Lucio Gera: Pionero de la Teología Latinoamericana
Lucio Gera: Pionero de la Teología Latinoamericana
1 Facultad de Teologa  Buenos Aires Universidad Catlica Argentina El 7 de agosto, Lucio Gera falleci en Buenos Aires. Era el da de la fiesta de san Cayetano, el santo ms popular de la Argentina. En los inicios de los aos setenta, Gera contribuy a renovar la devocin a san Cayetano en el santuario ubicado en Liniers, lugar de cruce entre la ciudad capital y el conurbano bonaerense. Esta regin metropolitana es el octavo conglomerado ms grande del mundo, con casi trece millones de residentes. Como un peregrino que camin hacia el Santuario del cielo como expuso en una magnfica reflexin sobre Peregrinar de 2004-2 muri el da del santo de la Providencia, que el catolicismo popular argentino convirti en el santo del Pan y el Trabajo, a quien acuden los pobres para agradecer y pedir la dignidad del trabajo y la justicia del pan. Muri un hombre, sacerdote y telogo, que siempre vivi en la Casa del Padre. I. Su itinerario biogrfico y nuestra Facultad de Teologa 1. Lucio Gera fue presbtero de la Arquidicesis de Buenos Aires y profesor emrito de la Facultad de Teologa de la Pontificia Universidad Catlica Argentina. Naci en la regin del Vneto en Italia; fue ordenado sacerdote en 1947; se licenci en teologa en el Angelicum de Roma en 1953; obtuvo el Doctorado en la Universidad de Bonn en Alemania, en 1956. En 1957, junto con Carmelo Giaquinta, Ricardo Ferrara y Rodolfo Nolasco, sumados a Jorge Meja, que ya enseaba en la Facultad, formaron el grupo de profesores del Clero secular que reemplazaron a los padres de la Compaa de Jess en la enseanza y direccin de la institucin, creada en 1915. De 1958 a 1961 fue el primer Director de Estudios de esa generacin. Junto a otros, l simboliza el fenmeno de la emergencia del clero diocesano como un nuevo sujeto teolgico que irrumpi en la escena acadmica marcada, durante muchos siglos, por los maestros de las rdenes religiosas. 2. Gera sirvi a la institucin durante cincuenta y cinco aos. Dict incontables cursos regulares hasta 1997; colabor hasta 2010; siempre fue una persona de consulta. Fue profesor ordinario y
1
Profesor ordinario y director del Doctorado de la Facultad de Teologa de la Universidad Catlica Argentina. Miembro del Equipo Teolgico-Pastoral del CELAM. Socio correspondiente de la Pontificia Academia de Teologa. 2 Cf. L. GERA, Peregrinar, en: C. M. GALLI; G. DOTRO; M. MITCHELL, Seguimos caminando. La peregrinacin juvenil a Lujn, Buenos Aires, gape - Guadalupe, 2004, 392-397.
titular de dos ctedras: una de teologa dogmtica y otra de teologa pastoral. Dirigi treinta y dos (32) disertaciones de postgrado y diez (10) tesis doctorales; desde los aos setenta profundiz especialmente en la eclesiologa y la pastoral fundamental. Fue el primer Decano propiamente dicho cuando la Facultad fue reconocida por la Universidad Catlica Argentina, que fue creada en 1957 y progresivamente incorpor a nuestra institucin. Elegido por sus colegas, ejerci el decanato durante tres perodos. De 1965 a 1969 le correspondi poner en prctica las orientaciones del Concilio Vaticano II y promover una Facultad para todos los miembros del Pueblo de Dios, incluyendo laicos y laicas. Luego gobern de 1979 a 1982 y de 1982 a 1985, cuando la Facultad se benefici con el crecimiento vocacional argentino y alcanz el tope histrico de su alumnado, con ms de 500 estudiantes. Fue el primer Director de la revista Teologa, que cumple medio siglo, porque fue fundada en octubre de 1962, como el Concilio. En 1996 fue el primer Director de nuestro Instituto de Investigaciones Teolgicas y el primer profesor designado como emrito por sus mritos acadmicos sobresalientes, y no por acceder al don del episcopado. 3. En la Iglesia que peregrina en la Argentina, Gera fue una persona de consulta, un apoyo para muchos presbteros y un animador de la renovacin conciliar. Fue perito de la histrica Comisin Episcopal de Pastoral (COEPAL) en la primera etapa postconciliar y, en las ltimas dcadas, de la Comisin Episcopal de Fe y Cultura. En 1970 fue uno de los fundadores de la Sociedad Argentina de Teologa (SAT), con la que siempre se comprometi. Puedo dar testimonio de ello porque fui tres veces presidente de la SAT, de 1998 a 2007. Colabor con la redaccin de varios documentos del Episcopado Argentino, sobre todo, la Declaracin de San Miguel (1969), Iglesia y Comunidad Nacional (1981) y Lneas Pastorales para la Nueva Evangelizacin (1990). En 1995 recibi el significativo premio Jos Manuel Estrada en Ciencias Teolgicas. 4. Gera estuvo siempre unido a la Facultad de Teologa de Buenos Aires, a tal punto que es uno de los profesores que la pueden simbolizar. En 2005, en el inicio de mi segundo decanato, cuando la institucin estaba por cumplir noventa (90) aos, hice una Encuesta al Claustro docente. Unas de las preguntas era acerca de aquellos que ms haban influido en la institucin desde 1957. Veintitrs (23) de las cincuenta y cinco (55) respuestas sealaron en primer lugar a Lucio. Desde 1996, la institucin rinde homenaje en vida a sus grandes maestros. Un libro en homenaje da a conocer su vida y obra para las generaciones futuras. Durante el primer decanato de mons. Ricardo Ferrara (1996-1999), la Facultad reconoci a Gera cuando cumpla cuarenta (40) aos de labor docente y cincuenta (50) de ministerio sacerdotal. En 1997 se public el Festschrift: Presente y Futuro de la teologa en la Argentina. Homenaje a Lucio Gera, con treinta y un trabajos argentinos y otros de amigos de distintos pases. En ese ao, amigas y amigos editaron otro libro con textos de Gera y testimonios entraables.3 En ambas libros se destacan los textos del Cardenal Eduardo Pironio, su amigo de toda la vida. Se titulan Semblanza sacerdotal y Carta de amistad desde el corazn de la Iglesia. Ambos libros son actuales y merecen ser ledos. II. La edicin y el valor de sus Escritos teolgico-pastorales 1. La Facultad de Villa Devoto le dio a Gera un segundo reconocimiento institucional y el ms importante para la tarea teolgica latinoamericana. Recopil parte de su obra dispersa en libros y artculos. En mi segundo decanato (2005- 2008) se publicaron los dos tomos de sus Escritos teolgico  pastorales. El trabajo dependi de un Comit Editorial formado por Virginia R. Azcuy, Carlos M. Galli, Marcelo Gonzlez y Jos C. Caamao. Previamente, hubo que convencer al P. Gera de editar parte de sus textos, porque l consideraba que no dejaba una obra teolgica de
3
Cf. R. FERRARA; C. M. GALLI (eds.), Presente y futuro de la teologa en Argentina. Homenaje a Lucio Gera , Buenos Aires, Paulinas, 1997, 531 pgs.; AA. VV., Juntos en Su memoria. 50 aos de sacerdocio con Lucio Gera. 1947-1997, Buenos Aires, Abada de Santa Escolstica, 1997, 319 pgs.
envergadura y que no haba logrado hacer el manual de eclesiologa que tanto se le pidi desde el CELAM. El grupo de trabajo, con varios colaboradores, llev adelante la preparacin de la obra durante ms de un quinquenio. Junto con el autor, se hizo una paciente y cuidadosa tarea de buscar, seleccionar, transcribir, informatizar, corregir, contextualizar y enmarcar los escritos que l mismo decidi recopilar. El resultado es una magna obra, que debera ser ms conocida.4 2. El primer volumen se titula: Del Preconcilio a la Conferencia de Puebla (1956-1981). Fue editado en 2006, tiene 928 pginas y veinticuatro (24) escritos del autor. El segundo es: De la Conferencia de Puebla a nuestros das (1982-2007). Apareci en 2007, tiene 1.032 pginas y cincuenta (50) textos de Gera. Los tomos incluyen contextos, testimonios y estudios de otros autores, porque Gera se senta una voz entre otras y parte de una generacin eclesial marcada por el Concilio Vaticano II, que busc encarnar el Evangelio en complejas circunstancias histricas. Su teologa transit el crculo hermenutico entre el Evangelio y los signos de los tiempos. La seleccin de textos sigui un criterio fijado por el autor ms all del contenido. Se publicaron slo textos que l escribi para revistas especializadas y libros en colaboracin, antes o despus de su exposicin oral. No incluy desgrabaciones de ponencias, ni folias de cursos, ni borradores de documentos, ni textos institucionales, ni informes colectivos, ni escritos incompletos. Se suele decir, por desconocimiento, que Gera escribi poco. En rigor, escribi mucho y mucho ms de lo que public, con miles de pginas inditas. Las 1.960 pginas de los Escritos son un testimonio elocuente. Por cierto, escribi mucho ms que aquellos que dicen que escribi poco. 3. El Concilio Vaticano II es el acontecimiento decisivo de la historia eclesial moderna y el ncleo de una teologa catlica renovada. Gera fue un telogo conciliar. El Concilio, indisociable de Pablo VI, marc su vida y su pensamiento. Particip en dos perodos como perito de Obispos argentinos. A partir del estudio de las fuentes, pens en dilogo con el magisterio pontificio y latinoamericano. No hizo una teologa del magisterio, pero tampoco sin el magisterio. Pens la fe del Pueblo de Dios y la enseanza de la Iglesia, a la que prest muchos servicios teolgicos. Sus escritos se organizaron por sucesos significativos tomando por eje el Concilio. El tomo primero abarca el Preconcilio: 1956-1962; el Concilio y la primera fase postconciliar: 1962-1968; el camino de Medelln a Puebla: 1969-1981. El tomo segundo incluye: 1981-1992: De Puebla a Santo Domingo; y 1995-2007: El tercer milenio. El ndice y la bibliografa muestran la variedad de temas de su reflexin, que fue de Dios a Dios, dando vueltas sobre el corazn trinitario y cristocntrico de la fe con sus proyecciones antropolgicas y sociales. Tena un pensamiento humanista y poda citar a Virgilio, Agustn, Dante, Cervantes, Lope de Vega, Pascal, Vctor Hugo, Jos Hernndez, Dostoiesvski, Claudel, Macedonio Fernndez, Mallea, Sbato, Octavio Paz.5 Sus textos reflejan un pensamiento teolgico y pastoral, proftico y sapiencial, clsico y actual, inculturado y universal, original y eclesial. La calidez de su personalidad, la hondura de su espiritualidad y la belleza de su palabra dejaron huella en personas, comunidades, instituciones, iniciativas, documentos y escritos. Quien desee conocer sus aportes dispone de los tomos editados por la Facultad de Teologa y Agape. Los textos sorprendern gratamente a muchos lectores. III. El perfil de un buen pastor convertido en maestro en teologa
Cf. V. R. AZCUY; J. C. CAAMAO; C. M. GALLI; M. GONZLEZ (Comit Teolgico Editorial), Escritos teolgico pastorales de Lucio Gera. 1: Del Preconcilio a la Conferencia de Puebla (1956-1981), 928 pgs.; 2: De la Conferencia de Puebla a nuestros das (1982-2007), 1032 pgs., Buenos Aires, Agape-Facultad de Teologa, 2006/07. 5 Cf. C. AVENATTI DE PALUMBO, P. BAY CASAL, J. QUELAS, Escuchar un mundo. Entrevista a Lucio Gera sobre el problema del mtodo de dilogo interdisciplinario e ntre Teologa y Literatura, Teologa 99 (2009) 229-247.
1. Para muchos, Gera fue el telogo argentino ms importante de la segunda mitad del siglo XX. La mayora del pblico teolgico de habla hispana no ha odo hablar de l, por el bajo perfil que mantuvo, la falta de difusin internacional de sus trabajos y la exclusin que sufre la teologa argentina en Europa. La obra del jesuita Juan Carlos Scannone, el filsofo - telogo argentino ms conocido en el exterior, hace referencias ideas y textos de Gera, an en textos recientes.6 Gera uni teologa, espiritualidad y pastoral. Su obra combina los lenguajes del discurso sapiencial con sabor mstico; el discurso cientfico con rigor argumentativo; el discurso proftico con sentido histrico. En una entrevista indita citada en el prlogo a sus Escritos, dijo:
Lo primero que yo escribo tiene que ver con lo pastoral; en m, la teologa brota de la pastoral... Creo que mi generacin hereda una gran disociacin entre teologa, pastoral y espiritualidad... soy consciente de que la Argentina ha puesto algo caracterstico en el pensar teolgico latinoamericano... Algo distinto que no han puesto las teologas de otras regiones: temas como cultura y religiosidad popular, por ejemplo. Entonces creo que s, que hubo elementos que iban poniendo un cierto cauce al pensar. Por mi parte, creo que quise aportar algo que no disocie sino que asocie: Iglesia y mundo, pastoral y teologa, espiritualidad y teologa. Creo que ste ha sido mi esmero. Yo dira que es una intencin por marcar ciertas lneas de reflexin, no es una escuela acabada...
Este estilo catlico, unitivo e integrador marc a buena parte de la teologa argentina. 2. Gera acompa fraternal y paternalmente a obispos, sacerdotes, religiosas y laicos. Muchos acudan a su hogar, que fue una casa de amistades compartidas. Desde 2000 estuvo ms retirado porque vivi en el mbito del monasterio de las queridas monjas del Carmelo Santa Teresa del Nio Jess, de quien fue confesor durante aos. Su silencio siempre fue la fuente de su palabra cuando confesaba, aconsejaba, predicaba, enseaba. Sus homilas eran pequeas obras de arte. l procur unir la vida y la teologa por la caridad pastoral. En 2007, cuando cumpla sesenta (60) aos de su ordenacin, al presentar el tomo dos de sus Escritos, mostr el arraigo de su pensar en el ministerio. Record su primera parroquia en el barrio de Boedo (el del tango Sur) porque tena, como escribi Joaqun Alliende, un corazn barriero. En aquel texto Gera seal que los grandes de la fe, que busca y sabe entender, parten de contemplar a Dios en la vida cotidiana.
Mi inclinacin a la teologa surgi y se desarroll en el seno de mi vocacin al sacerdocio... como una semilla depositada en el surco de una determinada forma de la profesin sacerdotal, la propia del clero diocesano, cuyos miembros, en esta Arquidicesis, asumen normalmente el ejercicio de una pastoral propia de la parroquia
En la huella de santo Toms de Aquino, Gera tena intuiciones que perciban dimensiones asombrosas del misterio, junto a un enorme vigor especulativo que pensaba los temas yendo hasta las races, persiguiendo las ideas por un doble movimiento que iba y volva del fondo a la superficie. Fue un contemplativo capaz de sistematizar y un sistemtico que viva contemplando. 3. A Gera le gustaba la figura de san Juan, el Precursor. Lo consideraba una figura seera porque todo en orienta hacia Cristo: es necesario que l crezca y que yo disminuya (Jn 3, 30). Gera es una figura seera de la teologa argentina. Como escrib en el Eplogo del primer tomo de sus escritos, al interpretar, valorar y actualizar la obra de Gera hasta Puebla,7 estoy convencido de la vigencia de casi todos sus aportes. Algunos de ellos han sido y son objeto de investigacin por parte de estudiosos de distintas disciplinas. Espero que haya muchos estudios porque Gera y varios telogos de su generacin contribuyeron a gestar una teologa en, desde y para la
6
Cf. J. C. SCANNONE, Aportaciones de la teologa argentina del pueblo a la teologa latinoamericana, en: S. TOC. ABRIGO (coords.) Actualidad y vigencia de la teologa latinoamericana. Jornadas Teolgicas Regionales del Cono Sur, Santiago de Chile, Universidad Catlica Silva Henrquez, 2011, 203-225. 7 Cf. C. M. GALLI, Eplogo. Interpretacin, valoracin y actualizacin del pensamiento teolgico de L ucio Gera en Del Preconcilio a la Conferencia de Puebla, en: AZCUY; GALLI; GONZLEZ, Escritos 1, 867-924.
RRES;
Argentina. Nos legaron una incipiente tradicin teolgica que debemos continuar y completar. Su ejemplo exige mirar ms lejos para pensar, decir y escribir una teologa catlica en lengua espaola, con tonada argentina, arraigo latinoamericano y validez universal en el siglo XXI. Gera representa a telogos y telogas que vivimos en el sur del Sur y desarrollamos la actividad intelectual inmersos en muchos compromisos institucionales, acadmicos y pastorales, con una gran dedicacin al trabajo y una notable pobreza de recursos comparados con los del Europa. 4. En razn de todo lo dicho, considero que la Iglesia en la Argentina debe mucho a la sabia orientacin de Gera en momentos crticos. Como escribi mons. Justo Laguna: Alguna vez la Iglesia argentina tendr que reconocer con gratitud la accin de Gera y todo su grupo.8 En un gesto simblico de gran elocuencia pblica, el cardenal Jorge Mario Bergoglio sj, nuestro Arzobispo, dispuso que Lucio fuera sepultado en la cripta de la Catedral de Buenos Aires. En 1972, a mis quince aos, v y o por primera vez a Gera dando una conferencia en el Centro Nazaret de Buenos Aires. En 1973 lo fui a escuchar expresamente a las IV Jornadas Acadmicas de Filosofa y Teologa del Colegio Mximo de San Miguel. Despus de una magistral ponencia ante filsofos y telogos de toda Amrica Latina, en la que por primera vez se esboz su teologa de la cultura, respondi muchas y difciles preguntas enmarcadas en el clima de la poca. Llam a pensar viviendo y vivir pensando. En Gera brill la humildad de la sabidura y la sabidura de la humildad. Su sencillez impresionaba: era la paradoja de la dignidad de su humildad. Como enseaba lo que viva y pensaba, muchas veces expuso la grandeza y pequeez del ser humano. IV. Su servicio silencioso y sabio a la Iglesia en Amrica Latina 1. Gera tambin fue un precursor y un notorio exponente de la teologa latinoamericana. En 1964 particip de aquella famosa reunin en Petrpolis, Brasil, donde se conocieron insignes telogos de nuestro continente. En 1968 tuvo una ponencia en el Congreso Eucarstico Internacional de Bogot. Fue miembro del primer Equipo de Reflexin Teolgico-Pastoral del CELAM, que en 2012 acaba de ser recreado por las autoridades del CELAM. Fue uno de los integrantes de la primera Comisin Teolgica Internacional, creada por Pablo VI en 1969. Particip en las Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano en Medelln (1968) y Puebla (1979). En la primera comparti la redaccin de la Introduccin y el Mensaje a los Pueblos. En la segunda, particip en la Comisin de Evangelizacin, Cultura y Religiosidad Popular. El texto Evangelizacin de la Cultura (DP 384-443) tuvo el placet ms alto en las votaciones. Aunque nunca lo dijo, me consta que escribi el primer borrador entero, luego enriquecido por la Comisin. Gera simboliza el aporte de la Iglesia latinoamericana a la revalorizacin terica y prctica del cristianismo catlico popular. El texto sobre la religiosidad popular de Puebla es un clsico de lo que brinda Amrica Latina a toda la Iglesia, por lo que fue citado por el Catecismo de la Iglesia Catlica (CCE 1674-1676) y el Directorio sobre Piedad Popular y Liturgia. En Aparecida, nuestra Iglesia profundiz en su valoracin de la espiritualidad o la mstica popular (A 258-265), una seccin en la que intervinieron, mediata e inmediatamente, al menos cinco argentinos. 2. Destaco ejemplos de colaboracin entre Pironio y Gera al servicio de la Iglesia latinoamericana y el CELAM desde 1967. Antes, entre 1960 y 1963, fueron profesores asociados en cursos de la Facultad de Villa Devoto. De Medelln a Puebla, ambos -en forma individual o de modo conjunto- enriquecieron mucho el perfil espiritual, teolgico y pastoral de nuestra Iglesia regional.
8
J. LAGUNA, Luces y sombras de la Iglesia que amo, Buenos Aires, Sudamericana, 1996, 42.
a) Hay tres ponencias de Pironio donde se nota el influjo de Gera: la ponencia en Medelln interpretando los signos de los tiempos (1968), la reflexin teolgica sobre la liberacin (1970), la relacin sobre Amrica Latina en el Snodo de la evangelizacin (1974).9 Las tres han sido reeditadas en 2012.10 La ponencia de Pironio en ese Snodo modelo para el aporte latinoamericano al Snodo sobre la nueva evangelizacin- simboliza nuestro original don a la Iglesia universal en los aos setenta. Pironio plante la necesidad de una nueva evangelizacin y, asumiendo una clave de la teologa pastoral argentina, afirm que la religiosidad popular es un punto de partida para una nueva evangelizacin. La afirmacin tuvo eco en Evangelii nuntiandi nmero 48, texto que tuvo reflujo en la iglesia latinoamericana hasta la madura reflexin de Puebla (DP 444-469). b) Se nota el influjo de Gera en varios textos del CELAM entre 1974 y 1979. Por ejemplo, en los aportes del Equipo de Reflexin para el Snodo de 1974 y en el esbozo del perfil original de la Iglesia en Amrica Latina.11 Lo mismo puede decirse del Documento de Consulta y el Documento de Trabajo sobre la evangelizacin de Amrica Latina preparando la Conferencia de Puebla. c) En 1976 hubo un encuentro interdepartamental del CELAM que reuni a especialistas de distintas disciplinas sobre la religiosidad popular. La ponencia de Gera, nutrida en la eclesiologa conciliar del Pueblo de Dios y en la teologa tomista de las relaciones entre la fe teologal y la religin popular, fue decisiva para la iluminacin teolgica y el replanteo pastoral del tema, dnado un giro en el camino a Puebla. El texto se titul: Pueblo, religin del pueblo e Iglesia.12 3. Para Benedicto XVI, dos son las figuras que han hecho creer a los hombres en Amrica Latina: por un lado, la Madre de Dios, y por el otro, el Dios que sufre, que sufre tambin en toda la violencia que ellos mismos han experimentado.13 Los rostros pacientes del Cristo de Esquipulas en Guatemala, el Seor de los Milagros de Lima y otros cristos, la tierna piedad a Mara en la Virgen de Guadalupe y otras advocaciones, la devocin a tantos santos amigos, simbolizan el mestizaje cultural, la evangelizacin inculturada y el tesoro de la Iglesia latinoamericana. En 2011, el mismo Papa destac el tesoro escondido de nuestra religiosidad popular catlica, destacando el sentido de pertenencia a la Iglesia y dijo que ella hace que nosotros mismos (los eclesisticos) nos integremos plenamente en el Pueblo de Dios.14 El Instrumentum laboris preparatorio al prximo Snodo,15 que tiene muchos valores positivos, se queda corto cuando se refiere a la piedad popular catlica. Seala que las respuestas mostraron la ambigedad del fenmeno (IL 99) y que puede ser una va actual y original que conduzca en forma experimental a la vida de la fe (IL 145). Los textos no parecen reconocer toda la riqueza del catolicismo popular para vivir y transmitir la fe cristiana. Si Gera hubiera estado entre los redactores, la valoracin hubiera sido distinta El soplo original del Espritu en nuestra Iglesia, tendr eco en el Snodo?
9
E. PIRONIO, La evangelizacin del mundo de hoy en Amrica Latina, en: CELAM, Evangelizacin, desafo de la Iglesia. Snodo de 1974: documentos sinodales y papales, Bogot, CELAM, 1976, 169-220. 10 Cf. E. PIRONIO, Signos en la Iglesia latinoamericana: evangelizacin y liberacin , Buenos Aires, Guadalupe Facultad de Teologa, 2012. 11 Cf. EQUIPO DE REFLEXIN TEOLGICO-PASTORAL, Aspectos de la evangelizacin en Amrica Latina, en: CELAM, Evangelizacin, desafo de la Iglesia, 169-220; La Iglesia de Amrica Latina, SEDOI 24 (1977) 3-73. 12 Cf. L. GERA, Pueblo, religin del pueblo e Iglesia, en: CELAM, Iglesia y Religiosidad Popular en Amrica Latina, Bogot, CELAM, 1977, 258-283. 13 BENEDICTO XVI, Luz del mundo. El Papa, la Iglesia y los signos de los tiempos , Barcelona, Herder, 2010, 172. 14 BENEDICTO XVI, Piedad popular y nueva evangelizacin, en: PONTIFICIA COMISIN PARA AMRICA LATINA, La piedad popular en el proceso de evangelizacin de Amrica Latina, 15. 15 Cf. SNODO DE LOS OBISPOS. XIII ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA, La nueva evangelizacin para la transmisin de la fe cristiana. Instrumentum Laboris, Roma, Secretara General del Snodo de los Obispos, 2012. Lo cito IL.
4. En 2007, cuando Gustavo Gutirrez visit la Argentina, los tres nos encontramos en la casa de Gera. Luego le ped una carta para el libro en homenaje a Gutirrez por sus ochenta aos de edad y cincuenta en el ministerio. Gera destac rasgos del telogo peruano que ambos compartieron. En primer lugar, la figura de Job a la luz de Cristo, un punto que record en su homila en la Misa exequial mons. Joaqun Sucunza, gran amigo de Gera, obispo auxiliar y vicario general de Buenos Aires. En aquella carta, Gera seal otros acentos que se le pueden aplicar: la vocacin sacerdotal, la fidelidad a la Iglesia, la insercin de los pobres en el corazn de la teologa, el dilogo en el Equipo de Reflexin del CELAM, la orientacin evangelizadora de la teologa.16 V. Un testimonio mstico: la luz de la cruz 1. En 1979, despus de que volvi de Puebla, particip en dos cursos que dict Gera. Uno fue el curso institucional de eclesiologa; el otro fue un seminario sobre evangelizacin de la cultura. Desde entonces, tuve un prolongado dilogo con l. Gera dirigi mi tesis doctoral, que present en 1993 en Villa Devoto, haciendo una opcin por la Facultad. l y Ricardo Ferrara han sido mis principales maestros. En varios lugares estudi su pensamiento, y, sobre todo, expres mi gratitud.17 Aqu me limito a dar un testimonio sobre la cruz pascual reflejada en su vivir y pensar. Gera pronunci la palabra de la cruz (1 Cor 1,18) con una vida atravesada por el sufrimiento. As realiz la consigna recibida en la ordenacin: conforma tu vida con el misterio de la Cruz del Seor. Es el punto culminante de su teologa de la Encarnacin. Por eso, en su tarjeta de ordenacin, puso el anuncio del ngel a Mara pintado por Fra Anglico y la frase Aqu vengo, Dios, a hacer tu voluntad (Hb 10,7). l vivi en comunin con el Crucificado y ya se encontr con el rostro del Resucitado. Llama la atencin la ltima frase del ltimo artculo que escribi por s mismo, posterior al tomo II de sus Escritos. En 2007, lo publiqu en la revista Pastores.
Ya mi vista no me deja leer todo lo que quisiera; mis odos no me dejan escuchar con suficiente claridad a los d ems, inclusive a penitentes que vienen a confesarse; pero mi pensar retorna a los viejos temas del comienzo: la muerte, el amor, la vida, la cruz de Cristo que rene en s las mayores paradojas del misterio de Dios y del hombre. Cristo en la cruz enlaza el amor con la muerte para dar vida. La Cruz de Cristo es la alegra del mundo. 18
2. Dios es Luz (1 Jn 1,5). Hacia dnde miraba Gera cuando hablaba y su mirada se perda ms all de lo visible? Tal vez, hacia la luz de la cruz, el nico punto fijo en el giratorio mundo. Ella condensa el amor sobreabundante del Dios que enjuga las lgrimas y hace brotar la alegra a travs del grano de trigo y la mujer que da a luz. La gloria de Dios brilla en la cruz del Cristo de la Pascua (una frase repetida por Pironio). Como se dice de Juan Bautista, se puede decir de Gera: Hubo un hombre llamado Lucio. l no era la luz, sino el testigo de la luz (Jn 1,8). El nombre Lucio proviene del latn lux, lucis. Lucio irradi la luz de Dios y pas por la oscuridad de la cruz a la luz de la gloria: per crucem ad lucem. Su vida y su muerte, su sabidura y su amor, su pascua, dan testimonio que la cruz de Cristo es la alegra ms luminosa del mundo. Por esto y por muchas cosas ms, damos gracias a Dios que nos dio a Gera y a Gera que nos dio a Dios.
16
Cf. L. GERA, Carta de Lucio Gera a Gustavo Gutirrez, en: C. DE PRADO; P. HUGHES (coords.), Libertad y esperanza. A Gustavo Gutirrez por sus 80 aos, Lima, CEP - Instituto Bartolom de Las Casas, 2008, 546-548. 17 Cf. C. M. GALLI, Ubi humilitas, ibi sapientia. El amor a la sabidura de la fe y la fe en la sabidura del amor, en: M. GONZLEZ; C. SCHICKENDANTZ (eds.), A mitad de camino. Una generacin de telogas y telogos argentinos, Crdoba, Editorial de la Universidad Catlica de Crdoba, 2006, 119-145, esp. 124-125. 18 L. GERA, Vocacin sacerdotal y ministerio teolgico. Testimonio de Lucio Gera, Pastores 40 (2007) 84.
Carlos Mara Galli Facultad de Teologa Buenos Aires Universidad Catlica Argentina