Amparo Dilación Procesal RESIDENT EVIL
Amparo Dilación Procesal RESIDENT EVIL
P R E S E N T E.-
En atención a lo dispuesto por el artículo 73, segundo párrafo, de la Ley de Amparo, así como la
jurisprudencia de rubro: “PROYECTOS DE RESOLUCIÓN DE LA SUPREMA CORTE DE
JUSTICIA DE LA NACIÓN Y DE LOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO. SÓLO
DEBEN PUBLICARSE AQUELLOS EN LOS QUE SE ANALICE LA CONSTITUCIONALIDAD O
LA CONVENCIONALIDAD DE UNA NORMA GENERAL, O BIEN, SE REALICE LA
INTERPRETACIÓN DIRECTA DE UN PRECEPTO CONSTITUCIONAL O DE UN TRATADO
INTERNACIONAL EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS.”1, a continuación se hace público
el fragmento del proyecto de sentencia del Amparo Directo en Revisión 4660/2015, en el cual se
realiza el estudio de constitucionalidad respectivo:
2. Esta Primera Sala considera que resultan esencialmente fundados los agravios del recurrente,
como se demuestra enseguida.
3. Como paso previo al estudio de constitucionalidad, debe establecerse si los preceptos impugnados
sólo pueden ser entendidos en la forma en que fueron aplicados en el acto reclamado, o bien, si
admiten alguna otra interpretación que eventualmente se ajuste en mayor medida al cumplimiento
y respeto a las garantías y derechos fundamentales invocados por el quejoso.
5. Dicho método se encuentra previsto en la tesis del Pleno de este alto tribunal según la cual, en los
pasos a seguir para llevar a cabo el control de constitucionalidad de las normas, primero debe
acudirse a una interpretación conforme de las disposiciones, en sentido amplio y en sentido
1
Jurisprudencia P./J. 53/2014 (10a.), publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima
Época, Pleno, Libro 12, Noviembre de 2014, Tomo I, Página: 61.
estricto, sucesivamente, para dejar como último recurso la inaplicación de la norma por
inconstitucionalidad, cuando ninguna de las anteriores sea posible. 2
6. También se tiene en cuenta que conforme al criterio sostenido por esta Sala, entre las cuestiones
propiamente constitucionales queda comprendida la interpretación que deba darse a las normas
secundarias impugnadas, cuando de ésta depende la contravención a la Constitución y tratados
internacionales en materia de derechos humanos, de manera que pueda modificarse para
establecer la forma en que la disposición debe ser entendida para no vulnerar tales ordenamientos
supremos.3
8. Esta Primera Sala estima que atendiendo a la naturaleza y efectos de la caducidad de la instancia,
así como a la de los juicios universales como el de sucesión, existe incompatibilidad para la
2
Tesis P. LXIX/2011(9a.), del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro III, Diciembre de 2011,
Tomo 1, página 552:
PASOS A SEGUIR EN EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD Y CONVENCIONALIDAD EX
OFFICIO EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS. La posibilidad de inaplicación de leyes por los
jueces del país, en ningún momento supone la eliminación o el desconocimiento de la presunción
de constitucionalidad de ellas, sino que, precisamente, parte de esta presunción al permitir hacer el
contraste previo a su aplicación. En ese orden de ideas, el Poder Judicial al ejercer un control de
convencionalidad ex officio en materia de derechos humanos, deberá realizar los siguientes pasos:
a) Interpretación conforme en sentido amplio, lo que significa que los jueces del país -al igual que
todas las demás autoridades del Estado Mexicano-, deben interpretar el orden jurídico a la luz y
conforme a los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales
en los cuales el Estado Mexicano sea parte, favoreciendo en todo tiempo a las personas con la
protección más amplia; b) Interpretación conforme en sentido estricto, lo que significa que cuando
hay varias interpretaciones jurídicamente válidas, los jueces deben, partiendo de la presunción de
constitucionalidad de las leyes, preferir aquella que hace a la ley acorde a los derechos humanos
reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales en los que el Estado Mexicano sea
parte, para evitar incidir o vulnerar el contenido esencial de estos derechos; y, c) Inaplicación de la
ley cuando las alternativas anteriores no son posibles. Lo anterior no afecta o rompe con la lógica
de los principios de división de poderes y de federalismo, sino que fortalece el papel de los jueces
al ser el último recurso para asegurar la primacía y aplicación efectiva de los derechos humanos
establecidos en la Constitución y en los tratados internacionales de los cuales el Estado Mexicano
es parte.
Varios 912/2010. 14 de julio de 2011. Mayoría de siete votos; votaron en contra: Sergio Salvador
Aguirre Anguiano, Jorge Mario Pardo Rebolledo con salvedades y Luis María Aguilar Morales con
salvedades. Ausente y Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Encargado del engrose: José
Ramón Cossío Díaz. Secretarios: Raúl Manuel Mejía Garza y Laura Patricia Rojas Zamudio.
3
9. No se justifica dejar ineficaces esas actuaciones por el retroceso que significaría en el avance de la
liquidación y transmisión de la universalidad de bienes, derechos y obligaciones del autor de la
sucesión, así como por la afectación de los derechos a terceros, como los acreedores, a quienes
ya no resultaría válido privar del pago que se les hubiere dado, sobre todo tratándose de alimentos,
u otras personas con interés en la sucesión que, sin embargo, carezcan de legitimación para actuar
en el proceso, a quienes no sería imputable la inactividad de quienes sí la tienen.
10. Esto máxime al interés general de que se resuelva el patrimonio del fallecido, por el principio de
que no es admisible la existencia de derechos y obligaciones sin sujeto; principio que puede
apreciarse en la regulación aplicable al juicio sucesorio en el caso 5, al establecer el deber del juez
de que, en cuanto tenga noticia de la muerte de una persona, proceda de inmediato a tomar ciertas
medidas urgentes para la conservación de los bienes hereditarios (artículo 1047).
11. En esas condiciones, permitir la perención de la instancia en un juicio sucesorio, con las
consecuencias que esto conlleva, resultaría en afectación a la garantía de seguridad jurídica de
todas las personas con algún interés jurídico en la sucesión.
cual pueden obtenerse diferentes soluciones jurídicas, existiendo la posibilidad de que algunas
resulten contrarias a la Ley Fundamental. Por tanto, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al
resolver el recurso de revisión interpuesto en amparo directo, debe fijar el alcance de la ley
cuestionada y, por ende, interpretarla para determinar cuál es el mandato contenido en ella.
Tesis 1ª./. 8/2012 (9ª.), publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima
Época, Libro X, Julio de 2012, Tomo 1, página 536.
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ARTICULO 53.- Si durante seis meses consecutivos en primera instancia, o tres en la segunda,
se dejare de actuar en un juicio por falta de promoción de los interesados, el Juez o Tribunal
decretará de oficio la caducidad de la instancia.
La caducidad podrá decretarse desde el primer auto que se dicte en el juicio y hasta la citación
para oír sentencia.
Los términos mencionados se contarán desde la última notificación que se hubiere hecho a las
partes.
ARTICULO 54.- Por virtud de la declaración de caducidad de la instancia, se pierden los derechos
procesales adquiridos en ésta. Si es en la segunda, se sobreseerá en el expediente relativo y se
devolverán al Juzgado que corresponda, los autos o el testimonio en su caso sin revisar la
resolución recurrida. Si es en la primera instancia, se sobreseerá en el juicio o diligencias, y se
mandarán archivar.
ARTICULO 55.- No podrá decretarse la caducidad de la instancia:
I.- Cuando el retardo o suspensión de las actuaciones provenga de impedimento legal para
continuar la acción o las diligencias.
II.- Cuando hechas todas las promociones del caso, esté pendiente de dictarse una resolución y la
autoridad judicial retarde ésta sin culpa de los interesados.
III.- Cuando se trate de actuaciones para la ejecución de sentencias firmes.
IV.- Cuando sea en perjuicio de niñas, niños y adolescentes, en tanto mantengan esta condición.
ARTICULO 56.- La caducidad de la primera instancia no extingue la acción; ésta podrá ejercitarse
de nuevo en el juicio correspondiente, antes de que prescriba con arreglo a derecho.
ARTICULO 57.- La caducidad de la instancia no invalida la interrupción de la prescripción
producida por la iniciación del juicio. El término de la prescripción comienza a correr de nuevo
desde la fecha de la notificación del auto de caducidad.
5
Son aplicables las reglas del Título Segundo del Libro Cuarto del Código de Procedimientos
Civiles de Yucatán, por haber comenzado el juicio antes de la reforma de abril de 2012, en que se
derogaron por la expedición del Código de Procedimientos Familiares de la misma Entidad.
para salvaguardar sus derechos7, de modo que su violación tiene lugar cuando se genera un
estado de incertidumbre sobre éstos; lo cual acontecería si pudieran dejarse sin eficacia las
actuaciones procesales del juicio sucesorio, con motivo de la inactividad procesal de quienes
actúan en él.
13. De ahí que, de las dos interpretaciones a los preceptos impugnados, debe preferirse aquella según
la cual, la caducidad de la instancia no opera en los juicios universales, como el de sucesión,
porque esta se ajusta más a la garantía de seguridad jurídica.
15. En tales disposiciones se regula la caducidad de la instancia, que constituye una forma anormal de
culminación del proceso con motivo de la inactividad procesal de las partes durante cierto tiempo,
cuyo efecto es extinguir la relación procesal.
16. Conforme a las citadas reglas, si deja de actuarse en un juicio por falta de promoción de los
interesados durante seis meses consecutivos en primera instancia, o tres en la segunda, desde el
primer auto que se dicte en el juicio y hasta la citación para oír sentencia, el órgano jurisdiccional
decretará de oficio la caducidad de la instancia.
17. Por tanto, los elementos de la caducidad de la instancia son: a) la inactividad imputable a las
partes, y b) el transcurso de cierto tiempo fijado en la ley.
18. La inactividad que se considera útil para producir la caducidad únicamente es la imputable a las
partes, es decir, cuando correspondiendo a éstas el impulso procesal y sin que haya impedimento
legal alguno al respecto, no cumplan esa carga. En cambio, no tiene lugar cuando tales
actuaciones sean a cargo del juez, pues la inactividad imputable a éste no podría conducir a la
desaparición del proceso si se toma en cuenta que las partes no tienen por qué resentir perjuicio
alguno con la negligencia imputable al órgano jurisdiccional, ni puede quedar al arbitrio de éste la
6
Esa consideración aparece en las tesis de la Primera Sala tituladas: SEGURIDAD JURÍDICA EN
MATERIA TRIBUTARIA. EN QUÉ CONSISTE., así como ORDEN DE APREHENSIÓN. EN ELLA
PUEDEN VIOLARSE GARANTÍAS TUTELADAS EN ARTÍCULOS CONSTITUCIONALES
DISTINTOS AL ARTÍCULO 16 CONSTITUCIONAL.
7
“Seguridad jurídica es la cualidad del ordenamiento que produce certeza y confianza en el
ciudadano sobre lo que es derecho en cada momento y sobre lo que previsiblemente lo será en el
futuro. Es, pues, la cualidad del ordenamiento que permite a cada cual orientar su vida en el mundo
jurídico en base al conocimiento de la calificación jurídica que cada supuesto de hecho, real o
imaginado, va a recibir, previsiblemente, del mismo.” “Para cada persona, la seguridad jurídica que
proclama la Constitución se concreta en aquellos derechos públicos subjetivos que garantizan que
su situación jurídica, personal o patrimonial, actual y futura, pueda ser suficientemente conocida
por ella misma y respetada por los demás (poderes públicos y personas privadas) de acuerdo con
el ordenamiento jurídico”. F. SÁINZ MORENO, en a voz Seguridad Jurídica, Enciclopedia Jurídica
Básica, t. IV, primera edición, 1995, Civitas, Madrid, pp. 6108 y 6116.
cesación del proceso.8 De ahí que en la segunda fracción del artículo 55 del Código de
Procedimientos Civiles de Yucatán, no se considere la caducidad cuando esté pendiente de
dictarse una resolución y la autoridad judicial retarde ésta sin culpa de los interesados.
19. Por virtud de la caducidad de la instancia se pierden los derechos procesales adquiridos en ésta, y
se sobresee en el juicio (si operó en primera instancia) o en el expediente (si operó en la segunda).
20. Así, cuando se extingue la primera instancia las cosas vuelven a quedar en el estado previo a la
presentación de la demanda de modo que, como no se extingue la acción, ésta puede volver a
ejercerse mientras no hubiere prescrito. Por su parte, cuando la caducidad opera en la segunda
instancia, ya no se revisa la sentencia impugnada, por lo cual ésta queda firme.
21. La existencia de esta institución se explica en los juicios donde predomina el principio dispositivo,
en que a las partes corresponde, en mayor medida, la carga de llevar adelante la relación procesal.
22. Asimismo, se ha fundado tanto en una presunción de desinterés de las partes por concluir su litigio,
como en motivos de interés para hacer que los juicios no se prolonguen por tiempo excesivo o
indefinido; teniendo en cuenta que la relación jurídica establecida con motivo del proceso es de
carácter público y, por tanto, de interés social, en cuanto a que los derechos y cargas o deberes
procesales tienen lugar entre funcionarios del Estado y los justiciables, para el cumplimiento de la
función estatal de impartición de justicia9 establecido en el artículo 17 constitucional. Por tanto, es
del interés general que el proceso cumpla la función para la cual fue instituido conduciéndolo hacia
su conclusión normal con el dictado de la sentencia en que se dirima el litigio, con el cual se
definan los derechos controvertidos.
23. Teniendo en cuenta lo anterior, se aprecia que esta institución más bien fue pensada para juicios
singulares de cognición, donde el litigio se enfoca en bienes o derechos determinados, ya que en
éstos el interés por la materia del pleito generalmente se limita a las partes y, por tanto, los
perjuicios de su inactividad o el incumplimiento a su carga de impulso procesal sólo recae en ellos,
con el beneficio de que su derecho sustantivo quede a salvo a fin de que pueda ser planteado
nuevamente, si no ha prescrito.
24. En cambio, los juicios universales como el sucesorio, comprenden la totalidad del patrimonio de
una persona, es decir, recaen sobre la universalidad de bienes, derechos y obligaciones del de
cujus, por lo cual, los intereses que pueden verse afectados o involucrados no solamente
corresponden a quienes pueden promover dentro del juicio, sino también a otras personas, a
quienes no resultaría válido perjudicar con motivo de la inactividad de las partes, máxime si al juez
se le impone un deber de impulso procesal en esa clase de juicios. Además, por sobre los
inconvenientes del alargamiento del juicio, resulta más importante o prioritario que se lleve a cabo
8
Una muestra de lo dicho es la siguiente tesis de la Primera Sala: CADUCIDAD DE LA
INSTANCIA. SÓLO OPERA MIENTRAS EXISTE UNA CARGA PROCESAL PARA LAS PARTES.
La caducidad es una forma extraordinaria de terminación del proceso, debido a la inactividad
procesal de una o ambas partes, que persigue cumplir con los principios de justicia pronta y
expedita y de seguridad jurídica, consagrados en los artículos 16 y 17 constitucionales, ya que los
actos que integran el procedimiento judicial, tanto a cargo de las partes como del órgano
jurisdiccional, deben estar sujetos a plazos o términos y no pueden prolongarse indefinidamente.
Sin embargo, la caducidad sólo puede operar mientras existe una carga procesal para las partes
en el proceso, esto es, actos del proceso en los que se requiera de su intervención, ya que a falta
de dicha participación, el juicio no puede seguir adelante, puesto que el juez no tendría elementos
suficientes para emitir una resolución. Así, una vez que las partes aportaron al juicio todos los
elementos que les corresponde, la caducidad no puede operar en su perjuicio. Por lo que una vez
celebrada la audiencia de pruebas, alegatos y sentencia, se termina la carga procesal de las partes
y queda sólo la obligación del juez de dictar sentencia. A partir de ese momento no puede operar la
caducidad, lo cual es consistente con el texto del artículo 137 bis del Código de Procedimientos
Civiles para el Distrito Federal, en cuanto impide que se decrete la caducidad de la instancia
después de concluida la audiencia de pruebas, alegatos, y sentencia. Lo anterior demuestra que es
incorrecto que el precepto impugnado permita decretar la caducidad "sin salvedad alguna", puesto
que limita el periodo del juicio durante el cual puede ser decretada, y establece expresamente un
plazo objetivo durante el cual debe presentarse al menos alguna promoción encaminada a impulsar
el procedimiento para evitar que la caducidad se decrete. Si ello ocurre, el plazo se interrumpe y se
reinicia el cómputo.
Tesis 1ª. LXXI/2014, publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima
Época, Libro 3, febrero de 2014, Tomo I, página 636. Amparo directo en revisión 1116/2013. Tomás
Yarrington Ruvalcaba. 29 de mayo de 2013. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García
Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretaria: Rosa
María Rojas Vértiz Contreras.
9
Oskar Von Bulow, Excepciones y Presupuestos Procesales, edición del TSJDF, páginas 1 a 5.
la transmisión de los bienes y obligaciones de la herencia, a fin de que no permanezcan sin titular y
puedan verse satisfechos los intereses de sus acreedores y demás personas interesadas.
25. Al respecto, se tiene en cuenta que los rasgos comunes de carácter procesal de los juicios
universales consisten en:
a) La intervención de órganos paraprocesales (que ocupan una posición intermedia entre el juez y
las partes) en la adopción de importantes resoluciones y acuerdos, como las juntas de aspirantes a
la herencia o la junta de herederos.
b) La desvinculación procesal del conjunto de bienes, el cual cuenta con capacidad de ser parte a
título de patrimonio autónomo, y que actúa en el comercio jurídico mediante un administrador, que
es el albacea en el caso de las sucesiones, o el síndico en los concursos.
c) La acumulación-absorción de los juicios relacionados que, en el caso de los sucesorios, tengan
que ver con con los derechos, bienes y obligaciones del de cujus, o los promovidos por o en contra
de la sucesión.
26. Los juicios sucesorios son procedimientos universales mortis causa, cuyo objeto es la transmisión
del patrimonio que conforma la masa hereditaria de una persona fallecida a quienes lo suceden.
Por lo cual el proceso está encaminado a lograr esa transmisión, en la que no sólo se deben tener
en cuenta los derechos y bienes, sino también soportar las cargas y obligaciones subsistentes al
momento de la muerte del autor de la sucesión.
27. Los procedimientos de sucesión son de dos tipos: la testamentaria, fundada en la voluntad del de
cujus expresada en el testamento; y la legítima, fundada en lo previsto en la ley.
28. Para lograr la finalidad de los juicios sucesorios es necesario determinar quiénes son los
herederos; qué bienes constituyen el acervo hereditario y cómo deben distribuirse esos bienes,
derechos y obligaciones entre los herederos; en lo cual también debe tomarse en cuenta la
administración de los bienes.
30. La primera, llamada de sucesión, tiene por finalidad el reconocimiento de los derechos sucesorios
por quienes están señalados en el testamento, o en la ley. Contiene el testamento o la denuncia de
intestado; las citaciones a los herederos y la convocatoria a los que se crean con derecho a la
herencia; lo relativo al nombramiento y remoción de albacea e interventores, así como el
reconocimiento de derechos hereditarios; los incidentes que se promuevan sobre el nombramiento
y remoción de tutores; así como las resoluciones que se pronuncien sobre la validez del
testamento, la capacidad legal para heredar y la preferencia de derechos (artículo 1061 del Código
de Procedimientos Civiles de Yucatán).
31. La determinación de los herederos tiene lugar, sea por la voluntad del autor de la sucesión según lo
dispuso en su testamento; con la salvedad, en este caso, de no dejar en desamparo a ciertas
personas a quien la ley le impone el deber de dar alimentos (artículo 2274 del Código Civil de
Yucatán); o bien, por disposición de la ley en el caso de la sucesión intestamentaria, en que
normalmente se confiere a personas unidas al de cujus por relaciones de parentesco y familiares.
32. La segunda sección, sobre el inventario y avalúo de los bienes, contiene el inventario provisional
del interventor; el inventario y avalúo que forme el albacea; los incidentes que se promuevan; la
resolución sobre el inventario y avalúo (artículo 1061 del mismo ordenamiento).
33. La tercera, de administración de bienes, contiene todo lo relativo a la administración; las cuentas,
su glosa y calificación; la comprobación de haberse cubierto el impuesto fiscal (artículo 1063 del
Código de Procedimientos Civiles de Yucatán).
34. La cuarta, llamada de partición, contiene el proyecto de partición de los bienes; los arreglos
relativos; las resoluciones sobre el proyecto de partición y lo relativo a la aplicación de los bienes
(artículo 1064 del Código de Procedimientos Civiles de Yucatán).
35. En esa aplicación y partición tiene lugar tanto el pago de las obligaciones y cargas del autor de la
herencia, como la transmisión a de bienes y derechos.
36. Asimismo, el juicio atrae y acumula los juicios singulares referentes a los derechos, bienes y
obligaciones del de cujus, o los promovidos por o en contra de la sucesión.
37. En ese sentido, se trata de un proceso complejo que involucra múltiples procedimientos y
actuaciones, así como los intereses de diversas personas que no necesariamente tienen
intervención directa en el juicio universal, como los acreedores, Asimismo, resulta de interés
general que los bienes, derechos y obligaciones del de cujus no continúen vacantes sino que
alguien se subrogue en la posición activa y pasiva que ocupaba el difunto en sus relaciones
jurídicas.
38. Tan es así, que en el artículo 1047 del Código de Procedimientos Civiles de Yucatán, se impone al
juez el deber de que, cuando tenga conocimiento de la muerte de una persona, dictará, con
audiencia del Ministerio Público, mientras no se presenten los interesados y sin perjuicio de lo
dispuesto en el artículo 170 del Código civil, las providencias necesarias para asegurar los bienes.
Lo mismo hará cuando el difunto no era conocido o estaba de transeúnte en el lugar, o si hubiese
menores interesados o peligro de que se oculten o dilapiden los bienes.
39. Asimismo, debe tomar medidas urgentes para la conservación de los bienes y si pasados diez días
de la muerte del autor de la sucesión no se presenta el testamento, si en él no está nombrado el
albacea o si no se denuncia el intestado, el juez nombrará un interventor de notoria buena
conducta, domiciliado en el lugar y que otorgue fianza, para tener en depósito los bienes y
desempeñar sólo funciones administrativas de conservación y pago de deudas mortuorias con
autorización judicial (artículos 1049 y 1050).
40. La previsión de dichos deberes en el juez pone de manifiesto el interés del legislador en impedir
que los bienes, derechos y obligaciones que conforman el patrimonio de la persona que ha
fallecido, no queden sin titular y sean aplicados a sus sucesores.
41. Por eso, aplicar la caducidad de la instancia por inactividad procesal a este tipo de procesos
resultaría de mayor gravedad que el daño que pueda causar la prolongación del juicio, porque
implicaría dejar sin efectos los actos con los cuales ya se hubiere avanzado hacia la liquidación y
aplicación del patrimonio del de cujus, sea en la determinación de los herederos, en el inventario y
avalúo, en la administración de los bienes o su partición; así como injustificadamente se podrían
afectar derechos de terceros que no tienen intervención en el juicio, como cuando se hubieren
aplicado bienes en el pago de deudas por alimentos, deudas mortuorias, de impuestos, o por
cualquier otra causa; o se pondrían en entredicho la validez de actos jurídicos ya efectuados.
42. En razón de lo anterior la mayoría de las legislaciones del país 10 prohíben la caducidad de la
instancia en los juicios universales, como la del Distrito Federal, respecto de la cual, en los
procesos legislativos se justificó esa medida sobre la base de que los intereses que se ventilan en
ellos [en los juicios universales de concursos y sucesiones] rebasan con mucho el interés de las
partes. Se trata en ambos casos de la liquidación de patrimonios en la que personas que no tienen
legitimación activa dentro de esos juicios tienen un interés innegable en ellos que no puede
depender de ninguna manera de la actividad o inactividad de las personas que puedan actuar para
impulsar el procedimiento.11
43. De esta forma, considerar que en los juicios universales de sucesión puede tener lugar la
caducidad de la instancia resultaría en perjuicio de la garantía de seguridad jurídica de las
personas en sus relaciones jurídicas.
44. Y por eso, por resultar de mayor apego a dicha garantía, debe prevalecer la interpretación de los
artículos 53 a 57 del Código de Procedimientos Civiles de Yucatán, conforme a la cual se considere
que los juicios en los cuales puede tener lugar la caducidad de la instancia son los singulares, y no
los universales como la sucesión.
10
Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Colima, Distrito
Federal, Durango, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos,
Nayarit, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz.
11
Dictamen de la Cámara de Origen, 21 de diciembre de 1963.
LEYES EXPEDIDAS CON ANTERIORIDAD AL HECHO”:, y esto es así pues al no solicitar orden
de aprensión correspondiente los derechos de los acreedores en el juicio testamentario y voluntad
de mi fallecida madre se violan pues el suscrito me veo impedido de ejercitarlos por la dilación
atribuida a la responsable en la legal conclusión del acuerdo a los términos legales establecidos
en los ordenamientos legales ya invocados, obviamente supeditados a nuestra carta magna.
Así mismo viola en mi perjuicio la garantía de certeza jurídica establecida también en los
numerales 14 y 16 Constitucionales, puesto que no ajusta su actuación la responsable a las reglas
establecidas en las leyes ordinarias expedidas con ant4eriordad al hecho que se me imputa, esto
es así pues estando completamente integrada la averiguación lo lógico y legal es su conclusión de
manera regular entrando al estudio de fondo del asunto y concluir si se dan o no los elementos del
hecho típico que se me atribuye y en caso de ser así si es que existen elementos relativos a la
probable responsabilidad de la suscrita.
Por todo lo anteriormente expuesto, es indudable que todos los actos reclamados violan en mi
perjuicio las garantías también indicadas y por consiguiente procede otorgarme en su contra EL
AMPARO Y PROTECCIÓN DE LA JUSTICIA FEDERAL y que el retraso en la CONCLUSION DE
LA MENCIONADA CARPETA DE INVESTIGACION en términos de ley y en sus términos QUE
CONTINUE LA ACCION PENAL DENTRO DE LA CARPETA DE INVESTIGACION NUC C.I.
998/2019 incoado ante la responsable representaría un daño irreparable a mis derechos públicos
subjetivos y el de los 3 menores de edad en el juicio que también son acreedores.
PROTESTO LO NECESARIO
ZAPOPAN JALISCO A LA FECHA DE SU PRESENTACION