[go: up one dir, main page]

0% encontró este documento útil (0 votos)
287 vistas6 páginas

Funcion Policial de Prevencion y Represion Del Delito

Este documento describe las funciones preventiva y represiva de la policía. La función preventiva incluye mantener el orden público, proteger a las personas, hacer cumplir las leyes, y garantizar la seguridad del patrimonio público y privado. La función represiva implica investigar delitos para llevar a los delincuentes ante la justicia. El documento explica cómo la policía peruana ejerce ambas funciones de manera unificada.

Cargado por

Ttito Berlín
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
287 vistas6 páginas

Funcion Policial de Prevencion y Represion Del Delito

Este documento describe las funciones preventiva y represiva de la policía. La función preventiva incluye mantener el orden público, proteger a las personas, hacer cumplir las leyes, y garantizar la seguridad del patrimonio público y privado. La función represiva implica investigar delitos para llevar a los delincuentes ante la justicia. El documento explica cómo la policía peruana ejerce ambas funciones de manera unificada.

Cargado por

Ttito Berlín
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 6

2.

FUNCION POLICIAL DE PREVENCION Y DE REPRESION DEL DELITO

A.- como se desprende de lo apuntado anteriormente y, siguiendo a MORENO CATENA, son


funciones propias de la Policía solo lo relacionado con el mantenimiento de la seguridad para
garantizar el libre ejercicio de los derechos ciudadanos y asegurar el normal funcionamiento de
las instituciones, así como la prevención de delitos y la investigación de los mismos para lograr su
represión. Estas funciones de conformidad con el “Manual de Procedimientos Operativos
Policiales”, aprobado por Resolución Directoral de la Dirección General de la Policía Nacional N°
1184-96 DGPNP/EMG, de 21 de Marzo de 1996, se expresan a través de tres procedimientos
operativos policiales: Patrullajes, Procedimientos Generales, y Procedimientos Especiales.

B.- La Función Preventiva de la Policía, en tanto tarea de “Policía de Seguridad”, señala CLARIA
OLMEDO, es previa y anterior a la aparición de un daño publico proveniente de un posible hecho
delictuoso, y se rige por normas generalizantes que permiten a sus componentes moverse dentro
de un cierto margen de discrecionalidad; tienen un carácter administrativo- ejecutivo, desde el
punto de vista de la Policía , en tanto cometido propio de “Policía Judicial“, acota GOMEZ
COLOMER, se dirige a averiguar los delitos públicos que se cometan en su territorio o
demarcación, practicar las diligencias necesarias para comprobarlos , descubrir a los delincuentes,
recoger todos los efectos o instrumentos o pruebas del delito, sea o no sea probable su
desaparición, y entregarlos a la autoridad; es pues una actividad de auxilio a la impartición de
justicia penal, tal como reza el artículo 59° del CPP de 1940. Desde esta última perspectiva, La
Fiscalía, para la realización del procedimiento de investigación, cuenta con la policía que le está
subordinada funcionalmente, dado que el Ministerio Publico, como tal, no tiene órganos
ejecutivos, es una cabeza sin manos.

C.- En nuestro país, en tanto la Policía es única y centralizada, las funciones de prevención y de
represión las desempeña el mismo órgano. El sistema previsto en el artículo 66° del CPP de 1940,
de constituir un cuerpo policial especializado y autónomo, nunca se cumplió, al punto que las
sucesivas leyes orgánicas de la Policía no lo contemplaron y, menos las Constituciones de 1979 y la
vigente de 1993. Esta diferenciación, no muy clara, es posible hacerla, - aunque relativamente- a
partir de la estructura orgánica de la Policía Nacional. Si se toma en cuenta las Direcciones
Especializadas, es factible ubicar las funciones de seguridad en la Direcciones de Defensa Nacional
y Control de Fronteras, de Operaciones Especiales, de Policía de Carreteras, de seguridad Vial, y de
Policía de Turismo y Ecología; mientras que las funciones de Represión están concentradas en las
Direcciones de Policía del Ministerio Público, Judicial, Antidrogas, Terrorismo, Investigación
Criminal. Igualmente en las Regiones Policiales se da similar diferenciación de funciones, aunque
con un mayor énfasis en las labores de Policía de Seguridad, a este esfuerzo diferenciador, el
articulo 41°del Reglamento LOPNP reconoce como una especialización funcional la de Orden y
Seguridad, diferenciándola de la Investigación Criminal, Criminalística (de apoyo a la anterior)
inteligencia (de apoyo a las dos primeras) y de Administración.
A) La función preventiva

Esta función comprende los siguientes fines constitucionales: Garantizar, mantener y reestablecer
el orden interno. Prestar protección y ayuda a las personas y a la comunidad. Garantizar el
cumplimiento de las leyes Garantizar la seguridad del patrimonio público y del privado. Vigilar y
controlar las fronteras. En lo referente al fin constitucional de reestablecimiento del orden
interno, resulta importante desarrollar lo concerniente al uso de la fuerza en la Policía Nacional. el
cual tiene como marco, principalmente, al Código de Conducta de Naciones Unidas para
Funcionarios Encargados de hacer cumplir la ley que ha sido incorporado como norma interna y,
además, el Manual de derechos humanos aplicados a la función policial. Sobre este particular,
cabe indicar que el concepto de fuerza que consigna el Manual de Derechos Humanos de la PNP
establece que es “el medio compulsivo a través del cual el efectivo policial logra el control de una
situación que atenta contra la seguridad, el orden público, la integridad y la vida de las personas
dentro del marco de la ley, aplicándose mediante un acto discrecional, legal, legítimo y
profesional”. Asimismo, dicho Manual detalla los principios del uso de la fuerza: legalidad,
necesidad y proporcionalidad. Podemos identificar, en ese sentido, dos ámbitos en el denominado
uso de la fuerza por parte de los efectivos policiales. Uno de ellos se refiere a casos individuales o
de alcance menor como es el caso de los arrestos o las detenciones; el otro estaría referido a casos
colectivos o de alcance más amplio, como en el caso de las manifestaciones y su represión. Por
ende, consideramos que el policía deberá hacer uso diferenciado y progresivo de la fuerza en una
serie de respuestas clasificadas en niveles de resistencia (desde riesgo latente hasta agresión letal)
cuando se trate de intervenir a las personas en el cumplimiento de su función.

Por otro lado, al ocuparnos de este fin constitucional resulta importante remitirnos a dos
conceptos esenciales respecto del uso de la fuerza de los efectivos policiales: el orden interno y la
seguridad (identificando el ámbito en el que actúan los efectivos policiales). El orden interno está
referido a una situación de normalidad, la estabilidad del Estado y el pleno goce de derechos
ciudadanos. El orden interno ha sido entendido asimismo como “sinónimo de orden policial, ya
que a través de la actividad que éste implica se evita todo desorden, desbarajuste, trastorno,
alteración, revuelo, agitación, lid pública, disturbio, pendencia social, etc., que pudieran provocar
individual o colectivamente miembros de la ciudadanía”. Asimismo, el Tribunal Constitucional
sostiene que el orden interno comprende tres aspectos: la seguridad ciudadana, la estabilidad de
la organización política y el resguardo de las instalaciones y servicios públicos esenciales.

El segundo concepto que se debe precisar con relación al uso de la fuerza es el de seguridad, es
decir, la diferencia entre lo que implica la seguridad nacional y la seguridad ciudadana. La primera
enfrenta situaciones gravosas que pueden desestabilizar las bases mismas del Estado y del sistema
democrático. La segunda trata de neutralizar acciones que afectan los derechos de las personas,
pero con tales acciones no se pretende derribar el orden público y social establecido. En este
sentido, el uso de la fuerza por parte de efectivos policiales se justificaría en tanto exista una
situación de anormalidad constitucional, en la que además se debe tomar en cuenta el uso
diferenciado y progresivo de la fuerza y los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad.

En el caso peruano cabe indicar que la Constitución plantea un sistema mixto de uso de la fuerza
en el momento en que precisa que el control del orden interno corresponde a la Policía Nacional,
mientras que las Fuerzas Armadas actúan cuando la capacidad operativa policial no pueda
controlar los disturbios y, además, cumplen labores de apoyo. Es decir, el legislador ha conferido a
las Fuerzas Armadas esta función en tanto no existe prohibición expresa en la Constitución. Sin
embargo, consideramos que este uso de la fuerza tanto en las fuerzas policiales como en las
fuerzas armadas debe ser diferenciado y progresivo de acuerdo con las circunstancias particulares
de cada caso, sobre todo, respetando los principios antes mencionados. Ahora bien, en cuanto al
fin constitucional de la Policía Nacional de prestar protección y ayuda a las personas y a la
comunidad, cabe resaltar que en los últimos años, la PNP ha desempeñado un papel importante
en su cumplimiento.

En lo que concierne al fin constitucional de garantizar el cumplimiento de las leyes, debemos


señalar que éste se enmarca en la coacción que ejerce el Estado para que los ciudadanos cumplan
lo establecido en el ordenamiento jurídico. Así, en cumplimiento de dicho fin, prestará apoyo a los
órganos jurisdiccionales respectivos cuando alguna persona haya infringido lo señalado en la ley.
Sin embargo, cabe indicar que este fin constitucional debe ser cumplido por la propia PNP, pues
ésta también debe ser respetuosa de la normatividad legal y, sobre todo, su actuación tiene que
regirse por lo establecido en la Constitución y las leyes respectivas.

Por otro lado, con relación al fin de garantizar la seguridad del patrimonio público y del privado,
cabe señalar que éste se relaciona con el trabajo que debe realizar la PNP en materia de seguridad
ciudadana, toda vez que se trata de proteger el patrimonio de las personas, así como el
patrimonio que forma parte del Estado. Para cumplir tal fin, por ejemplo, la PNP está utilizando
cámaras de video vigilancia con centrales de monitoreo. Dichas cámaras se han implementado
paulatinamente en diversos distritos, a fin de que la PNP pueda obtener el control en tiempo real
de las zonas más críticas de cada jurisdicción distrital y actuar inmediatamente.

Finalmente, respecto al fin constitucional de vigilar y controlar las fronteras, resulta pertinente
indicar que debe ser ejercido por la PNP como parte de las políticas de seguridad ciudadana que se
deben implementar en las zonas de fronteras. En ese sentido, no se debe confundir su ejercicio
como parte de la defensa de ataques o invasiones de los países limítrofes, sino más bien como
parte del ejercicio de una labor preventiva del delito, a fin de que los ciudadanos que viven en las
zonas de frontera puedan lograr una convivencia pacífica.

B) La función represiva

Esta función comprende únicamente el fin constitucional referido a la investigación y combate de


la delincuencia. Cabe indicar, al respecto, que este fin ha sido durante muchos años lo que ha
regido la actividad policial. Sin embargo, las tendencias actuales giran en torno al modelo policial
que basa su actuación en la prevención más que en la represión. Además, recuérdese que la
función represiva de la policía está ligada a una concepción propia de un Estado absoluto o un
Estado democrático inicial que necesita preocuparse por los actos negativos de sus ciudadanos y
que, además, requiere que la democracia se consolide en la conciencia de la sociedad.
Obviamente, la concepción de la función netamente represiva de la policía no cabe en un Estado
Democrático y Social como el nuestro, pues su ejercicio se debe legitimar en la Constitución y las
leyes respectivas y, además, debe ser un complemento de la función preventiva.

En efecto, es importante destacar que la investigación y combate de la delincuencia como parte


de la función represiva resulta necesariamente un complemento a la función preventiva,
considerando que, tras producirse una vulneración de lo establecido en el ordenamiento jurídico,
se debe investigar a los autores de tales hechos delictivos, a fin de que reciban las sanciones
penales respectivas y asuman las consecuencias propias de su inconducta. Cabe señalar que, en el
ejercicio de este fin constitucional, la Policía Nacional ha obtenido grandes logros, principalmente
en lo que se refiere al combate al crimen organizado.

FUNCIONES DE LA POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ

La Policía Nacional del Perú es una institución del Estado creada para garantizar el orden interno,
el libre ejercicio de los derechos fundamentales de las personas y el normal desarrollo de las
actividades ciudadanas. Es profesional y jerarquizada. Sus integrantes representan la ley, el orden
y la seguridad en toda la República y tienen competencia para intervenir en todos los asuntos que
se relacionan con el cumplimiento de sus funciones.

La FINALIDAD fundamental de la Policía Nacional del Perú es garantizar, mantener y restablecer el


orden interno. Presta protección y ayuda a las personas y a la comunidad. Garantiza el
cumplimiento de las leyes y la seguridad del patrimonio público y privado. Previene, investiga y
combate la delincuencia. Vigila y controla las fronteras.

Son FUNCIONES de la Policía Nacional del Perú las siguientes [Ley orgánica 27238 de la PNP]:

 Mantener la seguridad y tranquilidad públicas para permitir el libre ejercicio de los


derechos fundamentales de la persona consagrados en la Constitución Política del Perú.
 PREVENIR, combatir, investigar y denunciar los delitos y faltas previstos en el Código Penal
y leyes especiales, perseguibles de oficio; así como aplicar las sanciones que señale el
Código Administrativo de Contravenciones de Policía.
 Garantizar la seguridad ciudadana. Capacita en esta materia a las entidades vecinales
organizadas.
 Brindar protección al niño, al adolescente, al anciano y a la mujer que se encuentran en
situación de riesgo de su libertad e integridad personal, previniendo las infracciones
penales y colaborando en la ejecución de las medidas socio-educativas correspondientes.
 Investigar la desaparición de personas naturales.
 Garantizar y controlar la libre circulación vehicular y peatonal en la vía pública y en las
carreteras, asegurar el transporte automotor y ferroviario, investigar y denunciar los
accidentes de tránsito, así como llevar los registros del parque automotor con fines
policiales, en coordinación con la autoridad competente.
 Intervenir en el transporte aéreo, marítimo, fluvial y lacustre en acciones de su
competencia.
 Vigilar y controlar las fronteras, así como velar por el cumplimiento de las disposiciones
legales sobre control migratorio de nacionales y extranjeros.
 Brindar seguridad al Presidente de la República en ejercicio o electo, a los Jefes de Estado
en visita oficial, a los Presidentes de los Poderes Públicos y de los organismos
constitucionalmente autónomos, a los Congresistas de la República, Ministros de Estado,
así como a diplomáticos, dignatarios y otras personalidades que determine el reglamento
de la presente Ley.
 Cumplir con los mandatos escritos del Poder Judicial, Tribunal Constitucional, Jurado
Nacional de Elecciones, Ministerio Público y de la Oficina Nacional de Procesos Electorales,
en el ejercicio de sus funciones.
 Participar en la seguridad de los establecimientos penitenciarios, así como en el traslado
de los procesados y sentenciados de conformidad con la ley.
 Participar en el cumplimiento de las disposiciones relativas a la protección y conservación
de los recursos naturales y del medio ambiente, la seguridad del patrimonio arqueológico
y cultural de la Nación.
 Velar por la seguridad de los bienes y servicios públicos, en coordinación con las entidades
estatales correspondientes.
 Participar en la Defensa Nacional, Defensa Civil y en el desarrollo económico y social del
país.
 Ejercer la identificación de las personas con fines policiales.
 Ejercer las demás funciones que le señalen la Constitución y las leyes.

La estrategia de la Policía Nacional para garantizar la seguridad ciudadana, se viene dando en dos
ámbitos claramente definidos: Para combatir la delincuencia organizada y, para disminuir la
delincuencia común. El primer conjunto de acciones están orientadas a combatir el crimen
organizado, la delincuencia mayor, mediante el accionar de las direcciones especializadas; y el
segundo tipo de medidas están centradas a luchar contra la delincuencia común, a través de la
actuación de las unidades territoriales a nivel nacional. En la práctica, es difícil establecer una línea
divisoria que señale con claridad cuándo un hecho es un delito mayor y cuándo es un delito
común. Por lo general, las unidades operativas de la Policía, sean estas especializadas o unidades
territoriales, en el momento que se presenta un hecho policial actúan de inmediato. Luego si el
hecho amerita, por su gravedad, la intervención de una unidad especializada, entonces las
unidades territoriales comunican de inmediato para que se hagan cargo de ellas. Mientras tanto,
se encargan de resguardar el lugar para evitar la alteración de la escena del delito.

También podría gustarte