Capítulo I.
Ignacio Rodríguez era un típico esclavo del trabajo. Recordó el día que su padre le dio el
mando de su empresa, últimamente pasaba por una mala racha la competencia era fuerte,
sus empresas vlvía un ambiente tenso, el personal estaba desmotivado), había sufrido un
pre infarto, el médico le sugería que tenga una vida sana gracia. Al regresar a su casa le
cuenta a su esposa. Miriam, la cual el da tarjeta de un maestro Hindú que vive en surquillo.
En el trabajo, el jefe de ventas perdió su cuenta más grande, Ignacio estallo, sintió algo en
el pecho, asustado se calmó. Finalmente fue donde el maestro era una casa de paredes
blancas, portón azul y un jardín muy cuidado; con un fuerte olor a incienso. Al entrar a la
habitación vio un hombre de unos 70 años, barba blanca, delgado, trigueño e iba vestido
con una túnica color salmón. Ignacio se incomodó mucho con el silencio le dijo lo que
pensaba, que era una pedida de tiempo hasta que el maestro le pregunto si era feliz, le dio
que cuando se pasa por momento difíciles hay que aprovecharlos para liberarse y se feliz y
fue la felicidad no se compra. Ignacio le contó sus problemas del trabajo y salud.
Entonces el maestro creyó conveniente mostrarle su cofre de las 7 semillas de felicidad, le
dio una semilla y le dijo que regrese cuando germine. Al regresar a su casa, sin que lo viera
nadie, sembró la semilla e investigó en internet y se convenció que la meditación es buena
para la salud, su mujer le descubrió que es la pasaba en el jardín a lo que este dijo que era
una recomendación del médico.
Capítulo II
Al ver que no crecía la semilla, molesto fue donde el maestro reclamarle, a lo que este le
dijo que le dio una semilla golpeada con un martillo, lo cual enfureció más a Ignacio.
Entonces el maestro le explica que la semilla es cada niño con un potencial intenso, pero si
nuestros golpean la semilla (física y mental), la semilla no germina, y la amígdala grabará
todas las experiencias del pasado. Pero para desarrollarnos y ser felices tenemos que
reconocernos a nosotros mismo la primera semilla es el autoconocimiento. Ignacio le
cuenta sobre su trabajo, le cuenta que comprendió al jefe de despacho así como la hacía su
padre con el (de manera humillante)
El maestro le recordó que la gente proyectamos nuestra emociones subconsciente frente a
las personas y situaciones que nos ocurren, y que no bloquee sus emociones, las deje salir.
Después de unos días le dio la segunda semilla, diciéndole que controle sus conductas
agresivas. Y dije que vuelva en un mes.
Capítulo III
La semilla germina una planta muy pequeña de hojitas verdes. Pero Ignacio no controlaba
su conducta pero después se daba cuenta de error. En su trabajo estallo de un problema con
su gerente de créditos pero paró a tiempo, y le pidió perdón de su proceder. Al ir donde su
maestro este le dijo que la segunda semilla es ponerse en contacto con la energía vital de
uno mismo. La planta era una mimosa publica la cual se retrae al ruido a sus alrededor. Lo
mismo debemos hacer nosotros(as) dejar de pensar (meditación); el maestro le enseñó: la
técnica de repetir una palabra que le dé una sensación positiva, la respiración de la energía
(para) que la lleve al hipotálamo, el kriya yoga. El verdadero objetivo de la empresa del
cual ofrecer un entorno de realización, crecimiento aprendizaje y desarrollo; le regaló un
anillo (era una mezcla de oro, plata y cobre, para que lo proteja del efecto negativo de los
astros y para se acuerde de la técnica de respiración; le dijo que no se entretenga con los
juguetes de la meditación; (salir del cuerpo leer la mente, ver auras, ver el futuro, etc. Le
dio la tercera semilla y le dijo que venga en unos meses.
Capítulo IV
Cuatro meses después de la semilla gérmenes un rosal púrpura. Ignacio se había tomado la
meditación en serio. Organizó una reunión con los ejecutivos de su empresa y presumió
sus habilidades como vendedor (según valía más de diez vendedores juntos), al final de la
reunión los demás se fueron descontentos. Al contarle el incidente al maestro, él le dijo
que controle su ego, que el mensaje de la semilla era la falta amor, las personas maneraas
por el mensaje como las rosas cuando te acercan “hincan” de egoísmo, y que la meditación
constante pone a raya al ego, que rajar o echarle la culpa a alguien es falta de autoestima,
recordándole que venimos al mundo para ser felices mientras corremos la carrera de la
metas y la dio cuarta semilla.
Capítulo V
La semilla se volvió una planta de mango, gracias estaba obsesionado por eliminar su
ego; una reunión explotó contra su gerente de ventas el cual le dijo que por su culpa su
personal estaba desmotivado, que se metió en su área y que única que le interesa es
sobrarse y restregárselos en la cara. Su maestro le dijo que el ego le jugaba una mala pasada
(su ego quiere deshacerse de su ego). En otras palabras, hay que hacer lo mejor que se
puede y dar lo mejor de sí en la meditación.
El mensaje de la semilla es el servicio desinteresado a los demás es dejar de pensar en uno
mismo y pensar en los demás. El maestro le reveló su darma misión en la vida a Ignacio el
cual era comunicar sus conocimientos (dar conferencias) sobre la meditación en el
entorno empresarial. Ignacio a regañadientes aceptó el reto, la conferencia fue un éxito.
Después el maestro le dijo que el antídoto para vencer el miedo es enfrentarlo. Ignacio
tuvo un incidente con la gerente de recursos humanos Beatriz a la cual se sentía maltratada
en el día de su cumpleaños, ya que le veía los cumpleaños como una estupidez que no sirve
para nada, muy tarde se dio cuenta de su error Ignacio, el maestro le recetó más
meditación.
Capítulo VI
La semilla era de girasol. Ese día Ignacio se reunió con Pedro el gerente de marketing, solo
faltaba dar una coima para que pedro cierre el contrato, Ignacio le pidió un día para
pensarlo, el maestro le dijo que no haga la coima que es como comprar cosas robadas se
fermenta la deshonestidad. El Girasol nos recuerda que no interesan las circunstancias o
problemas hay que orientar las decisiones a la Luz. Finalmente le dio semilla siempre
envuelta de papel periódico, diciendo que practique lo aprendido y medite constantemente.
Capítulo VII
Ignacio seguía dando confirencias gratis, tenía claro su misión en la vida. La semilla era de
pino. A pesar de meditar a diario, le faltaba tiempo para todo. El maestro le dijo que
aprenda a soltar el poder egoísta que quiere ser centro de todo, que prepare y ayude a su
gente para que puedan decidir y trabajar por su cuenta sin necesidad de él. El mensaje del
pino es el perfecto equilibrio en la vida, aprender a vaciarse de problemas. Le dijo que el
tiempo es como el agua, se evapora como el agua al vivir en urgencia y es imposible
retenerlo para cosas importantes. Aconsejándole que congele su tiempo en bloquee para
actividades importantes. Explicándole sobre las tres tipos de alimentos.
Tamásicos
Producen: somnolencia, flojera y pesadez.
Son: comida guardada, comida enlatada, quesos curados, carne roja, etc.
Rajásicos
Prudente: euforia, energía, agresividad, angustia y preocupaciones.
Son: Aji, rocoto, ajo cebolla, café, pesado, pollo etc.
Sáuticos:
Son vegetales, frutas, comidas frescas, cereales, quesos suaves, etc.
El maestro recomienda leer el periodo a ver la televisión.
Capítulo VIII
Ignacio contrato un chef de cocina vegetaraina para que le enseñe a su esposa, poco a
poco redujo su tiempo de ver televisión, bajo su consumo de cafeína ¡hizo una nuevo
político! el bloqueo de tiempos, en sus empresa lo llamaban la política del bloqueo de
puertas incluso delego sus funciones, pero ya se sentía importante, se dio cuenta que su ego
lo manejaba. Los fines de semana eran dedicados a su familia. Finalmente fue a la casa de
su maestro al no encontrarlo, volvió al día siguiente. Entonces se entera que la
atropellaron, la señora le dijo le entregó la llave de la casa del maestro, y se enteró que su
maestro en su juventud fue un ejecutivo.
Capítulo VIX
Ignacio meditaba más tiempo era un expositor muy demandado. Pero una noche recibió un
sobre de su maestro. En el cual el maestro le comunicación que un maestro nunca deja a su
discípulo que la sétima semilla era de hunco que significa libertad, flexibilidad para
apartarnos a los vientos del cambios y desapego en las cosas materiales. Porque el objetivo
de la vida es encontrarse con Dios dentro de uno(a) mismo(a), vivir cada momento en
felicidad y paz. Tener compasión por las menos favorecidas. A Ignacio le costaba adaptarse
a la muerte de su maestro, dictada conferencias, al darse cuenta que su mensaje llegada a
un número limitado de gnete, entonces escribía un libro. El secreto de las siete semillas.