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Plumas Mantélicas y Hotspots: Debate Actual

Este documento discute la relación entre los puntos calientes y las plumas mantélicas. Explica que los puntos calientes son la manifestación en la superficie de las plumas mantélicas, las cuales son grandes columnas de material más caliente y menos denso que ascienden desde el manto profundo. La interacción de las plumas con la litosfera favorece la fusión del material y la generación de magmas, los cuales pueden formar grandes provincias ígneas y cadenas volcánicas. Aunque el concepto de puntos cal
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Plumas Mantélicas y Hotspots: Debate Actual

Este documento discute la relación entre los puntos calientes y las plumas mantélicas. Explica que los puntos calientes son la manifestación en la superficie de las plumas mantélicas, las cuales son grandes columnas de material más caliente y menos denso que ascienden desde el manto profundo. La interacción de las plumas con la litosfera favorece la fusión del material y la generación de magmas, los cuales pueden formar grandes provincias ígneas y cadenas volcánicas. Aunque el concepto de puntos cal
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Plumas mantélicas y puntos calientes: causa-efecto

Fundamentos
Conceptuales y
Didácticos
Mantle Plumes and hotspots: Cause and effect

Meritxell Aulinas Juncà1, Alejandro Rodriguez-Gonzalez2,


José Luis Fernandez-Turiel3, Francisco José Perez-Torrado2 y
Juan Carlos Carracedo2
1
 pt. Mineralogia, Petrologia i Geologia Aplicada, Universitat de Barcelona, Marti Franquès s/n, 08028 Barcelona.
D


E-mail: meritxellaulinas@ub.edu
2
Instituto de Estudios Ambientales y Recursos Naturales (i-UNAT), Universidad de Las Palmas de Gran Canaria,
35017 Las Palmas de Gran Canaria. E-mail: alejandro.rodriguezgonzalez@ulpgc.es; franciscojose.perez@ulpgc.es;
jcarracedo@proyinves.ulpgc.es
3
Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera, ICTJA, CSIC, c/ Solé Sabarís s/n, 08028 Barcelona;
E-mail: jlfernandez@ictja.csic.es

Resumen Los puntos calientes hotspots son la manifestación en superficie de plumas mantélicas
cuyo origen es el manto profundo. Éstas parecen estar formadas por grandes columnas
de material sólido, caliente y de menor densidad que asciende a través del manto hasta la
base de la litosfera. La interacción de la pluma con la litosfera favorece su ensanchamiento
y fusión por descompresión. Los magmas que se generan pueden dar lugar a la formación
de grandes provincias ígneas (LIPs) y en un segundo estadio cadenas de volcanes tanto en
corteza continental como oceánica. Los puntos calientes se distribuyen a lo largo de todo
el planeta, si bien se concentran en dos grandes áreas, una en África y otra en el Océano
Pacífico, que se asocian con grandes superplumas en profundidad. Aunque los conceptos de
punto caliente y pluma mantélica se conocen desde hace más de cinco décadas, el debate en
torno a la movilidad de los puntos calientes, a la morfología y características de las plumas
mantélicas, o incluso a la misma existencia de estas plumas, sigue de plena actualidad.

Palabras clave: Grandes provincias ígneas, islas volcánicas, punto caliente, pluma mantélica, volcanismo
de intraplaca.

Abstract Hotspots are the surface manifestation of mantle plumes whose origin is the deep mantle.
These seem to be formed by large columns of solid, hot material of lower density that
ascends through the mantle to the base of the lithosphere. The interaction of the plumes
with the lithosphere favors its expansion and melting by decompression. The resulting
magmas can lead to the formation of Large Igneous Provinces (LIPs) and, in a second
stage, volcanic chains in both continental and oceanic crust. Hotspots are distributed
throughout the entire planet. Some of them are concentrated in two large areas, in
Africa and the Pacific Ocean, and are associated in-depth with the pre ence of large
superplumes. Although the concepts of hotspot and mantle plume have been known for
more than five decades, the debate around the mobility of hotspots, the morphology and
characteristics of plumes, or even their existence is still ongoing.

Keywords: Hotspots, mantle plume, large igneous provinces, volcanic chains, intraplate volcanism.

INTRODUCCIÓN archipiélagos volcánicos, como Madeira, Canarias o


Cabo Verde en el Océano Atlántico, o Reunión en el
Gran parte de los volcanes de nuestro plane- Océano Índico también forman parte de este grupo.
ta están ubicados cerca de los límites de las placas En el contexto continental, destacan los volcanes de
tectónicas y se asocian básicamente a zonas de sub- Yellowstone o Snake River Plane en Estados Unidos
ducción y a dorsales oceánicas. Sin embargo, existen y Camerún o Darfur en el continente africano, entre
otros volcanes localizados a miles de kilómetros de otros. Aunque pueda parecer paradójico, la actividad
los márgenes activos, en zonas de intraplaca conti- volcánica de intraplaca en los océanos resulta ser
nental u oceánica. Las Islas Hawaii, por ejemplo, se mucho mayor que en los continentes, probablemen-
sitúan en medio de la Placa Pacífica, a más de 3200 te debido a que la corteza oceánica es más delgada,
kilómetros del límite de placa más cercano. Otros más caliente y, en consecuencia, más plástica, de

Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2019 (27.3) – 267


ISSN (edición impresa): 1132-9157 - (edición electrónica): 2385-3484 – Pags. 267-277
modo que ofrece menos resistencia a los magmas básica sobre plumas mantélicas está bien cimentada
para atravesarla. En zonas oceánicas es muy frecuen- y existe un gran número de evidencias que la apoyan.
te la formación de volcanes submarinos y cadenas de Quizás la mejor evidencia que respalda la hipótesis
islas asísmicas que en su conjunto siguen la trayec- clásica de pluma mantélica procede de la interpreta-
toria del movimiento de la placa en la que se forman. ción sísmica del manto bajo las zonas de puntos ca-
Todos estos volcanes se asocian a la actividad de lientes. Los trabajos de Ritsema y Allen (2003), Mon-
un punto caliente (hotspot) que se define como una telli et al. (2004) y, más recientemente, Zhao (2007,
zona local en la corteza anormalmente caliente, rela- 2015) o French y Romanowicz (2015), entre otros,
tivamente fija y que representa una fuente de mag- muestran zonas de baja velocidad sísmica en el man-
ma persistente. Este modelo, introducido por Wilson to que se extienden hasta su límite inferior, y que son
(1963), postulaba que las Islas Hawaii, así como otras compatibles con la presencia de plumas mantélicas.
islas del Pacífico eran el resultado del movimiento Hay que puntualizar que a pesar de que los tér-
de la placa Pacífica a lo largo de una región con una minos pluma mantélica (mantle plume) y punto ca-
alta energía térmica bajo la superficie. Morgan (1971) liente (hotspot) se usan indistintamente, se refieren
completó el modelo de Wilson afirmando que los a conceptos significativamente distintos. Una pluma
puntos calientes son la expresión superficial de una del manto está formada por material a una tempera-
pluma o penacho de material mantélico atípicamente tura mucho más elevada que su entorno (entre 100
caliente y térmicamente boyante a partir de la cual el y 300 °C de diferencia, Campbell y Davies 2006), de
magma se forma por descompresión. El modelo de modo que es menos densa y por tanto más boyante,
pluma mantélica, que en su momento eliminó una de manera que asciende en condiciones casi adia-
aparente contradicción de la Teoría de la Tectónica báticas (es decir, sin casi pérdida de calor) en forma
de Placas –la presencia de volcanes activos localiza- de penacho o diapiro. Se trata de una de las formas
dos a miles de kilómetros de los límites de placa– es de disipación del calor interno de la Tierra. Un punto
hoy en día objeto de discusión científica. Si bien la caliente, en cambio, es la expresión superficial de la
corriente principal respalda la fusión parcial cerca pluma. La pluma es pues la causa, mientras que el
de la litosfera del material englobado en las plumas hotspot es el efecto (Carracedo, 2011).
mantélicas procedentes del manto profundo para Asimismo, aunque el material del manto en las
explicar el magmatismo de intraplaca (p. ej., Mor- plumas esté a mayor temperatura que el manto cir-
gan, 1971; Campbell y Griffiths, 1990; Hill et al., 1992; cundante, la presión litostática es tan elevada en
Courtillot et al., 2003; DePaolo y Manga, 2003), hay esas regiones del interior del planeta que impide su
otra corriente menor que pone en duda la existencia fusión parcial1. Ésta solo ocurrirá cuando la pluma
de las plumas mantélicas e invoca procesos tectóni- alcance la base de la litosfera, se frene y comience a
cos y procesos convectivos poco profundos (ver por abombarla mecánica y térmicamente, lo que permi-
ejemplo el volumen especial nº 388 del año 2005 de tirá la descompresión de la pluma, comenzando su
la Geological Society of América “Plates, Plumes and fusión parcial y, en consecuencia, la producción de
Paradigms” y los trabajos de Foulger, 2007, 2012). A magmas (López-Ruiz y Cebriá, 2015). Son esos mag-
pesar de que muchos detalles sobre el modelo de plu- mas los que al alcanzar la superficie dan lugar a los
mas y sus efectos son todavía controvertidos, la teoría puntos calientes.

ORIGEN Y EVOLUCIÓN DE LAS PLUMAS


MANTÉLICAS

Si bien las plumas mantélicas no se han observa-


do directamente, los estudios experimentales (p. ej.,
Griffiths y Campbell, 1990) realizados con fluidos de
distinta viscosidad y temperatura sugieren que un
penacho mantélico consiste en una cabeza alimen-
tada por un tallo (de unos 200 km de diámetro como
máximo) que se extiende a una gran profundidad
(Fig. 1). A medida que la pluma asciende a través del
manto su geometría va evolucionando, dando lugar
a una cabeza cada vez más agrandada que puede
llegar a alcanzar un diámetro máximo de 1500-2500
km en la base de la litosfera. Este agrandamiento se
debe a la incorporación tanto de material profundo
Fig. 1. Modelo clásico
de plumas mantélicas
ilustrando la formación
de la pluma en la capa 1 T odas las rocas al aumentar la presión litostática sobre
D” (1), su ascenso ellas necesitan aumentar sustancialmente su temperatu-
e interacción con la ra para poder fundir. Por ejemplo, las peridotitas (rocas
silicatadas ultrabásicas consideradas representativas
base de la litosfera
de la composición media del manto) necesitan una tem-
(2) según Griffiths y peratura de 1100 °C para fundir parcialmente a presión
Campbell (1990). Figura ambiental, mientras que a 100 km de profundidad, con
modificada de López una presión litostática equivalente de unos 3 GPa, ya ne-
Ruiz y Cebriá (2015). cesitan una temperatura de unos 1500 °C.

268 – Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2019 (27.3)


Fig. 2. Distintos tipos
de morfologías de las
plumas mantélicas.
Tipo I de Morgan (1971),
Tipo II (Torsvik et al.
2006), Tipo III (French
y Romanowicz, 2015) y
Tipo IV (Tsekhmistrenko
et al., 2018). Figura
modificada de
Duncombe (2019).
que fluye a través del tallo como de material del las ondas sísmicas (Large Low Velocity Provinces,
manto más frío que rodea la pluma durante su as- LLVPs). El modelo propuesto por Torsvick et al. (2006)
censo. Dado que la formación de grandes cabezas correlaciona las grandes provincias ígneas (LIPs, ver
solo es posible si la distancia recorrida es significat - sección siguiente) con los bordes de las LLVPs en la
va, se estima que las plumas pueden ascender pro- base del manto. Según estos autores, la mayoría de
bablemente desde el límite manto inferior-núcleo los LIPs se han generado por plumas que ascienden
externo, más concretamente desde la zona conocida desde la capa D”, en los márgenes de las LLVPs.
como capa D”, entre 2700 y 2900 km de profundi- Tipo III: Plumas detectadas por French y Roma-
dad. La inestabilidad que caracteriza esta capa D”, nowicz (2015) a partir de un modelo de velocidad de
como respuesta de la convección térmica del núcleo las ondas sísmicas de cizalla (ondas S) en el conjun-
externo metálico fluido, es la que favorece la forma- to del manto. Estas plumas son mucho más gruesas
ción de plumas mantélicas con temperaturas supe- que las descritas en el modelo clásico de Morgan
riores al manto que las rodea, con menor viscosidad (1971) y representan conductos prácticamente ver-
y densidad, lo que las hace más ligeras y boyantes. ticales que se extienden desde la base del manto in-
Sin embargo, algunos estudios (p. ej., Zhao, 2007) ferior (capa D”) hasta profundidades en torno a los
también sugieren la formación de plumas mantéli- 1000 km. A esta profundidad el comportamiento de
cas en la región localizada a unos 670 km de pro- la pluma cambia: en algunos casos se adelgaza (Sa-
fundidad, conocida como zona de transición entre el moa y Tahití), mientras que en otros se desplaza ho-
manto superior y el manto inferior. rizontalmente (p. ej., Pitcairn y Santa Helena). Existe
Los avances en el conocimiento de las plumas un tercer caso, cuyo ejemplo sería el archipiélago de
mantélicas se han producido en gran medida gracias Cabo Verde, en el que la continuidad de la pluma a
al uso de la tomografía sísmica y modelización aso- profundidades más someras no es evidente, proba-
ciada. Ésta es una técnica que permite reconstruir blemente debido a que la pluma se ha dividido en
una imagen del interior de la Tierra a partir de los conductos mucho más estrechos que no son detec-
tiempos de llegada de las ondas que se propagan tables debido a la resolución del modelo utilizado.
durante la actividad sísmica. De hecho, los estudios Tipo IV: Propuesta de plumas ramificadas de
tomográficos recientes han confirmado la existencia Tsekhmistrenko et al. (2018) a partir de un modelo
de masas amorfas (“blobs”) en la base del manto 3D de velocidad de las ondas sísmicas en la zona
inferior compatibles con plumas mantélicas. Ahora de Reunión y Madagascar (Océano Índico). En este
bien, hasta ahora la tomografía no ha sido capaz de modelo se detecta una gran provincia de baja velo-
detectar la existencia de los clásicos tallos de las cidad sísmica (LLVP) correspondiente a la superplu-
plumas, básicamente por presentar diámetros que ma africana que se eleva unos 800 km por encima
están por debajo de la resolución actual de unos 600 del límite manto inferior – núcleo externo, formando
km de la tomografía global (French y Romanowicz, una cúspide bajo África. A partir de esta cúspide se
2015; Montelli et al., 2006). En consecuencia, aún no desarrolla una morfología ramificada de conductos
se conoce con certeza el aspecto real de las plumas que se propagan hasta la superficie. Este modelo es
mantélicas. De hecho, las propuestas más recientes más complejo que los previstos anteriormente, ya
(p. ej., Torsvik et al. 2006, 2010; French y Romanowi- que se evidencia que las plumas no son conductos
cz, 2015 o Tsekhmistrenko et al., 2018) apuntan a verticales y delgados, y tampoco se proyectan a par-
morfologías y características más complejas que las tir de los bordes de las superplumas.
descritas en el modelo clásico de Morgan (1971).
En la figura 2 se ilustran cuatro tipos de morfolo-
gías (aquí clasificadas como Tipo I, II, III y IV) a partir PLUMAS MANTÉLICAS Y LA FORMACIÓN DE
de los ejemplos que aparecen en la literatura y que GRANDES PROVINCIAS ÍGNEAS
ilustran la evolución del concepto de pluma mantéli-
ca a lo largo del tiempo. El ascenso de las plumas mantélicas hasta pro-
Tipo I: Plumas formadas por una cabeza de en- fundidades más someras y su llegada a la base de
tre 1500 – 2500 km de diámetro en la base de la li- la litosfera puede provocar efectos sustanciales en
tosfera, alimentadas por un tallo que no supera los la litosfera suprayacente. Una de las principales
200 km de diámetro. Éstas representan las clásicas consecuencias es la fusión por descompresión de la
plumas térmicas definidas por Morgan (1971). Tal y cabeza de la pluma mantélica y la formación y emi-
como se ha mencionado anteriormente, su presen- sión de grandes volúmenes de magma que en super-
cia es difícil de detectar mediante técnicas más mo- ficie forman extensas provincias magmáticas. Estas
dernas como es la tomografía sísmica. Grandes Provincias Ígneas, conocidas como LIPs en
Tipo II: Plumas desarrolladas en los márgenes la literatura inglesa (Large Igneous Provinces), sue-
de las grandes provincias de baja velocidad de len presentar extensiones superiores a 100.000 km2

Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2019 (27.3) – 269


Tabla I. Recopilación de
Área Volumen
las principales Grandes Id LIPs Edad (ga) Tipo Localización
(x106 km2) (x106 km3)
Províncias Ígneas (LIPs,
Large Igneous Provinces) A Río Columbia 0,02 C Norteamérica 0,24 -
de nuestro planeta. Las
B Afro-Arábiga (Afar) 0,03 C Península Arábiga y África 2,00 -
letras en la columna
ID hacen referencia Provincia Ígnea del Atlántico Groenlandia/Norte Canadá y
C 0,06 C 1,30 -
a su localización en Norte (NAIP) Europa
el mapa de la figura
D Deccan 0,07 C India 1,80 -
3. La columna Edad
representada en Giga- E Caribeña-Colombiana 0,09 O/C Centro y Sudamérica 1,10 -
años (GA). La columna
Tipo hace referencia al F Madagascar 0,09 C África 1,60 4,50
modelo de ambiente de G HALIP 0,13-0,09 C Ártico 0,5 -
las LIPs, oceánico (O) y
continental (C). H Kerguelen 0,12 O Océano Índico 1,25 9,10
Suroeste de África (Agulhas,
J 0,12–0,10 O/C África 3,50 -
Maud, Georgia)
K Ontong Java 0,12 O Océano Pacífic 4,27 58,0
L Manihiki 0,12 O Océano Pacífic 0,80 8,80
M Hikurangi 0,12 O Océano Pacífic 2,70 0,70
N Paraná-Etendeka 0,13 C Sudamérica y África 2,00 -
P Margen NO Australia 0,16–0,14 O Australia 0,16 -
R Karoo 0,18 C África, Sudamérica, Antártida - 5,00
S Siberia 0,25 C Asia 7,00 4,00

Fig. 3. Mapa de
distribución de las
grandes provincias
ígneas (LIPs, Large
Igneous Provinces) y
de los puntos calientes
(hotspots). Estos últimos
se diferencian en función
de su clasificación según
Courtillot et al. (2003).
Se recomienda consultar
la versión digital.

y volúmenes por encima de 100.000 km3. Además, Mesetas basálticas continentales (continental floo
más del 75% de los magmas asociados se suelen basalts, CFBs)
emplazar en tiempos geológicos relativamente cor- La interacción de grandes plumas con la litosfera
tos, entre 1 y 5 millones de años (Ma) (p. ej., Bryan continental suele provocar un abombamiento y pos-
y Ernst, 2008), pudiendo desencadenar cambios cli- terior ruptura y separación continental o rifting (p.
máticos a escala mundial y extinciones masivas (p. ej., el Valle del Rift en el este de África). La fusión
ej., Sobolev et al., 2011). Las LIPs mejor conservadas parcial de estas enormes plumas genera grandes
son aquellas de edad Mesozoica y Cenozoica que volúmenes de magmas basálticos que penetran la
básicamente se formaron por emisión masiva de litosfera y extruyen formando extensas mesetas
voluminosos flujos basálticos que se conocen como continentales, también conocidas como plateaus
“basaltos de inundación”. Estos dieron lugar a ex- continentales (p. ej., Columbia River, Deccan o Si-
tensas mesetas tanto en ambientes continentales beria, Tabla II). Si el rifting de la corteza continental
como oceánicos. (Tabla I y Fig. 3). prosigue, puede generarse un nuevo límite de placa

270 – Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2019 (27.3)


Tabla II. Selección de
Progresión Conexión con Flujo 3
Id Punto caliente Localización He/4He Tipo los principales puntos
edad LIPs ascensional
calientes y clasificación
1 Afar África no Etiopia bueno alto primario de acuerdo con Courtillot
et al. (2003). Los
2 Carolinas O. Pacífic si no pobre alto primario
números en la columna
3 Isla de Pascua O. Pacífic Si Pacífico central suficient alto primario ID hacen referencia a su
localización en el mapa
4 Hawaii O. Pacífic si ¿Subducida? bueno alto primario de la figura 3
5 Islandia O. Atlántico si Groenlandia bueno alto primario

6 Lousville O. Pacífic si Ontong-Java pobre - primario

7 Reunión O. Índico si Deccan Pobre alto primario

8 Samoa O. Pacífic si ¿No? Pobre alto primario

9 Tristán O. Atlántico si Paraná pobre bajo primario

10 Bowie O. Pacífic si no pobre - secundario

11 Canarias O. Atlántico si no suficient bajo secundario

12 Cabo Verde O. Atlántico no pobre alto secundario

13 Galápagos O. Pacífic si Caribe suficient alto secundario

14 Juan de Fuca, Cobb O. Pacífic si no suficient - secundario

15 Juan Fernández O. Pacífic si no pobre alto secundario

16 Kerguelen O. Índico si Rajmahal pobre alto secundario


Macdonald
17 O. Pacífic si ¿si? suficient alto secundario
(Cook-Austral)
18 Marquesas O. Pacífic si Shatski - bajo secundario

19 Madeira O. Atlántico

20 Pitcairn O. Pacífic si no suficient alto secundario

21 Tahití/Sociedad O. Pacífic si no suficient alto secundario

22 Tasmania Australia si no pobre - secundario

23 Yellowstone Norte América si ¿Columbia? suficient alto secundario

24 Australia E Australia si no suficient - terciario

25 Azores O. Atlántico ¿no? no suficient alto terciario

26 Bouvet O. Atlántico no no suficient alto terciario

27 Hoggar África no no pobre - terciario

28 Jan Mayen O. Atlántico ¿no? ¿sí? pobre - terciario

29 Marion O. Índico si Madagascar? - - terciario

30 Raton Norte América si no - - terciario

31 Sta Helena O. Atlántico si no pobre bajo terciario

32 San Félix O. Pacífic ¿si? no pobre - terciario

divergente llegando a formarse una nueva litosfera las grandes provincias ígneas asociadas con inicios
oceánica entre las dos masas continentales que se de rifting continental normalmente se preservan a
han separado. En este estadio, la pluma y el borde lo largo de los márgenes de cuencas oceánicas que
divergente coincidirán hasta que el último migre actualmente representan márgenes pasivos (Fig. 3).
como resultado de los procesos litosféricos. Uno de Así, por ejemplo, las conocidas mesetas de Paraná
los ejemplos más evidentes es la isla de Islandia, ac- (Brasil) y Etendeka (Namibia) se formaron hace unos
tualmente localizada en la dorsal medioatlántica y 130 Ma durante el rifting que dio lugar a la formación
con evidencias claras de la presencia de una pluma del Océano Atlántico Sur. En el caso de la provincia
mantélica interaccionando con la dorsal oceánica. ígnea de Deccan (India), su formación se asocia con
Se cree que esta pluma es la misma responsable el rifting y separación de África e India hace unos 64
del inicio del rifting de la región del Atlántico Norte Ma (Courtillot y Renneb, 2003; Ernst, 2014).
hace unos 60 Ma, que dio lugar a la formación de la Si bien es cierto que las plumas mantélicas pue-
meseta basáltica del este de Groenlandia. De hecho, den iniciar los procesos de rifting de la litosfera con-

Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2019 (27.3) – 271


extensas mesetas oceánicas (Fig. 4A). El grosor anó-
malo de la corteza oceánica implica que no será fácil-
mente subducida, de modo que cuando una meseta
(o plateau) oceánica llega a una zona de subducción,
parte de esta se añade por acreción al continente o
arco de isla. De esta forma, fragmentos de plateaus
oceánicos son incorporados en los márgenes conti-
nentales y preservados en el registro geológico (Kerr,
2014). Algunas de las mesetas oceánicas de mayor
envergadura se formaron durante el Cretácico y bá-
sicamente en los actuales océanos Pacífico (Ontong
Java y Caribe) e Índico (Kerguelen) (Tabla I).
El modelo clásico de fusión de una pluma man-
télica predice que posteriormente a la formación
de una gran provincia ígnea, la fusión parcial del
tallo de la pluma, combinada con el movimiento
de la litosfera, da lugar a la formación de una ali-
neación de volcanes con progresión en edades (Fig.
4B). Estas alineaciones existen en gran número en
zonas oceánicas (por ejemplo, Hawaii – Emperador,
Galápagos o la Polinesia Francesa en el Océano Pa-
cífico; Reunión o Kerguelen en el Océano Índico y
Tristán-Gough, Canarias o Cabo Verde en el Océano
Atlántico) y son menos numerosas en zonas conti-
nentales, destacando principalmente Yellowstone-
Fig. 4. Estadios de Snake River. A pesar de la asociación de mesetas
evolución de una tinental, hay que puntualizar que no todos los rifts basálticas y alineaciones volcánicas posteriores que
pluma mantélica. A) continentales están relacionados con la presencia de predice el modelo clásico, lo cierto es que muchos
Inicialmente la fusión plumas mantélicas. En algunos casos, los magmas de los hotspots definidos en nuestro planeta o no
por descompresión de asociados son el resultado de otros mecanismos se han relacionado con grandes provincias ígneas
la cabeza de la pluma como la delaminación, indentación o hundimiento o no presentan alineaciones volcánicas evidentes.
da lugar a la formación convectivo (ver López-Ruiz y Cebriá, 2015). Por otra Entonces, ¿estos últimos casos pueden no ser con-
de grandes provincias parte, no todas las plumas mantélicas implican la siderados puntos calientes? Courtillot et al. (2003)
ígneas (LIPs, Large propuso una categorización de los puntos calientes
rotura de un continente. Así, por ejemplo, la mese-
Igneous Provinces).
ta basáltica de Siberia, de finales del Paleozoico, no documentados con el fin de solventar estas aparen-
B) La fusión parcial
presenta signos de rifting (ver Sobolev et al., 2011). tes contradicciones.
del tallo da lugar a la
formación de cadenas de De forma similar, la pluma de Yellowstone proba-
volcanes, normalmente blemente ha contribuido a la extensión del oeste de
con progresión de Norte América, pero no ha causado ni un rifting com- CLASIFICACIÓN Y DISTRIBUCIÓN
edades acorde con el pleto, ni la formación de un fondo oceánico (Fig. 3). DE LOS PUNTOS CALIENTES
desplazamiento de Los sistemas magmáticos en plumas continenta-
la placa en la que se les son distintos que los que tienen lugar en puntos A lo largo de los años, el número estimado de
localizan. calientes oceánicos tanto por lo que se refiere a la puntos calientes ha variado de los 20 de Morgan
composición del magma, como a los estilos de intru- (1971) a un máximo de 117 en la década de los años 80
sión y erupción y la naturaleza de los depósitos vol- del siglo XX, si bien estudios más recientes sugieren
cánicos. Todas estas diferencias se deben a que (1) la un número entre 45 y 70 (Farnetani y Hofmann, 2011).
litosfera continental es mucho más gruesa y menos Courtillot et al. (2003) definieron cinco rasgos
densa que la oceánica, (2) las rocas continentales característicos que debería tener un punto calien-
más ricas en sílice pueden ser asimiladas, modifica - te asociado con la actividad de una pluma origi-
do la composición inicial de los magmas mantélicos nada en el manto profundo: (1) existencia de una
y (3) la corteza continental responde a los esfuerzos alineación de volcanes con progresión de edades,
de distinta manera que la corteza oceánica. indicativo de una pluma persistente en el tiempo,
(2) abundante volcanismo basáltico al comienzo
Mesetas basálticas oceánicas (oceanic plateaus) de la alineación (basaltos de plateau) compatible
En el caso de litosfera oceánica, la llegada de la con la interacción de la pluma con la litosfera, (3)
pluma comporta una elevación del suelo oceánico y importante flujo ascensional capaz de generar una
erosión tanto térmica como mecánica de la base de anomalía topográfica, (4) elevadas relaciones de
la litosfera (López-Ruiz y Cebriá, 2015). Los magmas los isótopos de helio indicativas de un reservorio
se forman por descompresión de la pluma mantélica mantélico profundo y (5) baja velocidad de propa-
y se transfieren tanto en forma de intrusiones como gación de las ondas sísmicas en el manto subya-
en forma de extrusiones en superficie dando lugar a cente, indicando las presencia de material caliente
una corteza oceánica anómalamente gruesa (hasta y parcialmente fundido.
35 km). La consecuencia de dicho engrosamiento Aplicando estos criterios a una selección de 49
litosférico es que se compensa isostáticamente, de hotspots que han sido activos en el último millón de
modo que su superficie sobresale mucho más que el años, estos autores llegaron a la conclusión de que
fondo marino circundante. De esta manera se forman únicamente siete hotspots podían definirse como

272 – Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2019 (27.3)


puntos calientes primarios ya que cumplen con gran
parte de las características definidas (Tabla II). Su
origen se relaciona con plumas formadas en el man-
to profundo, en la capa D”. Estos hotspots incluyen:
Hawaii-Emperador, Pascua y Louisville en el Océano
Pacífico, e Islandia, Afar, Reunión y Tristán en la re-
gión Indo-Atlántica (Fig. 3).
Alrededor de 20 hotspots cumplen con al menos
dos de los rasgos establecidos y se les atribuye un
origen de pluma formada en la zona de transición
mantélica, a unos 670 km de profundidad. En este
grupo de puntos calientes, denominados secunda-
rios por los mismos autores, se incluyen Canarias,
Cabo Verde y Madeira en el Océano Atlántico, y
Bowie, Cobb y Samoa en el Océano Pacífico (Fig. 3 y
Tabla II). Cuatro hotspots considerados secundarios
(y que aparecen como tales en la figura 3 y Tabla II),
que incluyen Marquesas, Galápagos y MacDonald
en el Océano Pacífico y Kerguelen en el Océano Índi-
co, pueden ser reclasificados como primarios según
apuntan nuevos estudios.
Finalmente, al resto de hotspots que Courtillot et
al. (2003) analizaron les atribuyeron un origen en el
manto superior y los clasificaron como puntos calien-
tes terciarios. Se cree que pueden ser debidos a per-
turbaciones térmicas en la astenosfera o a procesos
de ruptura de la litosfera. Ejemplos de estos puntos sidad, y aquellos con edades superiores a 150 Ma Fig. 5. Corte esquemático
calientes terciarios son Azores en el Océano Atlánti- se consideran ya inactivos (Courtillot et al., 2003). del interior de la Tierra
co o San Félix en el Océano Pacífico (Fig. 3 y Tabla II). La gran mayoría se localiza en los océanos, siendo mostrando los tres
Yellowstone una de las pocas excepciones. La dis- tipos de plumas/puntos
crepancia en el número de puntos calientes conti- calientes propuestos
SUPERPLUMAS nentales versus oceánicos puede ser debido (1) al por Courtillot et al.
distinto grosor entre la litosfera continental y oceá- (2003). Se observan las
dos superplumas bajo
La mayoría de los puntos calientes en nuestro nica (entre 100-150 km más gruesa la primera), (2) al
África y Pacífico. Figura
planeta se concentran en dos grandes regiones en hecho de que la llegada de una pluma mantélica a modificada de Courtillot
África y el Pacífico (Fig. 5). Los datos sísmicos indican la base de la litosfera continental implica procesos et al. (2003).
que el manto profundo bajo estas dos zonas se ca- más complejos como la ruptura y rifting continental
racteriza por presentar bajas velocidades de ondas y en última instancia puede modificar los límites de
sísmicas. A estas regiones, conocidas como grandes placa, (3) a una mayor distribución de los continen-
provincias de baja velocidad (LLVPs), se les suele tes en zonas en las que las plumas no ascienden por
asociar la presencia de superplumas cuyo origen se coincidir con zonas de un manto “frío” descendente
relaciona directamente con la convección en el man- (downwelling zones) (Farnetani y Hofmann, 2011).
to inferior. Estas dos provincias, de miles de kilóme-
tros de extensión, ocupan aproximadamente un 25%
del límite manto-núcleo y se extienden de cientos a ¿PUNTOS CALIENTES FIJOS O MÓVILES?
miles de kilómetros por encima de este límite. Hoy en
día no hay consenso sobre el origen ni la naturaleza En el modelo clásico, los puntos calientes aso-
térmica o termoquímica de estas superplumas. En el ciados a plumas se consideran relativamente fijos
primer caso, la convección es impulsada únicamente en relación con el manto. De hecho, sus movimien-
por la flotabilidad debida a la diferencia de tempe- tos de 1-2 cm/año son muy inferiores a la velocidad
ratura y, aunque la heterogeneidad composicional a la que se mueven las placas, cosa que los aproxi-
no se excluye, no representa una fuerza motriz para ma a puntos de referencia fijos. Con la obtención de
la convección. En cambio, la hipótesis termoquímica nuevos resultados, parece que los puntos calientes
implica que tanto la flotabilidad térmica como com- no son tan fijos como se predecía clásicamente. A
posicional impulsan la convección en el manto infe- partir de datos radiométricos y paleomagnéticos,
rior (McNamara, 2018). Tarduno et al. (2003) demostró que el punto ca-
liente de Hawaii se ha ido desplazando intermiten-
temente unos 10° hacia el sur (1° 111 km) desde fi-
CARACTERÍSTICAS DE LOS PUNTOS nales del Cretácico, con un máximo desplazamiento
CALIENTES de 4-5 cm/año durante un período entre 80-47 Ma,
manteniéndose relativamente fijo (<2cm/año) des-
Como ya se comentó anteriormente, el número de entonces. El caso de Hawaii no es único, otro
de puntos calientes identificados ha ido variando a punto caliente como Kerguelen parece haberse des-
lo largo de los años. Los hotspots con edad inferior plazado entre 3 y 10° durante el mismo período, y
a los 100 Ma son en general activos, aquellos entre en el caso de Reunión se habría desplazado unos 5°
100 y 150 Ma son menguantes o de menor inten- hacia el norte desde sus inicios hace unos 65 Ma.

Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2019 (27.3) – 273


Fig. 6. Vulnerabilidad Los estudios actuales para mejorar el conoci-
de las placas oceánicas miento sobre la movilidad de los puntos calientes se
considerando el centran en el desarrollo de modelos de circulación
espesor y la velocidad del manto (MCM) que permitan entender este fenó-
de la deriva. Espesores meno a escala global (p. ej. Torsvik et al., 2002; Bun-
pequeños y velocidades
ge, H-P, 2005; Tarduno et al., 2009) y su continuidad
rápidas (A), así como
espesores grandes
como marco de referencia en el movimiento de las
y velocidades lentas placas tectónicas. Hay que tener en cuenta que el
(B), dan lugar a la progreso que ha representado el descubrimiento
formación de islas de la movilidad de los puntos calientes, no implica
oceánicas. En cambio, que todo el conocimiento geológico adquirido has-
espesores grandes ta ahora sobre este tema quede anulado. El hecho
y desplazamientos de que la mayoría de los puntos calientes presenten
de placa rápidos no una progresión de edad y generen grandes volúme-
favorecen su desarrollo nes de magma todavía nos acerca al modelo ideal de
(C). Figura modificada de Wilson y Morgan (Tarduno, 2008).
Carracedo (2011).

FORMACIÓN Y EVOLUCIÓN DE LAS


ISLAS VOLCÁNICAS

La formación de islas volcánicas de intraplaca


a partir del modelo de punto caliente depende en
gran medida de la vulnerabilidad de la placa. Este
parámetro, definido por Gass et al. (1978) relaciona
la velocidad de desplazamiento de la placa litosféri-
ca con su espesor. Así pues, la vulnerabilidad de la
placa será baja si la corteza es gruesa y la velocidad
de desplazamiento es relativamente alta (Fig. 6).
En cambio, si la velocidad de la placa es lenta o la
corteza es delgada, la vulnerabilidad aumenta hasta
el punto de poder ser atravesada y dar lugar a vol-
canismo (Carracedo, 2011). Las Islas Hawaii repre-
sentan el típico ejemplo de volcanismo generado en
una placa de alta vulnerabilidad ya que se asientan
sobre una litosfera oceánica joven (delgada, Fig. 6A)
de edad Cretácica (en torno a 70 Ma) y que se mue-
ve muy rápido (10-12 cm/año) en el seno de la Placa
Pacífica. Las Islas Canarias representan igualmente
un caso de alta vulnerabilidad debida a la baja velo-
cidad de desplazamiento de la Placa Africana (1,2 a
2,5 cm/año) y a un espesor de la placa de hasta 15
Así pues, ¿por qué se producen estas migraciones? km, siendo de edad Jurásica (150-180 Ma) (Fig. 6B).
Parece que este comportamiento complejo se debe El nacimiento de una isla oceánica de intraplaca
probablemente a la interacción dinámica entre las asociada a un punto caliente pasa por siete etapas
plumas ascendentes y la convección en el manto. A diferentes (Fig. 7): submarina (fase I), submarina
medida que la pluma asciende a través del manto, (fase II), emergente, juvenil, inactividad volcáni-
esta se desplaza por la convección mantélica mo- ca, rejuvenecimiento y formación de atolón-guyot.
viéndose hasta interaccionar con la litosfera. Ello Walker (1990) fue el artífice de este modelo basán-
da lugar a la deriva que se observa en superficie. En dose en las numerosas observaciones realizadas en
algunos casos, la migración del punto caliente no es las Islas Hawaii y otros archipiélagos del Pacífico.
tan evidente. Así, por ejemplo, los datos paleomag- Este modelo ha sido adaptado para explicar otros
néticos indican que el punto caliente Marion, en la archipiélagos volcánicos intraplaca, como el canario
placa Antártica, se ha mantenido fijo en los últimos (Carracedo et al., 2007).
90 Ma. Esta aparente fijación se explica por una La formación del volcán submarino (etapa sub-
combinación del movimiento del punto caliente y la marina I) se inicia con la intrusión de diques y sills
deriva polar real2 (true polar wander) actuando en en los sedimentos de los fondos oceánicos (sedi-
direcciones opuestas (O’Neill et al., 2003). mentos pelágicos) o directamente en la corteza
oceánica, creando un complejo de cuerpos intru-
sivos interestratificados con sedimentos. El edifi-
2 L a deriva polar real es una rotación de un planeta res- cio volcánico continúa creciendo internamente por
pecto a su eje de giro, lo que provoca cambios en las nuevas inyecciones de magma y externamente por
localizaciones geográficas de sus polos de rotación N y apilamiento de lavas submarinas sobre el fondo
S. Hay planteadas numerosas causas para esta verdade-
oceánico (etapa submarina II). Cuando el volcán sub-
ra deriva polar, entre ellas, las diferentes distribuciones
entre las masas de agua líquida y hielo que ocurren en marino alcanza profundidades someras bajo el nivel
las épocas glaciares e interglaciares. del mar (alrededor de 30 m) tienen lugar erupciones

274 – Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2019 (27.3)


hidromagmáticas muy explosivas (etapa emergen- venil (tasas eruptivas inferiores a 0,5 km3/100 años)
te) formadoras de depósitos piroclásticos (Perez- y muy dispersas tanto espacial como temporalmente,
Torrado y Rodriguez-Gonzalez, 2015). Si la tasa de se limitarán a cubrir parcialmente los relieves erosi-
construcción es mayor que la de erosión, el volcán vos previos. Debido a las menores tasas de fusión
submarino continuará creciendo, dando lugar a una parcial en esta fase, el quimismo de los magmas será
isla oceánica emergente. Al cesar la interacción ex- fuertemente alcalino y subsaturado.
plosiva del agua marina con el magma, las erupcio- Cuando la actividad volcánica ha cesado, em-
nes pasan a ser efusivas, características de los mag- pieza la etapa de erosión y subsidencia de la isla.
mas básicos, poco viscosos y con bajos contenidos La actividad volcánica en las islas cesa totalmente
en volátiles (Perez-Torrado y Rodriguez-Gonzalez, cuando la distancia a la vertical del punto calien-
2015). Se formarán apilamientos de capas de lavas te obliga a la formación de conductos con ángulos
muy resistentes a la erosión marina que crearán una mayores de 45° (Menard, 1986). Asimismo, la isla
base estable sobre la que la recién nacida isla volcá- va hundiéndose progresivamente a medida que lo
nica de intraplaca podrá seguir creciendo. hace la litosfera sobre la que viaja, transformándose
La etapa juvenil descrita representa el 95% en en atolones (si la temperatura del agua permite el
volumen del edificio subaéreo y al final de la misma desarrollo de arrecifes) y, posteriormente, en gu-
prácticamente toda la superficie insular ha sido ya yots (a modo de conos truncados). Finalmente, el
construida. Está caracterizada por un crecimiento hundimiento es total, desapareciendo la isla y con-
muy rápido, continuación del submarino, con tasas virtiéndose de nuevo en un monte submarino. En el
eruptivas del orden de unos 5 a 10 km3/100 años, y caso de islas oceánicas como Hawaii, situadas sobre
la conformación de un complejo edificio poligénico una placa joven, delgada y flexible, la subsidencia
en forma de escudo (gran diámetro basal y suaves será rápida y la formación de atolones será muy
pendientes). Los mecanismos eruptivos dominantes común. En cambio, las islas situadas sobre placas
son de baja explosividad, hawaianos a estrombo- viejas, gruesas y rígidas (por ejemplo, las Canarias)
Fig. 7. Etapas de
lianos. Asociados a este rápido crecimiento tienen no sufrirán subsidencia, siendo la erosión el princi- crecimiento y evolución
lugar deslizamientos gravitacionales en los flancos pal agente destructivo de la isla (Carracedo y Tilling, de una isla volcánica
del edificio (Carracedo et al., 2007). Hacia el final 2003; Carracedo et al., 2007; Carracedo, 2011). de intraplaca (basadas
de esta fase es habitual la creación de calderas de Los productos volcánicos relacionados con el en Walker, 1990). Se
colapso vertical en sus cimas, conformando cáma- volcanismo de intraplaca son en general alcalinos, recomienda consultar la
ras magmáticas mucho más reducidas y con una versión digital.
alimentación escasa, lo que provoca la aparición de
una elevada variedad petrológica relacionada con
procesos de diferenciación en cámaras superfici -
les.
En todas las islas oceánicas de intraplaca, entre
las etapas juvenil y de rejuvenecimiento se da una
etapa de inactividad volcánica en el que la exclusiva
actividad de los agentes geológicos exógenos va a
generar grandes cambios en la morfología volcánica
original (Carracedo et al., 2007). Esta etapa de inac-
tividad volcánica presenta grandes variaciones tem-
porales dependiendo de cada archipiélago e incluso
de isla en isla dentro de un mismo archipiélago. En
las Islas Canarias llegan a ser de entre 3 y 5 Ma de
duración. El origen de esta etapa tiene lugar cuan-
do la isla se aleja de la vertical del punto caliente
mantélico, desconectándose de su zona principal
de alimentación magmática, a la vez que penetra en
un área de esfuerzos compresivos creados por los
reajustes isostáticos que su crecimiento provocó
(p. ej., Menard, 1986). Al ser los agentes geológicos
externos los únicos encargados del modelado del
relieve en esta etapa, se van a generar típicos pai-
sajes erosivos tanto en el interior de las islas (con
la creación de una densa red radial de profundos
barrancos) como en sus costas (con la formación
de amplias plataformas de abrasión marina, playas
arenosas, etc.).
Pasado este tiempo, la actividad volcánica se
reactiva durante la etapa de rejuvenecimiento. Esto
sucede cuando la isla, siguiendo el movimiento de la
placa tectónica en la que se ubica, penetra en campos
de esfuerzos distensivos y aún presenta conexión con
los márgenes del punto caliente (ver p. ej. Menard,
1986). Las nuevas erupciones volcánicas, volumétri-
camente menos importantes respecto a la etapa ju-

Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2019 (27.3) – 275


Páginas web
Mantle Plumes www.mantleplumes.org Web de referencia creada en 2003 para el debate sobre la
existencia o no de las plumas mantélicas.
IRIS Incorporated Research www.iris.edu/hq Página web con numerosos recursos didácticos sobre
Institutions for Seismology Ciencias de la Tierra.

Teach the Earth https://serc.carleton.edu/NAGTWorkshops/ Página web del Science Education Resource Center
deepearth/plumes.html (Carleton College, Minnesota) con numerosas actividades,
animaciones y referencias sobre puntos calientes y plumas
mantélicas.
Ed Garnero’s ASU webpage http://garnero.asu.edu/research_images/index.html Página web de Ed Granero profesor de la Arizona State
Univerity que incluye numerosas imágenes sísmicas sobre
el interior de nuestro planeta.
Large Igneous Provinces http://www.largeigneousprovinces.org/ Página web dedicada a las Grandes Provincias Ígneas.
Pertenece a la IAVCEI (International Association of
Volcanology and Chemistry of the Earth’s Interior).
Revistas
Scientific American Magazin www.scientificamerican.com Revista científica editada por Springer Nature Group.
Existen varios artículos relacionados con puntos calientes
y plumas mantélicas
Investigación y Ciencia www.investigacionyciencia.es Edición española del Scientific American Magazine
Animaciones y audiovisuales
How Did Hawaii Form? (con www.youtube.com/watch?v=LdlEufZop- Animación de 2min 23s de duración sobre la formación de
subtítulos) Y&feature=youtu.be las Islas Hawaii. Editado por Scientific America
Hotspot Volcanic Island: Stages www.iris.edu/hq/inclass/animation/ Animación de IRIS sobre los estadios de formación de
in the Life hotspot_volcanic_island_stages_in_the_life una isla oceánica asociada a puntos calientes. 3min 2s de
duración.
Hotspot Volcanism: Thermal https://www.iris.edu/hq/inclass/animation/ Animación de IRIS sobre qué son y como se forman los
Plume hotspot_volcanism_thermal_plume puntos calientes. 2min 14s de duración.
Documentales

The Geological Formation of https://www.youtube.com/watch?v=upRv3ZXnEs8 Documental de 43min 28s de duración sobre la formación
Hawaii Documentary History de las islas Hawaii. Publicado en el canal Planet Kaos
Documentaries de Youtube.

Tabla III. Algunos de


los recursos educativos si bien dependiendo de la tasa de fusión parcial, RECURSOS SOBRE PUNTOS CALIENTES Y
más interesantes sobre pueden presentar un quimismo transicional o inclu- PLUMAS MANTÉLICAS
puntos calientes y so fuertemente toleítico. De hecho, no es rara la co-
plumas mantélicas que existencia entre magmas toleíticos y alcalinos en un Internet es, sin duda alguna, una de las herra-
pueden encontrarse en mismo archipiélago (p. ej., Carracedo y Tilling, 2003; mientas didácticas y de comunicación más potentes
la red. Carracedo, 2011; López-Ruiz y Cebriá, 2015). Normal- para la educación. Los recursos en la red sobre te-
mente la generación de magmas toleíticos se asocia mas geológicos son comunes, si bien es cierto que
con una alta tasa de fusión por descompresión en la no todas las disciplinas geológicas resultan estar
zona axial y más caliente de la pluma, mientras que representadas por igual. En el caso de los puntos
los magmas alcalinos se relacionan con una menor calientes y plumas mantélicas los recursos son fá-
tasa de fusión de las partes periféricas de la pluma cilmente localizables, aunque no extremadamente
y con una mayor profundidad de fusión (López-Ruiz numerosos y variados. En cualquier caso, la utiliza-
y Cebriá, 2015). En este sentido, los magmas toleíti- ción de estos recursos requiere una valoración crí-
cos suelen generarse en las etapas iniciales de cre- tica previa a su elección por parte del profesor. En
cimiento, tanto submarino como subaéreo, de una la Tabla III se aporta una recopilación de recursos
isla, dando paso a magmas alcalinos en los estadios en distintos formatos (páginas web, audiovisuales,
finales de la etapa juvenil de crecimiento subaéreo animaciones, etc.), algunos de ellos destinados a la
y, en especial, durante la etapa de rejuvenecimien- formación en este tema del colectivo de profesores
to. Esta dicotomía, típica del Archipiélago Hawaia- y otros pensados para estudiantes.
no, apenas se observa en el resto de islas volcánicas
intraplaca en las que, incluso en las etapas subma- AGRADECIMIENTOS
rinas y juvenil, predominan los magmas alcalinos
sobre los toleíticos. Este hecho puede deberse a Agradecemos las sugerencias y comentarios de
que los magmas se han formado en una litosfera Cristina de Ignacio San José y un revisor anónimo
gruesa o que la pluma implicada es poco vigorosa. que han contribuido a mejorar el manuscrito origi-
En ambos casos se favorece un bajo grado de fusión nal. Este trabajo se enmarca en el Proyecto LAJIAL
parcial y la generación de magmas alcalinos (p. ej. (Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades,
Carracedo y Tilling, 2003; Carracedo, 2011). ref. PGC2018-101027-B-I00, MCIU/AEI/FEDER, EU).

276 – Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2019 (27.3)


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Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2019 (27.3) – 277

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