Lecciones Derecho Civil I
Lecciones Derecho Civil I
Derecho Civil I
Lic. Daniel Matta Consuegra
Sección “B”
RESÚMENES DE LECCIONES
CLASIFICACIÓN DE LA AUSENCIA
• Ausencia Simple o Voluntaria: Tiene lugar cuando una persona que ha tenido su
domicilio en la República de Guatemala se halla fuera del país, ha dejado derechos
y obligaciones pendientes y no ha dejado apoderado. Al no dejar apoderado o
mandatario que lo represente, la persona puede ser declarada ausente a petición
de parte para el único efecto que se le nombre un defensor judicial específico que
represente a la persona en juicio haciendo valer sus derechos, demandando en
nombre del ausente (Art. 42 al 45 del Código Civil).
Objeto: nombrarle un defensor judicial al ausente.
• Ausencia Calificada o desaparición: Tiene lugar cuando una persona
desaparecida de su domicilio y se ignora su paradero. Hay una incertidumbre, no se
sabe si la persona está viva o muerta.
Si la desaparición de la persona se prolonga por un tiempo de 5 años desde que se
tuvo la última noticia de ella, los parientes del ausente pueden solicitar la declaratoria
de muerte presunta, y en consecuencia la apertura de la sucesión hereditaria del
patrimonio del ausente.
Objeto: resguardar su patrimonio.
(Art. 63, 64, 68 y 74 del Código Civil)
SISTEMAS JURÍDICOS DE LA AUSENCIA
A) SISTEMA LATINO: "Llamado también sistema francés, no crea una presunción
de fallecimiento del ausente. Distingue tres clases de ausentes: los no
presentes, los presumidos ausentes, sin existir declaración judicial y los
declarados ausentes. Así mismo distingue tres períodos de la ausencia. El de
presunción de ausencia, el de ausencia declarada con posición provisional de
los bienes y el período definitiva de los bienes del ausente.
B) SISTEMA GERMÁNICO: "Este sistema seguido por el Código Civil Alemán gira
sobre dos ideas fundamentales: la prolongación de la desaparición o ausencia
durante cierto tiempo, sin que se tengan noticias del desaparecido, da lugar a la
declaración de muerte; la duda provocada por la desaparición, la incertidumbre
entre la vida y la muerte del desaparecido, la ley resuelve en este último sentido,
fijando el día de su fallecimiento presunto, cesando esta presunción por
reaparición del declarado muerto y por la comprobación real de la fecha de la
muerte; y la declaración de muerte produce, salvo ciertas limitaciones, los
mismos efectos jurídicos de la muerte; los herederos del desaparecido son
llamados a la sucesión de sus bienes, cuya partición definitiva puede realizarse
como en el caso ordinario de la muerte de una persona. En caso la persona
aparezca posteriormente goza de una acción para recuperar su patrimonio.
DECLARACIÓN DE AUSENCIA
• En el caso del trámite judicial, se inicia con una solicitud para declaración de
ausencia, la cual deberá cumplir con los requisitos del artículo 61, 106 y 107 del
Código Procesal Civil y Mercantil.
• Esta solicitud inicial, se dirigirá a un juzgado de Primera Instancia del ramo civil. El
juez dará intervención a la Procuraduría General de la Nación.
• Se nombrará un depositario para asegurar los bienes del ausente, el depositario
podrá ser el mismo defensor judicial (Artículo 412 del Código Procesal Civil y
Mercantil).
• Se mandará a publicar edictos. Se deberá publicar en el Diario Oficial y en otro de
mayor circulación por tres veces durante un mes (Artículo 412 del Código Procesal
Civil y Mercantil).
• De conformidad con el artículo 413 del mismo Código Procesal Civil y Mercantil se
establece que “Si varias personas se disputaren el derecho de representar al
ausente, la cuestión se resolverá en forma de incidente; y, al declararse la ausencia,
el juez nombrará a la persona que tenga mejor derecho, de acuerdo con lo que
dispone el Código Civil. Si hubiere oposición a la declaración de ausencia, el asunto
será declarado contencioso y se substanciará en la vía sumaria”.
• El artículo 414 del mismo cuerpo legal, señala que “Recibida la información y pasado
el término de las publicaciones, el juez, con intervención del Ministerio Público y del
defensor judicial, declarará la ausencia si procediere y nombrará un guardador,
quién asumirá la representación judicial del ausente y el depósito de los bienes, si
los hubiere.”
El guardador queda investido de todas las facultades generales; pero para transigir, someter
asuntos al proceso arbitral y repudiar herencias o donaciones y legados, necesita de
autorización judicial.
• Pasado el término de las publicaciones o manifestada oposición por algún
interesado, el notario remitirá lo actuado al tribunal competente para los efectos del
nombramiento del defensor judicial y continuación de la tramitación, de acuerdo con
lo establecido en el Código Procesal Civil y Mercantil. En igual forma procederá el
notario, si considerare necesaria la intervención judicial para que se tome alguna
medida precautoria urgente. El notario bajo su más estricta responsabilidad, puede
levantar inventario de los bienes del ausente y el juez competente resolverá lo
relativo al depósito de los mismos.
• Se procede a la remisión del expediente notarial, si no hay oposición al juzgado de
Primera Instancia del Ramo Civil correspondiente para que emita auto final de
ausencia con la intervención de la Procuraduría General de la Nación.
a) Desaparición de una persona de su domicilio. El art. 42 del Código Civil prevé que
la declaración de ausencia legal puede pronunciarse cuando una persona se ha
ausentado de su último domicilio o de su última residencia, sin dejar noticias.
b) Transcurso de un cierto lapso. Este tiempo está fijado en los artículos 63 y 64 del
Código Civil en los supuestos para declarar la muerte presunta.
c) Que el ausente no está legal o voluntariamente representado. No procede el
nombramiento de un defensor cuando el desaparecido ha dejado un apoderado.
d) Declaración judicial.
La situación de desaparición debe ser examinada por el juez para que una persona
desaparecida pueda considerarse legalmente ausente. El interesado que insta la
declaración deberá aportar todas las pruebas que estima pertinentes y el juez podrá pedir
las que considere oportunas para llegar al convencimiento de que la desaparición ha
ocurrido realmente y cuánto tiempo hace que se ha producido. Este procedimiento puede
ser promovido por las personas a que se refiere el art. 47 del Código Civil, es decir cualquier
capaz o la Procuraduría General de la Nación.
Este procedimiento finaliza con un auto que el juez dicta en que estime o no la petición; si
la estima deberá nombrarse en el mismo acto el representante del ausente. La certificación
de este auto se inscribe en el Registro Civil; pudiendo también inscribirse en el Registro de
la Propiedad.
En el caso de la ausencia calificada, cinco años después de la última noticia del ausente o
declarada la ausencia, puede transmitirse ante juez competente diligencias voluntarias de
muerte presunta. Llenando los mismos requisitos de la ausencia, y la cual se inscribirá en
el Registro Civil de las Personas, de acuerdo a los dispuesto en el art. 70 de la ley del
RENAP inciso d).
El hecho mismo de que los terceros, conociendo la situación a través de las inscripciones
en los respectivos registros, deban contratar con un representante legal, significa que se ha
producido una modificación de la condición jurídica de la persona que deberá tenerse en
cuenta a los efectos de la validez de los actos o contratos que se realicen en su nombre.
La ausencia no disuelve el matrimonio del declarado como tal ahora bien, puede dar lugar,
de manera indirecta, bien a la separación, utilizando la causa del art. 155 numeral 4 del
Código Civil, en el divorcio a través de la propia desaparición. Cuando el ausente tenga
hijos menores, la patria potestad se ejercerá por el otro progenitor titular.
Quedan perfectamente marcados los tres periodos que comprenden esta institución
jurídica: declaración de ausencia, administración de los bienes por los parientes del ausente
y posesión. Denunciada la ausencia y seguido el procedimiento que señala el Código Civil
y Mercantil, el juez la declara y los bienes se entregan en administración al guardador. El
conyugue y los parientes consanguíneos en el orden de sucesión legal pueden pedir en
cualquier tiempo que se les entreguen los bienes en administración; y transcurridos los
cinco años sin información del ausente, declararán la muerte presunta; y se procederá a la
sucesión de los bienes a los herederos.
LA MUERTE PRESUNTA
AUSENCIA Y MATRIMONIO
Si el conyugue de la persona declarada muerta contare nuevo matrimonio, este será válido
aunque el ausente viva, a no ser que los conyugues o uno de ellos conociera la
circunstancia de estar vivo el ausente. En este caso, la acción de nulidad corresponde al
ausente o al conyugue que haya ignorado, al casarse, que aquel vivía. Esta acción prescribe
a los seis meses contados, para el ausente desde la fecha en que tuvo conocimiento del
nuevo matrimonio y para el conyugue. Desde que supo la supervivencia del ausente (Art.
77 del Código Civil).
LECCIÓN II
LA FAMILIA
LA FAMILIA
La familia vive, crece y se perfecciona como una comunidad de personas formada
en el amor. Esa comunidad se forma en un primer nivel con los cónyuges que
comparten todo su proyecto de vida, lo que son y lo que tienen: es una donación
mutua
La palabra familia procede de la voz famuli, por derivación de famulus, que a su vez procede
del osco famel, que significa siervo, o sea, la gente que vive bajo la autoridad del señor de
ella, y el conjunto de ascendientes, descendientes y colaterales de un linaje.
¿Qué se entiende por Familia?
“Institución social, permanente y natural, compuesta por un grupo de personas ligadas por
vínculos jurídicos emergentes de la relación intersexual y de la filiación.”
“En el sentido más restringido, la familia comprende sólo el núcleo paterno-filial denominado
también familia conyugal o pequeña familia, es decir, la agrupación formada por el padre,
la madre y los hijos que viven con ellos o que están bajo su potestad.”
Desde el punto de vista jurídico, la familia es el grupo formado por la pareja, sus
ascendientes y sus descendientes, así como por otras personas unidas a ellos por vínculos
de sangre matrimonio, concubinato o civiles, a los que el ordenamiento positivo impone
deberes y obligaciones (Pérez Contreras); y a su vez Zannoni considera a la familia desde
el punto de vista jurídico como “El conjunto de personas entre las cuales existen vínculos
jurídicos, independientes y recíprocos, emergentes de la unión sexual y la procreación y
desde el punto de vista sociológico, la familia se considera como un régimen de relaciones
sociales institucionalizadas a partir de la unión sexual y la procreación”.
Bellucio, citado por Manuel Ossorio, define a la familia como “El núcleo paterno o filial o
agrupación formada por el padre, la madre y los hijos que conviven con ellos o que se
encuentran bajo su potestad. En sentido amplio, es el conjunto de parientes con los cuales
existe algún vínculo jurídico en el que cada individuo es el centro de cada uno de ellos,
según la persona a que se le refiera y que alcanza a los ascendientes y descendientes sin
limitación de grado, a los colaterales por consanguinidad hasta el sexto grado y a los afines
hasta el cuarto grado”.
Para Díaz de Guigarro, la familia se define como “La institucional social, permanente y
natural, compuesta por un grupo de personas ligadas por vínculos jurídicos emergentes. La
pertenencia al grupo hace que entre los sujetos se instauren particulares relaciones
personales y patrimoniales; éstas últimas influyen posteriormente sobre las primeras,
tomando un aspecto singular ante aquellos derechos patrimoniales que no son también
familiares (derechos reales y obligaciones)".
ORIGEN DE LA FAMILIA
Una opinión sostiene que la promiscuidad o libertad sexual predominó en un principio,
haciendo imposible concebir un tipo de familia propiamente, así como determinar alguna
filiación pasando por el matriarcado, con distintas formas de matrimonio, generalmente por
grupos, en que tampoco la filiación podía determinarse, hasta que significó la importancia
de una sola mujer, de lo cual derivó inicialmente la filiación materna como la única valedera,
habiéndose más tarde llegado a la forma que se conoce como matriarcado.
“La Sociedad Primitiva”, sostienen la teoría llamada “Matriarcal”, fundamentada en estos
presupuestos: a) En los orígenes de la humanidad los seres humanos habría vivido en la
promiscuidad sexual (hetairismo); b) un comercio de esta naturaleza excluye toda
servidumbre de paternidad y la descendencia solo podría contarse a través de la línea
materna; c) en razón de esta circunstancia, las mujeres, como madres y en su carácter de
únicos parientes ciertos de la generación joven, llegaron a gozar de cierta preeminencia
absoluta debido a la promiscuidad en que vivía el hombre; y d) se llegó a tener en tan gran
valía la promiscuidad sexual, que el paso de ésta a la poligamia se consideraba una
trasgresión grave de la relación primitiva.
Con fundamento en los anteriores presupuestos, los citados autores presentan los
siguientes grupos familiares: a) La familia consanguínea, que se caracterizó por la
prohibición de la unión sexual entre progenitores y la prole. Se permitía y era corriente entre
hermanos; b) La familia puna lúa que prohibía el incesto entre progenitores e hijos entre
hermanos. Permitió el comercio sexual entre hombres y mujeres, quedando excluidos
padres e hijos y hermanos entre sí. Luego extendió la prohibición a los hermanos lejanos o
primos y a las hermandad de los hombres, o lo que hoy se llama cuñadas; c) la familia
sindiásmica, en que el hombre vive con hombre hasta tanto dure la unión, pero ésta se
podía romper con facilidad y la mujer quedaba con los hijos; y d) la familia monogámica, en
que existió la preocupación de procrear hijos de paternidad cierta y que se acrecienta el
poder del padre.
LA FAMILIA EN ROMA
En los primeros siglos de Roma el “poder del pater familias era ilimitado, quien tenía
inclusive el derecho de vida y muerte sobre sus descendientes”, así como el hecho de poder
emanciparlos a una tercera persona. El poder absoluto e irracional, fue gradualmente
frenado por el derecho y ya en la época republicana fue mucho más moderado. Fue
evolucionado los derechos sobre los bienes y el poder del pater familias sobre las personas
sometidas a su autoridad. En el derecho antiguo, todo lo que la persona adquiría
automáticamente pertenecía al jefe de la familia, en la época republicana y gracias a la idea
del peculio profecticio, o los bienes que el hijo puede tener independientemente de los
bienes familiares, esta circunstancia va evolucionando y el filiusfamilias que puede ir
formando un patrimonio propio e independiente. En la época de Augusto se crea el peculio
castrense a favor del hijo de familia que fuese militar, el cual comprende todos los bienes
adquiridos como
consecuencia de su profesión; siendo, su sueldo y su botín de guerra. En la época del
emperador Constantino aparece el peculio cuasi castrense, está integrado por los bienes
que adquiere el hijo en virtud de sus servicios públicos o eclesiásticos. Posteriormente se
le concede al hijo no emancipado el derecho de propiedad sobre los bienes recibidos por
herencia materna (bienes adventicios).
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA FAMILIA
Siguiendo las investigaciones de Morgan, se afirmar que la familia originalmente fue
promiscua absolutamente. En esta había comercio sexual promiscuo, “De modo que cada
mujer pertenecía igualmente a todos los hombres y cada hombre a todas las mujeres”. Esta
manifestación familiar realizó el matrimonio por grupos, pues los hombres de un Tótem
buscan la unión sexual con las mujeres de otras tribus.
En el matrimonio por compra, se considera a la mujer como objeto de comercio, la cual
entra como cosa al patrimonio del comprador. En este punto ser trata de encontrar un apoyo
a la tesis monogamia del matrimonio, argumentando que, al haber una propiedad absoluta
del hombre sobre la mujer, como consecuencia se estableció una relación sexual exclusiva
entre esa mujer y su dueño.
Esta situación, se cree, dio origen al patriarcado, pues el hombre si podía determinar que
los hijos de la mujer, exclusiva de su propiedad, era la madre de sus hijos. En el matrimonio
por rapto también encontramos con fundamento monográfico y patriarcal, el cual hace
entrar a la raptada bajo el dominio sexual y doméstico exclusivo del raptor.
Encontramos también el matrimonio consensual, en el cual la libre manifestación de libertad
del hombre y la mujer para construir un estado de vida permanente, con objeto de ayudarse
mutuamente y perpetuar la especie, es en cierto modo el concepto del matrimonio moderno,
el cual se ha considerado como contrato, institución, acto solemne, acto jurídico, etc.
La promiscuidad de la familia en sus orígenes la podemos sintetizar diciendo, los hombres
vivieron en época primitiva bajo una promiscuidad sexual absoluta. Como consecuencia de
la misma. La paternidad es incierta, de ahí la afirmación que el matriarcado fue la primera
forma de organización familiar, ya que solo podía saberse certeramente quién era la madre,
“mater semper certa es”, dando lugar a que la mujer fuera muy apreciable y respetada.
Como fase final de la promiscuidad encontramos la monogamia, la cual resulta del dominio
absoluto y exclusivo del hombre sobre la mujer y origina una relación sexual íntima de la
mujer con el hombre; pero no de éste hacia ella.
La evolución de la familia puede resumirse en tres fases: a) El Clan: Como una vasta familia
o grupo de familias, que se agrupaban bajo un jefe común venía a constituir una agrupación
social, política y económica; b) La gran familia: La cual surge con el nacimiento del Estado.
Como consecuencia, el poder político deja de pertenecer a la familia primitiva romana,
sometida al Pater Familia; c) La pequeña familia: Es el actual tipo de núcleo paterno filial.
Desaparece su unidad política y económica, limitándose a su función biológica y espiritual.
Su principal objetivo es la procreación y asistencia moral y económica de los hijos.
Por lo anterior, siguiendo al mismo Cesar Eduardo Alburez Escobar, se puede sintetizar los
diversos tipos de familia, en los siguientes términos:
a) La familia poliandria: La cual está conformada por una mujer con varios hombres.
Es la forma de organización familiar en la cual la madre es el centro de la familia y
quien ejerce la autoridad y en la cual la descendencia y los derechos familiares se
determinan por la línea femenina.
b) La familia poligámica: Esta se compone de un hombre y varias mujeres
c) La familia monogámica matriarcal: centrada alrededor de la madre y regida por la
autoridad de ésta.
d) La familia monogámica patriarcal: El pater-familia era el director del culto
doméstico, actuaba como magistrado para dirimir todos los conflictos que surgiesen
en su seno y era, además el único dueño del patrimonio familiar.
e) La familia bajo la influencia del cristianismo: El nuevo testamento exaltó el
contrato matrimonial a la dignidad de sacramento, elevo el nivel de la mujer, puso la
institución familiar al servicio de los hijos y para beneficio de estos.
f) La familia feudal: La familia se convirtió en un feudo, en donde bajo la autoridad
del señor y sus vasallos los siervos, los trabajadores rurales consagrados a la gleba
que cultivaban.
g) La familia conyugal moderna o familia nuclear: No abarca Varias generaciones,
sino tan solo los progenitores y los hijos.
Así, en la familia consanguínea, los cónyuges se encuentran divididos por generaciones.
Se considera a todos los abuelos y abuelas como marido y mujer, asimismo sus hijos con
los hijos de sus hijos, en las generaciones venideras, constituirán cadenas de cónyuges
comunes. De acuerdo con Federico Engels, “En esta forma de familia, los ascendientes y
los descendientes, los padres y los hijos, son los únicos que están excluidos entre sí de los
derechos y de los deberes del matrimonio”. Además, el vínculo de hermano, llega consigo
la relación sexual, prohibiéndose las relaciones sexuales ente padres e hijos.
De la forma familiar consanguínea se derivó la que Morgan llama la familia puna lúa. Esta
fue el resultado de prohibir las relaciones sexuales entre hermanos y hermanas
descendientes de la misma madre, llegando a prohibir el matrimonio entre hermanos más
alejados, llegando a crear numerosos núcleos familiares.
En la familia sindiásmica, encontramos en la organización familiar, el primer asomo de la
monogamia; asimismo el matrimonio por grupos, a través del cual se discrimina a
determinados grupos, y se busca un compañero favorito con el cual pasar un tiempo más
o menos largo, en forma exclusiva, respecto a sus relaciones sexuales esta relación era
para la mujer, pues el hombre sigue conservando su derecho a la poligamia. Este vínculo
era efímero, a tal punto que por voluntad de cualquiera de las partes podía darse por
terminado, siendo la madre la encargada de cuidar a los hijos.
Respecto al comercio carnal, los sindiásmicos empezaron a excluir a los hermanos
consanguíneos, des pues a los parientes más cercanos y finalmente a los más alejados.
El resultado de esas prohibiciones fue la escasez de mujeres, saliendo los hombres a
buscarlas fuera de su tribu, lo que hacían por compra o por rapto. La mujer era considerada
como un producto preciado; pero ella se percató de esto y empezó a presionar en diversas
formas al marido, exigiendo una elación monogámica de donde la mujer pertenecía
exclusivamente a un hombre, no así el hombre, el cual seguía siendo polígamo. Lo anterior
originó la filiación paterna, la cual permitió a los hijos hombres quedar en el seno paterno,
y las mujeres, en el materno, pudiendo los hombres heredar los bienes del padre. También
el dominio económico del hombre ayudó a ejercer un poder absoluto y exclusivo dentro de
su hogar, dando lugar al sistema patriarca.
La familia monogámica, cuya organización familiar es el resultado final de la familia
sindiásmica. La diferencia fundamental con aquella es que la monogámica establece lazos
conyugales mucho más duraderos y no pueden ser disueltos por el sólo deseo de alguno
de los cónyuges.
En el desenvolvimiento de la familia conyugal restringida de nuestro medio se distinguen
cinco etapas:
a) La etapa prenupcial: Elección del futuro cónyuge, la cual es libre para el individuo; amor
romántico y noviazgo.
b) La celebración del matrimonio: Junto con la cual se suele establecer la estructura
económica de la sociedad conyugal.
c) La etapa nupcial: Período de vida junto antes de tener la descendencia en la cual se
inicia la constitución del ambiente hogareño y familiar, el ajuste entre esposos y se va
creando cierta comunidad de vida entre estos.
d) La etapa de la crianza de los hijos: En la que se completa propiamente la familia
reforzando los vínculos entre los esposos a través de la prole, se constituye la comunidad
familiar, surgen nuevos alicientes e intereses y se comparten responsabilidades de mayor
importancia.
e) La madurez de la familia: O sea cuando los hijos llegan a la mayor edad y no necesitan
ya el cuidado de sus padres.
CLASES DE FAMILIA
Familia Ampliada: Todos los parientes en cuarto grado de consanguinidad, segundo de
afinidad y el de adopción.
Familia Nuclear: Aquella formada por los padres e hijos que conviven en un mismo hogar,
es decir, hijos que estén bajo su patria potestad.
Familia Monoparental: En donde sólo existe un único padre y sus hijos.
Familia Biológica: Comprende los padres y hermanos del adoptado.
Familia en sentido extenso: tres o más generaciones, y personas adicionales viven juntas
como una unidad familiar.
• El matrimonio
• La Unión de Hecho
• El Parentesco
• La Adopción
CARACTERÍSTICAS DEL DERECHO DE FAMILIA
1) Las Instituciones del Derecho de Familia tienen un carácter ético y moral.
2) En las relaciones de familia prevalecen las relaciones personales frente a las
relaciones patrimoniales.
3) Las normas del Derecho de Familia son imperativas, es decir de carácter obligatorio.
4) Las relaciones familiares conllevan derechos y obligaciones.
5) En las relaciones de familia prevalece el interés social de todos sus miembros frente
a los intereses individuales de uno de ellos.
6) Los derechos de Familia son inalienables, intransmisibles, irrenunciables e
imprescriptibles.
7) Las Instituciones del Derecho de Familia no están sujetas a plazo o condición
alguna.
PRINCIPIOS DEL DERECHO DE FAMILIA
a) Principio Tutelar: las normas del Derecho de Familia son eminentemente
protectoras.
b) Principio de Equidad: el Derecho de Familia busca la igualdad entre sus miembros,
prohibiéndose la subordinación entre estos (Art. 1 y 57 de la Constitución Política
de la República de Guatemala).
c) Principio Moral: la familia está colmada de amor y respeto, que son sentimientos
que nacen de la naturaleza.
DIVISIÓN DEL DERECHO DE FAMILIA
El Derecho de Familia comprende tres grandes divisiones:
➢ Un tratado sobre el matrimonio se refiere a las formalidades para celebrar el
matrimonio, o la disolución del vínculo patrimonial entre otras.
➢ Un tratado sobre la filiación que comprende las relaciones entre padres e hijos.
➢ Las intervenciones tutelares de los menores e incapacitados.
ASPECTOS CONTITUCIONALES DEL DERECHO DE FAMILIA
✓ La absoluta igualdad entre los cónyuges (Art. 47 de la Constitución Política de la
República de Guatemala).
✓ La absoluta igualdad de los hijos ante la ley (Art. 50 de la Constitución Política de la
República de Guatemala).
✓ Para la determinación de la filiación se establece la libre investigación de la
paternidad (Decreto 39-2008).
✓ El interés del menor debe de prevalecer en toda decisión familiar (Art. 3.1 de la
Convención de los Derechos del Niño).
✓ La paternidad es responsable (Art. 47 de la Constitución Política de la República de
Guatemala).
✓ Relativo al derecho que tienen los padres para decir respecto del número de hijos y
sobre su espaciamiento que en algún momento se le llamó, planificación familiar.
LECCIÓN IV
PERSONAS JURÍDICAS
PERSONAS JURÍDICAS
DEFINICIÓN DE PERSONAS JURÍDICAS
Para el tratadista Diego Espín Cánovas, “Persona Jurídica, es la colectividad de personas
o conjunto de bienes que, organizado para la realización de un fin permanente; obtiene el
reconocimiento por el Estado como sujeto de derecho.
Para el tratadista Efraín Moto Salazar, “Las Personas Jurídicas son agrupamientos de
individuos que tienen finalidad de intereses lícitos y comunes y a quienes la ley reconoce y
protege”.
Para Spota se define a la persona jurídica como “Toda unión o institución que el
ordenamiento legal reconoce como un sujeto jurídico, como titular de derechos y deberes y
portadores de una voluntad para ejercitarlos y cumplirlos”.
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LAS PERSONAS JURÍDICAS
En el Derecho Romano se distinguía entre la Universitas personarum, que son aquellas
asociaciones de individuos con personalidad propia distinta de la de sus miembros y con
patrimonio también distinto del de ellos, que gozan de capacidad jurídica.
Es necesario tener una noción de los datos históricos importantes acerca de las personas
jurídicas; “el hombre, por naturaleza, es un ser sociable; fuera de la sociedad no podría
resistir un solo instante el empuje de las fuerzas que le rodean”.
Es un hecho, pues, de realidad histórica la tendencia del hombre a agruparse en sociedades
más o menos extensas y ello ha determinado, a su vez, la existencia en todos los tiempos
de las personas jurídicas. En el Derecho Romano, por ejemplo, vemos una serie de
organismos que son personas de esta clase, reduciéndolas Serafín en cuatro grupos: Las
Corporaciones, en el más amplio sentido de la palabra (universitates, civitates, municipia,
colonias, vici), las fundaciones (pie causae), el tesoro del Estado (Fiscus) y según la opinión
de los demás la herencia yacente.
Pero al Derecho Canónico, se debe la construcción de las fundaciones (corpus mysticum).
Los dos derechos (romano y canónico), son pues, los que ponen en marcha los dos tipos
fundamentales de las personas jurídicas. personas jurídicas.” Pero es hasta en la en la
Edad Media la época en donde se plantea formalmente el problema de su definitiva
consagración dentro del derecho, pues si el derecho germánico conoció una variedad
grande de asociaciones, no tuvo fuerza de abstracción suficiente para concebir un ente
distinto de los individuos asociados. Pero luego con la aparición de La Revolución Francesa
la cual era esencialmente individualista, quiso destruir todas las antiguas “manos muertas”,
por que estimaba que entre el individuo y el Estado no debían existir organismos
intermedios.
Durante todo el siglo XIX esta concepción se acentuó más en el Derecho francés, en el
cual, para que las asociaciones autorizadas adquiriesen personalidad, era necesario su
reconocimiento como establecimiento de utilidad pública.
En el año de 1807 Heise construye una teoría genérica de las personas jurídicas, y hasta
esa fecha no existió siquiera un vocablo que agrupase las diversas entidades constituidas
por la reunión de personas y por los establecimientos y fundaciones. Por ello no es de
extrañar que la mayoría de los Códigos no contengan disposiciones sobre las personas
jurídicas o bien si las tienen son muy imperfectas; sin embargo, corresponde al Código
alemán la gloria de haber formulado por primera vez una acertada reglamentación de las
personas morales.
NATURALEZA JURÍDICA DE LAS PERSONAS JURÍDICAS
Al respecto existen diversas teorías sobre la naturaleza de las personas jurídicas unas que
propugnan por la independencia y personalidad de las personas jurídicas y otras que las
ven simplemente como una extensión de las personas individuales, quitándoles todo tipo
de autonomía. Dentro de las cuales, podrían mencionarse las siguientes:
B) El Sociologismo Jurídico
Para el Sociologismo Jurídico las personas jurídicas colectivas: son simplemente aquellas
realidades sociológicas que el jurista debe reconocer, ya las interpreté como realidades por
encima de los individuos (Gierke), ya como instituciones o empresas donde se aúnan los
esfuerzos de un grupo de individuos ante el estímulo de una idea común (Hauriou).
Entonces, de acuerdo con el criterio de estos tratadistas Gierke y Hauriou respecto a las
personas jurídicas, desde el momento en que las personas colectivas se convierten en
actores de relaciones sociológicas, ya tienen ganada su propia categoría jurídica.
E) Soluciones Racionalistas
Para esta teoría: El Sujeto de Derecho no es jamás, en sentido formal, el hombre como
realidad psicofísica, sino una construcción jurídico – normativa. No es el ser humano íntegro
el que funciona en el Derecho como sujeto del mismo, como centro de imputación de una
serie de contenidos normativos, sino un elemento ideal, en que muchos de sus actos figuran
como elementos de las proposiciones jurídicas. Pero si en el campo del Derecho entero, se
separa la serie de todas las normas que regulan la conducta del hombre, y se las concibe
como un orden parcial, y se les personifica, representándolas en una unidad, se ha
construido el concepto jurídico de persona individual. Y si se trata de un orden parcial, que
regula la conducta recíproca de una serie de hombres, se tendrá entonces la llamada
persona jurídica o colectiva.
La unidad del Orden Jurídico total, concebida como un centro común de imputación de
todas las acciones llamadas estatales, es lo que constituye la llamada persona del Estado,
lo que es lo mismo, el Estado como Persona, consiste ni más ni menos en el Derecho
considerado como una totalidad. Comprobándose a través de las teorías de Kelsen y Kant;
que no es el hombre el centro y razón de ser del Derecho, sino a la inversa, es el Derecho
centro y razón de ser del hombre, ya que este al observar una conducta ideal, no debería
de romper o violar, las normas preestablecidas por el Derecho Positivo.
F) Teoría de la Ficción
José Castan Tobeñas, parte del punto de vista que solo el ser humano, es el ente dotado
de la facultad de razonar y de reflexionar, y por lo tanto es capaz de adquirir derechos y
contraer obligaciones.
En consecuencia, los derechos y obligaciones imputados a algo que no sea un varón o una
mujer, están necesariamente imputados a un ser ficticio, que carece de facultad de
raciocinio. Lógicamente, al dar o reconocer el derecho la posibilidad de que ciertos entes
creados por el hombre tengan también personalidad jurídica, se está ante una persona
ficticia, pero de creación legal porque en última instancia la ley es la que otorga o admite
esa nueva categoría de persona, otorgándole capacidad jurídica limitada al logro de los
fines expresos que persiguen a través de un representante para el ejercicio de sus derechos
y obligaciones.
I) Teoría de la Voluntad
Su representante es Zitelmann, para quien la persona jurídica tiene existencia real, tiene
una voluntad independiente de las personas individualmente consideradas, que surge de
su asociación. En toda asociación se forma una voluntad colectiva distinta de los asociados.
Se forma una entidad real y existente.
si una pluralidad de individuos está ligada por un vínculo unitivo, surge una individualidad
humana que es una cantidad real y efectiva, diversa de la suma de sus partes. Es por ello,
que el único supuesto de la personalidad jurídica es la aptitud para querer , la corporalidad
no es esencial.
En la persona jurídica o corporación el sustrato no son los hombres singulares, sino las
voluntades dirigidas en determinadas direcciones y unidas por el objeto común.
• Alcalde municipal
• Concejal
• Notario hábil en el ejercicio
• Ministro de cualquier culto autorizado por el Ministerio de Gobernación
DE LOS ESPONSALES
La palabra esponsales viene del verbo latino spondeo, que significa prometer. “En latín,
esponsalia. Promesa de futuro matrimonio. No daba lugar a acción para exigir su
cumplimiento. Con el tiempo se introdujo en Roma la costumbre de origen oriental
consistente en entregar una cantidad de dinero, arras esponsalicias, para garantizar la
celebración del matrimonio, y en caso no se llevare a cabo por culpa de alguno de los
contrayentes, el culpable perdía las arras entregadas.
Es aquella declaración de voluntad por la cual un hombre y una mujer expresan su intención
de celebrar matrimonio en el futuro, es decir, es la promesa que mutuamente se hacen
hombre y mujer de contraer matrimonio.
Los esponsales no producen obligación de contraer matrimonio (Por ello no podemos hablar
de contrato ni de precontrato), pero dan lugar a demandar la restitución de las cosas
donadas y entregadas con promesa de un matrimonio que no se efectúo (art. 80 del Código
Civil). Se crea así una acción típica para obtener el resarcimiento de los daños económicos
causados como consecuencia de esta promesa. Esta acción incluye sólo los gastos
realizados después de haberse producido la promesa, siempre que hayan producido un
perjuicio a la parte que incurrió en tales gastos.
LECCIÓN VI
RÉGIMEN ECONÓMICO
DEL MATRIMONIO
REGIMEN ECONÓMICO EN EL MATRIMONIO
¿QUÉ ES UN RÉGIMEN ECONÓMICO?
. Es un “estatuto que regla los intereses pecuniarios de los cónyuges entre sí y en sus
relaciones con terceros”, que se aplicará a las situaciones acontecidas durante y después
del matrimonio. Son las reglas que determinarán la distribución del patrimonio individual
del marido y la mujer, el posible surgimiento de un patrimonio común, y la afectación de
éstos para cumplir los fines del matrimonio y las obligaciones del grupo familiar.
EVOLUCIÓN HISTÓRICA EN EL DERECHO ROMANO
En el curso histórico del derecho romano se distinguen tres regímenes matrimoniales de
bienes: un régimen de absorción, propio del matrimonio que va acompañado de la manus;
un régimen de separación, en el matrimonio libre, y el régimen dotal. Régimen de absorción
de bienes, si el matrimonio va acompañado del ejercicio de la manus sobre la mujer, los
bienes de ésta pasan a engrosar el patrimonio del marido.
Régimen de separación de bienes, tratándose de matrimonio libre, conserva siempre que
sea libre, sui iuris, la propiedad de los bienes llevados al matrimonio, así como hace suyos
los adquiridos durante él por herencia, legado, donación, etc., tales bienes pueden ser
administrados por la propia mujer, la cual, por lo demás, dispone de ellos con entera
libertad.
En orden a los bienes parafernales, el marido actúa como simple mandatario, debiendo
atenerse en todo a las instituciones dadas por la mujer, si hace un uso no autorizado por
ésta, queda responsable de la pérdida que pueda acaecer. Disuelto el matrimonio, el marido
está obligado a la restitución de los bienes parafernales.
En relación al matrimonio se establece Las donaciones entre cónyuges llamado por los
romanos donationes inter virus et uxorem están prohibidas, y esto se justifica, por la
necesidad de evitar que se ponga precio al efecto conyugal.
Posteriormente fueron válidas las donaciones y estas fueron las realizadas en
consideración al momento de la disolución del matrimonio, sea por muerte moris causa o
por divorcio divortii causa.
Régimen dotal. En el derecho romano se denominó dote dos o res uxoria es el conjunto de
bienes o cosas singulares que la mujer, u otra persona por ella, entregan al marido, con la
finalidad de atender al sostenimiento de las cargas matrimoniales, esta donación se realiza
con el objeto de compensar, en alguna mediad, la perdida de los derechos hereditarios que
sufría la mujer como consecuencia de la ruptura de todo vínculo con su familia paterna.
Posteriormente pasó al matrimonio libre, con el carácter de aportación destinada a sufragar
los gastos del hogar doméstico, dichos bienes se consideraban como propiedad del marido.
Ya en lo finales de la república tomó el estado la idea que el marido solamente adquiere la
propiedad de la dote en cuanto pesan sobre él las cargas del matrimonio.
En los primeros tiempos, la constitución de dote era un deber moral, o una cuestión de
honor para los parientes de la mujer. En el derecho justinianeo tal obligación recae sobre el
padre y, en caso excepcionales, sobre la madre. Constitución de la dote Cabe constituir la
dote por la entrega efectiva e inmediata de los bines que la integran, o por la obligación,
contraída mediante negocio jurídico, de entregarlos.
La primera forma, es decir, la de constitución real, se llama dotis datio, y se cumple a través
de los acostumbrados modos de transmisión, puede ser constituyente cualquier persona,
de la cual la recibe el marido o alguien en quien este delega delegatio dandi. La constitución
obligatoria tiene lugar de dos formas: dictio dotis y promissio dotis.
La dictio dotis se sustancia en una declaración solemne del constituyente, que solo puede
ser la mujer misma, si es sui iuris, o el padre, o el abuelo paterno, o un deudor de la mujer.
En el derecho justinianeo se admite también la constitución tácita de dote, que se produce
cuando la mujer, luego de divorciada, vuelve a contraer matrimonio con el antiguo marido,
sin haber obtenido la restitución de la que le fuera conferida a éste con ocasión de las
primeras nupcias.
La dote suele constituirse antes del matrimonio, pero también es posible después, salvo en
el caso de la dictio. En la época clásica, tanto la constitución obligatoria dicitio dotis y
promissio dotis, como la real datio dotis, se entiende supeditada a condición de que subsiga
el matrimonio.
En la última época fue exigido un documento para constituir el dote llamado instrumentum
dote.
El derecho romano para asegurar la restitución de la dote. Prohibió al marido que
enajenase, sin el consentimiento de la mujer, los fundos itálicos dados en dote, así como
los que grave con prenda, aun contando con tal consentimiento.
Disuelto el matrimonio, es obligada la restitución de la dote. A tal fin, existe en la época
clásica dos acciones: la actio ex stipulatu, si media promesa restitutoria del marido, en la
forma de la stipulatio, y la actio rei uxoriae, si no se ha celebrado ésta.
Disuelto el matrimonio por muerte de la mujer, la dote adventicia queda en poder del marido,
salvo en el caso de que haya sido convenida. Si la disolución del matrimonio tiene lugar por
muerte del marido o por divorcio, la dote, sin distinción alguna, debe ser restituida. Puede
pedir la restitución la mujer, si es sui iuris, o su pater, con el consentimiento de ella, en otro
caso, muerta la mujer después de divorciada, solo compete la actio a sus herederos o la
del pater cuando el marido esta incluso en mora.
A favor del marido se reconocieron, en efecto, cinco clases de retenciones. 1) Retentio
poper liberos. Cuando el matrimonio se disuelve por muerte de la mujer, el marido tiene
derecho a retener una quinta parte por cada hijo; si se disuelve por divorcio, y siempre que
este se deba a culpa de la mujer o del padre bajo cuya potestad se encuentra, puede retener
un sexta parte por cada hijo; 2) Retentio propter mores. Por las inmoralidades graves, se
retiene una sexta parte y una octava parte por las leves; 3) Retentio propter impensas. La
dote se disminuye ipso iure a consecuencia de los gastos necesarios efectuado para su
conservación; 4) Retentio propter res donatas. Prohibidas las donaciones entre cónyuges
donationes inter virus et uxorem, se concede al marido la facultad de retener la dote,
declarando así su derecho a las que hizo a la mujer. 5) Retentio propter res amotas. El
marido tiene la retentio por razón de las cosas que le haya sustraído su mujer.
DENOMINACIONES DEL RÉGIMEN ECONÓMICO
Doctrinariamente recibe diferentes denominaciones: régimen patrimonial de bienes o
régimen patrimonial del matrimonio. En el Código Civil Guatemalteco en el artículo 116 se
acepta la denominación de régimen económico del matrimonio.
CONCEPTO DEL RÉGIMEN ECONÓMICO DEL MATRIMONIO
Henri Mazeaud exterioriza que “El matrimonio requiere un soporte económico, que da lugar
a la existencia de lo que se llama régimen económico conyugal, o conjunto complejo de
normas que determinan qué organización económica regirá en el matrimonio, y en virtud de
ella, a quién corresponderá la propiedad y la administración y disposición de los bienes,
quién ha de soportar las cargas del matrimonio y responder de las obligaciones contraídas
en la gestión matrimonial”.
El régimen económico de bienes sostiene Maria Luisa Beltranena de Padilla que “Es el
conjunto de regulaciones contractuales o legales que sirven para determinar la forma de
administrar los bienes aportados al matrimonio por cada uno de los cónyuges; y para
determinar la distribución de los bienes y ganancias derivadas y el destino de los bienes
futuros; y para determinar la forma de cumplir con la obligación del sostenimiento del hogar.
Federico Puig Peña argumenta que los regímenes económicos tendrán importante
repercusión sobre la propiedad y administración de los bienes y la especial afección a las
situaciones de responsabilidad. Ambos cónyuges son responsables frente a terceros por
las deudas u obligaciones que adquieran por motivo de manutención del hogar.
En la exposición de motivos del Código Civil se establece que Las personas que pretendan
contraer matrimonio deberán decidir el régimen económico que prefieran entre los tres que
establece el inciso 2º, del artículo 121, haciéndolo constar en escritura pública o
declarándolo ante el funcionario que haya de autorizar su matrimonio.
Los regímenes matrimoniales son el de comunidad absoluta, el de separación de bienes y
el de comunidad parcial o de gananciales.
Si los contrayentes adoptan el régimen de comunidad absoluta, los bienes en su totalidad
pasan al patrimonio conyugal y al disolverse el matrimonio todo lo que exista se dividirá por
mitad entre ambos.
Si los contrayentes adoptan el régimen de separación absoluta, cada uno conserva la
propiedad y administración de sus bienes y de sus frutos, productos y accesiones, así como
los salarios, sueldos y ganancias que obtuviere por servicios personales o en el ejercicio
del comercio o industria.
En el régimen de gananciales, cada uno es dueño exclusivo de los bienes que aporte a la
comunidad, pero al liquidarse ésta una vez separado lo que pertenezca a cada cónyuge, el
resto serán gananciales que deberán dividirse por mitad entre ambos cónyuges o sus
herederos. Son también gananciales los bienes que se compren o permuten con los frutos
de los bienes propios de cada cónyuge, aunque la adquisición se haya hecho a nombre de
uno solo de ellos. De allí o que la enajenación o gravamen de bienes inmuebles de la
comunidad debía ser otorgada con el consentimiento de ambos cónyuges para la validez
del acto; procurándose así defender el patrimonio común. Sin embargo, este párrafo del
artículo 131 quedó anulado por el artículo 70 de la Constitución que en lo conducente dice:
"En el régimen económico del matrimonio o de la unión de hecho, cada cónyuge o
conviviente tiene la libre disposición de los bienes que se encuentren inscritos a su nombre
en los registros públicos, salvo las limitaciones que expresamente consten en las
inscripciones de cada bien.
LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES
Se entiende por capitulaciones matrimoniales, el convenio suscrito por las partes con
ocasión de la celebración del matrimonio, cuyo objeto es establecer un régimen económico
al cual se someterán durante la relación, y por consiguiente, las directrices que deben
seguirse en caso de terminación del vínculo que les une. Este convenio regula el derecho
de los cónyuges sobre el patrimonio acumulado antes y durante la relación matrimonial.
Para Sánchez-Cordero Dávila las capitulaciones matrimoniales son los pactos que los
esposos celebran para constituir la sociedad.
El Código Civil Guatemala define las capitulaciones matrimoniales como los pactos que
otorgan los contrayentes para establecer y regular el régimen económico del matrimonio.
En el Código Civil de 1877 se reconocían como bienes en relación a la mujer: Las arras y
bienes parafernales que eran los que únicamente podía administrar la mujer y que obtenía
a título gratuito.
Se puede afirmar que el patrimonio conyugal depende del régimen económico que la pareja
escoja para su relación. En la comunidad de gananciales y la comunidad absoluta, el
patrimonio conyugal se forma por los bienes y derechos propios que cada cónyuge ha
aportado voluntariamente al contraer matrimonio, los que se obtengan a partir de aquellos,
y los que se consigan con el fruto de su trabajo durante la vigencia de su relación.
Lógicamente, no existe el patrimonio conyugal en el régimen de separación absoluta, pues
los bienes adquiridos durante el matrimonio pasan a formar parte del patrimonio individual
de cada cónyuge. El patrimonio conyugal tiene lugar en los regímenes económicos de
comunidad absoluta de bienes y comunidad de gananciales. Por lo tanto, el patrimonio
conyugal se inicia cuando los cónyuges contraen matrimonio y adoptan uno de estos
regímenes, con la posibilidad de aportar en ese momento algunos bienes haciendo
declaración expresa de ello.
Según lo establecido en los artículos 122 y 124 del Código Civil, pertenecerán al patrimonio
conyugal todos los bienes que se adquieran durante la vigencia del matrimonio, sin importar
quién los adquiera o a nombre de quién se inscriban.
El patrimonio conyugal puede surgir a partir del matrimonio, cuando los cónyuges optan por
sujetar su relación a alguno de los regímenes económicos de comunidad de bienes, sin
embargo, termina el patrimonio conyugal, según lo establecido en el Código Civil, por
alguna de las siguientes causas:
a) Disolución del matrimonio, b) Por separación de bienes, c) Por condena a un
cónyuge por haber cometido delito contra el otro, d) Por abandono del hogar:
cesarán para el cónyuge que abandone sin justificación el hogar, los derechos de la
comunidad de bienes, pero no las obligaciones, e) Por separación de hecho, f) Por
separación declarada, g) Nulidad del matrimonio: declarada por sentencia judicial
firme, se procederá a la liquidación del patrimonio conyugal, h) Por ausencia
declarada por juez competente, antes de conceder la administración de los bienes.
Las capitulaciones matrimoniales pueden adquirirse a través de escritura pública, o bien
en el acta levantada ante el funcionario que autorice el matrimonio.
CLASIFICACIÓN DEL RÉGIMEN ECONÓMICO MATRIMONIAL
Doctrinariamente la Licenciada María Luisa Beltranena de Padilla, los clasifica en:
a) Por su Origen:
• Contractual:
Existe libertad absoluta y escogencia entre varios tipos.
• Legal:
Tiene carácter obligatorio y supletorio.
b) Por sus Efectos:
• Unidad o Absorción de la Personalidad y Patrimonio de la Mujer por el
Marido: Sólo tiene valor histórico.
• Régimen de Comunidad:
Universal o absoluta; relativa o parcial: de solo bienes muebles; de solo
bienes adquiridos a título oneroso; de bienes inmuebles y los adquiridos a
título oneroso; régimen de separación; régimen de participación o
gananciales.
RÉGIMEN DE COMUNIDAD ABSOLUTA DE BIENES (Art. 122 del Código Civil)
Bajo este régimen todos los bienes aportados al matrimonio por los cónyuges y los que
adquieren posteriormente vienen a constituir el patrimonio conyugal y los mismos están
destinados al cumplimiento de los bienes del matrimonio y a responder de las obligaciones
de éste. Bajo este régimen no existen bienes privativos de los cónyuges, todos se reputan
comunitarios, aun cuando hayan sido adquiridos antes del matrimonio con el esfuerzo de
uno solo de ellos.
RÉGIMEN DE SEPARACIÓN ABSOLUTA DE BIENES (Art. 123 del Código Civil)
Consiste en la independencia económica de los cónyuges, de tal manera que cada uno
conserva sobre su propio patrimonio, la administración, el dominio, así como el usufructo
de sus bienes. Los cónyuges conservan la libre disposición de sus bienes colocándose en
una posición económica independiente dentro del matrimonio, evitando los peligros que
podría traer para el patrimonio conyugal la mala administración de cualquiera de los
cónyuges.
De conformidad con el artículo 123 del Código Civil, cada uno de los cónyuges conserva
la propiedad y administración de los bienes que le pertenecen y será dueño exclusivo de
los frutos, productos y accesiones de los mismos.
En su regulación concurren las tres siguientes notas estructurales: a) En cuanto a la
titularidad de los bienes, cada cónyuge conserva la de los bienes que le pertenezcan en el
momento de contraer matrimonio, así como la de todos los que adquiera con posterioridad
por cualquier título, oneroso o gratuito.; b) Respecto de la administración, disfrute y
disposición de los bienes, cada cónyuge tiene autonomía patrimonial plena sobre los que
le pertenecen. En sede de responsabilidad por deudas, en principio cada cónyuge atenderá
las que haya contraído personalmente con su propio patrimonio.
El régimen de separación absoluta se caracteriza por el dato negativo de la ausencia de
masa común a los cónyuges e incluso de cualquier participación de cada esposo en el
resultado de la actividad lucrativa del otro, quedando como vínculo económico entre ellos
el de su convivencia, consumo en común y atención a unas obligaciones familiares que la
pareja tiene frente a cada uno y a la prole.
Caracteres: a) El régimen de separación absoluta trata de organizar los aspectos
patrimoniales de la vida familiar y conyugal, partiendo del principio; b) de que cada cónyuge
conserva la propiedad y administración de los bienes que le pertenecen ; c) El principio de
responsabilidad autónoma de los patrimonios de cada cónyuge sufre una importante
excepción: las deudas contraídas para subvertir el levantamiento de las cargas producidas
en el ejercicio de la potestad doméstica ordinaria, es decir, de las obligaciones que contraiga
cualquiera de los cónyuges para el sostenimiento de la familia, responderán los bienes
comunes, y si éstos fueren insuficientes, los bienes propios de cada uno de ellos; d) El
régimen de separación absoluta, en el esquema del Código Civil, es un régimen voluntario
o convencional; e) Finalmente, caracteriza al régimen de separación absoluta de bienes la
inexistencia de un patrimonio común de los cónyuges, pero es inevitable que, en
determinadas ocasiones, concretos bienes (generalmente, muebles) se hallen en un estado
de confusión respecto de su auténtico titular.
En el régimen de separación se ha de pensar que el hecho de la adquisición determina la
titularidad (Artículo 123 del Código Civil), con independencia de quien haya proporcionado
los fondos. Así, se ha de concluir que los fondos pueden provenir de uno o de otro cónyuge,
pero la relación interna de ambos cónyuges queda fuera de la estricta adquisición del
derecho de propiedad. En el régimen de separación no hay bienes comunes, sino que todos
son privativos. Distinto será que la adquisición fuera conjunta, en cuyo caso nos hallaríamos
ante un supuesto de copropiedad.
RÉGIMEN DE COMUNIDAD DE GANANCIALES (Art. 124 del Código Civil)
En este régimen existe un respeto a la propiedad particular de cada cónyuge antes de
contraer el matrimonio, pero el producto de estos bienes y de los que adquiere cada
cónyuge por su trabajo, profesión o industria, constituyen una propiedad colectiva cuyo
propietario lo constituyen la personalidad formada por el matrimonio y al momento de su
disolución se dividen por partes iguales. En este sistema existen dos modalidades: una
individual y otra colectiva. La individual está constituida por las propiedades particulares de
cada cónyuge y la colectiva, o sea, el patrimonio conyugal que soporta la carga familiar.
Su esencia es el respeto a la propiedad peculiar de los cónyuges y la formación de un
capital común, que este principalmente destinado a levantar las cargas matrimoniales; lo
que aporten el marido y la mujer al matrimonio, será el patrimonio exclusivo de cada
cónyuge, pero los resultados de producción, las ganancias obtenidas y las adquisiciones
posteriores, bien por un origen común de riqueza, o por resultados del trabajo de cada
cónyuge, forman un capital social y común, constituyen una propiedad colectiva.
En la actualidad con la reforma del artículo 131 del Código Civil, por medio del Decreto-Ley
124-85 con relación a la administración en los regímenes de comunidad absoluta y de
gananciales, se considera que hay desventaja para ambos cónyuges, pues los bienes
pueden ser gravados o enajenados por el cónyuge a nombre de quien aparezcan inscritos
en los registros públicos, sin que el otro de su consentimiento.
Los bienes inmuebles o muebles identificables, como se sabe, no pueden inscribirse a
nombre de la comunidad o sociedad, que no es persona jurídica, sino a nombre de los
cónyuges (Artículo 1125, inciso 5° del Código Civil) Por consiguiente, se inscriben a nombre
de marido y mujer, como gananciales (Artículo 138 del Código Civil).
Por otra parte, cuando se trate de deudas anteriores al matrimonio serán pagadas
Únicamente con los bienes propios del cónyuge que las contrajo, aun cuando aquél se rija
por el régimen de comunidad de gananciales (Artículo 137 del Código Civil).
Los titulares del patrimonio conyugal, es decir de los bienes comunes no son personas
jurídicas, sino los propios cónyuges, cuyos ámbitos de poder se encuentran delimitados en
el Código Civil. Es por ello, que la cotitularidad sobre cada bien ganancial y sobre el conjunto
patrimonial es personalísima y funcional. Por ello es intransmisible y no puede ser
compartida entre el otro cónyuge y un extraño. También constituye un régimen subsidiario
o supletorio, en virtud de que, a falta de capitulaciones sobre los bienes, se entenderá
contraído el matrimonio bajo el régimen de comunidad de gananciales (Artículo 126).
De acuerdo a lo dispuesto en el artículo 116 del Código Civil, la comunidad de gananciales
empezará en el momento de la celebración del matrimonio, si no se ha pactado en
capitulaciones un régimen distinto o posteriormente, al tiempo de pactarse en
capitulaciones; y concluye con la disolución del patrimonio conyugal (arts. 124, 139 y 159
del Código Civil). La disolución de pleno derecho o disolución ipso jure se encuentra
originadoras de la comunidad de gananciales: "Disolución de la comunidad de bienes. La
comunidad de bienes termina: 1. Por la disolución del matrimonio; 2. Por separación de
bienes; y 3. Por ser condenado en sentencia judicial firme, alguno de los cónyuges por delito
cometido en contra del otro. Concluida la comunidad de gananciales, se procederá
inmediatamente a su liquidación (Artículos 140, 141, 143 del Código Civil).
B) Separación de Hecho:
Consiste en la ruptura de la convivencia conyugal, acordada por ambos cónyuges o
impuesta por uno de ellos, que no ha sido decretada por el órgano jurisdiccional.
EFECTOS DE LA SEPARACIÓN
Dentro de los efectos civiles comunes de la separación y el divorcio, el artículo 159
establece los siguientes: 1. La liquidación del patrimonio conyugal; 2. El derecho de
alimentos a favor del cónyuge inculpable, en su caso; y 3. La suspensión o pérdida de la
patria potestad, cuando la causal de separación o divorcio la lleve consigo y haya petición
expresa de parte interesada. Conforme el artículo 160 del Código Civil, como efectos
propios de la separación se pueden considerar: el derecho del cónyuge inculpable a la
sucesión intestada del otro cónyuge; y el derecho de la mujer a continuar usando el
apellido del marido.
LA RECONCILIACIÓN CONYUGAL
La reconciliación conyugal supone la reanudación de la vida matrimonial con la intención
de poner fin a la situación de separación en la que se encontraban los cónyuges.
LECCIÓN IX
EL DIVORCIO
DIVORCIO
CONCEPTO DE DIVORCIO
Es un medio de disolución del matrimonio que se produce a través de sentencia judicial
obtenida a iniciativa de uno de los cónyuges.
El matrimonio puede disolverse por: a) muerte de los cónyuges; b) por sentencia judicial.
CLASES DE DEVORCIO
1) Divorcio por Mutuo Consentimiento: Tiene lugar cuando ambos cónyuges después
de transcurrir el matrimonio deciden voluntariamente poner fin al mismo.
2) Divorcio por causa determinada (Divorcio Absoluto o Vincular): tiene lugar cuando
uno de los cónyuges demanda el divorcio al otro por cualquiera de las causas
establecida en ley (Art. 155 del Código Civil).
DIVORCIO POR MUTUO CONSENTIMIENTO
TRÁMITE
Documentos
a) Se presenta un memorial firmado por ambos cónyuges, cada uno auxiliado por un
abogado, y allí se incluye las bases del divorcio.
b) El juez convoca a una Junta Conciliatoria y si los cónyuges ratifican la solicitud del
divorcio, el juez aprueba las bases del divorcio y dicta sentencia declarando con
lugar el divorcio por mutuo consentimiento.
c) La certificación de dicha sentencia se debe inscribir en el Registro Civil.
DIVORCIO POR CAUSA DETERMINADA
a) Este divorcio tiene lugar cuando uno de los cónyuges demanda al otro por una
causa legal.
b) Sólo puede demandar el divorcio el cónyuge que no dio causa a él.
c) Este divorcio debe promoverse dentro de los seis meses que se tiene
conocimiento de la causa (Art. 155 y 158 del Código Civil).
d) Este divorcio sólo procede cuando se acredita una de las causas comunes
señaladas en el Art. 155 del Código Civil. Adicionalmente, en el Decreto 97-96 se
adiciona una nueva causa de divorcio como lo es: la reiteración de los actos de
violencia interfamiliar.
EFECTOS DE DIVORCIO
Son aquellos contenidos en el Art. 159 del Código Civil, estos pueden ser:
1) La liquidación del patrimonio conyugal;
2) El derecho de alimentos a favor del cónyuge inculpable, en su caso; y
3) La suspensión o pérdida de la patria potestad, cuando la causal de la separación o
divorcio la lleve consigo y haya petición expresa de parte interesada.
LECCIÓN X
LA UNIÓN DE HECHO
LA UNIÓN DE HECHO
EVOLUCIÓN HISTÓRICA
El artículo 4° de dicho Estatuto, faculta a los hijos, sin embargo, pueden demandar en
cualquier tiempo la declaratoria judicial de la unión de hecho de sus progenitores, para él
solo efecto de establecer su filiación.
El artículo 5°, afirma que la unión de hecho declarada judicialmente, fijara la fecha en que
principio, los hijos procreados durante ella y los bienes habidos, los que deberán inscribirse
en el Registro de la Propiedad Inmueble. Artículo 6° - Sera juez competente para conocer
de estas controversias, así como de las que se originen con motivo de las uniones
reconocidas por la ley, el de Primera Instancia del departamento en que se hubiere fundado
el hogar, o el del domicilio del demandado (Artículo 6).
En dicho acto debe declararse, además, el día en que principio la unión de hecho, los hijos
procreados, así como los bienes que tuvieren, y se inscribirá en el Registro Civil
jurisdiccional y Registro de la Propiedad Inmueble, respectivamente, mediante certificación
del acta que se levante o testimonio de la escritura pública que se otorgue. Tanto el juez
que declare una unión de hecho, como el notario o alcalde ante quien se haga constar la
misma, están obligados a dar aviso al registrador civil jurisdicción.
de parte (Artículo 7). Los registradores civiles asentaran estas inscripciones en un libro que
se denominara “Inscripción de uniones de hecho”, y al margen de cada asiento anotaran
las modificaciones que sufran.
La certificación del asiento en que conste la inscripción de la unión de hecho, servirá a los
ministros de cualquier culto para verificar el matrimonio religioso (Artículo 9). Los notarios o
alcaldes no podrán autorizar una escritura o acta haciendo constar la unión de hecho de
personas menores de edad, sin el consentimiento del padre que ejerciere la patria potestad
o tutor del menor con facultad para ello.
Artículo 11° - Tanto el varón como la mujer cuya unión de hecho conste en la forma que
determina esta ley, tienen entre sí, desde la fecha fijada como principio de la unión los
mismo derechos y obligaciones que para los cónyuges.
Los hijos nacidos después de 180 días de la fecha fijada como principio de unión de hecho,
y los nacidos dentro de los trescientos días siguientes al día en que ceso, se reputan hijos
del varón con quien la madre mantuvo aquella situación.
La persona supérstite en las uniones de hecho, gozara de los mismos derechos que para
la esposa o esposo establecen las leyes; jubilaciones, montepíos, indemnizaciones por
accidentes y demás disposiciones particulares (Artículo 13).
El varón y la mujer cuya unión de hecho conste en la forma que establece esta ley. Y en
caso de que sucedieren por testamento y su unión no estuviere registrada, la persona
instituida heredera puede probar en vía voluntaria la circunstancia de haber hecho vida
común con el causante por el término fijado por esta ley (Artículo 14).
Cesa también la unión y produce los mismos efectos por ausencia inmotivada por más de
dos años de alguna de las partes, teniendo a la vez el derecho de pedir que se declare la
cesación de la vida común y se dividan los bienes habidos.
Los bienes declarados como comunes en el momento de otorgar la escritura o acta de unión
de hecho, o tenidos como tales en la declaración judicial no podrán enajenarse ni gravarse
en ninguna forma antes de la liquidación de los bienes de la comunidad, después de haber
cesado de hecho la unión, sin el consentimiento de las mismas. La violación de este artículo
da acción de nulidad sin perjuicio de las demás responsabilidades a que haya lugar (Artículo
19).
La mujer que habiendo hecho vida común y publica con un hombre soltero, no tenga
reconocida su unión y se encuentre en estado de embarazo o después del nacimiento del
hijo, puede presentarse ante el juez competente a revelar el nombre del presunto padre, el
juez oirá en incidente a este y si contestare afirmativamente, lo tendrá como padre del hijo
y obligara a la presentación de alimentos del mismo. Por otro lado, si las personas ligadas
por una unión de hecho, desearen contraer matrimonio, entre sí, la autoridad respectiva lo
efectuara con solo presentar certificación de la inscripción del Registro Civil en la cual
conste dicha circunstancia (Artículo 25). La mujer que a sabiendas que el varón tiene
registrada su unión de hecho con otra mujer, y el hombre que a sabiendas que la mujer
tiene registrada su unión con otro hombre, hicieren vida común, no gozaran de la protección
de esta ley hasta después que la primera hubiese sido disuelta conforme las prescripciones
de esta ley (Artículo 26).
El casado que registre, mientras viva su cónyuge, una unión de hecho, incurrirá en la
sanción que prescribe el artículo 362 del Código penal común.
Incurrirá en la pena prescrita en el párrafo primero del artículo anterior la mujer que
contraiga matrimonio o inscriba una unión de hecho antes de que transcurran trescientos
días contados desde la disolución del anterior matrimonio o unión de hecho, o de que se
declaren nulos o insubsistentes, a menos que haya habido parto dentro de ese término o
que haya estado materialmente separada del marido o ausente por el termino indicado
(Artículo 28).
Es por todo lo anterior, que la ley reconoce un estado de hecho para darle efectos jurídicos,
siempre que reúna los requisitos Que la misma exige. Esa unión no es otra forma de
matrimonio sino el reconocimiento de una situación que ha durado no menos de tres años,
en la que hombre y mujer, con capacidad para contraer matrimonio, han vivido juntos, han
procreado, han trabajado y adquirido algunos bienes, por lo que es de justicia que se
establezcan los derechos de ambos y sus mutuas obligaciones, tal como si fueran casados.
EN EL DERECHO ROMANO
Siendo en Roma donde tuvo su origen jurídico la unión de hecho o concubinato, que tal fue
el nombre con que se le conoció. Tuvo su nacimiento debido a la imposibilidad de los
ciudadanos romanos de contraer nupcias con mujeres libertas, esclavas redimidas o de
condición humilde; restricción que los llevó a pensar en una unión menos formal pero que
ofrecía como norma la habitualidad de vida entre el hombre y la mujer asociados. Así pues,
que el Concubinato romano era la unión de un hombre y una mujer con ánimo de vivir juntos
perpetuamente.
Sus características esenciales eran: vida común, habitualidad, unidad en las personas,
ánimo de perpetuidad, quedando sometido en general a las reglas del matrimonio. Eran
requisitos para poder contraerlo que los concubinos fueran solteros, que los hombres se
comprometieran a tener sólo una concubina y que concurrieran en general las
características de la institución. Podía cesar por la voluntad de las dos terceras partes o de
una sola, sin que fuese necesario el divorcio ni enviar acta de repudio.
Con el aparecimiento del cristianismo se fue variando paulatinamente la organización del
concubinato, hasta llegar a Justiniano que lo ratificó, pero tratando de limitarlo y a León El
Filósofo que lo abolió en Oriente.
“Para resolver este problema el emperador Augusto promulgó la ley denominada Papia
Papea, que los autorizo a unirse con esclavos y personas de condición humilde. Más
adelante la Iglesia prohibió la unión de hecho. En el Código Civil Francés por las influencias
de la Iglesia no se aceptó la unión de hecho; pero el Derecho Español se lo acepto con el
nombre de Barragania y de España paso a casi todas las legislaciones de Latinoamérica.
EN EL DERECHO ESPAÑOL
Bajo los preceptos de las Partidas y con una evolución que tendía a su desaparición, la
Barragania se mantuvo en España con la promulgación del Código Civil.
EN EL DERECHO GUATEMALTECO
En el Código Civil vigente se acepta y está regulada del artículo 173 al 189 del Código Civil.
• Concubinato
• Unión Libre (como la llama el francés Marcel Planiol)
• Unión extramatrimonial
• Unión ilegítima; matrimonio anómalo
• Matrimonio de hecho
DEFINICIÓN DE LA UNIÓN DE HECHO
Para el Doctor Vladimir Osman Aguilar Guerra, la unión de hecho es “Una institución social
de carácter especial, caracterizada por un estado de hecho (unión de un hombre y una
mujer), a la que nuestro ordenamiento constitucional y civil reconoce, otorgándole efectos
jurídicos equiparables al matrimonio, siempre y cuando se cumpla con los presupuestos
exigidos por los artículos del Código Civil (cohabitación por más de tres años, en forma
pública y constante, cumpliendo con los fines para los que se ha instituido el matrimonio)”.
Para la Licenciada María Luisa Beltranena de Padilla es la institución social por la que un
hombre y una mujer, con absoluta libertad de estado, se juntan maridablemente, sin estar
casados entre sí, con el propósito de tener un hogar y una vida en común más o menos
duradera, cumpliendo con fines similares a los del matrimonio, y con el plazo mínimo y
condiciones para que goce de la protección legal.
; f) Para que sea clorada tiene que transcurrir un plazo mínimo de tres años
Para que tenga la protección del Estado, es necesario que sea declarada en las formas que
establece la ley (voluntaria o judicialmente), en caso contrario no sería unión de hecho
declarada, sino una unión libre (este supuesto es el que manifiesta con más frecuencia en
nuestra sociedad y no la unión de hecho declarada legalmente) o bien se podría constituir
en una unión ilícita, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 180 del Código Civil.
CLASIFICACIÓN DE LA UNIÓN DE HECHO
La unión de hecho de un hombre y una mujer, puede ser declarada siempre que exista
hogar y vida en común la cual ha de ser mantenida por más de tres años en forma pública
ante familiares y relaciones sociales, haber procreado hijos y tener capacidad civil.
Voluntaria
Aparece contemplada en el artículo 173 del Código Civil, que establece que “La unión de hecho de
un hombre y de una mujer con capacidad para contraer matrimonio, puede ser declarada por ellos
mismos ante el alcalde de su vecindad o un notario, para que produzca efectos legales, siempre que
exista hogar y la vida en común se haya mantenido constantemente por más de tres años ante sus
familiares y relaciones sociales, cumpliendo los fines de procreación, alimentación y educación de
los hijos y de auxilio recíproco”. Se caracteriza porque los convivientes están de acuerdo en que su
unión sea reconocida por la ley, esto significa, que no existe oposición por parte de ninguno de los
sujetos de la relación. En esta unión de hecho, los convivientes declaran bajo juramento sus nombre
y apellidos, lugar y fecha de nacimiento, domicilio y vecindad, profesión u oficio, día en que principió
la unión de hecho, hijos procreados, si los hubiere, indicando sus nombres y edades y bienes
adquiridos durante la unión de hecho.
Contenciosa Judicial
Esta es la forma más utilizada ya sea que existan motivos suficientes para acudir a esta vía
como lo son: a) cuando hubiera fallecido uno de los convivientes se conoce como unión de
hecho post morten o por oposición de uno de los convivientes en cuanto a declarar la unión
de hecho voluntariamente por convenir a sus intereses. En ambos casos el interesado
deberá acudir a un juzgado de familia planteando en la vía ordinaria el reconocimiento de
la unión de hecho.
De conformidad con el artículo 179 del Código Civil, se establece que “La acción a que se
refiere el artículo anterior, deberá iniciarse antes de que transcurran tres años desde que la
unión cesó, salvo el derecho de los hijos para demandar en cualquier tiempo la declaración
judicial de la unión de hecho de sus padres, para él solo efecto de establecer su filiación.
a) Los unidos de hecho, mientras no hayan disuelto esa unión tienen impedimento absoluto
para contraer matrimonio con persona distinta del conviviente;
b) Los bienes comunes no podrán enajenarse ni gravarse sin previo conocimiento de los
dos convivientes mientras dure la unión y no se haga liquidación y adjudicación de los
mismos, conforme el artículo 176 del Código Civil;
d) Las disposiciones del Código Civil relativas a los deberes y derechos que nacen del
matrimonio y al régimen económico de este tienen validez para el caso de las uniones de
hecho;
e) Los hijos nacidos después de 180 días de la fecha fijada como principio de la unión de
hecho y los nacidos dentro de los trescientos días siguientes al día de que ceso la unión,
se reputan hijos del varón con quien la madre estuvo unida;
g) Derecho de una de las partes de solicitar la ausencia y en base a dicha declaratoria pedir
la cesación de la unión de hecho con el ausente, liquidación del haber común y adjudicación
de los bienes que les correspondan;
i) Sujeción del hombre y la mujer a los derechos y obligaciones de los cónyuges durante el
matrimonio.
Finalmente, el matrimonio tiene efectos constitutivos (ex num), mientras la unión de hecho
tiene efectos declarativos (ex tunc).
LECCIÓN XI
EL PARENTESCO
EL PARENTESCO
El parentesco es la relación que existe entre dos personas de las cuales una desciende de
la otra, como el hijo y el padre, el nieto y el abuelo, o que descienden de un autor común,
como dos hermanos, dos primos. Al lado de este parentesco real, que es un hecho natural,
y que se deriva del nacimiento, la ley admite un parentesco ficticio, establecido por un
contrato particular, llamado adopción. El parentesco adoptivo es una imitación del
parentesco real.
Obviamente, los vínculos familiares son mucho más importantes cuanto más próximo y
cercano es el parentesco.
El parentesco en los tiempos de Roma tenía dos modalidades. La agnación que era el
vínculo jurídico que unía a los parientes por línea masculina, comprendiendo a todas las
personas que se encontraban bajo la potestad del paterfamilias, o en su casa se
encontrarían bajo su potestad si no hubiera fallecido; y la cognación que era el vínculo de
sangre que unía a los parientes que descienden de un tronco común por línea masculina o
femenina, , representando el linaje.
La agnación reconocía el parentesco por adopción. Los hijos adoptivos pasaban a formar
parte del parentesco agnaticio del padre adoptante.
El maestro La Cruz, define el parentesco como “La relación que existe entre dos personas
por descender la una de la otra o tener un ascendiente común (consanguinidad), o por ser
la una consanguínea del cónyuge de la otra (afinidad). El parentesco puede ser de sangre
o de elección: dentro del de sangre, matrimonial y extramatrimonial; y asimismo de vínculo
doble y de vínculo sencillo, según sea por parte del padre y de la madre o de uno solo de
ellos. El parentesco por adopción vale lo mismo que el de consanguinidad, de modo que no
solo el adoptado es pariente de su padre o madre adoptante, sino también de los parientes
de éstos.
En el artículo 137 del Código Civil de 1933 se define el parentesco de consanguinidad como
el que existe entre personas que descienden de un mismo progenitor.
En la línea recta sea ascendente o descendente, hay tantos grados como generaciones, o
sea tantos como personas, sin incluirse la del ascendiente común (Artículo 141).
En la línea colateral los grados se cuentan igualmente por generaciones, subiendo desde
la persona cuyo parentesco se quiere comprobar, hasta el ascendiente común y bajando
desde éste hasta el otro pariente (Artículo 142).
Parentesco de afinidad es el vínculo que une a un cónyuge con el otro y con sus respectivos
parientes consanguíneos (Artículo 143).
En cuanto al grado, Zannoni citado por Calderón de Buitrago y otros autores, mencionan
que se considera grado al “vínculo entre sus individuos formado por la generación biológica,
lo cual determina que entre ascendente y descendente hay tanto grados como
generaciones.
Tal y como lo establece el Código Civil en su artículo 193- “El parentesco se gradúa por el
número de generaciones; cada generación constituye un grado. Por tal razón el padre
siendo el tronco común tiene una relación en cuanto al grado en consideración a su hijo y
nieto. Por último, es necesario mencionar que la legislación guatemalteca reconoce el
parentesco entre cónyuges, sin embargo, no les asigna grado.
Con respecto a la línea, está formada por la serie de personas, parientes o generaciones
que descienden de un tronco común. Por otro lado, puede considerarse como el vínculo
jurídico que se conforma por la serie de grados o de parientes que descienden entre sí.
De conformidad con el Código Civil, la línea es recta, cuando las personas descienden unas
de otras…” La línea recta puede ser considerada como ascendente o descendente.
Para Maria Luisa Beltranena de Padilla, la línea recta puede ser ascendente o descendente.
Es ascendente cuando se refiere a los ascendientes o antecesores de una persona
determinada. Es descendente cuando, a la inversa, se hace referencia a los descendientes
o sucesores.
Manuel Ossorio proporciona una importante referencia, al indicar que la línea recta
ascendiente está compuesta por los padres, abuelos, bisabuelos y más remotos
progenitores, y la línea recta descendiente está compuesta por los hijos, nietos y bisnietos,
es decir es compuesta por los descendientes más alejados al tronco común.
La línea colateral, puede ser considerada como línea indirecta, surge cuando las personas
provienen de un ascendiente común pero no descienden unas de otras.
En cuanto a la forma de computar el parentesco colateral el Código Civil dispone “En línea
colateral los grados se cuentan igualmente por generaciones, subiendo desde la persona
cuyo parentesco se requiere comprobar hasta el ascendiente común y bajando desde éste
hasta el otro pariente.”
Por otro lado, e la forma de computar el parentesco por afinidad es de la misma forma que
el de consanguinidad, con la aclaración que dicho parentesco se termina con la disolución
del matrimonio.
CLASES DE PARENTESCO
Para Maria Luisa Beltranena de Padilla y Madrazo y Madrazo establecen que el parentesco
por consanguinidad proviene de la naturaleza de la sangre y es el parentesco por
excelencia.
Por otro lado, agrega Manuel Albaladejo “El parentesco de sangre puede ser doble o
sencillo.” A lo que se refiere el citado autor es al tipo de parentesco que existe entre
hermanos de padre y madre comunes (doble) y hermanos de solo padre o solo madre
(sencillo). Lo cual es una situación muy común actualmente.
El parentesco por consanguinidad puede ser también colateral o transversal, cuando las
personas no descienden entre sí, sino de un ascendiente común, como es el caso de los
hermanos, primos, tíos, etc.
Parentesco por Afinidad
El Código Civil en su artículo 192 establece que el parentesco de afinidad es el vínculo que
une a un cónyuge con el otro y sus respectivos parientes consanguíneos.
Desde el punto de vista jurídico, en el parentesco por afinidad sólo se tiene en cuenta el
creado entre los cónyuges, a los efectos de determinar los sucesores intestados (art.1078
CC). Sin embargo, según nuestro Código Civil también se configura con la familia del otro
cónyuge; por ejemplo, el suegro (1er. grado), los cuñados (2do.grado).
Desde el punto de vista jurídico, en el parentesco por afinidad solo se tiene en cuenta el
creado entre los cónyuges, para los efectos de determinar los herederos ab intestato, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 1078 del Código Civil.
Es aquel parentesco creado por virtud de una norma legal producto de la institución de la
adopción, es el que se adquiere por la celebración de una adopción simple.
Rojina Villegas establece que el adoptado adquiere la situación jurídica de hijo y por tal
razón se le deben de reconocer los derechos y obligaciones que le corresponden al ser
incorporado a la familia adoptante.
Parentesco Espiritual
No está reconocido en el Código Civil Guatemalteco, pero tiene mucha importancia en las
relaciones familiares y sociales y se da a través del Bautismo y de la confirmación;
haciéndose parientes el que recibe el sacramento con los padres y los padrinos.
LECCIÓN XII
PATERNIDAD Y
FILIACIÓN
PATERNIDAD Y FILIACIÓN
La filiación legitima consideraba que los hijos nacidos dentro del matrimonio de sus
progenitores gozaban de ciertos derechos y privilegios, a diferencia de la filiación ilegitima
que de alguna manera creó cierta discriminación sobre dicha figura ya que los hijos nacidos
de padres que no habían contraído matrimonio, es decir, extramatrimonialmente, eran
considerados como hijos ilegítimos y con esto cierta desventaja en cuanto a gozar de los
derechos que les correspondía.
A lo largo del tiempo y con la creación y vigencia de normativas modernas, las posturas de
ambas filiaciones fueron desapareciendo y con ello eliminando todo tipo de discriminación
en cuanto a los hijos nacidos fuera del matrimonio.
El autor Rafael Rojina establece que fue hasta 1912 cuando expresamente se permitió en
Francia la investigación de la paternidad. Los casos en que la ley de 1912 permite
investigarla, son los siguientes: 1º Concubinato notorio. 2º Violación o rapto de la mujer, si
su fecha coincide con la probable concepción del hijo; 3º Seducción dolosa de la mujer, 4º
Existencia de un principio de prueba por escrito del que se desprendiera un reconocimiento
expreso o tácito por parte de hombre respecto a su paternidad, 5º Proveer por un
determinado hombre a la subsistencia y educación del hijo. Con posterioridad a la
Revolución de 1944 se emitió la Constitución de la República en el año de 1945, en la cual
se plasmó la prohibición de hacer diferencia entre los hijos legítimos o ilegítimos;
reconociéndoseles igualdad de derechos.
DEFINICIÓN DE PATERNIDAD Y FILIACIÓN
En principio la filiación es una relación derivada de la generación y, como tal, un mero hecho
biológico o natural. Es la situación recíproca en que se hallan los progenitores respecto de
sus procreados, y éstos respecto de aquellos. Esto significa que el término de filiación hace
referencia al vínculo que existe entre hijos y padres. Vínculo que proviene
fundamentalmente del hecho del Nacimiento.
Así, puede decirse que, la relación jurídica de filiación se establece entre las personas a
quienes el Derecho coloca en la condición de padre y madre y las sitúa en la de hijos. Lo
anterior significa que la filiación se materializa en una relación de derecho que existe entre
los progenitores y el hijo, implicando de ello un conjunto de derechos, obligaciones y
deberes que se producen entre padres e hijos. Es decir, la filiación determina no sólo una
relación jurídica entre el o los sujetos a quienes se atribuye los roles de padre y madre y el
sujeto a quien se atribuye el rol de hijo, sino también un determinado status que exterioriza
la permanencia y duración de tal relación jurídica de filiación.
Podría considerarse entonces que, la filiación es la relación natural y jurídica que une a los
hijos con sus progenitores. Se llama paternidad cuando esta relación se refiere a los padres
como tales y filiación cuando se refiere a los hijos.
Para determinar la filiación de una persona deben tomarse en cuenta distintos aspectos: El
momento del nacimiento en relación con la situación de sus padres y, si ha operado, el
reconocimiento de uno o ambos padres.
Entre los fines más importantes del matrimonio, está la procreación, o sea tener hijos. La
procreación trae como consecuencia la filiación, y que ésta es el vínculo que une a los hijos
con los padres.
Paternidad se llama desde el punto de vista de los padres, "el vínculo jurídico que une a los
padres con respecto a los hijos".
Este principio constitucional surge del contenido del artículo 2 de la Constitución Política de
la República de Guatemala.
Este principio constitucional surge del contenido del artículo 3 de la Constitución Política de
la República de Guatemala.
Este principio constitucional surge del contenido del artículo 51 de la Constitución Política
de la República de Guatemala.
CLASIFICACIÓN DE LA FILIACIÓN
A) Filiación Legítima o Matrimonial: El lazo que une al hijo con sus padres siempre
que se encuentren casados en el momento de su concepción o en el de su
nacimiento.
Hay que tomar en consideración que en el caso de la paternidad y filiación
matrimonial existe una relación que nace cuando el hijo es concebido durante el
matrimonio, aunque éste sea declarado insubsistente, nulo o anulable. Este tipo de
paternidad y filiación, se basa en el matrimonio por ser la institución que crea y
desarrolla la familia.
Siendo la paternidad y filiación matrimonial, la referida a los hijos nacidos de los
cónyuges después de celebrado o concluido el matrimonio, y durante éste; conviene
distinguir, no obstante, entre la procedencia materna y la paterna. La primera, se
considera de fácil comprobación, pues se presume madre, aquella que da a luz;
mientras que la segunda es de difícil comprobación, pues es expuesta por
desgracias al error y a la concurrencia. Ya los romanos establecieron una
presunción que evitase las dificultades de la prueba que se reputaba imposible y
formularon el conocido aforismo: “Pater is est quod justae nupciae demostrant”.
Padre es, el que las justas nupcias enseñan; o de otro modo más comprensible para
nosotros: padre es el marido de la madre.
La paternidad y filiación matrimonial tiene como fundamento el nacimiento de la
relación en las más puras normas de la moral cristiana y en el convencimiento de
que sólo bajo su amparo se satisfacen plenamente las exigencias que suscita la
formación del hombre en su aspecto físico, intelectual y ético. Para lograr dicha
formación es necesario que en la concepción como en el nacimiento se marquen
los siguientes elementos: a) el lazo matrimonial de los padres; b) la concepción y el
nacimiento dentro de la vida del matrimonio; y c) la atribución inconfundible de la
relación del hijo con los padres que en ese momento son cónyuges, y que desde
que se inició con el matrimonio legal no dan lugar a dudar sobre la legitimidad de la
filiación que le corresponde a los niños.
La filiación matrimonial, de conformidad con el artículo 199 del Código Civil,
establece que “El marido es padre del hijo concebido durante el matrimonio, aunque
éste sea declarado insubsistente o anulable. La filiación matrimonial paterna y
materna quedará determinada legalmente, por la inscripción del nacimiento junto
con la del matrimonio de los padres y por sentencia firme.
Casi todos los códigos y las leyes que regulan la materia, de acuerdo con el
dictamen de Ginecología y de la Embriología, fijan, como plazo mínimo de la
gestación, el término de 180 días, y como máximo el de 300 días. Partiendo de esta
base, se consideran, por regla general, hijos matrimoniales o legítimos, según
expresión de la mayoría de los cuerpos legales reguladores de la materia, los
nacidos después de los 180 días siguientes a la celebración del matrimonio y antes
de los 300 posteriores a la disolución del mismo; admitiendo lógicamente que si en
los primeros 120 días de los 300 que precedieron al nacimiento el marido no pudo
tener acceso carnal con su mujer, el hijo no fue concebido por obra del marido, por
lo tanto será a través de un juicio ordinario de impugnación de paternidad donde se
pruebe que no es el padre de ese niño. Dicha prueba ha de demostrar precisamente
la imposibilidad física del marido ya aludida, correspondiendo a él o a sus herederos
probar la imposibilidad de acceso carnal. Dicha prueba puede presentar todos los
medios que la ley permite, con la valoración que les asigna, pero la acción deberá
intentarse judicialmente dentro de 60 días contados desde la fecha del nacimiento
si está presente, desde el día en que regresó a la residencia de su cónyuge si estaba
ausente; y desde el día en que descubrió el hecho si se le ocultó el nacimiento.
Esta norma tiene por objeto proteger los derechos del nacido dentro del matrimonio,
aun cuando sea impugnado por el padre, porque la ley acoge los principios
biológicos que regulan la procreación, sin embargo, la ley permite que contra la
presunción de la paternidad se dé la prueba en contrario en aquellos casos en donde
uno de los dos puede faltar.
Sin embargo, pueden generarse las siguientes situaciones respecto de la
paternidad:
Los hijos que nacen antes de llegar al día número 180 de efectuado el matrimonio,
se suponen concebidos, antes de la celebración del mismo. Pueden ser llamados
de matrimonio, pero si el padre no impugna esa paternidad, acción que sólo podrá
intentarla dentro de cierto tiempo, y prosperará si el marido no conoció de la preñez
de la mujer antes de casarse, ni firmó o consintió que fuera firmada a su nombre la
partida de nacimiento del hijo, ni reconoció a éste como su hijo en algún momento.
La impugnación de paternidad del hijo nacido dentro de los 180 días siguientes a la
celebración del matrimonio no puede tener lugar en los casos siguientes: a) Si antes
de la celebración del matrimonio tuvo el padre conocimiento de la preñez. b) Si
estando presente en el acto de la inscripción del nacimiento en el Registro Civil,
firmó o consintió que se firmara a su nombre la partida de nacimiento. c) Si por
documento público o privado, el hijo hubiere sido reconocido (Art. 201 del Código
Civil).
Asimismo, la filiación del hijo nacido después de los 300 días de la disolución del
matrimonio, podrá impugnarse por el marido, pero el hijo y la madre tienen derecho
para justificar la paternidad.
B) Filiación Extramatrimonial: Tiene lugar cuando los hijos son concebidos fuera del
matrimonio ya sea porque los padres son solteros o casados con tercera persona
(Art. 209 del Código Civil).
En este tipo de filiación no hay plazos, el reconocimiento es la única prueba y este puede
ser voluntario (art. 211 Código Civil) y forzoso (arto. 220, 221 Código Civil).
Es voluntaria cuando el padre expresa por su voluntad, su relación de padre con el nacido o
por nacer. El reconocimiento voluntario puede hacerse de cinco formas distintas, de
acuerdo al Art. 211 ésta puede hacerse:
• En la partida de nacimiento, por comparecencia ante el registrador civil;
• Por acta especial ante el mismo registrador;
• Por escritura pública;
• Por testamento; y
• Por confesión judicial
Con respecto a la madre no hay reconocimiento voluntario, ya que la filiación se prueba con
el nacimiento. Cuando el padre no comparece en forma voluntaria a reconocer a un niño,
puede ser obligado a que lo reconozca, pero es necesario que existan documentos donde
se mencione al niño; posesión notoria de estado; en casos de violación, estupro o rapto que
coincida con la época de la concepción y que los padres hayan vivido juntos durante la
concepción (Art. 221 del Código Civil).
Por otro lado, el reconocimiento forzoso se da cuando un presunto padre se niega a
reconocer a un hijo, se le obliga por la ley mediante un juicio de filiación ante juez
competente. La acción para lograr la filiación, puede ser iniciada por el hijo en aquellos
casos cuando no sea recocido voluntariamente, sus herederos pueden continuar el juicio
ya iniciado (Art. 220 del Código Civil).
En lo concerniente a la posesión notoria de estado, para que ésta exista se requiere que el
presunto hijo haya sido tratado como tal por sus padres o los familiares de éstos y que
además, concurra cualquiera de las circunstancias siguientes (Art. 223 del Código Civil):
En caso de que ambos padres hubieren fallecido, la filiación podrá entablarse en vida del
padre o de la madre contra quien se dirija, salvo los casos que establece el Art. 224 del
Código Civil, siendo los siguientes:
C) Filiación Natural: Nace de padres que no están casados, pero pueden contraer
matrimonio al momento de la concepción de su hijo, se define también como el lazo
que une al hijo, con su padre o su madre. Existen dos criterios para definir la filiación
natural: 1) cuando en el momento de la concepción los padres no están casados y
2) cuando en el momento del nacimiento uno de ellos tiene algún impedimento para
contraer matrimonio.
Esa calidad de hijo puede probarse por medio de tres elementos importantes que
concurren en la relación padre e hijo, y que se dan en la Posesión Notoria de Estado:
Nomen: Que el hijo haya usado constante y públicamente el apellido del padre.
Tractatus: Que el padre haya proveído para su subsistencia y educación. Fama o
Reputatio: Que el hijo haya sido presentado como tal en las relaciones familiares.
Hijos Simples
Hijos de personas entre las cuales no existe ningún impedimento para la celebración del
matrimonio al ser concebidos.
Hijos Incestuosos
Hijos Adulterinos
Hijos de padres que, al momento de ser concebido, los padres no pueden casarse, por estar
una de ellas casada con un tercero.
Es cuando se da la concepción sin estar casados; pero tampoco existe impedimento para
hacerlo. En esta clase de filiación los padres pueden celebrar su matrimonio y hacer que
ese niño nazca como legítimo.
ILEGÍTIMA NATURAL
FILIACIÓN ILEGÍTIMA
Aquella que tiene lugar por el hecho de nacer fuera de las justas nupcias.
FILIACIÓN CUASIMATRIMONIAL
En este caso los hijos no pueden ser llamados hijos de matrimonio, pero la institución les
otorga derechos, como: convivir con los padres, ser alimentados y educados por los dos.
La filiación cuasi matrimonial nace en virtud de la unión de hecho, los hijos pueden ser
criados dentro de la unión de hecho no registrada, significa que ellos tienen los apellidos de
los padres como si fueran hijos criados fuera de matrimonio, lo único que pueden solicitar
si los padres llegarán a separarse es una pensión alimenticia.
Es la que se deriva de un acto jurídico llamado adopción que establece una relación de
filiación entre personas no unidas por un acto de generación. También se ha llamado
filiación civil.
El Código Civil Guatemalteco en el artículo 228 define esta institución como “El acto jurídico
de asistencia social, por el que el adoptante toma como hijo propio a un menor que es hijo
de otra persona.
El reconocimiento es la declaración hecha por ambos padres o por uno sólo, por cuya virtud
acreditan que una persona es hijo suyo, siempre que se haga mediante las formas
prescritas por la ley. El artículo 211 del Código Civil establece las siguientes formas:
En ese sentido, el término patria potestad proviene de dos acepciones latinas que
corresponden a dos ideas claramente definidas: Patria, que quiere decir, padre, y potestad,
que equivale a poder, consecuentemente patria potestad, equivale a poder del padre.
Etimológicamente, la patria potestad viene del latín Patrius, a lo relativo a padre y potestad,
autoridad, potestad. Por ello se afirma que la patria potestad es el conjunto de facultades
que se otorgan a los padres sobre sus hijos menores para el cumplimiento de los deberes
que la paternidad le impone.
Se habla de la patria potestad como función y no como derecho subjetivo, que recae sobre
personas de limitada capacidad de obrar (menores e incapacitados) y que tiene una
finalidad esencialmente tuitiva: Cuidado, alimentación, educación y formación integral.
En sus orígenes el derecho romano consideraba a la autoridad paterna como una verdadera
“potestas”, poder del pater familiae que no solo alcanzaba a los hijos, sino que se extendía
“a todas las personas libres que formaban el núcleo familiar, sin distinción de edad ni de
que hubiera o no contraído matrimonio; comprendía a todos los descendientes, a las
mujeres entradas a la familia mediante el matrimonio cum manu y a los adoptados y
arrogados. Esto quiere decir que la patria potestad pertenece al jefe de familia, quien la
ejerce sobre sus descendientes, que forma la familia civil o agnática.
Es decir, todos los derechos estaban de su lado y todas las obligaciones del lado de las
personas sometidas a él, y este sometimiento no cambiaba por razón de la edad ni por la
circunstancia de contraer matrimonio.
Es un principio, la autoridad paternal fue semejante a la autoridad del amo sobre el esclavo:
se ejercía de forma total tanto sobre la persona como sobre los bienes. Sin embargo, esta
enérgica autoridad fue desapareciendo, hasta que se convierte a una relación no solo de
mayor igualdad, sino con derechos y deberes recíprocos.
En el derecho romano primitivo se caracterizaba por ser un poder ejercido sobre todas las
personas que constituían el núcleo familiar. El pater, respecto a los miembros de su familia,
tenía el poder sobre la vida y la muerte, podía juzgarlos, castigarlos e, inclusive, aplicarles
la pena de muerte.
Con respecto a los modos de adquirir la patria potestad en dicha época, se tienen los
siguientes presupuestos:
Dicho poder, estaba protegido al igual que la propiedad, por acciones e interdictos. La
acción, se repite, es la facultad acordada a las personas para reclamar de los tribunales de
justicia la protección de un derecho. La acción, que en concreto poseía el paterfamilias para
defensa de sus intereses en relación con los sometidos a su potestad, se denominaba
vindicatoria; y a su vez, la acción que amparaba el derecho de propiedad sobre las cosas
era la reivindicatoria o rei y vindex; rei: cosa; vindex: venganza, la llamada a amparar la
patria potestad tenía por nombre acción vindicatoria, con apoyo en la cual el páter acudía
ante el magistrado para que, con la intervención de éste, se hiciera posible la devolución
de un hijo que otra persona mantenía en su poder sin derecho alguno.
Los interdictos, por su parte, llamados a restablecer situación de hecho que no de derecho,
fueron dos: el de liberis exhibendis y el de liberis ducendis. El interdicto de liberis ducendis
estaba dirigido a la recuperación de la posesión del hijo, fuere o no propio. Si un romano
tenía a otro como hijo, real o aparentemente, y era privado de la posesión de éste, podía
utilizar dicho interdicto para el logro del restablecimiento de la posesión. El interdicto liberis
exhibendis, con carácter prejudicial, tenía por objeto el que fuera exhibida la persona hija
de familia, en punto a que de esa forma se hiciera factible el ejercicio posterior de la acción
vindicatoria.
Para los antiguos romanos, la patria potestad era "el conjunto de derechos que tenía el jefe
sobre las personas que formaban parte de la familia". No había, pues, solamente una
relación entre el padre y los hijos, sino que aún los descendientes de estos, estaban
sometidos al pater familias. Por otra parte, se parte de la base de que se trataba de un
conjunto de derechos. Este conjunto de derechos era tan amplio, que los romanos "se
vanagloriaban de ser el pueblo que había reconocido una mayor autoridad al jefe de
familia". Los derechos de los padres sobre los hijos eran ilimitados. Tenían derecho de vida
y muerte sobre ellos, la facultad de venderlos, y la prerrogativa de pertenecerles todo lo que
adquirían los hijos.
Este poder se extendía aún más allá de la mayoría de edad de los sometidos, y terminaba
solamente, por el fallecimiento del jefe, por haber perdido este o el hijo la libertad o la
ciudadanía, por la emancipación del hijo o por haberlo dado en adopción. La pérdida de la
libertad o la ciudadanía del padre o del hijo implicaban también la pérdida de la patria
potestad, puesto que esta solo se le reconocía a los ciudadanos romanos y podía recaer
solo sobre individuos de la misma condición.
Esta organización de la patria potestad fue sufriendo modificaciones a través del tiempo,
tales como: Constantino llegó a castigar con la pena establecida para el parricida, al
paterfamilias que diera muerte a un hijo sin la autorización del magistrado. Lo mismo
sucedió con respecto a la venta de los hijos; en la Ley de las XII Tablas se estableció que
tres ventas consecutivas traían por consecuencia libertar al hijo del poder del padre. Más
tarde la jurisprudencia llegó a más: llegó a establecer que la primera venta producía la
libertad del hijo; llegando así a la época de Justiniano, en la que el derecho del paterfamilias
se ve tan modificado, que queda reducido a la corrección moderada y bajo la vigilancia de
la autoridad, pudiéndose establecer una distinción una perfecta distinción entre los
derechos del padre sobre sus hijos, y el poder sobre los esclavos y las cosas.
Durante esta evolución comienza a introducirse primeramente el profecticio. Se trata de una
simple concesión paterna. Se entregaba al hijo una cantidad determinada de bienes para
que los administrara, aunque seguían siendo propiedad del padre.
Así mismo, se estableció la creación del peculio castrense, que traía un reconocimiento de
la personalidad jurídica del alieni-juris o sometido. Se reconoció a los alieni-juris el derecho
de disponer por testamento de los bienes adquiridos en servicios militares. Este es el origen
del peculio castrense, conjunto de bienes que pertenecían al hijo. Luego surgió el peculio
adventicio, sobre el que el padre tenía el usufructo.
Según los puros principios del derecho romano, el único titular de derechos reales y de
crédito en la familia romana es el pater; por tanto, el hijo no puede realizar negocios de
enajenación o gravamen, pero sí tiene capacidad de realización de negocios jurídicos que
sirve para ser instrumento de adquisición de su pater y para obligarse civilmente como
deudor, pues aquél no recogía la deuda contraída por el hijo. Pero tales consecuencias se
fueron modificando: pues, o bien se hacía el pater responsable de las deudas del hijo, en
ciertas condiciones o acciones, adiecticiae y qualitatis, o bien se reconocía al hijo en medida
cada vez más amplia la titularidad de derechos patrimoniales: peculio, peculium.
Con este nombre se designa cierta masa de bienes sobre la que se reconocieron al hijo
facultades variables según las épocas. Se distinguen varias clases: el más antiguo es el
profecticio, constituido por aquellos bienes que el padre dejaba al hijo, quien los
administraba en el desempeño de una actividad comercial o industrial; el propietario es el
padre, y el hijo tiene facultades de disfrute y administración revocables en todo momento,
pero no enajenación y, si muere, los bienes revierten automáticamente al padre.
El castrense, establecido por Augusto y completado por sus sucesores, está constituido
por los bienes conseguidos en el ejército por el hijo, quien no sólo los disfruta y administra,
sino que puede disponer de ellos por acto mortis causa y más tarde por acto inter vivos;
pero no pierden el carácter de peculio, pues si el hijo no dispone de ellos pasan al padre
por derecho de peculio y no de sucesión.
Aspectos Importantes
Derecho sobre la persona: En los primeros siglos de Roma el poder del paterfamilias era
prácticamente ilimitado, llegando inclusive a tener derecho de vida y muerte sobre sus
descendentes, así como el hecho de poder emanciparlos a una tercera persona.
Derecho sobre los bienes: En el derecho más antiguo, todo lo que la persona adquiría
automáticamente pertenecía al jefe de la familia, pero ya en la época republicana y gracias
a la idea del peculio profecticio o sea aquellos bienes que el hijo puede tener con
independencia puede ir formando un patrimonio propio e independiente.
Al tutor le incumbe el cuidado directo del incapaz cuando resulte necesario; la gestión
inmediata de sus negocios y administración de sus bienes, y su representación. La relación
con el pupilo muestra, en la tutela de menores, semejanza con el paterno filial. Actúa en
lugar del pupilo siempre que éste no pueda hacerlo por sí, como representante legal. Es
administrador legal del patrimonio; para los actos más importantes precisa autorización
judicial y debe rendir cuentas al finalizar la tutela.
Se entiende por fuentes de la patria potestad aquellas instituciones que crean la relación
de dependencia de un alieni iuris, con respecto de un sui iuris.
Principales Características
Las causas que ponen fin a la autoridad paternal pueden ser divididas en dos grupos: Por
un lado, las causas fortuitas o ajenas a las personas que intervienen en la relación, y por
otro, los actos solemnes.
a) Hacer sui iuris al hijo, salvo que quien perdiera la patria potestad hubiera sido el abuelo
o el bisabuelo, porque entonces pasaba ese poder al abuelo o al padre.
El artículo 252, primero del capítulo VII, declara que la patria potestad se ejerce sobre los
hijos menores, conjuntamente por el padre y la madre en el matrimonio y en la unión de
hecho, y por el padre o la madre; en cuyo poder esté el hijo, en cualquier otro caso; y el
articulo 253 preceptúa la obligación de los padres de cuidar y sustentar a sus hijos, sean o
no de matrimonio, educarlos y corregirlos, haciéndolos responsables civil y penalmente si
los abandonan y dejan de cumplir los deberes inherentes a la patria potestad. Estas dos
disposiciones son fundamentales y están dictadas en absoluto reconocimiento de los
derechos de los hijos, que nadie puede eludir. No puede desconocerse el hecho social de
la procreación fuera del matrimonio, que obliga a regular las diversas situaciones que se
producen.
También puede darse el caso a que se refiere el artículo 269. Si el que ejerce la patria
potestad disipa los bienes de los hijos, o por su mala administración, se disminuyen o.
deprecian, será separado de la administración a solicitud de los ascendientes del menor, o
de sus parientes colaterales, o del Ministerio Público, sin que por esta suspensión se
afecten o disminuyan las demás atribuciones y obligaciones de la patria potestad.
El articulo 260 obliga a los menores a vivir al lado de sus padres, o con el padre o la madre
que los tenga a su cargo, sin cuyo permiso no pueden ausentarse de la casa o de aquella
en que sus padres los hayan puesto, debiendo la autoridad pública auxiliar a la autoridad
doméstica para hacer volver a los hijos al poder y obediencia de sus progenitores.
En caso de que sea disuelto el matrimonio, los padres deben disponer en poder de quién
quedarán los hijos, y si ellos no lo hacen, corresponde al juez determinarlo, de conformidad
con la ley.
NUEVA CONCEPCIÒN DE LA PATRIA POTESTAD
Para Marcel Planiol y Georges Ripert se define la patria potestad como “El conjunto de
derechos y facultades que la ley concede al padre y a la madre sobre la persona y bienes
de sus hijos menores para permitirles el cumplimiento de sus obligaciones como tales”.
Diego Espín Cánovas afirma que, como consecuencia de la patria potestad, todos los
padres son legisladores, jueces, tutores y jefes. Y da en ese sentido la siguiente explicación:
Son legisladores porque dictan normas de conducta que deben respetarse en la familia;
son jueces porque deben corregir en forma prudente a sus hijos; son tutores porque están
obligados a educar a los hijos; son jefes porque sirven del trabajo y de los bienes de sus
hijos.
La Representación de los Hijos por sus Padres: en el artículo 254 del Código Civil se
establece que “La patria potestad comprende el derecho de representar legalmente al
menor o incapacitado en todos los actos de la vida civil; administrar sus bienes y aprovechar
sus servicios atendiendo a su edad y condición. Y es natural que tal representación se
confiere por ley a sus padres y se integre en la patria potestad, sobre todo teniendo en
cuenta que tales facultades, sobre todo teniendo en cuenta que tales facultades
representativas se configuran como un poder-de ver (función) en interés del hijo, y, como
tal, irrenunciable. Siendo el de los padres sobre los hijos menores un poder legal de
representación, comprende todos los ámbitos de actuación en que el menor tenga
intereses, tanto en la esfera personal como en la patrimonial, tanto en el ámbito judicial
como en el extrajudicial, salvo los legalmente exceptuados. Y puede actuarse tanto a través
de la representación directa (en nombre del representado) como en la indirecta (en nombre
propio), siempre que se actué por cuenta y en interés del hijo.
La Administración de los Bienes del Hijo: los hijos menores e incapacitados pueden ser
titulares de derechos sobre bienes adquiridos a título gratuito u oneroso. Pues bien, dada
la limitada capacidad del hijo menor o incapaz, la administración de sus bienes corresponde
a sus padres.
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 252 del Código Civil, la patria potestad la
ejercen sobre los hijos menores, conjuntamente el padre y la madre. Por tanto, se concibe
la patria potestad como función dual, atribuida al padre y a la madre en igualdad de
condiciones.
En caso de que surja conflicto de intereses entre hijos sujetos a la misma patria potestad,
o entre ellos y los padres, el juez nombrará un tutor especial. El tutor especial deberá ser
nombrado por el Juez de Familia y deberá cumplir funciones representativas del menor o
incapacitado, funciones asistenciales.
a) En sentido amplio los padres están obligados a velar por los hijos, que incluso no se
encuentren sometidos a su patria potestad.
b) El padre y la madre están obligados a cuidar, educar16 y sustentar17 a sus hijos, sean
o no de matrimonio, educarlos, corregirlos empleando medios prudentes de disciplina (253
Código Civil).
c) Es deber de los padres el tener a los hijos en su compañía, cual implica la comunidad
de vivienda, razón por la que se establece el domicilio de los hijos constituidos en patria
potestad es el de sus padres y su incumplimiento puede determinar la adopción de medidas
judiciales y la privación de la patria potestad y la comisión de falta penal (260 Código Civil
y 483 numeral 7º. Del Código Penal). d) Los padres tienen el derecho de representar al
menor en todos aquellos asuntos en que tenga interés (254 Código Civil).
e) Cuando la patria potestad la ejerzan los dos padres, la administración de los bienes
corresponde al padre (255 Código Civil).
f) Si los padres son menores de edad, la administración de los bienes corresponde a los
abuelos paternos (257 Código Civil).
h) Los padres no pueden vender los bienes de sus hijos sin autorización del Juez; ni pueden
alquilar los bienes de sus hijos por más de tres años (arto. 264 y 265 del Código Civil).
i) Los padres deben entregar a sus hijos los bienes que les pertenezca al llegar a su mayoría
de edad; (272 Código Civil).
Dentro de los derechos y obligaciones de los hijos con relación a la patria potestad:
a) Los hijos menores de edad tienen el derecho y la obligación de vivir con sus padres en
la casa materna o paterna, según sea quien ejerza la patria potestad (260 Código Civil) .
b) Los hijos menores de edad pueden trabajar y ayudar a sus padres con el ingreso que
obtengan del trabajo (259 Código Civil)
c) Los hijos deben obedecer, respetar y honrar a sus padres y prestar asistencia a sus
padres en cualquier circunstancia (263 Código Civil).
d) El juez debe resolver conforme al interés del menor de edad, cuando la conducta de los
padres perjudique a los hijos (262 Código Civil).
e) Cuando haya pugna entre el padre y la madre, el juez debe resolver lo que más convenga
al bienestar de los hijos; (256 Código Civil).
De conformidad con el artículo 273 del Código Civil se establece que La patria potestad se
suspende:
4. Por tener el hábito del juego o por el uso indebido y constante de drogas estupefacientes.
Supone la extinción no necesariamente institucional sino sola para el sujeto que la ejerce,
de la patria potestad, pudiendo subsistir en cuanto al hijo, que quedará sometido a la
potestad del otro titular o bien de la tutela. Conforme al artículo 274 Código Civil, se
establece que La patria potestad se pierde:
3. Por delito cometido por uno de los padres contra el otro, o contra la persona de alguno
de sus hijos.
4. Por la exposición o abandono que el padre o la madre hicieren de sus hijos, para el que
los haya expuesto o abandonado.
5. Por haber sido condenado dos o más veces por delito del orden común, si la pena
excediere de tres años de prisión por cada delito.
Conforme al artículo 277 del Código Civil el juez en vista de las circunstancias de cada
caso, puede, a petición de parte, restablecer al padre o la madre en el ejercicio de la patria
potestad en los casos regulados en esta norma. En todos supuestos debe probarse la
buena conducta del que se intente rehabilitar, por lo menos en los tres años anteriores a la
fecha en que se presente la solicitud respectiva.
Por su extinción la patria potestad termina no solo para el titular, sino también para el hijo.
La patria potestad se acaba:
✓ Por la muerte de los padres (pero si muere uno solo de los padres, el otro está en
situación legal de ejercer la patria potestad).
✓ Por la mayoría de edad del hijo.
✓ Por la adopción del hijo en cuyo caso cambiaría el titular del derecho ya que sería
el adoptante a quien corresponde ejercitar este derecho.
✓ Por el matrimonio del menor.
LECCIÒN XIV
LA ADOPCIÒN
LA ADOPCIÒN
El acto de adoptar nos muestra que los vínculos familiares se nutren del afecto más
que de la sangre
IMPORTANCIA DE LA ADOPCIÒN
Para Giuseppe Branca "La adopción es un hecho complejo por medio del cual un hijo
natural o legítimo de terceros ingresa en forma permanente a una familia asumiendo,
respecto del adoptante, una posición muy semejante (hijo adoptivo) a la de un hijo legítimo.
Cualquiera que sea la intención práctica o el motivo determinante de la voluntad del
adoptante o del adoptado, lo cierto que su función es doble: 1) dar artificialmente un hijo a
quien no lo tiene, colmando un vacío familiar; 2) dar una posición legítima a quien carece
de ella (A adopta a B, hijo natural de C o de padres desconocidos).
Entre los medios que los pueblos antiguos escogían para proveer la falta de hijos, está la
adopción, que nació para perpetuar el culto de los dioses familiares. Las leyes de Manu
decían, que los que no tienen hijos pueden adoptar uno para que no cesen las ceremonias
fúnebres. En Egipto, en Mesopotamia y en el Derecho pre- islamita, se conoce también la
adopción.
Conforme lo expuesto por la Licenciada María Luisa Beltranena de Padilla: "La adopción es
una institución jurídico-social muy antigua que cobro particular importancia entre los
romanos, quienes establecieron dos clases: la adopción propiamente dicha, que recae
sobre las personas alieni iuris y la adrogación, sobre personas sui iuris. La primera
perseguía fundamentalmente procurarse un heredero; la segunda, ante la carencia de hijos
varones, tenía por objetivo principal el culto de los dioses domésticos "lares y Pernetes",
así como perpetuar el nombre, mantener la influencia político religiosa, asegurar la
transmisión del patrimonio familiar.
La adoptio, muchas veces era necesaria e indispensable en Roma, ya que la familia sólo
podía continuar por medio de los hijos varones, por lo que, si había descendencia femenina,
la familia corría el peligro de extinguirse, y la adoptio proporcionaba la solución para que
esto no aconteciere; y tuvo como función especial, la de facilitar el desplazamiento de las
fuerzas laborales, abundantes en un grupo, hacia otro que careciera de ellas. Fue en
consecuencia un acto meramente privado que se cumplía entre los dos padres de familia
interesados y sin que en él tuviese lugar la voluntad del adoptado.
En sus orígenes la adopción se llevaba a cabo mediante la mancipación del hijo a un tercero
a través de un acto de emancipación en virtud del cual el padre natural perdía la patria
potestad sobre el menor, pasándola a favor del adoptante, quien ejercía sobre él una
especie de esclavitud temporal, sin pérdida de su ingenuidad; ello con el fin de aprovechar
los servicios del adoptado a cambio de dicho gesto, o simplemente como garantía a los
acreedores.
Más tarde, la Ley de las Doce Tablas estableció que con tres mancipaciones y de
conformidad entre las partes quedaba consumada la adopción y la liberación de la patria
potestad del páter. La jurisprudencia romana, por su parte, estableció que para los hijos y
para los nietos, bastaba una sola mancipación. Justiniano en su tiempo, dispuso que era
suficiente una simple manifestación de voluntad de los dos paterfamilias para perfeccionar
el acto, además de que para evitar los riesgos económicos que pudiera sufrir el adoptado,
se debía observar lo señalado en las reglas de las dos clases de adopción creadas con ese
propósito: la “minus plena” y la “plena”. La primera era realizada por un ascendente respecto
de un descendente; en la segunda (los demás casos), el adoptado, sin salir de la potestad
de su progenitor y, por tanto, sin someterse a la potestad del adoptante, adquiría solamente
derechos sucesorios en relación con éste.
Mientras que los legisladores franceses consideraron que no era posible ni conveniente
introducir en una familia y en todos sus grados un individuo que la naturaleza no había
colocado en ella, y se redujeron a crear una “cuasi paternidad” que desde su principio hizo
prever problemas inminentes. La adopción quedó reducida a un vínculo personal entre el
adoptante y el hijo adoptivo. El adoptado no salía de su núcleo familiar púes quedaba sujeto
a la potestad de sus padres. Tiempo después Francia sancionó su ley de adopción, en la
que no sólo la establece para los huérfanos de la guerra sino para todo aquel que necesite
la protección de un verdadero padre.
Debe distinguirse que, Francia es el primer país del mundo en incorporar a su legislación,
la institución de la adopción con muchos de los rasgos distintivos que modernamente tiene,
atribuyendo tal mérito al Código de Napoleón.
Por otro lado, en el Derecho Germánico Se tutelaron figuras como el afratorio, que ligaba
a personas extrañas por motivos de asistencia y ayuda mutua; el afresissement que
incorporaba a los hijos de anteriores matrimonios de los cónyuges al nuevo vínculo
matrimonial, otorgándoles el derecho de ser hijos y herederos comunes; finalmente surgió
la institución de la eindindescharft, por la cual se designaba heredero a quien en el mismo
acto de disposición testamentaria, se le imponía como obligación llevar el apellido del
testador.
En Guatemala, fue aceptada por primera vez en el Código Civil de 1877, pero quedó
suprimida en el libro Primero del Código Civil sancionado por el Decreto del Ejecutivo
número 921, de fecha 30 de junio de 1926, supresión que se confirmó en el Código Civil
contenido en el Decreto número 1932 de la Asamblea Nacional Legislativa del 13 de mayo
de 1933. La Junta Revolucionaria de Gobierno restableció la adopción por medio del
Decreto número 63, de 24 de febrero de 1945.
En el primer Código Civil Guatemalteco, contenido en el Decreto número 175 del presidente
de la República de fecha 15 de septiembre de 1877, se reguló por primera vez la adopción
bajo la denominación de aprohijamiento, en cuyo artículo 267 se definía como “El acto de
tomar por hijo al que no lo es del adoptante”.
La Junta Revolucionaria de Gobierno restableció la adopción por medio del Decreto número
63 del 24 de febrero de 1945, disposición que el Congreso aprobó el 5 de mayo de 1947,
emitiendo el Decreto número 375, que es la ley de adopción.
Dentro del contenido de dicha Ley, se establece las siguientes disposiciones legales: En el
artículo 1 se define la adopción como el acto jurídico de asistencia social por el que se toma
como hijo propio a quién no lo es por naturaleza. En el artículo 2, se señala que la adopción
no constituye estado civil ni parentesco entre adoptante y adoptado, pero produce entre
ellos los mismos derechos y obligaciones que la ley establece entre padres e hijos. El
adoptado tiene derecho de usar el apellido del adoptante.
En el artículo 3 se indica que pueden ser adoptados los menores de edad, siempre que
concurra una de las circunstancias siguientes: Que sean huérfanos de padre y madre; que
sean hijos de padres pobres o incapaces; que sean hijos fuera de matrimonio; y que sean
expósitos o que se encuentren asilados en establecimientos de beneficencia pública o de
previsión social.
El artículo 4, indica que pueden adoptar: Las personas solteras mayores de cuarenta años,
que no tengan hijos bajo su patria potestad; los cónyuges que no tengan hijos bajo su patria
potestad; y el cónyuge, de cualquier edad, al hijo del otro cónyuge.
Por su parte el artículo 5 establece que ninguno puede ser adoptado por más de una
persona, salvo en el caso del inciso segundo del artículo anterior.
El artículo 6 indica que el tutor no puede adoptar a su pupilo, mientras no estén aprobadas
judicialmente las cuentas de la tutela.
El artículo 8 señala que el adoptante no es heredero legal del adoptado, pero éste sí lo es
de aquél, en defecto de descendientes, ascendientes o cónyuge.
El artículo 9 indica que el adoptado y su familia natural conservan sus derechos de sucesión
recíproca.
La solicitud de adopción se presentará por escrito al Juez de Primera Instancia del domicilio
del que gestione, indicando los motivos que tiene para hacer su solicitud. Dentro de los
requisitos que deberá contener la solicitud de adopción: Nombre de la persona que se
quiere adoptar, el de sus padres o tutores o de la institución en que éste se encuentra
asilado; el caudal que posee la persona a quien se quiere adoptar; que concurra el
consentimiento de los padres, tutores o, en su caso, del representante legal de la institución
de asistencia social donde estuviere el menor; y se propondrá el testimonio de dos personas
honorables para acreditar su buena conducta, que dispone de recursos suficientes para el
cumplimiento de las obligaciones que impone la adopción y que no tiene hijos bajo su patria
potestad.
De acuerdo a la exposición de motivos del Código Civil actual, las constituciones de 1945
y 1956, establecieron la adopción en beneficio de los menores de edad, consagrándola
definitivamente como institución que debía incorporarse a la legislación guatemalteca,
disposición que repite la nueva Constitución.
b) la garantía del libre consentimiento de los padres biológicos y del propio niño cuando su
edad y madurez lo permitieran.
c) el apoyo a la familia biológica por parte del Estado para favorecer la permanencia del
niño en ella. d) la prelación de la adopción nacional y el carácter supletorio de la adopción
internacional. Esta norma garantiza que todos los Estados Parte respeten los mismos
principios, tanto si son Estados de origen o de recepción.
A) Las personas que desean adoptar un niño cuya residencia esté en un Estado distinto
deberán dirigirse a la autoridad del Estado de su residencia habitual.
B) Si la autoridad considera que los solicitantes son adecuados y aptos, para adoptar
prepara un informe que contenga datos sobre identidad, capacidad jurídica,
situación personal, familiar, médica, medio social dicho informe será transmitido a
donde corresponde.
C) Si la autoridad central del Estado de origen considera que el niño es adoptable:
Prepara un informe, que contenga información sobre la identidad del niño, su
adaptabilidad, su medio social, su evolución personal y familiar, su historial médico
y el de su familia, para comprobar su estado de salud física y mental, así también
sobre sus necesidades particulares.
D) Se asegura de que se hayan tenido debidamente en cuenta las condiciones de
educación del niño, así como su origen étnico, religioso y cultural.
E) Se asegura de contar con el consentimiento respectivo.
DEFINICIÒN DE ADOPCIÒN
Desde el punto de vista jurídico adoptar, significa prohijar legalmente a quien no es hijo por
naturaleza. El vocablo “Adopción”, de acuerdo a la Real Academia Española, viene de la
acción de adoptar, de recibir como hijo, con los requisitos y solemnidades que establecen
las leyes, al que no lo es naturalmente.
Mazaeau, lo define como “El acto voluntario y judicial que crea un vínculo de filiación entre
dos personas”. La adopción en consecuencia puede producirse ya sea por un acto jurídico
en virtud del cual se le atribuye a una o dos personas llamadas adoptantes la calidad de
padres con relación a otra persona a quien se le atribuye la calidad de hijo o adoptado, sin
que entre ambas personas haya existido una relación jurídica derivada de la de generación
o procreación humana.
La Ley de Adopciones contenida en el Decreto número 77-2007 del Congreso de la,
República, define la adopción en los siguientes términos: “Es la institución social de
protección y de orden público tutelada por el Estado, por la cual una persona toma como
hijo propio al hijo biológico de otra persona”.
Por su parte, el Licenciado Luís Arturo Pimentel señala que "La adopción es una institución
jurídico-social de elevados fines, orientada esencialmente a proteger a la niñez,
especialmente aquella que por diversas causas se encuentra desvalida y abandonada,
ofreciéndole un hogar estable en el que pueda encontrar amor, comprensión y satisfacción
de sus necesidades de acuerdo a la condición humana".
La adopción tiene como objetivo primordial, atender el interés superior del niño o niña,
brindándole una familia al niño o niña que haya experimentado: a) abandono de su familia;
b) falta de una familia; c) que la familia se niegue a brindarles los cuidados necesarios para
su crecimiento y desarrollo.
El Código Civil Guatemalteco la define como el acto jurídico de asistencia social por el que
el adoptante toma como hijo propio a un menor que es hijo de otra persona. La adopción
se ha instituido en favor de los menores de edad, salvo la excepción que para los mayores
establece nuestro Código Civil, con su consentimiento expreso y siempre que la adopción
haya existido de hecho durante la minoría de edad. Los efectos entre adoptante y adoptado
y solamente en cuanto a ellos, se establece que los derechos y obligaciones que nacen de
la adopción son iguales a los derivados de la filiación natural.
CLASES DE ADOPCIÒN
A) Adopción Simple
Llamada también adopción clásica, ya que emplaza al adoptado en el status de hijo del
adoptante sin que nazcan vínculos con la familia de este último. El adoptado conserva sus
lazos con la familia de origen.
Es revocable unilateralmente, por causas justificadas, así como también por acuerdo de las
partes.
Sus efectos, son muy limitados y los vínculos de parentesco menos fuertes; el adoptado se
integra a la nueva familia, pero la filiación parental es directamente con los padres
adoptivos, sin extenderse a nadie más; conservando dicha relación con la familia natural o
biológica. Sin embargo, el adoptado y los hijos del adoptante, deben ser considerados,
tratados y presentados a las relaciones sociales, como hermanos; pero entre ellos no existe
derecho de sucesión recíproca.
B) Adopción Plena
La adopción plena se caracteriza por crear una nueva filiación que sustituye a la de origen
y suprime todo vínculo legal entre el adoptado y su familia biológica, y como consecuencia
de ello se produce la extinción de todos los efectos jurídicos, subsistiendo sólo los
impedimentos matrimoniales
C) Adopción Internacional
Por otra parte, en los países receptores de solicitudes en lugar de bajar la natalidad,
aumenta, generando la proliferación de una cantidad considerable de hijos fuera de
matrimonio, niños abandonados, niños huérfanos por sucesos naturales: inundaciones,
terremotos, huracanes; sucesos políticos: guerras civiles, provocando lucro, robo, secuestro
de niños.
En Guatemala, el 98% de las adopciones son de tipo internacional, de acuerdo con los
datos estadísticos proporcionados por la Procuraduría General de la Nación, tramitándose
las mismas en las vías: judicial y especialmente notarial.
i) El Embajador y/o cónsul de Guatemala, en cada país, que autoriza la documentación que
se envía al Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala.
l) El juzgado de Familia.
n) El Registrador civil.
o) El Oficial de Migración, que emite el pasaporte correspondiente para que el niño pueda
viajar.
c) Un informe financiero.
i) Dos fotografías recientes. Si los solicitantes provienen de países de habla no hispana los
documentos arriba citados deberán traducirse al español.
D) Adopción Nacional
La adopción es nacional cuando tanto los adoptantes como el adoptado pertenecen a una
misma nacionalidad y la adopción se lleva a cabo en su país de origen. En ésta el niño o la
niña es ubicado en una familia, que posee la misma nacionalidad.
misma nacionalidad. La Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por el Congreso
de la República por medio del Decreto número 27-90 de fecha 10 de mayo de 1990 en el
artículo 21 inciso b) señala que la adopción nacional tiene prevalencia sobre la adopción
internacional.
a) Las madres y/o padres e instituciones en donde se encuentra ubicado el niño o niña, en
caso de estado de abandono.
c) El médico que extiende el certificado de salud del niño o niña; Dos testigos que dan fe
de los padres adoptivos.
g) El notario que acciona y eleva a los tribunales acta notarial o escritura pública final, si es
adopción extrajudicial o el juez competente si es adopción judicial.
E) Adopción Judicial
b) El juez tomará la declaración sobre la idoneidad de los futuros padres adoptivos a los
testigos designados por éstos.
c) una vez los padres biológicos otorguen expreso consentimiento sobre la adopción, el
Juzgado de Familia designará a una trabajadora social para que efectúe el estudio
socioeconómico de los futuros padres adoptivos.
Este trámite tiene una duración de 6 a 8 meses, finalizando al momento en que el Registro
Civil, extiende la Certificación de la Partida de Nacimiento en la cual consta el nuevo estado
del niño adoptado.
F) Adopción Extrajudicial
b) El Juzgado de Familia actúa únicamente para solicitarle a la trabajadora social que, bajo
juramento, efectúe el estudio socioeconómico respectivo a los padres adoptivos; en tal
sentido.
c) Si los futuros padres adoptivos residen en el país, se solicitan los servicios de un notario.
d) Si los futuros padres no residen en el país, deben contactar a un notario, quién nombra
a un abogado como mandatario de los futuros padres, y está facultado para realizar los
trámites necesarios y, en ocasiones, para viajar con el niño y entregarlo a los padres
adoptivos en su país de residencia.
b) Dos testimonios escritos presentados ante el Notario sobre las buenas costumbres y
moral de los adoptantes y la capacidad económica para cumplir con las obligaciones que
impone la adopción.
e) El expediente debe ser remitido a la Procuraduría General de la Nación para que emita
su opinión.
Nota:
Toda persona tiene por ley natural, derecho a la vida, o sea, proveerse de los medios
necesarios para su subsistencia. Este derecho se transforma en deber cuando la persona,
por sí misma, puede buscar esos medios a través de su trabajo u ocupación. Cuando esta
capacidad falta y la persona indigente no tiene nadie que por ella mire, es el mismo Estado
el que arbitra los dispositivos eficaces para que no quede carente de protección, dando
lugar a la beneficencia pública, que, como deber general del cuerpo político, encuentra en
las instituciones ad hoc la solución conveniente. Pero cuando la persona indigente tiene
familiares cercanos, entonces el orden jurídico confiere a la persona necesitada de una
protección especial el derecho a una pretensión general de alimentos, que puede actualizar
contra el pariente, si éste se encuentra en condiciones económicas favorables, en base a
la obligación que los mismos vínculos familiares le imponen y a la contribución poderosa
que en justificación de esa asignación que del deber alimenticio hace el Estado en el
pariente, para conservar el mismo honor familiar.
Esta institución aparece en una de sus primeras veces en las siete partidas o Código de
Alfonsino, en las cuales aunque no se usaba el término alimentos, sino el de crianza, es
importante mencionarlo porque da a conocer como nacen los factores que producen las
relaciones integrantes del Derecho de alimentos, así como cuál es su base y fundamento;
en el mismo cuerpo legal mencionado, se señala ya que los alimentos deben ser recíprocos,
al indicar que también se puede obligar a los hijos a proporcionar alimentos a sus
progenitores.
Además, en la norma correspondiente a alimentos, del citado Código, hay amplitud respecto
a la situación de hijo, pues no exige la calidad de legítimo para poder fundamentar el
derecho a alimentar, sino también el ilegítimo puede exigirlo si justifica su filiación.
Comprendía no sólo la alimentación, sino el vestido, el calzado, la bebida, etcétera; por otro
lado, ya se señala que la proporción de los alimentos a prestar, se debe medir según la
necesidad de quien deba recibirlos y la riqueza de quien deba prestarlos; y aún más, ya se
faculta al juzgador para aplicar los apremios necesarios para hacer cumplir la prestación de
mérito.
EVOLUCIÒN HISTÒRICA DE LOS ALIMENTOS EN EL DERECHO GUATEMALTECO
En el primer Código Civil Guatemalteco, los alimentos se les reguló conjuntamente con los
deberes entre padres e hijos, en el libro I, título V, capítulo III. Por su parte en el segundo
Código Civil se le dedicó un título especial, el VIII en el libro I, inmediatamente después del
título concerniente a la patria potestad. El actual Código Civil en el libro I, se refiere a los
alimentos en el capítulo VIII, dentro del título II, de la familia.
Asistencia que se da para el sustento adecuado de alguna persona a quien se deben por
ley, disposición testamentaria o contrato.
En sentido amplio se definen los alimentos así: “Es la facultad jurídica que tiene una persona
denominada alimentista para exigir a otra llamada alimentante lo necesario para subsistir,
en virtud del parentesco consanguíneo, del matrimonio o del divorcio en determinados
casos”.
Es conveniente señalar que la pensión alimenticia asignada debe cubrir las necesidades
básicas del alimentista, pero además al ser decretada, debe atender a la capacidad
económica del deudor.
Sara Montero Duhalt en su obra Derecho de Familia, define a los alimentos como el “Deber
que tiene un sujeto llamado deudor alimentario de ministrar a otro, llamado acreedor, de
acuerdo con las posibilidades del primero y las necesidades del segundo, en dinero o en
especie, lo necesario para subsistir.
La deuda alimenticia entre parientes, como se le denomina por algunos “Es la obligación
que tienen algunas personas determinadas por la ley, de contribuir a la subsistencia de otra,
con la que les une algún lazo de parentesco, y que también está determinada por la ley.
Conforme el artículo 278 del Código Civil11 entiéndase por alimentos todo lo indispensable
para el sustento, habitación, asistencia médica y educación del alimentista cuando es
menor de edad.
En el Derecho actual se acepta esta institución como de orden público, o por lo menos de
asistencia social, y por esta razón, cuando los obligados se ven imposibilitados a prestar
los alimentos, entonces el Estado debe hacerlo por medio de entidades de asistencia social.
Los alimentos son materia de orden público e interés social. La obligación alimentaria
encierra un profundo sentido ético pues significa la preservación del valor primario: la vida.
La razón filosófica de la obligación alimentaria tiene su origen en la naturaleza misma de
las relaciones sociales y el sentimiento de altruismo que debe existir entre todos los
miembros de la sociedad en que vivimos, por ello el legislador, estimando que la Asistencia
Pública no sería posible extenderla a todos los desvalidos que existen en el conglomerado
social, ha impuesto la obligación a los parientes más cercanos y en determinados casos, a
los que fueran decisivos para determinar la necesidad alimentaria de las personas.
De lo anterior se desprende que esta obligación surge de la necesidad que tiene a su favor
una persona que por sus condiciones particulares (edad, condición física o mental
disminuida) requiere que le sean proporcionado comida, vestido, vivienda, gastos médicos
y educación por otra persona llamada deudor, siempre que se encuentren ligados por
vínculos de parentesco, es decir, la obligación alimenticia tiene su origen en las relaciones
familiares: a) Por la propia naturaleza de la relación, entre esposos, concubinos, padres e
hijos, adoptado y adoptante, entre otros; b) Por disposición de la Ley, cuando la misma
legislación establece los casos en que existe el deber de proporcionar alimentos.
Tratándose de los cónyuges, la obligación surge como parte del deber que tienen de
contribuir al sostenimiento de la familia, es decir, esta obligación se deriva del propio vínculo
matrimonial que los une, los cónyuges están obligados a contribuir cada uno por su parte a
los fines del matrimonio y a socorrerse mutuamente.
Es decir, que quien reclama el derecho a recibir alimentos, se encuentra en una situación
de no poder proveer por sí mismo, su mantenimiento. La obligación de prestar alimentos
surge cuando esta situación se produce, es independiente de las causas que lo originaron
y no exige que el alimentista, se encuentre en situación de indigencia total.
PROTECCION INTERNACIONAL DEL DERECHO DE ALIMENTOS
Esta obligación de hermanos y demás parientes colaterales está vigente en tanto el menor
no alcance la mayoría de edad o cuando se trate de incapaces.
Es indispensable señalar que lejos de existir incompatibilidad entre ambos medios, existe
complementariedad entre ellos, toda vez, a que actualmente, los ingresos que se perciben
de ambas fuentes son realmente insuficientes por sí solos. Estos medios presentan un
mismo objetivo que es el de conseguir una vida digna, respondiendo al principio
constitucional consagrado en los artículos 2 y 3 de la Constitución.
La obligación de alimentos tiene una cuantía indeterminada que depende de dos factores:
a) El caudal o medios de quien debe prestarlos; y b) Las necesidades del alimentista
(artículo 279 del Código Civil).
En primer término, debe tenerse en cuenta las necesidades de quien los recibe; por ello no
puede decirse que en todo caso deban prestarse alimentos por los conceptos del artículo
281 del Código Civil, sino solo cuando se produzcan estas necesidades y en la medida que
se produzcan algunas que pueden estar cubiertas por otros medios, como a través de la
Seguridad Social.
En segundo lugar, los alimentos deben ser proporcionados según las posibilidades de quien
los presta, por lo que debe realizarse un estudio socioeconómico de sus propias
necesidades, para evitar que el mismo se vea obligado a pedir alimentos. Éste es el
parámetro que debe servir para fijar la cantidad incivil, pero al tratarse de una obligación de
tracto sucesivo, es posible que estos dos parámetros, sufran alteraciones y que deba
procederse a la adopción de las cantidades, según aumenten o disminuyan las necesidades
del alimentista y los recursos del obligado a prestar los alimentos.
La deuda de alimentos es una deuda de valor, no de cantidad concreta. Hay que distinguir
entre alimentos que se deben entre sí los cónyuges, ascendientes y descendientes, de los
que se deben los hermanos.
Los primeros tienen una cuantía indeterminada y relativa a las situaciones en que se
encuentren los interesados en cada caso. Los debidos entre hermanos se limitan a los
auxilios necesarios para la vida, incluyendo la educación y, por tanto, son alimentos de
subsistencia.
CLASES DE ALIMENTOS
✓ Voluntarios; por contrato, testamento, donación condicional, art. 312 del Còdigo
Procesal Civil y Mercantil.
✓ Forzosos; por ley o resolución judicial.
El artículo 283 del Código Civil determina que están obligados recíprocamente a darse
alimentos: los cónyuges, ascendientes, descendientes y hermanos. Por razones de justicia
se incluye a los hermanos. Las modalidades en la prestación las contempla del artículo 283
al 285 del Código Civil.
La forma de prestarlos que generalmente es mediante pensión en dinero fijada por el juez,
tomando en consideración las circunstancias personales y pecuniarias del alimentista y
alimentante, y en mensualidades anticipadas, se prevé en el artículo 279 y 287 del Código
Civil.
De conformidad con el artículo 289 del Código Civil vigente, las causas de extinción de la
obligación de prestar alimentos son las siguientes:
DENOMINACIONES DE ALIMENTOS
- Prestación alimenticia
- Obligación alimenticia
- Derecho de alimentos
- Deuda alimenticia
- Deuda de alimentos
- Se presenta la demanda
- Si la demanda llena los requisitos legales, el juez señala día y hora para la primera
audiencia (art. 196 del Còdigo Procesal Civil y Mercantil), en donde se trata de
conciliar a las partes; se reciben las pruebas y se dicta sentencia.
- Si no se lograron recibir todas las pruebas se señala segunda audiencia (art. 196
del Còdigo Procesal Civil y Mercantil) dentro de 15 días.
- Si no se logran recibir todas las pruebas en el tiempo señalado se convoca a tercera
audiencia dentro de 10 días, y en 5 días se dicta la sentencia.
Entre el emplazamiento y la primera audiencia debe existir por lo menos un lapso de tiempo
de 3 días.
Primer Juicio
Segundo Juicio
Tiene una característica propia: variabilidad (art. 279 y 280 del Còdigo Civil). Se procede a
iniciar un juicio de aumento de pensión alimenticia, si esta dentro de las posibilidades del
alimentante.
Tercer Juicio
Cuarto Juicio
Juicio oral de extinción total o parcial de la pensión alimenticia (Art. 169 del Còdigo Civil).
Quinto Juicio
Este tipo de juicio se entablará cuando sea necesario el cobro de pensiones alimenticias
atrasadas por medio de la vía de apremio (Juicio Ejecutivo de cobro de pensiones
alimenticias).
Los alimentos pueden prestarse ya sea en dinero o en especie (art. 279 del Còdigo Civil).
LECCIÒN XVII
LA TUTELA
TUTELA
Los antecedentes de la tutela y protutela, están desde que se formaron los pueblos
primitivos, sin embargo, no conocían la tutela de los huérfanos, pues existía un sistema en
el cual los hijos eran considerados como una cosa, objeto del padre o del grupo familiar,
ejerciendo sobre estos lo que se llamaba Ius Dominicale (derecho de dominio), o sea el
padre dominical, dominio que los parientes del huérfano ejercían a la muerte del padre
sobre éste. En este caso el huérfano no tenía derechos propios y no existía el sujeto jurídico.
Es hasta en la civilización griega cuando se destaca la personalidad del hijo, del padre y de
los parientes, apareciendo la institución de la tutela.
Etimológicamente la palabra tutela “proviene del sustantivo latino tutelae que significa
protección o defensa y del verbo tutor – aris el que fundamentalmente se refiere a defender,
guardar, sostener, socorrer”. En las instituciones de Justiniano uno de los más notables
jurisconsultos, Sulpicio se refirió a la tutela como “la fuerza y potestad sobre una cabeza
libre dada y permitida por el derecho civil para proteger al que por su edad no puede
defenderse por sí mismo.
El principal objeto de esta institución era que el tutor se ocupara de la fortuna del pupilo,
que completara la personalidad jurídica del impúber y administrara el conjunto de su
patrimonio.
Como primera etapa se desarrolló la infancia, la cual era un período indeterminado, con
una duración corta, por lo cual se cree que este período comprendía como máximo los
primeros dos años de vida. En segundo lugar, tenían la edad posterior a la infancia, la cual
principiaba cuando aparecía la facultad de hablar y terminaba cuando se alcanzaban los
siete años de edad.
En tercer lugar, la pubertad, esta etapa se fijaba para las mujeres en los doce años, mientras
que en los hombres a los catorce años. Finalmente, se encontraba la mayoría de veinticinco
años; que era el período por el cual los hombres púberes se convertían en personas
capaces y libres de actuar por sí mismos, es decir sin la autorización de los tutores o
curadores.
Sin embargo, la mujer púber bajo tutela tenía una capacidad mayor que la del impúber,
pues si bien es cierto requería de autorización para comprometer su patrimonio, podía por
su cuenta prestar dinero, hacer o recibir un pago. La función del tutor era la de prestar su
autorización a los siguientes actos celebrados por una mujer: Enajenación de res manicipi,
Aceptación de herencia, Testamento, Constitución de la dote, Asunción de toda clase de
obligaciones, Permiso para quedar en contubernio con un esclavo ajeno.
CLASES DE TUTELA
Tutela Testamentaria
Era aquella por medio de la cual el paterfamilias nombraba un tutor en su testamento para
hijos impúberes. El paterfamilias podía prever la situación de la falta del tutor por algún
motivo y para evitar a que se recurriera a la tutela legítima, podía designar varios tutores,
uno en sustitución de otro, o bien podía presentarse el caso que todos actuaran en forma
conjunta. El derecho romano consideró a ésta como la más importante de las tutelas y por
tal motivo su existencia excluía automáticamente a las otras.
Tutela Legítima
Es aquella en que por disposición de la Ley de las XII Tablas se le otorgaba al pariente más
cercano del impúber, y si se daba el caso que hubiere varios parientes del mismo grado a
todos se les consideraba como tutores. El tutor legítimo no podía ser removido de la tutela
y tampoco se le permitía renunciar a la misma, sin embargo, tenía la facultad de transferirla
a un tercero.
Tutela Dativa o Judicial
Esta clase de tutela era aquella que otorgaba el magistrado a falta de tutor testamentario y
tutor legítimo. Fue considerada un cargo público, ya que la misma no podía ser rehusada,
a menos que existiera una excusa justificada y se designara a otra persona idónea para
desempeñar el cargo. La designación de los tutores por medio de los magistrados debía
realizarse previa investigación sobre su moral y solvencia.
EXTINCIÒN DE LA TUTELA
El ordenamiento jurídico romano contemplaba que dicha institución podía terminar por las
siguientes causas:
• Por muerte.
• Por capitis deminutio máxima o media; la primera consistía en la pérdida del estado
de libertad y traía aparejada la pérdida de los estados de ciudadano y como miembro
de una familia, y la segunda era la pérdida de la ciudadanía romana que implicaba
la pérdida del estado de familia, conservando el estado de libertad. La destitución
del tutor.
• Por la llegada de un término o de una condición limitando las funciones del tutor
testamentario.
• Por una excusa plenamente justificada.
¿Qué requisitos debían reunirse para desempeñar el cargo de tutor en Roma?
• Ser libre, es decir que la persona no tenía la condición de esclavo y podía disponer
de sus actos libremente.
• Ser ciudadano romano, pues eran los únicos que tenían acceso a las instituciones
del derecho civil, excluyéndose los esclavos y los extranjeros.
• Ser de sexo masculino, en virtud del sistema patriarcal que regía la familia romana.
• Ser mayor de veinticinco años, en virtud que el derecho romano consideraba que a
esta edad se alcanzaba la plena capacidad jurídica.
Los peregrinos; Los esclavos; Los impúberes, a menos que se tratara de una tutela legítima;
Los sordos y los mudos; y, Las mujeres, pudiendo ser la madre y la abuela, siempre y
cuando se comprometieran a no contraer nuevas nupcias. El sistema romano
posteriormente adicionó a los locos, los ciegos, los enemigos del padre del pupilo y los
militares activos.
En época del emperador Justiniano se incluyó a los obispos, a los monjes, a los acreedores
y deudores del pupilo. Fue en esta época además en donde surgieron las causas de excusa
para desempeñar el cargo y éstas eran: La enfermedad, La extrema pobreza, El
desempeño de un cargo público, El número de hijos, Por encontrarse en campaña, Por
tener un proceso pendiente en contra del pupilo, Por estar a cargo de tres tutelas o
curatelas, Por haber cumplido los setenta años, La enemistad manifiesta del nombrado tutor
con el padre de los huérfanos.
La auctoritas tutoris
Esta consistía en la asistencia que realizaba el tutor para el pupilo, cooperando con él para
que pudiera realizar un negocio dotado de plena validez jurídica, a través de este
procedimiento el tutor con su presencia, complementaba la deficiente capacidad jurídica del
pupilo, y su personalidad para que éste pudiera contratar. Para que esta función pudiera
llevarse a cabo, se necesitaba cumplir con los siguientes requisitos: Debía realizarse
estando presente el tutor, es decir que era un acto personal. Debía darse en el momento
del acto.
Era voluntaria, sin que el magistrado pudiera contradecir al tutor y; el tutor debía completar
la personalidad del pupilo.
La Gestio Negotiorum
Esta función consistía en la realización de un acto por el tutor, sin la intervención del pupilo,
administrando los negocios de éste como si fuesen propios.
Cuando se trataba de un infante menor de siete años, su incapacidad de obrar era total por
lo que requería de un tutor que revistiera de validez los negocios jurídicos.
En este tipo de función no se requería la presencia del pupilo y era el tutor, quien se
constituía en propietario, acreedor o deudor. Al terminar la tutela del infante, el tutor tenía
la obligación de rendir cuenta. Durante este acto el pupilo debía estar asistido por varios
curadores a cuyo nombramiento estaba obligado el tutor.
La obligación primordial del tutor consistía en realizar un inventario de los bienes del pupilo,
con el objeto de garantizar la restitución de sus bienes al término de la tutela. En caso que
no cumpliera y no poseyera una causa justificada, se le consideraba culpable de fraude y
era condenado a indemnizar al pupilo por los perjuicios que pudiera causarle.
En el caso de los tutores legítimos, éstos debían de proporcionar la satisdatio que consistía
en la promesa hecha por el tutor al pupilo de conservar intacto su patrimonio y de presentar
fiadores solventes que adquirieran el mismo compromiso, garantizando su actuación a
través de una fianza.
LA CURATELA
Esta institución tiene por objeto exclusivo la gestión o administración del patrimonio del
incapaz.
DEFINICIÒN DE LA CURATELA
Sáinz la define como “el poder otorgado por el derecho civil a una persona con el objeto de que ésta
represente y proteja a aquellas personas incapaces de obrar, ya sea por una causa particular o
accidental.
CLASES DE CURATELA
Los furiosi eran aquellas personas enfermas de sus facultades mentales con intervalos de
lucidez, en los cuales adquirían plena capacidad, a diferencia de los dementes, insanos o
mente capti que eran aquellos locos sin intervalos de lucidez y completamente incapaces.
De acuerdo con lo que establecía la Ley de las XII Tablas, la designación del curador del
furiosi podía ser legítima, a favor del pariente más cercano; o bien era nombrado por el
magistrado.
Pródigos se les denominaba a las personas que dilapidaban los bienes que poseían, ya
fuera que los hubieran adquirido a través de sus parientes paternos en forma intestada, o
bien que hubieran obtenido los bienes por medio de un testamento.
Este tipo de curatela se otorgaba en forma legítima al pariente más cercano por decreto del
magistrado que declaraba a la persona en estado de interdicción. Sin embargo, es de hacer
notar que el pródigo no requería de curador para los actos en que se mejorara su posición
económica, como por ejemplo el caso de una herencia. El curador en este caso tenía la
naturaleza de un administrador y por lo tanto estaba en la obligación de rendir cuentas.
Esta clase de curatela conocida como “la cura minorum”, surgió por la preocupación que
los romanos sintieron de proteger la inexperiencia de la juventud en los negocios jurídicos,
en virtud de que el hombre que cumplía los catorce años, adquiría plena capacidad y no
estaba protegido por ninguna disposición legal, esta situación determinó el inicio de una
serie de medidas que brindaron resguardo legal hasta los veinticinco años.
La Ley plaetoria, otorgó a las personas que no hubieran alcanzado la edad de veinticinco
años una acción especial, “la actio legis plaetoria”, que podía ejercerse en contra de aquel
tercero que hubiese abusado de la inexperiencia del menor para conseguir un beneficio.
Esta acción de carácter popular terminaba con una nota de infamia y la imposición de una
multa. Posteriormente con el objeto de brindar una mayor protección de la Ley plaetoria, el
pretor concede la excepción denominada “exceptio legis plaeteoriae” en contra de las
reclamaciones de las personas que habían efectuado negocios con el menor y una
“restitutio in integrum” por medio de la cual todo acto considerado fraudulento que
perjudicara a un menor, se consideraba no realizado y las cosas se restablecían al estado
primitivo.
A finales del siglo III d.C., los emperadores concedieron la autorización para realizar actos
de simple administración a los hombres mayores de veinte o mujeres de dieciocho años, lo
cual constituyó una especie de mayoría de edad anticipada, conocida como “venia aetatis”.
EXTINCIÒN DE LA CURATELA
El derecho romano contemplo cinco casos en los que podía extinguirse la curatela, siendo
éstos:
• En el caso de los furiosos, locos, sordos y mudos cuando éstos eran curados.
• La de los pródigos, cuando se les levantaba el estado de interdicción por
enmendarse su comportamiento.
• La que había sido otorgada para un negocio especial cuando éste estaba terminado.
• La de los hombres púberes a los veinticinco años o cuando obtuvieran la dispensa
de edad.
• La curatela otorgada al pupilo durante la tutela se extinguía con la pubertad.
Ser ciudadano romano, ya que eran los únicos que tenían acceso a las instituciones del
derecho civil, excluyéndose los esclavos y los extranjeros.
Ser de sexo masculino, en virtud del sistema patriarcal que regía la familia romana.
Ser mayor de veinticinco años, en virtud que el derecho romano consideraba que a esta
edad se alcanzaba la plena capacidad jurídica.
Al igual que en la tutela, no podían ser curadores: Los peregrinos; Los esclavos; Los
impúberes, a menos que se tratara de una tutela legítima; Los sordos y los mudos; y, Las
mujeres, pudiendo ser la madre y la abuela, siempre y cuando se comprometieran a no
contraer nuevas nupcias. Luego se adicionó a los locos, los ciegos, los enemigos del padre
del pupilo y los militares activos.
Justiniano incluyó a los obispos, a los monjes, a los acreedores y deudores del pupilo.
El curador era la persona encargada de los incapaces y por lo tanto entre sus funciones
estaban las de:
La tutela estaba dirigida para situaciones normales, como lo eran la infancia, la impubertad
y el sexo femenino; por el contrario, la curatela estaba destinada a proveer de un
representante a las personas que sufrían de incapacidades accidentales como la
prodigalidad, la locura o la inexperiencia de algunos púberes menores de veinticinco años.
En otras palabras, la tutela tenía lugar por causas generales de incapacidad, que hacían
que la personalidad exigida por el derecho civil para la realización de los actos jurídicos,
existiera, pero de forma imperfecta.
Por otro lado, la curatela se aplicaba por causas particulares de incapacidad accidental y
como regla general se necesitaba de una persona que cuidara de sus intereses. Una
diferencia importante podemos enfocarla en lo relativo a las funciones, es decir el tutor
asistía al pupilo por conducto de la autoritas (defendía) y el curador administraba, cuidaba
(curare). De esta situación se derivaba otra regla: el tutor se daba a la persona, mientras
que el curador era para los bienes.
Más tarde llegó la tutela a ser un deber público en beneficio de los intereses del necesitado.
Había dos clases de tutela: La primera era la tutela propiamente dicha, que protegía la
persona y los bienes del menor; y, la curatela, que protegía las personas y los bienes del
mayor en estado de incapacidad o interdicción en el derecho moderno, la tutela es el poder
otorgado a una persona jurídicamente capaz para la protección y defensa de los menores
de edad y de los incapacitados, no sujetos a la patria potestad.
En la exposición de motivos del Código Civil vigente se establece que el Código Civil de
1933 reformó gran parte de la legislación de 1877, de manera que las disposiciones sobre
la tutela se trasladan con algunas modificaciones al nuevo Código.
Se dispone en el artículo 303 que el tutor debe asociar a los menores que hayan cumplido
la edad de diez y seis años, en la administración de sus bienes, a fin de que vayan
informándose y tomando conocimiento y experiencias en los negocios y no les sorprenda
la mayoría de edad y la recepción de bienes en absoluta ignorancia e impericia para
manejarlos, con grave perjuicio de su porvenir económico.
El artículo 309 da facultad a los institutos de Asistencia Pública, para que puedan confiar al
menor internado, que carezca de padres, ascendientes y hermanos, a persona de notoria
moralidad, que disponga de medios económicos para proporcionarle alimentos, instrucción
y educación; pero deben vigilar y estar frecuentemente informados de las condiciones en
que se desarrolla la vida del menor y, en caso de abandono o cambio de circunstancias,
recogerlo e internarlo de nuevo.
De conformidad con el artículo 293 del Código Civil, deben estar sometidos a la tutela:
a) El menor de edad que no se halle bajo la patria potestad: En este caso se encontrarán
aquellos menores cuyos padres hallan fallecido o se les haya declarado fallecidos, o hayan
sido privados de la patria potestad.
b) También quedarán sujetos a la tutela, aunque fueren mayores de edad, el que hubiere
sido declarado en estado de interdicción, si no tuviere padre: En este supuesto es
indispensable la existencia de una sentencia firme que declare la incapacitación.
DEFINICIÒN DE LA TUTELA
Proviene del latín tutelae que significa protección o defensa y del verbo tutor-aris, el que
fundamentalmente se expone a defender, guardar, sostener o socorrer.
Gustavo Bossert, al definir la tutela que “Es una institución destinada al cuidado y dirección
de los menores de edad que no están sujetos a patria potestad, sea porque ambos padres
han muerto, o porque los menores son de filiación desconocida, o porque aquellos han sido
privados de la patria potestad.”
Para Rafael de Pina, la tutela “Es una institución supletoria de la patria potestad mediante
la cual se provee de representación, protección, asistencia y complemento de los que no
son suficientes para gobernar su persona y derechos por sí mismo, para regir en fin su
actividad jurídica”.
El Código Civil Español, conceptualiza a la tutela por su objeto y la define como: “La Guarda
de la persona y bienes o solamente de los bienes de los que no están bajo la patria potestad,
son incapaces de gobernarse por sí mismos”.
La tutela se define como “La institución que sirve para la guarda, protección y
representación de los menores, y de los incapacitados no sujetos a patria potestad y para
la administración de su patrimonio. La tutela se le considera como un poder protector cuyo
origen está en la ley; el ejercicio de ese poder es un verdadero mandato legal, de investidura
civil, siendo un cargo impuesto por la ley”.
Por su parte Diego Espín Cánovas la define como la institución protectora de las personas
y bienes, o solo de los bienes, de quienes no estando sometidos a la patria potestad
requieren, bien de modo permanente una representación legal que supla su incapacidad,
bien de modo transitorio, una integración de su limitada capacidad.
El Tutor
La capacidad para desempeñar el cargo de tutor y protutor resulta condicionada por el Código por
la concurrencia, en la persona que sea nombrada, de dos circunstancias: a) Una positiva: que se
encuentre en el pleno ejercicio de sus derechos civiles. Es decir, el que sea nombrado tutor o
protutor debe ser mayor de edad y tener plena capacidad de obrar. En consecuencia, no debe estar
incapacitado; b) Una negativa: que o se encuentre incurso en alguna de las prohibiciones para ser
tutor o protutor contempladas en el artículo 315 del Código Civil.
El Protutor
El tutor es un fiscal de los actos del tutor, y requiere las mismas condiciones de aptitud y moralidad
que el tutor.
De conformidad con el artículo 304 del Código Civil, el protutor intervendrá en las funciones de la
tutela, para asegurar su recto ejercicio. La designación del protutor se hará en la misma forma que
la del tutor. Puede recaer en parientes del pupilo o en otras personas, siempre que reúnan las
condiciones de notoria honradez y arraigo.
El protutor está obligado a: fundamento legal Art. 305 del Còdigo Civil
El Pupilo o Tutelado
De conformidad con el artículo 332 del Código Civil, el tutor requiere autorización judicial,
para los siguientes casos:
a) Para enajenar o gravar bienes inmuebles o derechos reales del menor o incapacitado;
b) Para dar los primeros en arrendamiento bienes inmuebles por más de tres años, o con
anticipo de renta por más de un año;
e) Para celebrar otra clase de contratos que afecten el patrimonio del pupilo, siempre que
pasen de quinientos quetzales. Los contratos a que se refiere este inciso, no pueden ser
prorrogados;
f) Para tomar dinero a mutuo, debiendo sujetarse a las condiciones y garantías que acuerde
el juez; g) Para repudiar herencias, legados y donaciones;
h) Para transigir o comprometer en árbitros, las cuestiones en que el pupilo tuviere interés;
i) Para hacerse pago de los créditos que tenga contra el menor o incapacitado; y
j) Para resolver la forma, condiciones y garantías en que debe colocar el dinero del pupilo.
RETRIBUCIÒN DE LA TUTELA
El tutor y protutor por disposición del artículo 340 del Código Civil, tienen derecho a percibir
una retribución como contraprestación al cumplimiento de sus funciones.
Cabe anotar que cuando el tutor y el protutor hubieren sido removidos por su culpa, no
tendrán derecho a recibir retribución alguna (art. 341).
El artículo 316 del Código Civil, establece que: Serán también removidos de la tutela y
protutela:
5. Los que se ausenten por más de seis meses, del lugar en que desempeñen la tutela y
protutela.
CLASES DE TUTORES
Tutela Legal
Es la tutela establecida en el artículo 308 del Código Civil y de conformidad con la cual, los
directores o superiores de los establecimientos de asistencia social, que acojan menores o
incapacitados son tutores y representantes legales de los mismos, desde el momento de
su ingreso, sin que su cargo requiera discernimiento.
Tutela Específica
Es la tutela contemplada en el artículo 306 del Código Civil, cuando hubiere conflicto de
intereses entre varios pupilos sujetos a una misma tutela, en cuyo caso, el juez les nombrará
tutores específicos.
Tutela Especial
De conformidad con el artículo 268 del Código Civil, esta tutela tiene lugar, en aquellos
casos en que surge conflicto de intereses entre hijos sujetos a la misma patria potestad, o
entre ellos y los padres, para lo cual el juez nombrará un tutor especial.
CLASES DE TUTELA
Tutela Testamentaria
Es la que el padre póstumo otorga por testamento o escritura pública, eligiendo a la persona
que desea se desempeñe como tutor de su hijo a su fallecimiento. La cual debe ser
confirmada por el juez, ya que el designado puede no aceptar, acogiéndose su excusación,
o puede tratarse de una persona que a criterio judicial sea no idónea para desempeñarse
como tutor.
Tutela Legítima
De conformidad con el artículo 299 del Código Civil, la tutela legítima de los menores de
edad, corresponde en el orden siguiente: a) al abuelo paterno; b) al abuelo materno; c) a la
abuela paterna; d) a la abuela materna; y e) a los hermanos, sin distinción de sexo, siendo
preferidos los que procedan de ambas líneas y entre éstos el de mayor edad y capacidad.
Tutela Judicial
No habiendo tutor testamentario ni personas llamadas por la ley a ejercer la tutela,
corresponde al juez competente el nombramiento del tutor, es decir, es doblemente
subsidiaria.
De conformidad con el artículo 300 del Código Civil, la tutela judicial procede por
nombramiento del juez competente, cuando no haya tutor testamentario, ni legítimo. Para
este efecto, la Procuraduría General de la Nación y cualquier persona capaz debe
denunciar, es decir, poner en conocimiento el hecho que da lugar a la tutela no provista.
Por otro lado, de conformidad con el artículo 301 del Código Civil, se establece la tutela de
los mayores de edad, declarados en estado de interdicción, señalando para el efecto, el
siguiente orden: En primer término, al cónyuge; luego al padre y a la madre del mayor;
posteriormente a los hijos mayores de edad y por último a los abuelos en el orden
establecido en el artículo 299 del Código Civil.
La elaboración del inventario constituye una garantía no sólo para los intereses del pupilo,
en la medida en que tal modo se describen los elementos que componen su patrimonio, así
como el valor del mismo en el momento inicial del ejercicio de la tutela, sirviendo de
referencia en el momento final para la comprobación de la integridad del patrimonio, sino
también para el tutor, dado que desde el inventario puede justificar, de modo indubitado, en
el momento final de su composición, sin necesidad de confiar en su memoria; así como
todas las actuaciones que haya realizado y que hayan incidido en los bienes y derechos
que lo componían y, además, conforma el límite de su responsabilidad.
El artículo 323 del Código Civil se establece que “La garantía deberá asegurar: 1. El importe
de los bienes muebles que reciba el tutor; 2. El promedio de la renta de los bienes en los
últimos tres años anteriores a la tutela; y 3. Las utilidades que durante un año puede percibir
el pupilo de cualquier empresa.
Tiene derecho a una retribución por el ejercicio de su cargo, conforme el artículo 341 Código
Civil está obligado a rendir cuentas; como administrador de bienes ajenos del tutor, aun
cuando sea relevado, el tutor está obligado a presentar una memoria que resuma los actos
llevados a cabo en su administración.
TERMINACIÒN DE LA TUTELA
La Tutela termina cuando desaparecen los supuestos de su ordenación sin que sea en
principio necesario un acto especial de disolución o sea en los casos siguientes: a) Por
muerte del pupilo o al estar firme la sentencia que pronuncia la declaración de muerte
presunta; b) cuando el pupilo alcance la mayoría de edad, c) cuando el pupilo entra o vuelva
a entrar a la patria potestad; a petición del mismo si media causa importante, como lo es,
aparición de una circunstancia, que autoriza al tutor para asumir la tutela.
En el Derecho Moderno el patrimonio familiar “es una institución de gran importancia que
ha dado singular valor a los intereses económicos para la protección patrimonial de la
familia, originando un régimen jurídico especial que impide la enajenación o gravamen de
aquellos bienes que se han considerado indispensables para la subsistencia misma del
grupo, constituyéndose así un pequeño patrimonio familiar.”
De conformidad con el artículo 352 del Código Civil es la institución social por la que se
destinan uno o más bienes para la protección del hogar y sostenimiento de la familia.
Pueden ser objeto de patrimonio, las casas de habitación, los predios o parcelas cultivables
y los establecimientos industriales y comerciales que sean motivo de explotación familiar.
La constitución del patrimonio familiar, tiene por objeto que el inmueble, se constituya como
morada de una familia o para el sustento de los beneficiarios.
En concordancia con lo anterior el artículo 358 del Código Civil obliga a los miembros de la
familia beneficiaria a explotar personalmente el predio agrícola o la industria o el negocio
establecido.
Por otro lado, el artículo 357 del Código Civil, expresamente establece que “El
establecimiento del patrimonio familiar no puede hacerse en fraude de acreedores. Los
bienes deben estar libres de anotación y gravamen y la gestión del instituyente solicitando
la aprobación judicial, será publicada para que llegue a conocimiento de los que puedan
tener interés en oponerse.”
El artículo 355 del Código Civil, fija la suma de cien mil quetzales como valor máximo que
pueden tener los bienes en el momento en que el patrimonio se formaliza.
La naturaleza Jurídica del Patrimonio Familiar es sui generis, ya que en ella se mezclan
caracteres propios de carácter patrimonial y extrapatrimonial.
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 356 del Código Civil se establece que “Los
bienes constituidos en patrimonio familiar son indivisibles, inalienables, inembargables y no
podrán estar gravados ni gravarse, salvo el caso de servidumbre”.
Asimismo, el artículo 360 del Código Civil, establece que “Cuando haya peligro de que la
persona que tiene obligación de dar alimentos, pierda sus bienes por mala administración
o porque los esté dilapidando, los acreedores alimentistas tienen derecho a exigir
judicialmente que se constituya patrimonio familiar sobre determinado bien del obligado.”
El patrimonio debe durar tanto como la vida de las personas beneficiarias en cuyo favor se
establece.
El artículo 357 del Código Civil declara que no puede establecerse patrimonio en fraude de
los acreedores, que los bienes deben estar libres de gravamen y anotación y que la gestión
del instituyente debe ser publicada para que llegue al conocimiento de toda persona que
tenga interés en oponerse.
Existen tres formas de constituir el patrimonio familiar, los cuales pueden ser:
El Código Procesal Civil y Mercantil, contenido en el Decreto-Ley número 107 establece los
requisitos procesales a cumplirse para la constitución del patrimonio familiar10 , en sus
artículos 444 al 446, comprendiéndose en dicho marco jurídico los requisitos y formalidades
de la solicitud inicial, los documentos que deben adjuntarse a la misma, las publicaciones
de edictos, la oposición a dichas diligencias voluntarias, la declaratoria de constitución del
patrimonio familiar, ordenando en la resolución que la aprueba, el otorgamiento de la
escritura pública en la que se determine la persona del fundador, los nombres de los
beneficiarios, los bienes sobre los que recae el patrimonio familiar.
TERMINACIÒN DEL PATRIMONIO FAMILIAR
De las disposiciones del Código Civil se infiere que el patrimonio familiar puede ser instituido
a término fijo o plazo fijo o plazo indefinido. Cuando lo sea a término fijo, debe comprender
el término indispensable para que el menor de los miembros actuales de la familia alcance
la mayoría de edad, pero en ningún caso podrá, conforme al artículo 364 del Código Civil,
constituirse por un plazo menor de diez años.
En el artículo 363 del Código Civil se señala cuatro situaciones que producen la terminación
del patrimonio, en los siguientes términos:
b) Cuando sin causa justificada y sin autorización judicial, la familia deje de habitar la casa
que debe servirle de morada, o de cultivar por su cuenta la parcela o predio vinculado;
• En Francia se establece que el patrimonio familiar puede recaer sobre una casa
indivisa o una parte divisa de la misma. Puede englobar tierras colindantes a la casa
o simplemente vecina. Por una ley posterior emitida en el año 1937, se admite que
puede recaer sobre una casa, con tienda o taller, y sobre el material, máquinas e
instrumentos dedicados al comercio o industria de la explotación directamente
realizada por una familia de artesanos. El valor no puede pasar de 40,000 francos.
• En Suiza puede constituirse sobre bienes inmuebles destinados a explotación
agrícola o industrial, en cuanto lo exijan el sostenimiento o la habitación de una
familia y explotada por el mismo propietario o su familia. Termina al morir el
propietario. Pueden constituirse en patrimonio familiar determinados bienes
inmuebles o títulos de crédito. No señala Límite de valor.
• En Brasil, se establece sobre un predio para domicilio de la familia y durará mientras
vivan los cónyuges o hasta que los hijos sean mayores.
• En Colombia, se permite sobre un inmueble cuyo valor no exceda de $10,000.
• En Uruguay se le llama Bien de Familia. Se constituye sobre una casa de habitación,
o una finca rustica, ocupada o cultivada por las personas de la familia, con los
accesorios para la explotación consistentes en maquinaria, herramienta, animales y
artículos de alimento y combustible. Su valor no puede pasar de $5,000.
• En México, el patrimonio familiar se puede establecer sobre una casa de habitación
y a veces sobre una parcela cultivable; pero no se traspasa la propiedad sino la
familia beneficiaria sólo recibe el usufructo. Su valor no puede exceder de $3,000
en el Distrito Federal.
• En Perú, se establece que el jefe de una familia puede destinar un predio para hogar
de ella. También pueden ser constituidos los predios destinados a la agricultura, a
la industria o a la habitación, siempre que no excedan de lo necesario para el
sustento o la morada de la familia, pero sus miembros están obligados a habitar la
casa o a explotar personalmente el predio agrícola o industrial, salvo permiso
temporal otorgado por el juez.
• En Venezuela se denomina Hogar de familia y se establece que puede ser una casa
sola en poblado o fuera de él, o una casa con tierras de labor o cría, siempre que
no exceda de 40,000 bolívares.
• En el Ecuador, el patrimonio familiar, como le llama, no puede exceder de 20,000
sucres. Los beneficiarios y el instituyente tendrán derecho a vivir en la casa, cultivar
el campo y aprovechar en común todos frutos del inmueble. El acto constituido del
patrimonio familiar no significa enajenación, sino tan solo limitación del dominio.
LECCIÒN XIX
REGISTRO NACIONAL
DE LAS PERSONAS
RENAP
REGISTRO NACIONAL DE LAS PERSONAS (RENAP)
Puig Peña, considera que, “El precedente más directo del Registro Civil está realmente en
los Registros parroquiales que la Iglesia acostumbraba llevar desde mediados del siglo XIV
y principios del XV”. Los registros llevados por los párrocos contenían el asiento de los actos
más importantes en la vida de sus feligreses tales como el nacimiento, el matrimonio y la
muerte. El propósito originario fue el que quedara constancia fehaciente de hechos o actos
que para la religión católica tienen importancia fundamental.
Las autoridades civiles aprovecharon las evidentes ventajas de esos registros religiosos,
dando plena fe a los asientos que constaban en los libros parroquiales. El Concilio de Trento
los reglamentó ordenando a los párrocos llevar un libro de bautizos y otro de matrimonios;
posteriormente se agregó el de defunciones.
Son antecedentes del Registro Civil en España, los asientos de los registros parroquiales
referidos a nacimientos, matrimonios y defunciones, aunque el poder secular se preocupó
en ciertas ocasiones de esos registros, tratando, sobre todo de asegurar su custodia y
conservación.
Por su parte, los mayas erigieron estelas pétreas indicadoras de fechas importantes,
personajes gobernantes y también en códices, mediante escritura Jeroglífica registraron
observaciones astronómicas, cálculos cronológicos, matemáticos y costumbres religiosas.
Se sabe que realizaron censos para fines de gobierno, en especial lo relativo a tributos.
Los emperadores incas llevaban cuidadoso registro de los hombres disponibles para la
guerra, para información del emperador, que era auxiliado por el “orejón” encargado del
gobierno de cada una de las cuatro provincias o comarcas que conformaban el territorio.
Además de administrar justicia, este funcionario ejercía funciones para contar con
información actualizada.
En todos los países americanos conquistados y colonizados por España los antecedentes
directos del Registro Civil, fueron los Registros Parroquiales de la Iglesia Católica. Como
ejemplo, expone Cabanellas, en la República Argentina “Por Ley 1525, del 30 de octubre
de 1884, se estableció el Registro Civil de la Capital y de los territorios nacionales.
En nuestro país al igual que en los demás países de habla española, durante la época
colonial y luego durante varios años después de la independencia de España continuaron
empleándose los registros parroquiales de la Iglesia Católica. Es hasta el advenimiento de
la Revolución Liberal en el siglo XIX y el gobierno del General Justo Rufino Barrios que se
emitió el primer Código Civil guatemalteco en el año de 1877, en el cual se establece el
Registro Civil y se desplaza a los registros parroquiales.
Según el Autor Alfonso Brañas, entre las razones que la Comisión Codificadora consignó
para el establecimiento del Registro Civil en Guatemala, es que los párrocos no inscriben
la ciudadanía, el domicilio de los extranjeros, reconocimiento de hijos ilegítimos, ni las
adopciones, ya que estas materias no pertenecen a la Iglesia.
Para don Alfonso Brañas el Registro Civil "Es una dependencia administrativa (municipal
en el país) una oficina pública y el titular de la misma tiene a su cargo la función registral,
que lleva implícita la fe pública para garantizar la autenticidad de los actos que refrenda con
su firma".
El Registro Civil es una institución creada por el Estado, adscrita a las municipalidades,
encargada de una función pública, para inscribir en él, cada uno de los asientos,
anotaciones y hacer constar todos los actos concernientes a dar fe del estado civil de las
personas.
Don Federico Puig Peña al referirse a la importancia del Registro Civil afirma que "el
principio de la certidumbre y la seguridad jurídicas no podrá tener ninguna influencia en el
orden personal si no se contare con una institución que reflejase exactamente quienes son
las personas que integran el cuerpo político y sus más trascendentales líneas de situación”.
Conforme lo expuesto por la Licenciada María Luisa Beltranena de Padilla: "El Registro del
Estado Civil, llamado simplemente Registro Civil, es una institución de Derecho de Familia
en donde se asientan con individual particularización los principales hechos relativos al ser
humano: nacimiento, matrimonio y muerte y otras circunstancias o actos que le conciernen
por sus relaciones familiares o sociales.
El Registro Civil puede ser definido de acuerdo a las características que distintos autores le
han atribuido dentro de estas pueden mencionarse:
a) Los que resaltan su carácter administrativo: Registro Civil: con este nombre y con el de
Registro del Estado Civil, se conoce a la oficina pública, confiada a la autoridad competente,
y a los necesarios auxiliares, donde consta de manera fehaciente –salvo impugnación por
falsedad- lo relativo a los nacimientos, matrimonios, emancipaciones, reconocimientos y
legitimación de hijos, adopciones, naturalizaciones, vecindad y defunción de las personas
físicas o naturales.
b) Los que le identifican con el conjunto de hechos y actos que en el mismo se hacen
constar: Registro Civil: aquel donde se anotan los actos relativos al estado civil de las
personas como los nacimientos, matrimonios, defunciones, reconocimientos,
rectificaciones de nombres, etc.
c) Los que le consideran como la institución encargada de hacer constar los hechos y actos
relacionados con el estado civil de las personas.
Desde su creación los Registros Civiles estuvieron a cargo de las municipalidades, quien a
su vez era responsable de llevar el Registro de Vecindad.
En el Còdigo Civil actual, los registros civiles pasan a ser competencia propia de las
municipalidades, y los registradores son nombrados por el Consejo Municipal y dependen
del Alcalde Municipal.
La emisión estaría a cargo del Tribunal Electoral, mediando el decreto 10-04 se reformó el
art. 151 de la Ley de Tribunal Electoral y de Partidos Políticos, en donde se establece el
documento de Identificación Personal, el cual sería regulado por una ley ordinaria.
El Registro Nacional de las Personas, fue creado a través del Decreto número 90-2005 del
Congreso de la República de Guatemala, el 14 de diciembre del año dos mil cinco, entrando
en vigencia el 21 de diciembre del mismo año.
El Registro Nacional de las Personas es la entidad encargada de organizar y mantener el
registro único de identificación de las personas naturales, inscribir los hechos y actos
relativos a su estado civil, capacidad civil y demás datos de identificación desde su
nacimiento hasta la muerte, así como la emisión del Documento Personal de Identificación.
De conformidad con el artículo 8 de la Ley del Registro Nacional de las Personas contenida
en el Decreto número 90-2005 del Congreso de la República y sus reformas, el Registro
Nacional de las Personas –RENAP- cuenta con los siguientes órganos:
El Directorio es el órgano de dirección superior del RENAP y se integra con tres miembros:
a) Un Magistrado del Tribunal Supremo Electoral; b) El Ministro de Gobernación; c) Un
miembro electo por el Congreso de la República.
Los Registros Civiles de las Personas, tienen como función de inscribir los hechos y actos
relativos al estado civil, capacidad civil y demás datos de identificación únicamente de las
personas.
✓ Los nacimientos, en un plazo no mayor de treinta (30) días de ocurridos los mismos;
✓ Los matrimonios y las, uniones de hecho;
✓ Defunciones;
✓ Las resoluciones judiciales que declaran la ausencia y muerte presunta;
✓ Las sentencias que impongan suspensión o pérdida de la patria potestad y las
resoluciones que los rehabiliten;
✓ Las resoluciones que declaren la nulidad e insubsistencia del matrimonio, la unión
de hecho, el divorcio, la separación y la reconciliación posterior;
✓ Los cambios de nombre o las identificaciones de persona;
✓ La resolución que declare la determinación de edad;
✓ El reconocimiento de hijos;
✓ Las adopciones;
✓ Las capitulaciones matrimoniales;
✓ Las sentencias de filiación;
✓ Extranjeros domiciliados;
✓ La resolución que declare la interdicción transitoria o permanente;
✓ La designación, remoción, renuncia del tutor, protutor y guardadores;
✓ La declaración de quiebra y su rehabilitación; y
✓ Los actos que, en general, modifiquen el estado civil y capacidad civil de las
personas naturales.
PRINCIPIOS REGISTRALES
Principio de Inscripción
Por este principio se determina la eficacia y el valor principal de los asientos en el Registro
Civil, en virtud que certificaciones de las Actas del Registro Civil prueban el estado civil de
las personas.
Principio de Legalidad
Principio de Autenticidad
Las inscripciones del Registro Civil, gozan de presunción de veracidad, es decir, que el
usuario tiene certeza y seguridad jurídica que todo lo relacionado con su estado civil está
seguro y protegido por un sistema de registro eficaz, ya que el Registrador Civil está
investido de fe pública.
De acuerdo con este principio, las inscripciones con todos sus requisitos, como la
calificación de los documentos, el asiento del acta, las firmas, las anotaciones y los avisos,
integran un solo acto registral.
Principio de Publicidad
Este principio constituye una garantía de carácter constitucional de la facultad que tiene
toda persona de conocer el contenido de los libros del Registro Civil. El Registro Nacional
de las Personas se reserva la facultad de hacer pública la información en aquellos hechos
y actos en que se advierta que la misma pueda ser utilizada para afectar el honor y la
intimidad del ciudadano, con la excepción de la información de su residencia que constituye
reserva absoluta.
Las actuaciones del Registrador Central de las Personas y del Registrador Civil de las
Personas, en el ejercicio de sus funciones gozan de fe pública y se tienen por auténticas,
mientras no sean declaradas judicialmente nulas.
Principio de Obligatoriedad
Las inscripciones de los hechos y actos relacionados al estado civil y demás aspectos
relevantes de identificación de las personas naturales y sus modificaciones, son obligatorias
ante el Registro Civil de las Personas.
LECCIÒN XX
VIOLENCIA
INTRAFAMILIAR
VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
CONCEPTO
Cualquier acción u omisión que cause daño o sufrimiento físico, sexual, psicológico o
patrimonial en el ámbito público o privado a un integrante de la familia.
❖ Violencia física
❖ Violencia psicológica
❖ Violencia Sexual
❖ Violencia Patrimonial
LECCIÒN XXI
TÈCNICAS DE
REPRODUCCIÒN
ASISTIDA
TECNICAS DE REPRODUCCIÒN ASISTIDA