Temas de nuestra américa, ISSN 0259-2239
Hacia un teatro decolonial o de la liberación:
la propuesta teatral de Rafael Murillo Selva-Rendón
Adriano Corrales Arias
Instituto Tecnológico de Costa Rica
                                                             viene realizando su trabajo
                                                              desde hace 40 años casi en
Resumen                                                        silencio y fuera del canon la-
Rafael Murillo Selva-Rendón es un teatrista                     tinoamericano. Su propuesta
hondureño que viene realizando su trabajo desde                 parte de las comunidades y se
hace 40 años casi en silencio y fuera del canon la-
                                                                 realiza con actores “no pro-
tinoamericano. Su propuesta parte de las comunida-
des y se realiza con actores “no profesionales” de esas          fesionales” de esas mismas
mismas comunidades. En otras palabras varía los tér-              comunidades. De la misma
minos de la dramaturgia con la inversión de todo el               manera invierte la produc-
discurso teatral tanto occidental como emancipador.               ción teatral al partir de la
                                                                  historia cotidiana y gene-
Abstract                                                          ralmente oral de los pro-
Rafael Murillo Selva-Rendón is a Honduran theater                 pios actores o de su entorno
professional who has been working for the last 40                 histórico y sociocultural.
years almost in silence, outside the Latin American              En otras palabras, cambia
canon. His proposal is based on the communities and
                                                                los términos de la conversa-
performed by “non-professional” actors from the same
communities. In other words, he changes the terms               ción. Mejor dicho, varía los
of drama by reversing the entire-Western and eman-            términos de la dramaturgia
cipatory-drama discourse.                                     y del quehacer escénico no
                                                             con unas cuantas didascalias,
Palabras clave: Rafael Murillo Selva-Rendon,                sino con la inversión de todo el
teatro centroamericano, teatro decolonial                  discurso teatral, tanto occiden-
                                                          tal como emancipador o políti-
Keywords: Rafael Murillo Selva-Rendón,                   camente correcto, es decir, aquel
Central American drama, decolonial theatre              que intenta liberarse del discurso
                                                      hegemónico moderno/colonial, intro-
Rafael Murillo Selva-Rendón es                      duciendo apenas un cambio ideológico-
un teatrista hondureño que                       formal en el contenido de la conversación.
                                         Con plena conciencia de que “las palabras no
                                      nos conducen al verdadero significado de la cosa,
                                                           NÚMERO EXTRAORDINARIO 2012       163
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sino más bien a formas de conciencia y                     En otras palabras, se enfatizó en el con-
a universos de sentido en los cuales la                    tenido ideológico de la historia a repre-
palabra adquiere significado” (Migno-                      sentar y no en los aspectos jerárquicos
lo, 2009: 75), Murillo Selva-Rendón                        y patriarcales de la puesta en escena, la
ha intervenido radicalmente el discurso                    dirección de actores, la organización de
teatral desde una praxis liberadora por su                 la compañía y de la cartelera, así como la
capacidad dialógica, colectiva y comuni-                   relación con el público, condiciones to-
taria. En esa perspectiva su propuesta es                  das que continuaron con la verticalidad
un desprendimiento epistémico, por tanto                   del tipo de teatro con el cual se preten-
un proyecto fronterizo que partiendo de                    día romper.
la teoría teatral emancipadora de la ma-
triz colonial (Brecht, Grotowsky, Boal,                    El distanciamiento brechtiano, por su par-
Buenaventura, Santiago García/Teatro                       te, se propuso alejarse del sentimenta-
de La Candelaria de Colombia, creación                     lismo del teatro burgués stasnilasvkiano
colectiva, teatro del oprimido, teatro                     a partir de una puesta en escena más
campesino, etc.) arriba al teatro comuni-                  contenida y objetiva, de tal manera que
tario descolonizador (decolonial), donde                   el espectador pudiese llegar a sus pro-
los actores son sujetos coloniales de et-                  pias conclusiones sin ser inducido para
nias, comunidades y grupos subalternos,                    ello. Esto permitió la profesionalización
invisibilizados en razón de su raza o de su                exacerbada del actor con técnicas cier-
condición socioeconómica marginal.                         tamente depuradas y experimentales,
                                                           pero lejanas de la sensibilidad y la com-
Es importante subrayar que el despren-                     prensión de los sectores populares. Mu-
dimiento es sistémico, no solamente con                    rillo Selva-Rendón, en cambio, retorna
respecto del teatro occidental y su euro-                  a la aesthesis teatral en tanto potencia la
centrismo, sino también con el teatro                      corpopolítica desde la propia sensibili-
que ha pretendido despegarse de esa ma-                    dad de los actuantes que son los mimos
triz tal y como el distanciamiento bre-                    miembros de la comunidad.
chtiano y el mismo teatro popular (inde-
pendiente) latinoamericano, incluida la                    En la propuesta de Murillo Selva-
creación colectiva, al cual se ha denomi-                  Rendón, al contrario de Brecht, y, en
nado como teatro emancipador. Esos des-                    mucho, del teatro emancipador po-
pegues se han efectuado únicamente en                      líticamente correcto, interesa tanto
el contenido de la dramaturgia y no en                     reconstruir el acontecimiento como
términos de la reorganización de la pues-                  representarlo, porque es necesario que
ta en escena y del colectivo teatral, salvo                el colectivo teatral recupere su propia
elementos muy puntuales como el rom-                       historia a partir de su misma cultura a
pimiento de la cuarta pared o el foro con                  ser representada; y que los espectadores
el público luego de la representación.                     sientan (vivan) esa historia y esa cultura
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      Adriano Corrales Arias
NÚMERO EXTRAORDINARIO 2012, ISSN 0259-2239                                                   Temas de nuestra américa
    para poder arribar a conclusiones, para                      para que sean ellos quienes los aprove-
    poder juzgar. En ese sentido es de suma                      chen pero desde su propia experiencia
    importancia que los actores “vivan” su                       histórica, afectiva y política. Ese pro-
    propia historia, es decir, se reconozcan                     ceso, que implica un diálogo interno
    en su trama sociohistórica y cultural                        transformador del director/dramaturgo/
    para luego poder dislocarla y mostrarla                      pedagogo, el cual emerge como media-
    escénicamente. Los actores aprenden                          dor entre ambos lados de frontera, asu-
    antes de enseñar, conocen, sienten y se                      me la tarea contrahegemónica con las
    divierten antes de divertir, Porque para                     mismas armas de la episteme, o de la
    ellos no se trata de un sociodrama, ni                       matriz colonial, es decir, de las clases
    siquiera de un espectáculo en el sentido                     dominantes. Dicho de otra manera, va
    moderno/colonial, sino de su propio dra-                     más allá del teatro emancipador, por tan-
    ma, su propia vivencia expuesta ante los                     to cambia radicalmente los términos de
    otros, los espectadores.                                     la conversación.
    En otras palabras, el desprendimiento                        En el caso de El Bolívar descalzo la historia
    de Murillo Selva-Rendón comporta una                         oficial se devela ante la historia popular
    afectividad epistémica en tanto hay un re-                   contada y actuada por los descendientes
    torno a la aeshtesis contrapuesta a la aes-                  de los soldados, oficiales medios, servi-
    tética. Se retoma el sentido primigenio de                   dores y trabajadores que combatieron al
    ser humano imbuido en su comunidad el                        lado de El Libertador. Hay una inversión
    cual no aspira a ser un comediante ni es-                    del discurso a la vez que se devela la ma-
    pectador de ningún espectáculo hasta                         triz colonial de las luchas independistas
    que de repente abre sus sentidos a su                        hegemonizadas por los criollos/mestizos
    entorno o “hasta que el teatro nos hizo                      de ascendiente europeo. Hay un cambio
    ver”1. Tal desprendimiento está en la                        en la geopolítica histórica y en la corpo-
    línea fronteriza del teatro contempo-                        política teatral. Son los descalzos quie-
    ráneo de Centroamérica porque instala                        nes ahora tienen la palabra. Por cierto,
    el diálogo entre el discurso teatral hege-                   y en este caso, se impone una breve di-
    mónico moderno/colonial y las culturas                       gresión, hay un aire de familia entre los
    y etnias emergentes, es decir, populares                     títulos de El Bolívar descalzo y El barroco
    y al margen de la formación discursiva                       descalzo, inicio del encabezamiento del
    teatral de occidente.                                        texto de Erick Blandón (2003) sobre la
                                                                 colonialidad del poder en la cultura ni-
    El diálogo no es aséptico ni neutral. Re-                    caragüense. Como en Bajtín y en toda
    toma los mejores elementos de la matriz                      la teoría de liberación latinoamericana,
    colonial europea, así como sus signos                        partiendo desde la teología hasta la polí-
    “emancipadores” en términos teatrales,                       tica de liberación, hay una clara toma de
    y los entrega a los sectores populares                       posición por los oprimidos; de modo que
             Hacia un teatro decolonial o de la liberación: la propuesta teatral de Rafael Murillo Selva-Rendón      165
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Temas de nuestra américa                                       NÚMERO EXTRAORDINARIO 2012, ISSN 0259-2239
la línea de continuidad del Teatro Iden-                   cipación la élite criolla/mestiza instaló
tificador Anónimo con los movimientos                      la economía en manos de Inglaterra,
de resistencia que se observan desde la                    la política bajo la égida de Francia y la
colonia en Latinoamérica, es suficiente-                   filosofía en la trama de Alemania.
mente clara.
                                                                    La emancipación en Europa, de la
Con la dramaturgia escénica de El Bo-                               burguesía con respecto a la aristocra-
lívar descalzo comprendemos mejor el                                cia, se tradujo en las colonias euro-
                                                                    peas en América en “revoluciones”
“lado más oscuro de la modernidad”: la
                                                                    de descendientes de europeos en
colonialidad (Mignolo: 2009: 56). De                                América. Con la excepción de Haití,
tal manera que la libertad o la emancipa-                           la emancipación de los criollos de Es-
ción del El Libertador tenían un límite:                            paña y Portugal, significó dependen-
la de su propia clase, procedente de la                             cia de Francia e Inglaterra. El precio
misma matriz colonial.                                              a pagar fue la dependencia de Francia
                                                                    e Inglaterra que en América del Sur
Quedaban amplios sectores oprimidos                                 pasaron a ser imperios “sin colonias”
en la barbarie o el subdesarrollo: los des-                         como las portuguesas y las españolas.
calzos. El espíritu libre de Hegel no era                           Para los pueblos indígenas y afro-
                                                                    descendientes la situación empeoró.
para todos, tenía una clara inclinación e
                                                                    Pasaron a depender de élites criollas
identificación pues se aplicaba solamen-                            trasplantadas que a su vez dependían
te a los sectores hegemónicos de la in-                             de nativos europeos (Franceses, In-
dependencia: la élite criolla/mestiza de                            gleses y Alemanes). El colonialismo
ascendente europeo. Es decir, los indíge-                           interno en las colonias fue paralelo
nas y los afrodescendientes, así como los                           al colonialismo interno en Europa,
criollos empobrecidos, sea, los descalzos,                          donde los Judíos ocuparon en Europa
no entraban en la libertad del espíritu                             lugares equivalentes a los negros e
hegeliano ni en el desencantamiento de                              indios en las Américas. No obstante,
la naturaleza por parte de la ciencia y la                          los judíos eran blancos… (Mignolo:
                                                                    2009: 60).
razón de aquel noble espíritu.
                                                           El teatro, entonces, desde el anonimato
De hecho, la élite representada por El
                                                           de la colonialidad del poder, le devuelve
Libertador fue el sector de la población
                                                           la identidad a los descalzos. A partir de la
colonial que, con la independencia de
                                                           puesta en escena de su propia historia, es
España, sujetó esa misma independencia
                                                           decir de sus luchas emancipadoras cuyos
a la nueva configuración imperial, eco-
                                                           objetivos iban más allá de los de las cla-
nómica, política y epistémica introduci-
                                                           ses que hegemonizaron la Independen-
da desde Francia, Alemania e Inglaterra
                                                           cia, y que por tanto continúan vigentes,
para quienes, justamente, Hegel sí tenía
                                                           adquieren conciencia identificadora de
sentido. En otras palabras, con su eman-
166 Hacia un teatro decolonial o de la liberación: la propuesta teatral de Rafael Murillo Selva-Rendón
      Adriano Corrales Arias
NÚMERO EXTRAORDINARIO 2012, ISSN 0259-2239                                                   Temas de nuestra américa
    su participación en la historia patria, a                    se evidencian de tal manera que se hace
    pesar de su invisibilización que por parte                   visible lo que la colonialidad había in-
    de la historia oficial, depositaria del euro-                visibilizado. Era tal el efecto del oculta-
    centrismo de la matriz colonial. He allí el                  miento de la otra mitad del discurso eu-
    meollo semántico y semiótico del Teatro                      ropeo, que los mismos actores Garífunas
    Anónimo Identificador, un proyecto que                       desconocían su propia génesis: no sabían
    pretendía, a partir de la acción teatral,                    que son descendientes de un cruce en-
    visibiliza a los sectores que, a pesar de la                 tre africanos e indígenas Arahuacos o
    Independencia, continúan a la espera de                      Caribes. Por eso, ellos mismos, los ac-
    su propia liberación.                                        tores y gestores de la obra, exclamaban
                                                                 luego que “estaban ciegos” “hasta que
    En otras palabras, la representación/                        el teatro los hizo ver”. La dramaturgia
    actuación de la historia por parte de                        escénica opera la inversión del discurso
    los sectores populares es una suerte de                      hegemónico con sus propias armas, pero
    terapia descolonizadora, o decolonial,                       con diferentes actores. En palabras de
    que les permite reencontrarse consigo                        los miembros del Grupo modernidad/
    mismos e identificarse comunalmente.                         colonialidad, diríamos que la puesta en
    Dicha terapia es una hermenéutica y,                         escena de la historia garífuna puso en
    por tanto, un proceso de aesthesis donde                     evidencia los mecanismos que oculta-
    el individuo retorna a su comunidad en                       ban la geopolítica y la corpopolítica del
    un ejercicio claramente desalienador.                        conocimiento de los colonizadores, pero
                                                                 también, en este caso, de los colonizados
    Igualmente, en Loubavagu, el otro lado le-                   (actores y espectadores).
    jano, asistimos a la repartición de las colo-
    nias en el Caribe y el Atlántico por parte                   Después de Loubavagu ya no se puede
    de las grandes potencias, especialmente                      ocultar, al menos en Honduras, que “la
    de Francia e Inglaterra. En esa pieza nos                    modernidad es la época histórica narra-
    queda muy claro que la modernidad no                         da como tal por cuerpos que la habi-
    es un fenómeno estrictamente europeo                         tan y están en condiciones de decir: la
    porque está atada inexorablemente a las                      modernidad es la historia contada por
    colonias. Dicho de otra manera, se nos                       sujetos dicentes imperiales, contando
    devela la retórica de la modernidad que                      su propia historia y disimulando su re-
    sí es un relato europeo, pero igual se nos                   gionalidad”: (Mignolo: 2009: 57-58).
    presenta, por parte de las propias vícti-
    mas de ese relato, su lado oscuro: las hue-                  El truco mágico de la colonialidad se
    llas de la colonialidad.                                     hace evidente porque ahora la historia
                                                                 es actuada, y por tanto contada, por suje-
    Loubavagu es un buen ejemplo teatral                         tos agentes/dicentes periférico/margina-
    donde la geopolítica y la corpopolítica                      les cuyos cuerpos están marcados por la
             Hacia un teatro decolonial o de la liberación: la propuesta teatral de Rafael Murillo Selva-Rendón      167
                                                                                            Adriano Corrales Arias
Temas de nuestra américa                                       NÚMERO EXTRAORDINARIO 2012, ISSN 0259-2239
herida colonial pues habitan la moder-                     desde la colonia, se sigue practicando,
nidad/colonialidad pero en el margen, es                   acentuada y selectivamente, en la mal
decir, son quienes han descubierto su re-                  denominada posmodernidad.
gionalidad y su identidad, la cual se opo-
ne a la otra, la de el lado lejano. Queda                  El terrorismo de Estado se evidencia en
claro, luego de observar el espectáculo,                   la violación y asesinato de una joven
o leer el guión escénico, que la moder-                    estudiante por el único delito de ser jo-
nidad colonial se estructuró en muchos                     ven, bella e inteligente. La metáfora no
niveles: económico, militar, político y                    puede ser más trágica ni más tenebrosa:
epistemológico; pero es en el nivel epis-                  explica la sustancia necrófila del siste-
temológico donde la retórica de la mo-                     ma/global capitalista/colonial. Pero, la
dernidad, con su truco de ocultamiento,                    tragedia no se queda en la resolución
adquirió más valor. Ese develamiento                       autotélica del drama, sino que baja del
lo observa y lo percibe no solamente el                    escenario para acusar a los culpables sin
público sino, y es lo primordial de este                   que estos hayan sido acusados, en la dra-
trabajo escénico, los propios actuantes                    maturgia, directamente. Dicho de otra
quienes con la práctica teatral logran                     manera, la puesta en escena del atroz
quitarse la máscara colonial para em-                      crimen va desenrollando el entramado
pezar a pensar y sentir desde su propia                    del mismo sin que se juzgue a nadie en
realidad, desde su propia historia, desde                  concreto, pero propiciando una atmós-
su propia marginalidad.                                    fera y un significado alterno a través
                                                           de las pesquisas, las cuales, al final del
Otras puestas en escena permiten                           espectáculo, con la lectura que realizan
también efectuar ese desprendimiento                       los espectadores, coinciden con las ac-
epistemológico y afectivo que realiza                      ciones ocultas de los verdaderos asesinos
el dramaturgo/director/pedagogo. En                        que han quedado impunes y continúan
El caso Riccy Mabel o Creo que nadie                       libres, combatiendo las reformas po-
es capaz de mentir, se develan los in-                     líticas a favor de los oprimidos y,
tríngulis político/delincuenciales de                      cuando la coyuntura lo exige, promo-
los descendientes de las élites criollo/                   viendo y realizando, en contubernio con
mestizas de ascendente europeo, re-                        las nuevas insignias imperiales, nuevos
presentadas por una de las institucio-                     asesinatos y golpes de Estado.
nes más criminales de América Latina:
las fuerzas armadas. Con la fórmula                        Se han cambiado radicalmente los térmi-
documental del teatro dentro del tea-                      nos de la conversación. El teatro se con-
tro, queda claro, tanto al espectador                      funde con la vida, dialéctica y dialógi-
como a los actuantes, que la violencia                     camente, de tal manera que los motivos
institucional (corporativa) en contra                      profundos del asesinato se evidencian en
de los sectores subalternos, instalada                     la trama escénica ya no como móviles
168 Hacia un teatro decolonial o de la liberación: la propuesta teatral de Rafael Murillo Selva-Rendón
      Adriano Corrales Arias
NÚMERO EXTRAORDINARIO 2012, ISSN 0259-2239                                                   Temas de nuestra américa
    psicológicos y pasionales que también los                    de los elfos y de las hadas y enlazando
    hay, sino como causas históricas, econó-                     admirablemente sus acciones con aven-
    micas y sociopolíticas, de un estado im-                     turas humanas con lo que estas ganan en
    puesto por la modernidad/colonialidad                        donaire y hondura. No, acá se trata de
    para afianzar los intereses transnaciona-                    la furia devastadora de un huracán que
    les y la sujeción de los sujetos descalzos,                  arrasa con todo un pueblo que ya ha-
    indígenas y afrodescendientes.                               bía sido arrasado por la violencia del
                                                                 capital en forma de enclave minero. De
    Un caso parecido es La historia de una                       esa tierra arrasada sobrevive el espíritu
    ceiba o antes del huracán, donde la ca-                      de la ceiba como memoria colectiva re-
    tástrofe ambiental producida por un fe-                      latora y delatora histórica del desastre.
    nómeno atmosférico lleva, de la mano                         Dramatúrgicamente, una vez más, se in-
    de jóvenes personajes/actuantes, a los                       vierten los términos de la conversación.
    orígenes coloniales de la explotación
    minera como causa fundamental del de-                        En la Danza con las almas el lenguaje
    sastre. Queda patente que la historia de                     también se descoloniza al presentar al
    la modernidad/colonialidad periférica es                     espectador un ritual de curación de la
    la causante del deterioro ecológico con                      cultura garífuna como alternativa a la
    toda la parafernalia que se utiliza para                     neurosis producida por la migración y la
    la extracción de metales preciosos y la                      nostalgia provocada por la estadía de uno
    pobreza y degradación extremas que su-                       de los miembros de la comunidad en la
    ceden al abandono de esas prácticas in-                      metrópoli. Hay una clara divergencia en-
    dustriales de tierra arrasada por parte de                   tre el mundo mágico/religioso acoplado
    las transnacionales mineras.                                 al entorno sociocultural y al paisaje de
                                                                 los garífunas en el Caribe centroameri-
    Pero, además, la puesta en escena devela                     cano, y la realidad laboral y de exclusión
    los vínculos entre los gobiernos colonia-                    de los migrantes centroamericanos en las
    les locales y las metrópolis, en tanto se                    grandes ciudades del norte, en este caso,
    ceden todos los derechos patrimoniales                       en la ciudad de New York.
    de una nación a la voracidad de empre-
    sas transnacionales que se llevan el oro a                   Al regreso del personaje enfermo, el ri-
    sus casas matrices dejando enfermedad,                       tual de curación (Dogü) adquiere un sen-
    miseria y degradación en la neocolo-                         tido de retorno a las raíces histórico/cul-
    nia. Ya no es La tempestad, de William                       turales de la etnia y de su país, al dejar de
    Shakespeare, drama escrito al final de su                    lado la interpretación meramente etno-
    carrera, en el cual, como en El sueño de                     lógica, o el encuadre folclórico, para dar
    una noche de verano, escrito al comienzo,                    paso a una puesta en escena contemporá-
    el dramaturgo inglés utiliza lo sobrena-                     nea donde se retratan las contradicciones
    tural recurriendo al mundo maravilloso                       del drama de la inmigración con toda su
             Hacia un teatro decolonial o de la liberación: la propuesta teatral de Rafael Murillo Selva-Rendón      169
                                                                                            Adriano Corrales Arias
Temas de nuestra américa                                       NÚMERO EXTRAORDINARIO 2012, ISSN 0259-2239
crudeza, pero en un marco de solidaridad                   entre él y los actuantes y luego entre
comunitaria y de respeto por los ances-                    los actuantes y el público. Hay una vo-
tros. Se podría argüir que el espectáculo                  luntad liberadora que se enmarca en una
es un tanto conservador porque busca un                    opción decolonial tanto teatral como
regreso ahistórico a los orígenes, un Via-                 efectivamente política, pero sin hacer
je a la semilla, como el título de uno de                  teatro políticamente correcto al estilo
los relatos más reconocidos del escritor                   de los modelos emancipadores que for-
cubano Alejo Carpentier (1904-1980);                       malmente aún no se han desmarcado de
sin embargo, al final el personaje regresa                 la matriz colonial.
a New York sanado por el ritual de cura-
ción y por su reencuentro con familiares,                  En la dramaturgia de Murillo Selva-
amistades y miembros de la comunidad.                      Rendón y en su propuesta organizativa
                                                           teatral, donde las jerarquías tienden a
La terapia de curación es análoga a la                     difuminarse en una horizontalidad me-
terapia decolonial que opera en los ac-                    todológica que procura énfasis en las
tuantes, quienes han partido del núcleo                    energías comunales, en el bios indivi-
más íntimo de su propia cultura: la espi-                  dual y social, se comienza a develar la
ritualidad. La historia continúa con toda                  complicidad totalitaria de la retórica
su carga colonial, pero algunos (los ac-                   de la modernidad y de la lógica de la
tuantes y su público) se han percatado,                    colonialidad, al mismo tiempo que se
a través de una ceremonia subalterna,                      construyen futuros (utopías, diríamos, si
de ciertas claves de dicha colonialidad.                   seguimos en el marco de la modernidad/
Los términos de la conversación, una vez                   colonialidad) pluri-versales más que uni-
más, se han subvertido.                                    versales. Su poética, para usar un térmi-
                                                           no pos-moderno, está orientada hacia
Los ejemplos analizados nos sirven                         la construcción de futuros más frescos,
para afirmar que en el proyecto tea-                       generosos, solidarios, comunales, des-
tral de Rafael Murillo Selva-Rendón                        de un presente donde la modernidad/
hay un propósito descolonizador no solo                    colonialidad aún no ha sido superada.
en los contenidos y las formas teatrales,                  En otras palabras, una pluri-versalidad
sino, y por tanto, en los términos de la                   de metáforas donde quepan y coexistan
conversación. Los actuantes/dicentes se                    muchos y variados mundos, tanto desde
reacomodan y enuncian su propia histo-                     el punto de vista teatral, como desde la
ria desde otra parte, desde el lado más                    vida social, soporte de toda cultura y de
oscuro de la modernidad. De tal manera                     toda producción artística.
que la decolonialidad de la mente, esto
es, del saber y del ser, se reafirma en la                 Es lo que, en analogía con la filosofía de
propuesta del director/dramaturgo/pe-                      la liberación del filósofo Enrique Dus-
dagogo por una vía dialógica primero                       sel (citado por Mignolo: 2009:19-20),
170 Hacia un teatro decolonial o de la liberación: la propuesta teatral de Rafael Murillo Selva-Rendón
      Adriano Corrales Arias
NÚMERO EXTRAORDINARIO 2012, ISSN 0259-2239                                                   Temas de nuestra américa
    denominaremos como afectividad libe-                         No se trata de desarrollar un proyecto
    radora, o mejor dicho, teatro de/para la                     teatral con actores profesionales sino
    liberación. Un teatro donde la voz ajena                     de formar y articular actores/agentes/
    cobra vida y se invierte en el discurso de                   realizadores desde un proyecto comunal/
    los actuantes/dicentes, de tal forma que                     teatral, donde las características primor-
    la difracción no solamente nos remite a                      diales son el respeto a los orígenes y las
    su realidad inmediata sino a la de la his-                   propias posibilidades creativas, al bios de
    toria de la modernidad/colonialidad. El                      sus miembros y su amplio espectro ener-
    teatro identificador anónimo es ahora un                     gético/discursivo incluido en su historia,
    teatro de/para la liberación, en un despren-                 su música, su danza, su iconografía, sus
    dimiento conceptual, por tanto desje-                        sensores étnicos y su afectividad indivi-
    rarquizador, pues se genera desde abajo,                     dual y grupal. En otras palabras, se trata
    desde las mismas posibilidades creativas                     de la puesta en escena de la corpopolítica
    y productivas de los sectores subalternos                    invisibilizada y racializada por la geopolí-
    o populares; desde sus propios procesos                      tica implícita en la colonialidad del co-
    de aesthesis.                                                nocimiento y del sentir.
    Probablemente, el cambio más profun-                         Queda por ver si el encadenamiento
    do en los términos de la conversación                        productivo de las experiencias teatrales
    sea la acción de entregar a los actuantes                    del Teatro Liberador propuesto y reali-
    las herramientas de la producción tea-                       zado por Murillo Selva-Rendón podrá
    tral, desde una perspectiva decolonial y                     convertirse en una red comunal au-
    liberadora, a partir del mismo trabajo                       tónoma donde se desarrolle, formal y
    escénico. En un aprender/desaprender                         dramatúrgicamente, una nueva visión
    para reaprender haciendo, los actuan-                        del teatro centroamericano con nuevos
    tes (campesinos, pescadores, artesanos,                      agentes/actuantes. Eso lo decidirá el
    obreros, estudiantes, etc.) se apropian                      devenir de esas mismas experiencias así
    (empoderan) del instrumental teatral                         como el estímulo comunal (estatal) que
    occidental/colonial, pero reinvirtiendo                      pudiera brindárseles. Claramente, en las
    su modus operandi al narrar (actuar) su                      actuales condiciones de globalización/
    propia historia desde el otro lado lejano,                   colonial neoliberal, dichas experiencias
    desde una perspectiva de frontera, don-                      tendrán serios obstáculos Es de esperar
    de se desarrolla una nueva posibilidad                       que la academia y los sectores artístico-
    de producción escénica: el teatro comu-                      culturales organizados (grupos indepen-
    nitario o, mejor dicho, la acción teatral                    dientes) y articulados en la sociedad
    colectiva desde la base de una comuni-                       civil, las potencien como una metodolo-
    dad con sus propios componentes socio-                       gía alternativa al teatro oficial y eman-
    culturales y su propia aesthesis.                            cipador, ambos teatralmente correctos,
                                                                 de tal manera que también sirvan como
             Hacia un teatro decolonial o de la liberación: la propuesta teatral de Rafael Murillo Selva-Rendón      171
                                                                                            Adriano Corrales Arias
Temas de nuestra américa                                       NÚMERO EXTRAORDINARIO 2012, ISSN 0259-2239
herramientas descolonizadoras del co-                      fundamentación de nuestra investigación,
nocimiento y del sentir, para preparar                     dada la calidad de los testimonios y la elo-
proyectos pluriversales en el terreno so-                  cuencia visual de la preparación de actores,
ciopolítico, económico y ambiental.                        los ensayos, la tramoya, la escenografía, el
                                                           vestuario, en fin, todas la particularidades de
Nota                                                       la puesta en escena.
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 “Hasta que el teatro nos hizo ver” es una pro-            En la actualidad, es un elemento audiovi-
ducción audiovisual dirigida por el realiza-               sual de suma importancia para la memoria
dor René Pauck en 1992. El documental                      escénica hondureña, centroamericana y de
narra, a través de los propios actores, mú-                más allá. Se presenta como demostración
sicos, cantantes y danzantes, y del mismo                  para el remontaje de la obra por parte de
director, Murillo Selva-Rendón, la manera                  los nietos de los comediantes del primer
en que se realizó el montaje Louvabagu, el                 montaje en la aldea de Guadalupe, y como
otro lado lejano, con la etnia garífuna en la              soporte ante la discusión político/cultural
aldea de Guadalupe, del Caribe hondureño,                  que se libra en Honduras ante un proyecto
así como las peripecias para la conforma-                  presentado al Congreso tendiente a declarar
ción del grupo, más tarde denominado Su-                   la pieza teatral como patrimonio intangible
peración, responsable del espectáculo, con                 de la nación.
las precariedades de la misma aldea.
                                                           Bibliografía
Asistimos a la primera función de la obra
                                                           Blandón, Erick. (2003). Barroco descalzo. Colo-
teatral y a la primera presentación en Te-                        nialidad, sexualidad, género y raza en la
gucigalpa, capital de ese país, donde causó                       construcción de la hegemonía cultural en
un revuelo inusitado hasta entonces para un                       Nicaragua. Managua:URACCAN
espectáculo teatral de factura hondureña. El               Mignolo, Walter. (2009). Desobediencia epistémi-
audiovisual ha sido un insumo fundamental                         ca: Retórica de la modernidad, lógica la co-
                                                                  lonialidad y gramática de la descolonialidad.
y un apoyo más que considerable para la
                                                                  Argentina: Ediciones del Signo.
172 Hacia un teatro decolonial o de la liberación: la propuesta teatral de Rafael Murillo Selva-Rendón
      Adriano Corrales Arias