EL PECADO QUE
NOS ASEDIA.
25 MONDAYSEP 2017
POSTED BY UNIDOSPORCRISTOUSA IN SANTIDAD
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SALVACION
Hebreos 12:1 “Despojémonos de todo peso, y del pecado que nos asedia”
1Pedro 5:8 “Vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor
buscando a quien devorar”
Asediar: Molestar o importunar sin descanso.
Es hermoso saber que instantáneamente, al momento de aceptar a nuestro Señor
Jesucristo como nuestro Salvador Personal, Dios hace una obra maravillosa en
nosotros: Perdona nuestros pecados, nos da de Su Espíritu, nos hace sus hijos.
Vivimos en paz.
Permanecemos en esa paz por horas, o días, o semanas, o a lo mejor por meses,
hasta pensamos que ya no tendremos guerra con el enemigo de nuestras almas;
hasta que alguno de esos adversarios, pecados que nos vencían fácilmente como la
ira, los malos deseos nos asaltan duramente para vencernos de nuevo. Mentiras,
chismes, malas intenciones… podríamos hacer una lista tremenda de pecados que
fácilmente nos dominaban; comienzan asediarnos; y muchos caen.
La conversión no obra la completa salvación, salvo que el Señor nos lleve a su
presencia en ese mismo momento. Dios obra inmediatamente, pero también hace
una obra gradual en cada uno de nosotros: Un corazón limpio y nuevo.
– San Marcos 7:21-23 “Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los
malos pensamientos, los adulterios, la fornicación, los homicidios, los hurtos, las
avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la
soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al
hombre”
Pero si el corazón es limpio y nuevo, no podrá salir de allí nada malo.
– 1 Juan 1:9 “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar
nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” Todo esto es en tiempo presente,
limpiarnos de toda maldad es ahora, no es una promesa para los últimos días, es
ahora mientras estamos en vida.
– 1 Juan 3:9 “Todo aquel que en nacido de Dios, no practica el pecado, porque la
simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar porque es nacido de Dios”
Claro, no seremos nunca perfectos en sabiduría, o libres de equivocaciones,
flaquezas, debilidades o tentaciones. Pero si, perfectos en no cometer pecados y
eso es lo que pide Dios de cada uno de nosotros: “Sed, pues, vosotros perfectos,
como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” (San Mateo: 48). ¿Cómo?
Hay que obedecer.
San Lucas 3:16 “Yo (Juan) a la verdad bautizo en agua; pero viene uno que es más
poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os
bautizara con el Espíritu Santo y fuego”
Hechos 1:5 “Porque Juan ciertamente bautizó con agua, más vosotros seréis
bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días”
Hechos 2:4 “Y fueron llenos del Espíritu Santo”
El “bautismo con el Espíritu Santo” o “ser lleno del Espíritu Santo” e muy diferente
a “ser nacido del Espíritu” (San Juan 3:5) lo cual sucede cuando hemos nacido de
nuevo, a partir de allí el Espíritu Santo mora en nosotros, está en nosotros (San
Juan 14:17). A partir de allí el pecado nos asedia, el diablo como león rugiente
quiere devorarnos. A partir de allí…
Efesios 5:18 “(no ceder) antes bien sed llenos del Espíritu”
El pecado interrumpe que permanezcamos llenos del Espíritu Santo, debe ser
llenado continuamente para que permanezcamos llenos, solo así no habrá espacio
para el pecado. Esa será nuestra permanente oración, no hacerlo debe considerarse
pecado, ya que es una orden. A partir de ahora mi voluntad será la voluntad de
Dios.
Nuestro carácter tiene que ser semejante al de Cristo, mostrando el fruto del
Espíritu; Gálatas 5:22 “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad bondad, fe, mansedumbre, templanza”.
Ezequiel 36:26 “Os daré un corazón nuevo, y pondré un espíritu nuevo dentro de
vosotros; y quitare de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de
carne”
Dios te bendiga ricamente.