Universidad industrial de Santander
Escuela de filosofía
Historia de la filosofía I
Javier Eduardo sandoval
Heráclito de Éfeso el pensador de importancia transcendental para la historia
de la filosofía, porque el fruto de su pensamiento es reflejado en la tradición
moderna y contemporáneo del pensamiento humano, sus reflexiones filosóficas
han sido de valor fundamental para el progreso del pensamiento científico, sea
de una forma positiva donde se le dé una aceptación a sus pensamientos
siguiendo la línea de su lógica dialéctica, o en la clara oposición, como el caso
de Parménides para quien el ser no podría ser considerado en un no ser, y
también Aristóteles, no consideraba posible en su sistema lógico la contracción
como identidad.
Heráclito fue llamado el oscuro por la forma en que realizó su exposición
científica, en la cual pretendía ser lo suficientemente inaccesible para el vulgo,
que después de leer diría haber entendido algo de lo cual no está en las
condiciones mínimas para hacerlo “Timón de Fliuente, el escritor satírico del
siglo III denominó a Heráclito enigmático” (Kirk et al, 1987: 268). El escrito más
famoso es sobre la naturaleza que como algunos estudiosos de él dicen está
elaborado en forma de aforismos en imitación del oráculo de Delfos (Reale &
Antiseri, 1988: 42). La influencia de Heráclito en la época moderna y en la
historia de la filosofía se puede constatar por ejemplo, desde el gran Hegel
quien decía que toda su lógica y su sistema de pensamiento está impregnado
del pensamiento de Heráclito “no hay una sola proposición de Heráclito que yo
no haya adoptado en mi lógica” (Barnes, 1982: 73). La unidad y lucha de los
contrarios, esta categoría que tanta confusión generó a los griegos que se
acogieron al pensamiento de Parménides, para quien era imposible la
contracción del no ser y a la vez la concepción del movimiento. Hegel retoma el
pensamiento de Heráclito no en relación de un gusto individual y subjetivo, sino
porque en esta forma de pensamiento, ingenua todavía, pero muy rica y
poderosa, el sistema lógico de Heráclito se acomoda a la interpretación de la
naturaleza que pretendía dar Hegel. También es necesario recordar a los otros
no hombres de la historia que han tomado la filosofía de Heráclito para
interpretación del mundo, Guthrie en su historia de la filosofía griega trae a
colación el pensamiento de Lenin sobre Heráclito, es una exposición clara de la
dialéctica materialista (1984:280).
El objetivo de este trabajo es poner de relieve la similitud entre Heráclito y
Hegel, observar como el filósofo alemán adapta y moderniza la categoría de
unidad y lucha de contrarios, que propuso Heráclito, que tanta confusión causó
en su tiempo. Para esto nos serviremos de comentarista, tanto para Heráclito
como para Hegel.
El pensamiento de Heráclito es poco influenciado de sus antecesores, el filoso
de Éfeso poco compartió el ámbito social y mucho menos el aprender de otros.
Siempre fue un crítico de los educadores (Guthrie, 1984). Siempre fue un auto
didacta, propuso el método de buscarse así mismo porque de esta manera
podría encontrar la naturaleza de sí mismo “buscar su verdadera naturaleza
propia” (1984: 394).
El principio o el arge de Heráclito consisten en el fuego, es la sustancia de la
que se compone el cosmos, pero esta elección está influencia por el principio
de cambio constante que él observaba. El cambio es el devenir del universo, es
la forma como se expresa la composición del cosmos. Nada es estático. En el
proceso de este cambio nada pasa de forma espontánea o desordenada, todo
está regido por el logos que es la representación de la ley máxima y racional. El
todo fluye (Panta Rhei) la representación del devenir y del logos, como lo
describe Reale y Antiseri, en su historia del pensamiento filosófico la
importancia del logos en el pensamiento humano es la forma directa con el
proceso de aprendizaje porque de esta forma se construye el saber.
Ahora bien para Hegel quien adoptó y mejoró el método dialéctico de Heráclito.
El conocimiento también está en constante cambio, es una construcción
ascendente, es la representación de esta movilidad “el logos de la lógica, es la
idea en sí, no debe concebirse como una especie de realidad única y compacta
sino que es a su vez desarrollo y proceso dialéctico” (Reale & Antiseri, 1988:
131) la lógica de Hegel es el todo en la expresión máxima del pensamiento, y
es el sinónimo de fuego en Heráclito en la forma en cuanto que lo abarca todo,
y expone cómo es el proceso de construcción del pensamiento y saber
humano.
La contradicción en Heráclito era esencia, fundamental sin la cual no se puede
concebir el cosmos, ésta se manifiesta en el mundo a todo momento, no sólo
en la naturaleza sino también en la historia “la guerra es madre de todas las
cosas y de todas las cosas es reina” (1988: 43) de esta forma queda expresado
como es el entendimiento que él tenía de la historia humana, en el cual es
necesaria la guerra para que sea posible la paz, porque sin la existencia del
contrario no es posible la existencia del otro. Esto es a lo que él llama la
armonía, la constante pugna entre los contrarios, el que nunca se calme y se
distensiones las fuerzas, es la forma como se puede demostrar el fuego vivo
que rige y constituye el mundo. El ejemplo del arco y la lira es la expresión
máxima de cómo se exterioriza lo interno de la naturaleza, el reposo aparente
que se observa no la existencia real, lo que realmente existe es la lucha interna
entre lo curvo y lo recto, la tensión dinámica entre estas dos es lo que genera el
progreso humano (Guthrie, 1984).
En el lenguaje totalizador de Hegel se expresaría todo lo anteriormente dicho
en la forma de la triada del ser y del no ser y el devenir (Reale: 88). El logos de
Heráclito, la contradicción lo es también para Hegel, es el movimiento real de la
dialéctica del pensamiento. Se podría resumir todo el sistema en las
contradicciones de Heráclito, desde su forma particular e intuitiva a una forma
más lógica y científica en las palabras de Hegel:
Uno de los prejuicios fundamentales de la vieja lógica y de la representación
ordinaria consiste en creer que la contradicción no es una determinación tan
esencial e inmanente como la identidad. Por lo contrario, cuando sea preciso
hablar de un orden de precedencia y mantener separada a ambas
determinaciones, es necesario considerar que la contradicción es la más
profunda y la más esencial. Ante ella, la identidad no es más que la
determinación de lo simplemente inmediato, del ser muerto; en cambio, la
contradicción es la raíz de todo movimiento y vitalidad: algo que puede
moverse o poseer un instinto y una actividad, sólo en la medida en que posee
en sí mismo una contradicción (Reale & Antiseri, 1988: 135)
De esta forma Hegel salva y reivindica el pensamiento de Heráclito no sólo del
olvido sino de una condena que le había impuesto la lógica aristotélica al tratar
de falsa la lógica dialéctica por Heráclito. Podemos concluir ya observando en
líneas generales las similitudes entre estos dos grandes del pensamiento
humano, que también es una influencia directa en sus sistemas lógicos.
BIBLIOGRAFIA
Barnes, J (1992). Los presocráticos, Madrid: Cátedra.
Guthrie, W (1984) Historia de la filosofía griega, Madrid: Gredos.
Kirk, G., Raven., Schofield, N. (1987). Los filósofos presocráticos, Madrid:
Gredos.
Reale, G. & Antiseri, D (1988). Historia del pensamiento del pensamiento
filosófico y científico, Barcelona: Herder.