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Informe 9 Cloro

Este documento presenta información sobre la demanda de cloro y cloro residual. Explica que el cloro se usa comúnmente para tratar aguas y desechos debido a su capacidad oxidante para destruir patógenos. Describe cómo se determinó experimentalmente la demanda de cloro y concentración de cloro residual en muestras de agua, obteniendo un promedio de demanda de cloro de 0,625 mg/L. También discute la importancia de mantener las muestras de cloro en la oscuridad y los rangos adecuados de cl
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Informe 9 Cloro

Este documento presenta información sobre la demanda de cloro y cloro residual. Explica que el cloro se usa comúnmente para tratar aguas y desechos debido a su capacidad oxidante para destruir patógenos. Describe cómo se determinó experimentalmente la demanda de cloro y concentración de cloro residual en muestras de agua, obteniendo un promedio de demanda de cloro de 0,625 mg/L. También discute la importancia de mantener las muestras de cloro en la oscuridad y los rangos adecuados de cl
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UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA LA

MOLINA

FACULTAD DE CIENCIAS
DEPARTAMENTO DE QUÍMICA

Curso: Química Ambiental- Laboratorio


Práctica 9 y 10: Demanda de cloro y cloro
residual.

Presentado por:

Profesor de laboratorio:
Fecha del experimento:
Fecha de entrega del informe:
I. Objetivo.
-Preparar una disolución de cloro residual de 20 ppm.
-Hallar la demanda de cloro y requerimiento del agua de la UNALM.

II. Marco teórico.

El cloro es la sustancia más usada en aguas y drenajes debido a su carácter


oxidante que le permite la destrucción de agentes patógenos y control del sabor y olor
del agua. Para el tratamiento de aguas y desechos como lo afirma Jenkins et al.
(2002), el cloro acuoso que se utiliza no sólo se refiere a la especie elemental cloro,
Cl2, sino además al ácido hipocloroso, HOCl, el ión hipoclorito, OCl y varias especies
de cloramina como la monoclormina, NH2Cl, dicloramina, NHCl2. También, se usan
sales de HOCL como son hipoclorito de sodio o blanqueador, NaOCl, e hipoclorito de
calcio o hipoclorito concentrado, HTH, Ca(OCl)2.

Cuando el cloro se añade al agua, independientemente de la forma, lo primero


que sucede es que el cloro reacciona con el material orgánico y los metales presentes
formando complejos químicos que como tal no aportan a la desinfección del agua. A
este primer proceso se le denomina “Demanda de cloro del agua”. La cantidad de
cloro remanente, una vez que la demanda fue satisfecha, se le conoce como “cloro
total” y este puede ser determinado químicamente. (Montesdeoca, s.f)

El cloro total se divide en cloro combinado y en cloro residual o cloro libre. El


primero hace referencia a la cantidad de cloro que reacciona con iones nitratos, el cual
no proporciona un efecto desinfectante. Por lo general “el cloro residual combinado se
presenta como cloroamina que actúa como agente oxidante menos activo y su acción
bactericida es más lenta que la del cloro libre” (Alcántara, 1999). La segunda forma
representa la concentración de cloro disponible para inactivar microorganismos que
causan enfermedades. Entonces, si se añade suficiente cloro se eliminarán todos los
organismos y lo que queda permanecerá en el agua hasta perderse en el mundo
exterior o hasta usarse para contrarrestar una nueva contaminación (OMS, 2009).

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que no se ha observado


ningún efecto adverso en humanos expuestos a concentraciones de cloro libre en
agua potable. Sin embargo “para que la desinfección sea eficaz, debe haber una
concentración residual de cloro libre  0,5mg/litro tras un tiempo de contacto de al
menos 30 min a pH<8,0” (OMS,2004).
La demanda de cloro resulta de varias reacciones en las cuales el cloro se
consume por constituyentes del agua y por descomposición. Una de estas reacciones
son las favorecidas por la luz solar. Jenkins et al. (2002) afirma que las soluciones
acuosas de cloro no son estables cuando se les expone a la luz solar puesto que la
radiación en la región UV proporciona la reacción del cloro con agua de la siguiente
manera:

−¿+2 H 2 O
¿
−¿ ↔2 Cl
¿
+¿+ 4 e
¿
2 HOCl +2 H

−¿
+ ¿+O2+ 4 e ¿
2 H 2 O↔ 4 H ¿

−¿+ O 2
+¿+2 Cl ¿
2 HOCl ↔2 H ¿

Otro tipo de reacciones son con las que se verifican con compuestos orgánicos,
por ejemplo el cloro y el Mn+2, Fe+2, NO y S-2 (compuestos inorgánicos reducidos)
reaccionan de manera rápida. Así mismo se encuentran las reacciones que se
producen con el amoniaco, en las que el cloro al reaccionar con el amoniaco produce
compuestos clorados conocidos como cloraminas y finalmente oxida el NH4 a
nitrógeno o productos que contengan nitrógeno pero estén libres de cloro.

La distribución de las diversas especies de cloro conforme se varía el pH se


presenta a continuación:
Diagrama de distribución para las especies de cloro 25°C [Cl]= 10 -3M. CtCl= {Cl2}+
{HOCl}+{OCl}. Fuente: Jenkins et. al. 2002.

En el diagrama anterior se presenta la fracción de cloro acuoso total que


corresponde a una determinada especie (Cl2, HOCl e OCl-) conforme varía el pH y se
mantiene fija la concentración de Cl-. Se observa que a pH 7.5 las actividades de
{HOCl} y {OCl-} son iguales. A pH menor de 7.5 la especie predominante es HOCl y
para pH mayores a 7.5 se encuentra en mayor proporción OCl -. Según Jekins (2002)
el HOCl tiene una capacidad desinfectante mayor que la de OCl -; en la desinfección
por presencia de E. coli el HOCl es 100 veces más efectivo que el OCl-.

Según lo anteriormente mencionado, se analiza que para aguas naturales las


especies principales de cloro son HOCl y OCl- mientras que el Cl2 no es relevante a pH
mayores de 2. Por lo tanto, es importante controlar el pH del agua para así asegurar el
grado de desinfección que alcanza el cloro, ya que como se mencionó las especies
HOCl y OCl- tienen un poder desinfectante diferente y este predominará según el pH.

La forma en la que se adiciona el cloro al agua modifica la química de la


misma. Por ejemplo, si se agrega hipoclorito de calcio (HTH) se incrementará la
alcalinidad y la dureza total (Ca+2) de un agua. O al añadir cloro gaseoso (Cl2)
disminuirá la alcalinidad del agua por la producción de ácido fuerte y de HOCl.
Mientras que si se agrega una sal de ácido hipocloroso aumentará la alcalinidad
dependiendo del grado en que el OCl- reaccione con el agua. Es decir:

−¿
+¿+OCl¿
NaOCl → Na¿

−¿
−¿ + H 2 O ↔ HOCL+OH ¿
OCl¿

Es importante tener en cuenta las características mencionadas anteriormente ya que


el pH de la muestra podría variar hasta alcanzar valores inadmisibles o generar
problemas de precipitación de CaCO3.

En la cloración del agua puede surgir subproductos como lo son los


trihalometanos(THM), estos compuestos químicos volátiles se generan cuando el cloro
se halla en exceso y reacciona con compuestos orgánicos presentes formando THM.
Esta reacción es de cinética lenta se ve favorecida por la presencia de MO, aumento
del pH, aumento de la temperatura, aumento de la dosis de cloro y del tiempo en
contacto del cloro con el agua. En la reacción se reemplazan los átomos de hidrógeno
del metano por átomos halógenos. Dando lugar a la formación de compuestos como
el cloroformo. Según la OMS, los efectos de los THM sobre la salud humana pueden
provocar cáncer de vejiga por exposición a concentraciones mayores de 75 mg/l de
THM durante 35 años o más. También se ha encontrado relación con el cáncer de
colon y con mujeres embarazadas provocando abortos espontáneos, crecimiento
intrauterino retardado y defectos en el tubo neural. Para evitar la formación de los THM
es necesario someter al agua a tratamientos de potabilización como la coagulación,
floculación, sedimentación y filtración a través de carbón activo para la eliminación de
la MO y, posteriormente, cloración. (Ambienum, 2004).

El método que se utilizó para determinar el cloro residual y la demanda de cloro


en una muestra fue el Iodométrico. Donde la alícuota se titula con tiosulfato de sodio,
el indicador es el almidón y el punto final de la reacción se encuentra con el viraje del
indicador de azul a incoloro. Las reacciones implicadas son las siguientes:

Cl2 +2 KI →2 KCl+ I 2

−¿+ I 2
¿
−¿ → 2Cl
¿
Cl 2+ 2 I

I 2 +2 Na2 S2 O3 → 2 NaI + Na 2 S 4 O6

−¿
I 2 +2 S 2 O → S 4 O −2
−2 ¿
3 6 +2 I
III. Resultados.

 Determinación de la cantidad de Cl2 a añadir:

4g 6
[ NaClO ] =4 ( P/ P)= × 10 =40000 ppm
100 g

C 1 ×V 1=C 2 ×V 2→ 40000 ppm×V 1=20 ppm × 200 mL →V 1=0,1 mL

 Comprobación de la concentración de cloro residual en ppm:

5,4 × 0,01×35450
[ Cl ] ppm= =19,14 ppm
100

La segunda muestra fue de 20.54 ppm

Se elaboró 6 muestras para calcular la demanda de cloro, la mesa 2 utilizo como base
19.14 ppm, mientras que las demás mesas utilizo como base 20.54 ppm.

Cuadro Nº1: La demanda de cloro con respecto a la concentración de cloro inicial y


cloro final (cloro residual).

Mesa [Cl2]o (ppm) [Cl2]f (ppm) Demanda


1 10 9,21 0,79
2 8 7,44 0,56
3 6 5,31 0,69
4 5 3,89 1,11
5 4 2,83 1,17
6 4 3,54 0,46
0,625
(Fuente: Elaboración propia)

Se descartaron los resultados de la mesa 4 y 5.

Como la mesa 4 era el blanco entonces, al no considerarlo, se obtiene una demanda


de cloro de 0,625 mg/L, que es el promedio de los resultados obtenidos.

IV. Discusiones.

En primera instancia, es necesario mantener la muestra diluida de cloro bajo


condiciones oscuras, debido a que la luz acelera el proceso de reducción de este,
haciendo que los datos obtenidos por el método iodométrico no sean reales (al
disminuirlo previo al tratamiento, el resultado de la demanda sería menor debido al
cloro que ya reacciono debido a la radiación).

Según Aquamini (empresa especializada en productos químicos para saneamiento de


piscinas), la concentración de cloro residual debería estar entre 1 y 3 ppm. Debido a
que a concentraciones menores a 1 ppm las algas y bacterias aún pueden crecer, y
por encima de 3 ppm no solo se malgasta el cloro sino que este puede provocar
manchas y corrosión en la infraestructura presente. De igual manera, recomiendan un
“tratamiento de shock”; “La supercloracion o tratamiento de shock de cloro consiste en
incrementar la concentración de cloro a 10-15 ppm durante un día. Posteriormente,
por la misma acción del sol, se disipa el cloro y se alcanzan niveles normales de este
desinfectante. El tratamiento de shock es necesario porque irremediable se producirá
el ensuciamiento del agua por la actividad de los bañistas. La grasa del cuerpo, el
sudor, el uso de lociones y cosméticos, la urea de la orina, etc. Causa que se formen
unos compuestos conocidos como cloraminas. Estas cloraminas son irritantes y
molestas ya que comunican un olor a cloro bastante desagradable.” (Aquamini, 2013).

Tomando este como referencia, la muestra más aceptable seria la propuesta por la
mesa 6 (3.14 ppm). Sin embargo, sería necesario aumentar la dilución para poder
obtener un valor dentro del rango propuesto.

Como se estipula, estas cloraminas, son producto de la reacción del cloro con algas y
bacterias al neutralizarlas, y producen ese olor característico del cloro. Sin embargo, la
utilización excesiva de este puede conllevar a problemas en la salud. En primera
instancia la ingesta de este en bajas concentraciones puede generae irritación
estomacal leve, diarreas, nauseas, etc. De igual manera, entrar en contacto con esta
genera irritación y ardor en los ojos (MedLine Plus, 2015). Sin embargo, la ingesta en
mayores proporciones de este o la intoxicación por el gas producido al mezclar
productos de limpieza que contengan hipoclorito de sodio con amoniaco (El cual es un
accidente doméstico común) puede generar desde dolor torácico y nauseas, hasta
quemaduras en el esófago e incluso coma. (MedLine Plus, 2015).

V. Conclusiones.

-Se preparó nos muestras para calcular el cloro residual, con los siguientes valores:
20.54 y 19.14 ppm.

-La demanda de cloro promedio del agua de la universidad Agraria fue de 0.625 ppm.

VI. Bibliografía.

 Agbar agua. S.f. ficha sobre calidad del agua. (en línea). Consultado el 26 nov.
2016. Disponible en :http://www.aquagest-
regiondemurcia.es/img/contenidos/1/ficha-sobre-calidad-del-agua.pdf
 Alcántara de Soto, A.1999. Ingeniería Sanitaria I: Manual de prácticas. Santo
Domingo, RP. Instituto Tecnológico de Santo Domingo. 33p.
 Ambientum. 2004. Trihalometanos: subproducto de la cloración. (en línea).
Revista Ambientum. Consultado 27 nov. 2016. Disponible en:
http://www.ambientum.com/revista/2004_04/TRIHALOMETANOS_imprimir.htm
 Fernández-Crehuet Navajas, M. 2001. Determinación de cloro residual. Método
del DPD. (en línea). Consultado el 26 nov. 2016. Disponible en:
http://www.bvsde.paho.org/bvsacd/cd27/higsand13.pdf
 Jenkins, D et. al. 2002. Química del agua. México D.F,Mx. LIMUSA. 508p.
 Montesdeoca Batallas, C. s.f. Determinación de cloro residual y cloro total. (en
línea). Consultado el 26 nov. 2016. Disponible en:
http://induquimgonveg.com/files/DeterminaciondeCloroResidualyCloroTotal.pdf
 OMS. 2004. Guías para la calidad del agua potable. (en línea). Consultado el
26 nov. 2016. Disponible en:
http://www.who.int/water_sanitation_health/dwq/gdwq3sp.pdf
 OMS. 2009. Guías técnicas sobre saneamiento, agua y salud. (en línea).
Consultado el 26 nov. 2016. Disponible en: http://www.disaster-
info.net/Agua/pdf/11-CloroResidual.pdf
 Aquamini. (2013). Cloracion. Lima, Peru. Revisado el 27/11/2016. Disponible
en: http://www.aquaquimi.com/Paginas/Mant_piscinas/pasos
%20basicos/cloracion.html
 Medline Plus. (2015). Intoxicacion con hipoclorito de Sodio. U.S Department
of Health and Human Services. Revisado el 27/11/2016. Disponible en:
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002488.htm
 General Electric. (sf). Chapter 27 – Chlorine and Chlorine Alternatives.
Estados Unidos. Revisado el 27/11/2016. Disponible en
https://www.gewater.com/handbook/cooling_water_systems/ch_27_chlorine.jsp

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