CONFIGURACIONES DISCURSIVAS:
Introducción:
De acurdo con los principales tres teóricos, es una situación comunicativa, a través de la
cual surgió el lenguaje verbal como forma de representación, primero inmediata, - en
relación con la actividad concreta que debía ser regulada y sincronizada entre quienes
las estaban realizando-, y luego tomando como referencia el pasado, futuro y lo
imaginario.
El hablar de interacción dialógica involucra los factores que Halliday (1982) resumió bajo
las denominaciones:
   -   Campo de la comunicación: el tema.
   -   Tenor de la comunicación: relación entre interlocutores.
   -   Modo de la comunicación: implica las formas específicas de la interacción:
               Cara a cara
               Oralidad
La diferencia entre la oralidad y la escritura pasa por aspectos pragmáticos en cuanto al
nivel de adecuación de lo que se dice al modo de la situación comunicativa, pero también
por factores de corrección e incorrección, derivados de las reglas del sistema y las
convenciones relacionadas con éste y con el texto y el discurso y por último, por
problemas derivados de desconocimiento concreto de tales reglas y convenciones.
La verdadera línea que separadora, no pasa por el producto obtenido, sino por el proceso
de construcción:
   -   La oralidad implica la cooperación de interlocutores en el discurso, lo que plantea
       un vaivén en relación dado por el inter-juego de regulaciones que hace a veces
       errátil el armazón del discurso, más allá de su coherencia última.
   -   La oralidad en su forma monologal como dialogal, pone en evidencia muy
       claramente los procesos de selección y re acomodación que el hablante realiza en
       la construcción del discurso.
Interself (Bruner 1986) es la posibilidad de construir a través de la interacción mutua un
campo de acuerdos – entre ellos lingüísticos – que permite llevar a buen término
cualquier interacción entre seres humanos.
CAPITULO I:
Interacción dialógica: resultado de un proceso en el que 2 o más persona
emprenden una negociación. Ésta negociación puede permitirles, cumplir con
objetivos privados o comunes, en todo el grupo que los contiene y está pautada
por reglas convencional públicas es decir sociales.
Esta interacción siempre se da en un dominio, es decir, en términos de la
sociolingüística en ámbito institucional, que se maneja de acuerdo a reglas
propias.
La interacción dialógica se configura a partir de la unión de factores y recursos
lingüísticos – verbales y no verbales, así como factores y recursos no lingüísticos.
Cuando hablamos de interacción dialógica dentro de un marco comunicativo nos
referimos a una relación cara a cara entre personas que tienen la posibilidad de
negociar, en relación a sus intereses personales o grupales, definidos como
objetivos de la interacción y que pueden ser mas o menos comunes u oponerse
totalmente.
La interacción debe clasificarse como comunicativa, pero da lugar a la
construcción de un discurso que llamamos dialógico en la medida que se trata de
una estructura en la que intervienen interlocutores que aportan materiales
lingüísticos, por lo que ese discurso se plasma también en un producto de carácter
verbal, que es el texto. Los textos constituyen el objeto verbal del discurso y
aunque no estén materializados en una transcripción escrita, muchos de los
elementos no verbales y no lingüísticos caracterizan a los datos verbales
conservados por el texto en su transcripción.
La interacción dialógica constituye un ámbito comunicativo en el que la riqueza y
la jerarquía de los factores y de los recursos en juego permiten con mas facilidad
el aprendizaje de uno de esos recursos a partir de los aportes de otros.
Los que intervienen en la interacción - “PARTICIPANTES”- cuentan con las
mismas posibilidades de intervenir en la construcción del discurso, esto depende
de su condición o interés de participar por razones que pueden pasar por lo
cognitivo, como por lo emotivo – afectivo, entre otras razones. Esto hace que cada
discurso dialógico, aun con los mismos participantes, pueda llegar a ser un
fenómeno distinto en cada caso.
Una forma adecuada de proponer criterios que permitan evaluar un discurso dialógico como
proceso y como resultado de una interacción comunicativa, es elegir como punto de vista el de la
negociación, es decir que el constructo se considere culminado en la medida en que los
participantes, hayan obtenido de esa interacción el cumplimiento de sus propios fines. Bruner
(1984) “el juego termina cuando todos los jugadores alcanzaron sus metas”.
Lo importante a tener en cuenta es el grado de colaboración, la información intercambiada,
estructuración del discurso, construcción del texto, hasta limites mínimos, pudiendo unos u otros
dar o no satisfacción a los participantes de turno, según sus objetivos personales y aun de grupo.
El discurso/texto es un producto que resulta de un proceso de un desarrollo de acciones realizadas
por los participantes dentro de ámbito, determinados por distintos modos según el caso, pero es
reconocible como situación comunicativa. Cuando se habla de construir se está pensando en
formar un conjunto con aportes diferentes pero compatibles, es decir socialmente reconocidos
como comunicativos, por los que comparten una situación.
Para resumir nuestro objeto de estudio – interacción dialógica y especialmente el
texto/producto – se considera a la interacción social y comunicativa como
dialógica, como un constructo interpersonal en el que los participantes realizan
aportes lingüísticos y no lingüísticos, que contribuyen a la creación de un texto
lingüístico en el que está presente con mayor o menos fuerza, la intervención de
factores y de elementos que no son lingüísticos.
FACTORES EN LA INTERACCIÓN DIALÓGICA: todos aquellos que están
presente en la interacción como necesidad para que esta se produzca: UN
CONTEXTO Y PARTICIPANTES.
                         FISICO           Se caracterizan por su nivel de accesibilidad y
                                          señalización.
                         SOCIAL           Menos accesibles requiere de un aprendizaje
 CONTEXTO DE                              especifico, pero es reconocible por la
 INTERACCION                              permanencia de los roles.
 DIALÓGICA               CULTURAL         Es el menos accesible y requiere conocimiento
                                          del mundo y de las convenciones entre ellas la
                                          lingüística para asegurar la participación
                                          adecuada.
CONTEXTO FÍSICO: es simplemente el espacio en el que se realiza la interacción
dialógica. El texto se marca con la aparición de dípticos espaciales. Ejemplo: esa la pongo
acá… del mismo modo, la posibilidad de referirse a el a partir de gestos y la mirada –
incluso la postura.
CONTEXTO SOCIAL: determina el tenor de la interacción dialógica. La estratificación de
roles sociales y su jerarquización, dependen de las características generales de la
sociedad y la cultura.
CONTEXTO CULTUAL: no se caracteriza como un bloque hegemónico, sino que las
sociedades humanas proponen encuadres culturales y sub-culturales, con una vigencia tal
que puede llevar a la falta de comunicación entre participantes de una interacción que
compartan no solamente los dos contextos citados sino la misma lengua materna.
LOS PARTICIPANTES: QUIEN ESTÁ INVOLUCRADO EN LA RELACIÓN DIALÓGICA.
Encuadre participativo: la forma de plantear que los participante son al mismo tiempo, o
pueden serlo, quienes interactúan y construyen el diálogo, pero que también en otros
casos se convierten en contextos que marcan de manera diferente la interacción.
 S       + Participante comprometido
 I
 N
 C
 R       + Participante no comprometido Funciones
 O         ………………………………….. Constructivas
 N
 I         Participante no comprometido
         -
 Z
 A
 C       0 Observador                                Función
 I                                                  contextual
 O
 N
Cuando decimos que un participante tiende a la sincronización, es al hecho de dentro de
la situación comunicativa y en relación con la interacción organiza su hacer de tal modo
que:
     -     Utiliza los recursos lingüísticos, verbales y no verbales, y no lingüísticos en
           relación directa con la progresión de su propio decir y el de los otros, según lo
           requiere la marcha del discurso dialógico en construcción.
     -     Introducir su propia lingüística sin suponer su entrada con la de su
           coparticipantes, ni dejar momentos innecesariamente vacíos entre el inicio de su
           participación verbal y el fin de la participación anterior de alguno de los
           interlocutores.
PARTICIPANTES COMPROMETIDOS: La sincronización en cuanto a los participantes
comprometidos incluye a los elementos no linguísticos, como gestos de asentimiento o
negación que manifiestan la escucha o los cambios de posturas. La sincronización
simultanea que respecto a la intervención de otro interlocutor, sea la de esta última
lingüística o no.
El vacío comunicativo o gap, es el silencio pero pueden estar cubiertos con una mirada
sostenida o elementos no lingüísticos que mantienen la sincronía de la interacción. Estos
vacíos actúan muchas veces como recursos de un interlocutor para que el otro piense,
reformule o elabore su próxima participación.
La denominación de participante comprometido tiene que ver esencialmente con el hecho
de que, el tomar parte de una situación comunicativa como interlocutor surge del deseo,
intención o motivación personal del hablante, es decir como auto exigencia, o bien por
necesidad provocada por circunstancias externas que no puede evadir.
PARTICIPANTE NO COMPROMETIDO:
Son participantes casuales en una interacción. Ejemplo: ocupan el mismo espacio físico o
se hallan alejados y tiene una participación verbal o no de vez en cuando, solo en el caso
en que algo de lo que escuchan le interesa o tienen algo para decir.
Rasgo caracterizador: no tienden de manera permanente ni efectiva a la sincronización.
SEGUNDO TIPO DE PARTICIPANTE NO COMPROMETIDO: los que intervienen en la
interacción en contra de su voluntad, o por lo menos con muy pocos deseos de hacerlo y
no se atreven, no quieren o no pueden quedarse al margen de ella.
Los primeros no asumen responsabilidad de llevar adelante la interacción con todas las
consecuencias que ello implica, pero tienden de manera más o menos adecuada a la
sincronización. El segundo no tiende a la sincronización.
OBSERVADORES: son los que comparten el ambiente físico de la interacción, pero cuya
participación voluntaria no es socialmente aceptada a menos que lo permitan los
PARTICIPANTES COMPROMETIDOS. Son también considerados elementos del
contexto.
CAPITULO II: Lengua hablada y lengua escrita.
La especial organización sintáctica de la oralidad se basa en el privilegio de lo pragmático
sobre lo sintáctico, es decir cobra mayor relevancia en la organización, la información
contextual compartida por los interlocutores, como así también sus intenciones y
objetivos en la comunicación.
Elinor Ochs (1979): sostiene que el discurso relativamente no planificado corresponde a la
emisión oral y el discurso planificado al escrito.
La autora le atribuye al lenguaje oral la cualidad de implanificable por cuanto es imposible
predecir el contenido y la forma del intercambio dialógico espontáneo.
Existen dos tipos de condiciones que crean un discurso relativamente no planificado como
el diálogo:
   Demandas situacionales: se le presentan al locutor cuando la situación comunicativa
    en la que participa requiere un monitoreo continuo de su parte
   Demandas cognitivas: relacionadas con la posibilidad por parte del que tiene la
    palabra de organizar su discurso cuando este se refiere a conceptos caracterizados
    por alto grado de complejidad cognitiva.
La construcción del lenguaje oral en el eje de la temporalidad, conlleva un carácter de
transitoriedad, ya que constituye un proceso en el devenir de las interacciones
comunicativas. A diferencia del lenguaje escrito que se desarrolla en un espacio y por sus
posibilidades de permanencia en el tiempo, admite planificación, revisión y ajustes, de los
que no quedan huellas en el producto final.
La organización sintáctica de la oralidad:
las repeticiones constituyen la base estructural de la unidad de análisis de la lengua oral,
es decir las configuraciones discursivas.
Tipos de organización sintáctica:
   1. Listados con léxico idéntico: repite un mismo sintagma, cuya función es
      intensificación del enunciado. Ejemplo: me salió, pero me salió torcido…
   2. Listados con léxico parcialmente idéntico: búsqueda del lexema adecuado, que
      realiza el locutor mediante el completamiento morfosintáctico dándole a su
      enunciado una función autor reguladora de corrección: ejemplo: yo voy a hacer
      una ametra… ametralladora.
   3. Listados con léxico diferente: permite dar cuenta del proceso que realizan los
      locutores en su búsqueda discursiva de la palabra adecuada a sus fines
      comunicativos. Se pone de manifiesto en el eje paradigmático, en las listas con
      léxico diferente y se concreta con una paráfrasis por sustitución sinonímica.
      Ejemplo: nos faltan cosas así que por separado nos dice que vengamos/que
      pasemos otro día
CONFIGURACIONES DISCURSIVAS:
Estas configuraciones constituyen modos de organización regular que aparecen en las
producciones orales de los hablantes, a partir de procedimientos de tipo general que
involucran estructuras morfosintácticas, guiadas por el ritmo, las oposiciones y rimas que
caracterizan estos discursos.
Lamiquiz (1987) la denomina configuración discursiva, y la caracteriza como: “conjuntos
textuales que responden a claros esquemas de bien trazada disposición frásticas y
ofrecen unas consistentes y logradas simetrías en su construcción.”
Claire Blanche – Benveniste habla de la frecuente Aparición de las figuras de sintaxis,
configuraciones discursiva, en el habla cotidiana y sostiene que éstas se relacionan con
procedimientos propios de la poesía, generalmente considerados como exclusivo de
esta producción verbal, en la que el objetivo de la realización lingüística es
meramente estético, en tanto estaría ausente en la practica cotidiana del habla cuya
finalidad esencial es la comunicación. Es importante el reconocimiento y tratamiento
de este tipo de figuras, como unidades básicas de análisis de los discursos orales,
ya que estos procedimientos se constituyen en recursos propios de las
competencias del hablante en función de sus objetivos para lograr una
comunicación adecuada, sobre la base de la organización de discursos coherentes,
en los que el ritmo discursivo juega un papel importante. Este se manifiesta en la
retroalimentación dialógica, a partir de procedimientos sintácticos regulares, que utilizan
ambos interlocutores, complementándose, superponiéndose y minimizando el vacío
comunicativo.
Tipos de configuración discursiva:
Simetrías: organizaciones discursivas basadas en la armonía y regularidad de los
sintagmas que la constituyen, frecuentemente utilizadas como recursos verbales tanto a
nivel intra-enunciado como inter-enunciado en la continuidad de los diálogos.
Los de organización más simple:
   Simetría por repetición: de elementos léxicos y sintácticos, que pueden aparecer
    en el enunciado de un mismo interlocutor, como en dos o más. Las repeticiones entra
    e inter enunciados contribuyen a la coherencia y cohesión de los discursos colectivos.
    Se utilizan como estrategia pragmática, como en el ejemplo de abajo para hacer
    avanzar el diálogo.
        Ejemplo:
    -   pero estas medias no me andan, no me andan…pero mes las puso así mi
        hermana.
    -   Te las puso así tu hermana?
   S. por contraste: consiste en el modo de establecer diferencias semánticas, que a
    veces llegan a la oposición entre lexemas cuando se trata de enfrentar una versión
    positiva con una negativa, o cuando los lexemas contrastantes son antónimos,
    siempre encuadrados en estructuras sintácticas semejantes. Estas configuraciones
    pueden darse de a cuerdo a diferentes modalidades: POR OPOSICIÓN COMO
    VERSIÓN POSITIVA O NEGATIVA O POR OPOSICIÓN ANTONÍMICA, DIFERENCIA DE
    GÉNERO, NÚMERO Y PERSONA.
       Ejemplo: uno es grande y otro es pequeño
        Mostrame otra cosa grande y otra pequeña.
        Se puede observar configuraciones de contraste por oposición antonímica
        (pequeño – grande) se constituye en un procedimiento de continuidad dialógica
        con función reguladora.
   S. por acumulación: es la figura que producen los locutores cuando repiten
    acumulativamente estructuras sintácticas idénticas, suelen aparecer en entradas
    narrativas, ya sea cuando se trata de relatos de la vida cotidiana o en reproducciones
    narrativas.
        Ejemplo:
    -   A donde se fue?
    -   Al horno el bebe apretó el el a toda velocidad, se quemó abrió la puerta se
        quemo y se fue para allá corrió la heladera se cayó el bebé y nada mas.
        Se diferencia de la enumeración, en que muestran el encadenamiento de
        estructuras sintagmáticas del verbo + elementos construidos y regidos o de
        verbos.
   S. Por ritmo: es una producción oral dada por la alternancia de enunciados
    organizados en las disposiciones armonicas de estructuras sintácticas, en unos
    casos idénticas en otras diversas. Se repiten en una oración palabras,
    conceptos, y formulas estructurales anteriormente al enunciado, que por
    reiteración o contraste forman un paralelismo sintáctico y rítmico. Hay dos tipos
    de configuraciones rítmicas:
        La de alternancia sintáctica parte/todo: la figura q se define por
        alternancia de estructuras sintácticas diferentes, debido a q el locutor tiende
        a repetir varias veces seguida un mismo tipo de organización sintáctica y a
        romper esta repetición con una repetición de otro tipo. (ver pag 76)
   S. por rima: función lúdica del lenguaje, creación rítmica de la composición,
    repitiendo silabas o palabras.
VER CUADRO PAG.126.
CAPITULO III: “las transcripciones o como escribir lo que se dice”
Criterios fundamentales:
1. El objetivo de la transcripción: para qué? Finalidad (recuperar y conservar el fluir de
   la oralidad en la dimensión espacial, para visualizar sus características: sintácticos-
   discursivas y pragmáticas.
2. El objeto de estudio especifico: fenómenos sintácticos discursivos en los
   intercambios dialógicos orales: configuraciones discursivas.
3. La variedad lingüística usadas por los interlocutores: según edad, origen,
   sociocultural o regional, a los fines de no traducir los datos a la variedad dialectal
   utilizada por el investigador.
4. Ser conscientes de los prejuicios que tenemos como transcriptores de nuestra
   propia lengua: dichos prejuicios provendrían del status privilegiado que se le atribuye
   a la escritura como representativa de la norma en prejuicio de la oralidad, y también
   como falta de reconocimiento de la lengua oral que presenta otras regularidades
   gramaticales.
5. La legibilidad de lo escrito es fidelidad al oral: la oralidad con la cantidad y
   variedad de realizaciones prosódicas que la caracterizan (rítmo, entonación, pausas)
   resulta inacabable para la escasa cantidad de signos con que la escritura cuenta para
   hacer una representación de ellas.
Como realizar la transcripción de la sintaxis oral
El método de transcripción propuesto por G.A.R.P.S, parte de la distinción entre:
Sintaxis estática: distinción de categorías gramaticales (verbos, sustantivos, adjetivos,
preposiciones, adverbios) ordenadas en secuencia sintagmática. (subordinada a la
sintaxis dinámica).
Sintaxis dinámica: se organizan (según Tesniere) a partir de relaciones de dependencia
entre elementos linguisticos, que vinculan un término superior dominante y otros inferiores
subordinado. El término dominante es nudo de la construcción tal como aparece en un
sintagma verbal, donde el nudo es el verbo constructor.
Romina le hace noni a la muñeca antes de acostarse.
Hace: verbo dominante
Elementos asociados: aquellos recursos verbales que contrastan con el resto de la
estructura sintagmática. Ya que no son susceptibles de inscribirse en las categorías
sintácticas tradicionales, sin embargo su presencia es constituida de los intercambios
orales. Dichos elementos incluyen:
   Pivotes: unidades léxicas que no poseen un significado específico y que actúan
    dentro de la construcción del texto como soporte discursivo. El locutor recurre a ellos
    para organizar su enunciado y darse tiempo en la planificación de su discurso en
    proceso.
   Profases: son recursos que funcionan como uno de los procedimientos de
    continuidad dialógica y consisten en palabras que recuperan semánticamente un
    enunciado anterior que puede ser asertivo o interrogativo. Ejemplo:
    - Esto lo pongo acá
    -   Sí está bien
   Operadores pragmáticos: aquellos elementos que expresan la intención del hablante
    en relación con sus enunciados y con el interlocutor. Entre las estructuras y lexemas
    que aparecen cumpliendo con esta función podemos mencionar;
            Sintagmas adverbiales
            Interjecciones
            Vocativos propiamente dichos
            Formulas de saludos:
            Formulas estereotipadas:
            Elementos dislocados
            Elementos construidos
            Elementos regidos
            Conectores