ETICA EMPRESARIAL
Presenta:
Juan Esteban Tellez Duran
Docente:
CAMEJO ARMANDO
INSTITUCIÓN UNIVERSITARIA POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO
2019
¿QUE ES LA ETICA?
Rama de la filosofía cuyo objeto de estudio es la moral. Si por moral hay que entender el
conjunto de normas o costumbres (mores) que rigen la conducta de una persona para que
pueda considerarse buena, la ética es la reflexión racional sobre qué se entiende por conducta
buena y en qué se fundamentan los denominados juicios morales. Las morales, puesto que
forman parte de la vida humana concreta y tienen su fundamento en las costumbres, son
muchas y variadas (la cristiana, la musulmana, la moral de los indios hopi, etc.) y se aceptan
tal como son, mientras que la ética, que se apoya en un análisis racional de la conducta moral,
tiende a cierta universalidad de conceptos y principios y, aunque admita diversidad de
sistemas éticos, o maneras concretas de reflexionar sobre la moral, exige su fundamentación
y admite su crítica, igual como han de fundamentarse y pueden criticarse las opiniones. En
resumen, la ética es a la moral lo que la teoría es a la práctica; la moral es un tipo de conducta,
la ética es una reflexión filosófica
ETICA EMPRESARIAL
Actualmente el comportamiento ético de las empresas en todas sus actividades y negocios es
una preocupación y un tema que ocupa no sólo al mundo empresarial sino a los diferentes
núcleos de la sociedad, como al Estado, a la academia, a la iglesia y, por supuesto, a quienes
son los receptores de sus productos y servicios. Una de las razones de esa inquietud es que la
ética de las empresas busca resolver los dilemas éticos que surgen durante el transcurso de
su vida y proporciona los criterios para tomar las decisiones correctas, que son aquellas que
consultan los principios y las normas que deben observar los dirigentes empresariales, de
acuerdo con lo anterior, en las empresas de cualquier naturaleza hay ciertos niveles éticos
que se relacionan o se refieren a la honestidad que tiene que también predominar en los actos
y relaciones de la organización con la sociedad, a la calidad de los bienes y servicios que la
empresa suministra y a la responsabilidad empresarial como un instrumento necesario para
su contribución al bienestar general de la comunidad.
La ética de las empresas, además de tener una responsabilidad con el bien común, es un
compromiso con el respeto permanente para con todos sus asociados: su personal, sus
clientes, sus inversionistas, sus proveedores, sus acreedores y el Estado como representante
de la sociedad. Es decir, con lo que hoy se conoce como un grupo de interés o “stakeholders”.
Así, la ética debe contribuir a afianzar la credibilidad y la confiabilidad de toda la sociedad
en la empresa, logrando satisfacer los deseos y atendiendo los derechos de todas sus partes
interesadas. Si una de esas partes o grupos recibe menos que los otros, la empresa actúa anti-
éticamente, así como cuando se rehúsa a responder por la calidad de lo que ofrece a sus
clientes. Es necesario que los principios de justicia, respeto y responsabilidad hagan parte
sustancial de su cultura y estén involucrados en el espíritu y en las acciones de todos sus
cuadros o estamentos. La ética para las empresas debe ser una actitud y una política
corporativas.
Además de los valores ya anotados, la empresa tiene que tener en cuenta la transparencia
como un valor necesario y fundamental, tanto en sus operaciones, en sus cuentas, en todas
sus actividades financieras y económicas. Promover, observar y actuar con ética, es más fácil
cuando se ponen todas las cartas sobre la mesa. Una organización transparente contribuye al
comportamiento ético de todo su personal y lo defiende de los riesgos de caer en actos o
comportamientos ilícitos. Una ética exigente en los negocios de las empresas, tanto privadas
como públicas, demuestra más razones para que surja la confianza en ellas: por la motivación,
cohesión y eficacia de todo el equipo de sus colaboradores y porque es así como aparece la
confianza que todos los grupos de interés y demás núcleos sociales depositan en la empresa.
EMPRESA Y SOCIEDAD
En el pasado, el objetivo principal de las empresas en todo el mundo, era ser
económicamente rentables y lograr mantenerse en el tiempo. Hoy en día, esta realidad está
cambiando bruscamente, ya que las organizaciones no sólo deben solventarse, sino que
además deben cumplir con una serie de temas fundamentales. Así, temas como el respecto
por el medio ambiente, políticas sociales internas claras y una buena relación con la
comunidad, son puntos que en la actualidad una empresa no puede dejar pasar. Con el
tiempo, las organizaciones han pasado a ser miembros activos de la sociedad, por lo que
deben estar atentas y abiertas a cumplir con las demandas de la comunidad y de su público
interno, las que no sólo abarcan temas de calidad de productos o aspectos sociales, sino que
incluyen aspectos que van mucho más allá. Si bien la preocupación social de las empresas
no es algo extremadamente nuevo, es un aspecto que la misma comunidad les ha ido
exigiendo, puesto que las organizaciones han adquirido un rol fundamental dentro de la
sociedad. La mayoría de los individuos se relaciona con el mundo privado, ya sea
consumiendo sus productos, formando parte de la masa laboral de las mismas o viéndose
afectados por el funcionamiento de las empresas en cuestión. Así, la relevancia social de
las organizaciones ha aumentado considerablemente, y por lo mismo, los alcances que
posee afectan a toda la sociedad. La influencia de las empresas en diversos ámbitos de la
vida diaria implica la adopción de un rol que se extiende más allá del simple campo de
acción tradicional de la misma, es decir tiene injerencia directa en el entorno, la sociedad,
el medio ambiente, entre otros temas. En este contexto, la Responsabilidad Social
Empresarial se traduce en asumir y preocuparse por los efectos de los impactos de sus
operaciones en la sociedad. Un comportamiento empresarial ético no se limita solamente
en cumplir con consideraciones morales o legales, sino que toma en cuenta diversas aristas
que sí se traducen en efectos directos para la comunidad. Una empresa socialmente
responsable es aquella que no sólo logra ser sustentable económicamente, primer punto a
cumplir por parte de una organización, sino que es la que se preocupa por los efectos que
provoca su gestión en todos los ámbitos posibles, considerando sus alcances desde los
clientes, trabajadores, proveedores y la comunidad en general. No basta con tener una
excelente gestión administrativa económica dentro una empresa, sino que es necesario
preocuparse por aquellos factores que quizás no están relacionados directamente con las
gestiones de una organización, pero que a la larga influyen directamente en su desarrollo y
producción.
En conclusión, una empresa socialmente responsable, es aquella que además de poseer una
administración eficiente y una sustentabilidad económica adecuada, se preocupa por
aquellos aspectos paralelos que son igual de importantes que los anteriormente nombrados,
y que por lo mismo, vela por el bienestar de la comunidad cercana y lejana, aplicando
políticas que beneficien directamente a los individuos o stakeholders.