Segunda Guerra Mundial
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Segunda Guerra Mundial
• Primera batalla de El Alamein, 1942
• Masacre de Nankín, 1937-38
• Batalla del Atlántico, 1939-45
• Batalla de Stalingrado, 1942-43
• Batalla de Berlín, 1945
• Ataque a Pearl Harbor, 1941
Fecha 1 de septiembre de 1939-2 de
septiembre de 1945
(6 años y 1 día)
Lugar Todos los continentes y océanos, pero
especialmente Europa, África del
Norte, Extremo Oriente, Atlántico
Norte y Océano Pacífico.
Casus belli Invasión soviética de Polonia de 1939
Invasión alemana de Polonia
Segunda guerra sino-japonesaNota 1
Resultado Victoria aliada
Consecuencias • Colapso de la Alemania nazi
• Caída de los
Imperios japonés e italiano
• Creación de las Naciones
Unidas
• Emergencia de los Estados
Unidos y la Unión
Soviética como superpotencias
• Comienzo de la Guerra Fría
• Reinicio de la Guerra civil
china
• Inicio del proceso de
descolonización
de Asia y África
• División de Corea
• Ocupación
de Alemania y Japón
Cambios Véase anexo
territoriales
Beligerantes
Potencias del Eje Aliados
• Reino Unido
• Alemania nazi
• China (en
• Imperio de guerra con Japón
Japón (en guerra con desde 1937)
China desde 1937)
• Unión
• Reino de Soviética (1941-
Italia (1940-1943) 1945)
• Socios del Eje • Estados
Unidos (1941-1945)
• Reino de • Francia (1939-
Hungría (1940-1945) 1940, 1944-1945)
• Reino de • Reino del
Rumanía (1941-1944) Sur (1943-1945)
• Reino de Resistencia[mostrar]
Bulgaria (1941-1944)
• Cobeligerantes
• Finlandia
• Tailandia
• Reino de Irak
Estados Títere[mostrar]
Milicias
colaboracionistas[mostrar]
Figuras políticas
• Adolf Hitler † • Winston
Churchill (1940-
• Hirohito
1945)
• Benito
• Iósif Stalin
Mussolini
• Chiang Kai
Shek
• Franklin
Delano
Roosevelt † (1941-
1945)
• Harry
Truman (1945)
• Charles de
Gaulle
Bajas
40-100 millones de muertos
Primera Guerra Mundial ←Segunda Guerra Mundial
[ocultar]
Campañas de la Segunda Guerra Mundial
Europa
• Polonia
• Guerra de broma
• Guerra de Invierno
• Dinamarca y Noruega
• Francia y Benelux
• Inglaterra
• Balcanes
• Frente Oriental
• Finlandia
• Frente Occidental (1944-45)
Guerra del Pacífico
• China
• Océano Pacífico
• Sudeste de Asia
• Sudoeste del Pacífico
• Manchuria (1945)
Mediterráneo y Oriente Medio
• África del Norte
• África Oriental
• Mar Mediterráneo
• Malta
• Yugoslavia
• Irak
• Siria y Líbano
• Irán
• Italia
• Sur de Francia
Otras campañas
• Atlántico
• Ártico
• Bombardeos estratégicos
• América
• África Occidental
• Océano Índico (Madagascar)
Guerras contemporáneas
• Guerras fronterizas soviético-japonesas
• Guerra franco-tailandesa
• Guerra peruano-ecuatoriana
• Rebelión Ili
La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto militar global que se desarrolló entre
1939 y 1945. En ella se vieron implicadas la mayor parte de las naciones del
mundo, incluidas todas las grandes potencias, agrupadas en dos alianzas militares
enfrentadas: los aliados de la Segunda Guerra Mundial y las potencias del eje.
Fue la mayor contienda bélica de la historia, con más de cien millones
de militares movilizados y un estado de «guerra total» en que los grandes
contendientes destinaron toda su capacidad económica, militar y científica al
servicio del esfuerzo bélico, borrando la distinción entre recursos civiles y militares.
Marcada por hechos de enorme repercusión que incluyeron la muerte masiva de
civiles -el Holocausto, los bombardeos intensivos sobre ciudades y el uso, por
única vez, de armas nucleares en un conflicto militar- la Segunda Guerra Mundial
fue la más mortífera de la historia con un resultado de entre 50 y 70 millones de
víctimas, el 2,5 % de la población mundial.1
El comienzo del conflicto se suele situar en el 1 de septiembre de 1939, con
la invasión alemana de Polonia, el primer paso bélico de la Alemania nazi en su
pretensión de fundar un Tercer Reich alemán sobre Europa. Esto produjo la
inmediata declaración de guerra de Francia con la mayor parte de los países
del Imperio británico y la Commonwealth al Tercer Reich. Desde finales de 1939
hasta inicios de 1941, merced a una serie de fulgurantes campañas militares y la
firma de tratados, Alemania conquistó o sometió gran parte de la Europa
continental. En virtud de los acuerdos firmados entre los nazis y los soviéticos, la
nominalmente neutral Unión Soviética ocupó o se anexionó territorios de las seis
naciones vecinas con las que compartía frontera en el oeste. El Reino Unido y la
Commonwealth se mantuvieron como la única gran fuerza capaz de combatir
contra las potencias del eje en el Norte de África y en una extensa guerra naval.
En junio de 1941 las potencias europeas del eje comenzaron la invasión de la
Unión Soviética, iniciando así la más extensa operación de guerra terrestre de la
Historia, en la que desde ese momento se empleó la mayor parte del poder militar
del Eje. En diciembre de 1941 el Imperio del Japón, que había estado en guerra
con China desde 193723 y pretendía expandir sus dominios en el Sudeste
Asiático, atacó a los Estados Unidos y a las posesiones europeas, francesas,
británicas y neerlandeses en Asia y el océano Pacífico, conquistando rápidamente
gran parte de la región.
El avance de las fuerzas del Eje fue detenido por los aliados en 1942 tras la
derrota de Japón en varias batallas navales y de las tropas europeas del Eje en
el Norte de África y en la decisiva batalla de Stalingrado. En 1943, como
consecuencia de los diversos reveses de los alemanes en Europa del Este,
la invasión aliada de la Italia Fascista y las victorias de los Estados Unidos en el
Pacífico, el Eje perdió la iniciativa y tuvo que emprender la retirada estratégica en
todos los frentes. En 1944 los aliados occidentales invadieron Francia, al mismo
tiempo que la Unión Soviética recuperó las pérdidas territoriales y ambos invadían
Alemania.
La guerra acabó con una victoria total de los aliados sobre el eje en 1945 y la
liberación de los prisioneros en campos de exterminio. La guerra en Europa
terminó con la captura de Berlín por tropas soviéticas y polacas y la
consiguiente rendición incondicional alemana el 8 de mayo de 1945. La Armada
Imperial Japonesa resultó derrotada por los Estados Unidos y la invasión
del archipiélago japonés se hizo inminente. Tras el bombardeo atómico sobre
Hiroshima y Nagasaki por parte de los Estados Unidos y la invasión soviética de
Manchuria, la guerra en Asia terminó el 15 de agosto de 1945
cuando Japón aceptó la rendición incondicional.
La Segunda Guerra Mundial alteró las relaciones políticas y la estructura social del
mundo. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue creada tras la
conflagración para fomentar la cooperación internacional y prevenir futuros
conflictos. La Unión Soviética y los Estados Unidos se alzaron
como superpotencias rivales, estableciéndose el escenario para la Guerra Fría,
que se prolongó por los siguientes 46 años. Al mismo tiempo declinó la influencia
de las grandes potencias europeas, materializada en el inicio de
la descolonización de Asia y África. La mayoría de los países cuyas industrias
habían sido dañadas iniciaron la recuperación económica, mientras que la
integración política, especialmente en Europa, emergió como un esfuerzo para
establecer las relaciones de posguerra.
Índice
• 1Cronología
• 2Antecedentes
o 2.1En Europa
o 2.2En Asia
• 3Transcurso de la guerra
o 3.1Inicio de la guerra en Asia (julio de 1937-septiembre de 1939)
o 3.2Inicio de la guerra en Europa (septiembre de 1939-mayo de 1940)
o 3.3Frente occidental (mayo-septiembre de 1940)
o 3.4El Mediterráneo (abril de 1940-mayo de 1943)
o 3.5África subsahariana (julio de 1940-septiembre de 1943)
o 3.6Frente oriental (abril de 1941-enero de 1942)
o 3.7El Pacífico (abril de 1941-junio de 1943)
o 3.8China y el Sureste de Asia (septiembre de 1941-marzo de 1944)
o 3.9La batalla del Atlántico (enero de 1942-febrero de 1943)
o 3.10Frente oriental (enero de 1942-febrero de 1943)
o 3.11Frente occidental (septiembre de 1940-junio de 1944)
o 3.12El Mediterráneo (mayo de 1943-marzo de 1945)
o 3.13Frente oriental (febrero de 1943-enero de 1945)
o 3.14El Pacífico (junio de 1943-julio de 1945)
o 3.15China y el Sureste de Asia (marzo de 1944-junio de 1945)
o 3.16Frente occidental (junio de 1944-abril de 1945)
o 3.17Frente oriental (enero de 1945-abril de 1945)
o 3.18La Guerra acaba en Europa
o 3.19La Guerra acaba en Asia
• 4Medios militares de los beligerantes
o 4.1Armas
o 4.2Estadísticas
• 5Repercusiones fuera de los países beligerantes
o 5.1Participación de América Latina
o 5.2Participación española en la guerra
• 6Genocidio
• 7Consecuencias históricas
o 7.1Consecuencias territoriales en el mundo
• 8Véase también
• 9Notas
• 10Referencias
• 11Bibliografía
• 12Enlaces externos
Cronología
Véase también: Anexo:Cronología de la Segunda Guerra Mundial
En general se considera que la guerra comenzó en Europa el 1 de septiembre de
193945 con la invasión alemana de Polonia, que provocó la declaración de guerra
de Reino Unido y Francia a Alemania dos días después. Las fechas de inicio de
las hostilidades en la zona del océano Pacífico son varias y anteriores en el
tiempo: la segunda guerra chino-japonesa que comenzó el 7 de julio de 193767 o
incluso la invasión japonesa de Manchuria a partir del 19 de septiembre de 1931.89
Otros coinciden con el historiador británico A. J. P. Taylor, que sostenía que la
guerra chino-japonesa y la guerra en Europa y sus colonias ocurrieron
simultáneamente y ambas se desataron en 1941. Otra fecha de inicio a veces
usada para la Segunda Guerra Mundial es la invasión italiana de Etiopía desde el
3 de octubre de 1935.10 El también historiador Antony Beevor opina que la
conflagración comenzó con la batalla de Jaljin Gol entre Japón y las fuerzas
de Mongolia y la URSS, de mayo a septiembre de 1939.11 En este artículo se
seguirá la datación convencional.
La fecha exacta del fin de la guerra tampoco tiene un consenso universal.
Generalmente se ha aceptado que el conflicto terminó con el armisticio japonés
del 14 de agosto de 1945, en lugar de la rendición formal de Japón, que se
produjo el 2 de septiembre y que puso final definitivo a las hostilidades en Asia. En
1951 se firmó un tratado de paz con Japón.12 Décadas después, en 1990,
un tratado sobre el futuro de Alemania permitió la reunificación del país y resolvió
muchos de los problemas de la posguerra en Europa.13 Japón y la URSS no
firmaron nunca un tratado de paz formal.14
Antecedentes
Artículo principal: Causas de la Segunda Guerra Mundial
La Liga de la asamblea de las Naciones, celebrada en Ginebra, Suiza, 1930.
Las causas bélicas del estallido de la Segunda Guerra Mundial son, en Occidente,
la invasión de Polonia por las tropas alemanas y, en Oriente, la invasión japonesa
de China, las colonias británicas y neerlandesas y posteriormente el ataque a
Pearl Harbor.
La Segunda Guerra Mundial estalló después de que estas acciones agresivas
recibieran como respuesta una declaración de guerra, la resistencia armada o
ambas, por parte de los países agredidos y aquellos con los que mantenían
tratados. En un primer momento, los países aliados estaban formados tan solo
por Polonia, Reino Unido y Francia, mientras que las fuerzas del Eje las
constituían únicamente Alemania e Italia en una alianza llamada el Pacto de
Acero.
A medida que la guerra progresó, los países que iban entrando en ella (por ser
atacados o tener tratados con los países agredidos) se alinearon en uno de los
dos bandos, dependiendo de cada situación. Ese fue el caso de los Estados
Unidos y la URSS, atacados respectivamente por Japón y Alemania. Algunos
países, como Hungría o Italia, cambiaron sus alianzas en las fases finales de la
guerra.
En Europa
Artículo principal: Hechos anteriores a la Segunda Guerra Mundial en Europa
Mapa político de Europa en 1923, tras el final de la Primera Guerra Mundial y la firma de los tratados de
paz.
Expansión de Alemania de 1935 a 1939.
El Tratado de Versalles, establecía la compensación que Alemania debía pagar a
los vencedores de la Primera Guerra Mundial. El Reino Unido obtuvo la mayor
parte de las colonias alemanas en África y Oceanía (aunque algunas fueron a
parar a manos de Japón y Australia). Francia, en cuyo suelo se libraron la mayor
parte de los combates del frente occidental, recibió como pago una gran
indemnización económica y la recuperación de Alsacia y Lorena, que habían sido
anexionadas a Alemania por Otto von Bismarck tras la Guerra Franco-
prusiana en 1870.
En el Imperio ruso, la Dinastía Románov había sido derrocada y reemplazada por
un gobierno provisional que a su vez fue derrocado por
los bolcheviques de Lenin y Trotsky. Después de firmar el Tratado de Brest-
Litovsk, los bolcheviques tuvieron que hacer frente a una guerra civil, que
vencieron, creando la URSS en 1922. Sin embargo, ésta había perdido mucho
territorio por haberse retirado prematuramente de la
guerra. Estonia, Letonia, Lituania y Polonia resurgieron como naciones a partir de
una mezcla de territorios soviéticos y alemanes tras el Tratado de Versalles.
En Europa Central, aparecieron nuevos estados tras el desmembramiento
del Imperio Austrohúngaro: Austria, Hungría, Checoslovaquia y Yugoslavia.
Además, el extinto Imperio tuvo que ceder territorios a la nueva Polonia,
a Rumanía y a Italia.
En Alemania, el Tratado de Versalles tuvo amplio rechazo popular: bajo su
cobertura legal se había desmembrado el país, la economía alemana se veía
sometida a pagos y servidumbres a los Aliados considerados abusivos, y el
Estado carecía de fuerzas de defensa frente a amenazas externas, sobre todo por
parte de la URSS, que ya se había mostrado dispuesta a expandir su ideario
político por la fuerza. Esta situación percibida de indefensión y represalias
abusivas, combinada con el hecho de que nunca se llegó a combatir en territorio
alemán, hizo surgir la teoría de la Dolchstoßlegende (puñalada por la espalda), la
idea de que en realidad la guerra se podía haber ganado si grupos extranjeros no
hubieran conspirado contra el país, lo que hacía aún más injusto el ser tratados
como perdedores. Surgió así un gran rencor a nivel social contra los Aliados, sus
tratados, y cualquier idea que pudiera surgir de ellos.
La desmovilización forzosa del ejército hasta la fuerza máxima de 100 000
hombres permitida por el tratado (un tamaño casi testimonial respecto al anterior)
dejó en la calle a una cantidad enorme de militares de carrera que se vieron
obligados a encontrar un nuevo medio de subsistencia en un país vencido, con
una economía en pleno declive, y tensión social. Todo eso favoreció la creación y
organización de los Freikorps, así como otros grupos paramilitares. La lucha de los
Freikorps y sus aliados contra los movimientos revolucionarios alemanes como
la Liga Espartaquista (a veces con la complicidad o incluso el apoyo de las
autoridades) hizo que tanto ellos como los segmentos de población que les
apoyaban se fueran inclinando cada vez más hacia un ideario reaccionario y
autoritario, del que surgiría el nazismo como gran aglutinador a finales de los
años 20 e inicios de los 30. Hasta entonces, había sido un partido en auge, pero
siempre minoritario; un intento prematuro de hacerse con el poder por la fuerza
(el Putsch de Múnich) acabó con varios muertos, el partido ilegalizado y Hitler en
la cárcel. Durante ese periodo de encarcelamiento Hitler escribió el Mein
Kampf (Mi lucha), el libro en el que sintetizó su ideario político para Alemania.
Discurso político de Benito Mussolini en la tribuna de la plaza de Milán en mayo de 1930.
El caldo de cultivo existente a nivel social, combinado con la Gran Depresión de
inicios de los 30, hizo que la débil República de Weimar no fuera capaz de
mantener el orden interno; los continuos disturbios y conflictos en las calles
incrementaron la exigencia de orden y seguridad por parte de sectores de la
población cada vez más amplios. Sobre esa ola de descontento y rencor,
el Partido Nazi, liderado por Adolf Hitler se presentó como el elemento necesario
para devolver la paz, la fuerza y el progreso a la nación. Los ideólogos del partido
establecieron las controvertidas teorías que encauzarían el descontento y
justificarán su ideario: la remilitarización era imprescindible para librarse del yugo
opresor de las antiguas potencias aliadas; la inestabilidad del país era ocasionada
por movimientos sociales de obediencia extranjera (comunistas) o grupos de
presión no alemanes (judíos), culpables además de haber apuñalado por la
espalda a la Gran Alemania en 1918; además, Alemania tiene derecho a recuperar
los territorios que fueron suyos, así como asegurarse el necesario espacio
vital (Lebensraum) para asegurar su crecimiento y prosperidad. Todas estas ideas
quedaron plasmadas en el Mein Kampf.
Partiendo de la sensación de afrenta originada por el Pacto de Versalles, los nazis
potenciaron, alimentaron y extendieron la necesidad de reparación en la sociedad
alemana, mezclando los problemas reales con las necesidades de su propio
programa político, presentando el militarismo y la adherencia a la
disciplina fascista como las únicas vías capaces de reconducir la situación. Así se
justificó la represión brutal de cualquiera que no pensara del mismo modo o fuera
percibido como un enemigo del Estado. Y el clima existente a causa del Pacto hizo
que a parte de la sociedad no le preocupase lo más mínimo el incumplimiento de
cualquier tipo de tratado internacional. Hasta 1932, el NSDAP fue incrementando
su cuota electoral en las elecciones federales, manteniendo un estilo político igual
de bronco y agresivo que el que practicaba en la calle.
Sturmabteilung (SA) en Berlin, 1932.
En noviembre de 1932 tienen lugar las octavas elecciones federales alemanas, en
las que el NSDAP logra un 33,1 % de votos (aunque bajó algo más de un 4 %). Al
ser la lista más votada y ante la imposibilidad de lograr una opción de consenso
entre las demás fuerzas políticas, el presidente Hindenburg nombra canciller a
Hitler y le ordena formar gobierno.
El 27 de febrero de 1933, un incendio arrasa el Reichstag, la sede del parlamento
alemán. A raíz de este suceso, Hitler declara el estado de excepción. Pronto surge
desde el partido nazi la acusación de que los comunistas son los instigadores de
la quema, y Hitler logra que un Hindenburg ya muy mermado de salud firme
el Decreto del Incendio del Reichstag, aboliendo tanto al partido comunista como a
cualquier organización afín a ese partido.
Con sus principales enemigos políticos ilegalizados, Hitler procedió a convocar
las novenas elecciones federales alemanas el 5 de marzo de 1933. Esta vez logra
un 43,9 % de votos y pasa a gobernar, en coalición con el DNVP, en mayoría
absoluta. Una vez conseguido el poder político, para lograr el apoyo de la cúpula
del ejército (Reichswehr), ordenó asesinar a los dirigentes de las SA, en la
llamada noche de los cuchillos largos, la noche del 30 de junio al 1 de
julio de 1934.
Bombardeo de Guernica en 1937 por la aviación de la Alemania nazi, durante la Guerra Civil
Española (1936-1939).
Hitler restauró en Alemania el servicio militar generalizado que había sido
prohibido por el Tratado de Versalles, remilitarizó la Renania en 1936 y puso en
práctica una política extranjera agresiva, el pangermanismo, inspirada en la
búsqueda del Lebensraum, destinada a reagrupar en el seno de un mismo estado
a la población germana de Europa central, comenzando por Austria (Anschluss)
en marzo de 1938.
El principal objetivo declarado de la política exterior alemana de la época
inmediatamente anterior a la guerra era, por una parte, la recuperación de esos
territorios, así como del Corredor polaco y la Ciudad libre de Dánzig, en los
antiguos territorios de Prusia perdidos por Alemania después de 1918. Esas
reclamaciones territoriales constantes constituían elementos importantes de
inestabilidad internacional, pues Berlín reivindicaba abiertamente su restitución, de
forma cada vez más agresiva, con la intención de reconstruir la Gran
Alemania Großdeutschland.
El apoyo al levantamiento militar del general Francisco Franco en España por
parte de Italia y Alemania con tropas y armamento desafió abiertamente
al acuerdo de no-intervención en el conflicto civil (Guerra Civil Española) de las
naciones extranjeras. Hitler había firmado ya el Pacto de Acero con Mussolini, el
único de los dirigentes europeos con un ideario similar. El apoyo a las fuerzas
franquistas fue un intento de establecer un Estado fascista controlando el acceso
al Mediterráneo con vistas a una futura guerra europea, algo que solo funcionó a
medias.
De izq. a der.: Chamberlain, Daladier, Hitler, Mussolini, y Ciano fotografiados antes de firmar
los Acuerdos de Múnich.
El oeste de Checoslovaquia (la región conocida como los Sudetes) era el hogar de
una gran cantidad de población de ascendencia germana, cuyos derechos, según
el gobierno alemán, estaban siendo infringidos. La anexión de los Sudetes fue
aceptada en los Acuerdos de Múnich en septiembre de 1938 tras una conferencia
tripartita entre Alemania, Francia y Gran Bretaña, donde el francés Édouard
Daladier y el primer ministro británico Neville Chamberlain, siguiendo una Política
de apaciguamiento, confiaron en que sería la última reivindicación de la Alemania
nazi. Hitler había transmitido personalmente esa idea a Chamberlain, tras
entregarle un conjunto de informes con supuestas atrocidades cometidas contra
habitantes alemanes en los Sudetes. La postura inglesa y francesa se debía en
gran parte a la reticencia de sus poblaciones a verse envueltos de nuevo en una
guerra a escala mundial, así como al convencimiento (sobre todo por parte de
ciertos sectores de la sociedad inglesa) de que realmente el Tratado de Versalles
había sido excesivo.
Sin embargo, en marzo de 1939 los ejércitos de Alemania entraron
en Praga tomando el control de los territorios checos restantes. Al día siguiente,
Hitler, desde el Castillo de Praga, proclamó el establecimiento del Protectorado de
Bohemia y Moravia, a la vez que propició la aparición del Estado títere
de Eslovaquia. También se apoderó del territorio de Memel, perteneciente
a Lituania.
Adolf Hitler en Bonn, 1938.
El fracaso del apaciguamiento demostró a las potencias occidentales que no era
posible confiar en los tratados que pudieran firmarse con Hitler, así como que sus
aspiraciones expansionistas no podían seguir siendo toleradas. Polonia rechaza
ceder Dánzig a Alemania y firma con Francia un acuerdo de mutua defensa el 19
de mayo de 1939 y en agosto también lo suscribió con Gran Bretaña.
Por su parte, Alemania y la URSS firmaron el 23 de agosto del mismo año el Pacto
Ribbentrop-Mólotov, que incluía un protocolo secreto por el que ambas potencias
se dividían Europa central en esferas de influencia, incluyendo la ocupación
militar. El tratado establecía el comercio e intercambio de petróleo y comida de la
URSS a Alemania, reduciendo así el efecto de un futuro bloqueo por parte
de Gran Bretaña como el que casi había ahogado a Alemania en la Primera
Guerra Mundial. Hitler pasó entonces a centrarse en la preparación del futuro
conflicto con los Aliados cuando, como pretendía, invadiera Polonia con el fin de
incorporarla a Alemania. La ratificación del tratado de defensa entre Polonia y el
Reino Unido no alteró sus planes.
Benito Mussolini (izquierda) y Adolf Hitler (derecha), líderes de la Italia fascista y de la Alemania
nazi respectivamente (foto de 1937).
Benito Mussolini se había convertido en líder indiscutido de Italia durante ese
mismo período de entreguerras. Expulsado del Partido Socialista Italiano por
apoyar la participación de Italia en la Primera Guerra Mundial, en 1919 fundó
los Fasci italiani di combattimento, grupo militar integrado por excombatientes, que
reprimían a los movimientos denominados obreros y al partido socialista; era por
tanto análogo a los Freikorps alemanes tanto en ideario como en actuación.
El fascismo creado por Mussolini defendía un
régimen militarista, autoritario, nacionalista, que centralizara el poder en una
persona y un movimiento (Partido Nacional Fascista en el caso italiano) y contrario
a las instituciones democráticas. Los fascistas tomaron como emblema el fascio,
antiguo símbolo de poder entre los romanos, consistente en un haz de varas con
un hacha en el centro.
En estos años los movimientos obrero y campesino se manifestaron de manera
más radical al tomar las fábricas y las tierras bajo su control, en un intento por
imitar la Revolución Rusa. Los industriales y terratenientes, asustados por esta
amenaza a sus intereses, apoyaron económicamente a los Fasci di
combattimento. En septiembre de 1922 los camisas negras, como también eran
conocidos los fascistas, organizaron una marcha sobre Roma, para presionar al
gobierno por la incapacidad de resolver la situación económica. En
respuesta, Víctor Manuel III nombró a Mussolini primer ministro. Este empezó a
autodenominarse Duce ('Caudillo'), y estableció un gobierno totalitario. Creó
el Gran Consejo Fascista que controló el Parlamento. Persiguió a los sindicatos, al
Partido Socialista, a la prensa contraria a su gobierno, y a la Iglesia. Suprimió las
libertades individuales y el derecho de huelga. Controló los medios de
comunicación y solo permitió propaganda que exaltara el nacionalismo y el
fascismo. También introdujo el militarismo en el sistema educativo italiano.
Del mismo modo que Hitler en Alemania, Mussolini defendía el derecho de Italia a
la expansión territorial, de grado o por fuerza. Mussolini comenzó una gran
campaña expansionista conocida como el colonialismo italiano. Estableció
colonias en Somalia, Eritrea y Libia, y conquistó por la fuerza Abisinia y Albania,
ignorando las protestas de la Sociedad de Naciones.