, quien
aconseja que los líderes se cuiden con disciplinas de
abstinencia (soledad, silencio y sacrificio) y acción (confesión,
celebración, estudio y sumisión). Gran parte de la salud futura
de la congregación estará fundamentada en la salud espiritual
de los líderes que la plantaron. Consciente o
inconscientemente, una congregación tiende a heredar el ADN
espiritual de sus líderes fundadores, tanto sus fortalezas como
sus flaquezas. La gracia o el legalismo, la hospitalidad o la
animosidad, el servicio de buena voluntad o el competir por
posiciones, dependerán menos de las declaraciones oficiales
que de lo que se pueda observar en el comportamiento de
aquellos que lideran. Incluso las opciones entre dos enfoques
saludables pero diferentes, tales como la fe audaz y la
sabiduría lenta y deliberada, son cosas que uno reproduce, más
que enseña. El carácter es la clave.

Al mismo tiempo, los líderes maduros deben tener una clara


visión personal. La visión personal de un líder cristiano debe
sustentarse en la comprensión exhaustiva de cómo Dios obra
en el mundo a fin de expandir su misión. Consecuentemente,
la visión personal de un líder cristiano ha de reflejar la manera
en que este entiende el llamado de Dios, y lo preparado que
está para hacer una contribución única a la obra de Él en la
generación actual. La visión que Dios garantiza a un líder
genuinamente espiritual, es una visión de acerca de cómo él o
ella encaja en Su visión para la iglesia y para el mundo.

- 40 -
Conforme resalta Robert Clinton en The Making of a Leader,
la tarea del líder cristiano es servir a un grupo específico de
gente para que cumpla los propósitos de Dios8. Con esto en
mente, el líder del pueblo de Dios no impone una visión
personal en el grupo del pueblo de Dios que él o ella lidera.
Usando una visión clara acerca de cómo Dios opera en la
iglesia y en el mundo, este

8 Clinton, p. 14
líder guía al pueblo de Dios para que descubra cómo Dios
quiere que haga su contribución particular para cumplir los
propósitos de su Reino.

Los plantadores de iglesias tienen la gran ventaja de ser


capaces de comenzar una nueva entidad que refleja su visión
personal (esto significa lo que Dios quiere alcanzar con el
esfuerzo de plantar iglesia). Conforme desarrollan un equipo
de líderes alrededor de ellos, es esencial asegurarse de que los
nuevos líderes compartan la visión con aquellos que ya son
parte del equipo. Las visiones divididas llevan a tensiones
dentro de la iglesia, por lo menos en agendas que compiten,
chismes y conflictos menores; o, en el peor de los casos, una
división de la iglesia. Realísticamente esas tensiones son parte
de cualquier grupo de liderazgo. No obstante, guardar y
comunicar la visión, entre los que van adelante, puede
minimizar estas tensiones.

Los líderes cristianos necesitan influencia: su liderazgo


llegará hasta donde su influencia los lleve. Mientras que un
número de diferentes elementos redundan en la habilidad del
líder para influenciar, los dos factores clave son una relación
de confianza y un sentido de propósito. Si las personas saben
que un líder se preocupa por ellos, y que mantiene los mejores
intereses de su pueblo en el corazón, se atreverán a seguirlo.

- 41 -
El líder cristiano normalmente se gana la confianza a través
del trabajo esforzado del cuidado pastoral. El sentido de
propósito de la congregación es a menudo en respuesta a la
pasión del líder por Dios, por el Reino de Dios y por la misión
de Dios.

Hay disponible una gran variedad de libros sobre el


liderazgo cristiano. Hoy en día es sabido que diferentes tipos
de líderes funcionan mejor en diferentes situaciones. Aquí
identificamos las principales características que los que
estudian el crecimiento y plantación de iglesias han
determinado fundamentales para el trabajo de liderazgo en la
iglesia de Jesucristo.

A. Características bíblicas

A lo largo de las Escrituras Dios revela las características


de un líder piadoso. Encontramos un pasaje clave sobre el
liderazgo en Efesios 4:11-16:

Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros,


profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores
y maestros, a fin de capacitar al pueblo de Dios
para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de
Cristo. De este modo, todos llegaremos a la
unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de
Dios, a una humanidad perfecta que se conforme
a la plena estatura de Cristo.

Así ya no seremos niños, zarandeados por las olas


y llevados de aquí para allá por todo viento de
enseñanza y por la astucia y los artificios de
quienes emplean artimañas engañosas. Más bien,
al vivir la verdad con amor, creceremos hasta ser

- 42 -
en todo como aquel que es la cabeza, es decir,
Cristo. Por su acción todo el cuerpo crece y se
edifica en amor, sostenido y ajustado por todos los
ligamentos, según la actividad propia de cada
miembro

En este pasaje hay mucho para masticar. Describe un


número de diferentes roles de liderazgo, todos ellos
establecidos por Cristo en persona. Ya sea apóstol, profeta,
evangelista, pastor o maestro, cada líder debería tener la
misma meta bíblica: perfeccionar a los santos para la obra del
ministerio. En otras palabras, no solo los líderes, la
congregación ENTERA y todo el pueblo de Dios, realizan el
ministerio de Dios.

La función de liderazgo es servir para que la congregación


halle su lugar, en el que cada miembro realiza su trabajo en
correspondencia a sus dones y talentos. Todos los dones son
para la edificación del cuerpo. Pablo nos manda a crecer en
todo, siempre centrados en Cristo. Para este propósito, Dios
llama a líderes que puedan dirigir la tarea y el trabajo de la
iglesia.

Las epístolas más explicitas sobre el liderazgo en la iglesia


son 1 y 2 Timoteo y la carta a Tito. En este punto, hacemos
una lista sobre las cualidades necesarias para ancianos y
diáconos de la iglesia.

Descripción del cargo de pastor o anciano

Se dice, y es verdad, que si alguno desea ser


obispo, a noble función aspira. Así que el obispo
debe ser intachable, esposo de una sola mujer,
moderado, sensato, respetable, hospitalario, capaz

- 43 -
de enseñar; no debe ser borracho ni pendenciero,
ni amigo del dinero, sino amable y apacible. Debe
gobernar bien su casa y hacer que sus hijos le
obedezcan con el debido respeto; porque el que no
sabe gobernar su propia familia, ¿cómo podrá
cuidar de la iglesia de Dios? No debe ser un recién
convertido, no sea que se vuelva presuntuoso y
caiga en la misma condenación en que cayó el
diablo. Se requiere además que hablen bien de él
los que no pertenecen a la iglesia, para que no
caiga en descrédito y en la trampa del diablo (1
Timoteo 3:17).

Descripción del cargo de diácono

Los diáconos, igualmente, deben ser honorables,


sinceros, no amigos del mucho vino ni codiciosos
de las ganancias mal habidas. Deben guardar, con
una conciencia limpia, las grandes verdades de la
fe. Que primero sean puestos a prueba, y después,
si no hay nada que reprocharles, que sirvan como
diáconos. Así mismo, las esposas de los diáconos
deben ser honorables, no calumniadoras sino
moderadas y dignas de toda confianza. El diácono
debe ser esposo de una sola mujer y gobernar bien
a sus hijos y su propia casa. Los que ejercen bien
el diaconado se ganan un lugar de honor y
adquieren mayor confianza para hablar de su fe en
Cristo Jesús (1 Timoteo 3:8-13).

Según estos pasajes, está claro que el testimonio de los


líderes cristianos es extremadamente importante. Un líder
debería usar la palabra de Dios bien y estudiarla; debería ser
una persona de oración, humilde, disciplinada y paciente;

- 44 -
debería tener integridad; y debería estar muy comprometido
con el Señor y su Iglesia. Las iglesias deben ser muy
cuidadosas cuando escogen líderes; y deberían evitar
seleccionar a aquellos que muestran problemas de conducta o
actitudes negativas.

Miremos otras descripciones bíblicas que se aplican a los


diferentes roles de los líderes de la iglesia.

Por eso te recomiendo que avives la llama del don


de Dios que recibiste cuando te impuse las manos.
Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez,
sino de poder, de amor y de dominio propio. Así
que no te avergüences de dar testimonio de
nuestro Señor, ni tampoco de mí, que por su causa
soy prisionero. Al contrario, tú también, con el
poder de Dios, debes soportar sufrimientos por el
Evangelio. Pues Dios nos salvó y nos llamó a una
vida santa, no por nuestras propias obras, sino por
su propia determinación y gracia (2 Timoteo 1: 6-
9).

Esfuérzate por presentarte ante Dios como uno


que es aprobado, un obrero que no tiene necesidad
de estar avergonzado y quien conduce
correctamente la palabra de verdad (2 Timoteo
2:15).

Huye de las malas pasiones de la juventud, y


esmérate en seguir la justicia, la fe, el amor y la
paz, junto con los que invocan al Señor con un
corazón limpio (2 Timoteo 2:22).

- 45 -
Predica la Palabra; persiste en hacerlo, sea o no
sea oportuno; corrige, reprende y anima con
mucha paciencia, sin dejar de enseñar (2 Timoteo
4:2).

Tú, por el contrario, sé prudente en todas las


circunstancias, soporta los sufrimientos, dedícate
a la evangelización; cumple con los deberes de tu
ministerio (2 Timoteo 4:5).

A los jóvenes, exhórtalos a ser sensatos. Con tus


buenas obras, dales tú mismo ejemplo en todo.
Cuando enseñes, hazlo con integridad y seriedad,
y con un mensaje sano e intachable. Así se
avergonzará cualquiera que se oponga, pues no
podrá decir nada malo de nosotros (Tito 2:6-8).

Jesús como ejemplo

Jesús era el Hijo de Dios, quien se volvió carne. Poseía


todos los dones del Espíritu. Lo que Jesús hizo,
individualmente, la iglesia vive corporativamente a través de
los dones complementarios de los líderes y de la congregación.
Jesús es un ejemplo de liderazgo para nosotros. El Espíritu
Santo ungió y preparó a Jesús para el ministerio. Jesús también
lavó los pies de los discípulos y dijo que vino para servir y no
para ser servido (Juan 13:1-17). Él enseñó con autoridad que
ser un líder es servir, que quien quiera ser el primero entre los
discípulos debe ser el último. Quienquiera ser el mayor debe
ser primero el menor. Él guió con humildad.

Aunque nuestros estilos de liderazgo pueden variar según la


situación, nuestro carácter debería ser moldeado por el
carácter y la persona de nuestro Señor Jesucristo siempre. En

- 46 -
todo momento, deberíamos preguntarnos: “¿qué haría Jesús?”
o “¿qué querría Jesús que yo haga?” Después de todo, Él es
nuestro líder supremo.

Henri Nouwen en El nombre de Jesús, afirmó:

El líder cristiano piensa, habla y actúa en el


nombre de Jesús, quien vino para liberar a la
humanidad del poder de la muerte y para abrir el
camino a la vida eterna. Para ser esa clase de líder,
es esencial ser capaz de discernir, en todo
momento, cómo Dios actúa en la historia humana
y cómo los eventos personales, comunales,
nacionales e internacionales, que ocurren durante
nuestra vida nos pueden hacer más y más
sensibles a los caminos por los que somos guiados
hacia la cruz y, a través de ella, a la resurrección9.

A estas alturas tenemos que tocar un aspecto típicamente


olvidado del liderazgo cristiano: el liderazgo cristiano nos
lleva a la cruz (morir a nosotros mismos), a través del
sufrimiento, a la resurrección. El liderazgo cristiano se
fundamenta en el liderazgo de Cristo.

9 Nouwen, pp. 86-87.


Robert Quinn en Change the World: How Ordinary People
Can Accomplish Extraordinary Results, escribió:

He aquí un pensamiento hereje. El liderazgo no


tiene que ver con resultados; se trata de
compromiso… Los autores sobre liderazgo no

- 47 -
entienden que liderazgo significa “Ve adelante a
morir”. Si ellos lo hubieran entendido, no habrían
sido tentados a escribir sobre esto, porque la gente
no quiere escuchar este mensaje. La mayoría de la
gente quiere que le digan cómo obtener resultados
extraordinarios con el mínimo riesgo; desean
conocer cómo alcanzar resultados fuera de lo
común manteniéndose con el mismo coraje
habitual… La persona exitosa obtuvo el resultado
que él o ella deseaba porque avanzó para morir…
El resultado transformacional emerge cuando el
compromiso se enfrenta con la resistencia10.

Si bien se habla mucho sobre el modelo de liderazgo de


siervo de Jesús, la expresión final de aquel servicio de siervo
–la muerte en la cruz– raramente aparece en las enseñanzas
populares sobre el liderazgo cristiano. La mayoría de las
enseñanzas populares sobre liderazgo cristiano minimiza el
papel del sufrimiento en la experiencia del liderazgo. Sin
embargo, J. Oswald Sanders, en Spiritual Leadership,
observó: “Servir y sufrir están emparejados en la enseñanza y
vida de nuestro Señor. Lo uno no viene sin lo otro”11.

10 Quinn, pp. 179-180.


11 Sanders, p. 23
El apóstol Pablo en estas palabras a la iglesia de Filipo
expresa, vívidamente, esta expectativa normal de servicio y
sufrimiento para todos los cristianos:

- 48 -
La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo
Jesús, quien, siendo por naturaleza Dios, no
consideró el ser igual a Dios como algo a qué
aferrarse. Por el contrario, se rebajó
voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo
y haciéndose semejante a los seres humanos. Y al
manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo
y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de
cruz! (Filipenses 2:5-8).

De la misma manera, Pablo comprendió que servir en el


poder de la resurrección de Cristo significaba compartir la
comunión de los sufrimientos de Cristo (Filipenses 3:10). Esto
no significa que el líder cristiano busca sufrir o quiere morir
como un mártir. Significa que el líder cristiano comprende que
los resultados más grandes a menudo vienen cuando el
compromiso con Cristo, el compromiso con el pueblo de
Cristo y el compromiso con los propósitos del Reino; se
enfrentan con una oposición abrumadora, con dificultades, o
cualquier otra cosa que conlleva algún riesgo personal.
También significa que el líder cristiano confía en la esperanza
de que al otro lado de la cruz (oposición, dificultades, riesgos),
está la resurrección (el cumplimiento de los propósitos de
Dios). No hay corona sin una cruz.

Lo que distingue al liderazgo cristiano del liderazgo del


mundo es el cimiento firme del servicio a otros, que está
dispuesta a abrazar el sufrimiento a fin de poder cumplir con
los propósitos de Dios. El pastor da su vida por sus ovejas. Los
líderes sirven al tiempo que dirigen y guían. El espíritu de
servicio confirma que un líder es un siervo del Señor. El siervo
no manda, no dictamina ni impone: el siervo sirve. Hoy más
que nunca necesitamos un liderazgo que se afirme en el

- 49 -
servicio. Esto se arraiga en el valor de Dios por el amor
sacrificial que resulta en beneficio de otros.

Jesús, el que delega

A lo anterior, podemos añadir que Jesucristo reina hoy


desde su trono, mediante su Palabra y su Espíritu; y que Él
mismo establece líderes terrenales en su Iglesia para preparar
a los santos para el ministerio (Efesios 4). Jesús no es solo un
ejemplo, Él es quien comisiona y envía. Las últimas palabras
de nuestro Señor en Hechos 1:8 fueron: “Pero cuando venga
el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis
testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y
hasta los confines de la tierra”. Él nos da poder y nos delega
para que hagamos esta tarea.

El hecho de que Jesús es quien nos faculta y envía, da al


líder cristiano la seguridad tremenda de que él o ella no están
solos. Los plantadores de iglesias que han sido comisionados
con la tarea de empezar una nueva iglesia tienen el respaldo de
Dios. Esto también da a los líderes un gran sentido de
responsabilidad, pues saben que un día deberán rendir cuentas
a su Señor y responder por lo que hicieron o no.

El líder y la gracia de Dios

En esta etapa de la descripción de un líder cristiano, más de


una persona preguntará “¿Cómo puedo desarrollar todas estas
cualidades necesarias para ser un buen líder?” Reconozca que
esto es un proceso, parte de un trabajo más amplio de
santificación que avanza en cada una de nuestras vidas.

El liderazgo cristiano requiere tiempo personal con Dios,


darle a Él la oportunidad para que haga su obra. Nuestro

- 50 -
estudio de las Escrituras y nuestro tiempo de oración deben
incluir algo de tiempo libre en la agenda (que no se enfoque
en preparar el siguiente sermón o en resolver el siguiente
problema). Necesitamos tiempo con Dios; diseñado
simplemente para estar con Él y permitirle que nos enseñe y
moldee. Podemos terminar nuestro tiempo de oración personal
con cinco minutos de silencio, y resistiendo a nuestra incesante
necesidad de hablar, para dar a Dios la oportunidad de
hablarnos.

Por añadidura, necesitamos tener la humildad de dejar que


otros hablen a nuestras vidas. Primero, deberíamos escuchar el
consejo sabio de la gente en que confiamos. Como lo dice el
escritor de Proverbios (27:6): “Más confiable es el amigo que
hiere que el enemigo que besa”. Sin embargo, aun nuestros
críticos pueden tener una verdad que necesitamos oír si
estamos dispuestos a escuchar. En un esfuerzo para guardar
nuestros corazones, es fácil callar a aquellos que discrepan con
nosotros. Es esencial separar la paja para hallar los manojos de
trigo. Ellos nos ayudarán a afinar tanto nuestro carácter como
nuestros planes.

Tercero, es especialmente vital que escuchemos al equipo


de liderazgo que nos rodea. Si aquellos que comparten nuestra
visión levantan la bandera de precaución es momento de dar
un paso atrás y escuchar cuidadosamente lo que Dios nos
puede enseñar a través de ellos.

Robert Clinton examina el proceso por el cual Dios forma


líderes en las Escrituras, desde Moisés hasta David, Pedro y
Pablo12. Existen algunas variaciones, pero en cada caso hubo
por lo menos dos “exámenes” en el camino del líder: un
examen de obediencia, en el que Dios pide al líder que tome
un gran paso de fe; y un examen de sumisión, en el que Dios

- 51 -
hace una pausa para ver si el líder se someterá a la autoridad,
aun si está convencido de que entiende

12 Clinton, p.101.
mejor que los demás. El progreso quedará en suspenso hasta
que el líder pase estas dos evaluaciones.

Finalmente, los líderes deberían recordar que el desarrollo


del carácter no solo es un ejercicio de auto disciplina. Las
cualidades que deseamos son fruto del Espíritu que nosotros
podemos cultivar pero que solo Él puede hacer crecer. El fruto
se desarrolla cuando trabajamos juntos, en comunidad. No
deberíamos depender de nuestra propia fuerza, sino más bien
de la gracia de Dios. Nos aferramos a la promesa de Dios para
el apóstol Pablo: “Te basta con mi gracia” (2 Corintios 12:9).

B. Características misionales

Después de la visión, el liderazgo es uno de los factores más


importantes en cualquier iglesia, pues este transmite la visión
y la lleva adelante. El liderazgo es parte del vaso de barro que
lleva el tesoro del Evangelio (2 Corintios 4:7). Los líderes que
movilizan a la gente deben ser misionales; deben ser líderes
que ven el mundo a través de los ojos del Dios trino; líderes
que buscan participar en la misión de Dios en el mundo; líderes
que convocan a los pecadores con la palabra de Dios y el poder
del Espíritu Santo. Estos líderes conocen sus dones y
encuentran a otros, con dones complementarios, para
desarrollar con ellos un ministerio integral. Ayuda tener en
cuenta tres aspectos clave del liderazgo misional.

1. L a iglesia y su participación en el mundo. ¡Nuestras


comunidades son campos de misión y el canal de la
actividad redentora y transformadora de Dios! Los

- 52 -
ministerios más eficaces son aquellos en los cuales los
líderes no solo alimentan a las ovejas en el redil, sino que
también se preocupan, igual que Jesús, por las ovejas
perdidas o descarriadas. Esta característica es esencial
para plantar nuevas iglesias, y no debería perderse

en las ya establecidas. En Marcos 2, observamos que


Jesús llamó a Leví, un recaudador de impuestos para el
Imperio romano. Más tarde Jesús fue a cenar con muchos
publicanos y pecadores. Cuando los escribas y fariseos lo
vieron, preguntaron a los discípulos por qué Jesús hacía
eso. “Al oírlos, Jesús les contestó: No son los sanos los
que necesitan médico sino los enfermos. Y yo no he
venido a llamar a justos sino a pecadores” (Marcos 2:17).
Los líderes bíblicos enfocan parte de su trabajo en las
necesidades de la comunidad y además incluyen a los que
nunca conocieron a Jesucristo como su Señor y Salvador.

Kennon L. Callahan, en Effective Church Leadership,


desafía a la iglesia a pensar menos en términos de
directores profesionales y más en líderes misionales13.
Según Callahan, vivimos en una época en la que la gente
no busca a la iglesia. Hoy los líderes deben preparar sus
congregaciones para salir y unirse al Espíritu en lo que Él
está haciendo en el mundo. Los líderes no pueden ya,
simplemente, darse el lujo de ser profesionales que sirven
dentro de las cuatro paredes de la iglesia y esperar que
aquellos con necesidades espirituales vengan a buscar
ayuda; en su lugar, deben enfocarse en el mundo, donde
Dios está reconciliando a la gente y a toda la creación
consigo mismo.

2. C ómo motivar e involucrar a los miembros. Un estudio


realizado por John Hall, sobre las iglesias en

- 53 -
Latinoamérica, demostró que una de las características
más importantes de un líder es su capacidad de motivar e
involucrar a la congregación14. El rol tradicional del
“pastor que lo hace todo” raramente funcionará en el
contexto postmoderno en el que vivimos. Imagínese la
iglesia como una botella llena de talento y potencial para
el ministerio. Los líderes son el embudo que direcciona
todo el
13 Callahan, p. 6.
14 Hall, pp. 161-162.
talento y energía, que proviene de la botella, hacia la obra
de Dios. Los buenos líderes quieren ensanchar, mejorar,
canalizar, entrenar y delegar. Sin embargo, hay otras
clases de líderes, como la del “pastor que lo hace todo”.
Esta persona no permite que los talentos, dones y
habilidades de otros fluyan, sino que es como una
obstrucción que hace que el ministerio se paralice. Esto
puede deberse a varias razones: “culto al líder”, celos,
temor, inseguridad, orgullo y otras. Hoy necesitamos
pastores y líderes que abran nuevas avenidas de servicio
y ministerio para el pueblo de Dios; que no detengan las
buenas iniciativas que puedan surgir. Los líderes efectivos
son aquellos que se multiplican a sí mismos en otros y que
ayudan a todos los miembros a hallar su lugar en los
ministerios a los que Dios los ha llamado. Los líderes
misionales ayudan a que la gente vea cómo cada cristiano
es un misionero, sal y luz en su estilo de vida diario.

3. C uando cada área del ministerio es un semillero de


misión. La misión de Dios tiene una Iglesia, por lo tanto,
cada dimensión de la vida de la iglesia necesita incorporar
un enfoque en la misión. En muchas iglesias los
programas causan una aproximación dividida al
ministerio. Hay un programa para los niños, uno para las

- 54 -
mujeres, otro para los hombres; todos enfocados en el
discipulado. Puede ser que haya un programa para
consejería o compañerismo o evangelismo. Algunas
iglesias aún tratan el culto como un programa en sí. Esto
lleva a una situación en la que cada uno se enfoca
intensamente en su especialidad y deja las otras áreas a
sus especialistas. Nosotros necesitamos polinizar a todas
las diferentes áreas del ministerio. Un enfoque misional
podría saturar todas las actividades de la iglesia: el culto,
la comunión, la consejería, las finanzas y todos los
sistemas de la iglesia. Cada elemento de nuestra vida
comunitaria tiene que ver con algo mayor de lo que somos
nosotros.

Claramente, los líderes plantadores de iglesias deben


tener esta característica misional. El desafío consiste en
mantenerla viva una vez que la iglesia se haya
establecido. Muchos movimientos comienzan con
entusiasmo y vigor, pero con el paso del tiempo pierden
la visión y el espíritu de sacrificio que tuvieron cuando
comenzaron. Comienzan con un MOVIMIENTO lleno de
iniciativa y espíritu misional. Luego organizan todos los
aspectos del trabajo para crear una MÁQUINA, que si
está bien lubricada obtiene resultados aún mayores,
mientras todavía conservan el espíritu inicial. En algún
punto, sin embargo, las estructuras formales pueden
provocar que la organización se vuelva introspectiva y
que empiece a depender del pasado, desarollando un
espíritu de tradicionalismo o un MONUMENTO. En esta
fase la organización gasta todos sus recursos para
mantenerse a sí misma. Al final, como ocurrió con tantas
catedrales en Europa, la organización termina siendo un
MUSEO.

- 55 -
Que el Señor permita que muchos proyectos de ministerio
logren el espíritu de un movimiento y la organización de una
máquina, pero sin convertirse en monumentos o museos. ¡El
enfoque misional es la clave!

PROGRESIÓN NATURAL DE ALGUNAS INSTITUCIONES

C. Características diferenciales

Recientemente ha habido un mayor entendimiento sobre la


variedad de líderes necesarios para un ministerio diverso y
complejo en la obra de Dios. El Señor utiliza diferentes tipos
de líderes en diversos lugares. Los líderes son como huellas
dactilares: ninguno es igual a otro. Sin embargo, así como las
huellas dactilares tienen ciertas características generales, que
ayudan en la identificación, hay diferentes roles comunes que
todos los líderes desempeñan. Hemos identificado algunas
características bíblicas y misionales que un líder debería tener.
Lo que sigue es una discusión sobre una amplia gama de
destrezas y habilidades que resultan útiles en mayor o menor
grado, dependiendo del contexto.

Los autores Shenk y Stutzman, en su libro, Creating


Communities of the Kingdom: New Testament Models of
Church Planting, describen cuatro tipos de líderes15. Una
persona puede tener varias de estas características, pero
generalmente una es más prominente.

- 56 -
1. E l catalizador. Este líder trabaja de manera óptima
cuando tiene que comenzar desde cero. Estos líderes casi
nunca necesitan de otros que los motiven a trabajar; se
motivan a sí mismos para comenzar proyectos, y pueden
ser muy efectivos plantando nuevas iglesias para una
denominación. A menudo estas personas son
extrovertidas y confiadas; y tienen el carisma necesario
para atraer a otros y comenzar un grupo o ministerio
nuevo. Cuando las cosas se vuelven muy complejas, estos
individuos necesitan ayuda para organizarlas porque no
ponen mucha atención en los detalles (son gente que mira
las cosas desde afuera). Los catalizadores se frustran
cuando el tamaño requiere más estructura y organización.
Esta frustración hace que busquen nuevos desafíos.

15 Shenk y Stutzman, pp. 176-178.


2. E l organizador. Este tipo de líder puede tomar algo que
está en desorden y organizarlo para maximizar su eficacia.
A estos líderes les gusta el desafío que trae coordinar y
promover un sistema complejo; construyen un sistema
sólido de lo que fue alguna vez un montón de piezas
sueltas. Disfrutan del desafío de continuar organizando y
mejorando. Muchos plantadores de iglesias se identifican
con este tipo: son capaces de estructurar las cosas con los
dones y el espíritu de una persona de negocios. Algunos
podrían llamar a este líder un constructor.

3. El operador. Este tipo de persona es excelente para


mantener la organización en funcionamiento. Los
operadores mantienen el curso de la iglesia siempre y
cuando no haya cambios drásticos en el ambiente. La
mayoría de líderes cae en esta categoría, aun cuando
puedan compartir las características de otros estilos. Los
operadores hacen uso limitado de los aspectos más
emprendedores de los otros estilos, de las conductas más
- 57 -
visibles de liderazgo asociadas a otros estilos. No
obstante, cada iglesia establecida necesita de talentos y
dones de personas que saben cómo guiar por medio de
habilidades administrativas. Sorprendentemente, los
estudios muestran que, en el mundo de los negocios, la
mayoría de los líderes y administradores más brillantes y
mejor pagados caen en esta categoría.

4. El revitalizador. Esta persona tiene algunas


características de las tres categorías previas que le
permiten movilizar y “resucitar” una iglesia aun cuando
esta esté declinando. Estos líderes tienen muchas
cualidades similares a las del catalizador, pero ellos
empiezan con algo que ya ha sido establecido, algo que
tiene sus ventajas y desventajas. Por ejemplo, una
desventaja es que tienen que volver a entrenar y motivar
a los miembros de una iglesia que están acostumbrados a
no trabajar. Una ventaja obvia es que no tienen que
empezar de cero, y que a menudo cuentan con gente muy
capaz en la iglesia existente. Frecuentemente, los
revitalizadores han atravesado gran variedad de
experiencias y pueden utilizar las muchas lecciones que
han aprendido en el nuevo contexto en el que se
encuentran.

Estilos de liderazgo

Los libros académicos describen varios modelos de


liderazgo. Sin embargo, nos enfocaremos en tres tipos de
líderes que uno encuentra a menudo. Primero los autocráticos,
que son mandones y predominantes, y que se consideran
indispensables. Creen que los demás tienen que seguir sus
instrucciones sin protestar o evaluar. En el otro extremo están
los líderes acomodadizos, que son suaves o pasivos y permiten

- 58 -
que la gente haga lo que quiera. Cualquiera puede opinar y los
que toman las decisiones nunca llegan a un consenso. Un
grupo con este tipo de líder tiene la sensación de que no hay
dirección o guía. En su forma más extrema, el liderazgo pasivo
representa, en realidad, una ausencia de liderazgo.

Un tercer estilo de liderazgo es el participativo. Los líderes


participativos involucran a otros en la toma de decisiones y
toman en cuenta la opinión de los demás y las críticas
constructivas. Ellos guían con flexibilidad y saben discernir
cuándo deben afirmar su autoridad. No imponen y son
receptivos a las sugerencias y propuestas de mejora.

Un buena dirección pastoral discierne el mejor momento


para ejercer cada estilo de liderazgo.

Estudios en el campo del crecimiento de la iglesia muestran


que cada estilo funciona mejor en ciertas situaciones. Parece
que en muchos ambientes de iglesia un estilo participativo,
visionario y directivo funciona mejor. Por otro lado, un estilo
de liderazgo fuerte y firme es común en muchas culturas,
aunque, en la iglesia los líderes que están acostumbrados a este
estilo deberían tomar en cuenta la opinión de otros, compartir
el poder y la autoridad, y fundamentar su liderazgo en el
servicio a los demás.

El siguiente cuadro presenta diferentes fuentes de poder e


influencia. Es importante que los líderes sean conscientes del
alcance de su influencia y de sus limitaciones; de cómo estos
se relacionan con su participación en el quehacer de la misión
de Dios.
SIETE FUENTES DE PODER

- 59 -
Aquí hay siete fuentes de poder. Todas pueden ser buenas o malas,
dependiendo de cómo se las utilice. ¿Con cuál de estas se identifica
usted?

•Duración/longevidad en el cargo –basada en el tiempo.


•Posición –basada en el título.
•Habilidad –basada en los dones.
•Temor –basada en el miedo y la recompensa.
•Respeto –basada en el carácter y personalidad.
•Información –basada en el acceso y el conocimiento.
•Relación –basada en la amistad o conexión.

De “Creativity and Innovation in Leadership”


(“Creatividad e innovación en el liderazgo”),
Clase doctoral dictada por el Dr. Larry Osborne
Organizar el liderazgo de una nueva Iglesia

En el contexto de nuevas comunidades de fe, un plantador


de iglesias se enfrenta la tarea de organizar la estructura de la
iglesia y su liderazgo, y determinar cómo ejercer la disciplina
bíblica. En este caso, aquellos que están plantando una iglesia
dentro de las estructuras de gobierno de cierta iglesia que
conocen y aprecian, tienen una ventaja. Los tres estilos de
gobierno de iglesia mejor conocidos son: el Episcopal, con un
sistema de obispos; el Presbiteriano, con un sistema de
ancianos y consistorios; y el Congregacional con un sistema
en el cual la última palabra descansa en la congregación
misma.

Los plantadores de iglesias que no tienen un sistema de


gobierno predefinido, harán bien en examinar cuidadosamente
el Nuevo Testamento, y estudiar cómo aplicar las verdades
bíblicas al contexto cultural y político en el que se encuentran.
La forma de gobierno de la iglesia debería ser coherente con
su función de llevar de una manera bíblica y relevante, dentro

- 60 -
de una cultura particular, los propósitos de Dios. También
recomendamos redactar un documento sobre la organización
de la iglesia y su constitución. Estas declaraciones proveen los
parámetros básicos para el orden y el buen funcionamiento de
la congregación. El Dr. David Hesselgrave ofrece una lista de
elementos para un documento modelo:

1. Propósito y metas.
2. Funciones de los líderes.
3. Cualidades y métodos para la selección de los
líderes.
4. Proceso para la toma de decisiones.
5. Parámetros para membresía.
6. Estándares doctrinales generales.
7. Reglas de conducta.
8. Asuntos de disciplina.
9. Asuntos de finanzas.
10. Temas de propiedad.
11. Requerimientos del gobierno local16.

Para una discusión más detallada sobre esta materia, busque


libros sobre temas referidos a la disciplina bíblica en la iglesia
y al gobierno de la iglesia.

16 Hesselgrave, Planting, p. 277.


Hasta aquí hemos establecido la importancia de una visión
clara y definida. Esta visión no existe en el vacío. Los hombres
y las mujeres llamados por Dios, para guiar a su pueblo, viven
y comunican la visión. También hemos considerado algunos
factores que nos permitirán que esos líderes se movilicen y
organicen el cuerpo ministrante.

- 61 -
No vine para ser servido, sino para servir.
-Jesucristo-
(paráfrasis)

- 62 -
UN LIDERAZGO MOVILIZADOR

Preguntas de estudio

Marque la encuesta con una escala de 1 a 10. 1 será “totalmente


desacuerdo” y 10 “totalmente de acuerdo.” Al terminar la
evaluación de estas 7 afirmaciones, súmelas y divídalas por 7 a fin
de obtener un promedio general de este signo vital. Luego considere
las siguientes preguntas:
1. Los líderes crean oportunidades para desarrollar nuevos
líderes.
2. Hay líderes que están siendo entrenados y preparados
para posiciones futuras de liderazgo.
3. Siento que el círculo de liderazgo de la iglesia busca
reproducirse y crecer.
4. Puedo identificar por lo menos dos nuevos líderes que
han sido desarrollados en el último año.
5. Los líderes ayudan y guían a quienes desean volverse
activos en la iglesia.
6. La calidad de nuestros líderes en la iglesia es muy
buena.
7. Los líderes son decisivos en la dirección que quieren
guiar a la iglesia.

PROMEDIO

Para debatir

1. ¿Cuáles son sus observaciones respecto a los resultados del


estudio?

2. ¿Qué preguntas le hicieron pensar más?

- 63 -
3. ¿Qué paso sencillo podría usted tomar para fortalecer este signo
vital?

- 64 -
Tercer compromiso clave

UN CUERPO MINISTRANTE MOTIVADO

Los miembros de la iglesia trabajan en unidad,


utilizando sus dones para servir a su
congregación y a la comunidad.

El compromiso clave de un liderazgo movilizador vincula


la visión al elemento de un cuerpo ministrante motivado. El
líder efectivo sabe cómo motivar e involucrar a la
congregación, y cómo multiplicar el número de líderes en ella.
Este es el modelo de discipulado de 2 Timoteo 2:2, en donde
Pablo instruye al joven Timoteo: “Lo que me has oído decir en
presencia de muchos testigos, encomiéndalo a creyentes
dignos de confianza, que a su vez estén capacitados para
enseñar a otros”.

Contar con un líder que es inspirador y tiene carisma es una


gran ventaja, pero no es el único modelo, como lo demuestran
muchos ejemplos de líderes bíblicos. Las instrucciones de
Pablo a su discípulo indican que, probablemente, Timoteo era
tímido y callado. La Biblia demuestra que Dios
frecuentemente utiliza a las personas que menos esperamos
para efectuar sus mayores obras. Sin embargo, carismáticos o
tímidos, la verdad es que ninguno de nosotros logra los
propósitos de Dios solo. Dios estableció la iglesia como una
comunidad de creyentes, para que participáramos juntos en la
misión de Dios, y para que aprendiéramos a amarnos los unos
a los otros en el proceso. Por lo tanto, es esencial desafiar a la
congregación a unirse para alcanzar las metas y objetivos
establecidos.

- 66 -
Un líder efectivo delega a otros no para librarse del trabajo,
sino que, por sobre todo, para permitir que ellos usen sus dones
para ministrar a otros, conforme crecen en responsabilidad. No
es que uno solamente está haciendo crecer “su ministerio”,
usted está desarrollando gente. Después de todo ¡es la obra de
Dios! Nosotros sólo somos administradores en el crecimiento
del pueblo de Dios.

Hay líderes que no quieren delegar pues piensan que otros


no podrían hacer el trabajo tan bien como ellos, o porque
piensan que la calidad del trabajo no será la adecuada. No están
dispuestos a asumir el riesgo de que una tarea eche a perder.

Por otro lado, otros líderes no quieren tomarse el tiempo


para enseñar a alguien más. A corto plazo es más rápido que
haga la tarea usted mismo. Entrenar toma tiempo y energía.
También hay otros líderes que no quieren delegar porque
piensan que otros podrían hacer el trabajo mejor de lo que ellos
pueden. Normalmente no están dispuestos a decirlo en voz
alta, pero se sienten amenazados cuando sienten que el éxito
de alguien más hará que ellos se vean mal. Estos líderes dejan
que su orgullo y celo eclipse el ministerio y la formación de
líderes.

Moisés, en Éxodo 18, tuvo que aceptar el consejo de su


suegro y dejar de hacer todo por sí solo. Jetro recomendó que
Moisés delegara la mayor parte de trabajo a otros para que
pudiera decidir solamente sobre los casos más difíciles. La
nación entera se benefició en poco tiempo. De la misma
manera, los líderes de hoy deberían incluir a otros cuando
asignan las tareas en el ministerio de la iglesia. Vea el cuadro
de “Estilos de liderazgo contrastados” abajo, y pregúntese
cómo impactaría esto en la movilización del cuerpo de la
iglesia.

- 67 -
ESTILOS DE LIDERAZGO CONTRASTADOS
EL LIDER AUTORITARIO EL LIDER SIERVO
Dice: “¡Síganme!”. Dice: “¡Sigamos a Jesús!”.

Decide cuál es su visión y sus Trabaja con los líderes para


metas para la iglesia. discernir la visión y las metas
que Dios ha puesto para la
iglesia.
No delega, solo da órdenes. Involucra a otros.
Toma sus propias decisiones. Invita a otros a participar en la
toma de decisiones.
Se queja respecto a las Fortalece a la congregación en
debilidades de la congregación. sus áreas de debilidad.
Hace todo él mismo: predicar, Entrena a otros para que hagan
visitar, orar, enseñar, dirigir el el ministerio y los afirma.
culto, etc.

Ve a otros líderes como Ve a otros líderes como socios y


competencias y amenazas. bendiciones.
Algunos expertos sugieren que, en las nuevas iglesias, los
plantadores deberían invertir el 80% de su tiempo con el 20%
de su congregación –en concreto, con líderes clave–, una vez
formado un equipo central. Estos nuevos líderes pastorearán y
movilizarán al resto de la iglesia naciente. Una de las razones
por las que hay tantas iglesias, de entre treinta y cincuenta
personas, es porque la mayoría del trabajo se deja para que el
pastor lo haga solo. De treinta a cincuenta personas es, en la
mayoría de los casos, un número que una sola persona puede
pastorear sin mucha ayuda.

La experiencia demuestra que el líder que va a hacer crecer


y expandir su ministerio debe utilizar y maximizar los dones
de cada uno en la congregación. En el libro The Pastor-
Evangelist: Preacher, Model, and Mobilizer for Church
Growth, el profesor Greenway enseña que la responsabilidad
- 68 -
del líder cristiano incluye no solo predicar y enseñar el
Evangelio, sino también la movilización de la congregación
para participar en el ministerio. Por su llamado, el plantador
de iglesias está obligado a movilizar nuevos creyentes y a
darles el espacio para crecer y desarrollar sus dones para el
beneficio de la nueva congregación en su misión con el
mundo. El pastor puede ayudar a conectar la gente nueva con
lo que el Espíritu está haciendo en la congregación y a través
de ella17.

En cierta ocasión participamos en un grupo pequeño de


estudio bíblico en el cual un colega entregó un paquete
pequeño a cada persona presente. No sabíamos lo que era, pero
parecía un regalo. “¿Qué es lo que usted debería hacer para
descubrir lo que es?”, preguntó. Nosotros respondimos que
teníamos que abrirlo, y lo hicimos. Nos sorprendimos cuando
nos dimos cuenta de que cada persona tenía una pieza de un
rompecabezas en sus manos. Luego preguntó, “¿Qué
deberíamos hacer para que esto sirva?”. En ese momento
entendimos lo que el líder quería enseñarnos. Teníamos que
trabajar juntos si queríamos ver el rompecabezas completo.
Nos movimos hacia una mesa y trabajamos juntos, poniendo
las piezas del rompecabezas en su lugar hasta que todos
empezamos a ver una escena hermosa de una iglesia en el
campo. Sin embargo, notamos que se necesitaban algunas
piezas que estaban perdidas para completar el cuadro. “Raúl,
hay piezas perdidas”, le dijimos. Nos pidió que volviéramos a
nuestros asientos y nos habló con mucho entusiasmo: “A cada
uno de nosotros le ha sido dado un don espiritual y talentos.
Pero no sirven si estamos solos. Significa que debemos encajar
con los dones de otros, y que hay piezas que están extraviadas.
Debemos buscar más vidas para Cristo y luego los dones de
estos nuevos creyentes completarán la obra que hemos
empezado en esta iglesia. Pero la única manera en que

- 69 -
podemos hacerlo es ¡trabajando juntos!”. ¡Qué gran lección
aprendimos ese

17 Greenway, pp. 182-200.


día! Es solo en la medida que cada persona descubre su don y
lo pone al servicio de la iglesia como comunidad de fe en
misión, que podemos llevar los propósitos de Dios para Su
Iglesia.

Sin embargo parece que la realidad es otra, pues no siempre


funciona de esta manera. Por que muchos de estos conceptos
en creyentes de la iglesia están aprisionados dentro de las
cuatro paredes del edificio. Hay demasiados cristianos
inactivos en las congregaciones establecidas. No están
sirviendo y tampoco están involucrados en ministerios.
Cuando los miembros del cuerpo no están capacitados para
encontrar sus lugares de servicio y ministerio, tenemos un
tremendo problema de desempleo en la comunidad de fe. Hay
muchos consumidores y pocos contribuyentes. Hay muchas
razones por las que esto ocurre, pero aquí mencionaremos dos
factores clave: uno relacionado con el líder y el otro con las
congregaciones.

El líder y el desempleo en la congregación

La primera razón por la que hay un porcentaje tan alto de


desocupados en la mayoría de las congregaciones en el
ministerio, es porque muchos líderes promueven una actitud
de negligencia, a pesar de no hacerlo intencionalmente.

A veces por querer hacerlo todo, los pastores no dejan


espacios para que otros encuentren su lugar en el ministerio.
Como se mencionó antes, mientras que algunos líderes no
incluyen a otros porque piensan que no pueden hacer el trabajo
tan bien, otros líderes no sueltan las cosas ¡porque temen que

- 70 -
otros las hagan mejor! Es muy importante que los líderes de la
iglesia dejen de lado el sentimiento de sentirse amenazados, el
cual puede surgir de que parecería que otros saben cómo hacer
las cosas mejor. Si queremos vencer estos sentimientos, es
vital que desarrollemos relaciones de confianza dentro del
equipo de liderazgo, y crear una atmósfera de transparencia y
honestidad.

Conforme profundizamos nuestra confianza en el Dios


trino, podemos también ahondar nuestra confianza en la
comunidad de liderazgo que refleja el amor y la unidad de
Dios.

A menudo la gente está esperando que se la invite de forma


privada, y nunca levantar su mano en público para aceptar una
tarea. Muchos líderes podrían ayudar en el Reino si se
acercaran a más personas, en privado, para ayudarlas a
encontrar su lugar en el servicio y en el ministerio. Es
interesante notar que mientras los miembros de la
congregación sienten la responsabilidad de usar sus dones, las
formas en que los líderes operan y lo que enseñan, pueden
resolver muchos problemas de “desempleo en el ministerio”.

La congregación y el “desempleo en el ministerio”

El segundo factor es responsabilidad de la congregación. A


veces una congregación crece acostumbrada a no trabajar pues
piensa que ese es el propósito para el que contrató al pastor.
Esto ocurre más en las iglesias establecidas que en las que son
nuevas, pero resulta importante enseñar y trabajar, desde el
principio, en contra de estos conceptos erróneos.

Ciertamente, los miembros de la iglesia tienen muchas


cosas en qué ocupar su tiempo, y algunos utilizan
frecuentemente la excusa de estar muy ocupados como para
- 71 -
participar en el ministerio; o puede ser que piensen que no son
dignos de participar debido a un pecado o fracaso del pasado.
Otros miembros pueden haber contribuido a la obra de la
iglesia en el pasado y decir hoy que ya hicieron su parte. Puede
que otros hayan tenido una mala experiencia y evitan el
servicio por temor a revivir el evento doloroso. Otros puede
que hayan sido ubicados en el tipo de trabajo equivocado y
ahora no quieren tener nada que ver con el servicio o el
ministerio. Estos son los motivos por los que es tan importante
ubicar a la gente en las funciones en las que Dios les dio dones
y talentos para hacer. Es importante que la gente tenga algún
nivel de satisfacción en su servicio.

Misión o mantenimiento

Muchos de estos problemas de “desempleo” surgen cuando


la gente no entiende la iglesia y su esencia. La actitud de un
cuerpo eclesial, que no está activo en el ministerio, se refleja
especialmente en las comunidades de fe que piensan a la
iglesia como el edificio físico donde se reúnen. La iglesia para
ellos es un lugar que uno visita o un evento al que uno asiste.
Muchos creyentes piensan que cuando van al edificio de la
iglesia, para adorar a Dios, cumplen su tarea y función como
creyentes. No comprenden el concepto de ser la Iglesia de
Cristo y, por lo tanto, no entienden lo que han sido llamados a
ser.

Otras iglesias, una vez que se establecen, están muy


cómodas y satisfechas con las cosas tal como están. Son
congregaciones centradas en sí mismas. Sus programas y
presupuestos sirven a aquellos que están “adentro”. Estas
iglesias se ven a sí mismas en el espejo, pero no miran a través
de la ventana para ver y servir junto a la comunidad y a
aquellos que todavía no conocen la esperanza de Jesús. Con
unas pocas personas las cosas pueden moverse.
- 72 -
Cuando no se entiende la misión de la iglesia con lo que el
Espíritu ya está haciendo en la comunidad, hay bastante menos
lugar para servir y, por lo tanto, menos necesidad de movilizar
a la congregación entera en el ministerio. Algunas iglesias se
enfocan en la misión y otras en el mantenimiento. La
diferencia es enorme.

El sacerdocio de todos los creyentes

Es tiempo de que toda la iglesia sea libre para ministrar. Es


tiempo de movilizar a todo el pueblo de Dios, de cada iglesia
local, para que le sirva con los dones que Él le ha dado. Esto
es esencial porque ¡ésta es la naturaleza de la Iglesia de Cristo!
El cuerpo de un Dios misionero es una iglesia misionera.
Cuando Cristo estableció el mandato misionero como la Gran
Comisión, no hablaba solo a pastores y ministros, sino a todos
sus discípulos a través del tiempo. El principio del sacerdocio
de todos los creyentes, proclamado en la epístola a los Hebreos
y reafirmado durante la Reforma Protestante del siglo xvi,
debería ser rescatado y puesto en práctica. Tal como lo hemos
escuchado muchas veces: “Los pastores no dan a luz ovejas;
solo las ovejas dan a luz ovejas”. Los pastores cuidan de las
ovejas y las guían. La iglesia es más eficaz cumpliendo su
llamado cuando todos trabajan para el mismo propósito.

Estudios de iglesias latinas en los Estados Unidos


confirman esta realidad. Algunos estudios, de congregaciones
que promedian entre treinta y cincuenta personas, indican que
el cincuenta y cinco por ciento de la gente llegó a ser parte de
la iglesia por medio de un amigo o pariente; mientras menos
del veinte y seis por ciento vino a través del pastor. Otros
estudios muestran que en una congregación grande la
diferencia es aún mayor. No hay duda de que las iglesias que
enseñan y practican el sacerdocio de todos los creyentes, o en
la que “cada miembro es un ministro”, lograrán mucho mayor
- 73 -
impacto que aquellas que dependen completamente de las
habilidades del pastor.

El gráfico a continuación sirve para mostrar que no se trata


simplemente de “traer gente a la iglesia”, sino de movilizar a
la iglesia, el pueblo de Dios, para que sea sal y luz en su
comunidad. Los cristianos necesitan afectar su cultura con el
Evangelio, no solo cuando se reúnen sino cuando se dispersan.
Como el pueblo misionero de Dios, estamos llamados a
recordar que la iglesia ha sido “enviada”.

PERSPECTIVA INTEGRADA DE LA IGLESIA

Adaptado de Bryan L. Myers, Walking with the Poor: Principles and Practices of
Transformational Development, Maryknoll, N.Y.: Orbis Books 1999, p. 133.

El ministerio basado en los dones

El Apóstol Pedro nos dice en su primera carta: “Cada uno


ponga al servicio de los demás el don que haya recibido,
administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas
formas” (1 Pedro 4:10). Los cristianos que no usan sus dones
son, en general, creyentes aburridos, porque no están haciendo

- 74 -
las cosas para las que el Señor los creó, los equipó y llamó
hacer. ¡Y los cristianos aburridos no son buenos cristianos!

Una de las características, de una iglesia guiada por el


Espíritu, debería ser tener el mayor porcentaje posible de
miembros activos en algún ministerio basado en los dones que
ellos posean. Estos serían miembros vigorosos y motivados.
Cumplir el ministerio motiva a la gente. La gente se vuelve
entusiasta, en cuanto a su fe, cuando hace y aprende cosas en
las que el ministerio y la misión se cruzan en el mundo y hacia
él.

El investigador Christian Schwarz dirigió un estudio en el


cual, descubrió algunos factores que están íntimamente
relacionados con el gozo de la gente, respecto al hecho de si
están utilizando o no sus dones espirituales. Este estudio,
llevado a cabo en más de diez mil iglesias a lo largo de treinta
y dos países, muestra la importancia de utilizar los dones de
todos los miembros de la congregación18.

Ayudar a que la gente identifique su don espiritual.

Cada año hay nuevos materiales disponibles para ayudar a


las iglesias a identificar los dones de sus miembros. Algunas
editoriales tienen cuadernos de trabajo con guías de estudio
para los líderes; recomendamos alguno de los estudios que se
encuentran online, como el que podemos encontrar en el portal
de la Red de Multiplicación. Las iglesias pueden ayudar a sus
miembros a identificar sus dones. Tal vez desarrollando un
taller de fin de semana para luego situarlos en un ministerio en
el que se acomoden bien. La clave es que la gente conozca sus
dones y que los utilice de una manera en que pueda seguir
desarrollándolos. Utilizar los dones le ayuda a la gente a
identificarse con la visión de la iglesia, con sus proyectos y sus
programas. Note que nuestros dones son útiles no solamente
- 75 -
en un programa formal de iglesia, sino también en nuestras
vidas diarias, cualquiera que sea el contexto en el que el Señor
nos haya puesto. Todo es usado para Su gloria y apunta a su
reinado sobre una nueva creación en el mundo.
18 Schwarz, p. 24.
Ayudar a que la gente identifique sus pasiones. Dios nos
ha diseñado a cada de manera diferente.

Tres personas con un don de enseñanza pueden sentir la


atracción de utilizar ese don de diferentes maneras: uno con
niños, otro con adultos y el tercero con individuos con
necesidades especiales. Alguien con don de evangelización
puede querer alcanzar a aquellos en prisión o en las calles,
mientras que otro con el mismo don puede tener una carga por
los hombres de negocios o por las madres de niños pequeños.
La diferencia puede descubrirse a través de una sencilla
conversación o una entrevista informal. A menudo la pasión
dada por Dios puede ser un indicador, más fuerte que los dones
mismos de la persona, del lugar en el que él o ella deberían
servir. Cuando las pasiones nos dan el dónde los dones
mostraran el cómo.

Escuchar las anécdotas de las personas para ayudarles a


trazar su historia.

Dios nos forma a cada uno de manera única para la tarea


que Él quiere que cumplamos. Moisés tuvo que ser príncipe de
Egipto para aprender habilidades de liderazgo, y un pastor en
el desierto para conocer el campo, antes de que estuviera listo
para representar a Dios en el Éxodo. David aprendió a confiar
en Dios siendo un niño pastor, habilidades militares siendo un
oficial y destrezas políticas en la corte de Saúl, mucho antes
de que pudiera asumir el trono. Dios utilizará nuestras
experiencias en la vida, aun aquellas lecciones aprendidas en
desobediencia, para equiparnos para la tarea que tiene
- 76 -
preparada. A menudo es en este punto de intersección entre
nuestros dones, nuestras pasiones e historia, en el que Dios
quiere que sirvamos.

Ponerse en movimiento.

Identificar los dones y habilidades del pueblo y utilizarlos


para la extensión de la misión, es parte del modelo de Dios
para su iglesia. No tiene sentido que usted identifique el don
de un miembro y después no lo use en el ministerio. Ese
miembro crecerá frustrado.

Las iglesias frecuentemente enfrentan dos piedras de


tropiezo en la movilización de su gente. La primera es no tener
un lugar ya preparado para que cada don sirva, sobre todo en
un nivel determinado de madurez. ¿Cuánta responsabilidad se
atreve a darle a una persona altamente dotada, que puede
aparecer o no cuando se la necesita? A menudo es necesario
asociar a esos individuos con creyentes de mayor experiencia,
preferentemente con un equipo de creyentes que pueda
acompañar al descuidado, y mentorearlo en el camino. Diseñe
tareas que encajen con el individuo y haga una lista de
oportunidades que pueda asignársele en el momento. El otro
obstáculo es la falta de entrenamiento. Si simplemente se la
lanza a la gente a la parte profunda de una piscina diciéndole
que se imagine cómo salir, tanto la confusión como la
frustración se van a presentar. Por lo menos clarifique el
propósito y algunos parámetros generales de lo que asigna,
para que si tienen que elegir, los miembros cuenten con una
dirección general por la que se puedan orientar. Por ejemplo,
para el anfitrión en los servicios de culto: “Haga que la gente
se sienta bienvenida, como que si estuviera visitando su propia
casa. Indíquele dónde está todo. Ponga atención en su actitud.
La gente no se sentirá contenta de estar ahí al menos que usted
esté contento de que esté ahí.”
- 77 -
Provea de tanto entrenamiento como sea posible.

Mucha gente no está segura de cuáles son sus dones, y


aquellos que ya saben cuáles son, no los están utilizando para
la edificación de la iglesia. Esto hace que se desperdicie uno
de los recursos más poderosos que Dios ha dado.
Necesitamos volver a Efesios 4:12, que los ordena “A fin de
capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para
edificar el cuerpo de Cristo”. Evidentemente, Dios quiere que
sus santos hagan la obra del ministerio, es por eso que da
dones a todos.

Una actitud misional

Otro elemento clave es la actitud del cuerpo ministrante.


Esta se mide en los gestos de la gente, las iniciativas
individuales, las sonrisas compartidas, los actos de servicio,
que hechos en grupo son más valiosos que cualquier programa
individual que la iglesia haya organizado. Esta es una actitud
misional: una actitud que permanece enfocada en la presencia
del Reino de Dios en nuestro medio mientras buscamos imitar
la mente de Cristo que va en contra de la cultura que nos
instruye a ponernos primero a nosotros.

A menudo uno escucha frases como “¡Primero los


miembros!”. Ciertamente, hay algunos pasajes en la Biblia que
nos enseñan la prioridad de cuidar de nuestros hermanos y
hermanas en Cristo. Pero también vemos en la Escritura –
desde el principio hasta el final– que Dios, en Cristo, se
entrega completamente a sí mismo por nosotros, los que
alguna vez estuvimos perdidos. Esta actitud misional ubica a
los invitados y a los no creyentes como una prioridad a fin de
dar testimonio de los valores del Reino, tales como el amor
sacrificial para beneficiar a otros. Un pastor compartió una vez
esta situación que ocurrió en su congregación. Viajaban a la
- 78 -
playa y llegaron más invitados de lo que esperaban. No tenían
suficiente transporte.

Mientras procuraban arreglar este problema, una mujer


exclamó: “Me subo al bus ahora mismo, ¡primero los
miembros!”. Esto era lo opuesto a una actitud misional. Los
invitados que escucharon esto con seguridad se lo pensarían
dos veces antes de unirse a un grupo de personas con esa
actitud.

Nuestras actitudes reflejan nuestros valores. Si el aspecto


misional de la iglesia es un valor central de nuestras
congregaciones, se reflejará en nuestras acciones. Tener una
actitud de amor entre los miembros clave, es más importante
que tener abundantes recursos financieros.
PASOS PRÁCTICOS

1. Prepare al equipo de liderazgo para que movilice a la congregación.


2. Enseñe sobre los dones espirituales y la mayordomía de los talentos.
3. Identifique los dones y las áreas de interés de cada creyente.
4. Ubique a cada miembro en un rol de servicio o ministerio.
5. Monitoree todo el sistema y haga los ajustes necesarios.

Recuerde, es mejor considerar primero las capacidades y


talentos de un creyente, y luego encontrar una tarea que se le
ajuste como anillo al dedo, que escribir una descripción de
puesto para los ministerios y tratar luego de hallar voluntarios
que puedan llenarlo. En muchos casos es mejor entrenar gente
primero y luego involucrarlos; pero a veces van a tener que
proceder al revés: involucrarlos primero y entrenarlos poco a
poco conforme avanzan. El ministerio es la mejor motivación
que existe para seguir aprendiendo. Usted no debería asignar
ministerios a la gente sólo porque es la forma más estratégica
–porque lo es– sino porque es el diseño de Dios para su
ministerio.

- 79 -
Formar el equipo
Parte de la movilización del cuerpo ministrante involucra
también la conformación de equipos de trabajo, un grupo
clave, para producir resultados más eficaces. Desarrollar un
equipo no es fácil –toma tiempo y esfuerzo- pero, a la larga, la
inversión vale la pena.

Ocho Características de los Equipos de Trabajo Exitosos


Carl Larson y Frank LaFasto, en su libro, Teamwork19,
enumeran las siguientes características de equipos que
funcionan bien. Estudiaron equipos de todo tipo: deportivos,
montañistas, equipos de negocios, industriales, y
organizaciones civiles y gubernamentales. Estas ocho
características emergieron como denominador común de todos
los equipos que alcanzaron el éxito. Estas características son
necesarias también para quienes trabajan juntos en el contexto
de la Iglesia de nuestro Señor.
1. Un objetivo claro e inspirador. Cuando todos trabajan para una meta
compartida la energía del equipo aumenta y se da un sentido común de
propósito entre los miembros del equipo.

2. Una estructura diseñada para alcanzar resultados. El quipo debería


estar organizado de una manera que ayude a obtener los resultados
propuestos.

3. Equipo de miembros competentes. Un equipo ganador siempre tiene


miembros competentes, gente que conoce bien sus responsabilidades y
su trabajo.

4. Un compromiso compartido. Cada miembro del equipo comprende que


a veces las preferencias individuales deben sacrificarse por bien del
equipo.

5.
Un ambiente de colaboración. El equipo debe promover buena
comunicación y el deseo de colaborar con otros.

- 80 -
6.
Un estándar de excelencia. Los equipos eficientes no aceptan
resultados mediocres, trabajan con el criterio de excelencia.

7.
Apoyo externo y reconocimiento. Los equipos que tienen apoyo y
reconocimiento de otros tienden a desarrollar mejores objetivos.

8. Liderazgo fundamentado en principios. Cuando el liderazgo toma sus


decisiones basándose en principios, adquiere confianza, el equipo
funciona mejor y logra sus metas.
19 Larson y LaFasto, en el sumario del libro.
Hay una práctica perniciosa e insana que arruina el trabajo
en equipo y que es digna de mencionarse aquí: la triangulación

La triangulación es cuando alguien se queja de un líder, con


otro, sin conversar primero con aquel con el que él o ella tiene
problemas. Esto debería evitarse. Precisamente ésta es la razón
por la que Jesús, en Mateo 18, enfatizó el hecho de ir
directamente a la persona cuando hay un conflicto. Cuando
alguien se acerca a un líder con una crítica acerca de otra
persona, la primera pregunta debería ser: “¿Has hablado con
esa persona sobre esto?” la segunda pregunta debería ser “¿Te
gustaría que conversemos juntos con esa persona?”.

La triangulación en la comunicación hace difícil formar


nuevos líderes en el cuerpo ministrante, desgasta
simultáneamente la confianza mientras profundiza el
conflicto. Los líderes deberían ser entrenados para identificar
esto y pararlo.

Es importante que los líderes cristianos se den cuenta de que


su función principal es “capacitar al pueblo de Dios para la
obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo” (Efesios
4:12). Los equipos sanos, con líderes sanos, pueden recorrer
un largo camino hacia la formación de iglesias saludables. Una

- 81 -
visión clara y convincente, entregada a un liderazgo
movilizador, que trabaja con un cuerpo ministrante motivado,
recibe de parte de Dios los recursos para obtener sus fines en
una comunidad dada. Ahora volvemos nuestra atención a la
administración apropiada de esos recursos.

Utiliza tu ministerio para edificar a la gente y no


a la gente para edificar tu ministerio20.
-J. Healey-
20 “Use your ministry to build people, not the people to build your ministry”. Healey,
J. (fuente desconocida).

UN CUERPO MINISTRANTE
MOTIVADO
Preguntas del estudio

Marque la encuesta con una escala de 1 a 10. 1 será “totalmente


desacuerdo” y 10 “totalmente de acuerdo.” Al terminar la
evaluación de estas 7 afirmaciones, súmelas y divídalas por 7 a fin
de obtener un promedio general de este signo vital. Luego considere
las siguientes preguntas:
1. La iglesia ayuda a sus miembros para que descubran
sus dones para el ministerio.
2. El liderazgo de la iglesia entrena a los miembros según
los dones que tienen para servir.
3. La iglesia provee información clara a quienes les
gustaría servir en las áreas en las que presentan dones.
4. Siento que la iglesia ha hecho posible que yo utilice
mis dones apropiadamente.
5. He sido entrenado para servir o guiar en la
congregación y en la comunidad.

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6. Hay amplias oportunidades de servicio y de ministerio
para aquellos que desean involucrarse.
7. Nuestra estructura de ministerio es funcional para la
movilización de gente al ministerio.

PROMEDIO

Para debatir

1. ¿Cuáles son sus observaciones respecto a los resultados del


estudio?

2. ¿Qué preguntas le hicieron pensar más?

3. ¿Qué paso sencillo podría usted tomar para fortalecer este signo
vital?

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Cuarto compromiso clave
ADMINISTRACIÓN APROPIADA DE LOS
RECURSOS

La iglesia desafía eficazmente a sus miembros


para que sean buenos administradores de sus
posiciones, sus recursos y sus bienes (su tiempo,
talento y tesoro). Usa estos recursos y las
donaciones económicas para llevar a cabo la
obra del reino de Dios en la iglesia y en su
comunidad.

Hemos visto la importancia de la visión, del liderazgo y de


un cuerpo ministerial para una iglesia sana. Estos tres
elementos requieren de recursos para ser exitosos. Gracias a
Dios que cuando el Señor llama, Él provee. Dios no nos deja
para que hagamos el trabajo sin recursos valiosos e
importantes.

No somos los dueños de nada en el Reino de Dios. Somos


solo mayordomos. Dios es el creador del cielo y de la tierra y
es el legítimo dueño del cosmos en su totalidad. Dios ha creado
a los seres humanos a su imagen para que ellos sean
administradores de toda la creación para la gloria de Dios. Las
congregaciones saludables reconocen el mandato cultural que
Dios ha dado a los seres humanos y comprenden el alto
llamamiento que este representa.

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ADMINISTRACIÓN DE LOS RECURSOS

Cuando hablamos sobre recursos, casi siempre pensamos en


las tres T: el tiempo, los talentos y el tesoro de la iglesia, todos
ellos pertenecen a Dios. Dentro de la categoría de tesoro,
incluimos la infraestructura de la iglesia, los equipos y la
economía. Cada congregación, no importa cuán pobres sea su
economía, o cuán pequeño sea el número de sus miembros,
tiene algo de estos recursos que Dios le ha entregado para
invertir en la obra del reino. Mucha gente comienza mirando
el vaso medio vacío. Pero nosotros necesitamos líderes de fe
que vean un vaso medio lleno ¡y la jarra de Dios todavía
vertiendo! Es esencial recordar que toda la plata y el oro del
mundo le pertenecen a Dios, y que adonde Él nos haya llamado
a trabajar proveerá los recursos que sean necesarios y
suficientes para cumplir su voluntad. Al final todo el mundo
le pertenece (Salmo 24:1).

Una de las equivocaciones principales que cometen las


congregaciones en el área de la economía es que la gente se
considera a sí misma la propietaria de lo que tiene y no el
mayordomo de lo que Dios le ha confiado. Aun aquellos que
están comprometidos con el diezmo pueden caer en el error de
pensar que el diez por ciento pertenece a Dios y el otro noventa
por ciento les pertenece a ellos. Un dueño o dueña esta
emocionalmente ligado a sus posesiones, mientras que un
mayordomo sencillamente cuida y administra el dinero y la

- 86 -
propiedad que le pertenecen a otro –en este caso, ¡nada menos
que a Dios!–. Es el trabajo de los líderes modelar y enseñar a
sus congregaciones una perspectiva acerca de la mayordomía
cristiana de modo que ayude a las familias a manejar sus
finanzas y al mismo tiempo libere los recursos para la obra de
la iglesia en el mundo. La parábola de los talentos (Mateo
25:14-30) nos enseña que cuando el Señor regrese querrá
descubrir que hemos sido fieles con lo que Él nos ha dado y
nos hará responsables de la manera en que hemos invertido en
el reino de Dios.

La segunda lección que necesitamos recordar es que una


iglesia creciente tratará de utilizar sus recursos al máximo.
Una iglesia misional no se sienta sobre el dinero, sino que
constantemente utiliza sus recursos para efectuar la obra de
Dios. Una iglesia creciente funciona a toda su capacidad. Es
posible que algunos proyectos, tales como adquirir
propiedades o un gran proyecto futuro, requieran ahorro;
también es una buena idea contar con un fondo de emergencia
para la congregación. Pero la idea principal es utilizar los
recursos de la iglesia al máximo con el fin de seguir haciendo
la obra de Dios. Una iglesia misional siempre necesita más
dinero, siempre requiere de más obreros y siempre necesita
más tiempo. La administración de los recursos de la iglesia
muestra si está realmente enfocada en su comunidad y en sus
esfuerzos misioneros. Si una iglesia dice que la evangelización
es su prioridad pero no hay un centavo, en su presupuesto,
destinado a eso, entonces esa iglesia solo está hablando, son
solo palabras.

Veamos más detenidamente a las tres T en la vida específica


de una congregación:

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A. El tiempo

El tiempo puede ser uno de los recursos menos utilizados


para la obra de Dios en la mayoría de las congregaciones. El
tiempo que la mayoría de los miembros pueden utilizar para
servir a otros es extremadamente valioso. Es responsabilidad
de los líderes desafiar a los miembros para que se involucren
más y para que se movilicen, de manera que utilicen su
tiempo responsablemente. La gente de negocios dice que el
tiempo es dinero, y hasta cierto punto tienen razón. Pero para
la iglesia el tiempo representa oportunidades para servir.

En un estudio de denominaciones, los miembros de la


iglesia tenían un promedio de cuatro horas por semana que
podían dedicar al ministerio organizado. Imagínese treinta
personas dando cuatro horas por semana ¡la congregación
contaría con ciento veinte horas de trabajo y ministerio
voluntario cada semana! En diversas comunidades y culturas,
la cantidad de tiempo que la gente dispone varía grandemente.
Sin embargo, el punto central es claro: la iglesia casi siempre
falla en aprovechar el número de horas que sus miembros
podrían dar para servir como voluntarios.

Los líderes de la iglesia deberían también maximizar su


propio uso del tiempo. Deberían invertir tiempo para
movilizar, tan pronto como sea posible, a los líderes que están
formando. La clave está en identificar el tiempo del que otra
gente dispone y motivarles a que lo usen para la obra del
ministerio. A veces es mejor acercarnos a la gente en privado,
hablar con ellos, desafiarlos a que trabajen en el ministerio y
ubicarlos según sus dones e intereses. Conforme avanza el
trabajo manténgalos motivados y asegúrese de que sean parte
de un equipo de trabajo.

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Recomendaciones prácticas:
1. Prepare una encuesta donde pregunte a cada miembro de
la congregación, qué momento de la semana está
disponible.
2. Recoja las encuestas y tabule los resultados.
3. Analice los resultados y compárelos con las necesidades
de la comunidad.
4. Provea las oportunidades de servicio y de ministerio para
la gente de acuerdo a sus dones, intereses y talentos.
5. Que cada persona se reúna con alguien del equipo de
liderazgo para coordinar el trabajo.
6. Asegúrese de que los participantes estén informados y
motivados. Realice reuniones mensuales del equipo.
7. Solicite los informes sobre el trabajo para medir los
resultados y para celebrar las victorias.

B. Talentos

Malphurs ofrece una ilustración deleitosa de cómo se


desperdician no solo el tiempo sino también los talentos de
muchos en la iglesia. Cuenta cómo un entrenador de fútbol
estaba dando una conferencia sobre la importancia de estar
en buen estado físico. Un periodista lo entrevistó y le
preguntó sobre el programa de acondicionamiento físico del
país. El periodista dijo “Señor ¿cuál diría usted que es el
aporte del fútbol a la condición física de la nación? –El
entrenador contestó– absolutamente ninguno”. Sorprendido,
el periodista pidió que amplíe la respuesta. El famoso
entrenador respondió “por supuesto. Defino el fútbol
profesional como veintidós hombres en el campo de juego,
que necesitan desesperadamente descansar, y cincuenta mil
personas en el estadio, ¡que necesitan desesperadamente
hacer ejercicio!”21. De la misma manera, frecuentemente en
la iglesia hay unas pocas personas que hacen todo el trabajo

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y una gran mayoría que son meramente espectadores. Parte
de la solución es descubrir los talentos que ya están presentes
en la comunidad de fe.

Algunos líderes no tienen ni la más leve idea de los


talentos ocultos que hay en sus propias congregaciones. Si
pudiéramos maximizar el uso de los talentos de cada
miembro, revolucionaríamos la manera en que hacemos las
cosas. Es una buena idea efectuar un estudio periódico a los
miembros para inventariar los talentos y habilidades de la
iglesia local. Esto puede hacerse pidiéndole a cada miembro
que complete una tarjeta en la que mencionen las cosas que
les gusta hacer, las cosas que creen que hacen bien y los
talentos que creen que el señor les ha dado.

21 Malphurs, Planting, p. 153.


Lista de preguntas que se puede hacer a cada miembro:

1. ¿Cuáles son los dones que usted siente que el señor le


ha dado para servir a otros?
2. ¿Cuáles son las cosas que a usted le gusta hacer y que
otros han confirmado que las hace bien?
3. Si la iglesia pudiera ayudar para que usted se ubique en
un ministerio, ¿Qué es lo que usted preferiría hacer?
4. ¿Podría hacer un inventario de sus dones?
5. ¿Cuándo podríamos reunirnos para conversar sobre los
resultados?

Algunas iglesias ponen una señal a la salida del templo


que dice: “Entrada al campo de misión”. Cuando termina el
servicio de adoración y la gente comienza a abandonar el

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salón, pasa debajo de este letrero que le recuerda que está
entrando al lugar de la obra para el Reino. Los dones de la
gente no son solo para ser utilizados durante el servicio de
adoración, sino en todos los aspectos de la vida durante la
semana.

C. El tesoro (ubicación, infraestructura y economía)


Ubicación para nuestros lugares de reunión

Algunos estudiosos que han analizado la plantación de


iglesias insisten en la importancia de la ubicación de la
iglesia; tanto, que dicen que hay tres factores que deben
considerarse cuando se comienza una nueva congregación,
todos comienzan con la letra “U”: el primero, la Ubicación;
el segundo, la Ubicación; y el tercero, la Ubicación22.

22 Wagner, p. 78.
Hoy, en muchos lugares alrededor del mundo, tenemos
acceso a la información sobre las comunidades a las que antes
no habíamos podido llegar: el porcentaje de familias que
cuentan con vehículos y teléfonos, la información sobre los
niveles de ingresos, la edad, las preferencias de
entretenimiento, los tipos de vivienda, etc. Podemos obtener
esta información de los censos que elaboran las agencias de
Gobierno que trabajan en planificación urbana, o de
universidades o instituciones financieras. En algunos países
hay negocios que pueden ofrecer esta información por un
precio reducido. Vale la pena realizar un estudio demográfico
si usted está pensando en el impacto con vistas al futuro de la
congregación.

- 91 -
La decisión acerca de dónde ubicar el lugar de reunión casi
siempre se efectúa después de estudiar el área y población que
usted quiere alcanzar con el Evangelio. En áreas rurales puede
que la gente quiera asistir a la iglesia más cercana; pero en las
áreas urbanas puede ser que estén más dispuestos a viajar hasta
encontrar una congregación que les guste y donde quizá ya
conozcan a alguien. Algunos plantadores de iglesias han
utilizado información valiosa, relativa a un gran proyecto de
vivienda multifamiliar a punto de construirse en el área, con el
fin de planificar para el futuro.

Sin embargo, Hesselgrave nos da algo para pensar además


de la locación geográfica: la condición espiritual del área en
cuestión. Él dice que necesitamos buscar un lugar en el que el
Espíritu Santo haya estado preparando a la gente, de otra
manera puede ser que nos enfrentemos años de frustración y
poco fruto23. En Experiencing God, Henry Blackaby describe
el mismo factor en diferentes palabras cuando dice:
“Encuentre el lugar en el que Dios está trabajando y allí
únase”24. Eso no quiere decir que Dios no nos vaya a llamar a
lugares desafiantes, pero dentro del lugar
23 Hesselgrave, Planting, p. 107.
24 “Find out where God is at work and join Him there”. En Blackaby, p. 73.

en el que el Espíritu ya está moviéndose, hace que el trabajo


sea definitivamente más fácil.

Cuando se va a tomar la decisión respecto de dónde ubicar


el lugar de reuniones, una vez que la congregación se haya
establecido, es importante buscar un lugar de excelente
visibilidad. Escoger una calle principal en lugar de una
pequeña calle lateral, o de un callejón sin salida, puede
significar una total diferencia en el número de personas que
serán capaces de encontrar el lugar de reunión. La visibilidad
también se relaciona con el hecho de tener letreros y con la

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primera impresión que cause el lugar, que usted ha escogido,
a los visitantes.

Infraestructura

Algunas comunidades de fe prefieren una infraestructura


que sobresale. Otros contextos pueden requerir de un edificio
que luce igual al de los vecinos, diferente a la idea tradicional
de iglesia. Este es el motivo por el que es tan importante
determinar las necesidades y costumbres de la gente que usted
desea alcanzar. Aunque no lo parezca, es importante conocer
la reputación del lugar que usted quisiera arrendar o comprar.
Si una iglesia se cambia a una ubicación que ha sido utilizada
en el pasado por diferentes sectas o grupos pseudoreligiosos,
es posible que la comunidad nunca le tenga confianza.

Es esencial preguntar a la gente que vive en la comunidad


qué es lo que piensa sobre la ubicación que está siendo
considerada.

Otro recurso importante es el edificio o la infraestructura


que la congregación utiliza para sus servicios de adoración y
los programas de la iglesia. Algunas congregaciones crean una
lista de elementos primarios que necesitan para sus
instalaciones. Esto incluye buena iluminación (para
actividades nocturnas), suficiente estacionamiento (por si la
gente viene en automóvil) y un lugar adecuado para enseñar.
Buen cuidado infantil y baños limpios. Una iglesia en un área
rural puede no enfrentar las mismas expectativas que las que
enfrenta una en la ciudad, pero tendrá sus propios detalles que
atender a fin de maximizar la impresión que causa en los
visitantes.

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La mayoría de los consultores recomiendan ampliar el lugar
de reunión una vez que se llena el ochenta por ciento durante
los cultos de adoración. Desafortunadamente, muchas iglesias
que no han considerado tener espacio para crecer enfrentan la
necesidad de cambiar de ubicación después de pocos meses. Y
cambiar de ubicación puede transmitir la sensación de
inestabilidad a la comunidad. Un plantador de iglesias
visionario invertirá los recursos, aunque pueda costar un poco
más, para hallar un lugar con la capacidad suficiente para
llevar a cabo los programas que la iglesia planea desarrollar, y
para permitir el crecimiento futuro.

Habiendo dicho todo esto, creemos que muchos cristianos


ponen demasiado énfasis en los edificios, como si creyeran,
verdaderamente, que Dios habita en el edificio. La Escritura
es clara cuando indica que la iglesia es el pueblo de Dios y que
el Señor no necesita un edificio oficial (Véase 2 Samuel 7:4-
7). Vemos que el deseo de un edificio distrae a muchos
plantadores de iglesias de enfocarse en la tarea de edificar con
“piedras vivas”, que es donde Dios habita de verdad (con/en
Su pueblo).

Muchos proyectos de construcción han desviado a la iglesia


cristiana a pagar grandes deudas y a canalizar recursos lejos de
la misión auténtica. En una ocasión uno de nosotros vio que
un líder mostraba el cuadro de un bonito edificio de templo
recién pintado, y que lo comparaba con la clínica casi destruida
del pueblo que estaba a lado. ¡Estaba orgulloso de la
comparación! Uno se pregunta dónde habría querido Jesús que
se invierta el dinero. Una mejor opción, una de carácter
misional, habría sido reparar y pintar primero la clínica del
pueblo que estaba junto a la iglesia, y después trabajar en el
lugar de reuniones.

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Finanzas

En términos prácticos, la iglesia necesita recursos


financieros para lograr sus metas de evangelización y llevar el
testimonio del Reino de Dios. Sin dinero, la iglesia tendrá
dificultades serias para hacer el trabajo al cual fue llamada. La
ventaja que tenemos, cuando Dios nos envía a hacer algo, es
que Él también provee las herramientas que necesitamos para
hacerlo.

Comunicar la visión

El dinero casi siempre fluye donde hay una visión clara,


motivadora y bien comunicada. La gente está mucho más
dispuesta a donar su dinero cuando participa en la obra o por
lo menos ve el fruto de ella. Dar a un fondo general, o a un
presupuesto denominacional, genera mucho menos interés que
dar para un proyecto específico, como ayudar a la juventud a
reunir fondos para una iniciativa de mejoramiento de la
comunidad. Procure ser lo más específico posible cuando
alienta las donaciones.

Rendición de cuentas transparentes

Es la responsabilidad del líder y del tesorero dar cuenta


claramente de los ingresos y gastos, y de cómo esto ha
contribuido a una mayor participación en la misión de Dios.
Es esencial entregar informes periódicos a la congregación
sobre cómo está siendo empleado el dinero que la iglesia
recoge. El departamento financiero de la iglesia debe ser
manejado de una manera que inspire confianza y respeto de
parte de la congregación. El pastor debe estar informado sobre
los asuntos financieros de la iglesia, pero los miembros que
conocen de esta materia también podrían ocuparse de los

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libros, reportes, depósitos y el movimiento general del dinero.
La aprobación de pagos, la emisión de cheques y las
reconciliaciones contables pueden hacerse a través de
diferentes personas. Dos o más diáconos deberían ser los que
cuenten las ofrendas juntos. Es importante que otros miembros
tomen parte del control financiero de la congregación.
Algunos pastores piensan que poner a su esposa como tesorera
resuelve el problema, pero esto hace que el ministerio se
parezca más a un proyecto de familia que a una iglesia. En
muchos casos esto genera una verdadera sospecha de que la
iglesia está siendo utilizada como un emprendimiento privado
del pastor en lugar de que el pastor esté sirviendo a la iglesia.
No es de nuestro interés discutir aquí los detalles
administrativos. El punto importante es, que cuando la gente
respeta y confía en la forma en que las finanzas de la iglesia se
manejan, está más dispuesta y presta a compartir
generosamente sus recursos financieros con la comunidad de
fe. Mantenga transparentes las finanzas de la iglesia.

Enseñanzas sobre diezmos y mayordomía

Es importante que el liderazgo de la iglesia guie con su


ejemplo el tema de dar. Los líderes deberían ofrendar y
diezmar con acción de gracias y gozo. Las iglesias deberían
enseñar sobre la mayordomía cristiana, como parte de su
programa de discipulado, a todos los miembros; y como parte
de la clase de los nuevos miembros. La Escritura tiene mucho
que decir sobre el dinero. Es parte del liderazgo responsable
instruir acerca de la bendición del diezmo y la mayordomía
(administrar).

Una iglesia saludable tendrá una visión clara e inspiradora


que comunicará el liderazgo conforme moviliza a toda la
congregación hacia el ministerio.

- 96 -
Dios provee los recursos necesarios que se administran
apropiadamente solo cuando la comunidad de los creyentes
realiza su propósito de apuntar a la misión de Dios en el
contexto de su comunidad.

La chequera y los estados financieros son


documentos teológicos que hablan sobre
quién y qué es lo que usted adora1. -
Brian Kluth-

1 “A checkbook and financial statements are theological documents, they will tell you
who and what you worship”. Brian Kluth, www.kluth.org.

- 97 -
ADMINISTRACIÓN APROPIADA DE LOS
RECURSOS
Preguntas del estudio

Marque la encuesta con una escala de 1 a 10. 1 será “totalmente


desacuerdo” y 10 “totalmente de acuerdo.” Al terminar la
evaluación de estas 7 afirmaciones, súmelas y divídalas por 7 a fin
de obtener un promedio general de este signo vital. Luego considere
las siguientes preguntas:
1. Nuestra infraestructura es la apropiada para llevar a
cabo nuestro llamado y ministerio.
2. Nuestra iglesia practica una buena mayordomía en
términos el cumplir bien con el presupuesto.
3. La mayoría de la gente da de su tiempo con buena
voluntad para servir a la iglesia y su ministerio.
4. Nuestra iglesia enseña regularmente sobre la
mayordomía y los diezmos.
5. Personalmente estoy motivado a contribuir con
recursos al ministerio de nuestra iglesia.
6. Los líderes mantienen suficientemente informados a
los miembros de la iglesia sobre el uso de las finanzas
de la misma.
7. La congregación cuida de su pastor y sus líderes.

PROMEDIO

Para debatir

1. ¿Cuáles son sus observaciones respecto a los resultados del


estudio?

2. ¿Qué preguntas le hicieron pensar más?

- 98 -
3. ¿Qué paso sencillo podría usted tomar para fortalecer este signo
vital?

- 99 -
Quinto compromiso clave
INTEGRACIÓN ENTRE TEXTO Y
CONTEXTO

La iglesia comprende su contexto (en los aspectos


cultural, religioso, económico, geográfico y
social) y sabe cómo comunicar la palabra de Dios
de manera que hacen sentido a los que la
escuchan.

La centralidad del texto

El quinto compromiso de una iglesia saludable es que la


Escritura sea enseñada y vivida de maneras apropiadas en la
comunidad local y global. Primero echemos un vistazo a cómo
la Escritura es central en la vida de una congregación. El
Salmo 119:105 celebra la sabiduría de la vida que se basa en
las instrucciones de Dios y tiene un versículo citado a menudo:
“Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi
sendero”.

Una congregación saludable se nutre a sí misma porque lee


y estudia unida la Escritura. El Apóstol Pablo escribió a
Timoteo, el joven pastor de la iglesia en Éfeso:

“Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil


para enseñar, para reprender, para corregir y
para instruir en la justicia, a fin de que el siervo
de Dios esté enteramente capacitado para toda
buena obra” (2Timoteo 3:16-17).

- 101 -
En Colosenses 3:16 escribió, “Que habite en ustedes la
palabra de Cristo con toda su riqueza: instrúyanse y
aconséjense unos a otros con toda sabiduría...”

Esta tarea requiere que como comunidad e individuos


pasemos tiempo enfocados en Dios, en su Palabra y en
oración. A menudo las presiones del ministerio obligan a los
líderes a usar la Escritura simplemente como una herramienta
y no como la voz de Dios que habla a nuestras vidas. Hemos
de estudiar la Biblia ya sea para que nos ayude a escribir el
próximo sermón, a preparar el próximo estudio bíblico o a
ministrar a alguien que atraviesa una crisis. Corremos de una
responsabilidad a otra hasta que se nos acaba el tiempo y
resulta que apenas estamos preparados para explicar las
palabras a otros, pero no lo suficiente como para escucharlas
y aplicarlas verdaderamente a nuestras propias vidas. En
medio de todo esto, podríamos suponer que hemos aprendido
lo que la Escritura nos enseña, cuando de hecho no nos hemos
tomado el tiempo para que Dios la use para formarnos.

Es vital que los miembros de la iglesia reserven un tiempo


corporativo y personal con Dios, en el que mediten y oren por
las porciones de la Escritura que parecen no producir un
beneficio ministerial inmediato. A menudo, en aquellos
momentos, Dios probará nuestros corazones y ampliará
nuestra comprensión de manera inesperada. Cuando dejamos
de lado las responsabilidades solo para estar con Dios, nuestra
relación con Él tiene la oportunidad de crecer más fuerte y
profundamente. Esa profundidad de relación alimentará
posteriormente al ministerio, pero solamente si esto fluye de
nuestro amor por Dios. Utilizar a Dios o a su Palabra como un
recurso natural para ser explotado y lograr nuestras propias
agendas, terminará desgastando nuestra relación con Dios y
nuestro ministerio para Él. Un ejemplo clásico de esto es el de

- 102 -
Josué 9, cuando los gabaonitas buscaron un tratado de paz con
Israel. Josué estaba tan envuelto en el éxito de haber cruzado
el Jordán, de haber destruido las murallas de Jericó y de haber
conquistado Hai, que falla al no tomarse tiempo para escuchar
a Dios y cae directo en el engaño de ellos. Dios solo nos guiará
si estamos listos para escucharlo.

El tiempo con Dios, sin una agenda predeterminada, nos


ofrece la oportunidad de que la Escritura nos forme cuando
nuestra tendencia natural es usar el cofre de tesoros de ella para
alcanzar nuestras metas personales. Los líderes bien
intencionados, y con una sólida comprensión de la Escritura,
pueden, fácilmente, sacar sus “tarjetas de triunfo” bíblicas para
acallar retos y argumentos que ocasionan cortocircuitos y que
requieren ser escuchados. La meta siempre será permitir a la
Escritura que nos forme en lugar de forzarla a que encaje en
nuestros deseos, sin importar lo nobles que estos puedan ser.

Cuando se persigue esta meta de manera personal, este


hecho se refleja también en las iglesias a las que servimos.
Cada programa y actividad se medirá activamente con la
Escritura. Esto se aplica no solo para nuestras actividades sino
también para nuestras actitudes colectivas. ¿Vemos a la gente
como Dios la ve?, ¿vemos su imagen en ellos, el impacto del
pecado en sus vidas y en la nuestra? ¿Y el corazón de Cristo
que busca su redención y la nuestra? La Escritura nos ofrece
los lentes que nos ayudan a ver este mundo y su gente a través
de los ojos de Dios. Aun cuando la visión de una iglesia sea
particular para esa congregación, deberá siempre estar
moldeada por el Evangelio.

Los líderes de congregaciones sanas conocen bien la


Escritura, están formados por ella y aplican los principios
bíblicos a su toma de decisiones en el manejo de conflictos, en

- 103 -
planear estratégicamente, en evaluar el culto y en otros
aspectos de la vida de la iglesia. Leen la Escritura juntos y la
utilizan para alimentar su vida con Dios y para discipular a los
miembros de la iglesia. La estudian, la meditan y la
memorizan. La Escritura forma los valores de la congregación
y los miembros la utilizan para hacerse responsables unos a
otros por medio de ella.

Conocer el contexto

No obstante, conocer la Escritura no es suficiente para


capacitar a una iglesia a alcanzar exitosamente a su
comunidad. La iglesia también debe comprender su contexto
cultural en varias dimensiones: religiosa, socioeconómica,
cultural, geográfica, política, etc. Esto surge de escuchar a las
personas, de desarrollar relaciones con ellos, de vivir entre
ellos y de aprender todo lo que sea posible sobre ellos.
Conforme la congregación llega a comprender las
motivaciones de la gente, sus problemas, sus sueños y sus
valores, puede encontrarse con sus vecinos y explicarles la
manera en que el Evangelio aborda sus necesidades más
profundas.

El cuadro a continuación nos ayuda a explicar cómo


podemos crear interpretaciones iniciales acerca del contexto
que parecerían ser exactas, pero que en realidad no ayudan.
Las interpretaciones iniciales pueden complementarse con el
aprendizaje que permite que nuevos hechos y percepciones
emerjan de manera que la interpretación se vaya refinando con
el tiempo.

LA NATURALEZA CONFIGURATIVA DEL CONOCIMIENTO

- 104 -
Una congregación de habla alemana en una comunidad de
lengua española tendría dificultades para comunicar de
manera eficaz el Evangelio a sus vecinos (porque habla un
idioma diferente y tiene maneras distintas de relacionarse).
Pero también es posible que, mientras más tiempo seamos
cristianos y pasemos entre cristianos, desarrollaremos nuestra
propia subcultura cristiana con nuestro propio “lenguaje”
(expresiones como “ser salvo”, “Jesús es Rey”, “nacer de
nuevo”, “tiempo en silencio”) y hábitos (orar juntos, ir a la
iglesia y a los estudios bíblicos) a los que las personas de
afuera de la iglesia no están acostumbrados.

Un teólogo solía decir que necesitamos mantener en una


mano las Escrituras y en la otra el periódico. Con el fin de
comunicar bien el Evangelio, necesitamos entender cómo
piensan nuestros vecinos y por qué piensan así. Solo allí
estaremos preparados para contestar sus preguntas acerca de
Jesús y de nuestra relación con Él, en vez de ofrecerles
respuestas a preguntas que no han hecho.

Cuando el apóstol Pablo se encontró en Atenas fue, a una


reunión del Areópago, donde los miembros debatían las ideas
religiosas y filosóficas del momento. Fue allí que comentó el

- 105 -
interés de ellos por la religión y usó un altar dedicado a un
“Dios no conocido” como una forma para introducir el
Evangelio del Dios verdadero:

¡Ciudadanos atenienses! Observo que ustedes son


sumamente religiosos en todo lo que hacen. Al
pasar y fijarme en sus lugares sagrados, encontré
incluso un altar con esta inscripción: A un dios
desconocido. Pues bien, eso que ustedes adoran
como algo desconocido es lo que yo les anuncio
(Hechos 17:22-23).

Cuando Pablo se dirigió a la multitud en Jerusalén, les habló


en arameo, su lengua nativa y comenzó presentándose:

Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero


criado en esta ciudad. Bajo la tutela de Gamaliel
recibí instrucción cabal en la ley de nuestros
antepasados, y fui tan celoso de Dios como
cualquiera de ustedes lo es hoy día… (Hechos
22:3-4).

Cuando Pablo habló ante el Sanedrín, el consejo de los


líderes judíos (en Hechos 23), refirió a ellos sus
“credenciales”:

“Pablo, sabiendo que unos de ellos eran saduceos


y los demás fariseos, exclamó en el Consejo: —
Hermanos, yo soy fariseo de pura cepa. Me están
juzgando porque he puesto mi esperanza en la
resurrección de los muertos” (Hechos 23: 6).

En cada caso Pablo tomó en consideración a quienes se


dirigía y al contexto cultural del que provenían. Mientras que

- 106 -
el mensaje del Evangelio nunca cambia, ciertos aspectos de
este se conectan de manera más inmediata con nuestra
comunidad. Cómo Pablo sabía, hay que comunicar el
evangelio con estrategias que llegan a las personas que
estamos tratando de alcanzar.

Tim Keller, en Center Church, argumenta que la


contextualización no consiste en decirle a la gente lo que
quieren oír.

“Más bien se trata de darle a la gente respuestas


de la Biblia –que probablemente no querrán oír en
absoluto– a preguntas acerca de la vida;
preguntas que hay que hacer en un momento y
lugar específico, en el lenguaje y las formas que
entienden, y por medio de apelativos y
argumentos (que ellos traen), con la fuerza que
ellos pueden sentir, aun si son rechazadas26.
26 “Al contrario, le está dando a las personas respuestas de la Biblia, lo que tal vez
no quieren escuchar en lo absoluto, a preguntas sobre la vida que las personas en su
tiempo y lugar en
Uno de los ejemplos que Keller da de su contexto en
Manhattan, Nueva York es el de la alergia cultural al concepto
cristiano de pecado. Como reza el dicho estadounidense, “las
reglas están hechas para romperse”. Sin embargo, descubrió
que la gente hacía resonancia del concepto bíblico de idolatría
cuando se la encaraba con el de prioridades mal ordenadas. A
menudo refirió la descripción de pecado, que Agustín presenta
en sus Confesiones, como un desorden o trastorno del amor:

Así que, por ejemplo, si amamos nuestra propia


reputación más que a la verdad, lo más probable
es que mintamos. O si amamos el hacer dinero
más que a nuestra familia, abandonaremos a

- 107 -
nuestros hijos por causa de nuestra carrera. El
amor trastornado guía siempre a la miseria y al
quebranto. La única forma para reordenar
nuestros amores es amar a Dios supremamente27.

Presentar al pecado como amor trastornado, y no solo como


violación de la ley, fue mucho más convincente para la gente
que él trataba de alcanzar. Seguía siendo la respuesta de la
Biblia (el gran mandamiento), pero a las preguntas que el
pueblo de Manhattan se hacía (¿Cómo mantengo las
prioridades correctas en mí vida?), con el lenguaje que ellos
entendían (negocio, familia, prioridades) y con la fuerza que
podían sentir (aun si elegían anteponer sus carreras, sentían la
atracción a un camino mejor).

particular estaban preguntando, en un lenguaje y formas que ellos puedan


comprender, y a través de solicitudes y argumentos [que conllevan una] fuerza que
ellos pueden sentir, incluso si ellos las rechazan.” Tim Keller, Center, p. 89
27 “Entonces, por ejemplo, si nosotros amamos nuestras reputaciones más que la
verdad, es probable que nosotros mentiremos. O, si nosotros amamos hacer dinero
más que a nuestra familia, vamos a abandonar a nuestros hijos por nuestra carrera.
El amor desordenado siempre lleva a la miseria y ruptura. La única manera de
‘reordenar’ nuestro amor es amar a Dios supremamente”. Ídem, p. 127
Cuando contextualizamos, caminamos la delgada línea
entre sobre-adaptarnos y sub-adaptarnos a la cultura. Si nos
sobreadaptamos, el Evangelio se vuelve aguado y no somos
capases de plantear los desafíos que necesitan confrontarse
para que la gente luche con lo que significa abrazar y seguir a
Cristo. En el caso de subadaptarnos la gente simplemente se
irá, porque, mientras escucha la verdad bíblica, recibe
respuestas a preguntas que no ha hecho respecto a conceptos
que no tienen sentido y con argumentos que no tienen peso en
su mundo. Habremos hecho que las verdades más relevantes
de la historia humana suenen totalmente irrelevantes.

- 108 -
Evitamos el primer error volviendo continuamente a la
Escritura y asegurándonos de que el desafío de arrepentirse y
creer no se haya perdido. Evitamos lo segundo observando los
rostros: ¿Se los ve interesados o aburridos? ¿Intrigados o
confundidos? ¿Discerniendo lo que usted dice o esperando a
que termine de hablar?

Dónde comenzar

Keller sugiere que la conceptualización es un proceso de


tres pasos: entrar en la cultura, desafiar a la cultura y apelar a
los oyentes28. Estos pasos se entrecruzan, pero permanecen
distintos.

Entrar a una cultura

Entrar a la cultura tiene que ver con sumergirse uno mismo


en ella para entender su cosmovisión: las preguntas que
plantea, las cosas que valora más, la manera de razonar, pensar
y argumentar; junto con las fuentes de su esperanza y creencia.
El descubrimiento de estos elementos ocurre en dos niveles
diferentes. Uno es el académico: ¿Qué es lo que los expertos y
académicos externos ven como los factores impulsores?
¿Quiénes son los que mueven,

28 ídem, p. 120
los que sacuden y los que establecen tendencias? ¿Dónde
enfocan su atención? ¿Cuáles son los subgrupos de la cultura?
¿Cómo interactúan y dónde chocan? Lea la literatura popular
para ver los temas y las presuposiciones subyacentes, ¿cuáles
son los estilos de música popular y en que se enfocan las letras
de las canciones? ¿De qué se discute en los periódicos locales
(o en las cafeterías o sus equivalentes)?

- 109 -
El segundo nivel es el de la interacción personal. Requiere
invertir horas y horas en relaciones cercanas con la gente,
escucharla cuidadosamente. Haga preguntas. Solicite
retroalimentación. Es vital adentrarse en la vida de la gente
que uno espera alcanzar. No solo probará, en el campo, las
lecciones aprendidas en los estudios académicos para alcanzar
mayor exactitud, sino que revestirá con carne y hueso a esas
lecciones, de manera que su percepción de la cultura será no
solo consciente sino también intuitiva.

Hay variedad de ideas valiosas que se recogerán gracias a


este acercamiento de dos niveles, pero dos de ellas deben ser
señaladas de manera particular. L es el método de
razonamiento utilizado más comúnmente. Hesselgrave en
Communicating Christ CrossCulturally describe los tres
estilos de razón. El primer estilo es el Conceptual (u
“Occidental”) en el cual la gente llega a decisiones a través del
análisis y de la lógica. El segundo es el Relacional concreto (o
el “Chino”) en el cual la gente toma decisiones a través de las
relaciones y de la práctica. Las decisiones son moldeadas por
las creencias de la mayoría de la comunidad y también por lo
que el resultado esperado constituya para la vida diaria. El
tercer estilo es el Institucional (o el “Indio”), donde las
decisiones son formadas por la información y experiencia29.

29 Hesselgrave, Communicating, p. 197 y subsiguientes.


Las historias y la narrativa tienen más influencia que un
argumento bien razonado. En verdad, todos nosotros tenemos
un pensamiento más complejo y elaborado que el de un estilo
solo. La mayoría de los individuos poseen una mezcla de cada
estilo a pesar de que generalmente uno es el predominante. Sin
embargo, estos tres estilos ofrecen un gran punto de partida

- 110 -
para entender cómo las culturas se entrecruzan y al mismo
tiempo son diferentes. Comprender cómo la gente en una
cultura particular llega a una decisión es fundamental, si lo que
usted espera es dirigir a esas personas a un compromiso de
seguir a Cristo. Los argumentos lógicos y herméticos serán
poco útiles cuando lo que la persona necesita es escuchar la
historia de Jesús o ver un ejemplo de vida semejante a Cristo.

MODELO CONTEXTUAL DE TOMA DE DECISIONES DE


HESSELGRAVE

Adaptado de: Communicating Christ Cross-Culturally.

El segundo blanco de nuestra investigación es la


identificación de la cosmovisión dominante (o, en algunos
casos, cosmovisiones –en plural–). ¿Cuál es el sistema central
de creencias y cómo las partes se integran? ¿Creen en un Dios,
ningún dios o muchos dioses? ¿Cómo se determina el bien y
el mal? ¿Qué comportamientos/ocupaciones/ temas de
discusión son honorables y cuáles tabú y por qué es así en esos
ejemplos particulares? ¿Cómo ven a los diferentes subgrupos:
los ricos, los pobres, los grupos étnicos, mujeres, niños y
aquellos en condición de discapacidad?

- 111 -
Una vez que usted haya mapeado muchas de estas
creencias, y la forma en que se enlazan entre sí, Keller
aconseja dividirlas en dos categorías: A y B. Las creencias “A”
son aquellas que, en virtud de la gracia común de Dios,
corresponden grosso modo a la enseñanza bíblica. Las
creencias “B” son las que guían a la gente a encontrar la
enseñanza cristiana ya sea inverosímil o francamente ofensiva.
La clave, aquí, está en reconocer que aquello que calza en la
categoría A y lo que calza en la B difiere de una cultura a otra.
Keller ofrece el ejemplo de Manhattan, donde lo que dice la
Biblia acerca de dar la otra mejilla es algo bienvenido (una
creencia A), pero lo que dice sobre la sexualidad es algo que
se resiste (una creencia B). Sin embargo, en el Oriente Medio
vemos lo opuesto. Mostrar la otra mejilla es rechazado (una
creencia B) como algo injusto e impráctico, mientras que las
prohibiciones bíblicas sobre la sexualidad tienen
completamente sentido (una creencia A)30. La distinción entre
las creencias A y B se vuelve importante conforme avanzamos
al segundo paso de la contextualización: desafiar a la cultura.

Desafiar a la cultura

Una de las metas primarias de Dios es traer Su poder


redentor para que permanezca operando a través de la iglesia
a fin de transformar cualquier cultura en la que esta se
encuentra, mediante el cultivo de
30 Keller, Center, p. 123.
una cosmovisión en la que Dios es el Rey. Cristo está en el
centro, y todo lo demás encuentra su lugar en Él (véase
Colosenses 1). Eso requiere de la tarea profética de desafiar la
cultura en la que vivimos. Puede ser que haya poca necesidad
de desafiar las creencias A, pero si nos enfocamos únicamente
en las creencias B, en un desafío directo, no es probable que
generemos mucho cambio tampoco. Es más probable que

- 112 -
generemos paredes de oposición. Un acercamiento más sano y
productivo es el de utilizar las inconsistencias dentro de una
cultura para dejar expuestas sus debilidades. Aquí es donde las
creencias A prueban su valor. En esencia lo que usted está
diciendo es “Si usted cree A respecto a Dios –y usted está en
lo correcto– entonces ¿Cómo usted puede creer en B? estas
dos verdades se oponen mutuamente”. Comenzamos con las
premisas tomadas de la Biblia con las que ellos concuerdan
para señalar dónde se han salido de la pista. Pablo usó este
acercamiento en el monte de Marte (lea Hechos 17) cuando
debatió lo poco que los atenienses entendían sobre Dios, para
desafiarles a que creyeran en el único Dios verdadero en lugar
de los ídolos. Jesús hizo lo mismo con la mujer samaritana
(véase Juan 4) cuando utilizó pedazos y piezas de su limitada
comprensión religiosa para guiarla a la verdad de que Él era el
Mesías esperado.

La ilustración mencionada, respecto del acercamiento de


Keller a la aversión de Manhattan al concepto cristiano de
pecado, nos ofrece un ejemplo contemporáneo. El pecado es
definitivamente una creencia B (y no solo para Manhattan).
Las reglas y leyes, el bien y el mal, son considerados maleables
con frecuencia, se mueven de acuerdo a los caprichos de la
sociedad. La idolatría, como se vio, es una creencia A. No
porque la gente en Manhattan adore a estatuas, sino porque
gasta una gran cantidad de esfuerzo estableciendo sus
prioridades y a través de esto podría visualizar las
consecuencias de amar demasiado al objeto equivocado.
Ponga esto en términos de idolatría y ellos podrán comenzar a
dimensionar el impacto moral de sus elecciones. La idolatría
es pecado, pero pecado en términos que desafían la
cosmovisión de Manhattan.

- 113 -
Apelar a los oyentes

El tercer paso de la contextualización consiste en apelar, de


una forma que les resulte convincente, a aquellos que están
dispuestos a escuchar. Esta es la razón por la que es tan
importante determinar (durante el paso Entrar a una cultura)
cómo toman sus decisiones las culturas particulares. La Biblia
está llena de lenguaje y metáforas ricos y diversos que
explican lo que Dios está haciendo: en agricultura, ganadería,
lo marital, lo familiar, lo político y lo económico.

A veces Dios ofrece libertad hacia el temor al juicio o a la


muerte, libertad de la esclavitud al pecado y a la adicción,
libertad de la vergüenza y de la culpa. A veces ofrece llenar
nuestros anhelos más profundos de propósito y significado, de
verdad, de un lugar al cual pertenecer. A veces Jesús ofreció
respuestas, a veces parábolas y acertijos y a veces hizo
preguntas con las que su audiencia tuvo que luchar. La meta
es presentar el apelativo de Dios tan a la medida del público y
de tal manera, que no se descarte por casualidad sino que se
pondere con cuidado pues Su voz es evidente. De esa manera
sus oyentes no están aceptando o rechazando lo que usted dice.
Ellos están respondiéndole a Dios.

Más que palabras

La mayoría de lo que hemos dicho en la porción anterior se


ha enfocado en los aspectos verbales de la comunicación. Sin
embargo, aplicar la palabra de Dios a un contexto particular
tiene que ver tanto con lo que hacemos como con lo que
decimos. El culto debería también incorporar lo mejor de la
cultura del entorno (por ejemplo música y arte) y utilizarlo
para la gloria de Dios. Se nos ordena por medio de la Escritura
que alabemos a Dios con voces e instrumentos. La gente de

- 114 -
República Dominicana puede alabar a Dios con maracas y
güiras. La gente en México puede alabar a Dios con guitarras
acústicas y acordeones y en Guatemala pueden hacerlo con
marimba. Si bien es maravilloso traer un sentido de la
naturaleza global del pueblo de Dios, con instrumentos y
estilos musicales de otros lugares, nunca desvaloricemos la
cultura musical de la comunidad local, sino más bien
redimámosla redireccionándola hacia la gloria de Dios.

El cuadro a continuación ofrece algunas opciones a


considerar cuando se trata de contextualizar el Evangelio en
un nuevo ambiente. Esto se relaciona con la comunicación del
Evangelio pero también con el hacer del Evangelio.

OPCIONES DE CONTEXTUALIZACIÓN DE CIERTAS CREENCIAS Y


HÁBITOS CULTURALES

Clase Doctoral con Paul Hiebert, Trinity Evangelical Divinity School, Febrero 2002.

El mismo principio se aplica a nuestras vidas tanto como


individuos cristianos y como congregaciones locales. Nuestras
vidas a menudo hablan en un volumen que nuestras palabras
no alcanzan a igualar. El mejor ejemplo de esto es la
traducción del poder de la Resurrección hacia el interior de las
vidas de la primera iglesia. Su fe en la realidad de la
Resurrección física de Cristo, y de su futura vida con Él, fue
tan fuerte que se convirtieron en traducciones vivas de la
historia de la Pascua. En Hechos 4, cuando los apóstoles

- 115 -
fueron amenazados, su predicación no bajó de tono y su
oración no solicitó la protección de Dios. En lugar de eso
pidieron audacia y cuando el martirio llegó a muchos, lo
enfrentaron con un coraje que hizo que muchos de sus captores
comenzaran a hacer preguntas. La disposición de los cristianos
a cuidar de otros se exhibió públicamente cuando dos grandes
plagas barrieron el imperio en el año 165 D.C. y después en
251 D.C. Debido a la falta de medicina moderna, las tasas de
mortalidad superaron el 30%, los paganos procuraban evitar
todo contacto con los enfermos y expulsaban a muchos de
ellos que estaban todavía con vida a las alcantarillas. Puesto
de manera simple, tenían miedo. Los cristianos por otra parte,
atendieron a los enfermos a pesar de que algunos creyentes
murieron haciéndolo. Lo hicieron porque estaban convencidos
de que ni la muerte los separaría del amor de Cristo, ni de la
resurrección que había prometido. El resultado final fue la
conversión de la mayoría del Imperio romano en el espacio de
trescientos años.

Conforme las congregaciones se “sumergen hondo”, tanto


en la palabra de Dios como en la comunidad de la cual son una
parte, se vuelven cada vez más capaces de compartir la verdad
bíblica a través de acciones y palabras que tienen sentido para
la comunidad. Así como Jesús, que pasó tiempo en oración y
también salió a las comunidades con el anuncio del Reino de
Dios (Mateo 4:23), nosotros hemos sido llamados a pasar
tiempo con Dios a fin de ser enviados al mundo (Mateo 28:18-
20). En el libro de los Hechos el pueblo de Dios, que había
sido empoderado por el Espíritu Santo, debía llevar el
evangelio a Jerusalén (su comunidad inmediata), a toda Judea
(la región inmediata), Samaria (la región vecina de cultura
diferente) y hasta los confines de la Tierra (Hechos 1:8). Las
iglesias saludables harán conexión del texto con el contexto y

- 116 -
se mantendrán, simultáneamente, fieles a la Escritura y
relevantes y pertinentes a la cultura en la cual ellos sirven.

En este capítulo hemos presentado los cinco compromisos


vitales para el ministerio eficaz. Con este fundamento ahora
podemos hacer la transición en el siguiente capítulo en el que
discutiremos las cinco funciones vitales que tienen que ser
desarrolladas en una iglesia saludable.

Me hice todo para todos, a fin de salvar a


algunos por todos los medios
posibles.

- 117 -
(1 Corintios 9:20-22 NVI) -
Apóstol Pablo-

INTEGRACIÓN DEL TEXTO AL


CONTEXTO
Preguntas del estudio

Marque la encuesta con una escala de 1 a 10. 1 será “totalmente


desacuerdo” y 10 “totalmente de acuerdo.” Al terminar la
evaluación de estas 7 afirmaciones, súmelas y divídalas por 7 a fin
de obtener un promedio general de este signo vital. Luego considere
las siguientes preguntas:
1. Los líderes aplican los valores del reino a los desafíos
de la comunidad.
2. La palabra de Dios es la guía principal del liderazgo
de la iglesia.
3. Es evidente que la palabra de Dios se la aplica en las
reuniones y servicios de la iglesia.
4. La biblia nos guía en la búsqueda de soluciones de
problemas en nuestra comunidad.
5. Nuestra iglesia es consciente de las necesidades de
nuestro contexto social.
6. Nuestra iglesia se esfuerza en construir relaciones en
la comunidad.
7. La gente ve a nuestra iglesia como un agente positivo
de cambio en nuestra comunidad.

PROMEDIO

Para debatir

1. ¿Cuáles son sus observaciones respecto a los resultados del


estudio?

- 118 -
2. ¿Qué preguntas le hicieron pensar más?

3. ¿Qué paso sencillo podría usted tomar para fortalecer este signo
vital?

- 119 -
CINCO FUNCIONES CLAVE
DE UNA IGLESIA SALUDABLE

PARTE II

Hay cinco funciones clave que son fundamentales en la


edificación de una iglesia:

1. un testimonio convincente (la función evangelística);


2. un discipulado integral;
3. un servicio compasivo; 4. una comunidad acogedora;
5. oración y culto dinámicos.

“Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se


añadieron aquel día como tres mil personas. Y perseveraban en la
doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el
partimiento del pan y en las oraciones. Y sobrevino temor a toda
persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los
apóstoles. Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían
en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes,
y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Y
perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan
en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,
alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor
añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos” (Hechos
2:4147).

Desde el Génesis al Apocalipsis, la Biblia contiene evidencia


abundante de que Dios tiene un plan para su creación. Pero
cuando reflexionamos acerca de la función de la Iglesia –el
principal instrumento de Dios para dar testimonio de su reino y
de su reinado–, pensamos en la Iglesia que es descrita en este

- 121 -
pasajeque nos es tan familiar. En Pentecostés la Iglesia recibe
poder de lo alto para cumplir los propósitos de Dios. El Espíritu
de Dios se derrama en la Iglesia para que pueda cumplir las
órdenes de Cristo. Esta Iglesia es dinámica, gozosa y entusiasta;
también es obediente, sufridora y fiel a su Señor. Y si seguimos
leyendo el libro de los Hechos vemos que también se enfrenta a
conflictos, falsos maestros, engañadores, celos y orgullo. Sin
embargo, en Hechos 2:41-47 se ve a la Iglesia en su primer amor,
desarrollando las funciones y propósitos para los cuales Cristo la
estableció. Recordamos que el mismo Cristo dijo “Edificaré mi
iglesia” (Mateo 16:18). Jesús glorifica al Padre mediante la
edificación de la Iglesia y la extensión de su misión. En las
páginas siguientes identificaremos los propósitos de la Iglesia de
este pasaje (Hechos 2) y sugeriremos algunas ideas para una
conversación saludable dentro de la congregación local.
Primera función
UN TESTIMONIO CONVINCENTE

(La Función Evangelística)

La iglesia anuncia las buenas nuevas de Jesucristo


en palabra y obra e invita a la gente a ser parte de la
obra de Dios.

“Y cada día el Señor añadía al grupo los que iban siendo


salvos” (Hechos 2:47).

Dios es el que hace que las cosas crezcan, la Biblia es clara en


este sentido. Los discípulos recibieron la orden de ir y predicar el
Evangelio pero entendieron que Dios, a través del Espíritu Santo,
era el que haría crecer a la Iglesia. Tres mil personas habían
acabado de añadirse a la comunidad de fe por medio del sermón
de Pedro. Dios estaba bendiciendo poderosa y rápidamente a la
- 122 -
iglesia del Nuevo Testamento, extendiendo el Evangelio de
Jesucristo por todas partes. “Y así las iglesias se fortalecían en la
fe y crecían en número día tras día” (Hechos 16:5).

Sabemos que uno es el que planta, otro el que riega, pero Dios
produce el crecimiento. Este principio continúa vigente hasta hoy.
Los seres humanos plantan y riegan, pero Dios sigue siendo el
que hace que las cosas crezcan. Sin embargo, es importante para
nuestras iglesias esperar el crecimiento que Dios puede producir.
Lo triste es que hay muchas congregaciones cuyas expectativas
son tan bajas que siempre las logran: simplemente no crecen.

Necesitamos confiar que el Señor seguirá llamando a sus


elegidos y los añadirá a su rebaño. La Iglesia es el instrumento
que Dios utiliza para hallar a los perdidos y para discipular a los
hallados. El apóstol Pablo a menudo habla en sus epístolas acerca
de los elegidos que Dios llamó antes de la fundación del mundo
(por ejemplo: en Efesios 1:4). No sabemos cuáles son los
elegidos, pero sí sabemos que Dios está trabajando delante
nuestro para prepararlos para su mensaje. Por lo tanto tenemos
que proclamar las buenas nuevas a todo el mundo para encontrar
a aquellos que el Señor está llamando. El Señor los añadirá a su
rebaño pero nos invita a ser, nosotros, su instrumento en la
búsqueda. Estamos obligados a obedecer al imperativo bíblico de
ir y hacer discípulos a todas las naciones.

El último mandamiento que Cristo dio antes de ascender a los


cielos debe ser nuestra primera prioridad. No podemos
conformarnos con un simple testimonio de presencia, más bien
tenemos que proclamar las buenas noticias de Jesucristo cuando
y donde nos sea posible. La invitación inicial de Jesús a sus
discípulos afirma que él nos llama para este propósito: “Vengan,
síganme —les dijo Jesús—, y los haré pescadores de hombres”
(Marcos 1:17).

- 123 -
El Nuevo Testamento utiliza derivaciones de la palabra griega
para testigo (martys) más de doscientas veces. Alguien que
testifica (martyreo) y da su testimonio (martyrion) cumple con el
mandato bíblico para todos los cristianos (Lucas 24:48 y Hechos
1:8). Es interesante observar que la palabra martyr, ‘uno que
muere por la causa’, se deriva de martyreo. Dar testimonio de
Jesucristo en muchos casos ha significado sufrimiento,
incomodidad y aún la muerte. Algunos han dicho que la sangre
de los mártires es la semilla para nuevos convertidos.

Cuando hablamos sobre evangelización en el contexto de


plantar iglesias, la gente siempre pregunta “¿Cuál es el mejor
método para evangelizar?, ¿qué produce la mayor cantidad de
resultados?, ¿qué estilo deberíamos utilizar?”. La verdad es que
no existe una fórmula mágica que resuelva todos los retos de la
evangelización. Los métodos para predicar el Evangelio son
innumerables, al igual que lo son las oportunidades que se nos
presentan: evangelismo personal (relacional), evangelismo por
teléfono, cultos evangelísticos al aire libre, cultos en los hogares,
grupos celulares evangelísticos, conciertos, predicación y grupos
pequeños. Todos estos tienen su momento y lugar. Un método
puede funcionar bien para una iglesia, pero cuando otra lo intenta
puede resultar un auténtico desastre.

Cada iglesia local debería encontrar un método que sea


apropiado para su contexto y ponerlo en práctica. Hay muchas
conferencias sobre este tema y muy poca implementación. En una
ocasión una dama criticó los métodos de evangelismo que Dwigth
L. Moody (el célebre pastor estadounidense del siglo XIX)
utilizaba para ganar a la gente y salvarlos por la fe en el Señor
Jesucristo. Moody daba como respuesta, “Estoy de acuerdo con
usted. A mí tampoco me gusta la forma como lo hago. Dígame:
¿cómo debería hacerlo?” a lo que la crítica de Moody contestó:
“Yo no lo hago”. Moody entonces bromeó: “En ese caso me gusta

- 124 -
más la manera de hacerlo que la manera de no hacerlo”31. ¡Lo
importante para la iglesia es escoger alguna manera de
evangelizar, y de practicar la evangelización, de una forma
consistente, relevante para su comunidad y fiel al Evangelio!

Conozca a la gente que espera alcanzar

Llegar a conocer a la gente que usted espera alcanzar ocurre en


dos ámbitos diferentes. El primero se da desde una perspectiva
más técnica y demográfica. Defina las características de su
cultura: ¿Dónde está espiritualmente? ¿Está cristianizada de
manera que aún los miembros no cristianos de su comunidad
tienen consciencia de Dios, respetan las Escrituras y atesoran los
valores judeo-cristianos básicos? ¿Es una comunidad post-
cristiana secular donde las nociones de Dios se pierden, la verdad
se define de acuerdo a la ciencia y los valores son relativistas,
basados en “esto

31 Hewett, p. 178.
es lo que funciona en mi vida este momento”? ¿Su comunidad
tiene raíces de carácter islámico, hindú, budista o de otro tipo
religioso? ¿Es una cultura que contrasta el honor con la vergüenza
o una de carácter más individualista? ¿Cuáles son sus ídolos: la
familia, el éxito, la fama, la riqueza, la verdad científica, el poder
militar, potencia sexual? ¿En qué punto sus costumbres discrepan
con los valores cristianos? ¿A quiénes valoran en la sociedad y a
quienes descalifican? ¿Cómo tratan a los grupos vulnerables –
mujeres, niños, discapacitados, grupos minoritarios–?

Al mismo tiempo comience a construir relaciones sin otra


agenda que no sea la de llegar a conocerlos y aprender cómo
piensan, siente y viven. ¿Cuáles son sus aspiraciones y sus
temores? Si Dios provee la oportunidad de compartir su fe con
ellos, aprovéchala como sea. Sin embargo, en este punto la meta
es escuchar y aprender. ¿Quién es esta gente que usted espera
- 125 -
alcanzar? Estos individuos serán los verificadores de la realidad
de lo que hayan sido sus observaciones de esa cultura en general.

Identifique un segmento al que aspira

Al final, estas observaciones, bañadas en oración, nos deben


guiar a dos descubrimientos. El primero es si Dios le ha llamado
a usted a alcanzar un segmento particular de su comunidad.

Una iglesia llamada Príncipe de Paz, plantada por John en


Puerto Rico, decidió concentrarse en parejas jóvenes con niños
pequeños porque había una gran necesidad de ayudar a este grupo
de gente. Tener un segmento claro y definido hizo más fácil la
toma de decisiones relacionadas a nuestra misión y al estilo de
ministerio que tendríamos. Durante nuestro trabajo ministramos
a otros grupos de gente (tercera edad, prostitutas, VIH+,
alcohólicos, extranjeros) y nos ganamos su confianza, pero
nuestra especialidad y enfoque eran las parejas jóvenes con niños.

Emanuel, la iglesia que Tim pastorea, fue dirigida de manera


diferente. Al mismo tiempo que teníamos la convicción de que
Dios quería que nos concentremos en las inmediaciones de
nuestro lugar de reunión, tomamos la decisión consciente de no
apuntar a un grupo étnico o socio-económico específico de
nuestra comunidad diversa. Nos comprometimos a abrazar a
cualquiera que se pusiera en nuestro camino. Él eligió los
drogadictos y alcohólicos como primer paso para mantener esa
promesa. Realmente no era lo que teníamos en mente, pero ha
producido fruto de maneras muy variadas. Conforme usted vaya
conociendo su comunidad Dios le aclarará a quién debe alcanzar.

- 126 -
Identifique piedras de tropiezo

El segundo descubrimiento es la identificación de las piedras


de tropiezo con las que probablemente se enfrentará la gente de
su comunidad, ya sea en el camino de creer o inmediatamente
después de haber creído, conforme su principiante fe es puesta a
prueba. El pronóstico indica que habrá entre diez y veinte mini-
preguntas que deberán abordarse en el camino a la gran pregunta
“¿Qué es lo que voy a hacer con Jesús?”. Algunas son de carácter
universal y hasta humanas: ¿Estoy listo para aceptar que estoy
quebrantado y que soy pecaminoso y necesito la ayuda de Dios?;
otras serán de carácter cultural más específicas, por ejemplo, en
una sociedad más cristianizada puede ser que no se cuestione la
existencia de Dios en lo absoluto, mientras en una comunidad
secular esto puede volverse una gran discusión. En una
comunidad islámica, el giro de un concepto de Dios, desde el
punto vista de un Dios duro e inflexible en sus demandas, a un
Dios de gracia, puede ser una piedra de tropiezo. ¿Me atrevo a
quebrantar las tradiciones y expectativas de mi familia? ¿Es la
literatura de la Biblia sabiduría ancestral o Palabra de Dios?
¿Estoy listo a cambiar las prácticas de negocios que me
enriquecieron? ¿Qué hago con el conjunto nuevo de límites
sexuales?

La lista puede ser interminable, pero la idea aquí es la de


descubrir ciertos temas que surgen reiteradamente. Una idea sería
mapearlos como un campo de minas alrededor de la pregunta
central: “¿Estoy preparado para seguir a Cristo?”. Tener
respuestas a preguntas comunes le ayudará a usted y a los que
usted entrena. También ayudará en el cuidado pastoral y el
seguimiento de aquellos que acepten a Cristo y que luchen
después con las implicaciones de esa decisión.

- 127 -
Ofrecer más que un argumento de venta

A veces el evangelismo es descrito como un argumento de


venta. La premisa es que la iglesia procura vender perdón, nueva
vida, salvación o una relación con Cristo, en la manera en que un
vendedor de carros usados trata de venderlos, pero con un mejor
producto. Esta metáfora por excelencia es limitada. Nosotros si
queremos presentar la verdad respecto a Cristo y también
anhelamos ver a otros abrazarlo. Ciertamente algunos cristianos
abordarán este tema de tal manera, que presentarán todas las
ventajas de pertenecer a Cristo al tiempo que minimizaran los
costos, a fin de presionar para que se “cierre la venta” en ese
momento. Si bien no debemos dudar cuando preguntamos si
alguien está listo para tomar la decisión, debemos reconocer que
el modelo de Jesús era uno que requería una consideración
cuidadosa. Hubo momentos en los que la decisión era clara e
instantánea. Jesús de hecho llamó a sus discípulos para que
vengan y le sigan y ellos respondieron inmediatamente, sin
embargo, no era la primera vez que se topaban con Jesús. Juan el
Bautista entrenó y presentó primero a dos de ellos. Llegar a la fe
fue un proceso. Jesús alentó a aquellos que vinieron a él como
voluntarios, para que se tomaran su tiempo y consideraran el
costo de seguirle, de suerte que después, al decidir, no se
volvieran atrás.

El propósito de identificar las objeciones potenciales es el de


estar preparados para ayudar aquellos a los que usted espera
alcanzar, para que calculen el precio a pagar y tengan un cuadro
claro de la decisión que están tomando. Sumado a esto, conocer
este panorama le ayudará a diseñar su ministerio de manera que
no solo lo que usted diga, sino lo que haga y cómo lo haga,
desbaratará todas las barreras, excepto la barrera del Evangelio
en sí.

- 128 -
Diseñe una estrategia de testimonio que abrace todo el
testimonio de la iglesia. En una cultura que minimiza a las
mujeres o a los niños, puede resultar valioso diseñar ministerios
particularmente enfocados en ellos. Si espera alcanzar a los que
están en pandillas, necesitará ser usado por Dios para identificar
las maneras para establecer relaciones de confianza que le
otorguen el derecho a ser escuchado, pero también necesitará
definir estrategias que a ellos les ayuden a construir nuevas vidas
cuando acepten a Cristo. Ese momento de decisión estará
precedido y seguido por un número de pasos más pequeños que
serán esenciales para llegar a dicho momento y lograr que se
queden allí. En Geography of Grace, Kris Rocke y Joel Van
Dyke, describen un ministerio para las pandillas que se inició con
una pregunta: “¿Cómo podemos servirles?”. Esta pregunta guio a
la apertura de ciertas canchas de baseball y luego a un torneo. Las
conversaciones que cambiaron las vidas vinieron después. La
Gracia tuvo que ser experimentada antes de que pudiera ser
descrita, comprendida y abrazada32.

Decida cómo la iglesia entera puede participar

En la ocasión cuando Jesús prometió hacer de sus discípulos


“pescadores de hombres”, no le entregó a cada uno una caña de
pescar. Esa no era la manera en que pescaban. Iban en botes, con
por lo menos dos hombres por embarcación, y lanzaban las

32 Rocke and Van Dyke, pp. 80-81.


redes para luego arrastrarlas por equipos. Si atrapaban a una gran
cantidad, llamaban a otras embarcaciones, con pescadores extra,
para que ayudasen a recoger la pesca. Y cuando Jesús los envió a
visitar las aldeas, los envió de a dos. Nadie fue solo. De la misma
manera, es sabio que trabajemos juntos como una congregación.
Somos siempre más eficaces como equipo que como un grupo de
individuos. La clave está en tener un plan para disponer de un

- 129 -
grupo de miembros, comprometidos, y entrenarlos para que
hagan su parte.

Hay muchos modelos para lograr este trabajo en equipo. Hoy


en día, muchas iglesias utilizan grupos pequeños como punto de
entrada. Lo ideal sería que cualquiera invite a alguien nuevo, pero
que cada miembro aporte algo a la labor: hospitalidad, apoyo de
oración, explicación de la Escritura, refrescos, disposición para
servir en otras maneras prácticas, mientras que otros tratan de
lograr involucrar a la mayor cantidad de miembros, que participan
en ministerios dirigidos a la comunidad, en entrenamientos para
identificar las oportunidades que apuntan de nuevo a Cristo. Una
iglesia utilizó una estrategia a la que llamaban Evangelismo de
Siervos, en la cual salían en grupos para realizar pequeños actos
de generosidad a extraños: servían algunos refrescos en días
calurosos, depositaban dinero en los parquímetros para que
terceros pudieran usarlos gratuitamente, etc. La mayoría de los
que se beneficiaron aceptaban estos regalos con agradecimiento,
pero de vez en cuando se producía alguna conversación con la
que se iniciaba una amistad y, eventualmente, se conseguía que
alguien se acercara a Cristo. Mientras tanto, los miembros de la
iglesia se divertían porque servían juntos.

Otro acercamiento que ha resultado popular consiste en un


modelo de invitación, en el que la congregación es anfitriona de
un evento especial, o un culto señalado con cierta frecuencia,
donde la responsabilidad primera de los miembros consiste en
invitar a otros de manera que puedan escuchar el Evangelio
explicado por alguien cuyo don sea hacerlo bien.

Una tercera aproximación implica equipar a cada miembro con


una presentación simple del Evangelio, a menudo en forma de
panfleto, que están entrenados para explicar por su cuenta, con
una invitación al culto como paso siguiente. Evangelismo

- 130 -
Explosivo, las Cuatro Leyes Espirituales y Pasos para la Paz con
Dios33 son herramientas clásicas. A pesar de que funcionan mejor
en una cultura con cierta comprensión cristiana, estas pueden ser
modificadas para adaptarse a un sin número de situaciones
diferentes.

Cuente nuestra historia y la historia de Dios

Uno de los regalos más útiles que podemos ofrecer a los


miembros de las congregaciones en las que servimos, es la
habilidad de ver su propia historia personal conforme esta encaja
en la historia de Dios y sus temas de la Creación, la Caída, la
Redención y la Restauración. Parte de entender esto se da
conforme la gente viene a la fe, arrepintiéndose y creyendo en
Cristo. El discipulado presenta el cuadro más amplio. Al tiempo
que la salvación es muy personal para la gente, su salvación es
apenas una pequeña pieza del plan exhaustivo de Dios.

Cuando los miembros comprenden la conexión entre las dos


historias –la suya y el plan de Dios– tienen una forma natural para
testificar de manera convincente. Simplemente narran sus propias
historias, haciendo conexiones con la historia principal y
convirtiéndolas en una invitación para que otros vengan y se
sumen también a esa gran historia. Esto transforma la
presentación de un

33 De sus equivalentes en inglés: “Evangelism Explosion, Four Spiritual Laws, and


Steps to Peace with God”.

Evangelio “enlatado o prefabricado” por una de carácter personal


y práctica del amor de Dios.

Puesto que los temas en la mayoría de las presentaciones del


Evangelio encuentran sus raíces en la Escritura, cualquiera de
ellos puede ser utilizado convenientemente para ayudar a los

- 131 -
miembros a encontrar las conexiones. Pero para ilustrar,
utilizaremos la presentación La gran historia, adaptada de la obra
de James Choung34.

“La gran historia”

“La gran historia” comienza con el mundo tal como es: una
gran confusión. Algunas cosas están extraviadas, otras dobladas
y otras rotas. Las relaciones están tensionadas y son
disfuncionales entre nosotros como seres humanos (divorcio,
crimen, competencia, celos, guerra), entre nosotros y Dios
(sentimientos de culpa, vergüenza y una falta de propósito o
significado); y nosotros con la creación (contaminación,
calentamiento global, desastres naturales). Es relativamente fácil
que todos concordemos en que esta no es la vida en la manera que
debería ser.

LA VIDA: LA FORMA EN LA QUE ES

34 Choung, http://www.jameschoung.net/.
Esa misma sensación de que “esta no es la manera que debería
ser” sugiere que nosotros conocemos de manera innata que existe
una forma en que debería ser. Ya sea que una vez fue algo mucho
mejor o nosotros anticipamos que algún día sería mucho mejor.
Los cristianos creemos que estas dos afirmaciones son

- 132 -
verdaderas. Es lo que llamamos el mundo ideal, la forma en que
Dios lo hizo, la Creación. Llamamos a la vida, la forma en que es
hoy, la Caída, porque por nuestros propios deseos egoístas y
codicia tratamos de tomar el control y utilizarlo para nuestro
beneficio. En el proceso hemos torcido y distorsionado el mundo
por debajo de lo que podría haber sido.

Sin embargo, nosotros también vivimos en la esperanza de que


algún día este mundo será restaurado. La vida será mejor.
Experimentaremos gozo y todos los aspectos de la creación
vivirán en armonía una vez más. De hecho, se ve un gran número
de organizaciones que luchan para eso. Procuran salvar especies
en peligro, prevenir el calentamiento global, parar el tráfico de
personas, ofrecer consejería matrimonial y entrenamiento laboral,
etc. Hay miles de maneras para mejorar nuestro mundo, sin
embargo, con todo ese esfuerzo, nada parece mejorar. Es como
lanzar piedras en el océano con el fin de construir un puente que
una Europa y América: simplemente está más allá de nuestras
- 133 -
capacidades. Para ver la verdadera restauración necesitamos
volvernos a quién creó el mundo en primera instancia. Es el único
con los recursos para realizar el trabajo, principalmente porque
no hemos podido señorear sobre nuestras propias almas o
conquistar nuestro propio egoísmo.
La buena noticia es que Dios envió su hijo a este mundo. Jesús
se volvió uno de nosotros, sin embargo, nunca se dio al egoísmo
o al pecado. En vez de perseguir fama, poder o comodidad, se
sacrificó a si mismo por el resto de nosotros. Nos invita a una
relación renovada con Dios y con cada uno. Ofrece perdón para
todo lo que hemos arruinado y el poder el Espíritu Santo para
transformar nuestras vidas. Todo lo que necesitamos hacer es
admitir ante Él, y nosotros mismos, el punto al que hemos llegado
en esta destrucción, e invitarle para que haga su obra en y por
nosotros; y confiar en Él lo suficiente como para vivir la vida a
su manera en lugar de a la nuestra. Eso es la Redención.

- 134 -
La realidad es que Dios no solo nos está redimiendo y
restaurando como individuos, sino que además nos está guiando
para que nos juntemos como su familia, el cuerpo de Cristo, la
Iglesia. Y Él no nos deja a un lado, como meros espectadores,
viendo mientras Él trabaja. No nos quedamos sentados
plácidamente esperando que Cristo vuelva y lo resuelva todo.
Tenemos misión, propósito y significado. Dios nos invita a
sumarnos a lo que Él está haciendo.
Somos sus colaboradores conforme Él rehace este mundo.

- 135 -
Ayudar a otros a contar sus historias

Aquí hay algunas preguntas que ayudarán para que la gente


conecte sus historias personales con La gran historia.

1. ¿En qué manera su vida esta revuelta y “caída”? ¿En qué


manera es inferior a lo que debería ser?
2. ¿Cómo difiere eso del potencial que Dios tuvo para usted
cuando lo formó? ¿Cómo pudo haber sido? ¿Cuáles son las
circunstancias de su vida que lo encaminaron hacia su caída
personal? ¿Cuáles son las elecciones que tomó y que lo
ayudaron a caer?
3. ¿Cómo fue que Dios entró en su vida? ¿Cómo fue que
aprendió sobre la historia de Jesucristo? ¿Cómo pasó de ser
una historia a ser una convicción personal en la que Jesús
vivió, murió y resucitó por usted?
4. ¿En qué forma Dios ha restaurado su vida? ¿Cuáles de las
piezas rotas han sido sanadas? ¿Cuáles están a la espera de
sanidad?
5. ¿Qué ha significado para usted ser un miembro de la
comunidad reunida de Dios? ¿Cómo es que Él lo invitó de
manera personal, y como parte del cuerpo, para generar la
diferencia en este mundo? ¿Cómo es usted un agente de
restauración para Él?

Cuando la gente pueda contestar estas preguntas, haga que las


estructuren en una mini-biografía, que vuelvan a contar la historia
de Dios en sus historias personales. Si no pueden responder
alguna de las preguntas, es hora de sentarse con ellos para una
conversación pastoral respecto a los puntos donde se quedaron
bloqueados. ¿Están teniendo problemas para despojarse del
pecado? ¿Hay algo sobre la gracia que no alcanzan a comprender
o se rehúsan a aceptar? ¿Quieren detenerse con la salvación en
lugar de aceptar la invitación de Dios para constituirse en sus

- 136 -
agentes en el mundo? O ¿están tratando de volar por su cuenta en
lugar de encontrar un sitio entre el pueblo de Dios? El punto en
el que se encuentran estancados es el punto en el que Dios les está
llamando a crecer. Ayúdelos.

Finalmente, una vez que los miembros pueden contar sus


historias dentro del contexto de la historia de Dios, pídales que la
compartan con usted y entre ustedes antes de compartirla con el
mundo. Con esto se logra tres cosas: primero, los acostumbra a
que digan las palabras en voz alta; segundo, establece confianza
conforme se animan unos a otros y reconocen que no están solos
en esto; tercero, les ayuda a discernir sobre cómo Dios obra de
manera diferente en la vida de la gente, dentro del mismo marco
de referencia. De esa manera, cuando conversan con un no
creyente, tienen mejor capacidad de discernir lo que Dios está
haciendo en la vida de esa persona: el potencial creado, los
pecados que necesitarán ser abordados y, lo más importante,
cómo es que Dios está comenzando a obrar aun antes de que la
persona tenga alguna pista.

La mejor parte de este acercamiento al entrenamiento es que


los miembros nunca tienen que luchar para recordar qué paso es
el que sigue, o preocuparse porque se les escape algún elemento
importante. Todo lo que tienen que hacer es contar su historia y
lo que ya saben.

La escala Engel, presentada continuación, nos da los pasos que


pueden resultar útiles para identificar dónde se ubica la gente por
sí sola en su peregrinaje espiritual. Puede ser útil para enfocarse
en mover a una persona hacia adelante, hacia una relación plena
con Cristo35.

- 137 -
35 Malphurs, p. 275
ESCALA DE ENGEL

+5 Mayordomía
+4 Comunión con Dios
+3 Crecimiento conceptual y de conducta

+2 Incorporación al Cuerpo
+1 Evaluación post-decisión
Nuevo nacimiento

-1 Arrepentimiento y fe en Cristo

-2 La decisión de actuar
-3 Reconocimiento de algún problema personal
-4 Actitud positiva frente al Evangelio

-5 Entiende implicaciones del Evangelio


-6 Conciencia de los fundamentos del Evangelio
-7 Conciencia inicial del evangelio
-8 Conciencia del ser supremo, ningún conocimiento del Evangelio

Aubrey Malphurs presenta los siguientes principios como


claves para cada estrategia evangelística:

• Salga para buscar a los perdidos ¡no espere que ellos vengan
a usted!
• Valore lo que Dios valora.
• Comprenda las perspectivas de aquellos que está tratando de
alcanzar.
• Preocúpese por los espiritualmente necesitados.
• Busque tierra fértil para depositar la semilla: encuentre
gente preparada por el Espíritu Santo.

- 138 -
• Comunique claramente el Evangelio de manera que tenga
sentido.

• Pesque con muchas cañas de pescar: comparta el Evangelio


con muchas personas en muchas maneras diferentes.
• Acompañe el evangelismo con oración.
• Busque discípulos no únicamente decisiones.
• Trabaje por medio de relaciones naturales y existentes36.

Una iglesia puede hacerse las siguientes preguntas:

1. ¿Qué metodología hemos usado en el pasado?


2. ¿Cuáles nuevas podríamos probar en nuestro contexto
cambiante?
3. ¿Cómo diferenciamos entre “obtener
decisiones” y
“discipular” gente?

En The Shaping of Things to Come, Frost y Hirsh diferencian


el acercamiento de carácter encarnacional, de uno de carácter
atractivo para evangelismo. El modelo atractivo tiene una actitud
de “constrúyalo y la gente vendrá”. El acercamiento de
encarnación pone énfasis en “ser enviado” por la iglesia, y busca
penetrar la cultura mediante el salir a su encuentro. Podría ser
liberador pensar el evangelismo más en términos de un conjunto
abierto (un sistema abierto) que un sistema con límites (un
sistema cerrado)37. En el conjunto cerrado alguna gente está
adentro y otros afuera. En el conjunto centrado Cristo está en el
centro. Algunas personas están más cerca y algunos más lejos,
algunos están en el viaje hacia Él y otros se apartan de Él, pero
todos están dentro de Su alcance. Es el llamado de la Iglesia a ser
testigos del amor de Dios, del perdón y de la aceptación.

- 139 -
36 Ídem, p. 207 y subsiguientes.
37 Frost y Hirsch, p. 50.
CONJUNTOS CERRADOS VS. CONJUNTOS CENTRADOS EN LAS
PERSPECTIVAS DEL EVANGELISMO

Un mito dañino

Hay un mito muy popular que dice que si alguien vive como
un buen cristiano, él o ella no tiene que decir nada para
evangelizar. Este mito supone que la gente se acercará a un
cristiano para averiguar por qué es diferente. Esto ocurre en
algunos casos, pero es peligroso que los cristianos dependan de
su ejemplo de vida exclusivamente. Primero que todo, muchas
otras religiones y filosofías cuentan con seguidores ejemplares y
admirables, pero estos seguidores no tienen a Jesucristo como su
Señor. En segundo lugar, confiar en el testimonio que se da
únicamente a través de las buenas obras resulta problemático,
porque un no cristiano, que nota la diferencia de la vida cristiana,
pudiera llegar a creer que la gente puede ser salva a través de sus
buenas obras. Eso es exactamente lo opuesto a lo que predicamos.
La vida eterna es un regalo de Dios y los seres humanos no
pueden salvarse a sí mismos. Hacemos buenas obras en
agradecimiento por lo que Dios ha hecho en nosotros para

- 140 -
comenzar (Efesios 2:8-10). Somos salvos por la gracia por medio
de la fe.

Persiga un encuentro total con Jesús

Hay por lo menos tres clases de encuentros entre una persona


y Cristo. Shaw y Van Engen resumen la tipología de los
encuentros de Kraft en el libro Communicating God´s Word in a
Complex World38.

TIPOLOGÍAS DE ENCUENTROS DE KRAFT

Un encuentro de poder

Este encuentro reconoce que Dios está reconciliando el mundo


con él y que, en Cristo, Satanás, el enemigo, ya ha sido derrotado.
Mediante el Espíritu de Dios, el Evangelio confronta a cada
cultura, al poder del pecado y al maligno. Esta realidad se hace
más evidente conforme se aproxima la segunda venida de Cristo,
cuando todas las cosas llegarán a ser completas en los nuevos
cielos y en la nueva tierra. Mientras tanto, estamos en una batalla
espiritual.

- 141 -
38 Shaw y Van Engen, pp. 179-180.
El resultado de este encuentro de poder con Jesús significa
libertad en Cristo. Textos bíblicos, como Efesios 3:10 y 6:12,
dejan claro que la iglesia está involucrada en la lucha contra
principados y potestades, y no solamente “contra carne y sangre”.
La batalla se da a niveles cósmicos, comunitarios e individuales.
La victoria de Cristo, sobre la muerte, Satanás y el mal, nos
equipa contra el orgullo todavía evidente en la rebelión humana
y contra la idolatría de nuestro tiempo (el mal uso de cosas buenas
como el poder, la riqueza y el sexo, por ejemplo).

Muchas personas en diferentes partes del mundo son guiadas


por el poder. Muchos responden favorablemente al Evangelio
cuando entienden los cambios que Cristo puede hacer en sus
vidas, en sus matrimonios, en sus familias y en sus comunidades.
Solo Cristo llena los vacíos que tienen y les da vida eterna.

Declarar victoria en Cristo, sobre el enemigo y el pecado, es


un arma muy eficaz en la obra evangelística de la iglesia, pero
permanece incompleta si no se mantiene equilibrada con los otros
dos tipos de encuentro que le siguen. En la Biblia, vemos muchos
ejemplos de gente que testificó acerca del poder de Dios en sus
vidas pero que, sin embargo, no permaneció en la fe. En otros
casos, falsos maestros también han hecho obras milagrosas. Esto
nos debería alertar sobre el hecho de que una estrategia
evangelística basada en “demostraciones de poder” no es
suficiente ni adecuada en sí. Tristemente, en muchas iglesias este
aspecto del testimonio cristiano está siendo abusado, al punto que
la seriedad del Evangelio es ridiculizada. Los servicios cristianos
aparecen a veces como un gran espectáculo en lugar de como una
comunidad de fe.

- 142 -
Un encuentro con la verdad

Aquí el concepto es el de conocer a Cristo de una manera real


y correcta. Esto puede incluir una comprensión académica y
teológico-filosófica, aunque también incluye la verdad personal
de la experiencia subjetiva. El vehículo para este tipo de
encuentro es el de una buena enseñanza. El conocimiento de la
verdad en Jesucristo permite a los cristianos interpretar y entender
los otros tipos de encuentros. Cuando el Señor dio una
demostración de su poder, casi siempre lo usó para enseñar a sus
seguidores. La enseñanza es la que guía al discípulo hacia la
verdad. Resulta interesante notar que el título favorito de Jesús
para el Espíritu Santo es “el Espíritu de Verdad” (Véase, por
ejemplo, Juan 15-16). Si esta verdad bíblica fuera reconocida,
¡qué gran diferencia provocaría!

La Biblia también nos dice que la verdad nos liberará (Ver Juan
8:32). La experiencia de la libertad en Cristo (de la que habla el
apóstol Pablo) incluye no solo un encuentro de poder con Jesús
sino también un encuentro con su verdad. El peligro radica en
pensar que conocer ciertas verdades bíblicas, y guardarlas con
tenacidad, de manera dogmática, es suficiente para vivir la vida
cristiana.

Un encuentro de compromiso

Este es el encuentro más importante de los tres. Exige fidelidad


total a Jesucristo y se enfoca en la sumisión de la persona al
señorío de Jesús. Esto involucra un viaje de obediencia para toda
la vida y de servicio a Dios. Los creyentes someten su voluntad a
la del Señor por medio de su Palabra y, después de reconocer el
poder de Dios y ser instruidos en sus caminos, someten sus vidas
a Dios a través de un compromiso serio y fiel. Este es el mandato
del discipulado.

- 143 -
Finalmente, este es un encuentro de amor. El testimonio del
cristiano y el de la comunidad de fe debe incluir los tres tipos. Tal
como Michael Green resalta en The Local Church: Agent of
Evangelization, necesitamos iglesias locales que demuestren, de
manera amorosa y vibrante, la fe cristiana en palabra y obra, de
manera bien pensada y consistente a sus comunidades39.

Fortalezca el amor y la unidad, los cimientos del evangelismo

El amor y la unidad en la iglesia son vitales para mantener un


programa evangelístico eficaz. No importa qué estrategia haya
desarrollado su iglesia si no hay unidad y amor en la comunidad
donde el nuevo convertido se nutrirá. El amor y la unidad dan a
la congregación fortaleza y un testimonio auténtico. En Juan
13:3435, leemos que otros reconocerán que somos discípulos de
Cristo por el amor demostramos entre nosotros. Si estos
elementos no existen, no podremos retener el fruto que hayamos
ganado a través de la evangelización. El crecimiento en una
congregación unida y amorosa no es automático; hay
congregaciones amorosas que van en declive por otras razones.
Pero la ausencia de estas características hará que los esfuerzos
evangelísticos sean mucho más difíciles. Juan 17 repite la parte
de la oración de Jesús que solicita que nosotros seamos uno así
como Cristo y el Padre son uno, y Jesús añade, “y así el mundo
reconozca que tú me enviaste”. El testimonio está vinculado a la
unidad.

Predicar el Evangelio

Otra parte de la función evangelística es predicar el Evangelio.


Lo que ponemos a continuación son algunas pautas brindadas por
un predicador experimentado.

- 144 -
Incluimos esta sección para muchos jóvenes plantadores de
iglesias del entrenamiento de la Red de Multiplicación. Siéntase
libre de saltar al siguiente capítulo.

39 Michael Green, citado en Wagenveld, p. 263

- 145 -
CONSTRUCCIÓN DEL SERMÓN

El sermón: al seguir el consejo que aquí incluimos, aun los pastores, cuyos
dones de predicación pública no son particularmente fuertes, pueden llegar a
ser comunicadores fieles de la Palabra. Para la mayoría de la gente que ha
conocido a Jesús, recientemente, la expectativa es clara cuando escuchan un
sermón: ellos quieren aprender acerca de Dios y cómo hacer que Él sea real
en su vida diaria.

La audiencia y su mundo: Para conectarse efectivamente con nuestra


audiencia, necesitamos ser conscientes de lo que está ocurriendo en su entorno.
Los predicadores son conocidos por ignorar la literatura y las artes, así también
como el significado de los eventos, cotidianos relevantes que están presentes
en los informativos y en la prensa y que se dan en el marco global de nuestro
tiempo. Deberíamos ser sensibles a las necesidades espirituales de la
congregación. Y debido a que la mayoría de congregaciones de plantadores de
iglesias consisten en recién convertidos, deberíamos mantener el nivel de
nuestra predicación al nivel de su conocimiento bíblico y de su crecimiento
espiritual. La buena predicación combinará los dos mundos.

Una revisión que regularmente utilizo para asegurarme de que he abordado


todas las áreas importantes cuando me preparo para predicar es la siguiente:

El mensaje (el contenido): El mensaje que tengo proviene de la Palabra de


Dios. Su contenido es bíblico, relevante e interesante.
La convicción (autoridad): Estoy convencido de lo que estoy predicando. El
mensaje esta enraizado profundamente en mi corazón.
La pasión (urgencia): Estoy preocupado por los que escuchan. Los amo y sé
lo que está pasando cuando les traigo la palabra de Dios. Mi corazón debería
reflejar los deseos e intenciones de Dios de la manera en que se revelan a través
de su Palabra. La unción (respaldo divino): El Señor respalda su Palabra y
su mensajero. Solo Dios puede dar esto.

El primero de estos cuatro elementos se relaciona con la interacción del


predicador y su audiencia con la Palabra. Los dos siguientes tienen que ver
con el efecto de la palabra en el predicador. El último elemento tiene que ver
con Dios y su relación con el predicador en el ejercicio de predicar.

He aquí tres elementos vitales para preparar un buen sermón. Recuerde, sin
embargo, que predicar no debería ser una ciencia mecánica sino un arte
espiritual.

1. Concéntrese en una idea: La tentación de predicar en un solo sermón “toda


la sabiduría de Dios” es común en aquellos que están iniciando en el
privilegio de la predicación. Una vez que el texto ha sido estudiado

- 146 -
concienzudamente, deberíamos concentrarnos en su idea principal para
hacer de ella el eje del sermón. Es mejor presentar una idea bíblica de
manera sólida que hablar de

- 147 -
- 148 -
muchos temas superficialmente. “Un sermón una idea” es uno de los mejores
consejos que he recibido cuando era un joven predicador. La idea central
debería provenir del texto bíblico. En ocasiones no lo vemos debido a los
siguientes obstáculos:
Una idea preconcebida:
Vemos en el texto lo que nosotros queremos decir.
Una idea prestada: Vemos lo que otro (un predicador o un comentario bíblico)
afirma que el texto dice.
Una idea periférica: Vemos algo de lo que el texto dice pero no es lo
más importante.
Una idea preferida:
Siempre vemos lo mismo, no importa qué texto
utilicemos. Alguien ha dicho sabiamente que, si de todas las
herramientas, estamos familiarizados solo con el martillo, entonces todos
los problemas que veamos parecerán clavos.

2. Estructure un argumento sólido: La claridad y la fortaleza con la que


se desarrolle un argumento contribuirá enormemente a la comprensión de
la idea principal y el ímpetu que los oyentes tengan para aplicarla a sus
vidas. Al hablar de argumento, nos referimos al desarrollo de nuestro
punto principal, de manera que tenga fundamento bíblico, relevancia para
los oyentes; y que las implicaciones espirituales se puedan apreciar. Un
buen argumento persuade a sus oyentes a obedecer.

3. Construya un bosquejo comprensible: Es obvia la importancia de un


bosquejo. Ayuda tanto al predicador como al oyente. Ayuda para que el
predicador mantenga de manera ordenada el desarrollo de las ideas para
centrarse en el tema, para alinear los puntos a tratar, para recordar los
elementos y para mantener la unidad del sermón. El bosquejo ayuda al
oyente a seguir la lógica del argumento y su progresión, también a que
pueda recordar su contenido.

El bosquejo debería contener al menos tres partes:

La introducción: Esta determinará la actitud y la atención de los oyentes. Una


buena introducción presenta el tema y pondera su importancia, eleva el interés
de la gente y provoca curiosidad, el tema debe ser breve entretenido e
interesante. Mi práctica es escribir la introducción y memorizarla. Esto me
ayuda a vencer el impacto del nerviosismo inicial y también me asegura un
buen arranque del sermón.

El cuerpo: Es el contenido, la “carne” del sermón. Debería avanzar de manera


lógica hacia y alrededor de la idea central. En la buena predicación expositiva,

- 149 -
las subdivisiones del cuerpo, o los “puntos del sermón” –como a menudo se
los llama– se desprenderán del texto bíblico utilizado.

La conclusión: Como la introducción, la conclusión tiene una importancia


desproporcionada comparada con su longitud. Es la última oportunidad para

- 150 -
asegurarnos de haber transmitido con claridad nuestra idea central. Muchas veces lo
último que se escucha es lo que mejor se recuerda. La conclusión puede ser un resumen,
una pregunta que motiva a la gente a la aplicación, o una ilustración que toca el corazón.
El error más común es extender la conclusión indefinidamente, tal como si un avión se
aproximara a aterrizar y nunca llegara a hacerlo.

Aprendí de mi mentor que no debería “tratar de hacer lo que el Espíritu Santo no ha


hecho todavía”. Otro error común constituye predicar otro sermón y divagar hasta que
la audiencia se duerma, introduciendo ideas ajenas al sermón y forzando la idea de la
cruz de Jesús.

ILUSTRACIONES

Las ilustraciones son importantes porque ayudan a clarificar y explicar. A demostrar


una posible aplicación a la vida real, a convencer a la gente de pecado (de la manera en
que el profeta Natán hizo con el rey David), a disminuir la resistencia de la gente
mediante el uso del humor, a inspirar y motivar a la acción (como Jesús y la parábola
del buen samaritano), a hacer que la verdad se vuelva memorable (“pasar un camello
por el ojo de una aguja”), a aumentar el interés en el sermón y a ayudar a registrar un
concepto en la mente de los oyentes. Estas pueden ser tomadas de la Biblia, de la vida
diaria, de nuestra lectura, de las noticias o aun de un libro de ilustraciones. Sin embargo,
las mejores ilustraciones son las que sacamos de nuestra propia experiencia.

Cuando usamos ilustraciones, debemos tener cuidado de que no se conviertan en la


razón del sermón, ni en su centro. Si no tenemos cuidado, las ilustraciones pueden ser
una distracción en el sermón o un acto de sabotaje que destruye el sermón: cuando
contamos una historia que no se relaciona con el tema, cuando utilizamos el humor
inadecuadamente, cuando damos una ilustración que es más fuerte o mejor que el
mismo sermón.

PARA TERMINAR

El mundo necesita escuchar a Dios. Es un privilegio que nosotros prediquemos. Dios


está de nuestra parte en nuestros humildes esfuerzos para hablar en su nombre. Su
Espíritu tiene la intención de utilizarnos. En nuestra debilidad podemos, como pudo el
apóstol Pablo, permitir que el poder de Dios se muestre y que a través de nosotros el
mensaje eterno de Dios pueda ser escuchado por un mundo que lo necesita tanto –y
nosotros, bendición de bendiciones habremos sido el vehículo.

Sali Deo Gloria


Rev. José Martínez40

4040 José Martínez, citado en Wagenveld, pp. José Martínez, citado en Wagenveld, pp.
265-269265-269

- 151 -
La Gran Comisión no es una opción a considerar. Es una
orden a la que obedecer.
–Hudson Taylor (1832 - 1905)41– [Misionero a
China]

41 Hudson Taylor, en la página web Historymakers.

- 152 -
TESTIMONIO CONVINCENTE

Preguntas del estudio


Marque la encuesta con una escala de 1 a 10. 1 será “totalmente
desacuerdo” y 10 “totalmente de acuerdo.” Al terminar la evaluación
de estas 7 afirmaciones, súmelas y divídalas por 7 a fin de obtener un
promedio general de este signo vital. Luego considere las siguientes
preguntas:
1. ¿Nuestra iglesia tiene un plan claro para alcanzar a la
comunidad con las buenas noticias del Reino?
2. ¿Nuestra iglesia es activa en construir relaciones con
los no creyentes de nuestra comunidad?
3. ¿Nuestra iglesia entrena y equipa a sus miembros para
dar testimonio en la comunidad?
4. ¿He sido personalmente entrenado para contribuir a
los objetivos evangelísticos de la iglesia?
5. ¿Me siento personalmente involucrado en la tarea de
evangelizar de nuestra congregación?
6. ¿Puedo identificar gente nueva en nuestra iglesia que
ha venido como resultado de mis esfuerzos
evangelísticos?
7. ¿Nuestra iglesia participa en los esfuerzos de misión
mundial?

PROMEDIO

Para debatir

1. ¿Cuáles son sus observaciones respecto a los resultados del estudio?

2. ¿Qué preguntas le hicieron pensar más?

- 153 -
3. ¿Qué paso sencillo podría usted tomar para fortalecer este signo
vital?

- 154 -
Segunda función
dISCIPULAdO InTEGRAL

La iglesia ayuda a la gente para que vea a Jesús


claramente y conozca su voluntad en sus vidas.
Los equipa para seguirlo en todos los aspectos de
la vida.

“Se mantenían firmes en la enseñanza de los apóstoles…”


(Hechos 2:42)

La primera iglesia comprendió claramente que su


fundamento era la enseñanza de Jesús. La palabra doctrina
significa enseñanza. Los discípulos estudiaron las enseñanzas
de los apóstoles, las revisaban y las practicaban repetidamente.
Ellos utilizaron ese marco de trabajo de esas enseñanzas para
evaluar cada nueva idea. Aun los judíos de la sinagoga en
Berea analizaron lo que Pablo les había dicho de acuerdo a las
Escrituras (Hechos 17:11). El pasaje continúa: “Muchos de los
judíos ¡creyeron!”.

Discípulo (mathetes en griego) significa ‘uno que aprende’,


pero más parecido al aprendiz que al estudiante. El discípulo
sigue a Jesús y aprende de él, pero no solamente conocimiento
intelectual. El discipulado requiere que se absorba conducta,
carácter, aptitudes, perspectivas: una cosmovisión total.
Cuando Jesús dio la Gran Comisión, en Mateo 28, ordenó a
los apóstoles no solamente bautizar sino seguir sus enseñanzas
en su totalidad. No se esperaba simplemente que impartiesen
doctrina, sino también instrucción acerca de cómo vivir las
verdades de la palabra de Dios. Por lo tanto, para ser discípulo
se requiere que uno persevere en la palabra de Dios y en la
incorporación de esas verdades en la vida de uno. Este era el
fundamento de la primera iglesia y debería ser el fundamento

- 156 -
de cada congregación que es seria y comprometida con el
Señor hoy.

En Efesios 4, Pablo nos llama hacia la madurez cristiana.


Los evangelios dicen que deberíamos ser como niños en
términos de nuestra fe, pero esto no significa que debemos ser
infantiles o inmaduros. Pablo dice que no deberíamos seguir
siendo “niños, zarandeados por las olas y llevados de aquí para
allá por todo viento”, en su lugar deberíamos crecer en Cristo,
que es la cabeza (Efesios 4:14-15). El autor de Hebreos les
dice a algunos cristianos:

En realidad, a estas alturas ya deberían ser


maestros, y sin embargo necesitan que alguien
vuelva a enseñarles las verdades más elementales
de la palabra de Dios. Dicho de otro modo,
necesitan leche en vez de alimento sólido. El que
solo se alimenta de leche es inexperto en el
mensaje de justicia; es como un niño de pecho. En
cambio, el alimento sólido es para los adultos...
(Hebreos 5:12-14a)

Un ministerio de iglesia saludable debería incluir un énfasis


especial en el discipulado que apunta hacia la madurez
cristiana. Toda iglesia necesita un fundamento sólido en el
conocimiento de Jesús, y compromiso con su mensaje. Sin los
seguidores de Jesucristo no puede haber ni adoración, ni
comunión con Cristo, ni evangelismo, ni servicio cristiano.
Una iglesia que practica el crecimiento integral pondrá mucha
atención en esta función de su llamado y practicará lo que dice
2 Pedro 2:18: “Más bien, crezcan en la gracia y en el
conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”. En
términos prácticos, esto significa que, como parte de su
ministerio, una iglesia saludable provee variedad de

- 157 -
oportunidades para que la gente crezca espiritualmente en el
discipulado. Los calendarios semanales y mensuales de la
iglesia deberían mostrar las diferentes posibilidades para el
aprendizaje y el crecimiento personal.

Hay un debate entre algunos teólogos en cuanto a si el


evangelismo y el discipulado deben o no estar separados. El
primero tiene al segundo como objetivo. La distinción es más
o menos la misma que entre el cuidado prenatal y posnatal de
los recién nacidos. El uno es la preparación para el nacimiento,
el otro crece desde el nacimiento hasta la madurez. El
momento inicial, cuando nosotros creemos, abre el camino al
proceso del discipulado.

Al mismo tiempo, es importante notar la conexión vital


entre evangelismo y discipulado. El uno fluye directamente
del otro. El proceso es básicamente el mismo en ambos. Los
dos trabajan encarnacionalmente conforme los no creyentes y
los creyentes en crecimiento, ven y experimentan las
enseñanzas de Cristo en las vivencias de los creyentes. Los dos
son de carácter comunitario, lo cual los vuelve más ricos y más
plenamente equilibrados conforme el cuerpo de creyentes
invierte sus potencialidades y sus perspectivas en ambos
procesos. Los dos ocurren en etapas, a veces un poco confusas,
conforme renunciamos a partes de nuestra vida para seguir a
Cristo, al tiempo que continuamos reteniendo, a menudo
inconscientemente, otras partes.

Mientras que nuestra salvación puede estar segura en


Cristo, incluso los creyentes maduros siguen requiriendo una
aplicación fresca del Evangelio, conforme el Espíritu continúa
su trabajo liberador.

- 158 -
Incluso el fundamento de nuestro “nuevo nacimiento”
marca un punto fundamental de giro que hace útil la distinción
entre evangelismo y discipulado. Para propósitos de este
estudio consideramos el evangelismo como la responsabilidad
de comunicar el Evangelio a cada ser humano y de buscar a
los perdidos. En esta sección, analizaremos el discipulado
como el proceso de santificación en el cual rendimos nuestro
ser, cada día más, en obediencia y fidelidad a Dios, y nos
unimos en Su misión. “Personas que aprenden”

Como vimos previamente, Mathetes significa ‘uno que


aprende’. La palabra matemáticas se deriva de esta palabra.
Puede que no nos guste aprender matemáticas, pero aquellos
que dicen que son cristianos tienen que aprender a seguir al
Señor. Somos aprendices y seguidores del Señor. Lucas 6:25-
35, quizá uno de los pasajes más demandantes sobre el
discipulado, nos ordena renunciar a todo a fin de ser discípulos
de Cristo. Jesús dice: “Y el que no carga su cruz y me sigue,
no puede ser mi discípulo” (Lucas 14:27). Por lo tanto, el
discipulado tiene que ver con una entrega total al Señor
Jesucristo, entrega que incluye todos los aspectos de la
relación entre el creyente y Dios.

- 159 -
DIMENSIONES DEL DISCIPULADO

Es un error pensar que el discipulado es un conjunto de


programas para enseñar la Biblia. En realidad el discipulado
tiene diferentes dimensiones que ayudan a promover la
madurez espiritual. Recordar los aspectos centrales del
proceso, de maduración espiritual, puede ser útil para
reconocer que el discipulado consiste en saber, hacer, ser y
disponerse; además, promueve el crecimiento utilizando la
cabeza, las manos y el corazón. Estas son maneras simples de
expresar que no puede haber crecimiento espiritual si uno no
crece en conocimiento, conducta, carácter y compromiso.

Conocimiento: conocer

El conocimiento bíblico siempre se desarrolla en dos


niveles diferentes. El uno se enfoca en el contenido. Hay una
variedad de conceptos bíblicos que necesitamos comprender y
arreglar en nuestro cerebro: que hay un Dios, que nos hizo a
nosotros y al mundo en el que estamos, que la raza humana
corrompió su creación, incluyendo a nosotros mismos por

- 160 -
nuestro pecado, y que Él envió a su Hijo a este mundo para
arreglar las cosas. La lista sigue: la Trinidad, el Espíritu Santo,
la Providencia, la Gracia, la Resurrección y así sucesivamente.
A largo plazo, es difícil crecer en la fe sin crecer en la
comprensión del contenido de esa fe.

Sin embargo, conforme resalta Santiago, aun los demonios


saben que Dios existe (Santiago 2:19), pero eso no les ayuda
ni cambia en nada su condición. El conocimiento de las
escrituras no solo es contenido: es algo relacional. Significa
tener la seguridad de que todos los hechos de la Biblia tienen
una aplicación en la vida personal de cada uno. Estoy hecho
asombrosa y maravillosamente. Soy redimido y perdonado.
Jesús es mi Señor y Salvador. El Padre me ha adoptado y el
Espíritu me ha llenado.

Parte de la tarea del discipulado es darse cuenta de que todas


esas doctrinas bíblicas maravillosas son verdad para mí, de
manera personal. Ese es el tipo de conocimiento que se
convierte en el transformador de todos los ámbitos de la vida,
de las manos y del corazón, así también como de la cabeza.

Conducta: hacer

La conducta es una de las formas más evidentes para


mostrar el fruto de lo que Dios está haciendo en nuestras vidas.
Nosotros deberíamos crear buenos hábitos, que formen
nuestras vidas, tales como dedicar tiempo a la oración, al
estudio de la Biblia y a la recreación familiar. A veces
remplazamos la obediencia con, solamente, el conocimiento
de las enseñanzas bíblicas. Santiago nos instruye: “No se
contenten solo con escuchar la palabra, pues así se engañan
ustedes mismos. Llévenla a la práctica” (Santiago 1:22).
Nuestra conducta debería complementar nuestro conocimiento

- 161 -
bíblico. La forma en que nos conducimos en la vida cristiana
será uno de los métodos que Dios utilizará para que su Palabra
sea conocida. Nosotros somos, de cierta manera, la Biblia
abierta delante de la comunidad no creyente.

A menudo se asume que el conocimiento es la extremidad


principal del discipulado, que el conocimiento moldeará
nuestro comportamiento. Sin embargo, frecuentemente, lo
opuesto también es verdad. Solo cuando actuamos en nuestra
fe obtenemos verdadera comprensión de lo que Dios quiere
enseñarnos. Un buen ejemplo es Abrahán quien realmente
empieza a conocer a Dios después de dejar su hogar por un
rumbo desconocido hacia el que Dios lo guiaría. Así como uno
no se convierte en carpintero por martillar clavos, uno no se
convierte en discípulo sin mostrar la otra mejilla y sin perdonar
a otros conforme nosotros hemos sido perdonados, por
ejemplo. Esto, por supuesto, no nos excusa de la
responsabilidad de estudiar y examinar las Escrituras. El
conocimiento complementa a la conducta.

Carácter: ser

El aspecto de nuestra personalidad se forja golpe a golpe en


el yunque de la vida y en el contexto de nuestra comunidad. El
carácter se describe a menudo como lo que somos cuando
nadie está mirando. El carácter cristiano crece en madurez
conforme (y en la medida en que) la persona somete toda su
vida al Señorío de Jesucristo. La persona ve las cosas con los
ojos de Cristo y desarrolla una perspectiva de la vida y del
mundo –una cosmovisión– más acorde con Dios y con su
Palabra. El carácter va mucho más profundo de lo que va una
simple acción aislada que realicemos. Es algo que nosotros
trabajamos en términos de largo plazo. Este proverbio antiguo

- 162 -
lo resume bien: “Lleva un segundo hacer a un héroe, pero toma
toda una vida hacer un hombre bueno”.

Compromiso: disposición

Cuando sometemos nuestra voluntad a Cristo, entregamos


todo a Él. En este esfuerzo, el compromiso es necesario porque
a menudo nos detenemos al seguir a Cristo. Puede que lo que
Él nos pide no tenga sentido para nosotros, puede que requiera
sacrificio, o puede ser contrario a nuestros deseos y planes. En
tales momentos se requiere un acto dirigido por el Espíritu en
nuestra voluntad, para ponernos determinados a fin de hacer
lo que sabemos que es lo correcto. Jesús evidenció esta clase
de determinación conforme venía de su experiencia gloriosa
de transformación en Lucas 19. En ese momento, Lucas nos
dice, Jesús “siguió adelante” para subir a Jerusalén y enfrentar
la cruz. Los primeros cristianos también nos inspiran: con su
sangre ellos sembraron la semilla del Evangelio.

En un tiempo como el que estamos viviendo, es aún más


importante notar el compromiso que surge de una
transformación real en Cristo Jesús. Es Dios mismo quien nos
está perfeccionando y fortaleciendo dentro del discipulado
comprometido. Escuchemos lo que la palabra de Dios nos
dice:

Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su


enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando
a quién devorar. Resístanlo, manteniéndose firmes en la
fe, sabiendo que sus hermanos en todo el mundo están
soportando la misma clase de sufrimientos.

Y después de que ustedes hayan sufrido un poco


de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que

- 163 -
los llamó a su gloria eterna en Cristo, los
restaurará y los hará fuertes, firmes y estables
(1Pedro 5:8-10).

Una transformación profunda

El discipulado también depende de un cambio en nuestra


cosmovisión –una nueva manera de ver e interpretar el mundo
y la realidad–. Una cosmovisión bíblica cubre todas las áreas
de la vida y no permite la segmentación de la fe. Los siguientes
diagramas muestran la diferencia entre una visión segmentada
y visión una integrada de la vida y de la fe.

UN PUNTO DE VISTA SEGMENTADO VS. UNO INTEGRADO DE LA FE Y LA


VIDA

La fe debería afectar e influenciar cada esfera de la vida.


Una cosmovisión bíblica debería afectar los valores que
impulsan nuestras acciones, nuestro comportamiento y
nuestras actitudes. Estos a la vez tendrán consecuencias, las
mismas que deberían glorificar a Dios. Las consecuencias de
una cosmovisión bíblica son generalmente buenas y positivas,
por ejemplo: un alcohólico cambia su manera de pensar y ver
la vida, y trata mejor a su mujer, enseña a sus hijos y cuida sus
finanzas. Pero, a veces, la consecuencia de tener una

- 164 -
cosmovisión bíblica puede traer sufrimiento, como es el caso
de la persona que se convierte al cristianismo en un contexto
musulmán, y luego es rechazado por el resto de la comunidad.
La meta del discipulado es traer un cambio radical en la
cosmovisión de la persona, guiándolo a la transformación en
el resto de los aspectos de su vida.

LA COSMOVISIÓN BÍBLICA COMO FUNDAMENTO DEL


DISCIPULADO

Adaptado de Sembremos Iglesias Saludables, Miami: Unilit, p. 275.


Aprender haciendo

El discipulado necesita ser ambas, una combinación de


formación y de práctica. Si todo lo que la iglesia local hace es
práctica (actividad) sin tiempo de reflexión, no producirá el
resultado deseado. De la misma manera, un tiempo puramente
de “clase” (de pasividad) sin ninguna práctica o acción, fallará
también en la producción de frutos. De acuerdo a Hesselgrave,
el aprendizaje en el discipulado puede incluir dimensiones
formales (en una clase) e informales (imitación y modelaje), o
técnicas (el practicar las habilidades de uno)42. Un modelo que

- 165 -
utiliza ciclos de estudio y práctica es muy útil para desarrollar
líderes y discípulos en la iglesia local. Recomendamos que
cada líder de iglesia procure salir con una serie de estudios,
combinados con ministerio, para ayudar a los discípulos a
tomar el paso siguiente en su crecimiento en la fe. Algunos
plantadores de iglesias enseñan los pasos para la madurez
descritos 2 Pedro 1:5-7: fe, bondad, conocimiento, dominio
propio, etc. Otros usan un sistema cronológico para enseñar
las Escrituras, eligen tópicos según las situaciones que surgen
en la iglesia o comunidad, o siguen bosquejos o modelos que
han sido desarrollados previamente por su denominación.

Juntándolo todo

Desarrollar un acercamiento comprensible y


congregacional en el discipulado, que mezcle efectivamente
todos los ingredientes que hemos puesto arriba, es tan
complejo y variado como la gente a la que uno espera cultivar.
Sin embargo, la tarea se vuelve más manejable cuando la
visualizamos en términos de herramientas y resultados.

42 Hesselgrave, Communicating, P. 224.


Herramientas

Las herramientas del discipulado caen en dos categorías


básicas: Información y Práctica.

Piense esto en términos de aprender un instrumento


musical. Hay un elemento de conocimiento. Hay notas y
acordes, escalas y ritmos, que necesitan interiorizarse
firmemente en la cabeza de uno. Aun así no se dominan hasta
que se practican con la suficiente frecuencia, hasta que los

- 166 -
dedos de uno puedan tocarlos con suavidad, sin siquiera
pensarlo.

Así también el discipulado comienza con el contenido. Los


seguidores de Cristo necesitan tener entendimiento de la
Escritura, particularmente de la historia de Cristo en sí. Su
nacimiento, su carácter, su enseñanza, sus milagros, su amor,
su enojo, su muerte y su resurrección: todas estas son lecciones
para aprender. Las cuestiones básicas de la doctrina cristiana
también son lecciones esenciales utilizadas para entender la fe
cristiana. Así que la primera pregunta que debe contestarse es
¿Cuáles son las historias que deberíamos enseñar primero? Y
la segunda, ¿Cómo van a ser enseñadas? El mejor ambiente no
siempre es un aula. Algunas de estas lecciones pueden ser
incorporadas en los sermones, en los devocionales y en
reflexiones personales. Otras lecciones se traerán a colación
cuando uno discuta o considere la manera de abordar un
problema particular en el discípulo o la iglesia.

Esto nos lleva a la segunda herramienta del discipulado: la


práctica. El discípulo puede engancharse en las actividades
que desarrollan el “músculo de la memoria” de los hábitos
cristianos. Los discípulos pueden orar juntos en el culto, en
pequeños grupos, en ambientes familiares y también hombre a
hombre. De esta manera pueden aprender el sentir y el ritmo
de la oración. Pueden abordar una porción de la Escritura
juntos, devocionalmente, para tener una idea de cómo se siente
un tiempo personal en la Palabra de Dios.

El servicio cristiano, trabajar hombro a hombro con alguien,


también es un ingrediente clave en la formación de un
discípulo. Reflexionar después, señalando no solo los
resultados, sino las actitudes, también puede ser útil.
Involucrarse en pequeños grupos de comunión cristiana, y con

- 167 -
la congregación como un todo, también nutre los hábitos del
corazón.

Permita que los contenidos de los principios de la fe y de su


práctica abonen el desarrollo de una variedad de métodos de
formación espiritual. De esa manera se tendrá, siempre, una
caja cada vez más grande de herramientas de discipulado, en
la que se mezclan el contenido y la práctica de cada uno para
que encajen de manera particular a cada situación. Después de
un tiempo, cada líder y cada congregación encontrarán su
herramienta favorita, que se volverá tan familiar como el
martillo y el destornillador en las manos de un obrero.

Resultados

Mientras que la formación y la práctica son vitales para el


discipulado, la meta es no pasar nunca un examen de la Biblia
o ser un experto en las disciplinas espirituales. Un proceso de
discipulado integral, procurará dos resultados.

El primero son las vidas moldeadas conforme a Cristo.


Como lo pone Pablo en Efesios 4:23-24:

“[Les enseñaron a] ser renovados en la actitud de


su mente; y ponerse el ropaje de la nueva
naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera
justicia y santidad.”

Nuestra medida no es si conocemos o hacemos las cosas


correctamente, sino si reflejamos el carácter de Cristo.
Después de un año o cinco ¿mostrará, la gente que
discipulamos, más de los frutos del Espíritu (amor, alegría,
paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y
dominio propio –Gálatas 5:22-23–)? ¿Endosarán sus esposas,

- 168 -
sus hijos, sus amigos y colaboradores, la existencia de un
cambio positivo? Vez tras vez el Nuevo Testamento indica que
el verdadero discipulado se reflejará en cómo tratamos a los
demás, desde nuestros hermanas y hermanos en Cristo (1 Juan)
hasta aquellos que tienen una raza y religión diferente (La
parábola del buen samaritano). La prueba de fuego de Jesús
tiene que ver con cómo tratamos a los más vulnerables y
desvalidos cuando nadie más nos está viendo (Mateo 25:31-
46). El discipulado tiene su raíz en las enseñanzas de la
Escritura y en la formación de los hábitos cristianos, pero
reside en nuestros corazones y en nuestras relaciones.

Sin embargo, hay un segundo resultado al que también se


apunta con el discipulado: que lo pasemos a otros. Una
formación centrada en el Evangelio guiará a la multiplicación.
Cuando nosotros integramos nuestras vidas a la de Cristo, el
resultado natural es el deseo de que otros vean nuestro
descubrimiento, para compartir nuestra historia, para
compartir SU historia. No hay espacio para el egoísmo
espiritual, en el que seguimos absorbiendo más y más las
bendiciones de Cristo, sin derramar esa vida sobre otros. Para
algunos esta expresión es directa y verbal conforme comparten
su fe evangelísticamente. Otros muestran una gratitud
discipulando a otros. Pablo enseña a su discípulo, Timoteo:
“Lo que me has oído decir en presencia de muchos testigos,
encomiéndalo a creyentes dignos de confianza, que a su vez
estén capacitados para enseñar a otros” (2Timoteo 2:2).

- 169 -
Evangelismo y discipulado son expresiones particularmente
verbales de la obra de Cristo en nuestras vidas. Sin embargo,
las muestras no verbales de nuestra devoción son igualmente
importantes. Estas pueden ir desde las artes, como es el caso
de Bezalel, el artesano a cargo de la construcción del
tabernáculo en Éxodo 35; hasta ministerios de compasión
(tales como el de Dorcas en Hechos 9), generosidad (2
Corintios 9:11-12), o simple hospitalidad, como el caso de las
viudas referidas en 1 Timoteo 5. Las formas en las que el
impacto de la gracia se muestra varían de discípulo a discípulo,
según los dones espirituales que hayan recibido. Esta es la
razón por la que ayudar a los miembros a explorar sus dones
se constituye en algo vital para el proceso del discipulado. Los
equipa para transferir a otros lo que ellos han recibido, de
manera tal que cualquiera que los conozca tomará nota.

Para un modelo de cómo se puede ver al discipulado,


estudie el Evangelio, observando particularmente cómo se
relacionó Jesús con sus discípulos. Otro excelente ejemplo
viene del apóstol Pablo quien trata el contenido (el mensaje de
Cristo) y las prácticas (enseñanza, amonestación, canto) para
obtener el resultado final de un carácter como el de Cristo (de
gratitud en nuestros corazones) que se contagia a otros en
palabra y obra, en el nombre de Jesús.

Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda


su riqueza: instrúyanse y aconséjense unos a otros
con toda sabiduría; canten salmos, himnos y
canciones espirituales a Dios, con gratitud de
corazón. 17 Y todo lo que hagan, de palabra o de obra,
háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias
a Dios el Padre por medio de él (Colosenses 3:16-
17).

- 170 -
Aquellos que enseñan doctrina deben primero enseñar a
través de sus vidas, de otra manera derribarán con una
mano lo que han construido con la otra.
-Matthew Henry, 1662-171443-
43 “Those who teach doctrine must first teach by their lives, else they pull down with one
hand what they build up with the other”. En Henry, Comentario a 1 Timoteo 4.

DISCIPULADO INTEGRAL
Preguntas del estudio

Marque la encuesta con una escala de 1 a 10. 1 será “totalmente


desacuerdo” y 10 “totalmente de acuerdo.” Al terminar la

- 171 -
evaluación de estas 7 afirmaciones, súmelas y divídalas por 7 a fin
de obtener un promedio general de este signo vital. Luego considere
las siguientes preguntas:
1. La iglesia promueve prácticas de educación y
discipulado apropiadas para todas las edades.
2. Nuestros maestros son eficaces en discipular y
enseñar a nuestro miembros.
3. Cuando una persona acepta a Cristo, alguien de la
iglesia inmediatamente la discipula.
4. Conforme avanza el tiempo, se vuelve cada vez más
evidente que los miembros viven bajo una guía del
espíritu.
5. La iglesia me está ayudando a crecer espiritualmente.

6. Soy miembro de un grupo pequeño que me ayuda a


crecer espiritualmente.

7. Nuestra iglesia promueve una vida de oración.

PROMEDIO

Para debatir
1. ¿Cuáles son sus observaciones respecto a los resultados del
estudio?

2. ¿Qué preguntas le hicieron pensar más?

3. ¿Qué paso sencillo podría usted tomar para fortalecer este signo
vital?

- 172 -
Tercera función
SERVICIO
COMPASIVO

La iglesia suple las necesidades de la gente, en el


nombre de Cristo, y la invita a ser discípula.

Vendían sus propiedades y posesiones, y


compartían sus bienes entre sí según la necesidad
de cada uno (Hechos 2:45).

La primera iglesia compartió sus bienes entre los creyentes


y también dio a la gente en necesidad. Esto impresionó al
pueblo que vivía alrededor de la iglesia y dio testimonio de la
fuerza del amor cristiano. El cambio interno que Cristo había
hecho en sus vidas se exhibió en trabajos externos que
cambiaron la sociedad. La transformación espiritual trajo
consigo un compromiso social y comunitario. Aunque
sabemos por otros textos que no todos vendieron sus
propiedades, muchos lo hicieron para ayudar al bien común.
Esto coincide mucho con lo que leemos en el libro de Santiago,
cuando dice que “la fe por sí sola, si no tiene obras, está
muerta” (2:17). Las obras demuestran la transformación de la
persona por la gracia de Jesucristo; y a pesar de que las obras
no contribuyen a la salvación –que es solamente por medio de
la gracia (Efesios 2:8-9)–, nos ayudan a vivir la vida cristiana
de una manera dinámica y edificante.

En términos teológicos, las obras no caen dentro de la


justificación, sino dentro de la santificación del creyente. La
santificación – santidad– involucra el ser apartado.
Desafortunadamente, una gran parte de la iglesia se ha
enfocado en apartarse DE y ha descuidado la otra dimensión:
ser apartado PARA. En otras palabras, una verdadera vocación
- 173 -
de santidad no es solamente un estado de separación de los
“modelos de este mundo” (Romanos 12:2); sino un llamado a
la misión y al servicio en el mundo, uniéndonos al Espíritu en
su actividad transformadora en el mundo.

MODELOS DE IGLESIA EN RELACIÓN CON EL MUNDO

El gráfico de arriba, nos ayuda a explicar que hay iglesias


cuya auto-interpretación es estar separadas del mundo. Estas
iglesias normalmente enfatizan en los aspectos “de otro
mundo” del Evangelio. En el otro extremo hay iglesias que
desean identificarse tanto, con la cultura de su entorno, que
comprometen la integridad del Evangelio. Una iglesia
saludable tendrá un acercamiento equilibrado y contextual
para encarnar los valores del Evangelio e involucrar la cultura
a las afirmaciones y demandas de Cristo. Hay una amplia
gama de llamados para la iglesia que abarcan desde el
evangelismo hasta el trabajo por la justicia y el cuidado de la
creación.

Una iglesia saludable será capaz de identificar su propia


tradición (sea esta Contemplativa, del Movimiento de
Santidad, Carismática, Pentecostal, Evangélica,
Encarnacional, etc.) y, sin embargo, hallar su contribución a la
Iglesia y al mundo.

- 174 -
Las consideraciones, de este signo vital de una iglesia
saludable, deben enmarcarse dentro de los términos de la
Teología de la creación. El servir al mundo es parte del
mandato cultural al pueblo de Dios, para la administración de
toda la creación, para la gloria de Dios. Servir a otros en un
mundo caído, guiados por el Espíritu, es una forma de
participar, junto a Dios, en acercar la redención y la recreación
al mundo. La narrativa bíblica vincula el rol del pueblo de
Dios, como participante de Su misión, para traer, nuevamente,
todas las cosas a una relación correcta con Él (arreglando así
el desorden del Jardín), pero, más que eso, para mirar con
esperanza a esa sociedad hermosa y ordenada, de la nueva
ciudad, en donde todas las cosas serán como deben ser.

Traer todas las cosas a una relación correcta con Dios,


involucra desenmascarar a los principados y potestades que
fueron desarmados en la muerte y resurrección de Cristo. El
Espíritu Santo faculta a la iglesia para hacer esta tarea de todas
las formas posibles. Efesios 4 nos dice que cada miembro del
cuerpo ha sido dotado para una actividad particular de servicio
y testimonio. El Cuerpo entero, obrando unido, está
involucrado en ayudar a edificar el uno al otro, y a compartir
con aquellos que están en necesidad. Efesios 2:10, nos dice:
“…Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús
para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin
de que las pongamos en práctica”. El mandamiento de servir
es claro. Jesús mismo dijo que no había venido para ser servido
sino para servir (Mateo 20:28).

En la sección previa, referente a texto y contexto,


resaltamos el poder de un servicio compasivo en la primera
iglesia. Su disposición a arriesgar sus propias vidas en servicio
a otros, durante una serie de plagas, dio a los primeros
creyentes credibilidad. Su valentía les ganó respeto y un oído

- 175 -
receptivo, particularmente entre aquellos que habían cuidado
hasta que se sanaran. Al mismo tiempo, estos primeros
cristianos abrazaron a los marginados de la sociedad. Aquellos
que eran esclavos fueron bienvenidos como hermanos y
hermanas en Cristo, en la misma mesa de comunión que la de
los dueños de los esclavos. Algunos, de hecho, fueron
liberados (véase la carta de Pablo a Filemón). También se les
concedió a las mujeres un lugar más alto que en la mayoría de
sectores de la sociedad. En la cultura pagana, las niñas por lo
general eran abandonadas, pero los cristianos rehusaron a
abandonar a los/as niños/as y hasta organizaron orfanatos para
cuidar de ellos. Las viudas sin niños también fueron internadas
y atendidas por la comunidad.

El Antiguo Testamento, particularmente, enfatiza en la


necesidad de que el pueblo de Dios exhiba la justicia. Esto fue
codificado en las leyes de la cosecha, de la esclavitud, de la
herencia, del préstamo y del año del jubileo, para asegurar que
aquellos que fueran más vulnerables en la sociedad quedaran
protegidos. Más tarde, cuando estas leyes fueron ignoradas,
los profetas resaltaron la falta de justicia como una de las
quejas principales de Dios contra su pueblo, enfocándose
especialmente en este cuarteto de los indefensos: las viudas,
los huérfanos, los extranjeros y los pobres. Esta historia, igual
que el ejemplo de Jesús y sus enseñanzas, dio forma a la
primera iglesia.

Sin servicio, es inútil

La iglesia que adora a Dios, y mantiene una buena


comunión con el rebaño, pero no sirve a otros, está incompleta.
Todos los cristianos deberían encontrar su lugar de servicio a
Dios a través de la búsqueda de los ministerios, que utilizan
sus dones dados por Dios. Ya sea algo sencillo, como limpiar

- 176 -
un lugar de reunión, o algo complejo, como pelear contra la
opresión y la injusticia, cada cristiano debe participar en un
área de servicio, individual y corporativamente. Esta función
de la iglesia no puede faltar en una congregación que desea
crecer de manera integral y saludable. Es responsabilidad del
liderazgo, ayudar a ubicar a cada miembro en un papel de
servicio y ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo
y de la gloria de Dios.

Lo bueno acerca de lo que se dijo arriba, es que, a pesar de


ser breve, incluye un testimonio integral para el mundo no
creyente. Howard Snyder, en Perspectives on the World
Christian Movement, dice que la iglesia es mucho más que la
herramienta de Dios para el evangelismo y el cambio social:
es el instrumento de Dios para llevar a cabo todo su plan
cósmico44. Una cosmovisión bíblica integra todos los aspectos
de la vida bajo el señorío de Cristo y no hay esfera fuera de su
dominio e interés de redención. Todas las instituciones que
Dios ha creado le pertenecen y existen para cumplir sus
propósitos de transformación.

No existe una sola pulgada cuadrada, en todo el ámbito de nuestra humana


existencia, sobre la que Cristo, quien es soberano de todo, no reclama “¡Mía!”
– Abraham Kuyper, pastor y primer ministro de Holanda, 1901-190545

La iglesia no puede tener un testimonio convincente sin un


servicio compasivo. La iglesia debería evitar caer en el
reduccionismo. El cristiano serio no debería divorciar sus
acciones de sus palabras. Todo va junto, en un solo paquete, a
pesar de que, a veces, se enfatiza más en un aspecto que en
otro, dependiendo de las circunstancias. Por ejemplo, al final
del siglo pasado, el huracán Georges pasó por Caribe, y
destruyó mucho de Puerto Rico, República Dominicana, Haití

- 177 -
y Cuba. Ni siquiera dos meses más tarde el huracán Mitch
golpeó Honduras y Nicaragua en América central. Muchas
iglesias y organizaciones cristianas de todo el mundo
respondieron al llamado para auxiliar a los cristianos y no
cristianos de estos países. La cantidad de ayuda fue
impresionante y motivadora. La construcción de casas, la
asistencia médica, la comida y el vestido para aquellos cuyos
hogares habían sido destruidos, y el gigantesco número de
voluntarios que ayudaron, predicaron más de lo que podría el
mejor sermón.
44 Snyder, p. 118.
45 Kuyper, ver la página web en la bibliografía.
Por esta razón, necesitamos una estrategia integral, que
entienda el evangelismo y el activismo social como las dos
partes de una tijera, o las dos alas de un ave. Con un solo lado
o una sola pieza la tijera no corta; con una sola ala, el ave no
vuela. ¿Qué pasa cuando remamos todos en un solo sentido?
El bote irá solamente en círculos, no avanzará. De la misma
manera, no podemos presentar un testimonio convincente al
mundo si no integramos la acción social al evangelismo.

Necesitamos una estrategia integral que comprenda tanto la


importancia de la evangelización como la importancia de la
acción social. Todo es parte de un solo testimonio en Cristo
Jesús. Cuando integramos las buenas obras con el
evangelismo, podemos hacer un gran impacto en la
comunidad. La acción social puede abrir un camino para la
proclamación verbal, pero no debe ser la única motivación
para ello. El peligro aquí es utilizar sencillamente nuestro
servicio como carnada para cumplir nuestra agenda secreta.
Cuando cesamos de servir con el propósito primordial del
amor, no solo cesa un servicio auténtico, también cesa de ser
el testimonio convincente, porque la compasión de Cristo, que
lo hace creíble, estará ausente. Es vital que sirvamos sin

- 178 -
comprometer a la otra persona, dejando que los resultados los
haga el Espíritu Santo. Cuando servimos motivados por un
corazón agradecido, por lo que hemos recibido de Cristo, y por
un corazón de amor hacia aquellos a los que servimos, el
Espíritu Santo usará nuestros esfuerzos, pero a discreción
Suya: a veces para alcanzar a aquellos que servimos, a veces
para que crezcamos y, a menudo, para las dos cosas al mismo
tiempo.

Siempre ha habido grandes debates entre las iglesias y las


denominaciones debido a la tensión que hay cuando se trata de
encontrar un balance entre la acción social (a veces en formas
sociopolíticas) y el evangelismo. A pesar de que es raro
encontrar cristianos que solo creen en uno de los extremos de
esta polaridad, y que rechazan el otro por completo, podemos
hacer algunas observaciones acerca de cada extremo. Aquellos
que enfatizan la acción social, en general, enfatizan la
expresión visible y terrenal del Reino. Estos trabajan para
establecer el Reino de Dios, aquí y ahora. A menudo, a este
enfoque se lo llama el Evangelio Social, y a sus promotores, a
veces, se los acusa de tratar de construir una sociedad utópica.
Ellos ven a Jesús como un agente de cambio o incluso como
un revolucionario. Ellos pelean por la justicia y la paz.
Enfatizan en el pecado institucional y sistémico de las
estructuras sociales, en lugar de en el pecado moral de las
personas como individuos. Pelean contra la pobreza, el
racismo, la opresión y el desempleo. Este tipo de testimonio
procura atraer a gente a través de las buenas obras de la
comunidad cristiana. La acción social y la intervención
política son herramientas clave, y la encarnación de Jesús es
una de sus anclas teológicas.

En el otro extremo, el lado del evangelismo, la gente


enfatiza en la salvación de las almas para el Reino de los

- 179 -
cielos. Se les acusa frecuentemente de preocuparse más de la
situación del futuro del alma que por la situación actual del ser
humano. Algunos dicen que ellos no se preocupan del cuerpo
o de las realidades sociales, “porque todo eso pasará”. Ven a
Jesús como el salvador de las almas. Estas personas dirían que,
para cambiar la sociedad, necesitamos cambiar el corazón de
la gente, uno a la vez. Cuando una persona se convierte a
Jesucristo y se arrepiente de sus pecados, entonces la sociedad
es transformada. La proclamación verbal y la predicación son
herramientas clave de este lado, y la obra de Cristo en la cruz
es, su ancla teológica principal.

El mundo evangélico, con representantes de muchos países,


se reunió para discutir este problema en la convocatoria,
International Consultation on the Relationship between
Evangelism and Social Responsibility (Consulta Internacional
Acerca de la Relación entre el Evangelismo y la
Responsabilidad Social), efectuada en Grand Rapids,
Michigan (USA) en 1982. Esta reunión fue auspiciada por el
Lausanne Committee for World Evangelization and the World
Evangelical Fellowship (Comité de Lausanne para la
Evangelización Mundial y la Comunidad Evangélica
Mundial)46.

Durante este evento, los representantes acordaron que el


divorcio, entre evangelismo y la responsabilidad social,
reflejaba un pensamiento dualista, que dividía lo espiritual y
lo físico. Aunque la Biblia hace distinción entre los dos, a la
vez enseña que están relacionados y deberían mantenerse
juntos.

En la conferencia, la relación entre evangelismo y


responsabilidad social se discutió en profundidad, y los

- 180 -
participantes reconocieron que la acción social puede tener
tres tipos de relaciones sanas con el evangelismo:

(1) La acción social como CONSECUENCIA del


evangelismo. Dios cambia a las personas cuando vuelven a
nacer, y su nueva vida se evidencia en la manera en la que
sirven a otros. En 1 Juan 3:16-18, la Escritura nos enseña a
mostrar el amor que Dios nos ha dado, mediante amar a
nuestros hermanos y hermanas, atendiendo a sus necesidades,
y estando listos a dar nuestras vidas por ellos. En Generous
Justice, Tim Keller, resalta que los términos justificación y
justicia tienen la misma raíz47, están íntimamente ligados el
uno al otro. El hecho de haber sido justificados por Cristo,
como resultado de su amor profundo por nosotros, cuando no
lo merecíamos, nos impulsa a buscar la justicia para quienes
son más vulnerables, aun si no lo merecen. Estamos obligados
a reflejar a nuestro Salvador.

(2) La acción social como un PUENTE hacia el


evangelismo. Muchas veces Jesús sanó u obró con
misericordia hacia la gente, antes de proclamarles las buenas
nuevas. La acción social causa
46 Scherer y Bevans, pp. 278-280.
47 Keller, Generous, p. 97
en nuestros vecinos que ellos nos presten más atención cuando
les hablamos acerca del Evangelio, pero la acción es buena en
sí. Ayudar a los no creyentes, cuando atraviesan problemas
materiales, nos permite alcanzar sus necesidades más
profundas de salvación eterna. Como dice un proverbio
africano, “los estómagos vacíos no tienen oídos”48. La acción
social abre las puertas y los oídos, y construye puentes hacia
aquellos que no han escuchado el Evangelio.

- 181 -
(3) La acción social como COMPAÑERA del
evangelismo. En la carta de Santiago vemos que la fe y las
obras caminan juntas. Nosotros sabemos que hacemos buenas
obras en gratitud por la fe que Dios nos da, y que ellas facilitan
una fe viva y productiva que beneficia a otros. De la misma
manera, la diakonía (el ministerio del servicio y de la
misericordia) y el kerygma (proclamación del Evangelio)
están unidos.

La salvación transformadora no solo incluye a las personas


que son perdonadas de sus pecados particulares, sino que
también busca cambiar las estructuras injustas, que
promueven el pecado institucional y sistémico (como el
racismo, la opresión económica, sistemas legales no éticos,
etc.).

Busque la forma en que su iglesia puede participar en el


servicio a su comunidad, de acuerdo a sus necesidades, y así
verá al Señor transformar las vidas y las comunidades de
manera integral.

Nuevo cielo y nueva tierra

La iglesia saludable participa en el mayor proyecto de Dios,


de redimir y restaurar todos los aspectos de la vida en y a través
de Cristo. El problema del pecado es que ha traído distorsión
y quebranto a las relaciones de cada persona con Dios, consigo

48 De su equivalente en inglés “Empty stomachs do not have ears”.

mismo, con otros y con la creación. Parte del papel de la iglesia


en la sociedad, es ayudar a que estas líneas sean menos
borrosas. Pasajes como Colosenses 1, y 2 Corintios 5, nos
enseñan que somos “reconciliadores” y “embajadores”. La

- 182 -
iglesia ayuda a traer sanidad, justicia, y una relación correcta
entre los diferentes aspectos de la creación de Dios.

El siguiente gráfico ayuda a explicar esta verdad.

RELACIONES SANAS VS. RELACIONES DISTORSIONADAS

Adaptado de Bryant L. Myers, Walking with the Poor:


Principles and Practices of Transformational Development.
Maryknoll, N.Y.: Orbis Books 1999, p. 27.

Isaías 65 y Apocalipsis 21, nos enseñan que Dios está


trayendo un nuevo cielo y una nueva tierra. Este es el juego
final: la renovación y restauración de todas las cosas en Cristo.
Aunque solo Dios puede hacer que esto ocurra, invita a la
iglesia a participar con Él en esta actividad de recreación, y a
que sea una prueba anticipada del reino que Jesús inauguró con
su venida a la tierra. La iglesia actúa como un gráfico de
demostración para el resto del mundo.

- 183 -
Por lo tanto, mientras que el servicio puede tener una
expresión muy práctica, en las funciones diaconales de la
iglesia, también debemos tener una perspectiva más amplia de
toda la iglesia, como un sirviente en el mundo, que trae
esperanza como la expresión del Rey Siervo que está
restaurando todas las cosas hacia sí mismo. Las iglesias
saludables, entonces, no solo sirven a otros, sino que tienen
una invitación abierta a todos, para que se unan a la comunidad
del Espíritu que está recreando, reconciliando, perdonando y
otorgando la bienvenida.

Nadie ha cometido peor error que aquel que no


hizo nada porque solo podía hacer un
poco. -Edmund Burke2-

SERVICIO COMPASIVO
Preguntas del estudio
Marque la encuesta con una escala de 1 a 10. 1 será “totalmente
desacuerdo” y 10 “totalmente de acuerdo.” Al terminar la
evaluación de estas 7 afirmaciones, súmelas y divídalas por 7 a fin

2 Burke, http://en.wikiquote.org/wiki/Talk:Edmund_Burke.

- 184 -
de obtener un promedio general de este signo vital. Luego considere
las siguientes preguntas:

- 185 -
Nuestra iglesia ayuda a la gente que tiene necesidades
físicas.
Nuestra iglesia ayuda a que la gente encuentre trabajo,
ropa y comida conforme sea necesario.
Nuestra iglesia provee a sus miembros suficiente
entrenamiento para servir a la comunidad en sus
necesidades.
La iglesia tiene acuerdos referenciales con otras
organizaciones que pueden prestar servicios prácticos a
los que están en necesidad.
La iglesia provee consejería para la gente que lo necesita.

La gente de la comunidad conoce que nosotros deseamos


demostrar el amor de Cristo de maneras prácticas.
La iglesia trabaja junto a los líderes de la comunidad para
mejorar el contexto social.

PROMEDIO

Para debatir
1. ¿Cuáles son sus observaciones respecto a los resultados del
estudio?

2. ¿Qué preguntas le hicieron pensar más?

3. ¿Qué paso sencillo podría usted tomar para fortalecer este signo
vital?

Cuarta función
UNA COMUNIDAD QUE CUIDA Y OFRECE
BIENVENIDA

Los miembros se ayudan unos a otros con sus


cargas, de manera que muestran el amor y la
compasión de Cristo.

- 186 -
“Se mantenían firmes en la comunión . . . Todos
los creyentes estaban juntos y tenían todo en
común . . . No dejaban de reunirse . . . De casa en
casa partían el pan y compartían la comida con
alegría y generosidad . . . ” (Hechos 2:42, 44, 46).

La primera iglesia entendió que la fortaleza radica en la


unidad. Pero más que eso, la gente estaba obedeciendo la
oración de Jesús en la que había pedido al Padre,
reiteradamente, que garantice la unidad de los discípulos para
que el mundo pudiera creer. La unidad de la Iglesia se basa en
la conexión entre Jesús y el Padre. Ese testimonio de unidad
se constituiría en la fuerza misionera que movilizó la iglesia
del primer siglo. Ese mismo testimonio continúa siendo la
fuerza misionera que empuja a la iglesia de hoy.

Esta unidad es superior al sentimiento de amor fraternal. La


primera iglesia no se limitó a una simple emoción pasajera,
sino que se dedicó a un compromiso profundo en medio de
tiempos buenos y malos. Voluntariamente compartieron sus
pertenencias personales para ayudar a otros en la comunidad.
Este amor radical y de sacrificio sorprendió a toda su sociedad.

Los cristianos que se aman entre sí disfrutan de estar en


comunidad, juntos y unidos. Esto es lo que llamamos la
Koinonia cristiana. Koinos es una palabra griega que significa
‘común’. Entonces, Koinonia significa compartir en unidad
cristiana y tener cosas en común. Mucho de la vida cristiana
tiene que ver con compartir en amor fraternal con otros.

Lo importante es nunca olvidar el propósito misionero de la


Koinonia, tal como oró Jesús: “…Para que el mundo crea que
tú me has enviado” (Juan 17:21).

- 187 -
Si queremos que la iglesia se desarrolle de manera integral,
necesitamos reconocer el propósito misionero de la
comunidad cristiana. Mientras la comunión, igual que el
servicio, debe ser procurada por su propio bien, nunca
podemos subestimar su impacto en el mundo incrédulo. En un
mundo que sufre aislamiento, soledad, separación y violencia,
la Iglesia provee una comunidad de amor, reconciliación,
gracia y perdón. Estas cualidades, que son difíciles de
encontrar en otros lugares, contribuyen al crecimiento de la
Iglesia del Señor.

Sin lugar a duda, una de las mayores razones por la que los
nuevos convertidos se unen y permanecen en una
congregación, es porque sienten el compañerismo de sus
hermanos y hermanas en Cristo. Si no hay un compañerismo
auténtico, la gente se va y busca alternativas que puedan
satisfacer esta necesidad básica que Dios creó en nosotros.

Teológicamente creemos que Dios es Trino: Padre, Hijo y


Espíritu Santo. Ellos forman la comunidad primera y perfecta:
diversidad en unidad. El hombre es hecho a la imagen de Dios,
por lo tanto es lógico pensar que ¡nosotros también hemos sido
hechos para vivir en comunidad! Estamos diseñados de esta
manera por el Creador. Por lo tanto, el estudio de la vida de la
Iglesia toma seriamente, no solo el rol evangelizador de la
iglesia, sino también el de la integración de la persona en el
seno de una comunidad verdadera centrada en Cristo Jesús.
Esto está demostrado no solo en el amor de unos por otros,
sino también en la apertura hacia otros y en la hospitalidad
radical para el mundo.

- 188 -
“Los unos a los otros”

Es interesante notar el número de mandamientos, en el


Nuevo Testamento, que se ocupan acerca de cómo las
personas han de tratarse en la comunidad. Veamos algunos
ejemplos:

“Queridos hermanos, amémonos LOS UNOS A LOS


OTROS…”
(1 Juan 4:7).

“Así que, hermanos míos, cuando se reúnan para comer,


espérense UNOS A OTROS…” (1 Corintios 11:33).

“…a fin de que no haya división en el cuerpo, sino que sus


miembros se preocupen por igual UNOS POR OTROS” (1
Corintios 12:25).

“Más bien, sean bondadosos y compasivos UNOS CON


OTROS y perdónense MUTUAMENTE…” (Efesios 4:32).

“Sométanse UNOS A OTROS, por reverencia a Cristo”


(Efesios 5:21).

“Más bien, mientras dure ese «hoy», anímense UNOS A


OTROS cada día…” (Hebreos 3:13).

“Por eso, confiésense UNOS A OTROS sus pecados, y oren


UNOS POR OTROS…” (Santiago 5:16).

Es evidente que la fe cristiana no debería vivirse en soledad


o aislada de los hermanos y hermanas de nuestra comunidad
(Hebreos 10:25). Tristemente, el mundo entero hoy está
influenciado por la cultura individualista de occidente; una

- 189 -
cultura que busca hacernos autosuficientes y, con nuevas
tecnologías, aislarnos del resto de nuestro entorno. El
individuo gasta más tiempo produciendo y consumiendo y
menos tiempo relacionándose con otros.

La gente está hecha para relacionarse, los cultos de


adoración no deberían ser una excepción. Es impresionante
notar la enorme diferencia que existe entre dos reuniones
cristianas, la una, en la que la gente se va tan pronto como ha
concluido el servicio; y la otra, en la que la gente se busca para
conversar y compartir. Las iglesias que crecen saben de lo
importante que es que los miembros se relacionen y que
compartan entre si. Desafortunadamente, hay algunas iglesias
que hacen muchas cosas bien pero tienen este serio problema:
son fríos cuando se trata de expresar el amor y la amistad de
los líderes hacia los miembros. Los líderes deberían transmitir
la presencia de Dios a través de la comunidad desde el
momento que esta se inicia. Al tiempo que se cultiva esta
característica resulta bueno ser conscientes de que es Dios
quien lo hace.

Una comunidad en la que se ministra juntos

El liderazgo de una iglesia saludable sabe cómo incorporar


de manera adecuada en la vida de esta a los recién llegados.
Cuando uno está plantando una nueva congregación, el pastor
debe haber pensado cuál será el proceso de ajuste para aceptar
personas como miembros y para involucrarlos en el ministerio.

En los entrenamientos para plantadores de iglesias,


hacemos que los participantes escriban, en una gran hoja de
papel, los pasos que las nuevas personas que llegan a la iglesia
podrían atravesar para madurar en la fe y crecer hasta volverse
líderes. ¿Qué ministerios hay en nuestra iglesia, que ayuden a

- 190 -
que Frank y María se vuelvan parte de la obra? ¿Cómo serán
recibidos ellos en la congregación? ¿Quién se asegurará de que
se sientan en casa? ¿Quién se encargara de discipularlos?
¿Cómo se los involucrará?

Luego solicitamos a los líderes que dibujen un diagrama,


como el que presentamos a continuación, con la secuencia
lógica de los ministerios existentes. Luego les pedimos que
identifiquen los vacíos en los que ven que se necesitan más
ministerios. La idea es tener un plan específico para dar la
bienvenida con amor fraternal a la gente que llega, y para
proveer ministerios en los que puedan desarrollarse y tener un
sentido de pertenencia y propósito.

En términos generales, la gente espera de 3 a 6 meses para


encontrar un lugar donde ubicarse en la comunidad de fe. Si
no lo hallan, seguirán buscando en algún otro lugar, o, peor
aún, se acostumbrarán a no hacer nada más que asistir a
eventos.

Es importante contar con una clara trayectoria de


ministerio, que ofrezca un proceso realmente claro de
crecimiento, en lugar de solamente administrar eventos
aislados, que están desconectados entre sí.

- 191 -
Tómese un momento para diseñar un diagrama que muestre
los pasos con los que se contaría en la iglesia que usted está
plantando o liderando. Identifique los ministerios que usted
necesita y pregúntese lo siguiente:

¿Tenemos suficientes puertas de entrada para Frank y


María?

¿Tenemos suficientes ministerios con una secuencia lógica,


de manera que Frank y María puedan volverse líderes
capacitados en nuestra iglesia? Basado en lo que se puede ver
en el diagrama ¿Qué aspectos deberíamos mejorar?

Para comprender el papel que los diferentes ministerios


juegan en la iglesia, resulta útil pensar en cuatro categorías
básicas para llevar a una persona hacia un crecimiento
espiritual:

- 192 -
• Puntos de contacto

Son todos los ministerios de la iglesia, formales e


informales, a través de los que la congregación puede entrar
en contacto con gente a quien se le puede presentar a Dios y a
su pueblo. Estas puertas de entrada pueden ser reuniones
especiales, conciertos, servicio a la comunidad, o,
simplemente, contacto con amigos. En la gráfica uno puede
ver diferentes formas en que la gente puede encontrar una
entrada a la iglesia.

• Punto de recepción

Son todos los ministerios de la iglesia, formales e


informales, que abrazan e incorporan a los nuevos a la
congregación. Si las puertas de entrada tienen que ver con
alcanzar gente nueva, los puntos de recepción consisten en
ayudarles a quedarse. Uno podría preguntarse: además de la
reunión del domingo, ¿qué alternativas tiene el rebaño para
involucrar a una persona en la vida de la congregación?
Algunos ejemplos podrían ser: un grupo de discipulado, una
clase –impartida por el pastor– sobre doctrina básica, o una
comida en el hogar de algún miembro. La mayoría de veces se
trata de las relaciones. El contenido que imparte en un grupo
o clase es importante, pero en términos de recepción, el
contenido es secundario a adquirir un sentido de “Aquí es
donde pertenezco, con esta gente; estoy en casa”. Por lo tanto,
la hospitalidad, y las comidas compartidas, resultan, con
frecuencia, factores fundamentales para ayudar a los nuevos
en la fe a encontrar su lugar.

- 193 -
• Punto de entrenamiento

Son todos los ministerios que ayudan a la gente a crecer en


su conocimiento de la fe y en su habilidad para vivir la vida
cristiana según los principios bíblicos. También ayudan a que
la gente entienda sus dones espirituales y que los utilicen para
la extensión del Reino de Dios. Algunos ejemplos incluyen
cursos de discipulados, talleres de pequeños grupos, clases de
guitarra, conferencias relacionadas con las finanzas del hogar,
cursos bíblicos o clases de predicación.

Coincidiendo con la función anterior del discipulado el


enfoque es equivalente en enseñar contenido y en entrenar
para la vida cristiana. En ocasiones un ministerio puede servir
como ambos, ya sea como un punto de recepción y/o uno de
entrenamiento.

• Punto de servicio y ministerios

Son todos los ministerios que ofrecen posiciones de servicio


para nuevos creyentes. Es muy importante que la iglesia tenga
lugares donde servir, para los nuevos miembros, según sus
dones, tan pronto como sea posible. Podría ser que una mujer
prepare comida para los pobres, en la cocina de la iglesia; o
una persona joven podría estar buscando capacitación acerca
de cómo utilizar la Palabra para realizar estudios bíblicos.
También es bueno proveer oportunidades de servicio a las
personas que podrían tener alguna forma de discapacidad o
habilidades especiales de cualquier índole. Es vital contar con
entradas múltiples de servicio, de manera que aun los nuevos
en la fe puedan tener la oportunidad de contribuir.

Junto a los cultos, y a las comidas compartidas, una tarea


compartida, entre los nuevos miembros y los antiguos,

- 194 -
desarrolla más rápida y profundamente que cualquier otro
factor un sentido de comunidad. (Una prueba o dificultad
compartida puede crear lazos similares, pero no es el tipo de
experiencia que queremos promover).

Membresía

Hemos hablado sobre ser una comunidad que cuida y da la


bienvenida. La gente pertenece a una familia unida como a una
comunidad de pacto, esto se manifiesta en la gente que quiere
llegar a ser miembro del cuerpo de Cristo local. Esta
membresía implica ciertos privilegios y responsabilidades.
Algunas tradiciones evitan membresías de iglesia formales y
abrazan como miembros a todos los que asisten a la iglesia con
regularidad. Más frecuentemente, las congregaciones tendrán
una membresía formal para evitar el alejamiento espiritual y
para clarificar los compromisos con Cristo y con su cuerpo.
Cualquiera que sea el camino, es importante que la iglesia
defina las expectativas sobre los nuevos miembros y los pasos
que se espera que ellos sigan.

En muchas congregaciones la gente que acepta al Señor


reciben clases acerca de la doctrina básica y firma un pacto de
compromiso cuando se une a la iglesia. El plantador de iglesias
Ralph Moore recomienda hacer cinco preguntas a todos los
que desean constituirse miembros de una iglesia:

1. ¿Ama a Jesucristo y lo reconoce como Señor de su vida y


de toda la creación?
2. ¿Usted respeta a los líderes de esta iglesia y su visión de
ella?
3. ¿Está dispuesto a invertir tiempo con su nueva familia en
la fe?
4. ¿Promete usted apoyar a la iglesia economicamente?

- 195 -
5. ¿Usted está listo para servir a Dios conforme el Espíritu lo
guíe?50

El ministerio de grupo pequeño

Una de las herramientas más grandes para crear una


comunidad es el ministerio de grupo pequeño. Muchas iglesias
están reconociendo la necesidad de incluir y continuar
discipulando a los nuevos miembros, por medio de grupos
pequeños, a fin de que puedan madurar en la fe y continuar su
desarrollo. La capacidad de una iglesia para dar la bienvenida
a la gente, en una comunión fraternal, con frecuencia
determina el potencial de crecimiento de la iglesia. Los grupos
pequeños (células o grupos familiares) representan una de las
mejores maneras de proveer cuidado pastoral

50 Moore, p. 225.
general y compañerismo. Los grupos pequeños de cristianos
brindan oportunidades de crecer espiritualmente, para
experimentar comunión y compañerismo, para recibir consejo,
para servir a otros en tiempos de necesidad, para orar juntos y
para encontrar apoyo al enfrentar situaciones de la vida. Los
grupos pequeños permiten una intimidad que lleva hacia una
confianza mutua y un compartir profundo de vida, cosa que no
ocurre en grupos grandes debido a la naturaleza distinta de
estos últimos.

En el Nuevo Testamento encontramos mucho apoyo para la


aplicación de la estrategia de los grupos pequeños. Jesús
enfocó mucho de su obra y enseñanza en los doce discípulos.
Los siguientes pasajes, en el libro de los Hechos, muestran que
los cristianos se han reunido en casas desde el primer siglo:
2:46, 5:42, 10:22, 12:12, 18:26. Hubo incluso iglesias enteras
que se reunían en casas (Colosenses 4:15). Muchas iglesias

- 196 -
hoy han crecido aprovechando también las ventajas de los
pequeños grupos.

Muchas congregaciones han descubierto el modelo de


CELEBRACIÓN DEL GRUPO CELULAR, que se
enfatiza en los grupos pequeños, en los que la gente es
discipulada y atendida durante la semana, y, luego, una
celebración grande de alabanza y adoración a Dios el fin de
semana o en cualquier fecha acordada. La iglesia crece cuando
comienzan a formarse las nuevas células. Añadiendo a lo
anterior, los dones de los líderes laicos pueden usarse más
responsablemente, pues ellos pueden guiar los grupos
celulares e impulsar su crecimiento espiritual. Una iglesia que
funciona como una sola célula no crecerá al mismo ritmo que
una con muchos grupos pequeños, puesto que depende de un
solo líder para la mayor parte del trabajo y no busca en general
multiplicarse ni la multiplicación de sus líderes.

ALGUNAS DE LAS VENTAJAS DE LOS GRUPOS PEQUEÑOS


• Flexibilidad para agendarlo.

• Flexibilidad de la ubicación de la reunión.

• Menos necesidad de una infraestructura (edificio,


muebles, etc.).
• Mayor acompañamiento y sentido de pertenencia.

• Más comunicación y participación.

• Más posibilidades para intercesión.

• Un mejor proceso de enseñanza.

• Habilidad para responder a necesidades específicas.

- 197 -
• Mayor atención personal.

• Más fácil desarrollo y multiplicación de líderes.

• Mejor cobertura geográfica.


Qué hago en un grupo pequeño

Hay una gran cantidad de material y entrenamiento para


promover una agenda muy simple y eficaz para grupos
pequeños saludables. La agenda presentada aquí está siendo
usada exitosamente en miles de grupos pequeños en
Latinoamérica, África, Europa y China. Esta agenda tiene
algunos pasos básicos:

1. Romper el hielo

Esta es una actividad breve que no amenaza a nadie y que


se utiliza para que los que asistan se integren al grupo,
participen inmediatamente y pongan de lado cualquier
distracción posible de su vida diaria. La actividad rompe hielo
puede ser aquella en la que los asistentes se aprenden los
nombres de los demás o cada uno comparte, por ejemplo, las
comidas favoritas de la gente, anécdotas interesantes o lugares
que han visitado. Para este momento no hace falta referirse a
los tópicos bíblicos. La razón principal para romper el hielo,
es que cada persona tenga la oportunidad de hablar durante los
primeros minutos de la reunión. Los estudios muestran que
esto animará a la gente a compartir más abiertamente durante
el tiempo del estudio bíblico.

2. Oración breve

Tomando en cuenta que aquellos que asisten pueden no


estar familiarizados con la oración, ésta debe cumplir tres
- 198 -
requerimientos. Debe ser Audible, Breve y Cristocéntrica.
Este es el ABC de la oración. Recuerde que la gente nueva
puede imitarlo a usted en oración, así que la idea es orar tan
breve y simple como sea posible, demuestre que sientan que
es fácil y que ellos también lo pueden hacer. Es un gran error
el tratar de impresionar a la gente con vocabulario
extravagante y religioso. Haga que la oración sea breve y
simple.

Esta puede ser una oración recomendada para comenzar un


estudio bíblico:

“Gracias Señor por este día. Estamos aquí para


estudiar tu palabra y pedimos que nos ayudes a
comprenderla. Abre nuestras mentes y nuestros
corazones. En el nombre de Jesús. Amén”.

3. Canción

Prepare esta parte con anticipación, escogiendo una canción


simple que sea fácil de aprender, o tenga una manera para que
la gente lea las palabras. Sea consciente de que una persona
nueva no conoce estas canciones.

4. Testimonio

Haga que alguien en el grupo dé un breve testimonio de la


obra de Dios en su vida durante la semana. Esto alentará a las
personas, proveerá un ambiente en el que pueden compartir
historias de lo que están aprendiendo en su caminar con el
Señor.

- 199 -
5. Estudio bíblico

Generalmente esta es la parte más importante de la reunión


y debería durar entre media y una hora. Recomendamos que
las reuniones no se extiendan más de una hora y media, de
manera que la gente pueda acomodarse a este nuevo hábito.
Las reuniones que son muy largas pueden hacer que la gente
las abandone y no regrese.

Para el estudio puede elegir un pasaje de la Biblia y hacer


un estudio inductivo de él; o puede elegir algún material de
estudio apropiado, como las series denominacionales. La
duración debe depender de las circunstancias culturales.

6. Oración intercesora

Dedique algo del tiempo, antes de terminar la reunión, para


orar por cada persona en el grupo. Esto fortalecerá la reunión
y construirá un sentido de pertenencia en aquellos que asisten
a ella. Recuerde las peticiones de oración durante la semana y
pregunte a los participantes, en reuniones posteriores, si el
Señor ha contestado sus oraciones. El simple hecho de
recordar las peticiones de ellos, comunica que usted está
preocupado por los miembros de su pequeño grupo.

Consejería o cuidado pastoral

Cuando una iglesia tiene grupos pequeños, mucho del


trabajo que un pastor normalmente tiene que hacer se
comparte entre los líderes. Muchos problemas se resuelven en
el nivel del grupo pequeño. Las relaciones cercanas, que los
miembros tienen con sus líderes, permiten que haya un
cuidado intensivo y adecuado entre los miembros del grupo
celular. Esto es como la solución que Jetro propuso cuando le

- 200 -
dijo a Moisés que redujera su carga, dividiéndola entre varios
líderes, en diferentes niveles, para atender a los problemas
diversos del pueblo de Israel (Éxodo 18).

Otras tradiciones comparten las responsabilidades de


cuidado espiritual, y decisiones importantes en nombre de la
congregación, alrededor de un consejo de ancianos o diáconos.
Generalmente estos líderes tomarán responsabilidad por
segmentos de la iglesia de manera que la carga está compartida
igualmente y el pastor pueda, con mayor libertad, dedicarse a
la oración, al estudio y al bienestar de la congregación como
un todo.

Cualquiera sea el modelo que se siga, todavía debemos


recordar que hay asuntos en los que solo el pastor, o los
consejeros con entrenamiento, deberían involucrarse. Los
casos que requieren consejería clínica, o que involucren
problemas entre los líderes, deben ser referidos a los
especialistas. Cada iglesia enfrentará casos que requieren
consejería, este es el motivo por el que el cuidado pastoral y la
consejería son vitales para un ministerio creciente y fuerte.

El ministerio de la visitación pastoral, que permite a los


pastores y líderes “tomar la temperatura” de la congregación,
también es importante. Los líderes deberían, desde el
principio, entrenar a otras personas de confianza para llevar a
cabo las visitas de seguimiento.

Cuando la iglesia comienza de esta manera, usted no


trabajará en contra de las expectativas de la gente, que quiere
que solo el pastor los visite y que no acepta a nadie más. En
nuevas plantaciones de iglesia, el plantador puede comenzar
haciendo visitas con otras personas, para enseñarles cómo
hacerlo, y, después, poco a poco, puede darles más

- 201 -
responsabilidad hasta que puedan hacer la visita solas e
incluso entrenar a otros. Este modelo, cuando está bien
organizado y supervisado, permite crecimiento en un contexto
de compañerismo y armonía entre los miembros.

Conflicto en la comunidad

Cada congregación experimentará problemas en algún


momento de su ministerio. Una comunidad puede parecer
indiferente y poco acogedora debido a conflictos internos.
Cuando se los maneja mal, los conflictos pueden alejar a la
gente de la iglesia. Cuando se los maneja sabiamente, los
conflictos pueden hacer que la congregación se fortalezca.

Es probable que todos nosotros hayamos tenido algún


conflicto en nuestras vidas o lo hayamos presenciado en la
iglesia. Lo primero que necesitamos reconocer es que el
conflicto es algo real y normal. ¡Aun los apóstoles
experimentaron esto! (Hechos 6 -15).

En los talleres de entrenamiento pastoral a veces mostramos


a los líderes el cuadro de una mujer –el rostro– y les
preguntamos qué es lo que ven. Por la manera en la que está
compuesta la imagen, algunos verán a una mujer vieja y fea, y
otros verán una mujer joven y hermosa. A veces incluso se
ponen a discutir sobre lo que el cuadro muestra. Después se
dan cuenta de que lo que estamos tratando de ilustrar es el
hecho de que la misma realidad puede ser vista desde
perspectivas diferentes. Como un ejemplo, observe la
ilustración a continuación: ¿Qué notó primero, la forma de la
copa o los dos perfiles mirándose el uno al otro?

- 202 -
Adaptado de Psicologia, Miami: FLET, Unilit, 2012, P.143.

Cada persona tiene su manera de ver las cosas, de trabajar,


de comunicarse. La gente tiene su propia filosofía de vida,
valores y prioridades. Cuando muchas personas se reúnen,
cada una con una perspectiva única, sin duda habrá la
posibilidad de conflicto dentro de la comunidad de fe, nadie
puede negar esto. La clave está en la manera en que tratemos
el conflicto. Deberíamos tratar de resolverlo de una manera
ética, constructiva y cristiana.

El primer paso para resolver un conflicto es identificar el


problema que lo está causando. Si puede ser identificado y
definido con claridad, usted ha tomado el primer gran paso
hacia la resolución de este (el problema). No es constructivo
decirle a alguien que él o ella es el problema. Los dos lados
deberían analizar la situación objetivamente, de la mejor
manera que se pueda, procurando alcanzar la solución a través
de una comunicación clara y efectiva. El propósito no es que
uno gane la discusión y otro pierda. Cuando las cosas se dan
de esta manera, el reino de Dios pierde y el enemigo se

- 203 -
regocija. Tratemos de alcanzar el resultado en el todos ganan
y Dios es glorificado.

Después que el problema se identifica, siga el modelo de


Mateo 18:15-17. Deberíamos primero conversar con nuestro
hermano o hermana en Cristo. Si la persona no escucha,
deberíamos volver con uno o dos hermanos y hermanas en
Cristo. Si la persona todavía no escucha, deberíamos llevar la
situación ante la comunidad de fe.

Hay casos extremos en los que encontramos personas que


se rehúsan a cambiar y que quieren solamente destruir la obra
de la iglesia. Usted debería tratarlos con respeto y amor, pero
con firmeza. Si después de que usted ha tratado de resolver el
conflicto varias veces, todavía continúan en el camino
destructivo y de la división, debe dejarlos ir para que no
perturben el trabajo y la visión de la congregación. Aquí
vemos lo importante de comunicar la visión de la iglesia con
claridad, de manera que no haya malos entendidos sobre las
expectativas y las metas establecidas.

Uno de las mejores recursos que hemos visto en el tema de


la resolución de conflictos, es The Peacemaker: A Biblical
Guide to Resolving Personal Conflict de Ken Sande. Este libro
contiene una excelente base bíblica, así como ideas prácticas
para la implementación en esta área.

En las páginas que siguen presentaremos un diagrama del


libro con explicaciones bíblicas acerca de cómo resolver
conflictos.

En resumen, el amor entre hermanos y hermanas en Cristo


es uno de los testimonios más visibles que la iglesia puede
ofrecer a la comunidad. La comunión y unidad son cualidades

- 204 -
esenciales que identifican a la Iglesia de Jesucristo. El líder de
la iglesia eficaz recuerda la importancia de una comunidad
acogedora y solidaria en la iglesia. Donde el amor a Dios y el
amor a nuestro prójimo se conectan, somos libres para adorar
a Dios en espíritu y en verdad.

EL PACIFICADOR
Responder Biblicamente a los Conflictos

Ubíquese por encima del conflicto.


Los conflictos pueden hacer la vida incómoda. Nos toman por sorpresa y
hacen que digamos o hagamos cosas que luego lamentamos. Cuando alguien
nos ofende podemos reaccionar sin pensar. De pronto es como si
estuviéramos deslizándonos por una pendiente resbaladiza y las cosas van de
mal a peor. Conforme muestra la ilustración, esta pendiente resbaladiza nos
puede hacer caer en dos direcciones:

1. RESPUESTAS ESCAPISTAS: La gente tiende a usar estas respuestas


cuando está más interesada en evitar el conflicto que en resolverlo.

Negación: Una de las maneras de escapar a un conflicto es pretender que


no existe, o, si no podemos negar que el problema existe, simplemente
rehusamos a hacer aquello que debe ser hecho para resolverlo
adecuadamente. Estas respuestas traen solamente alivio temporal y por lo
general empeoran las cosas (Génesis 16:1-6 y 1 Samuel 2:22-25).

- 205 -
Vuelo: Otra manera de escapar de un conflicto es salir corriendo. Esto
puede incluir dejar la casa, terminar una amistad, renunciar al trabajo,
demandar para divorcio o cambiarse de iglesia. Hay ocasiones en que es
apropiado salir temporalmente para calmarse, organizar los pensamientos
y orar. El volar también puede ser una respuesta legitima en circunstancias
serias y amenazantes

- 206 -
(véase 1 Samuel 19:9-10), pero en la mayoría de los casos salir corriendo
solo pospone una solución adecuada al problema.
Suicidio: Cuando la gente pierde toda la esperanza de resolver un
conflicto, puede tratar de escapar de la situación atentando contra su propia
vida (véase 1 Samuel 3:31:4). El suicidio nunca es la manera correcta para
tratar un problema.

2. RESPUESTAS AGRESIVAS: La gente tiende atacar cuando están


más interesadas en ganar un conflicto que en preservar una relación.
Asalto: Algunas personas tratan de vencer a su oponente utilizando varias
formas de fuerza o intimidación, como ataques verbales (incluyendo el
chisme y la murmuración), violencia física, o esfuerzos para dañar a la
persona económicamente o profesionalmente (véase Hechos 6:8-15). Tal
conducta siempre hace que el conflicto se agrave.
Litigio: Algunos conflictos pueden legítimamente ser llevados ante un
juez civil (ver Romanos 13:1-5), pero las demandas normalmente dañan
las relaciones y a menudo no sirven para alcanzar justicia completa.
También, cuando ambas partes cristianas están involucradas, su testimonio
puede ser dañado de manera severa. Por lo tanto, es importante que los
cristianos hagan todo esfuerzo para arreglar una disputa fuera de los
juzgados siempre que sea posible (Mateo 5:2526; 1 Corintios 6:1-8).
Asesinato: En casos extremos, la gente puede estar tan desesperada por
ganar una disputa, que tratará de matar a aquellos que se le oponen (léase
Hechos 7:5458). Aunque que la mayoría de los Cristianos normalmente no
mataría a alguien, no deberíamos olvidar que, ante los ojos de Dios, somos
culpables de asesinato si guardamos ira y contienda hacia otros en nuestros
corazones (véase 1 Juan 3:25 y Mateo 5:21-22).

3. RESPUESTAS PARA ARREGLAR EL CONFLICTO: Hay seis


maneras en que podemos responder bíblicamente a los conflictos y
encontrar soluciones justas para resolverlos. Las dividimos en dos tipos:
arreglar un conflicto de manera personal y arreglar un conflicto con
ayuda de terceros.
ARREGLAR EL CONFLICTO DE MANERA PERSONAL
Pasar por alto una ofensa: (“El buen juicio hace al hombre paciente; su
gloria es pasar por alto la ofensa” Proverbios 19:11). Muchas disputas
pueden ser resueltas de manera tranquila pasando por alto una ofensa. Esta
es una forma de perdón que involucra una decisión deliberada de no hablar
del tema, no quedarse en el tema y no permitir que esto se vuelva un punto
de amargura o ira. Reconciliación: Si “tu hermano tiene algo contra ti…
Ve primero y reconcíliate” (Mateo 5:23-24); “Si tu hermano peca contra
ti, ve a solas con él y hazle ver su falta. Si te hace caso, has ganado a tu

- 207 -
hermano” (Mateo 18:15). Si una ofensa es demasiado seria como para
pasar por alto, o ha dañado la relación, necesitamos

- 208 -
resolver temas personales y relacionales, a través de la confesión, la
corrección amorosa y el perdón (léase Proverbios 18:13 y Gálatas 6:1).
Negociación: “Cada uno debe velar no solo por sus propios intereses sino
también por los intereses de los demás” (Filipenses 2:4). Asuntos
relacionados al dinero, propiedades y otros derechos, deberían resolverse a
través de un proceso de negociación cooperativa, en el cual usted y la otra
persona busquen encontrar un acuerdo que satisfaga las necesidades
legítimas de cada parte (Mateo 7:12).

ARREGLAR EL CONFLICTO CON AYUDA DE TERCEROS

Mediación: “Pero si no, lleva contigo a uno o dos más, para que todo asunto
se resuelva mediante el testimonio de dos o tres testigos” (Mateo 18:16a). Si
dos personas no pueden llegar a un acuerdo en privado, deberían buscar una
o más personas objetivas, externas, para que los ayuden a comunicarse
eficazmente y explorar posibles soluciones. Estos mediadores pueden hacer
preguntas y dar soluciones, pero no tienen autoridad para obligar a aceptar
alguna solución particular.
Arbitraje: “Si alguno de ustedes tiene un pleito con otro, ¿cómo se atreve
a presentar demanda ante los inconversos, en vez de acudir a los creyentes?”
(1 Corintios 6:1). Cuando usted y un oponente no pueden llegar a un acuerdo
voluntario sobre asuntos materiales, usted puede designar uno o más árbitros
para que escuchen sus razones y emitan una decisión de carácter
obligatoiropara arreglar el asunto.
Disciplina y rendición de cuentas en la iglesia: “Si se niega a hacerles
caso a ellos, díselo a la iglesia; y si incluso a la iglesia no le hace caso, trátalo
como si fuera un incrédulo o un renegado” (Mateo 18:17). Si alguien que
profesa ser cristiano rehúsa reconciliarse y hacer lo correcto, los líderes de
la iglesia deberían intervenir para promover el arrepentimiento, la justicia y
el perdón51.

Las cuatro promesas del perdón

Mateo 6:12; 1 Corintios 13:5; Efesios

4:3:

• No pensaré más sobre este conflicto.


• No mencionaré este conflicto, ni lo usaré en tu contra.
• No hablaré con otros sobre este conflicto.

- 209 -
• No permitiré que este conflicto nos separe u obstruya en
nuestra relación.

51 Sande, en el sumario del libro.

Hay muchas cosas que uno puede hacer solo… pero


ser cristiano no forma parte de la lista… El amor al
hermano es inseparable del amor a Dios. -William
Ham52-

- 210 -
52 “There are many things that you can do alone…but being a Christian is not one of
them… The love of brother is inseparable from the love of God”. En Ham,
http://www.worldofquotes. com/quote/40912/index.html.

ADMINISTRACIÓN APROPIADA DE LOS


RECURSOS

Preguntas del estudio

Marque la encuesta con una escala de 1 a 10. 1 será “totalmente


desacuerdo” y 10 “totalmente de acuerdo.” Al terminar la
evaluación de estas 7 afirmaciones, súmelas y divídalas por 7 a fin
de obtener un promedio general de este signo vital. Luego considere
las siguientes preguntas:
1. El ministerio de la iglesia facilita que sus miembros
desarrollen relaciones amigables con otros.
2. A los visitantes y a los nuevos miembros se les da la
bienvenida intencionalmente.
3. Cuando alguien visita nuestra iglesia le damos
seguimiento desde esa misma semana.
4. Nuestra iglesia dispone de consejería y cuidado
pastoral para los miembros que necesitan ayuda
emocional y en sus relaciones.
5. Existe un compañerismo positivo en nuestra iglesia.

6. Los miembros se reúnen para comer juntos o se visitan


regularmente.
7. Los conflictos en la congregación se resuelven
bíblicamente.

PROMEDIO

Para debatir

1. ¿Cuáles son sus observaciones respecto a los resultados del


estudio?

- 211 -
2. ¿Qué preguntas le hicieron pensar más?

3. ¿Qué paso sencillo podría usted tomar para fortalecer este signo
vital?

Quinta función
ADORACIÓN Y ORACIÓN DINÁMICAS

La iglesia se reúne con el Padre como familia de


Dios en Adoración, confesión y gratitud, así
también como se dedica ella misma al servicio y
la oración.

“Ellos perseveraban… en el partimiento del pan y en


las oraciones… adorando a Dios” (Hechos 2:42,47).

Los primeros cristianos perseveraban también en el


partimiento del pan, en las oraciones y en las alabanzas. Una
comunidad dinámica, como los primeros cristianos, obtiene su
enfoque y vitalidad a través de la adoración y alabanza a Dios.
La predicación de la Palabra, tal como Pedro acababa de hacer
en su primer discurso después de Pentecostés, fue central.
También hubo el partimiento del pan, lo que nosotros
llamamos hoy la Cena del Señor o la COMUNIÓN, dentro del
contexto de una comida más grande. Recordando con la
comida lo que el Señor Jesucristo había experimentado en su
muerte y resurrección, los discípulos se fortalecían
espiritualmente con el sacramento. Ellos participaban de la
comunión, acompañada de una fiesta de amor que edificaba la
comunidad entre ellos al igual que con Cristo.

En tercer lugar, a través de sus oraciones eran capaces de


centrar sus vidas en las cosas más importantes sin ser

- 212 -
distraídos. La oración era el lubricante que reducía la fricción
entre hermanos y hermanas, de manera que eran capaces de
enfrentar la oposición, la espada y aun los leones, todos en
unidad. La oración incluía alabanza, gratitud, confesión y
súplica. También preparaba el grupo para el trabajo de
evangelización.

John Stott, en Señales de una iglesia viva, nos recuerda que


en nuestra adoración debería haber un equilibrio entre la
formalidad y la informalidad, entre la alegría y la reverencia53.
La iglesia necesita alcanzar un equilibrio, entre la celebración
y la reverencia, para mantener el servicio de adoración
centrado en la Palabra. “Celebración”, porque nosotros los
cristianos tenemos la mejor razón en el mundo para celebrar y
regocijarnos en agradecimiento por lo que Cristo hizo por
nosotros. “Reverencia”, porque tenemos un Dios que no
solamente es nuestro amigo, es nuestro Rey y nuestro
gobernante. Cuando hay equilibrio bíblico, ¡podemos celebrar
el amor de Dios al mismo tiempo que reverenciamos su Poder
y Majestad! La iglesia de hoy necesita dar el equilibrio
adecuado a la alabanza y adoración centrada en Cristo, a la
centralidad de la predicación bíblica y a la enseñanza de la
Escritura, de la participación en los sacramentos y del poder
efectivo de la oración, Si queremos encontrar el dinamismo de
la primera iglesia. Solo de esta manera podemos enfrentar los
desafíos modernos y lograr los propósitos eternos de la Iglesia
de Jesucristo.

Una iglesia que busca crecer integralmente fortalecerá la


excelencia en la adoración del servicio dominical, igual que la
de otras actividades semanales que incluyan adoración. El
lugar que el culto ocupa entre las funciones de la iglesia es de
primera importancia. Cuando evangelizamos o enseñamos,
siempre mantenemos como meta hacer un llamado para que

- 213 -
seamos adoradores que adoran en espíritu y en verdad (Juan
4). Alrededor de todo el globo ha habido un gran despertar en
la adoración cristiana, especialmente a través de la música. La
iglesia necesita un culto bien enfocado para experimentar un
crecimiento saludable y equilibrado.

53 Stott, pp. 7-8.


La adoración en contextos establecidos y de plantación de
iglesias

Para la mayoría de aquellos que estudian el crecimiento de


la iglesia, la salud de la iglesia y la iglesia misional, la
adoración es de importancia principal para medir el progreso
en una congregación una vez que esta se ha establecido. Es el
momento cuando el pueblo de Dios se reúne para adorarlo y
para escuchar Su Palabra. A pesar de que la adoración no se
limita al momento o lugar del culto público, es en ese
momento cuando podemos medir cómo se desenvuelven
ciertas cosas en la congregación: observamos el nivel de
asistencia al servicio, y podemos medir el nivel de
compromiso de las personas para constituirse en la iglesia
reunida; vemos las ofrendas y podemos medir cómo marchan
las finanzas; vemos el número de nuevos visitantes y apreciar
los resultados del evangelismo. Vemos a aquellos que se
confiesan al Señor, observamos el espíritu de la adoración, y
vemos muchas de las partes del sistema funcionando a la vez.

En The Church Growth Handbook, William Easum dice


que pocos factores influencian el crecimiento de iglesia tanto
como la calidad del culto. Cuando la adoración suple las

- 214 -
necesidades del pueblo y provee un verdadero encuentro entre
Dios y su pueblo, la iglesia tiende a crecer54.

El culto también es una clave en la plantación de iglesias.


Los plantadores de iglesias comienzan primero haciendo
contactos, a través del evangelismo, y luego reúnen a los
nuevos convertidos en grupos de estudio bíblico, buscan
compromisos de parte de los nuevos creyentes e identifican y
entrenan a los líderes. Eventualmente, el grupo comienza a
celebrar servicios de adoración. En la mayoría de casos, es
recomendable que los plantadores de iglesias demoren el
inicio de los servicios de culto hasta que hayan

54 Easum, p. 49.
consolidado pequeños grupos de formación de discípulos. Sin
embargo, muchos de los primeros contactos de las personas
con la iglesia ocurren en los servicios comunitarios de
adoración. Esa es la razón por la que necesitamos una buena
conexión. ¡Nunca habrá una segunda oportunidad para dar una
primera impresión! Deberíamos considerar, por lo tanto, todos
los detalles para crear un ambiente que guíe a un culto
dinámico, reverente y de celebración.

Planificación del culto

Cuando un pastor quiere comenzar a tener servicios de


adoración, una de las mejores cosas que ha de hacer es
establecer un equipo de planificación. Este equipo diseña los
servicios de manera que cumplan los propósitos de la
adoración y el estilo de culto propuesto. Es muy bueno ver
cómo algunas iglesias tienen las lecturas bíblicas, las
canciones, las oraciones y el mensaje sincronizados alrededor
de un tema particular. Luego lo transmiten coherentemente a
través de estos vehículos de comunicación. Esto requiere una

- 215 -
planificación cuidadosa, pero desata una increíble creatividad.
El culto planificado por una sola persona puede ser bíblico y
saludable, pero casi siempre se vuelve predecible. Es más
probable que el culto planificado por un equipo bien
orquestado sea fresco y provoque una invitación a adorar. El
equipo de adoración hará bien en visitar otras iglesias de buena
reputación para ver qué es lo que puede aprender, y decidir
juntos si hay alguna idea que les gustaría adoptar, modificar o
considerar para sus propios servicios de adoración.

El culto debería ser algo que eleva e inspira. El servicio de


adoración enseña, pero también sirve para recordar y celebrar.
La fibra más íntima de nuestro ser se entusiasma cuando
venimos ante Dios, quien ha hecho cosas maravillosas y
poderosas en el pasado, y quien da seguridad a nuestro
presente y guarda nuestro futuro en plena certidumbre. Hemos
de ser cuidadosos de no tratar de competir con la cultura de
entretenimiento y gratificación inmediata que nos rodea.
Deberíamos tomar ventaja de manera apropiada de la música,
la poesía, el drama y otros medios artísticos para enriquecer
nuestra liturgia y el orden de nuestro servicio. Las iglesias
tienen diferentes contextos y culturas que definen su
flexibilidad respecto al culto, sin embargo, cada iglesia debería
crear un diálogo en la adoración, que incluya todos los
siguientes puntos de manera responsable:

• Dios nos llama para adorar. La congregación de creyentes


responde con júbilo.
• Dios nos llama al arrepentimiento. Todos responden al
confesar en oración.
• Dios nos habla a través de su Palabra. La comunidad de fe
responde con canciones y ofrendas.
• Dios da su bendición. El cuerpo responde saliendo para
servir.

- 216 -
El estilo del servicio de Adoración

Muchos factores afectan el tipo de servicio que las iglesias


escogen. Por ejemplo, algunos enfatizan más en la naturaleza
transcendental de Dios (su grandeza y cuánto más grande es
Él que nosotros) y otros en la inmanencia de Dios (su
identificación y cercanía a los seres humanos). Es bueno tener
un balance entre los dos polos y enfatizar los diferentes
aspectos, según los distintos momentos del año para la iglesia.

La experiencia de un culto enriquece cuando hay variedad


de acercamientos al acto litúrgico. Por ejemplo, un servicio de
culto en Viernes Santo debería tener un tono muy diferente
que el de Domingo de Resurrección. Quizá un servicio de
Viernes Santo debería ser más sobrio y fúnebre, para crear una
expectativa de la celebración que vendrá el Domingo de
Resurrección. La celebración de Navidad será muy diferente a
otros servicios que enfatizan en la confesión de pecados y el
arrepentimiento. De la misma manera en que las Escrituras
contienen una inmensa variedad de estilos literarios, así
también nuestros servicios de culto deben llenar y proveer, a
tiempo, la más amplia gama de experiencias saludables y
bíblicas. Lo importante es recordar que el estilo del ministerio
emana de la misión y visión de la iglesia, conforme han sido
informadas y formadas por la misión de Dios.

En el siguiente diagrama ofrecemos una herramienta útil


para analizar nuestro propio estilo de iglesia y discutirlo con
otros que participan en el equipo de planificación de ella. Si
desea, usted puede poner números del uno al cinco en cada
categoría. Después, haga que cada participante califique su
opinión con un número, y comparta los resultados con el grupo
explicando sus perspectivas. Por ejemplo, esta persona ha

- 217 -
marcado con el número dos porque cree que la atmósfera del
culto es de alguna manera celebrativa.

Ejemplo:

Celebrativa ATMÓSFERA Sombría

Cuando se utiliza esta herramienta, recuerde que no hay una


respuesta correcta. Por ejemplo, va a ver servicios de culto en
los cuales el enfoque es completamente en el profundo
discipulado de los creyentes; pero habrá otros servicios, tales
como “el día de traer su amigo” en el cual el enfoque va a ser
alcanzar a los no creyentes. La idea es crear una identidad de
iglesia que concuerde con la visión de la iglesia.

Espontánea PLANIFICACIÓN Detallada

Excitante EMOCIÓN Reservada

Poca VARIEDAD Mucha

Baja PARTICIPACIÓN Alta

Baja TECNOLOGÍA Alta

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En no creyentes FOCO En creyentes

Tradicional MÚSICA Contemporánea

Intelectual PREDICACIÓN Emocional

Pocos MINISTERIOS Muchos

Pública RESPUESTA Privada

Abiertos VISITANTES Cerrados

Individual LIDERAZGO En equipo

Litúrgico PROTOCOLOS Informal

Celebrativa ATMÓSFERA Sombría

Preguntas sobre los estilos de culto:

• ¿Cómo vemos el estilo de culto que usamos actualmente?

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• ¿Qué aspectos nos gustan sobre nuestro estilo de culto?
• ¿Qué aspectos queremos cambiar o modificar?
• ¿Qué es lo que tendríamos que hacer para producir esos
cambios?

El servicio de adoración y la cultura

Cuando se viaja a varios continentes, uno nota rápidamente


que el culto puede verse muy distinto de un lugar a otro.
Algunos se preguntarán cómo puede ser esto cuando tenemos
el mismo Dios y la misma Biblia. La respuesta tiene que ver
con el hecho de que toda adoración ocurre dentro de una
cultura local. Toda creencia y teología viaja a través de un
lenguaje y cultura particular. La Federación Mundial
Luterana, en su “Declaración de Nairobi sobre culto y
cultura”, propone un marco de operación que sea útil para
comprender algunos de estos aspectos significativos del
culto55.

La adoración debería ser…

Contextual: de la misma manera en que Cristo se humilló


así mismo (Filipenses 2), y se identificó con la humanidad en
la forma de un bebé judío, la gente expresa su adoración a
Dios, dentro de su contexto cultural particular, identificándose
con el ambiente local. Todas las culturas del mundo pueden
adorar a Dios. Cualquier elemento y valores de una cultura que
están en armonía con el Evangelio pueden glorificar a Dios en
el culto. Anita Estauffer, en Cristian Worship: Unity in
Cultural Diversity, explica que la contextualización del
Evangelio es necesaria para que este desarrolle un profundo
arraigo en las culturas locales56. Un clásico ejemplo es el uso,
en los países andinos, de los instrumentos musicales, llamados
charango y bombo, para alabar a Dios. Algunos de los

- 220 -
primeros misioneros dijeron que estos instrumentos eran del
diablo y que no deberían ser utilizados en el culto de la iglesia.
Gracias a Dios, hoy día el Evangelio está más contextualizado
y hay miles de grupos de alabanza que utilizan instrumentos
folclóricos. ¿Qué aspectos de su servicio de adoración reflejan
su contexto cultural?

Contracultura: en la misma manera en que Cristo volcó


las mesas de los vendedores que profanaban el templo con su
avaricia y llamó a los fariseos “nido de víboras”, el culto a
Dios se expresa mediante la confrontación de los aspectos de
la cultura que van en contra de los valores del Evangelio.
Jesucristo vino para transformar todas las culturas. La Palabra
nos llama a no conformarnos con

55 “Declaración de Nairobi sobre culto y cultura”. (Si esto es parte de una obra más
grande y no una obra independiente va entre comillas, si es una obra
independiente va en cursivas. Si Nairobi se refiere a la capital de Kenia va en
mayúscula, si no, en minúscula).
56 Stauffer, pp. 23-28.
este mundo, sino a transformarnos por medio de la renovación
de nuestras mentes (Romanos 12). Por lo tanto, el servicio de
culto debería reflejar la cultura pero también confrontarla. Los
elementos bíblicos y proféticos del culto, tales como el
arrepentimiento, la justicia y la conciencia comunitaria y
social, necesitan ser incluidos en nuestro servicio de culto.
¿Cuáles son los aspectos de nuestra cultura que deberíamos
rechazar? ¿En qué maneras nuestro servicio de adoración nos
ayuda a recordar que somos un pueblo diferente?

Transcultural y Multicultural: el libro del Apocalipsis


(5:9; 7:9) nos muestra que habrá gente de toda lengua, tribu y
nación en el reino de Dios. Jesús vino para ser el salvador de
toda nación, no solamente de una mientras excluye a otras. En
el Antiguo y Nuevo Testamento tenemos evidencia amplia de
que el mensaje de Dios atraviesa todo tipo de barreras y

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fronteras. Hay un solo Señor, un solo bautismo y un solo
Evangelio. Sin embargo, hay expresiones culturales diferentes
de esta realidad. Nuestro servicio de culto puede reflejar la
universalidad del Evangelio y puede hacer uso del arte, la
música, la arquitectura, las vestimentas y los valores de otras
culturas para enriquecer el acto litúrgico. ¿Cómo expresamos
la universalidad y naturaleza intercultural del Evangelio en
nuestra iglesia?

Transcultural: de la misma manera en que la resurrección


de Cristo demuestra un poder y una verdad que van más allá
de nuestro entendimiento y cultura, el servicio de adoración va
también más allá de una o, incluso, la suma de todas las
culturas. El Evangelio tiene aspectos supra-culturales. El Dios
trino y todas sus obras (creación, redención, santificación,
etcétera) exceden nuestra comprensión humana y nos llevan
más allá de la posibilidad de que cualquier cultura, o aun todas
juntas, puedan expresar la fe completamente o perfectamente.
El elemento de misterio en la fe cristiana debería tener también
un lugar en nuestros servicios de adoración. La Palabra dice
que la paz de Dios “…Trasciende todo entendimiento”
(Filipenses 4:7) y 2 Pedro 1:4 dice:

“…Así Dios nos ha entregado sus preciosas y


magníficas promesas para que ustedes, luego de
escapar de la corrupción que hay en el mundo
debido a los malos deseos, lleguen a tener parte en
la naturaleza divina”.

Sin caer en lo errores de la Nueva Era, que afirma que cada


ser humano es un dios, debemos entender que la fe cristiana
nos permite ser colaboradores de Dios y nos brinda mucho más
de lo que el mundo puede entender o apreciar.

- 222 -
¿Qué aspectos de nuestra adoración nos ayudan a conectar
con un Dios que trasciende toda cultura humana?

PROPÓSITO FINAL: TRANSFORMACIÓN DE LA CULTURA


Adaptado de “La declaración de Nairobi” por John Wagenveld
Los líderes de iglesia que toman estos cuatro elementos, de
la relación entre culto y cultura, enriquecerán la experiencia
de adoración de las personas con las que ellos trabajan. Lo más
importante es que el servicio de adoración refleje que Dios está
vivo, presente y en comunión con su pueblo. Esto ayudará a
alcanzar el fin deseado: que a través de la experiencia del
culto, los adoradores salgan para transformar su cultura para
Cristo.

Muchas de las controversias respecto al culto no son más


que disputas sobre gustos y temperamento. En realidad, hay
lugar para una amplia variedad de expresiones de culto, en la
rica diversidad de la iglesia del Señor. Como dice Hesselgrave:

- 223 -
“El verdadero culto cristiano es primero, y sobre
todas las cosas, de honra a Dios como Dios, y la
adscripción de alabanza y acción de gracias a Él
por lo que es y lo que ha hecho”57.

Consideraciones básicas

La bienvenida, que reciben los visitantes y los congregantes


al servicio de culto, es esencial. Esta es una parte importante
del ministerio de los ujieres, conforme ellos dan la bienvenida
a la gente con una sonrisa y con el deseo de servir; entregan a
la gente el boletín –si lo hubiere–, y se aseguran de que
aquellos que están asistiendo por primera vez reciban una
tarjeta donde puedan escribir su información de contacto.
Entregue esas tarjetas al pastor, para que dependiendo de la
cultura, el pastor pueda presentar a los visitantes durante el
servicio, o saludarlos personalmente después. Algunas
culturas manejarán la relación con el visitante de forma
diferente, pero la clave es tener alguna manera de conocer a
las personas y de ofrecerles hospitalidad. Recuerde que
muchos visitantes, que

57 Hesselgrave, Communicating, p. 231.

vienen por primera vez, decidirán ese día si volver al culto o


no, por lo tanto, recíbalos bien. Hemos de hacer todo esfuerzo
para que el visitante sienta un ambiente cálido de la comunidad
cristiana, y que pueda escuchar claramente las buenas noticias
de salvación que Cristo ofrece. Lo animamos a crear un equipo
de seguimiento, para establecer un contacto oportuno con cada
nuevo visitante.

El equipo de seguimiento es responsable de reconocer y


aprovechar cada oportunidad de encontrar una fecha para

- 224 -
visitar a los nuevos asistentes. De ser posible, es bueno enviar
una nota, o hacer una llamada telefónica, que muestre un
sincero interés en ellos, y que los invite a volver y adorar
juntos. Cuando John comenzó la iglesia Príncipe de Paz, hubo
una pareja que dijo, que lo que más les impresionó, fue que
recibieron una visita 24 horas después de su primera llamada
telefónica. El seguimiento es el motor de un aeroplano, sin él
usted no puede despegar.

Otra consideración es el tamaño del santuario y del número


de asientos que están disponibles. Tristemente, muchos
lugares de reunión están construidos con muy pequeña visión
de futuro. Algunas iglesias limitan su crecimiento porque sus
edificios son muy pequeños o porque su propiedad no tiene
espacio para expansión, ahogan su crecimiento aun antes de
comenzar.

Cuando la gente llega a un lugar casi lleno se siente


apretujada y empieza a sentirse incómoda. Cuando una iglesia
copa su 80% de su capacidad de asientos, debería considerar
la opción de ampliar su capacidad: añadiendo servicios,
ampliando el lugar de reunión, o moviéndose a una ubicación
más grande. Muchas iglesias que añaden servicios
experimentan un crecimiento significativo en los primeros
meses después del cambio. No permita que la falta de espacio
impida el crecimiento de su comunidad de adoración.

La predicación bíblica y sólida es esencial para una iglesia


saludable. Los mensajes deben alcanzar tanto la cabeza como
el corazón. Los desafíos que se hacen desde el pulpito deberían
ser aplicables a la vida diaria, y deberían fortalecer la familia
de hoy con doctrina sana. Diseñe siempre el mensaje, y todo
el servicio, en el supuesto de que se está dirigiendo sendos a
un cristiano de hace mucho tiempo y a una persona que está

- 225 -
explorando la fe por primera vez. Dedique tiempo para diseñar
buenos mensajes, que aborden las necesidades de la gente, y
que con el tiempo provean las enseñanzas de toda la Biblia.

Malphurs nos recuerda:

“¡Si bien hay muchas personas que están


interesadas en los detalles del fin del mundo, hay
muchos más que están interesados en saber cómo
pueden hacer para llegar al fin de la semana!”58.

Busque el balance entre lo práctico y lo conceptual, y utilice


muchas ilustraciones e historias para comunicar los principios
que está enseñando de manera interesante. Controle el tiempo
y, con pocas excepciones, termine de una manera positiva que
comunique la gracia y esperanza en Jesús.

Adapte el programa a su estilo litúrgico, y aliente y urja a la


gente para que tome pasos de fe en respuesta a la
transformación espiritual que Dios está trayendo sobre ellos.
La gente aprecia los desafíos a la acción y las oportunidades
para responder al llamado de Dios. La respuesta al llamado
puede ser privada o pública. También es bueno proveer
oportunidades, de manera tal, que durante el transcurso del
culto (antes, durante o después) la gente que desea oración, por
58 “Mientras hay muchas personas que están interesadas en los detalles del fin del
mundo, ¡hay muchos que están interesados en conocer cómo pueden sobrevivir hasta
el final de la semana!” En Malphurs, Planting, p. 203.
necesidades especiales, pueda venir al frente, al altar, o ir a un
cuarto especial, donde alguien pueda acompañarles en
oración.

Promueva la participación de los líderes y de los miembros


de la congregación. Use sus talentos y dones para la

- 226 -
edificación del cuerpo durante el servicio del culto. Los líderes
de alabanza son gente clave. Deberían ser gente madura,
respetada y de buen testimonio; y deberían ser adoradores que
quieren guiar a otros en la adoración a Dios. La música es una
de las áreas en las cuales un buen número de gente puede ser
involucrada. Dependiendo de cuánto crece la iglesia, el
liderazgo puede promover la creación de nuevos grupos
musicales: de niños, de jóvenes, coros de adultos, orquestas o
bandas especiales. Cuide que las palabras de la música
comuniquen verdades bíblicas y que no contradigan lo que
usted está enseñando. Conforme usted involucre más gente,
según sus dones, la asistencia a la iglesia seguirá mejorando.

Haga uso de los testimonios de las personas que han


conocido la gracia, la misericordia y el amor transformador de
Dios. El desafío más grande será asegurarse de que el enfoque
permanece en Dios y no en ellos. Los testimonios tienen una
manera sutil de torcer la luz del escenario, para que brille, o
sobre “lo malo que yo era” o sobre “lo bueno que me he
vuelto”, en lugar de brillar en el poder transformador de Dios.
Sin embargo, es importante dejar que la gente comparta sus
experiencias espirituales en público, para la edificación de
todos. Cuando otros ven lo que Dios está haciendo en la
comunidad, es contagioso, y comienzan a mostrar interés en
participar y en contribuir a la obra.

El bautismo y la cena del Señor

Los sacramentos son una parte integral del servicio del


culto. Los plantadores de iglesias deberían leer los libros y
literatura que su denominación recomienda para aprender la
teología, la práctica del bautismo y la cena del Señor. La
enseñanza debería acompañar a los sacramentos. Los líderes
también deberían conocer la variedad de formas de la liturgia

- 227 -
(en el buen sentido de la palabra) permitidas en el contexto
local. Pero más allá del protocolo, los plantadores de iglesias
deberían saber cómo crear una experiencia significativa, que
profundice la fe de los creyentes, y abra oportunidades para
dar testimonio con estos sacramentos. El bautismo provee una
oportunidad excelente para celebrar la entrada de un nuevo
creyente a la familia de la fe, para explicar su importancia, y
para llamar a aquellos que aún no han tomado ese paso. Es
incluso mejor cuando esta ceremonia puede ir acompañada de
un testimonio. Con la cena del Señor también hay oportunidad
para explicar el profundo significado de la obra de Jesús y la
comunión de los santos, que dicha obra hace factible. Evite
caer en rutinas: experimente con diferentes formas que
cumplan la misma función dentro de los parámetros bíblicos.
Si usted está limitado a una solo manera de ministrar la cena
del Señor, enriquezca la ocasión con diferentes metáforas
bíblicas, ceremonias relevantes y música que se enfoca en este
evento especial.

Oración

Pasos prácticos:

1. Comience una disciplina de oración personal en privado.


2. Encuentre intercesores de oración que lo respalden.
3. Ore regularmente con los líderes de la iglesia en grupos
pequeños.
4. Desarrolle un ministerio de relación con toda la iglesia.

Resaltemos algunos aspectos relevantes. Primero, la


oración nos recuerda diariamente que la obra pertenece a Dios
y no a nosotros. Nuestra oración, confesión, requerimientos y
peticiones, aseguran que la base sólida, sobre la que la iglesia
se edifica, es el Dios trino y verdadero. Al poner los frenos a

- 228 -
nuestro activismo y al detenernos para orar, reconocemos que
dependemos de la gracia divina y que no confiamos en nuestra
propia comprensión, ni en nuestra fortaleza. Un pastor dijo:
“Si hemos de prevalecer sobre los hombres en público,
debemos prevalecer con Dios privado”.

Segundo, la oración es el lubricante que permite que toda


“la maquinaria” opere bien. Con el tiempo, la máquina que no
se mantiene lubricada, se oxida y se vuelve inútil. Lo mismo
ocurre con la iglesia que no ora. Deberíamos centrarnos en la
voluntad de Dios, y bañar todos los ministerios en oración,
buscando la presencia de Dios, de manera que Él bendiga
nuestros esfuerzos. Poéticamente podríamos decir “La oración
mueve la mano de Dios”. Sin embargo, en realidad, ¡la oración
no cambia a Dios tanto como nos cambia a nosotros!

Tercero, la oración une a los líderes y la congregación. Es


difícil que los conflictos, la ira, los celos, los desacuerdos y las
molestias, hagan raíz en el suelo del pueblo de Dios que está
regado con oración constante. No sabemos una mejor
actividad para unir a un equipo que orar juntos. La oración
mantiene la armonía entre hermanos y hermanas; la oración
unifica y nos mantiene en la voluntad de Dios. Como dice un
colega: “La oración nos mantiene lejos del pecado y el pecado
nos mantiene lejos de la oración”.

Cuarto, la oración fortalece a la iglesia para poder alcanzar


a la comunidad. Sature todo proyecto evangelístico con
oración. Necesitamos estar bajo la mano protectora de Dios,
centrados en el amor de Cristo, y envueltos en la energía
impulsora del Espíritu Santo, cuando salimos como
embajadores del Señor. Sin embargo, no es suficiente hablar.
Debemos trabajar en el tema, ponerlo en práctica. Richard
Pratt, en Pray with your eyes open, cuenta cómo los retiros de

- 229 -
oración, que él ha experimentado, han sido llenos de discusión
y planificación. Dice que las reuniones de oración a menudo
terminan siendo todo excepto realmente orar59.

La práctica de oración de una iglesia es un indicador


confiable del nivel espiritual de esta. La ausencia de oración
caracteriza a una iglesia enferma o estancada. Esta disciplina
cristiana puede ser la chispa contagiosa que enciende el fuego
bíblico en el corazón de la gente sin vida y que ilumina el
camino para aquellos que deambulan sendas equivocadas.

En algunas maneras, la oración es el principio de todo


ministerio y la adoración es el fin supremo. Juntos, como las
cubiertas de los libros, fortalecen todos los demás aspectos del
ministerio integral mencionado en este libro. El evangelismo,
el discipulado, el servicio y la comunión, todos pueden unirse
en la oración y adoración, que nos nutren para seguir adelante
con la tarea. Al mismo tiempo, aceptamos simplemente la
oración y la adoración como regalos de Señor. Su regalo (don)
a nosotros, se convierte en nuestra tarea.

Las misiones no son la meta final de la iglesia. La


adoración sí. Las misiones existen porque la
adoración no. -John Piper60-

59 Pratt, p.179.

- 230 -
60 “Missions is not the ultimate goal of the Church. Worship is. Missions exists
because worship doesn’t”. Piper, p. 17.

CULTO Y ORACIÓN DINÁMICOS

Preguntas del estudio

Marque la encuesta con una escala de 1 a 10. 1 será “totalmente


desacuerdo” y 10 “totalmente de acuerdo.” Al terminar la
evaluación de estas 7 afirmaciones, súmelas y divídalas por 7 a fin
de obtener un promedio general de este signo vital. Luego considere
las siguientes preguntas:
1. El culto en nuestra iglesia nos nutre y nos fortalece
para la vida cristiana.
2. La música utilizada en los servicios ayuda a la
congregación a experimentar la presencia viva de Dios.
3. Los mensajes predicados apreciados por la
congregación.
4. Nuestros servicios de culto atraen a la juventud.

5. Me siento cómodo invitando a un amigo o familiar a la


iglesia.
6. Al considerar toda la experiencia del culto, me siento
satisfecho en general.
7. En nuestros servicios de culto el Dios trino es
reconocido: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

PROMEDIO

Para debatir
1. ¿Cuáles son sus observaciones respecto a los resultados del
estudio?

2. ¿Qué preguntas le hicieron pensar más?

- 231 -
3. ¿Qué paso sencillo podría usted tomar para fortalecer este signo
vital?

- 232 -
CONCLUSIÓN

Para resumir, en estas dos secciones hemos analizado


brevemente los diez signos vitales de una iglesia saludable. Este
marco de referencia nos ayuda a reconocer a qué estamos
apuntando cuando procuramos establecer una nueva
congregación saludable o revitalizar una ya existente. Es bueno
comenzar este proceso con un cuadro claro en nuestra mente. ¿En
que dirección estamos trabajando? ¿Cómo debe verse la iglesia
que queremos plantar? ¿Cuáles son los ingredientes vitales de una
iglesia saludable? Así es como comenzamos: con el final en
mente.

Examinamos los cinco compromisos básicos que deberían


estar presentes en cualquier iglesia, y luego revisamos las cinco
funciones de su ministerio. Cuando este plantando una iglesia,
puede usar este marco de referencia como punto inicial para
organizar, planear y evaluar. Debería estar claro que estas diez
áreas no deberían ser estáticas, sino que deberían entenderse
como compromisos a ser desarrollados dinámica y eficazmente,
de acuerdo al contexto particular.

Ahora que hemos descrito las funciones vitales de la iglesia,


tómese un momento para hacer el siguiente ejercicio.
Recomendamos que primero lo haga solo, en una hoja de papel,
y que luego lo comparta con un pequeño grupo de estudio o con
los líderes con los que usted trabaja. Compare los resultados y
luego resuma las contribuciones del grupo entero en una hoja de
papel más grande. Es bueno hacer, primero, un listado de todos
los ministerios que están funcionando actualmente, y después una
lista de los ministerios que usted desea empezar y desarrollar.

- 234 -
HERRAMIENTA DE PLANIFICACIÓN DE LAS
CINCO FUNCIONES VITALES

Tome las cinco funciones vitales de la iglesia por separado y


haga una lista de los ministerios que quedan más abajo en cada
una de esas funciones. Cada seis meses, revise la lista para ver
dónde necesita hacer ajustes.
TESTIMONIO DISCIPULADO SERVICIO COMUNIDAD CULTO

Recuerde que no hay, solamente, una sola manera de hacer las


cosas, y que ninguna lista puede satisfacer todos los
requerimientos de una situación dada. Lo que proponemos aquí
es un buen marco de referencia para usar como punto de partida,
tomando en cuenta la Palabra de Dios, y la experiencia de la
iglesia y de aquellos que nos precedieron. Lo importante es
enfocarse en todas estas ideas, desde la perspectiva de Dios, de
manera tal que el ministerio completo sea misional y busque la
edificación del cuerpo de Cristo para que trabaje para Su gloria y
para la expansión de su misión, a través de la multiplicación de
discípulos y de las iglesias saludables.

- 235 -
Reproducción de la iglesia
Lo bueno de plantar iglesias es que las cinco funciones se
reproducen, vez tras vez, en nuevas congregaciones. Cada iglesia
tiene la responsabilidad de multiplicar estas funciones en nuevos
discípulos, y, cuando es posible, en nuevas iglesias. Una vez, un
hermano en Cristo, en Nicaragua, nos dijo que estamos perdiendo
una función. Dijo que esa función era la reproducción, y tenía
razón. Necesitamos estar reproduciendo estas funciones
constantemente y una de las mejores maneras de hacerlo es
plantar nuevas iglesias. Si tenemos un árbol frutal, cuidarlo muy
bien lo ayudará a producir más fruto, pero el árbol solo crecerá
hasta cierto punto. Si queremos producir más fruto, es mejor usar
las semillas de alguna de las frutas para plantar nuevos árboles
que produzcan su propio fruto.

Algunas iglesias han crecido a tamaños muy impresionantes,


pero el tamaño de la iglesia madre no se acerca al número de la
gente alcanzada, y de los líderes producidos, por todas las iglesias
hijas que han sido plantadas.

De acuerdo a Ralph Moore, un plantador de iglesias en Hawái


–y el fundador de un movimiento que ha lanzado cientos de
iglesias alrededor del mundo–, hay tres impedimentos
fundamentales, que evitan la reproducción de la iglesia, y que
necesitan una solución alternativa y creativa para poder ser
superados. Estas son las siguientes consideraciones que limitan la
alta multiplicación de iglesias:

1. Que todo obrero deba haber recibido un entrenamiento formal


en un seminario teológico para pastores.
2. Disponer previamente de un edificio dedicado a los servicios
de culto y adoración.
3. Que el pastor esté empleado a tiempo completo.

- 236 -
Moore recomienda entrenar a los pastores a nivel local y
enviarlos a institutos bíblicos o seminarios solo después de que
hayan comenzado una iglesia; o proveer educación teológica sin
quitarlos de su lugar de trabajo.

En segundo lugar, sugiere que las iglesias alquilen o tomen


prestado un espacio de reunión, por varios años, antes de comprar
o construir un edificio. Él dice que los edificios tienden a
condicionar el pensamiento del plantador de la iglesia, y de la
congregación creciente; y que a menudo le quitan el potencial de
crecimiento.

Tercero, recomienda que las iglesias comiencen con pastores


bivocacionales (que tengan un trabajo secular para obtener un
salario), un punto de vista que tiene muchas ventajas, siempre y
cuando las debilidades de este modelo, que son el cansancio, la
falta de tiempo para la familia, y la necesidad de establecer
credibilidad, se tomen en cuenta61.

Por lo tanto, la pregunta clave es: cuándo usted guíe a una


iglesia, ¿infundirá en ella la visión para reproducir las funciones
vitales de la iglesia, mediante la plantación de otras iglesias hijas?

Concluimos reiterando lo que ya escribimos en el prefacio, lo


que proporciona un ancla unificadora para el libro: los diez
indicadores, o signos vitales de una comunidad de fe saludable,
tienen su raíz en el carácter y la naturaleza de Dios. La iglesia
saludable comprende su visión y propósito en el mundo, y
organiza su vida y su obra para ser fiel y eficaz en el contexto en
el que está.

Es nuestra oración que estos diez signos vitales lo ayuden a


tener algunas conversaciones saludables al tratar de llevar a cabo

- 237 -
su llamado como una congregación en misión hacia mundo.
Enraizada
61 Moore, p. 102
en la Escritura y guiada por el Espíritu, la comunidad de fe puede
evitar los extremos, de una “misión sin iglesia” y una “iglesia sin
misión”, para tener un acercamiento integrado a fin de ser una
señal del Reino de Dios.

El uso del poder de Dios se demuestra supremamente


en la cruz. Allí Satanás utilizo todo su poder para
destruir a Cristo, o para provocarlo para que use su
Divinidad de manera equivocada. Cualquiera de las
dos habría significado la derrota para Cristo –la
primera porque Satanás lo habría superado, la
segunda porque habría destruido el plan de Dios de
salvación–. El poder piadoso divino siempre tiene su
raíz en el amor, no en el orgullo; en la redención, no
en la venganza; en la preocupación por el otro, no
en uno mismo. Es humilde, no orgulloso; invita, no
rechaza. Su símbolo es la cruz, no la espada. Esta es
la razón por la que el mundo ve al poder de Dios
como debilidad (1 Corintios 1:23-27). -Hiebert,
Shaw y Tienou3-

3 “El uso del poder de Dios es demostrado supremamente en la cruz. Allí, Satanás usó su
poderío completo para destruir a Cristo, o para provocarlo a usar su divinidad
incorrectamente. Cualquiera hubiese significado la derrota para Cristo—la primera
porque Satanás hubiera lo destruido y la segunda porque hubiese destruido el plan de
salvación de Dios. El poder divino siempre está enraizado en amor, no orgullo;
redención, no venganza; y preocupación por el otro, no el propio. Es humilde, no
orgulloso, y acogedor, no marginador. Su símbolo es la cruz, no la espada. Es por esto
que el mundo ve el poder de Dios como debilidad (1 Cor. 1:23-27)”. En Hiebert et al, p.
374.

- 238 -
El llamado del Evangelio es a que la iglesia
implemente la victoria de Dios en el mundo, a través
del amor sufriente. La cruz no solo es un ejemplo a
seguir, es un logro que debe ser trabajado, puesto en
práctica. Pero es un ejemplo, sin embargo, porque es
lo ejemplar –la plantilla, el modelo– de lo que Dios
ahora quiere hacer, por medio de su Espíritu, en el
mundo, a través de su pueblo. Es el inicio de un
proceso de redención, en el cual el sufrimiento y el
ser martirizado son los medios paradójicos a través
de los que se alcanza la victoria. - -N.T. Wright4-

Siguiente Paso

Ahora puede tomar la puntuación de la encuesta que tomó


después de cada capítulo, y ponerlos todos en el siguiente cuadro,
a fin de que tenga todos en una sola página. Luego, si sigue las
instrucciones del apéndice, puede procesar esta información
como congregación, para continuar algunas conversaciones
saludables sobre su vida y misión como iglesia.

4 “El llamado del evangelio es para que la iglesia implemente la victoria de Dios en el
mundo a través del amor sufrido. La cruz no es solo un ejemplo a seguir; es un logro a
ejercitar, poner en práctica. Sin embargo, es un ejemplo, porque es el ejemplar—el
patrón, el modelo—para lo que Dios quiere hacer ahora a través de su Espíritu en el
mundo, a través de las personas. Es el inicio del proceso de redención, en el cual el
sufrimiento y el martirio son los medios paradójicos por los cuales la victoria es
alcanzada”. En Wright, pp. 98-99.

- 239 -
- 240 -
HAGA UN GRÁFICO CON SUS RESULTADOS

- 241 -
UNA MUESTRA DE LOS RESULTADOS DE
UNA IGLESIA COMUNITARIA

- 242 -
COMPROMISOS VITALES CLAVE DE LA
IGLESIA SALUDABLE

- 243 -
FUNCIONES VITALES CLAVE DE LA IGLESIA
SALUDABLE

APÉNDICE

Introducción

TÓMELE EL PULSO A SU IGLESIA es un instrumento que


le puede servir para diagnosticar la salud de la congregación a

- 244 -
través de la evaluación de varias áreas claves de la vida de su
iglesia. Sirve como una herramienta para autoevaluación y para
planificación de la iglesia local, dos procesos importantes para las
iglesias que buscan un crecimiento cuantitativo y cualitativo. Esta
herramienta se proporciona sin costo a través de la Red de
Multiplicación, una organización que promueve el desarrollo de
iglesias saludables y fomenta el establecimiento de nuevas
iglesias alrededor del mundo.

Además de servir como un instrumento de medida, revela


información vital sobre el estado de la salud de una congregación.
El propósito de TÓMELE EL PULSO A SU IGLESIA es alentar
al diálogo y la reflexión profunda, entre los líderes, miembros y
pastores de iglesias locales, en relación a los elementos
importantes que determinan el desarrollo de la salud de la
congregación. Esta herramienta solo sirve para generar una
conversación saludable entre los líderes, que buscan hacer
cambios, en oración, guiados por el Espíritu Santo, para ser
mejores testigos del reino de Dios en su comunidad.

Las siguientes 10 características están tomadas del libro


Tómele el pulso a su iglesia. Están divididas en dos grupos: Cinco
compromisos claves y cinco funciones vitales.

5 COMPROMISOS CLAVE 5 FUNCIONES VITALES

Una visión clara e inspiradora Un testimonio convincente

Un liderazgo movilizador Un discipulado comprensible

Un cuerpo ministrante motivante Un servicio compasivo

- 245 -
Una administración adecuada de Una comunidad que cuida y da la
recursos bienvenida

Una integración entre texto y


contexto Adoración y oración dinámicas

RECOMENDACIONES GENERALES PARA EL


USUARIO

Este es un proceso, no una actividad.

Esta herramienta es tan valiosa como la discusión que genere.


La idea central es, que TÓMELE EL PULSO A SU IGLESIA,
puede ayudar a los líderes a dirigir sus conversaciones, primero a
evaluar y luego a planificar, con el propósito de edificar un
ministerio más eficaz, que resulte en una iglesia más saludable.
Por favor, recuerde que esta herramienta es EL PRINCIPIO de un
proceso, y que los cambios no ocurren de la noche a la mañana.
El facilitador debe recordar al grupo que este es un proceso que
toma tiempo, no una actividad de una sola vez.

El formulario debe ser completado por tantos miembros de


la iglesia como sea posible.

Este instrumento funciona mejor si la mayoría de las personas


que pertenecen a la iglesia (miembros o asistentes regulares),
llena el formulario y lo entrega para que los líderes puedan
evaluar los resultados. Los congregantes pueden llenar los
formularios anónimamente, si lo prefieren. Los líderes deberán
calcular los promedios y registrar cualquier comentario escrito
que los participantes hayan anotado. Cuanto mayor sea el número
de miembros/participantes que rellenen los cuestionarios, más
representativa y útil será la información de la que dispongan los
líderes.

- 246 -
El formulario debe ser rellenado por todos los líderes que
participan en el proceso.

Los líderes también deben rellenar el formulario, pero


sugerimos que no lo hagan anónimamente, pues tendrán que
presentar sus puntos de vista a lo largo del proceso de análisis,
evaluación e interpretación. La puntuación promedia del grupo de
liderazgo debe ser calculada y después comparada con los de la
congregación. En ocasiones, las diferencias, entre los líderes y la
congregación, son notorias, y puede resultar muy útil
enumerarlas, analizarlas y discutirlas. No existe una norma exacta
en lo referente al tamaño del grupo de evaluación, pero sugerimos
que incluya, al menos, entre 5 y 15 líderes.

El espíritu del proceso debería ser constructivo.

Este proceso debe estar acompañado de oración, y debe tomar


lugar en una atmósfera de madurez emocional y espiritual, en la
que todos se sientan seguros de compartir sus opiniones
libremente. Las fortalezas y debilidades de la congregación tienen
que ser descubiertas. Los líderes tienden a celebrar las fortalezas,
pero deben, también, estar abiertos a reconocer las áreas de
flaqueza de la iglesia, de manera que estas puedan ser
fortalecidas.

PASOS RECOMENDADOS

1. Explore: Descargue una copia del formulario de


investigación y examínelo para asegurarse de que la
herramienta es adecuada para su congregación. Los signos
vitales que Tómele el pulso a su iglesia identifica son
importantes, pero no son los únicos factores que su
congregación necesita considerar. Las preguntas en él
pueden conducir a generar suposiciones que usted no desea

- 247 -
hacer. Antes de comenzar, asegúrese de que sus líderes están
cómodos con que el estudio mida los factores que a usted le
interesan. La copia digital del estudio puede ser descargada
de www.mutiplicationnetwork.org en la sección de
“Materiales De Entrenamiento”. Todas las herramientas ahí
son gratuitas, pero requieren registro (también gratuito).

2. Acuerde: asegúrese de que haya acuerdo, en el liderazgo de


su iglesia, para realizar este proyecto. Es importante que haya
una comprensión clara del proceso y un compromiso a
seguirlo hasta el final. (Hay una Guía de Planificación
Estratégica opcional, que ofrece alguna ayuda adicional para
obtener todo lo que se pueda de esta herramienta que también
se puede obtener en
www.multiplicationnetwork.org/training-materials/, pero a
menudo es más compleja de lo que muchas iglesias quieren
meterse. Solo utilice las partes que le gusten).

3. Acceda: haga que su pastor vaya al


portal www.
multiplicationnetwork.org y haga un clic en el logo de
Tómele el pulso a su iglesia. Usted será re-direccionado a
http://www. edutecnologia.org/pulse/index.php?lang=en.
Allí se le dará la opción de descargar el PDF del estudio para
que pueda imprimirlo y copiarlo para que su congregación lo
pueda hacer en papel; o, la opción dos: el pastor podrá
registrarse para que la iglesia haga el estudio en línea. Esta
opción automáticamente registra y grafica los resultados para
usted. Al Pastor se le enviarán los vínculos apropiados, en un
correo electrónico, uno correspondiente al estudio y otro a los
resultados.

4. Comparta con su equipo de liderazgo el vínculo al estudio, y


haga que este lo llene primero. Estos resultados brindarán una

- 248 -
línea base para comparar con la congregación en conjunto, y
ayudará a determinar si el liderazgo y la congregación están
en la misma página.

5. Comparta el vínculo del estudio con su congregación y dele


una fecha límite para participar. Para aquellos que están
menos inclinados por lo tecnológico, se pueden proporcionar,
llenar y recoger copias en papel. Luego la información puede
ser procesada por un miembro con destrezas en informática.

6. Examine los resultados con su equipo de liderazgo y revise


el proceso para discusión como congregación. Ahora que
usted cuenta con los resultados de su estudio, hay cuatro
estrategias válidas para seleccionar las prioridades para sus
metas:

• El barril y las tablillas: un barril se construye de


múltiples tablillas. Si trata de llenar un barril con agua,
solo lo logrará hasta la altura de la tablilla más baja.
En ese punto, en lugar de trepar más arriba, el agua
comenzará a escaparse. Nuestra debilidad puede crear
puertas traseras en nuestras iglesias, haciendo que los
miembros existentes salgan tan rápido como ingresan
los nuevos. De ser ese el caso, generalmente, el
camino más rápido, hacia el crecimiento, es abordar
nuestras debilidades a fin de retener s la gente que
tenemos. Si al revisar los resultados de su estudio, ve
debilidades que están infiltrándose en su ministerio y
que evitarán que sus dones alcancen su máximo
potencial, ellas pueden ser su punto de partida.
• Guiar con sus dones: así como los miembros
individuales tienen dones espirituales, las
congregaciones también tienen sus fortalezas
particulares. En lugar de tratar de llegar a ser la

- 249 -
congregación ideal para alguien en particular,
enfóquese en ser la congregación que Dios quiso que
usted sea, identificando sus dones particulares y
poniéndolos a funcionar. A menudo, nuestras
fortalezas totalmente aprovechadas son más valiosas
al Reino de Dios, que nuestras debilidades
marginalmente mejoradas. Además, generalmente, es
más fácil mejorar la fortaleza dos puntos, que mover
la debilidad un punto. Si usted tiene un claro y fuerte
sentir de visión y de dones, jugar con sus puntos
fuertes es una buena opción, aunque podría desear
abordar un área débil como meta secundaria, a fin de
fortalecer la plataforma de su ministerio.

• La raqueta de tenis: El gráfico de la telaraña


frecuentemente nos recuerda la cara de una raqueta de
tenis. Con la mayor parte del equipamiento deportivo
(desde los bates de béisbol, a los palos de golf, a los
pies de los jugadores de futbol) hay un “punto clave”64
que, al hacer contacto con la pelota, provee ambos,
máxima potencia y máximo control. Con una raqueta
de tenis, si expande el tamaño de la raqueta, aumenta
el punto clave.

Su gráfico de telaraña muestra los puntos clave de su iglesia, el


tamaño de la efectividad de su ministerio. En lugar de
preocuparse por las fortalezas y debilidades, busque formas
de ampliar su punto clave. Si usted pudiera mover uno o dos
de sus factores un punto más arriba en la escala ¿Qué factores
incrementarían la medida de sus puntos clave más rápido? El
acercamiento de la raqueta de tenis siempre es

64 De su equivalente “sweet spot”.

- 250 -
saludable, estará constantemente retándolo a ampliar su
ministerio en nuevas direcciones. Si usted no pude
decidir entre los diferentes acercamientos, este sería un
lugar seguro para comenzar

• El acercamiento de la bola de nieve: Cuando una pequeña


bola de nieve comienza a rodar por la montaña, recoge
más y más nieve en su superficie exterior. Conforme
rueda crece en tamaño, en velocidad, en peso y en poder,
hasta que comienza a derribar los árboles en su camino.
El secreto está en comenzar poco a poco y adquirir
ímpetu conforme uno avanza. Si su congregación en el
presente tiene un pequeño momentum positivo, a menudo
es más útil escoger metas pequeñas alcanzables, donde se
pueda obtener una “victoria fácil”. Esto desarrollará la
confianza para afrontar metas más desafiantes en el futro.
El acercamiento de la bola de nieve es particularmente
útil para ministerios que han experimentado recaídas, un
golpe a su moral, o que han quedado estancados durante
un largo tiempo. El momentum es una herramienta
poderosa, utilícela para hacer que su ministerio sea más
eficaz en el Reino. Después de revisar los resultados de
su estudio, simplemente decida cuál área (o áreas) podría
darle una victoria fácil.

7. Comparta los resultados con la congregación y tenga una


discusión más amplia. A menudo los resultados confirmarán
lo que usted ya sabía intuitivamente. Generalmente, la
discusión sobre los resultados es en donde se encuentra el
mayor valor, promueve la unidad y creatividad. La promesa
de Cristo en Mateo 18:19-20 frecuentemente demuestra ser
cierta:

- 251 -
8. Además les digo que si dos de ustedes en la tierra se ponen
de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será concedida
por
mi Padre que está en el cielo. Porque donde dos o tres se
reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

Cristo se manifiesta, y su corazón por la iglesia se hace visible,


conforme los miembros discuten juntos cuál es la mejor
manera de seguirle a Él.

Decida los próximos pasos para el futuro de su iglesia.


Recomendamos reducir la lista, a dos objetivos estratégicos
para centrarse durante los próximos tres a cinco años. Con
esta clase de enfoque, muchas veces, se alcanzan los
objetivos antes de lo planeado, lo cual crea una oportunidad
para celebrar y ansias de asumir un nuevo desafío. Si tiene
que establecer más metas, priorícelas y califíquelas 1, 2, 3...
Póngalas en la agenda de cada reunión de liderazgo para
asegurarse de que no se pierdan en los quehaceres diarios del
ministerio.

¿QUIÉN DEBERÍA FACILITAR EL PROCESO?

Hay dos opciones para la facilitación de proceso.

1. La primera opción es que el pastor, o líder asignado por el


directorio de la iglesia, provea el liderazgo necesario para
dirigir el proceso de autoevaluación. Es muy importante que
la persona sea respetada por los miembros del grupo. La tarea
principal del facilitador debe ser la de moderar la discusión,
asegurarse de que todos puedan participar y que el proceso
no se salga de su cauce. Algunos pastores prefieren que
alguien más modere el proceso, de manera que puedan ser
participantes más activos e independientes en la discusión.

- 252 -
2. La segunda opción es comunicarse con un entrenador de La
Red de Multiplicación (ubique al representante más cercano
en la página de la red www.multiplicationnetwork.org) de
manera

que él pueda ayudar a su grupo con el proceso de análisis.


Generalmente esta opción se llevaría a cabo en el contexto de
un retiro y los participantes serían asignados para continuar
el proceso con su propio grupo de liderazgo.

POSIBLES PROBLEMAS

Conflictos e individuos antagonistas

Cuando una variedad de diferentes puntos de vista surgen, en


una autoevaluación como esta, pueden generar conflicto y el
grupo debe estar preparado para manejarlo de manera saludable.
El conflicto no se debe evitar, pero la gente tiene que saber cómo
canalizarlo de una manera positiva y constructiva. No debería
permitirse que el proceso se salga de su cauce, por discutir
extensivamente un simple punto de vista, o por permitir que una
sola persona antagonista acapare toda la discusión. El propósito
constructivo de la evaluación debe recordarse.

ADVERTENCIA:

Esta herramienta está diseñada para ser usada en un contexto


positivo, armonioso y constructivo, con la intención de ayudar a
mejorar la iglesia local. No está diseñada para ser utilizada en
ambientes hostiles o tóxicos; hay otros recursos para esa clase de
situaciones, que van mucho más a fondo que esta herramienta.
Las iglesias que han experimentado divisiones grandes, o grandes
conflictos, o aquellas en las que el pastor local se siente muy

- 253 -
amenazado por el proceso de evaluación, deberían buscar otros
tipos de ayuda si desean sobrellevar esta clase de proceso.

CARACTERÍSTICAS DE ESTA HERRAMIENTA

Para hacer que la información del estudio sea fácil de acceder


e interpretar, la versión en línea está presentada gráficamente.
Para cada signo vital hay un cuadro de barras, que corresponde a
cada pregunta, para facilitar al usuario la identificación rápida de
los puntos altos y bajos. Existe una gráfica similar para todos los
signos. Estos gráficos utilizan la escala común del uno al diez,
donde diez representa un acuerdo total con la frase descrita y uno
significa un desacuerdo completo.
Esta es una calificación muy baja, representa un
1a2 desacuerdo fuerte con el criterio utilizado para evaluar
algunos aspectos de la iglesia

Esta es una calificación baja y representa un desacuerdo


3a4 moderado con el criterio utilizado para evaluar algunos
aspectos de la iglesia.

Estas son puntuaciones medias que pueden indicar


5a6 una posición media o, en algunos casos, una posición
neutral en la materia que está siendo evaluada.

Este es un puntaje alto y representa un acuerdo


7a8 moderado con el criterio utilizado para evaluar algunos
aspectos de la iglesia.

- 254 -
Esta es una calificación excelente que representa un
9 a 10 acuerdo fuerte con el criterio utilizado para evaluar
algunos aspectos de la iglesia.

DEFINICIONES DE IGLESIA
DE TRADICIONES DENOMINACIONALES
DIFERENTES CONVENCIÓN BAUTISTA DEL SUR

Una iglesia del Señor Jesucristo, del Nuevo Testamento, es una


congregación local, autónoma, de creyentes bautizados,
asociados por el pacto en la fe y la comunión del Evangelio,
guardando las dos ordenanzas de Cristo, gobernados por sus
leyes, ejerciendo sus dones, derechos y privilegios, investidos en
ellos por Su Palabra, y buscando extender el Evangelio hasta los
fines de la tierra.
www.sbc.org/bfm/bfm2000.aspVI

ASAMBLEAS DE DIOS

Creemos que la “Iglesia” es el cuerpo de Cristo y consiste en


las personas que, a lo largo del tiempo, han aceptado la oferta de
Dios de redención (sin importar la denominación religiosa), a
través de la muerte sacrificial de su hijo Jesucristo. La iglesia
tiene la misión de buscar y salvar a todos los que están perdidos
en pecado.
http://ag.org/top/Beliefs/Statement_of_Fundamental_Truths/sft_short.cfm

- 255 -
ASOCIACIÓN GENERAL DE BAUTISTAS
GENERALES

Creemos que la iglesia universal es el cuerpo de Cristo, la


comunión de todos los creyentes; y que sus miembros han sido
llamados del mundo para ponerse bajo el dominio y la autoridad
de Cristo, su cabeza. Creemos que una iglesia local es una
comunión de cristianos, una parte del cuerpo de Cristo,
voluntariamente ligados entre sí para adorar, nutrirse y servir.
http://www.generalbaptist.com/#/identity/statements-of-faith

IGLESIA UNIDA DE CRISTO

De La declaración de fe de la iglesia unida de Cristo:


Dios nos concedió el Espíritu Santo, que crea y renueva la
iglesia de Jesucristo y une en un pacto de fidelidad a personas de
todas las edades, idiomas y razas. Dios nos llama como iglesia
para que aceptemos el costo y la alegría del discipulado, para que
seamos sus servidores al servicio del ser humano, para proclamar
el evangelio a todo el mundo y resistir los poderes del maligno,
para compartir el bautismo de Cristo, comer en su mesa, y unirnos
a Jesús en su pasión y victoria.
http://www.ucc.org/beliefs/statement-of-faith.html

IGLESIA PRESBITERIANA ORTODOXA

Cristo ha establecido a Su Iglesia, y a iglesias particulares, para


reunir y perfeccionar Su pueblo, mediante el ministerio de la
Palabra, los sacramentos del bautismo (que ha de ser
administrado a los hijos de los creyentes, igual que a los
creyentes) y la cena del Señor (en el cual el cuerpo y la sangre de
Cristo están espiritualmente presentes, conforme a la fe de los
creyentes), la disciplina de los miembros que hayan delinquido
en doctrina o en vida. Los cristianos se reúnen en el día del Señor,

- 256 -
para adorar a Dios, a través de la oración, escuchar Su Palabra,
leída y predicada, cantar salmos e himnos, y recibir los
sacramentos. http://www.opc.org/beliefs.html

IGLESIA DE MARS HILL

Creemos que la iglesia, que es el cuerpo y la novia desposada


de Cristo, es un organismo espiritual conformado por todas las
personas que han vuelto a nacer (Efesios 1:22,23; 5:25-27; 1
Corintios 12:12-14; 2 Corintios 11:2). Creemos que el
establecimiento y continuación de las iglesias locales se enseña y
define claramente en las escrituras del Nuevo Testamento
(Hechos 14:27; 18:22; 20:17; 1 Timoteo 3:1-3; Tito 1:5-11).
Creemos en la autonomía de las iglesias locales, libres de
cualquier autoridad externa y control (Hechos 13:1-4; 15:19-31;
20:28; Romanos 16:1-4; 1; Corintios 3:9,16; 5:4-7; 13; 1Pedro
5:1-4). Reconocemos el bautismo del creyente y la cena del Señor
como medios bíblicos de testimonio para la iglesia (Mateo 28:19;
20; Hechos 2:41-42; 18:8; 1 Corintios 11:23-26).
http://marshill.com/what-we-believe

IGLESIA DE DIOS EN CRISTO

La iglesia forma una unidad espiritual en la que Cristo es la


cabeza divina. Esta animada por un espíritu, el espíritu de Cristo.
Profesa una fe, comparte una esperanza y sirve a un Rey. Esta es
la residencia de la verdad y la agencia de Dios para comunicar a
los creyentes todas las bendiciones espirituales.
http://www.cogic.org/our-foundation/what-we-believe/

LA IGLESIA DEL NAZARENO

Creemos en la Iglesia, la comunidad que confiesa a Jesucristo


como Señor, el pueblo del pacto de Dios renovado en Cristo, el
- 257 -
cuerpo de Cristo llamado en conjunto por el Espíritu Santo a
través de la Palabra.

Dios llama a la iglesia para que exprese Su vida, en la unidad


y comunión del Espíritu; en adoración, a través de la predicación
de la Palabra, de la observancia de los sacramentos y del
ministerio en Su nombre; a través de la obediencia a Cristo, la
vida santa y la rendición de cuentas mutua.

La misión de la iglesia en el mundo es [continuar] compartir


en el ministerio [obra] redentor y reconciliador de Cristo, en el
poder del Espíritu [a través del vivir santo, el evangelismo, el
discipulado y el servicio]. La iglesia cumple su misión haciendo
discípulos a través del evangelismo, la educación, al mostrar
compasión, al trabajar por la justicia y dar testimonio del Reino
de Dios.

La iglesia es una realidad histórica que se organiza en formas


culturales condicionadas, existe tanto como congregaciones
locales y como un cuerpo universal. Aparta a personas llamadas
por Dios para ministerios específicos. Dios llama a la iglesia para
que viva bajo Su gobierno, como anticipación de la consumación
de la venida de nuestro señor Jesucristo.

(Éxodo 19:3; Jeremías 31:33; Mateo 8:11; 10:7; 16:13-19, 24;


18:15-20; 28:19-20; Juan 17:14-26; 20:21-23; Hechos 1:7-8;
2:32-47; 6:1-2; 13:1; 14:23; Romanos 2:28,29; 4:16; 10:9-15;
11:13-32; 12:1-8; 15:1-3; 1 Corintios 3:5-9; 7:17; 11:1, 17-33;
12:3, 12-31; 14:26-40; 2Corintios 5:11 al 6:1; Gálatas 5:6, 13-14;
6:1-5, 15; Efesios 4:1-17; 5:25-27; Filipenses 2:1-16; 1
Tesalonicense 4:1-12; 1 Timoteo 4:13; Hebreos 6:19-25; 1 Pedro
1:1-2, 13; 2:4-12, 21; 4:1-2, 10-11; 1 Juan 4:17; Judas 24;
Apocalipsis 5:9-10).
http://nazarene.org/ministries/administration/visitorcenter/articles/display.

- 258 -
html

LA IGLESIA DE LA COSECHA MUNDIAL

La Iglesia (con ‘I’ mayúscula) es la comunión de todos los


cristianos alrededor del mundo. Todos los hombres y mujeres,
que sinceramente han aceptado a Jesucristo como Señor
(gobernante) y Salvador (hacedor de la salvación) de sus vidas,
son miembros de lo que hoy se llama el cuerpo de Cristo y la
familia de Dios. Como en cualquier otra familia, podemos no
concordar sobre muchas cosas, pero, también, como en cualquier
otra familia, cuando se tiene el mismo padre, tenemos un vínculo
común que nunca se desvanece.

La iglesia (con ‘i’ minúscula) también es el término más


común para un cuerpo individual de cristianos creyentes… más
que un simple edifico, una iglesia es una comunidad de hombres
y mujeres fieles, unidos para adorar a Dios juntos, y para hacerlo
conocido por otros, de diversas maneras.
http://whclife.com/WhatWeBelieve.aspx

LA IGLESIA DE MORAVIA

La Iglesia de Moravia es una iglesia Cristo-céntrica con una


comunión y servicio congregacional activa.

Las raíces de nuestra vida congregacional están en Cristo. Las


iglesias de Moravia son reuniones de creyentes que toman
seriamente estas palabras del apóstol Pablo a los Colosenses: “Por
eso, de la manera que recibieron a Cristo Jesús como Señor, vivan
ahora en Él, arraigados y edificados en Él, confirmados en la fe
como se les enseñó, y llenos de gratitud”. (Colosenses 2:6,7 Tve).

- 259 -
La identidad de nuestra fe es la de cristianos, seguidores de
Cristo, que a través de su afiliación con la Iglesia de Moravia
encuentran una manera de ser cristianos. Somos cristianos
primero, no moravos. La comunión y el servicio son valores
duales, que fluyen de nuestra centralidad en Cristo, que emergen
del poder unificador del amor de Dios que está vivo en medio de
nosotros.
http://www.moravian.org/the-moravian-church/the-moravian-church/the-
moravian-church-is.html

LA IGLESIA DE LA CIMA (BAUTISTA DEL SUR)

Creemos que Jesucristo estableció su cuerpo en la tierra en la


iglesia, y que la iglesia es una comunidad que existe con el
propósito de declarar el Evangelio y la gloria de Jesús a todo el
mundo.
1 Corintios 12:12-31; Colosenses 1:18-20; 1Pedro 2:9.

Creemos que la iglesia es una familia y que todo creyente


debería identificarse con un cuerpo local de creyentes con el
propósito de aliento mutuo, del crecimiento espiritual y rendición
de cuentas. Efesios 4:11-17; Colosenses 3:12 -27;
Hebreos10:24,25.
http://www.summitrdu.com/about/welcome/what-we-believe/

JERRY BROWN (PHD, Misionero de Asambleas de


Dios)

La iglesia es:
• Una colonia del Reino donde Jesús ejerce su gobierno y
autoridad;
• el templo del Dios trino, en el que habita en medio de su
pueblo;

- 260 -
• una comunidad profética de nacidos por Espíritu, guiados por
Espíritu, empoderados por el Espíritu, pueblo de Dios;
• el medio de comunicación de Dios, a través del cual ofrece al
mundo reconciliación por medio de Su proclamación profética
y un estilo de vida que encarna Evangelio.

IGLESIA CRISTIANA REFORMADA.

Tomado de “Nuestro mundo es de Dios: un testimonio


contemporáneo”.

35. La iglesia es la comunidad de aquellos que confiesan a


Jesús como su Señor. Es la novia de Cristo, su pareja electa, Jesús
la ama, y ella a Él: la iglesia se regocija en Su presencia, lo busca
en oración, en silencio frente al misterio de su amor.
36. Nuestra nueva vida en Cristo se celebra y se alimenta en
la comunión de las congregaciones, en donde alabamos el nombre
de Dios, escuchamos la proclamación de la Palabra, aprendemos
de los caminos de Dios, confesamos nuestros pecados, ofrecemos
nuestras oraciones y ofrendas y celebramos los sacramentos.

39. La iglesia es la reunión de pecadores perdonados y llamados


a ser santos. Siendo salvos por la paciente gracia de Dios,
tratamos con igual paciencia a los demás y juntos confesamos
nuestra necesidad de gracia y perdón. Al ser restaurados por la
presencia de Dios, y moldeados por su vida, esta nueva
comunidad practica la historia viva del amor reconciliador de
Dios, anuncia la nueva creación y se esfuerza por un mundo de
justicia y paz.
http://www.crcna.org/welcome/beliefs/contemporary-
testimony/nuestromundo-es-de-dios

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SOBRE LOS AUTORES

JOHN WAGENVELD es el director ejecutivo de la Red de


Multiplicación, con 20 años de experiencia en plantación de
iglesias y en entrenamiento para plantadores de iglesias.

TIM KOSTER actualmente sirve como pastor en la iglesia


Emmanuel Christian Reformed Church (Chicago, EE.UU.), su
cuarta iglesia en 25 años de ministro ordenado.

Tim creció en Michigan, EE.UU. y fue llamado al ministerio


siendo el hijo de un pequeño negociante, con un corazón para
Dios y para la Iglesia, mientras que John creció en Argentina
siendo hijo de misioneros. Tim recibió su maestría en divinidad
del Calvin Theological Seminary, y John obtuvo su doctorado de
Trinity Evangelical Divinity School.

Tim y John, y muchos otros, han construido una red informal


de entrenadores para conducir talleres simples, relacionados a la
plantación y a la salud de las iglesias. Basado en un modelo de
información abierta (open source) hubo un triple objetivo para
hacer todo: acceso libre, alta calidad y fácil reproducción.
Eventualmente este movimiento se incorporó al ministerio Red
de Multiplicación (MNM por sus siglas en inglés).

John entrega con devoción todo su tiempo y energía a la


dirección de MNM mientras Tim sirve de presidente de junta y
pastor de la comunidad local en la que ambos se congregan.
Habiendo empezado en América Latina en el 2000, MNM se ha
expandido a Europa, África y Asia.

Después de haber plantado iglesias en Puerto Rico, John


escribió el libro Wholistic Church Growth (Iglecrecimiento
integral) que fue publicado en español; dirigió un equipo de 22

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autores, que se reunieron para producir el libro Planting Healthy
Churches, y después editó la compilación. Esta es la primera
publicación de Tim.

John y su esposa, Ángela, actualmente crían activamente


cuatro hijos; Tim y su esposa, Mary, tienen cuatro hijos adultos.
A John le encanta el fútbol soccer y lo practica cada vez que tiene
la oportunidad. Tim se dedica a algo “más bíblico”, la pesca.

La visión de la Red de Multiplicación es “Una iglesia


saludable, representando el Reino de Dios en cada
comunidad”. Para ello los líderes cristianos son
entrenados y equipados para revitalizar y multiplicar
iglesias saludables.

Si desea comunicarse con los autores visite


www.reddemultiplicacion.com

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