Capitulo I

Oración de protección para iniciar la hora santa.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen.

Oración al Espíritu Santo

Ven, oh Santo Espíritu, llena los corazones de los fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía
tu espíritu y todo será creado, y se renovará la fas de la tierra.
Oh Dios que con la luz del Espíritu Santo adoctrinaste los corazones de los fieles, concede que en el
mismo Espíritu seamos siempre amantes de lo recto. Por Cristo Nuestro Señor. Amen.

Ofrecimiento de la Hora Santa.

Mi adorado Jesús Sacramentado deseo pasar esta hora contigo, para ser liberado y perdonado de
todos mis pecados así consolarte, para hacer reparación por medio del amor de mi pobre corazón, por
la agonía que sufriste en Getsemaní. En aquella hora suprema en la que quedaste solo y abandonado,
las creaturas que creaste para amarte, no te amaron. El peso de todos mis pecados cayó sobre de ti, el
peso de todos los pecados de la humanidad. Por el dolor que yo te causé entonces con mis pecados,
especialmente de superstición, brujería, hechicería, ocultismo, fornicación, pornografía y adulterio,
decido firmemente alejados de ellos satisfacer con mi pobre amor, tu amor misericordioso.
Fortaléceme Dios mío, para que, aunque sea en pequeña mediad, te de consolación y así alcance, por
el poder de tu sangre preciosa, mi liberación.
Sagrado Corazón de Jesús, fortalecido en tu agonía por un ángel, envía a este mismo ángel para que
me acompañe en este momento de hora santa y de adoración y sea tu instrumento en mi para ser
totalmente liberado y así consolarte en tu agonía.1
Dios mío, yo te creo, yo te espero, yo te adoro y yo te amo. Te pido perdón por los que no te creen, no te
esperan, no te adoran y no te aman. (3 veces).
“Santísima Trinidad, Padre, Hijo y espíritu Santo, os adoro profundamente y os ofrezco el preciosísimo
cuerpo, sangre, alma y divinidad de Jesucristo, presente en todos los sagrarios de la tierra, en
reparación de todos los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que Él mismo es ofendido. Y por los
méritos infinitos de sus santísimo Corazón y los del corazón inmaculado de María, os pido la conversión
de todos los pecadores”. (3 Veces).
(Hágase aquí la intención de la Hora Santa; “por si mismo” o “por otra persona”)

1
En la tercera aparición del ángel a los pastorcillos nos entrega una oración de adoración y reparación eucarística, es muy
importante en esta Hora Santa hacerla con mucha reverencia, la adoración eucarística nos lleva a una verdadera liberación.
Oh Santísimo Sacramento ¡oh sacramento Divino! Toda alabanza y acción de gracias te sean dadas en
todo momento: gracia por que al hacer con amor y devoción esta Hora Santa espero ser liberado por
Ti.

ACTO DE CONTRICIÓN
¡Oh Dios Mío! De todo corazón me arrepiento de haberte ofendido, especialmente con los pecados
de superstición: brujería, hechicería, ocultismo, fornicación, pornografía y adulterio. Los detesto
porque temo perder el cielo y merecer justamente las penas del infierno, pero más que todo porque te
ofendí a Ti Dios mío, que eres bondad y misericordia; merecedor de todo mi amor. Resuelvo
firmemente, con la ayuda de tu gracia, confesar todos mis pecados, hacer penitencia por ellos y tomar
la firme resolución de nunca más volver a pecar. Amen.
¡Oh Corazón eucarístico de Jesús Sacramentado, ten misericordia de mí!

ORACION DE ARREPENTIMIENTO Y LIBERACIÓN

Señor, me has soportado todos estos años con mis pecados, pero a pesar de ellos has tenido
compasión de mí.
Me he descarriado en todos los aspectos, pero ahora no quiero pecar más. Te he agraviado y he sido
injusto. Ya no lo seré nunca más. Renuncia al pecado, renuncio al demonio, renuncia a la iniquidad que
ensucia mi alma. Libera mi alma de todo lo que es contrario a tu santidad.
Te suplico, Señor, que me salves de todo mal.
Ven Ahora Jesús
Ven ahora y habita, en mi corazón
Perdóname Señor, y permíteme descansar en Ti. Porque tu eres mi Escudo, mi Redentor y mi Luz, y en
Ti confió.
Desde hoy Señor, Te bendeciré en todo momento.
R5epudio el mal y todos los demás dioses e ídolos, porque Tu eres el Altísimo sobre todo el mundo
entero, trascendiendo de lejos a todos los demás dioses.
Con tu poderoso Brazo, sálvame de la mala salud, sálvame de estar cautivo, sálvame de los conflictos y
derrotas a mi enemigo el demonio. ¡Ven porto en mi ayuda, oh Salvador! Amen.

ORACION A NUESTRA MADRE EN DEFENZA DE NUESTROS ENEMIGOS

Después de haber invocado al Espíritu Santo, adorable Jesús Sacramentado ente tu Presencia para
iniciar este combate contra las fuerzas del mal durante esta Hora Santa, suplico la protección de
nuestra Santísima Madre; por eso me dirijo ella ante Ti con las siguientes palabras: dulce y tierna
Madre mía, siempre llena de gracia, sin tener jamás la más leve mancha de pecado, me pongo bajo tu
auxilió y tu defensa y te nombre mi refugió del amor santo y auxiliadora de la fe para que me libere de
cualquier engaño de los enemigos de la salvación.
Cúbreme con la fidelidad al plan divino, indúceme siempre a vivir en tu Fiat a la divina voluntad en
cada uno de mis actos; con tu entrega y fiel docilidad a la acción del Espíritu Santo hazme file
administrador de tus dones y carisma s que tengo que trabajar para el bien de la iglesia y la salvación
de muchas almas.
Ciega a satanás con la llama de amor de tu Inmaculado Corazón, de tal manera que morando yo en Él,
no sea alcanzado por su veneno mortal. Me sumerjo totalmente y me consagro para siempre a tu
tierno y puro Corazón en el amor Santo. tuyo soy para siempre, quiero seguir morando en tu Corazón
Inmaculado, el jardinero que cultiva tus virtudes en cada uno de mis actos. Guárdame en la verdadera
fe, no permitas que me aparte de las practicas y vivencias de las virtudes teologales que me llevan a la
comunión divina: fortalece mi fe, reafirma mi esperanza y enardece mi caridad.
Hazme fiel defensor de las verdades eternas que tanto hoy combaten los enemigos de la salvación,
implanta en mi corazón con el sello de la fidelidad divina mi total adhesión y amor al magisterio de la
iglesia: fidelidad a toda prueba a la doctrina del santo Padre el Papa, fiel defensor de su magisterio, en
total obediencia a mi obispo que rige el destino de mi alma en el nombre de Dios para no ser
engañado.
Que por la pureza de la fe manifestada en mis obras pueda sofocar las herejías que tienen su
fundamento en la soberbia del corazón humano: con tu humildad purísima Madre Virgen María hazme
vivir en la completa conciencia de mi nada y pequeñez para así ahuyentar las acechanzas el demonio.
Alcánzame como fiel esposa del Espíritu Santo una parmente luz del descernimiento divino para no ser
engañado y separado de la fuente de la salvación que es la practica de los sacramentos.
Aplica a mi alma los méritos de la pasión salvadora y liberadora de Jesús. “quien ha venido a este
mundo para que tengamos vida y vida en abundancia. (Jn.10,10).
Ocúltame Madre purísima en tu inmaculado Corazón puesto que vivo la certeza de que vivir en esta
purísima habitación por tu plan maternal soy introducido a las profundidades del divino corazón de
Jesús a donde siempre llevas a tus fieles devotos. Ahí quiero mora, bañado con el agua que de él fluye
como manantial de vida y purificado por la sangre redentora que no deja de brotar de su corazón
abierto y estoy seguro me santificará y renovará constantemente.
Con la certeza de tu auxilio maternal, pido el don del Espíritu Santo y la docilidad a su acción discreta y
santificadora. Abro todo mi ser a todos sus dones y carismas para la edificación de la santa Iglesia, el
triunfo de tu Inmaculado Corazón y reino del Corazón Eucarístico de tu Hijo en todo el mundo para la
salvación de muchas almas. Amen.
 A MARÍA REFUGIÓ DE PECADORES PARA PEDIR MISERICORDIA 2
Clemencia pide al Padre ¡Oh María refugió de pecadores! Por el poder de las santas llagas de tu Hijo
Jesucristo. Por su sangre preciosa y tus lagrimas derramadas al pie de la Cruz. ¡Oh Poderosísima
Señora! A ti te imploramos que pidas perdón y misericordia por este pueblo pecador.
Míranos oh madre de bondad con amor y no nos desampares de este destierro, ruega por nosotros
Santa Madre Nuestra, para que el Padre no vea nuestros hierros sino tu amor y el de tu Hijo Jesús.
Amen.

CAPITULO II
RENUNCIA Y RENOVACION DE LAS PROMESAS BAUTISMALES3
COMUNION ESPIRITUAL
Jesús mío, creo firmemente que estas real y verdaderamente presente en el santísimo Sacramento del
Altar. Te amo sobre todas las cosas, y deseo firmemente recibirte en mi alma sacramentalmente. Más
como no puedo recibirte de esta forma, te pido vengas a mi por lo menos espiritualmente. Con la
certeza de que ya has venido a mí, te abrazo dentro de mi corazón y me uno a Ti. Concédeme en esta
Hora Santa ser totalmente liberado para que nunca más me separe de ti.
Te adoro en todo momento ¡Oh pan de vida bajado del cielo, fuente de liberación y de vida eterna por
ser tan gran sacramento!

ORACION A JESÚS SACRAMENTADO

(de san Alfonso María de Ligorio)
Señor mío Jesucristo, es tu gran amor a los hombres el que mantiene día y noche este Sacramento,
lleno de piedad y de amor, esperando, invitando y dando la bienvenida a todos los que te visitan. Creo
que estas realmente presente en el Sacramento del Altar. Desde el fondo de mi nada, yo te adoro; y te
doy gracias por los muchos favores que me has concedido, especialmente por la dadiva de Ti mismo en
este Sacramento, por la dádiva de tu Santísima Madre como intercesora mía, y por el privilegio de
visitarle en la iglesia.

2
La siguiente oración Nuestro Señor la inspiro a una persona y dijo en su interior: “Recen esta oración salida de mi corazón
para implorar perdón por la humanidad, todo por mis santas llagas y las lagrimas de mi Madre María la predilecta del Padre
y esposa del Espíritu Santo; oren con ella, para que cese el odio y las guerras”.
3
Se guarda silencio un rato después de haber orado con el Santo Rosario. Se hace un examen de conciencia y se pide
perdón. Se renueva la intención mencionado interiormente a comunidades y personas por quienes se esta aplicando esta
Hora Santa.
 Me dirijo ahora a tu amantísimo corazón con una triple intención; para darte las gracias por la dádiva
de Tí mismo; en reparación de todos los insultos que tus enemigos amontonan sobre Ti en este
Sacramento; y apara adorarte dondequiera que tu eucarística presencia sea deshonrada u olvidada.
Jesús mío, te amo de todo corazón. Mucho me arrepiento de mi ingratitud a tu infinita bondad.
Resuelvo ahora, con la ayudad de tu gracia, no ofenderte ya más, y pecador como soy te consagro mi
ser entero, toda mi voluntad, mis afectos, todos mis deseos y todo lo que tengo. De ahora en adelante,
haz lo que te plazca conmigo y con mis cosas. Solo pido y deseo todo tu amor, la perseverancia final, y
la gracia de hacer siempre tu santa voluntad.
Pido tu auxilio divino por las almas del purgatorio, especialmente por las que fueron más devotas del
Santísimo Sacramento y de tu Santísima Madre. Te suplico también por todos los pobres pecadores, y
finalmente mi amado Salvador, uno todos mis deseos con los deseos de tu amantísimo corazón. Así
unidos, los presento a tu eterno Padre, y e pido en tu nombre y por el amor que te tiene, que los
acepte y corresponda. Jesús manso y humilde de Corazón, haz mi corazón semejante al Tuyo.

ACTO DE FE
¡Oh Dios mio! Creo todas las sagradas verdades, que tu santa iglesia católica cree y enseña porque tu
las has revelado, y no puedes engañar ni ser engañado.

ACTO DE ESPERANZA
¡Oh Dios mío! Confiando en tu infinita bondad y en tus promesas, espero obtener el perdón de mis
pecados, la asistencia de tu gracia y la vida perdurable, por los méritos de Jesucristo, de mi santísima
Madre y de todos los Santos.

ACTO DE AMOR
¡Oh Dios mío! Te amo sobre todas las cosas, con toda el alma y todo mi ser, porque eres todo bondad y
digno de todo mi amor. Amo a mí prójimo como a mí mismo, por amor a Ti. Perdono de todo corazón a
todos los que me han ofendido y pido perdón a los que yo he ofendido.
Jesús, yo vivo por Ti, Jesús, yo muero por Ti; soy tuyo en la vida y en la perpetua eternidad. Amen.

ACTO DE CARIDAD
¡Oh buen Jesús, salvador misericordioso! Es mi deseo de mi corazón corresponder a tu corazón con
amor. Es mi mayor pena el que no sea amado por todos y en particular el que mi corazón sea tan frio,
tan egoísta y tan desgraciado. Profundamente reconozco mi propia debilidad y pobreza, por lo cual no
 me permitas confiar en mí, sólo confío en tu gracia. Te ofrezco con la acción de tu Espíritu Santo en
toda mi vida un solo acto de puro amor.
Deseo ofrecerte este acto por mi total liberación y en reparación de la fealdad y negligencias que tus
creaturas te muestran en el Sacramento de tu amor. ¡Oh Jesús mi soberano bien, te amo no por la
recompensa que has prometido a los que te aman, sino puramente por ti mismo. te amo sobre todas
las cosas que pueden amarse, sobre todos los placeres y en fin, sobre mi mismo y sobre todo los que
no seas Tu mismo.
Confieso y proclamo ante el cielo y la tierra, que quiero vivir y morir pura simplemente en tu santo
amor, y si para amarte dedo padecer persecución y sufrimiento, estoy dispuesto y perfectamente
satisfecho, y diré siempre con San Pablo: “¿Quién me separar del amor de Cristo?” (Rom. 8,35).
¡Oh mi buen Jesús Sacramentado! Dueño supremo de todos los corazones, yo te amo, yo te adoro, te
glorifico, te doy gracias por la liberación que en esta hora santa estas obrando en mí, porque ahora he
renunciado a todos mis pecados, soy todo tuyo. Gobiérname y transforma mi alma a semejanza de Ti
mismo, para que pueda bendecirte y glorificarte para siempre en la morada de los santos.
Dulce Corazón Eucarístico de Jesús ten misericordia de mí que necesitan ser liberados de las
consecuencias de todo pecado, especialmente de los pecados de ocultismo. Amen.

ORACIÓN A CRISTO REY

¡Oh Cristo Jesús, te reconozco como rey de todo el universo! Todo lo que ha sido hecho, es por Ti. Haz
pleno uso de tus derecho sobre mí: renuevo las promesas que hice en mi bautismo, cuando renuncia a
satanás y a todas sus pompas y obras, y prometo vivir una vida buena y cristiana, confiando sólo en ti;
propongo de manera especial dedicarme con todos mis medios y ayudado con tu gracia, a trabajar por
los triunfos de los derechos de Dios y de tu santa iglesia.
Divino Corazón Eucarístico de Jesús, te ofrezco mis esfuerzos para ser mejor y apartarme de toda
practica de superstición que tanto te ha ofendido, para que todos los corazones reconozcan tu sagrada
realeza, para que así el reino de tu paz se pueda establecer en todo el universo.
Jesús, rey y centro de todos los corazones, concédenos la paz por medio del advenimiento de tu reino y
el rechazo de toda superstición y ocultismo. Amen.

ORACION PARA PEDIR A JESÚS SER ARMADO PARA LA BATALLA ESPÍRITUAL CON LA
ARMADURA DE DIOS
 Divino Jesús, adorable corazón abierto, revísteme de tu armadura divina para poder avanzar hasta ser
introducido en tu aposento sagrado: me revisto con el cinturón de la verdad: tu mi dulce Jesús, eres mi
verdad, mi luz y mi sabiduría. Me revisto de la craza de la justicia: Jesucristo, tu eres mi justicia, mi
santidad, mi amor, mi pureza, mi gozo, mi paz. Jesús eres mi fortaleza, mi roca. Me calzo los pies con el
celo por el evangelio. Jesús, amor de mi corazón, en mi firme decisión embrazo el escudo de la fe para
apagar los encendidos dardos del maligno. Sumergido en el Corazón Inmaculado de María me cubro
con su fe, para hacer efectiva la total derrota de mi adversario por la llama de amor de mi madre
Inmaculada.
Jesucristo, tu eres mi fe, me revisto de tus promesas divinas, de tu protección. Tomo el casco de la
salvación: me revisto de tu perdón, de tu redención, de tu muerte, de tu resurrección, me revisto de
tus mismos pensamientos y sentimientos. (Fil, 2,5).
Tomo la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios: Jesús Maestro, tú eres mi fortaleza, mi victoria,
mi sabiduría, mi luz, mi vida, mi alimento. Me revisto del Espíritu Santo: de su unción, su amor, su paz,
su fidelidad, su bondad, sus dondes y carismas.
Ya revestido de tus armas buen Jesús, estoy seguro de alcanzar la victoria, con la certeza de tus
palabras: “Yo os aseguro, todo lo que atéis en la tierra quedara atado en el cielo y todo lo que desatáis
en la tierra quedara desatado en el cielo”4 (Mt 18,18). Amen.

SÚPLICA DE PROTECCIÓN
Dios de infinita misericordia, que en los acontecimientos de la historia de la salvación nos has revelado
el plan de salvar a todos los hombres: protégenos con tu mano poderosa, tuyos somos, el peligro de
ser seducidos por los enemigos de nuestra salvación no se apartan de nosotros: tu providencia dispuso,
que todos tus creaturas contribuyeran a nuestra salvación.
Creamos que aun los ángeles caídos o demonios, están a tu servicio, “no permitas que seamos
tentados más allá de nuestras fuerzas” (1Cor 10,13).
Creemos que tu nos das la gracia necesaria para resistir a las tentaciones, abrimos nuestros corazon a
tu Espíritu Santo, derrama sus dones y carismas en nuestra vida de fidelidad a Ti.
Nos cubrimos y ocultamos totalmente en tus llagas gloriosas invocando la intercesión de nuestra
madre María. Danos la gracia de ser sumergidos en las heridas abiertas de tu corazón por manos de
María. Amen.

4
Habiendo pedido a nuestro señor ser armado con la armadura divina, continuamos nuestra adoración a Jesús con la
siguiente oración.
 ORACION DE ARREPANTIMIENTO Y RENUNCIA PARA ALCANZAR MISERICORDIA
Adorable Jesús sacramentado, adorando tu presencia real reconozco ante Ti que soy un pecador,
detesto todas mis faltas, especialmente los pecados de idolatría en las practicas supersticiosas que he
realizado, con ellas me duele haberte mostrado mis graves infidelidades.
En tu nombre y por el poder de tu sangre derramada, te pido perdón de todo ello; renuncio y rechazo a
todos y cada uno de estos pecados pasados y presentes, junto con todos sus efectos y consecuencias
para que me vea libre de todo mal, por le auxilio de tu infinita misericordia.
Reconozco que como consecuencia de mis faltas vivo en grandes perturbaciones, víctima de
maldiciones y merecedor de la condenación que me puede venir por estas transgresiones. Confiando
en tu infinito poder te pido con humildad puesto bajo el poder de tu Espíritu Santo, que tu Sangre
derramada, me lave, me perdone, me purifique, me sane, me libere, para que pueda experimentar
todo tu amor, tu ternura y tu fuerza, que me levante de mis miserias, pobrezas y debilidades, para
poder estar fuerte, sano, libre, firme en la batalla espiritual.
Reconozco, fiado completamente en tu infinito amor y misericordia, adorando tu presencia
Sacramental, que tu no guardas rencor sino que es propio de ti dar compasión y ternura: perdóname
mediante la gracia de un verdadero arrepentimiento que me lleve al sacramento de la reconciliación,
que me libere de todos los delitos y culpas, censuras, pecados y miserias, por el honor de Tu nombre
que es grande entre los pueblos, el cual halago, bendigo y glorifico adorándote en todos los sagrarios
de la Tierra.
Divino Jesús Sacramentado, ante Ti en compañía de mi Madre Inmaculada y siempre Virgen María, Yo,
Nombre___________________ pecador, incrédulo, en este día renuevo y ratifico las promesas de mi
bautismo; renuncio y rechazo para siempre a satanás, a sus obras, sus vanidades, y todo ocultismo, a
todo esoterismo o superstición que haya practicado, consiente o por ignorancia, voluntaria o
involuntariamente. Esta renuncia la hago a nombre de todos mis antepasados, a toda herencia
ancestral maligna que haya heredado por cualquier forma o medio; te suplico que el poder de Tu
Sangre derramada me lave, me purifique y me libere de todos sus efectos y consecuencias; y me doy
enteramente a Ti.
Cristo Jesús proclamo que Tu eres la Sabiduría encarnada, que me invitas a tomar sobre mi Tu yugo
suave y Tu carga ligera, dame la gracia de ser fiel a TI en reparación de mis pecados.
Ante T presencia eucarística soberano Señor Sacramentado por el poder de tu gloriosa sangre renuncio
y rechazo a todo pecado e idolatría en cualquier forma, a todo espíritu de lujuria, perversión, error y
desviación sexual, fornicación, impureza, odio, rencor, resentimiento, prepotencia, autosuficiencia,
orgullo, soberbia y concupiscencia; mentira, celos, temor, miedo, depresión, enojo, ira, desorden,
tensión, culpabilidad, enfermedad no identificada por la ciencia medica, rechazo y desintegración
familiar.
 De igual forma ante Ti Divino Jesús, rechazo todos los dones, carismas, potencias, revelaciones,
comunicaciones, interrelaciones, intercomunicaciones y todos los poderes, pactos, alianzas,
consagraciones, sujeciones, sugestiones, poderes o potestades, dominio, principados, fortalezas,
poderes y cosas adquiridas o contraídas por lecturas o por cualquier otro medio que venga del reino de
satanás y no del Reino de Dios: en nombre de Cristo Jesús por el poder de su Sangre Preciosa rechazo
todo lo antes mencionado y lo pongo a sus pies, para que Él los anule y les quite todo poder, los
aniquile, los regrese por donde han venido y nunca más vuelvan a influir en nuestros actos de soberbia.
Me sujeto única y totalmente a Tu divina voluntad, adorado Jesús sacramentado, no quiero ningún
poder que no venga de Ti, sólo tu eres mi gloria y mi fortaleza por todos los siglos de los siglos. Amen.

CAPTITULO III
CONTINUEMOS EL COMBATE ESPIRITUAL5
ORACIÓN CONTRA TODO MAL.
Padre, Hijo y Espíritu Santo, Virgen Inmaculada, ángeles, arcángeles y santos del paraíso, descended
sobre mí. Fúndeme, Señor, modélame, lléname de Ti, utilízame. Expulsa de mi todas las fuerzas de mal,
aniquílalas, destrúyelas, para yo pueda estar bien y hacer el bien.
Expulsa de mi los maleficios, las brujerías, la magia negra, las misas negras, los hechizos, las ataduras,
maldiciones y el mal de ojo; la infestación diabólica y a posesión diabólica y la obsesión diabólica; todo
lo que es mal: pecado, envidia, celos y perfidia; enfermedad física, psíquica, moral, espiritual y
diabólica.
Quema todos estos males en el infierno, para que nunca mas me toquen a mi ni a ninguna creatura en
el mundo. Ordeno y mando con la fuerza de Dios Omnipotente y la gracia de mi bautismo, en el
nombre de Jesucristo Salvador, por la intercesión de la Virgen Inmaculada, a todos los espíritus
inmundos, a toda presencia que me molesta, que me dejen inmediatamente, que me abandones
definitivamente.

Que se vayan al infierno eterno, encadenado por san Miguel Arcángel, por san Gabriel, San Rafael, por
nuestros ángeles custodios, y que sean aplastados bajo el pie de la Virgen Santísima mi Madre
Inmaculada.
Corazón doloroso e Inmaculado de María, ruega por mi que me refugio en Ti. Te pido María, Madre de
Dios y Madre Mia, mediadora de todas la gracias, que vengas a orar conmigo en este momento de
adoración ante Jesús Sacramentado. Una vez más con Tu pie virginal aplasta la cabeza de la serpiente
antigua. Amen.

5
Tomar conciencia de la presencia real de Jesús en el Santísimo Sacramento, guardar un momento de silencio y continuar
con la siguiente oración:
 - Reza el Ave María

ORACION DE PROTECION PARA PEDIR SER PURIFICADO

Ante Ti, Jesús Sacramentado cúbreme con tu Sangre derramada por mis pecados, con ella sella y aísla,
protege y cubre a todas las personas con las cuales tengo trato de cualquier forma. Con tu gloriosa
sangre, alimento de vida que contemplo en este divino sacramento, protege, limpia, purifica y cubre
este lugar para que Tu seas solo el objeto de mi atención a quien debo toda gloria.
Jesús, divino prisionero de amor, en Ti sumerjo todo lo antes mencionado, que Tu sangre derramada
me cubra para que no sufra ningún daño. A los brujos, brujas, hechiceros, nahuales, chamanes, gurús y
a todos los agentes de satanás que quieran influir en mi vida lo sujeto a tu victoria absoluta, cúbrenos
con tu sangre preciosa para que queden anulados todos sus poderes y maleficios y nunca más vuelvan
a molestarme, así atados, amordazados y encadenados los espíritus que actúan con sus practicas de
maleficios por el poder de Tu sangre vayan a postrarse a tus pies sin ninguna autoridad.
Padre Bueno: derrama en mi la presencia de tu Hijo presente en la divina Eucaristía el don de Tu
espíritu. Jesús bautízame en Tu Espíritu Santo, renueva en mi la gracia bautismal qué desde pequeño,
sin merito, he recibido. Espíritu Santo Ven sobre mí, lléname de ti, de tus Dones, carismas de tus frutos
y virtudes. Dame un nuevo corazón para concerté, una nueva lengua para alabarte.
Tu hoy me das nueva vida: perdón, liberación, consuelo, salud, fortaleza: por que me transformas,
limpias y sanas con la unción de una autentica conversión.
Divino Espíritu, da testimonio de Jesús en mi corazón. Concédeme tu Gozo, tu paz, tun luz, tu amor.
Hazme testigo del divino Salvador. María, Madre del Señor acompáñame en esta hora de adoración en
la que te suplico me prestes tu corazón para amar y tus labios para adorar. Dispón mi corazón para
recibir el Espíritu Santo; tu que eres la mediadora de todas las gracias, pídele a tu esposo que venga
sobre mí, con sus frutos, virtudes, done y carismas para que pueda ser totalmente liberado de todo
daño que mis pecados me hayan dejado.
Espíritu Santo, ven y llena todos los rincones de mi ser, lléname, consuélame, defiéndeme, ilumíname.
Toma posesión de mi mente, quita toda mentira que satanás haya introducido en ella, toda
preocupación, quiero unir mis pensamientos a los tuyos. Ahora penetra en mi corazón, toma posesión
de él, sana todas las heridas de mi vida, especialmente las causadas por los odios y resentimientos.
Sáname porque necesito un corazón puro para poder amar; deseo que mi corazón sea transparente,
que sea traspasado por tu amor, para así poderlo entregar a mis hermanos.
Te entrego mi tiempo, para que no lo desperdicie. Señor dirige mi tiempo, dirige todas mis acciones.
Espíritu Santo, dirige cada uno de los acontecimientos de mi vida, para que mi tiempo no se
 desperdicie. Que Tu sea mi luz, mi guía, mi amigo, mi compañero; no me dejes solo en este caminar
porque sin ti no atino a donde debo seguir y contra quien debo luchar; dame la fuerza necesaria para
salir victorioso en esta lucha contra cualquier fuerzas del mal. Tu que eres Dios, Tu que eres la promesa
del Padre y el enviado de Jesús, para nuestra salvación, sé en mi vida lo que necesito, para no caer ni
rendirme en la lucha.

ORACION DE AUTO LIBERACIÓN

MI Señor Sacramentado, omnipotente, misericordioso y fiel. Estando ante Ti en este momento,
consiente de que soy templo de la Trinidad Santísima, expulsa de mi toda influencia de los espíritus
malignos. Padre, en el nombre de tu Hijo presente en el Santísimo Sacramento, te pido que rompas
toda cadena que los demonios tengan sobre mí.
Derrama sobre mí la preciosa sangre de Tu Hijo. Con ella que ha sido inmolada y redentora, quebranta
toda atadura sobre mi cuerpo y mi mente. Todo esto te lo pido por la intercesión de la Santísima
Virgen María quien me acompaña en esta hora de adoración. Pido la intercesión de San Miguel
Arcángel, mándalo en mi ayuda.
Padre amado ante la presencia de tu Hijo Jesús, sacramento de vida eterna, por del poder de tu sangre
inmolada y la gracia de mi bautismo, ordeno a todo demonio que tenga alguna influencia sobre mí, que
salga para siempre. Por tu flagelación, por tu corona de espinas, por tu cruz gloriosa, por tu sangre
redentora, por tu resurrección: ordeno a todo espíritu que salga.
Delante de ti mi Jesús Sacramentado, confieso mi fe en un solo Dios verdadero en tres divinas
personas: por tu santidad, por Ti que todo lo puedes, ordeno a todo demonio inmundo que salga para
siempre de mí en tu nombre ya que eres mi único Señor y Salvador. Amén.

PIDAMOS LA LUZ DEL ESPÍRITU SANTO

¡Oh Espíritu Santo! Alma de mi alma, yo te adoro: ilumíname, guíame, fortifícame, consuélame,
úngeme, ensáñame lo que debo de hacer, dame tus órdenes. Te prometo someterme a todo lo que
permitas que me suceda: solamente hazme conocer tu voluntad.
Te entrego Señor mi cuerpo, para que en perfecto estado de salud te pueda servir. Sana y libra todo mi
ser. Protege este cuerpo que es el instrumento, con el que Tú quieres que viva este día, realizando
cosas virtuosas.

Te entrego toda mi circunstancia -sacerdocio, mi celibato, mi matrimonio, estudios y mi trabajo

apostólico propio de mi estado. Te entrego Señor, a todas aquellas personas que dependen de mí,
social, profesional o ministerialmente; a todas las personas que entran en contacto conmigo y aquella
con quien he estado vinculado, a todos mis parientes, amigos y hasta mis enemigos y aún aquellos que
me insultan, me hacen mal y me maldicen.
 Te entrego mi casa, la casa parroquial, te entrego Señor, la casa de mis padre e hijos. Y la de mis
hermanos, de mis amigos; te entrego los vehículos en los que vamos de un lugar a otro para servirte, te
entrego los lugares de trabajo, las escuelas y los sitios donde transitamos; la parroquia con sus anexos
y sus sectores, todas mis actividades.
Señor antes que nada quiero ser consciente de que soy pecador y que necesito de tu Espíritu Santo,
para me descubra esta realidad en mi vida y me conceda un verdadero arrepentimiento, un dolor
profundo por haberte ofendido y un propósito firme de no de no volver a pecar. Ven, Espíritu Santo,
ven, haz todo esto por mi, para no fingir lo que no es y ser veraz, en mi vida y en mi ministerio; ven, te
lo suplico.
“Ven Espíritu Santo, ven por la poderosa intercesión del Inmaculado corazón de María, tu amantísima
Esposa”. (tres veces).
Padre del cielo, te doy las mas infinitas gracias por todo lo que Tu haz realizado por mí, especialmente
mi liberación (aquí se presenta la intención de la hora santa) Gracias por tu bondad , por todo lo que he
recibido de tu grande e infinito amor.
Quiero entregarte todo mi ser en presencia de mi Jesús Sacramentado, todo es tuyo Padre amoroso.
Te consagro todo mi ser, ahora y siempre, para que hagas de mi lo que Tú quieras.

ORACION PARA SER LIBERADO CON LA SANGRE GLORIOSA DE JESÚS

Contemplando Tu gloriosa presencia, en la pequeñita Hostia consagrada en la que te encuentras, me
postro en adoración; abrazo con amor Tu cruz bendita y en fe me sitúo en el monte calvario. Con
humildad te suplico me llenes de Tu luz: cúbreme, aíslame y protégeme, límpiame, purifícame y
sáname interior y exteriormente con el poder de Tu sangre derramada.
En adoración de Tu sangre preciosa y a su virtud gloriosa entrego mi espíritu, alma, mente y cuerpo.
Toma mis emociones, capacidades, dones, cualidades, virtudes y carismas. Con esta misma sangra
bandita, perdóname todos mis pecados, errores, maldades e infidelidades de mi vida.
Animado en este momento por Tu palabra que seguramente me pregunta: “¿Qué quieres que hago por
ti?” (Lc. 19,35-43), te presento todo lo que tengo dentro de mi corazón: angustias, dolores, odios,
resentimientos, rencores, rechazo, recuerdos dolorosos, complejos, delirios, raumas.
Renuncio y rechazo a todos y cada uno de los pecados que hayan sido causa de estos sentimientos
antes mencionados libre y expresamente, y los pongo a tus pies para que me sanes, cures, perdones y
liberes. En Tu nombre, mi gloriosos Jesús crucificado y presente en la divina Eucaristía, por el poder de
Tu sangre derramada, te ruego que ates, amordaces y encadenes a todos los espíritus malignos que
estén actuando en mi como consecuencia de mis pecados y que atados, amordazados y encadenados
los mandes al infierno para que reprendidos y aniquilados regresen por donde han venido y nunca más
me vuelvan a molestar.
 Adorando Tu presencia Sacramental, unido a mi Madre Inmaculada, pongo mí corazón en tus manos,
para que sanes todas mis heridas, especialmente las que están supurando; borra hasta las cicatrices de
estas heridas. En Tu gloriosos nombre Jesús crucificado e inmolado por amor, en Tu divina presencia,
por el poder de tu sangre derramada, concédeme sanar estas heridas; los espíritus que actuaban en mi
por consecuencia de ellas sean amordazados y encadenados y lanzados fuera por órdenes de Tu poder
liberador y reprendidos aniquilados totalmente, regresen por donde han venido y nunca más me
vuelvan a molestar.
Ante tus plantas, divino Jesús Sacramentado, coloco a los pies de Tu cruz a mi familia -papá y mamá-
para que los llenes de Tu luz, los envuelvas en esa misma luz y los cubras con tu sangre derramada:
rompe con tu divino poder toda atadura de las fuerzas del mal que existan en ellos y les hayan puesto y
los pongo en efecto de Tu gracia y la intercesión de la llama de amor del Inmaculado Corazón de mi
Madre Santísima María, para que ahí sean guardados, liberados y protegidos de todo mal.
A los pes de Tu cruz pongo a mis familiares y amigos y las casa donde ellos viven, sus trabajos,
apostolados, negocios vehículos, animales, el suelo, subsuelo de estos lugares ya mencionados así
como los materiales con los que fueron construidos desde los cimientos hasta el techo.
Toda ventana abierta, toda hendidura y hasta las cerraduras, queden cubiertas por Tu poder liberador;
de igual forma entrego mi Jesús Sacramentado todos los medios de comunicación: teléfono televisión,
computadoras, Internet, aparatos eléctricos para que sean usados para el edificación y nunca como
ocasión de pecado. Que no quede nada sin ser cubierto por Tu Luz y de Tu sangre derramada. Amén

CAPITULO IV
CONTINUACION DE COMBATE
RECHAZO ENERGICO DE TODO MAL6
En Tu nombre mi Jesús Sacramentado por el poder de Tu sangre derramada, me desligo totalmente de
la influencia de todo espíritu maligno, de todo maleficio, mal deseo, maldición, saladez, miseria,
mendiguez, enfermedad que no este en tu plan de amor.
Rechazo todo efecto y consecuencia del pecado de hechicería, brujería, magia, encantamiento,
enacotismo, macoteísmo, espiritismo, espiritualismo, masonería, rosacruz, yoga, hata-yoga, vudú,
metafísica esotérica, gnosticismo, dianética, control mental, hipnotismo, sortilegio de amor,
adivinación, telepatía, uso de poderes mentales, sugestión, sujeción, sello de invocación satánica,
pactos, alianzas con satanás, consagración al demonio, consagración al dominio, uso de poder para
causar daño, círculos de fuego, limpias con fuego, principados y fortalezas…… y cualquier forma de

6
Se levanta la mano en actitud de rechazo después de un momento de silencio adorador ante Jesús Sacramentado y se
Dice:
ocultismo que cualquier persona consciente o inconsciente, voluntaria o involuntariamente, ausente o
presente, este lanzando en contra mía, de mi familia, de mis amigos, de mi equipo o de mi parroquia.
Con tu bendita caridad y misericordia acoge mi suplica que te hago en profunda adoración de Tu
presencia Sacramental, en el poder de Tu Santo y Glorioso nombre realiza tu obra con Tu sangre
derramada que mata, aniquila, destruye, amordaza y encadena todas las fuerzas malignas que hayan
estado actuando en mi vida por consecuencia de todo lo antes mencionado. Creo que todos los
espíritus malignos en este momento son atados, amordazados y encadenados y echados fuera,
reprendidos y aniquilados estoy seguro qué no regresaran nunca más a impedir tu plan de amor en mi
vida. Amén.

RECHAZO Y RENUNCIA TOTAL DE ESPIRITUS MALIGNOS7

Te adoro mi Jesús Sacramentado, te doy las gracias por que haz hablado a mi corazón y haz ganado
ya Tu victoria contra mis enemigos; permanezco en el Inmaculado Corazón de Mí Madre Santísima y
desee ahí te sigo proclamando como mi victorioso Salvador. Pongo en este momento bajo el poder de
Tu cruz u de Tu sangre preciosa encadenados y amordazados a toda legión de espíritus malignos en
unión con satanás: Belcebú, lucifer, asmodeo, sabulón, meridiano, exduxux, y sus legiones, Zedet y sus
legiones, Letúan y sus legiones, Leviatán y sus legiones, Jezabel y sus legiones, baal y sus legiones,
Aztarte y sus legiones, lobo violación y sus legiones, belial y sus legiones, behemoth y sus legiones,
herodias y sus legiones: todos ellos quedan en este momento puestos a tu disposición para que con el
poder de Tu sangre sean encadenados e impedidos de seguir causando daño en mi vida.
En Tu glorioso nombre, Jesús Sacramentado, pido que sujetes bajo tu divino poder y encadenes a todo
espíritu de muerte y sus legiones, de odio, rencor, resentimiento y venganza de lo oculto, espíritu de
soberbia, orgullo, vanidad, autosuficiencia, prepotencia, falsa humildad, concupiscencia, espíritus de
bloqueo mental y físico, espíritu encubridor, de cerrazón simulador, despistador y todos aquellos que
están impidiendo que el amor de Dios llegue a mi corazón.
Entrego a tu divino poder, mi Jesús Sacramentado, a todos los espíritus de impiedad, de irreligiosidad y
de indecisión, de ceguera, sordos y mudos, de enfermedad causada por maleficios; espíritu de gnomos,
duendes y plagas de toda clase, espíritu de falso temor, miedo, descontrol y depresión, lujuria y sus
legiones, espíritu de perversidad, de vértigo y sus legiones, espíritu de error y sus legiones, espíritu de
confusión y sus legiones, espíritu de oposición y desintegrador de mi persona, de mi familia, de los
grupos parroquiales.
Adorando tu divina presencia, sigo entregando a Ti y al poder de tu Preciosa Sangre a los espíritus
malignos de incomprensión, de persecución, de envidia, de celos, de crítica destructiva, de calumnia,
de burla, de escarnio, de difamación, de juicio falso, de condenación, de incomunicación, de duda, de
oposición a los planes divinos, de ataque espiritual y de bloqueo que están incursionando en mí y en
las personas que me rodean. Creo que todos los espíritus mencionados y que queden sin mencionar,

7
Se vuelve a hacer otro momento de silencio adorador, con el oído atento a la voz divina que se dejan oír en tu corazón y
después de este momento prosigue tu adoración liberadora.
que de alguna manera estén influyendo en mi vida sean puestos bajo el poder de Tu sangre derramada
quedando así anulados todos sus poderes malignos y atados, encadenados y amordazados queden
completamente impedidos de volverme hacer daño.

Glorioso Jesús Sacramentado por amor clavado, me sujeto totalmente al poder de Tu preciosa Sangre
derramada, entrego a Ti a todos los espíritus que vagan por el mundo para la perdición de las almas,
reunión de brujas, grupos satánicos, esotéricos, masones y rosacruces, emisarios de satanás y
asociados, súbditos o jefes del poder de las tinieblas, hechiceros y chamanes, nahuales, practicantes de
maleficios y todos los que me quieran hacerme daño o vengarse de mi, de mi familia, de mis
pertenencias: de mis bienes materiales y espirituales. Estoy seguro que en este momento salen en mi
defensa prohibiendo a todo espíritu maligno que me haga daño y dañe a mis familiares y amigos en
venganza.
Agradezco mi Señor Jesús en profunda adoración de Tu presencia sacramental por Tu triunfo sobre el
poder del mal, Tu has vencido al demonio y a la muerte por eso estoy seguro de que oculto en tus
divinas llagas nada podrá ya, hacerme daño, tuya es la victoria, Tu eres el fuerte que has vencido, el
Cordero sin mancha que una vez ganada la victoria te has sentado a la derecha del Padre y vives
glorioso para nuestra salvación a Ti la gloria y el poder por siempre. Amen
.

ORACIÓN DE ROMPIMIENTO DE LO OCULTO

Adorando Tu presencia sacramental, hago un acto de fe y abandono a Tu divino poder y creo que por
Tu sangre derramada en este momento dejaras anulado y roto todo sello, pacto o maleficio que me
haya sido causado por las fuerzas ocultas.
Por este motivo, entrego a Ti todo sello, pacto alianza, consagración, sujeción, sugestión, sucesión,
potestad, dominación y poder superior o inferior, que haya sido hecho por satanás para encadenarme,
por voluntad propia o de otras personas que hayan actuado en contra mía por venganza o envidia, o
que me venga por herencia de mis antepasados. Me desligo de todo esto sumergido totalmente en tus
santas y gloriosas llagas.
En Tu nombre, mi Jesús sacramentado y por el poder de Tu gloriosa cruz y de Tu sangre bendita, queda
destruida toda maldición que venga de mis antepasados o me haya sido lanzada, adquirida de
cualquier forma o modo y me cobijo con la bendición de Tu gloriosa presencia eucarística; creo que nos
has ganado toda victoria y bendición, por ello me declaro libre de toda maldición al amparo de Tu luz
divina y la intercesión del inmaculado Corazón de mi Madre Santísima.

Con tu sangre derramada, mi Jesús sacramentado, te suplico me selles totalmente y me cubras para
que libre, pueda proclamar tu gloria y tu poder. Padre amoroso por lo que acabas de hacer en mi, creo
 que no volverán estos males y espíritus malignos a mi vida, ni en número de uno ni en ningún otro
número, ni de la misma naturaleza ni de naturaleza parecida.
Te ruego Padre Dios, que el Espíritu Santo ocupe todo mi ser y restaure todas las virtudes que estos
males han destruido en mí, desata en mí todos los dones, carismas del Espíritu Santo; envíame a tus
santos ángeles administradores de paz, unidad, salud y prosperidad. En nombre de Dios todo poderoso
desato todas las bendiciones que Dios me ha dado y que por efecto de lo antes mencionado han sido
detenidas, que los cielos sean abiertos para que las bendiciones lleguen a mi vida.
Mi Jesús Sacramentado cobíjame con la acción del Espíritu Santo de Dios, recibe la consagración
absoluta de todo mi ser, dígnate ser en adelante mi único Señor y Tu Espíritu Divino mi director, mi luz,
mi guía, mi fuerza y todo el amor de mi corazón.

AGRADECIMIENTO A MI MADRE INMACULADA

Gracias Madre Santísima por acompañarme en esta hora santa para adorar a Jesús, Tu eres la
victoriosa reina del cielo y de la tierra, Tú has pisado la cabeza de la serpiente infernal, cúbreme con tu
mato protector y con la pureza de tu tierno Corazón Inmaculado. Que el poder y la gracia de la llama
de amor de Tu Inmaculado Corazón y de Tu fe me proteja siempre, guarden y defiendan de todo mal.
Amen.

ORACIÓN DE PERDÓN
En el nombre de Jesucristo, Yo, (di tu nombre completo) perdono (di el nombre de la persona o de las
personas que vas a perdonar) te perdono de toda ofensa, humillación, envidia, maldición, rechazo. Te
perdono por los pleitos, insultos, abandono, golpes y rencores. Te perdono por tu alcoholismo, por las
infidelidades y mentiras. Te perdono por no cumplir lo prometido, por tus chismes y calumnias. Te
perdono por tu falta de amor, consideración y caridad. (Respira profundamente y menciona todo lo
que tengas que sentir de la persona y entrégalo a Jesús Sacramentado pidiendo que con el poder de su
sangre tome estas debilidades de la persona o personas que estés perdonando).
En el nombre de Jesús yo te perdono en el corazón de Jesús. Yo te perdono en la misericordia de Jesús.
Yo te perdono, te bendigo y desato todo lazo de rencor entre tú y yo, delante de Dios. Te declaro
inocente y libre, ya no me debes nada, le pido a Jesús que te amé profundamente, te llene de paz y se
manifieste en Ti, con abundancia de bienes espirituales y materiales. Amen.

ORACIÓN POR LOS ANTEPASADOS

 Padre Dios en el nombre de tu hijo amado Jesús, te pido que por los méritos y virtudes de sus santas y
gloriosas llagas, sean lavados por su sangre derramada, todos los pecados y consecuencias de mis
antepasados que no fueron reparadas y que pesan como herencia sobre mí, en forma de debilidades y
tendencias hacia los mismos errores y pecados, te pido perdón en su nombre, por haberse burlado,
renegado de los sacramentos de tu santa Iglesia, siendo bautizados, o por insultos y negaciones hechos
a tu santa Trinidad, te pido perdón por toda infidelidad y desconfianza hacia Ti.
Padre amoroso pido perdón a nombre de todos mis antepasados, por los daños que causaron a mi
familia, al matrimonio, a la sociedad, al medio ambiente. Te ruego que tu amor repare las injusticias
que cometieron en contra de las personas, instituciones, pueblos o naciones y en sus descendientes.
Que por la intercesión de la Inmaculada Concepción de mi Madre María, nos concedas la sanación a
partir del instante de nuestra concepción, la de mis antepasados y la de mi descendencia.
Padre de Bondad en el nombre de tu Hijo Amado Jesucristo, concédeme el don del Espíritu Santo que
inspire todos los días de mi vida mis acciones para hacer y obrar solo el bien en permanente caridad y
servicio. Que tu misericordia alcance a los que hayan muerto de mis antepasados y que ya viven en la
eternidad, para que descansen en tu paz; que los que aún viven sean totalmente iluminados por tu
Espíritu Santo para que los convenza de sus errores, dándoles la gracia del arrepentimiento. Amen.