Instituto de Educación Superior
Tecnológico Publico Pasco
Programa de Estudios de Enfermería
Técnica
Quinto Semestre
“ASISTENCIA AL ADULTO MAYOR¨
TEMA:
TRANSTORNOS GENITOURINARIOS EN EL ADULTO MAYOR
DOCENTE:
DEUDOR CASTRO, Maria Celia
PRESENTADO POR:
QUISPE VILLOGAS, Milagros Yandri
TRAVEZAÑOS ESPINOZA, David Benjamin
PASCO – PERÚ 2021
INDICE
INTRODUCCION …………………………………………………………………… 3
1. TRANSTORNOS GENITOURINARIOS EN EL ADUTO MAYOR ………4
I. ¿Qué significa genitourinario? …………………………………… 4
II. ¿Qué es el tracto urinario? ………………………………………… 4
2. INSUFICIENCIA RENAL ………………………………………………….. 5
2.1 Definición ……………………………………………………………... . 5
2.2 Etiología ……………………………………………………………… .. 5
2.3 Fisiopatología……………………………………………………… ….. 5
2.4 Manifestaciones clínicas …………………………………… ……….. ..6
2.5 Medios de diagnóstico ………………………. ……… ……………. ..7
2.6 Tratamiento …………………………………………… ……………… .7
2.7 Cuidados de enfermería …………………………………… ………. . 8
3. INFECCIONES URINARIAS ………………………………………… ….. 9
3.1 Definición ……………………………………………………… …… ... 9
3.2 Etiología ………………………………………………………………… .9
3.3 Fisiopatología ………………………………………………… ………10
3.4 Medios de diagnóstico ……………………………………… .………11
3.5 Manifestaciones clínicas ……………………………………… …….12
3.6 Tratamiento ……………………………………………………… … …13
3.7 Cuidados de enfermería ………………………………………… …..13
4. ENFERMEDAD RENAL CRONICA ………………………………… …15
4.1 Definición ………………………………………………………… … 15
4.2 Etiología …………………………………………………………………15
4.3 Fisiopatología……………………………………………………………15
4.4 Manifestaciones clínicas ………………………………………………16
4.5 Medios de diagnóstico ……………………………………………… .16
4.6 Tratamiento ……………………………………………………………. 17
4.7 Cuidados de enfermería ………………………………………………19
CONCLUSION ……………………………………………………………...21
BIBLIOGRAFIA ……………………………………………………………..22
2
INTRODUCCION
El envejecimiento es inevitable, pero no siempre significa que los adultos mayores deben
conseguir enfermedades. Sin embargo, las enfermedades las enfermedades comunes de
los ancianos se han vuelto más frecuentes en persona de la tercera edad, lo que podría
suceder por muchas razones. Pero muchos de los ancianos tienen enfermedades
crónicas o progresivas, esto provoca que estos dependen de su familia y de los de
servicio de salud local.
Diversos estudios muestran que el cuidado médico de enfermedades crónicas y
progresivas en el adulto mayor e caracteriza por el tratamiento de síntomas significativos,
conflictos en la toma de decisiones deterioro en la salud física y psicología de sus
cuidadores y el consumo de recursos económicos familiares.
Los adultos mayores padecen el 55% de los tumores y concentran el 60% de las muertes
por cáncer, aunque también presentan otras patologías crónicas
3
1. TRANSTORNOS GENITOURINARIOS EN EL ADULTO
MAYOR
I. ¿Qué significa "genitourinario"?
"Genitourinario" es una palabra que se refiere a los órganos urinarios y genitales.
La urología es la rama de la medicina que se ocupa del tracto urinario en ambos sexos y
del tracto genital del aparato reproductor masculino.
La nefrología es la rama de la medicina que estudia el riñón.
II. ¿Qué es el tracto urinario?
El tracto urinario incluye el sistema de órganos principalmente responsables de la limpieza
y filtración del exceso de líquidos y materiales de desecho de la sangre. El aparato
urinario consiste en lo siguiente:
Riñones
Uréteres
Vejiga
Uretra
Los riñones también funcionan como glándulas que producen hormonas necesarias para
la producción de glóbulos rojos y regulación de la presión de la sangre.
4
2. INSUFICIENCIA RENAL
2.1 DEF: la insuficiencia renal se describe como una disminución en el flujo
plasmático renal, lo que se manifiesta en una presencia elevada de creatinina
en el suero.
Todavía no se entienden bien muchos de los factores que influyen en la
velocidad con que se produce la insuficiencia renal o falla en los riñones. Los
investigadores todavía se encuentran estudiando el efecto de las proteínas en
la alimentación y las concentraciones de colesterol en la sangre para la función
renal.
2.2 ETIOLOGIA
Existen varias causas que hacen que se dé fallo en los riñones en las
personas de edad avanzada:
La diabetes: es la causa más común de la disminución de la función renal
en personas mayores. Otras enfermedades como las genéticas, presión
arterial alta o problemas en las vías urinaria favorecen la aparición de esta
enfermad.
Cualquier enfermedad o trastorno que provoca el flujo anormal de la
circulación a los riñones, puede provocar fallo en el funcionamiento de los
mismos.
Además, en mujeres las infecciones en el aparato urinario son tan comunes
que, si no se tratan, pueden llegar a expandirse y provocar la obstrucción de
los conductos del aparato excretor.
2.3 FISIOPATOLOGIA
En determinadas situaciones clínicas en las que la perfusión renal se
encuentra comprometida, existe una respuesta fisiopatológica mediada por
5
reacciones hormonales y estímulos nerviosos, que condiciona la disminución
del flujo de orina y la eliminación de cloro y sodio por los riñones. Esta orina,
sin embargo, se encuentra más concentrada en solutos de desecho (urea,
creatinina, fosfatos, amonio) por lo que tiene una osmolaridad elevada. La
necesidad diaria de desembarazarse de unos solutos, que representan
aproximadamente 800 miliosmoles, se consigue eliminando una orina tan
concentrada como 1.200 mOsm/kg o tan diluida como 100 mOsm/kg, según
convenga ahorrar agua (el homeostato hipotalámico habrá disparado la
secreción de vasopresina, la cual abrirá los canales del agua, acuaporina-2,
en el túbulo colector renal) o eliminar agua (aclarar agua libre de solutos),
respectivamente. Es por todo ello, que si el volumen de orina baja de 500
mL/día, aunque el riñón funcione correctamente y concentre al máximo de su
capacidad, no se conseguirán eliminar todas las substancias de desecho y
se producirá una retención de productos nitrogenados (azotemia). En este
caso hablaremos de insuficiencia renal aguda funcional o prerrenal, por
cuanto la respuesta del riñón se desarrolla con fines compensadores y al
revertir la causa éste vuelve a la situación de normalidad. Por lo general,
este tipo de fracaso renal se asocia a oliguria (generalmente aceptada como
la eliminación diaria de menos de 400 mL de orina por día (200 mL en 12
horas), o en un paciente sondado menos de 20 mL/hora. El síndrome
hepatorrenal constituye un modelo fisiopatológico de insuficiencia renal
aguda funcional.
2.4 MANIFESTACIONES CLINICAS
Entre los signos y síntomas de la insuficiencia renal aguda se incluyen los
siguientes:
Disminución del volumen de orina excretado (diuresis), aunque a
veces se mantiene estable
Retención de líquido, que causa hinchazón en las piernas, los tobillos
o los pies
Falta de aire
Fatiga
Desorientación
Náuseas
6
Debilidad
Ritmo cardíaco irregular
Dolor u opresión en el pecho
Convulsiones o coma en casos severos
A veces, la insuficiencia renal aguda no provoca signos ni síntomas y se
detecta a través de pruebas de laboratorio que se realizan por otros motivos.
2.5 MEDIOS DE DIAGNOSTICO
Si los signos y síntomas que tienes sugieren que sufres insuficiencia renal aguda, es
posible que tu médico te recomiende hacerte algunos análisis y procedimientos
para verificar tu diagnóstico. Estos pueden incluir lo siguiente:
Control del volumen de excreción de orina. La medición de la cantidad de
orina que produces en 24 horas puede ayudar al médico a determinar la
causa de la insuficiencia renal.
Análisis de orina. El análisis de una muestra de orina, (uroanálisis) puede
revelar anomalías que sugieran insuficiencia renal.
Análisis de sangre. Una muestra de sangre puede revelar un aumento
acelerado de los niveles de urea y creatinina, dos sustancias usadas para
medir el funcionamiento renal.
Estudios de diagnóstico por imágenes. Los estudios de diagnóstico por
imágenes como ultrasonido y tomografía computarizada pueden ser usados
para ayudar a tu médico a ver tus riñones.
Extirpación de una muestra de tejido de riñón para realizar pruebas. En
algunas ocasiones, puede que tu médico te recomiende una biopsia para
extraer una pequeña muestra del tejido de tu riñón para analizarla en el
laboratorio. El médico inserta a través de la piel una aguja en el riñón para
extraer una muestra.
2.6 TRATAMIENTO
El tratamiento para la insuficiencia renal aguda normalmente requiere
hospitalización. La mayoría de las personas ya están hospitalizadas cuando
7
desarrollan insuficiencia renal aguda. El tiempo de hospitalización depende del
motivo de la insuficiencia renal aguda y de la rapidez con la que los riñones se
recuperen.
En algunos casos, puede que realices el proceso de recuperación en tu casa.
El médico también trabajará para prevenir complicaciones y darle tiempo a que tus
riñones sanen. Los tratamientos que ayudan a prevenir complicaciones incluyen:
Tratamientos para equilibrar la cantidad de líquidos en sangre. Si la
insuficiencia renal aguda es provocada por falta de líquidos en sangre,
puede que tu médico recomiende líquidos por administración intravenosa
(IV). En otros casos, la insuficiencia renal aguda puede hacer que retengas
demasiado líquido, lo que te puede provocar hinchazón en los brazos y las
piernas. En estos casos, puede que tu médico te recomiende medicamentos
(diuréticos) para hacer que tu cuerpo elimine el exceso de líquido.
Medicamentos para controlar el potasio en sangre Si tus riñones no están
filtrando adecuadamente el potasio de tu sangre, es posible que el médico
te recete calcio, glucosa o sulfato de polietileno sódico (Kionex) para evitar
que se acumulen altos niveles de potasio en la sangre. El exceso de potasio
en la sangre puede causar latidos cardíacos peligrosamente irregulares
(arritmias) y debilidad muscular.
Medicamentos para restablecer los niveles de calcio en sangre. Si los
niveles de calcio en sangre son demasiado bajos, es posible que tu médico
te recete una infusión de calcio.
Diálisis para eliminar toxinas de la sangre. Si se acumulan toxinas en tu
sangre, es posible que necesites hemodiálisis temporal, a menudo conocida
simplemente como diálisis, para ayudar a eliminar de tu cuerpo las toxinas y
el exceso de líquido mientras el estado de tus riñones mejora. La diálisis
puede ayudar también a eliminar el exceso de potasio de tu cuerpo.
Durante la diálisis, una máquina bombea sangre fuera del cuerpo a través
de un riñón artificial (dializador) que filtra los deshechos. Luego, se regresa
la sangre al cuerpo.
8
2.7 CUIDADOS DE ENFERMERIA
Realización de anamnesis (recogida de datos del paciente).
Monitorización de constantes vitales y control de las mismas invasivas y no
invasivas (ECG, FC, TA, SatO2).
Vigilancia del patrón respiratorio y uso de musculatura accesoria.
Control de la temperatura y coloración de la piel con frecuencia, vigilar
sequedad y aparición de prurito.
Valoración física del paciente.
Proteger la piel proporcionando cambios posturales cada 3-4 horas y vigilar
la aparición de heridas por rascado.
Colocación de sonda vesical para control diurético horario.
Control estricto del balance hídrico evitando la sobrecarga, manteniendo
registro exacto de la ingesta y la eliminación.
Valorar el estado de líquidos del paciente y vigilar la aparición de edemas y
la administración de volumen por vía intravenosa.
Toma de muestra de orina lo más precozmente posible (antes de iniciar
terapia con diuréticos y fluido terapia para no falsear los resultados) que
incluya iones, urea, creatinina, osmolaridad, densidad y sedimento.
Vigilar la respuesta ante la administración de diuréticos.
3. INFECCIONES URINARIAS
3.1 Def: La cistitis aguda bacteriana o infección del tracto urinario (ITU) es una
inflamación de la vía urinaria baja (vejiga o uretra), causada por una
infección bacteriana, donde generalmente los agentes infecciosos son
enteros bacterias como la Escherichia coli.
'La infección urinaria es un problema que se ve con frecuencia en el adulto
mayor, sobre todo en los ancianos que viven en casas de reposo o que
tienen hospitalizaciones prolongadas, donde la incidencia llega hasta un
50%, debido principalmente a la postración, las deficiencias en la higiene y a
los procedimientos a los que muchas veces son sometidos, como, por
9
ejemplo, los sondeos', afirma el doctor Arturo Ayala, nefrólogo de Clínica
Alemana.
3.2 ETIOLOGIA
Además, hay diversas categorías según la edad y género del paciente. Entre
personas mayores, la bacteriuria asintomática es la más común y consiste
mujeres que en hombres. Los motivos pueden estar en los cambios en la
flora vaginal debido a la disminución de los niveles de estrógenos después
de la menopausia. El crecimiento prostático es un factor habitual de infección
en el hombre anciano y la retención aguda de orina puede desencadenar la
infección.
El sistema inmunitario de los ancianos está más débil y pueden sufrir otras
enfermedades que los hacen más propensos a una ITU. Entre éstas se
encuentra la demencia (Alzheimer), Parkinson y lesiones del sistema
nervioso central (vejiga neurogénica), incontinencia urinaria y fecal, diabetes
mellitus, cateterización de la vía urinaria… Además, la infección puede
descompensar alguna otra enfermedad como la diabetes o la hipertensión
arterial. Y hay otros factores de riesgo como sonda vesical, uropatía,
antibioterapia previa u hospitalización reciente.
3.3 FISOPATOLOGIA
El tracto urinario, desde los riñones hasta el meato uretral, normalmente es
estéril y resistente a la colonización bacteriana a pesar de la frecuente
contaminación de la uretra distal con bacterias del colon. La principal
defensa contra la infección del tracto urinario es el vaciado completo de la
vejiga durante la micción. Otros mecanismos que mantienen la esterilidad
del tracto son la acidez de la orina, las válvulas vesicoureterales, y diversas
barreras inmunitarias y de las mucosas.
Aproximadamente el 95% de las infecciones urinarias se produce cuando las
bacterias ascienden por la uretra hasta la vejiga y, en el caso de la
pielonefritis, por el uréter hasta el riñón. Los casos restantes son de origen
hematógeno. Una infección urinaria puede producir un cuadro sistémico,
10
especialmente en los ancianos. Un 6,5% de los casos de bacteriemia
intrahospitalarias pueden atribuirse a una infección urinaria.
Por lo general, se consideran infecciones urinarias no complicadas a la
cistitis o la pielonefritis que se producen en mujeres adultas pre
menopáusicas sin ninguna anormalidad estructural o funcional de las vías
urinarias, que no están embarazadas y no tienen otras enfermedades
significativas que pudiesen conducir a resultados más graves. Además,
algunos expertos consideran que las infecciones urinarias no son
complicadas incluso cuando afectan a las mujeres menopáusicas o
pacientes con diabetes bien controlada. En los hombres, la mayoría de las
infecciones urinarias se producen en niños o pacientes de edad avanzada,
se deben a anomalías anatómicas o a instrumentación, y se consideran
complicadas.
Las raras infecciones urinarias que se producen en hombres de 15 a 50
años suelen afectar a hombres que tienen relaciones sin protección por vía
anal o en aquellos que no están circuncidados, y en general se consideran
no complicadas. Las infecciones urinarias en hombres de este grupo etario
que no tienen relaciones sin protección por vía anal o están circuncidados
son muy raras y, aunque también se consideran no complicadas, demandan
una evaluación en busca de anomalías urológicas.
Las infecciones urinarias complicadas pueden afectar a cualquier sexo, a
cualquier edad. Generalmente se considera que la cistitis o la pielonefritis no
cumplen con los criterios para considerarse no complicadas. Una infección
urinaria se considera complicada si el paciente es un niño, una mujer
embarazada o tiene alguna de las siguientes:
El paciente tiene una anormalidad estructural o funcional de las vías
urinarias y obstrucción del flujo de orina
Una enfermedad concomitante que aumenta el riesgo de adquirir la
infección o resistencia al tratamiento, como diabetes mal controlada,
enfermedad renal crónica o inmunodepresión
11
Instrumentación o cirugía reciente de las vías urinarias
3.4 MEDIOS DE DIAGNOSTICO
Los profesionales de la salud suelen hacer un análisis de una muestra de su
orina para diagnosticar una infección de la vejiga. En raras ocasiones,
también pueden pedir otra prueba para revisar las vías urinarias.
Pruebas de laboratorio
Análisis de orina. Se le pedirá que obtenga una muestra de orina en
un recipiente especial en el consultorio médico o un laboratorio. Un
profesional de la salud analizará la muestra para bacterias y glóbulos
blancos, que el cuerpo produce para combatir infecciones. Las
bacterias también se pueden encontrar en la orina de personas
sanas, por lo que una infección de la vejiga se diagnostica basada
tanto en los síntomas como en las pruebas de laboratorio.
Cultivo de orina.
En algunos casos, se pueden necesitar un cultivo de su orina para
ver qué tipo de bacteria está causando la infección. No siempre es
necesario hacer un cultivo de orina, pero en ciertos casos puede ser
importante, como cuando se tienen infecciones repetidas o ciertos
problemas médicos. Los resultados del cultivo de orina toman un par
de días y ayudan a determinar el mejor tratamiento para usted.
3.5 MANIFESTACIONES CLINICAS
Los síntomas de una infección urinaria son fáciles de detectar por parte del
propio enfermo: cambios de color y olor en la orina, dolor o escozor al orinar
(disuria), ir al baño con mayor frecuencia, pero en escasa cantidad, tener la
sensación de querer orinar tras acabar de hacerlo… Algunos de estos
síntomas son comunes en mujeres mayores con incontinencia urinaria o
atrofia vaginal por lo que siempre hay que considerar todo el historial médico
para poder diagnosticarla correctamente.
Las personas mayores pueden aparecer otros signos externos en su
conducta habitual que ayudan a diagnosticar una infección urinaria:
12
Intranquilidad
Irritabilidad
Decaimiento
Confusión
Desorientación
Cansancio al realizar tareas cotidianas.
Puede llegar a producir fiebre, hipotensión, náuseas o vómitos y
taquicardias. En general, la infección urinaria no es una patología grave,
pero en Lares Comunidad Valenciana nos tomamos muy en serio la calidad
de vida de nuestros ancianos y por eso hacemos lo posible por detectarla a
tiempo.
3.6 TRATAMIENTO
Generalmente, los antibióticos son el tratamiento de primera línea para las
infecciones de las vías urinarias. Los medicamentos que te receten y el
tiempo de uso dependen de tu estado de salud y del tipo de bacterias que se
encuentren en la orina.
Infección simple
Los medicamentos que suelen recomendarse para las infecciones simples
de las vías urinarias comprenden lo siguiente:
Trimetoprima/sulfametoxazol (Bactrim, Septra u otros)
Fosfomicina (Monurol)
Nitrofurantoína (Macrodantin, Macrobid)
Cefalexina (Keflex)
Ceftriaxona
Infecciones frecuentes
Si tienes infecciones urinarias frecuentes, el médico puede darte ciertas
recomendaciones relacionadas con el tratamiento, por ejemplo:
Antibióticos de dosis baja, inicialmente durante seis meses, aunque a
veces por más tiempo
Autodiagnóstico y tratamiento, si permaneces en contacto con el
médico
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Una sola dosis de antibiótico después de tener relaciones sexuales si
las infecciones están relacionadas con la actividad sexual
Terapia con estrógeno vaginal si estás en la posmenopausia
Infección grave
Si la infección urinaria es grave, es posible que necesites tratamiento con
antibióticos intravenosos en un hospital.
3.7 CUIDADOS DE ENFERMERIA
Monitoreo y/o control de signos vitales.
Canalizar vena para administración de líquidos endovenosos.
Administrar medicamentos prescritos.
Controlar líquidos administrados y eliminados
Evaluar las características de la orina eliminada
Pesar al usuario diariamente, a la misma hora, en las mismas
condiciones y con la misma balanza.
Evaluar signos de edema
Administrar dieta en el horario indicado, verificar que sea la
ordenada por el médico.
Evaluar signos de infección y enseñar al usuario a
reconocerlos: Fiebre, Disuria,
Características anormales de la orina (color, olor, cantidad),
Escalofríos
Educar al usuario en factores de riesgo para adquirir infecciones de
vías urinarias y tratamiento:
o Las mujeres deben limpiarse la zona tras la defecación de
o delante hacia atrás (desde la uretra al ano)
o Desocupar la vejiga (orinar) antes y después del acto sexual,
o así como realizarse lavado genital post coito.
o Ingerir abundantes líquidos
o Evitar duchas vaginales, desodorantes, baños de burbujas u
o otras sustancias irritantes en la zona perineal.
o No aguantar la necesidad de orinar.
o Utilizar papel higiénico en lo posible blanco
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o Debe vaciarse la vejiga por completo después de la micción
o para evitar el estancamiento de orina, presionando en la
o región supra púbica con la parte posterior de la mano cada 2 -
o horas
o Debe tomarse toda la medicación prescrita, incluso si han
o desaparecido los síntomas
o Evitar usar ropa interior que no sea de algodón, pantalones
o muy ajustados.
o Mantener seca el área perineal
o Educar sobre signos de alarma o por los cuales debe volver a
o consultar Disuria, orina mal oliente, poliuria, urgencia, escozor
o al orinar.
4. ENFERMEDAD RENAL CRONICA
4.1 Def: se define como el daño estructural o funcional del riñón, evidenciado
por marcadores de daño (orina, sangre o imágenes) por un período igual o
mayor a tres meses. Entre el 8 al 10 % de la población general adulta tiene
algún daño renal.
4.2 ETIOLOGIA
Son muchas las causas de la enfermedad renal crónica (ERC). Las dos
causas más comunes, la diabetes y la hipertensión arterial (presión arterial
alta), son responsables de dos tercios de los casos de ERC. Pero, en
ocasiones, hasta las personas que parecen tener una buena salud son
diagnosticadas sin mucha advertencia.
Diabetes (44 %): la principal causa de insuficiencia renal en los EE.
UU., sobre todo la diabetes tipo 2.
Hipertensión arterial (29 %): también llamada presión arterial alta,
es la segunda causa de insuficiencia renal.
15
Enfermedad glomerular (7 %): provoca daño en los vasos
sanguíneos que filtran la sangre en los riñones.
Enfermedad renal poliquística (1.6 %): provoca una acumulación
de quistes en los riñones que deriva en ERC.
Otras (18.4 %): abuso de medicamentos o drogas ilícitas,
enfermedades del sistema inmunológico (VIH, SIDA), lupus, cáncer e
infecciones graves.
4.3 FISOPATOLOGIA
La enfermedad renal crónica se describe en un principio como una
disminución de la reserva renal o una falla renal, que puede progresar a
insuficiencia renal (enfermedad renal terminal). En principio, a medida que el
tejido renal pierde funcionalidad, hay pocas anomalías evidentes porque el
tejido remanente aumenta su función (adaptación funcional renal).
La disminución de la función renal interfiere con la capacidad del riñón de
mantener la homeostasis de líquidos y electrolitos. La capacidad de
concentrar la orina disminuye en forma temprana, y es seguida por la
declinación de la capacidad de excretar un exceso de fosfato, ácido y
potasio. Cuando la insuficiencia renal es avanzada (tasa de filtración
glomerular [TFG] ≤ 15 mL/min/1,73 m2), se pierde la capacidad de diluir o
concentrar la orina de manera eficaz; por ello, la osmolaridad de la orina
suele fijarse en alrededor de 300 a 320 mOsm/kg, cerca de la plasmática
(275 a 295 mOsm/kg) y el volumen urinario no responde fácilmente a las
variaciones en la ingesta de agua.
4.4 MANIFESTACIONES CLINICAS
Alteraciones electrolíticas: se producen anomalías en los niveles
de diferentes electrolitos como el potasio y el bicarbonato.
Manifestaciones cardiovasculares: hipertensión arterial, que se
encuentra hasta en el 80% de los pacientes con insuficiencia renal
crónica terminal.
Alteraciones gastrointestinales: anorexia, náuseas y vómitos. Un
signo característico es el fétor urémico, olor amoniacal producido por
los metabolitos nitrogenados en la saliva.
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Alteraciones hematológicas: un signo precoz en la evolución de
una insuficiencia renal crónica es la anemia,
Alteraciones neurológicas: es típica la aparición de la encefalopatía
urémica, que se manifiesta como una alteración cognitiva que va
desde una dificultad para concentrarse hasta el coma profundo.
También puede aparecer una poli neuropatía que al principio es
sensitiva pero que, si avanza, se hace también motora.
Alteraciones osteomusculares (osteodistrofia renal): se
manifiesta por dolores óseos, deformidades (reabsorción de falanges
distales en dedos), fracturas y retraso del crecimiento en niños.
Alteraciones dermatológicas: el signo característico es el color
pajizo de la piel, producido por la anemia y por el acúmulo de uro
cromos. El prurito (picor) es también muy frecuente y muy molesto.
Alteraciones hormonales: en el hombre provoca fundamentalmente
impotencia y oligospermia (disminución en la producción de
espermatozoides). En la mujer provoca alteraciones en ciclo
menstrual y frecuentemente amenorrea (falta de menstruaciones).
4.5 MEDIOS DE DIAGNOSTICO
Para el diagnóstico de enfermedad renal, es posible que necesites algunos
análisis y procedimientos, como los siguientes:
Análisis de sangre. Los análisis de la función renal permiten
conocer el nivel de desechos, como los niveles de creatinina y urea,
en tu sangre.
Análisis de orina. El análisis de una muestra de orina puede revelar
anomalías que indiquen una insuficiencia renal crónica y puede
ayudar a identificar la causa de la enfermedad renal.
Estudios de diagnóstico por imágenes. Tu médico puede hacer
una ecografía para evaluar la estructura y el tamaño de tus riñones.
Se pueden utilizar otros estudios de diagnósticos por imágenes en
determinados casos.
17
Extirpación de una muestra de tejido de riñón para realizar
pruebas. Tu médico puede recomendarte una biopsia renal para
tomar una muestra del tejido del riñón. Por lo general, la biopsia renal
se realiza con anestesia local y con una aguja larga y delgada, la cual
se introduce en el riñón a través de tu piel. La muestra de la biopsia
se envía al laboratorio para ayudar a determinar cuál es la causa de
tu problema renal.
4.6 TRATAMIENTO
Según la causa no diagnosticada, es posible tratar algunos tipos de
enfermedad renal. Sin embargo, muchas veces, la enfermedad renal crónica
no tiene cura.
Por lo general, el tratamiento consiste en medidas para controlar las señales
y los síntomas, reducir las complicaciones y retrasar el progreso de la
enfermedad. Si tus riñones manifiestan daños graves, puedes necesitar un
tratamiento para una enfermedad renal terminal.
Las complicaciones de una enfermedad renal pueden controlarse para que
te sientas más cómodo. Los tratamientos pueden incluir lo siguiente:
Medicamentos para la presión arterial alta. La presión arterial alta
puede empeorar en pacientes con enfermedad renal. Tu médico
puede recomendarte medicamentos para reducir tu presión arterial
(por lo general, los inhibidores de la enzima de conversión de la
angiotensina o los antagonistas de los receptores de la angiotensina
II) y preservar la función renal. Los medicamentos para la presión
arterial alta pueden disminuir la función renal y cambiar los niveles de
los electrolitos al comienzo, por lo que es posible que necesites
análisis de sangre frecuentes para monitorear tu enfermedad. Tu
médico también puede recomendarte una pastilla de agua (diurético)
y una dieta baja en sal.
Medicamentos para reducir los niveles de colesterol. Tu médico
puede recomendarte un medicamento llamado estatinas para
disminuir el colesterol. Con frecuencia, los pacientes con nefropatía
18
crónica presentan altos niveles de colesterol malo, lo que aumenta el
riesgo de enfermedades cardíacas.
Medicamentos para tratar la anemia. En determinadas situaciones, tu
médico puede recomendarte suplementos de la hormona
eritropoyetina, a veces con hierro agregado. Los suplementos de
eritropoyetina estimulan la producción de más glóbulos rojos, lo cual
alivia la fatiga y la debilidad asociadas a la anemia.
Medicamentos para aliviar la hinchazón. Es posible que los
pacientes con enfermedad renal crónica presenten retención de
líquidos. Esto puede ocasionar hinchazón en las piernas y presión
arterial alta. Los medicamentos llamados diuréticos ayudan a
mantener el equilibrio de los líquidos en tu cuerpo.
Tratamiento de la enfermedad renal en etapa final
Si los riñones no pueden depurar por sí solos los desechos y los líquidos, y
desarrollas una insuficiencia renal total o casi total, tienes una enfermedad
renal en etapa final. En ese momento, necesitas diálisis o un trasplante
renal.
Diálisis. La diálisis elimina artificialmente los desechos y el exceso
de líquidos de la sangre cuando los riñones ya no pueden hacerlo. En
la hemodiálisis, una máquina filtra los desechos y el exceso de
líquidos de la sangre. En la diálisis peritoneal, un tubo delgado
(sonda) que se inserta a través del abdomen llena la cavidad
abdominal con una solución de diálisis que absorbe los desechos y el
exceso de líquidos. Después de un tiempo, la solución de diálisis se
drena y lleva los desechos consigo.
Trasplante renal. Un trasplante renal implica colocar
quirúrgicamente un riñón sano de un donante en el cuerpo de la
persona afectada. Los riñones trasplantados pueden provenir de
donantes fallecidos o vivos. Deberás recibir medicamentos por el
resto de tu vida para evitar que el cuerpo rechace el nuevo órgano.
19
No es necesario que estén en tratamiento con diálisis para poder
recibir un trasplante renal.
4.7 CUIDADOS DE ENFERMERIA
El objetivo primordial del enfermero en el cuidado del paciente renal
debe ser primeramente formar parte del equipo multidisciplinar para dar así
un adecuado tratamiento y en segundo lugar realizar siempre acciones y/o
cuidados que estén en todo momento integrados en el marco de las
siguientes
indicaciones:
Potenciar los autocuidados y la autonomía del paciente.
Conservar el mayor tiempo posible la función renal, retrasando en lo
posible la progresión de la enfermedad.
Optimizar la calidad de vida del paciente en el periodo pre TSFR.
Disminuir la Co-morbilidad.
Apoyar al paciente en la decisión sobre TSFR.
Coordinar la planificación del Acceso Vascular y/o catéter peritoneal.
Programar entrada en técnica sustitutiva elegida, evitando
complicaciones y uso de acceso s temporales.
Disminuir los costes sanitarios.
En fase más avanzada de la enfermedad, cuando la ER del paciente
está en estadios 4 o 5 debemos dar información acerca de todas las
opciones
de terapia renal sustitutiva, anteriormente comentadas. Es conveniente
disponer, para la explicación de las técnicas de depuración extra renal, de
material educativo, tanto folletos como medios audiovisuales y si las
características del paciente así lo recomiendan utilizarlos, también puede
estar indicado el que el paciente conozca las instalaciones de ambas
técnicas y que pueda entrevistarse con pacientes que están recibiendo las
mismas.
Deberemos explicarle al paciente, que nuestro papel es el de informarle,
resolverle dudas y ayudarle a decidir
20
5. CONCLUSION
Los adultos mayores tanto el hombre como la mujer en el aparato genitourinario
sufren un gran deterioro, ya que los órganos genitales se ven enfrentados a
diversas patologías.
Este resumen de cambios asociados al envejecimiento muestra que en algunas
situaciones es muy difícil desligar dichos cambios de la aparición de enfermedades
que se producen con el paso de los años. Durante el proceso de envejecimiento
no deben considerarse problemas de salud, sino también variantes o cambios
normales, propias del proceso de envejecimiento .
21
6. BIBLIOGRAFIA
http://repositorio.ucam.edu/bitstream/handle/10952/1277/TFG
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