[go: up one dir, main page]

0% encontró este documento útil (0 votos)
82 vistas13 páginas

Sentencia sobre Simulación de Contrato

1) El documento presenta los hechos y argumentos de una sentencia judicial que analiza un caso de simulación absoluta relacionado con la venta de un inmueble. 2) La sentencia establece que existió simulación absoluta en la venta del inmueble ya que la voluntad declarada no correspondía a la voluntad real de las partes. 3) Por lo tanto, se acoge la demanda y se declara la nulidad absoluta de la compraventa simulada del inmueble.

Cargado por

Nicolás
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
82 vistas13 páginas

Sentencia sobre Simulación de Contrato

1) El documento presenta los hechos y argumentos de una sentencia judicial que analiza un caso de simulación absoluta relacionado con la venta de un inmueble. 2) La sentencia establece que existió simulación absoluta en la venta del inmueble ya que la voluntad declarada no correspondía a la voluntad real de las partes. 3) Por lo tanto, se acoge la demanda y se declara la nulidad absoluta de la compraventa simulada del inmueble.

Cargado por

Nicolás
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 13

Santiago, treinta y uno de mayo de dos mil veintiuno.

En cumplimiento a lo dispuesto en el inciso tercero del artículo 786 del


Código de Procedimiento Civil, se procede a dictar la siguiente sentencia de
reemplazo, con arreglo a la ley.
VISTO:
Se reproduce la sentencia en alzada, con excepción de sus fundamentos
octavo a décimo cuarto que se eliminan.
Y TENIENDO EN SU LUGAR Y ADEM ÁS PRESENTE :
Lo razonado en los motivos cuarto y quinto del fallo de casación, y también,
que:
1.- Que, de conformidad al mérito de las alegaciones efectuadas por
las partes y a la prueba rendida, es posible tener por establecidos los siguientes
hechos:
a) Que los demandados Rodrigo Marcelo y Francisco Antonio, ambos
Contreras Candía, así como la demandada Pilar Contreras Aguayo, eran hijos
de don Francisco Contreras Pincheira. Asimismo, por sentencia de 18 de
mayo de 2010 se estableció la filiación del demandante César Contreras
Villarroel, determinándose que Contreras Pincheira era su padre.
b) Que, por escritura pública de 17 de septiembre de 2013 el señor
Contreras Pincheira enajenó el inmueble ubicado en calle Serrano N° 534, de
la Comuna de San Carlos, a los demandados individualizados en la letra
anterior, reservándose para sí el usufructo vitalicio. El precio total de la
compraventa se pactó en $ 100.000.000.-, dándose por pagado a su
celebración $ 60.000.000.-, y acordándose que el saldo de precio se pagaría
en 25 cuotas mensuales y sucesivas de $ 1.600.000.-, cuyos vencimientos
principiarían en octubre de 2013.
c) Que, con fecha 19 de febrero de 2014, se produjo la muerte de don
Francisco Javier Contreras Pincheira (Q.E.P.D.).

SFNWXXXMXN
d) Que, con fecha 4 de abril de 2014 se decretó en estos autos la
prohibición de celebrar actos y contratos sobre el inmueble individualizado en
la letra b) de este considerando, sin embargo entre los días 8 y 12 de abril del
mismo año, los hermanos demandados cedieron sus derechos sobre la
propiedad a don Sergio Candia Montecinos. El precio total de las aludidas
cesiones ascendió a la suma de $ 105.000.000, quedando en cada una de ellas
un saldo de precio de $25.000.000.- pagadero en 50 cuotas iguales, mensuales
y sucesivas de $500.000.-, las que comenzarían a pagarse en julio de 2014;
EN CUANTO A LA DEMANDA PRINCIPAL
2.- Que, la simulación consiste en la disconformidad deliberada y
consciente entre la voluntad real y la declaración convenida entre partes, con
el fin de engañar a terceros. También se la ha definido como el acuerdo en la
celebración de un acto cuando en verdad se quiere celebrar otro, o bien
ninguno.
De lo dicho aparece que son elementos de la simulación, los que siguen: a)
disconformidad entre la voluntad real, efectiva, verdadera y la declarada o
manifestada; b) deliberación y conciencia de la disconformidad, esto es,
voluntad y pleno conocimiento de que queriéndose algo se expresa una
voluntad diferente. Esta posición de los sujetos conforma la diferencia entre la
simulación y el error, en el cual también existe disconformidad entre lo
querido y lo expresado pero falta, precisamente, esa conciencia de que existe
una diferencia entre lo realmente querido y lo declarado; c) concierto entre las
partes, o sea, comunicación recíproca y acuerdo entre ellas en que lo
manifestado como voluntad ostensible es sólo apariencia porque lo realmente
convenido es algo distinto, o la nada, es decir puede no existir voluntad
negocial alguna; y d) derivado de lo anterior, intención de engañar a terceras
personas;

SFNWXXXMXN
3.- Que, a su vez, se entiende por simulación absoluta, aquella en la
que tras el acto aparente no se oculta otro; y, por simulación relativa, la que
tras el acto aparente se esconde otro diverso (Daniel Peñailillo Arévalo,
“Cuestiones Teórico Practicas de la Simulación”, Revista de Derecho de la
Universidad de Concepción, N° 191, páginas 12 a 16).
Por su parte, la doctrina entiende, por simulación ilícita la que
perjudica (o tiene la intención de perjudicar) a terceros o viola (o tiene la
intención de violar) la ley, y por simulación lícita la que no provoca (o no
pretende provocar) alguno de aquellos resultados;
4.- Que, la simulación tiene causa y es la que, también en doctrina, se
denomina “causa simulandi”, es decir, el interés que lleva a las partes a hacer
un contrato simulado, el motivo que induce a dar apariencia a un negocio
jurídico que no existe o presentarlo en forma distinta a la que corresponde: es
el motivo del engaño. Por esto se señala que la simulación tiene relación con
las personas de los contratantes; con el objeto del contrato; con su ejecución; y
con la actitud de las partes al realizar el negocio jurídico;
5.- Que, definido el marco regulatorio de la acción principal,
corresponde abordar la excepción de falta de legitimidad, para lo que
tendremos presente los conceptos entregados por destacada doctrina, la cual
nos señala que la legitimación puede definirse como: “La posición de un
sujeto respecto al objeto litigioso, que le permite obtener una providencia
eficaz”; añadiendo además que: “Por otra parte, se nos ha señalado que la
legitimación procesal es la consideración especial en que tiene la ley, dentro
de cada proceso, a las personas que se hallan en una determinada relaci ón
con el objeto del litigio, y, en virtud de la cual, exige, para que la
pretensión procesal pueda ser examinada en cuanto al fondo, que sean
dichas personas las que figuren como parte en tal proceso ” (Cristián
Maturana Miquel, Acciones Judiciales, Notificaciones, Resoluciones

SFNWXXXMXN
Judiciales, El Juicio Ordinario, Universidad de Chile, Facultad de Derecho,
año 2009, pág. 89);
6.- Que, por tanto, la legitimidad de la calidad de obrar no es un
requisito para el ejercicio de la acción, sino para su admisi ón en la
sentencia. Así, si de los antecedentes de la causa no resulta legitimaci ón
activa o pasiva, la sentencia rechazará la demanda, no porque haya sido
mal deducida sino porque la acción no corresponde al actor o en contra del
demandado.
De consiguiente, en lo que respecta a la legitimación activa de quien
acciona de nulidad absoluta, y las limitaciones que impondría el artículo
1683 del Código Civil, no existe razón para descartar que los herederos
posean un interés que pueda quedar comprendido en la citada disposición;
así, esta Corte en pronunciamientos anteriores lo ha reconocido, radicando su
fundamento en que los bienes que son sustraídos del patrimonio del vendedor
“No llegarán a integrar el activo de la futura comunidad hereditaria” (C.S.
9479-2014); asimismo, se ha resuelto que la limitación contenida en el artículo
1683 del Código Civil, en relación a aquél que concurre al acto jurídico
cuestionado sabiendo o debiendo saber el vicio que lo invalidaba, sólo puede
aplicarse a las partes contratantes y no a sus herederos, en atención a que: “El
heredero adquiere todos los bienes, derechos y obligaciones transmisibles del
difunto que directa o indirectamente tengan car ácter patrimonial, pero mal
puede afirmarse que transmite también al heredero hasta los actos que
giraron alrededor de su fuero interno, aun cuando ellos hayan podido ser el
antecedente que determinó una declaración de voluntad suya. ”, agreg ándose
que: “No puede obviarse que cuando el legislador ha querido que la
actuaciones ilícitas del difunto pasen al heredero, lo ha dicho expresamente
y es así como el artículo 977 del Código Civil dispone que la herencia del

SFNWXXXMXN
heredero indigno se transmite a sus herederos con el mismo vicio de
indignidad de su autor.”.
Lo razonado conduce al rechazo de la excepción, desde que la calidad
de heredero del vendedor -título invocado por el demandante- lo habilita para
solicitar la nulidad absoluta de un contrato recaído sobre un inmueble que era
propiedad de su padre, sin que lo afecte la prohibición establecida en citado
artículo 1683, en atención a que acciona invocando su propio interés;
7.- Que, volviendo al análisis de la acción interpuesta, pondremos de
relevancia que la generalidad de la doctrina y jurisprudencia refieren que la
particularidad de la acción deducida posee consecuencias probatorias, tales
son:
a.- En materia de simulación, en general, la valoración de los distintos
medios de prueba debe efectuarse algo alejada de la rigurosidad que en
algunos ordenamientos impone el sistema de prueba tasada legalmente, o de
tarifa legal, puesto que aun en estos ordenamientos frecuentemente quedan,
por la naturaleza del asunto, márgenes de apreciaci ón prudencial en que el
tribunal tiene oportunidad de morigerar ese rigor y se trata, precisamente,
de que lo haga particularmente en un tema como el de autos y;
b.- Tratándose de una simulación, la prueba de presunciones es
elevada a una consideración primordial y de decisiva influencia. Es la única
actitud equitativa si se quiere conceder verdaderamente una opci ón al
demandante de llegar a tener éxito.
De consiguiente, y como se ha sostenido en otras oportunidades, la
simulación, como divergencia psicológica que es de la intenci ón de los
declarantes, se substrae a una prueba directa, y m ás bien se induce, se
infiere del ambiente en que ha nacido el contrato, de las relaciones entre las
partes, del contenido de aquél y circunstancias que lo acompañan. La
prueba de la simulación es indirecta, de indicios, de conjeturas y es la que

SFNWXXXMXN
verdaderamente hiere a fondo a la simulación, porque la combate en su
mismo terreno;
8°.- Que, en cuanto a los antecedentes que se desprenden de las
circunstancias que rodearon la celebración del contrato, debemos reparar en
que no parece razonable que los compradores de la nuda propiedad
efectúen un desembolso económico para adquirir únicamente la nuda
propiedad de un inmueble que formaría parte del activo de una masa
hereditaria a la que ellos accederían en calidad de herederos, realizando
-además- para ello, importantes sacrificios económicos sin obtener un
beneficio correlativo. En efecto, si bien de los documentos acompa ñados se
colige que los compradores percibían ingresos, de ellos tambi én surge que
éstos no permitían disponer de $30.000.000.- sin recibir por aquel
desembolso la correspondiente retribución; corrobora lo concluido si se
atiende a las declaraciones de los testigos presentados por los mismos
compradores, rolantes a fojas 266, 270 y 290 de autos, quienes dan cuenta
de los préstamos de dineros que recibieron los compradores y de c ómo uno
de ellos debió proceder a la venta de su automóvil para poder solventar el
pago de parte del precio. Igualmente, en relaci ón a la ausencia de beneficio
económico de los compradores, y tomando como antecedente que éstos eran
hijos del vendedor, no es posible obviar el deteriorado estado de salud que
poseía el vendedor del inmueble, quien de acuerdo al instrumento rolante a
fojas 298 a julio de 2013 ya se encontraba recibiendo atenci ón m édica
domiciliaria en calidad de paciente de postrado, siendo notificado el 14 de
noviembre de 2013 de su derecho a acceder a las Garantías Explicitas de
Salud, por confirmación de diagnóstico de cáncer renal avanzado.
Con todo, cabe recalcar que no se acredit ó el pago efectivo del
precio, por el contrario, de la lectura de la escritura p ública de 17 de
septiembre de 2013, se infiere que al menos 20 cuotas correspondientes al

SFNWXXXMXN
saldo de precio se hicieron exigible con posterioridad a la muerte del
vendedor. Finalmente, no parece verosímil la explicación que ofrecen los
demandados respecto a que los pagos que ellos realizaban se destinaban a
solventar los gastos del padre, pues se ha de recordar que, por un lado, el
vendedor en tanto usufructuario siguió percibiendo las rentas de
arrendamiento del inmueble, y por otro, la mayor parte de las atenciones
médicas acompañadas al expediente se realizaban en el sistema p úblico de
salud, algunas incluso con cobertura de Garantías Explicitas de Salud.
9.- Que, en lo atinente a los actos posteriores a la celebraci ón de la
compraventa cuestionada, parece aún más sorprendente que los
compradores demandados cedieran al demandado Sergio Candia
Montecinos, ya no sólo la nuda propiedad sino que la plena propiedad, en
tan sólo $5.000.000.- más al valor pagado por ellos, pactándose para el pago
del saldo de precio, ascendente en cada una de las cesiones a $25.000.000.-,
50 cuotas iguales, mensuales y sucesivas de $500.000.; debe a ñadirse que
ante este Tribunal los cedentes admitieron que se les adeudaba parte del
precio, no mostrando interés de perseguirlo en su integridad.
Sobre esta operación, se dirá que el precio total de las cesiones
corresponde a menos de un cuarto del valor comercial del inmueble, seg ún
da cuenta el peritaje de fojas 455 y, adem ás, aquellas se realizaron s ólo 6
días después de decretada la medida precautoria en estos autos , impidiendo
de aquella forma su inscripción;
10°.- Que, finalmente, es del caso mencionar que tanto el contrato
impugnado como las cesiones posteriores, se celebraron entre personas
unidas por vínculos de parentesco;
11 °- Que, los antecedentes previamente descritos, constituyen un
cúmulo de circunstancias, de las que se desprende, al tenor de lo que
disponen los artículos 426 del Código de Procedimiento Civil y 1712 del

SFNWXXXMXN
Código Civil, presunciones graves, precisas y concordantes, suficientes -a
juicio del tribunal- para formar el convencimiento legal de que el contrato
de 17 de septiembre de 2013 fue simulado, concertándose los demandados
con el vendedor para aparentar la suscripción de una compraventa, cuando
en realidad no hubo un precio serio acordado por los contratantes, de
manera que efectivamente incurrieron en una disconformidad entre su
voluntad real y la declarada, existiendo plena conciencia respecto de esa
disconformidad, esto es, el conocimiento de que queri éndose algo se expresa
una cosa diferente, acción que se traduce en perjuicio para los derechos
hereditarios del demandante. Así, si bien el tenor de la escritura pública da
cuenta de un aparente acuerdo en torno a los elementos propios de una
compraventa, en cambio, el análisis de los medios de prueba devela que tal
manifestación de voluntad fue más aparente que real, no resultando
justificado el interés jurídico de las obligaciones contra ídas, no existiendo
otra causa que la de sustraer el inmueble del patrimonio del vendedor,
disminuyendo su patrimonio, burlando así los derechos hereditarios del
demandante, configurándose de esta forma la simulaci ón invocada,
presupuesto que conduce al acogimiento de la demanda, debiendo
declararse nulo el contrato celebrado por escritura p ública de 17 de
septiembre de 2013, como se dirá en lo resolutivo;
12.- Que, declarada judicialmente la nulidad de un acto o contrato,
surge para las partes el derecho a ser retrotra ídas al estado anterior a la
celebración del acto nulo, conforme a lo prescrito en el art ículo 1687 del
Código Civil. Tal efecto, implica restituir lo que se ha recibido en virtud del
contrato, tanto material como jurídicamente, y en el caso del contrato de
compraventa, conlleva que el vendedor habr á de restituir el precio recibido
y el comprador la cosa comprada.

SFNWXXXMXN
En consecuencia, el inmueble objeto de la litis debe volver al
patrimonio del vendedor, o a quienes lo sucedan, lo cual importa la
cancelación de la inscripción conservatoria practicada al efecto, sin perjuicio
de otras anotaciones que el Conservador de Bienes Ra íces practique para
mantener el orden del Registro, todo conforme al artículo 728 del C ódigo
Civil;
13.- Que, en relación a la acción reivindicatoria, se ha de tener
presente que si bien la venta de cosa ajena es v álida, aqu élla es inoponible
al verdadero dueño; en esta misma línea, el artículo 1689 del C ódigo Civil,
prescribe que la nulidad judicialmente declarada, sea absoluta o relativa, da
acción reivindicatoria contra terceros poseedores, es por aquello que se ha
entendido que: “Cuando se anula o rescinde un acto o contrato, las cosas
vuelven al mismo estado en que se encontrar ían si el acto o contrato no
hubiese existido. En virtud de esta ficción, se considera que ese acto o
contrato no ha existido nunca. Tratándose de un acto jur ídico que
comporta una transferencia de dominio, de acuerdo con esa ficci ón, se
supone que el dominio de la cosa enajenada ha permanecido siempre en
poder del tradente y que el adquirente no lo ha adquirido jam ás, por cuyo
motivo tampoco ha podido transferirlo a terceros; de ahí por qué el tradente
puede reclamar de éstos la cosa objeto del contrato nulo, mediante la acci ón
reivindicatoria, y obtener también la cancelación de los grav ámenes
constituidos sobre ella” (Alessandri Besa, Arturo: “La Nulidad y la Rescisi ón
en el Derecho Civil Chileno.” Ediar Editores Limitada. Santiago. Tomo II,
p. 438);
14.- Que, tenido presente que estamos frente a una acci ón de
dominio, recordaremos que, tal como se estableció en el considerando
primero de esta sentencia, quien ejerce la acción es uno de los due ños del
inmueble, por cuanto el demandante forma parte de la sucesi ón

SFNWXXXMXN
hereditaria del vendedor; asimismo, de la negativa del señor Conservador
de Bienes Raíces de San Carlos a realizar inscripción de medida precautoria
emanada, la cual rola a fojas 30 del cuaderno con el mismo nombre, se
sigue que el demandante se vio privado de la posesión del inmueble.
Por último, en torno a la exigencia relativa a que la acción recaiga
sobre una cosa singular, el demandante solicitó la reivindicación del 25% de
los derechos que la sucesión tiene en el inmueble objeto de la litis,
presupuesto que posibilita tener por concurrente el tercer elemento de esta
acción; efectivamente, en casos como estos se ha declarado que: “El
comunero de una comunidad universal puede, durante la indivisi ón,
reivindicar su cuota en una cosa singular, y no necesita para ello el
consentimiento de los demás comuneros” (Legal Publishing: 21617); siendo
del caso establecer que la determinación de la cuota que se pretende
reinvindicar se satisface con la especificación que efectúa el actor en el libelo
pretensor, la cual fue admitida por uno de los demandados al cuestionar la
procedencia de la acción reivindicatoria sobre el total del inmueble, y por
otros, al interponer la demanda reconvencional;
15.- Que, en atención al acogimiento de la demanda principal, como
se dirá en lo resolutivo del fallo, se omite pronunciamiento acerca de la
subsidiaria;
16.- Que, habiendo resultado totalmente vencidos los demandados
principales se les condenará en costas;
EN CUANTO A LA DEMAND A RECONVE NC IONAL
17.- Que, los demandados principales Rodrigo Contreras Cand ía y
Pilar del Carmen Contreras Aguayo, accionaron reconvencionalmente en
contra de César Esteban Contreras Villarroel solicitando se le condene al
pago de la suma de $100.000.000.-, correspondientes a los dineros que su

SFNWXXXMXN
parte habría pagado con ocasión de la compraventa de 17 de septiembre de
2013;
18.- Que, lo razonado en los considerandos 5° y 6° de esta sentencia,
fuerza el rechazo de la demanda reconvencional, ya como se indic ó el actor
principal demanda en calidad de heredero, es decir, amparado en un
derecho propio, y no en representación del vendedor del inmueble, por lo
que carece de legitimación pasiva en relación a esta acci ón. De igual forma,
conducen a desechar esta demanda, la ausencia de prueba en torno al pago
del precio, y la circunstancia de que los demandantes reconvencionales
enajenaron el inmueble objeto de la litis, recibiendo -de acuerdo con sus
propios dichos- un precio superior al pagado por ellos, motivo por el que no
se advierte que la declaración de nulidad les haya producido perjuicio
alguno, presupuesto necesario para el éxito de acción;
19.- Que, habiendo resultado totalmente vencidos los demandantes
reconvencionales se les condenará en costas;
Por estas consideraciones, visto lo dispuesto en las normas legales
citadas y, además, los artículos 186 y siguientes del Código de
Procedimiento Civil, se declara que se revoc a la sentencia apelada de
veinticuatro de marzo de dos mil diecisiete, escrita a fojas 479 y siguientes,
en tanto por ella se desestimó en todas sus partes la demanda principal y
subsidiaria interpuestas, omitiendo pronunciamiento sobre la demanda
reconvencional, y en su lugar, se decide que:
I.- Se desecha la excepción de falta de legitimaci ón activa, opuesta
por los demandados principales.
II.- Se acoge la demanda principal, declar ándose, en consecuencia, la
nulidad absoluta por simulación del contrato de compraventa de 17 de
septiembre de 2013, recaído sobre el inmueble ubicado en calle Serrano N °
534, de la comuna de San Carlos, dejándose sin efecto la inscripci ón de

SFNWXXXMXN
fojas 3.885 N° 3.029, del Registro de Propiedad del año 2013,
correspondiente al Conservador de Bienes Raíces de San Carlos. Asimismo,
se da lugar a la acción reivindicatoria sobre el 25% de los derechos que la
sucesión quedada al fallecimiento de don Francisco Javier Contreras
Pincheira, tiene sobre el aludido inmueble, debiendo efectuarse las
inscripciones marginales que sean conducentes para tal efecto.
III.- Se rechaza la demanda reconvencional.
Redacción a cargo del ministro señor Arturo Prado Puga.
Regístrese y devuélvase con sus agregados.
Nº 12.462.-2018
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros
Sr. Guillermo Silva G., Sra. Rosa María Maggi D., Sr. Juan Eduardo
Fuentes B., Sr. Arturo Prado P. y Abogado Integrante Sr. Jorge Lagos G.
No firman el Ministro Sr. Prado y el Abogado Integrante Sr. Lagos no
obstante haber concurrido ambos a la vista del recurso y acuerdo del fallo,
por estar con feriado legal el primero y ausente el segundo.

ROSA MARIA MAGGI DUCOMMUN JUAN EDUARDO FUENTES BELMAR


MINISTRA MINISTRO
Fecha: 31/05/2021 13:35:23 Fecha: 31/05/2021 13:35:24

GUILLERMO ENRIQUE SILVA


GUNDELACH
MINISTRO(P)
Fecha: 31/05/2021 13:35:24

SFNWXXXMXN
Autoriza el Ministro de Fe de la Excma. Corte Suprema

JORGE EDUARDO SAEZ MARTIN


MINISTRO DE FE
Fecha: 31/05/2021 14:17:09

En Santiago, a treinta y uno de mayo de dos mil veintiuno, notifiqué en


Secretaría por el Estado Diario la resolución precedente.

JORGE EDUARDO SAEZ MARTIN


MINISTRO DE FE
Fecha: 31/05/2021 14:17:09

Este documento tiene firma electrónica y su original puede ser


validado en http://verificadoc.pjud.cl o en la tramitación de la causa.
En aquellos documentos en que se visualiza la hora, esta
corresponde al horario establecido para Chile Continental. SFNWXXXMXN

También podría gustarte