judeoconversos, España, judíos

Tras un primer capítulo dedicado a estudiar los precedentes judíos del entorno de Iniesta y su comarca, el segundo se centra en la comunidad conversa de esta villa, procedente en gran parte, al parecer, de las extintas aljamas de Cuenca, Moya, Villa Real y Ocañal, como indican sus propios apellidos, entre otras poblaciones, que vivirá sus días de mayor esplendor durante el tercer cuarto del siglo XV, y que estaba en proceso de asimilación con los cristianos viejos, aunque hubiera algún caso de criptojudaismo, otros de sincretismo entre ambas religiones, y mezcla de creencias con las supersticiones sobre todo en el ámbito doméstico. Sobre esta realidad incidirá la guerra civil entre el marqués Diego López Pacheco y los Reyes Católicos (1576-1480), con sus luchas de bandos que se ceban en algunas familias de conversos, forzadas a emigrar tras la muerte de varios de sus miembros, y empobrecen a todos, impidiendo, además, la integración, ya en marcha, de los cristianos nuevos, alguno de los cuales llegará a suicidarse por miedo al Santo Oficio.
En los años ochenta, las noticias sobre la Inquisición en Sevilla y en otras ciudades castellanas provocará el final de las actividades “judaizantes”, si alguna vez las hubo, y todo un aluvión de autoinculpaciones cuando llega el Santo Oficio a Cuenca y se promulga el edicto de gracia en 1489. Después habrá unos años de relativa calma, pero en 1517, tras el auto de fe de San Clemente, el terror recomienza, con algunos procesos llamativos como los de Mencía López y Juana Sánchez o Hernández, y tras una visita del licenciado Yáñez, inquisidor de Cuenca, a comienzos de 1519, saldrán a relucir numerosos delitos de “herejía” cometidos hacía medio siglo y castigados ahora en procesos como los instruidos contra Isabel de Moya, que sería quemada- o Isabel de Santorcaz, que consiguió aguantar el tormento del agua y de la cuerda y fue reconciliada. Delitos que a menudo no pudieron probarse, porque solo eran fruto de la maledicencia y de los propios métodos de los inquisidores.
El último proceso que se analiza es el de Mari Martínez, “la Tendera”, madre de cinco hijos -de los que uno había sido circuncidado- y en particular del Bachiller de Iniesta, que será su abogado, el de su esposo muerto y el de otros ocho o diez parientes o vecinos difuntos, a los que pretendían exhumar y quemar, pero cuyas sentencias quedarían en suspenso. El mismo bachiller, conocedor de los trucos jurídicos y de las corruptelas del santo tribunal, y persona muy bien relacionada, conseguirá también una condena leve para su anciana madre, tal vez aprovechando el revuelo de las Comunidades, y más tarde un acuerdo por el que la Suprema le conmuta la pena por otra pecuniaria, destinada, en teoría, a sacar a un cautivo de Argel, aunque tiene el aspecto de ser solo un cohecho. Como, muerta, María, el bachiller de Iniesta no pagó lo que había prometido -de hecho, puede decirse que burló al Santo Oficio- se mandó colocar su sambenito en lugar bien visible de la iglesia, pero en eso quedó todo el castigo.
De todos estos casos, salpicados de múltiples noticias respecto a las costumbres, usos, supersticiones propias de los conversos, y muy en especial de las mujeres, que son las que conservan en medida mayor el legado de los antepasados, o las habladurías respecto a las supuestas ceremonias judaicas que tenían lugar en las cuevas y estancias interiores de algunas de sus casas, se ocupa este trabajo, que al tiempo es un reflejo de los medios de vida -sobre todo, recueros, zapateros y sastres- y de las relaciones familiares entre ellos y con los de otros pueblos y ciudades vecinas, como Cuenca, Valencia, San Clemente, Villanueva de la Jara, Albacete, Garcimuñoz y Moya. Al efecto, se incluyen varias genealogías y, para ilustración, cuarenta documentos, a manera de apéndice, que ayudan a entender todas estas historias. Muy en particular la tragedia de aquellos -de aquellas, sobre todo- pobres víctimas de un sistema de pensamiento único, burocrático y frío, que “era una anticipación del totalitarismo moderno”, como ha señalado Joseph Pérez.

Resumen: Córdoba y los cordobeses presumen de ser patria chica de grandes personajes de la historia, "tanto por plumas como por espadas". Nombres que jalonan el olimpo de la cultura europea desde Séneca el romano, el judío Maimónides o el musulmán Averroes, perfil que tras su incorporación a Castilla en 1236 pasó a estar dominado por la fe cristiana, desde el Gran Capitán hasta el pintor Julio Romero de Torres. Sin embargo , entre los siglos XV y XVII un parte sustancial de las figuras que han hecho de Córdoba un referente de la cultura española y occidental tuvie-ron un pasado judío que en gran modo ha sido desconocido y despreciado hasta hace muy poco. Abstract: Córdoba and the Cordobans presume to be the homeland of great characters in history, "both feathers and swords." Names that mark the olympus of European culture from Seneca the Roman, the Jew Mai-monides or the Muslim Averroes, going after the Christian conquest in 1236 to have all of them the same Christian profile, from the 'Great Cap-tain' to the painter Julio Romero de Torres. However, between the fif-teenth and seventeenth centuries a substantial part of the figures that have made Cordoba a reference of Spanish and universal culture had a Jewish past that has largely been unknown until very recently.

El tratado Arboleda de los enfermos fue escrito a mediados del siglo xv por la religiosa burgalesa Teresa de Cartagena, con la intención de mostrar un camino de sanación del alma a quienes, como ella, que había perdido el oído, padecían una enfermedad. El texto presenta rasgos pro-pios de la literatura mística, pues expone el proceso de comprensión de una realidad interior, para la cual el espíritu debe seguir una vía en la que el sufrimiento es fundamental. El presente trabajo analiza el contenido místico de los símbolos que aparecen en el tratado, colocándolos en relación con la tradición cristiana y con la judaica, y considerando que la autora pudo recu-rrir a esta última gracias a su situación de judeoconversa.

Una reciente tesis doctoral muestra cómo la Inquisición actuó contra los criptojudíos en la práctica totalidad de los tribunales inquisitoriales castellanos más allá de la década de 1720, espacio temporal que la historiografía a mantenido como el fin de las grandes persecuciones. Estos círculos familiares estaban conectados con otras comunidades crípticas de Portugal o abiertamente judías de Francia. En el presente artículo trataremos sobre el origen de los procesados: el clan Juárez, protagonista de la dicha tesis, que se estableció a mediados del siglo XVII en La Serranía (actual Valle del Tiétar/Ávila y
Sierra de San Vicente/Toledo), su implantación en la zona, así como su economía y solidaridad en base a la familia y el clientelismo. La investigación se desarrolla a partir de los protocolos notariales, custodiados en los archivos histórico provinciales de Ávila y Toledo, para completar la información no contenida en los documentos inquisitoriales.

A través de los testamentos y codicilos dictados por Fernando Róquez, mercader de paños, hemos podido reconstruir las actividades de una familia conversa, extendida por las ciudades de Úbeda y Baeza entre los siglos XV y XVI, así como encontrar las razones de la presunta manía testadora del mencionado trapero, causada por los avatares de su vida familiar.

El palacio de los Ocampo en Zamora, también conocido como el de los Villacís o el de la Inquisición, donde hoy se encuentra La Hostería Real de Zamora, alberga una "piscina" que la tradición oral llama el baño judío. Partiendo del debate acerca de este sitio, la presentación aborda además otros lugares asociados con el pasado judío de la ciudad que, hasta este momento, no ha ha sido considerados parte del legado hebreo.

Este trabajo se centra en una revisión historiográfica acerca del colectivo judeoconverso en Córdoba, tanto en la capital como en el resto de localidades del Reino. Análisis crítico que destaca los grandes progresos alcanzados en los últimos años. Un panorama que aborda estudios medievales, así como los que se centran en la Edad Moderna.

Enrique Soria Mesa (Coord.), La ciudad y sus legados históricos (4). Córdoba judía, Córdoba, Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba, 2019.

RESUMEN El presente artículo pretende abordar la trayectoria vital de un miembro de la minoría judeoconversa en la capital del sur valenciano durante los primeros años del siglo xv. Pere Tomàs, alfaqueque de la villa hasta 1418, revela en su devenir personal parte del destino colectivo de una minoría que hubo de renunciar a su religión y adoptar la confesión cristiana dominante tras las persecuciones de 1391. Miembro de esta clase subalterna con una cierta ca-pacidad económica pudo integrarse dentro de los grupos dirigentes urbanos de Orihuela y acceder al oficio de alfaqueque que, con posterioridad a él, heredó su hijo Daniel quien, ya en 1449 cuando comenzaba a arreciar la per-secución a los cristianos nuevos, fue nombrado obrer como representante del brazo menor al que fueron relegados los conversos. A partir de los datos que presenta la documentación municipal oriolana, podemos elaborar hipótesis de trabajo que nos permitan aproximarnos a la realidad del proceso que de-bieron afrontar, tanto de forma individual como colectiva, aquellos hebreos 1 Abreviaturas utilizadas: A.M.O.: Archivo Municipal de Orihuela; A.R.V.: Archivo del Reino de Valencia.

Una vez finalizada la reconquista en tierras castellanas y leonesas, muchos musulmanes, judíos y conversos de ambas religiones permanecieron en ellas, conviviendo con los cristianos que iban ocupando la zona. En Cisneros, como en tantos otros lugares de Tierra de Campos, también hubo mozárabes conviviendo con cristianos y judíos; de los primeros quedan testimonios en los elementos arquitectónicos de toda la región, en especial los artesonados de las iglesias o en la topografía  y en cuanto a los segundos, Cisneros tuvo, sin duda, un número significativo de ellos. Exponemos aquí lo que sabemos acerca de la sinagoga que existió en la villa de Cisneros, convertida en capilla cristiana y hoy desaparecida.