Mudras
Mudras
ISBN: 84-7953-340-4
Depósito Legal: B. 39.729 - 2000
                                                                 7
~
Jndice
                                                               9
  Mudras para relacionarse con lo divino                         67
Meditaciones para cada uno de los dedos                          69
  La energía del pulgar                                          70
  La energía del índice                                          71
  La energía del dedo medio                                      72
  La energía del dedo anular                                     73
  La energía del dedo meñique                                    74
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        Mudra • Shanti-Mudra • Maha-Bandha
        Serie de ejercicios con mudras                         192
l.
                                                                 11
L
                                    Llega a ser lo que todavía no eres.
                                    Sé fiel a lo que ya eres.
                                    En la fidelidad y en la conversión,
                                    está lo mejor de la vida terrena.
                                                    FRANZ GILLPARZER
    Este libro nace con el deseo de ofrecer al lector, a sus seres queri-
    dos y a aquellas personas que deben guardar éama, una ayuda
    práctica que contribuya a su curación o que haga más llevaderas
    sus molestias, sean pequeñas o grandes. Se trata de mi cuarto li-
    bro, y el cuatro es el número de la serenidad, de la estabilidad y
    el orden. De ahí que mi primera intención fuera aportar a este
    ruidoso mundo nuestro una obra que hablara de la serenidad y la
    meditación. En mi tercer libro, Lust auf Yoga [Ganas de hacer
    Yoga] hice referencia a algunos mudras, es decir, a determinadas
    posiciones de los dedos o de la mano que ayudan a meditar en
    profundidad; después de eso, la editorial me pidió que escribiera
    un libro donde sólo hablara de los mudras. Su propuesta coinci-
    dió con mis propósitos, ya que un mudra encarna en sí mismo la
    serenidad, el sosiego, la paz.
       Me atrevo a afirmar que la mayoría de las enfermedades, tan-
    to físicas como anímico-mentales, tienen su origen en la falta de
    paz interior y exterior o en un exceso de estrés o de preocupacio-
    nes. Por experiencia propia, conozco muy bien tanto la desazón
    exterior como la interior y sirviéndome de los mudras he desa-
    rrollado algunas estrategias para contrarrestarla, de manera que
    hoy puedo considerarme una persona sana y feliz, tanto en senti-
    do físico como anímico-mental. El empleo de los mudras me pro-
    duce especial placer, porque el esfuerzo que requieren es mínimo.
    Los mudras pueden practicarse siempre y en todas partes.
       A pesar del desasosiego que tan a menudo reina en nuestras vi-
    das, nos vemos forzados, de vez en cuando, a periodos de inacti-
    vidad. La mayoría de las veces, estos periodos de inactividad son
    tiempos de espera. ¿Qué hacemos con ellos? ¿Cuál es nuestra ac-
13
L
titud cuando nos vemos atrapados con el coche en un atasco,
cuando hacemos cola ante una ventanilla, cuando perdemos el
tren por una fracción de segundo, cuando nos quedamos blo-
queados delante del ordenador, cuando estamos postrados en
cama por una molesta gripe o por una fractura, cuando tenemos
que esperar a otros miembros de la familia con la comida en la
mesa? Estos momentos pueden convertirse en fuente de enojo, de
descontento o de frustración (antes, yo odiaba esos tiempos
de espera), o bien, en momentos de regeneración y recogimiento
interior.
    En la actualidad, los ratos de espera que se me presentan cada
día, por factores internos o externos, tienen para mí un gran va-
lor. S01\ altos en el camino que puedo utilizar para adquirir una
nueva visión de las cosas, darles una diferente perspectiva o esta-
blecer nuevos principios. En el Yoga, los procesos interiores y sus
efectos se comparan con mucho acierto al mar. En nuestra vida
cotidiana, los pensamientos y las emociones siempre están en
movimiento y estos movimientos pueden compararse a las olas.
El aire (espíritu) mueve las aguas (ánimo). Cuando ~opla el vien-
to, se forman las olas. En las aguas turbulentas, todo se ve con-
fuso, el propio rostro y el entorno están deformados, y el sol
(símbolo de lo divino) oculto por las nubes (pensamientos carga-
dos de preocupación y desasosiego). Si el mar está en calma, se
puede ver el fondo y todo cuanto en él se refleja es claro y diáfa-
no, y el sol es reconocible de nuevo.
   Pero en cuanto a alcanzar la paz interior y sacar el mejor pro-
vecho de estos momentos, debo decir que las mejores experien-
cias me las ha proporcionado la práctica de los mudras combi-
nada con ejercicios respiratorios, visualizaciones y afirmaciones.
De ahí que" la mayor parte de este libro esté dedicada a estas
combinaciones.
   Desde hace tiempo, también presto especial atención a la ali-
mentación (que me permite mantener a raya el asma y las aler-
gias) y a las plantas medicinales, y ahora que sé hasta qué punto
nuestra salud depende de ellas, he incluido en este trabajo refe-
rencias a estos dos campos, como complemento adicional. Sin
embargo, no pretendo mostrarme doctrinal con respecto a la ali-
mentación (no es necesario), sino presentarla como un agradable
complemento, porque tampoco a mí va a privarme nadie de disr
14
frutar cada día de una sabrosa chocolatina    cuando me tomo un
buen café (ver anexo A). En cuanto' a las plantas medicinales, en
la mayoría de los mudras, hago referencia a una o dos de ellas.
Las he elegido con la colaboración de Lisbeth Steudler, experta
herbolaria. También es una eminencia en el ámbito de la fitote-
rapia, y como prueba de que aplica sus conocimientos a la prác-
tica, baste decir que disfruta de una salud envidiable, posee una
gran vitalidad y aparenta 15 menos. He prescindido a propósito
de las recetas para infusiones, ya que habrá quien prefiera otros
preparados de plantas medicinales: tinturas, grageas, gotas, esen-
cias aromáticas o combinaciones homeopáticas. Encontrará más
información sobre este tema en el anexo B.
    Igualmente me produce especial alegría escribir este libro por-
que es ideal para las personas enfermas que deben guardar cama,
o para las que ya no tienen suficientes fuerzas para practicar los
ejercicios físicos del Yoga. Hace unos años y debido al asma, es-
tuve sumida durante algunos meses en un estado de debilidad tal,
que sólo pensar en levantar una taza hacía que me echara a llo-
rar. Sé lo que significa estar débil, tanto física como anímica y
mentalmente. Me habría ahorrado muchos padecimientos físicos
y sufrimientos anímicos si por aquel entonces hubiera tenido un
libro como este. Influida por estas experiencias, pongo especial
empeño en no referirme sólo al ámbito físico, sino también al
anímico y mental.
    Si de entrada, desea saber algo acerca de los antecedentes y el
modo en que actúan los mudras, siga leyendo. Pero quizá sólo le
interese cómo, dónde, cuándo y cuánto. En ese caso, empiece por
la página 23. Puede leerse el libro entero o sólo el capítulo «Mu-
dras para el cuerpo, la mente y el alma» y elegir su propio mudra.
Cada uno de los mudras se describe con todo detalle, de manera
que no necesitará otros conocimientos. Si busca un determinado
mudra, con un objetivo concreto, por ejemplo, contra el dolor de
cabeza, acuda al índice de conceptos y allí encontrará el mudra
correspondiente.
    Hay algo que debe tener muy en cuenta: aunque aquí se hable
mucho de curación, este libro no pretende sustituir en ningún
momento el diagnóstico médico. Haga como yo: hable con el
doctor de su enfermedad, exíjale un diagnóstico claro y sólo des-
pués experimente con los remedios naturales. Si estos no produ-
                                                                15
cen el efecto deseado, entonces habrá que recurrir a los remedios
más fuertes que el médico puede recetarle. En la actualidad, la
mayoría de los profesionales de la medicina están dispuestos a
dialogar con sus pacientes. Hace dos años, cuando me curé de
una pulmonía con cataplasmas de patata y vahos de tomillo, al
final hasta mi médico se interesó por conocer mis métodos. «La
felicito por el éxito de su curación. Pero ¿cuánta gente está dis-
puesta hoy en día a aguantar el sufrimiento y a tener la paciencia
necesaria?» añadió.
    Quisiera que disfrutara con la lectura de este libro y probara
usted mismo los mudras y los sencillos remedios que los refuer-
zan, obtenidos en la farmacia de Dios. Le deseo valor y pacien-
cia. Estoy segura de que se entusiasmará con los resultados.
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                                Lo que sabemos es una gota,
                                lo que no sabemos, un océano.
                                                  ISAAc NEWTON
                                                                 17
cada zona de la mano se le atribuye una zona refleja de la parte
del cuerpo y del cerebro. En este sentido, las manos pueden con-
templarse como un espejo de nuestro cuerpo y de nuestra men-
te».3
   Al meditar sobre el concepto «Mudra», me di perfecta cuen-
ta del simbolismo del sello, en el sentido de que utilizamos a me-
nudo, yde forma inconsciente un gesto para sellar algo, por
ejemplo, cuando queremos otorgar a una decisión un determi-
nado peso o cuando llegamos a un acuerdo con otra persona o
incluso con la Conciencia Cósmica. Asimismo, podemos sellar
algo con nuestras fuerzas interiores y establecer un pacto con
nosotros mismos. Un sello oculta siempre lo misterioso. No creo
que jam'ás lleguemos a comprender del todo la esencia de un
mudra. El misterio, a su vez, está siempre enraizado en lo divi-
no, por lo que, en definitiva, cada mudra establece para noso-
tros una conexión especial con la Conciencia Cósmica (o como
quiera llamarse lo divino). Este simbolismo se pone de manifies-
to sobre todo en el mudra de la mano más conocido del Yoga, el
Chin-Mudra.
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mento habitan la inspiración y la intuición. El índice representa
la inspiración (energía de fuera) y el pulgar la intuición (energía
interior). Al componer este gesto, la intuición y la inspiración
forman una unidad cerrada, la fuerza del micro y el macrocos-
mos se unen y se fecundan mutuamente.
    Si nos sumergimos en las profundidades de las antiguas doc-
trinas -o si nos elevamos a las alturas-     al final se produce el
encuentro.
                                                               19
-
                                    La vida sólo puede comprenderse
                                    al mirar hacia atrás
                                    y sólo puede vivirse
                                    mirando hacia adelante.
                                                 SOREN KIERKEGAARD
21
-
palabras, sólo con las manos, los ojos y los movimientos del
cuerpo. Ingrid Ramm-Bonwitt, especialista en mudras, lo descri-
 be con estas preciosas palabras: «Las manos son portadoras de
símbolos importantes que en Oriente, todavía hoy en día, son
universalmente comprendidos. Con sus manos, el bailarín indio
expresa la vida de la totalidad del universo. El rico simbolismo
del lenguaje de los gestos adquiere, gracias a la multiplicidad de
posibilidades de interpretación, mucha mayor importancia para
el espíritu del que pueda tener la palabra [... ]. Este significado es-
piritual de los mudras encuentra su expresión más completa en el
arte indio. Los gestos de las divinidades representadas en el arte
hinduista y budista [... ] simbolizan sus funciones o ensalzan de-
terminados acontecimientos mitológicos».4
    Los mudras se practican también en los rituales del tantris-
mo.s En este caso, el creyente lisonjea amoroso a su venerada di-
vinidad con el objetivo de hacer realidad en sí mismo sus cuali-
dades concretas.
    y también juegan un papel importante en el Budismo; en to-
dos los países en los que se ha extendido esta religión se conocen
infinidad de mudras. Este es el caso de las representaciones plás-
ticas del Gautama Buddha, en las que aparecen en particular seis
mudras que guardan una estrecha relación con su doctrina y con
su vida (números 41, 43, 46, 47, 48 y 49).
    Como ya he dicho, también en el Hatha-Yoga se conocen los
mudras. Los yoguis sabían cómo se manifiestan en los gestos y en
las posturas del cuerpo muchos estados anímicos como la trjste-
za, la alegría, la ira, la calma, etc. y también, que mediante de-
terminados gestos, se puede influir de forma positiva en la psi-
que.
    Como vemos, el origen de los mudras se pierde en la oscuridad
de los tiempos; también aquí, reencontramos el misterio y lo ina-
barcable.
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                                 La paciencia y la esperanza son dos
                                 pilares fundamentales de la sabiduría
                                 humana.
                                    FRANCESCO   DOMENICO    GUERRAZZI
  Muy sencillo: coloque la mano con los dedos tal y como aparece
  en cada dibujo. La presión de los dedos es muy ligera y delicada
  y las manos están relajadas. Sin embargo, quizá piense que reali-
  zar algunos mudras no es tan sencillo como parece: los dedos se
  resisten, son demasiado rígidos, las manos se resbalan o se le can-
  san con rapidez. La movilidad de las manos tiene una relación di-
  recta con la movilidad de todo el cuerpo. Si hay tensiones en una
  determinada parte del cuerpo, esta tensión se manifiesta en la
 parte correspondiente de las manos. Incluso la edad de una per-
 sona puede determinarse a partir de los dedos abiertos, al menos
 eso es lo que dice la medicina china. De todas formas, aunque mi
 cuerpo y mis manos han adquirido una gran agilidad gracias a
 los muchos años que llevo practicando el Yoga, el Mudra con-
 tra los dolores de espalda, que es precisamente el que más nece-
 sito, sólo lo puedo hacer con una mano, ya que con la otra me
 ayudo a aguantar los dedos en la posición correcta. Por eso, al
 principio, a usted quizá también le resulte imposible practicar al-
 gunos de los' mudras con las dos manos, tal y como se describe
 aquí, porque con una mano tendrá que colocar y sostener los de-
 dos de la otra. Si es así, para empezar hágalos sólo con una
mano. Y si los dedos que deberían estar extendidos se doblan de
nuevo por sí solos, limítese a presionarlos contra la pierna o con-
tra cualquier otra superficie. Con el tiempo, la tensión en los de-
dos o en la mano le desaparecerá y a efectos de eso, también en
la parte correspondiente del cuerpo.
                                                                  23
    Practique el mudra lo mejor que pueda y su efecto acabará
manifestándose. Es posible que de entrada, le suponga cierto es-
fuerzo mantener los dedos extendidos. Cuando se canse, déjelos
descansar. Estoy segura de que con el tiempo, sus manos tendrán
más fuerza, adquirirán una mayor movilidad y podrá utilizar las
dos. También se sentirá más fresco y ágil, en general, y quizás
hasta más joven.
    Aún cuando hayan ganado en movilidad y fuerza, trate siem-
pre con cuidado y afecto a sus dedos. Un mudra, independiente-
mente de cual sea el objetivo con el que se practica, no sólo debe
ser un gesto terapéutico sino también santo.
    Los mudras pueden practicarse sentado, echado, de pie y an-
dando~ Procure que la postura de su cuerpo sea simétrica y cen-
trada y estar tan relajado y distendido como le sea posible. Si lo
practica sentado en una silla, deberá mantener la espalda erguida
y los pies bien afianzados en el suelo. Y si lo hace echado, sepa
que la posición más adecuada es, por supuesto, tumbado de es-
paldas. Si por las razones que sean se ve obligado a estar en esta
posición durante un periodo de tiempo prolongado, colóquese
un almohadón pequeño bajo el cuello para descargar la nuca o
bajo las rodillas o los muslos para descargar la espalda. Lo im-
portante es que esté relajado y distendido, ya que cualquier ten-
sión impide el flujo interior de la energía, y lo que pretendemos
con los mudras es hacer fluir algo nuevo. Si lo practica andando,
mantenga un paso regular, tranquilo y rítmico. Y si lo hace de
pie, separe las piernas a la anchura de las caderas, con las rodi-
llas relajadas y las puntas de los pies dirigidas hacia delante.
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 • Descanse las manos distendidas sobre los muslos.
 • Los hombros distendidos hacia atrás y hacia abajo, el pecho
   debe estar abierto y libre.
 • La barbilla recogida y la nuca recta y relajada.
 • Respire regular, lenta, fluida y suavemente.
 • No interrumpa la meditación de manera brusca, sino siempre
   con un estiramiento enérgico.
                                                                25
¿Dónde y cuándo pueden practicarse los mudras?
En realidad, los mudras pueden practicarse en cualquier momen-
to y lugar. Los autores modernos opinan que es factible realizar-
los en medio de un atasco, ante el televisor o cuando se está es-
perando algo o a alguien. Pero yo no comparto del todo esta
opinión por los siguientes motivos: los mudras deberían practi-
carse en un estado anímico meditativo y equilibrado. ¿Y quién
me asegura que usted no va a estresarse o enfurecerse en un atas-
co de tráfico; p que no va a sentarse ante el televisor a «relajar-
se» viendo una película policíaca violenta o a escuchar un reñido
debate sobre los impuestos?
_Les invito a hacer un test muy interesante: una las puntas del pul-
 gar y del dedo índice y piense durante unos minutos en algo ma-
 ravilloso (una experiencia en plena naturaleza, una victoria de su
 equipo de fútbol, el sexo, etcétera), da igual 10 que sea, algo que
 a usted 10 transporte al séptimo cielo. A continuación, intente
 sentir la energía que fluye del dedo índice al pulgar. ¡Ya está!
 Ahora haga 10 mismo, pero imagínese algo muy triste. Sienta de
 nuevo la energía de los dedos. ¿Nota alguna diferencia? Con
 toda seguridad habrá comprobado la pesadez con que fluye la
 energía en el segundo caso.
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                                                                     \
    Y hay algo más que hay que tener en cuenta cuando se practi-
 ca un mudra mirando la televisión o escuchando la radio: el mo-
 mento que le dedicamos a un mudra debería convertirse en un
 tiempo de recogimiento interior. La televisión o la radio no son
 precisamente los mejores medios para alcanzar dicho estado, a
 no ser que elija un programa o ponga una música que favorezcan
 más el sosiego que el nerviosismo. De todas maneras, si nuestros
 días están tan planificados que no disponemos ni de tres minutos
 de calma, y nos empapamosoe televisión y de radio las 24 horas,
 será muy difícil que los mudras encuentren un lugar en nuestra
vida.
    Por 10 tanto, podemos practicar los mudras el).casi todos los
lugares, siempre y cuando sepamos replegamos al interior de no-
sotros mismos, en cualquier momento y lugar. No es tan difícil
como parece, y además, se puede aprender. Al fin y al cabo, se
trata de nuestra salud: cada día necesitamos algunos minutos de
sosiego. No depende del tiempo sino de la calidad de esos ins-
tantes de calma, que pueden convertirse en los momentos más
deliciosos de nuestro día. Igual como la sal añadida a la masa de
pan le concede a éste un buen sabor, el sosiego es 10 que propor-
ciona a nuestra vida el condimento adecuado.
    Un buen momento para practicar los mudras son los minutos
antes de levantar nos o acostamos, antes o después de comer, ca-
minando (todos deberíamos caminar un poco cada día, es algo
que se puede planificar), en el transporte público o en los des-
cansos en el trabajo.
    Es mejor no probar varios mudras a la vez, uno tras otro, y
elegidos al azar. Escoja un máximo de tres y practíquelos bien si-
guiendo un horario establecido -decida cuándo, cuánto tiempo
y con qué frecuencia al día-, o bien llenando con ellos los habi-
tuales e imprevisibles tiempos de espera. Durante unos cuantos
días practique únicamente estos mudras. Es posible que note su
efecto inmediato, sobre todo en casos de molestias agudas u os-
cilaciones del estado de ánimo, o bien al cabo de unos días. En la
mayoría de los casos, cuando las molestias son crónicas, suelen
transcurrir algunas semanas, o incluso meses, hasta que se pro-
duce una mejoría. Si es así, tenga paciencia, ya que ejercitándose
en ellos, además de la curación podrá adquirir muchos conoci-
mientos nuevos y experimentar momentos maravillosos. Y no 01-
                                                               27
vide que cuando. alga cambia en nasatras, también se modifica
nuestra entarna. Cada curación en nasatros mismas aparta tam-
bién curación a nuestra mundo.. Una enfermedad en nuestra
cuerpo. siempre va ligada a pensamientas y sentimientas que nas
panen enfermas. Para que la curación se praduzca a tadas las ni-
veles debe pasar un tiempo.. Par la tanta, cancédase este tiempo.,
practique can intensidad, y permanezca relajada y canfiada, ya
que así las pasibilidades de curación serán mucha mayares.
28
su interiar, y durante más tiempo., las visualizacianes y afirma-
ciones. De esta manera, sacará más partido a ese tiempo, favore-
ciendo la curación del cuerpo, la mente y el espíritu.
                                                               29
                               Las cosas no son nunca como son.
                               Son siempre lo que nosotros hace-
                               mos de ellas.
                                                  JEAN ANOUILH
Respiración
                                                                   31
                                                                      -
• La calidad de la respiración es óptima cuando ésta es lenta,
  profunda, rítmica, fluida y suave.
Para iniciar una meditación mudra, respire varias veces con fuer-
za y deje después que la respiración se vaya haciendo más pro-
funda y lenta.
   Ahora tiene tres posibilidades.
   Primera: Sienta y perciba con calma, en las manos y en los de-
dos, la suave presión en aquellos puntos en donde se tocan.
   Segunda: Mientras inspira, presione con más intensidad las
puntas de los dedos y al espirar, relaje la presión.
   Tercera: Haga lo contrario, al espirar ejerza una mayor pre-
~ión y al inspirar afloje la presión.
    Cada variante tiene su particular efecto. La primera centra,
aporta equilibrio interior y regenera fuerzas en general. La se-
gunda fortalece la voluntad y reanima, la tercera tranquiliza y re-
laja. ¡Pruebe las diferentes variantes y perciba usted mismo las
diferencias! Es posible que no perciba los efectos de inmediato,
pero aun así, se producen.
    Cuando haya observado su propia respiración durante algu-
nos minutos y descubierto el ritmo y la profundidad óptimos,
empiece con las visualizaciones y afirmaciones. Ni las imágenes
interiores ni las afirmaciones son obligatorias. Si usted prefiere
seguir observando la respiración, hágalo. Las visualizaciones y
afirmaciones son una ayuda adicional y pueden contribuir a ha-
cer más profundo el efecto de un mudra.
Visualizaciones
32
                                                                      ••
          -
 enta,         lo que funciona en lo pequeño, se consigue también en lo grande.
               Conviene ir construyendo esta confianza y hacerla crecer poco a
               poco. Imagine por un momento qué pasaría si fueran muchas las
 fuer-         personas que se imaginaran un mundo hermoso, poblado de una
  pro-         rica flora, animales satisfechos y personas felices, convencidos de
               que esto es posible. Hágalo usted también, y ¡entonces ya sere-
               mos dos!
os de-
las Afirmaciones
33
          ••                                                                          I
n
m
g
                               El espíritu da el tono y el alma
                               interpreta la melodía.
                                                                  35
que ha trabajado bastante tiempo en el desarrollo de la GIM
{Guided Imagery Music, o Música para visualizaciones guiadas}:
«La música sedante y relajante tiene como objetivo el corazón
humano, en un pulso tranquilo y relajado. La música sedante se
caracteriza, en su conjunto, por su serenidad y armonía, se trata
de melodías que fluyen con facilidad. No es necesario quedarse
dormido mientras se escucha, aunque este tipo de música esti-
mula de manera directa sensaciones de paz interior, relajación y
bienestar».7
    En opinión de la entrenadora de GIM, la música clásica es
muy apropiada para la curación y la relajación; los conciertos de
solistas producen efectos más intensos que las sinfonías. Los fra-
seas lentós como el andante, el adagio y el largo, poseen una
fuerza particular. Y en lo que se refiere al efecto relajante de los
distintos instrumentos, el oboe es el más adecuado de todos ellos,
seguido del piano, el violoncelo, los violines, el clarinete y el ór-
gano. El canto es menos adecuado para la relajación. Los modos
más efectivos son: do mayor, re mayor, si mayor, fa mayor. En re-
sumen, se puede decir que hay muchas más frecuencias bajas que
altas para la relajación profunda, y que la música «airosa» de
frecuencia elevada se adecua más bien a un estado de ánimo lige-
ro, exaltado. Teniendo en cuenta estos datos, usted podrá orga-
nizarse su propia farmacia musical, adaptada a sus circunstan-
CIas.
36
                                                                        -
M
 :
n                                    Podemos contemplar el presente
se                                   a través de sombríos velos de niebla
a                                    o a través de los colores del arco iris:
e                                    y lo viviremos en función de esa elección.
i-
 y
          Los mudras        y   los colores
es
de
a-        Los colores también influyen, a todos los nivele~, en nosotros y
 a        en nuestras vidas. La cromoterapia utiliza de forma muy concre-
os        ta las diferentes tonalidades cromáticas para la regeneración de
 s,       órganos y glándulas, la estimulación de las funciones excretoras,
 r-       la respiración, el sistema circulatorio, etc. Los colores influyen
 s        también en nuestro estado de ánimo y en toda actividad mental.
e-
ue        • Rojo: estimula el sistema circulatorio, mantiene alerta, es
de           fuente de calor y relaja, pero también puede producir agresivi-
e-           dad.
  -       • Naranja: levanta el ánimo, otorga presteza, estimula la sexua-
             lidad, aunque también puede aportar superficialidad.
          • Amarillo: estimula la digestión, despeja la mente 'y hace apa-
             recer la vida bajo una luz clara, aunque también puede ser
 e-          agobiante.
  o       • Verde: en general tranquiliza, regenera cada nivel y propor-
me           ciona el deseo de empezar cosas nuevas.
 o         • Azul: también tranquiliza, pero la paz que proporciona es más
             profunda y además transmite sensación de seguridad. El azul
 n            también protege, y en este color se halla también el secreto
r-            anhelo de lo incomprensible.
e-         • Violeta: es el color de la volubilidad, del cambio y de la espiri-
              tualidad.
           • Marrón: es el color de la estabilidad y de la unión con la tie-
              rra. Pero un exceso puede conducir al estancamiento.
           • Blanco: es el color que contiene en sí mismo todo el espectro
              de los otros colores y que engloba tanto el nacimiento como la
              muerte.
37
      -
                                                                           ,--
     • Negro: es el color de la protección, del acopio de fuerzas, del
       retraimiento y del vacío, aunque lleve en sí mismo la plenitud.
       Muchos adolescentes, durante la pubertad prefieren vestirse
       de negro, porque están a las puertas de una nueva etapa de la
       vida. Pero un exceso de negro debilita el organismo, produce
       tristeza en el ánimo y favorece el pesimismo.
38
-
     ,--
el
.
                                       La energía evolucionaria no utilizada
e
                                       es tierra abonada para el dolor (en-
la
                                       fermedad).
e
                                                               ]AKOB ATABET
 n
o-     ¿Cómo se emplean los mudras en la curación
 e     de trastornos físicos?
o
 -
 -
       Los mudras que se utilizan contra las diferentes enfermedades,
       proceden sobre todo de la medicina china. La mayoría tienen su
       origen en la Doctrina de los Cinco Elementos (ver anexo C), cu-
-      yos principios actualmente se conocen también en Occidente, y
       tienen un reconocimiento cada vez mayor. Asimismo, el maestro
       de Yoga y sanador indio Dev Keshav, que hace muchos años es-
a      tudió a fondo el efecto de los mudras, confirma su poder tera-
       péutico comentando al respecto: «Tu destino está en tus manos
       -entendido literalmente-o No sólo porque las líneas de la mano
       sintetizan el pasado y el futuro de una persona, sino, sobre todo,
l      porque cada dedo tiene su propia función y su poder dentro del
       organismo. Aquel que sabe utilizar este poder puede preservar su
       salud física y su paz espiritual. La primera vez que les hablo a los
-      pacientes de los mudras se muestran escépticos y se preguntan:
-      ¿Cómo puedo mejorar mi enfermedad por el mero hecho de ejer-
       cer una ligera presión con algunos dedos? Pero en cuanto ad-
       quieren confianza y realizan los ejercicios, perciben su efecto, y
       su escepticismo se convierte en sorpresa. Entonces les explico que
e      estas técnicas, én apariencia tan sencillas, son regalos en extremo
e      valiosos que nos han sido legados por los maestros de Yoga más
       ilustres de los tiempos antiguos». 8
          Todos aquellos que han trabajado con el efecto terapéutico
       de los mudras hacen hincapié en la necesidad imprescindible de
       adoptar, además, una alimentación y un régimen de vida correc-
       tos.
          En general, un régimen de vida inadecuado se caracteriza por
                                                                          39
             una alimentación deficiente, por la falta de ejercicio y la escasez
             de actividad al aire libre, la falta de serenidad y descanso, y por
             un exceso de estrés, preocupaciones, y pensamientos y senti-
            mientos negativos. La práctica de los mudras, acompañada de
            una alimentación sana, periodos de descanso regulares, suficien-
            te ejercicio (Yoga, correr, pasear, ir en bicicleta, ete.) lleva de for-
            ma natural a un régimen de vida óptimo, que esla base de la sa-
     '1
            lud (ver también el anexo A).
     :1
1
           fermedades crónicas, deben practicarse, tal y como ya se ha di-
           cho, con regularidad, como una cura, durante algunas semanas o
I1
           meses. En la mayoría de los casos, una enfermedad crónica, an-
           tes\ de manifestarse, ha empezado a gestarse en el interior del or-
           ganismo muchos años antes, y requiere su tiempo eliminar las es-
           corificaciones que se han grabado en los conductos, en los
           órganos, en cada célula y en los campos de energía.
               Algunos mudras también pueden utilizarse como remedio de
           emergencia (por ejemplo, en el caso de un ataque de ciática, sen-
           sación de vértigo, náuseas o un infarto). Practíquelos cuando sea
          necesario y sólo durante el tiempo que lo necesite. Pero no hay
          que olvidar que los trastornos repentinos tampoco aparecen por
          casualidad, ya que son el estallido de un estado disarmónico, la-
          tente en nosotros desde hace tiempo. Por lo tanto, un mudra no
          debe emplearse como una simple «píldora mágica» de rápido
          efecto que sólo elimina el síntoma. Vaya al fondo de la cuestión.
          Medite, y pregúntele a su interior qué significa para usted ese
          ataque físico. Pregúntese con insistencia y honestidad, y también
          recibirá una respuesta sincera, que quizá no siempre le resulte có-
          moda, pero que a la larga tendrá un efecto terapéutico.
          40
 ez
 or
 ti-                                   El mejor regalo que el alma
 de                                    otorga al ser humano
 n-                                    es la capacidad de alegrarse.
or-                                                        VAUVENARGUES
sa-
                                                                          41
     nación. Esta capacidad es una de las condiciones necesarias para
     gozar de una mente fresca y tener un proceso mental claro. Las
     afirmaciones adicionales estimulan una forma de expresión clara,
     que también es una capacidad mental. Cuando se practica un mu-
     dra con concentración absoluta, que a su vez se entrena, y en un
     estado de relajación adecuado, la actividad cerebral se sosiega y se
     regenera. Muchos mudras sincronizan además los hemisferios de-
     recho e izquierdo del cerebro y de esta manera estimulan de for-
     ma maravillosa la memoria y en general la capacidad de recordar,
     así como la creatividad.
         Me atrevo a afirmar que un cerebro entrenado se mantiene en
     forma hasta una edad avanzada, como lo demuestran los grandes
     yoguis que conservan una gran agilidad mental a edades muy
     avanzadas. y lo observo en mí misma, y mi entorno me lo con-
     firma, ya que mi capacidad de recordar, mi memoria, la claridad
     de mis pensamientos y mi concentración nunca habían sido tan
     patentes. Compañeras de mi misma edad se quejan de lo contra-
     rio. No estoy mejor dotada que ellas, pero entreno mi cerebro
     con constancia. ¡Esa es la diferencia!
         Acerca del pensamiento negativo o positivo ya he escrito mu-
     cho en mis libros anteriores. Sólo puedo proponerles que lo prue-
     ben ustedes mismos.
     42
para     dificar los estados de ánimo que nos agobian, podemos hacerla
 Las     modificando de forma correspondiente el ritmo de la respiración.
lara,    En función de la respiración, podemos estimulamos, tranquili-
 mu-     zarnos, irritamos o serenamos.
n un         Las oscilaciones del estado de ánimo que muchas personas pa-
 y se    decen en la actualidad, pueden superarse de forma satisfactoria,
  de-    a menudo en el transcurso de pocos días, mediante los mudras.
 for-    Para ello, recomiendo practicar el mudra adecuado y la medita-
dar,
         ción que le corresponda, tres veces al día como mínimo, durante
         10 minutos (o 2 veces al día durante 20 minutos), bien echado o
   en    sentado.
ndes         Ahora bien, para superar los estados de ániIl}o hay que hacer
muy      lo mismo que para los trastornos físicos: buscar y sobreponerse a
con-     la causa, que casi siempre está en nosotros mismos. Nunca debe-
 dad     mos responsabilizar al entorno de nuestro estado de ánimo. Los
  tan
         padres, los hijos, la pareja y los compañeros de trabajo sólo son
 tra-    un reflejo de nuestra vida interior. Por eso, si de entrada no po-
 bro      demos cambiar nuestro entorno, lo que debemos hacer es traba-
          jar en nuestra actitud interior frente a él para modificarlo poco a
mu-
          poco. Quizás en este momento se esté diciendo: «Pero es que me
rue-
          preocupa». ¿Le es de alguna utilidad preocuparse? ¿Eso mejora
          su estado? Sé que es difícil librarse de las preocupaciones. En es-
          tos casos, lo que a mí más me ayuda es mantener una conversa-
  que     ción esclarecedora o rezar. Las fuerzas divinas hasta ahora siem-
te y      pre me han echado una mano, sin excepción, y cualquiera que
ma-        esté dispuesto a dejarse ayudar por ellas, recibe sus beneficios.
   así     Cuando dejamos una preocupación en sus manos, ya no necesi-
 iz y      tamos seguir dándole más vueltas.
              Pero los estados de ánimo crónicamente alterados (agresividad,
          depresión, insatisfacción, miedos, etc.) también los pueden provo-
nsa-      car, entre otras cosas, órganos debilitados o incluso enfermos,
a de      problemas digestivos, la presión arterial alta, los dolores, etcétera.
          Sin embargo, sepa que los mudras que se emplean para la cura-
l es-     ción física ayudan a superados de forma satisfactoria. Todas las
  los     meditaciones, visualizaciones y afirmaciones actúan positivamen-
  ex-     te en el ámbito anímico-mental. Si está atento, observará con
os o      asombro los cambios positivos que se producen, de forma imper-
 gan      ceptible, en su estado de ánimo. Estará más contento, equilibrado,
 mo-      relajado, animoso y alegre. ¡Ya verá como es así!
                                                                             43
1/1
I
i~i
                               La fe no sólo ha dado sentido al
                               mundo
                               sino que también
                               le ha aportado la alegría.
                                                    PAUL CLAUDEL
                                                                   45
 orientan a la percepción de unas vibraciones muy determinadas
 que son las que podemos percibir. Sin embargo, los viejos yoguis
podían percibir otras, como por ejemplo las de los chakras
 (transformadores    de energía) y las de los nadis, corrientes de
energía de materia sutil. Si no conoce la doctrina de los chakras,
 lea el anexo D. En el Ayurveda, el arte indio de la curación, a
cada uno de los órganos y elementos se le asigna un dedo. Los
chinos descubrieron el sistema de los meridianos, de las corrien-
tes de energía de materia sutil, a partir de las cuales se han de-
sarrollado varios tipos de tratamientos. Los gitanos desarrolla-
ron el arte de la lectura de las manos, y en astrología también se
le asignan a las fuerzas planetarias las manos y cada uno de los
dedos.
  \ Ante todo les mostraré el efecto muy concreto que producen
las manos y los dedos en otras zonas del cuerpo. Empiezo, por lo
tanto, por el nivel de la materia sólida.
     La nuca tiene una relación directa con las manos, ya que las
vías nerviosas que la recorren conducen, a través de los agujeros
de las vértebras, a los brazos, las manos y los dedos. La movili-
dad de las manos actúa siempre en la movilidad de la nuca. Por
eso, los ejercicios de las manos actúan liberando las tensiones de
la nuca.
    Además, al extender y separar los dedos se genera un reflejo
que también provoca el estiramiento y separación de la vértebra
dorsal, lo que produce un incremento en la capacidad respirato-
ria de los pulmones.      _
    A su vez, las manos o los dedos tienen una relación directa con
el corazón y los pulmones. Con la edad, muchas personas no
pueden extender correctamente los dedos, lo que indica tensiones
en la zona del corazón, que a menudo preludian enfermedades
cardíacas o una tendencia a la osteoporosis. Esta posición ligera-
mente contraída de la mano entorpece también la inspiración, de
modo que no llega la cantidad de aire óptima a los pulmones, so-
bre todo a las zonas periféricas de estos, lo que favorece su con-
taminación.
46
  s     brazos hacia los lados, en sentido horizontal. Al espirar, cerrar
uis     los puños con fuerza. Respirar con normalidad"abrir  los puños y
as      bajar los brazos. Repetir 3 veces.
  de
 s,     Este pequeño ejercicio ensancha los bronquios, distiende los pul-
    a   mones, fortalece el corazón y despeja la mente. A los asmático s
Los     que lo ponen en práctica suelen venirles accesos de tos debido
 n-     a que la mucosidad se desprende de los bronquios; por su parte,
de-     los pacientes que sufren cardiopatías notan cómo se les acelera el
a-      ritmo cardíaco.
   se        Ilse Middendorf, experta y pionera en el ámbito de la terapia
 los    respiratoria, ha demostrado que puede establecerse una relación
        directa de cada dedo con una determinada zon'a del pulmón. El
 n      índice y el pulgar influyen en la respiración de la zona superior de
 lo     los pulmones, el dedo medio en la zona media y los dedos meñi-
        que y anular en la zona inferior de estos. Compruébelo usted
 las    mismo uniendo, por ejemplo, las yemas del dedo anular y del me-
 os     ñique. ¿Dónde percibe de manera especial el impulso respirato-
 li-    rio? En la mayoría de los casos, este test funciona a la primera.
Por     Pero, de no ser así, lo hará con toda seguridad después de unos
  de     cuantos intentos.
             Además, las vías nerviosas de las manos, y también las de los
 jo      pies, ocupan en el cerebro una zona mucho mayor que las de
ra       los brazos y las piernas. Cuando se palpa y se siente, sobre todo
o-       con las yemas de los dedos, la actividad cerebral se activa y se en-
         trena. Las dificultades de aprendizaje de los niños se superan a
on       través de los dedos, que liberan las conexiones correspondientes
no       en el cerebro y activan las corrientes cerebrales. Los mudras que
es       se practican de forma consciente, es decir, percibiendo los dedos
 s       y el soporte correspondiente, activan grandes zonas del cerebro.
 a-           ¿No es maravilloso todo lo que podemos inducir, sin esfuerzo,
 de      al practicar un mudra?
so-           Además, aparte de que con los mudras se actúe sobre la tota-
 n-       lidad de las zonas y funciones corporales, debe sabet. que cada
          contacto o movimiento de las manos tiene un efecto concreto.
          Cualquier actividad manual, tocar un instrumento, lavarse o ma-
          sajear las manos tiene unas repercusiones mucho mayores de las
  y       que somos conscientes.
 os
                                                                          47
• Cuando se lave las manos, estréchelas con fuerza y al mismo
   tiempo aplíqueles un intenso masaje: apriete con una mano los
   cuatro dedos largos de la otra y hágalos girar hacia ambos la-
   dos. Luego cierre los puños, vuelva a abrir la mano, separe y ex-
   tienda los dedos o frótese las palmas de las manos una con otra.
• Cruce los dedos, gire las palmas hacia fuera y extienda los bra-
   zos. Esto despeja, mejora la respiración y fortalece el corazón.
• Si por su trabajo se ve obligado a permanecer sentado duran-
   te mucho tiempo a una mesa y tiene la nuca tensa o dolorida,
   coja con el pulgar y el índice (el pulgar se encuentra en la cara
   interior de la mano) las 8 membranas de piel interdigitales, en
   la raíz de los dedos. Dése un masaje en el punto que se en-
 ,cuentra bajo ellas y tire de las membranas -por lo menos seis
   veces- hacia delante. Hágalo sentado, pero mantenga una
   postura erguida y relajada.
• Coloque los dedos índice, medio y anular de una mano sobre
   los surcos longitudinales del dorso de la otra y aplique un sua-
   ve masaje, hacia delante y hacia atrás: esto tiene un efecto re-
   gulador sobre la presión sanguínea.
• Un juego muy agradable que levanta el ánimo, descansa y
   estimula todas las funciones fisiológicas (no se puede mante-
   ner la expresión adusta y los niños no se cansan nunca de
   practicado), es dar por lo menos ocho palmadas o golpecitos,
   siguiendo un ritmo. Aplauda primero como lo hace normal-
   mente, luego deje caer las manos hacia abajo y aplauda con el
   dorso de la mano, después con el dorso de los dedos, con las
   puntas de los dedos, con el borde exterior de las manos, con el
   borde interior de las manos, con las muñecas, con los nudillos,
   con las puntas de los dedos, etc. No hay límites. Al final se
   dará cuenta de que dependiendo de qué o cómo haya dado las
   palmadas, se habrá generado otro ritmo. Si quiere dirija su
   propio concierto de percusión. La percusión se empleó en épo-
   cas remotas para dar inicio a procesos de curación y no hace
   mucho que ha vuelto a utilizarse con este mismo fin.
48
mo         Los dibujos que aparecen a continuación muestran las dife-
los    rentes asignaciones que se le dan a los dedos. No es mi intención
 la-   confundir al lector, sino hacede partícipe de la maravillosa varie-
ex-    dad que ofrece este sistema. Si presta atención, encontrará inclu-
ra.    so algunas contradicciones. Esto se debe a que cada uno de los
ra-    sistemas se refiere a niveles diferentes, como hilos que se pierden
n.     en el misterio de lo insondable, donde es probable que se crucen
n-     y se unan.
a,
 ra
 en
en-
eis
na
 re
ua-
re-
   y
e-
 de
s,
 l-
  el
las
  el
 s,
  se
las
 su
 o-
ce
de
ui-
te
                                                                        49
Ayurveda
50
     Chakras
                                                                   51
Digitopuntura
                                                      cansancio
                                                 el                     dolores
                                                                    el abdominales
              dolores
                  cabeza
                      de (  ISJ\
                              \
                      estados de mie-           =-
                   ~\dO,    falta de ape-
     abdominales
         dolores   e\_ tito,
                       sión,hiperten-
                             cansancio
                           ~~
                                   •
                                dolores de cabeza,
                                reumatismo,
                                dolores de espalda,
                                                                    •
                                                                  resfriado, dolorés de
                                dolores en general
                                                                  garganta, tos,
                                                                  trastornos estomacales
                                                                  e intestinales, sinusitis
                                            •                     (
                                       Dorso de la mano
52
     En el caso de hipertensión, aplique un masaje al dedo medio de
     la raíz a la punta; si tiene la presión baja, hágalo desde la punta
a-   del dedo hasta la raíz. Si padece de diarreas o estreñimiento, haga
ta   lo mismo con el Índice.
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os
 r
         :~:~""""
           ~re""      ~~\\
                      00
                       P~"\./;:
             estreñimiento, trastornos
             estomacales e intestinales
                                resfriado,
                            nerviosismo         I•
                          trastornos de          • •    resfriado
                         la menopausia
Palma de la mano
                                                                        53
Zonas reflejas
senos frontales y
                                            r\
                                      senos maxilares
Palma de la mano
54
      como por ejemplo el corazón y el hígado. Al principio, debido a
      la variedad de tamaños de las manos, cuesta un poco encontrar
      el punto de presión exacto, pero con la práctica le resultará fácil
e-    incluso a un profano en la materia.
 la
         Ahora bien, cuando lo encuentre, aplique un masaje con el
n
      pulgar, ejerciendo una ligera presión y efectuando movimientos
  y   lentos y circulares. Bastará de 1 a 3 minutos.
o
o,
senos frontales y
                                                   n
                                              senos maxi lares
                               senos
                               senos frontales
                                      maxilaresy             senos frontales
                                                                    maxilaresy   -"
                                      /'\
                senos frontales y
                senos maxilares
ojo
oído
oído
Palma de la mano
                                                                                      55
Meridianos    y meridianos profundos
56
        Acostúmbrese a rodear con frecuencia el dedo meñique de una
        mano con los dedos de la otra. ¡Le sentará bien a su corazón! Si
rpo     suele sentir frío o es muy propenso a ponerse enfermo, haga lo
  di-   mismo con el dedo anular.
   lo
 cu-
rfi-
eri-
    Y
stas
ar-
  de
PF sistema
._circulatorio
                                                     .,   PI
                                                          intestino
                                                          grueso
                                                                      PI = Punto de inicio
                                                                      PF = Punto final
                                                                                             57
. Asignación    de planetas y lectura de las manos
                                                                             ~o
                                    z
                                    ;!  ~                                      Q)
                                                                                                   I~\{I                     ¡II
                                                                                                                                   (\
                                    monte de                          v     monte              de
                                                 9                       : 12 ; 2J.
                      9
               monte de \
                MerCUrllh
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                                  1
                                      ....   --           ••.•...••
                                                                      ~'•••.•••...••.
                                                                          -- - ,,-----
                                                                               "             ...
                                                                                                         \
                 rr (J)\
                  monte "te'                 \                    O
                                                             llanura,'
                                                                                            ,/      d            de Marte,
                                                                                                                 , __ /
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                                                      "
                                                          •
                                                              Tierra
                                                                               I
                                                                                I
                                                                               '.                  monte
                                                                                                         Ó0
                 -----                           I                                  \
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                  \:.1   monte-dé-                         - - -,             ... \ \              tenar
                         Urano                             T
                                                           tU                       ",~"
                                 monte de Neptuno                                                    "
Astrología
 58
      la sensación de seguridad; en el dedo medio la decisión, la so-
      briedad y el amor al orden; en el dedo índice la capacidad de
e     comprensión, la individualidad y el ansia de poder; en el pulgar
r     la voluntad, la sensualidad y la vitalidad en general. En las dos
al    figuras siguientes, se muestran otras asignaciones extraídas de la
 -    astrología y la quiromancia.
 -        Como puede ver, con los mudras «muchas cosas están en sus
 a    manos». Tome las riendas de su vida «con sus propias manos» y
      decida por usted mismo qué quiere hacer con ella.
y
(\ ~ ~ ¡¿
                                                                                   \ autolimitación,                      :
                                             \           autopertec-                \ rendimiento                         I          afán de
                            E t                      \                    consciente                                'imponerse
                         re~c~i~~~S                       \                   tú   I yo                      ,/
                         y acciones                           \                                      / __ - ..••..
                     -      -     -      -       -        -       \_ - - - ...• - I
                            INCONSCIENTE,
                              arquetipos,
                                                                      ;
                                                                          \
                                                                                                I
                                                                                                1
                                                                                                                  tierra
                                                                                                                  IMPULSO           VITAL
                            tantasía plástica                             1                     \                 COLECTIVO fuerza
                                                                      "                             '.            creadora, dinámica,            libido
                         -------,                                                                        \
                         nivel mental/'-                                      - - -                          \
                           colectivo ,,"                                                                 .... ,\.
Quiromancia
                                                                                                                                                          59
                                A menudo una gran caída
                                lleva a una mayor felicidad.
                                            WILLIAM   SHAKESPEARE
Experiencias propias
Desde hace años, yo misma utilizo con éxito los mudras para me-
jorar la concentración o profundizar en la meditaCión. No sabría
decir por qué, pero siempre he considerado mis pequeños juegos
de dedos algo muy íntimo y por eso no los he incluido en el con-
tenido del programa de mis cursillos. Evidentemente, no debía
ser el momento indicado.
    En un taller de entrenamiento cerebral en el que participé hace
algún tiempo, conocí el mudra número 27 e inmediatamente me
puse a practicado en las situaciones más diversas. Por eso, aho-
ra, cuando pierdo el hilo en una conversación o estoy escribien-
do y quiero acordarme de algo, lo que hago es limitarme a colo-
car las puntas de los dedos de ambas manos en contacto y por lo
general, la frase o la palabra que estaba buscando aparece sin
más. Colocar las manos juntas ante el pecho, mudra número 42,
me ayuda a serenar mis pensamientos y a concentrarme mejor.
    Pero los mudras también me han servido para enfrentarme a
trastornos físicos. Una de las experiencias más hermosas que he
vivido en este sentido es la que me sucedió una vez en que des-
pués de un paseo muy largo tuve que echarme jadeando en la
cama. Estaba agotada, a lo largo de los últimos cinco kilómetros
me había cruzado con numerosas personas montadas a caballo
(el olor que despiden estos animales me produce una reacción
alérgica) y para empeorar las cosas los árboles estaban en flor, lo
que acabó por provocarme un ataque de asma. Para mejorar mi
estado, lo que hice fue practicar el mudra número 4 y al cabo de
cuatro minutos mi respiración volvió a ser normal. A menudo,
cuando noto cierta opresión en el pecho, también recurro al mu-
dra número 5. Quizá debería realizar una cura intensiva con este
                                                                    61
     mudra. Durante la última gripe que tuve, en la que me encontré
     muy mal, utilicé el mudra n. o 3, primera versión. Y antes de ha-
     cer «mis necesidades matutinas», siempre me va todo de maravi-
    lla si justo después de despertarme, aún echada cómodamente en
    la cama, practico el mudra n. o 23 y después el n. o 24. Mis com-
    pañeras de caminatas también utilizan con éxito estos mudras.
        Para el mareo o las flatulencias en general, y después de haber
    tomado una comida demasiado grasienta, utilizo con éxito el
    mudra n.O 3, primera versión. Por otro lado, para mí el mudra
    n. o 2 es una experiencia única, ya que por las mañanas te echa li-
    teralmente de la cama. Reanima de forma maravillosa y actúa
    contra la sensación de vértigo. En este sentido tuve una expe-
\ riencia interesante un día en que después de trabajar durante mu-
   cho rato en el jardín, me cogió un fuerte dolor de espalda. En
   cuanto me lo noté, me eché de espaldas, doblé las rodillas sobre
   el pecho y practiqué el mudra n. o 17 para devolver su equilibrio
   a la energía de la espalda. Al cabo de unos pocos movimientos
   respiratorios, sentí una agradable y maravillosa .::alidez fluir por
   la zona lumbar y extenderse por la espalda, a la vez que percibía
   cómo el dolor de espalda desaparecía poco a poco. Nuestra salud
  y nuestro bienestar dependen en gran parte de un flujo óptimo de
  la energía que cualquier tensión puede bloquear.
        y aunque yo no he podido probar todos los mudras, ya que en
  general estoy bastante sana, muchos de mis conocidos y de mis
  alumnas de Yoga me han descrito curaciones o mejorías en sus
  trastornos que podrían llegar a parecer milagrosas. Una de ellas
  estaba segura de haberle salvado la vida a su marido una noche
  en que éste se despertó con intensas molestias cardíacas. Mien-
  tras intentaba localizar a un médico, le colocó los dedos en la po-
  sición del mudra n. o 16, y para su sorpresa, los trastornos car-
  díacos remitieron y su marido se durmió agotado, sin que fuera
 necesaria la intervención del médico de urgencias. Por la maña-
 na, le acompañó al médico y éste les corroboró que durante la
 noche había sufrido un ataque cardíaco muy grave. Otra me con-
 tó que su visión había mejorado mucho desde que practicaba el
 mudra n. o 6. Otra conocida mía obtuvo bastantes éxitos con el
 mudra n. o 29, que utilizó para sus trastornos circulatorios, y otra
 más con el mudra n. o 18, con el que pudo solucionar una sinusi-
 tis crónica.
62
  ré
 ha-
 vi-                                      También con las piedras
  en                                      que entorpecen nuestro camIlla
 m-                                       puede construirse algo hermoso.
                                                                    GOETHE
ber
    el
  ra     Los mudras         y   la meditación
   li-
 úa
pe-      Al igual que la oración cristiana, que no sólo s~ expresa con pa-
mu-      labras, sino también con gestos, todas las religiones orientales
 En      emplean asimismo gestos, mudras, para reforzar la oración. Es
bre
         decir, los mudras refuerzan el sentido y el objetivo de la medita-
 io      ción. Y también al revés: la meditación refuerza los mudras.
os       A este respecto, los indios han establecido un sistema muy dife-
 or      renciado y completo, pero tan complicado y difícil, que muchos
 ía      creyentes ya no se aclaran con él y necesitan la ayuda de un sa-
 ud      cerdote.
  de         Las meditaciones, tal y como yo las entiendo y practico, se han
         convertido para mí en algo vital e imprescindible. Las empleo
 en      para todo, continuamente y en cualquier lugar: de este modo
mis      aporto claridad, luz y dinamismo a mi vida, almaceno nuevas
  us     fuerzas, soluciono mis problemas, tomo mis propias decisiones,
 as      busco consejo y consuelo, corrijo los rasgos de mi carácter, mo-
he                                                                                ('
         vilizo mi sistemainmunitario,    desarrollo visiones de futuro ... , y
 n-
         busco la unión con lo divino. La meditación se puede emplear
 o-      para cualquier cosa: con ella se consigue hacer desaparecer
  r-     la preocupación, el agobio o el enojo, aunque también permite
 ra      el enriquecimiento interior y exterior, y por supuesto, alcanzar
a-       nuestros objetivos espirituales. ¡Aprovechemos entonces estas
  la     posibilidades que se nos ofrecen!
 n-
  el
  el
         Mudras para reponer fuerzas
  a
 i-      Si se siente alicaído, cansado o un poco' deprimido, sepa que hay
         muchos mudras capaces de realizar auténticos milagros, propor-
                                                                             63
 cionándole, por un lado, el tan merecido descanso y, por otro, ge-
 nerando en usted una energía muy concreta (que puede incluso
 medirse).
    Los siguientes mudras tienen un efecto estimulante y regene-
 rador muy especial, son los: número 2,3,4,6,   13,21,22,27,28,
 29,31,35,36,39.
 64
ge-    recen» de nuestro entorno y otros pasan a ocupar su lugar. Esto
so     puede sonar duro, pero por desgracia es así. ¿Acaso no sucede a
       menudo que las personas de nuestro entorno viven lo que noso-
ne-    tros no nos permitimos vivir? A veces nos molesta el comporta-
       miento de los demás, porque quizá se precipitan en sus juicios,
       agreden a sus interlocutores con sus palabras, resultan ofensivos
       por su falta de delicadeza, no escuchan con atención, nos ponen
       nerviosos con su desasosiego, pretenden saberlo todo mejor que
       nadie, o se muestran desconfiados; la lista podría prolongarse
       hasta el infinito. Pero ¿cómo actuamos y reaccionamos nosotros
 re-   mismos? Ya hace tiempo que intento descifrar los mensajes que
 ue    me transmiten los demás. ¿Cómo soy yo? ¿Cómo me comporto?
 es-   ¿Qué efecto produzco en ellos? De esta manera aprendo a cono-
 ul-   cerme mejor y tengo la posibilidad de cambiar. A menudo, tam-
 lo    bién tenemos miedo de las personas y de sus reacciones, y por
ero    eso nos dejamos manipular y utilizar por ellas, o bien intenta-
  su   mos forzar su afecto «portándonos bien» y ofertándoles otras
 os    prestaciones adicionales.
un-        Los mudras número 1, 12, 14,45,47 aportan claridad a nues-
en-    tras relaciones, eliminan el miedo en nosotros y refuerzan nues-
ólo    tro proceso de reconciliación. Sin embargo, llegados a este pun-
as     to, quiero hacerle un gran ruego al lector: si al observarse a usted
  de   mismo, se da cuenta de que continuamente está actuando «mal»,
 o-    quiérase, mímese, y sobre todo: ríase de vez en cuando de sí mis-
   y   mo en vez de criticarse y rendirse. Siempre habrá una próxima
  Y    vez en la que podrá tratar de hacer las cosas «bien». Le deseo
       mucha suerte.
 o-
                                                                        65
 correcta, en el momento preciso y de la forma adecuada a través
 de otra persona, de un libro, de la radio, de una emoción o de
 cualquier otra manera. Podría contarles historias muy interesan-
 tes a este respecto. ¡Si les explicara por qué vericueto s llegué a la
 sabiduría de los mudras! ¡Fue casi un milagro! Mi marido me
 dijo hace poco: «O eres una bruja o es que has nacido con estre-
 lla». Pero lo cierto es que no soy ni lo uno ni lo otro, ya que mi
 suerte se debe a la buena dosis de confianza y fe adquiridas en las
fuerzas cósmicas, gracias a todas las experiencias vividas. ¡Pero
no siempre ha sido así!                                       "-
    Por lo tanto, nunca olvide recurrir a la meditación, ante cual-
quier decisión que deba tomar, sea grande o pequeña. Y cuando
f\.oconsiga algo que desee con todas sus fuerzas (y le arrebaten un
trabajo o un piso delante de sus narices, etc.), tenga la seguridad
de que le espera algo mucho mejor. Confíe en ello, porque así es.
    Los mudras número 14, 16, 18, 31, 42, 50, 51 son adecuados
para solucionar problemas cotidianos.
66
és      en las que practica la virtud contraria (por ejemplo, valor en lu-
de      gar de miedo). Estas imágenes interiores poco a poco se irán pro-
 -      yectando hacia fuera y se convertirán en una realidad externa.
 la        Si incorpora todas estas consideraciones a su meditación (mu-
me      dras número 13,22,23,24,      30, 38), experimentará un auténtico
e-      milagro.
mi
as
ro      Mudras para planificar el futuro
-       ¿Ha leído alguna vez que a alguien, a las puertas del cielo, le ha-
        yan preguntado si en la tierra ha rezado o meditado lo suficien-
                                                                        67
                                                                        T
te? Seguro que no, ya que no depende de la frecuencia con que
nos sentamos, nos arrodillamos o meditamos, sino de cómo
lo hacemos y de si llevamos una vida plena y permitimos que lo
que hacemos o dejamos de hacer sea expresión de la voluntad de
la Conciencia Cósmica. N tiestra misión en la vida consiste en dar
ló mejor de nosotros mismos y entregar las obras a lo divino, an-
tes y después de su cumplimiento. La principal regla de todas las
grandes comunidades religiosas ha sido siempre «reza y trabaja».
Pero para esto no necesitamos entrar en una orden, podemos ha-
cerlo cada día.
   Los mudras número 19,40,42,43,44,45,46,47,48,49,50,
51 y 52 nos ayudan a alcanzar la serenidad y nos conducen a la
paz ~nterior, la satisfacción y la alegría. Una paz y una alegría que
deberíamos dejar fluir de nuevo para transmitirlas al mundo por
medio de nuestras palabras y nuestras obras .
68
T
                            Para que se haga realidad lo que es posible,
                            hay que intentar siempre lo imposible.
                                                       HERMANN    HESSE
                                                                           69
guardar cama, ya que lo único que requieren es cogerse un dedo
amorosamente con los dedos de la otra mano.
Ejercicio:
Sentado o echado. Rodee el pulgar derecho con los cuatro dedos
largos de la mano izquierda; el pulgar debe tocar la palma de la
mano derecha. Cierre los ojos.
70
 Retenga el dedo durante un rato más y perciba el flujo de calor. Lue-
 go rodee el pulgar izquierdo y sosténgalo también durante un rato.
 Ejercicio:
 Sentado o echado. Rodee el índice derecho con los cuatro dedos
 largos de la mano izquierda; el pulgar debe tocar la palma de la
 mano derecha. Cierre los ojos.
                                                                     71
     espigas con todo detalle. También ve como el espacio a su al-
     rededor se reduce durante la inspiración y vuelve a expan-
     dirse con la espiración. Las espigas doradas indican caduci-
     dad, la gran muerte que contiene en sí misma la semilla de un
     nuevo comienzo. Después de un cierto tiempo, contemple la
     amplitud del cielo azul y vuelva a su interior, al reducto pro-
     tegido de su corazón. Observe ahora sus pensamientos, pue-
     den ir y venir; ana/ícelos durante un rato. ¿Cuál es la tónica
     general de sus reflexiones: positiva, negativa, confiada, te-
     merosa, de cavilación, crítica, prendida del recuerdo o enfo-
     cada al futuro?
72
-   Ejercicio:
    Sentado o echado. Rodee el dedo medio derecho con los cuatro
    dedos largos de la mano izquierda; el pulgar debe tocar la palma
    de la mano derecha. Cierre los ojos.
a
      Imagínese entregado a su actividad favorita, siguiendo sus pro-
      pias inclinaciones, empleando a fondo sus talentos, superando
      los obstáculos que se interponen en su camino y disfrutando de
      sus actividades. Tiene éxito en ellas y vea, imaginándoselo, cómo
      su éxito toma forma. Su actividad enriquece el mundo (a perso-
      nas concretas o al planeta en general). Imagine su comunión con
      las fuerzas divinas que le ayudan y le indican el camino.
          Si su trabajo no le satisface y no tiene ninguna afición u otros
      intereses, ha llegado el momento de que pregunte a su interior, de
      que interrogue a su Sabiduría Interior hasta recibir una respues-
      ta. Pida al mismo tiempo la energía que el dedo medio simboliza
      para poner manos a la obra. Y sobre todo, pida ayuda a las fuer-
      zas divinas: establezca con ellas una confiada complicidad.
                                                                       73
munológico. En este dedo reina por tanto una fuerza que da apo-
yo, que trasciende y que tiene una tendencia ascendente.
Ejercicio:
Sentado o echado. Rodee el anular izquierdo con los cuatro de-
dos largos de la mano derecha; el pulgar debe tocar la palma de
la mano derecha. Cierre los ojos.
74
La energía del dedo meñique
El segundo chakra, donde habita la sexualidad, está asignado al
meñique. Aquí se trata de las relaciones interpersonales en gene~
ral y de las relaciones de pareja en particular. Esta asignación de
la sexualidad coincide con el Hatha-Yoga. En el budismo, la se-
xualidad se asigna al dedo anular. En el dedo meñique reside
también la capacidad de comunicación. El hecho de que la medi-
cina china descubriera en este dedo el meridiano del corazón,
confirma la tesis de los yoguis que le asignan a este dedo el Ele-
mento Agua. Y el agua simboliza el ámbito de las emociones. Las
reladones felices y satisfactorias no sólo caldean el corazón sino
que lo alimentan y fortalecen. Y a su vez, la energía del corazón,
si es fuerte, aumenta la capacidad de alegría, proporcionándonos
sentimientos elevados y mejorando nuestro estado de ánimo.
Nuestros estados de ánimo, que siempre son la suma de las emo-
ciones presentes, pueden compararse con las ondas en la superfi-
cie del agua: adoptan movimientos rítmicos y armónicos o bien
agitados; el agua puede estar clara y limpia o bien turbia, densa
y oscura, es decir, sucia.
Ejercicio:
Sentado o echado. Rodee el meñique izquierdo con los cuatro de-
dos largos de la mano derecha; el pulgar debe tocar la palma de
la mano derecha. Cierre los ojos.
                                                                 75
     nacidas con las que se tope en el metro. Le garantizo verdade-
     ros milagros si persevera durante algunos días o semanas. Lle-
     gará un día en que su corazón rebosará de felicidad. Pero lo
     más importante es no esperar nada. Irradie su propio bienes-
     tar, su amor incondicional. Tenga sólo un poco de paciencia,
     hasta que las semillas germinen.
76
                             Ni en el campo, ni en los árboles,
                             es en el corazón donde debe germinar,
                             para llegar a ser mejor.
                                               GOTIFRIED   KELLER
                                                                     77
fermedad. Tercero: debe estar dispuesto a renunciar a todo lo que
le pone enfermo. Por eso son tan importantes las curas de depu-
ración. Los chamanes de las primeras culturas, antes de iniciar el     1
ritual de la curación, expulsaban a los espíritus malignos. Anali-
ce qué le pone enfermo. ¿Qué pensamientos, emociones o hábi-           (
tos? ¿Está dispuesto -a renunciar a ellos? Este autoanálisis, el he-   l
cho de averiguar por qué me pongo enferma, le ha otorgado a mi
vida una nueva calidad; aunque me ha exigido cierta dosis de ho-
nestidad y disciplina. Y aún no es un capítulo cerrado, sino un
camino permanente hacia el propio conocimiento. Ahora bien,
cuando practique esa honestidad y disciplina, no olvide el amor,
los cuidados afectuosos y la autocomprensión. Cuanto más fra-
case, más necesitará de su propio amor.
                                                                       C
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78
1. Ganesha-Mudra
(El elefante; Ganesha, la divinidad que supera todos los obstácu-
los)
                                                                79
masa «doctor de la selva» Albert Schweitzer habla de este pro-
blema, aunque a otro nivel, cuando dice: «Hay mucha frialdad
entre las gentes porque no se atreven a mostrarse tan cordiales      2
como son».
                                                                     (A
El majuelo blanco (Crataegus oxyacantha     L.) fortalece el cora-
zón.
                                                                     C
 Afinnación: Me acerco a las personas de mi entorno con deci-
 sión, franqueza y confianza.
                                                                     N
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80
2. Ushas-Mudra
(Amanecer; origen de todas las cosas buenas)
                                                                81
                                                                       ~
nal. Al final, eche 'los brazos hacia arriba y desperécese con ener-
gía.
                                                                           3
                                                                           (
                                                                           m
                                                                           E
                                                                           c
                                                                           d
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                                                                           r
                                                                           m
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82
~
    3. Pushan-Mudra
    (Dedicada al dios solar Pushan, que también es el dios de la ali-
    mentación)
                                                                     83
gías en el sistema nervioso vegeta tiva, moviliza las energías de la
defecación y desintoxica. Actúa de forma magnífica sobre las
náuseas generalizadas o agudas, el mareo, las flatulencias y la
sensación de saciedad tras la comida.
84
4. Mudra bronquial
Con, las dos manos: coloque el meñique en la raíz del pulgar, el
anular junto a la articulación superior del pulgar y el dedo medio
en la yema del pulgar.
                                                                 85
Todos los ejercicios físicos y respiratorios del Yoga regeneran es-
tas fuerzas y mantienen alto el nivel de energía (practique cada
día por lo menos media hora; encontrará un programa de ejerci-
cios adecuados en la página 192). La siguiente meditación para
los mudras tambiép es efectiva: siéntese erguido y mantenga las
manos alejadas del cuerpo unos 10 cm. Si se le cansan los brazos,
colóquelas sobre los muslos.
86
5. Mudra del asma
Con las dos manos: unir las dos falanges de los dedos medios y
mantenerlas presionadas, mientras los otros permanecen exten-
didos ..
• Evite respirar por la boca cuando hace frío, ya que los bron-
  quios se inflaman y se llenan de mucosidad.
• Procure no ir nunca con prisas; cualquier tipo de estrés activa
  las glándulas secretoras de la adrenalina que favorece la mu-
  cosidad y la contracción de los bronquios.
• Tome comidas ligeras y poca carne; con una vez por semana
  tendrá suficiente. No consuma productos lácteos, tomate, pi-
  mientos picantes ni kiwis. Y por supuesto nada de fumar.
• No tome medicamentos que debilitan el sistema inmunológi-
  co, como por ejemplo antibióticos.
                                                               87
• Respire suficiente aire fresco mientras da largos paseos, prac-
  tique cada semana un poco de Yoga o gimnasia y descanse lo
  suficiente.
                                                                    b
                                                                    m
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88
6. Pran-Mudra
(Mudra de la vida)
                                                                  89
El Pran-Mudra, combinado con una respiración consciente, len-
ta y suave, serena y afianza como un áncora.
                                                                    z
                                                                    t
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90
7. Linga-Mudra
(Mudra erguido)
                                                                 91
Posición básica: las piernas ligera-                              8
mente abiertas, las rodillas algo do-
bladas y las manos sobre el pecho.                                (M
Inspirar: echar los brazos hacia atrás,
volver la cabeza hacia la derecha, mi-                            C
rando por encima del hombro.                                      ye
Espirar: recoger las manos sobre el                               el
pecho y volver la cabeza hacia delan-                             ot
te.                                                               te
Repetir 10 veces, por lo menos.
                                                                  Se
En general, se recomienda la Echina,                              dí
cea angustifoliapara activar el siste-
     ,
ma inmunológico.                                                  S
                                                                  ci
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                                                                  c
                                                                  c
92
8. Apan-Mudra
(Mudra de la energía)
93
                                                                      •••
 Imagínese sentado en un jardín maravilloso, lleno de flores,
 disfrutando de los diferentes colores y plantas, ob,servando el.   9
 gran misterio de la naturaleza: cómo germina la semilla, cómo
 crece una planta y florece. Ahora es usted quien planta algo en
                                                                    (M
 un huerto vacío que le dará muchos frutos: una conversación,
 una relación, un proyecto, etc. Contemple cómo germina,
                                                                    R
 cómo sigue desarrollándose, florece y se carga de abundantes
                                                                    co
 frutos. ¿A quién benefician los frutos? Ponga fin a esa imagen
                                                                    d
 con un gran acto de agradecimiento.
                                                                    y
                                                                    d
 Afirmación: Siembro mi semilla, la cuido, la cultivo y la cose-
                                                                    la
 cho
  \ con la ayuda divina que acepto agradecido.                      n
                                                                    re
                                                                    u
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                                                                    T
                                                                    ti
                                                                    c
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                                                                    ta
                                                                    c
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94
9. Shankh-Mudra
(Mudra-caracola)
                                                               95
     Deje primero que el mudra y el canto del OM le proporcionen
     paz y recogimiento. Vea sus manos como una caracola marina
     y el dedo que mantiene sujeto como la perla en su interior. El   1
     pulgar izquierdo simboliza el Yo Superior, con quien se une
     amorosamente y que le proporciona toda la ayuda necesaria o      (
     le otorga confianza, sensación de seguridad y, en definitiva,
     todo aquello que usted necesita.
                                                                      E
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96
10. Surabhi-Mudra
(Mudra de la vaca)
                                                                97
 Concéntrese primero en la espiración e imagine que cada vez
 que exhala el aire sale de su cuerpo una nube oscura. Esta             1
 nube contiene la energía quemada, las escorificaciones, los do-
 lores, y lo que es también muy importante, todos los pensa-
 mientos y emociones negativos. Después de 20 movimientos
 respiratorios, aproximadamente, preste atención a la inspira-
 ción e imagine que cada vez absorbe una luz que hace brillar
 todo su cuerpo. Con el tiempo, deje que la nube que espira
 vaya haciéndose cada vez más clara. Al final, estará penetrado
 de una luz radiante y envuelto en un manto de luz que irradia
 claridad a su alrededor.
     \
aquello que me
Afirmación: La oprime  y duele. Deseo
               luz purificadora       para mí, ydequema
                                 me atraviesa       todo cora-
                                                         todo
                                                                   ·1
 zón, la limpieza en mi cuerpo, el discernimiento en mi mente y I  I
la pureza en mi alma. ~
98
1
    11. Vayu-Mudra
    (Mudra del viento)
                                                                     99
                                                                   T
y relajar varias veces el abdomen. A continuación, inspirar pro-
fundamente y levantar la cabeza de nuevo. Repetido varias ve-
ces.
100
T
    12. Shunya-Mudra
    (Mudra del cielo)
    Se trata de un ejerCICIOespecialmen-
    te indicado para paliar problemas de
    oído y de audición. Según Dev Keshav,
    el Shunya-Mudra puede curar con ra-
    pidez dolores de oído y, si se practica durante cierto tiempo, casi
    todas las afecciones de este órgano.
       Los problemas de oído siempre tienen algo que ver con no po-
    der oír o también con no querer escuchar. Esto puede ser a la vez
    una bendición y una maldición. Ser duro de oído nos protege a
    veces de tener que oír ruidos desagradables o incluso molestos o
    la información con que se nos bombardea continuamente, pero
    también nos deja sordos ante las cosas bonitas. No querer oír es
    fruto, en muchas ocasiones, de una tozudez que puede llegar a
    ser fatal. Por lo tanto, preguntamos el motivo de nuestros pro-
    blemas de oído puede llevamos, si nuestra predisposición es bue-
    na, a dar un paso más allá para enriquecer nuestra vida.
       Al dedo medio se le asigna el cielo (éter). El punto donde se en-
    cuentra el acceso a dimensiones más altas, la puerta del cielo. En
    los mitos antiguos se dice que si se quiere ir al cielo, antes hay
    que purificarse a fondo. Por eso, lo más indicado quizá sea un re-
    cogimiento silencioso en uno mismo y la rectificación de viejos
    errores. Ya sé que a veces se hace muy difícil perdonar a alguien;
    pero también sé que el perdón suele abrir puertas/l1Uevas -au-
    ténticos portones-    que conducen a la luz y a una vida sin lastres
                                                                   101
a partir de ese momento. Es como si nos libráramos de viejas car-
gas y pudiéramos continuar nuestro camino ligeros de equipaje.
102
13. Prithivi-Mudra
(Mudra de la tierra)
Con las dos manos: unir con una ligera presión la punta del pul-
gar y el anular, mientras los demás dedos permanecen extendi-
dos.
                                                                103
Echado o sentado en una silla. Ponga los pies paralelos y las
plantas de los pies planas sobre el suelo. Inspiración: imagine
que absorbe energía de la tierra a través de las plantas de los
pies, condúzcala por las piernas, la espalda y el cuello y aún
más allá, hasta el cosmos. Contenga la respiración unos se-
gundos. Espiración: como una lluvia de oro, como una fuerza
renovadora, la energía desciende de nuevo sobre la tierra. Dar
y recibir están en armonía. Ahora imagine que tiene en la pel-
vis una cisterna y que una lluvia de energía fluye en ella. Re-
petir varias veces.
104
14. Varuna-Mudra
(Varuna es el dios del agua)
                                                               105
do tienen mucosidades son responsables en exceso y creen que
todo depende de ellas o que tienen que hacerla solas.
106
15. Bhudi-Mudra
Con las dos manos: unir las puntas del meñique y el pulgar, mien-
tras los demás dedos permanecen relajados y extendidos.
Los líquidos del organismo suponen más de la mitad del peso del
cuerpo; en este sentido, el Bhudi-Mudra ayuda a recuperar el
equilibrio de los líquidos o a mantenerlo. Emplearlo en el caso de
sequedad en la boca, ojos secos o escocidos, o trastornos en la
zona de los riñones o la vejiga. Mejora el sentido del gusto.
                                                              107
Segundo: el agua puede estar cargada energética mente con ma-
yor o menor intensidad, dependiendo del movimiento que se pro-
duzca al fluir. En un arroyo natural, donde el agua es conducida
por las piedras de un lado a otro (no en línea recta como en las
tuberías) el nivel de energía es mucho mayor. Por eso, antes de
beberla, agito el agua del vaso durante un rato trazando un ocho.
Tercero, y probablemente lo más importante: me uno de forma
consciente con lo divino, y tomo su elemento con respeto y agra-
decimiento. Antes de beber el agua, llevo el vaso con las dos ma-
nos hacia el pecho, recito mi afirmación y después permanezco
unos instantes en sile9-cio. (Si utiliza agua del grifo, infórmese de
la calidad del agua en la población donde resida.)
108
16. Apan Vayu-Mudra
(También llamado salvavidas: primeros auxilios en caso de infar-
to)
Como asegura Dev Keshav, esta posición de los dedos puede ser-
vir de primeros auxilios ante los primeros síntomas de un ataque
al corazón. Regula -muchas complicaciones cardíacas, y en casos
de auténtica emergencia, hasta parece que es más efectiva que la
tableta de Nitro (el remedio más habitual en estas situaciones)
bajo la lengua.
    Los ataques de corazón y también los trastornos cardíacos
crónicos, no caen del cielo; son un claro aviso de que hay que re-
flexionar y planificar un estilo de vida diferente (en este sentido
ha obtenido grandes éxitos el programa Ornisch).9 Este mudra
también se puede practicar para curar y fortalecer el corazón en
general.
    Los enfermos cardíacos a menudo están tan atados por sus
obligaciones que ya no perciben la «falta de sentido» exterior, les
falta el tiempo de ocio necesario. También les cuesta soportar el
descanso, siempre tienen que hacer algo, ya sea en el trabajo o en
el tiempo libre, y se comprometen tanto con las cosas o con al-
guien que apenas les queda espacio en su vida para sus propias
necesidades. Pero son precisamente los momentos de calma los
que aliment:iil el alma. Tómese todo el tiempo del mundo,
aunque no lo tenga, para recrear la siguiente imagen. Escuche, si
                                                               109
lo desea, algo de música, música que genere en usted una sensa-
ción de alivio.
110
17. Mudra de la espalda
Este mudra actúa sobre todo cuando alguien que está delicado de
la espalda se ha forzado a realizar, por ejemplo, trabajos en el jar-
dín o en la limpieza de la casa. Es igualmente indicado para los
que sufren de tensiones dolorosas tras un esfuerzo o por haber
estado demasiado tiempo sentado en una postura incorrecta. Los
dolores de espalda pueden tener las más diversas causas. Desvia-
ciones y desgastes los muestran casi todas las personas, pero no
tienen por qué causar dolor. Los dolores también puede produ-
cirIos algún órgano enfermo cuyas vías nerviosas pasen por la co-
lumna vertebral. Los esfuerzos mentales continuos, los miedos,
las comidas pesadas, la falta de sueño o el escaso ejercicio, tam-
bién son posibles causas de dolor de espalda.
    Este mudra actúa mejor en una postura que descargue la es-
palda (ver figura siguiente). Mantenga la barbilla un poco hacia
dentro, para que la nuca esté recta y extendida. Esta pequeña
tensión actúa sobre la espalda. En esta postura, transcurridos 20
minutos, las vértebras se han alimentado de manera óptima, y el
                                                                111
metabolismo vuelve a estar a pleno rendimiento. Este ejercicio
hasta se puede practicar durante la pausa del mediodía en la ofi-
cina, y no sufrirá dolores en todo el día. Tenga en cuenta que sus
pensamientos influyen de manera muy directa, por lo que la ima-
gen y la afirmación son fundamentales a la hora de adoptar esta
postura.
112
18. Kubera-Mudra
(Dedicado a Kubera, el dios de la riqueza)
                                                                 113
manas de 1 a 2 veces al día. Este mudra hace milagros. Se lo digo
por expenencIa.
114
19. Kundalini-Mudra
                                                               115
                                                                      ~
116
~                                                                         ,
20.JCsepana-A1udra
                                                                   117
cama y tómese de 2 a 3 tazas de infusión de flores de tila' o de
saúco.
118
21. Rudra-Mudra
(Señor del chakra del plexo solar)
                                                                 119
 vioso vegetativo y el ajenjo (Artemisa absinthium L.) es el reme-
 dio que proporciona el jardín de plantas medicinales para el es-
 tómago.
120
-
 -
     22. Garuda-Mudra
                                                                    121
      con cuidado. Es de gran ayuda también en estados de agota-
      miento y fluctuaciones del estado de ánimo.
122
a-
     23. Suchi-Mudra
-
     (La aguja)
     En el caso de estrehlmlento
     crónico grave, practicar 4 ve-
     ces al día; si es ligero, de 6 a
      12 veces por la mañana y al
     mediodía. Cuando esté de via-
     je o tenga un episodio agudo,
     practíquelo cada mañana de 5
     a 10 minutos, antes de levantarse y cómodamente echado en la
     cama, y después realice durante unos minutos el mudra núme-
     ro 24. El Suchi-Mudra suele actuar a la primera. Si lo hace a las
     7 de la mañana, antes de las 9 ya podrá ir al lavabo sin proble-
     mas.
        Para los yoguis, la defecación diaria y la limpieza del intestino
     siempre han sido muy importantes. El malestar, la hostilidad, la
     impaciencia, la ira, y querer aferrarse a todo se debe a menudo a
     un intestino lleno y por lo tanto estresado.
                                                                     123
                                                                      •
 ~, Visualícese como una persona generosa, que disfruta regalan-
     do sin condiciones, que reparte una porción adecuada de su
    dinero con sabiduría y generosidad; capaz de perdonarse a sí
    misma y también a quienes le rodean; que se echa a la espalda
    los viejos prejuicios y otras manías y se atreve a tener nuevas
    experiencias, que emprende el día como una persona nueva
   con un brío renovado. Deje que esta imagen interior se vaya
   haciendo realidad poco a poco, en su mundo exterior.
124
                                                                      -
•
    24. Mushti-Mudra
    (Puño)
125
-
                                                                          r
  La planta medicinal contra el estrés, como se ha demostrado
  científicamente, es la raíz de taiga (Eleutherococcus senticosus
  Maximowicz).
126
                                                                      L
         r                                                                           ~
o
 s
             25. Matangi-Mudra
             (Matangi; divinidad de la armonía
             interna y del dominio real)
127
     L
      Imagínese un desierto amarillo en el que usted crea un mara-
      villoso oasis verde, un lugar de armonía y satisfacción. Es su
      lugar personal de refugio y usted le da forma según sus prefe-
      rencias y necesidades. Aquí se encuentra de nuevo consigo
      mismo. Se serena, se tranquiliza y su alma halla la paz.
128
                                                                       -
    26. Mahasirs-Mudra
    (Gran mudra de la cabeza)
129
-
  centeno (Chrysanthenum parthenium). Para detener una              lllCI-
  piente migraña, puede administrarse una lavativa.
130
                                                                             -
CI-
27. Hakini-Mudra
          El Hakini-Mudra      se puede
          practicar siempre.
131
      -
 Para los pulmones    crece la pulmonaria   (Pulmonaria   officina-
 lis L.).
132
na-
      28. Tse-Mudra
zas
pa-   (Ejercicio de los tres secretos)
ra-
      Coloque ambas manos sobre los mus-
      los. Doble el pulgar hasta tocar la raíz
      del meñique y cierre despacio los cua-
 -
      tro dedos restantes sobre el pulgar,
 -
      mientras lentamente toma aire por la
s
      nariz. Contenga la respiración y «for-
-
      me 7 veces en su mente el tono
n
-      "OM", percibiendo la vibración en el
      oído derecho».11 Exhale el aire despa-
      cio, contrayendo con- fuerza el abdo-
      men. Abra de nuevo las manos e ima-
      gínese que las preocupaciones, los
      miedos y la desdicha abandonan de
      nuevo su cuerpo.
                                                                     133
      Cuando sufrimos una depresión, las personas que nos rodean
   y que nos quieren suelen aconsejamos salir a pasear al aire libre,
   practicar gimnasia, Yoga, etc., pero a menudo carecemos de las
   fuerzas necesarias para hacerlo (lo comprendo, sé lo que es). Pero
  como respirar es algo imprescindible, lo que podemos ha-
  cer como mínimo es intensificar la respiración, aunque nos en-
  contremos sumidos en la depresión más profunda (ver pág. 31),
  Y practicar  el Tse-Mudra. Después estírese y desperécese con
  energía. ¡Esto hace milagros!
134
n
e,
  s   29. Vajra-Mudra
o
 -    (Gesto del rayo fulgu-
 -    rante)
 ,
n     Con las dos manos:
      presione con el pulgar _
      el borde de la uña del
      dedo medio, colocando el anular al otro lado de la uña del dedo
e     medio, y el dedo meñique alIado de la uña del anular.
                                                                     135
                                                                           -.L-
136
    -.L-   -                                                                      ~
I          30. Bhramara-Mudra
           (La abeja)
                                                                           137
   manzanilla, póngase a gatas (ver pág. 100) dentro de la bañera e
   introduzca el extremo del tubo en el ano para llenar el intestino
   con la infusión. El resto se hace solo. Repetir 3 veces y descansar
   después un rato. Lo mejor es aplicar una lavativa cada dos días
  durante una semana. El efecto dura algunos meses.
      Las personas alérgicas suelen tener obsesión por la limpieza o
  le tienen pánico a las enfermedades contagiosas. Adquiera con-
  ciencia de sus miedos y trabájelos enfrentándose en su mente a
  aquello que desencadena su miedo.
  Afirmación:
  dad.        Yo... (nombre) me adhiero al amor y a la sereni-
138
 a e
ino
sar    31. Uttarabodhi-Mudra
días
       (Mudra de la gran ilumina-
a o    ción)
on-
e a    Ambas manos         cruzadas
       ante el plexo solar, es decir,
       a la altura del estómago;
a      los índices y los pulgares
       unidos. Los índices señalan
u      al techo y los pulgares ha-
       cia el suelo o el estómago.
       Si está echado, apoye las
-      puntas de los pulgares en el extremo inferior del esternón.
                                                                     139
  blecer un vínculo con las oyentes o las lectoras. Compruebe          los
  efectos de este mudra, ¡se sorprenderá!
140
 los
       32. Mudra de desintoxicación
 so-
ica,   Con las dos manos:
       colocar el pulgar en
       la pared      interior
a-     de la tercera falange
Lo     del dedo anular.
,
en
 a
 a
       Por lo menos una vez al año, habría que llevar a cabo una cura
       depuradora del organismo, sin que importe demasiado que se
       haga en un magnífico balneario o en casa. Pero lo que sí es fun-
       damental es que durante el tiempo que se realice, usted se cuide
       mucho, y se permita descansar todo lo necesario, sin olviaar in-
       cluir el suficiente ejercicio (pasear, Yoga, ejercicios respiratorios).
       Lo más eficaz y suave es una dieta de arroz o patatas. Durante 3
       o 4 días, por la mañana, tome una infusión de ortigas (Urtica
       dioica L.) y coma pan que sea fácil de digerir; a mediodía y por
       la noche un plato de arroz o patatas con hojas de alguna verdu-
       ra al vapor. Entre horas, beba agua o tome infusiones. Cada dos
       días debería administrarse una lavativa (ver pág. 138) y de vez en
       cuando, reforzar la depuración con una cataplasma. La cataplas-
       ma de patata, por ejemplo, es fácil de preparar y extrae literal-
       mente las toxinas del organismo. Aplíquesela como complemen-
       to de la cura de desintoxicación general sobre el hígado o los
       pulmones' o también en las partes del cuerpo que le duelan. Co-
       cer las patatas con piel y aplastarlas con un tenedor para formar
       una pasta. Envolverla en un paño de algodón y colocarla en ellu-
       gar elegido; cubrir la cataplasma y esa parte del cuerpo con un
        paño caliente. Dejar actuar durante unos 30 minutos.
           Los días que dure la cura de depuración, conviene echarse y
        descansar de vez en cuando; es el momento ideal para practicar
        este mudra que ayuda a reforzar el proceso de desintoxicación.
141
                                                                                 lIIIII
 Aproveche estos días para reflexionar acerca de lo que está dis-
 puesto a dejar de lado, aparte de las toxinas y deshechos de su or-
 ganismo: malos recuerdos, viejos rencores, hábitos, rasgos del
 carácter, miedos, etc. De esta manera, dejará espacio para lo nue-
 vo. ¿ Qué será?
142
 s-
r-
el    33. Shakti-Mudra
e-
      (En honor de Shakti, la
      diosa de la energía vital)
a
      Junte los dos anulares y
      los dos meñiques y do-
      ble los otros dedos con
      suavidad sobre los pulga-
      res, también doblados,
      bajo la palma de la mano.
      Sienta la respiración en el abdomen y prolongue ligeramente la
      espiración.
                                                                      143
 Tomar valeriana (Valeriana officinalis L.) y lúpulo (Humulus lu-
 pulus L.).
144
u-
     34. Maha-Sacral-Mudra
     (Mudra de la pelvis ma-
     yor)
                                                                     145
tensiones en la zona del ano y la vesícula. Con entrenamiento,   el
músculo pubococcígeo13 puede mejorar.
146
                                                                      •••
    el
               35. Makara-Mudra
 e-
 ).            (Makara; nombre de un
as             cocodrilo de la mitología
o-             india)
-
               El cocodrilo puede poner en marcha en un espacio muy breve de
               tiempo una enorme fuerza acumulada durante sus larguísimos
               periodos de descanso. También el ser humano tiene una reserva
               de fuerzas que se repone en los periodos de descanso. Este mudra
               activa la energía de los riñones, relacionada con dicha reserva.
               En la mayoría de los casos, sentirse abatido, deprimido e insatis-
               fecho, o tener ojeras, no es más que un síntoma de que se han
                reducido las reservas de energía. Además de los paseos al aire li-
                bre y los masajes en las orejas, son de gran ayuda los ejercicios
                respiratorios del Yoga. En mi caso, lo que me ha dado mejores re-
                sultados ha sido la técnica de respiración completa Yogui, que
                puede practicar se de pie, andando, sentado o echado: respire
                hondo, hinche el abdomen y el pecho y levante los hombros, con-
                tenga la respiración durante unos segundos y espire despacio. Al
                final de la espiración practique una ligera contracción del abdo-
                men para poder expulsar más aire. Tenga en cuenta que las pau-
                 sas después de la inspiración y de la espiración deben prolongar-
                 se durante unos segundos.                                         r'
                    Este mudra, aparte de tener efectos muy relajantes, ayuda a
                 centrarse y otorga una gran sensación de seguridad y confianza.
                    El abedul (Betula verrucosa) que absorbe a diario hasta 70 li-
147
         •••                                                                            ••
 tras de agua de la tierra y la evapora por las hojas, es muy útil
 cuando el funcionamiento de los riñones está debilitado; la hie-
 dra terrestre (Glechoma hederacea L.) alivia las molestias de una
 vejiga irritada.
148
til
 e-
na    36. Mukula-Mudra
      (Mano de pico)
                                                                     149
Vejiga: aplicar los dedos de ambas manos a derecha e izquierda
   junto al perineo.
Intestinos: aplicar los dedos de una mano sobre el ombligo y tra-
   zar un círculo, cada vez mayor, de derecha a izquierda (como
   una espiral).14
150
    37. Mudra de las articulaciones
o
                                                                    151
despacio. Los 'movimientos se llevan a cabo acompañados      de una
respiración lenta.
lS2
a
    38. Kalesvara-Mudra
    (Dedicado a la divinidad
    Kalesvara, que reina sobre
    el tiempo)
                                                                   153
  desagradables y molestos que puedan ser los rasgos negativos de
  nuestro carácter, nuestros malos hábitos o adicciones, una vez
  superados, nos hacen avanzar.
154
                                                                     ••••
e
z
           39. Shivalinga
           (Mudra para reponer fuer-
           zas)
155
    ••••
 abatimiento, las depresiones o para aliviar el agotamiento tras
 haber tenido que soportar una prolongada tensión o sobrecarga.
 También se puede practicar en los tiempos de espera, mientras
 aguardamos los resultados de una exploración médica, por ejem-
 plo. Este mudra ayuda a que prosperen los procesos de curación,
 sin que importe el estado ni el tipo de enfermedad. Y por lo que
 se refiere a las curaciones, hace muchos más milagros de los
 que se conocen. No lo olvide cuando tenga necesidad de curarse.
156
as
 .
 s    40. Mudra dinámico
m-
 ,
  e
os
 .    Como su nombre indica, en este mudra los dedos no están quie-
      tos sino en movimiento.
                                                                    157
  41. Jñana-Mudra y Chin-Mudra
  (Gesto de la conciencia y
  gesto del conocimiento)
                                                                       i
                                                                       D
                                                                       e
                                                                       c
                                                                       b
                                                                       d
                                                                       m
                                                                       s
                                                                       c
158
Estas son las dos posturas de las manos más conocidas del Ha-
tha- Yoga y actúan a nivel corporal, anímico-mental y espiritual.
Estos gestos simbolizan la armonía de la conciencia humana
(pulgar), y los tres dedos extendidos, las tres Gunas, cualidades
que mantienen en marcha toda la evolución, tanto en el macro-
cosmos como en el microcosmos: Tamas (letargia), Rajas (activi-
dad) y Sattwa (equilibrio, armonía). El círculo cerrado del índice
y el pulgar representa el objetivo del Yoga: la unión de Atman, el
alma individual, con Brahman, el alma del mundo.
                                                                159
  Activa el Elemento Metal (ver anexo C) y tiene asignado el color
  blanco que es el vacío aparente, y que contiene la plenitud.
  El blanco es el color del nacimiento y de la muerte, del nuevo ini-
  cio y de la perfección; es también el color de la unidad y de la
  paz. Despeja la mente y otorga paz al alma.
                                                                        i
                                                                        l
                                                                        m
                                                                        l
                                                                        t
                                                                        H
                                                                        g
                                                                        n
                                                                        d
                                                                        r
                                                                        d
                                                                        p
160
                                                                         •••••
Mudras espirituales
161
                                                                         -
 42. Atmanjali-Mudra
 (Gesto de la oración)
162
Imagine que está en un lugar sagrado cargado de fuerza. Qui-
zá conozca un lugar de este tipo que tenga un significado es-
pecial para usted. Puede acceder a él en todo momento desde
su recogimiento; o visualice un lugar que responda con exac-
titud a sus necesidades. Imagíneselo con tanta exactitud como
le sea posible. En los lugares sagrados se percibe una energía
particular; intente sentida también en su interior. Este mudra
le inducirá al recogimiento. Si formula una petición o una
pregunta, una alabanza o un agradecimiento a su debido tiem-
po, y si permanece receptivo, recibirá la ayuda adecuada. Para
terminar, quédese todavía unos momentos en silencio, sumér-
jase en la paz y la alegría de lo divino.
                                                            163
                                                                          u
                                                                          t
43. Dhyani-Mudra                                                          f
                                                                          t
(Gesto de medita-                                                         c
ción; de contempla-
ción)
164
una segunda versión: se dirige la atención a la propia respiración,
todos los sentidos están centrados en la respiración. Esto es más
factible, aunque también puede resultar difícil. Si sus pensamien-
tos se apartan con demasiada frecuencia de la respiración o in-
cluso nota cierta tendencia a cavilaciones negativas ...
                                                                165
44. Mudra del ser interior
166
                                                                      •••••
             cuerpo en esta ocasión lo expresa de forma múltiple. Este mudra
             es una oración sin palabras, una meditación silenciosa, una en-
             trega a lo divino.
n
r
 l
-
-
167
     •••••
                                                                          P
                                                                          co
  45. Mudra del loto                                                      a
(Símbolo de pureza)
  168
Practique este mudra cuando se sienta agotado, explotado, in-
comprendido o solo. Ábrase a las fuerzas divinas y reciba todo
aquello que necesite, y mucho más.
                                                                  169
                                                                        I
                                                                        r
46. Abhaya-Mudra                                                        b
                                                                        d
(Gesto de promesa de protección)                                        l
                                                                        r
Poner la mano derecha a la altura del                                   t
pecho, con la palma hacia delante.                                      p
   La mano izquierda descansa sobre                                     c
el muslo izquierdo, en el regazo o
junto al corazón.
                                                                        A
ESte gesto puede verse en muchas
representaciones de las divinidades.
Promete protección al creyente y lo
libra del temor. Muestra también la fuerza de la divinidad que
lo realiza.
170
Imagine que tiene sobre la cabeza un embudo plateado o do-
rado. Durante la inspiración deje que la Luz Divina (valor,
bondad y confianza) fluya a través de él, entre en su cabeza y
de allí al resto del cuerpo. Déjese llenar. Durante la espiración,
la luz fluirá de nuevo, a través de su mano derecha, hacia fue-
ra para que usted la dirija a la persona o cosa con quien/que
tenga que enfrentarse. Quizá desee hacerlo con varias a la vez:
por favor, no se exceda. Practique esta meditación con fre-
cuencia cuando una persona o cosa le provoque dificultades y
 déjese sorprender por los resultados positivos.
                                                                 171
                                                                         Im
                                                                         c
 47. Varada-Mudra                                                        ti
                                                                         n
 (Gesto de la concesión de un deseo
                                                                         n
 o de la misericordia)
172
Imagine que tiene ante sí un objeto que pertenece a la persona
con la que está enfrentada. Con cada espiración expulse sus sen-
timientos negativos hacia y al interior de ese objeto. Para termi-
nar, cójalo y entiérrelo en un lugar que tenga para usted un sig-
nificado especial.
                                                              173
48. Bhumisparsha-Mudra
(Gesto de la iluminación o gesto
de la llamada de testigos)
174
Concentremos nuestra atención en un simple objeto (una pie-
dra, una planta, un animal, etc.): al inspirar absorbemos su
energía y al espirar le damos la nuestra. Cada movimiento res-
piratorio es como un lazo, y la unión se hace cada vez más
densa, hasta que nos fundimos el uno en el otro. Así podemos
unimos a la Conciencia Cósmica; ella nos indica el camino ha-
cia la unidad eterna.
175
                                                                  ••
                                                                       est
                                                                       qu
 49. Dharmachakra-Mudra                                                pli
                                                                       de
 (Gesto del giro de la rueda)                                          tie
                                                                       bid
                                                                       m
                                                                       tie
                                                                        en
                                                                        el
 176
están en equilibrio y no soy feliz. Esto quiere decir, por ejemplo,
que tengo que hacer mi aportación a la sociedad, que debo cum-
plir con mis obligaciones y sólo entonces recogerme Y retirarme a
descansar. Pero también es importante que me reserve suficiente
tiempo para el recogimiento, de donde saco nuevas fuerzas y sa-
biduría. Este mudra también hace referencia a la eterna transfor-
mación. Un lema que sirve para los buenos tiempos y para los
tiempos difíciles dice: «Esto también es pasajero». Si lo tenemos
 en cuenta, estaremos un poco más cerca de la serenidad interior,
 el equilibrio y la armonía.
                                                                  177
50. Vajrapradama-Mudra
(Gesto de la con-
fianza inquebran-
table)
178
    Al principio de la meditación plantee sus preguntas o sus peti-
    ciones con exactitud, formulándolas con claridad, en voz alta
    o en silencio. Después, dé las gracias por el consejo que le será
    otorgado. Durante el resto de la meditación guarde silencio y
    centre su atención en la respiración.
s
o
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é
a
o
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-
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                                                                    179
51. Naga-Mudra
(Naga, la diosa serpiente, simboli-
za la fuerza, la sabiduría, la astu-
cia y la potencia sobrenaturales)
180
       Con la imaginación, avive el fuego de la pelvis. Durante la ins-
       piración deje que las llamas crezcan hacia arriba para que us-
       ted se enfrente al mundo con un corazón ardiente; deje que las
       llamas sigan subiendo para conseguir que su cabeza se aclare
       y despeje. Al principio, su respiración será profunda e inten-
       sa, y con el tiempo se irá haciendo más lenta, suave y fluida.
       Cada inspiración lo hará enderezarse, por dentro y por fuera,
       como si tiraran de usted hacia arriba. Al espirar manténgase
       en su nueva altura, pero abandone toda tensión interior. Qué-
       dese un tiempo én silencio. Primero plantee sus preguntas y
       después escuche en su interior.
 o-
a-
pe-
  se
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 ra
to-
so-
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   y
 n-
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                                                                     181
52. Pushpaputa-Mudra
(Una mano     llena
de flores)
182
Las dos manos son como flores abiertas; imagine sobre su ca-
beza otra flor. Durante la inspiración llegan procedentes del
cosmos rayos dorados que encarnan el amor, el calor, la ale-
gría y la paz, y que fluyen a su interior a través de las fl~res
abiertas. Déjese llenar por ellos (contenga un momento la res-
piración) y durante la espiración irradie toda esa riqueza al
mundo a través de su corazón.
                                                                 183
T
                                                                              -
T                        /
                                    Rechaza tus miedos, fíate de la
                                    ayuda que te proporcionarán tus
                                    fuerzas interiores, confía en la vida y
                                    serás premiado. Obtendrás más de lo
                                    que crees.
                                              RALPH WALDO EMERSON
                                                                      185
tualidad, comparten esta opinión otras tendencias, como por
ejemplo, el Yoga de la energía y el Yoga-Kundalini.
   Primero les presentaré los mudras que se practican en la posi-
ción sentada de meditación, después la serie de ejercicios del mu-
dra.
Bhuchari- Mudra
186
Shambavi- Mudra
                        \
Agochari- Mudra
Akashi-Mudra
                                                                 187
• Levante un poco la barbilla y dirija los ojos hacia arriba, al
                                                                     T'  -
                                                                             K
  centro de la frente (Shambavi-Mudra).
• Doble la lengua hacia atrás y apoye la punta en el paladar.
                                                                             (
• Observe las cuatro fases de la respiración (inspiración, pausa
  prolongada, espiración, pausa prolongada).
                                                                             •
Efecto: este mudra también lo encontré entre las técnicas menta-
                                                                             •
 les occidentales. En muy poco tiempo lleva a la persona a un li-
 gero trance, estimula la actividad del cerebro, tranquiliza las
                                                                             •
 emociones y proporciona equilibrio interior. La posición de la
 lengua influye de forma positiva en el sistema límbico que es el
                                                                             •
 responsable de las emociones y estados de ánimo. Favorece tam-
                                                                             •
-bién la integración de ambos hemisferios. En lo que se refiere al
 sistema de meridianos, la lengua en el paladar activa meridianos
                                                                             E
 importantes que experimentan durante la práctica una oclusión
                                                                             e
 de energía y se cargan de forma múltiple. Vale la pena realizar
                                                                             p
 este mudra unos minutos cada día, durante algunas semanas.
                                                                             a
                                                                             m
                                                                             a
Bhujangani- Mudra                                                            r
(Respiración - serpiente)
188
                                                                     I
T'  -
Kaki-Mudra
(Pico de cuervo)
Yoni-Mudra
189
I
   Efecto: se genera un maravilloso sosiego y todos Ios órganos sen-     M
   soriales se sensibilizan. También se consigue una rápida y directa
   desconexión de influencias externas~                                  A
                                                                         n
  Shanti-Mudra
                                                                         •
190
                                                                     ~
Maha- Bandha
                                                              191
Serie de ejercicios con mudras
Como ya he dicho, en el Hatha-Yoga también se denominan mu-
dras algunas posturas corporales, que yo he combinado con
otros ejercicios de Yoga, creando así una beneficiosa y lógica se-
rie de ejercicios. Se la ofrezco a más a más, por lo tanto, haga uso
de ella, o no, según sus necesidades. Si los practica, pronuncie la
afirmación propuesta despacio y en voz baja al final del ejercicio
o mientras lo realiza, siguiendo el ritmo de la respiración, de 1 a
3 veces.
192
Ejercicip de relajación         y   calentamiento
                                                    193
Mensaje de Shiva                                                Y
                                                                •
Efecto: fortalece la estabilidad y la seguridad en uno mismo.
Otorga el valor necesario para mostrar la bondad del corazón.   •
                                                                •
                                                                •
                                                                «
                                                                to
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                                                                tr
                                                                m
                                                                s
194
Yoga-Mudra
(Sello de la unidad)
Efecto: con este mudra se «masajean» los órganos del bajo vien-
tre responsables de numerosos trastornos: digestivos, estreñi-
miento, molestias menstruales y de la vejiga. Las vértebras se
separan, de-manera que los nervios de la médula ósea que aso-
                                                             195
man entre ellas se estiran con suavidad y se estimulan. Estos ner-
vios conectan todo el cuerpo con el cerebro, por lo que la revita-
lización actúa sobre la salud en general. Se estimula, en especial,
el chakra del plexo solar, considerado una de las fuentes de ener-
gía más importantes. El Yoga-Mudra contribuye también a eli-
minar los disgustos y tensiones acumulados y otorga serenidad y
paz interior. Despeja los nadis, canales de energía de la materia
sutil, de manera que la fuerza primigenia pueda subir desde el
chakra base.
196
Giro en la posición sentada l1emeditación
197
                                                                      -
Estiramiento lateral
198
Tadagi-Mudra
                                                                199
Maha-Mudra                                                           P
(Gran sello) (
200
Pascimottanasana
(Pinza)
                                                               201
Ardha Cakrasana
(Puente)
• Tumbarse de espaldas,
  las piernas separadas a
  la altura de las caderas.
• Inspirar: levantar la es-
  palda y las posaderas.
• Contener la respiración: contraer con fuerza los músculos del
  esfínter anal y tensar la musculatura de la pelvis (Ashwini-
  Mudra).
• Soltar el aire y aflojar al mismo tiempo la tensión.
• Repetir varias veces y después, durante la espiración, bajar de
  nuevo la espalda hasta el suelo.
202
Pashini-Mudra
                                 203
Viparita Karani-Mudra
(Media-vela)
204
Kartari-Mudra
(Posición de
descanso)
Con cada espiración deje que su cuerpo se haga más y más pesa-
do. Descargue el peso sobre el suelo que lo sostiene. Al inspirar,
déjese llenar de ligereza y de luz, al espirar abandone todo peso a
la oscuridad. Cuando termine estará lleno de luz, libertad, paz y
alegría.
                                                               205
                                Detrás de cada cuestión oscura y di-
                                fícil de tu vida, se oculta la sabiduría
                                divina. Detrás de las cuestiones más
                                profundas y oscuras, se oculta una
                                nueva y maravillosa luz.
                                                 aTTO   STOCKMAYER
                                                                    207
I
~
                                  El espíritu que se habitúa a obtener
                                  la felicidad a partir de uno mismo, es
                                  afortunado.
                                                         DEM6cRITO
209
I
~
                                 Nunca es demasiado tarde para crear
                                 el propio destino.
                                                  MARrA HERBERT
Anexo A: Alimentación
                                                                211
Allevantarme me tomo un vaso de agua.
Desayuno: té verde o infusión de yerbas, pan integral con mante-
    quilla o requesón y brotes y un trozo de queso.
A mediodía: mucha ensalada o verdura al vapor, legumbres y un
    plato de patatas o cereales.
Cena: (lo menos posible) sopa de verduras, pan, queso, copos de
   cereales con plátano.
Entre horas: por las mañanas mucha agua, té o infusión y fruta,
   por la tarde una taza de café con un trocito de chocolate o al-
   gunas galletas.
Sólo como de vez en cuando carne o pescado;Jos fines de sema-
   na. Tomar carne en exceso perjudica mi respiración y me vuel-
   ve agresiva; pero lo que es todavía más importante: amo a los
   animales y por eso no me gusta comérmelos. También he eli-
   minado de mi dieta la leche, los tomates, los pimientos pican-
   tes y el kiwi porque favorecen las mucosidad es en los pulmo-
   nes y en todo el tracto intestinal.
212
mezclar las infusiones dependiendo de las estaciones del año.
Cómprelas ya preparadas en establecimientos de productos die-
téticos y herboristerías. En primavera, una para el hígado y la ve-
sícula biliar; en verano la del corazón y el sistema circulatorio; en
otoño la del estómago y el páncreas; a fines del otoño la de los
pulmones y el intestino grueso, y en invierno la de los riñones y
la vejiga. Quizá los siguientes consejos puedan orientade:
                                                                213
                                La con'stante contemplación de lo be-
                                llo y lo grandioso (y lo pequeño) de-
                                bería hacer afable y feliz a nuestro
                                espíritu.
                                             ]AKOB BURCKHARDDT
      \
 En la elección de las plantas medicinales, Lisbeth Steudler, expe-
 rimentada herborista de Konitz (Berna), y yo, tuvimos en cuenta
 que la mayoría pudieran adquirirse en cualquier herbolario.
 Compre sólo productos de primera calidad, aunque sean más ca-
 ros. En la actualidad, con unos aparatos especiales de medición,
 puede analizarse con todo detalle la proporción de sustancias
 medicinales que aún contiene una planta seca. El cultivo, el cui-
 dado, la recolección, el secado y el almacenamiento tienen una
 gran importancia a la hora de conservar la calidad óptima, y re-
 quieren una gran especialización y cuidado, lo que evidentemen-
te tiene su precio.
    Si toma muchas infusiones de plantas medicinales, cambie de
especie en cuanto se le manifieste una mejoría. Las sustancias
medicinales de muchas plantas actúan como medicamentos y
pueden perjudicar si se toman en exceso. Muchas plantas medi-
cinales actúan de inmediato, como por ejemplo la infusión de flo-
res de tila que en ocasiones provoca al cabo de unos pocos mi-
nutos un acceso de sudor. El efecto de otras especies se nota sólo
después de unas horas o días. '
    Además, si quiere, establezca una relación espiritual con la
planta en cuestión, confrontando su esencia. Hay libros maravi-
llosos que lo explican (ver bibliografía).
    Cuando encuentre una planta mientras da un paseo, explíque-
le su situación. Y en su próximo cumpleaños regálese una lupa
para poder admirar la gran perfección de la planta más pequeña:
se le abrirán nuevos mundos. Si está enfermo y no puede salir a
214
dar una vuelta por el campo, unas cuantas fotos le servirán para
el mismo objetivo. A través de ellas usted se podrá poner en con-
tacto con los espíritus de las plantas, que es de 10 que se trata. La
mayoría de las plantas son y tienen una apariencia delicada. Son
los contactos delicados los que curan y ayudan. Y no sólo curan
el cuerpo, sino también la mente y el ánimo, como pudo demos-
trar el «padre» de las Flores de Bach, Edward Bach. Ábrase a
ellas ahora, este es el momento oportuno.
                                                                215
                                Las verdades más sencillas son justo
                                las que el ser humano comprende
                                más tarde.
                                               LUDWIG FEUERBACH
216
cualidades que se atribuyen a los cinco elementos. En la parte in-
ferior de la tabla hay una lista donde aparece lo que fortalece o
debilita a un elemento u órgano. En determinados casos valdrá la
pena reflexionar acerca de qué se puede hacer o dejar de hacer,
además de practicar un mudra, para reforzar la curación. Algu-
nos de los consejos son muy agradables: reírse más, cantar, bailar
o estar al aire libre. No parecen tan terribles. ¿Cuándo fue la úl-
tima vez que vio una película divertida o que leyó un libro escri-
to con humor? ¿Cuánto hace que bailó, cantó o celebró una fies-
ta loca?
                                                              217
                                           oídos
                                           verano
                                           insatisfacción,        miedo      verano
                                                                             dulce
                                                                             cruda
                                                                             músculos
                                                                             bazo/
                                                                             estar    tardío
                                                                             amarillo/marrón
                                                                                    centrado                preocupación
                             rectangular   InVierno
                                           rencor
                                           odio
                                           tristeza
                                           sentido
                                           otoño
                                           bondad
                                             metal
                                           riñones
                                           mentación
                                           huesos
                                           amargo
                                           salado
                                           te, ruido,
                                           blanco
                                           ondulado
                                           hacia
                                           valor
                                           lengua
                                           redondo
                                           descanso:
                                           en
                                           mucosidades
                                           vesícula
                                           tendones,
                                           corazón
                                           verde
                                           altotodas
                                           ción,
                                               luz,
                                           contacto,
                                           intestino
                                           dosis
                                           tumbado,
                                           sentirse
                                           de
                                           dos,
                                           vejiga
                                           exceso
                                           soledad,
                                                 yestrés
                                           indulgencia,
                                           agua
                                           falta
                                           pulmones
                                                  de
                                           celebrar
                                           mucho
                                           emocional
                                           franqueza
                                           pnmavera
                                           frialdad
                                           OJos
                                           rrer,
                                           alegría,
                                           fuego
                                            madera
                                           vasos
                                           piel
                                           agno
                                           picante
                                           mentos
                                           suficiente
                                           excesiva
                                           rojo
                                           alegría
                                                        Igrueso
                                                      del
                                                   arriba
                                                   dentro
                                           concentración
                                                     serena,
                                           respiratorios,
                                           dad
                                           aireespacio,
                                               vida
                                           tiempo
                                           azul/negro        orden
                                                            ysana
                                                          irrigación
                                                          sobre
                                                        direcciones
                                                       biliar
                                                           cartílago
                                                   satisfacción,
                                                     vicios
                                                          tristeza,
                                                      sueño,
                                                   correcta,
                                                           alegría,
                                                       protegido
                                                      irregular,
                                                           sexo,
                                                      tiempo,
                                                    descanso
                                                 libre,
                                                     ejercicio
                                                  bailar
                                                    sanguíneos
                                           temperaturaque
                                           articulares,
                                           hígado
                                           en  punta
                                           triángulo defiestas,
                                                      ejercicio,
                                                       emocional,
                                                      pasear
                                                          espacio
                                                        ydelgado
                                                           trabajo,
                                                              uñas, todo
                                                                  mental
                                                                   ali-   s hacia
                                                                       yali-
                                                                   estilo
                                                                  activi-
                                                              falta
                                                            permanen-
                                                                adapta-
                                                                 tener
                                                                   oen
                                                           ejercicios  re-
                                                                      deela
                                                                       mie-
                                                                     falta
                                                                     calor
                                                                     al
                                                                      co-
                                                                afecto,
                                                               provocan
                                                                corporal
                                                                       pelo  comer
                                                                             dulces,
                                                                             estómago
                                                                             páncreas
                                                                             cantar,
                                                                             bio
                                                                             dida
                                                                             por
                                                                             planodelabajo
                                                                             compasión
                                                                             exceso
                                                                             co,      bien,
                                                                                       cómida
                                                                                      hogar
                                                                                       lugar
                                                                                    correcta
                                                                                   otros
                                                                                      de
                                                                                  estar
                                                                                 irregular   en   la
                                                                                                  fría
                                                                                         protegido,   me-
                                                                                               yarmóni-
                                                                                              de
                                                                                             exceso
                                                                                          yviajes, resi-
                                                                                                  en    o
                                                                                                       de
                                                                                                     cam-
de comida,    energía    I
                        II
                             serenidad
                             dencia,
                             tierra
                             boca
                                         I
                                             nanz
                                     preocupación
                                                        Il
             218
upación
          219
                                El amor sigue siendo la escalera de
                                oro por donde el corazón sube al
                                cielo.
                                                 EMANUEL GEIBEL
220
nanda Radha: Kundalini-Praxis.     Verbindung mit dem inneren
Selbst.
                                                        chakra corona
                                                   chakra de la frente
chakra-de la garganta
chakra sacral
chakra base
                                                                 221
 chakra base              Vitalidad, estar unido a la tierra,
 (Muladhara)              confianza primigenia, seguridad
                          en uno mismo, sentirse protegi-
                          do, estar en armonía con las le-
                          yes de la naturaleza.
 chakra
  \     del plexo solar   Imaginación, visiones de futuro,
 (Manipuraka)             decisión, superación del pasado,
                          dispersión; el fuego interior que
                          construye y destruye.
222
                                                                j
                                   Adonde me lleve mi camino,
                                   el cielo es mi techo,
                                   el sol me acompaña cada día,
                                   las estrellas hacen guardia.
                                                 ]OSEF EICHENDORFF
Para terminar
223
j
Cualquier carencia en la salud o en la alegría de vivir, causada
por la insatisfacción que sentimos ante nuestra relación con no-
sotros mismos, con los demás o con las actividades que llevamos
a cabo, es de importancia capital y un obstáculo que debemos
vencer. Superar ese desafío nos permite avanzar por el camino de
la vida.
    Podemos realizar nuestra función en la vida apretando los
dientes, o como si se tratara de un juego. Y cuanto más serias
sean las circunstancias, más puede ayudamos la ligereza que da
el sentido del humor, que nos permite superar incluso los obs-
táculos más grandes. Tal vez, en un instante, nos coloque encima
del obstáculo, en lugar de tropezar con él. ¡Cuanto mayor sea
éste, mejor será nuestra nueva perspectiva! Es importante que us-
ted permanezca relajado y mantenga una actitud abierta. Si de
entrada no le sale, seguro que le espera algo mucho mejor. A me-
nudo he perdido cosas que creía al alcance de mi mano, para dar-
me cuenta después, que lo que me esperaba siempre era mucho
mejor. A veces, una solución puede parecemos muy poco atracti-
va y sólo con el paso del tiempo nos damos cuenta de que ha re-
sultado ser la óptima.
    No importa lo negro que se presente el panorama, disfrute las
pequeñas maravillas de la vida cotidiana. En su interior también
hay un artista de la vida que sabe convertirlo todo en lo mejor,
las pequeñas alegrías en grandes acontecimientos. Un artista de
la vida también sabe tratarse bien a sí mismo. Si se convierte en
un experto en este campo, también podrá llenar de felicidad con
su arte todo su entorno.
    No olvide que todo lo que debe desarrollarse, ya sea la con-
fianza, la serenidad, la constancia o el h4mor, necesita tiempo, e
implica recaídas, pero unas veces más, otras menos, está presen-
te. Este libro puede acompañarle un tiempo, y si tiene éxito lo de-
jará a un lado, aunque pronto se dará cuenta de que reaparecen
los viejos modelos de conducta. No pasa nada, vuélvalo a abrir y
póngase de nuevo a practicar los mudras. Aunque tenga la apa-
rente sensación de que se encuentra como cuando empezó, pron-
to se dará cuenta de que no es así. Verá el libro con otros ojos y
seguro que percibirá en él una nueva profundidad. Podemos ver
el camino de nuestra vida como una espiral que va subiendo por
la ladera de una montaña, hasta la cima. Pasamos una y otra vez
224
por la misma cara de la ladera, donde el sendero se hace más di-
                                                                     fl
                                                                      I
fícil, pero siempre estamos más arriba. Por lo tanto, avance con
los ojos abiertos y con ánimo.
    Permanezca siempre en un estado de alegre expectación. ¿Qué
le espera tras la siguiente curva? ¿Qué espera usted? No pueden
suponer los horrores que yo imaginaba antes de iniciar mis prác-
ticas de Yoga, convencida de que se harían realidad en un futuro
cercano y en los años venideros. Mi imaginación no tenía límites.
Podemos imaginar lo hermoso, lo que nos hace felices, o bien la
enfermedad, la más profunda de las soledades, la pobreza, etc.
¿Por qué no esperar lo mejor y ver con alivio qué es lo que llega?
Yo he aprendido a hacerlo e intento siempre mej.orar esta capaci-
dad. Inténtelo y verá que detrás de cualquier recodo del camino
nos espera una aventura nueva, grande o pequeña. Cada vez con
mayor frecuencia mis esperanzas se hacen realidad. Es una ley
cósmica.
    En resumen: practique los mudras con recogimiento, insista y
esté atento. Busque siempre soluciones y manténgase abierto a
todo lo nuevo. Espere siempre lo mejor y con alegría. Le deseo,
querida lectora, querido lector, mucha suerte.
    Si alguna vez tiene ganas de profundizar en los temas que mar-
can nuestra vida, pida material informativo sobre las semanas
dedicadas al Yoga y a las caminatas por las montañas suizas. No
es necesario tener conocimientos de Yoga y las caminatas se pue-
den adaptar a sus propias necesidades:
                                     Yogaschule am Wildbach
                                            Felsenstrasse 12 a
                                           CH - 8008 Zurich
                                                              225
Notas
                                                              227
                                                   -----~----_---
                                                               _
13. Pubococcígeo, músculo en el perineo, entre el ano y los ór-
    ganos sexuales. Tras profundas observaciones, los investiga-
    dores han constatado que la contracción de este músculo ac-
    túa como una bomba de energía sobre el cerebro.
14. Jo Conrad y Benjamin Seiler, «Atmen Sie sich gesund» [Res-
    pire para curarse], Zeitenschrift 5/95, pág. 5.
15. Sofie Rodelli, Handubungen als Heilgymnastik [Ejercicios
    de manos como gimnasia terapéutica], pág. 73.
16. Hermann Hesse, Traumgeschenk [Ensueños], pág. 311.
17. Gerhard H. Eggetsberger, Power fur den ganzen Tag [Ener-
    gía para todo el día], pág. 40.
228
---_------------------------------------"i
     _
Bibliografía
                                                                  229
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                                                            231
Aquí encontrará de inmediato el mudra que
puede serle útil para solucionar su problema
                                                                 233
calma, 162,201                     depresión, 43, 63, 133-134,
cansancio, 52, 53, 63, 89, 155     147, 156, 159
capacidades intuitivas y men-         orgánica, 191
tales, aumento de las, 133         deseos que deben cumplirse,
carácter, cambiar rasgos del,      113
66-67, 153-154                     desgracia, cambio de la, 133
cerebro,                           desintoxicación, véase Cura
    nueva energía para el, 131,    depuradora del organismo
        191                        despejarse por las mañanas,
    estimulación de la actividad   81
        del, 188                   diarrea, 53
ciática, 99                        dificultades respiratorias, 53,
ci~culación sanguínea, 121-        91, 121
122                                digestión, 83, 84, 125, 127,
claridad mental, 89, 159           129
comportamientos adictivos,             débil, 191
66-67                              discernimiento, 162
   supresión de los, 153           disgustos, eliminar, 196
concentración, 61, 84, 131,        dolor
132, 153, 157, 187                    abdominal, 52
   estimular la, 153, 159, 186        de cabeza, 52, 129
confianza en uno mismo, 79,           de espalda, 52, 62, 111-112
89,93,103,113,178-179                 de garganta, 52
corazón, 48,57,110,    127,           de oído, 101
135, 150, 213                         difuso, 127
   ataque al, 62, 109                 en general, 52
   trastornos del, 119             duodeno, 127
creatividad
   estimulación de la, 42          emociOnes,
cura depuradora del organis-          tranquilización de las, 188
mo,141                             energía
curación, procesos de, 156                  déficit de, 103
                                      equilibrio de la, 121
decaimientos orgánicos, 119        enfermedad, propensión a la,
decisiones que uno se ve obli-     57
gado a tomar,                      entusiasmo, 84
   respuesta a las, 180            equilibrio, 162
defecación, 83, 84, 123               interior, 93, 188
   problemas de, 146                  corporal, 103
esfínteres                        gota, 99
   relajación de los, 146         gripe, 62, 117
espasmos, 127
estabilidad, 194                  hemorroides, 145, 191
estado de ánimo, 43, 48, 84,      hígado, 83, 93, 103, 125, 127,
188                               141,149,150,197,213
   crónicamente alterado, 43-        véase también, Cura depu-
    negativo, 85                         radora del organismo
   efecto equilibrador del, 93    hipersensibilidad, 85
   fluctuaciones del, 122         hipertensión, 43, 52, 159
estómago, 83, 103, 105, 119,      hostilidad, 123
120, 121, 125, 127, 149, 150,     huesos, 103
199,213
   molestias del, 188             impaciencia, 66-67, 123
estreñimiento, 53, 125, 191,      infecciones del pecho, 91
195                               insatisfacción, 43, 85, 147,
   crónico grave, 123             155
estrés, 85, 126, 187              insomnio, 159
exceso de peso, 53, 91            interés por las cosas, 81
excreción, problemas de, véase    intestino, 99, 150, 199
Intestino grueso y piel               debilitado, 145
                                      delgado, 57, 150
fiebre, 91                           grueso, 57,105,117,131,
flatulencias, 53, 62, 84, 99             213
flora intestinal empobrecida,         purificación del, 204
137                               ira, 123
formación del carácter, 66-67     irrigación sanguínea, 121-122
frío, tener, 57                       mejora de la, 204
    véase también, Temperatu-     irritación, estados de, 100
       ra corporal, aumento de
       la                         lógica, 84
funciones cerebrales, estimula-   luchas interiores, 170
ción de las, 84
funciones fisiológicas, estimu-   magnetismo personal, 133
lación de las, 48                 mala suerte, cambiar la, 133
                                  malestar, 123
ganglios nerviosos, 197           mareo, 62, 84
garganta, 95                      mejorar las relaciones, 64-65
gases, eliminación de, 188        memoria, 84, 131
                                                                 235
  estimular la, 42, 153, 159,        perdón, el, 172-173
      186                            perseverancia, 89
menstruación, 121, 145, 195          pesimismo, 66-67
   dolores de la, 121, 145,          piel, 103, 117
      195                               limpieza de impurezas de
miedo, 43, 52, 66-67, 85, 125,              la, 189
146, 170                             plexo solar, 127
migraña, 130                         presión sanguínea, 48
mucosidad, 91, 105-106, 129,            baja, 53, 135
137                                  problemas
                                        de aprendizaje, 157
náuseas, 84                             de audición, 101
nervibsismo, 53, 66-67, 89,             de expresión, 157
90,105,203                              de vejiga, 93
nuca tensa o dolorida, 48, 191          respiratorios, 85
                                     próstata, 146
oído, 101-102                            trastornos de la, 145
ojeras, 147                          pulmones, 47, 57, 131, 132,
olfato, 103                          139,149,150,199,204,213
                                         mucosidad en los, 105
paciencia, 93                            purificación de los, 204
páncreas, 119, 127, 135, 149,            véase también Cura depu-
150, 197,213                                 radora del oragnismo
paz interior, 68, 113, 157,
162,190,196,205                      querer aferrarse a todo, 123
pecho, 121
   opresión en el, 61                recogimiento interior, 162
pelo, 104                            relajación, 144, 149, 187,
pelvis, 121                          201,205
   energía de la, 84                    de los nervios, 157
   estimulación de los órganos           de tensiones de todo tipo,
       de la, 200                            117
   irrigación sanguínea de la,       resfriado, 52, 53, 91, 105
       201                           respiración, 47, 48, 127,205
   reafirmación de los múscu-            relajante y favorecedora del
       los interiores y exteriores           sueño, 143
       de toda la, 202                   mala, 85
pensamientos y emociones al-             plana, 191
terados, 153                             profunda, 83, 131, 190,205
236
reuma, 52, 97, 99                 soledad interior, 85, 88
revitalizaci<jn de los órganos,   solucionar problemas cotidia-
121                               nos, 65-66, 180
riñones, 127, 133, 147-148,       somnolencia, 159
149, 150,213                      sosiego, 190
                                  superar el pasado, 64
saliva, secreción de, 189 '
satisfacción, 68                  temblores
senos                                 en el cuello, 99
    frontales, 105, 137               en la cabeza, 99
    nasales, 129                      en las manos, 99
sensación                         temor, 133, 170
    de desamparo, 85                  a la vida en general, 170
    de estar explotado, 169       temperatura corporal, aumen-
    de no ser comprendido,        to de la, 91, 103, 193
       169                        tensión, 100, 105, 156, 159
    de saciedad, 84, 99, 127          acumulada, 196
    de seguridad y confianza,         en la cabeza, 129
       147                            en la zona del pecho, 79
sentido del gusto, mejora del,        en los ojos, 129
107, 189                               interna, 127
sentimientos                          maxilar, 127
   de culpa, 66-67                     véase también Relajación
    de inferioridad, 66-67         tos, 52, 91
sequedad                           tracto digestivo
    en la boca, 107                    limpieza del, 189
    en los ojos, 107                   mucosidades en el, 105
serenidad, 68, 93,113,127,196      tracto intestinal, limpieza del,
sexualidad, 115-116                 188
sinusitis, 52, 53                  tranquilidad, 162
    crónica, 62                    trastornos
sistema                                cardíacos, 119
    circulatorio, 57, 135,213          circulatorios, 62
    hormonal, 81                        crónicos, 83
    inmunológico, 91-92, 137            de la menopausia, 53
    límbico, 188                        de la mujer, 116
    nervioso vegetativo, 84,            de la vejiga, 107
        119-120, 139, 187, 189,         de los riñones, 107
        197,205                         digestivos, 195
                                                                237
    estomacales, 52, 53            purificación de la, 204
    intestinales, 52, 53           trastorno de la, 107, 145,
    sexuales, 53                       195
tristeza, 85, 133               ventosidades, 99
                                vértebras, estimulación del
uñas, 103                       metabolismo de las, 197
urgencia sexual, 85             vértigo, 119, 135
                                vesícula biliar, 83,93, 127,
vejiga, 146, 150,213            146,149,150,197,213
   debilidad de la, 133, 148,   vicio de criticar, 66-67
       191                      visión, problemas de, 62, 89
   irritación de, 148
      \
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Fuentes de las ilustraciones
Páginas 50/51: Lori Reid, Die hand [La mano], Munich, 1997,
   págs. 220 y 221.
Páginas 54/55: Hurlimann, G., Handlesen [Leer las manos],
   Wettswil, págs. 251 y 268.
El resto de las ilustraciones son de !to Joyoatmojo.
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