BODAS DE PLATA
Apreciables hermanos, apreciables visitantes, amigos y familiares de esta pareja. Hoy es el
cuarenta aniversario de la familia (Juárez Molina). Nos hemos dado cita en este sagrado
recinto; para conmemorar la fecha matrimonial de este hogar, para reconfirmar los votos de
amor y fidelidad que contrajeron ante Dios estas dos vidas; vidas que profesan una creencia
especial en Dios.
                                APELACIÓN DE LOS ESPOSOS
Hermanos Juárez Molina, hace cuarenta años se confesaron públicamente el amor que se
tienen. Hicieron votos de fidelidad ante Dios y prometieron amarse siempre.
Hace cuarenta años se oró por el matrimonio que entonces ustedes estaban formando;
prometieron dedicarse el uno para el otro, de acuerdo a los ritos sagrados del matrimonio
que la Biblia establece.
Hace cuarenta años, ustedes asumieron la responsabilidad de cuidarse en enfermedad o en
salud, en pobreza o en riqueza. Y se lanzaron a vivir la vida confiando siempre en Dios.
Hoy, su presencia en este altar es un testimonio para esta congregación, del amor que se
tienen; del honor que han dado al matrimonio; del cuidado que han tenido del uno para con
el otro, y de la familia que el Señor les ha concedido.
                             PARTICIPACIÓN DE HIJOS Y NIETOS
Ustedes como hijos y nietos de esta pareja seguramente son el testimonio más grande del
éxito matrimonial de este hombre y esta mujer que son sus padres.
El hijo Marcos en nombre de todos los demás: Nosotros somos un testimonio de los
principios y valores que han guiado la vida de esta pareja. Les pedimos perdón por nuestras
equivocaciones y faltas. A Dios gracias, somos sus ilusiones y el fruto de su amor, sus desvelos
y las causas de sus preocupaciones y alegrías. Hoy, les tributamos nuestro amor y respeto, y
hacemos votos de fidelidad a Dios y a ustedes.
Annett en nombre d todos los nietos: Nosotros retoño de esta pareja, agradecemos la vida
que Dios nos ha dado por medio de su conducto. Con el amor de nietos, nos daremos a Dios
para felicidad de Dios y de ustedes.
                                   HIJOS Y NIETOS DICEN
Que sean muy felices en este día y siempre, que Dios no los desampare nunca. Prometemos
amarlos siempre y contribuir para el cumplimiento de nuestra resolución familiar.
                               REAFIRMACIÓN DE LOS VOTOS
 Yo Alberto, hace cuarenta años prometí cuidar, defender y velar por la vida espiritual de
Martha Molina. Dios me ha concedido cumplir esta promesa y como testimonio de mi
fidelidad, traigo a esta mi esposa, una vez más al altar de Dios. delante del cual hago votos de
seguirte amando y protegiendo; ahora lo hago con una voluntad más profunda y con una
gratitud a Dios por tu vida como cristiana. Mi voto delante de Dios es velar por la familia que
Dios me ha dado, para lo cual invoco su ayuda divina.
Yo MARTHA, acepté tus votos y he entregado mi vida al servicio de Dios y de la familia; he
cultivado mi fe en la iglesia. Hoy acepto una vez más la responsabilidad del hogar que Dios
me ha dado; hago votos para que Dios guarde nuestro matrimonio en felicidad y amor hasta
el fin de nuestra vida.
                                  ENTREGA DE LOS ANILLOS
El esposo: Este anillo que sea símbolo de nuestro amor de los últimos cuarenta años de
nuestra vida. Ahora por medio de esta prenda: te reitero mi amor hasta siempre.
La esposa: Te entrego este anillo con significado especial para nosotros en el resto de nuestra
vidas en lo matrimonial y ministerial, reconociendo tu lealtad a Dios y a mí como esposa.
                                          PROMESAS
Nosotros, la familia (Juárez Molina) agradecemos a Dios sus bendiciones y cuidados;
prometemos firmeza        en nuestra creencia de mayor servicio a Dios, mayor amor a
nuestros hijos; y más pasión por servir a la congregación en las cosas espirituales, por lo que
invocamos la bendición del Padre, del Hijo del Espíritu Santo.
            IMPARTICIÓN DE LA SANTA COMUNIÓN Y LA DECLARACIÓN FINAL
Yo, como ministro de Dios, he sido testigo de la confesión de amor de esta pareja, de la
reconfirmación de sus votos matrimoniales y de los deseos de seguir siendo felices, por tanto
invoco una vez más, la bendición nupcial de Dios sobre este matrimonio que ha sido formado
y bendecido por Dios, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Su Oración Final.
Salida.