1.
Desarrollo
2. Personajes
3. Conclusión
INTRODUCCIÓN
La mañosa es una novela que presenta la historia de una humilde familia que adquiere una
mula por medio del padre de la familia en uno de sus viajes, ya que este viajaba mucho, la
mula era muy pequeña cuando llego a su casa, era muy inquieta, pataleaba, y armaba
berrinches a cada momento por lo que le pusieron la mañosa, ya cuando era mas grande don
pepe la utilizaba para hacer sus viajes, para comprar comida y vender telas. La madre de la
familia era una ama de casa lo normal en aquel entonces. Esta obra consta de dos partes:
La Revolución:
Luchas del gobierno contra el pueblo, para ese entonces. Mientras se iniciaban las luchas Don
pepe no se hallaba en su casa por lo que antes de cada revolución su esposa se hallaba
preocupada en espera de Don Pepe, mientras una de las primeras revoluciones terminaba, la
familia aloja a Momón en su casa, le toman mucho aprecio.
Los vencedores:
El fin de aquella revolución traía paz pero dejaba muertos por doquier. Momón el hombre que
había recogido la familia y a quien le habían tomado tanto aprecio, enferma gravemente, hasta
el extremo de que no puede permanecer mas con la familia. La mañosa es robada de la casa y
regresa irreconocible, totalmente acabada, ya no era la misma. Se presenta otra revolución la
cual al finalizar trae muchas muertes como consecuencia, el alcalde decide matar alrededor de
cincuenta hombres a lo que don Pepe queda indignado, pero nada pudo hacerse. Al llegar a su
casa don pepe mira la cielo y dice que solo a su mula pudo quitarle las mañas pero a los
hombres no hay quien se las quite.
DESARROLLO
La novela inicia con una narración del viejo Dimas en la cocina de la casa mientras la mamá
hacia el café. El viejo expresaba que se había levantado temprano para buscar caoba cuando
de repente apareció una culebra. Aquella era una noche en que el cielo estaba dorado, unas
nubes horrendas salían por detrás de las lomas y se tragaban la tierra. Dimas al ver el animal
tan negro le cayó a machetazos pero no la mató, esta según el fue a morir a otro lado. Ya era
casi de noche y esos aceleraron el paso, poco después encontraron el rancho del viejo Matías,
y decidieron pasar la noche ahí. Matías el viejo que se dedico a cazar al ver que ya no
había aves y que en el cibao le iba mejor desapareció pero el rancho que construyó a lo alto de
la montaña permaneció. A media noche Dimas despertó porque escuchó fuertes golpes, justo
en ese momento llego Simeón quien tomó asiento en un banco frente al fogón, el viejo Dimas y
su hijo lo miraban con odio este llegó en el mejor momento de la historia. Dimas impaciente
prendió un cigarro apenas se podía ver su barba entre el humo. De inmediato la historia
continuó. En el transcurso de la historia se volvió, vio la boca de sus hijos torcida y se refirió a
estos como muchachos pendejos, y continuó la historia, hasta finalizarla. Mas tarde Pedro
contó una historia similar. La historia decía que cuando Pepe y Simeón estaban listos para
salir, Pepe sintió algo en su interior, era una culebra que había hallado en una propiedad que
fue comprada al alcalde; esta culebra era larga, negra y gruesa como un tronco. Lograron
matarla, a diferencia de Dimas, y al otro día decidieron quemar los alrededores para evitar que
se sigan expandiendo las serpientes por la zona.
Pepe era sujeto de pasiones más que de pensamientos, entretenía a los demás
contando cuentos y haciendo malos dibujos pero su padre era más cariñoso y se sabía miles
de juegos y les cantaba canciones de su tierra.
Juan recuerda que se la pasaba correteando con su padre y en las noches después de la cena
a su padre le gustaba acostarse con los brazos y piernas hacia arriba. Pepito y Juan eran
personas muy distintas, a pepito le gustaban las tamboras y esas cosas y a Juan los libros,
lapice y cuadernos, etc. Un día el padre llego con una mula pequeña y que temblaba de miedo
esta se tuvo que acostumbrar a vivir con ellos, pepe se sentía muy orgulloso cuando veía su
mulita, hacia muchos berrinches, pataleos, mordisqueaba, etc., pero al final se resignó. Esta
fue llamada mañosa por todos los berrinches que armaba, y era para ellos como un miembro
de la familia. Esta familia se fue con la mula de visita a la cueva donde se encontraba el viejo
Dimas. Al día siguiente Simeón fue a recortar a la mula, cuando venían de regreso pepito y su
hermano Juan estaba con su madre y veían como la luna se robaba la noche.
La casa estaba en el camino, peor antes de llegar había que cruzar el río Jigüey, el cual era
muy raro porque cuando llovía era río y cuando no era solo patio, estaba encerrado en una
empalizada. A finales de octubre la lluvia era cosa eterna sobre la tierra. Todos los horizontes
se gastaban en el gris de los aguaceros. Una gallina había sacado, pero los pollos se fueron
muriendo a causa del frío
Cuando Pepe no estaba con su esposa los estaba protegiendo, y estos ponían a su madre muy
tiernas y cariñosa. En la noche fueron nuevamente a casa de Dimas este confesó que estos
aguaceros no tenían fin, y hubo un silencio total. Pocos días fueron a visitar a doña Carmita,
esta vivía en el centro de Jigüey, la vieja lo saludó en voz baja pero no quiso seguir hablando.
Un rato después, cuando nadie esperaba nada dijo que los muchachos se habían ido para el
monte, cuanto días depuse al anochecer un viento cruel comenzó a quemarles la espalda, al
otro día en la mañana Simeón fue a verlos la madre estaba en silencio con una mirada muy
profunda.
Cuando su padre llegó. Se sentían los mulos por los pasos, este fue al cuarto de Juan y le dijo
que estaba cansado, luego su padre fue a ayudar a ordenar la mula, luego se dio cuenta al
volver al cuarto de Juan, que este estaba enfermo, para este era incomprensible que su hijo
tuviese fiebre, luego este se sentó y pepito fue a sus piernas y le pregunto que le había traído,
después pepe llamó a su esposa y le dijo que en el pellón habían algunas cosas para ella y
para los niños, pero esta no fue de inmediato, sino que se sentó en un catre, al rato llego Dimas
para saber como le había ido a Pepe, éste le dijo a su esposa que le trajera un bulto negro que
había traído, al traerlo Pepe sacó un nuevo revólver y comenzó a contar su viaje.
Cuando fue a comprar telas, en el camino se encontró con unos revolucionarios peligrosos, al
amanecer estaba lloviendo y este se refugiaron en una casa. Cuando estos cruzaron el río
Jigüey un hombre asustado les dijo que no lo hicieran y pepe lo invitó a ir con ellos, al continuar
el camino se les atravesaron unos revolucionarios y estos trataron de ignorarlos pero uno de
ellos les dijo que no había paso de una manera insolente, pero uno de ellos era conocido de
pepe y los dejo pasar, al seguir el camino unas personas le comenzaron a disparar pero al
acercarse eran personas cercanas a ellos, estos estaban huyendo pero no se sabían el camino
y pepe les aconsejo que se fueran con el hombre que ellos se habían llevado ya que este se
sabia bien los caminos.
Cuando pepe llego a su casa. Por suerte este llego antes de que iniciara la revolución. Las
personas siguieron visitándolos toda la noche para saber como le había ido a pepe. Pepe fue al
pueblo a vender telas y otras cosas, e hizo una buena venta. A pesar del miedo de la
revolución, las personas seguían haciendo sus fiestas los sábados. En un tiroteo muy cerca de
su casa, vieron a José Veras, quien corrió gran peligro pero no le pasó nada. Cuando
comenzaron los disparos de la revolución Juan estaba enfermo. El general Fello Macario fue a
casa de don Pepe, al ver a Juan enfermo le dio ron seguro
de que esto le ayudaría. Mero quien se mantuvo al pendiente de lo que pasaba en la revolución
se advirtió de que habían ya gran cantidad de muertos. Mientras la revolución terminaba la
familia de Juan recogieron y ayudaron a un señor que había sido herido llamado Momón.
Ya estaba todo en paz, aquella revolución había finalizado, solo quedaba la sangre derramada
por los luchadores e inocentes, el dolor y la tristeza de recordar lo ocurrido y lo perdido,
ensuciando de sangre hasta los ríos. Momón ya tenía unos días en la casa. Todos le habían
tomado ya cariño, en las noches cuando a Juan le aturdía la fiebre, Momón se sentaba a la
orilla de su catre y le contaba historias, Momón se había convertido en alguien muy importante
para Juan. Unos días después Momón se enfermó, estaba muy mal. Una tarde llego Mero,
contaba historias y por un momento todos se olvidaron de lo mal que la estaba pasando
Momón y lo que esto les afectaba, hasta que Mero pregunto por este y le informaron lo que
sucedía, inmediatamente Juan comenzó a sentir ese dolor y esa pesadumbre alterante. Momón
llego a un extremo que tuvo que ser sacado de la casa, porque su estado era peligroso ya no
solo para él sino para los demás miembros de la casa.
José Veras era perseguido por la justicia. La mañosa no regresaba después de aquella
revolución y se discutía la actitud de José Veras. No había lugar a explicaciones y nadie sabia
a que atribuir el hecho de que la mula estaba irreconocible. Paso un tiempo y una mula venia
pero se trataba de un animal flaco, fe y destrozado. Don Pepe no creía, su mañosa no podía
ser tal cosa, sin embargo era ella. La contemplaba y se le aguaban los ojos. Mero fue quien
llevó a la mula. Estaban tratando de curar a la mula pero Mero les dijo que la mula no se
salvaría. Don Pepe se preguntaba a Mero el por que traía la mula en ese estado, pero Mero
suponía que ya Veras había hablado. Les contaba y decía que Veras fue quien se percato que
habían robado al animal y salió en su búsqueda. Las encontró con un desconocido, y la llevo a
Don Pepe.
Don Mero hizo cuanto estuvo en sus manos para hacer entender que el no era el ladrón de la
mañosa. Un domingo llegaron unos visitantes a la casa, estos se acomodaron y preguntaron a
doña Ángela si podían quedarse allí, esta sin más preámbulo aceptó. Entre los viajeros había
una niña y un bebito que resaltaban entre todos. Un tiempo más tarde llego a la casa un joven
con la noticia de que Momón agonizaba. Los extraños le acompañaron al lecho de muerte de
Momón. Mucho tiempo tenían allí y nadie lloraba, hasta que a una mujer entre la gran multitud
que había ya en el lugar le brillaban en los ojos aquellas lágrimas.
Luego de un rato el hijo de Dimas se acerca borracho al lugar. Estos puso muy mal a Dimas, el
pobre era un hombre que vivía lamentándose, pero se quejaba porque ya no resistía. En el
transcurso de su vida, soporto muchos golpes, muchas lágrimas, pero hubiera preferido ver al
hijo muerto que borracho. Las primeras noches que siguieron a la muerte de Momón fueron
llenas de palabras lastimosas, las fiebres nocturnas parecían haberse olvidado de Juan, pero
aun se sentía inseguro y propenso al llano, débil, incapaz hasta de jugar con pepito.
En los barrios se corría la voz de que venia otra revolución por lo que todos estaban asustados,
Mero muy triste se quejaba de que la pobre mula no estaba sana. En la noche ya la revolución
había alcanzado el lugar, todos se arrinconaban huyendo de aquel sangriento fantasma que
venia desde Bonao. Después de una horas ya los tiros sonaban cada vez mas lejos, al terminar
la revolución ganaron los del pedregal, lo que alegro a los habitantes del pueblo. Pero el
alcalde mando a matar a un grupo de 50 personas lo que incomodo a Don pepe y este asistió
al lugar donde se encontraba el alcalde a reclamarle, le decía que no es necesario matar,
mientras que el alcalde respondía que era necesario para dar ejemplos, mientras que don Pepe
reclamaba se le llenaban los ojos de lágrimas a causa de aquel crimen que había ordenado
Fello, no pudo hacer nada la respecto, solo regresar a su casa, ya en su casa Don Pepe decía
que a su mula logro quitarle las mañas, pero que a los hombres nadie se las quita, mientras
que Dimas y Simeón aprobaban en silencio.
PERSONAJES
Sus personajes principales son:
Juan: Es quien narra la novela. Era el mayor de dos hijos, se encontraba enfermo durante la
revolución.
Dimas: No era hombre de engañarse. Voz la tenía alzada y caída. Bajo las cejas tupidas los
ojos se le hacían diminutos y de barba blanca.
Don Pepe (El Papá): Era un sujeto de pasiones más que de pensamientos, rojo, de frente alta,
nariz gruesa y labios duros, hubiera parecido criollo a no ser por los ojos, menudos y azules, de
mirada hiriente y honda, tenia el bigote y los cabellos rubios.
Personajes Secundarios son:
La Mañosa: (No se considera como personaje principal por ser un animal y no tratarse de una
fabula). Nerviosa como muchacho, tenia figura de estampa, limpia, brillante, pequeña, rellena.
Era oscura como la madera a medio quemar; tenia la mirada inteligente y cariñosa; las patas
finas y seguras; las pezuñas menudas, redondas, negras y duras. Todo en ella era vistoso y
simpático. Era imprescindible, lanuda, inquieta, color rojizo. Casi todo era cabeza.
La mamá (Ángela): tenía una cara filosa, estatura aventajada.
Fello Macario: Fue una persona mansa y de trabajo, hasta que le mataron a su hermano, que
parecía una gente distinguida, seria y apreciable.
La vieja Carmita: Era alta, delgada, con la cara fina, salida de huesos, nunca alzó la voz. Sus
ojos no dejaron de ser dos luces tranquilas en medio de aquel rostro oscuro y afilado.
El Alcalde: Hombre bueno. Tenía entre los dientes un rañoso cachimbo de madera.
Simeón: Era alto, simple y rojo, era la autoridad del lugar.
Viejo Matías: Vivía gozando, persiguiendo reses, camarones, era barbudo, silencioso, y recio.
Mero: Delgado y amarillo, de nariz fina y ojos apagados, un hombre muy callado.
Pepito: Persona cariñosa que quería mucho a su mula "La Mañosa".
Momón: Pantalones remendados y desteñidos, barba crecida y pies descalzos.
José Veras: Era un ladrón, simpático, el cual le hacia trampa a los jugadores en los juegos.
CONCLUSIÓN
Luego de a ver finalizado el trabajo titulado la mañosa del profesor Juan Bosch entre una de la
característica de modo predominante en la novela se destaca la intención del autor se
encuentra que hay un nivel de genero como son: la mula llamada la mañosa que junto a los
personajes dieron sentido al mensaje que detalla la novela esa es una de la novelas mas
importante del autor dominicano.
Mañosa no regresaba después de aquella revolución y se discutía la actitud de José Veras.
Esta fue llamada mañosa por todos los berrinches que armaba, y era para ellos como un
miembro de la familia.