Huellas
El cuerpo: instrumento del
          lenguaje de Marina Abramovic*
          Por       Viridiana Molinares Hassan**
          La artista belgrana, Marina Abramovic,
          hace uso del cuerpo para deconstruir
                                                                                  Lderno
                                                                                     a construccin de la identidad del sujeto postmo-
                                                                                         depende, en gran medida, de un proceso de al-
                                                                                  teridad, en el que el sujeto es solo si es reconocido por
          arquetipos y estereotipos sobre la                                      los otros.
          mujer, la poltica y el dolor. Este ensayo
                                                                                  Anthony Giddens plantea que el individuo solo se
          presenta cmo la publicidad hace del                                    siente psicolgicamente seguro en la identidad de su
                                                                                  yo en la medida en que otros consideren su comporta-
          cuerpo femenino un cuerpo en venta y                                    miento apropiado o razonable. Del mismo modo Erich
          cmo el arte, con su carcter transgresor,                              Fromm, citado por Giddens (1997), expresa que
          da lugar a nuevas subjetividades que                                        El individuo deja de ser l mismo y adopta entera-
          impactan en la construccin de la                                           mente el tipo de personalidad que le proponen las
                                                                                      pautas culturales; se convierte, por tanto, en una r-
          identidad de forma radicalmente diferente                                   plica exacta de lo que son los otros y de lo que stos
                                                                                      esperan que sea (p. 242)
          a las expuestas por la publicidad.
                                                                                  En el caso de los estudios de gnero1, la construccin
                                                                                  de la identidad del sujeto alude, entre otros elementos,
                                                                                  a smbolos y representaciones que desde los medios
                                                                                  de comunicacin facilitan a las masas la lectura fcil e
                                                                                  inmediata de representaciones a imitar. Para analizar
          _______________
                                                                                  este proceso resulta de especial relevancia la propues-
          * 	 Este artculo hace parte de la investigacin sobre el cuerpo que    ta que, con la creacin del Centre for Contemporary
              realiza la lnea de investigacin en Arte, derecho y sociedad       Cultural Studies, hizo la Escuela de Birminham en
              del Grupo de Investigacin en Sociologa del Derecho de la
                                                                                  1964: estudios culturales.
              Universidad del Norte, bajo la direccin del Dr. Carlos Andrs
              Orozco Arcieri.
                                                                                  Los estudios culturales se plantean como una corrien-
          ** 	 Escritora y profesora de la Universidad del Norte.                 te que se orienta hacia el estudio de los textos y prcti-
                                                                                 42
cas culturales, poniendo en primer plano las implica-
ciones ideolgicas que intervienen en su produccin,
consumo y recepcin (Cla, 2008, p. 12). Incluyen como
objetos de estudio la resistencia a los mensajes de los
medios, las subculturas, la publicidad, los medios de
comunicacin y, posteriormente desembocan en las
cuestiones de gnero (Mattelart & Neveu, 2004, p. 58).
Aunque jvenes, los estudios culturales han planteado
rompimientos, en razn de que se han presentado mu-
taciones desde sus orgenes y ahora ponen de relieve
la capacidad crtica de los consumidores, cuestionan
nuevamente el papel central de la clase social como
factor explicativo, con el fin de revaluarlos (Mattelart
& Neveu, 2004).
Como ejemplo para explicar la relacin de los estudios
culturales y la teora feminista podemos citar el libro
de Betty Friedan The Feminine Mystique. Isabel Cla
explica que en el segundo captulo de este libro (The
Happy Housewife Heroine) Friedan aborda el anli-
sis de las revistas femeninas para denunciar la imagen
de la feminidad de la que son transmisoras, al mismo
tiempo que acusa tambin a la publicidad, las pelcu-
las, la televisin, las novelas, etc. como proveedoras de
imgenes que forman la vida de las mujeres y se cons-
tituyen en espejos de estas (Cla, 2008, p. 20).
Las revistas llamadas para mujeres y dirigidas a la gran
masa femenina estn diseadas de forma que desde la
cartula se revela el cuerpo femenino como un cuerpo
en venta (Prez, 2000). Esta situacin plantea, por una
parte, la creacin de un imaginario social en cuanto a
que la imagen trasciende la significacin del objeto y
lo llena de contenido2 y, por otra, una desarticulacin
entre la imagen y la realidad, ya que dan cuenta de un
prototipo de cuerpo que no responde a la corporalidad
femenina, pero que provoca la copia, debido a que ope-
ran como el espejo en el que inducen a mirarte.
Estas revistas, a partir de las cules se crean imagi-
narios sociales, provocan la construccin de un cuer-
po para ser validado frente a los otros en el proceso
de construccin de la identidad, tal como lo plantea
Giddens. Las revistas dirigidas a las mujeres profundi-
zan en la forma como debe mantenerse el cuerpo bajo
                                                             Portadas de la revista Vogue de 1919 y abril de 2014
un estereotipo preestablecido, y utilizan a la mujer
como el objeto que debe satisfacer los deseos de una
sociedad heteronormativa, enmarcada en la verticali-
dad de un poder patriarcal.
Isabel Cla (2008) nos presenta un estudio realizado
por Isabel Menndez (2008) sobre la construccin de
                                                        43
la identidad a partir de las revistas dirigidas a adoles-
centes, en el que otorga especial relevancia a la jerar-
qua sexual que se describe en la prensa. En el estudio
se indica que existen unos productos mediticos que
se denominan de inters general y otros, segregados
de los primeros, cuyo mensaje est orientado a la
prensa femenina; se expone que la prensa de inters
general hace relacin al espacio pblico que visibiliza,
dotada de un discurso de poder totalmente patriarcal;
y la prensa del corazn, atribuida de manera peyora-
tiva a la mujer, la ubica siempre en el espacio privado.
De otra parte, Menndez (2008) cita en su estudio a
Juana Gallego, quien defini que en los aos 90 las re-
vistas para mujeres respondan a un trinomio entre
Belleza, amor, hogar. Explica Gallego (2008) que la
belleza estaba relacionada con la juventud, con la cual
se poda obtener el amor, y como consecuencia se for-
mara un hogar y se alcanzara la felicidad (Menn-
dez, 2008, pp. 353 y 362).
A partir del estudio de Menndez (2008) podemos no-
tar que en las revistas dirigidas a mujeres se enrazan
en lecturas o representaciones en las que la confinan
al espacio de lo privado y la proyectan como el arque-
tipo de la mujer sumisa, inferior al hombre, dando lu-
gar a que se mantenga vivo el discurso mtico de una
Galatea sin identidad, esculpida por Pigmalin, que
responde exclusivamente a sus deseos.
El arte: un instrumento de deconstruccin                                       Cleaning the house (2009).
y reconceptualizacin del cuerpo
El arte, tambin visibilizado a travs de revistas dirigi-
das a las masas, a diferencia de la publicidad, que pre-
                                                             tica. Toda su obra gira en torno a la relacin cuerpo/
senta el cuerpo de la mujer como un objeto en venta
                                                             mente. Para realizar sus performances ha confesado la
(Prez, 2000), hace del cuerpo un instrumento trans-
                                                             realizacin de una seria exploracin sobre los lmites
gresor de arquetipos, y da lugar a nuevas subjetivida-
                                                             de su cuerpo consumiendo drogas y autoinfligindose
des que impactan en la construccin de la identidad
                                                             dolor, todo en bsqueda de la libertad.
del sujeto y derivan en la creacin de nuevos mitos.3
                                                             En Limpiando el piso confluyen dos discursos: el arque-
En este sentido encontramos que en 2009 la artis-
                                                             tipo de la musa e inspiradora, en cuanto a que, como lo
ta Marina Abramovic ilustr con su obra Limpiando
                                                             explica Manuela Dunn-Mascetti (2008), la musa era
el piso la portada de la edicin n 47 de Exit Express,
revista dedicada a difundir informacin sobre el arte
                                                                 la inspiradora de todas las cosas tenebrosas y desco-
actual.
                                                                 nocidas; embrujaba a los hombres en su brumoso do-
                                                                 minio, del que nunca regresaban. Cultivaba al poeta
Marina Abramovic, nacida en Belgrado y llamada                   y al hombre sensible, escrutando sus ntimos pensa-
la diva de la performance, ha dedicado su vida al arte           mientos y los recovecos de su al alma, hasta que, en-
utilizando su cuerpo como un instrumento narrativo               cantado por su sortilegio, se renda a su poder. (p.187)
a travs del cual deconstruye y reconstruye concep-
tualizaciones sobre la mujer, el feminismo y la pol-
                                                         44
Y en cuanto a a la mujer que limpia la casa, podemos         pacio privado de la mujer, cocinar una de sus labores,
ubicarla bajo el concepto de estereotipo expuesto por        la sangre entre los dedos de Abramovic es smbolo de
Isabel Menndez (2008) como:                                 dolor, rechazo y bsqueda de libertad con relacin a la
                                                             accin. El rechazo a la accin se nos muestra a travs
    un conjunto de creencias que un grupo humano crea        del dolor corporal de la artista.
    y comparte sobre los atributos, cualidades o compor-
    tamientos de otro. Es una representacin social com-     Sobre la obra de Abramovic, Uta Grosenik (2001) afir-
    partida por un grupo que, con su uso, define de ma-      ma:
    nera simplificadora a otras personas, utilizando para
    ello convenciones y prejuicios que la mayora de las         Abramovic destaca elementos de su autobiografa y
    veces no reparan en las verdaderas caractersticas o         los convierte en situaciones fundamentales a la vez
    capacidades del grupo que estn definiendo. Son, por         que los dramatiza. Su cuerpo es su material y, junto
    tanto, frmulas compartidas colectivamente para de-          con el espacio que ocupa, forma lo que ella denomina
    finir a los dems. (p. 363) 	                                su campo de accin. A menudo va hasta los lmites
                                                                 de lo que su cuerpo y su mente pueden soportar y,
Si analizamos la obra, lo que encontramos es la des-             a veces, incluso ms allEn Rhythm 10 (Ritmo 10,
construccin del arquetipo y del estereotipo de mujer            1973), clavaba un cuchillo entre sus dedos lo ms
musa/ama de casa que de manera elegante y burlesca               rpido que poda, grababa sonidos y volva a repetir
hace Marina Abramovic. Observamos a una mujer de                 el proceso. Los escenarios de sus performances re-
largos cabellos, mirando hacia arriba, vista de negro            cordaban prcticas extticas o religiosas, como en
con un gran escote con el que alcanza a revelar sus
hombros desnudos y el nacimiento de sus senos; su
elegancia contrasta con sus manos cubiertas con dos
guantes de caucho rojo, con el balde y el trapo limpia-
dor que estn frente a ella.
Con la obra Abramovic deconstruye y recrea: lo tradi-
cional es que quien limpia el piso sea la mujer por ser
la casa el espacio privado que le est reservado, y que
al hacerlo utilice ropa sucia, no un vestido de noche;
es as como la imagen logra denunciar que a pesar de
la exigencia social actual sobre el estereotipo de mu-
jer bien vestida en el espacio pblico, en el espacio
privado la mujer sigue realizando la labor antigua y
medieval del cuidado de la casa. De otra parte, la obra
tambin propone la denuncia de esos
                                        smbolos
                                                  lim-
piador, guantes, balde como elementos de construc-
cin de la identidad de la mujer.
Continuando con el anlisis de su proceso artstico,
entre las primeras obras de Abramovic encontra-
mos los performances realizados en los aos 70 a los
que denomin Rhythm y que cuentan con la misma
proyeccin ideolgica y esttica de Limpiando el piso.
En Rhythm 10, la accin consisti en clavar un cuchi-
llo entre sus dedos de manera rpida y en repetidas
ocasiones; mientras lo hizo se cort las manos, tal vez
como evidencia del dolor y la violencia ocultos en la
casa.                                                                              Rhythm 10 (1997).
Encontramos aqu una nueva resignificacin de los
objetos y una mutacin en torno a su uso: un cuchillo
es un objeto de la cocina de la casa, la casa es el es-
                                                            45
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    el caso de Thomaslips (Los labios de Thomas, 1975),        de cada lado. Se le observa suspendida en el aire con
    en la que introdujo los rituales cristianos de la flage-    los brazos extendidos, tiene el pecho desnudo, dejan-
    lacin y la estigmatizacin. Al igual que Gina Pane         do ver sus senos, y una falda larga de color amarillo,
    y otras artistas de la performance, Abramovic se au-        con sus manos sostiene dos pitones de culebras, uno
    toinflingi heridas para sangrar con el propsito de        en cada mano, y debajo de ella, en el suelo, se observan
    escapar de su cuerpo culturalmente determinado y            ms pitones amontonados.
    disciplinado. En Rhytmo 0 (Ritmo 0, 1974) se conver-
    ta en un simple objeto ms entre otros y permita al
                                                                Marina reescribe nuevamente el discurso mtico con
    pblico acceder libremente a objetos tan cotidianos
                                                                sus senos desnudos; la posicin de brazos extendidos
    como un espejo, un peridico o un pan, pero tambin
                                                                es similar a la posicin extendida del Jesucristo de la
    a una pistola y unas balas. Algunos espectadores no
    tardaron en sucumbir a sus impulsos ms oscuros y
                                                                tradicin cristiana, y los pitones representan el sm-
    emplearon el poder que tenan sobre el objeto inde-       bolo de la serpiente utilizado memoriosamente para
    fenso. (p. 21)                                              evidenciar la maldad femenina en la denotacin cris-
                                                                tiana de la mujer.
En el mismo sentido encontramos en Art must be beau-
tiful, otro de sus performances, podemos analizar que           Esta obra guarda evidente relacin con las figuras de
lo que intenta representar la artista es la encrucijada         fayenza del palacio de Cnosos, que representan a la
de estar encerrados en un cuerpo que ansa libertad.            Diosa Madre, y que aparecen, al igual que Abramovic,
                                                                con serpientes en sus manos y con sus pechos desnu-
De igual forma en Carne de can, performance reali-            dos.
zado en 1994, la artista se hace colgar del techo de un
escenario por cuatro lianas atadas a sus brazos, dos            Estas figuras representan a una diosa madre de la reli-
                                                                gin minoica. En El poder y la representacin sexuada de
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                                                                                           Carne de can (1994).
la divinidad, Marina Picazo Gurina explica los funda-         a paradigmas binarios y tabes sexuales. Todos sus
mentos de esta religin y se aproxima a una interpre-         performances (The lovers, Breathing in/Breating out, Inte-
tacin de las figuras.                                        rruption in space, Light/Dark, Incision, Nightsea crossing,
                                                              Communist body-Fascist body, Transitory objects, Dragon
Sobre la religin minoica Marina Picazo (2007) sostie-        heads, Dissolution, Delusional, The biography) dan cuen-
ne que                                                        ta de que a travs del arte, y con el cuerpo como instru-
                                                              mento, se pueden deconstruir arquetipos y provocar
    las figuras de mujeres que han aparecido en numero-       denuncias sobre lo que el cuerpo de la mujer ha sido.
    sos yacimientos arqueolgicos en el Prximo Orien-
    te, el sureste de Europa y las islas mediterrneas, se    Bibliografa
    han considerado prueba de la existencia del culto a
    una Diosa Madre Una diosa protectora de aspectos         Cla, I. (2008). Tiene gnero la cultura? Los estudios cultura-
    importantes del ciclo vital nacimiento, iniciacin,          les y la teora feminista. En I. Cla (Ed.), Gnero y cultura
    matrimonio, reproduccin y muerte y de una gran              popular. Barcelona: Universidad Autnoma de Barcelo-
    variedad de experiencias religiosas. De hecho, es el          na.
    prototipo de la divinidad nutricia, madre de dioses,
    de gran poder fertilizador y fecundador, asociada a
                                                              Dunn-Mascetti, M. (2008). Diosas: La cancin de Eva, el renaci-
    aspectos del mundo natural, particularmente al mar,
                                                                 miento del culto a lo femenin. Barcelona: Malsinet.
    la tierra y la luna. (p. 145)
                                                              Exit Express, Revista de Informacin y debate sobre el arte ac-
En conclusin, toda la obra de Abramovic tiene que
                                                                  tual, n 47, noviembre de 2009. Barcelona.
ver con la exposicin y los lmites del cuerpo, y su
lectura solo puede realizarse desde una posicin de
                                                              Grosenick, U. (2001). Mujeres artistas del los siglos xx y xxi.
gnero, pues lo que presenta es su cuerpo de mujer
                                                                  Koln: Taschen Benedikt.
disciplinado y su necesidad de escapar a esa disciplina
para lograr la libertad. Su obra cobra cada da mayor
                                                              Haraway, D. (1991). Manifiesto para cyborgs: ciencia, tecno-
importancia porque enfrenta la masificacin de im-
                                                                 loga y feminismo socialista a finales del siglo xx. En
genes cargadas de significado que a travs de la publi-
                                                                 Haraway, Ciencia, cyborgs y mujeres: La reinvencin de la
cidad contribuye a la construccin de identidades de
                                                                 naturaleza (1995). Madrid: Ctedra.
la mujer como de un sujeto sometido ancestralmente
                                                             47
Mattelart, A. & Neveu, E. (2004). Introduccin a los estudios     Notas
   culturales. Barcelona: Paids.
                                                                  1	    Aunque nos referimos aqu a gnero, consideramos necesario
Menndez, M. (2008). La construccin de la identidad en las            aclarar que asistimos a un momento histrico que pone en
   revistas para adolescentes. En I. Cla, (Ed.), Gnero y cul-        evidencia la necesidad de reconceptualizar la nocin de gnero,
   tura popular. Barcelona: Ediciones Universidad Autno-              bajo las exigencias que grupos de lesbianas, homosexuales
   ma de Barcelona                                                     y transexuales han promovido, incluso bajo la metafsica
                                                                       plantada por Michel Foucault, Judith Butler y Monique
Molinares, M. (2007). Imaginario y conflicto: determinado-             Wittig. Sobre este proceso de deconstruccin del gnero, la
   res en la construccin de lo real. Revista de Derecho (Uni-         norteamericana Joan Wallach Scott comenta: Cuando en
   versidad del Norte, Barranquilla), 27.                              la dcada de los noventa est llegando a su fin, parece que el
                                                                       trmino gnero ha perdido su capacidad de sorprendernos y
                                                                       provocarnos. En los Estados Unidos se ha convertido en una
Prez, G. (2000). El cuerpo en venta. Madrid: Ctedra.,
                                                                       referencia comn, presentada de forma rutinaria como
                                                                       sinnimo de mujeres, de las diferencias entre los sexos, del sexo.
Picazo, M. (2007). La imagen del sexo en la antigedad. Barce-
                                                                       Algunas veces denota los roles sociales que se han impuesto a
    lona: Tusquets.
                                                                       hombres y mujeres, pero raramente se refiere al conocimiento
                                                                       que organiza nuestras percepciones de la naturaleza Por
Wallach Scott, J. (2008). Gnero e historia. Mxico: Fondo de
                                                                       esta razn, me he visto a m misma empleando cada vez menos
    Cultura econmica, Universidad Autnoma de Mxico.                 el trmino gnero en mis estudios y, por el contrario, hablando
                                                                       cada vez ms acerca de las diferencias entre los sexos y acerca
Webgrafa de fotos                                                     del sexo como un concepto variable desde un punto de vista
                                                                       histrico (Wallach Scott, 2008, pp. 14 y15).
Abramovic, M. (1973). Rhytm 10 (fotografa). Disponible en:
    http://allover-magazin.com/?attachment_id=1231                2	   El paradigma cientfico, desarrollado a partir de la modernidad,
                                                                       se ha propuesto minimizar el riesgo de falsedad en el estudio
                                                                       de la realidad material, dejando a un lado los significantes
Abramovic, M. (1975). Art must be beautiful, Artist Must Be
                                                                       que sobre la cosas se construyen a partir de smbolos y
    Beautiful (fotografa tomada por Gerard Rancinan).
                                                                       representaciones derivadas de los mitos, sin embargo no es
    Disponible en: http://www.apartemagazine.es/2013/05/
                                                                       posible hacer tal abstraccin, lo que se explica, por ejemplo,
    prescindir-de-la-belleza-nos-hace-mas-libres/
                                                                       con el filsofo francs Gastn Bachelard en la Potica del espacio.
                                                                       Bachelard analiza el sentido vivencial, espiritual y simblico
Abramovic, M. (1994). Carne de can (fotografa). Dispo-            del espacio, que nos sirve para ilustrar el proceso de formacin
    nible en: http://www.artfacts.net/index.php/pageType/              de los imaginarios en cuanto trascienden la significacin del
    newsInfo/newsID/3344/lang/3                                        objeto material; plantea que el interior de una casa adquiere
                                                                       un sentido real o imaginario de intimidad, de secreto o de
Abramovic, M. (2009). Limpiando el piso (fotografa). Por-           seguridad a causa de las experiencias que aparecen apropiadas
    tada de Exit Express, 47. Disponible en: http://www.exit-          para ese interior. El espacio objetivo de una casa (sus esquinas,
    mail.net/exitmail.php?idart=707                                    sus pasillos, su stano, sus habitaciones) es mucho menos
                                                                       importante que la calidad con la que est dotado poticamente
                                                                       y que en general es una cualidad con valor imaginario o
                                                                       figurativo que podemos nombrar y sentir: as, una casa podr
                                                                       estar embrujada, podr sentirse como un hogar o una prisin, o
                                                                       podr ser mgica (Bacherlar citado por Molinares, 2007 , p. 170).
                                                                  3	   Por citar un ejemplo podemos revisar a Haraway (1991).
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