Aparato Reproductor Masculino
10
Partes del aparato reproductor masculino
El sistema reproductor masculino está formado por órganos
genitales internos y externos cuya función es crear, almacenar y
conducir a los espermatozoides para la reproducción del ser humano.
Órganos genitales internos
LOS TESTÍCULOS
Los testículos, los órganos principales del sistema reproductor
masculino, son glándulas reproductoras que están fuera de la cavidad
de este sistema alojados dentro de la bolsa escrotal o escroto.
Su importancia reside en que son los responsables de producir
espermatozoides (de 1oo a 200 millones cada día) para la
reproducción y liberar la testosterona (hormona sexual masculina) hacia
el riego sanguíneo para el correcto funcionamiento morfológico,
metabólico y psíquico del hombre.
EL EPIDÍDIMO
El epidídimo es una estructura situada en la parte posterosuperior
(posición posterior y superior) de los testículos. Tiene forma de tubo
que, como si de un intestino minúsculo se tratase, al estirarlo podría
alcanzar hasta los 6 metros.
Al epidídimo llegan los espermatozoides creados en los testículos,
aquí maduran y se almacenan hasta que son liberados por los
conductos deferentes.
LOS CONDUCTOS DEFERENTES
Los conductos deferentes son 2 conductos de unos 45 cm situados
detrás del epídimo que permiten que los espermatozoides sean
expulsados.
Estos conductos se unen y pasan por la uretra, conducto que expulsa el
semen y la orina a través del pene.
También conocidos como vasos deferentes, son los que se intervienen
en una vasectomía para que los espermatozoides no viajen al
exterior y así, evitar la reproducción humana.
LAS VESÍCULAS SEMINALES
Los espermatozoides necesitan de en un fluido nutritivo que les
permita permanecer “vivos” durante el tiempo suficiente como para
poder llegar al óvulo y fecundarlo.
Ese fluido es el semen que contiene los espermatozoides, nutrientes
como la fructosa y otros fluidos de las glándulas reproductoras
masculinas y encimas como proteínas, ácido cítrico o potasio.
EL CONDUCTO EYACULADOR
Las vesículas seminales se unen a los conductos deferentes y forman el
denominado conducto eyaculador, que va a través de la próstata y
desemboca en la uretra para permitir el paso de semen hasta fuera del
cuerpo masculino, proceso comúnmente conocido como eyaculación.
LAS GLÁNDULAS DE COWPER O GLÁNDULAS BULBOURETRALES
Son dos glándulas situadas detrás de la próstata y segregan el
líquido pre-seminal, cuyas funciones son lubricar el pene para facilitar
su introducción en la vagina y eliminar la orina de la uretra para
limpiarla de su acidez.
El líquido pre-seminal puede contener espermatozoides, pero no
son aptos para la reproducción ya que este líquido no contiene los
mismos nutrientes que el semen.
LA PRÓSTATA
La próstata está situada entre la vejiga y la uretra, ejerce presión
sobre los conductos eyaculadores para expulsar el semen desde la
uretra hasta el pene, y presionar la salida de la vejiga para evitar que
el pis salga mientras se mantiene relaciones sexuales.
Por ello si se agranda o inflama trae problemas de próstata que
dificultarán la micción y la eyaculación.
LA URETRA
La uretra es un conducto que va desde la vejiga hasta el pene, cuyo
papel es conducir el semen desde el conducto eyaculador y la orina
desde la vejiga, hasta el pene para que puedan ser expulsados.
Es el único órgano que comparten el sistema urinario y el sistema
reproductor en el cuerpo humano.
Órganos de los genitales externos
EL ESCROTO
El escroto es la bolsa donde están situados los testículos, localizada
fuera del sistema reproductor masculino. Está formado por 6 capas: la
túnica vaginal, la túnica fibrosa, el músculo cremáster, la fascia de
Cooper, el dartos y la piel.
Su función principal es mantener la temperatura entre uno y dos
grados inferior a la corporal que es de 37º, es decir, entre los 35º y
36º puesto que es la ideal para producir, conservar y madurar los
espermatozoides.
Esto es posible gracias a el dartos, la penúltima capa del escroto, que
acerca y aleja los testículos al abdomen para proporcionarles más o
menos temperatura.
EL PENE
El pene es el último órgano que interviene en los sistemas reproductor
y urinario, ya que es el encargado de excretar la orina y el semen
mediante la micción y la eyaculación respectivamente.
Está formado por músculos, arterias, nervios… que se contraen y
llenan de sangre con la excitación sexual, provocando la erección que
permitirá su introducción en la vagina para facilitar las relaciones
sexuales.
El aparato reproductor masculino tiene la función de crear,
almacenar y conducir a los espermatozoides al óvulo femenino.
Aparato Reproductor Femenino
Partes del aparato reproductor femenino
El sistema reproductor femenino es el responsable de crear óvulos,
recibir espermatozoides para que los fecunden y crear el entorno idóneo
para que, de esa fecundación, se desarrolle un embrión y así culminar
con el objetivo principal del aparato reproductor: perpetuar la raza
humana.
Órganos genitales internos
OVARIOS
Los ovarios son el órgano más importante del aparato reproductor
femenino, porque son los encargados de crear los óvulos que son las
células reproductivas que, fecundados, darán pie a una nueva vida.
En los ovarios maduran los ovocitos hasta convertirse en óvulos,
que viajan a través de los oviductos o trompas de falopio hasta el útero.
TROMPAS DE FALOPIO
Fueron descubiertas por Gabriele Fallopio en el siglo XVI, de ahí su
nombre, y son primordiales puesto que facilitan el camino de los
espermatozoides para fecundar el óvulo, y aporta líquidos con los
nutrientes necesarios para que si éste es fecundado, se forme el cigoto.
Básicamente son el conducto que comunican los ovarios con el
útero, por donde se traslada el óvulo, que si no es fecundado se
descompone y da pie a la menstruación.
ÚTERO O MATRIZ
El útero es el receptor del óvulo, que si está fecundado, se implantará
en sus paredes (también conocidas como endometrio) donde se
desarrollan la placenta, las glándulas y los vasos sanguíneos que
ayudarán a la correcta formación del cigoto y a alimentar al feto
mientras se desarrolla.
CÉRVIX O CUELLO UTERINO
El cérvix está entre el útero y la vagina, su misión es permitir el
paso de los espermatozoides hasta las trompas de falopio y la salida
de la sangre durante la menstruación.
Es un órgano compuesto de fibras y músculos que normalmente mide 4
cm de longitud, pero que puede alcanzar los 10cm dilatándose durante
el parto para ayudar a que salga el bebé.
Órganos genitales externos
VAGINA
La vagina es el órgano que conecta el interior de los genitales
internos femeninos con el exterior, recubierto de membranas que
protege el resto de órganos de infecciones y agentes externos que
puedan dañarlos.
Es el orificio por el que se excreta la menstruación y por el el que sale
el bebé
en el parto, además está protegido por el himen desde el nacimiento de
la mujer, una membrana protectora que suele romperse por actividades
deportivas, con la penetración del pene o por el uso de tampones.
VULVA
Es el órgano del sistema reproductor femenino más externo que
comprende el monte de Venus, los labios internos y externos, el clítoris
y el vestíbulo vulvar donde empieza la vagina.
Ofrece protección a todo el aparato reproductor limpiando los líquidos
de la vagina y lubricación al estimular su sistema nervioso para facilitar
la entrada del pene en el coito
¿Qué es el sistema óseo
1.
Se denomina sistema óseo a la compleja y completa estructura compuesta
por los 206 huesos del esqueleto humano, así como los cartílagos,
ligamentos y tendones que les permiten conectarse adecuadamente a la
musculatura o a otros huesos.
El sistema óseo, junto al muscular y al articular, constituye
el aparato locotomor del cuerpo humano, es decir, el que le permite
el movimiento preciso y coordinado.
El sistema óseo está conformado entonces por:
Huesos. Estructuras rígidas, mineralizadas a partir de calcio y
otros metales, son las partes más duras y resistentes del cuerpo humano
y de los animales vertebrados. En su interior, además, se halla la médula
que cumple con funciones hematopoyéticas (se crean los glóbulos rojos
sanguíneos).
Cartílagos. Los cartílagos se encuentran en los extremos de los huesos,
protegiéndolos al servirles de amortiguación, para que uno no choque
con otro, evitando así el desgaste. Se trata de estructuras flexibles y
gruesas, compuestas principalmente de colágeno.
Ligamentos. Tejidos fibrosos muy resistentes, densos y elásticos, que
unen los huesos entre sí en los puntos de rotación que son las
articulaciones. Así, es vital para el movimiento, pero también para evitar
que los huesos se salgan de su lugar o se muevan antinaturalmente.
Tendones. Así como los ligamentos, se trata de tejidos fibrosos gruesos
y elásticos, que unen la musculatura a las piezas rígidas de los huesos,
permitiendo que la fuerza de las células musculares se transmita a los
huesos y posibilitando así el movimiento voluntario.
El sistema óseo cumple con las siguientes funciones:
Estructura. Los huesos del esqueleto le dan al cuerpo humano su forma
definida y determinan su postura. Brindan rigidez y sostén a los tejidos
blandos, manteniendo todo en su respectivo lugar.
Protección. Al ser piezas duras y poco flexibles, los huesos sirven como
escudo interno, como protección contra las fuerzas provenientes de
afuera del cuerpo, aislando y defendiendo los órganos vitales.
Movimiento. Junto a la musculatura, los huesos brindan al organismo
la posibilidad de movimiento coordinado voluntario, pudiendo así
desplazarse, utilizar herramientas, etc.
Hematopoyesis. En la médula ósea se generan distintos tipos de
células sanguíneas, e incluso sustancias regulatorias.
Almacenamiento. En los huesos se guardan diversos minerales como
el calcio y el fósforo, no sólo para proveerles de dureza, sino para
emplearlos luego como insumo en la contracción muscular y otros
procesos orgánicos, siendo así un almacén de recursos de último minuto.
Por otro lado, los huesos permiten el almacenamiento también de ciertos
tipos de lípidos, en la médula amarilla de su interior
3.
Enfermedades del sistema óseo
Las enfermedades más conocidas que aquejan al sistema óseo son las
siguientes:
Cáncer. Producido en la médula ósea por la multiplicación anormal de
ciertas células (mieloma) o a veces entre las células endurecidas de su
parte más rígida (sarcoma). Conduce al debilitamiento de la estructura y
a dolorosos entumecimientos locales.
Osteoporosis. Se trata de una pérdida crónica del calcio que endurece
los huesos, muy asociada a la edad y a otros procesos propios del
cuerpo humano, ocasionan el adelgazamiento de los huesos y el
incremento de su fragilidad, lo cual requiere de un tratamiento
combinado con suplementos de calcio y ejercicio físico.
Enfermedad de Paget. Se trata de una dolencia congénita que
ocasiona el mal funcionamiento de las células que dan origen al hueso,
lo cual conduce al engrosamiento y ensanchamiento anormal de la
estructura del esqueleto.
Raquitismo. Debido a una deficiencia en la ingesta de vitamina D o
algún problema endógeno que impide su absorción, los pacientes con
esta enfermedad presentan un debilitamiento progresivo de los huesos,
que los torna dolorosamente frágiles.
ruht gacia 10
Carolina carchipulla 9
Mayra buena 5
Patricia segarra 10
Samantha chimbo 9
Marcela narvaez 10
Mirriam layvay 10
Libeth guaman 7