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El Libero Caracteristicas 779880749

El documento describe el rol del líbero en el vóleibol, que es el jugador encargado principalmente de la recepción, defensa y cobertura del bloque. Un buen líbero debe tener buenas habilidades técnicas, liderazgo, fuerza y ser confiable, especialmente en la recepción. Durante el partido, el líbero se encarga principalmente de recibir el saque, cubrir el bloque del equipo contrario, defender una zona específica de la cancha y levantar la pelota cuando sea necesario.

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El Libero Caracteristicas 779880749

El documento describe el rol del líbero en el vóleibol, que es el jugador encargado principalmente de la recepción, defensa y cobertura del bloque. Un buen líbero debe tener buenas habilidades técnicas, liderazgo, fuerza y ser confiable, especialmente en la recepción. Durante el partido, el líbero se encarga principalmente de recibir el saque, cubrir el bloque del equipo contrario, defender una zona específica de la cancha y levantar la pelota cuando sea necesario.

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EL LIBERO.

El rol de líbero, el último que ha aparecido en el vóleibol, está adquiriendo cada vez más importancia en
la dinámica de un equipo de vóleibol moderno.
En líneas generales, un líbero debe ser capaz de recibir bien y garantizar la mayor cobertura posible de
la cancha. A su vez, debe ser un gran experto en defensa y mantener al equipo enfocado en este
fundamento. En este sentido, es importante que durante el partido el líbero comunique a sus
compañeros las situaciones de juego que puede leer con el fin de mantener al resto del equipo
concentrado en la fase defensiva. Debe garantizar el apoyo de la “free ball” (bola fácil) todas las veces
que le sea posible con el fin de liberar de esta tarea a otros jugadores para que puedan atacar una bola
rápida. Es el jugador que tiene la mayor responsabilidad en la tarea de cubrir el rebote del bloque
cuando sus compañeros atacan. Finalmente, debe ser capaz de levantar (armar/pasar) todas las veces
que sea necesario, sobre todo, cuando el que defiende es el armador. Para ello debe ser capaz de
levantar la pelota usando, tantas veces como sea posible, el toque de dedos (voleo) de modo que el
pase sea mucho más preciso.
En una palabra, el líbero es el verdadero líder de la segunda línea de un equipo y se encarga de guiarlo
en todas las situaciones de juego que están dentro de su competencia.
¿QUÉ CARACTERÍSTICAS DEBE TENER UN BUEN LÍBERO?

El líbero debe:
 – Tener muy buena habilidad técnica en los fundamentos de defensa, recepción y levantada
(pase).
 – Tener seguridad y ser confiable, especialmente en el fundamento de recepción. Esto significa
que debe tener necesariamente un buen control emocional que le permita permanecer tranquilo
y seguro en los momentos decisivos del juego.
 – Debe ser un líder que organice a sus compañeros de equipo en las fases de recepción y
defensa. El líbero, que solo debe concentrarse en las acciones de defensa y recepción, debe
observar con atención el juego del adversario, especialmente sus saques y ataques, para
informar y organizar a su equipo en la táctica de recepción y defensa.
 – Debe tener buenas reacciones y tener un buen nivel de fuerza, especialmente en las
extremidades inferiores (incluso cuando están flexionadas en ángulos cerrados o agudos). En
un partido en el que los equipos están en igualdad de condiciones técnicas, tener en la defensa
un jugador más fuerte y con buenas reacciones puede aumentar significativamente las
posibilidades de recuperar más pelotas atacadas que el rival. El hecho de que tenga fuerza en
las extremidades inferiores cuando éstas están flexionadas en ángulos cerrados o agudos tiene
también un valor preventivo ya que esto permitirá al líbero adoptar posturas defensivas en
ángulos cerrados con más facilidad y sin correr el riesgo de lesionarse.
 – No debe ser de muy baja estatura. Esto se debe a que un líbero demasiado bajo solo podrá
cubrir un espacio reducido del campo tanto en la recepción como en defensa. Por ejemplo, si se
encuentra en posición de defensa de la paralela tendrá que colocarse más atrás respecto a un
atleta más alto para poder cubrir el fondo del campo, por lo que tendrá más problemas para
defender una colocada (finta o dejada). Una situación muy similar ocurre en la recepción,
situación en la que un líbero muy bajo tenderá a colocarse más atrás por el temor de ser
“sombreado” por saques (servicios) de trayectoria larga –que atletas más altos podrían controlar
usando el antebrazo lateral–, por lo que está más expuesto a no llegar a recibir adecuadamente
saques de trayectoria corta, especialmente los saques flotantes que caen hacia el campo con
mayor velocidad.
EL ROL DEL LÍBERO DURANTE EL PARTIDO

Durante un partido, el líbero tiene cuatro funciones principales:


Primero, la más importante, el líbero recibe (recepción de saque). Esto es crucial dado que al hacerlo en
las seis rotaciones del equipo sin tener que ir al ataque constituye un importante punto de referencia
sobre el cual el equipo construye la recepción. La confiabilidad de su rendimiento en este papel es
fundamental debido a que si recibe mal o lo hace con dificultad en ciertos momentos del partido se
convertirá en un punto vulnerable constante frente al servicio (saque) del equipo rival. Hago hincapié en
la importancia de este aspecto en el sistema de Rally Point que se usa hoy en día ya que una acción
ganada que antes solo permitía ganar el servicio ahora da un punto y que la mayor cantidad de puntos
anotados en un partido (entre el 50 y 60%, excluyendo los errores del rival) son resultado del primer
ataque posterior a la recepción. Tener un buen líbero y juntarlo a un atacante que recibe bien significa
dar un gran número de pelotas buenas a la levantadora (colocadora/pasadora) que luego podrá
transformarlas en puntos de los atacantes.

En segundo lugar, siendo el líbero el único jugador que definitivamente no ataca, también es el que tiene
la responsabilidad principal en la cobertura del bloque. Un jugador cuidadoso y atento a esta función
permitirá tener un ataque más eficiente gracias a que los atacantes se sentirán más protegidos.

Hasta ahora hemos hablado de todo lo que debe ser capaz de hacer un líbero para poder estar en el
campo. Si, además de recibir bien y de cubrir, es también bueno en defensa, entonces puede aspirar a
estar entre los mejores jugadores del campeonato.

En defensa, el líbero es el único jugador que “defiende-cubre” una zona del campo de juego en 4 de 6
rotaciones en la fase saque-punto o “break” (cuando su equipo tiene el saque) y en 6 de 6 rotaciones en
la fase recepción-punto o “cambio de pelota”. Parece evidente que es necesario que se especialice en
un área específica de la zona de defensa. Dado que la zona 1 está comprometida en tres rotaciones del
levantador (colocador o pasador), se trata de decidir si el líbero debe ubicarse en la zona 5 o en la zona
6. Personalmente, siempre he optado por la zona 5 pues dejar un atacante en la zona 6 es muy útil en
situaciones de contraataque.

Especializar al líbero en una zona de defensa ofrece dos ventajas:


 – Simplifica su entrenamiento, que se reducirá solo a un determinado tipo de acción defensiva
(sobre lo cual hablaremos más adelante)
 – Le permite concentrarse mejor en el juego del equipo rival y observar el comportamiento de la
acción de juego (si la pelota fue recibida de manera precisa, si es una pelota que no permite
más de una jugada o si la trayectoria de la levantada es correcta, etc.) y las características de
los atacantes

Es importante que el líbero organice el equipo desde el punto de vista táctico suministrando información
a sus compañeros de equipo que están más concentrados en otros aspectos del juego.

En algunos casos especiales, el líbero cambiará su posición defensiva para tratar de colocarse en la
trayectoria del ataque característico del atacante principal del equipo rival, por ejemplo cuando un
atacante de posición 4 ataca en paralelo hacia la zona 6 o un atacante de zona 2 ataca en diagonal
hacia la zona 1.
En situaciones de defensa, el líbero debe ser el jugador que está a cargo, tan a menudo como sea
posible, del apoyo a pelotas fáciles o “free balls”, es decir, aquellas pelotas que vuelven a su campo y
que se deben pasar con gran precisión a la levantadora.

Por último, además de recibir, cubrir y defender, el líbero también debe ser capaz de levantar (colocar)
ya sea de voleo (pase de manos altas o toque de dedos) o de antebrazo (pase de manos bajas)
teniendo en cuenta que el reglamento lo obliga a levantar con el antebrazo las pelotas que toca cuando
está en la zona de ataque. Levantar una bola precisa después de una acción defensiva vale tanto como
hacer una buena defensa. El líbero debe estar muy familiarizado con la función de colocar (levantar) de
modo que pueda proporcionar a los atacantes pelotas precisas para rematar incluso en las situaciones
más difíciles.
EL LIBERO EN LA RECEPCIÓN

He hecho hincapié en la importancia de la confiabilidad del líbero en la recepción. Ser confiable no


implica solamente tener un buen porcentaje de eficiencia, sino también que su rendimiento sea continuo
y que sepa cómo mantenerse lúcido, brillante y tranquilo en los momentos decisivos del partido.

Desde el punto de vista técnico, el líbero debe ser entrenado usando los mismos criterios que se usan
con sus compañeros de equipo que deben practicar este fundamento.

En primer lugar, se debe prestar atención a la SUPERFICIE DE REBOTE y al contacto con el balón, el
cual debe tener lugar en ambos brazos a la altura del antebrazo, unos 5 cm por encima de la muñeca.

A menudo las recepciones erróneas que hacen que la pelota se desvíe se deben a un contacto
incorrecto en el que el balón impacta en la parte exterior de un solo antebrazo. El contacto de antebrazo
(Bagher) con la pelota debe ser entrenado a través de un buen número de repeticiones, tantas como
sea posible, incluyendo ejercicios de antebrazo contra la pared o de recepción de saques de un
entrenador o un compañero de equipo.

En segundo lugar, es muy importante ORIENTAR BIEN LA “SUPERFICIE DE REBOTE” para que la
pelota (sobre todo en el antebrazo lateral) tome la dirección deseada, es decir, hacia el levantador. Esto
es posible manteniendo los brazos inmóviles y orientando la pelota con una acción de los hombros.

Además, es importante también el CONTROL DEL MOVIMIENTO DE LOS BRAZOS en cualquier


situación donde es usado el antebrazo, incluso en las más difíciles. Los brazos deben permanecer
firmes en su lugar y deben constituir un “bloque” único en el que pueda rebotar la pelota.

Otro elemento importante es la DISTANCIA DE LOS BRAZOS DEL CUERPO. El impacto de la pelota
en los brazos se produce con los brazos alejados del cuerpo. La variación de la distancia de los brazos
respecto del cuerpo determina la profundidad del pase de la recepción. Para recibir un servicio corto, el
jugador debe abrir este ángulo hasta recibir el balón con los brazos casi paralelos al suelo evitando así
dar demasiada profundidad al pase de recepción y que la pelota no pase por encima de la red al otro
campo. Por último, el atleta debe hacer una EVALUACIÓN ADECUADA DE LA TRAYECTORIA DE LA
PELOTA luego del servicio antes de moverse e iniciar el movimiento solo cuando esté seguro de a
donde se está dirigiendo.
El MOVIMIENTO DE DESPLAZAMIENTO es siempre corto y rápido, por lo general con un máximo de
dos o tres pasos. En el sistema en el que tres jugadores realizan la función de recepción los
movimientos serán principalmente anterior-posterior y hay poca necesidad de movimientos laterales. La
necesidad de avanzar aparece sobre todo cuando el servicio es corto, mientras que en el caso del
servicio largo el atleta dará uno o dos pasos hacia atrás y, de ser necesario, hará un movimiento de
antebrazo lateral. En el caso de un sistema de recepción con dos jugadores, el desplazamiento se
vuelve más complejo (y por lo tanto debe ser más entrenado) pues además del desplazamiento anterior-
posterior el atleta necesitará realizar movimientos de desplazamiento lateral, postero-lateral y antero-
lateral. En cambio, para la recepción del servicio en salto a rotación (saque de potencia) adquiere
mucha importancia la capacidad de “amortiguar” la pelota flexionando ligeramente los brazos o
moviéndolos hacia atrás. Es aconsejable tratar de separar la entrega ligeramente de la red
(aproximadamente 1 metro), con el fin de evitar que la pelota pase por encima al otro campo.
EL LÍBERO EN LA COBERTURA

Dado que es un jugador que no puede atacar, el líbero tiene un papel muy importante en la cobertura de
ataque. En algunas situaciones en las que hay 4 salidas de ataque es el único jugador (fuera del
levantador) que no participa en el ataque.

Ni bien ejecuta la recepción, el líbero debe moverse hacia delante para prepararse para cubrir un
posible ataque en primer tiempo desde la zona 3 (teniendo siempre cuidado de no interferir con un
posible ataque desde la zona 6) y luego pasar rápidamente a la zona 4 o 2 en el caso se lleve a cabo
una levantada rápida en una de dos direcciones.

La función del líbero en el apoyo al bloqueo tiene una importancia “especial” en dos casos:
 – Apoyo a un ataque posterior a una “mala” levantada (especialmente si es cerca de la red). En
este caso, es muy probable que el atacante sea bloqueado o que intente apoyar la pelota luego
del bloque para poder jugarlo de nuevo.
 – Apoyo al ataque de pelotas altas (cuando el bloque contrario se forma con anticipación y
espera al atacante). En este caso, se formará un bloque adversario compacto delante del
atacante, quien probablemente opte por intentar golpear hacia afuera del campo contra las
manos de sus bloqueadores (mano afuera), aumentando así las posibilidades de que el jugador
sea bloqueado.
EL LÍBERO EN LA DEFENSA

Teniendo en cuenta que el líbero debe saber recibir bien por las razones mencionadas anteriormente, es
en la función de defensa en la que destacan los mejores jugadores que desempeñan este rol.

Un buen líbero debe poder hacer la diferencia en esta función en comparación con los otros
compañeros que, además de jugar en la defensa, también lo hacen en la línea del frente.

En primer lugar, es importante que el líbero dé el ejemplo desempeñando su rol con la MENTALIDAD
DEFENSIVA adecuada. Como dice Karch Kiraly: “… la defensa no es tanto la técnica sino la actitud…” y
el líbero debe dar el ejemplo en el campo de esta forma de pensar.
Al líbero se le pide estar siempre atento en la defensa, observar la pelota desde la recepción y durante
la levantada (estar preparado para la posibilidad de una colocada -finta- en el segundo toque), momento
en el que debe analizar la dirección y el tipo de trayectoria que tendrá la pelota. Por último, debe tener la
mirada atenta en el atacante y tratar de anticiparse a dónde dirigirá la pelota usando la información del
momento y recordando cuáles son sus ataques preferidos según el estudio realizado antes del partido.

El líbero debe pensar que la pelota va a ir a su zona y siempre debe tratar de alcanzarla. Cuanto mayor
atención preste en la fase defensiva, más posibilidades tendrá el líbero de POSICIONARSE EN EL
LUGAR CORRECTO. Debe buscar el modo de que la pelota atacada por el oponente le caiga entre sus
hombros y rodillas.

En el caso de que el líbero defienda en zona 5, la POSICIÓN DE SU CUERPO variará en función de si


el ataque proviene de la zona 4 o de la zona 2. En el caso de un ataque desde la zona 4, en el que el
líbero defiende la diagonal, la posición del cuerpo debe ser más baja para favorecer la intervención,
incluso cuando las pelotas caigan por debajo de la rodilla. En el caso de un ataque por la zona 2, en el
que el líbero defiende la paralela, la posición del cuerpo debe ser más erguida con el objetivo de estar
listo para salir a buscar una colocada (finta).

Por último, el líbero debe tener un gran CONTROL DE LA PELOTA, que es esencial para el éxito de la
acción defensiva, puede hacerse de varias maneras. La pelota le puede llegar al defensor al cuerpo, alta
(por encima de la línea de los hombros) o baja (por debajo de las rodillas). El líbero puede tener que
recuperar una colocada desplazándose hacia adelante o una pelota tocada por el bloque, caso en el que
deberá salir de la línea de defensa y correr para recuperar la pelota. Es bueno intentar controlar el balón
con los dos brazos siempre que sea posible.

En el caso que el libero defienda en la zona 5 tendrá que practicar las siguientes situaciones defensivas:
 – Defensa de la paralela, recuperación de la colocada (finta) y de las pelotas tocadas por el
bloque de un ataque desde zona 2 o 1.
 – Defensa de la diagonal, recuperación de la colocada (zona 5 puede recuperar la colocada en
el medio del campo) y de las pelotas tocadas por el bloque de un ataque desde la zona 4.
 – Defensa de la diagonal de zona 5 (también del primer tiempo), recuperación de la colocada y
de pelotas tocadas por el bloque de un ataque desde zona 3 o 6.

Finalmente, el libero debe ser responsable del apoyo de las bolas fáciles (las pelotas que regresan al
campo sin ser atacadas por el adversario), labor que debe desarrollar con la máxima precisión.
EL LÍBERO EN LA LEVANTADA

Levantar bien una pelota que ha sido defendida es tan importante como defenderla. Muchas veces
durante el set es necesario que el líbero se encargue de levantar (colocar) y debe estar bien preparado
para hacerlo ya sea de voleo o de antebrazo.

Cuando la pelota está fuera de la zona de ataque, el líbero debe tratar en lo posible de levantar la pelota
de voleo (pase de manos altas) pues es una técnica más precisa. En todas las bolas en la zona de
ataque, por reglamento, debe levantar la bola de antebrazo, situación para la que debe estar bien
entrenado.
Por ejemplo, si el libero defiende en la zona 5 se encontrará para levantar pelotas desde allí (o desde
fuera del campo, en el caso de que la pelota defendida haya salido del campo) hacia la zona 4, hacia la
zona 2 o hacia la zona 6 o zona 1 (dependiendo de dónde se encuentra el atacante que tiene la
responsabilidad de contraatacar desde la segunda línea).

En el vóleibol moderno este aspecto de la función del libero es cada vez más importante. Si un libero
sabe levantar bien permite jugar con una especie de segundo levantador que construye jugadas
precisas reemplazando al levantador cuando éste defiende una pelota.

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