CAPITULO IX
MUNDO DE IFA
                           OYEKU OGUNDA
                           OYEKU TEKUNDA
                            OYEKU DOOJA
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RELACION DE HISTORIAS O PATAKIN DE OYEKU OGUNDA
1- Los tres enemigos de ORUNMILA.
REZO: OYEKU OGUNDA INTORI ARAYE META KAFEREFUN
OSHUN, OLOFIN, ESHU, AKUSTA BOMI OMI MAMU OKETE MOSU
SOYO ESHU LOSE AUN OTA ORUNMILA OLOFIN NIRE LEBO IFE
LEFA ORUNMILA.
EBO: 1 chivo, 1 gallo, 2 gallinas carmelitas, 2 palomas blancas, 3 muñecos,
3 trampas, todo lo que se come, un pedazo de palo hueco, jutía y pescado
ahumado, miel de abejas, maíz tostado, velas, coco, aguardiente, mucho
 dinero.
Distribución:
El chivo y las dos gallinas para Oshún.
El gallo para Eshu. Las palomas para Obatalá.
Historia.
En este camino, Olofin mandó a buscar a Orúnmila para que fuera a la
Tierra de Ife, porque había muchos muertos y quería ver que se podía hacer
para evitar esto.
Cuando Orúnmila salió de su casa para dirigirse a la Tierra Ife, se encontró
el chivo que le dijo que no fuera, porque había oído una conversación mala
con respecto a él.
Orúnmila lo escuchó sin interrumpirlo pero no hizo caso de lo que le decía y
siguió caminado. Al poco rato de andar se encontró al gallo en el camino,
que también le dijo que no fuera a la Tierra de Ife, pues le estaban
preparando una trampa para acogerlo. Orúnmila, una vez más, escuchó
pacientemente pero no hizo caso y continuó su camino. Ya llegando a las
afueras del pueblo, Orúnmila se encontró con la paloma, que le dijo que no
fuera a la Tierra de Ife, que lo estaban esperando para matarlo.
Orúnmila, al oír esto, se asustó y huyó a esconderse en el monte. Una vez en
él, encontró un árbol hueco y se escondió allí. Pasaron los días y ya hacía 7
días que la gente estaba buscando a Orúnmila, cuando éste, desde su
escondite, vio a una mujer en estado que se dirigía hacia su refugio.
Esta era Oshún, que se llamaba Totoshiwei. Oshún era vendedora de leña y
al ver el árbol seco, pensó que sería fácil de tumbar, por lo que,
preparándose, lo embistió con su hacha. Pero cuando dio el primer hachazo,
escuchó que cantaba:
    "MAMAKEO MENKEO KEKE SISI MAMAKEO EWO SISI"
Oshún se quedó quieta, escuchando el canto, pensando quién sería. Y,
cuando dio el segundo hachazo, escuchó nuevamente que cantaba:
  "ORI KORO KARA MAMEÑO UNKUENI" ( No me vayas a lastimar)
Entonces Oshún se dijo: -Ese es Orúnmila, y, al mirar dentro del árbol, lo
vio, preguntándole qué hacía allí, a lo que Orúnmila le contestó que él
estaba escondido porque le habían dicho que lo iban a matar. Oshún, al oír
esto, le dijo: -No, señor, la gente está muy triste porque no lo ven a Ud.. Y le
dio al escondido toda la comida que llevaba, pidiéndole que esperara, que
ella regresaba enseguida.
Así pues, Oshún salió del monte y se dirigió a casa del Rey, informándole
que había encontrado a Orúnmila. El Rey le dijo: -"Si lo que dices es
verdad, te voy a dar todas las riquezas que quieras". Oshún, al oír las
palabras del Rey, se puso en camino hacía donde estaba escondido
Orúnmila. Al llegar a él, le contó lo que había dicho el Rey y juntos
regresaron al Palacio.
Cuando el Rey vio a Orúnmila ante él, le preguntó: -¿"Por qué no ha
obedecido el mandato de Olofin? Orúnmila, antes de contestar, hizo una
pausa, diciéndole al Rey que, para él contestar esa pregunta, mandara a
buscar al chivo, el gallo y la paloma.
Cuando ellos estuvieron en presencia de Orúnmila y del Rey, entonces dijo:
 dijo: -Ellos son los culpables de que yo no haya venido en tiempo y forma.
El chivo me dijo que me estaban esperando para echarme brujería(ogú); el
gallo me dijo que había una trampa y la paloma que me iban a matar. Por
eso me asusté y me escondí. Desde ahora, Uds. no servirán para otra cosa
que para hacer Ebó; sentenció Orúnmila, dirigiéndose a los mentirosos.
Orúnmila le dio a Oshún un hacha de oro. Esta se puso sus tres árdanse
largos y las tres caretas de los tres enemigos de Orúnmila, y él se quedó
viviendo con Oshún, la riqueza y los criados, salvando con el Ebó al pueblo
de Ife.
2- La lucha por el Amor o una pasión.
Historia.
En este camino, había una vez que una Princesa vivía en un Palacio con sus
padres, y el Padre era un Gran Osainista y le hizo un trabajo de brujería en
un espejo, pues estaba enamorado de ella.
Esto le produjo a la Princesa falta de tranquilidad y perdió la noción pues
cuando se aclaraba un poco su mente, por más que buscaba su verdad no la
encontraba y la perdió por verse en el espejo.
El Padre de esta doncella tenía relaciones sexuales (ofikale-trupon) con ella
por las noches, pues el trabajo que le hizo con Osanyin, cuando más la
trastornaba era de noche, pues Osanyin no la dejaba en paz a esas horas.
Dicha Princesa siempre estaba paseando por los jardines del Palacio, y tenía
un muerto oscuro (burukú), que era un espíritu loco, que le retorcía su
estómago, pues tenía su vientre amarrado y cuando quedaba en estado, los
fetos los abortaba.
La madre de dicha Princesa también era una Gran Bruja y cada vez que su
hija se comprometía, no le convenía ninguno y le hacía brujería, pues no
quería verla feliz, ya que ella nunca lo había sido, y quería ver su tristeza
reflejada en su hija.
Una vez la Princesa soñó que Oshún le pedía el espejo y el peine, cosa ésta
que no sabía que hacer. En sus paseos por los jardines se encontró un viejito,
el cual era Awó y ella le contó su sueño, a lo que él le dijo: -"Tengo que
registrarte", saliéndole este Ifá Oyeku-Tekunda. Diciéndole el viejito que era
verdad lo que ella había soñado pues en el espejo estaba la brujería.
Y se tenía que hacer un Paraldo y alejarse de su familia. La Princesa hizo
todo lo que le indicó el viejito. Realizó el Paraldo y se fue del Castillo para
otro lugar y se empezó a sentir bien y se estabilizó con un hombre e hizo
Santo y tuvo varios hijos.
Nota: Por este camino la persona debe vivir lejos de su familia, pues nunca
la          dejarán tranquila.
3- Los cuatro vientos y la pimienta(ataré).
EBO: 2 pollos, coco, 4 pimientas de Guinea, telas rituales y hierbas de
paraldo, aguardiente, velas, trampa, muñeco, tierra de la casa, varios
 palos, jutía y pescado ahumado, maíz tostado, manteca de corojo, mucho
 dinero.
Distribución:
   1 pollo con sus ingredientes para paraldo.
   1 pollo, los palos con sus ingredientes para Osanyin, para vencer a los
     enemigos.
Nota: Antes de comenzar el Ebó, la persona masticará un pedacito de coco
con 4 pimientas de guinea y lo echará dentro del Ebó.
Historia.
En este camino, había un pueblo en el cual vivía un Awó, el cual tenía
muchos conocimientos. Este Awó era víctima de la envidia de los otros
Awoses que vivían en el pueblo, los cuales se habían confabulado contra el
Awó inteligente, tratando de destruirlo con cuantos trabajos podían hacer, lo
mismo espiritual que material, pero ni así podían con él.
Un buen día, los Awoses decidieron invitarlo a una ceremonia de Ikofafun y
Awofakan, con el objetivo de envenenarlo, lo cual él aceptó.
El Awó inteligente se hizo Osode, donde se vio Oyeku-Tekunda: Ikú Intori
Araye, donde Ifá le dijo que la pimienta de Guinea desbarataba y era capaz
de neutralizar cualquier brujería que le dieran a comer. Así pues, el Awó
cogió un puñado de pimienta y se lo metió en el bolsillo.
El Awó se puso en camino y cuando llegó a la casa, lo recibieron muy
afectuosos, haciendo gala de hipocresía. Cuando comenzó la ceremonia y
llegó la hora de darle coco a la cazuela de Osanyin, mandaron al Awó
inteligente a que se lo diera pues el coco estaba envenenado. Pero cual no
sería el asombro de todos los allí presentes cuando el Awó, antes de
masticar el coco para soplar a los cuatro vientos, le puso 4 pimientas.
Entonces los Awoses envidiosos se dijeron:-La verdad que con él no
podemos.
Nota: El Awó dueño de este Odu, siempre deberá tener pimienta de Guinea
en sus bolsillos, para echarle a todo cuanto come y tome, en lugares no
 confiables. Este Ifá marca envenenamiento. Se le pone Canistel a Oshún.
4- El cocinero de Obatalá.
EBO: 1 gallo, todo lo que se come, azúcar blanca, arroz, trampa, sal, jutía y
pescado ahumado, maíz tostado, coco, vela, aguardiente, miel de abejas,
 mucho dinero.
Nota: El gallo para Eshu.
Historia.
En este camino, Obatalá salía poco de su casa y todo lo comía sin sal. Un
día, Obatalá preparó un viaje y le dijo al cocinero: -Mientras esté afuera,
cocina con sal la comida de la casa.
Como el cocinero tenía la costumbre de cocinar sin sal, se le olvidó
echársela a la comida. Eso fue suficiente para que los otros criados le
prepararan chismes a Obatalá contra el cocinero.
Sabiendo el cocinero la actitud contra él de los otros criados, fue a mirarse
con Orúnmila y le salió este Ifá Oyeku-Ogunda, donde Ifá le mandó hacer
Ebó con: Un gallo directo a Eshu. El cocinero lo hizo al momento.
Cuando Obatalá regresó del viaje, los criados le fueron con el chisme contra
el cocinero. Obatalá entró en la cocina para comprobar lo que le habían
dicho y al probar el arroz, lo encontró muy sabroso, pues Eshu se había
encargado de echarle lo que creyó que le faltaba, que era azúcar blanca, y
Obatalá no creyó los chismes de los otros criados.
Nota: Aquí se le pone arroz con leche a Obatalá. A Ud. se le olvidan las
cosas. Sus enemigos están dentro de su casa.
5- Cuando Obatalá no hizo Ebó.
EBO: 2 gallinas negras, 1 pollo, un saco, una soga, dos cocos, vela, jutía y
pescado ahumado, maíz tostado, aguardiente, mucho dinero.
Historia.
En este camino, Obatalá iba a hacer un viaje al campo y antes quiso saber
que le decía Orúnmila, el cual le hizo Osode y le vio este Ifá, donde le dijo
que hiciera Ebó antes de partir (el arriba indicado), porque iba a tener
problemas con la justicia, y Obatalá le dijo que él era muy grande y que no
lo iba a hacer.
Obatalá cogió un saco, una soga y dos cocos y partió para el campo. Llegó a
un lugar donde tenía que brincar, abandonó el saco en un extremo y él
brincó al otro, pero el enemigo que lo acechaba abrió el saco y le echo una
serpiente.
Obatalá no lo vio y volvió a cargar el saco pero el hijo del enemigo vio el
saco, metió la mano y la serpiente lo mordió.
La policía prendió a Obatalá y en el camino empezaron a investigar; donde
Orúnmila demostró que la culpa la tenía el padre del muchacho por echarle
la serpiente en el saco. Obatalá fue absuelto por su inocencia y tuvo que
hacer el Ebó que Orúnmila le había marcado.
Nota: Aquí se puede caer preso pues su enemigo le está preparando una
trampa. Haga Ebó para liberarse.
6- El Perro y la Gandinga.
EBO: Un gallo, gandinga, perro, jutía y pescado ahumado, maíz tostado,
coco, vela, miel de abejas, mucho dinero.
Historia.
Cierta vez un perro fue al matadero en busca de comida y se robó una
gandinga. Cuando se la llevaba, cruzó por un río y, como es natural, la
gandinga se reflejó en el agua, viéndola mucho más grande que la que
llevaba en la boca. Entonces, soltó la presa de la boca para coger la que vio
más voluminosa dentro del agua. Y por avaricioso, se quedó sin una y sin la
otra.
Nota: No deje lo seguro por lo dudoso, cuidado con espejismos.
7- Cuando quisieron envenenar a Oyeku-Ogunda.
Historia.
En este camino, Olofin mandó a buscar a 5 Babalawos y fueron cuatro,
faltaba Oyeku-Ogunda.
Este era la niña bonita de Olofin pues cada vez que él hablaba, Orúnmila
cogía. Cuando llegó, ya habían marcado los Ebó los demás y Orúnmila los
había botado. Entonces el puso un Ebó y Orúnmila lo cogió. Los demás
Babalawos se dijeron para sí, cada uno por su parte: -"Lo voy a envenenar".
Otra vez se ofreció otra fiesta en casa de Olofin y fueron los cuatro
anteriores. Oyeku-Ogunda había ido a donde estaba Orúnmila y éste le
marcó Ebó y le dijo; que cuando lo vinieran a buscar para cualquier fiesta,
que llevara su comida en el bolsillo. -Y así lo hizo, y fue.
Ya los demás Babalawos habían preparado a sus criados para que cuando
los llevaran para la cocina y los mandaran a llevar los platos, le regaran
veneno a un plato distinto al que no fuera su Awó. Y esto lo hacía cada uno
por su cuenta con un plato determinado, sin darle cuenta al otro o a los
demás de lo que habían de hacer.
En este estado las cosas, fueron poniendo los platos en la mesa y cuando
llamaron a Oyeku-Ogunda, él dijo que ya había comido. Ellos se pusieron a
comer. Se cuidaban de no comer del plato que habían mandado a envenenar
y como cada uno había mandado a envenenar el suyo sin saberlo, todos se
envenenaron y Oyeku-Ogunda se salvó porque hizo Ebó.
8- La avaricia cuesta la vida.
Historia.
Había una vez una mujer muy pobre, la cual tenía un hijo pequeño y era tan
pobre, que no tenía ni para comprarse una muda de ropa. Ella amarraba el
hijo a sus espaldas con bejucos e iba al monte a cortar leña para después
venderla a los habitantes del pueblo.
En una de esas ocasiones que va al monte, puso a su hijo recostado a un
árbol, para que le diera sombra. En este árbol había un ARANGAN (pájaro
grande) que cogió al muchacho entre sus patas y lo llevó a lo alto del palo o
árbol.
Cuando la pobre mujer acabó de cortar la leña, la amarró de manera que
pudiera cargarla y fue a recoger a su hijo, pero no lo pudo encontrar.
Desconsolada, salió corriendo hacia las afueras del monte, llorando y
gritando por su hijo. Miró hacia arriba, implorando a Olofin, cuando ve al
pájaro que tenía a su hijo entre las garras y comienza a cantarle así:
             "ARANGAN EIYE IGBO IGBO"
Lo que significa: Pájaro del monte y de la maleza, devuélveme a mi hijo,
aquí te doy mi soga de bejuco, rápido, devuélveme a mi hijo.
Cuando la mujer terminó de cantarle al pájaro, el Arangan le tiró una jaba de
cuentas de coral. Ella abre la jaba y ve que allí no estaba su hijo y volvió a
cantarle lo mismo al pájaro. Esta vez le tiró distintas jabas, con distintos
collares que eran un tesoro. Ella los miró y no vio a su hijo y volvió a
cantarle por tercera vez.
Cuando terminó de cantar, el pájaro bajó despacio con su hijo y lo depositó
suavemente a sus pies. Ella, automáticamente, cogió a su hijo y lo colocó en
sus espaldas. Después recogió las riquezas que le había tirado el pájaro y de
pobre pasó a rica.
Al llegar a su casa, puso a su hijo en un lugar seguro y tomó un puñado de
corales y salió a ofrecerlos a las madres del pueblo. Cuando estas se
enteraron como había sido el hallazgo, no quisieron acogérselas y ella se
marchó a su casa.
Una de las madres del pueblo, oído el relato, cogió el niño de otra madre
entre sus manos y se lo llevó al monte e hizo lo mismo que la otra había
contado, poniendo al niño en el mismo árbol que la anterior, y se fue a cortar
leña. Al terminar, la amarra para cargarla. Mientras tanto, el Arangan bajó,
agarró al niño entre sus garras, con el pico lo mató y empezó a comérselo.
Al regresar, la madre empezó a buscar al niño, y como no lo vio, miró hacia
el árbol. Al ver al pájaro, empezó a cantarle lo mismo que la primera mujer
había cantado. El pájaro, mientras cantaba, ensució dentro de una jaba, la
amarró bien y se la tiró. Cuando ella abrió la jaba, encontró la suciedad. La
tiró y volvió a cantarle de nuevo. Esta vez el pájaro cogió agua y se la echó
dentro de la jaba, cayéndole en la cabeza; no obstante esto, volvió a cantarle
por tercera vez.
Esta vez, el pájaro vomitó los huesos del niño y se los tiró a la madre. Ella,
al ver caer los huesos, creyó que eran tesoros y corrió a verlos. Cuando vio
lo que era, empezó a llorar y a gritar, diciendo: -"Este no es mi hijo, éste es
el hijo de otra mujer que este pájaro ha matado".
Acto seguido, se echó a correr. Al llegar, la madre oficial vino a buscar a su
hijo, y ésta le contesta que el niño estaba bien, pero que no estaba con ella.
Muchas veces vino la madre, preguntándole por su hijo, hasta que a los tres
meses, al no devolverle a su hijo, llevó el caso ante el Rey, explicándole al
mismo que esa madre había venido a su casa y cogido al niño en sus manos
y que, después de tres meses, no lo había devuelto.
El Rey mandó a buscar a la madre y le preguntó lo que había hecho con el
niño y donde estaba. La madre le responde: -¿Qué tú crees que he hecho con
él?
El Rey, al oír esto, se viró a los viejos y les preguntó: -¿Si esta mujer
perteneciera a Uds., que harían con ella? Ellos contestaron: -¡La
condenaríamos a la muerte¡ El Rey dijo: -"El pueblo ha hablado, que se
cumpla su mandato".
9-Se adivinó Ifá para la Tortuga en el Cielo.
Cuando la Tortuga estaba preparándose para venir al mundo, se dirigió a
Oyeku Dooja para la adivinación.
Hoy no puedo ser como ayer,
porque hoy no sabemos
lo que vamos hacer mañana.
Estos fueron los Sacerdotes de Ifá que hicieron adivinación para la Tortuga
antes de dirigirse del Cielo a la Tierra. En la adivinación Oyeku Dooja
apareció. Le fue dicho hacer sacrificio con un chivo a Eshu y así evitar que
la utilizaran como víctima de sacrificio para resolver los problemas difíciles,
a causa de su forma de caminar. Como no le gustaba hacer sacrificio, la
Tortuga prefirió confiar en sus propios subterfugios.
Al llegar al mundo, comenzó a vivir de su ingenio. Penetró en el mundo con
el traje de hierro, que fue su hogar en el Cielo.
Cuando Eshu se percató de que la tortuga se había negado a ofrecerle
comida. él decidió divulgar el secreto del mito alrededor de su traje de
hierro, de esa forma, la Tortuga sería aterrorizada por los animales y los
seres humanos por igual.
Eshu se dirigió a Ogún para preguntarle si él se había percatado de que la
carne de la Tortuga vestida de hierro era muy dulce y deliciosa. Ogún le dijo
a Eshu que se callara porque todas las divinidades conocían que la Tortuga
era el policía favorito de la familia celestial y eso era el suicidio para todo
aquel que la provocara. Eshu también se dirigió a Osanyin, la divinidad de la
medicina, así como también a Otá Olé, la divinidad del suelo y les dijo lo
mismo sobre la Tortuga. Los tres tomaron nota de la información y
estuvieron atentos para en la primera oportunidad prender a la Tortuga.
Entre tanto, la Tortuga había producido algunos hijos que ya estaban
crecidos, y sin miedo se movían a un lado u otro por el mito de ser
invencibilidad que los rodeaba. Un día, mientras Ogún andaba por los
alrededores del bosque, él se encontró a la Tortuga cazando también. Él se
colocó detrás del animal y usó una espada ancha afilada para cortarla en dos
y así corroboró lo informado por Eshu, que su carne era realmente muy
sabrosa.
Cuando las otras divinidades oyeron que Ogún exitosamente había desafiado
a la Tortuga, ellos se dirigieron detrás de sus hijos y también descubrieron
que su carne era deliciosa.
10-Cuando se le predijo la muerte a Oyeku en cuatro días.
Eni loja Ewon Ola loja Owe adivinó Ifá para Oyeku cuando se había
predicho su muerte en cuatro días por un amotinamiento.
 Se le dijo que tenía que ofrecer un carnero. Él prestó atención al aviso y
realizó el sacrificio. El día señalado no sucedió nada. El motín para la
muerte de Oyeku no se materializó.