Por el concepto de marcas blancas o marcas del distribuidor se conocen
como los productos que nos ofrecen en los supermercados con la marca del
propio establecimiento, en formatos similares a marcas más reconocidas, sin
indicación evidente del fabricante, y naturalmente a precios bastante más
económicos. Se consolida como el contrato entre una empresa productora y
una empresa de distribución. El fabricante vende sus productos a la
distribuidora para que ésta los venda al consumidor bajo su propio nombre o
a cualquier otro.
Estrategias Actuales de las Marcas Blancas o de distribuidor.
Actualmente las estrategias con las marcas blancas se han modificado.
Primero porque ya los envases no son blancos, sino envases con buenos
diseños. En ocasiones los diseños de los envases imitan a las marcas líderes.
Y entonces el fabricante se enfrenta al dilema de denunciar a la cadena de
supermercados y afrontar sus represalias.
Además los supermercados con buen criterio están utilizando varias marcas
para sus productos diferenciando una línea de la otra, en ocasiones se
utilizan para todas cuando los colores y diseños diferencia al producto.
Una marca blanca busca fidelidad del cliente mediante el precio, suelen ser
más reducidos que los de las marcas “normales” y la imagen que el
vendedor proporciona. Así, si estamos satisfechos con los productos punto
de venta al que vamos, es probable que compremos productos de su marca.
Los inconvenientes de las marcas blancas suelen encontrarse en los
controles de calidad: normalmente no pasan test tan estrictos como los de
las marcas normales, aunque teóricamente están sujetos a una doble
revisión: la del distribuidor y la de quien los fabrica. Las marcas blancas son
una alternativa fiable sobre todo ahora que los precios están muy altos.
Interbrand.
Consultoría global de marca, presento un análisis actual de las marcas del
distribuidor y su evolución en donde explica que; “La situación ha cambiado
y Afortunadamente, vemos como estas marcas han sabido hacer sus
deberes; actualizando sus packs, innovando, invirtiendo en la creación de
nuevas marcas propias, de diseños relevantes al consumidor y creando
nuevas experiencias de marca entorno a nuevos y diferenciadores
productos.”
De esta manera, podríamos afirmar que las marcas blancas ya no son las
marginadas en la cesta de la compra. El reto se plantea ahora para las
marcas del fabricante. En este análisis se plantean las opiniones de 10
directores creativos de Interbrand de distintas oficinas del mundo, expertos
consultores que han colaborando durante años con marcas líderes de gran
consumo y grandes distribuidores.